Dr. Jose Perres H. E n el presente ensayo enunciare, en forma por

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Dr. Jose Perres H.
E n el presente ensayo enunciare, en forma por demas breve y condensada,
una de la ideas centrales que he tenido ocasion de desarrollar minuciosamente
en mi extensa tesis de doctorado presentada al Doctorado en Ciencias Sociales
de la UAM especialidad en Psicologia social de grupos e instituciones, a fines
de 1 9 4 . ' En la medida que dicha tesis aun no ha sido publicada esta inusual
propuesi:a no ha tenido todavia ocasion de ser conocida y debatida.Cabe la posibilidad, entonces, de poder abrir una enriquecedora discusion,
para especialistas e interesados, sobre la sugestiva articulacion que se pudo
observar entre, por una parte, las ,vicisitudes grupales e institucionales del
naciente: movimiento psicoanaliti'co, desde fines de la primera decada
del presente siglo, su marcada evolucion, difusion e internacionalizacion hasta
la muerte de Freud, y por otra parte, la emergencia, matices de produccion y
creciente: desarrollo de las llamadas lineas antropologico-social y de psicoanalisis aplicado a la creacion artistica del pensamiento de Freud.
A moab de presentacion (de una tesis
Nadie dudaria, desde la teoria psicoanalitica, que las crisis y las rupturas son
constitutivas de lo humano. El propio Freud no ha dejado nunca de insistir en
que el aparato psiquico se consrjtuyc sobre la base del sufrimiento, del dolor
como experiencia fundante, de la imposibilidad de satisfacer la necesidad, lo
que pemutira la emergencia del deseo:Frente a una necesidad hipoteticamente
satisfecha en el bebe, no se desencadenaria el deseo como forma alucinatoria
(experiencia de satisfaccion) ni se gestaria el pensamiento y el psiquismo. Las
crisis son, en ese sentido, imprescindibles para la 'humanizacion'. Como bien
lo decia Ka& "el hombre se crea hombre gracias a la crisis, su historia transcurre
entre crisis y resolucion, entre ruptura y ~ u l u r a " . ~
Sin embargo, las crisis institucionales y sociales suelen ser vistas y
analizadas habitualmente tan solo como 'negativas' y 'destructivas' y no,
tambien, como las inevitables promotoras de un movimiento instituyente, con
posibilidades renovadoras y creativas: al ,igual que pueden serlo las crisis
vitailes. Resultan por ello imprescindibles como gestacion de movimiento, de
actwidad, de cambio, frente a ciertos peligros mortiferos de inmovilizacion
tipicos de la institucionalizacion y la burocratizacion. No en vano, desde su
etimologia, la palabra griega Krisis significa 'decision': se trata del momento
decisivo en la evolucion de un proceso.
Resulta evidente que las ciisis institucionales del movimiento psicoanalitico* deben ser entendidas en su dimension estrictamente psicoanalitica, pero
tambien en terminos que remiten especificamente a las dimensiones grupal,
institucional y social. Por ejemplo, como lucha entre fuerzas instituyentes
y procesos de institucionalizacion. Toda institucion que no este congelada y
muerta, al igual que todo ser vivo, atraviesa inevitablemente por procesos de
organizacion, desorganizacion y reorganizacion.
Si Freud, como bien se sabe, no pudo teorizar el sentido de las multiples
crisis institucionales del propio movimiento psicoanalitico, fue en cambio
artifice indiscutible de una nueva veta para pensar 4 e s d e un abordaje
psicoanalitico- fenomenos inconscientes grupales, institucionales, sociales y
culturales, a partir de complejos procesos intra, inter y trans-subjetivos (que
bien sabemos no conceptualizo en esos terminos), lo que revoluciono la
lectura de esos fenomenos. Vale decir, iodo lo que se conoce como la linea
antropologico-social de Freud (central en su pensamiento y totalmente articulada con sus iiieas teorica, epistemologi'ca, clinica, psicopatologica, etcetera),
que fue desarrollando inintenumpidamente a lo largo de toda su vida y
produccion, desde su correspondencia juvenil, sus publicaciones tempranas
como Acciones obsesivas y practicas religiosas (1907) y La moral sexual
'cu:ltural'yla nerviosidad moderna (19081, hasta su gran obra terminal MoZses
y kz religion monoteista (1934/8). Esa linea supone el analisis de los fenomenos
de la compleja relacion 'individuo-sociedad' y de la insercion libidinal del
sujeto en las masas, los grupos, las instituciones y la cultura, en su sentido
mas amplio.
Cab'e preguntarnos, entonces, en funcion de haber abierto esa linea, que
analisis y teorizaciones pudo efectuar a lo largo de su vida sobre las
modalidades organizativas y el funcionamiento de la propla institucion
psicoanalitica, por el creada. No seria dificil pensar que si el campo de la
clinica --sus analizandos- le brindaban permanentemente material de reflexion y produccion analitica, lo mismo debio pasar con los fenomenos grupales
e institucionales que vivencio directamente como indiscutible lider del movimiento ~psicoanalitico.La respuesta resultara sumamente extrana para alguien
externo al campo analitico al parecer Freud nunca analizo la institucion
psicoanalitica ni intento teorizar lo que en ella sucedia. Por lo pronto no existe
ningun ensayo en donde Freud tome como objeto de estudio teorico a la
propia Institucion Psicoanalitica A lo sumo la aborda en unos pocos ensayos
en los que busca historiar el movimiento psicoanalitico, tomado como objeto
descriptivo, para dar cuenta de su evolucion y a partir de alli mostrar el
desarrollo de la teoria psicoanalitica y los obstaculos (externos e internos) que
esta debio enfrentar y superar en relacion al contexto historico en que se
gesto5
Sin embargo, y esta es precisamente una de nuestras tesis centrales.
pensamos que Freud no ha dejado nunca de reflexionar indirectamente sobre
los avatares de la institucion psicoanalitica, e incluso de efectuar teorizaciones
al respecto, habiendole servido esta, y sus crisis, como catalizador de sus
investigaiciones y reflexiones en la linea de 'psicoanalisis aplicado', por el
inauguratda. Dicha institucion psicoanalitica se constituyo, en cierto sentido,
en un laboratorio latente, para el estudio 'en vivo y en directo' de esos
fenomenos que en forma desplazada teorizo en dichas publicaciones .antropo1ogicc1-sociales'y de analisis de la creacion artistica. Desde esta perspectiva
entonces muchos de los trascendentes aportes de Freud sobre las caractensticas de La grupalidad humana, y del hombre inserto en instituciones, no serian
sino teorizaciones desplazadas sobre lo que no podia dejar de observar en la
instituci0n psicoanalitica. No quiere esto de'cir, en absoluto, que no haya
habido un interes de Freud en esa direccion, desde su misma juventud, sino
que las vicisitudes de la Institucion psicoanalitica siwieron para r e a f i a r o
reactivar sus preocupaciones como investigador de las complejas relaciones
entre el sujeto, los grupos, las masas, las instituciones, y la cultura misma.
!Solo la detallada revision de toda la obra freudiana, y dentro de ella
especialmente los escritos de la linea antropologico-social y aquella destinada
permitiria poner a prueba, matizar, y
al arte y a la creacion artisti~a,~
profundizar la presente hipotesi.~,asi como analizar las multiples consecuencias a que esta puede conducir. Tanto en lo que nos brinden sus reflexiones
teoricas sobre la tematica g n ~ p ael institucional general, como lo que denominaremos para su estudio 'la fantasmatica institucional de Freud y sus mit'os
estructurantes', que alcanzaremos a ejemplificar sucintamente en el presente
ensayo.
Vale decir, se trataria de la idiscusion pormenorizada y la puesta a prueba
de nuestra hipotesis del desplazamiento. De acuerdo a la misma, y pese a las
apariencias, Freud no dejo de trabajar conceptualmente la problematica
particular y especifica de la institucion psicoanalitica, ni de responder ante ella
como 'sujeto psiquico' y 'sujeto social'. Tanto en relacion a sus vinculos e
investiduras libidinales, a los mecanismos identificatorios desplegados, a sus
conflictivas relaciones con ella como Padraz Fundador, a sus multiples tensiones
en -1 par singular-colectivo (en especial por la partrcularidad tan sui generis
de la fundacion del psicoanali,sis y de su insercion sociohistorica). No ceso
nunca de pensar la institucion psicoanalitica, de revelar sus temores frente al
futuro que le esperaba despues de su muerte y tambien, lo que puede parecer
marj extrano, de teorizar sobre ella.
Pero lo hizo casi siempre por vias de desplazamientos conceptuales,
pudiendo leerse entre lineas sus reflexiones y teorizaciones al respecto, como
antes deciamos, en muchos de sus trabajos de 'psicoanalisis aplicado'. Tambien
pueden ser leidas dichas reflexiones en funcion de su creacion de mitos,
cargados de significaciones inconscientes, que se constituyeron en verdaderos
imaginarios institucionales. Estos mitos se convirtieron en estructurantes,
cristalizadores de esas significaciones, brindando niveles creenciales, cohesion, identidad y sentido al movimiento psicoanalitico, con tal fuerza que, de
alguna manera, se mantienen vigentes hasta nuestros dias cumpliendo su
cometido.
Pero no son solamente sus conceptualizaciones sobre la institucion
psicoanalitica las que pueden ser estudiadas de ese modo desplazado, sino
tambien su mundo intrapsiquico e intersubjetivo vinculado a esa tematica: sus
deseos, angustias, identificaciones, relaciones transferenciales y contratransferenciales, sus preocupaciones vivenciales. Es decir, los anudamientos de 'lo
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institucional' con su propia estructura psiquica y con su narcisismo, sus
conflictos psiquicos, sus puntos ciegos, etcetera. En sintesis, los complejos
entrecruzamientos de Freud 'sujeto psiquico'/'sujeto del inconsciente',' el
Freud 'sujeto social', con el Freud 'teorico', y el Freud 'instituyente': 'padre
fundador' e indiscutible lider de un movimiento.
Acoi:emos ademas que no siempre se dio e! desplazamiento tematico antes
indicado como un proceso inconsciente en Freud, sino que llega a vislumbrarse
en el, por momentos, una concientizacion parcial y fugaz de ese desplazamiento.
En :lo que respecta a Freud-sujeto psiquico. nos ha interesado buscar e
interpret.ar en los textos algunos elementos (critica desplazadas, fragmentos de
su 'autoanaiisis', lapsus, modalidades defensivas, etc.), que puedan indicar formas
de elaboracion inconsciente de las contlictiva relaciones que Freud vivio en la
instituci6n psicoanalitica que el mismo ayudo a crear, como fuerza instituyente.
Una breve ejemplz@mcion
Como r~~sultaria
imposible recorrer en el contexto de una limitada ponencia,
a modo de tenaz navegante, todos los textos de Freud para poner a prueba
nuestra tesis, nos deberemos conformar con un par de ejemplos muy
recortados que revelen nuestra forma interpretativa de abordar el problema
del desplazamiento y de la fantasmatica institucional freudiana a que hemos
hecho referencia. Dejaremos de lado aqui todos los importantes aportes
teoricos de Freud sobre la relacih 'individuo-sociedad', la critica de la cultura,
la teoria de la cultura que aporta su pensamiento, sus conceptualizaciones
sobre el1 liderazgo en los fenomenos grupales e institucionales, etcetera, todo
lo que puede ser leido en otras de nuestras publicaciones.
Accltemos tan solo que cabria preguntarse si, al fin y al cabo, las diferentes
lineas del pensamiento de Freud estan tan alejadas como algunos han querido
ver. Si 1.a aproximacion 'individual' (inter y trans-subjetiva) al deseo inconsciente puede separarse de esa mirada a la cultura y al 'lazo social' libidinal por
el analizados que intenta explicar, desde una perspectiva especifica, la
grupalizacion, las instituciones, los modos de socializacion, etcetera. Lo que
mejor prueba su indisoluble articulacion es precisarnente la llamada 'funcion
paterna', esencial en el Edipo,?estructurante del sujeto psiquico y esencial
tambien en la genesis misma de la cultura. Debemos reconocer el merito de
Lacan d.e haber mostrado8 la importancia de Totem y tabu como construccion
de uri mito esencial para el psiq~iismohumano y no de una supuesta 'verdad
historica' (o prehistorica), por la que tanto fue criticado Freud desde filas
antropologicas. No hay 'funcion paterna', como instancia de Ley, o lo que seria
lo mismo 'padre simbolico' (o 'Nombre del Padre', entendido este concepto
lacaniano como significante que representa al padre simbolico, soporte de la
Ley), si no hablamos siempre de. un padre muerto que es tambien un padre
miticc;. O un padre en una funcion mitica: el que aterroriza, el que castra, el
que tiene y disfruta del poder, aquel que debe ser muerto simbolicamente (o
superado, que es una forma de matarlo), aquel en quien podemos depositar
el lugar de la ley y de las prohibiciones. Es la presencia de una .funcion paterna'
como ley exterior y trascendente, lo que instaurara el sometimiento
y la transgresion, la ley y el deseo. Todo ello se expresara, socialmente, en la
creacion de instituciones sociales como !a religion. la moral, la culpa, las
organizaciones sociales, las normas de convivencia, etcetera.
L'3 abordaremos ahora tan solo en funcion de la perspectiva de la fantasmatica
institucional de Freud, producto de sus vivencias en la coyuntura del movimient~z
psico,analitico.Desde esa perspectiva podemos decir que Freud se identifico con
el padre fundante, ese padre de la horda primitiva, asesinado por sus hijos-discipulos, como lo anticipaba en cierta forma Ferenni en un ensayo temprano9 De
esa muerte mitica tambien podria nacer a la vida eterna, convertido en Padre
Simbtilico, en Ley, es decir, realizar su fantasia de que el psicoanalisis, su producto
trascendente (sus 'posesiones' = sus 'mujeres') fuera inmortal y eterno, a modo
de lo instituido social y culturalmente; de una vez y para siempre. La institucion
Psicoanalitica permaneceria por los tiempos de !.ostiempos, a traves de su muerte
como Padre Fundante. Ya no importaria, entonces, que sus hijos-discipulos se
hubieran rebelado contra su autoridad y su poder y le hubieran arrebatado dichas
'posesiones' (el psicoanalisis) para apropiarselas.
Desde luego, estoy mencionando tan solo una faceta de este complej'~
fantasma freudiano en el que se entrecruzan y articulan las lematicas del Edipo,
de la paternidad y filialidad, el poder, la autoridad, la creacion, el narcisismo,
la vida y la muerte.
Es interesante senalar que los criticos, empezando por Jones han visto en
la genesis y produccion de esa obra solamente la linea opuesta (indudablemente presente tambien, al unisono): el nivel fantasmatico que Freud 'elaboraba' con la redaccion de Totem y tabu era su propio Edipo, y su culpa por
haber deseado matar a su padre. Es bien sabido que Freud habia remitido este
texto, antes de decidirse a publicarlo, a la consideracion de varios de sus
discipulos directos, entre los que por cierto no se incluia a Jung. Uno de ellos
fue Abra.ham. En una carta del 1/6/1913 Freud le comenta algo muy significativo, que nos muestra como, a la fecha, la ruptura con Jung era ya un hecho:
'yung esta loco, pero no tengo interes en la separacion, sino que lo dejare
desacreditarse primero. Es posible que mi trabajo sobre el totem, sin que yo
haya tenido intencion, acelere la ruptura (. ..) Actualmente tengo grandes dudas
sobre el (se refiere en forma manifiesta al texto, agregado JP): la reaccion
despues de la e~altacion".'~
Abraham contesto la misiva destacando su total acuerdo con la concepcion
y como su propio ensayo al proximo congreso contendria algunas adiciones
al tema en cuestion. Es de senalar que Abraham no se sale del plano teorico
en sus consideraciones sobre la obra, a diferencia de Ferenczi y Jones que, en
otras cartas, interpretaban las motivaciones inconscientes de su autor al
escribirki Ello nos revela, un poco al pasar, los diferentes 'lugares' que
ocupaban sus discipulos mas cercanos y los diversos vinculos esrablecidos
con cada uno de ellos.
Pero si hablo del nivel manifiesto es porque considero que la latencia en
juego durante la genesis y redaccion definitiva de Totem y tabu era mucho
mas compleja y tenia que ver directamente con las relaciones de Freud con
sus discipulos/hijos, con la apropiacion por parte de ellos del psicoanalisis y
los temores de Freud de que desvirtuaran sus alcances, con las complejas redes
relacionales entre todos los protagonistas en juego, con sus tensiones,
ambiciones de poder, luchas veladas por el mismo, por obtener el reconocimiento del padre-Freud y su confianza, etcetera. Es decir, en una palabra y
para simplificar, tenia que ver con toda la institucion psicoanalitica: con su
organizacion y modos de funcionamiento, sus problemas de produccion de
saber, transmision del mismo, y lugares de articulacion entre saber y poder.
Todo el:io estaba tamizado por la figura de Freud como imagen paterna en la
que se cenrralizaba y condensaba dichos lugares de saber-poder. Sin olvidar
la presencia permanente, a modo de reminiscencia, de la primera escision del
grupo Adler (y de la salida mas individual cie WStekel), y las amenazas de
nuevas escisiones. Todo ello ademas, si lo contextualizamos, vivido en un
ambiente extrano que cohesionaba a todos los miembros, pese a todo, por
las presiones, incomprensiones y agresiones del 'mundo externo', seguros de
ser poseedores de una 'Verdad' trascendente que terminaria por imponerse.
"Pero nada se parece a la naturaleza violenta, apasionada, contradictoria, casi
uiquietante de sus lazos con Moises, que evidentemente le obsesiona y le
atemoriza".
M. Robert (1967)
"Segun mi humor, me comparo mas ai Moises historico que al de Miguel Angel,
que he interpretado".
S. Freud (1912)
Nuestro segundo ejemplo, tambien fragmentario e incompleto," esta
referido ahora a uno de los clasicos analisis efectuados por Freud en su linea
de psicoanalisis aplicado a la creacion artistica. Recordemos que publica en
1914, y sin nombre de autor. su ensayo titulado "El Moises de Miguel Angeln,
abriendo con la tematica de Ivloises una nueva y significativa l i e a de
identificacion que, presente desde mucho antes en su epistolario y otras
comunicaciones verbales, lo acompanara hasta su muerte. La necesidad de
publicarlo en forma anonima revela las dudas que tuvo Freud en tomo a su
ensayo en el que sentia estar internandose en un terreno ajeno y poco
conocido. Sin embargo, pese a parecer poco psicoanalitico, su interpretacion
no deja de ser esencialmente analitica. Me refiero a que se centra, metodologicameme, en pequenos detalles, en lo nimio aparentemente, y no en la
impresion de conjunto. No es otra. cosa lo que hacemos diariamente, en nuestro
trabajo clinico, en relacion a los discursos de nuestros analizandos.
La linea que aqui traemos, de identificacion de Freud con Moises, no
pretende ser original, y puede encontrarse a traves de las distintas decadas en
diver,cos criticos, empezando precisamente por Jones. Este autor percibio
claramente ese fantasma identificatono de Freud con el mitico personaje de
la Biblia. Por ello, en sus comentanos sobre este ensayo, Jones destaca con
gran pertinencia la significacion de Moises para Freud:
para el
la formidable imagen paterna o mas bien Freud se identifico con el? Al parecer
las dos cosas a la vez, en diferentes periodos de su vida".12
Lo que nos interesa subrayar en el contexto de esta ponencia es precisamente
la significacion de esa identificaci6n con dicho personaje en ese momento vital
de Freud, porque indirectamentenos esta hablando de la institucion psicoanalitica
y de todas sus preocupaciones en tomo a ella y su futuro. Acotemos tambien que
parte de dicha compleja idenuficacion llego a ser totalmente conciente para Freud,
y hasta Iudica, como lo muestran en forma clara (entre otros ejemplos posibles)
tanto uno de los epigrafes que hemos seleccionado mas arriba, como una
postal que Freud le envia a Ferenczi desde Roma. La imagen de dicha postal
de septiembre de 1913 consiste precisamente en la estatua del Moises. Freud
escribe sobre la misma: "Moises le corresponde sus saludos y comparte
enteramente su opinion en relacion al congreso de Munich".'3
Recordemos entonces que a esa fecha predomina su antagonismo con
Jung y su arrepentimiento de haberlo colocado en la presidencia de la IPA
(International Psycho-Analytical Association:). El problema no es tanto para
Freud la forma en que Jung conduce todo e1 movimiento psicoanalitico (pese
a haber muchas criticas por sus reticencias, pasbvidad e incapacidad organizativa), sima especialmente las graves modificaciones conceptuales que esta
buscando introducir en la teoria psicoanalitica. El peligro para Freud es que
se desvirtue radicalmente lo que considera 4 o n justa razon- nodular y
revolucionario: la concepcion psicoanalicica de la sexualidad.
Por ello Freud esta muy irritado, tratando desesperadamente de controlar
su ira, en la medida que la expresion directa de esta haria dano a toda la
institucion psicoanalitica, en especial a la imagen externa de esta. Ha hablado
mucho de sus diferencias conceptuales con Jung con sus discipulos mas
cercanos, pero esos comentarios verbales o epistolares no trascienden. Tambien ha llegado a publicar, en forma de notas a pie de pagina, algunas
menciones sobre dichas diferencias. Podemos verlo, por ejemplo, en Totemy
tabu,14donde su tono es aun muy mesurado: solo destaca que las aseveraciones de jlung presuponen otro concepto de libido. Cuando esta escribiendo el
ensayo sobre el Moises de Miguel Angel se encuentra en el borde de la ruptura
definitiva con Jung, sintiendola inaplazable e irreversible. Por eso cobra una
importancia decisiva para nuestra perspectiva el siguiente comentario de
Freud, presente en otra carta a Ferenczi: "Tennine el Moises (...) Lo que sigue
sera, o mas bien seran, el narcisismo y la historla mas subjetiva del movimiento
psicoanalitico, los dos para el Jrahrb~r~h".15
Como lo prueba esta carta Freud, al escribir su Moises, tenia en mente los
dos trabajos siguientes (que constituyen duras y contundentes respuestas a
Jung) quedando entonces claramente conectados entre si, los tres ensayos, en
la coyuntura que esta viviendo en relacion a dicho autor y a la institucion
psicoaniiitica. Es entonces desde esta perspectiva que podemos pensar el
sentido mas importante que cobra para el su sutil interpretacion de la escultura
de Mois8es.En ella Freud, a diferencia de lo que tradicionalmente habian visto
diferentes criticos: considera que Moises no se halla en el momento anterior
a la iirupcion de una ira desenfrenada (ante la vision de la adoracion del
becen-o de oro) que le haria romper las Tablas de la Ley, como se lee en la
Biblia. Contrariamente, el analisis de los detalles revela a Freud que Miguel
Angel lo esculpio dandole un sentido opuesto al contenido tematico biblico
Fue capaz de controlar y contener su ira al percibir que las Tablas de la Ley
se le estaban, peligrosamente, escapando de las manos. Y ese seria el momento
que quedo maravillosamente plasmado en la piedra para la eternidad.
Fi-eud estaba entonces 'elaborando' con el ensayo su propia ira, tratando
de ccmntrolar sus emociones, lo que ha sido mencionado hasta el cansancio
por muchos criticos. Pero la ira que necesitaba controlar, en ese momento
preciso, es aquella que podria destruir definitivamente 'las Tablas de la Ley',
vale decir, en nuestra interpretacion, el psicoanalisis como institucion.
Esta linea ya estaba insinuada por Jones: su lucha interior teniaque ver
con la defeccion de Jung. Encontre luego tambien la misma forma de
comprension del texto en la reciente biografia de P.Gay, quien senala en un
parrafo, que suscribo totalmente, lo que sigue: "El punio cardinal de este
ejercicio de deteccion en el ambito de la historia del arte, pues, consistia en
enseiiarse a si mismo la virtud de imitar al estadista autocontrolado de Miguel
Angel, y no al lider impulsivo de cuycl temperamento fogoso el Exodo
proporciona una prueba tan el~cuente".!~
E:stamos pues ante un 'Freud estadista', vale decir, Freud en su papel de
lider de la institucion psicoanalitica, tratando de que su ira --semejante en
intensidad al de Moises al comprobar que su pueblo se habia desviado del
camino trazado- no fuera demasiado destructivo y de consecuencias negativas para la causa perseguida. Habia que salvar pues la obra de su vida: el
psicoanalisis que, como las Tab!las de la Ley, trascendian en su significacion
a tocios los protagonistas historicos. Como dice Freud en su ensayo: "Esto io
hizo recapacitar. Recordo su mision y por ello renuncio a la satisfaccion de su
afecto Su mano retrocedio y rescato las Tablas que caian antes que pudieran
hacerlo". Se trata pues para Freud del "supremo logro psiquico asequible a un
ser humano, sujetar su propia pasion en beneficio de una destinacion a la que
se ha consagrado, y subordinandose a ella".17
Nos quedaria todavia por agregar un aspecto interesante en relacion a este
texto. Freud senala acertadamente que Miguel Angel, al esculpir a Moises en
forma opuesta al personaje biblico, estaba haciendose un reproche por su
F B E U D Y LA I N S T l T U C I O N P S I C O A N A L I T ~ C A
propia vehemencia y descontrol, tan infructuosos en la vida. Pero tambien el
reproche iba dirigido a su amigo, el difunto papa Julio 11, de cuyo gigantesco
monumento funerario la estatua de Moises iba a constituir una parte. Aquel
tambien habia sido irascible y vehemente.18 i'reiud agrega en este punto, para
caracterizar aun mas la personalidad del difunto, lo que sigue: "Era un hombre
de accis5n; se podia indicar su meta: aspiraba. a la unificacion de Italia bajo el
dominio del papado. Lo que unicamente varios siglos despues conseguina una
conjuncion de diversos poderes, queria lograrlo el solo, un individuo, en el breve
lapso e imperio que le estaba deparado, impaciente y con violentos medios".'g
No tenemos que hacer muchos esfuerzos para leer ese parrafo en la
dimension institucional del psicoanalisis, donde cobra todo su sentido, casi
seguramente inconsciente para Freud, pudiendo servir como confirmacion de
toda la linea de analisis que precede. Acotemos todavia que la metafora del
movimiento psicoanalitico como Iglesia, y por ende de Freud como Papa,
habia sido utilizada hasta el cansancio por sus propios discipulos, desde los
remotos tiempos iniciales de la Sociedad Psicoanalitica de Viena. Eso llevo a
Freud a manifestar una vez, irritado, que no le gustaba ser comparado a ningun
papa.20De todas formas esta metafora eclesiastica en tomo a la institucion
psicoanalitica tampoco es nuera y ha sido hecha por muchos autores entre
los que hay que destacar a RCastel
Pero, en funcion de la feroz ira de Freud que comentabamos, podemos
formular una pregunta esencial y de dificil respuesta:
que los fenomenos
de agrupacion humana, y las instituciones creadas por los seres humanos,
pueden ser capaces +n sus funcionamientos- de provocar tanta ira, tanta
violencii, tanta destructividad, como lo demuestra la historia? (la historia de
las instii.uciones, en general, y la historia de !a institucion psicoanalitica, en
particular).
es el estatuto de lo grupa], lo institucional, en sus relaciones
con 'lo humano', para desencadenar tantas pasiones?
"
Nota final
Hemos intentado mostrar con dos ejemplos, ambos muy reducidos e incompletamente analizados, como se podria discutir a partsr de nuestra tesis central
la fantasmatica freudiana originada en sus complejas vivencias dentro de 12
institucih psicoanalitica y desplazadas y teorizadas en articulos vinculados a
la linea antropologico-social y de creacion artistica.
Para terminar, debemos efectuar una minima aclarac~onpara que esta tesis,
expue:sta aqui en forma demasiado condensada y esquematica, no se preste
a malentendidos y faciles cdticas. Lejos estamos de pretender encontrar una
1ineal:idady una correspondencia biunivoca simple entre la linea antropologico-so8cialque Freud genera conceptualmerite y los acontecimientos y coyunturas particulares del movirnientci psicoanalitico.
Nuestra tesis solo supone tender algunos puentes entre estos tres niveles,
o tal vez tan solo lanzar lheas de apertura y reflexion conjunta a diferentes
niveles heterogeneos. Por un lado, al indiscutible valor teorico de los textos
producidos, mas alla de su autor y sus circunstancias historicas ypersonales.
Pero, poi otro, no dejar de tener en cuenta. la iwportancb tpisttrrnologica del
contexto de descubrimiento de teorias y conceptos, ya que de ese modo se
nos amplia considerablemente nuestra comprension epistemologica sobre los
procesos de produccion de conocimientos psicoanaliticos. Contexto de descubrimiento en el que, como lo hemos desarrollado en obras anteriores>22
incluimos dos niveles diferentes pero interconectados. Todo lo que remitiria
a la llamada 'sociologia del conocimiento' y por otro los avatares inconscientes
del propio sujeto productor, en esta oportunidad Freud. En la situacion que
nos ocupa, entonces, por un lado, lo que podamos encontrar de problematicas
especificas de la institucion psicoanalitica, desplazadas en los textos anuopologico-sociales o de psicoanalisis aplice.do a la creacion artistica, y alli
teorizadas o pensadas. Por otro, la articulacion entre los planos de Freud-sujeto
psiquico y Freud sujeto historico-social. Visualizar entonces los efectos de sus
determinaciones inconscientes y su 'movimiento' interno ante 10s acontecimientos institucionales vividos en el complejo interjuego del fenomeno
transfero-contratransferencial, se vuelve esencial.
Pero es obvio que esas complejisimas articulaciones entre niveles heterog e n e o ~no pueden ser trabajadas en todos sus alcances en una breve
comunicacion como la presente.
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-"Acciones obsesivas y practicas religiosas" (19071, vol. 9
"La moral sexual 'cultural' y la nerviosidad moderna" (1908); ibid.
-Totem
y tabu (1912/3), vol. 13.
"El Moises de Miguel Angeln (1914), vol. 13.
"Inti-oduccion del narcisismo" (19141, vol. 14.
"Contribucion a la historia del movimiento psicoanalitico" (1914), ibid.
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(Nota: E.alvo indicacion en contrario todas los texios de Freud pertenecen a la edicion
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(19CQ), en Escritos II (l9&), Siglo XX, Mexico, 1984.
Robert, Marthe. "Freud y el pensamiento judio" (19671, en Acerca de Kafia. Acerca de
Fveud, de la autora, Anagrama, Barcelona, 1980.
Perres, Jose. El nacimiento del psicoanalisis. Apuntes criticos para una delimitacion
~
Mexico, 1988.
epistemologica, coedicion Plaza y V a l d e s / u ~Xochimilco,
-La i:mtitucionpsicoanulihEaen el cruce de loss~be~sdelpsicaanalrrrS
y delimaginario
Tesis
social: f i u d y la institucionpsicoanalitica. Rq~xionesteorico~temologicas.
de doctorado, Doctorado en Ciencias Sociales, UAM, Xochimiico, Mexico, 1994.
-"Freud, jsujeto politico y critico de su cultura?. Sobre Freud, la politica y lo politico",
conferencia septiembre 1936, Seminario de especializacion organizado por FLACSO/CIDE/UNAM/UAM, inedita, actas en preparacion.
NOTAS
'
La misma Uevo por titulo La institucion psicoaiulitica en el cruce de los saberes del
psicoanalisis y del imaginario sochl. Freud y la institucion psicoanalitica. Refim'ones
teorico-pistemologicas.No se nos escapa, por cierto, la imposibilidad de resumir unas 500
cuartillas en solamente 15, vale decir, reducirla a tan solo un 3% de su extension original,
sin caer en los abismos del esquematismo.
La he mencionado, ran solo, al pasar en una reciente conferencia publica (septiembre
1390 que llevo por titulo "Freud, jsujero politico y critico de su cultura? Sobre Freud, la
politica y lo politico".
R.Kaies "Introduccion al analisis mnsicional" (19791, p. 10.
En esta breve ponencia homologare en forma simplificadora los terminos de "movimiento
psicoanalitico" y de "instinicion psicoanalitica". La delimitacion conceptual entre ambos
terminos, que realizo minuciosamente en la tesis referida, conduciria a extensos desarrolloi,
poco pertinentes aqui.
Se detaca entre ellos 'Contribucion ai la historia del movimiento psicoanalitico", de 1914,
en donde realiza un duro ajuste de cuentas, perdiendo su habitual ecuanimidad y elegancia,
con sils disidentes ex-discipulos Adler y Jung.
Estrictamente hablando ambas serian formas de '.psicoanalisis aplicado", esa discutible
forma en la que se trabaja sobre un objeto inerre e merme, imposibilitado de defenderse
de los peligrosos "delirios interpretativos", a menudo mas reveladores de quien interpreta
que del objeto interpretado. No es pomsible desarrollar aqui esta linea sobre la que mucho
he ensenado, escrito y publicado pero incurriremos nosotros tambien en el presente texto
en intetpretaciones sobre objetos ineites, la fantamiatica freudiam, a modo de simples
hipotesis a ser discutidas en forma mas desarrollada en otros contextos.
Desde luego que no estamos equiparando esos dos niveles: "sujeto psiquico" y "sujeto
del inconsciente", pero la discriminacion entre eUos ameritaria de todo un ensayo especifico
o de una desviacion poco pertinente aqui.
a Entre tantos lugares posibles, por ejemplo, su ponencia "Subversion del sujeto y diaiectica
del deseo en el inconsciente freudiano" (1960).
S. Ferenczi "Sobre la historia del movimiento psicoanalitico" (1910).
'O S. lFreud/K.Abraham Comspondencia, p. 169.
l 1 Especialmente si pensamos que su identificacion con Moises que aqui recordaremos lo
acompano siempre hasta su obra terminal Mozsesy la religijn monotekta (1934181, en cuyc
analisis se podria matizar y complejizar lo que aqui tan so10 mencionaremos en foma
esquematica.
l 2 E. Jones Viday obra de Sigmundfkud, tomo 3, p. 383.
l 3 Correspondance Freud/Femnczi, tomo 1, p. 536, traduccion nuestra.
l 4 Paig. 13.2, nota 55.
l5 Correspondance, op. cit., carta del 3/11/1914, p. 565, traduccion nuestra. Se refiere a sus
ensayos "Introduccion del narcisismo" y "Contrib~uciona la historia del movimiento
psicoanalitico", ambos de 1914.
l6 P. Gay Fmud. Una vida de nuestro. tiewpo (19881, p. 360.
l7 S. Freud "El Moises de Miguel Angel" (19141, pp. 234 y 238.
la L. DOM, una biografa de Jung percibe en la mencion de las modalidades relacionales
entre Miguel. Angel y el Papa Julio 11, una referencia velada a las dificultades del vinculo
Freud/Jung, a esas fechas. Pese a ser coherente con la h e a aqui planteada, los recortes
del texto que hace me sugieren una cierta tendencia sobreelaborativa (pp. 24112). Pero me
pregunto: jmi lectura no revela15 tambien esa tendencia que me pemito reprobar en otros?
'
F R E U D Y LA I N S T I T U C I O N P S ~ C O A N A L ~ T ~ C A
l9
S. Freud "El Moises...". ibid., p . 238.
',No soy amigo de interpretar el papel de Sumo Pontifice', carta de Freud a E. Jones de
fecha 4/6/22, citada por Gay, op.cii., p. 517
21 R. Castel, Elpsicoanalismo, el orden psicoanalitico y elpoder (1973).
22 Especialmente J. Perres El naczrniazto del psicoanalisis. Apuntes c?iticos para una
delimitacion tpistemologica (1988).
2o
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