SUGERENCIAS PARA LA DE LA CON MOTIVO DE LA VISITA DE LA

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SUGERENCIAS PARA LA CELEBRACIÓN DE LA EUCARISTÍA
DE LA COMUNIDAD RELIGIOSA SALESIANA
CON MOTIVO DE LA VISITA DE LA
RELIQUIA DE DON BOSCO
Álvaro GINEL
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I. RITOS INICIALES
Ambientación
Este momento, esta celebración eucarística tiene algo de especial: la visita de la
reliquia de Don Bosco a nuestra comunidad en el marco del acontecimiento del
bicentenario del nacimiento de nuestro Fundador.
Reunidos como comunidad salesiana escuchamos con emoción aquellas palabras
entrañables con las que Don Bosco comenzaba su “Testamento espiritual”: “Queridos
y amados hijos en Jesucristo”.
Le respondemos con un: “Querido y amado Don Bosco” y dejamos que el corazón se
ablande y se haga receptivo para acoger su súplica: “Si me habéis amado hasta ahora,
seguid haciéndolo en adelante con la observancia exacta de nuestras constituciones”.
(Colocar en este momento las Constituciones en lugar visible).
Hermanos, es un momento de intimidad, de acción de gracias al Señor por el carisma
que el Espíritu inició en Don Bosco y en el que participamos creativamente,
adaptándolo a nuestra realidad.
Canto
Los sacerdotes de la comunidad, revestidos de blanco, entran en la capilla, besan la
reliquia y saludan al altar con inclinación profunda. El presidente besa el altar como
signo de veneración. Puede haber incensación.
Saludo
. En el nombre del Padre…
. La gracia de nuestro Señor Jesucristo…
Acto penitencial
Hermanos, vivimos este momento como una llamada de Dios a la fidelidad en el
carisma salesiano. Reconocemos nuestra debilidad y nos abrimos a la misericordia del
Señor:
. Tú eres el pastor bueno que busca a las ovejas perdidas con amor.
. Tú nos has llamado a ser signos y portadores de tu amor, especialmente a los
jóvenes.
. Tú eres el Señor, el Dios de la salvación.
O bien.
. Tú eres la única fuente de alegría verdadera.
. Tú eres la paz que custodia nuestros corazones.
. Tú nos has amado primero para que seamos signos de tu amor.
Que el Señor…
Oración
Señor, Dios nuestro, en tu providencia
nos has dado a san Juan Bosco,
padre y maestro de los jóvenes,
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que, bajo la guía de la Virgen María,
trabajó con entrega infatigable
por el bien de la Iglesia;
suscita también en nosotros
la misma caridad apostólica,
que nos impulse a buscar la salvación de los hermanos
para servirte a ti, único y sumo bien.
Por nuestro Señor Jesucristo...
II. LITURGIA DE LA PALABRA
Lecturas
Tomar las lecturas de la solemnidad de san Juan Bosco o algunas de las opcionales que
propone el Leccionario de las Misas propias de la Familia Salesiana, pp. 64-81.
Homilía (sugerencias)
1. Escuchar la palabra de Dios en esta ocasión de la visita de la urna con la reliquia de Don
Bosco es una llamada a la fidelidad. Fidelidad no es repetición mimética. Ni la geografía ni el
ambiente social son iguales. Lo que permanece es el “celo por la salvación de los jóvenes”. El
Espíritu puso en el corazón de Don Bosco caridad pastoral; una caridad que él realizó con
calidad y creatividad. Las cosas hechas como amor son siempre creativas… Responden a la
realidad amada porque los ojos del corazón traspasan y dan respuestas acertadas, no de
laboratorio…
2. Como hizo Don Bosco en el Turín de su época: “Yo mismo en persona buscaré a mis ovejas,
seguiré su rastro” (primera lectura). El protagonismo de Dios que se pone en búsqueda de
quien se extravía… Lo hizo en el paraíso cuando salió a buscar a Adán…Lo hizo por los
profetas… Lo hizo en Jesús de Nazaret… Hoy es un toque de atención… Dios es buscador de los
“perdidos”. Dios se desplaza para encontrar… Recorre caminos para llegar donde no hay vida,
donde los jóvenes se esconden… Dios hace caminos hacia los extraviados y es el camino para
vendara, curar, apacentar… Delante de esta reliquia de Don Bosco, recordamos su carisma de
buscador de jóvenes en riesgo (cfr. LENTI, Vol I, pp.363-388; Const. 19).
3. No vamos a los jóvenes ni por moda, ni porque nos gustan, ni porque nos gusta… La raíz de
ir a los jóvenes no son los mismos jóvenes. La raíz está en el amor de Dios que sentimos
dentro. Trabajar a favor de los jóvenes no es un empeño, un propósito, una tarea que nos
imponemos. Ni siquiera es poner “solución a un problema”. Si lo entendemos así seríamos un
grupo de tecnócratas de la educación. Somos un grupo que ha experimentado el amor de Dios.
Lo que nos espolea tiene que ser no tanto la necesidad que vemos, sino la experiencia del Señor
resucitado que sentimos… Por esta razón somos misioneros de los jóvenes y no solo
educadores…
4. También se puede sacar reflexiones importantes del libro El proyecto de vida de los
Salesianos de Don Bosco. Así, el comentario al artículo 2 (pp. 109-114).
Propuestas
. Renovación comunitaria de la fórmula de los votos.
O bien.
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. Renovación comunitaria de fidelidad al carisma salesiano.
Presidente
Llamados por el Espíritu del Señor resucitado a continuar el carisma con el que Don
Bosco fue en la Iglesia signo y portador del amor de Dios a los jóvenes, especialmente
a los más pobres (art. 2), queremos renovar nuestro compromiso de fidelidad
carismática ante la reliquia de Don Bosco.
Comunidad
Con sentimientos de humilde gratitud
damos gracias al Señor
por habernos elegido para ser signos y portadores
del amor de Dios a los jóvenes, especialmente a los más pobres,
en la Congregación Salesiana.
Nuestra vocación tiene el sello de un don especial de Dios:
la predilección por los jóvenes.
Reconocemos que esta visita de la reliquia de Don Bosco
a nuestra comunidad
es una llamada del Espíritu
para renovar nuestra experiencia del Resucitado
y para ser apóstoles y evangelizadores de los jóvenes.
Abiertos a las realidades del mundo
y a la originalidad de la historia presente,
nos esforzamos por comprenderlas
y acogemos sus valores
para encarnar aquí y ahora el mensaje evangélico.
En esta dinámica de vida cristiana
hacemos experiencia de la paternidad de Dios,
mantenemos un diálogo sencillo y cordial con Cristo
y prestamos atención a la presencia del Espíritu
haciendo todo por amor de Dios,
siendo contemplativos en la acción.
Nos sentimos parte viva de la Iglesia
y educamos a los jóvenes en el sentido de Iglesia;
para ello nosotros damos el primer paso hacia ellos,
les acogemos con bondad, respeto y paciencia,
suscitando con nuestra “amorevoleza”
una respuesta positiva de amistad y apertura al Evangelio.
Queremos ser fieles a la herencia de Don Bosco
Y, ayudados por María Auxiliadora,
hacemos nuestro el lema del Fundador:
Da mihi animas, cetera tolle.
Oración de fieles
(Cfr. Misas propias de la Familia Salesiana, pp. 233-234). O bien. (Elegir aquellas preces
que se desee)
. Que seamos en medio de la Iglesia verdaderos educadores de la fe. Oremos.
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. Que colaboremos en la edificación del Cuerpo de Cristo que es la Iglesia con el
anuncio del Evangelio entre los jóvenes y en los ambientes populares. Oremos.
. Que estemos abiertos al mundo y a su historia para plantar el mensaje de salvación a
partir de lo bueno y lo positivo que descubrimos. Oremos.
. Que seamos señal de optimismo y de futuro mejor entre los que están sacudidos por
la pobreza o la exclusión. Oremos.
. Que seamos dóciles a Espíritu para que el proyecto apostólico de nuestro Fundador
aparezca siempre resplandeciente y atraiga a los jóvenes para comprometerse en la
Congregación Salesiana. Oremos.
. Que se avive en nosotros el impulso apostólico que nos mueva a buscar las almas y a
servir únicamente a Dios. Oremos.
. Que nos anime el ejemplo y la santidad cercana de los Hermanos que el Señor pone
en nuestra vida. Oremos.
. Que el conocimiento y el recuerdo de Don Bosco nos lancen a una renovada vivencia
de la vocación a la que hemos sido llamados. Oremos.
. Que el Señor suscite entre los jóvenes de nuestros ambientes y obras seguidores del
carisma salesiano. Oremos.
. Que los Hermanos decaídos, cansados o apagados en su celo apostólico recobren la
ilusión con la que un día abrazaron la vida salesiana. Oremos.
. Que los Hermanos enfermos ofrezcan con fe sus limitaciones y sufrimientos por los
Hermanos y los jóvenes, y se unan así a la pasión del Señor. Oremos.
. …
. …
III. LITURGIA EUCARÍSTICA
Preparación y presentación de dones
Lo que verdaderamente presentamos al altar en este momento es el pan y el vino.
Estos dos elementos concentran todo lo que nuestras manos llevan adelante (pan), y
todo lo que nuestro corazón vive en alegría, en esfuerzo, en dolor (vino). Es bonito traer
otras realidades que explicitan el pan y el vino que las comunidades hacen cada día.
Conviene que estos objetos no se coloquen sobre el altar, sino sobre alguna credencia
oportunamente preparada, de manera que el pan y el vino destaquen como elementos
centrales sobre el altar. A modo de sugerencia: puede ser el momento de presentar una
carta ya sea de cada hermano, o una en nombre de la comunidad; el proyecto pastoral
de la obra o de la comunidad; las ilusiones o los proyectos difíciles que llevamos entre
manos; una foto de la comunidad salesiana; nombres concretos de salesianos difuntos,
de aspirantes, de la misma comunidad, etc.
Para el resto de la celebración: Seguir el Misal de la solemnidad de Don Bosco.
Evitar la corruptela de “dar gracias” después de la comunión. La acción de gracias ha
sido la liturgia eucarística. Si se quiere hacer alguna oración especial ocasional, que
tenga el sentido de petición al Señor para que lo celebrado seamos capaces de ponerlo
en práctica, de llevarlo adelante con la entereza de Don Bosco.
IV. RITOS DE DESPEDIDA
Después de la oración
Presidente
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Al terminar esta entrañable celebración de acción de gracias al Señor por el don de
Don Bosco a la Iglesia y a cada uno de nosotros, tiene especial significado recordar
algunas de las máximas de Don Bosco:
. Si me habéis amado hasta ahora, seguid haciéndolo en adelante con la observancia
exacta de nuestras Constituciones.
. Tengo prometido a Dios que incluso mi último aliento será para mis pobres jóvenes.
. Me basta que seáis jóvenes para que os ame con todas mis fuerzas.
. Yo por vosotros estudio, por vosotros trabajo, por vosotros vivo, por vosotros estoy
dispuesto incluso a dar mi vida.
. El trabajo y la templanza harán florecer la Congregación.
. Sirvamos al Señor con santa alegría.
. En lo que se refiere al bien de la juventud en peligro o sirve para ganar almas para
Dios, yo me lanzo hasta con temeridad.
. Esta Sociedad comenzó siendo una catequesis.
. La Virgen María indicó a Don Bosco su campo de acción entre los jóvenes y lo guió y
sostuvo constantemente, sobre todo en la fundación de nuestra Sociedad. “Ella lo ha
hecho todo”.
Bendición
Presidente
El Señor, que inspiró a Don Bosco la iniciativa de nuestra Congregación,
os ayude a ser fieles a las promesas bautismales y a la profesión religiosa.
R./ Amén.
Cristo, el buen pastor, que fue modelo para Don Bosco en su pasión por los jóvenes y
modo de acercarse a ellos con caridad pastoral, os conceda seguir imitando el ejemplo
de nuestro Fundador.
R./ Amén.
El Espíritu, que suscitó en Don Bosco un estilo original de vida y de acción llamado
“espíritu salesiano” os bendiga y os mantenga en la fidelidad hasta el final de vuestros
días.
R./ Amén.
Y la bendición de Dios todopoderoso, Padre, Hijo y Espíritu Santo, descienda sobre
vosotros.
R./ Amén.
Recuerdo mariano
Presidente
Guidado por María, que fue su maestra, Don Bosco vivió, en el trato con los jóvenes
del primer oratorio, una experiencia espiritual y educativa que llamó “sistema
preventivo (Const. 20).
No podemos acabar esta celebración sin un recuerdo especial y filial a María
Auxiliadora.
Según los lugares o las comunidades, entonar un canto mariano, dar la bendición de María
Auxiliadora, rezar la oración de consagración a la Virgen con la que termina, de ordinario, el
tiempo de meditación de la mañana.
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