AMPARO EN REVISIÓN NÚMERO 743/2005. QUEJOSO: **********. PONENTE: MINISTRO SERGIO A. VALLS HERNÁNDEZ. SECRETARIA: LAURA GARCÍA VELASCO. México, Distrito Federal. Acuerdo del Tribunal Pleno de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, correspondiente a los días lunes ocho de agosto de dos mil cinco y martes dieciséis de agosto del mismo año. V I S T O S, para resolver, los autos relativos al juicio de amparo en revisión anotado al rubro; y, R E S U L T A N D O: PRIMERO. Por escrito presentado el veintinueve de marzo del dos mil cuatro, en la Oficialía de Correspondencia Común de los Juzgados de Distrito en Materia Administrativa del Primer Circuito, **********, por su propio derecho, solicitó el amparo y protección de la Justicia Federal, señalando como actos reclamados y autoridades responsables los siguientes: “1) H. Congreso de la Unión; - - - 2) C. Presidente de la República; - - - 3) C. Secretario de Gobernación; - - - 4) C. Director del Diario Oficial de la Federación; y - - - 5) C. Director Ejecutivo de Prerrogativas y Partidos Políticos del Instituto AMPARO EN REVISIÓN 743/2005. Federal Electoral. - - - ACTOS RECLAMADOS:- - A).- Del H. Congreso de la Unión reclamo la aprobación y expedición del Código Federal de Instituciones y Procedimientos Electorales del 14 de agosto de 1990, publicado en el Diario Oficial de la Federación correspondiente al 15 de agosto del mismo año, en lo que concierne a sus artículos 175, 176, 177, párrafo I, inciso E, y 178; con todas sus consecuencias y efectos. - - - A-1).- Del H. Congreso de la Unión reclamo además la inconstitucionalidad por omisión al desatender y no ejercitar la facultad que le otorgan los artículos 71 y 72 de la Constitución Federal para expedir las leyes que regulen y tornen efectiva la garantía del derecho humano reconocido a favor de ciudadanos mexicanos de ser votados para cargos de elección popular, bajo la modalidad lisa y llana que establece el artículo 35 fracción II constitucional, es decir, como candidatos independientes sin la necesidad de pertenecer o asociarse a partido político alguno; y todas las consecuencias y efectos de la abstención legislativa que se le reclama. - - - B).- Del C. Presidente de la República reclamo la expedición del decreto de fecha 14 de agosto de 1990, publicado en el Diario Oficial de la Federación el miércoles 15 del mismo mes y año, en que manda observar y publicar el referido Código Federal de Instituciones y Procedimientos 2 AMPARO EN REVISIÓN 743/2005. Electorales, con todas sus consecuencias y efectos. - - - B-1).- Del C. Presidente de la República asimismo reclamo la inconstitucionalidad por omisión al preterir (sic) y no ejercitar la facultad de iniciativa de una ley ante el Congreso de la Unión que regule y torne efectiva la garantía del derecho humano reconocido a favor de los ciudadanos mexicanos de ser votados para cargos de elección popular, bajo la modalidad lisa y llana que establece el artículo 35 fracción II constitucional, es decir, como candidatos independientes sin necesidad de pertenecer a partido político alguno; todas las consecuencias y efectos de estos actos omisos. - - - C).- Del C. Secretario de Gobernación reclamo el refrendo del Decreto Presidencial promulgatorio de reformas y adiciones al Código Federal de Instituciones y Procedimientos Electorales y su publicación en el Diario Oficial de la Federación correspondiente al 15 de agosto de 1990, con todas sus consecuencias y efectos. - - D).- Del C. Director del Diario Oficial de la Federación reclamo la publicación del Decreto Presidencial promulgatorio de reformas y adiciones al Código Federal de Instituciones Procedimientos Electorales, en el Diario Oficial de la Federación correspondiente al 15 de agosto de 1990, con todas sus consecuencias y efectos. - - - E).- Del C. Director Ejecutivo de Prerrogativas y Partidos 3 AMPARO EN REVISIÓN 743/2005. Políticos del Instituto Federal Electoral, reclamo los actos de aplicación de los referidos numerales 175, 176, 177 y 178 del Código Federal de Instituciones y Procedimientos Electorales, al dar contestación a mi instancia de fecha a cinco del corriente marzo, mediante la resolución de fecha 11 de marzo de 2004, oficio número DEPPP/DPPF/569/04; con todas su consecuencias y efectos. - - - F).- Asimismo reclamo todas las consecuencias y efectos de los actos atribuidos responsables, que ejemplificativa y a todas se no la autoridades traducen, de limitativa, manera en el desconocimiento y atentado a las garantías de los derechos humanos del quejoso derivados de los artículos 1°, 5° párrafo cuarto, 9°, 13, 35 fracción II, y 82 de la Constitución Federal; la reducción del campo de ejercicio de la libertad para dedicarse a la actividad político-electoral, arrancando y eliminando de dicha esfera el derecho del quejoso, como ciudadano independiente, a solicitar y obtener el registro de la candidatura al cargo de elección popular de Presidente de la República; la imposición de restricciones contrarias a sus derechos y garantías constitucionales; inhibir y frustrar el pleno ejercicio de la libertad para asociarse o no a que tiene derecho; porque obstaculizan su derecho a concurrir al desarrollo democrático del país bajo criterios de equidad y 4 AMPARO EN REVISIÓN 743/2005. dentro de un marco de libertades; porque frustran suspenden y restringen la garantía de acceso y aliento a la vida democrática; porque obstaculizan, restringen y desprotegen la actividad que realiza el quejoso y le privan de las condiciones necesarias para su desenvolvimiento en los términos que establece la Constitución; el suprimir y hacer nugatorio el derecho del quejoso a convertirse en candidato independiente al cargo de elección popular de Presidente de la República; el trato desigual e inequitativo para los ciudadanos que no pertenecen a partido político alguno frente a los registrados por dichas instituciones políticas; la privación indebida de los derechos del quejoso emanados de su calidad de ciudadano mexicano, conforme imposición al artículo de cargas 82 y Constitucional; la obligaciones de incorporarse o asociarse o forzosamente a un partido político como única vía para lograr su registro como candidato al cargo de elección popular de Presidente de la República". (Fojas 2 a 5 del cuaderno del juicio de amparo **********). SEGUNDO. El promovente en dicha demanda de amparo, narró los siguientes antecedentes: "1.- El quejoso, **********, es hijo de padres mexicanos, originario de la ciudad de México, 5 AMPARO EN REVISIÓN 743/2005. donde nació el **********. - - - 2.- Desde 1979 ha sido profesor en la Universidad Nacional Autónoma de México, en la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales. Asimismo, ha impartido clases en diversas Universidades en el extranjero, dando lugar a su nombramiento como Profesor Global Distinguido en la Universidad de **********. En 2000 fue invitado a ser profesor ********** en la Universidad **********. - - - 3.- En 1994 el quejoso fundó el Grupo San Ángel, un foro de debate y reflexión político, conformado por académicos, activistas de la sociedad civil y políticos de alto relieve nacional e internacional. - - - 4.- El 1° de diciembre de 2000, fue designado por el Presidente Constitucional de los Estados Unidos Mexicanos, Vicente Fox Quezada, como Secretario de **********, cargo que desempeñó hasta el 15 de enero de 2003. - - - 5.- El hoy quejoso se ha dedicado al estudio, análisis, investigación, reflexión y discusión constante de un proyecto ciudadano que busca generar alternativas para mejorar la calidad de vida de la sociedad en la República. - - - 6.- Con el objeto de materializar y concretar el proyecto objeto de reflexión pública que ha llevado a cabo, el cinco de marzo de dos mil cuatro, presentó en la oficina del Director Ejecutivo de Prerrogativas y Partidos Políticos del Instituto Federal Electoral, la solicitud de registro de su candidatura al cargo de elección 6 AMPARO EN REVISIÓN 743/2005. popular de Presidente de los Estados Unidos Mexicanos, que textualmente dice: - - - (Se transcribe). - - - 7.- El doce de marzo de dos mil cuatro, se recibió en el domicilio del quejoso el oficio número DEPPP/DPPF/569/04, de fecha 11 de marzo del mismo año, suscrito por el Director Ejecutivo de Prerrogativas y Partidos Políticos del Instituto Federal Electoral, cuyo tenor literal es el siguiente: - - - (Se transcribe). - - - 8.- Toda vez que los actos combatidos en este juicio conculcan en agravio del suscrito quejoso los derechos humanos que garantiza la Constitución Federal de la República en sus artículos 1°, 3°, 5°, 9°, 13, 35, 82 y 133 formuló la presente demanda amparo". (Fojas 11 a 17 ídem.). TERCERO. El peticionario de amparo estimó como infringidas en su perjuicio las garantías individuales que consagran los artículos 1°, 3°, 5°, 9°, 13, 35, 82 y 133 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos e hizo valer los conceptos de violación que estimó pertinentes. CUARTO. En auto de treinta de marzo de dos mil cuatro, la Juez Séptimo de Distrito en Materia Administrativa en el Distrito Federal, admitió la demanda de amparo, registrándola con el número ********** y previos los trámites procesales, la Juez pronunció sentencia, que terminó de engrosarse el dieciséis de 7 AMPARO EN REVISIÓN 743/2005. julio de dos mil cuatro, la cual concluyó con el siguiente punto resolutivo: “ÚNICO.- Se SOBRESEE, el juicio de garantías promovido por **********, en términos de la parte considerativa de la presente resolución”. (Foja 597 ídem.). Las consideraciones en que se sustenta dicho fallo, en lo conducente, son: "TERCERO.- Previamente al estudio del fondo del asunto, debe estudiarse la procedencia del juicio de amparo por ser esta una cuestión de orden público en el juicio de garantías, de acuerdo con lo dispuesto por el último párrafo de artículo 73 de la Ley de Amparo, y la Tesis de Jurisprudencia novecientos cuarenta, visible a fojas mil quinientos treinta y ocho, Segunda Parte, del Apéndice al Semanario Judicial de la Federación de mil novecientos diecisiete a mil novecientos ochenta y ocho, rubro y texto rezan: - - - ‘IMPROCEDENCIA, CAUSALES DE. EN EL JUICIO DE AMPARO’. (Se transcribe). - - - Las autoridades responsables Secretario de Gobernación y Presidente de la República, a través Secretario de Gobernación, Director Ejecutivo de Prerrogativas y Partidos Político del Instituto Federal Electoral aducen que 8 AMPARO EN REVISIÓN 743/2005. se actualizan las causales de improcedencia previstas en las fracciones VII y XVIII del artículo 73 de la Ley de Amparo ésta última en relación con el artículo 105 de la Constitución Federal por lo que solicitan se sobresea el juicio de garantías que nos ocupa. - - - Con el objeto analizar las causales de improcedencia propuestas por las autoridades responsables, resulta conveniente hacer las siguientes precisiones: - - - La improcedencia de la acción de amparo equivale al sobreseimiento del juicio correspondiente, según lo considera la Ley de Amparo (artículos 73 y 74), por lo que debemos advertir que toda causa de improcedencia debe quedar plenamente probada dentro del juicio. - - Doctrinalmente se ha clasificado que existen diversas improcedencias del juicio de garantías, la constitucional, la legal y la jurisprudencial, según la fuente de la que emanen. - - - La improcedencia constitucional establecida como su nombre lo dice en la Constitución, se concibe como la imposibilidad para que órgano de control estudie y dirima la cuestión fundamental planteada al ejercitarse la acción de amparo. - - - Así pues, limita el análisis sobre la constitucionalidad de determinados actos con la finalidad de que estos puedan ser analizados a través de los medios que la propia Constitución establece. - - - El carácter distintivo de la improcedencia constitucional 9 AMPARO EN REVISIÓN 743/2005. estriba en que ésta se consigna de modo absoluto y necesario para todos aquellos casos concretos que puedan enmarcarse dentro de la situación abstracta establecida en la Ley Fundamental y en relación con los cuales la acción o el juicio de amparo es improcedente. - - - Esta situación configura una verdadera salvedad o excepción a la procedencia del juicio de amparo que se instituye en el artículo 103 de la Ley Suprema. - - Tratándose de la improcedencia legal, las causas respectivas que se manifiestan en impedimentos para que el órgano de control estudie y decida sobre la constitucionalidad o inconstitucionalidad de los actos reclamados, se previene aunque de manera exclusiva, en la Ley de Amparo, algunas de esas causas reiteran ciertos casos de improcedencia constitucional. - - - Por lo general, la improcedencia legal de la acción de amparo se consigna, contrario a lo que acontece en la constitucional, en atención a circunstancias relativas y contingentes que pueden concurrir o no en casos particulares semejantes en relación con un mismo acto de autoridad. - - - Sin embargo, no todas las causas de improcedencia legal, son relativas y contingentes, sino que algunas de ellas ostentan los caracteres de absolutas y necesarias, según acontece, verbigracia, con la prevista en la fracción I del invocado artículo 73, que considera 10 AMPARO EN REVISIÓN 743/2005. improcedente la acción o el juicio de amparo contra actos de la Suprema Corte de Justicia de la Nación. - - - La improcedencia jurisprudencial, es aquélla que independientemente de la consignación legal de las causas de improcedencia del juicio de amparo, la Suprema Corte de Justicia ha elaborado en distintas tesis jurisprudenciales y basándose en diversos factores, tales como la naturaleza del acto reclamado, la índole especial del quejoso, las prohibiciones constitucionales, algunas reglas que establecen la improcedencia de la acción de amparo atendiendo a diversas hipótesis concretas. - - - Ahora bien, una vez analizado en qué casos se actualizan las causales de improcedencia; debe decirse que en el presente asunto, la parte quejosa promueve la vía constitucional, sobre la base de que la ley secundaria y el acto reclamado, violan sus garantías individuales, no obstante que son de carácter electoral. Sustenta la procedencia de la vía constitucional que intenta en la tesis aislada que substancialmente señala, que aun cuando el amparo es improcedente contra actos de naturaleza eminentemente política, debe considerarse procedente cuando esos actos pueden involucrar la violación de garantías individuales, protegidas por la Constitución. - - - Por tanto, resulta necesario precisar si la litis en el presente asunto versa sobre violación a garantías individuales y no solamente a 11 AMPARO EN REVISIÓN 743/2005. derechos políticos, pues de ser este el caso, estos no son reparables a través del juicio de amparo. - - De la lectura de la demanda de garantías, se advierte con claridad que la parte quejosa reclama la afectación de derechos políticos electorales relacionados con otros derechos fundamentales consagrados en los artículos 1°, 3º, 5º, 9º, 13, 35 en relación con los artículos 82 y 130 constitucionales. - - - La argumentación fundamental de la quejosa descansa en el postulado de la supremacía constitucional y su jurisdiccional para imprescindible remediar la control desviación u omisión de los actos de los poderes públicos que se aparten o quebranten las normas de la Constitución Federal. - - - Al respecto señala que la Suprema Corte de Justicia de la Nación ha establecido la supremacía absoluta de la Constitución sobre toda legislación secundaria y que la sociedad y el Estado tienen interés en que se apliquen, desde luego, los preceptos de aquélla y no los textos contrarios a la misma. Así pues, en su concepto, señala que el legislador ordinario se haya inexorablemente vinculado por las prescripciones de la Constitución Federal a emitir leyes que detallen y desarrollen las instituciones que se establecen en ésta, de tal suerte que si no acontece esta labor, su abstención configura la inconstitucionalidad por omisión. - - - En estas 12 AMPARO EN REVISIÓN 743/2005. condiciones, el quejoso se duele de la inactividad, o bien de la omisión en que ha incurrido el Ejecutivo Federal y el Congreso de la Unión en sus respectivas esferas competenciales, para emitir normas con rango de ley que desarrollen y tornen efectivos los derechos humanos que protegen las garantías constitucionales citadas. - - - Que en virtud de dicha omisión legislativa, la autoridad responsable Director Ejecutivo de Prerrogativas y Partidos Políticos del Instituto Federal Electoral, desconoce su derecho como ciudadano a ser votado en todos los cargos de elección de elección popular, al evitar que como ciudadano independiente pueda obtener su registro a la candidatura al cargo de elección popular de Presidente de la República. - - - De la misma forma manifiesta que se violan los artículos 1º y 13 constitucionales, en virtud de que el Código Federal de Instituciones y Procedimientos Electorales es una ley privativa, que da un trato desigual e inequitativo para los ciudadanos que no pertenecen a partido político alguno, frente a los registrados por dichas instituciones públicas. - - También considera que se le priva de sus derechos, que como ciudadano le corresponden, conforme al artículo 82 constitucional y a las garantías previstas en los artículos 5 y 9 constitucionales ya que limitan su libertad de 13 AMPARO EN REVISIÓN 743/2005. trabajo y le imponen la obligación de incorporarse a un partido político como única vía para lograr su registro como candidato al cargo de elección popular de Presidente la República. - - - Asimismo aduce que al no haberse desarrollado en la ley el marco regulatorio, que garantice los derechos humanos de los ciudadanos conforme a las normas básicas los artículos 35 y 82 constitucionales se violentan sus garantías individuales; esto es, para que el ciudadano pueda postularse por derecho propio y sin necesidad de asociarse, a los cargos de elección popular en forma independiente y en un ámbito de competencia efectiva. - - - En consecuencia, para determinar la procedencia del juicio de amparo es necesario destacar que básicamente se reclaman dos actos: - - - 1.- La inconstitucionalidad Instituciones y del Código Procedimientos Federal de Electorales, concretamente los artículos 175, 176, 177, párrafo I, inciso E y 178. - - - 2.- La resolución de once de marzo de dos mil cuatro, oficio número DEPP/DPPF/596/04, que constituye el acto concreto de aplicación de los preceptos reclamados. - - Precisado lo anterior, debe señalarse el marco constitucional que rige la pretensión del quejoso. - - De conformidad con el artículo 103 de la Constitución Federal, el juicio de amparo es procedente sobre controversias que se susciten 14 AMPARO EN REVISIÓN 743/2005. por leyes o actos de autoridad que violen las garantías individuales. - - - Por su parte, el artículo 107 señala que las controversia de que habla el artículo 103 se sujetarán a los procedimientos y formas del orden jurídico. - - - De lo establecido en dichos artículos es dable concluir que el juicio de amparo es procedente para analizar la inconstitucionalidad de leyes, por violación a las garantías individuales del gobernado. - - Ahora bien, debe tenerse presente el contenido del artículo 105 constitucional, que establece que la Suprema Corte conocerá de las controversias constitucionales y de las acciones de inconstitucionalidad. Estas últimas en cuanto a que el contenido de la ley cuya invalidez se reclame no esté conforme con la Constitución, sin que ello implique un análisis de violación a garantías individuales. - - - Asimismo, en su fracción II, párrafo tercero, delimita que la única vía para plantear la no conformidad de las leyes electorales a la Constitución es la que prevé el propio artículo, el cual es del tenor literal siguiente: - - - ‘Artículo 105’. (Se transcribe). - - armónica al ya De una interpretación transcrito artículo 105 constitucional, debe decirse lo siguiente: - - - La acción de inconstitucionalidad es un mecanismo de reciente adopción en el ordenamiento jurídico mexicano que tiene como propósito declarar la 15 AMPARO EN REVISIÓN 743/2005. invalidez de una ley que pugna con la Norma Fundamental y que de alguna manera viene a ser un contrapeso frente a los efectos particulares del amparo. - - - La acción de inconstitucionalidad se distingue de los otros controles constitucionales en la medida en que se ejerce, fundamentalmente, en aras del principio de supremacía constitucional, en virtud del cual toda norma debe ajustarse a los lineamientos establecidos en la Carta Magna. Así, toda norma general que se considere contraria a ella, podrá ser impugnada por las partes legitimadas para ello a través de esta acción, que da lugar a un procedimiento que aunque requiere de sujetos activos que lo pongan en movimiento, su resultado recae o afecta, más que a las partes, a la ley impugnada y, eventualmente, a la sociedad, además de que la acción puede proceder aun sin agravio directo en perjuicio de los legitimados para ejercerla. - - - Dada la importancia de una declaración general de invalidez de una ley emanada del Congreso de la Unión, dicha facultad se encuentra reservada a la Suprema Corte de Justicia. Incluso, por la trascendencia de éste tipo de asuntos, ya que el mecanismo se encuentra rodeado de ciertos requisitos que tornan difícil declarar la invalidez de una ley como lo son: la limitación en los sujetos que pueden promover este tipo de acciones, así como la votación calificada de 16 AMPARO EN REVISIÓN 743/2005. ocho ministros. - - - Con motivo de la reforma al artículo 105 Constitucional antes mencionado, publicada en el Diario Oficial de la Federación, el veintidós de agosto de mil novecientos noventa y seis, se admitió la procedencia de la acción de inconstitucionalidad en contra de Ieyes generales electorales, en las que se estableció el régimen normativo de los procesos electorales. Asimismo, se admitió la impugnación por esa vía, de aquellos ordenamientos distintos a una ley o código electoral sustantivo, que regulan aspectos vinculados directa o indirectamente con dichos procesos. - - - Al respecto, resulta necesario tomar en cuenta el criterio jurisprudencial establecido por el Pleno de la Suprema Corte de Justicia, en la tesis de jurisprudencia número 25/2002 consultable en el Semanario Judicial de la Federación, Tomo XV, visible en la foja número ochenta y uno que a la letra dice: - - - ‘LEYES ELECTORALES. LA ÚNICA VÍA PARA IMPUGNARLAS ES LA ACCIÓN DE INCONSTITUCIONALIDAD. (Se transcribe). - - Dicha jurisprudencia es el resultado de una contradicción de tesis entre los criterios sustentados por la Sala Superior del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación, al resolver el juicio de revisión constitucional electoral 20/99, y la jurisprudencia emitida por el Tribunal Pleno de la Suprema Corte de Justicia de 17 AMPARO EN REVISIÓN 743/2005. la Nación, al resolver la acción de inconstitucionalidad 6/98. En los dos casos se impugna la constitucionalidad de una ley electoral: en el asunto que conoció el Tribunal Electoral se impugnó el Código Electoral del Estado de Guerrero y en el que conoció la Suprema Corte, se impugnó el Código Electoral del Estado de Quintana Roo, en ambos por considerar que contenían disposiciones contradictorias de mecanismos de representación proporcional para la asignación del número de diputados previstos en la Constitución Federal. - - - Como se puede ver, ambos casos tenían como supuesto la impugnación de una ley electoral con propósito de invalidarla, lo que de acuerdo al artículo 105, fracción II, de la Constitución Federal y la tesis jurisprudencial de Ia Suprema Corte sólo podía combatirse mediante inconstitucionalidad. importante tomar en la - - acción Asimismo, cuenta parte de resulta de las consideraciones que dieron origen a la tesis citada anteriormente en donde se señaló: - - - (Se transcribe). - - - En atención a las consideraciones expuestas, tratándose de impugnación de las leyes en materia electoral existe una limitación constitucional, pues de acuerdo al artículo 105, fracción II, de la Constitución Federal, la única vía para 18 impugnar su transgresión a la Norma AMPARO EN REVISIÓN 743/2005. Fundamental es la acción de inconstitucionalidad; por lo que si se intenta el juicio de amparo en contra de una ley electoral se actualizaría una causal de improcedencia de carácter constitucional, en virtud de que por modo absoluto y necesario tal impugnación se establece en una vía distinta al juicio de amparo, al enmarcarse dentro de la situación abstracta establecida en la Ley Fundamental. - - - No es obstáculo a las anteriores consideraciones, la circunstancia de que en el sistema jurídico mexicano existen dos supuestos diferentes en lo que respecta al estudio de problemas de impugnación de leyes: - - - a) La impugnación de la ley cuando se pretende la declaración general de invalidez; esto es, cuando se combate una ley para obtener su nulidad previsto por el artículo 105 constitucional. - - - b) El caso en el que sólo se busque la desincorporación de la esfera jurídica del gobernado de la ley que se considera inconstitucional. - - - Así, mientras que en la primera lo que se persigue es una declaración general de invalidez la segunda se busca resolver un caso concreto que si bien necesita declaración de inconstitucionalidad, dicha declaración carece por completo de efectos generales. - - - En ese orden de ideas, aun cuando el quejoso pretende ubicarse en el segundo supuesto de referencia, lo cierto es que por disposición constitucional, la 19 AMPARO EN REVISIÓN 743/2005. Suprema Corte de Justicia de la Nación es la única facultada para conocer de la inconstitucionalidad de una ley electoral aun cuando el número de sujetos legitimados sea limitado y que los efectos sean la declaración general de invalidez de la norma. - - - Lo anterior encuentra su justificación en lo dispuesto por el artículo 41 de la Constitución, al disponer que renovación de los poderes legislativo y ejecutivo a nivel federal y estatal se realizara mediante elecciones libres, autenticas y periódicas. - - - Por tanto, es dable concluir que el ejercicio por parte de los ciudadanos del derecho político electoral a ser votado, a participar en el proceso democrático y en forma especifica para intervenir en los procesos electorales, deben sujetarse a las bases previstas en la propia Constitución, sin pretender su modificación a través del reclamo de inconstitucionalidad de una ley electoral. - - - Lo expuesto es así, si se atiende al espíritu del Constituyente al haber admitido la procedencia de la acción de inconstitucionalidad en contra de leyes en materia electoral, en aras del fortalecimiento de un sistema integral de justicia en materia electoral a través del establecimiento de mecanismos para que todas las leyes electorales se sujeten invariablemente a lo dispuesto por la Constitución y así proteger los derechos políticos electorales de los ciudadanos mexicanos; es decir, crear el marco 20 AMPARO EN REVISIÓN 743/2005. adecuado que diera plena certeza al desarrollo de los procesos electorales, las condiciones específicas que impone su propia naturaleza, delimitando que la única vía para plantear la no conformidad de las leyes a la Constitución sea la consignada en el artículo 105 constitucional, a fin de que las leyes electorales no sufran alteraciones y otorguen seguridad jurídica al proceso electoral. Lo que significa, en esencia, hacer de la Constitución el único punto de referencia para la convivencia de todos los grupos o actores políticos. - - - Bajo ese tenor, resulta ineludible concluir que en el caso de impugnar la constitucionalidad de una ley electoral, dicha facultad le corresponde de manera exclusiva a la Suprema Corte de Justicia de la Nación a través de la acción de inconstitucionalidad, pues una materia tan delicada necesariamente debe estar bajo un control muy riguroso y una unidad interpretativa, independientemente de que la finalidad sólo sea la invalidez de la Ley y no el pronunciamiento de la existencia de afectación de derechos sustantivos. - - Una vez delimitada la improcedencia constitucional del estudio de la ley electoral que se reclama a través del presente juicio de amparo, es necesario establecer si dicho juicio resulta procedente, cuando se reclama la afectación a derechos sustantivos, por virtud de acto concreto 21 AMPARO EN REVISIÓN 743/2005. de aplicación de un ordenamiento de materia electoral, cómo lo Código Federal de lnstituciones y Procedimientos Electorales, que en concepto del quejoso resulta violatorio tanto de derechos fundamentales así como de derechos político. - - La parte quejosa señaló como acto reclamado la resolución de once de marzo de dos mil cuatro, oficio número DEPPP/DPPF/596/04, que constituye el acto concreto de aplicación de lo preceptos reclamados de Código Federal de lnstituciones Procedimientos Electorales, por virtud del cual afirma que se atenta contra los derechos fundamentales reconocidos en los artículos 1°, 5°, párrafo cuarto, 9°, 13, 35, fracción II y 82 de la Carta Magna, que le niega la solicitud a obtener el registro de la candidatura al cargo de elección popular de Presidente de la República. - - - En ese sentido, la parte quejosa manifiesta que la garantía individual que considera fundamentalmente violada, la hace consistir en el artículo 35, fracción II, constitucional; por tanto, teniendo como base toral ese reclamo, es necesario el análisis de los derechos fundamentales contenidos en la Carta Magna conjuntamente con los derechos políticoelectorales del ciudadano para así determinar la procedencia del juicio de amparo. - - - Al respecto, es relevante precisar que un reciente criterio del Pleno de la Suprema Corte de Justicia de la Nación 22 AMPARO EN REVISIÓN 743/2005. ha logrado matizar la rigidez del tradicional criterio, en el cual establecía que el Poder Judicial de la Federación no debe intervenir directamente en los conflictos político electorales, debido a que los derechos políticos no son considerados como garantías individuales. - - - Dicho criterio señala que la interpretación del contenido del artículo 73, fracción VIl, de la Ley de Amparo, en relación con jurisprudencias sustentadas por el Pleno de la Suprema Corté de Justicia de la Nación, lleva a determinar que, por regla general, el juicio de amparo en que se pretendan deducir derechos de naturaleza política es improcedente, siendo excepción a lo anterior la circunstancia de que el acto reclamado, además de tener una connotación de índole política, también entrañe la violación de derechos subjetivos públicos consagrados en la propia Carta Magna. - - - Por tanto, tratándose de ordenamientos de carácter general con contenido político-electoral, incluidos los procesos de reforma a la Constitución, para la procedencia del amparo se requiere necesariamente que la litis verse sobre violación a garantías individuales, y no solamente respecto de transgresión a derechos políticos, los cuales no son reparables mediante el juicio de garantías. - - - Criterio sostenido en la tesis consultable en el Semanario Judicial de la Federación, Tomo X, septiembre de mil novecientos 23 AMPARO EN REVISIÓN 743/2005. noventa y nueve, visible en la foja número trece, de rubro: ‘REFORMA CONSTITUCIONAL, AMPARO CONTRA SU PROCESO DE CREACIÓN. PROCEDE POR VIOLACIÓN A DERECHOS POLÍTICOS ASOCIADOS CON GARANTÍAS INDIVIDUALES’. - - En ese orden de ideas procede al análisis del artículo 35, fracción II, de la Constitución el cual es del tenor literal siguiente: - - - (Se transcribe). - - En la disposición en comento, se establece una prerrogativa del ciudadano mexicano consistente en el derecho a ser votado para todos los cargos de elección popular; de ahí que dicho derecho deba considerarse como un derecho fundamental de base constitucional, si se atiende a que es un reconocimiento al ser humano para su cabal desenvolvimiento frente al poder público; de ahí, que dicho derecho deba considerarse como un derecho fundamental de base constitucional. - - Así, se trata del ejercicio de derecho fundamental de carácter político-electoral que se otorga a todas aquellas personas que tienen la calidad de ciudadanos mexicanos. - - - Cabe recordar que las garantías constitucionales se han reputado como aquellos derechos públicos subjetivos consignados a favor de todo habitante de la República que dan a sus titulares la potestad de exigirlos jurídicamente a través de la verdadera garantía de los derechos públicos fundamentales 24 AMPARO EN REVISIÓN 743/2005. del hombre que establece la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos. - - - En ese sentido, la prerrogativa del ciudadano contenida en el precepto constitucional de referencia, se erige como un derecho fundamental que constituye una garantía individual a favor del gobernado de carácter político-electoral. - - - Al respecto, la Suprema Corte de Justicia de la Nación, ha sostenido el criterio que cuando el ejercicio de las garantías individuales se hace con el fin de obtener un cargo de elección popular, esas garantías deben interpretarse conforme a lo dispuesto en los artículos 41 y 116, fracción IV, de la Constitución Federal, en los que se regulan todos aquellos aspectos relativos a la participación del pueblo en la vida democrática del país y el acceso de los ciudadanos al ejercicio del poder público mediante el sufragio universal, libre, secreto y directo; lo anterior, toda vez que el ciudadano que aspira a obtener un cargo de esta índole se sujeta voluntariamente a las obligaciones que la propia Constitución establece tratándose de la materia electoral. - - - El criterio de referencia, corresponde a la Novena Época del Pleno de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, consultable en el Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta, Tomo XIX, Febrero de 2004, tesis P./J. 2/2004, página 451, que a la letra dice: - - - ‘GARANTÍAS 25 AMPARO EN REVISIÓN 743/2005. INDIVIDUALES. SI SU EJERCICIO SE RELACIONA CON EL ELECTORAL, SISTEMA SU CONSTITUCIONAL INTERPRETACIÓN DEBE CORRELACIONARSE CON LO DISPUESTO EN LOS ARTÍCULOS 41 Y 116, FRACCIÓN IV DE LA CONSTITUCIÓN FEDERAL’. (Se transcribe). - - - Así, el ejercicio de la prerrogativa o derecho político del ciudadano previsto constitucionalmente, no puede entenderse aisladamente sino que para su ejercicio deben observarse las formas que se establece constitucionalmente para participar en los procesos electorales. - - - En ese sentido, si en el ejercicio del derecho político electoral a ser votado el ciudadano resiente una afectación conjuntamente con otros derechos fundamentales de igual jerarquía, como lo sería, de manera ejemplificativa, el derecho a la igualdad, libertad de asociación; tal circunstancia no haría procedente el juicio de amparo, pues si bien es cierto que ésta es la vía procedente para reclamar violaciones a las garantías individuales, también lo es que si dichas violaciones se reclaman con motivo del ejercicio del derecho político electoral del ciudadano, el cual se encuentra íntimamente vinculado al contenido de los artículos 41 y 116, fracción IV, de la Carta Magna, el estudio de esos derechos fundamentales no podrían analizarse de manera aislada, puesto que 26 inciden o se encuentran estrechamente AMPARO EN REVISIÓN 743/2005. vinculados con el ejercicio del derecho fundamental político electoral, respecto del cual se insiste, el juicio de amparo resulta improcedente. - - Robustece lo anterior, lo dispuesto en el artículo 99 de la Constitución Federal, al establecer que el Tribunal Electoral, será, con excepción de lo dispuesto en la fracción II del artículo 105 constitucional, la máxima autoridad jurisdiccional en la materia electoral y órgano especializado del Poder Judicial de la Federación; debiéndose destacar que la fracción V, del precepto en comento, señala que una de las atribuciones del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación es la de conocer de ‘las impugnaciones de actos y resoluciones que violen los derechos político electorales de los ciudadanos de votar, ser votado y de afiliación libre y pacífica para tomar parte en los asuntos políticos del país, en los términos que señalen esta Constitución y las leyes’. - - - Así pues, debe afirmarse que el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación, de acuerdo al artículo 99 constitucional, es el órgano competente para conocer éste tipo de problemas, toda vez que dentro de sus facultades se encuentra el resolver las impugnaciones por actos que violen derechos político-electorales. - - - En efecto, de acuerdo con lo previsto en el artículo 73, fracción VII, de la Ley de Amparo, el juicio de amparo es 27 AMPARO EN REVISIÓN 743/2005. improcedente, ya que en el caso específico el ahora quejoso arguye que la resolución reclamada, consistente en el oficio número DEPPP/DPPF/569/94 (sic) de fecha once de marzo de dos mil cuatro, atenta contra los derechos fundamentales reconocidos en los artículos 1º, 5°, párrafo cuarto, 9º, 13, 35, fracción II y 82 de la Carta Magna, que le niega la solicitud a obtener el registro de la candidatura al cargo de elección popular de Presidente de la República; por lo que la base toral de ese reclamo, es el análisis de la protección de los derechos político-electorales del ciudadano conjuntamente con otros derechos fundamentales contenidos en la Carta Magna, que se encuentren íntimamente vinculados con el ejercicio de tales derechos político-electorales. - - No obsta para llegar a la anterior conclusión el hecho de que el quejoso aduzca que en el caso su derecho político está estrechamente vinculado con una garantía individual para hacer procedente el amparo ya que la naturaleza del derecho que se reclama es eminentemente de carácter electoral y bastaría con que se afirmara que un derecho está vinculado a garantías individuales, para reclamar todos los actos de autoridades electorales en contravención a la disposición contenida en el 73 fracción VII, de la Ley de Amparo, en cuanto a la improcedencia en materia electoral. - - - De acuerdo 28 AMPARO EN REVISIÓN 743/2005. a las consideraciones expuestas, y a lo dispuesto en los artículos 73, fracción VIl y 74, fracción III, de la Ley de Amparo, en relación con los artículos 35 fracción II, 41, 99 y 105, fracción II, de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, el presente juicio resulta improcedente. - - - Lo anterior es así, en virtud de que se actualiza la improcedencia constitucional que se deriva del 105 Constitucional, fracción II, párrafo tercero, por establecer que conformidad de la única las vía leyes plantear la no electorales la Constitución es la acción de inconstitucionalidad; disposición que, como ya se apuntó en líneas precedentes, guarda armonía con la improcedencia legal contenida en el artículo 73, fracción VII, de la Ley de Amparo. - - - Normas que pertenecen a un sistema jurídico que se complementa en forma armónica; así esta disposición se ve integrada con la diversa prevista en el 99, párrafo cuarto, fracción III, de la Constitución, que reserva el conocimiento de los asuntos en materia electoral al órgano especializado perteneciente al Poder Judicial de la Federación que es el Tribunal Electoral". (Fojas 585 vuelta a 596 vuelta). QUINTO.- El Decimocuarto Tribunal Colegiado en Materia Administrativa del Primer Circuito, por auto de doce de agosto de 29 AMPARO EN REVISIÓN 743/2005. dos mil cuatro admitió el recurso de revisión, registrándolo con el número R. A. **********. Por escrito presentado el veintitrés de agosto de dos mil cuatro el Director Ejecutivo de prerrogativas y Partidos Políticos del Instituto Federal Electoral interpuso recurso de revisión adhesiva. Asimismo, por oficios 2.08/400/04/833.00049342 y 2.08/400/04/833.00049286 ingresados en la Oficialía de Partes de ese Tribunal Colegiado el veintisiete de agosto de dos mil cuatro, el Secretario de Gobernación, en representación del Presidente de la República y el titular de la unidad de Asuntos Jurídicos de la Secretaría de Gobernación en ausencia de su titular interpusieron recurso de revisión adhesiva. Por acuerdo de treinta de agosto de dos mil cuatro, el Tribunal Colegiado del conocimiento admitió el recurso de revisión adhesiva promovido por el Director Ejecutivo de Prerrogativas y Partidos Políticos del Instituto Federal Electoral y desechó por extemporáneos los interpuestos por el Secretario de Gobernación y por el titular de la Unidad de Asuntos Jurídicos de la misma Secretaría. Seguidos los trámites legales el Tribunal Colegiado en cuestión, dictó sentencia con fecha once de noviembre del mismo año, en la cual a pesar de que no constituyó resolutivo al respecto, a foja 340 declaró fundado pero inoperante el primer 30 AMPARO EN REVISIÓN 743/2005. agravio; a foja 346 declaró infundado el segundo agravio y a foja 383 vuelta, solicitó a este Alto Tribunal que ejerciera su facultad de atracción por considerar que el asunto guarda gran importancia para el orden constitucional del país, señalando en su único punto resolutivo lo siguiente: “ÚNICO.- Remítase a la Suprema Corte de Justicia de la Nación, el toca en que se actúa, el expediente ********** del índice del Juzgado Séptimo de Distrito en Materia Administrativa en el Distrito Federal y el disquete que contenga la presente resolución, para lo que tenga a bien determinar”. (Fojas 389 vuelta y 390 ídem.). Las consideraciones en que se apoyó el juzgador para fallar en el sentido que lo hizo, en la parte que interesa son del tenor siguiente: “SEXTO.- No obstante que, como se verá más adelante, se solicita a la Suprema Corte de Justicia de la Nación, ejerza la facultad de atracción, éste órgano colegiado debe realizar el análisis de todos los aspectos cuyo estudio no sea materia de la mencionada facultad de atracción, lo anterior de conformidad con la tesis 2a. LIII/2004 de la Segunda Sala de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, visible en el Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta, Tomo XX, Septiembre de 2004, Página 31 AMPARO EN REVISIÓN 743/2005. 349, que a la letra dice: - - - ‘FACULTAD DE ATRACCIÓN RESPECTO DE AMPAROS EN REVISIÓN. PARA QUE LA SUPREMA CORTE DE JUSTICIA DE LA NACIÓN PUEDA DECIDIR SOBRE SU PROCEDENCIA, EL TRIBUNAL COLEGIADO DE CIRCUITO DEBE AGOTAR EL ANÁLISIS DE TODOS LOS ASPECTOS CUYO ESTUDIO SEA PREVIO AL FONDO DEL ASUNTO (APLICACIÓN ANALÓGICA DEL ACUERDO PLENARIO 5/2001)’. (Se transcribe). - - - En consecuencia de lo anterior, debe realizarse el análisis del primer agravio, en el que alega que la resolución de la Juez de Distrito es ilegal, toda vez que el autorizado por el quejoso, intervino en la audiencia constitucional identificándose con la cédula profesional **********, expedida por el Director General de Profesiones de la Secretaría de Educación Pública, en la cual ofreció pruebas, objetó documentos, formuló alegatos, tan es así que al calce de la citada audiencia aparece la firma del Secretario que intervino y levantó el acta, del abogado autorizado del quejoso y de la Juez de Distrito; no obstante ello en el resultando segundo de la resolución de dieciséis de julio de dos mil cuatro, se señaló que la audiencia constitucional se llevó a cabo sin la asistencia de las partes. - - - Son fundadas pero inoperantes tales manifestaciones, lo anterior en razón de las consideraciones siguientes: - - - Tal y como se observa del acta 32 AMPARO EN REVISIÓN 743/2005. levantada a las nueve horas con veinte minutos, del diecisiete de junio de dos mil cuatro, se declaró abierta la asistencia Audiencia personal Constitucional del licenciado ‘con la **********, autorizado de la parte quejosa en términos del artículo 27 de la Ley de Amparo’. En dicha acta la Juez de Distrito acordó: - - - (Se transcribe). - - - Sin embargo, de la lectura del resultando segundo de la resolución de dieciséis de julio de dos mil cuatro, la Juez de Distrito señaló que la audiencia de ley se había llevado a cabo sin la comparecencia de las partes, a saber: - - - (Se transcribe). - - - Lo que hace fundada la afirmación del quejoso consistente en que es ilegal, el hecho de que la Juez de Distrito, hubiere establecido en el texto de su sentencia que el quejoso no había comparecido a la audiencia de ley, pues como se desprende en autos el autorizado de la quejosa sí compareció a la citada audiencia presentando un escrito con dos anexos relativo al ofrecimiento de pruebas, formulación de objeciones, formulación de alegaciones impugnatorias en torno al carácter de terceros perjudicados de los partidos políticos con registro ante el Instituto Federal Electoral y expresión de alegatos. - - - No obstante lo anterior, este órgano colegiado considera inoperante el agravio en estudio, pues la expresión plasmada por la Juez de Distrito en el segundo resolutivo no trasciende al 33 AMPARO EN REVISIÓN 743/2005. resultado de fallo. - - - En efecto, tal y como se ha transcrito en párrafos anteriores, la Juez de Distrito le dio al autorizado del quejoso la intervención que legalmente le constitucional corresponde a efecto en que la audiencia hiciera las manifestaciones pertinentes y ofreciera su escrito de pruebas las cuales fueron admitidas y desahogadas por su propia y especial naturaleza; asimismo se tuvieron por formulados los alegatos, los que fueron presentados por escrito en la propia audiencia; por lo tanto, el hecho de que en el resultando segundo de la resolución recurrida, la Juez de Distrito afirmara que la audiencia de ley se llevó a cabo ‘sin la comparecencia de las partes’, si bien puede constituir una incongruencia entre el acta de audiencia y lo afirmado en la resolución recurrida, lo cierto es que en el acta respectiva, la Juez acordó lo conducente, debiéndose, en consecuencia, estimar fundadas pero inoperantes las manifestaciones en estudio. - - - Por otra parte, el quejoso en el segundo agravio alega que del acta de audiencia constitucional se desprende la intervención del autorizado por el quejoso y la exhibición del escrito de diecisiete de junio de dos mil cuatro, en el que en esencia objeta, niega valor y eficacia jurídica a diversos documentos, como lo son el oficio DGAJ/DJF/AMPP/29823 de siete de abril de dos mil cuatro suscrito por el Director 34 AMPARO EN REVISIÓN 743/2005. General de Asuntos Jurídicos de la Procuraduría General de la República, el informe con justificación rendido por el Titular de la Unidad de Asuntos Jurídicos de la Secretaría de Gobernación en ausencia del Secretario de Gobernación y en representación del Ejecutivo Federal; el informe con justificación rendido por el Director General Adjunto de Procedimientos Constitucionales en ausencia del Titular de la Unidad de Asuntos Jurídicos de la propia Secretaría de Gobernación; el informe con justificación del Director de lo Contencioso de la Dirección General de Asuntos Jurídicos, en su carácter de representante legal de la Cámara de Diputados del Congreso General de los Estados Unidos Mexicanos; y, la certificación que obra en el legajo de fotocopias que el Vicepresidente de la Mesa Directiva de la Cámara de Senadores del Congreso de la Unión acompañó a su informe con justificación como prueba bajo la denominación ‘expediente legislativo’, siendo que la juez de Distrito, no tomó en consideración al momento de resolver en el juicio de amparo tales manifestaciones, lo que hace indudable que no le fue respetado el derecho de defensa. - - - Al efecto, conviene precisar que el quejoso en su escrito de diecisiete de junio de dos mil cuatro, formula diversas objeciones en función de la legitimación de las autoridades que signaron y rindieron los 35 AMPARO EN REVISIÓN 743/2005. informes justificados. - - - Ahora, si bien es cierto la Juez de Distrito, no tiene la obligación de analizar las argumentaciones vertidas por la parte quejosa al formular sus alegatos ya que no lo exigen los artículos 77 y 155 de la Ley de Amparo, pues únicamente está justificación de obligada los a examinar conceptos la violatorios contenidos en la demanda, en relación con los fundamentos de los actos reclamados y con los aducidos en el informe con justificación, también es verdad que dichas alegaciones van encaminadas a acreditar la falta de legitimación de las autoridades para rendir sus correspondientes informes justificados, por lo tanto debe entenderse que su agravio está en función de atacar que indebidamente se tuvieron por rendidos los informes justificados no obstante que en el escrito presentado en la audiencia de ley alegó que no estaban legitimados para ello, por lo que es menester realizar el análisis de las manifestaciones de mérito. - - - Se aplica al caso, la tesis de jurisprudencia P./J. 69/2000, emitida por el Pleno de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, visible en el Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta, Novena Época, Tomo XII, Agosto de 2000, Página 5, que a la letra dice: - - - ‘AGRAVIOS EN RECURSOS INTERPUESTOS DENTRO DEL JUICIO DE AMPARO. PARA QUE SE ESTUDIEN BASTA CON 36 AMPARO EN REVISIÓN 743/2005. EXPRESAR EN EL ESCRITO RELATIVO, RESPECTO DE LAS CONSIDERACIONES QUE SE CONTROVIERTEN IMPUGNADA, LA DE LA CAUSA DE RESOLUCIÓN PEDIR’. (Se transcribe). - - - El quejoso en el escrito de diecisiete de junio de dos mil cuatro, objetó el valor de: - - - A) El oficio DGAJ/DJF/AMPP/29823 de siete de abril de dos mil cuatro suscrito por el Director General de Asuntos Jurídicos de la Procuraduría General de la República, dirigido al Secretario de Gobernación por el cual le informa que en términos del artículo 19 de la Ley de Amparo, el Presidente de la República lo ha designado para que lo represente en todos los trámites del juicio de amparo **********, toda vez que no es posible conocer si tal designación contiene la expresión de la voluntad del Ejecutivo Federal, al no expresar cuándo ni cómo el Ejecutivo Federal confirió tal representación al Secretario de Gobernación, ni señala las modalidades de dicha determinación, ni acompaña el acuerdo por el que se confiere la supuesta representación, siendo además que de la literalidad del oficio no se mencionan las circunstancias y particularidades del acuerdo de autorización suscrito por el Ejecutivo Federal; es más el oficio de siete de abril de dos mi cuatro, nada dice acerca del acuerdo escrito en que supuestamente el Ejecutivo Federal confirió a dicho 37 AMPARO EN REVISIÓN 743/2005. Secretario de Gobernación la designación para ser representado en el juicio de amparo. - - - B) El informe con justificación rendido por el Titular de la Unidad de Asuntos Jurídicos de la Secretaría de Gobernación en ausencia del Secretario de Gobernación y en representación del Ejecutivo Federal; al estimarlo ilegal toda vez que tal representación la debió haber ejercitado el propio secretario de Estado en persona, ya que carece de facultades para delegar a un tercero la autorización conferida, siendo que la suplencia por ausencia no es más que una representación en el juicio. Cita al efecto la tesis de rubro: ‘LEGITIMACIÓN PROCESAL DEL PROCURADOR FISCAL DE LA FEDERACIÓN PARA INTERPONER EL RECURSO DE REVISIÓN EN SUBSTITUCIÓN DEL SECRETARIO DE HACIENDA Y CRÉDITO PÚBLICO. CARECE DE ELLA CUANDO RESPONSABLE ÉSTE ACTÚA COMO (INTERPRETACIÓN DEL ARTÍCULO 105, PRIMER PÁRRAFO, TERCERA PARTE DEL REGLAMENTO INTERIOR DE LA SECRETARÍA DE HACIENDA Y CRÉDITO PÚBLICO, EN SU TEXTO ANTERIOR A LA REFORMA DEL VEINTITRÉS DE ENERO DE DOS MIL TRES’). - - - C) El informe con justificación rendido por el Director General Adjunto de Procedimientos Constitucionales en ausencia del Titular de la Unidad 38 de Asuntos Jurídicos de la propia AMPARO EN REVISIÓN 743/2005. Secretaría de Gobernación, quien a su vez dice rendirlo en ausencia del Titular de dicha Secretaría de Gobernación; ya que en el mismo se expresa como fundamento los artículos 8, 20 último párrafo, 34 fracciones I y II y 103 del Reglamento Interior de la Secretaría de Gobernación los cuales no le otorgan competencia expresa, para rendir en ausencia del titular de la Unidad de Asuntos Jurídicos de la Secretaría de Gobernación el informe justificado. - - - D) El informe con justificación que dice rendir el Director de lo Contencioso de la Dirección General de Asuntos Jurídicos, quien se ostenta como el representante legal de la Cámara de Diputados del Congreso General de los Estados Unidos Mexicanos, pues señala como fundamento los artículos 50, 70 segundo y cuarto párrafos y 77 fracciones I y III de la Constitución, 21 y 23 inciso I de la Ley Orgánica del Congreso General de los Estados Unidos Mexicanos; y, - - - E) El legajo de fotocopias que el Vicepresidente de la Mesa Directiva de la Cámara de Senadores del Congreso de la Unión acompañó a su informe con justificación como prueba bajo la denominación ‘expediente legislativo’, toda vez que no está certificado por autoridad competente y no expresa fundamentos y motivos legales, es decir no señala la fundamentación jurídica con las que acredite la facultad certificadora y mucho menos 39 AMPARO EN REVISIÓN 743/2005. exhibe documentos con los que acredite que efectivamente el Presidente de la Mesa Directiva de la Cámara de Senadores le delegó facultades para certificar el legajo de copias relativas al expediente legislativo de suerte que no es posible saber si tal delegación contiene la expresión de la voluntad del Presidente de la Mesa Directiva o bien, no pasa de ser el ejercicio desbordado de quien dice ser la secretaria de la mesa directiva; siendo que en caso de tener valor probatorio formal, el mismo debe desestimarse por no tener relación inmediata con los hechos controvertidos al contener diversas iniciativas y opiniones respecto de la iniciativa de reformas del Código Federal de Instituciones y Procedimientos Electorales, resultando inconducente para el problema constitucional que se plantea en la demanda de garantías. - - - Se estiman infundadas las manifestaciones vertidas en el inciso A), en las que en esencia alega que es ilegal el oficio DGAJ/DJF/ AMPP/29823 de siete de abril de dos mil cuatro suscrito por el Director General de Asuntos Jurídicos de la Procuraduría General de la República, dirigido al Secretario de Gobernación por el cual le informa que en términos del artículo 19 de la Ley de Amparo, el Presidente de la República lo ha designado para que lo represente en todos los trámites del juicio de amparo **********; toda vez que de su contenido no 40 AMPARO EN REVISIÓN 743/2005. es posible conocer si tal designación contiene la expresión de la voluntad del Ejecutivo Federal, al no expresar cuándo ni cómo el Ejecutivo Federal confirió tal representación al Secretario de Gobernación, ni señala las modalidades de dicha determinación, ni acompaña el acuerdo por el que se confiere la supuesta representación, siendo además que de la literalidad del oficio no se mencionan las circunstancias y particularidades del acuerdo de autorización suscrito por el Ejecutivo Federal; que es más el oficio de siete de abril de dos mi cuatro, nada dice acerca del acuerdo escrito en que supuestamente el Ejecutivo Federal confirió a dicho secretario para ser representado en el juicio de amparo. - - - En efecto, de conformidad con el artículo 19 de la Ley de Amparo, el Presidente de la República puede ser representado por los Secretarios de Estado y Jefes de Departamento Administrativo a quienes en cada caso corresponda el asunto, según la distribución de competencias establecidas en la Ley Orgánica de la Administración Pública Federal, a saber: - - (Se transcribe). - - - A fojas doscientos veintidós de las constancias que integran el expediente de amparo, se advierte que en el oficio 22025 de veinte de abril de dos mil cuatro, el Titular de la Unidad de Asuntos Jurídicos en ausencia del Secretario de Gobernación, de los Subsecretarios y del Oficial 41 AMPARO EN REVISIÓN 743/2005. Mayor, y el primero de estos últimos tres en representación del Presidente de la República, rinde el informe justificado. A dicho oficio se acompañó el diverso DGAJ/DJF/AMPP/29823 de siete de abril de dos mil cuatro, que constituye el oficio de la representación presidencial conferida al Secretario de Gobernación, del tenor literal siguiente: - - - (Se transcribe). - - - El artículo 32 del Reglamento de la Ley Orgánica de la Procuraduría General de la República establece: - - - (Se transcribe). - - - Como se puede apreciar del oficio de representación transcrito, éste fue suscrito por el Director General de Asuntos Jurídicos de la Procuraduría General de la República, y de su contenido no se desprende que la designación presidencial sea un acto suyo, sino como se expresa, es el propio Presidente de la República quien ha decidido que el Secretario de Gobernación debe representarlo en este juicio de amparo, sin que para ello sea necesario el documento en que se asiente tal circunstancia, de conformidad con la tesis de jurisprudencia emitida por el Tribunal Pleno de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, consultable en la Gaceta del Semanario Judicial de la Federación, Octava Época, Tomo 55, Julio de 1992, página 13, que ‘REPRESENTACIÓN DEL expresa: PRESIDENTE DE - LA REPÚBLICA EN EL JUICIO DE AMPARO. NO ES 42 AMPARO EN REVISIÓN 743/2005. NECESARIO QUE SE OTORGUE MEDIANTE UN ACUERDO SUSCRITO POR ESA AUTORIDAD. (Se transcribe). - - - En estas condiciones, lo procedente es declarar infundados los argumentos antes analizados. - - - Sirve de apoyo a la anterior consideración la tesis 1a. XXX/99, emitida por la Primera Sala de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, visible en el Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta, Tomo X, Noviembre de 1999, Página 423, que a la letra dice: - - ‘PRESIDENTE DE REPRESENTACIÓN CONDUCTO DEL LA REPÚBLICA. QUE OTORGA DIRECTOR GENERAL LA POR DE AMPARO DE LA PROCURADURÍA GENERAL DE LA REPÚBLICA NO VIOLA EL ARTÍCULO 19 DE LA LEY DE AMPARO’. (Se transcribe). - - - Por otra parte, procede analizar las manifestaciones resumidas en el inciso B) consistentes en que el informe con justificación rendido por el Titular de la Unidad de Asuntos Jurídicos de la Secretaría de Gobernación en ausencia del Secretario de Gobernación y en representación del Ejecutivo Federal; es ilegal, toda vez que tal representación la debió haber ejercitado el propio secretario de Estado en persona, ya que carece de facultades para delegar a un tercero la autorización conferida, siendo que la suplencia por ausencia no es más que una representación en el juicio, citando al 43 AMPARO EN REVISIÓN 743/2005. efecto la tesis de rubro: ‘LEGITIMACIÓN PROCESAL DEL PROCURADOR FISCAL DE LA FEDERACIÓN PARA INTERPONER EL RECURSO DE REVISIÓN EN SUBSTITUCIÓN DEL SECRETARIO DE HACIENDA Y CRÉDITO PÚBLICO. CARECE DE ELLA CUANDO ÉSTE RESPONSABLE ACTÚA COMO (INTERPRETACIÓN DEL ARTÍCULO 105, PRIMER PÁRRAFO, TERCERA PARTE DEL REGLAMENTO INTERIOR DE LA SECRETARÍA DE HACIENDA Y CRÉDITO PÚBLICO, EN SU TEXTO ANTERIOR A LA REFORMA DEL VEINTITRÉS DE ENERO DE DOS MIL TRES)’. - - Deben estimarse manifestaciones, en consideraciones: - infundadas razón - - de A la fojas dichas siguientes doscientos veintinueve del expediente de amparo, se advierte que el Titular de la Unidad Asuntos Jurídicos de la Secretaría de Gobernación fue quién suscribió el informe justificado de mérito a saber: - - - (Se transcribe). - - - Ahora, si bien es cierto el Presidente de la República designó al Secretario de Gobernación para que en términos del artículo 19 de la Ley de Amparo lo representara en el juicio de garantías número **********, y que se encuentre obligado a personalmente, rendir ello el no informe significa justificado que exista impedimento alguno para que en los casos de ausencia temporal pueda ser suplido en el ejercicio 44 AMPARO EN REVISIÓN 743/2005. de sus atribuciones. - - - Ello debido a que la suplencia administrativa tiene como fin esencial conciliar dos aspectos: por una parte, la injustificable interrupción de las funciones de los órganos de la administración pública y, por otra, la previsión de la falta en que por motivo de ausencia o impedimento puedan incurrir los titulares sustituidos. - - - Por lo tanto, si bien es cierto que el Secretario de Gobernación no signó de manera personal el informe justificado, pues en su ausencia lo hizo el Titular de la Unidad Asuntos Jurídicos de la Secretaría de Gobernación; también lo es que debe entenderse que quién está representando al Presidente de la República, lo es el Secretario de Gobernación, tal y como lo ordena el artículo 19 de la Ley de Amparo; siendo además que dicho numeral en ningún momento prohíbe que el Secretario de Gobernación en los casos de ausencia temporal pueda ser suplido en el ejercicio de sus atribuciones, por algún funcionario con facultades expresamente otorgadas. - - - Ahora bien, cabe precisar que bastaba la afirmación del subordinado autorizado para ejercer esa facultad, en el sentido de que el titular estaba ausente para tener por cierta esa circunstancia, salvo prueba en contrario, porque el concepto de ‘ausencia’, para efectos de la sustitución, se aplica tanto en los casos en que el titular se encuentra fuera de su 45 AMPARO EN REVISIÓN 743/2005. sede jurídica, como en aquéllos en que, por cualquier motivo, no asista a su oficina, dado que el resultado práctico es el mismo, o sea, que de no poder ser sustituido el ausente, no se podrían atender determinados asuntos cuya resolución resulta indispensable para la buena marcha de la propia dependencia, por lo que no existe base lógica ni jurídica para distinguir, en cuanto a sus resultados prácticos y tratamiento legal, las situaciones de ausencia del titular de su despacho o de la sede jurídica. - - - Orienta este criterio la tesis 2a. XXXIX/98, de la Segunda Sala de esta Suprema Corte de Justicia de la Nación, visible en el Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta; Tomo VII, Abril de 1998, página 240, que expresa: - - ‘AUSENCIA - DE AUTORIDADES RESPONSABLES. NO SE DESVIRTÚA AUNQUE SE ACREDITE QUE EL SECRETARIO DEL RAMO SUPLIDO HAYA FIRMADO UN ACUERDO PUBLICADO EN EL DIARIO OFICIAL EL MISMO DÍA EN QUE SE DIO LA SUPLENCIA’. (Se transcribe). - - Asimismo, se aplica la tesis 2a. L/97 de la Segunda Sala de esta Suprema Corte de Justicia de la Nación, visible en el Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta, Tomo V, Mayo de 1997, Página 330, que señala: - - - ‘AMPARO CONTRA LEYES. EL ACUERDO DELEGATORIO DE FACULTADES EXPEDIDO POR EL SECRETARIO DE 46 AMPARO EN REVISIÓN 743/2005. ESTADO A QUIEN EL PRESIDENTE DE LA REPÚBLICA OTORGÓ SU REPRESENTACIÓN, NO LEGITIMA AL FUNCIONARIO SUBALTERNO PARA LA REVISIÓN EN REPRESENTACIÓN DEL INDICADO PRESIDENTE’. (Se transcribe). - - - Por lo tanto, si el artículo 19 de la misma ley dispone que el presidente de la República, puede ser representado, en los términos que determine el propio Ejecutivo Federal, por conducto del procurador general de la República, por los secretarios de Estado y jefes de departamentos administrativos correspondientes, los cuales en este caso, así como en aquellos juicios de amparo promovidos directamente contra ellos, podrán ser suplidos por los funcionarios a quienes el reglamento interior de la respectiva dependencia otorgue esa atribución. - - - Ahora bien, es menester señalar que en el caso es infundado lo que argumenta el quejoso consistente en que la suplencia por ausencia no es más que una representación en el juicio, citando al efecto la tesis de rubro: ‘LEGITIMACIÓN PROCESAL DEL PROCURADOR FISCAL DE LA FEDERACIÓN PARA INTERPONER EL RECURSO DE REVISIÓN EN SUBSTITUCIÓN DEL SECRETARIO DE HACIENDA Y CRÉDITO PÚBLICO. CARECE DE ELLA CUANDO ÉSTE ACTÚA COMO RESPONSABLE (INTERPRETACIÓN DEL ARTÍCULO 105, PRIMER 47 AMPARO EN REVISIÓN 743/2005. PÁRRAFO, TERCERA PARTE DEL REGLAMENTO INTERIOR DE LA SECRETARÍA DE HACIENDA Y CRÉDITO PÚBLICO, EN SU TEXTO ANTERIOR A LA REFORMA DEL VEINTITRÉS DE ENERO DE DOS MIL TRES)’. - - - Lo anterior en razón de que no todas las suplencias por ausencia que realicen las autoridades administrativas, significa que constituyan una representación, sino que para llegar a tal conclusión debe abordarse el análisis de los preceptos legales en los que la autoridad administrativa sustenta la referida suplencia por ausencia. - - - Ahora bien, los artículos 5 fracción VII, 20 fracciones XIII, XV y XVI así como 101 del Reglamento Interior de la Secretaría de Gobernación establecen: - - - (Se transcribe). - - - En la suplencia por ausencia del titular del órgano del Estado, la Suprema Corte de Justicia de la Nación ha precisado que, aun cuando al sustituirlo, el servidor público suplente toma el lugar de la otra persona, debe entenderse que al emitir un acto en esta virtud actúa en nombre propio, con el carácter de titular por ministerio de ley y no en representación de la autoridad sustituida. - - - Se aplica al caso el criterio contenido en las tesis 3a. XL/92, visible a foja 102, Tomo IX, mayo de 1992, Octava Época, del Semanario Judicial de la Federación sustentada por la anterior Tercera Sala de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, que a 48 AMPARO EN REVISIÓN 743/2005. la letra dice: - ADMINISTRATIVAS. MISMAS, EN - LA LOS - ‘AUTORIDADES SUPLENCIA CASOS DE DE LAS AUSENCIA TEMPORAL’. (Se transcribe). - - - Del criterio anteriormente reproducido se advierte que la ley de la materia autoriza la sustitución del titular del órgano administrativo por el servidor público que conforme a la ley lo sustituye en sus funciones, suplencia que se verifica cuando por cualquier causa o motivo el titular no se encuentra en el despacho para rendir el informe justificado o para interponer los medios de defensa contra la resolución que le es adversa, como lo es, entre otros, la sentencia que concede el amparo y protección contra el acto que se le imputa. - - - En dicho criterio también se reconoce que la suplencia administrativa tiene como fin esencial conciliar dos aspectos: por una parte, la injustificable interrupción de las funciones de los órganos de la administración pública y, por otra, la previsión de la falta en que por motivo de ausencia o impedimento puedan incurrir los titulares sustituidos. - - - El titular de un órgano del Estado tiene un ámbito competencial vinculado total y exclusivamente al órgano al que está atribuida sin que sea factible ninguna separación cualitativa ni cuantitativa, esto es, se trata de una competencia integral, por ende, cuando ante su ausencia es suplido por un servidor 49 AMPARO EN REVISIÓN 743/2005. público, éste, necesariamente, actúa en sustitución total de aquél y es el único que puede emitir los actos ajustados a esa competencia integral, sin que por virtud de dicha suplencia las funciones respectivas puedan dividirse o distribuirse a su vez en otros órganos de la administración, pues eso equivaldría a que coexistieran varios titulares respecto de un mismo cargo. - - - En ese contexto, cuando en una disposición de observancia general se establece que ante la ausencia de un determinado servidor público coexisten varios que los suplirán simultáneamente, ejerciendo cada uno de ellos un cúmulo específico de sus atribuciones, debe estimarse que en realidad no se trata de la regulación de una suplencia por ausencia, sino de una representación legal que es conferida a diferentes servidores públicos para actuar en nombre del titular de las atribuciones y no como si fuera él, pues atendiendo a la naturaleza de la suplencia por ausencia de un servidor público, cuando éste se ausenta, el que lo suple debe, necesariamente, ejercer todas las atribuciones del ausente, y sólo que el sustituido también se ausente podrá otro servidor público, de los expresamente señalados por la norma, desarrollar en su integridad las referidas funciones. - - Precisado lo anterior, es menester señalar que en el caso a estudio el numeral 101 del Reglamento 50 AMPARO EN REVISIÓN 743/2005. Interior de la Secretaría de Gobernación establece que el Secretario de Gobernación será suplido en sus ausencias por los Subsecretario de Gobierno; de Enlace Legislativo; de Asuntos Jurídicos y Derechos Humanos; de Población, Migración y Asuntos Religiosos, y de Normatividad de Medios, en el orden mencionado, y por el Oficial Mayor en ausencia de éstos, haciendo la especificación que en tratándose (únicamente) de procedimientos constitucionales en que deba intervenir el Secretario en representación del Presidente de la República o como titular de la Secretaría, podrá ser suplido indistintamente por el Jefe de la Unidad de Asuntos Jurídicos o por los servidores públicos antes señalados. - - - De tal manera subsisten los criterios de suplencia indistinta y de orden estricto, lo que propicia que, tratándose de la materia de amparo, la suplencia por ausencia del titular por parte de los funcionarios señalados constituya en realidad una verdadera representación en el juicio, prohibida por el artículo 19 de la Ley de Amparo. - - Así es, debido a que existen funciones que corresponden al Secretario de Gobernación, cuya delegación opera únicamente mediante la emisión del acto administrativo que así lo disponga, debe estimarse que cuando esas atribuciones no son delegadas a favor de otros funcionarios de manera expresa, éstas siguen siendo de su competencia 51 AMPARO EN REVISIÓN 743/2005. originaria, por tal motivo, ante su ausencia, la norma en comento dispone de una serie de servidores públicos que están facultados para ejercer dichas funciones asumiéndolas como propias. - - - Esto es, dicho Titular de la Unidad de Asuntos Jurídicos no puede ejercer la totalidad de las funciones del Secretario de Gobernación a quien suple únicamente por sustitución suplirá a dicho temporal, secretario sino en tratándose de los procedimientos constitucionales en que deba intervenir el Secretario en representación del Presidente de la República o como titular de la Secretaría, por lo que, conforme al sistema anterior, habrá tantos Secretarios de Gobernación como servidores públicos se requieran en las diversas materias, teniéndose así a diversos servidores públicos que a un tiempo ejercen las funciones del Secretario de Gobernación en el instante en que se ausenta del despacho, lo cual resulta contrario al principio de competencia integral del órgano del Estado, pues al distribuirse o dividirse de esta forma la esfera competencial de aquél, coexisten tantos titulares en un mismo cargo como probabilidades fácticas puedan verificarse. - - - De lo que se sigue que el Titular de la Unidad de Asuntos Jurídicos de la Secretaría de Gobernación no se encontraba legitimado 52 para acudir a rendir el informe AMPARO EN REVISIÓN 743/2005. justificado en ausencia del Secretario de Gobernación de los Subsecretarios y del Oficial Mayor, y el primero de ellos en representación del Presidente en de la República, pues el numeral, realidad establece un sistema de representación. - - - Es aplicable por su sentido la jurisprudencia P.J./8/2003, emitida por el Pleno de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, visible en el Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta, Novena Época, Tomo XVII, Abril de 2003, Página 5, que a la letra dice: - - - ‘LEGITIMACIÓN PROCESAL DEL PROCURADOR FISCAL DE LA FEDERACIÓN PARA INTERPONER EL RECURSO DE REVISIÓN EN SUSTITUCIÓN DEL SECRETARIO DE HACIENDA Y CRÉDITO PÚBLICO. CARECE DE ELLA CUANDO RESPONSABLE ÉSTE ACTÚA COMO (INTERPRETACIÓN DEL ARTÍCULO 105, PRIMER PÁRRAFO, TERCERA PARTE, DEL REGLAMENTO INTERIOR DE LA SECRETARÍA DE HACIENDA Y CRÉDITO PÚBLICO, EN SU TEXTO ANTERIOR A LA REFORMA DEL VEINTITRÉS DE ENERO DE DOS MIL TRES). (Se transcribe). - - - No es óbice a la anterior consideración, que el oficio del Titular de la Unidad de Asuntos Jurídicos de la Secretaría de Gobernación en estudio, se señale que signa en ausencia del Secretario de Gobernación de los Subsecretarios y del Oficial Mayor; ello en razón 53 AMPARO EN REVISIÓN 743/2005. que el precepto legal que establece la ausencia por suplencia de dicha autoridad, es el que establece la representación, como sucede en el presente caso. - - - En consecuencia, debe tenerse por no rendido el informe justificado de la autoridad responsable y como cierto el acto que le fue reclamado consistente en ‘la expedición del decreto de fecha 14 de agosto de 1990, publicado en el Diario Oficial de la Federación el miércoles 15 del mismo mes y año, en que manda observar y publicar el referido Código Federal de Instituciones y Procedimientos Electorales, con todas sus consecuencias y efectos’. - - - Por lo anterior se procede al análisis de las manifestaciones vertidas en el inciso C) consistentes en que el informe con justificación fue rendido por el Director General Adjunto de Procedimientos Constitucionales en ausencia del Titular de la Unidad de Asuntos Jurídicos de la propia Secretaría de Gobernación, quien a su vez dice rendirlo en ausencia del Titular de dicha Secretaría de Gobernación; ya que del mismo expresa como fundamento los artículos 8, 20 último párrafo, 34 fracciones I y II y 103 del Reglamento Interior de la Secretaría de Gobernación los cuales no le otorgan competencia expresa, para emitir en ausencia del titular de la Unidad de Asuntos Jurídicos de la Secretaría de Gobernación el informe justificado. - - - Son fundados dichos 54 AMPARO EN REVISIÓN 743/2005. argumentos, en razón de lo siguiente: - - - A fojas doscientos treinta y uno a doscientos treinta y nueve, obra agregado el informe justificado del Secretario de Gobernación, señalándose en la parte final de dicho informe justificado que: - - - (Se transcribe). - - - Lo anterior debe entenderse que el Informe Justificado se encuentra firmado por el Director General Adjunto de Procedimientos Constitucionales, quién signó en ausencia del Titular de la Unidad de Asuntos Jurídicos, el que a su vez rinde informe justificado por el Secretario de Gobernación. - - - Ahora bien, tal y como se señaló en párrafos anteriores el Titular de la Unidad de Asuntos Jurídicos de la Secretaría de Gobernación no se encuentra legitimado para rendir el informe justificado en ausencia del Secretario de Gobernación de los Subsecretarios y del Oficial Mayor, por lo que si el Director General Adjunto de Procedimientos Constitucionales, signa en ausencia del Titular de la Unidad de Asuntos Jurídicos es indudable que no puede tenerse por rendido el citado informe, por no encontrarse legitimado para ello. - - - Lo anterior, se aúna al hecho de que de los numerales 8 fracción VII, 20 último párrafo, 34 fracciones I y II así como 103 del Reglamento Interior de la Secretaría de Gobernación no se advierte tal suplencia por ausencia al establecer lo siguiente: - - - (Se 55 AMPARO EN REVISIÓN 743/2005. transcribe). - - - De lo anterior se advierte que el Director General Adjunto de Procedimientos Constitucionales debe auxiliar y suplir al Titular de la Unidad de Asuntos Jurídicos de la Secretaría de Gobernación, sin embargo, es innecesario realizar el análisis tendiente a acreditar si dicha suplencia es en ausencia o una mera representación, toda vez que como se ha señalado el Titular de la Unidad de Asuntos Jurídicos no se encuentra legitimado para suplir por ausencia al Secretario de Gobernación. - - En efecto, pues como se señaló en párrafos anteriores el Titular de la Unidad de Asuntos Jurídicos no puede ejercer la totalidad de las funciones del Secretario de Gobernación a quien suple por sustitución temporal, sino únicamente suplirá a dicho secretario en tratándose de los procedimientos constitucionales en que deba intervenir el Secretario, lo que significa una mera representación. - - - Por lo que si el Director General Adjunto de Procedimientos Constitucionales firma el informe justificado en ausencia del Titular de la Unidad de Asuntos Jurídicos, y este último pretende rendir el informe justificado en ausencia del Secretario de Gobernación, el cual, como se señala en párrafos precedentes no se encuentra legitimado para ello, es indudable que no puede tenerse por no rendido el informe justificado de la autoridad responsable y 56 AMPARO EN REVISIÓN 743/2005. como cierto el acto que le fue reclamado consistente en ‘la expedición del decreto de fecha 14 de agosto de 1990, publicado en el Diario Oficial de la Federación el miércoles 15 del mismo mes y año, en que manda observar y publicar el referido Código Federal de Instituciones y Procedimientos Electorales, con todas sus consecuencias y efectos’, pues las leyes no son objeto de prueba, reconocido por los artículos 86 y 88 del Código Federal de Procedimientos Civiles, de aplicación supletoria a la Ley de Amparo, en términos de lo dispuesto en su numeral 2°, y además con apoyo en la tesis V. 2o. 214 K, publicada en el Semanario Judicial de la Federación, Octava Época, Tomo XVI, Febrero de 1995, Página 205, que es del tenor literal siguiente: - - - ‘LEYES, NO SON OBJETO DE PRUEBA’. (Se transcribe). - - - No obstante lo señalado, es pertinente aclarar que el hecho que se tenga por no rendido el informe justificado del Presidente de la República, y del Secretario de Gobernación no significa que deba revocarse la resolución de mérito, pues por un lado, los actos que le fueron reclamados a dichas responsables se tuvieron como ciertos y por otro lado, la causa de improcedencia invocada por dichas autoridades en el informe justificado y que fue analizada por la A quo, es de orden público y debió ser analizada de manera previa lo alegara o no cualquiera de las 57 AMPARO EN REVISIÓN 743/2005. partes, lo que genera que los argumentos en estudio, aún fundados resulten insuficientes. - - Ahora bien, por lo que se refiere a las manifestaciones del quejoso que se resumen en el inciso D) y que consisten en que el informe con justificación que dice rendir el Director de lo Contencioso de la Dirección General de Asuntos Jurídicos, quién se ostenta como el representante legal de la Cámara de Diputados del Congreso General de los Estados Unidos Mexicanos, pues señala como fundamento los artículos 50, 70 segundo y cuarto párrafos y 77 fracciones I y III de la Constitución, 21 y 23 inciso I de la Ley Orgánica del Congreso General de los Estados Unidos Mexicanos; deben estimarse fundadas. - - - En efecto, a fojas doscientos cuarenta y tres del expediente de amparo, obra el informe justificado del Director de lo Contencioso de la Dirección General de Asuntos Jurídicos, y representante legal de la Cámara de Diputados quién funda su actuación en términos de los artículos 21 y 23 fracción I) de la Ley Orgánica del Congreso General de los Estados Unidos Mexicanos, que son del tenor literal siguiente: - - - (Se transcribe). - - - De los numerales antes transcritos, se advierte que la Mesa Directiva de la Cámara de Diputados, se integra por un presidente, tres vicepresidentes y dos secretarios; que es al Presidente al que le 58 AMPARO EN REVISIÓN 743/2005. corresponde tener la representación legal de la Cámara de Diputados y podrá delegarla en la persona a quién resulte necesario, lo que hace indudable que el Director de lo Contencioso de la Dirección General de Asuntos Jurídicos, al plasmar dichos numerales no acredita tener el carácter de representante legal de la Cámara de Diputados. - - Asimismo, la citada autoridad Director General de lo Contencioso de la Dirección General de Asuntos Jurídicos, funda su actuación en los artículos 50, 70 segundo y cuarto párrafos y 77 fracciones I y III de la Constitución, que al efecto señalan: - - - (Se transcribe). - - - Dichos numerales Constitucionales tampoco establecen la legitimación que tiene el Director de lo Contencioso de la Dirección General de Asuntos Jurídicos de la Cámara de Diputados para rendir el informe justificado como representante legal de dicha Cámara; lo anterior en razón que los mismos prevén en esencia: - - - a) Que el Poder Legislativo se deposita en un Congreso General, bicameral cuyas resoluciones tienen el carácter de Ley o Decreto; - - - b) Que dichas leyes se comunican al Ejecutivo, las cuales contendrán la firma del Presidente de cada una de las Cámaras y por un secretario y se promulgarán con la expresión: ‘El Congreso de los Estados Unidos Decreta’. - - - c) Que cada Cámara puede sin intervención de la otra dictar resoluciones 59 AMPARO EN REVISIÓN 743/2005. económicas relativas a su régimen interior; comunicarse a la Cámara colegisladora y con el Ejecutivo de la Unión, por medio de comisiones; nombrar a los empleados de su Secretaría y hacer su reglamento interior y expedir convocatoria, para elecciones extraordinarias, con el fin de cubrir las vacantes de sus miembros a que se refiere el artículo 63 de esta Constitución. - - - De lo que se sigue que la autoridad que signa el informe justificado no acredita ser la autoridad legitimada para proteger los intereses jurídicos de dicha Cámara, por que en el juicio de amparo sólo se puede actuar en suplencia por ausencia; siendo que dichas facultades no se pueden delegar; y de los numerales que invocó en el oficio en el que rindió su correspondiente informe, no se citan dichos preceptos legales. - - - Ahora bien tal y como lo señala la Juez de Distrito es cierto el acto que le fue reclamado a la Cámara de Diputados consistentes en la aprobación y expedición del Código Federal de Instituciones y Procedimientos Electorales publicado en el Diario Oficial de la Federación el quince de agosto de mil novecientos noventa, específicamente sus artículos 175, 176, 177 párrafo I, inciso E) y 178, así como la ‘omisión al desatender y no ejercitar la facultad que le otorgan los artículos 71 y 72 de la Constitución Federal para expedir las leyes que regulen y tornen 60 AMPARO EN REVISIÓN 743/2005. efectiva la garantía del derecho humano reconocido a favor de ciudadanos mexicanos de ser votados para cargos de elección popular, bajo la modalidad lisa y llana que establece el artículo 35 fracción II constitucional, es decir, como candidatos independientes sin la necesidad de pertenecer o asociarse a partido político alguno; y todas las consecuencias y efectos de la abstención legislativa que se le reclama’. - - - Sin embargo el hecho de tener por no rendido el Informe Justificado de la Cámara de Diputados no significa que deba revocarse la resolución en estudio toda vez que los actos reclamados se tuvieron como ciertos, siendo improcedencia además que fue que la invocada causa por de dicha autoridad es de orden público debiendo ser analizada de manera previa lo alegaran o no las partes. - - - Por último, deben estimarse infundadas las manifestaciones resumidas en el inciso E) del escrito en estudio consistentes en que el legajo de fotocopias que el Vicepresidente de la Mesa Directiva de la Cámara de Senadores del Congreso de la Unión acompañó a su informe con justificación como prueba bajo la denominación "expediente legislativo", no está certificado por autoridad competente y no expresa fundamentos y motivos legales, es decir no señala la fundamentación jurídica con las que acredite la 61 AMPARO EN REVISIÓN 743/2005. facultad certificadora y mucho menos exhibe documentos con los que acredite que efectivamente el Presidente de la Mesa Directiva de la Cámara de Senadores le delegó facultades para certificar el legajo de copias relativas al expediente legislativo de suerte que no es posible saber si tal delegación contiene la expresión de la voluntad del Presidente de la Mesa Directiva o bien, no pasa de ser el ejercicio desbordado de quien dice ser la secretaria de la mesa directiva; siendo que en caso de tener valor probatorio formal, el mismo debe desestimarse por no tener relación inmediata con los hechos controvertidos al contener diversas iniciativas y opiniones respecto de la iniciativa de reformas del Código Federal de Instituciones y Procedimientos Electorales, resultando inconducente para el problema constitucional que se plantea en la demanda de garantías. - - - Son infundadas dichas manifestaciones. En efecto, debe precisarse que en la última foja del segundo legajo de pruebas que deriva del expediente en estudio obra la siguiente certificación: - - - (Se transcribe). - - - Del numeral transcrito se advierte que la Secretaria de la Mesa Directiva correspondiente al primer año de Ejercicio de la Quincuagésima Novena Legislatura de la Cámara de Senadores, realiza su certificación sin plasmar fundamento 62 legal alguno; sin embargo, tal AMPARO EN REVISIÓN 743/2005. circunstancia no es suficiente para tener como ilegal la certificación realizada por dicha autoridad, pues basta con que el funcionario respectivo adscrito a la responsable, en ejercicio de sus funciones y con plenas facultades, asiente la certificación para tener por válida la misma. - - Para ello conviene transcribir los artículos 62 párrafo 1), 67 párrafo 1) y 70 párrafo 1) inciso d) de la Ley Orgánica del Congreso General de los Estados Unidos Mexicanos, establecen: - - - (Se transcribe). - - - De los numerales transcritos se advierte que la Mesa Directiva de la Cámara de Senadores se integra por un Presidente, tres vicepresidentes y cuatro secretarios, y será el Presidente quién represente a dicha Cámara; por lo que podrá solicitar a uno de los Secretarios de la Mesa Directiva, como lo es en el caso, que expida diversas certificaciones, las que serán relacionadas con la conducción de las sesiones ordinarias del Pleno, como lo es en el caso en el que el expediente legislativo que se certifica contiene diversas iniciativas y opiniones respecto de la iniciativa de reformas del Código Federal de Instituciones y Procedimientos Electorales. - - - Por lo tanto, si es suficiente que con el hecho de que el funcionario respectivo adscrito a la responsable, en ejercicio de sus funciones y con plenas facultades, asiente la certificación a las documentales 63 AMPARO EN REVISIÓN 743/2005. ofrecidas como prueba, y si como se ha visto de los numerales 62 párrafo 1), 67 párrafo 1) y 70 párrafo 1) inciso d) de la Ley Orgánica del Congreso General de los Estados Unidos Mexicanos, dicha Secretaria de la mesa Directiva sí cuenta con las mismas, es indudable que la certificación de mérito es válida. - - - No es óbice a la anterior consideración el hecho de que en la certificación no se establezca de manera expresa que la certificación que le fue delegada contiene la expresión de la voluntad del Presidente de la Mesa Directiva, pues es indudable que dicha funcionaria no actuó de manera autónoma, es decir la decisión en sí no partió de su voluntad porque para ello no se le dotó de competencia exclusiva e independiente, sino que provino de la propia Cámara de Senadores, pues el citado expediente legislativo que se abrió con motivo de la aprobación de la ley impugnada fue ofrecida como prueba como anexo dos, tal y como se advierte de la lectura del informe justificado. - - - Por lo tanto, si dichas copias certificadas fueron expedidas y firmadas por un funcionario publico y autorizado, es indudable que el mismo hace prueba plena, tal y como lo señaló el Pleno de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, visible en el Semanario Judicial de la Federación, Quinta Época, Tomo XX, Página 315, que a la letra dice: - - - ‘COPIAS 64 AMPARO EN REVISIÓN 743/2005. CERTIFICADAS’. (Se transcribe). - - - Ahora bien, por lo que se refiere a las manifestaciones vertidas por el quejoso tendientes al valor probatorio formal del expediente legislativo que fue ofrecido como prueba, es menester señalar que el mismo será considerado al momento de realizar el análisis del fondo del asunto. - - - SÉPTIMO.- Por otra parte y en atención a las consideraciones que a continuación se exponen, las Magistradas integrantes de este Decimocuarto Tribunal Colegiado en Materia Administrativa del Primer Circuito, estiman que es el caso de solicitar a la Suprema Corte de Justicia de la Nación, ejerza la facultad de atracción, prevista en los artículos 107, fracción VIII, penúltimo párrafo de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos; 84, fracción III, 182, fracción III, ambos de la Ley de Amparo; 10, fracción II, inciso b) y 21, fracción II, inciso b), ambos de la Ley Orgánica del Poder Judicial de la Federación. - - - En efecto, para la procedencia de la facultad de atracción otorgada de manera discrecional a la Suprema Corte de Justicia de la Nación, se requiere que el asunto revista características especiales, como son el interés y la trascendencia; entendiendo el primero de ellos, como aquél en el cual la sociedad o los actos de gobierno, por la convivencia, bienestar y estabilidad, motiven su atención por poder resultar 65 AMPARO EN REVISIÓN 743/2005. afectados de una manera determinante con motivo de la decisión que recaiga en el mismo; y la trascendencia, como el alcance que puedan producir sus efectos, tanto para la sociedad en general, como para los actos de gobierno. - - - Sirve de apoyo a lo anterior, el criterio jurisprudencial sustentado por la Primera Sala de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, visible en la página 421, Tomo X, noviembre de 1999, Novena Época, del Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta, que dice: - - - ‘ATRACCIÓN, FACULTAD DE. REQUISITOS PARA QUE LAS SALAS DE LA SUPREMA CORTE DE JUSTICIA DE LA NACIÓN PUEDAN EJERCERLA’. (Se transcribe). - - - En el caso a estudio, **********, mediante escrito presentado el veintinueve de marzo de dos mil cuatro, ante la Oficina de Correspondencia Común de los Juzgados de Distrito en Materia Administrativa en el Distrito Federal, solicitó el amparo y protección de la Justicia Federal, en contra de las autoridades y los actos siguientes: - - - a) Del Congreso de la Unión, Presidente de la República, Secretario de Gobernación y Director del Diario Oficial de la Federación reclama: la expedición, aprobación, refrendo, promulgación y publicación del Código Federal de Instituciones y Procedimientos Electorales de catorce de agosto de mil novecientos noventa, publicado en el Diario 66 AMPARO EN REVISIÓN 743/2005. Oficial de la Federación de quince de agosto del mismo año, en específico los artículos 175, 176, 177, párrafo I, inciso E, y 178. - - - b) Del Congreso de la Unión y del Presidente de la República, la inconstitucionalidad por omisión de no ejercitar la facultad de iniciativa y desatender la facultad que le otorgan los artículos 71 y 72 de la Constitución (en el ámbito de su respectivas competencias) para expedir las leyes que regulen y tornen efectiva la garantía del derecho humano reconocido a favor de ciudadanos mexicanos de ser votados para cargos de elección popular, bajo la modalidad lisa y llana que establece constitucional, el es artículo decir, 35 como fracción II candidatos independientes sin la necesidad de pertenecer o asociarse a partido político alguno. - - - c) Del Director Ejecutivo de Prerrogativas y Partidos Políticos del Instituto Federal Electoral, los actos de aplicación de los referidos numerales 175, 176, 177 y 178 del Código Federal de Instituciones y Procedimientos Electorales, a través de la resolución DEPPP/DPPF/569/04 de once de marzo de dos mil cuatro; con todas su consecuencias y efectos. - - - d) Las consecuencias y efectos de los actos señalados que el quejoso traduce en: - - - El desconocimiento y atentado a las garantías de los derechos humanos del quejoso derivados de los artículos 1°, 5° párrafo cuarto, 9°, 13, 35 fracción II, 67 AMPARO EN REVISIÓN 743/2005. y 82 de la Constitución Federal; - - - La reducción del campo de ejercicio de la libertad para dedicarse a la actividad político-electoral, arrancando y eliminando de dicha esfera el derecho del quejoso, como ciudadano independiente, a solicitar y obtener el registro de la candidatura al cargo de elección popular de Presidente de la República; - - La imposición de restricciones contrarias a sus derechos y garantías constitucionales; - - - El Inhibir el ejercicio de la libertad para asociarse o no a que tiene derecho; lo anterior en razón que: a) se obstaculizan su derecho a concurrir al desarrollo democrático del país bajo criterios de equidad y dentro de un marco de libertades; b) se frustran suspenden y restringen la garantía de acceso y aliento a la vida democrática; c) se obstaculizan, restringen y desprotegen la actividad que realiza el quejoso y le privan de las condiciones necesarias para su desenvolvimiento en los términos que establece la Constitución. - - - El suprimir y hacer nugatorio el derecho del quejoso a convertirse en candidato independiente al cargo de elección popular de Presidente de la República; - - - El trato desigual e inequitativo para los ciudadanos que no pertenecen a partido político alguno frente a los registrados por dichas instituciones políticas; - - La privación indebida de los derechos del quejoso emanados de su calidad de ciudadano mexicano, 68 AMPARO EN REVISIÓN 743/2005. conforme al artículo 82 Constitucional; imposición de cargas y - - - La obligaciones de incorporarse o asociarse o forzosamente a un partido político como única vía para lograr su registro como candidato al cargo de elección popular de Presidente de la República. - - - Señaló como antecedentes de los actos reclamados los siguientes: - - - (Se transcribe). - - - Asimismo, el quejoso en su demanda de amparo, estableció un capítulo denominado cuestión previa, de la que se desprende: - - - (Se transcribe). - - - Vistos los antecedentes referidos, y efectuando un examen de los agravios formulados por el recurrente, este Tribunal estima que el asunto en cuestión reviste características especiales que motivan la solicitud de que, si así se considera conveniente, se ejerza la facultad de atracción a que hacen referencia los preceptos legales señalados, en razón del interés y trascendencia que lo distingue. - - - Se estima lo anterior, en razón que la parte quejosa, plasma en su escrito de agravios, la posibilidad de que el artículo 73 fracción VII de la Ley de Amparo, excede lo establecido en los artículos 60 y 99 Constitucional. - - - En efecto, el recurrente en su escrito de agravios alega que dentro del sistema del Control Constitucional existen improcedencias constitucionales, como son las establecidas en los artículos 60 y 99 de dicho ordenamiento, que 69 AMPARO EN REVISIÓN 743/2005. excluyen el ejercicio del juicio de amparo previsto en el artículo 103 fracción I Constitucional, cuando se trate de impugnar las resoluciones de las Salas Regionales del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación respecto de la declaración de validez, el otorgamiento de las constancias y la asignación de diputados o senadores, así como la impugnación de actos y resoluciones que violen derechos políticos electorales de los ciudadanos, señalando que la prohibición establecida en el artículo 73 fracción VII de la Ley de Amparo, va más allá de lo constitucional; establecido al en respecto el adujo. mandamiento - - - (Se transcribe). - - - Continúa señalando que la improcedencia que contempla la fracción VII del artículo 73 de la Ley de Amparo va más allá de los supuestos de procedencia que abarcan además de los preceptos Constitucionales, la de los Tratados Internacionales a los que la República se ha adherido, entre ellos: La Carta de las Naciones Unidas, la Declaración Universal de los Derechos Humanos, la Declaración Americana de los Derechos y Deberes del Hombre, el Pacto de Derechos Económicos, Sociales y Culturales, el Pacto Internacional de los Derechos Civiles y Políticos, la Convención Americana sobre Derechos Humanos o Pacto de San José, el Acuerdo de Asociación Económica, Concertación 70 AMPARO EN REVISIÓN 743/2005. Política y Cooperación entre la Comunidad Europea entre sus Estados Miembros, conforme con los cuales toda persona tiene igualdad ante la Ley, libertad de asociación y derecho de tomar parte en el gobierno de su país directamente o por medio de sus representantes y de participar en las elecciones populares; siendo éstos documentos de aplicación obligatoria en términos del artículo del artículo 133 Constitucional. - - - Ahora bien, el planteamiento formulado por la parte quejosa en sus agravios, hace indudable que deben analizarse en su caso, el origen y los alcances de los artículos 69 y 90 Constitucionales en relación con el artículo 103 del mismo texto supremo, y 73 fracción VII, de la Ley de Amparo, para esclarecer si es posible impugnar en amparo el acto aquí reclamado. - - - De igual manera debe analizarse la incidencia del citado sistema de control constitucional que se consagra en su artículo 103, de dicho ordenamiento legal, pues se reclama inconstitucionalidad Instituciones del en su Código y Procedimientos esencia Federal la de Electorales de catorce de agosto de mil novecientos noventa. - - Así como la aplicación y alcance de la tesis de jurisprudencia emitida por el Pleno de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, número 25/2002 de rubro: ‘LEYES ELECTORALES. LA ÚNICA VÍA PARA IMPUGNARLAS ES LA ACCIÓN DE 71 AMPARO EN REVISIÓN 743/2005. INCONSTITUCIONALIDAD’, misma que fue emanada a la luz del artículo 105 Constitucional, y es obligatoria para este órgano colegiado en términos del artículo 192 de la Ley de Amparo, por lo que se estima que los planteamientos jurídicos que deben resolverse involucran el propio sustento constitucional del amparo contra leyes, que es el artículo 103 de la Constitución General de la República y la acción de inconstitucionalidad que regula el artículo 105 de la Carta Magna. - - - Lo anterior es de gran importancia para el orden constitucional del país, por lo cual este órgano colegiado solicita al más Alto Tribunal de la Nación, que como el máximo intérprete de la Constitución; atraiga el presente asunto. - - - Al efecto, debe señalarse que el Tribunal Pleno de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, al resolver en el expediente de varios 763/96, relativo al expediente de **********, de doce de mayo de mil novecientos noventa y siete, señaló lo siguiente: - - - (Se transcribe). - - - De dichos argumentos derivó la tesis CVI/1997, visible en el Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta, Tomo V, Junio de 1997, Página 158, que a la letra dice: - - - (Se transcribe). - - ‘FACULTAD DE ATRACCIÓN PARA CONOCER DE UN RECURSO DE REVISIÓN EN CUYOS AGRAVIOS SE PLANTEA LA INCONSTITUCIONALIDAD DE UN PRECEPTO DE 72 AMPARO EN REVISIÓN 743/2005. LA LEY DE AMPARO’. (Se transcribe). - - - Por otra parte, debe precisarse que el juicio de amparo en estudio es de interés y trascendencia, pues el quejoso afirma que el sobreseimiento decretado por la a quo entraña una denegación de justicia que deja vulneradas las garantías de la Constitución y los Tratados Internacionales sobre Derechos Humanos, pues la ley no le ha sido aplicada en forma sencilla, es decir, aplicada de manera favorable para la efectividad de los derechos humanos, si no de manera letrística privándole de su derecho legítimo a convertirse en candidato independiente al cargo de elección popular de presidente de la República ‘a pesar de que quienes de manera más próxima interpretaron el artículo 35 de la Constitución Federal de 1917, consideraron como un derecho constitucional las candidaturas independientes y, desde liego, la viabilidad del juicio de amparo para proteger tal derecho’. (Segundo agravio); siendo además que la a quo desatendió las manifestaciones vertidas en su demanda de amparo, en la parte relativa al capítulo denominado como cuestión previa y desatiende la obligación de aplicar la tesis de jurisprudencia del Pleno de la Suprema Corte de Justicia de la Nación de rubro: ‘EFORMA CONSTITUCIONAL, AMPARO CONTRA SU PROCESO DE CREACIÓN. PROCEDE POR VIOLACIÓN A DERECHOS POLÍTICOS 73 AMPARO EN REVISIÓN 743/2005. ASOCIADOS CON GARANTÍAS INDIVIDUALES’ Que aborda el tema planteado en la demanda de amparo consistente en la violación de los derechos humanos aun cuando se involucran derechos políticos. (Sexto agravio). - - - Siendo que al efecto, la Juez de Distrito estimó que en estricto apego a lo establecido por el Pleno de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, en la jurisprudencia 2/2004 de rubro: ‘ARANTÍAS INDIVIDUALES. SI SU EJERCICIO SE RELACIONA CON EL SISTEMA CONSTITUCIONAL INTERPRETACIÓN ELECTORAL, DEBE SU CORRELACIONARSE CON LO DISPUESTO EN LOS ARTÍCULOS 41 Y 116 DE LA CONSTITUCIÓN FEDERAL que establece que cuando el ejercicio de las garantías individuales se hace con el fin de obtener un cargo de elección popular, esas garantías deben interpretarse conforme a lo dispuesto en los artículos 41 y 116 fracción IV, de la Constitución en los que se regulan todos aquellos aspectos relativos a la participación del pueblo en la vida democrática del país y el acceso de los ciudadanos al ejercicio del poder público mediante el sufragio universal, libre, secreto; lo anterior, en razón que el ciudadano aspira a obtener un cargo de esa índole se sujeta voluntariamente a las obligaciones que la constitución establece, que a juicio del quejoso en el caso no es aplicable, de ahí que, como se dijo, en 74 AMPARO EN REVISIÓN 743/2005. el caso el amparo en revisión reviste características especiales. - - - De lo que se advierte que el quejoso pretende se interprete de manera directa el artículo 35 fracción II Constitucional, es decir, si de conformidad con dicho numeral existe la posibilidad de ser registrado como candidato a la presidencia de la república de manera independiente sin necesidad de pertenecer a partido político alguno, pues de lo contrario se vulnerarían sus derechos humanos a la luz de diversos tratados internacionales (segundo concepto de violación de la demanda de amparo y foja ciento catorce del expediente en revisión que contiene el escrito presentado el dieciocho de agosto de dos mil cuatro, de la quejosa ante este órgano colegiado). - - De tal manera se ha señalado en el expediente 631/96, relativo al recurso de revisión interpuesto por **********, y resuelto por el Pleno de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, el veintiocho de octubre de mil novecientos noventa y seis, al señalar: - - - (Se transcribe). - - - De igual manera afirma que en el caso cobra aplicación la tesis emitida por el Pleno de la Suprema Corte de Justicia de la Nación CONSTITUCIONAL, PROCESO DE de AMPARO CREACIÓN. rubro: ‘EFORMA CONTRA PROCEDE SU POR VIOLACIÓN A DERECHOS POLÍTICOS ASOCIADOS CON GARANTÍAS INDIVIDUALES’, y no la plasmada 75 AMPARO EN REVISIÓN 743/2005. por la Juez de Distrito en la sentencia recurrida, la cual puede contener cuestiones que no fueron analizadas en la misma. - - - Es aplicable el diverso criterio sustentado por el Pleno de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, en la tesis número P. CLI/96, publicada en el Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta, Novena Época, Tomo IV, diciembre de 1996, página 6, con el rubro y tenor literal siguientes: - - - ‘ATRACCIÓN. FACULTAD DE. EL ANÁLISIS DE LA PROCEDENCIA DE SU EJERCICIO OBLIGA A EXAMINAR EL ASUNTO EN SU INTEGRIDAD, SIN PREJUZGAR SOBRE EL FONDO’. (Se transcribe). - - - En este orden de ideas, al considerar este órgano colegiado, que en el caso resulta procedente solicitar que la Suprema Corte de Justicia de la Nación ejerza la facultad de atracción antes detallada, debe remitirse a ese Alto Tribunal, el toca en que se actúa, así como el expediente ********** del índice del Juzgado Séptimo de Distrito en Materia Administrativa en el Distrito Federal, para lo que tenga a bien determinar”. (Fojas 338 vuelta a 389 vuelta ídem). En cumplimiento a la anterior determinación, el Actuario del Décimo Cuarto Tribunal Colegiado en Materia Administrativa del Primer Circuito, mediante oficio 18054 de dos de diciembre de dos mil cuatro, remitió a la Suprema Corte de Justicia de la 76 AMPARO EN REVISIÓN 743/2005. Nación el juicio de amparo ********** y el amparo en revisión **********. SEXTO. Mediante acuerdo de nueve de diciembre de dos mil cuatro, el presidente de esta Suprema Corte de Justicia de la Nación, ordenó formar y registrar el expediente relativo a la solicitud de ejercicio de la facultad de atracción con el número **********-PL y admitió a trámite dicha solicitud. Con fecha siete de abril de dos mil cinco, el Tribunal Pleno de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, resolvió la solicitud de ejercicio de la facultad de atracción **********-PL, por mayoría de nueve votos, en el sentido de ejercer la facultad de atracción para conocer y resolver de los recursos de revisión y revisión adhesiva interpuestos por la parte quejosa y por el Director Ejecutivo de Prerrogativas y Partidos Políticos del Instituto Federal Electoral, en contra de la sentencia emitida por la Juez Séptimo de Distrito en Materia Administrativa en el Distrito Federal en el amparo indirecto **********, ordenándose pasar los autos a la Presidencia de esta Suprema Corte de Justicia de la Nación, para el trámite correspondiente. SÉPTIMO. El Presidente de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, mediante proveído de dos de mayo de dos mil cinco, tuvo por recibidos los autos y admitió a trámite el recurso de revisión interpuesto por la parte quejosa, así como la adhesión al recurso de revisión principal que formula el Director Ejecutivo de Prerrogativas y Partidos Políticos del Instituto Federal Electoral, 77 AMPARO EN REVISIÓN 743/2005. registrándolos con el número de toca 743/2005; ordenó dar vista al Ministerio Público de la Federación adscrito, para que dentro del plazo de diez días formulara el pedimento respectivo, y turnar el expediente al Ministro Sergio A. Valls Hernández, para la formulación del proyecto de sentencia respectivo. El Agente del Ministerio Público de la Federación formuló el pedimento número III/76/2005, en el sentido de sobreseer el presente juicio de garantías. C O N S I D E R A N D O: PRIMERO. Este Tribunal Pleno de la Suprema Corte de Justicia de la Nación es legalmente competente para conocer del presente recurso de revisión, en términos de lo dispuesto en los artículos 107, fracción VIII, inciso a) de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos; 83, fracción IV y 84, fracción I, inciso a) de la Ley de Amparo y 10, fracción II, inciso a), de la Ley Orgánica del Poder Judicial de la Federación, y conforme a lo previsto en el punto tercero, fracción II, del Acuerdo General Plenario 5/2001 publicado el veintinueve de junio de dos mil uno, en el Diario Oficial de la Federación, toda vez que se interpuso en contra de una sentencia dictada en una audiencia constitucional por un Juez de Distrito, en cuyo juicio se impugnó la constitucionalidad de los artículos 175, 176, 177, párrafo primero, inciso E) y 178, del Código Federal de Instituciones y Procedimientos Electorales del catorce de agosto de mil novecientos noventa, publicado en el Diario Oficial de la 78 AMPARO EN REVISIÓN 743/2005. Federación el quince de agosto del mismo año y en esta alzada subsiste el problema de constitucionalidad planteado. SEGUNDO. Los agravios que hace valer la parte recurrente son los siguientes: "PRIMERO.- Violación de las disposiciones de los artículos 77 fracción I de la Ley de Amparo, 222, 275 último párrafo, 280 y 343 del Código Federal de Procedimientos Civiles de aplicación supletoria, conforme al texto del numeral segundo de la Ley de Amparo, e constitucional inobservancia a la tutela de la judicial garantía efectiva consagrada en el artículo 17 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos. - - Afirma erróneamente la C. Juez de Distrito en el resultando SEGUNDO, a foja tres, de la sentencia recurrida que: - - - (Se transcribe). - - - Desde luego se aprecia que las afirmaciones de la Juez a quo carecen de objetividad y se apartan de la realidad, por lo siguiente: - - - Decimos que las apreciaciones de la Juez a quo carecen de objetividad y vulneran las disposiciones legales invocadas, porque la simple lectura del acta levantada con motivo de la celebración de la audiencia constitucional evidencia que el autorizado por el quejoso en los términos del artículo 27 de la Ley de Amparo participó en la misma, exhibiendo un escrito y sus 79 AMPARO EN REVISIÓN 743/2005. dos anexos, relativo al ofrecimiento de pruebas, formulación de objeciones, alegaciones impugnatorias en torno al carácter de terceros perjudicados de los partidos políticos con registro ante el Instituto Federal Electoral y expresión de alegatos, sin embargo y a pesar de las constancias de autos, la Juez a quo sostiene que nadie participó en la audiencia y por lo mismo dejó de valorar la pruebas aportadas, así como las objeciones y alegaciones impugnatorias. - - - En efecto, contrariamente a lo sostenido por la Juez de Distrito, el Lic. **********, autorizado por el quejoso en los más amplios términos del artículo 27 de la Ley de Amparo, compareció e intervino en la celebración de la audiencia constitucional, se identificó con la cédula profesional número ********** expedida a su favor por el Director General de Profesiones de la Secretaría de Educación Pública, exhibió un documento en 45 fojas, con la firma al calce, en el que ofrece pruebas, objeta diversos documentos exhibidos por las autoridades responsables, formula alegaciones impugnatorias y expresa alegatos tendentes a desvirtuar las causas de improcedencia, como lo revela la simple lectura de la precitada acta de la audiencia; y tan esto es cierto, que al calce de la referida acta aparece la firma de la Juez a quo, la del Secretario que intervino y levantó el acta, así 80 AMPARO EN REVISIÓN 743/2005. como la del abogado autorizado por el quejoso. - - En resumen, la Juez a quo indebidamente omitió tomar en cuenta la intervención del autorizado por el quejoso y lo que es también grave, altera los hechos y se aparta de la realidad, pues afirma que la audiencia se llevó a cabo sin la asistencia de las partes y, como consecuencia, eludió tomar en cuenta las pruebas ofrecidas, las objeciones formuladas, las alegaciones impugnatorias y los alegatos tendentes a desvirtuar las causas de improcedencia. - - - En estas condiciones, resulta incorrecto y violatorio de los preceptos legales invocados, así como del derecho humano a la tutela judicial efectiva garantizada por el artículo 17 constitucional, y de conformidad con la Carta de las Naciones Unidas, la Declaración Universal de los Derechos Humanos, la Declaración Americana de los Derechos y Deberes del Hombre, el Pacto de Derechos Económicos, Sociales y Culturales, el Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos, la Convención Americana sobre Derechos Humanos, comúnmente conocida como ‘Pacto de San José’, el Acuerdo de Asociación Económica, Concertación Política y Cooperación entre la Comunidad Europea y sus Estados Miembros, por una parte, y los Estados Unidos Mexicanos por otra, entre otros documentos Internacionales a los que la República se adhirió; decía y prosigo con el 81 AMPARO EN REVISIÓN 743/2005. agravio, el sobreseimiento que decretó la Juez de Distrito resulta incorrecto y procede que se revoque la sentencia recurrida para que se entre al fondo del negocio. - - - SEGUNDO.- Violación de las disposiciones de los artículos 77 fracción de la Ley de Amparo, 3°, 222 y 349 del Código Federal de Procedimientos Civiles de aplicación supletoria, conforme al texto del numeral segundo de la Ley de Amparo, e inobservancia de la garantía constitucional de la defensa procesal consagrada en los artículos 14 y 17 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos y en la Declaración Universal de los Derechos Humanos. - - Expresa la C. Juez de Distrito en el resultando SEGUNDO de la sentencia combatida que: - - - (La transcribe). - - - Sigue afirmando la Juez Federal en el considerando tercero, que (se transcribe). - - Desde luego, se aprecia que la afirmación de la Juez a quo es incorrecta y tuerce los hechos, porque la simple lectura de las constancias de autos demuestra que el autorizado por el quejoso tomó parte en la audiencia constitucional para ofrecer pruebas, objetar los documentos con los que las autoridades dicen acreditar su intervención en el juicio de amparo, formular alegaciones impugnatorias y alegatos. - - - En efecto, del acta que el Secretario del Juzgado levantó con motivo de la celebración de la audiencia constitucional se 82 AMPARO EN REVISIÓN 743/2005. desprende la intervención del autorizado por el quejoso y la exhibición del escrito fechado el 17 de junio y sus dos anexos, en el que formula las siguientes objeciones: - - - (Se transcribe). - - - En resumen, el quejoso objetó en la audiencia constitucional, de manera concreta, los siguientes documentos: oficio número DGAJ/DJF/AMPP/29823, de fecha 7 de abril de 2004, suscrito por el Director General de Asuntos Jurídicos de la Procuraduría General de la República; el informe con justificación rendido por el Titular de la Unidad de Asuntos Jurídicos de la Secretaría de Gobernación en ausencia del C. Secretario de Gobernación y en representación del Ejecutivo Federal; el informe con justificación rendido por el Director General Adjunto de Procedimientos Constitucionales en ausencia del Titular de la Unidad de Asuntos Jurídicos de la propia Secretaría de Gobernación, quien a su vez dice rendirlo en ausencia del Titular de dicha Secretaría de Gobernación; el informe con justificación que dice rendir el Director de lo Contencioso de la Dirección General de Asuntos Jurídicos y dizque representante legal de la Cámara de Diputados al Congreso General de los Estados Unidos Mexicanos; y, finalmente, el conjunto de fotocopias que el Vicepresidente de la Mesa Directiva de la Cámara de Senadores del H. 83 AMPARO EN REVISIÓN 743/2005. Congreso de la Unión acompañó a su informe con justificación como prueba bajo la denominación ‘expediente legislativo’. - - - Desde luego, la señora Juez de Distrito pasa por alto las disposiciones de la Constitución Federal de la República que garantizan el derecho humano a la defensa procesal, la Declaración Universal de los Derechos Humanos, la Ley de Amparo y el Código Federal de Procedimientos Civiles. Al respecto, la garantía constitucional de la defensa procesal implica que en todo proceso judicial debe respetarse el derecho de defensa contradictoria de las partes contendientes, mediante la oportunidad dialéctica de alegar y justificar procesalmente el remedio judicial de sus derechos e intereses. En otras palabras, la garantía constitucional de la defensa significa que en todo proceso judicial debe respetarse el derecho de defensa contradictoria de las partes contendientes, a quienes debe darse la oportunidad de alegar y probar necesariamente sus derechos; la garantía constitucional de la defensa confiere, además, la facultad de realizar alegaciones o la facultad de proponer y practicar objeciones, pruebas o ambas a la vez. Por su parte, el artículo 10 de la Declaración Universal de los Derechos Humanos dice: ‘Toda persona tiene derecho en condiciones de plena igualdad a ser oída públicamente y con justicia por un Tribunal 84 AMPARO EN REVISIÓN 743/2005. independiente e imparcial, para la determinación de sus derechos y obligaciones o para el examen de cualquier acusación contra ella en materia penal’. Los artículos 3, 222 y 349 del Código Federal de Procedimientos Civiles expresamente señalan que debe observarse la norma tutelar de la igualdad de las partes dentro del proceso; que las sentencias contendrán, además de los requisitos comunes a toda resolución judicial, una relación sucinta de las cuestiones planteadas y de las pruebas rendidas, así como las consideraciones jurídicas aplicables y terminarán resolviendo, con toda precisión, los puntos sujetos a la consideración del tribunal; que la sentencia se ocupará exclusivamente de las personas, cosas, acciones y excepciones que hayan sido materia del juicio. - - - Por otro lado, la señora Juez a quo se desentiende y pasa por alto lo estatuido por la H. Suprema Corte de Justicia de la Nación en las tesis de jurisprudencia que se invocaron en el multicitado ocurso del 17 de junio de 2004, en relación a las objeciones, guardando silencio inexplicable respecto de las mismas y de las razones para no tomarlas en cuenta, a pesar de la obligación que le impone el artículo 192 de la Ley de Amparo y los artículos 222 y 352 del Código Federal de Procedimientos Civiles. - - - Por todas las anteriores consideraciones resulta palmario que la señora Juez de Distrito a quo indebidamente 85 AMPARO EN REVISIÓN 743/2005. omitió, por un lado, valorar y tomar en cuenta los argumentos vertidos por el quejoso en torno a los efectos y consecuencias de las objeciones a diversos documentos exhibidos por las autoridades responsables con los que pretenden justificar su actuación en el juicio, así como las alegaciones impugnatorias y la expresión de alegatos tendentes a desvirtuar las causas de improcedencia, y, por otro, rompe con las reglas de la igualdad procesal de las partes y la garantía de la defensa procesal, que la conducen a una denegación de justicia en agravio del quejoso: lo primero, porque se desentiende y pasa por alto que el quejoso adujo en apoyo de su defensa, que las autoridades señaladas como responsables pretenden comprobar su actuación en el juicio con oficios que presentan serias deficiencias que los tornan ineficaces; que las autoridades responsables actuaron en el juicio fuera de las atribuciones que expresamente les confiere la ley; que quienes suscriben los oficios objetados, usurpan la competencia constitucional de quienes dicen representar; y, que no funda ni motiva su actuación; la segunda, porque la Juez de Distrito encuentra atendibles las causas de improcedencia que las autoridades responsables aducen en sus informes con justificación, a pesar de que su actuación 86 en el juicio fue oportunamente AMPARO EN REVISIÓN 743/2005. impugnada, sin que hubiera fundado y motivado el porqué de la discriminación de uno y la preferencia de los otros, rompiendo así el equilibrio entre las partes; y la tercera, porque la señora Juez de Distrito da por demostrada la proposición lógica que trata de demostrar, pues pretextando el examen de la cuestión previa de improcedencia, en realidad resuelve el problema de fondo, que estriba en la existencia y eficaz aplicación del juicio de amparo como un medio de control constitucional de los actos de autoridad cuando el quejoso resiente un perjuicio jurídico en la esfera de sus derechos humanos garantizados en la Constitución y los Tratados Internacionales reconocidos por la República Mexicana, constitucional actos planteada que se en traducen la en litis el desconocimiento y atentado a las garantías de los derechos humanos del quejoso; la reducción del campo del ejercicio de la libertad para dedicarse a la actividad político-electoral, arrancando y eliminando de dicha esfera, como ciudadano independiente, el derecho constitucional sustantivo de solicitar y obtener el registro de su candidatura al cargo de elección popular de Presidente de la República; la imposición de restricciones contrarias a sus derechos constitucionales; inhibir y frustrar el pleno ejercicio de la libertad para asociarse o no a que tiene derecho; el suprimir y 87 AMPARO EN REVISIÓN 743/2005. hacer nugatorio el derecho del quejoso a postularse como candidato independiente al cargo de elección popular de Presidente de la República; el trato desigual e inequitativo para los ciudadanos que no pertenecen a un partido político frente a los registrados por dichas instituciones políticas; la privación indebida de los derechos emanados de su calidad de ciudadano conforme a los artículos 35 fracción II y 82 fracción I de la Constitución Federal. - - - "Bajo el anterior orden de ideas desaparece y cae de su peso el sobreseimiento que decretó la Juez a quo con apoyo en las disposiciones de la Ley de Amparo y en los argumentos de las responsables, pues aquélla pasa por alto que precisamente el quejoso impugnó la actuación de las autoridades responsables. - - Todavía más, el sobreseimiento decretado por la Juez a quo se traduce en una flagrante denegación de justicia, que fractura el mandamiento del artículo 17 Constitucional, que dice: - - - (Se transcribe). - - Afirmamos que la sentencia de sobreseimiento entraña una denegación de justicia que deja vulneradas las garantías que la Constitución Federal y los Tratados Internacionales sobre Derechos Humanos consagran a favor del quejoso, pues la ley le ha sido aplicada no en una forma sencilla y práctica, esto es, que sea interpretada y aplicada de la manera más favorable para la 88 AMPARO EN REVISIÓN 743/2005. efectividad de los derechos humanos, sino de manera letrista y rebuscada para cerrar los ojos ante un acto arbitrario que le priva de sus derechos legítimos a convertirse en candidato independiente al cargo de elección popular de Presidente de la República, a pesar de que quienes de manera más próxima interpretaron el artículo 35 de la Constitución Federal de 1917, consideraron como un derecho constitucional las candidaturas independientes y, desde luego, la viabilidad del juicio de amparo para proteger tal derecho. - - - En efecto, la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos del 31 de enero de 1917, promulgada el 5 de febrero del mismo año, en su artículo 35, fracción II, dispone que: - - - (Se transcribe). - - - La transcrita fracción segunda ha corrido sin modificación alguna desde el día de su promulgación hasta el presente 2004, por lo que se encuentra en vigor y despliega la plenitud de sus efectos. - - - Interpretando el sentido y alcance del texto constitucional, el Primer Jefe del Ejército Constitucionalista. Encargado del Poder Ejecutivo de la Unión, en uso de las facultades que le concedió el Congreso Constituyente en su artículo noveno transitorio, decretó la ‘Ley Electoral’, publicada en el Diario Oficial, Órgano del Gobierno Provisional de la República Mexicana, correspondiente al martes 6 de febrero de 1917. - - 89 AMPARO EN REVISIÓN 743/2005. La referida ‘Ley Electoral’ reguló la convivencia armónica de los partidos políticos con los candidatos independientes; en sus numerales 8°, 13, 24 primer párrafo in fine, 26 segundo párrafo, 33, 60 y 61, donde expresamente reconoce y autoriza la figura de los candidatos independientes para postularse en las elecciones de Presidente de la República, Diputados y Senadores al Congreso de la Unión. - - - Posteriormente, el martes 2° de julio de 1918 apareció publicado en el Diario Oficial, Órgano del Gobierno Constitucional de los Estados Unidos Mexicanos, el decreto promulgatorio del C. Venustiano Carranza, Presidente Constitucional de los Estados Unidos Mexicanos, de la ‘Ley para Elecciones de Poderes Federales’ del 1° del mismo mes y año, que en sus artículos 33, 34, 41, 42, 44, 55, 58 fracción III, 67 primer y segundo párrafo, 68, 106 fracción VII, 107, 108, 122, reconocen y reiteran la figura de los candidatos Independientes de todo partido para postularse en las elecciones federales, destinándoles un lugar específico en los modelos de boletas para votación que detalla el artículo 3° transitorio de la propia ley. - - - El referido numeral 107 dispone: - - - (Se transcribe). - - - Bajo el anterior orden de ideas, lógica y jurídicamente se impone la conclusión de que la verdadera y auténtica interpretación constitucionales 90 la de tenemos los en preceptos aquellas AMPARO EN REVISIÓN 743/2005. disposiciones normativas promulgadas tanto el 12 de febrero de 1857, como el 6 de febrero de 1917 y la posterior del dos de julio de 1918, puesto que resultan ser las más próximas en el tiempo a la discusión y hechura del texto constitucional, que desde luego no prohíbe ni excluye a los candidatos independientes de postularse en las todo partido político para elecciones federales para Presidente de la República. - - - TERCERO.Violación de las disposiciones de los artículos 77 fracción II de la Ley de Amparo, 3°, 222 y 349 del Código Federal de Procedimientos Civiles de aplicación supletoria, conforme al texto del numeral segundo de la Ley de Amparo, e inobservancia del derecho humano a la garantía de la defensa procesal que tutela la Constitución Federal en los numerales 14 y 17. - - - Expresa la señora Juez de Distrito en el considerando tercero de la resolución impugnada, que: - - - (Se transcribe). - - - Las apreciaciones y conclusiones de la sentencia recurrida, que se han transcrito en los párrafos que anteceden, se apartan de la garantía constitucional de la tutela judicial efectiva y de la defensa procesal, así como de la igualdad procesal de las partes en el proceso. En primer lugar, la señora Juez de Distrito dejó de tomar en cuenta, a pesar de las disposiciones legales invocadas al inicio de este agravio, las alegaciones vertidas por el 91 AMPARO EN REVISIÓN 743/2005. quejoso en su escrito presentado al momento de celebrarse la audiencia constitucional. - - - En efecto, durante el desarrollo de la audiencia constitucional el autorizado por el quejoso en los términos del artículo 27 de la Ley de Amparo exhibió el escrito de la misma fecha, en que formula los alegatos siguientes: - - - ALEGATOS: - - (Se transcribe). - - - En esta virtud, la señora Juez de Distrito fue omisa en estudiar los argumentos hechos valer por el quejoso tendentes a desvirtuar las causas de improcedencia alegadas por las autoridades responsables, pasando por alto la obligación que las disposiciones constitucionales, las leyes ordinarias y Tratados Internacionales suscritos por la República le imponen, así como la obligación que tiene de asegurar a las partes la posibilidad de efectuar sus alegaciones y de desplegar toda la actividad necesaria para probarlas, lo que acarrea una violación a las disposiciones a las normas invocadas. - - - Por otro lado, conviene señalar que la señora Juez de Distrito no sólo se desentiende pasa por alto los argumentos que hizo valer el quejoso, guardando un silencio inexplicables respecto de los mismos, sino que fracturó el equilibrio procesal entre las partes al tomar en cuenta sólo los razonamientos de las autoridades responsables, no obstante las objeciones 92 formuladas en el apartado AMPARO EN REVISIÓN 743/2005. correspondiente del escrito presentado en la audiencia constitucional, con lo cual la Juez de Distrito transgrede el deber procesal de ocuparse exclusivamente de las personas, cosas, acciones y excepciones que hayan sido materia del juicio. - - En resumen, las apreciaciones de la señora Juez de Distrito a quo son abiertamente ilegales pues da por sentado que las autoridades responsables tienen la razón en sus argumentaciones, pasando por alto que el quejoso objetó su participación en el juicio y expresó abundantes argumentos tendentes a desvirtuar las causas de improcedencia esgrimidas. - - - CUARTO.- Violación de las disposiciones de los artículos 77 fracción II de la Ley de Amparo, 3º, 222 y 349 del Código Federal de Procedimientos Civiles de aplicación supletoria, conforme al texto del numeral segundo de la Ley de Amparo, e inobservancia del derecho humano a la tutela judicial efectiva que garantiza la Constitución en el numeral 17. - - - Con referencia al problema del sobreseimiento, la señora Juez de Distrito a quo lo examina de manera parcial, errónea y contradictoria, en el considerando tercero de la resolución combatida. - - - En efecto, la señora Juez de Distrito expresa en el considerando tercero su muy personal forma de entender las improcedencias, y por eso arriba a una conclusión equivocada, pues aunque dice apoyarse en la 93 AMPARO EN REVISIÓN 743/2005. doctrina, foja cinco, lo cierto es que no menciona quién o quienes elaboraron tal doctrina; cuál es la obra o conjunto de obras que le dan vida; los métodos de interpretación que se emplearon; cuándo, dónde y a través de qué medio fue hecha la publicación respectiva para que pueda ser consultada; como tampoco señala los elementos objetivos que estructuran los estudios doctrinarios; de suerte que la enigmática doctrina a la cual se alude tan sólo existe en su imaginación. Una doctrina o teoría resulta aceptable siempre que satisfaga dos requisitos: debe describir con precisión un amplio conjunto de observaciones sobre la base de un modelo que contenga sólo unos pocos parámetros arbitrarios, y debe ser capaz de predecir positivamente los resultados de observaciones futuras. Como ha subrayado el filósofo Karl Popper, una buena teoría esta caracterizada por el hecho de predecir un gran número de resultados que en principio pueden ser refutados o invalidados por la observación. Cada vez que se comprueba que está de acuerdo con las predicciones, la teoría sobrevive y nuestra confianza en ella aumenta. - - - Desde luego resalta inmediatamente que la Juez de Distrito incurre en una contradicción que la condujo irremediablemente a una interpretación errada de la ley; por un lado, se desentiende de los estudios 94 AMPARO EN REVISIÓN 743/2005. doctrinarios que de manera precisa se citan en la demanda de amparo en apoyo del derecho que le asiste al quejoso, y por otro, que para sobreseer dice apoyarse en una misteriosa doctrina. En otras palabras, la fantasmal doctrina válida para la señora Juez es la que se ajusta a los propósitos de un sobreseimiento. - - - Al respecto, el doctor José Ramón Cossío expresa que: ‘Si consideramos de manera conjunta lo expuesto hasta aquí, resulta que en México no contamos con una teoría constitucional ni, y tal vez de forma más grave, las prácticas o los criterios para comenzar a formarla’. (Teoría Constitucional de la Suprema Corte de Justicia, Doctrina Jurídica Contemporánea, México, D.F., 1ª. Reimpresión 2004, página 227). - - - Las alusiones doctrinales de la señora Juez a quo, son ilegales pues pasan por alto los estatuido por la H. Segunda Sala de la Suprema Corte de Justicia de la Nación en la tesis número 2a. LXIII/2001, página 448, que aparece publicada en la Novena Época del Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta, Tomo XIII, mayo de 2001, cuyo epígrafe reza: - - 'DOCTRINA. PUEDE ACUDIRSE A ELLA COMO ELEMENTO DE FORMULACIÓN CONDICIÓN DE ANÁLISIS DE Y APOYO SENTENCIAS, ATENDER, EN CON OBJETIVA LA LA Y RACIONALMENTE, A SUS ARGUMENTACIONES JURÍDICAS’. - - - Criterio este último que establece 95 AMPARO EN REVISIÓN 743/2005. con claridad que cuando se acude a la doctrina mediante la referencia al pensamiento de uno de los tratadistas, incluso, a través de la trascripción del texto en el que lo expresa, el juzgador, en lugar de remitirse a etéreas y secretas doctrinas debe referirse a una específica y sopesar y desentrañar sus fundamentos, aceptando los que le resulten convincentes y justificados en el tiempo y lugar; y como en la especie la Juez de Distrito a quo dogmáticamente hecha mano de una anónima, gaseosa e hipotética doctrina para apoyar su determinación de sobreseer en este juicio, fuerza es concluir que carece de razón y sus argumentos son contrarios a las normas jurídicas al principio señaladas. - - - Por otro lado, no nos pasa por alto que al abordar la figura procesal del sobreseimiento, la Juez de Distrito improvisa al desgaire una tesis peculiar para sostener la resolución que aquí se impugna. - - - En efecto, afirma la señora Juez de Distrito en el considerando tercero de la resolución combatida, que: - - - (Se transcribe). - - - Las apreciaciones y conclusiones dogmáticas de la sentencia recurrida son obscuras y contradictorias, y por tal motivo resultan incorrectas y violatorias de los preceptos legales invocados. - - - QUINTO.- Violación de las disposiciones de los artículos 73, fracción VII, 74, fracción III, y 192 de la Ley de Amparo, en cuanto 96 AMPARO EN REVISIÓN 743/2005. que la señora Juez de Distrito los aplica e interpreta erróneamente en la sentencia combatida. - - Expresa la Juez de Distrito a quo en el considerando tercero de la resolución combatida que: - - - (Se transcribe). - - - El sobreseimiento decretado por la señora Juez de Distrito se traduce en una denegación de justicia, que vulnera las garantías de la tutela judicial efectiva y de la defensa procesal, así como las disposiciones del artículo 192 de la Ley de Amparo, porque aplica indebidamente la tesis de jurisprudencia 940, visible a fojas mil quinientos treinta y ocho, Segunda Parte, del Apéndice al Semanario Judicial de la Federación de 1917-1988. - - - En efecto, la señora Juez de Distrito ilegalmente aplica la precitada tesis de ‘jurisprudencia’ número 940, sin reparar que se encuentra deficientemente integrada, esto es, que no cumple con los requisitos exigidos por el artículo 192 de la Ley de Amparo para ser considerada válidamente como una tesis de jurisprudencia. - - - El artículo 192 de la Ley de Amparo que dice: - - - (Se transcribe). - - Seguramente la C. Juez de Distrito a quo no tuvo el tiempo suficiente para indagar, o bien, no se ocupó de leer y analizar las tesis que informan la Jurisprudencia número novecientos cuarenta, visible a fojas mil quinientos treinta y ocho, Segunda Parte, del Apéndice al Semanario Judicial 97 AMPARO EN REVISIÓN 743/2005. de la Federación de mil novecientos diecisiete a mil novecientos ochenta y ocho, que cita en apoyo de su resolución, y por eso se atreve a aplicarla como si fuera una norma legislada pues si lo hubiera hecho se habría percatado que las cinco ejecutorias que la integran no abordan los mismos temas. Basta la simple lectura de los cinco precedentes para corroborar la veracidad de nuestro argumento. jurisprudencia - - número - El 940, texto página de la 1538, del Apéndice al Semanario Judicial de la Federación de mil novecientos diecisiete a mil novecientos ochenta y ocho, de la Segunda Parte, que la señora Juez aplica en su sentencia, se integra con las siguientes cinco ejecutorias: - - - (Se transcribe). - - La ejecutoria de **********, de fecha 29 de junio de 1925, amparo administrativo en revisión, expresa en el sumario: ‘IMPROCEDENCIA.- Aunque no se promueva la continuación del juicio de amparo, para los efectos del decreto de 9 de diciembre de 1924, esto no es obstáculo para que se examine la cuestión de improcedencia que, como tal, debe examinarse de oficio’. - - - La segunda ejecutoria, de **********, de 21 de agosto de 1926, amparo civil en revisión, dice ‘IMPROCEDENCIA.- en Las el sumario: cuestiones - - de improcedencia, pueden examinarlas la Suprema Corte, de oficio’. - - - La tercera ejecutoria, de 98 AMPARO EN REVISIÓN 743/2005. **********, del 24 de enero de 1928, amparo administrativo en revisión, expresa en el sumario: - - ‘IMPROCEDENCIA.- Alegada por cualquiera de las partes, debe resolverse previamente sobre ella, ya que las causas de improcedencia deben tomarse en consideración, aun de oficio, por la autoridad federal’. - - - La cuarta ejecutoria, **********, del 24 de enero de 1928, amparo administrativo en revisión, dice en el sumario: - - - ‘IMPROCEDENCIA.- Sea que las partes la aleguen o no, debe examinarse previamente la procedencia del juicio de amparo, porque la autoridad federal, aun de oficio, debe ocuparse de aquélla, por ser de orden público en el juicio de garantías’. - - - La quinta ejecutoria, **********, S.A., del 28 de enero de 1928, amparo administrativo en revisión, señala en el sumario: - - ‘IMPROCEDENCIA.- Alegada por cualquiera de las partes, debe ser examinada previamente por la Corte, puesto que, aun de oficio, debe estudiarse la improcedencia del amparo, por ser esta materia de orden público’. - - - De la lectura de las cinco ejecutorias publicadas en el Semanario Judicial de la Federación, que integran la tesis de jurisprudencia número 940, que la señora Juez de Distrito aplica en apoyo de su resolución, tan sólo se desprende un argumento en común: la improcedencia debe estudiarse de oficio. Por lo que mira a los otros temas, no establecen un 99 AMPARO EN REVISIÓN 743/2005. mismo criterio, así tenemos que las dos últimas ejecutorias establecen que la improcedencia es de orden público; en tanto que las tres últimas resoluciones disponen que el estudio de la improcedencia debe ser previo. - - - Bajo el anterior orden de ideas, lógica y jurídicamente debemos de concluir que la tesis que aparece publicada bajo el rubro ‘IMPROCEDENCIA, CAUSALES DE. EN EL JUICIO DE AMPARO’, página 1538, del Apéndice al Semanario Judicial de la Federación, Segunda Parte, de mil novecientos diecisiete a mil novecientos ochenta y ocho, no tiene el carácter ni el valor de tesis de jurisprudencia, motivo por el cual la señora Juez de Distrito transgrede en perjuicio del quejoso las disposiciones legales citadas al inicio del agravio’ . - - - Por todas las anteriores consideraciones resulta evidente que la señora Juez de Distrito ilegalmente sobresee con apoyo en una dizque tesis de jurisprudencia, cuando debió entrar al estudio del fondo del asunto, por lo que pido que se corrija este error y se revoque el sobreseimiento y se entre al estudio de los conceptos de violación. - - - Por lo demás, el precedente que la Juez de Distrito invoca en su resolución, no autoriza, y, mucho menos, permite que bajo pretexto del estudio previo de las causas de improcedencia se vulneren los derechos humanos de la defensa procesal. - - - Desde luego 100 AMPARO EN REVISIÓN 743/2005. resulta palmario que la Juez de Distrito incurrió en una omisión, pues la tesis no establece la privación de ninguna garantía procesal. En otras palabras, el derecho humano a la defensa procesal no se encuentra limitado, motivo por el cual la Juez de Distrito debió examinar el escrito de alegatos tendentes a desvirtuar las causas de improcedencia esgrimidas por las responsables. - - SEXTO.- Violación de las disposiciones de los artículos 73, fracción VII, 74, fracción III, 192 de la Ley de Amparo, y 222 del Código Federal de Procedimientos Civiles, de aplicación supletoria a la Ley de Amparo, en cuanto que la señora Juez de Distrito los aplica e interpreta erróneamente en la sentencia combatida y porque desatendió y pasó por alto la tesis de jurisprudencia número 356, que se lee en la página 666, del Apéndice al Tomo XCVII del Semanario Judicial de la Federación. - - - Afirma la señora Juez de Distrito a quo en el considerando tercero de la resolución que se combate que: - - (Se transcribe). - - - Desde luego se observa que la señora Juez hizo un análisis deficiente de las cuestiones planteadas, por lo siguiente: - - - A.Basta la simple lectura del escrito de demanda de amparo, apartado denominado ‘CUESTIÓN PREVIA’, para percatarse que el quejoso sustenta el ejercicio de la vía constitucional no en una tesis aislada, como erróneamente y sin base alguna 101 AMPARO EN REVISIÓN 743/2005. afirma la Juez de Distrito. - - demanda de amparo, En el escrito de apartado denominado CUESTIÓN PREVIA, foja 6 a 10, se argumentó lo siguiente: - - - (Se transcribe). - - - La transcrita tesis de jurisprudencia número 356 se encuentra integrada con las ejecutorias siguientes: - - - Tomo XIV.- ********** y coag. P. 1109. - - - Tomo XIV.********** y coag. P. 1802. - - - Tomo XVI.- ********** y coags. P. 92. - - - Tomo XVII .- ********** y coags. P. 748. - - - Tomo XVII.- **********. 1509. - - Por lo demás, la H. Suprema Corte de Justicia de la Nación ha sentado el criterio jurisprudencial que seguidamente se transcribe: - - - ‘TRIBUNAL ELECTORAL DEL PODER JUDICIAL DE LA FEDERACIÓN. CARECE DE COMPETENCIA PARA PRONUNCIARSE SOBRE INCONSTITUCIONALIDAD DE LEYES’. (Novena Época, Pleno, Semanario Judicial de la Federación y su gaceta, Tomo XV, junio de 2002, Tesis P./J. 23/2002, página 82). - - ‘CONTRADICCIÓN VÁLIDAMENTE DE ENTRE TESIS. NO UN EXISTE CRITERIO SUSTENTADO POR EL TRIBUNAL ELECTORAL DEL PODER JUDICIAL DE LA FEDERACIÓN Y LA JURISPRUDENCIA DE LA SUPREMA CORTE DE JUSTICIA DE LA NACIÓN, CUANDO SE TRATA DE LA CONSTITUCIONALIDAD INCONSTITUCIONALIDAD DE O LEYES ELECTORALES’. (Novena Época, Pleno, Semanario 102 AMPARO EN REVISIÓN 743/2005. Judicial de la Federación y su gaceta, Tomo XV, junio de 2002, Tesis P./J. 24/2002, página 5). - - Finalmente, en la sesión del 12 de marzo de dos mil cuatro, el H. Segundo Tribunal Colegiado en Materia Administrativa del Primer Circuito, pronunció ejecutoria en el toca número R. A. 96/2004, promovido por la quejosa **********, A. C., que revoca el auto que dictó la C. Juez de Distrito del conocimiento en que desechó la demanda de amparo por tratarse de derechos políticos. - - - La señora Juez de Distrito a quo elude en su sentencia el texto claro y contundente de la tesis de jurisprudencia número 356, que se lee en la página 666, del Apéndice al Tomo XCVIII del Semanario Judicial de la Federación, a pesar de la obligación que le impone el artículo 192 de la Ley de Amparo, y porque manifiesta un desprecio injustificado a las resoluciones del Pleno del más alto Tribunal de la República, pues omite y resta importancia a la tesis que el Pleno de la H. Suprema Corte de Justicia de la Nación pronuncio bajo el rubro ‘REFORMA CONSTITUCIONAL, PROCESO DE AMPARO CREACIÓN. CONTRA PROCEDE SU POR VIOLACIÓN A DERECHOS POLÍTICOS ASOCIADOS CON GARANTÍAS INDIVIDUALES’. (Novena Época, Pleno, Tomo X, septiembre de 1999, del Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta, tesis número P.LXIII/99, página 13). - - - También es antijurídica e 103 AMPARO EN REVISIÓN 743/2005. insostenible la tesis de la señora Juez a quo de que la vía constitucional intentada se sustenta en una tesis aislada, pues de ninguna manera puede aceptarse que el Juez de Garantías, olvidando su función de protector nato de los gobernados, se convierta en su antagonista y partidario decidido de las autoridades responsables; y menos aún si se considera que el simple hecho de que los problemas planteados en la demanda sean opinables y discutibles, obliga al Juez de amparo a substanciar el juicio y oír con amplitud a las partes para darles oportunidad de defender y probar sus respectivas posiciones procesales, por lo que resulta ilegal la conducta de la Juez de Distrito a quo al rehusar el estudio y análisis de la jurisprudencia y, lo que es aún grave, la descalificación del criterio expresado por la H. Suprema Corte de Justicia en la tesis aislada que aborda el tema planteado en la demanda de amparo, esto es, la violación de derechos humanos aun cuando se involucran derechos políticos. - - Por lo demás, es incompatible con el criterio externado por la Suprema Corte de Justicia de la Nación en la tesis ""aislada"" número P. LXIII/99, que aparece publicada en el Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta, Novena Época, Pleno, Tomo X, septiembre de 1999, página 13, que a su vez confirma el criterio sustentado en la tesis de 104 AMPARO EN REVISIÓN 743/2005. jurisprudencia número 356; la tesis y argumentos de la Juez a quo, que con apoyo en prácticas rutinarias o en interpretaciones que resultan incompatibles y desfasadas frente a la evolución contemporánea de las instituciones jurídicas, económicas y culturales de nuestro País, prácticas e interpretaciones que tienden a ignorar y a postergar la inserción de México en un ámbito democrático y en el movimiento universal de protección de los derechos humanos, conforme a los Tratados Internacionales vigentes, que tienen la categoría de normativa de Ley Suprema de la Unión (artículo 133 constitucional), sobresee en el juicio de amparo. Tan verdadera es esta conclusión, que basta consultar, por ejemplo, los cinco precedentes que informan la jurisprudencia que ilegalmente desechó la Juez de Distrito, para percatarse que la Suprema Corte ha resuelto que cuando juntamente con la violación de un derecho político, se reclaman actos que entrañan la violación de garantías individuales, resulta procedente la demanda de amparo, esto es, que no cabe aplicar la jurisprudencia relativa a la improcedencia del juicio de amparo en tratándose de la violación de derechos políticos. - - - El repudio a la resolución de la Juez a quo, lo hago descansar en que el criterio que aduce fue producido a la luz de interpretaciones individualistas y liberales propias 105 AMPARO EN REVISIÓN 743/2005. del siglo XIX, que ha quedado rezagado frente al contexto de la realidad imperante, que exige la protección sencilla y no rebuscada pero sí efectiva de los derechos humanos, conforme a los criterios de la H. Suprema Corte de Justicia y de los Tratados Internacionales de que México es parte, y que la Juez de Distrito elude. - - - En el caso concreto, resulta claro que la resolución impugnada del 16 de julio de dos mil cuatro, vulnera los preceptos constitucionales y legales invocados al inicio de este agravio, amen de desconocer la tesis de jurisprudencia obligatoria y precedentes de la H. Suprema Corte de Justicia de la Nación. - - - SÉPTIMO.- Incorrecta interpretación e indebida aplicación por la Juez a quo de los artículos 73 fracción VII y 74 fracción III de la Ley de Amparo, que conculcan en perjuicio del quejoso los Derechos Humanos reconocidos y garantizados en los artículos 1°, párrafos primero, 35 fracción II, y 133 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, como se demostrarán en los siguientes argumentos: - - - Expresa la señora Juez de Distrito en la parte final del considerando tercero, fojas 16 a 17, de la sentencia combatida, que: - - - (Se transcribe). - - - Las apreciaciones y conclusiones de la sentencia recurrida son ilegales por transgredir las disposiciones de los artículos invocados al principio del presente agravio, según 106 AMPARO EN REVISIÓN 743/2005. lo evidenciaré en los párrafos subsecuentes: - - A.- Las aludidas apreciaciones descansan en una serie de contradicciones, inexactitudes y malvaloraciones que condujeron a la Juez de Distrito a una conclusión errónea. - - - En primer lugar, la señora Juez de Distrito sostiene acertadamente en la foja catorce de la resolución, que el artículo 35 de la Constitución Federal establece un derecho fundamental de base constitucional. - - - Sigue afirmando la señora Juez Federal, que ‘Cabe recordar que las garantías constitucionales se han reputado como aquellos derechos público subjetivos consignados a favor de todo habitante de la República que dan a sus titulares la potestad de exigirlos jurídicamente a través de la verdadera garantía de los derechos públicos fundamentales del hombre que establece la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos’. - - - A la luz de las anteriores premisas, lógica y jurídicamente se desprende que en tratándose de la defensa de los derechos del hombre, la verdadera garantía es el juicio de amparo, previsto en los artículos 103 y 107 de la Constitución Federal. En última instancia, se trata de la existencia, dentro de un régimen constitucional, de un mecanismo destinado a asegurar y hacer efectiva la supremacía de la Constitución. Esto es importante porque tiene una 107 AMPARO EN REVISIÓN 743/2005. contrapartida. Esa contrapartida es que, siendo el juicio de amparo una verdadera garantía de carácter constitucional, sólo el Constituyente, o bien, el Órgano Revisor de la Constitución, tiene facultades para limitar el ejercicio de tal garantía, y no le es dable a los órganos constituidos, con una competencia limitaciones expresa y y limitada, restricciones a las establecer garantías constitucionales. - - - Bajo este rubro, conviene tener presente que la función del Legislador Federal se ejerce exclusivamente sobre bases constitucionales, esto es, que el Congreso de la Unión, como órgano constituido, no puede ir más allá de las expresas atribuciones que le asignó el Constituyente, so pena de incurrir en el campo de la inconstitucionalidad. - - - Por eso, quizá la señora Juez de Distrito perfiló de manera clara a la institución del juicio de amparo como la verdadera garantía constitucional de los derechos públicos fundamentales. - - - Ahora bien, dentro del sistema de control constitucional es menester destacar, como bien lo hace la señora Juez de Distrito, que existen improcedencias constitucionales, las cuales operan de modo absoluto y necesario. (página cinco de la sentencia recurrida); por ejemplo, los artículos 60 y 99 de la Constitución Federal; el primero, cuando establece que los fallos de la Sala Superior del Tribunal Electoral del Poder 108 AMPARO EN REVISIÓN 743/2005. Judicial de la Federación acerca de la validez de las elecciones de diputados y senadores, son definitivos e inatacables; el segundo, que asigna al Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación la competencia exclusiva para conocer acerca de las impugnaciones de actos y resoluciones que violen los derechos políticos electorales del ciudadano, pero que de manera clara excluye la impugnación de la ley electoral: materia reservada al juicio de amparo conforme al texto del artículo 103 fracción I constitucional, que dice: Los tribunales de la Federación resolverán toda controversia que se suscite por leyes o actos de la autoridad que viole las garantías individuales. - - - El referido numeral 60 preceptúa lo siguiente: - - (Se transcribe). - - - Por su parte, el numeral 99 dispone en su parte conducente, que: - - - (se transcribe). - - - Existen, pues, diversas consideraciones relevantes respecto del texto de los numerales 60 y 99. Dentro de estas consideraciones, tenemos que tener en cuenta la órbita competencial de cada uno de los organismos a los que se refieren, a saber: el Instituto Federal Electoral y el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación. - - - No cabe duda, pues, que sólo los fallos que pronuncie la Sala Superior del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación, respecto de las resoluciones de las 109 AMPARO EN REVISIÓN 743/2005. Salas regionales de dicho Tribunal que aborden los temas sobre de la declaración de validez, el otorgamiento de las constancias y la asignación de diputados o senadores, son definitivas e inimpugnables, es decir, que contra ellas no puede ejercitarse medio de defensa alguno. Lo mismo puede afirmarse acerca de los fallos del Tribunal sobre las impugnaciones de actos y resoluciones que violen los derechos político electorales de los ciudadanos. Esto significa excluir la posibilidad de promover el juicio de amparo contra tales determinaciones. - - - Ahora bien, toda restricción o limitación a la garantía constitucional de ejercicio del juicio de amparo, debe constar de manera expresa en el texto constitucional, como excepción a la regla general de la procedencia que concede o reconoce tal derecho; y en los artículos 60 y 99 constitucionales se restringe expresamente la garantía al ejercicio del juicio de amparo cuando se trata de combatir las resoluciones sobre la declaración de validez, el otorgamiento de las constancias y la asignación de diputados o senadores, así como en la impugnación de actos y resoluciones que violen los derechos político electorales de los ciudadanos. En efecto, la hermenéutica jurídica enseña que todas las excepciones constitucionales son de aplicación estricta, sin poder ser ampliadas ni por el intérprete 110 AMPARO EN REVISIÓN 743/2005. ni por el legislador ordinario. Principio que se robustece con el que prevé que cuando la Constitución otorga un derecho debe ser interpretada de manera amplia, y cuando prohíbe debe entenderse escueta. Por restringida tanto, a no la prohibición es válido, constitucionalmente, aplicar los supuestos de la fracción VII del artículo 73 de la Ley de Amparo, pues que va más allá del universo contemplado por las normas constitucionales. - - - En efecto, la fracción VII del artículo 73 de la Ley de Amparo dispone: - - - (Se transcribe). - - - En síntesis, la improcedencia que contempla la fracción VII del artículo 73 de la Ley de Amparo va más allá de los limitados supuestos de improcedencia que abarcan los numerales 60 y 99 de la Constitución Federal, dicho en otras palabras, sólo excluye el ejercicio del juicio de amparo cuando se trate de impugnar las resoluciones de las Salas regionales del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación respecto de la declaración de validez, el otorgamiento de las constancias y la asignación de diputados o senadores, así como la impugnación de actos y resoluciones que violen los derechos político electorales de los ciudadanos. - - - Por consiguiente, cuando el precepto constitucional precisa los actos que competen resolver al Instituto Federal Electoral y los que corresponden al 111 AMPARO EN REVISIÓN 743/2005. Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación, mencionando expresamente que las resoluciones de las Salas podrán ser revisadas exclusivamente por la Sala Superior del propio Tribunal, y que sus fallos serán definitivos e inatacables, e indica que la materia de la impugnación se limitará a la declaración de validez de las elecciones de diputados y senadores, al otorgamiento de las constancias y asignación de diputados y senadores, incluyendo las impugnaciones de actos y resoluciones que violen derechos político electorales de los ciudadanos, fuerza es concluir que el Legislador ordinario no puede dislocar a su arbitrio la figura en que opera la impugnabilidad de la resolución decisoria; en otras palabras, la norma suprema exige que el carácter definitivo e inatacable de las resoluciones de la Sala Superior del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación se circunscriba no al universo de la materia electoral sino sólo a las declaraciones de validez de las elecciones, al otorgamiento de constancias y asignación de diputados y senadores, y a las impugnaciones de actos y resoluciones que violen los derechos político electorales de los ciudadanos, lo que automáticamente elimina cualquier otro supuesto ya que la improcedencia de la garantía constitucional al ejercicio del juicio de amparo 112 AMPARO EN REVISIÓN 743/2005. alude claramente a las situaciones concretas ya enumeradas. - - - En resumen, las normas constitucionales que consagran garantías individuales y establecen prohibiciones a los gobernados no pueden, por su naturaleza jurídica, restringirse las primeras ni ampliarse las segundas por una ley secundaria a casos y situaciones extrañas a los limites que fija la Norma Suprema; de suerte que la improcedencia al ejercicio del juicio de amparo inexorablemente debe circunscribirse a las resoluciones que emita la Sala Superior del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación respecto de los fallos de las Salas regionales cuando conozcan de las impugnaciones sobre la declaración de validez de las elecciones, al otorgamiento de constancias y asignación de diputados y senadores, así como a las impugnaciones de actos y resoluciones que violen los derechos político electorales de los ciudadanos, y no al universo de la materia electoral, o bien, a la impugnación de la ley. - - - Al respecto, es básica en la sana hermenéutica constitucional el principio de la supremacía constitucional, que la señora Juez de Distrito tan sólo menciona para los propósitos de enmarcar el tema de la inconstitucionalidad por omisión legislativa, que no resuelve, pero que malvalora y desdeña aplicarlo cuando borda en torno a la 113 AMPARO EN REVISIÓN 743/2005. improcedencia constitucional. - - - En la demanda de amparo adujimos lo siguiente respecto del tema de la supremacía constitucional: - - - (Se transcribe). - - - Sin embargo, la señora Juez de Distrito incurre en contradicciones que la llevaron a una conclusión errónea, pues si en un principio estimó que los derechos que el artículo 35 de la Constitución Federal establece, revisten el carácter de derecho fundamental de base constitucional, y que las garantías constitucionales se han reputado como aquellos derechos públicos subjetivos consignados a favor de todo habitante de la República, que dan a sus titulares la potestad de exigirlos jurídicamente a través de la verdadera garantía de los derechos públicos fundamentales del hombre que establece la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, entonces no puede concluir, como lo hizo, que el juicio de amparo promovido por el quejoso es improcedente. Por lo demás, la Juez a quo mal valoró y omitió estudiar el tema de la inaplicabilidad de la fracción VII del artículo 73 de la Ley de Amparo, a pesar de que tiene la obligación de estudiar de oficio el tema; y porque pasó por alto la obligación que la Constitución le impone de estar a lo dispuesto por el texto de la Norma Suprema, conforme a su artículo 133. - - - Sirve de apoyo a los razonamientos anteriores, el artículo publicado del 114 AMPARO EN REVISIÓN 743/2005. señor (sic) Ministros de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, Don Guillermo I. Ortiz Mayagoitia, denominado ‘EL CONTROL CONSTITUCIONAL DE LAS LEYES ELECTORALES’, publicado por el Colegio de Secretarios de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, A.C., en la obra colectiva ‘Derecho Procesal Constitucional’, impreso por Editorial Porrúa, México, 2001, páginas 465 a 466, que dice: - - - (Se transcribe). - - - Por todas las anteriores consideraciones resulta ilegal y arbitrario el sobreseimiento que la señora Juez de Distrito decidió con falso apoyo en los artículos 73 fracción VII y 74 fracción III de la Ley de Amparo; todo lo cual amerita que el H. Tribunal a quien corresponda conocer de la presente revisión repare el agravio, revoque el fallo recurrido y entre al estudio de los conceptos de violación. - - - B. Los preceptos invocados en el párrafo primero del presente agravio, a la letra dicen: - - - (Se transcribe). - - -De la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos: - - - (Se transcribe). - - Ahora bien, la redacción primitiva del artículo 73 fracción VII de la Ley de Amparo, conforme a la promulgación que apareció publicada en el Diario Oficial de la Federación del 10 de enero de 1936, fue del tenor literal siguiente: - - - (Se transcribe). - - - El texto transcrito de la Ley de Amparo se conservó durante la vigencia de las Leyes 115 AMPARO EN REVISIÓN 743/2005. Federales Electorales de 2 de julio de 1918, 31 de diciembre de 1945, que entró en vigor el 7 de enero de 1946, y su reforma de 1949, y la de tres de diciembre de 1953, junto con sus reformas de 31 de diciembre de 1953, y 27 de diciembre de 1963. - - Así las cosas, resulta evidente que cuando el H. Congreso de la Unión emitió el decreto publicado en el Diario Oficial de la Federación correspondiente al 5 de enero de 1988 relativo a las reformas y adiciones a la Ley de Amparo Reglamentaria de los artículos 103 y 107 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, que reformó, entre otros artículos, el 73 fracción VII, para entrar en vigor el 15 de enero del mismo año, se encontraban vigentes los textos de los artículos 1°, 35 y 133 constitucionales y las Declaraciones y Tratados Internacionales que México suscribió, que por su calidad de norma suprema vinculaban y confinaban estrechamente al Congreso de la Unión, como a toda autoridad constituida, para ejercer sus atribuciones legislativas dentro de los límites que señalan los artículos invocados. Dichas Declaraciones y Tratados Internacionales, en lo aplicable, son del tenor literal siguiente: - - - (Se transcribe). - - - La Declaración Americana de los Derechos y Deberes del Hombre, aprobada por la Novena Conferencia Internacional Americana, en Bogotá, Colombia, 116 AMPARO EN REVISIÓN 743/2005. adoptada el 2 de mayo de 1948: - - - (Se transcribe). - - - El Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos, Resolución 200 A (XXI) de la Asamblea General de las Naciones Unidas, aprobada el 16 de diciembre de 1966. - - - (Se transcribe). - - - La Convención Americana sobre Derechos Humanos, celebrada en San José, Costa Rica, el 22 de noviembre de 1969, comúnmente conocida con el nombre de ‘Pacto de San José’. - - - (Se transcribe). - - - Acuerdo de Asociación Económica, Concertación Política y Cooperación entre la Comunidad Europea y sus Estados Miembros, por una parte, y los Estados Unidos Mexicanos, por otra, del 23 de julio de 1997, considera que, - - - (Se transcribe). - - - En corroboración de lo anteriormente argüido, cabe agregar que México es parte de la ‘Convención de Viena sobre el Derecho de los Tratados’, celebrada en la ciudad de Viena, Austria, el 23 de mayo de 1969, y firmada ad referéndum en ese acto por el Plenipotenciario del Gobierno de los Estados Unidos Mexicanos, la cual fue aprobada por la H. Cámara de Senadores del Congreso de la Unión el 29 de diciembre de 1972, según decreto publicado en el Diario Oficial de la Federación de 28 de marzo de 1973, después fue ratificada por el C. Presidente de la República el 5 de julio de 1974, habiéndose depositado el instrumento respectivo en la Secretaría General de 117 AMPARO EN REVISIÓN 743/2005. la Organización de las Naciones Unidas el 25 de septiembre del mismo año, y por último, fue promulgada en el Diario Oficial de la Federación de 14 de febrero de 1975. Pues bien, sus artículos 2, 21a), 26, 27, 31-1 y 39, preceptúan, respectivamente, que esta ‘Convención se aplica a los tratados entre Estados’; que ‘se entiende por ‘tratado’ un acuerdo internacional celebrado por escrito entre Estados y regido por el Derecho Internacional, ya conste en un instrumento único o en dos o más instrumentos conexos y cualquiera que sea su denominación particular’; que ‘todo tratado en vigor obliga a las partes y debe ser cumplido por ellas de buena fe’; que ‘una parte no podrá invocar las disposiciones de su derecho interno como justificativo del incumplimiento de un tratado’; que ‘un tratado deberá interpretarse de buena fe conforme al sentido corriente que haya de atribuirse a los términos del tratado en el contexto de éstos y teniendo en cuenta su objeto y su fin’; y que ‘un tratado podrá ser enmendado por acuerdo entre las partes’ - - - Dichos instrumentos internacionales gozan de jerarquía normativa superior a la de las leyes federales y locales, según lo ha sostenido la H. Suprema Corte de Justicia de la Nación, en los siguientes términos: - - - ‘Novena Época. - - Instancia: Pleno. - - - "Fuente: Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta. - - - "Tomo: X, 118 AMPARO EN REVISIÓN 743/2005. Noviembre de 1999. - - - Tesis: P. LXXVII/99. - - Página: 46. - - - ‘TRATADOS INTERNACIONALES. SE UBICAN JERÁRQUICAMENTE POR ENCIMA DE LAS LEYES FEDERALES Y EN UN SEGUNDO PLANO RESPECTO DE LA CONSTITUCIÓN FEDERAL’. - - - De la simple lectura de los artículos transcritos, resulta claro que cuando el Congreso de la Unión expidió en enero de 1988 el decreto de reformas y adiciones a la Ley de Amparo, reglamentaria de los artículos 103 y 107 constitucionales, rebasó las barreras que señalan los numerales constitucionales invocados al principio del agravio, y al mismo tiempo rompió la garantía del ejercicio del juicio de amparo en la materia concreta que hoy plantea el quejoso; y ya quebrantada así la garantía constitucional y vulnerada la supremacía de la Carta Suprema del país, el Congreso proporcionó el instrumento para que la Juez Federal incursionara en terrenos constitucionalmente vedados. - - - En resumen, las disposiciones de la fracción VII del artículo 73 de la Ley de Amparo resultan ineficaces por contradecir el texto mismo de la Constitución y de los Tratados Internacionales a los que la República se ha adherido: Carta de las Naciones Unidas, la Declaración Universal de los Derechos Humanos, la Declaración Americana de los Derechos y Deberes del Hombre, el Pacto de Derechos Económicos, 119 AMPARO EN REVISIÓN 743/2005. Sociales y Culturales, el Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos, la Convención Americana sobre Derechos Humanos, comúnmente conocida como ‘Pacto de San José’, el Acuerdo de Asociación Económica, Concertación Política y Cooperación entre la Comunidad Europea y sus Estados Miembros, por una parte, y los Estados Unidos Mexicanos por otra. En estas condiciones, la Juez a quo debió abstenerse de sustentar la resolución recurrida, en el artículo 73, fracción VII, de la Ley de Amparo. - - - OCTAVO.- La tesis del H. Pleno de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (P./J.2/2004), que la Juez a quo aplica a rajatabla en su sentencia, amerita una interpretación fundada en la naturaleza de las instituciones que contempla, de tal manera que los preceptos constitucionales no se destruyan unos a otros sino que todos subsistan en armonía para conservar su plena vigencia sin corroerse recíprocamente; y esto lo afirmamos en relación con los artículos 1°, 103 y 107 de la Constitución Federal, que regulan la garantía y protección de los Derechos Humanos, por un lado, controversias y paralelamente y las por otro, acciones las de inconstitucionalidad (artículo 105 fracciones I y II para resolver pacíficamente y conforme a Derecho, los conflictos entre entidades públicas y organismos gubernamentales, por propios cauces, 120 AMPARO EN REVISIÓN 743/2005. con intervención de sujetos procesales activos y pasivos, exclusivos y excluyentes, y con producción de efectos finales diferentes a los juicios de amparo (artículos 103 y 107 Constitucionales). - - - A) En adición a lo expuesto, subrayamos que el artículo 1° de la Constitución Federal textualmente dice: En los Estados Unidos Mexicanos todo individuo gozará de las garantías que otorga esta Constitución, las cuales no podrán restringirse ni suspenderse, sino en los casos y con las condiciones que ella misma establece. - - Por su parte, el numeral 103 de la misma Carta Fundamental previene que ‘Los tribunales de la Federación resolverán toda controversia que se suscite: 1.- Por leyes o actos de la autoridad que viole las garantías individuales’; y el artículo 107 de la misma Ley Suprema establece que ‘todas las controversias de que habla el artículo 103 se sujetarán a los procedimiento y formas del orden jurídico que determine la ley, de acuerdo a las bases siguientes...’ los cuales se precisan en las diferentes fracciones del artículo 107, que no mencionamos en su integridad por ser ajenos a la cuestión debatida, aunque es oportuno señalar que el juicio de amparo se inicia ante Jueces de Distrito o Tribunales Unitarios de Circuito o Colegiados de Circuito, según se trate de amparos indirectos o directos, y que el recurso de revisión corresponde 121 AMPARO EN REVISIÓN 743/2005. resolver a los Tribunales Colegiados de Circuito o a la Suprema Corte de Justicia, según las competencias que señala la propia Constitución, la Ley de Amparo y la Ley Orgánica del Poder Judicial de la Federación; además, la Suprema Corte de Justicia posee atribuciones para atraer a su conocimiento y resolver los recursos de revisión o los amparos directos, en los términos que puntualiza el propio numeral 107 constitucional en sus fracciones V, inciso d), párrafo segundo, y VIII, inciso b), segundo párrafo; así como los artículos 10 fracción II, inciso b) y 21 fracciones II, inciso b) y III, inciso b) de la Ley Orgánica del Poder Judicial de la Federación. - - - En contraste a la naturaleza y regulación privativa del juicio de amparo, la Constitución crea en su artículo 105 las controversias constitucionales (fracción I) y las acciones de inconstitucionalidad (fracción II), asignando competencia exclusiva para tramitarlas y resolverlas a la Suprema Corte de Justicia de la Nación. Empero, ocuparemos en este de las agravio sólo acciones nos de inconstitucionalidad que tienen por objeto plantear la posible contradicción entre una norma de carácter general y la propia Constitución Federal, para cuya comprensión transcribimos la literalidad de la fracción II del repetido artículo 105 constitucional: - - - (Se transcribe). - - - La Ley 122 AMPARO EN REVISIÓN 743/2005. Reglamentaria a que remite el primer párrafo del multicitado numeral 105, se materializó en la ‘Ley Reglamentaria de las fracciones I y II del Artículo 105 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos’, publicada en el Diario Oficial de la Federación de 11 de mayo de 1995, y previene, en lo conducente, lo que sigue: - - - Artículo 64, último párrafo.- ‘La admisión de una acción de inconstitucionalidad no dará lugar a la suspensión de la norma cuestionada’. - - - ‘Artículo 72.- Las resoluciones de la Suprema Corte de Justicia sólo podrán declarar la invalidez de las normas impugnadas, si fueren aprobadas por cuando menos ocho votos. Si no se aprobaran por la mayoría indicada, el Tribunal Pleno desestimará la acción ejercitada y ordenará el archivo del asunto’. - - - Contrastando la regulación de la fracción II del artículo 105 Constitucional y su Ley Reglamentaria, frente al numeral 107, encontramos las diferencias substanciales siguientes: - - - (Se transcribe). - - Todas las reglas resumidas en las dos columnas que anteceden, ponen en evidencia que no se pueden mixtificar ni extrapolar al antojo del Juez, sino que deben considerarse y aplicarse con sujeción rigurosa a las reglas procesales propias y adecuadas a cada medio impugnatorio, que por separado trazan los artículos 103 y 107, por un lado, y 105 por otro, de la Constitución Federal de 123 AMPARO EN REVISIÓN 743/2005. la República. - - - En otro aspecto, la evolución histórica del artículo 105 Constitucional a partir de su inclusión en la Constitución Federal de 5 de febrero de 1917, confirma toda la argumentación expresada en los párrafos que anteceden, en el sentido de que estuvo y está destinado a la solución y resolución conforme a derecho, de los conflictos surgidos entre entidades públicas y organismos gubernamentales, excluyendo a los particulares. - - - El texto original del artículo 105 Constitucional decía así: - - - (Se transcribe). - - Presentan el texto que actualmente tiene y que se transcribe en párrafos anteriores de este libelo. - - B) Tocante la expresión ‘derecho político electoral’ que se emplea en la sentencia recurrida con el propósito de significar una sola y cerrada institución jurídica, desde luego la rechazamos tanto del punto de vista semántico como jurídico, porque se compone de dos elementos, a saber, político y electoral, con significación y vida propia cada uno de ellos. En efecto, el derecho político se refiere a la prerrogativa constitucional para acceder a un puesto público del poder soberano del Estado en cualquiera de las tres ramas que establecen los artículos 39, 40, 41 primer párrafo, y 49 de la Constitución Federal de la República; en tanto que al derecho electoral incumbe la adopción de un sistema técnico-jurídico para organizar la emisión 124 AMPARO EN REVISIÓN 743/2005. de votos de los ciudadanos, calificar los procesos de emisión y cuantificar los votos emitidos para declarar al candidato que hubiere obtenido la mayoría que establecen las leyes relativas. - - - "En resumen la Juez a quo para sobreseer en el juicio, hecha mano de una interpretación errónea de los artículos 73 fracción VII, de la Ley de Amparo y 103, 107 y 105 de la Constitución Federal de la República, y omite relacionarlos con los artículos 39, 40, 41 primer párrafo y 49 de la propia Constitución Federal”. (Fojas 73 a 161 del toca en revisión en que se actúa). TERCERO.- El Décimo Cuarto Tribunal Colegiado en Materia Administrativa del Primer Circuito, al que correspondió conocer del recurso de revisión, en ejecutoria de once de noviembre de dos mil cuatro, en primer lugar, examinó los agravios que planteó la parte quejosa, cuyo estudio no sería materia de la solicitud de ejercicio de la facultad de atracción, esto es, examinó aquellos agravios que se esgrimieron respecto de cuestiones procesales. Y por otro lado, como se precisó en el resultando quinto de esta ejecutoria, respecto de los agravios tendentes a combatir la determinación de la Juez de Distrito en el sentido de sobreseer en el juicio de garantías, dicho Tribunal solicitó a esta Suprema Corte de Justicia de la Nación que ejerciera facultad de atracción, petición que, fue resuelta favorablemente y, por tanto, únicamente tales agravios 125 AMPARO EN REVISIÓN 743/2005. constituyen la materia de estudio en el presente amparo en revisión. CUARTO.- Para una mejor comprensión del asunto, es pertinente referir en primer lugar, que en los agravios a estudio, se planteó, en síntesis, lo siguiente: a) Que el sobreseimiento del juicio, entraña una flagrante denegación de justicia que fractura el mandamiento del artículo 17 constitucional y las garantías que los Tratados Internacionales sobre Derechos Humanos consagran a favor del quejoso, pues se aplica la ley de manera “letrista y rebuscada para cerrar los ojos” ante un acto arbitrario que le priva de sus derechos legítimos de convertirse en candidato independiente al cargo de elección popular de Presidente de la República, a pesar de que quienes de manera más próxima interpretaron el artículo 35 de la Constitución Federal de mil novecientos derecho diecisiete, consideraron constitucional las como un candidaturas independientes y desde luego, la viabilidad del juicio de amparo para proteger tal derecho. b) Que la juez incurre en una contradicción que la conduce a una interpretación errada de la ley, pues por un lado se desentiende de los estudios doctrinarios que de manera precisa se citan en la demanda de amparo en apoyo del derecho que le 126 AMPARO EN REVISIÓN 743/2005. asiste al quejoso y por otro, para sobreseer se apoya en una doctrina que no identifica a sus autores, la obra que le da vida ni su identificación, pasando por alto la tesis de rubro: “DOCTRINA. PUEDE ACUDIRSE A ELLA COMO ELEMENTO DE ANÁLISIS Y APOYO EN LA FORMULACIÓN DE SENTENCIAS, CON LA CONDICIÓN DE ATENDER, OBJETIVA Y RACIONALMENTE A SUS ARGUMENTACIONES JURÍDICAS.” c) Que se violan los artículos 73, fracción VII, 74, fracción III y 192 de la Ley de Amparo, porque la Juez aplica indebidamente la tesis de jurisprudencia 940, visible a fojas mil quinientos treinta y ocho, Segunda Parte, del Apéndice al Semanario Judicial de la Federación de 1917-1988, sin reparar en que se encuentra deficientemente integrada, al no cumplir con los requisitos exigidos por el artículo 192 de la Ley de Amparo para ser considerada válidamente como una tesis de jurisprudencia, dado que las cinco ejecutorias que la integran no abordan los mismos temas y sólo tienen un argumento en común, consistente en que la improcedencia debe estudiarse de oficio, por lo que es evidente que el sobreseimiento se apoya en una “dizque” tesis de jurisprudencia, cuando debió entrar al estudio del fondo del asunto. Además, el precedente que la Juez invoca no autoriza y muchos menos permite que bajo pretexto del estudio previo de las causas 127 AMPARO EN REVISIÓN 743/2005. de improcedencia se vulneren los derechos humanos de la defensa procesal. d) Que la juez de Distrito elude en su sentencia el texto de la tesis de jurisprudencia número 356 visible en la página 666 del Apéndice al Tomo XCVIII del Semanario Judicial de la Federación y manifiesta un desprecio injustificado a las resoluciones del Pleno, pues omite y resta importancia a la tesis que el Pleno de la Corte “REFORMA CONTRA bajo CONSTITUCIONAL, SU PROCEDE pronunció PROCESO POR POLÍTICOS rubro AMPARO DE CREACIÓN. A DERECHOS VIOLACIÓN ASOCIADOS el CON GARANTÍAS INDIVIDUALES.”, que aborda el tema planteado en la demanda de amparo, esto es, la violación de derechos humanos aun cuando se involucran derechos políticos. e) Que es incompatible el criterio de la Juez de Distrito, con la tesis aislada número P- LVIII/99, que a su vez confirma el criterio sustentado en la diversa tesis de jurisprudencia número 356, ya que la Corte ha sustentado que cuando junto con la violación de un derecho político se reclaman actos que entrañan la violación de garantías individuales, resulta procedente la demanda de amparo, esto es, no cabe aplicar la jurisprudencia relativa a la improcedencia del juicio de amparo tratándose de la violación de derechos políticos, criterio que ha 128 AMPARO EN REVISIÓN 743/2005. quedado rezagado frente al contexto de la realidad imperante que exige la protección sencilla y no rebuscada, pero sí efectiva, de los derechos humanos, conforme a los criterios de la Suprema Corte de Justicia y de los Tratados Internacionales de que México es parte, y que la Juez elude. f) Que es incorrecta la interpretación y aplicación de los artículos 73, fracción VII y 74 fracción III de la Ley de Amparo, por lo que conculca en su perjuicio los derechos humanos reconocidos y garantizados en los artículos 1, párrafos primero, 35, fracción II y 133 de la Constitución Federal, ya que tratándose de la defensa de los derechos del hombre, la verdadera garantía es el juicio de amparo previsto en los artículos 103 y 107 de la Constitución Federal, y que en última instancia se trata de la existencia dentro de un régimen constitucional, de un mecanismo destinado a asegurar y hacer efectiva la supremacía de la Constitución, lo cual es importante porque tiene una contrapartida, que siendo el juicio de amparo una verdadera garantía de carácter constitucional, sólo el Constituyente, o bien, el órgano revisor de la Constitución tiene facultades para limitar su ejercicio, y no es dable a los órganos constituidos, con una competencia expresa y acotada, establecer limitaciones y restricciones a las garantías constitucionales. 129 AMPARO EN REVISIÓN 743/2005. g) Que dentro del sistema de control constitucional, como lo señala la Juez de Distrito, existen improcedencias constitucionales, que operan de manera absoluta y necesaria y así, conforme a los artículos 60 y 99 constitucionales sólo los fallos que pronuncie la Sala Superior del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación, respecto de las resoluciones de las Salas Regionales de dicho Tribunal que aborden los temas sobre la declaración de validez, el otorgamiento de las constancias y la asignación de diputados o senadores, son definitivas e inimpugnables; lo mismo ocurre acerca de los fallos del Tribunal sobre las impugnaciones de actos y resoluciones que violen los derechos político electorales de los ciudadanos, lo que significa excluir la posibilidad de promover el juicio de amparo contra tales determinaciones. No obstante, toda restricción o limitación a la garantía constitucional de ejercicio del juicio de amparo, debe constar de manera expresa en el texto constitucional, como excepción a la regla general de la procedencia que concede o reconoce tal derecho, por lo que no es válido constitucionalmente aplicar los supuestos de la fracción VII del artículo 73 de la Ley de Amparo, porque va más allá del universo contemplado por las normas constitucionales. h) Que en efecto, la improcedencia que contempla dicha fracción va más allá de los limitados 130 AMPARO EN REVISIÓN 743/2005. supuestos de improcedencia que abarcan los numerales 60 y 99 de la Constitución Federal, conforme a los cuales la norma suprema exige que el carácter definitivo e inatacable de las resoluciones de la Sala Superior del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación se circunscriba no al universo de la materia electoral, sino sólo a las resoluciones y actos que se han precisado, lo que automáticamente elimina cualquier otro supuesto ya que la improcedencia de la garantía constitucional al ejercicio del juicio de amparo alude claramente a las situaciones concretas ya enumeradas. i) Que la Juez de Distrito incurre en contradicciones, pues si en un principio estimó que los derechos que el artículo 35 de la Constitución Federal establece, revisten el carácter de derecho fundamental de base constitucional, y que las garantías constitucionales se han reputado como aquellos derechos públicos subjetivos consignados a favor de todo habitante de la República, que dan a sus titulares la potestad de exigirlos jurídicamente a través de la verdadera garantía de los derechos públicos fundamentales del hombre que establece la Constitución Federal, entonces no puede concluir, como lo hizo, que el juicio de amparo promovido por el quejoso es improcedente. Además, la Juez a quo valoró erróneamente y omitió estudiar el tema de la 131 AMPARO EN REVISIÓN 743/2005. inaplicabilidad de la fracción VII del artículo 73 de la Ley de Amparo, a pesar de que tiene la obligación de estudiarlo de oficio, y pasó por alto la obligación que la Constitución le impone de estar a lo dispuesto por el texto de la Norma Suprema, conforme a su artículo 133. j) Que la redacción “primitiva” del artículo 73, fracción VII, de la Ley de Amparo, publicada en el Diario Oficial de la Federación de diez de enero de mil novecientos treinta y seis, señalaba que el amparo era improcedente contra las resoluciones o declaraciones de los presidentes de casillas, juntas computadoras o colegios electorales, en materia de elecciones, texto que se conservó durante la vigencia de las Leyes Federales electorales de mil novecientos dieciocho a mil novecientos sesenta y tres, de lo que resulta evidente que cuando el Congreso de la Unión emitió el decreto publicado en el Diario Oficial de la Federación de cinco de enero de mil novecientos ochenta y ocho, relativo a las reformas y adiciones a la Ley de Amparo, entre otros, al artículo 73, fracción VII, se encontraban vigentes los textos de los artículos 1, 35 y 133 constitucionales y las Declaraciones y Tratados Internacionales que México suscribió y que por su calidad de norma suprema vinculaban y confinaban estrechamente al Congreso de la Unión, como a toda 132 autoridad constituida, para ejercer sus AMPARO EN REVISIÓN 743/2005. atribuciones legislativas dentro de los límites que señalan los artículos invocados. k) Que entonces resulta claro que cuando el Congreso de la Unión expidió en enero de mil novecientos ochenta y ocho el decreto de reformas y adiciones a la Ley de Amparo, rebasó las barreras que señalan los numerales constitucionales invocados, y al mismo tiempo “rompió” la garantía del ejercicio del juicio de amparo en la materia concreta que hoy plantea el quejoso, por lo que las disposiciones de la fracción VII del artículo 73 de ese ordenamiento legal resultan ineficaces por contradecir el texto constitucional y el de los tratados internacionales a los que la República se ha adherido. l) Que la tesis P./J. 2/2004 del Pleno de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, que la juez aplica en su sentencia, amerita una interpretación fundada en la naturaleza de las instituciones que contempla, de tal manera que los preceptos constitucionales no se destruyan unos a otros, sino que todos subsistan en armonía para conservar su plena vigencia, en el caso, particularmente los artículos 1, 103 y 107 constitucionales, que por un lado regulan la garantía y protección de los derechos humanos y paralelamente por otro, el artículo 105, que establece las controversias y las acciones de inconstitucionalidad. 133 AMPARO EN REVISIÓN 743/2005. m) Que tales medios de control tienen diferencias sustanciales que ponen en evidencia que no se pueden mixtificar ni extrapolar al antojo del juez, sino que deben considerarse y aplicarse con sujeción rigurosa a las reglas procesales propias y adecuadas a cada medio de impugnación, que por separado prevén los artículos 103 y 107 por un lado, y 105 por otro. n) Que respecto a la expresión “derecho político electoral” que se emplea en la sentencia recurrida con el propósito de significar una sola y cerrada institución jurídica, la rechaza tanto desde el punto de vista semántico como jurídico, porque se compone de dos elementos: el político y el electoral, con significación propia cada uno de ellos, pues el derecho político se refiere a la prerrogativa constitucional para acceder a un puesto público del poder soberano del Estado, en tanto que al derecho electoral incumbe la adopción de un sistema técnico-jurídico para organizar la emisión de votos de los ciudadanos, calificar los procesos de emisión y cuantificar los votos emitidos para declarar al candidato que hubiese obtenido la mayoría que establecen las leyes relativas, por tanto, la a quo para sobreseer en el juicio, realiza una interpretación errónea de los artículos 73, fracción VII, de la Ley de Amparo, y 103, 107 y 105 de la Constitución Federal de la República, y omite 134 AMPARO EN REVISIÓN 743/2005. relacionarlos con los artículos 39, 40, 41, primer párrafo y 49 de la propia Constitución. Respecto de dichos agravios, debe precisarse que los relativos a que el artículo 73, fracción VII, de la Ley de Amparo va más allá de lo que dispone la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, planteando así la inconstitucionalidad de tal numeral y, además, que por ello la Juez de Distrito debió inaplicar ese artículo; este Alto Tribunal ya ha sostenido que a través del recurso de revisión interpuesto en un juicio de amparo no es posible impugnar esa ley, sin que ello signifique que quede fuera del control constitucional puesto que para tal fin existen los medios de defensa a que se refiere el artículo 105, fracción II, de la Ley Suprema, por lo que procede desestimar tales agravios. Criterio que se contiene en la tesis cuyos datos de identificación y texto son los siguientes: “Novena Época Instancia: Pleno Fuente: Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta Tomo: VIII, Diciembre de 1998 Tesis: P. XCVI/98 Página: 260 REVISIÓN. ES IMPROCEDENTE CUANDO MEDIANTE ELLA SE PRETENDE IMPUGNAR LA INCONSTITUCIONALIDAD DE LA LEY DE AMPARO APLICADA EN LA SENTENCIA RECURRIDA. No es 135 AMPARO EN REVISIÓN 743/2005. jurídicamente posible que a través del recurso de revisión previsto en los artículos 83 y siguientes de la Ley de Amparo, se pueda impugnar ésta. En el sistema constitucional mexicano la impugnación de leyes por parte de los gobernados puede hacerse a través del juicio de amparo, por violación a las garantías individuales, de acuerdo con los lineamientos trazados por el artículo 107 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, que reglamenta la Ley de Amparo; esto es, por medio de la promoción de un juicio de amparo indirecto, en el que impugnen en forma destacada la propia ley por su sola vigencia o por virtud del primer acto de aplicación; o mediante la promoción de un amparo directo contra una sentencia o laudo definitivo o resolución que ponga fin al juicio, en el cual dicha impugnación sólo será materia del capítulo de conceptos de violación de la demanda, sin señalar como acto reclamado la ley, el tratado o reglamento, en la inteligencia de que la calificación por el tribunal de amparo se hará en la parte considerativa de la sentencia. El recurso de revisión, no se halla previsto en el sistema constitucional como una de las formas de control de la Ley Suprema sino, exclusivamente, como un medio técnico de optimizar la función jurisdiccional realizada por el juzgador primario en el juicio de amparo, por lo que es improcedente el recurso de 136 AMPARO EN REVISIÓN 743/2005. revisión que pretenda impugnar la inconstitucionalidad de la Ley de Amparo aplicada en la sentencia recurrida. Lo anterior no significa que la Ley de Amparo quede fuera de control constitucional puesto que existen los medios a que se refiere el artículo 105, fracción II, de la Ley Suprema, además del control difuso que excepcionalmente pueda ejercer esta Suprema Corte.” En cuanto a los restantes agravios que esgrime el quejoso, se examinarán en forma conjunta, puesto que combaten la determinación de la Juez de Distrito de que el presente asunto es improcedente tanto por lo que hace a la ley como a su acto de aplicación, impugnados. Para ello, es necesario señalar que la determinación de improcedencia se sustentó esencialmente en lo siguiente: a) Que respecto de la ley impugnada se actualizaba una causa de improcedencia de carácter constitucional, ya que conforme al artículo 105 de la Constitución Federal, la única vía para plantear la inconstitucionalidad de leyes electorales es la acción de inconstitucionalidad, que corresponde conocer en exclusiva a la Suprema Corte de Justicia de la Nación, por lo que el juicio de amparo era improcedente en su contra. 137 AMPARO EN REVISIÓN 743/2005. b) Que respecto del acto de aplicación del citado Código electoral, también reclamado, consistente en la resolución de once de marzo de dos mil cuatro, que el quejoso estima violenta sus derechos humanos, fundamentalmente el consagrado en el artículo 35, fracción II, constitucional, relativo a ser votado para un cargo de elección popular, era necesario realizar un análisis de los derechos fundamentales contenidos en la Constitución Federal conjuntamente con los derechos político-electorales del ciudadano para así determinar la procedencia del juicio de amparo. c) Que en ese sentido, la Suprema Corte recientemente ha sustentado un criterio que matiza la rigidez del tradicional criterio, en el cual se establecía que el Poder Judicial de la Federación no debe intervenir en los conflictos político electorales, debido a que los derechos políticos no son considerados como garantías individuales. Que dicho criterio reciente señala que la interpretación del artículo 73, fracción VII, de la Ley de Amparo, en relación con la jurisprudencia del Pleno de la Suprema Corte, lleva a determinar que, por regla general, el juicio de amparo en que se pretendan deducir derechos de naturaleza política es improcedente, siendo excepción a lo anterior, que el acto reclamado, además de tener una connotación de índole política, también entrañe la violación de derechos subjetivos públicos consagrados en la propia Constitución. Por tanto, tratándose de ordenamientos de carácter general con contenido político-electoral, incluidos los procesos de reforma a la 138 AMPARO EN REVISIÓN 743/2005. Constitución, para la procedencia del amparo se requiere necesariamente que la litis verse sobre violación a garantías individuales, y no solamente a derechos políticos, los cuales no son reparables mediante el juicio de garantías. Que en el artículo 35, fracción II, de la Constitución Federal se establece una prerrogativa del ciudadano mexicano consistente en el derecho a ser votado para todos los cargos de elección popular, de ahí que ese derecho deba ser considerado como un derecho fundamental de base constitucional de carácter político-electoral que se otorga a todas aquellas personas que tienen la calidad de ciudadanos mexicanos y, por ende, dicha prerrogativa se erige como un derecho fundamental que constituye una garantía individual a favor del gobernado de carácter político-electoral. d) Que al respecto, la Suprema Corte ha sustentado que cuando el ejercicio de las garantías individuales se hace con el fin de obtener un cargo de elección popular, esas garantías deben interpretarse conforme a lo dispuesto en los artículos 41 y 116, fracción IV, de la Constitución Federal, en los que se regulan todos aquellos aspectos relativos a la participación del pueblo en la vida democrática del país y el acceso de los ciudadanos al ejercicio del poder público mediante el sufragio universal, libre, secreto y directo, toda vez que el ciudadano que aspira a obtener un cargo de esta índole se sujeta voluntariamente a las obligaciones que la propia Constitución establece tratándose de la materia electoral. 139 AMPARO EN REVISIÓN 743/2005. e) Que entonces, el ejercicio de la prerrogativa o derecho político del ciudadano previsto constitucionalmente, no puede entenderse aisladamente sino que para su ejercicio deben observarse constitucionalmente las para formas que participar en se los establecen procesos electorales. Que en ese sentido, si en el ejercicio del derecho político electoral a ser votado, el ciudadano resiente una afectación conjuntamente con otros derechos fundamentales de igual jerarquía, como lo sería de manera ejemplificativa, el derecho a la igualdad o bien, la libertad de asociación, tal circunstancia no haría procedente el juicio de amparo, pues si bien es la vía para reclamar violaciones a las garantías individuales, también es cierto que si dichas violaciones se reclaman con motivo del ejercicio del derecho político electoral del ciudadano, el cual se encuentra íntimamente vinculado al contenido de los artículos 41 y 116, fracción IV, de la Constitución Federal, el estudio de esos derechos fundamentales no podría hacerse de manera aislada, puesto que inciden o se encuentran estrechamente vinculados con el ejercicio del derecho fundamental político electoral, respecto del cual el juicio de amparo es improcedente. f) Que lo anterior se robustece con lo dispuesto en el artículo 99 de la Constitución Federal, que establece que el Tribunal Electoral será, con excepción de lo dispuesto en la fracción II del artículo 105 constitucional, la máxima autoridad 140 AMPARO EN REVISIÓN 743/2005. jurisdiccional en la materia electoral y órgano especializado del Poder Judicial de la Federación, por lo que es ese órgano el competente para conocer este tipo de problemas, toda vez que dentro de sus facultades se encuentra el resolver las impugnaciones por actos que violen derechos político-electorales. g) Que por tanto, de acuerdo con el artículo 73, fracción VII, de la Ley de Amparo, el juicio de amparo es improcedente, ya que en el caso el quejoso arguye que la resolución reclamada atenta contra los derechos fundamentales reconocidos en los artículos 1, 5, párrafo cuarto, 9, 13, 35, fracción II y 82 de la Constitución Federal, pues se le niega la solicitud a obtener el registro de la candidatura al cargo de elección popular de Presidente del a República, por lo que la base toral de ese reclamo es el análisis de la protección de los derechos político-electorales conjuntamente con contenidos la en otros derechos Constitución, que del ciudadano fundamentales se encuentran íntimamente vinculados con el ejercicio de tales derechos político-electorales. h) Que no es óbice, que el quejoso aduzca que en el caso su derecho político está estrechamente vinculado con una garantía individual para hacer procedente el amparo, ya que la naturaleza del derecho que se reclama es eminentemente de carácter electoral y bastaría con que se afirmara que un derecho está vinculado a garantías individuales para 141 AMPARO EN REVISIÓN 743/2005. reclamar todos los actos de autoridades electorales en contravención a la disposición contenida en el artículo 73, fracción VII, de la Ley de Amparo, en cuanto a la improcedencia en materia electoral. Como se aprecia de lo relatado, en el caso, el aspecto toral a dilucidar, se circunscribe a determinar si en contra de leyes y actos en materia electoral o bien, que tengan relación sustancialmente con el ejercicio de derechos políticos, procede el juicio de amparo indirecto, por lo que para resolverlo es relevante partir del sistema de justicia en materia electoral que impera actualmente en la Constitución Federal, así como de la naturaleza y objeto del juicio de amparo. A través de las reformas constitucionales de mil novecientos noventa y cuatro y mil novecientos noventa y seis al sistema judicial mexicano y al de justicia electoral, respectivamente, existe actualmente un sistema expreso de medios de control constitucional. En la reforma constitucional de mil novecientos noventa y cuatro, en el artículo 105, fracción II, se estableció la acción de inconstitucionalidad, como medio de control constitucional abstracto, mediante el cual se puede plantear la posible contradicción entre una norma general y la Constitución Federal; sin embargo en dicha reforma se dispuso que ese medio de control no procedía en contra de leyes electorales; posteriormente, mediante la reforma a ese numeral efectuada en mil novecientos noventa y seis, se señaló que ese medio de 142 AMPARO EN REVISIÓN 743/2005. control es la única vía para impugnar leyes electorales, legitimando, entre otros sujetos para ejercerla, a los partidos políticos nacionales y estatales. También mediante la reforma constitucional de mil novecientos noventa y seis, se modificó el artículo 94, a fin de establecer que el ejercicio del Poder Judicial de la Federación, se deposita, entre otros órganos, en un Tribunal Electoral, y el numeral 99, para fijar la competencia de ese Tribunal, como órgano especializado en la materia, para conocer sobre la constitucionalidad y legalidad de los actos y resoluciones en materia electoral. En efecto, los artículos 94, 99 y 105 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, a partir de las reformas citadas, en lo conducente establecen: "ARTÍCULO 94.- Se deposita el ejercicio del Poder Judicial de la Federación en una Suprema Corte de Justicia, en un Tribunal Electoral, en Tribunales Colegiados y Unitarios de Circuito y en Juzgados de Distrito. ... ...La competencia de la Suprema Corte, su funcionamiento en Pleno y Salas, la competencia de los Tribunales de Circuito, de los Juzgados de Distrito y del Tribunal Electoral, así como las responsabilidades en que incurran los servidores públicos del Poder Judicial de la Federación, se 143 AMPARO EN REVISIÓN 743/2005. regirán por lo que dispongan las leyes, de conformidad con las bases que esta Constitución establece. ... ….La ley fijará los términos en que sea obligatoria la jurisprudencia que establezcan los tribunales del Poder Judicial interpretación reglamentos de de la la Federación Constitución, federales o locales sobre leyes y y tratados internacionales celebrados por el Estado Mexicano, así como los requisitos para su interrupción y modificación...”. "ARTÍCULO 99.- El Tribunal Electoral será, con excepción de lo dispuesto en la fracción II del artículo 105 de esta Constitución, la máxima autoridad jurisdiccional en la materia y órgano especializado del Poder Judicial de la Federación....Al Tribunal Electoral le corresponde resolver en forma definitiva e inatacable, en los términos de esta Constitución y según lo disponga la ley, sobre: I.- Las impugnaciones en las elecciones federales de diputados y senadores; II.- Las impugnaciones que se presenten sobre la elección de Presidente de los Estados Unidos Mexicanos que serán resueltas en única instancia por la Sala Superior. 144 AMPARO EN REVISIÓN 743/2005. La Sala Superior realizará el cómputo final de la elección de Presidente de los Estados Unidos Mexicanos, una vez resueltas, en su caso, las impugnaciones que se hubieren interpuesto sobre la misma, procediendo a formular la declaración de validez de la elección y la de Presidente Electo respecto del candidato que hubiese obtenido el mayor número de votos; III.- Las impugnaciones de actos y resoluciones de la autoridad electoral federal, distintas a las señaladas en las dos fracciones anteriores, que violen normas constitucionales o legales; IV.- Las impugnaciones de actos o resoluciones definitivos y firmes de las autoridades competentes de las entidades federativas para organizar y calificar los comicios o resolver las controversias que surjan durante los mismos, que puedan resultar determinantes para el desarrollo del proceso respectivo o el resultado final de las elecciones. Esta vía procederá solamente cuando la reparación solicitada sea material y jurídicamente posible dentro de los plazos electorales y sea factible antes de la fecha constitucional o legalmente fijada para la instalación de los órganos o la toma de posesión de los funcionarios elegidos; V.- Las impugnaciones de actos y resoluciones que violen los derechos político electorales de los ciudadanos de votar, ser votado y de afiliación libre 145 AMPARO EN REVISIÓN 743/2005. y pacífica para tomar parte en los asuntos políticos del país, en los términos que señalen esta Constitución y las leyes; VI.- Los conflictos o diferencias laborales entre el Tribunal y sus servidores; VII.- Los conflictos o diferencias laborales entre el Instituto Federal Electoral y sus servidores; VIII.- La determinación e imposición de sanciones en la materia; y, IX.- Las demás que señale la ley. Cuando una Sala del Tribunal Electoral sustente una tesis sobre la inconstitucionalidad de algún acto o resolución o sobre la interpretación de un precepto de esta Constitución, y dicha tesis pueda ser contradictoria con una sostenida por las Salas o el Pleno de la Suprema Corte de Justicia, cualquiera de los Ministros, las Salas o las partes, podrán denunciar la contradicción, en los términos que señale la ley, para que el Pleno de la Suprema Corte de Justicia de la Nación decida en definitiva cuál tesis debe prevalecer. Las resoluciones que se dicten en este supuesto no afectarán los asuntos ya resueltos. La organización del Tribunal, la competencia de las Salas, los procedimientos para la resolución de los asuntos de su competencia, así como los mecanismos para fijar criterios de jurisprudencia 146 AMPARO EN REVISIÓN 743/2005. obligatorios en la materia, serán los que determinen esta Constitución y las leyes...”. “ARTÍCULO 105.- La Suprema Corte de Justicia de la Nación conocerá, en los términos que señale la ley reglamentaria, de los asuntos siguientes:... ...II.- De las acciones de inconstitucionalidad que tengan por objeto plantear la posible contradicción entre una norma de carácter general y esta Constitución. Las acciones de inconstitucionalidad podrán ejercitarse, dentro de los treinta días naturales siguientes a la fecha de publicación de la norma, por: a) El equivalente al treinta y tres por ciento de los integrantes de la Cámara de Diputados del Congreso de la Unión, en contra de leyes federales o del Distrito Federal expedidas por el Congreso de la Unión; b) El equivalente al treinta y tres por ciento de los integrantes del Senado, en contra de leyes federales o del Distrito Federal expedidas por el Congreso de la Unión o de tratados internacionales celebrados por el Estado Mexicano; c) El Procurador General de la República, en contra de leyes de carácter federal, estatal y del Distrito Federal, así como de tratados internacionales celebrados por el Estado Mexicano; 147 AMPARO EN REVISIÓN 743/2005. d) El equivalente al treinta y tres por ciento de los integrantes de alguno de los órganos legislativos estatales, en contra de leyes expedidas por el propio órgano; y, e) El equivalente al treinta y tres por ciento de los integrantes de la Asamblea de Representantes del Distrito Federal, en contra de leyes expedidas por la propia Asamblea. f) Los partidos políticos con registro ante el Instituto Federal Electoral, por conducto de sus dirigencias nacionales, en contra de leyes electorales federales o locales; y los partidos políticos con registro estatal, a través de sus dirigencias, exclusivamente en contra de leyes electorales expedidas por el órgano legislativo del Estado que les otorgó el registro. La única vía para plantear la no conformidad de las leyes electorales a la Constitución es la prevista en este artículo. Las leyes electorales federal y locales deberán promulgarse y publicarse por lo menos noventa días antes de que inicie el proceso electoral en que vayan a aplicarse, y durante el mismo no podrá haber modificaciones legales fundamentales. Las resoluciones de la Suprema Corte de Justicia sólo podrán declarar la invalidez de las normas impugnadas, siempre que fueren aprobadas por una mayoría de cuando menos ocho votos...”. 148 AMPARO EN REVISIÓN 743/2005. De la lectura de los preceptos transcritos se colige lo siguiente: 1.- Que el Poder Judicial de la Federación está integrado por la Suprema Corte de Justicia de la Nación, un Tribunal Electoral, Tribunales Colegiados y Unitarios de Circuito y Juzgados de Distrito, cuya competencia se encuentra establecida en la propia constitución y en la Ley Orgánica del Poder Judicial de la Federación. 2.- Que la Suprema Corte de Justicia de la Nación de conformidad con el artículo 105, fracción II, inciso e) de la Constitución Federal es competente para conocer de las acciones de inconstitucionalidad que tengan por objeto plantear la posible contradicción entre una norma de carácter general y la Constitución Federal, siendo ésta la única vía para plantear la no conformidad de las leyes electorales a la Constitución. 3.- Que el Tribunal Electoral, de conformidad con el artículo 99 de la Constitución Federal, es la máxima autoridad jurisdiccional en materia electoral y órgano especializado del Poder Judicial de la Federación, con excepción de lo dispuesto en la fracción II del artículo 105 de la propia Constitución, referente a las acciones de inconstitucionalidad de leyes electorales federales y locales, las que son competencia exclusiva de la Suprema Corte de Justicia de la Nación. 149 AMPARO EN REVISIÓN 743/2005. 4.- Que el Tribunal Electoral es competente para resolver las impugnaciones de actos y resoluciones que, entre otros, violen los derechos político electorales de los ciudadanos de ser votado. Asimismo, en la exposición de motivos de la reforma a la Constitución Federal de veintidós de agosto de mil novecientos noventa y seis, concretamente a los artículos 41, 94, 99 y 105, fracción II, en lo que interesa, se señaló: "Durante esta década México ha vivido una serie de cambios normativos en su orden constitucional que vienen transformando la naturaleza de sus instituciones político-electorales. Estas transformaciones se han sustentado en la intención de fortalecer y consolidar valores fundamentales para la vida democrática del país: la pluralidad partidista; la transparencia y la imparcialidad en la organización de los comicios y la solución de las controversias, así como la equidad en las condiciones de la competencia electoral.--- … ha nacido en los propios partidos y en la sociedad la preocupación por evitar los desequilibrios perjudiciales para la competencia democrática. Tal preocupación ha originado que se promueva la protección de dos valores fundamentales: la equidad en la competencia electoral y la necesaria transparencia en el origen y aplicación de los recursos económicos de los partidos políticos.- - 150 AMPARO EN REVISIÓN 743/2005. En la reforma al Código Federal de Instituciones y Procedimientos Electorales de 1993, se dio un primer paso para procurar la protección de estos valores, a través del establecimientos de límites a las aportaciones individuales de simpatizantes a los partidos políticos, de normas para limitar los gastos de campaña y de órganos y procedimientos para controlar y vigilar el manejo transparente de estos recursos.- - - Para consolidar esta protección, es necesario que sea en la Constitución donde se sienten las premisas fundamentales de la transparencia y la equidad en las condiciones de la competencia.- - - … La presente iniciativa propone trascendentes reformas a la dimensión del sistema de justicia mecanismos electoral jurídicos e que introduce le otorgan nuevos mayor eficacia y confiabilidad. Las reformas pretenden que dicho sistema se consolide como uno de los instrumentos con que cuenta nuestro país para el desarrollo democrático y para afirmar el estado de derecho.- - - Por ello, las reformas que se someten a consideración de esta soberanía, se dirigen a la consecución de un sistema integral de justicia en materia electoral, de manera que por primera vez existan, en nuestro orden jurídico, los mecanismos para que todas las leyes electorales se sujeten invariablemente a lo dispuesto por la Constitución, para proteger los derechos políticos electorales de 151 AMPARO EN REVISIÓN 743/2005. los ciudadanos mexicanos, establecer la revisión constitucional de los actos y resoluciones definitivos de las autoridades electorales locales, así como para contar con una resolución final de carácter jurisdiccional en la elección presidencial.-- Con objeto de hacer compatible la larga tradición del Poder Judicial de la Federación de no intervenir directamente en los conflictos políticoelectorales, con la existencia de un tribunal de jurisdicción especializada que ha probado ser solución adecuada. Se propone que el tribunal electoral se incorpore al Poder Judicial, con sus rasgos fundamentales de estructura y atribuciones, pero con las ligas de relación indispensables con el aparato judicial federal, a fin de continuar ejerciendo sus facultades en forma eficaz, oportuna y adecuada.--- De igual manera, la incorporación referida permite hacer una distribución de competencias constitucionales y legales entre la Suprema Corte de Justicia de la Nación y el Tribunal Electoral, que se corresponde con nuestra tradición y evolución político-electoral.--Conforme a la propuesta. la Corte conocerá sobre la no conformidad a la Constitución de las normas generales en materia electoral, al eliminarse de la fracción II del texto vigente del artículo 105 constitucional, la prohibición existente ahora sobre este ámbito "legal.--- Para crear el marco adecuado 152 AMPARO EN REVISIÓN 743/2005. que dé plena certeza al desarrollo de los procesos electorales, tomando en cuenta las condiciones específicas que impone su propia naturaleza, las modificaciones al artículo 105 de la Constitución, que contiene esta propuesta, contemplan otros tres aspectos fundamentales: que los partidos políticos, adicionalmente a los sujetos señalados en el precepto vigente, estén legitimados ante la Suprema Corte solamente para impugnar leyes electorales; que la única vía para plantear la no conformidad de las leyes a la Constitución sea la consignada en dicho artículo y que las leyes electorales no sean susceptibles de modificaciones sustanciales, una vez iniciados los procesos electorales en que vayan a aplicarse o dentro de los 90 días previos a su inicio, de tal suerte que puedan ser impugnadas por inconstitucionalidad, resueltas las impugnaciones por la Corte y, en su caso, corregida la anomalía por el órgano legislativo competente, antes de que inicien formalmente los procesos respectivos.--- Consecuente con la distribución de competencias que se propone, el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación tendrá a su cargo, además de su tradicional facultad para resolver las impugnaciones que se presenten en los procesos electorales federales, el análisis de la constitucionalidad de los actos y resoluciones 153 AMPARO EN REVISIÓN 743/2005. controvertidos. Asimismo, conocerá del recurso para la defensa de los derechos políticos de los ciudadanos mexicanos de votar, ser votado y asociarse para tomar parte en los asuntos políticos del país. Con esto, se satisface plenamente un viejo reclamo, sin involucrar otras instituciones de protección de evolucionaron garantías, y tienen que nacieron, características muy diferentes a las que se presentan en este campo.--Se propone también que el tribunal electoral conozca de aquellos actos o resoluciones de autoridades electorales locales que vulneren los preceptos establecidos en la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos y, en congruencia, en esta misma iniciativa, se establece un conjunto de principios y bases para los procesos electorales del nivel local.--- La fórmula que propone esta iniciativa concilia los argumentos de carácter constitucional con los de orden práctico y logra, respetando las características de especificidad del derecho electoral que regula los procesos respectivos y la adición del Poder Judicial de mantenerse ajeno a estos conflictos, un sistema de justicia electoral completo que incluye el control constitucional y propicia el absoluto respecto al principio de legalidad, sin el riesgo de un viraje brusco que pondría en peligro la viabilidad del propio sistema que se está creando y 154 AMPARO EN REVISIÓN 743/2005. que, por supuesto, deberá mejorarse y adaptarse de acuerdo con lo que la experiencia derivada de su aplicación indique.--- Al mismo tiempo, esta propuesta conlleva el fortalecimiento del Poder Judicial de la Federación, al absorber en su órbita constitucional la función jurisdiccional electoral y facultades que otrora correspondían otro poder”. Destaca de lo anterior, por una parte, que, a partir de las referidas reformas, se realizó un reparto de competencias para conocer sobre leyes, actos o resoluciones en materia electoral, estableciendo por una parte, que la Suprema Corte de Justicia de la Nación es el único órgano de control de constitucionalidad de leyes en materia electoral; en tanto que el Tribunal Electoral es la máxima autoridad en materia electoral y órgano especializado del Poder Judicial de la Federación, cuya competencia en forma exclusiva es la de garantizar la especialización, objetividad e imparcialidad en el ejercicio de la función jurisdiccional en esa materia, así como la custodia de los derechos políticos electorales de los ciudadanos, verificando que los actos y resoluciones que en esta materia se dicten, se ajusten al marco jurídico constitucional y legal. Por consiguiente, de lo expuesto se concluye que la facultad de resolver sobre la contradicción de normas electorales a la Constitución Federal, está plenamente limitada por mandato constitucional al Pleno de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, mientras que el Tribunal Electoral conocerá respecto de 155 AMPARO EN REVISIÓN 743/2005. algún acto o resolución o sobre la interpretación de un precepto constitucional, siempre que esta interpretación no sea para verificar la conformidad de una ley electoral con la Constitución. Igualmente, es importante tener presente que conforme a la reforma al citado artículo 105, fracción II, de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, efectuada en mil novecientos noventa y seis, las leyes electorales federal y locales deberán promulgarse y publicarse cuando menos noventa días antes de que inicie el proceso electoral en que vayan a aplicarse; y el sistema de impugnación es el siguiente: a) Durante el proceso electoral dichas normas generales electorales no podrán ser sujetas de modificaciones fundamentales. b) La única vía para plantear la no conformidad de las leyes electorales con la Constitución es la acción de inconstitucionalidad, que deberá ejercitarse dentro de los treinta días naturales siguientes a la fecha de su publicación. c) La única autoridad competente para conocer y resolver respecto de la acción citada en el inciso anterior, es la Suprema Corte de Justicia de la Nación. d) La Suprema Corte debe tramitar y resolver esos asuntos en plazos breves a fin de que el legislador esté en posibilidad de 156 AMPARO EN REVISIÓN 743/2005. llevar a cabo las modificaciones pertinentes, en caso de que la norma impugnada sea declarada inconstitucional. Por último, destaca que la citada reforma al artículo 41 constitucional, tuvo como objeto establecer las bases a que se sujetará la renovación de los poderes legislativo y ejecutivo federales, de las que destacan, para lo que interesa a este estudio, que en materia electoral tratándose del ámbito federal, deben regir los principios de certeza y equidad, así como que para garantizar los principios de constitucionalidad y legalidad de los actos y resoluciones electorales debe establecerse un sistema de medios de impugnación en los términos que señale la propia Norma Fundamental y la ley, el que dará definitividad a las distintas etapas de los procesos electorales y garantizará la protección de los derechos políticos de los ciudadanos de votar, ser votado y de asociación, en los términos del artículo 99 de la Constitución. Así, el artículo 41 constitucional, a partir de dicha reforma, dispone: “ARTÍCULO 41.- El pueblo ejerce su soberanía por medio de los Poderes de la Unión, en los casos de la competencia de éstos, y por los de los Estados, en lo que toca a sus regímenes interiores, en los términos respectivamente establecidos por la presente Constitución Federal y las particulares de 157 AMPARO EN REVISIÓN 743/2005. los Estados, las que en ningún caso podrán contravenir las estipulaciones del Pacto Federal. La renovación de los poderes Legislativo y Ejecutivo se realizará mediante elecciones libres, auténticas y periódicas, conforme a las siguientes bases: I. Los partidos políticos son entidades de interés público; la ley determinará las formas específicas de su intervención en el proceso electoral. Los partidos políticos nacionales tendrán derecho a participar en las elecciones estatales y municipales. Los partidos políticos tienen como fin promover la participación del pueblo en la vida democrática, contribuir a la integración de la representación nacional y como organizaciones de ciudadanos, hacer posible el acceso de éstos al ejercicio del poder público, de acuerdo con los programas, principios e ideas que postulan y mediante el sufragio universal, libre, secreto y directo. Sólo los ciudadanos podrán afiliarse libre e individualmente a los partidos políticos. II. La ley garantizará que los partidos políticos nacionales cuenten de manera equitativa con elementos para llevar a cabo sus actividades. Por tanto, tendrán derecho al uso en forma permanente de los medios de comunicación social, de acuerdo con las formas y procedimientos que establezca la 158 AMPARO EN REVISIÓN 743/2005. misma. Además, la ley señalará las reglas a que se sujetará el financiamiento de los partidos políticos y sus campañas electorales, debiendo garantizar que los recursos públicos prevalezcan sobre los de origen privado. El financiamiento público para los partidos políticos que mantengan su registro después de cada elección, se compondrá de las ministraciones destinadas al sostenimiento de sus actividades ordinarias permanentes y las tendientes a la obtención del voto durante los procesos electorales y se otorgará conforme a lo siguiente y a lo que disponga la ley: a) El financiamiento público para el sostenimiento de sus actividades ordinarias permanentes se fijará anualmente, aplicando los costos mínimos de campaña calculados por el Órgano Superior de Dirección del Instituto Federal Electoral, el número de senadores y diputados a elegir, el número de partidos políticos con representación en las Cámaras del Congreso de la Unión y la duración de las campañas electorales. El 30% de la cantidad total que resulte de acuerdo con lo señalado anteriormente, se distribuirá entre los partidos políticos en forma igualitaria y el 70% restante se distribuirá entre los mismos de acuerdo con el porcentaje de votos que hubieren obtenido en la elección de diputados inmediata anterior; 159 AMPARO EN REVISIÓN 743/2005. b) El financiamiento público para las actividades tendientes a la obtención del voto durante los procesos electorales, equivaldrá a una cantidad igual al monto del financiamiento público que le corresponda a cada partido político por actividades ordinarias en ese año; y c) Se reintegrará un porcentaje de los gastos anuales que eroguen los partidos políticos por concepto de las educación, actividades capacitación, relativas a la investigación socioeconómica y política, así como a las tareas editoriales. La ley fijará los criterios para determinar los límites a las erogaciones de los partidos políticos en sus campañas electorales; establecerá los montos máximos que tendrán las aportaciones pecuniarias de sus simpatizantes y los procedimientos para el control y vigilancia del origen y uso de todos los recursos con que cuenten y asimismo, señalará las sanciones que deban imponerse por el incumplimiento de estas disposiciones. III. La organización de las elecciones federales es una función estatal que se realiza a través de un organismo público autónomo denominado Instituto Federal Electoral, dotado de personalidad jurídica y patrimonio propios, en cuya integración participan el Poder Legislativo de la Unión, los partidos políticos nacionales y los ciudadanos, en los 160 AMPARO EN REVISIÓN 743/2005. términos que ordene la ley. En el ejercicio de esa función estatal, la certeza, legalidad, independencia, imparcialidad y objetividad serán principios rectores. El Instituto Federal Electoral será autoridad en la materia, independiente en sus decisiones y funcionamiento y profesional en su desempeño; contará en su estructura con órganos de dirección, ejecutivos, técnicos y de vigilancia. El Consejo General será su órgano superior de dirección y se integrará por un consejero Presidente y ocho consejeros electorales, y concurrirán, con voz pero sin voto, los consejeros del Poder Legislativo, los representantes de los partidos políticos y un Secretario Ejecutivo; la ley determinará las reglas para la organización y funcionamiento de los órganos, así como las relaciones de mando entre éstos. Los órganos ejecutivos y técnicos dispondrán del personal calificado necesario para prestar el servicio profesional electoral. Las disposiciones de la ley electoral y del Estatuto que con base en ella apruebe el Consejo General, regirán las relaciones de trabajo de los servidores del organismo público. Los órganos de vigilancia se integrarán mayoritariamente por representantes de los partidos políticos nacionales. Las mesas directivas de casilla estarán integradas por ciudadanos. 161 AMPARO EN REVISIÓN 743/2005. El consejero Presidente y los consejeros electorales del Consejo General serán elegidos, sucesivamente, por el voto de las dos terceras partes de los miembros presentes de la Cámara de Diputados, o en sus recesos por la Comisión Permanente, a propuesta de los grupos parlamentarios. Conforme al mismo procedimiento, se designarán suplentes, establecerá ocho en consejeros orden las de reglas electorales prelación. y el La ley procedimiento correspondientes. El consejero Presidente y los consejeros electorales durarán en su cargo siete años y no podrán tener ningún otro empleo, cargo o comisión, con excepción de aquellos en que actúen en representación del Consejo General y de los que desempeñen en asociaciones docentes, científicas, culturales, de investigación o de beneficencia, no remunerados. La retribución que perciban el consejero Presidente y los consejeros electorales será igual a la prevista para los Ministros de la Suprema Corte de Justicia de la Nación. El Secretario Ejecutivo será nombrado por las dos terceras partes del Consejo General a propuesta de su Presidente. La ley establecerá los requisitos que deberán reunir para su designación el consejero Presidente del Consejo General, los Consejeros Electorales y el 162 AMPARO EN REVISIÓN 743/2005. Secretario Ejecutivo del Instituto Federal Electoral, los que estarán sujetos al régimen de responsabilidades establecido en el Título Cuarto de esta Constitución. Los consejeros del Poder Legislativo serán propuestos por los grupos parlamentarios con afiliación de partido en alguna de las Cámaras. Sólo habrá un Consejero por cada grupo parlamentario no obstante su reconocimiento en ambas Cámaras del Congreso de la Unión. El Instituto Federal Electoral tendrá a su cargo en forma integral y directa, además de las que le determine la ley, las actividades relativas a la capacitación y educación cívica, geografía electoral, los derechos y prerrogativas de las agrupaciones y de los partidos políticos, al padrón y lista de electores, impresión de materiales electorales, preparación de la jornada electoral, los cómputos en los términos que señale la ley, declaración de validez y otorgamiento de constancias en las elecciones de diputados y senadores, cómputo de la elección de Presidente de los Estados Unidos Mexicanos en cada uno de los distritos electorales uninominales, así como la regulación de la observación electoral y de las encuestas o sondeos de opinión con fines electorales. Las sesiones de todos los órganos 163 AMPARO EN REVISIÓN 743/2005. colegiados de dirección serán públicas en los términos que señale la ley. IV. Para garantizar los principios de constitucionalidad y legalidad de los actos y resoluciones electorales, se establecerá un sistema de medios de impugnación en los términos que señalen esta Constitución y la ley. Dicho sistema dará definitividad a las distintas etapas de los procesos electorales y garantizará la protección de los derechos políticos de los ciudadanos de votar, ser votado y de asociación, en los términos del artículo 99 de esta Constitución. En materia electoral la interposición de los medios de impugnación constitucionales o legales no producirá efectos suspensivos sobre la resolución o el acto impugnado.” Ahora, si bien es cierto que en ese precepto no se señala en forma expresa que en materia electoral, en general, operen los principios de certeza y equidad, puesto que, en principio, parecerían sólo referidos a la participación de los partidos políticos y a la función del órgano autónomo electoral (Instituto Federal Electoral), esto es, a la organización de las elecciones, es innegable que precisamente al referirse a esos aspectos, es porque se trata de valores fundamentales que, por ende, están imbíbitos en la función electoral a cargo de ese Instituto y en la propia contienda electoral, como se corrobora, además, de lo 164 AMPARO EN REVISIÓN 743/2005. señalado en la exposición de motivos de la aludida reforma de mil novecientos noventa y seis. De todo lo anteriormente relatado, se advierte que en esa reforma el Constituyente tuvo como objetivo el establecimiento del referido sistema de impugnación de las leyes electorales, a fin de que quedara precisado cuáles serán las normas aplicables en un determinado proceso electoral, y que exista certeza y equidad en el sistema jurídico que lo regula, así como garantizar la protección de los derechos políticos electorales. En efecto, del procedimiento legislativo que dio origen a la denominada reforma de justicia electoral, se advierte que la intención del órgano reformador de la Constitución, fue fortalecer y consolidar valores fundamentales para la vida democrática del país, tales como la pluralidad partidista, la certeza, la legalidad, transparencia e imparcialidad en la organización de los comicios y la solución de controversias, así como la equidad en las condiciones de la contienda electoral. Así, la reforma de mil novecientos noventa y seis a los artículos 41, 94, 99 y 105, fracción II, dio lugar a trascendentes cambios en el sistema de elección de los poderes legislativo y ejecutivo federales y de justicia electoral e introdujo nuevos mecanismos jurídicos que le otorgaron mayor eficacia y confiabilidad, a fin de que dicho sistema se consolidara como uno de los instrumentos con que cuenta el país para el desarrollo democrático y para afirmar el estado de derecho. Por lo que, 165 AMPARO EN REVISIÓN 743/2005. dicha reforma se dirigió a la consecución de un sistema integral de justicia en materia electoral, de manera que por primera vez existieran los mecanismos para que todas las leyes electorales se sujetaran invariablemente a lo dispuesto en la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, también para proteger los derechos políticos electorales de los ciudadanos mexicanos y que fueran revisados los actos y resoluciones definitivas de las autoridades electorales locales. Igualmente, con el objeto de hacer compatible la larga tradición del Poder Judicial de la Federación de no intervenir directamente en los conflictos político-electorales, se creó un tribunal de jurisdicción especializada que se incorporara al Poder Judicial de la Federación, con su propia estructura y atribuciones, pero con el nexo de relación indispensable con el aparato judicial federal, a fin de ejercer sus facultades en forma eficaz, oportuna e imparcial. Dicha incorporación permitió hacer una distribución de competencias constitucionales y legales entre la Suprema Corte de Justicia de la Nación y el Tribunal Electoral, conforme a la cual, como se ha precisado, la primera conocerá sobre la no conformidad a la Constitución Federal de las normas generales en materia electoral, y cuya modificación implicó tres aspectos fundamentales: que los partidos políticos, adicionalmente a los sujetos señalados en el texto anterior del artículo 105, fracción II, estuvieran legitimados para impugnar leyes electorales; que la única vía para plantear la no conformidad de las leyes a la Constitución fuera la consignada en ese artículo y que las leyes electorales no fueran susceptibles de modificaciones sustanciales, 166 AMPARO EN REVISIÓN 743/2005. una vez iniciados los procesos electorales en que fueran a aplicarse o dentro de los noventa días previos a su inicio. Paralelamente a la distribución de competencias de la Suprema Corte, el Tribunal Electoral tiene a su cargo, además de su tradicional facultad para resolver las impugnaciones que se presentaban en los procesos electorales federales, el análisis de la constitucionalidad de los actos y resoluciones en esa materia que enuncia el propio numeral 99, así como conocer del juicio para la defensa de los derechos políticos de los ciudadanos mexicanos de votar, ser votado y asociarse para tomar parte en los asuntos políticos del país. Otorgándole además, la facultad de conocer de aquellos actos o resoluciones de autoridades electorales locales que vulneraran la Norma Fundamental y, en congruencia, se establecieron los principios y bases para los procesos electorales del ámbito local. En estas condiciones, de la interpretación sistemática de los numerales 41, 94, 99 y 105, fracción II, constitucionales, se advierte que el órgano reformador de la Constitución estableció un sistema integral de justicia en materia electoral, a fin de que en el orden jurídico mexicano existieran los mecanismos para que las leyes y actos en constitucional, esa haciendo materia una estén distribución sujetos de a control competencias constitucionales y legales entre esta Suprema Corte de Justicia de la Nación y el Tribunal Electoral, a través de los medios de control y los plazos de impugnación que expresamente estableció para ello. 167 AMPARO EN REVISIÓN 743/2005. En otras palabras, se está ante un diseño del sistema electoral, que precisamente busca dar certeza en las reglas que regirán el proceso electoral, a partir del establecimiento de un medio de control constitucional denominado Acción de Inconstitucionalidad, que deberá promoverse dentro de los treinta días siguientes a la publicación de la ley electoral de que se trate y resolverse dentro de los plazos breves que prevé la Ley Reglamentaria de la materia y, por consiguiente, se obligó a los órganos legislativos federal y locales, a expedir las leyes electorales cuando menos noventa días antes, de que tenga lugar el proceso electoral, a fin de que, de llegar a declarar la Suprema Corte la invalidez de esa norma, dé tiempo a que sea modificada por el legislador y debido a tal sistema, se tenga certeza de cuáles son las disposiciones aplicables y de que ya no serán modificadas durante el desarrollo del proceso electoral. Por otro lado, los artículos 103, fracción I, de la Constitución Federal y 1º de su Ley Reglamentaria (Ley de Amparo), disponen: “ARTÍCULO 103.- Los tribunales de la Federación resolverán toda controversia que se suscite: I. Por leyes o actos de la autoridad que violen las garantías individuales; …” “ARTÍCULO 1o.- El juicio de amparo tiene por objeto resolver toda controversia que se suscite: 168 AMPARO EN REVISIÓN 743/2005. I.-Por leyes o actos de la autoridad que violen las garantías individuales; II.-Por leyes o actos de la autoridad federal, que vulneren o restrinjan la soberanía de los Estados; III.-Por leyes o actos de las autoridades de éstos, que invadan la esfera de la autoridad federal.” Luego, el juicio de amparo es una garantía constitucional procesal que tiene por objeto la protección o salvaguarda de los derechos fundamentales de los individuos, frente a los actos de autoridad o las leyes. Ahora bien, el artículo 73, fracción VII, de la Ley de Amparo, establece: “ARTÍCULO 73.- El juicio de amparo es improcedente: … VII. Contra las resoluciones o declaraciones de organismos y autoridades en materia electoral. …” Con relación a esta causa de improcedencia, este Alto Tribunal ha sentado diversos criterios que nos permiten ver la evolución que en el juicio de amparo ha operado en cuanto a su procedencia tratándose de ese tipo de leyes y actos. Quinta Época Instancia: Tercera Sala 169 AMPARO EN REVISIÓN 743/2005. Fuente: Semanario Judicial de la Federación Tomo: C Página: 548 DERECHOS POLÍTICOS (CARGOS DE ELECCIÓN POPULAR). Es indiscutible que el caso típico de derechos políticos es de los derechos para desempeñar cargos de elección popular, y su violación no da lugar al juicio de amparo, pues no es posible confundir las garantías individuales con los derechos políticos, porque aquéllas están consignadas en los primeros veintinueve artículos de la Constitución Federal de la República y en ninguno de ellos se garantiza el derecho a desempeñar cargos públicos de elección popular. Además, dichas garantías individuales son las taxativas impuestas al poder público, en relación con todos los habitantes de la República, con abstracción hecha de su nacionalidad, sexo, capacidad jurídica, etcétera, y en cambio, los derechos políticos los concedió el constituyente exclusivamente a los ciudadanos mexicanos. Por tanto, la afectación de estos últimos, consistentes en el desempeño del cargo de munícipes, no puede ser materia del juicio constitucional, ya que como dijo, éste se instituyó para garantizar el respeto de aquellas garantías, sin que sea obstáculo para sostener este criterio, la pérdida de los emolumentos por parte de aquel a quien se priva de 170 AMPARO EN REVISIÓN 743/2005. un derecho político, pues siendo esos emolumentos consecuencia legítima de la función pública, y no procediendo el amparo en cuanto al derecho de que emanan, lógica y jurídicamente tampoco puede proceder en cuanto a sus efectos. Quinta Época Instancia: Segunda Sala Fuente: Semanario Judicial de la Federación Tomo C: Página: 1026 DERECHOS POLÍTICOS. En los términos del artículo 103, fracción I, de la Constitución Federal, el juicio de amparo sólo procede por violación de garantías individuales, debiendo entenderse por tales, aquellas que conciernen al hombre y no las que se refieren al ciudadano. De aquí que la infracción de un derecho político no pueda remediarse por medio del juicio de garantías, puesto que no constituye violación de una garantía individual. Quinta Época Instancia: Segunda Sala Fuente: Semanario Judicial de la Federación Tomo: XCVII Página: 1778 171 AMPARO EN REVISIÓN 743/2005. DERECHOS POLÍTICOS (REGIDORES, PRIVACIÓN A LOS, DE SU CARGO). Debe sobreseerse el amparo contra los actos consistentes en la privación del cargo de regidor de un ayuntamiento y las consecuencias y efectos de dicho acto, por ser actos meramente políticos que si son violatorios, no dan lugar al juicio de amparo, por no tratarse de garantías individuales. Quinta Época Instancia: Segunda Sala Fuente. Semanario Judicial de la Federación Tomo: XCI Página: 2642 DERECHOS POLÍTICOS. Si bien se ha establecido la jurisprudencia respecto de que el amparo no procede contra la violación de derechos políticos, si además de vulnerarse éstos, se conculcan derechos políticos individuales, como lo es la privación de los sueldos a que tenga derecho el agraviado, entonces cabe la concesión del amparo. Si en la especie, los quejosos sostienen que estaban en posesión de sus cargos, que, según el artículo 115 de la Constitución Federal son esencialmente administrativos, aun cuando en determinados casos sus funciones sean políticas, pudieran ser puntos de estudio si pueden ser privados de dichos cargos por disposición de las 172 AMPARO EN REVISIÓN 743/2005. autoridades señaladas como responsables, y si los procedimientos empleados por éstas, tienen, o no, apoyo legal; de donde resulta que las infracciones a las leyes relativas pudieran constituir una violación de garantías individuales, lo que no se puede juzgar a priori; la Sala estima por esas circunstancias, que no es manifiesta e indudable la improcedencia de la demanda de amparo de que se trata, sino que es conveniente estudiar debidamente la cuestión, para establecer las proposiciones conducentes, en vista de lo que resulte de autos, lo cual implica la admisión y tramitación de la referida demanda de garantías, sin perjuicio de las causas de improcedencia que en el curso del juicio pudieran aparecer.” Quinta Época Instancia: Segunda Sala Fuente: Semanario Judicial de la Federación Tomo: LXXIV Página: 1249 DERECHOS POLÍTICOS (DIPUTADOS). Todos los derechos que se deriven de la elección de diputados, inclusive el de no ser suspendidos o desaforados, sino en los términos de la Constitución local o de la ley orgánica relativa a la responsabilidad de los funcionarios públicos, son 173 AMPARO EN REVISIÓN 743/2005. derechos políticos, y la privación de las dietas, es una consecuencia de esa suspensión o desafuero, que debe seguir la misma condición jurídica procesal de éste, cuestiones que no pueden ser discutidas en el juicio de garantías. Quinta Época Instancia: Segunda Sala Fuente: Semanario Judicial de la Federación Tomo: LXXI Página: 5301 DERECHOS POLÍTICOS. La afectación de estos derechos no puede ser reclamada en el juicio constitucional, que está instituido exclusivamente para garantizar la efectividad de las garantías individuales, consignadas en los veintinueve primeros artículos de la Constitución Federal y no para proteger los derechos políticos otorgados únicamente a los mexicanos, que tienen la calidad de ciudadanos. Quinta Época Instancia: Segunda Sala Fuente: Semanario Judicial de la Federación Tomo: XLV Página: 893 DERECHOS POLÍTICOS, VIOLACIÓN DE. Es exacto que existe jurisprudencia sobre que la violación de 174 AMPARO EN REVISIÓN 743/2005. derechos políticos no da derecho al juicio de amparo, por no tratarse de garantías individuales; pero es de advertirse que la Segunda Sala de la Suprema Corte de Justicia, restringiendo la amplitud de dicha tesis, la ha venido modificando posteriormente, en el sentido de que cuando en el amparo se reclaman derechos políticos, si el quejoso solamente puede ser privado de ellos mediante un procedimiento previo estatuido por la ley que rige tales derechos, no debe sobreseerse en el juicio de amparo, por improcedencia, sino entrarse a estudiar el fondo de la cuestión, a fin de resolver si el acto reclamado es o no constitucional; pues de lo contrario equivaldría a dejar el cumplimiento de la ley reglamentaria de aquellos derechos, al criterio exclusivo de la autoridad. Si se trata de cese de un empleado judicial, en una entidad en donde la ley respectiva exige que se forme un expediente y se justifique el cese, es claro que se han violado, en su perjuicio, las garantías que otorga el artículo 14 constitucional, si no se llenaron esos requisitos. Quinta Época Instancia: Primera Sala Fuente: Semanario Judicial de la Federación Tomo: XLV Página: 1439 175 AMPARO EN REVISIÓN 743/2005. DERECHOS POLÍTICOS, AMPARO CONTRA LA VIOLACIÓN DE. es Si bien es cierto que el amparo improcedente contra actos de naturaleza eminentemente política, también lo es que esos actos pueden involucrar la violación de garantías individuales, protegidas por la Constitución; sería peligroso sustentar encontrándose la tesis íntimamente de que aun relacionados los derechos políticos con los derechos del hombre, se deseche, en todo caso, la demanda de amparo, pues resultaría que no habría un solo funcionario público que estuviera en posibilidad de ejercer libremente sus funciones, porque bastaría que disintiera del criterio sustentado por la mayoría del grupo político, para que éste lo consignara al gran jurado, que es el que tiene el control del mismo cuerpo político y sería irremisiblemente desaforado; de sostener la tesis dicha, se mataría la libertad de expresión y la libertad de pensamiento, prerrogativas inestimables que la Constitución Federal, concede a los miembros de los cuerpos legislativos, protegidos ampliamente por el fuero inherente a esa clase de cargos. Por tanto, la privación de un cargo público, de elección popular, como el de diputado, puede envolver la violación de garantías individuales, por lo que la Primera Sala de la Suprema Corte considera, que no teniéndose a priori datos suficientes que 176 AMPARO EN REVISIÓN 743/2005. ameriten considerar que sólo se trata de actos políticos, sino que puede existir alguna violación a las garantías individuales, no debe desecharse de plano la demanda de amparo que contra tales actos se enderece, sino que debe dárseles entrada, tramitarse el juicio en forma legal y, en su caso, dictar la resolución que corresponda. Quinta Época Instancia: Segunda Sala Fuente: Semanario Judicial de la Federación Tomo: XXXI Página: 2034 DERECHOS POLÍTICOS. Si el acto reclamado consiste en la negativa de las autoridades a inscribir las planillas de candidatos para las elecciones, es evidente que se trata de un acto de carácter esencialmente político, toda vez que el derecho de votación está consagrado por el artículo 35 constitucional, como una prerrogativa del ciudadano, y siendo el amparo únicamente para la protección de las garantías individuales y no para salvaguardar intereses políticos, es indudable la improcedencia del amparo en estos casos. Quinta Época Instancia: Segunda Sala Fuente: Semanario Judicial de la Federación 177 AMPARO EN REVISIÓN 743/2005. Tomo: XXVIII Página 327 DERECHOS POLÍTICOS. El amparo tiene por objeto reparar las violaciones que las autoridades cometan contra las garantías individuales, pero no contra derechos políticos, como son los de desempeñar cargos públicos y gozar las prerrogativas inherentes a esas funciones, entre las cuales se encuentra la de percibir los emolumentos respectivos al cargo que se sirve. Quinta Época. Instancia: Pleno Fuente: Semanario Judicial de la Federación Tomo: XXIV Página: 598 DERECHOS POLÍTICOS. Los derechos políticos no pueden ser objeto de la protección federal, porque el artículo 14 de la Constitución, al proteger los derechos, clara y expresamente refiere a aquellos que son susceptibles de controversia, ante los tribunales, es decir, a los derechos privados de la persona o de la propiedad privada, que caen dentro de la jurisdicción del Poder Judicial, y como los derechos políticos no son justificables ante los tribunales, y no puede haber contienda judicial sobre ellos, es inconcuso que no han quedado protegidos por el citado precepto constitucional; 178 AMPARO EN REVISIÓN 743/2005. tanto más, cuanto que conforme al artículo 103 de la misma Constitución el amparo sirve para garantizar el goce de los derechos naturales o civiles del hombre. No es obstáculo para sostener la teoría que precede la pérdida de los emolumentos, por parte de aquél a quien se priva del ejercicio de un derecho político, pues siendo dichos emolumentos, consecuencia legítima de la función política, y no procediendo el amparo en cuanto al derecho de que emanan, lógica y jurídicamente, tampoco puede proceder en cuanto a sus efectos. Quinta Época Instancia: Segunda Sala Fuente: Informes Tomo: Informe 1934 Página: 33 DERECHOS POLÍTICOS. NO ES IMPROCEDENTE EL AMPARO CONTRA ELLOS, CUANDO SON ENJUICIABLES CONFORME A LA LEY RELATIVA. Cuando en el amparo se reclaman derechos políticos, si el quejoso no puede ser privado de ellos sino mediante un procedimiento previo estatuido por la ley que rige tales derechos, no es el caso sobreseer sino de entrar a estudiar el fondo de la cuestión a fin de resolver si el acto reclamado es o no constitucional. 179 AMPARO EN REVISIÓN 743/2005. Séptima Época Instancia: Pleno Fuente: Semanario Judicial de la Federación Tomo: 71 Primera Parte Página: 21 DERECHOS POLÍTICOS, AMPARO IMPROCEDENTE POR VIOLACIÓN A. Conforme a la fracción I del artículo 103 constitucional, los Tribunales de la Federación resolverán toda controversia que se suscite por leyes o actos de la autoridad que violen las garantías individuales; de donde se desprende que el juicio de amparo es improcedente cuando no se trata de aquellas garantías, como sucede si se endereza contra la orden para suspender al quejoso como miembro de un ayuntamiento, ya que aquél resulta afectado en el derecho de desempeñar un cargo público, que es de naturaleza esencialmente política. Séptima Época Instancia: Pleno Fuente: Semanario Judicial de la Federación Tomo: 71 Primera Parte Página: 21 DERECHOS POLÍTICOS, AMPARO IMPROCEDENTE POR VIOLACIÓN A. De conformidad con el artículo 103, fracción I, de la Constitución Federal, el juicio 180 AMPARO EN REVISIÓN 743/2005. de amparo sólo procede por violación de garantías individuales, debiendo entenderse por tales, aquéllas que conciernen al hombre y no las que se refieren al ciudadano; por lo que cualquier infracción de un derecho político no puede remediarse por medio del juicio constitucional; supuesto que no constituye violación de una garantía individual. Séptima Época Instancia: Pleno Fuente: Semanario Judicial de la Federación Tomo: 71 Primera Parte Página: 22 DERECHOS POLÍTICOS. AMPARO IMPROCEDENTE POR VIOLACIÓN A. Es improcedente el amparo que se enderece por los miembros de un Ayuntamiento, contra la deposición de sus cargos, porque el derecho a desempeñar un empleo público como son los cargos concejiles y los de elección popular, constituye un derecho político, en cuanto que una función inherente a la ciudadanía, atento a lo dispuesto en los artículos 35, fracción II y 36, fracción V, de la Constitución, supuesto que dichos preceptos claramente establecen que el desempeño de los cargos de elección popular y concejiles, es una prerrogativa y una obligación del ciudadano. No debe tomarse en consideración la 181 AMPARO EN REVISIÓN 743/2005. circunstancia de que, además de los derechos políticos que reclamen, se señale también como infringido el derecho de percibir los sueldos correspondientes, estimándose éstos como incluidos en el patrimonio de los quejosos, toda vez que dichos sueldos, emolumentos u honorarios, no son sino una consecuencia de la investidura política y, por ende, accesorios a ésta. Séptima Época Instancia: Pleno Fuente: Semanario Judicial de la Federación Tomo: 71 Primera Parte Página: 23 DERECHOS POLÍTICOS, AMPARO IMPROCEDENTE POR VIOLACIÓN A. La afectación de estos derechos no puede ser reclamada en el juicio constitucional, que está instituido exclusivamente para garantizar la efectividad de las garantías individuales, consignadas en los veintinueve primero artículos de la Constitución Federal, y no para proteger los derechos políticos otorgados únicamente a los mexicanos, que tienen la calidad de ciudadanos. Octava Época. Segunda Sala Semanario Judicial de la Federación, 182 AMPARO EN REVISIÓN 743/2005. Tomo XIV-Octubre de 1994 Página 33 DERECHOS POLÍTICOS. AMPARO IMPROCEDENTE CONTRA LEYES ELECTORAL, SI DE LA CONTENIDO POLÍTICO CONTROVERSIA VERSA EXCLUSIVAMENTE SOBRE. Para que la acción constitucional intentada en contra de una ley de contenido político-electoral sea procedente, es menester que la controversia verse sobre la violación de una garantía individual, aun cuando esté asociada con derechos políticos, y no exclusivamente respecto de estos últimos, puesto que la violación de los derechos políticos no es reparable mediante el juicio de amparo. Novena Época Instancia. Pleno Fuente: Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta Tomo: X, Septiembre de 1999 Tesis: P. LXIII/99 Página: 13 REFORMA CONSTITUCIONAL, AMPARO CONTRA SU PROCESO DE CREACIÓN. PROCEDE POR VIOLACIÓN A DERECHOS POLÍTICOS ASOCIADOS CON GARANTÍAS INDIVIDUALES. La interpretación del contenido del artículo 73, fracción VII, en relación con jurisprudencias sustentadas por el Pleno de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, 183 AMPARO EN REVISIÓN 743/2005. lleva a determinar que, por regla general, el juicio de amparo en que se pretendan deducir derechos de naturaleza política es improcedente, siendo excepción a lo anterior la circunstancia de que el acto reclamado, además de tener una connotación de índole política, también entrañe la violación de derechos subjetivos públicos consagrados en la propia Carta Magna. Por tanto, tratándose de ordenamientos de carácter general con contenido político-electoral, incluidos los procesos de reforma a la Constitución, para la procedencia del amparo se requiere necesariamente que la litis verse sobre violación a garantías individuales, y no solamente respecto de transgresión a derechos políticos, los cuales no son reparables mediante el juicio de garantías.” De las tesis transcritas sostenidas en diversas épocas, se advierte claramente que el criterio imperante de esta Suprema Corte de Justicia de la Nación, acorde con el orden constitucional y por ende, con la naturaleza y objeto del juicio de amparo, es el de que tratándose de leyes o actos que se vinculen con derechos políticos o en materia electoral es improcedente el juicio de amparo, y sólo de manera excepcional podrán combatirse a través de éste, siempre y cuando se vinculen en sentido estricto con la posible violación a los derechos fundamentales, pues precisamente ése es el ámbito de protección de este medio de control constitucional, en tanto se trata de la máxima garantía que 184 AMPARO EN REVISIÓN 743/2005. la Norma Fundamental otorga a los ciudadanos para la salvaguarda de esos derechos. Por tanto, conforme al análisis sistemático de los artículos 94, 99, 103 y 105, fracción II, de la Constitución Federal, se tiene un sistema integral de defensa, que permite por un lado, impugnar vía acción de inconstitucionalidad leyes electorales, en cuanto se refiere precisamente a lo que atañe exclusivamente a dicha materia; por otro, combatir los actos o resoluciones en materia electoral, entre ellos, los que vulneren el derecho político de los ciudadanos de ser votado; pero también existe en armonía con aquellos medios de control constitucional, el juicio de amparo, a fin de combatir cualquier ley que, aun cuando su denominación o contenido sea esencialmente electoral, una de sus disposiciones pudiera vulnerar alguna garantía individual y, por ende, el objeto de examen sea sólo ese aspecto. Lo anterior, no contraría el que la acción de inconstitucionalidad sea la única vía para impugnar leyes electorales, puesto que la promoción del amparo no será para impugnar disposiciones que atañen estrictamente a la materia electoral por estimar que son inconstitucionales o bien, al ejercicio de derechos políticos, en tanto que efectivamente ello no podría ser examinado a través de este medio de control, sino de la garantía procesal constitucional establecida expresamente para ello. 185 AMPARO EN REVISIÓN 743/2005. Tampoco se traduce en que se reste o afecte la competencia del Tribunal Electoral, como órgano judicial federal especializado en materia electoral, sino que se trata de medios de control con una tutela diversa que se armoniza, puesto que, como se ha dicho, la procedencia del amparo en contra de alguna disposición contenida en una ley electoral y en su caso, de su acto de aplicación, está acotada, primordialmente, a que incida en forma estricta sobre los derechos fundamentales de los individuos y, por consiguiente, no serán objeto de impugnación las disposiciones que atañen al ejercicio de derechos políticos o a la materia electoral, como son por ejemplo las cuestiones relativas a la regulación de los partidos políticos en cuanto a financiamiento, estatutos, control, vigilancia, acceso a medios de comunicación, etcétera; la normatividad sobre las agrupaciones políticas en lo relativo a su participación en lo estrictamente electoral, o bien, del proceso electoral (distritación, integración y ubicación de casillas, medios de impugnación, etcétera), respecto de los cuales, se reitera, el órgano reformador de la Constitución estableció los medios de control constitucional para su impugnación y los sujetos legitimados para promoverlos. Precisado por un lado, el sistema de defensa en materia electoral y por otro, el de defensa de derechos fundamentales, establecidos en nuestro orden constitucional, conformado el primero, por la acción de inconstitucionalidad, los medios de control de que conoce el Tribunal Electoral y el segundo, por el juicio de amparo, procede entonces examinar si en el caso los artículos impugnados y su acto de aplicación pueden combatirse 186 AMPARO EN REVISIÓN 743/2005. a través del juicio de amparo, bajo las condiciones o los elementos que se han señalado, es decir, que la materia de estudio no sea electoral o bien, relacionada con el ejercicio de derechos políticos, eventualmente aun cuando conllevar la paralelamente afectación de pudiera derechos fundamentales, ya que, al no poder desvincularse ambos aspectos, no sería la vía idónea para impugnarlo. Por tanto, para realizar ese examen, en primer lugar, es necesario precisar que el quejoso reclama por una parte, los artículos 175, 176, 177 y 178, contenidos en el Título Segundo “De los actos preparatorios de la elección”, Capítulo Primero “Del Procedimiento de registro de candidatos”, del Código Federal de Instituciones y Procedimientos Electorales, que señalan: “ARTÍCULO 175. 1. Corresponde exclusivamente a los partidos políticos nacionales el derecho de solicitar el registro de candidatos a cargos de elección popular. 2. Las candidaturas a diputados a elegirse por el principio de mayoría relativa y por el principio proporcional, así como las de senadores por el principio de mayoría relativa y por el de representación proporcional, se registrarán por fórmulas de candidatos compuestas cada una por un propietario y un suplente, y serán consideradas, 187 AMPARO EN REVISIÓN 743/2005. fórmulas y candidatos, separadamente, salvo para efectos de la votación. 3. Los partidos políticos promoverán y garantizarán en los términos del presente ordenamiento, la igualdad de oportunidades y la equidad entre mujeres y hombres en la vida política del país, a través de postulaciones a cargos de elección popular en el Congreso de la Unión, tanto de mayoría relativa como de representación proporcional. 4. En el caso de que para un mismo cargo de elección popular sean registrados diferentes candidatos por un mismo partido político, el Secretario del Consejo General, una vez detectada esta situación, requerirá al partido político a efecto de que informe al Consejo General, en un término de 48 horas, qué candidato o fórmula prevalece. En caso de no hacerlo se entenderá que el partido político opta por el último de los registros presentados, quedando sin efecto los demás.” “ARTÍCULO 176 1. Para el registro de candidaturas a todo cargo de elección popular, el partido político postulante deberá presentar y obtener el registro de la plataforma electoral que sus candidatos sostendrán a lo largo de las campañas políticas. 188 AMPARO EN REVISIÓN 743/2005. 2. La plataforma electoral deberá presentarse para su registro ante el Consejo General, dentro de los quince primeros días del mes de enero del año de la elección. Del registro se expedirá constancia.” “ARTÍCULO 177.1. Los plazos y órganos competentes para el registro de las candidaturas en el año de la elección son los siguientes: a) Para diputados electos por el principio de mayoría relativa, del 1° al 15 de abril inclusive, por los Consejos Distritales; b) Para diputados electos por el principio de representación proporcional, del 15 al 30 de abril inclusive, por el Consejo General; c) Para senadores electos por el principio de mayoría relativa, del 15 al 30 de marzo inclusive, por los Consejos Locales correspondientes; d) Para senadores electos por el principio de representación proporcional, del 1° al 15 de abril inclusive, por el Consejo General; y e) Para Presidente de los Estados Unidos Mexicanos, del 1° al 15 de enero inclusive, por el Consejo General. 2. El Instituto Federal Electoral dará amplia difusión a la apertura del registro de candidaturas y a los plazos a que se refiere el presente Capítulo.” 189 AMPARO EN REVISIÓN 743/2005. “ARTÍCULO 178. 1, La solicitud de registro de candidaturas deberá señalar el partido político o coalición que las postulen y los siguientes datos de los candidatos: a) Apellido paterno, apellido materno y nombre completo; b) Lugar y fecha de nacimiento; c) Domicilio y tiempo de residencia en el mismo; d) Ocupación; e) Clave de la credencial para votar; y f) Cargo para el que se les postule. 2. La solicitud deberá acompañarse de la declaración de aceptación de la candidatura, copia del acta de nacimiento y de la credencial para votar así como, en su caso, la constancia de residencia de propietarios y suplentes. 3. De igual manera el partido político postulante deberá manifestar por escrito que los candidatos cuyo registro solicita fueron seleccionados de conformidad con las normas estatuarias del propio partido político. 4. La solicitud de cada partido político para el registro de las listas completas de candidaturas a diputados por el principio de representación proporcional para las cinco circunscripciones plurinominales, deberá acompañarse, además de los documentos referidos en los párrafos anteriores, de la constancia de registro de por lo 190 AMPARO EN REVISIÓN 743/2005. menos 200 candidaturas para diputados por el principio de mayoría relativa, las que se podrán acreditar con las registradas por el propio partido y las que correspondan a la coalición parcial a la que, en su caso, pertenezca. 5. La solicitud de cada partido político para el registro de la lista nacional de candidaturas a senadores por el principio de representación proporcional para la circunscripción plurinominal nacional, deberá acompañarse, además de los documentos referidos en los párrafos anteriores, de la constancia de registro de por lo menos 21 listas con las dos fórmulas por entidad federativa de las candidaturas a senadores por el principio de mayoría relativa, las que se podrán acreditar con las registradas por el propio partido y las que correspondan a la colación parcial a la que, en su caso, pertenezca. 6. Para el registro de candidatos de coalición, según corresponda, deberá acreditarse que se cumplió con lo dispuesto en los artículos 58 al 64 de este Código, de acuerdo con la elección de que se trate.” Como se aprecia, los numerales impugnados establecen el procedimiento para el registro de candidatos a cargos de elección popular en el ámbito federal, esto es, de diputados, senadores y Presidente de la República, estableciendo que corresponde en 191 AMPARO EN REVISIÓN 743/2005. forma exclusiva a los partidos políticos nacionales el derecho a solicitar el registro de dichos candidatos; cómo se realizará ese registro; los plazos para ello y los principios a que deben sujetarse los partidos políticos en ese rubro. Por su parte, el quejoso señaló que dichos preceptos y su acto de aplicación (resolución que niega el registro como candidato independiente al cargo de Presidente de la República), vulneran los derechos fundamentales consagrados en los artículos 1, 3, 9, 13, 35, fracción II, 82 y 133 constitucionales y adujo, en esencia, como conceptos de violación lo siguientes: - Que se violan los artículos 1 y 133 constitucionales, así como los tratados internacionales sobre derechos humanos suscritos por México, ya que la omisión legislativa o inactividad del Congreso de la Unión y del Ejecutivo Federal para adecuar el tenor del Código Federal de Instituciones y Procedimientos Electorales a fin de que los ciudadanos puedan postularse de manera libre e independiente a los cargos de elección popular sin necesidad de pertenecer a un partido político, haciendo nugatorios los derechos humanos garantizados por los artículos 35 y 82 constitucionales, que no exigen la asociación forzosa y pertenencia a un partido político para poder postularse y ser votado en las elecciones federales. - Que la falta de regulación integral del derecho del ciudadano mexicano de ser votado para un cargo de elección popular, que comprende la posibilidad tanto de postularse 192 AMPARO EN REVISIÓN 743/2005. individual y aisladamente, como la de hacerlo a través de una asociación política, a su libre arbitrio, se traduce en incumplimiento a un mandato constitucional, que convierte en letra muerta la garantía del derecho humano de votar y ser votado, con o sin afiliación a una agrupación o partido político. - Que los actos reclamados conculcan las garantías de los artículos 35 y 82 constitucionales, porque privan al quejoso de sus derechos sustantivos de poder ser votado para el cargo de elección popular de Presidente de la República, sin pertenecer a partido político alguno, a pesar de cumplir con los requisitos del numeral 82 constitucional, lo que constituye una situación discriminatoria, que, además, viola el artículo 35, fracción II, relacionado con los tratados internacionales, que obligan a considerar iguales ante la ley a todos los mexicanos y otorgarles igual protección de la ley sin discriminación alguna por motivos de raza, idioma, o de cualquier otra índole, como la pertenencia o no a algún partido político. - Que los artículos 175, párrafo primero, 177 y 178 del Código Federal de Instituciones y Procedimientos Electorales violan los numerales 1, 5, 9 y 35, fracción II y, por ende, transgreden el principio de supremacía constitucional que acogen los artículos 40 y 133, porque cuando un precepto constitucional reconoce entre los derechos humanos del ciudadano “el poder ser votado para todos los cargos de elección popular”, dejando su regulación a la ley, que en su momento expida el legislador ordinario, éste no podrá limitar, mutilar o desvanecer al ciudadano 193 AMPARO EN REVISIÓN 743/2005. su auténtico ejercicio, mediante la exigencia de la forzosa asociación o agremiación a un partido político, como ocurre con los artículos 175 y 178 impugnados, que erigen a un partido político en detentador monopólico del derecho de postular y solicitar el registro de candidatos a cargos de elección popular, cuando ese derecho emana directamente de la naturaleza humana concurrente con la calidad de ciudadano de la persona que desea postularse como candidato a un cargo de elección popular. - Que las figuras que traza la fracción II del artículo 35 constitucional, se hermanan con la garantía de dedicarse a la ocupación, profesión o trabajo que a cada quien le acomode, siendo lícitos, que consagra el artículo 5° constitucional, así como la derivada del principio general del derecho que prescribe que los particulares pueden hacer todo aquello que no les está expresamente prohibido en la ley. Principio que se robustece con el que prevé que cuando la Constitución otorga un derecho debe ser interpretado de manera amplia, y cuando la norma prohibe debe entenderse de manera estricta. - Que los artículos impugnados, al exigir que para ser votado a un cargo de elección popular el ciudadano debe asociarse o agremiarse a un partido político, limitando sus derechos y prerrogativas, rebasó los límites constitucionales previstos en el artículo 35, fracción II, y aun cuando el artículo 178 impugnado no se cita como fundamento expreso del oficio combatido, sí se aplicó en forma implícita por la responsable, ya que resuelve que 194 AMPARO EN REVISIÓN 743/2005. la solicitud de registro de candidaturas deberá señalar el partido político o coalición que las postulen y exige que el partido político postulante deberá manifestar por escrito que los candidatos cuyo registro solicita fueron seleccionados de conformidad con las normas estatuarias del propio partido político, imponiendo al ciudadano más requisitos que los contemplados en el artículo 35, fracción II, siendo que las garantías individuales no pueden ignorarse ni reducirse por una ley secundaria. - Que se violan los artículos 1 y 13 constitucionales, toda vez que los artículos reclamados conculcan los derechos humanos que aquéllos consagran, así como los emanados del Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos de la ONU y del Pacto de San José de mil novecientos sesenta y nueve, en tanto que la garantía de igualdad encierra una prohibición de discriminación y exige que a supuestos de hecho iguales les sean aplicadas consecuencias jurídicas también iguales, de forma que la ley impugnada no puede introducir diferencias entre iguales supuestos, pues el artículo 35 constitucional sólo exige el carácter de ciudadano mexicano para poder ser votado a un cargo de elección popular, por lo que los preceptos combatidos crean una situación discriminatoria y un tratamiento desigual en su perjuicio, al eliminar y excluir el derecho humano a ser votado y como contrapartida, acotar y permitir esa actividad profesional sólo como privilegio exclusivo de los ciudadanos que pertenecen a un partido político. 195 AMPARO EN REVISIÓN 743/2005. - Que los preceptos reclamados y su aplicación a través del oficio también impugnado, violan la garantía de libre asociación consagrada en el artículo 9° constitucional, que está obligado a cumplir el Congreso de la Unión y por ende, no puede emitir leyes en las que se imponga al ciudadano la carga forzosa de pertenecer a un partido político si desea ser votado para el cargo de elección popular de Presidente de la República, esto es, que le obliguen a asociarse a un partido político para obtener el registro de candidato a ese cargo. - Que la garantía de libre asociación, implica tanto el derecho de asociarse formando una organización o incorporándose a una ya existente, sin que los poderes públicos puedan imponerla ni impedirla, como el derecho a no asociarse, según lo ha definido además esta Suprema Corte de Justicia de la Nación. Por lo que, las disposiciones legales combatidas transgreden dicha garantía, al imponer la obligación forzosa de asociarse a un partido político para ejercitar el derecho constitucional que, como ciudadano, le incumbe para ser votado al cargo de elección popular de Presidente de la República, haciendo nugatorias las determinaciones del artículo 35, fracción II, constitucional. De los argumentos planteados por el quejoso se advierte que, en esencia, estima que la ley y acto reclamados vulneran su “derecho fundamental o humano” de ser votado previsto en el artículo 35, fracción II, de la Constitucional Federal, y es claro que su pretensión es que a través de la vía del juicio de amparo se conmine a las autoridades responsables a subsanar la 196 AMPARO EN REVISIÓN 743/2005. “omisión legislativa” que les imputa, en el sentido de prever en la norma impugnada la posibilidad de candidaturas independientes para el cargo de elección popular de Presidente de la República y, por ende, que a través del juicio de amparo, se le conceda la protección constitucional para que pueda obtener su registro como candidato independiente al cargo de Presidente de la República, lo cual constituye un aspecto totalmente políticoelectoral. No pasa inadvertido que, como lo sustenta el recurrente, efectivamente los derechos políticos están comprendidos dentro de los derechos humanos, porque reúnen las características comunes a éstos, esto es, son universales, inherentes al hombre, imprescriptibles, irrenunciables e integrales, esto es, la violación de unos presupone la violación de todos, y conllevan la obligación del Estado de no impedir su ejercicio. Además, porque se encuentran reconocidos en la Declaración Universal de los Derechos Humanos (1948), en el Pacto Internacional de los Derechos Civiles y Políticos de mil novecientos sesenta y seis, en la Declaración Americana de los Derechos y Deberes del Hombre de mil novecientos cuarenta y ocho y en la Convención Americana sobre Derechos Humanos (1969), que el Estado Mexicano ha suscrito. Sin embargo, aun cuando los derechos humanos o fundamentales comprenden también los derechos civiles y políticos y, por ende, su protección es de mayor valor, ello no modifica o altera el que, conforme al artículo 35, fracción II, 197 AMPARO EN REVISIÓN 743/2005. constitucional, el ser votado para un cargo de elección popular es sustancialmente una prerrogativa de naturaleza política que se otorga a los ciudadanos y cuyo ejercicio necesariamente se vincula con las disposiciones de la propia Norma Fundamental que regulan lo relativo a la renovación de los poderes públicos. En efecto, este Tribunal Pleno, al resolver diversas acciones de inconstitucionalidad, ha determinado que cuando el ejercicio de las garantías y prerrogativas que consagra la Constitución Federal, entre ellas, el artículo 35, fracción II, constitucional, ello necesariamente se relaciona con el sistema constitucional electoral, por lo que tal ejercicio se encuentra vinculado con las bases que la propia Constitución establece tratándose de la materia electoral, por encontrarse estrechamente vinculados con la renovación de los Poderes y entes públicos y, por tanto, su examen debe hacerse en relación con los artículos 41 y 116, fracción IV, constitucionales, que regulan esos aspectos. Lo anterior se encuentra plasmado en la jurisprudencia P./J. 2/2004 sustentada por este Tribunal Pleno, publicada en el Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta, Tomo XIX, Febrero de 2004, página 451, Novena Época, cuyo tenor es: “GARANTÍAS INDIVIDUALES. SI SU EJERCICIO SE RELACIONA CON EL SISTEMA CONSTITUCIONAL ELECTORAL, SU INTERPRETACIÓN DEBE CORRELACIONARSE CON LO DISPUESTO EN LOS ARTÍCULOS 41 Y 116, FRACCIÓN IV, DE LA 198 AMPARO EN REVISIÓN 743/2005. CONSTITUCIÓN FEDERAL. Cuando el ejercicio de las garantías individuales se hace con el fin de obtener un cargo de elección popular, esas garantías deben interpretarse conforme a lo dispuesto en los artículos 41 y 116, fracción IV, de la Constitución Federal, en los que se regulan todos aquellos aspectos relativos a la participación del pueblo en la vida democrática del país y el acceso de los ciudadanos al ejercicio del poder público mediante el sufragio universal, libre, secreto y directo. Lo anterior, toda vez que el ciudadano que aspira a obtener un cargo de esta índole se sujeta voluntariamente a las obligaciones que la propia Constitución establece tratándose de la materia electoral.” Acción de inconstitucionalidad 26/2003.- Partido del Trabajo.- 10 de febrero de 2004.- Mayoría de ocho votos, votaron en contra Genaro David Góngora Pimentel y José de Jesús Gudiño Pelayo.- Ponente: Humberto Román Palacios.- Secretarios: Pedro Alberto Nava Malagón y Víctor "iguel Bravo Melgoza. Así como en la tesis de jurisprudencia P./J. 39/2004, consultable en la página 866 del Tomo XIX, Junio de 2004, del Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta, Pleno, Novena Época, que dice: 199 AMPARO EN REVISIÓN 743/2005. “DERECHO DE PETICIÓN EN MATERIA POLÍTICA. LOS ARTÍCULOS 22, NUMERAL 1; 24, NUMERAL 1, INCISO B9; 28, NUMERAL 1, INCISO A); 29, NUMERAL 1; Y 30, NUMERALES 1 Y 2, DEL CÓDIGO FEDERAL PROCEDIMIENTOS DE INSTITUCIONES ELECTORALES, Y NO TRANSGREDEN DICHA GARANTÍA. De los artículos 35, fracción V y 8 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, se desprende que sólo los ciudadanos mexicanos pueden ejercer el derecho de petición en materia política. Por su parte, la Suprema Corte de Justicia de la Nación ha sustentado el criterio de que cuando el ejercicio de las garantías individuales se relaciona con el sistema constitucional electoral, su interpretación debe correlacionarse con lo dispuesto en el artículo 41 de la Constitución Federal, que regula los aspectos relativos a la participación del pueblo en la vida democrática del país y conforme al cual corresponde a la ley federal prever los requisitos y el procedimiento para obtener el registro como partido político nacional; por tanto, los interesados deben cumplir con esos lineamientos, sin que ello se traduzca en una transgresión al mencionado derecho de petición, pues no les impide ejercerlo y, en todo caso, el que pudiera negárseles el registro como partido político nacional, será un acto de aplicación de la norma.” 200 AMPARO EN REVISIÓN 743/2005. Acción de acumulada Agrupación Inconstitucionalidad 9/2004. Partido Política del Nacional 6/2004 Trabajo y y su la denominada Movimiento Nacional de Organización Ciudadana”. 16 de marzo de 2004. Mayoría de ocho votos. Ausente: Humberto Román Palacios. Disidente: Genaro David Góngora Pimentel y José de Jesús Gudiño Pelayo. Ponente: Juan Díaz Romero. Secretarios: Pedro Alberto Nava Malagón y Laura García Velasco. Con base en lo expuesto, se advierte que si, como en el caso, en el juicio de amparo se hacen valer cuestiones relacionadas con el ejercicio de la prerrogativa de ser votado para un cargo de elección popular, que establece el artículo 35, fracción II, constitucional, ello se vincula necesariamente con la materia electoral, esto es, con la renovación de los poderes públicos, por lo que su interpretación deberá realizarse conforme a lo dispuesto en los artículos 41 y 116, fracción IV, de la Constitución Federal, en los que se regulan todos aquellos aspectos relativos a la participación del pueblo en la vida democrática del país y el acceso de los ciudadanos al ejercicio del poder público mediante el sufragio universal, libre, secreto y directo y, por ende, no puede ser materia del juicio de amparo, atento al sistema de Justicia Electoral establecido en el orden constitucional mexicano. 201 AMPARO EN REVISIÓN 743/2005. Así es, si los artículos impugnados al establecer que sólo los partidos políticos podrán registrar candidatos para la elección de Presidente de la República, aluden al derecho político de ser votado y cuál será la forma para hacerlo, frente a la pretensión del quejoso de que se prevean candidaturas independientes y él pudiera obtener el registro como tal, evidentemente se trata de un aspecto comprendido dentro de la materia electoral. En efecto, este Tribunal Pleno de la Suprema Corte de Justicia ha sustentado que las normas generales electorales no sólo son las que establecen el régimen normativo de los procesos electorales propiamente dichos, sino también las que, aunque contenidas en ordenamientos distintos a una ley o código electoral sustantivo, regulan aspectos vinculados directa o indirectamente con dichos procesos, siendo que los actos de registro y postulación de candidatos a puestos de elección popular, si bien constituyen actos preparatorios de la jornada electoral, al ser considerados como integrantes del proceso correspondiente, obviamente forman parte de la materia electoral aunque sean ajenos directamente al ejercicio del sufragio, tal y como puede apreciarse del contenido de la jurisprudencia y tesis aislada, publicadas en el Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta, Tomo IX, abril de 1999, página 255, y Tomo II, Diciembre de 1995, página 205, que respectivamente dicen: “ACCIÓN DE INCONSTITUCIONALIDAD. MATERIA ELECTORAL PARA PROCEDIMIENTO 202 LOS RELATIVO. EFECTOS En la DEL reforma AMPARO EN REVISIÓN 743/2005. constitucional publicada en el Diario Oficial de la Federación el treinta y uno de diciembre de mil novecientos noventa y cuatro, se instituyó este tipo de vía constitucional en el artículo 105, fracción II, de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, pero se prohibió su procedencia en contra de leyes en materia electoral; con la reforma a dicho precepto fundamental publicada en el mismo medio de difusión el veintidós de agosto de mil novecientos noventa y seis, se admitió la procedencia de la acción en contra de este tipo de leyes. Con motivo de esta última reforma, la Ley Reglamentaria de las Fracciones I y II del Artículo 105 de dicha Constitución prevé reglas genéricas para la sustanciación del procedimiento de la acción de inconstitucionalidad y reglas específicas cuando se impugnan leyes electorales. De una interpretación armónica y sistemática, así como teleológica de los artículos 105, fracción II, y 116, fracción IV, en relación con el 35, fracciones I y II, 36, fracciones III, IV y V, 41, 51, 56, 60, 81, 115, fracciones I y II, y 122, tercer párrafo, e inciso c), base primera, fracciones I y V, inciso f), todos de la propia Constitución, se llega al convencimiento de que las normas generales electorales no sólo son las que establecen el régimen normativo de los procesos electorales propiamente dichos, sino también las que, aunque contenidas en 203 AMPARO EN REVISIÓN 743/2005. ordenamientos distintos a una ley o código electoral sustantivo, regulan aspectos vinculados directa o indirectamente con dichos procesos o que deban influir en ellos de una manera o de otra, como por ejemplo, distritación o redistritación, creación de órganos administrativos para fines electorales, organización de las elecciones, financiamiento público, comunicación social de los partidos, límites de las erogaciones y montos máximos de aportaciones, delitos y faltas administrativas y sus sanciones. Por lo tanto esas normas pueden impugnarse a través de la acción de inconstitucionalidad y, por regla general, debe instruirse resolverse el procedimiento conforme a correspondiente las y disposiciones específicas que para tales asuntos prevé la ley reglamentaria de la materia, pues al no existir disposición expresa o antecedente constitucional o legal alguno que permita diferenciarlas por razón de su contenido o de la materia específica que regulan, no se justificaría la aplicación de las reglas genéricas para unas y las específicas para otras.” “CONSEJEROS CIUDADANOS. LA POSTULACIÓN Y REGISTRO DE CANDIDATOS FORMA PARTE DE LA MATERIA ELECTORAL. De la interpretación jurídica, armónica y sistemática de lo dispuesto en los artículos 35, fracciones I y II, 36, fracciones II, IV 204 AMPARO EN REVISIÓN 743/2005. y V, 41, 51, 52, 56, 60, 81, 115, fracción I, 116, fracción I y 122, fracción III, de la Constitución Federal, en relación con los artículos 174 al 177, del Código Federal de Instituciones y Procedimientos Electorales, aplicado analógicamente, se advierte que dentro de las etapas del proceso electoral se señala la de los actos preparatorios de la elección, en la cual se reglamentan el registro y postulación de candidatos; por tanto, al ser considerados dichos actos como integrantes del proceso electoral, obviamente forman parte de la materia electoral prohibida a la Suprema Corte de Justicia de la Nación, ya que aun cuando la postulación y registro de candidatos al cargo de consejeros ciudadanos son actos previos a las elecciones en sí mismas consideradas, esto es, al ejercicio del sufragio, ello no les quita el carácter de actos electorales, pues si bien es verdad que desde un punto de vista teórico o doctrinario, puede establecerse una distinción entre el derecho a postular y la postulación en sí misma, tal diferencia carece de apoyo en el derecho positivo, dado que aquél es un derecho que se pretende ejercer precisamente en el proceso electoral, sin que pueda desligarse del efecto o consecuencia que con él se busca, y que no es otro que el de intervenir en tal proceso.” 205 AMPARO EN REVISIÓN 743/2005. Luego, aun cuando esta Suprema Corte de Justicia de la Nación ha sustentado que excepcionalmente cuando junto con la violación de un derecho político se reclaman leyes o actos que entrañan la violación de garantías individuales, resulta procedente la demanda de amparo; sin embargo, en el caso no se está en ese supuesto de excepción. Debido a que, como ya se ha señalado a lo largo de la presente resolución, en el presente caso lo que se pretende combatir a través del juicio de amparo es la violación de derechos políticos, que, aun cuando constituyan un derecho fundamental, inciden totalmente con cuestiones electorales, esto es, en la posibilidad de ser votado para un cargo de elección popular, como candidato independiente. Así tenemos que, como ejemplo de una violación a una garantía individual como consecuencia de la aplicación de una disposición contenida en una ley electoral y que resultara procedente el juicio de amparo, sería el que en aquella se limitara la libertad de expresión de un gobernado o bien, de imprenta, en un momento determinado de la contienda electoral, ya que, en este caso, no se está ante el ejercicio de un derecho de carácter político-electoral, sino efectivamente ante una ley que limita el derecho a ejercer dichas libertades. Tal como aconteció, además, en el amparo en revisión 1334/98, promovido por **********, en cuya ejecutoria este Tribunal Pleno sostuvo, en lo que interesa, que “el hecho de que el 206 AMPARO EN REVISIÓN 743/2005. derecho que defienda el quejoso sea de carácter político no conlleva a estimar actualizada la causa de improcedencia prevista por el artículo 73, fracción VII, de la Ley de Amparo, porque, como lo precisó la A Quo en la resolución que se revisa, el acto reclamado que generó la afectación descrita lo es el proceso de reforma constitucional, en específico el relativo al artículo 122, el cual es impugnado por el demandante por inobservancia de diversas formalidades que considera violatorias de las garantías individuales consagradas en los artículos 1, 14, 16 y 17 de la Carta Magna, situación que encuadra en la hipótesis de excepción de la causa de sobreseimiento en examen, puesto que si bien la pretensión del quejoso es la defensa de los derechos políticos que estima conculcados, al lado de ellos subsiste también el problema de violación de derechos públicos subjetivos previstos en la Constitución… En las apuntadas condiciones, como la impugnación del proceso de reforma constitucional se relaciona con derechos de naturaleza política, pero también con violaciones a diversas garantías individuales de seguridad jurídica, se está en presencia del supuesto de excepción a la causal de improcedencia que prevé el artículo 73, fracción VII, de la Ley de Amparo, establecido jurisprudencialmente por este Alto Tribunal…” Caso en el que, aun cuando subyacía el ejercicio de un derecho político, lo cierto es que lo impugnado era el procedimiento de reformas a la Constitución Federal, por estimar que en el mismo se dieron diversas violaciones y que, por ende, el objeto del juicio de amparo era únicamente analizar si 207 AMPARO EN REVISIÓN 743/2005. existieron tales violaciones procesales o no, esto es, si se violaron las garantías contenidas en los artículos 14 y 16, mas de ninguna manera ese examen se vinculaba o llevaba aparejado el del ejercicio del derecho político en cuestión, dado que no podía ser objeto de estudio el contenido de la propia reforma constitucional. Mientras que en el presente caso, como ya se ha demostrado, la naturaleza de la ley y actos reclamados, así como la afectación al quejoso, se vincula totalmente con cuestiones electorales (registro como candidato a un cargo popular), esto es, con el proceso o contienda electoral, por lo que el examen de los derechos fundamentales que estima violados el quejoso no puede hacerse sin que forzosamente se comprenda el aspecto electoral. Por consiguiente, en este asunto no se está en el supuesto excepcional que hace procedente el juicio de amparo, como ocurrió en el mencionado precedente. En efecto, la circunstancia de que la ley limite la participación de un gobernado en una contienda electoral a través de un partido político, es decir, que sólo este último podrá solicitar el registro de candidatos a cargos de elección popular, no hace procedente el juicio de amparo, por el sólo hecho de que a la par se planteen violaciones a derechos fundamentales como el de igualdad, no discriminación, asociación política, libertad de trabajo, etcétera, pues de cualquier modo, el examen de estos últimos tendría que realizarse de acuerdo con el sistema constitucional electoral previsto en la Constitución, atento a que, 208 AMPARO EN REVISIÓN 743/2005. en el caso, lo toral sería examinar si la ley reclamada, al otorgar el registro de candidatos sólo a los partidos políticos, y el acto que le niega el registro como candidato independiente son constitucionales o legales, lo cual, se reitera, no puede ser examinado vía juicio de amparo. En ese sentido, y al estar en presencia de un asunto en el que lo sustancial a resolver es sobre el ejercicio del derecho político-electoral de ser votado, es clara la improcedencia del juicio de amparo, ya que la vía idónea es la acción de inconstitucionalidad o bien, los medios de control constitucional de que conoce el Tribunal Electoral. Aunado a ello, no puede pasarse por alto que conforme al artículo 107, fracción II, párrafo primero, de la Constitución Federal, en el juicio de amparo rige el principio de relatividad a partir del cual, sólo se podrá otorgar la protección a quien lo ha promovido, sin tener efectos generales, por lo que, como ya lo ha sustentado este Alto Tribunal, no podría vía amparo obligarse a las autoridades responsables a legislar en un determinado sentido o bien, para otorgar a un gobernado o ciudadano una situación diversa en materia electoral a la que la Constitución o leyes aplicables han establecido, derivado de los principios de certeza y equidad que esa materia deben privar. Luego, en el caso, debe concluirse que resulta improcedente el juicio de amparo, toda vez que las leyes y actos reclamados, así como su afectación al ámbito del quejoso, está vinculado 209 AMPARO EN REVISIÓN 743/2005. totalmente con aspectos electorales, que no pueden ser materia de examen a través de esta vía y además, la protección constitucional no podría tener el alcance que pretende el quejoso, puesto que, de sostener lo contrario, se quebrantarían los principios de equidad y certeza jurídica que deben regir en esa materia, frente a cualquier gobernado o ciudadano, dado que se vulneraría el equilibrio del propio proceso electoral, en tanto que a través de una sentencia que llegara a otorgar la protección constitucional al quejoso se le estaría colocando en una situación diversa a la que están los demás ciudadanos. Por tanto, aun cuando en el presente caso se planteen violaciones a derechos fundamentales, dentro de los que se comprenden los derechos políticos, lo cierto es que se está ante un aspecto totalmente electoral. Sirve de apoyo a lo anterior, las siguientes tesis en las que esta Suprema Corte de Justicia ha sostenido que tratándose del juicio de amparo, tanto indirecto como directo, no procede examinar en esa vía las omisiones legislativas, y que a letra dicen: “LEYES, AMPARO CONTRA. ES IMPROCEDENTE AQUÉL EN QUE SE IMPUGNA LA OMISIÓN DEL LEGISLADOR DE EXPEDIR UNA LEY O DE ARMONIZAR UN ORDENAMIENTO LEGAL A UNA REFORMA CONSTITUCIONAL. Respecto de la omisión 210 del legislador ordinario de dar AMPARO EN REVISIÓN 743/2005. cumplimiento al mandato constitucional de expedir determinada ley o de reformar la existente en armonía con las disposiciones fundamentales, es improcedente el juicio de garantías, de conformidad con lo dispuesto en el artículo 73, fracción XVIII, de la Ley de Amparo, en relación con lo dispuesto en los artículos 107, fracción II, de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos y 76 de la citada legislación ordinaria, en virtud de que, según el principio de relatividad que rige en el juicio de amparo, la sentencia que en éste se dicte será siempre tal, que sólo se ocupe de individuos particulares, limitándose a ampararlos y protegerlos en el caso especial sobre el que verse la queja, sin hacer una declaración general respecto de la ley o acto que la motivare, lo que impide que una protección federal hipotética reporte concesión de la algún beneficio al quejoso, dado que no puede obligarse a la autoridad legislativa a reparar esa omisión, es decir, a legislar, puesto esto sería tanto como pretender dar efectos generales a la ejecutoria, ya que la reparación constitucional implicaría la creación de una ley que es una regla de carácter general, abstracta y permanente, la que vincularía no sólo al peticionario de garantías y a las autoridades señaladas como responsables, sino a todos los gobernados y autoridades cuya actuación 211 AMPARO EN REVISIÓN 743/2005. tuviera relación con la norma creada, lo que es inconcuso resultaría apartado del principio de relatividad enunciado.” “CONCEPTOS DE VIOLACIÓN Y AGRAVIOS EXPRESADOS EN EL AMPARO DIRECTO EN REVISIÓN. ELLOS SON SE INOPERANTES IMPUGNA LA CUANDO EN OMISIÓN DEL LEGISLADOR ORDINARIO DE EXPEDIR UNA LEY O DE ARMONIZAR UN ORDENAMIENTO A UNA REFORMA CONSTITUCIONAL. Cuando en la demanda de amparo directo o en los agravios expresados en la revisión interpuesta en dicho juicio constitucional, se impugna la omisión de una legislatura, ya sea local o federal, de expedir determinada codificación u imposibilidad jurídica de ordenamiento, analizar la tales cuestionamientos deriva de que conforme al principio de relatividad que rige en el juicio de amparo, establecido en los artículos 107, fracción II, constitucional, y 76 de la Ley de Amparo, la sentencia que en éste se dicte será siempre tal, que sólo se ocupe de individuos particulares, limitándose a ampararlos y protegerlos en el caso especial sobre el que verse la queja, sin hacer una declaración general respecto de la ley o acto que la motivare, lo que impide que una hipotética concesión de la protección federal reporte algún 212 AMPARO EN REVISIÓN 743/2005. beneficio al quejoso, dado que no puede obligarse a la autoridad legislativa a reparar esa omisión, esto es, a legislar, porque esto sería tanto como pretender dar efectos generales a la ejecutoria, ya que la reparación constitucional implicaría la creación de una ley que, por definición, constituye una regla de carácter general, abstracta e impersonal, la que vincularía no sólo al recurrente y a las autoridades señaladas como responsables, sino a todos los gobernados y autoridades cuya actuación tuviera relación con la norma creada, apartándose del enunciado principio.” Además, como se ha señalado y también lo refirió la Juez de Distrito, el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación conocerá entre otros medios, del juicio de protección de los derechos político-electorales de los ciudadanos y, por ende, en principio la resolución que impugna el quejoso, mediante la cual se negó su registro como candidato independiente al cargo de Presidente de la República, estaba en posibilidad de combatirla a través de ese medio de control constitucional y ante ese órgano, aun cuando a través de ese juicio el ciudadano no pueda impugnar la ley en que se fundamenta dicha resolución, ni tampoco esté legitimado para hacerlo vía acción de inconstitucionalidad, puesto que los sujetos que cuentan con esa legitimación son diversos. Sin embargo, en la norma fundamental sí existe un medio de control constitucional para impugnar el acto que en forma directa afecta al quejoso. 213 AMPARO EN REVISIÓN 743/2005. En efecto, como ya se reseñó, a partir de la mencionada reforma constitucional al artículo 99, el Constituyente confirió el conocimiento en exclusiva de la constitucionalidad o legalidad de actos o resoluciones en esa materia al Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación, como órgano especializado, previendo dicho numeral, en su párrafo cuarto, fracción V, que a ese órgano le corresponde resolver, en forma definitiva e inatacable, sobre: “V. Las impugnaciones de actos y resoluciones que violen los derechos político-electorales de los ciudadanos de votar, ser votado y de afiliación libre y pacífica para tomar parte en los asuntos políticos del país, en los términos que señalen esta Constitución y las leyes”. Asimismo, en la Ley General de Sistemas de Medios de Impugnación, dicho medio se denomina como juicio de protección de los derechos político-electorales de los ciudadanos, y en su artículo 79 reitera lo dispuesto en el precepto 99 constitucional, en el sentido de que los derechos político electorales son el de votar y ser votado en las elecciones populares, el de asociarse individual y libremente en forma pacífica en los asuntos políticos y el de afiliarse libre e individualmente a los partidos políticos. Por consiguiente, si bien es cierto, como lo aduce el recurrente, que a través de diversos instrumentos internacionales que ha suscrito México, se sigue la posición de incluir a esa clase de derechos dentro de los fundamentales del hombre y, en nuestro orden constitucional, es el juicio de amparo el medio de 214 AMPARO EN REVISIÓN 743/2005. control constitucional para defender esos derechos, también es innegable que no puede pasarse por alto la existencia de otro medio igualmente de control constitucional que ha establecido el órgano reformador de la Constitución, que corresponde conocer al órgano especializado en la materia y a través del cual se pueden impugnar actos o resoluciones que, entre otros supuestos, violen el derecho político-electoral de los ciudadanos de ser votado para un cargo público. En estas condiciones, si, en el caso, la resolución reclamada le niega al quejoso, hoy recurrente, el registro como candidato independiente al cargo de Presidente de la República y en los conceptos de violación sustancialmente se señala que conculca su derecho a ser votado establecido en el artículo 35, fracción II, de la Constitución Federal, al margen de que señale la violación a diversas garantías individuales, es inconcuso que el medio de control constitucional expresamente previsto para impugnar ese tipo de resoluciones es el juicio de protección de los derechos político-electorales de los ciudadanos, a través del cual puede plantear cuestiones de constitucionalidad y de legalidad y no el juicio de amparo, por tratarse de una resolución de un organismo electoral, en términos de la fracción VII del artículo 73 de la Ley de Amparo. De establecer que procede el juicio de amparo contra la resolución que en el caso se reclama, por el sólo hecho de que 215 AMPARO EN REVISIÓN 743/2005. en la demanda se aduzca la violación de garantías individuales, se estaría trastocando el referido sistema de justicia electoral establecido en la Norma Fundamental, que prevé un medio de control constitucional específico para impugnarlo y ante un tribunal especializado para resolverlo y se dejaría de lado que, en concordancia con ello, existe una causa de improcedencia expresamente establecida en la Ley Reglamentaria de los Artículos 103 y 107 constitucionales. Sin perjuicio de lo anteriormente expuesto para sostener la improcedencia del juicio de amparo en contra del acto de aplicación de la ley reclamada, este Tribunal Pleno de la lectura integral de la demanda, advierte que el quejoso no hizo valer concepto de violación alguno respecto de dicho acto, por vicios propios, sino que sus conceptos en todo momento se encaminan a demostrar la inconstitucionalidad de la ley reclamada y, en vía de consecuencia, la de su acto de aplicación. Por tanto, de cualquier manera, no existiría posibilidad alguna para entrar al examen de la constitucionalidad o no de la resolución combatida, puesto que al no existir concepto de violación al respecto, también procede sobreseer en el juicio, en términos del artículo 73, fracción XVIII, en relación con el 116, fracción V, ambos de la Ley de Amparo. Por último, es relevante tener en cuenta que este Tribunal Pleno, al resolver la contradicción de tesis número 2/2000-PL, 216 AMPARO EN REVISIÓN 743/2005. entre las sustentadas por el Tribunal Electoral y esta Suprema Corte de Justicia, al precisar el reparto de atribuciones entre ambos órganos y cómo operaba la impugnación de leyes electorales, determinó que “Al respecto, es pertinente señalar que tratándose del juicio de amparo contra leyes, se prevén dos momentos para su impugnación, esto es, dentro de los treinta días siguientes a la iniciación de la vigencia de la norma, o bien dentro de los quince días posteriores al primer acto de aplicación; sin embargo, éstas hipótesis no operan respecto de leyes electorales, ya que por su propia y especial naturaleza, el órgano reformador de la Constitución Federal previó que la única vía para combatirlas es a través de la acción de inconstitucionalidad y únicamente dentro de los treinta días naturales siguientes a la fecha de su publicación.” En este orden de ideas, al resultar infundados los agravios del recurso principal, se debe confirmar la sentencia recurrida. Por lo anterior, procede declarar sin materia el recurso de revisión adhesiva, en atención a que su finalidad es fortalecer la decisión del Juez de Distrito. Sirve de apoyo a lo anterior la tesis aislada LXVII/2005 sustentada por la Primera Sala y que este Tribunal Pleno comparte, publicada en la página 442, del Tomo XXII, julio de 217 AMPARO EN REVISIÓN 743/2005. 2005 del Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta, Novena Época, cuyo tenor es el siguiente: “REVISIÓN ADHESIVA. DEBE DECLARARSE SIN MATERIA AL DESAPARECER LA CONDICIÓN A LA QUE SE SUJETA EL INTERÉS DEL ADHERENTE. De conformidad con el último párrafo del artículo 83 de la Ley de Amparo, quien obtenga resolución favorable a sus intereses puede adherirse a la revisión interpuesta por el recurrente, expresando los agravios respectivos dentro del término de cinco días, computado a partir de la fecha en que se le notifique la admisión del recurso. Ahora bien, si se toma en cuenta que la adhesión al recurso carece de autonomía en cuanto a su trámite y procedencia, pues sigue la suerte procesal de éste y, por tanto, el interés de la parte adherente está sujeto a la suerte del recurso principal, es evidente que cuando el sentido de la resolución dictada en éste es favorable a sus intereses, desaparece la condición a la que estaba sujeto el interés jurídico de aquélla para interponer la adhesión, esto es, la de reforzar el fallo recurrido y, por ende, debe declararse sin materia el recurso de revisión adhesiva.” Amparo directo en revisión 327/2005. Elizabeth de la Luz Barrón Cano. 4 de mayo 218 de 2005. AMPARO EN REVISIÓN 743/2005. Unanimidad de cuatro votos. Ausente: José de Jesús Gudiño Pelayo. Ponente: Olga María Cordero de García Villegas. Secretaria: Ana Carolina Cienfuegos Posada. Por lo expuesto y fundado, se resuelve: PRIMERO.- Se confirma la sentencia recurrida. SEGUNDO.- Se sobresee en el juicio de garantías promovido por ********** respecto de los artículos 175, 176, 177, párrafo I, inciso E y 178 del Código Federal de Instituciones y Procedimientos Electorales. TERCERO.- Se sobresee en el juicio de garantías promovido por ********** respecto del acto concreto de aplicación contenido en el oficio número DEPPP/DPPF/569/04, de once de marzo de dos mil cuatro, emitido por el Director Ejecutivo de Prerrogativas y Partidos Políticos del Instituto Federal Electoral. CUARTO.- Se declara sin materia el recurso de revisión adhesiva interpuesto por el Director Ejecutivo de Prerrogativas y Partidos Políticos del Instituto Federal Electoral. 219 AMPARO EN REVISIÓN 743/2005. Notifíquese; con testimonio de esta resolución a la Juez Séptimo de Distrito en Materia Administrativa del Distrito Federal y al Décimo Cuarto Tribunal Colegiado en Materia Administrativa del Primer Circuito, en su oportunidad archívese el expediente, como asunto concluido. Así lo resolvió el Tribunal Pleno de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, por mayoría de seis votos de los señores Ministros Aguirre Anguiano, Díaz Romero, Gudiño Pelayo, Ortiz Mayagoitia, Valls Hernández (Ponente) y Presidente Azuela Guitrón se aprobó el primer punto resolutivo del proyecto en el sentido de confirmar la sentencia recurrida en cuanto al sobreseimiento de los artículos reclamados del Código Federal de Instituciones y Procedimientos Electorales; los Señores Ministros Cossío Díaz, Góngora Pimentel, Sánchez Cordero y Silva Meza votaron en contra, por la procedencia del juicio de amparo y porque se entrara al estudio de fondo del asunto; los señores Ministros Aguirre Anguiano, Gudiño Pelayo, Ortiz Mayagoitia, Valls Hernández y Presidente Azuela Guitrón también votaron por confirmar el sobreseimiento decretado respecto de la resolución contenida en el oficio número DEPPP/DPPF/569/04, de once de marzo de dos mil cuatro, emitido por el Director Ejecutivo de Prerrogativas y Partidos Políticos del Instituto Federal Electoral; y los señores Ministros Cossío Díaz, Díaz Romero, Góngora Pimentel, Sánchez Cordero y Silva Meza votaron en contra y porque se entrara al estudio de fondo del asunto. 220 AMPARO EN REVISIÓN 743/2005. Asimismo, por mayoría de siete votos de los señores Ministros Aguirre Anguiano, Luna Ramos, Díaz Romero, Gudiño Pelayo, Ortiz Mayagoitia, Valls Hernández (Ponente) y Presidente Azuela Guitrón, se resolvió sobreseer por improcedente en el juicio de amparo respecto del acto de aplicación, en la inteligencia de que el sentido del voto del Señor Ministro Díaz Romero obedeció a que el quejoso no hizo valer en su demanda conceptos de violación por vicios propios de dicho acto; los Señores Ministros Cossío Díaz, Góngora Pimentel, Sánchez Cordero y Silva Meza votaron en contra, y reservaron su derecho de formular sendos votos particulares; la Señora Ministra Luna Ramos reservó su derecho de formular voto aclaratorio. Por unanimidad de once votos se resolvió declarar sin materia el recurso de revisión adhesiva interpuesto por el Director Ejecutivo de Prerrogativas y Partidos Políticos del Instituto Federal Electoral. Firman los señores Ministros Presidente y Ponente con el Secretario General de Acuerdos que autoriza y da fe. PRESIDENTE MINISTRO MARIANO AZUELA GÜITRÓN. 221 AMPARO EN REVISIÓN 743/2005. P O N E N TE SERGIO A. VALLS HERNÁNDEZ. SECRETARIO GENERAL DE ACUERDOS LIC. JOSÉ JAVIER AGUILAR DOMÍNGUEZ. LGV/cca. Esta foja corresponde a la sentencia relativa al amparo en revisión 743/2005, promovido por **********. Fallado los días ocho de agosto de dos mil cinco y dieciséis de agosto del mismo año, en el sentido siguiente: ‘PRIMERO.- Se confirma la sentencia recurrida. SEGUNDO.- Se sobresee en el juicio de garantías promovido por ********** respecto de los artículos 175, 176, 177, párrafo I, inciso E y 178 del Código Federal de Instituciones y Procedimientos Electorales. TERCERO.- Se sobresee en el juicio de garantías promovido por ********** respecto del acto concreto de aplicación contenido en el oficio número DEPPP/DPPF/569/04, de once de marzo de dos mil cuatro, emitido por el Director Ejecutivo de Prerrogativas y Partidos Políticos del Instituto Federal Electoral. CUARTO.- Se declara sin materia el recurso de revisión adhesiva interpuesto por el Director Ejecutivo de Prerrogativas y Partidos Políticos del Instituto Federal Electoral.’-Conste. “En términos de lo previsto en los artículos 3, fracción II, 13, 14 y 18 de la Ley Federal de Transparencia y Acceso a la Información Pública Gubernamental, en esta versión pública se suprime la información considerada legalmente como reservada o confidencial que encuadra en esos supuestos normativos”. 222