¿Es factible monitorear la tensión de las meninges? Rev. Arg. Anest (2003), 61, 3: 137-143 Artículo de investigación básica ¿Es factible monitorear la tensión de las meninges? Tonometría de aplanación. Ensayo en un modelo teórico Monitoreo Tensión Tonometría Meninges Cirugía endocraneana Palabras Clave s s s s s RESUMEN: El monitoreo instrumental de la tensión de las meninges realizado en forma precoz, en el primer agujero de la craneotomía permitiría una comprobación objetiva, exacta y comparable de las condiciones de operabilidad en la cirugía endocraneana y facilitaría una elección más ajustada de las herramientas con que cuenta el anestesiólogo para proveer esas condiciones. Buscando el instrumento adecuado para realizar el monitoreo pretendido, investigamos en un modelo teórico que evoca a la caja craneana y a las meninges si es factible practicar la tonometría de aplanación en una membrana elástica. La respuesta afirmativa al interrogante planteado en el título nos faculta para analizar, en un trabajo ulterior, qué correlación existe entre la presión endocraneana y la tensión de las meninges en animales y personas, y, posteriormente, apreciar si el monitoreo de la tensión de las meninges (tonometría de la duramadre) es útil para valorar las condiciones de operabilidad en la cirugía endocraneana. Dr. *Mario Alberto Jegier Dr. *Alfredo Giménez Dr. *Carlos Bustamante Dr. **Sebastián Benavides Samyn Dr. ***Anselmo Rodríguez Loffredo Dra. ****Karina Breitburd Is monitoring meningeal tension feasible? Applanation tonometry Test on a theoretical model s s s s s SUMMARY: Instrument monitoring of the tension of the meninges carried out at an early stage, in the first hole of craniotomy would allow an objective, exact and comparable verification of operability conditions in endocranial surgery and would facilitate a more precise choice of the anesthesiologists tools to provide such conditions. Searching for the adequate instrument to carry out the intended monitoring, we investigated with a theoretical model that simulates the cranial case and the meninges if it was possible to carry out applanation tonometry on an elastic membrane. The affirmative reply to the question posed in the title encourages us to analyze, in a future paper, the correlation between endocranial pressure and the tension of the meninges in animals and humans and, at a later time, to evaluate if monitoring the tension of the meninges (dura tonometry) is useful to assess the conditions of operability in endocranial surgery. Monitoring Tension Tonometry Meninges Endocranial surgery Key Words É factível monitorizar a tensão das meninges? Tonometria de aplanação. Ensaio num modelo teórico RESUMO: A monitorização instrumental da tensão das meninges realizada de maneira precoce no primeiro orifício da craniectomia permitiria uma *Médico anestesiólogo. Servicio de Anestesiología del Hospital Francés. ** Médico oftalmólogo. Servicio de Oftalmología del Hospital Francés. *** Médico Neurocirujano. Jefe del Servicio de Neurocirugía del Hospital Francés. **** Médica Residente en Neurocirugía. Servicio de Neurocirugía del Hospital Francés. Revista Argentina de Anestesiología 2003 | 137 Artículo de investigación básica Aparato fluoroscópico (intraparenquimatoso) La cavidad ocular y la cavidad meníngea son áreas huecas, cerradas con diferentes grados de hermeticidad y limitadas por membranas distensibles que presentan una característica viscoelástica1 . Ambas oquedades están ocupadas por sustancias en estado sólido y por volúmenes de líquido que se generan y drenan de manera lenta pero constante. El contenido de cada una de esas cavidades ejerce una fuerza sobre toda la superficie de la cara interior de las membranas que las conforman generando la presión intraocular (PIO) y la presión endocraneana (PIC) respectivamente. La monitorización de la PIO y de la PIC son esenciales porque sus variaciones pueden generar, por una parte, perjuicios significativos en el ojo y en la visión, y por la otra, daños en el sistema nervioso central que pueden derivar hasta en la muerte. A principios del siglo pasado2-4 los oftalmólogos investigaron dispositivos para medir la PIO y demostraron que es factible evaluarla a través de la tonometría de las membranas que componen el ojo, sustentándose en que la presión (P) endocavitaria depende del volumen contenido en su interior y en que a cada valor de P le corresponde un valor de tensión (T) de las paredes. Los neurólogos y neurocirujanos idearon diferentes métodos para apreciar la PIC5,6 (Fig. 1) y evaluaron sensores y transductores colocados a nivel epidural, subaracnoideo, intraparenquimatoso e intraventricular. El objetivo de este trabajo es apreciar en un modelo teórico si la tonometría de aplanación una de las técnicas empleadas por los oftalmólogos para medir la PIO se puede aplicar para medir la T de una membrana que circunscribe a una cavidad similar a la que limitan las meninges en el cráneo. Métodos Tonometría. El sistema de medición La T del tejido que conforma una cavidad de forma esférica es la fuerza con la que las capas del mismo se oponen 138 | Volumen 61/ Número 3 Palavras-chave s s s s Introducción Monitorização Tensão Tonometria Meninges Cirurgia endocraniana s comprobação objetiva, exata e comparável das condições de operabilidade na cirurgia endocraniana e facilitaria a escolha adequada das ferramentas disponíveis para proporcionar essas condições. Buscando o instrumento adequado para realizar a monitorização pretendida, pesquisamos num modelo teórico que evoca a caixa craniana e as meninges se era factível praticar a tonometria de aplanação numa membrana elástica. A resposta afirmativa à interrogação apresentada no título nos faculta para analisar, num trabalho ulterior, a correlação que existe entre a pressão endocraniana e a tensão das meninges em animais e pessoas, e, posteriormente, avaliar se a monitorização da tensão das meninges (tonometria da dura-máter) é um recurso útil para valorar as condições de operabilidade na cirurgia endocraniana. Perno subaracnoideo Transductor epidural Catéter de ventriculotomía Catéter subaracnoideo Fig. 1: Algunas modalidades disponibles para la monitorización de la presión intracraneana. a la deformación inducida por la presión endocavitaria y es función del radio de la esfera y del espesor de sus paredes. Se denomina tonometría al sistema de medición que evalúa la tensión que presentan las membranas que limitan a una cavidad. Tonometría ocular La tonometría ocular es una técnica utilizada para comprobar la PIO. Es un método indirecto inferencial pues el resultado se obtiene por derivación de la medida de la T de la córnea7. Esta medida se realiza evaluando la resistencia a la depresión o a la distorsión que presenta la lente en su cara exterior como consecuencia de la fuerza que ejerce el humor acuoso en toda la superficie de la cara interior de la cámara anterior del ojo, de su radio, de la rigidez de sus membranas y del grosor del tejido. La tonometría puede practicarse en forma digital o instrumental. La tonometría digital es la evaluación de la tensión de las membranas del ojo a través de la sensación táctil que perci- ¿Es factible monitorear la tensión de las meninges? be el evaluador. Esta forma de medición, sea cual fuere el modo en que se haga, brinda una información subjetiva, muy grosera y con un importante margen de error. La tonometría instrumental comenzó en el siglo XIX con los ensayos realizados por Maklakoff7 y desde entonces el método se fue perfeccionando8-10 hasta obtener resultados objetivos, precisos y con márgenes de error mínimos. Del conjunto de procedimientos utilizados para medir la tensión de la córnea8,11 solo analizaremos la tonometría de depresión en su variante de aplanación porque es una técnica precisa, fiable, dúctil y con una relación costo/beneficio adecuada para realizar la evaluación de la tensión de la duramadre. Tonometría de depresión La P ejercida por el humor acuoso en la cara interna de la córnea es uno de los factores determinantes de la forma cóncavo-convexa de la lente. La tonometría de depresión toma esta denominación porque para realizar la medición de la PIO se intenta aplanar la membrana con una P exterior que iguale a la P que soporta en su cara interior. Entre las variantes de la tonometría de depresión existentes optamos por la tonometría de aplanación, porque es exacta, precisa y constante12. Para efectuar la medición, se apoya el instrumento en la córnea y se observa por el ocular la imagen de dos hemiciclos superpuestos que se alejan paulatinamente a medida que las membranas se van aplastando por la P ejercida con el instrumento. Cuando las imágenes se separan totalmente significa que la lente ya es plana y que las P exterior e interior se igualaron (Fig. 3) Para facilitar la observación se ilumina el campo donde se realiza la medición con una lámpara de hendidura que impone la tinción previa de la membrana a evaluar (la córnea) con una solución de fluoresceína. El tonómetro de aplanación de Perkins una de las variantes del tonómetro de Goldman se distingue porque es portátil, se sostiene con la mano y se puede utilizar tanto en posición vertical como horizontal (Fig. 2 y 4). Materiales y procedimientos Preparamos una caja de acrílico con medidas similares a las que presenta la cavidad craneana en el hombre: diámetro longitudinal 17 cm, diámetro transversal 12 cm, altura 9 cm y volumen de aproximadamente 1.800 ml9. En una de sus caras laterales hacemos un orificio por el que inserta- Tonometría de aplanación Maklakoff9 diseñó un instrumento con el que aplicaba una fuerza constante sobre la córnea y evaluaba cuánto se aplanaba la lente. En 1954 Goldman12 utilizó el mismo razonamiento pero a diferencia de Maklakoff propuso conseguir un grado de aplanación constante de la córnea modificando la fuerza ejercida con el dispositivo. La mayor parte de los modelos de tonómetros de aplanación que se usan en la actualidad son variantes del que fuera diseñado por Goldman, por ejemplo el tonómetro de Perkins (Fig. 2). Fig. 2: Tonómetro de Perkins Fig. 3: Imágenes observadas por el ocular del tonómetro de aplanación (a la izquierda la imagen inicial, a la derecha la imagen cuando las presiones exterior e interior se igualan) Fig. 4: Tonómetro de Perkins Revista Argentina de Anestesiología 2003 | 139 Artículo de investigación básica Fig. 5: Caja diseñada para la simulación mos una llave de tres vías, y en su cara superior otro orificio de 14 mm de diámetro trazo equivalente al que se utiliza para realizar los agujeros de trepanación de la craneotomía (Fig. 5). En la llave de tres vías realizamos las siguientes conexiones: - Por la vía interior (dentro de la caja) a un globo con una capacidad de aproximadamente 400 ml de aire a una atmósfera (Fig. 6). - Por la vía media (fuera de la caja) a una jeringa de 60 ml de capacidad. - Por la vía exterior a un manómetro de la marca Siemens S7000 (Fig. 7). Para evaluar el comportamiento del tejido elástico decidimos efectuar dos estimaciones: la primera con inyecciones sucesivas de 50 ml de líquido cada una, y la segunda Fig. 6: Globo conectado por vía interior de la llave de tres vías Fig. 7: Sistema diseñado para la inyección de aire y líquido; medición de la presión y de la tensión 140 | Volumen 61/ Número 3 ¿Es factible monitorear la tensión de las meninges? Fig. 8: Medición de la tensión con el tonómetro de Perkins con inyecciones sucesivas de 200 ml de aire cada una, y medimos: - la presión (P) en el manómetro conectado a la vía exterior de la llave de tres vías; - la tensión (T) del globo por la cara superior de la caja. Esta valoración la realizamos tiñendo la membrana con fluoresceína y utilizando un tonómetro de Perkins (Fig. 8). Resultados Los resultados obtenidos en la medición de la presión y la tensión después de la inyección de líquido se exponen en la Tabla I y en los gráficos 1, 2 y 3. Hasta los 950 ml de inyección de solución fisiológica el globo no alcanzó la tapa de la caja (ubicada en la cara superior) y, en consecuencia, no se pudo medir la T. Cuando el volumen inyectado superó los 1.200 ml se produjo espontáneamente un cambio en la forma del balón que provocó una redistribución del líquido en el mismo y lo alejó de la tapa. Al llegar a los 1.450 ml el globo alcanzó nuevamente la cara superior de la caja y se pudieron volver a medir P y T. Se detuvo la inyección cuando suministramos 1.600 ml de líquido porque el volumen alcanzado por el globo deformaba la tapa de la caja. Los resultados obtenidos en la medición de la presión y la tensión con inyección de aire se exponen en la Tabla II y en los gráficos 4, 5 y 6. Es necesario señalar que hasta los 600 ml de inyección de aire el balón no alcanzó la tapa ubicada en la cara superior de la caja y, en consecuencia, no se pudo medir la T. A par- TABLA I Volumen de solución fisiológica inyectado en el globo; presión y tensión medidas VOL INYECTADO (en ml) 1000 1050 1100 1150 1200 1250 1300 1350 1400 1450 1500 1550 1600 Inyección de líquido TENSIÓN PRESIÓN (en mmHg) (en mmHg) Sin Sin Sin Sin Sin 4 7 8 8 registro registro registro registro registro 4 6 10 15 20 26 31 35 5 6 9 16 19 20 25 33 47 tir de los 2.200 ml el globo comenzó a herniar por el orificio superior de la tapa y ya no se pudo medir la T. Se detuvo la inyección cuando suministramos 2.600 ml de aire porque el volumen alcanzado por el globo deformaba la tapa de la caja. Revista Argentina de Anestesiología 2003 | 141 Artículo de investigación básica 5HODFLyQYROXPHQLQ\HFWDGRWHQVLyQ DG 16 LG 14 H 12 10 P 8 Q y LV 6 4 Q H7 2 15 TABLA II Volumen de aire inyectado en el globo, presión y tensión 10 7 8 6 4 4 0 0 00 Inyección de aire TENSIÓN (en mmHg) PRESIÓN (en mmHg) 0 0 0 0 200 400 600 800 1000 1.200 1400 1600 1.800 2000 2200 2400 2600 0 0 2 5 7 7 8 12 14 16 Sin registro Sin registro Sin registro 14 18 19 20 22 24 27 33 46 67 98 140 165 (en cc) Inyección VOL INYECTADO (en ml) 8 9ROXPHQLQ\HFWDGR Gráfico 1: Relación entre el volumen inyectado y la tensión observada 5HODFLyQYROXPHQLQ\HFWDGRSUHVLyQ 50 DG LG40 H30 P Q LyV20 HU 10 3 47 26 31 35 33 20 16 19 20 0 6 5 9 1 00 25 5HODFLyQYROXPHQLQ\HFWDGRWHQVLyQ 9ROXPHQLQ\HFWDGR Gráfico 2: Relación entre el volumen inyectado y la presión observada 5HODFLyQSUHVLyQWHQVLyQ 12 5 00 0 0 7 7 14 16 8 2 0 0 0 Gráfico 4: Relación entre el volumen inyectado y la tensión observada. 7HQVLyQ TENSIÓN (en mm Hg) 9ROXPHQLQ\HFWDGR 40 37 34 31 28 25 22 19 16 13 10 7 4 1 VO L IN YE CT AD O 20 0 40 0 60 0 80 0 10 00 12 00 14 00 16 00 18 00 20 00 22 00 24 00 26 00 50 Qy 40 LV 30 HU 20 3 10 0 18 16 14 12 10 8 6 4 2 0 Q y LV Q H7 PRESIÓN (en mm Hg) 5HODFLyQYROXPHQLQ\HFWDGRSUHVLyQ Gráfico 3: Relación entre la presión y la tensión medidas. 200 Discusión 165 150 Interpretación de los resultados El análisis de las tablas y gráficos expuestos en el apartado anterior puso en evidencia que: Q yL HVU 100 3 140 98 67 50 00 142 | Volumen 61/ Número 3 46 1 0 - Tal como se expresa en las fórmulas 1 y 2 (ver primera parte del artículo Relación y diferencia entre la presión y la tensión en las cavidades del cuerpo humano, de Jegier M, publicado en el Vol 61, Nº 2, pág. 110) una 33 24 27 14 18 19 20 22 9ROXPHQLQ\HFWDGR Gráfico 5: Relación entre el volumen inyectado y la presión medida. ¿Es factible monitorear la tensión de las meninges? 5HODFLyQSUHVLyQWHQVLyQ 18 16 2 0 140 14 12 98 VQ H7 8 6 4 180 165160 16 14 12 Qy L 10 7 7 8 5 27 33 19 20 22 24 14 18 2 00 0 0 dujo a cometer frecuentes errores como, por ejemplo, apoyar exageradamente el tonómetro sobre el balón o medir la T de la gota de fluoresceína. 140 120 100 80 60 40 67 46 0 0 Q Ly VH U 3 20 0 0 Gráfico 6: Relación entre la presión y la tensión medidas. - - - - - variación del volumen contenido en el interior del balón provocó una variación de la P. La P aumentó más ostensiblemente cuando el volumen inyectado (1.800 ml de aire y 1.500 ml de líquido) determinó que el balón ocupara todo el espacio disponible en la caja (gráficos 2 y 5). Como consecuencia de la rigidez de la caja, pequeñas modificaciones del volumen inyectado en el balón determinaron cambios importantes en la P (Tabla I y gráfico 2). Con la inyección de 1.200 ml de líquido pareciera haberse superado el límite de elasticidad del balón, pues éste modificó espontáneamente su forma, se produjo una redistribución del líquido y se verificó una reducción de la P (Tabla I y gráfico 2). La rigidez del balón varió a medida que se incrementó su contenido líquido. Una vez que el balón llegó hasta la cara superior de la caja, y con la inyección de ambos fluidos, fue posible medir la T del balón con el tonómetro de Perkins. Una vez que el balón llegó hasta la cara superior de la caja, y con la inyección de ambos fluidos ante una variación de volumen contenido en el interior del balón, se pudo observar una variación de la T (Tablas 1 y 2 y gráficos 1 y 4). La T es proporcional a la P aunque no igual, como expresáramos en las fórmulas 13 y 14 (ver pág.113 del mismo artículo citado para las fórmulas 1 y 2). En consecuencia, obtuvimos resultados diferentes en la medición de estas dos variables. Existe un paralelismo manifiesto en las representaciones de P y T. (gráficos 3 y 6). La existencia del paralelismo no nos permite inferir que haya correlación. Comentario El proceso de medición nos resultó dificultoso. La falta de destreza en el manejo de este tipo de instrumentos nos inAceptado: 30/07/03 Conclusiones En la introducción de este trabajo nos preguntábamos si era factible monitorear la tensión de las meninges utilizando la tonometría de depresión. Los resultados expuestos nos permiten responder afirmativamente a ese interrogante. La tonometría de las membranas es una técnica practicable. Si bien por la lectura de los gráficos 3 y 6 pareciera existir correspondencia entre la P y la T para evaluar la validez, fidelidad y eficacia del método, deberemos analizar si existe correlación entre la PIC y la tonometría y luego determinar si el monitoreo de la T de las meninges (tonometría de la duramadre) es útil para valorar las condiciones de operabilidad en la cirugía endocraneana. Bibliografía 1. Jegier M. Relación y diferencia entre la presión y la tensión en las cavidades del cuerpo humano. RAA, 2003, 61, 2,:109-114 2. Schiotz, H. Ein neuer Tonometer. Arch. Augenheilk., 52: 401424 (1905) 3. Romers, P. Neues zur Tonometrie des Auges. Ber. Dtsch. Ophtal. Ges., 41:62:68 (1918) 4. Kalfa, S. Zur Theorie der Ophtalmotonometrie mit Applationstonometern. Ref. Zbl. Opthtal., 19:588 (1927) 5. 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