TEMA 7 POLITICA DE COHESIÓN ECONOMICA, SOCIAL Y TERRITORIAL 1.- Aproximación al concepto de política de cohesión económica, social y territorial. Con carácter previo, debemos indicar que resulta difícil determinar en la práctica, sobre todo por los problemas que plantea, el examen del significado de los términos “cohesión”, “económico” y “social”, y por otro lado la delimitación de las concretas medidas que puedan ser incluidas en esta política. Antes de proceder a dar una definición de política de cohesión económica y social, se hace preciso realizar las siguientes consideraciones previas. 1. Respecto al término “cohesión” está íntimamente ligado a la idea de igualdad que caracteriza transversalmente a las políticas sociolaborales. 2. Los términos “social” y “económica” no son términos excluyentes sino que conforman un conjunto inseparable, de tal manera que mientras que las medidas tendentes a conseguir la cohesión económica tendrán importantes repercusiones en el ámbito social, las medidas sociales siempre necesitarán de apoyo económico. 3. La consecución de de la cohesión, es un objetivo político, por lo que las medidas tendentes a conseguir la eliminación de disparidades o diferencias entre territorios o grupos poblacionales tendrán que ser adoptadas por organismos con capacidad para tomar decisiones económicas y/o sociales. 4. La íntima conexión entre cohesión económica y social y el bienestar económico y social. Por lo tanto, uniendo todas las anteriores precisiones, la política de cohesión económica es entendida como “el conjunto de actuaciones de las autoridades publicas destinadas a paliar las disparidades entre diferentes regiones y entre diferentes grupos de población”. Una vez nos hemos acercado al significado será preciso estudiar si la misma puede ser considerada como una política económica o una política social sin más, o por el contrario se compone de aquellos elementos que la caracterizan como sociolaboral. La particularidad de esta política es que en ella se acentúa de forma extraordinaria la intervención pública en forma de transferencia de recursos monetarios para la eliminación de dichas disparidades o desigualdades, hasta el punto de considerar a al misma como una política de cohesión económica (además de social). Sin embargo, el que ésta sea una política social no nos delimita, por sí misma, que sea una política sociolaboral, puesto que para ello será preciso que a su vez esta tenga una repercusión laboral, en el sentido de influenciar el desarrollo de actividades productivas. 1 Es por ello que no se estudiarán la totalidad de las medidas de cohesión económica y social, sin sólo aquellas que afecten a ese punto de confluencia entre lo social y lo laboral que caracteriza a las políticas sociolaborales. Quedarán por lo tanto fuera del objetivo de nuestro estudio, todas la medidas tendentes a la eliminación o disminución de las disparidades socioeconómicas socialmente inaceptables, que en poco o en nada afectan al ámbito sociolaboral, (por ejemplo las medidas tendentes a mejorar las infraestructuras de transportes para eliminar las disparidades regionales), centrándose el análisis en medidas, fundamentalmente económicas, que pretenden la incentivación de las posibilidades económicas y sociales en las regiones más pobres y a favor de los grupos sociales más desfavorecidos, sin que esto repercuta de forma negativa en el crecimiento o en el empleo de las demás regiones. En resumen, solamente cuando estas acciones gubernamentales incidan directamente en el desarrollo de actividades productivas, estaremos ante una política sociolaboral en materia de cohesión económica y social. Es por ello que, el estudio de la política de cohesión económica y social será el estudio de las concretas medidas adoptadas por las instituciones comunitarias o nacionales, que basándose en la idea de solidaridad entre las regiones, pretendan, a través de la transferencia de recursos económicos, acabar con aquellas disparidades que colocan a unas regiones en desigualdad con respecto a otras, teniendo efectos negativos en el ámbito sociolaboral, es decir, en el ámbito del desarrollo de las actividades productivas La política de cohesión económica y social, si bien esta es entendida como una política que tiende a acabar con las disparidades regionales, las particulares mediadas que se adoptan tenderán a fomentar el empleo (política de empleo), a mejorar la educación (política de formación) tiene la suficientes sustantividad como para ser considerada, por sí misma, como una política sociolaboral y ser susceptible de estudio independiente de otras políticas sociolaborales – Ej. Exclusión social, juventud, etc… -. II.- La cohesión económica y social en el marco comunitario El Tratado constitutivo de la Comunidad Europea establece en sus artículos 2 y 3 que la Comunidad tendrá, entre otras misiones, la de “promover un desarrollo armonioso, equilibrado y sostenible de las actividades económicas en el conjunto de la Comunidad, un alto nivel de empleo y de protección social, la elevación del nivel y de la calidad de vida, la cohesión económica y social y la solidaridad entre los Estados miembros”. Más concretamente, el Título XVII (artículos 158 a 162) titulado «Cohesión económica y social» estipula que «la Comunidad se propondrá, en particular, reducir las diferencias entre los niveles de desarrollo de las diversas regiones y el retraso de las regiones o islas menos favorecidas, incluidas las zonas rurales» El desarrollo armonioso del conjunto de países y regiones que integran el territorio comunitario es un objetivo básico de la Unión Europea, que dedica aproximadamente una tercera parte de su presupuesto a la política de cohesión económica y social. Así, la dotación de la Política de Cohesión para el periodo 2 2007-2013 (308,0 miles de millones de euros), representa un 0’36% de la RNB comunitaria. La cohesión económica y social es un concepto relativo que se basa en la comparación entre el nivel de renta de un Estado Miembro o una región con la renta media comunitaria. La noción de cohesión surge ligada a la idea de la "convergencia real", que implica el acercamiento de los niveles de renta per cápita y otras variables indicativas de desarrollo hacia la media comunitaria. Así, la política de cohesión, conocida también como política regional, está destinada fundamentalmente a reducir las diferencias entre los niveles de desarrollo de las diversas regiones y el retraso de las regiones menos favorecidas. La política de cohesión se desarrolla a través de los Fondos Estructurales y el Fondo de Cohesión, instrumentos de solidaridad financiera que tienen una importante función de redistribución y un impacto significativo en la competitividad de las regiones, contribuyendo a la mejora de las condiciones de vida de sus ciudadanos. Se calcula que aproximadamente un tercio del incremento del PIB en las regiones más pobres es atribuible a las inversiones de los instrumentos estructurales. 2.1 Antecedentes Aunque la idea de promover el desarrollo de las regiones más pobres está ligada a la creación de la Comunidad Económica Europea, la política de cohesión actual es fruto de un largo proceso del que España ha sido firme impulsora. La noción de cohesión económica y social aparece en el derecho derivado a mediados de los años setenta, con la creación del Fondo de Desarrollo Regional (FEDER). En el Tratado Roma (1957) sólo se hace referencia a las regiones más desfavorecidas en el artículo 92.3.a) relativo a ayudas de estado. El concepto de cohesión económica y social como tal se introdujo en los Tratados por primera vez en el artículo 23 del Acta Única Europea en 1985, vinculado a la última fase de la realización del Mercado Único, y fue posteriormente recogido en el Tratado de Maastricht en 1992, en el título XIV artículos 130 A, a 130 E; así como en el Protocolo sobre la cohesión económica y social. El Tratado de Amsterdam (1997) confirmó la importancia de la cohesión e incluyó un título sobre el empleo que destaca la necesidad de actuar conjuntamente para reducir el paro. El Consejo Europeo de Berlín (marzo de 1999) reformó los Fondos Estructurales, modificó en parte el funcionamiento del Fondo de Cohesión y acordó que con vistas al periodo 2000-2006 dichos fondos se dotarían de más de 30.000 millones de euros anuales, es decir, 213 000 millones de euros en siete años. 3 2.2 INSTRUMENTOS AL SERVICIO DE LA COHESIÓN. Con el fin de contribuir al esfuerzo de cohesión económica y social, la Comisión ha creado una serie de instrumentos financieros: los Fondos Estructurales y el Fondo de cohesión, destinados a cofinanciar en los Estados miembros las intervenciones regionales u horizontales. 2.2.1. Los Fondos Estructurales Así, para promover un desarrollo armonioso del conjunto de la Unión Europea, las instituciones comunitarias, en colaboración con los Estados miembros y sus regiones, desarrollan acciones e intervenciones encaminadas a reforzar la cohesión económica y social de la Unión. La Comunidad persigue, en particular, reducir las diferencias entre los niveles de desarrollo de las diversas regiones y el retraso de los territorios menos favorecidos, incluidas las zonas rurales o las islas. En la consecución de este objetivo, la Comunidad se sirve de dos Fondos Estructurales: El Fondo Europeo de Desarrollo Regional y el Fondo Social Europeo A través de ellos, canaliza su ayuda financiera a los estados miembros para la resolución de obstáculos estructurales de naturaleza económica y social, que impiden o retardan el proceso de reducción de las desigualdades entre las distintas regiones y grupos sociales. Dichos fondos estructurales se componen de los siguientes instrumentos financieros. • El Fondo Europeo de Desarrollo Regional (FEDER). Con fundamento jurídico en el art. 235 del TCEE, el Fondo Europeo de Desarrollo Regional (FEDER) se estableció en 1975 para financiar la ayuda estructural mediante programas de desarrollo regional destinados a las regiones más desfavorecidas con el fin de contribuir a reducir los desequilibrios socioeconómicos que se dan entre las regiones de la Unión. El Fondo Europeo de Desarrollo Regional (FEDER) concede ayuda financiera principalmente para apoyar programas que son presentados y gestionados directamente por las autoridades competentes de los Estados miembros. Las empresas, organizaciones y particulares por lo tanto, no tienen acceso directo al FEDER, sino a través de los diferentes proyectos y actuaciones que realizan las administraciones públicas. Los recursos de estos fondos estructurales europeos sirven principalmente para cofinanciar: - - - • Ayudas directas a las inversiones realizadas en las empresas (en particular las PYME) para crear empleos sostenibles. Infraestructuras vinculadas especialmente a la investigación y la innovación, a las telecomunicaciones, al medio ambiente, a la energía y el transporte. Instrumentos financieros (fondos de capital de riesgo, fondos de desarrollo local, etc.) para apoyar el desarrollo regional y local y favorecer la cooperación entre las ciudades y las regiones. Medidas de asistencia técnica. El Fondo Social Europeo (FSE). Con fundamento en los Arts. 123 a 128 del Capitulo II del Tratado de Roma, el mismo fue creado en 1960. El FSE 4 es el principal instrumento de la política social de la Comunidad. El gasto del FSE representa aproximadamente el 10% del presupuesto total de la UE. El FSE forma parte de los Fondos Estructurales de la UE, cuya financiación se destina a mejorar la cohesión social y el bienestar económico en todas las regiones de la Unión. Los Fondos Estructurales son instrumentos financieros de redistribución que contribuyen a mejorar la cohesión dentro de Europa, ya que concentran el gasto en las regiones menos desarrolladas. Concretamente, las ayudas del FSE pretenden respaldar la creación de un mayor número de puestos de trabajo y la mejora de las condiciones laborales dentro de la UE. Para ello, el fondo cofinancia proyectos nacionales, regionales y locales que mejoran los niveles de empleo, la calidad de los trabajos y las posibilidades de integración en el mercado laboral en los Estados miembros y sus regiones. Concede ayuda financiera, con arreglo a las antiguas regiones catalogadas como objetivos nº 3 y 4 de los Fondos Estructurales, a planes de formación profesional, reciclado y creación de empleo, destinados principalmente a los desempleados jóvenes, a los desempleados de larga duración, a grupos sociales marginados y a las mujeres. El FSE se gestiona a través de ciclos de programación de siete años. La estrategia y el presupuesto del FSE se negocian y deciden entre los Estados miembros de la UE, el Parlamento Europeo y la Comisión Europea. El FSE se lleva a la práctica a través de proyectos solicitados o realizados por una gran diversidad de organizaciones del sector público y privado. Entre estas se incluyen administraciones nacionales, regionales y locales; instituciones de enseñanza y formación; organizaciones no gubernamentales (ONG) y voluntariado; agentes sociales, tales como sindicatos y comités de empresa; asociaciones industriales y profesionales; e incluso empresas individuales. Los beneficiarios de los proyectos del FSE pueden ser muy distintos: trabajadores individuales, grupos de personas, sectores industriales, sindicatos, administraciones públicas o empresas. Uno de los principales grupos a los que se dirigen estas iniciativas son las personas que tienen más dificultades para encontrar trabajo o conservar su puesto, como los desempleados de larga duración y las mujeres. A modo indicativo, se calcula que cada año más de 9 millones de personas pertenecientes a estos grupos vulnerables reciben ayuda a través de la participación en los proyectos del FSE. El ciclo de programación del FSE actual se inició en 2007 y concluirá en 2013 bajo el lema “Invirtiendo en las personas”. Durante este período, se están invirtiendo alrededor de 75 000 millones de euros (casi el 10% del presupuesto de la UE) en proyectos de mejora del empleo. 5 2.2.2. El Fondo de Cohesión A los anteriores instrumentos se añade el Fondo de Cohesión, destinado a aquellos Estados miembros que cuentan con un PNB per cápita inferior al 90% de la media comunitaria. La creación de los mismos fue a través de la aprobación del Reglamento 1.164/1994/CE, del Consejo, de 16 de marzo. Es un instrumento estructural que, desde 1994, ayuda a los Estados miembros a reducir las disparidades económicas y sociales así como a estabilizar sus economías. Pueden beneficiarse de las ayudas del Fondo de Cohesión los Estados miembros: - Cuyo producto interior bruto per cápita (PIB), calculado con arreglo a las paridades en poder de compra, sea inferior al 90% de la media comunitaria, Que sigan un programa que les permita cumplir con las condiciones de convergencia económica tal como se estipula en la letra c) del artículo 104 del Tratado constitutivo de la Comunidad Europea (evitar déficits públicos excesivos). A partir del 1 de enero de 2000, fueron cuatro los Estados miembros que podían ser subvencionados en el marco del Fondo de Cohesión: España, Grecia, Portugal e Irlanda. El 1 de mayo de 2004, fecha de la ampliación de la UE, todos los nuevos Estados miembros (Chipre, República Checa, Estonia, Hungría, Letonia, Lituania, Malta, Polonia, Eslovaquia y Eslovenia) cumplían con las condiciones para recibir la ayuda del Fondo de Cohesión. La ayuda del Fondo de Cohesión es una ayuda condicionada. La financiación concedida a un Estado miembro puede ser suspendida en caso de que éste no cumpla con la ejecución de su programa de convergencia para la unión económica y monetaria (pacto de estabilidad y crecimiento), es decir, un déficit público excesivo (más del 3% del PIB para España, Portugal y Grecia, este límite se está negociando por separado con cada uno de los diez nuevos Estados miembros, con arreglo a su propio déficit público en el momento de la adhesión). No podrán aprobarse nuevos proyectos hasta que no se haya controlado el déficit. Sectores de actividad subvencionables: Las ayudas regionales se conceden en todos los sectores de actividad, salvo la producción, transformación y comercialización de productos agrícolas, pesqueros y carboneros, sometidos a disposiciones específicas. A estas directrices se añaden normas especiales para los sectores siguientes: transporte, siderurgia, construcción naval, fibras sintéticas e industria del automóvil. Por otro lado, las ayudas ad hoc en favor de las empresas en crisis se rigen por disposiciones específicas y no se consideran ayudas de finalidad regional. Por su parte, el Reglamento precisa que el Fondo de Cohesión no puede subvencionar los siguientes gastos: - el impuesto sobre el valor añadido (IVA) recuperable; 6 - los intereses adeudados; la adquisición de terrenos por un importe superior al 10 % del total de los gastos subvencionables; la vivienda; el desmantelamiento de centrales nucleares. Zonas subvencionables Las regiones que pueden beneficiarse de estas ayudas son las zonas geográficas cuyo producto interior bruto (PIB) por habitante sea inferior al 75% de la media comunitaria. Como tales, corresponden a las regiones subvencionables incluidas en el antiguo objetivo nº 1 de los Fondos Estructurales. 2.3 La política de cohesión durante el marco financiero 2007-2013 Finalmente, tras más de dos años de negociación, el Consejo Europeo de diciembre de 2005, alcanzó un acuerdo para establecer el nuevo marco financiero para el periodo 2007-2013. Para la Política regional se establece un importe total de 308,0 miles de millones de euros. Las diferentes regiones de la Comunidad Europea quedan agrupadas en función de uno de los siguientes tres objetivos: - El Objetivo Convergencia, al que contribuirán los siguientes instrumentos financieros: Fondos Estructurales (FEDER y el FSE) y el Fondo de Cohesión; - El Objetivo Competitividad regional y empleo, al que contribuirán los siguientes instrumentos financieros: FEDER y el FSE, y - El Objetivo Cooperación territorial europea, al que contribuirá el siguiente instrumento financiero; FEDER. Estos objetivos sustituyen a los actuales Objetivos 1, 2 y 3, así como a las iniciativas comunitarias LEADER +, INTERREG y URBAN. Una vez fijados estos objetivos, se divide el espacio comunitario en zonas (en el caso de España se corresponde con el espacio de las CC.AA.) y se limitan temporalmente periodos de actuación de las medidas consideradas de cohesión, así como la fijación de ayudas 1. Objetivo "convergencia", que sustituye al antiguo Objetivo 1, pretende acelerar la convergencia de los Estados miembros y regiones menos desarrollados, creando condiciones más favorables para el crecimiento y el empleo mediante el aumento de la inversión en capital físico y humano, y la mejora de su calidad, el desarrollo de la innovación y de la sociedad del conocimiento, la adaptabilidad a los cambios económicos y sociales, la protección y mejora del medio ambiente y la eficiencia administrativa. Las regiones españolas que se benefician de estas ayudas son; Andalucía, Galicia, Castilla la Mancha y Extremadura. . 7 Aquellas regiones incluidas dentro del objetivo de “convergencia”, esto es, entre aquellas regiones menos desarrolladas, con una renta per cápita inferior al 75% de media comunitaria, les serán de aplicación los Fondos Estructurales (FEDER y el FSE) y los Fondos de Cohesión. Ejemplos de proyectos financiados bajo estos objetivos incluyen la mejora de infraestructuras básicas, asistencia empresarial, construcción y modernización de plantas de residuos y de tratamiento de aguas, y mejora del acceso a las conexiones de Internet de alta velocidad Ahora bien, se han establecidos dos mecanismos para todas aquellas regiones que se encontraban encuadradas dentro del Objetivo 1, y que como consecuencia del efecto de la ampliación de la UE, su nivel de renta supere el 75% del PIB nominal per capita en la UE-25. Para ello se definen dos tipos de países. 2. Regiones “Phased Out”: Son aquellas regiones que habiendo sido elegibles del dentro del objetivo de convergencia por no superar el 75% del PIB medio de la UE-15, pierden tal condición por superar el 75% del PIB nominal del PIB nominal respecto a la UE-25. Son las regiones afectadas por el efectos estadística; Ej. Asturias, Murcia, Ceuta y Melilla. Estas regiones obtendrán fondos a través del régimen de phasing-out, dotado en 12,52 miles de millones de euros. El phasing out consiste en una ayuda decreciente durante un período transitorio que finalizará en el 2013, con un nivel medio de ayuda de alrededor del 67% de lo recibido actualmente. Regiones “Phased Into”. Se corresponde con todas aquellas regiones que, aunque integradas en las regiones Objetivo 1, dejan de serlo debido a que, por su crecimiento económico, superan el 75% del PIB per capita de la media de la UE-15, que corresponde al 82,19% del promedio de la UE-25. Son las regiones afectadas por el llamado efecto crecimiento. Entre las regiones españolas incluidas en este grupo se encuentran Castilla y León, Comunidad Valenciana y Canarias. El objetivo de "competitividad regional y empleo". Con el 16% del presupuesto de política regional de la UE dirigido a este objetivo, su principal finalidad es crear puestos de trabajo mediante la promoción de la competitividad, y en hacer a las regiones más atractivas para las empresas e inversores. Algunos proyectos posibles incluyen el desarrollo de un transporte, medio ambientalmente más limpio, el apoyo de centros de investigación, universidades, pequeñas empresas, proporcionando formación y creando empleos. Los fondos son gestionados tanto por el FEDER como por el FSE. Las regiones elegibles serán aquellas que no estén comprendidos en el objetivo anterior de “convergencia” pero que pueden presentar importantes necesidades de competitividad y/o de empleo. Se destina a dos tipos de programas: regionales y de empleo: 8 - - Los programas regionales, financiados con cargo al FEDER, estarán enfocados hacia las regiones que abandonan por crecimiento natural el objetivo de convergencia (denominadas regiones en régimen de “phasing-in”), y al resto de regiones. En cuanto al phasing-into, en el que están comprendidas las regiones españolas de Valencia, Canarias y Castilla-León, se propone un volumen de ayuda similar al mecanismo de salida o phasing-out establecido en Berlín en 1999 para las regiones que salían de Objetivo 1 (empezando con un 75% de la ayuda recibida en el periodo anterior para posteriormente ir disminuyendo, hasta percibir un 15% en los tres últimos años). Está dotado con 10,4 miles de millones de euros. En segundo lugar, a través de los programas nacionales, este objetivo ayudaría a la población a anticipar y a adaptarse al cambio económico, de acuerdo con las prioridades de políticas de la Estrategia Europea de Empleo (EEE). Actualmente son subvencionables las siguientes comunidades autónomas españolas; Aragón, Islas Baleares, País Vasco, Cantabria, Cataluña, La Rioja, Comunidad de Madrid, Navarra. 3.- Por último, el objetivo de "cooperación territorial europea". Este objetivo está dirigido a intensificar cooperación dentro de Europa —tanto entre como dentro de los países— mediante la mejora de la cooperación regional. Esto permite tres tipos diferentes de cooperación: fronteriza, transnacional e interregional. Este objetivo es con diferencia el menos importante en términos puramente financieros, representando solamente el 2,5% del presupuesto para política regional de la UE. Está financiado exclusivamente mediante el FEDER. 2.4 Cohesión 2007-2013. Los Objetivos e Instrumentos por la CE. 2000-2006 OBJETIVOS Objetivo 1 Objetivo 2 Objetivo 3 INSTRUMENTOS FINANCIEROS FEDER (URBAN) FSE FEOGA – Garantía FEOGA – Orientación (LEADER) FEDER ( URBANINTERREG) FSE FSE 2007-2009 OBJETIVOS Convergencia Competitividad Regional y Empleo Cooperación Europea Territorial INSTRUMENTOS FINANCIEROS FEDER FSE Fondo de Cohesión FEADER FEDER FSE FEDER (AECT) 9