LA FESTIVIDAD DE LA ASCENSIÓN DEL SEÑOR (SÉPTIMO DOMINGO DE PASCUA) CICLO B MONICIONES INTRODUCCIÓN Monición Celebramos hoy la Festividad de la Ascensión del Señor Conmemoramos el día en que Cristo sube al Cielo para comunicarnos luego el Espíritu Santo Él nos prepara un sitio con Él y su Padre en el Cielo. Es la fiesta de la esperanza de la humanidad. Tenemos otra patria. PRIMERA LECTURA: Libro de los Hechos de los Apóstoles 1, 1-11 Monición El comienzo de los Hechos es la continuación del Evangelio de Lucas. Jesús ha convivido cuarenta días con sus discípulos, y los ha instruido con una nueva luz sobre el sentido del Reino de Dios. El momento de la ascensión del Señor al cielo es la última acción personal de Jesús en el mundo. Promete el Espíritu Santo. Escuchemos. SALMO RESPONSORIAL (Sal 46) Dios asciende entre aclamaciones el Señor, al son de trompetas. SEGUNDA LECTURA: Carta de san Pablo a los Efesios 1, 17-23 Monición San Pablo presenta a Cristo como dueño, Señor que está sobre todas las cosas. Nosotros tenemos el Espíritu de Sabiduría para que comprendamos toda la profundidad de la esperanza cristiana y el poder de Jesús para que en su nombre actuemos. Escuchemos. TERCERA LECTURA: Evangelio según san Marcos 16,15-20 Monición El Evangelio de hoy es un resumen del mensaje de San Lucas. Cristo nos invita a continuar su misión en todo el mundo. Por el poder del Espíritu Santo somos también sus testigos. Cristo sube al cielo para que los Apóstoles inicien la obra de predicación. ANTES DEL EVANGELIO Id y haced discípulos de todos los pueblos, dice el Señor. Yo estoy con vosotros, todos los días hasta el fin del mundo. ORACIÓN UNIVERSAL Monitor: Por la Santa Madre Iglesia de Dios, para que sea fiel a su misión de comunicar el Evangelio a todo el mundo, roguemos al Señor. Por los que gobiernan las naciones; para que conduzcan a los pueblos con justicia y con espíritu de servicio, roguemos al Señor. Por nuestra Parroquia para que espere sin desfallecer la venida del reino y viva siempre en la unidad de la Iglesia, roguemos al Señor. Para que surjan vocaciones sacerdotales y religiosas dentro del Pueblo de Dios, roguemos al Señor. Por nosotros los aquí presentes, para que vivamos esta fiesta de alegría, roguemos al Señor.