Vegetación natural del territorio uruguayo

Material elaborado por: Walter Álvarez
Roberto De Souza Rocha
Ficha temática 3
Vegetación natural del territorio uruguayo
El dominio de la pradera
La vegetación es un importante recurso económico, por tanto exige un adecuado uso para
beneficio de la sociedad. La vegetación de pradera predomina en el territorio uruguayo; es
una transición entre las vegetaciones que se desarrollan en las provincias fitogeográficas de la
región: riograndense (al norte), mesopotámica (al oeste) y pampeana (al sur). La pradera forma
parte de un bioma característico del clima templado, y en particular de la cuenca inferior del Río
de la Plata.
Las características biogeográficas de los pastos uruguayos muestran dos estratos vegetales:
las gramíneas y leguminosas de alto valor forrajero en la parte inferior del manto;
© Material complementario Geografía 3 Serie Nuevamente, Santillana 2010
las gramíneas más altas y otras plantas duras (arbustos como la chirca) en la parte superior,
con escaso valor como alimento para el ganado.
Esta particularidad de la pradera uruguaya es posible por la localización del país en la
zona templada del hemisferio austral. El clima subtropical templado lluvioso ha favorecido
la extensión de un manto de pasturas casi continuo, que solo desaparece en las áreas más
elevadas (sierras y el litoral fluvial y costero), donde es sustituido por otras comunidades
vegetales.
La pradera natural ocupa el 82% del territorio, con hierbas cortas que en promedio no
superan los 15 cm y permiten el alimento del ganado vacuno y ovino. El pastoreo continuado
afecta a las especies más productivas, favorece la irrupción de especies invasoras de menor
valor forrajero y puede llevar a procesos de desertificación.
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Para observar una clasificación detallada de la vegetación de nuestro país
hemos seleccionado el trabajo realizado por el Ing. Agr. Juan A. Sganga.
Pradera predominantemente invernal
Pradera predominantemente estival
Pradera estival-invernal
Pradera invernal con parque
Pradera invernal con comunidades litófilas
Pradera estival con parque
Pradera estival con matorral, monte
serrano y comunidades litófilas
Pradera invernal-estival con parque
Pradera con parque y comunidades
hidrófilas
Matorral serrano y comunidades litófilas
Comunidades psamófilas, hidrófilas,
halófilas paludosas y pradera estival
Comunidades hidrófilas
Comunidades halófilas uliginosas con
hidrófilas, pradera estival y parque
Selva fluvial típica con parque y pradera
Carta esquemática de vegetación natural
Isla Brasileña
(contestado)
Límite contestado
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Para observar una clasificación detallada de la vegetación de nuestro país
hemos seleccionado el trabajo realizado por el Ing. Agr. Juan A. Sganga.
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Pradera predominantemente invernal
Pradera predominantemente estival
Pradera estival-invernal
Pradera invernal con parque
Otras comunidades vegetales
Monte indígena
Vegetación de parque
Se desarrolla en forma natural en el territorio nacional. Ocupa unos 5.900 km2 (3,5%
del territorio), es la segunda comunidad vegetal más extendida. La importancia del monte
indígena se basa no solo en los bienes que aporta (maderas, frutos, leña, esencias y
taninos), sino además en que protege los suelos y es el hábitat de muchas especies de
animales. Asimismo es el ámbito de diversas actividades recreativas (parques y campings)
y regula el ciclo hidrológico.
Según J. Sganga y D. Panario, se reconocen las siguientes variantes: el monte ribereño o
galería, una comunidad vegetal densa de árboles y arbustos que crecen en las márgenes
de los cursos de agua, y el monte serrano, que es la vegetación arbórea y arbustiva que
crece en las serranías y cerros aislados. En el sur son más comunes especies como el
canelón, la coronilla y la aruera; en el norte se destacan el guayabo y la multa. En el monte
serrano aparecen el chircal, la espina de la cruz, el molle rastrero, el romerillo y las tunas.
Tanto el monte ribereño como el serrano constituyen el hábitat de numerosas especies de
animales: insectos, hormigas, aves, batracios, reptiles, mamíferos, ciervos, comadrejas,
coatíes, ratones.
Está compuesta por árboles de copa
abierta distanciados entre sí, lo que
permite el crecimiento de vegetación
herbácea. El parque que se desarrolla en
el litoral del río Uruguay está compuesto
por espinillos, algarrobos y ñandubays. Al
centro, sur y sureste del país predominan
los talas, los coronillas y los ombúes. La
vegetación de parque y pradera arbolada
de ombúes se desarrolla en pocos sitios de
Uruguay. Los casos más representativos
se hallan en la laguna de Castillos en
Rocha, en Arequita en Lavalleja y en la
desembocadura del río San Salvador en
el río Uruguay.
Vegetación costera del arenal
Las hierbas y arbustos costeros se disponen dispersos y separados. Deben adaptarse a un
suelo arenoso, con escasa retención de agua y fuerte calentamiento (plantas psamófilas).
La vegetación costera del arenal es más pobre en especies. En el litoral platense, al oeste
del departamento de Montevideo, las arenas son fijadas por vegetación compuesta por
laurel criollo, chirca de monte y arazá rastrero. En la desembocadura del río Santa Lucía,
en Carrasco y en arroyos como el Tropa Vieja, el Pando y el Solís Grande (los dos primeros
en Canelones y el último es el límite entre Canelones y Maldonado) se halla vegetación de
adaptación hidrófila: juncos, salicornia y espartina.
Palmares
Si bien se reconocen en Uruguay cinco
especies de palmeras, los agrupamientos
más extensos pertenecen a dos
especies: la butiá en el departamento
de Rocha (en la planicie lagunar) y
la yatay en el litoral del río Uruguay,
en los departamentos de Río Negro y
Paysandú.
Vegetación de humedales
Los humedales son áreas bajas, con topografía plana, escasa pendiente y suelos arcillosos.
El agua de lluvia se acumula al ras de la superficie durante todo el año o parte de él. La
principal área de humedales se encuentra al este del país en la planicie atlántico-lagunar.
Comúnmente se les llama bañados, en referencia a la inundación periódica o permanente
de esos terrenos bajos. La composición florística es muy variada, con especies flotantes
como el camalote, el repollito, el acordeón y el helechito de agua. Pero también es posible
encontrar juncales, totorales y espadañales. Los humedales del este —los más extensos
del país— son afectados por la expansión de los arrozales, las canalizaciones y el uso
de agroquímicos. El interés económico se sobrepone al valor ambiental de uno de los
ecosistemas de mayor biodiversidad de Uruguay.
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