Fístulas esófago-pleurales y extrapleurales

Anuncio
Noviembre 1951
ANALES DE MEDICINA Y CIRUGIA
277
Fístulas esófago-pleurales y extrapleurales
Dres. R. ARAN DES ADAN y J. VI lAR BONET
fístulas· e~sófago-pleurales trau"máticas constituyen un accidente
de rara observación. Cuando un cuerpo extraño, que ha sido deglu.-4 tido, queda fijado en la pared dell esófago y ya por este si'n:Wle hecho
o bien por maniobras realizadas para, su extracción, se perfora el órgano,
la ahertura suele producirse en el mediastino, desarrollándose el correspondiente flemón peri'esofágico. Raramente ocur:r:e, como aconteció en una
de las observaciones que lo,scomunicantes exponen, la perforación directa en la pleura. En la evolución de los empiemas tuberculosos debe considerarse también como muy rara la ,formación de una fístula esófagopleural.
.
Las fístulas ,esófago-extra pleurales s:on, en cambio, menos infrecuentes. Ello se dehe al auge actual de la, ,cirugía torácica, habiéndose, publicado casos desatrollados en el curso posto.pe:ratorio de toracoplastias y en
el neumotórax 'extra pleural s'ecundariam,ente infectado. Estas fístula'3 pueden ser opeTatorias (t.ralfmáticas) y espontáneas (patológicas).
Las observaciones que aportan son las siguientes:
Enf,erma de 44 años de edad, que en el mes de 'septiembre de 1949
deglutió accidentalmente un segmento de prótesis dentaria. S.e practica esofagoscopia unas horas después, constatándose la fijación de la prótesis en
el tel'cio medio del esófago, y con el mayor ,cuidado S'8 'procede a su extracción. Rápidamente se instaura un cuadro disneico que va agravándose
prog~eSiva:mente. Por explotación física y radiográfica se comprueban los
signos de un hidromuinotórax derecho; el pulinón está adherido ,en su
tercio superior a la pared co'stal y la: imagen cardiovascular está discretamente desviada hacia la izquierda. Se instaura seguidamente tratahüento ade-cuado y se ¡practican punciones dirigidas a normalizar la presión intrapleural. Estand.o ya más sos'egada pudo administrársele luego unos sorbos de papilla de bario, con lo, que se obj etivó la ,existencia de una fístula
esófago,-pleural a la altura del hilio pubnonar. A continua,ción le colocan
por vía nasal una sonda blanda que sin dificultad alguna alcanza el estómago; a través de ella pudo procederse a la alimentción de la paciente.
Fué tratada con penicilina y sulfamidas por vía intramuscular e intrapleural y se practicaron lavados pleurales. Por la rebeldía del derrame
se decidió practicar a los 10 días una toracotomía: a tórax cerrado, reali-
l
AS
ANALES DE Mb'IJICINA y CIRUCIA
Vol. XXX. - N.O 77"
zándose aspiración (BULAU); con ello s·e consiguió que el .puhnón se distendie'l'a considerable:mente, l'estando pero una pequeña cavidad residual.
A los 21 días del accidente sel explora radiológicainente el esófago y
'm,ediante la adininistración de unos soi~bos de papilla pudo coinprobarse.
que la comunica::ción esófago-pleul~al estaba ya cerrada, obs.ervándose que
donde estaba localizada la üüsina existía una, ligera disminución de calibre. A continuación se l'etiró la sonda y la paciente l~eanudó sin molestias la aliinentación por· vía natural. Fué dada de alta unas seinanas
después.
Reingl'esó en enero de 1950, a causa de la persisteneia de una pequeña 'cavidad residual y presentando febrícula. Previa penicilinoterapia se'
le practicó la opel~a:ción de Schlabdel', siendo dada definitivainente de a ItH
dos sero,anas después. En la a,ctualidad se encuentra perfectahl,ente.
Enf81'ffiO de 24 años', que ingl"esa en lüayo de 1947 pOi~ hallHl~s·e afecto de tubel'culosis pul"monal'. En la región infraclavicular izquierda existen val'ias ulce,'l'!lcionesdel tainaño de una, nuez; el hemitórax derpehn
está inde'mne. Se inicia neuhlolól'ax que a las pocas insuflaciones debp
abandonarse por estar adherido todo el tercio supel'im~ del pulmón a In
pared costal. Ante eUo se se,ñala la conveniencia de una toracoplastia. El
14 de junio de 1947 se le pl'actica una toracecto:nüa con apicolisis (resección extl~aperióstica de las tres pi'ilneras :costillas). A los ocho días la baciloscopia se había negativizado y el estado general era apal'entE'inente
muy satisfacto,¡;io. Es dado de alta a los 38 días de la intel'viención habiéndose compl'obado antes' radiográficainente la efectividad de la él picolisis.
I
T~anscurddo un :n::ies y inedio 'e1 paci~ntel acude de nuevo contando
que de.sde que fué dado de alta pl'esenta molestias vagas a nivel del hcüüt6l'UX izquierdo y tainbién en el epigasti.'io. Desde haee, 15 días nota. feti-·
dez de ali.ento y despuós de beber sufre en ocasiones accesos de tos.
Durante las últi'rnas seinanas ha pl~es'entado telÜpei'atura subfebril y
progresiva'nlente se han ido acentuando la anorexia y la astenia. Ra:diológica'Inente se observa que en la iIl.itad supel'ioi' de,l hei:nitól'ax izquierdo
existe una formaCión hidroaérea con el nivel inmediata:mente por debaJo:
de la clavícula; corresponde al sero'nla. Tras la administración de un S()l~­
bo de papilla de bario seobsel'va: ,que a partir del tereio superior del esófago, junto al bOl~de superiol~ de la clavícula, una patte de la substancia
de contraste pasa a la cavidad del seroma deteniéndose a la aItlil'a del hilio
pulm·onal'.
Se ·establece el diagnóstico de fístula esófago-8xtraplle ural y s.e acon-
Noviembre 1951
ANALES DE iUEDlCINA y CIRUGIA
sej a nI enfer:mo la hospitalización pai'a de lnolnento colocade una s011l1il
delgada hasta el estólnago y según la evolución proceder a desbridar la
cavidad extra pleural. Ingresa una sehl,RIl,a después con un cuadro de gran
intoxicación y fallece al cabo de algunas horas.
La necropsia l~evela que en el borde izquierdo del esófago, en medio
de un 'mazacote ganglionar, existe una pérdida de substancia de un ceutünelro de largo por inedio centfmeti'o de ancho; a través de la úlcera, el
f\sófago cohmnica con el espacio extrapleural. Ali~ededoi' de la. úlce'ea el
órgano apai'ece ligeramente infiltrado; en esta zona y adherida a la pared
esofágica se en:cuentran restüs de una adenopatía caseificada.
El estudio histológico l'ealizado por: el Prof. SÁ:~,CHEZ LucAs revela que
t'n los boi.~des de la úlcera existen discretas lesiones de tipo tuberculoso;
la infiltración es algo 'más acusada en la sub).nucosa.
Parece haberse tratado, pues, en este caso, de una lesión por propngación a. pai.'tir de una adenopatía tubei'culosa caseificada, único inecanisÜ10 admitido por BEUAHD y JUTTIN pai'a las . fístulas esófago-'extrapleuralcs
espontáneas.
Intervienen en la discusión los Dres. PUIG SUREDA y GALLAHT MONÉS .
•
Un caso de eosinofilia recurrente
Dr. T. A. PINÓS
HAS de hacer l.igera mención de <:.qUell.os estados p~tOlógiC.OS con Jnayor frecuenCIa causantes de eosmofiha, el comufilcante: recuerda un
frahajo aparecido en Gasti.'oentel'ol,ogy (julio 1950) y publicado por
EESPENSEJU, CAHLIN y CONFORT, en el cual vienen descritos unos casos de
('osinofilia t;ecui~rent(', los únicos publicados hasta: la fecha en toda la literatura 'médica lnundial. Expone un caso per'sonal. Se trata de un enferiüo de 27 años sin antecedentes patológicos de interés. Desde hace, diez
años aqueja dolor epigástrico inüiediatatnente después de comer, que cal'ma con bicarbonato y v6mito provocado. Nunca fases de bienestar. Hace
('uatro años tuvo un cólico hepático sin ictedcia y orina ligel'ai.nente oseura. Quedó de'spués solamente ·con sensación de acidez epigástrica..
Los ataque's :cólicos s'e repiten hace unos :m:eses, algunos. de l-os cual(!s neoesitan inyección calmante. Se aco:rnpaña de febrícula de 37'4. Fué
diagnosticada de colecistopatía sin etiquetar y tratada cohl.O tal. Las cl'i-
T
Descargar