ENE-MAR 74 423 R E S E Ñ A DE LIBROS e x i j a por su m i s m a naturaleza y tecnología las premisas de subjetividad (psicologismo, innovación constante, romanticismo, etc.) que h a n configurado a l cine occidental y muy especialmente a l cine masivo norteamericano, i Este prejuicio, i m p i d e a L e y d a u n a comprensión más c h i n a del cine chino. L o lleva incluso a l a desesperación cuando se d a cuenta, en c a d a nueva película, que no se cumplen los requisitos " n a t u r a l e s " del vehículo cinemotográfico, según lo supone su punto de vista occidental. E l cine del tercer m u n d o contradice en su producción muchas de las premisas supuestamente objetivas que el cine occidental h a querido i m plantar c o m o inseparables de l a esencia m i s m a del medio cinematográfico. E l cine chino constituye el caso más agudo de este desajuste; su estudio puede llevar a intentar u n a teoría de los medios de c o m u n i c a ción en el m u n d o no occidental. E l l i b r o de J a y L e y d a sería entonces de g r a n u t i l i d a d pues, con sus pros y contras analíticos, constituye u n ficher o de extraordinario valor documental. JORGE ALBERTO RICHARD HOGGART, S p e a k i n g t o E a c h O t h e r , V o l u n t e O n e : A b o u t Penguin Books L t d . , 1973. LOZOYA Society. E l libro es u n a colección de ensayos sobre c u l t u r a , sociedad y las r e l a ciones entre ambas, escritos por el fundador del p r i m e r centro p a r a estudios culturales contemporáneos en G r a n Bretaña. E n él el autor comenta y d i l u c i d a algunos de los problemas más sobresalientes de l a c u l t u r a y l a comunicación en su país, y no obstante su carácter localista, los ensayos resultan de g r a n interés en cuanto se refieren a problemas u n i versales en l a materia. L o s temas son variados y recorren toda l a gama de tópicos culturales: desde los efectos de l a educación superior en las actitudes de l a clase obrera inglesa, el problema de l a prensa popular británica, hasta l a relación entre sociedad y c u l t u r a de masas. Sobresalen por su perspicacia y sutileza los ensayos acerca de l a televisión, en los cuales H o g g a r t explora u n aspecto m u y interesante de este medio, a saber, sus posibilidades en materia de creación artística y c u l tural. Esta interrogante es planteada repetidas veces y con enfoques que alternan entre el sociológico, el político, el artístico y el educativo. L a respuesta encontrada por el autor es siempre desalentadora, pues concluye que el p r o b l e m a v i t a l de l a televisión es su tendencia inherente a u n i f o r m a r l a c u l t u r a , a sintetizarla como si fuera el resultado de u n p r o ceso industrial de producción. Arguye que en tanto l a televisión se dirija a u n público masivo e indiferenciado, estará escamoteando su potencial creativo o, simplemente, educacional. Este resultado es independiente del carácter comercial o de servicio público que se le confiera a l a p r o g r a mación. E n última instancia, l a televisión pública varía poco de l a p r i v a d a en cuanto a l a c a l i d a d fundamental de sus productos — i n d e p e n d i e n temente de las pretensiones culturales o educativas de éstos— y a que ambas pretenden " c a p t u r a r " a u n gran público e n vez de tratar de establecer u n diálogo con él. E n pocas palabras, el objetivo de l a televisión 424 RESEÑA DE LIBROS FI XIV—3 es p r o d u c i r pero no c r e a r , lo cual le i m p i d e , de paso, despertar a l g u n a chispa creativa en sus espectadores. Ofrecerá siempre " u n poco p a r a todos", tratará de complacer todos los gustos y predisposiciones del g r a n conglomerado de consumidores a l que sirve, limitándose inevitablemente a l a m e r a narración de hechos y experiencias más que a su análisis o ex¬ ploración. E l g r a n mérito de este l i b r o de ensayos es (además de su admirable síntesis de l a compleja problemática de l a comunicación social c o n t e m poránea) su tono moralista. E l autor no elude los juicios de valor m e diante esa ficticia objetividad tan común en este género de trabajos. A n a l i z a rigurosamente sus objetos de estudio — e n ocasiones m u y i n t a n g i bles— desde u n a posición de compromiso, que él pone de manifiesto y que es l a del crítico de arte preocupado por l a problemática social y no la del sociólogo pseudocientífico, temeroso de emitir juicios demasiado severos acerca de l a cultura industrial contemporánea. MARICLAIRE ACOSTA HENDRIK DANE, D i eWirtschaftlichen Beziehungen Deutschlands z u M e x i k o u n d M i t t e l a m e r i k a i m 1 9 . J a h r h u n d e r t , Köln-Wien. Böhlau V e r l a g . 1 9 7 1 (Forschungen zur Internationalen Sozial u n d Wirtschaf tsgechichte 1 ) . A u n q u e en el título del libro el autor m e n c i o n a a México, Centroamérica y A l e m a n i a como formales entidades políticas del siglo x r x , l a República M e x i c a n a es l a única de ellas de l a que se puede decir que tenía u n i d a d política. E n el periodo que D a n e estudia, de l a independencia política hispanoamericana a l a constitución del I m p e r i o alemán, l a nación alem a n a pasó de ser u n conjunto de reinos, principados, ducados y ciudades libres que operaban cada uno por su cuenta a u n a confederación sujeta a l a unión aduanera (Zollverein) y en Centro América había cinco r e públicas independientes. C o n este deslinde geográfico político empieza el autor su estudio de los inicios de los contactos alemanes en los países de la América m e d i a y es este procedimiento de análisis el que D a n e usa para ir sacando a luz los hechos, señalando sus semejanzas, diferencias o c o n trastes, preocupado sólo por detenerse en el límite temporal que se impuso en su estudio y lograr, en las conclusiones, u n a caracterización del comercio alemán con las seis repúblicas hispanoamericanas. A l finalizar las guerras napoleónicas, después del bloqueo continental, los países europeos se apresuraron a buscar nuevos mercados p a r a colocar sus manufacturas excedentes, precisamente cuando el comercio español con las antiguas colonias sufrió u n fuerte quebranto. L a s primeras relaciones comerciales las establecieron las ciudades libres ( H a m b u r g o , B r e men, Lübeck) de l a L i g a hanseática, luego Prusia tuvo interés en comerciar directamente. L a s relaciones tuvieron pues por objeto: vender en América productos europeos. L a s diplomáticas, a las que también se refiere el autor fueron secundarias y convencionales, según si podían o no ser útiles a l a promoción comercial. A este respecto D a n e asienta que, en el conjunto de relaciones extranjeras de los nuevos países, las de los a l e m a -