Enfermedades Articulares Se distinguen tres grupos de articulaciones

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Enfermedades Articulares
Se distinguen tres grupos de articulaciones:
1.- Sinartrosis: articulaciones sin movilidad.
2.- Anfiartrosis: articulaciones con poca movilidad.
3.- Diartrosis: articulaciones con movilidad.
Existe otra clasificación basada en la naturaleza del tejido conectivo presente en
las mismas y estas dos clasificaciones se interrelacionan de forma que los
huesos de las sinartrosis y de las anfiartrosis están conectadas por tejido
fibroso y cartilaginoso, mientras que los componentes óseos de las diartrosis,
aunque están cubiertos por cartílago hialino, están completamente separados
dentro de la cavidad articular y envueltos por la membrana sinovial.
La membrana sinovial tiene una coloración blanco amarillento, aunque puede
verse de color rosáceo en casos de traumas incidentales. Se caracteriza por
presentar en determinadas zonas vellosidades. Histológicamente la membrana
es un tejido mesenquimatoso modificado y consta de dos capas. La íntima, que
va pegada a la cavidad articular y cubre una capa más profunda de tejido
conectivo denominada capa subsinovial o subintima. La intima esta formada por
los sinoviocitos de los que encontramos el tipo A que serian los equivalentes a
los macrófagos y el tipo B equivalentes a los fibroblastos.
Los signos clínicos que independientemente o en conjunto pueden delatar
enfermedad articular son:
-
Cambios en la temperatura o el color de la piel
Inflamación articular o distensión
Aumento de la sensibilidad local
Dolor a la flexión
Crepitación
Limitación del movimiento
Deformidades
Las manifestaciones radiológicas de enfermedad articular generalmente reflejan
cambios óseos patológicos. En algunos casos el estudio radiológico permitirá
hacer un diagnóstico específico cuando las manifestaciones clínicas no son
específicas. Esto sucedería en casos de osteocondritis disecans, lesiones
quísticas subcondrales y fracturas intraarticulares. Otras patologías como la
enfermedad degenerativa articular y la artritis infecciosa mostrarán cambios
radiológicos en sus fases avanzadas pero no en los primeros estadíos.
En aquellos casos en los que no aparecen todavía cambios óseos, la radiología
permitirá en algunas ocasiones ofrecer información de interés. Es el caso del
engrosamiento de los tejidos capsular y subcutáneo y de la efusión sinovial que
sí se pueden comprobar radiologicamente.
Artritis Traumática
Este término incluye una serie de patologías producidas por un simple
traumatismo o por traumatismos continuados que se caracterizan por presentar
una o varias de las siguientes entidades clínicas:
1.- Sinovitis
2.- Capsulitis
3.- Esguince y luxaciones
4.- Fracturas intraarticulares
5.- Desgarros de menisco
De cualquier manera los traumatismos articulares se dividen para su estudio en
tres tipos:
TIPO 1: Sinovitis traumática y capsulitas
TIPO 2A: Esquinces y Luxaciones
TIPO 2B: Desgarros de menisco
TIPO 2C: Fracturas intraarticulares
TIPO 3: Enfermedad Degenerativa Articular
En las articulaciones de gran movilidad (p.e.: tibiotarsiana) se produce un
cuadro de cojera con la sintomatología típica de daño articular (inflamación,
calor, dolor a la flexión y efusión sinovial). En articulaciones de menor movilidad
los signos característicos son el engrosamiento de los tejidos periarticulares y el
test de flexión positivo.
El estudio radiológico permitirá hacer el diagnóstico final. Algunas imágenes
compatibles con EDA son:
- Estrechamiento o pérdida del espacio articular
- Formación de osteofitosis
- Proliferación perióstica
Osteocondrosis
También denominada discondroplasia, se define como una alteración en la
diferenciación celular del cartílago de crecimiento, lo que da lugar a un defecto
de osificación endocondral y a la persistencia de cartílago hipertrofiado. Este
defecto de osificación endocondral deja zonas de necrosis en las líneas basales
del cartílago engrosado, lo que hace que en situaciones de estrés articular
(entrenamiento) se produzcan fisuras en el mismo dando lugar a dos entidades
clínicas diferentes:
•
•
Osteocondritis disecans: también denominada osteocondrosis
marginal o lesiones disecantes periféricas. Conduce a la formación de
“flaps” de cartílago o “cuerpos perdidos”. Se da con mayor frecuencia en
la articulación femoropatelar, tibiotarsiana y escapulohumeral.
Lesiones quísticas centrales: también denominada osteocondrosis no
marginal o lesiones quísticas subcondrales. Aparecen con mayor
frecuencia en el cóndilo medial del fémur, los huesos carpianos,
articulación metacarpofalangiana, articulación interfalangiana proximal,
cóndilo lateral del fémur y cóndilos tibiales.
Aunque no está demostrada una predisposición genética en la aparición de la
enfermedad, a nivel internacional se descartan sementales que la padecen. En
su aparición si parecen influir factores nutricionales, relacionándose
principalmente con dietas excesivamente ricas en energía y con desequilibrios
minerales (exceso de cinc o defecto de cobre).
Debido a que el factor desencadenante de ambos tipos de lesiones y en casi
todos los casos es el comienzo de la actividad deportiva, el signo primario es la
distensión articular acompañado o no de un cuadro de cojera leve. Los casos de
OCD de la articulación escapulohumeral cursan principalmente con atrofia
muscular y cojera intermitente.
Artritis Infecciosa
La artritis infecciosa o artritis séptica es el resultado de la presencia de
gérmenes patógenos en la articulación, distinguiendo tres vías de entrada de
los mismos:
- Infección hematógena
- A través de cuerpo extraño
- Infección iatrogénica
El diagnóstico se realiza por estudio radiológico y análisis de líquido sinovial. Se
deben realizar radiografías seriadas con el fin de ir observando los cambios
articulares que se producen. En las primeras fases tan solo es posible apreciar
aumento del espacio articular consecuencia de la distensión. En fases más
avanzadas aparece proliferación perióstica y estrechamiento del espacio
articular consecuencia de la destrucción del cartílago articular. Finalmente se
desarrolla osteomielitis generalizada en el hueso subcondral.
Luxación Lateral de la Rótula
Es una patología congénita y puede o no estar asociada con hipoplasia del
borde troclear lateral del fémur. El síntoma típico es encontrar flexión
exagerada de la babilla y corvejón de la extremidad afectada, con la rotula
posicionada lateralmente. En casos unilaterales se puede realizar cirugía, no así
en los bilaterales para los que no está recomendada.
Tumores
Son muy raros en el caballo. Se han descrito condrosarcomas, metástasis de
melanomas y fibromas.
Laminitis
La laminitis (infosura) se puede definir como un proceso patológico
caracterizado por inflamación de la lámina podal como consecuencia de
desequilibrios vasculares que se traducen en una deficiente perfusión capilar en
el interior del casco, anastomosis o comunicaciones arteriovenosas, isquemia y
necrosis de la lámina y consecuentemente dolor. Se trata de una enfermedad
multifactorial y multisistémica, y el mecanismo etiopatogénico que conduce a su
desarrollo permanece parcialmente desconocido.
Para el diagnóstico clínico de la infosura deben tomarse radiografías
lateromediales antes de transcurridas 24-48 horas del comienzo de la
enfermedad. Esto es útil para confirmar el desplazamiento de la falange distal
de su posición normal, y para establecer el posible progreso de la rotación, la
respuesta al tratamiento y el pronóstico.
Para establecer con seguridad el grado de rotación se puede situar un objeto
radioopaco sobre la pared dorsal del casco que permite delimitar más
claramente el contorno de la misma. El cálculo del grado de rotación se realiza
trazando líneas paralelas a la pared dorsal del casco y a la superficie dorsal del
tejuelo, junto con una tercera línea paralela a la superficie plantar. Es
relativamente fácil pasar por alto rotaciones inferiores a 4-6º, y signos
radiológicos tempranos que sugieren infosura son un aumento del área entre la
pared dorsal del casco y la tercera falange y un aspecto rugoso de la superficie
dorsal de la misma.
Abscesos Subsolares
Probablemente sea la mayor causa de cojera aguda en el caballo. Su deben a la
colonización de gérmenes patógenos de diferentes estructuras del casco ya sea
debido a grietas presentes en el mismo, hematomas subsolares o heridas
penetrantes. Debido a las condiciones anaeróbicas que se dan en el casco se
suelen encontrar en estos casos diferentes especies de Clostridium y por tanto
en cualquier caso se hace necesario el tratamiento profiláctico con suero
antitetánico.
El caballo mejorará de la cojera con un bloqueo abaxial. Se deben realizar
radiografías LM y DP de rutina, ya que en algunos casos permiten la localización
del absceso y fundamentalmente para descartar otro tipo de patologías.
Fracturas
Se trata de una discontinuidad del hueso, que radiológicamente da lugar a una
o varias líneas radiolúcidas. La radiografía se hace para establecer el tipo, la
severidad y el grado de desplazamiento de la fractura, así como para apreciar
un posible daño en las articulaciones y tejidos blandos adyacentes. Se pueden
realizar estudios radiológicos posteriores para apreciar el grado de reducción
conseguido y controlar la cicatrización.
Normalmente, para establecer la presencia de una fractura se precisan un
mínimo de dos proyecciones obtenidas preferiblemente en ángulo recto una con
otra; para establecer su configuración exacta, se pueden necesitar muchas más
vistas radiológicas.
Las fracturas de estrés y otras sin desplazamiento y/o fracturas incompletas
pueden ser extremadamente difíciles de detectar en su fase aguda. Durante la
evolución normal del proceso y a partir del 5°-10° días hay actividad
osteoclástica en la línea de fractura, dando apariencia de ampliación de la
misma.
Las fracturas que afectan a la epífisis de un hueso se pueden clasificar en:
•
•
•
•
•
Tipo I: la fractura atraviesa la zona de hipertrofia celular, sin incluir la
metáfisis o epífisis adyacente.
Tipo II: la fractura atraviesa la epífisis cruzando parte de la anchura del
hueso y atraviesa la metáfisis insertada a la epífisis.
Tipo III: la fractura atraviesa parte de la anchura del hueso y la epífisis,
entrando en la articulación.
Tipo IV: la fractura atraviesa la epífisis, la fisis y una porción de la
metáfisis, perpendicular al plano de la fisis.
Tipo V: fractura de compresión de la fisis con mínimo desplazamiento..
Fractura de la Apófisis Extensora
También se denominan fracturas tipo IV de la tercera falange y pueden afectar
o no a la inserción del ligamento extensor digital común. Conviene distinguirlas
de los centros de osificación secundarios que se pueden apreciar en algunos
caballos que no presentan cojera.
Normalmente producen cojera de grado medio después del ejercicio, que se
puede cronificar. El test de flexión digital suele resultar positivo y puede
aparecer engrosamiento en la porción dorsal del borde coronario. Este último
fenómeno es más típico de casos crónicos de fractura de la apófisis piramidal,
lo que da lugar a la enfermedad piramidal que cursa con moderada cojera
crónica y cambios en el patrón de crecimiento de la muralla dorsal.
Fractura del Hueso Navicular
Difícil de diagnosticar en muchos casos, afortunadamente su incidencia es
relativamente baja. Cursa con un cuadro de cojera aguda que puede afectar a
cualquier extremidad. Es frecuente encontrar errores de diagnóstico por
confundir las líneas radiolúcidas de los surcos de la ranilla que se proyectan a
través del hueso navicular en las diferentes tomas radiológicas. La forma más
frecuente es cojera aguda y unilateral de extremidades anteriores. Se pueden
presentar casos de cojera unilateral crónica en aquellos casos que no se han
diagnosticado a tiempo. La prueba de presión con pinzas en el área de la ranilla
suele ser positiva. La forma de evidenciar dichas fracturas es mediante
radiografías que incluyan la vista DP y la sky line. En la actualidad y para
aquellos casos en los que no se pueda evidenciar la línea de fractura se
realizará una resonancia. Para obtener radiografías de calidad se debe colocar
una sustancia radiopaca en los surcos de la ranilla con el fin de evitar errores
de interpretación.
Síndrome del Navicular
El examen radiológico debe incluir las siguientes proyecciones de la región del
casco:
-Dorsoproximal-palmarodistal oblicua (60ª)
-Palmaroproximal-palmarodistal oblicua (45º)
-Dorsolateral-palmaromedial oblicua
-Dorsomedial-palmaro lateral oblicua
-Lateromedial
Conviene proceder previamente a la limpieza y legrado de la ranilla, cubriendo
los surcos y la laguna central con algún material radioopaco con el fin de evitar
posibles artefactos en la película.
Proyección dorsopalmar
-Área central de osteoporosis o áreas de osteoporosis en el borde proximal o
distal.
-Neoformación ósea.
-Cambios en el patrón trabecular del hueso.
-Borde distal irregular por la presencia de las fosassinoviales.
-Exóstosis del borde proximal.
Proyección lateromedial
-Osteosclerosis de la cavidad medular.
-Separación difusa entre la medular y la cortical.
-Calcificación de tejidos blandos.
-Fragmentos en el borde distal.
-Exóstosis del borde proximal.
Proyección skyline
-Alteraciones en la superficie flexora
-Cambios corticomedulares
Infección de la Bolsa Podotroclear
Se debe a heridas penetrantes en la palma o la ranilla, que alcanzan la bolsa
navicular, localizada por debajo del tendón flexor profundo. Este tipo de lesión
da lugar a una cojera de apoyo y el pronóstico es muy desfavorable. Por su
proximidad puede provocar también infección de la articulación interfalangiana
distal y a la vaina del tendón flexor profundo.
El diagnóstico se realiza por anestesia digital palmar que es más positiva a nivel
abaxial y por la realización de un estudio radiológico, que debe incluir vistas LM
y skyline del hueso navicular. En ocasiones no es posible apreciar cambios
radiológicos compatibles con infección y se puede realizar entonces un aspirado
de líquido sinovial de la bolsa navicular mediante radioscopia. Conviene tomar
muestras también de la vaina del tendón y de la articulación interfalangiana
distal.
Osteitis Pedal
Es resultado de un proceso de lisis ósea y una proliferación de hueso en el
borde solar del tejuelo. Suele ser bilateral y está relacionado con trabajo sobre
superficies duras y aplomos que favorecen el desgaste subsolar crónico.
La anestesia digital palmar a nivel abaxial es positiva y el estudio radiológico
revela la presencia de áreas de desgaste en el borde solar del hueso tejuelo
indicando lisis ósea y nueva formación ósea en el periostio. Estos cambios se
hacen más evidentes en la vista DP.
Calcificación de los Cartílagos de Prolongación del Tejuelo
En sí se trata de un proceso en muchos casos fisiológico que no se acompaña
de cojera a menos que se produzca la fractura del área calcificada secundaria
a traumatismo. Es frecuente que este sea debido a un alcance. La cojera es
unilateral y aguda, responde a la anestesia de la rama digital palmar que inerva
el lado afectado y la evidencia de la fractura requiere la realización de una vista
dorsopalmar del tejuelo. No se debe confundir con la presencia de centros de
osificación secundarios del cartílago.
Lesiones Oseas
Epifisitis
Es el término para describir un ensanchamiento anormal y una irregularidad del
hueso en los bordes epifisario y metafisario de la placa de crecimiento en el
esqueleto de animales en desarrollo..
Frecuentemente se asocia con la extremidad distal del radio, del metacarpo y
del metatarso. Histológicamente se pueden encontrar defectos osteocondrales
locales, resultado de continuas hemorragias y/o microfracturas, las cuales
interfieren con el aporte sanguíneo necesario para la mineralización del
cartílago.
Neoplasia
Los tumores primarios y las metástasis de huesos son raros en el caballo. Su
localización más frecuente es en el cráneo y ocasionalmente en la columna
vertebral. Aparecen como espacios radiolúcidos o radioopacos, adyacentes al
hueso, distorsionando su borde o asociándose con neoformación ósea.
Normalmente no es posible diferenciar el tipo específico de tumor por su
apariencia radiológica. Así, un tumor maligno puede ser radiológicamente
similar a una infección, por lo que es necesario basarse en la historia,
sintomatología, analítica laboratorial y biopsia para su diferenciación.
Osteitis/osteomiplitis infecciosa
En caballos adultos, la osteítis infecciosa es más común en forma de proceso
localizado a consecuencia de pequeños traumatismos y heridas punzantes.
Osteopatía hipertrófica
También se conoce como " enfermedad de Marie ", osteoartropatía pulmonar
hipertrófica u osteoartropatía hipertrófica y afecta principalmente a las metáfisis
y diáfisis de los huesos largos. La enfermedad se caracteriza por neoformación
ósea perióstica a menudo dispuesta perpendicularmente a la cortical y de forma
irregular en la fase aguda. En estadios más avanzados los bordes del hueso
nuevo se hacen ligeramente opacos y lisos, confundiéndose con la corteza
original del hueso. Las lesiones óseas secundarias se desarrollan a partir de una
lesión primaria, generalmente localizada en el tórax y ocasionalmente en el
abdomen, en forma de tumor, absceso o enfermedad granulomatosa difusa.
Aumento de Producción Mineral
Da lugar a un incremento de la densidad del hueso y por tanto de su
radioopacidad. El incremento generalizado se puede deber a intoxicación con
flúor o a una enfermedad hereditaria como la osteoporosis.
Formación de osteofitos
La formación de osteofitos se produce como respuesta a distintos estímulos.
Osteofitos de borde regular y opacidad uniforme suelen ser inactivos, mientras
que los que aparecen radiolúcidos se encuentran en su fase activa o de
desarrollo.
Se pueden clasificar por su localización en:
• Osteofitos periarticulares: asociados con patología articular y localizados
en el borde del cartílago articular y hueso periarticular. También se
desarrollan como consecuencia de inestabilidad articular.
• Entesofitos: aparecen en la inserción de tendones, ligamentos y cápsula
articular. Representan una respuesta al estrés producido a través de
estas estructuras, por un pequeño desgarro ligamentoso, tendinitis
crónica o distensión crónica de la cápsula articular.
En determinadas áreas resulta complicado determinar si se trata de un osteofito
o de un entesofito.
Esclerosis
Es un incremento localizado de la opacidad por aumento de la masa ósea. Es
más fácil de identificar en el hueso trabecular y ocurre como respuesta a
determinados estímulos, entre los que destacan:
• Estrés (p.e.: esclerosis subcondral en EDA)
Infección (p.e.: en cavidad medular adyacente a un área de osteomielitis
o como respuesta a una osteítis de la cortical del hueso, próxima a un
secuestro)
• Como protección de un área debilitada (p.e.: esclerosis alrededor de un
quiste óseo).
Hueso en periostio y endostio
•
Puede ser resultado de una fractura (formación de callo de fractura), un
traumatismo, infección o tumor.
Autor: Pablo Adrados/Alvaro Vázquez
EQUISAN Veterinaria Equina Integral
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