Juguetes: la seguridad, fundamental

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Juguetes:
la seguridad, fundamental
En el mercado sigue habiendo juguetes que no cumplen los requisitos
de seguridad. Guía para evitar el peligro.
- Elija el juguete en función de la edad del
niño. Antes de comprarlo lea las
advertencias de seguridad y las
instrucciones de utilización. Si no hubiera o
no estuvieran en español, mejor opte por
otro juguete.
- En la tienda, procure tocar el juguete.
Pase la mano por las aristas, las puntas y
los bordes para comprobar que no cortan.
Si el juguete es para un niño menor de 3
años, compruebe que no tiene piezas
pequeñas que puedan soltarse o
arrancarse fácilmente. Si se trata de un
peluche, preste atención a las costuras:
deben ser sólidas, para que no se
salga el relleno.
- Después de jugar, enseñe a los niños a
guardar los juguetes en una caja: los
juguetes abandonados en el suelo pueden
ser causa de caídas.
Piezas pequeñas, no
Pelos, botones y ruedas son algunos
ejemplos de piezas que pueden arrancarse
con facilidad y convertirse en un peligro
para el niño si se las mete en la nariz, en el
oído o en la boca.
Una pequeña bola de pelo
atascada en la tráquea de
un niño basta para hacer
que se ahogue.
- Evite los juguetes con cuerdas,
cordones o cintas, sobre todo si
van destinados a los más
pequeños: si el niño se los
enrollara alrededor del cuello,
podría tener dificultades para
respirar y ahogarse.
- En casa, al darle el juguete al
niño, procure guardar el envase o,
al menos, conservar los datos que
identifican al fabricante o al importador:
en caso de accidente, podría
necesitarlos.
- Si tiene niños de edades diferentes, evite
que los más pequeños utilicen los juguetes
de los mayores: puede que no sean
adecuados para su edad. Además procure
revisar de vez en cuando los juguetes y
retirar de la circulación los que estén
dañados.
Que no ardan
con facilidad
Si entran en contacto
con una llama, los
juguetes no deberían
arder o, al menos,
deberían hacerlo
lentamente para que el
niño tenga tiempo de
tirar el juguete y apartarse
sin resultar herido.
Esta pieza arde tan rápidamente
que un niño no tendría tiempo de
quitársela del cuello sin quemarse.
Las pilas, no accesibles
El compartimento de las pilas no debe
poder abrirse con facilidad: mucho mejor, si
está cerrado con un tornillo.
tírelo. En la boca de un niño podría liberar
sustancias tóxicas.
Mejor si resisten
Los niños dan golpes con los juguetes y los
dejan caer al suelo. Por eso es importante
que los juguetes sean resistentes y no se
rompan con facilidad.
Un juguete roto puede dejar partes
cortantes al descubierto, lo que supone un
peligro evidente para el niño.
El lugar donde
van las pilas
tiene piezas
metálicas que
pueden ser
punzantes.
Las pilas no
son un juguete
y no deben
estar al alcance
de los niños.
Sin materiales tóxicos
El uso de materiales o pinturas con un
contenido elevado de metales pesados
está prohibido en los juguetes que puedan
entrar en contacto con la boca.
Si la pintura de un juguete se descascara,
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