Conservadores, liberales, izquierdas y derechas

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Conservadores, liberales, izquierdas y
derechas
Salvador Cerón Aguilar
La lucha política en el buen sentido, implica una constante tensión entre las
diferentes posturas y grupos en concurso por la construcción de una sociedad
más justa. Sí distinguimos ésta, de la lucha por el poder, entonces tiene sentido
hacer algunas precisiones:
La derecha y la izquierda
Ambas se asocian comúnmente a ideologías inspiradoras de distintas actitudes
políticas. La derecha es aquella tendencia que guarda un mayor respeto por
todo lo que significa tradición o conservadurismo, por el contrario se aplica el
termino de izquierda a aquello que propugna una evolución progresista o
revolucionaria.
Aunque son conocidas las posturas ideológicas de izquierda y derecha, poco se
habla de las limitaciones de una y otra desde la perspectiva del método, así las
izquierdas tienen dificultad para aceptar lo que la realidad es, mientras las
derechas tienen dificultad para aceptar la necesidad de hacer cambios.
Liberalismo y conservadurismo
El liberalismo es una de esos términos que en su uso cotidiano resultan muy
imprecisos; en unas culturas como la inglesa el liberalismo se opone a
conservadurismo político; en otras se suele utilizar para calificar una postura
contraria a la religión o a la tradición. El Liberalismo como doctrina económica,
política o filosófica aparecida en el siglo XIX , tiene a la libertad como principio y
se distingue del conservadurismo porque éste último carece de una finalidad
que oriente su acción. Los tratadistas de sociología y política suelen entender
por liberalismo la actitud que preconiza la libertad política y su extensión a todos
los miembros de la sociedad, es decir la participación de todos en el gobierno
tanto en el proceso legislativo como en el control de los actos del ejecutivo.
El conservadurismo consistirá entonces en aquellas actitudes o actuaciones que
traten de mantener el statu quo que se da en cierto momento, cualquiera que
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sea su carácter político-social o ideológico. Históricamente considerado el
conservadurismo moderno es una protesta contra las ilusiones y excesos del
impulso revolucionario moderno. En este sentido y desde la perspectiva del
poder político; son conservadores los que están en el poder, tienen la mayor
fuerza social y aspiran a conservarla; son reaccionarios los que han perdido su
hegemonía y pretenden recuperarla; y son progresistas los que proponen un
cambio y se van acercando al poder.
La dinámica del cambio
Es importante reconocer que un movimiento político desde su origen y al
momento de hacerse público entra en el juego para conseguir el poder de
transformar la sociedad. De esa forma se plantea una situación dinámica de
cambio, podríamos decir dialéctica que contiene en sí mismo la antítesis de sus
propios planteamientos.
En el mundo real se ha de saber transcurrir por el cause de las adaptaciones y
de las concesiones. La izquierda que tradicionalmente no acepta dejarse influir
por la realidad, se ha ido asimilando a las realidades materialistas de la
economía, la derecha por su parte, ha ido abandonando posturas dogmáticas,
permitiendo que hoy se aprecien acercamientos, antes difíciles de imaginar.
En el contexto actual sería un error pensar que las diferencias entre izquierda y
derechas sean un tema superado por el hecho de que el socialismo al que
superficialmente se le asocia con la izquierda, se encuentre en estadios
superiores de desarrollo o evolución en Europa, o porque los movimientos más
recientes en América latina hacia el socialismo tengan mal pronóstico, o por la
debilidad de sus planteamientos ideológicos. Pues son los objetivos que dicho
sistema ha propugnado y preconizado, los que han permitido el ajuste de rumbo
de las economías capitalistas también asociadas muy superficialmente con la
derecha. Al punto de ser éstas las que hoy persiguen por diferentes métodos los
mismos objetivos, marcando así una importante sustitución y primacía de las
personas sobre los sistemas.
De lo anterior, se puede pensar que no siempre los liberales son conservadores,
bien podían ser progresistas, o que los sindicatos sean progresistas o radicales,
pues bien podrían tener una postura conservadora o reaccionaría, o que los
socialistas no puedan ser conservadores pues deberían ser radicales. Lo
importante es ver hacia delante y construir positivamente la sociedad en la que
queremos vivir. EDITORIALSCA-18
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