BREVE RESEÑA SOBRE ASPECTOS FUNDAMENTALES DE LA SORDERA 1) Definición De una manera genérica, se denomina "SORDERA" a la dificultad o incapacidad de percibir de manera óptima los sonidos del entorno y del lenguaje. Asimismo, el concepto de "HIPOACUSIA" señala una pérdida de audición variable según el grado de severidad. Es por esto que ambos conceptos se utilizan indistintamente para referirse a las personas con esta condición. Actualmente existen dos grandes visiones para abordar la SORDERA .La visión Clínica define a la sordera como una “deficiencia sensorial” que debe ser compensada a través del uso de auxiliares tecnológicos, intervención quirúrgica y (re)habilitación. Se le considera un factor limitante para la adquisición del lenguaje oral. La visión Antropológica considera a la sordera como una “condición” que identifica a un grupo de personas a través del desarrollo de una lengua de modalidad visual-manual (señas). Esto se traduce en la formación de comunidades con creencias y valores propios. Las perspectivas de éxito en todo proceso de (re)habilitación auditiva y/o educacional (en cualquiera de las dos visiones) están estrechamente ligadas, entre otras, a la edad de adquisición y detección de la hipoacusia, a su debida implementación con aparatos de amplificación y una pronta asesoría y orientación familiar. 2) Tipos de Sordera Dependiendo de la ubicación de la patología en el órgano auditivo (oído externo, oído medio, oído interno) se puede hablar de tres tipos de hipoacusias o sordera: 1. 2. 3. 4. 5. CONDUCCIÓN (o conductiva) SENSORIONEURAL MIXTAS HEREDITARIAS CONGÉNITAS 1. Pérdida auditiva de conducción Son aquellas hipoacusias causadas por enfermedades u obstrucciones en el oído externo u oído medio. Una persona con una pérdida de tipo conductiva puede llegar a requerir el uso de audífonos, aunque en la mayoría de los casos este tipo de pérdida auditiva es tratable a través de intervenciones quirúrgicas o medicamentosas sugeridas por el médico especialista. 2. Pérdida auditiva sensorial Son los casos en los cuales las células receptivas del oído interno, o los nervios se encuentran dañados. Estas pérdidas auditivas pueden abarcar desde pérdidas leves a profundas. En algunos casos, aún con la utilización de audífonos de alta potencia, no es posible otorgar una adecuada amplificación a la persona para que logre percibir y/o discriminar el lenguaje oral. En la actualidad, los grandes avances tecnológicos han posibilitado ayudar a las personas que presentan este tipo de hipoacusias a través del uso de audífonos digitales, equipos de Frecuencia Modulada (FM) e Implantes Cocleares (IC) que permitirían una mejor recepción del sonido. 3.Pérdida auditiva mixta Se refieren a aquellos casos en los que existen aspectos de pérdidas conductivas y sensoriales, de manera que existen problemas tanto en el oído externo o medio y en el oído interno. Este tipo de pérdida también puede deberse a daños en el núcleo del sistema nervioso central, en las vías al cerebro o en el mismo cerebro. 4. Hereditarias Su ocurrencia está vinculada a una base genética dentro de las cuales las de tipo recesivo son las más frecuentes. 5. Adquiridas Son desarrolladas por el efecto de factores ambientales. Ocurren a lo largo de toda la vida, incluyendo las cercanas al nacimiento. Estas pueden ser: Prenatales: infecciones del grupo TORCHES, hipoxia uterina, irradiación, y uso de ototóxicos entre los que la talidomida representa un ejemplo histórico. Perinatales: hipoxia neonatal, hiperbilirrubinemia elevada. Postnatales: meningitis y meningoencefalitis, parotiditis, sarampión citomegalovirus Definición de la sordera desde la perspectiva de adquisición del lenguaje Según esta perspectiva, la sordera se puede dividir en dos tipos: la prelocutiva y la postlocutiva, dependiendo de si se ha producido antes o después de adquirir el lenguaje oral en las estructuras cerebrales, normalmente en torno a los 3 años de edad. La sordera prelocutiva condiciona la comprensión de los sonidos de la comunicación y del lenguaje, de la entonación, ritmo y melodía que tanto aportan al desarrollo psicológico del niño recién nacido al oír la voz tranquilizadora y familiar de su madre. Además, se ven afectadas las estructuras sintácticas del lenguaje oral y de las diferentes figuras de la prosa o verso en el lenguaje oral, como la ironía, sobre todo aquellos que se captan por una modulación tonal de la voz que, al no oír, no son capaces de comprender. En el caso de la sordera postlocutiva la problemática principal está referida a la mantención y estimulación del lenguaje adquirido hasta antes de la pérdida de audición dependiendo de la edad de la persona. Ciertamente, en niños pequeños, hay mayor premura por apoyar estos procesos debido a la maduración de estructuras cerebrales especializadas en períodos fuertemente delimitados en las diferentes edades del ser humano (edades críticas), de las cuales dependerá, en parte, la proyección futura de esa persona en lo bio-psico-social. 3) Grados de Sordera Dependiendo del nivel de pérdida auditiva - el cual se mide en decibeles (dB) - el grado de la sordera se clasifica como se señala en el cuadro. Esta información es muy importante porque es uno de los criterios empleados para seleccionar cuán potente debe ser el audífono a implementar. Cada uno de estos grados también determina las posibilidades de adquisición del lenguaje oral por vía auditiva, de percibir e interpretar sonidos del agar cuadro de grados de sorderambiente y las opciones futuras de ese niño o niña en los ámbitos personal, familiar, educacional y profesional. dB (decibel): Unidad de medida de la presión sonora. Es el "volumen" mínimo requerido para oír un sonido puro (UMBRAL), generado por el aparato electrónico diseñado para medir la audición: AUDIÓMETRO. TIPO GRADO (umbral) CARACTERÍSTICAS Normal 0 a 20 dB El umbral de audición tonal no sobrepasa los 20 dB en la gama de frecuencias conversacionales. Ésta es la intensidad que percibe un oído que no sufre ningún tipo de pérdida auditiva. Hipoacusia 20 a 40 dB Leve Este tipo de pérdida puede hacer más difícil la comunicación, especialmente en ambientes ruidosos, pero no impide un desarrollo lingüístico normal, es decir, no produce alteraciones significativas en la adquisición y desarrollo del lenguaje. No obstante, puede generar algunas alteraciones en el desempeño escolar del menor, especialmente en las tareas que demandan una buena discriminación del lenguaje en ambientes ruidosos. Hipoacusia 40 a 70 dB Moderada El niño(a) tendrá problemas para la adquisición del lenguaje, por lo que es necesaria la adaptación de una prótesis auditiva (audífono), así como la intervención de profesionales especializados (profesores diferenciales, fonoaudiólogos) Hipoacusia 70 a 90 dB Severa Esta pérdida supone importantes problemas para la comunicación hablada y para la adquisición del lenguaje oral. La voz no se oye, a no ser que ésta sea emitida a intensidades muy elevadas. Las personas con este grado de sordera necesitan el apoyo de auxiliares auditivos (audífonos, equipos FM), y/o apoyo de lectura labial, siendo imprescindible el apoyo pedagógico especializado y logopédico para el desarrollo del lenguaje. Hipoacusia Sobre 90 dB Esta pérdida provoca alteraciones importantes en el desarrollo Profunda Sordera total o cofosis global del niño(a); afecta a las funciones de alerta y orientación, a la estructuración espacio-temporal, al desarrollo cognitivo y emocional del niño(a). Será imprescindible el uso de audífonos de alta potencia o Implante Coclear, una enseñanza con mediación intensa y sistemática del lenguaje intencionando la adquisición de información y conocimiento del mundo que lo rodea. Sobre dB 120 La cofosis supone la pérdida total de la audición, por ausencia de restos auditivos. Sin embargo, este tipo de pérdida total de audición es poco frecuente. 4) Diagnóstico Frecuentemente, el diagnóstico de sordera en niños pequeños es difícil de determinar ya que esta condición no tiene manifestaciones físicas externas que permitan a la familia o a los profesionales de la salud pesquisarla inmediatamente. Por lo general, surgen las sospechas cuando comienzan los procesos de interacción comunicativa con el bebé o cuando las familias observan las reacciones del niño(a) ante ruidos del ambiente o voces fuertes. Por esta razón, la familia es de vital importancia en el diagnóstico temprano de sordera infantil. Si tienen sospechas, las familias deben ser escuchadas porque son quienes más conocen al recién nacido. La atención de salud primaria cuenta con los profesionales especializados para atender a estas sospechas de sordera en el niño. El equipo de salud lo componen médicos pediatra y otorrinolaringólogos, fonoaudiólogos, matronas y otros que pueden ayudar a despejar las dudas de la familia a través de diversos exámenes bastante precisos cuyo resultado pueden permitir una intervención rehabilitatoria oportuna. Algunos de estos exámenes (*) son: POTENCIALES AUDITIVOS EVOCADOS DE TRONCO CEREBRAL PEATc (*) Se trata de un examen objetivo, que no requiere de la colaboración del paciente. Sin embargo es largo y complejo, requiriendo sedación en muchos casos. Está indicado básicamente en el estudio de hipoacusia en lactantes o niños pequeños, en pacientes con enfermedades mentales que no colaboran, y como parte del estudio diferencial de hipoacusias sensorioneurales. EMISIONES OTOACÚSTICAS E.O.A. (*) Las emisiones otoacústicas son sonidos generados por la cóclea, específicamente por las células ciliadas externas. Este examen además es simple de hacer, es objetivo, no requiere de la colaboración del paciente y es muy rápido, por lo que una de sus mayores utilidades es en el screening auditivo neonatal. Un niño cuyo examen de emisiones otoacústicas sea alterado es sospechoso de ser portador de hipoacusia, por lo que debe realizarse un estudio auditivo completo para descartar o confirmar la hipoacusia. IMPEDANCIOMETRIA (*) Es el estudio de la impedancia acústica, que es la resistencia que el oído medio opone a la propagación del sonido. Se trata de un examen objetivo que nos da información del estado de la vía auditiva, por lo que nos ayuda a aclarar diagnósticos diferenciales, básicamente en hipoacusias de conducción ya que estudia en mayor parte la función del oído medio. AUDIOMETRÍA (*) Es la prueba de medición de audición más usada. Se trata de un examen subjetivo ya que depende de la colaboración del paciente, puesto que él debe decir si oye o no los tonos de prueba; depende además de la experiencia del examinador. Por esta razón es difícil realizarla en menores de 3 años o en pacientes discapacitados. AUDIOMETRÍA DE CAMPO LIBRE (**) Se hace una audiometría con tonos (o palabras) en una cámara silente. El sonido es escuchado por ambos oídos. Este tipo de examen se utiliza en niños y adultos. Puede usarse en audiometría con reforzamiento visual y audiometría de juego en niños que no aceptan el uso de tonos. Es también el examen determinante para medir audición con audífonos (medición de la ganancia funcional del audífono o del implante coclear). AUDIOMETRÍA DE JUEGO Y DE REFORZAMIENTO VISUAL (**) Esta técnica se usa para niños entre los 6 meses y 2 años. Se condiciona al niño a girar la cabeza al escuchar sonidos, reforzando la respuesta visualmente. Se escoge generalmente un juguete iluminado como puede ser un animalito que se mueva y se ilumine junto con la presentación del sonido. Audiometría de juego. Esta técnica se usa en niños de 2 a 4 años (cuando no se puede hacer una audiometría standard). Se le enseña al niño a colocar un objeto (como un cubo en una caja) cuando escucha un tono. A veces se requieren varias sesiones. LOGOAUDIOMETRÍA (**) Los tonos puros evalúan umbrales (intensidad mínima a la cual se escucha) y dan información en cuanto al tipo y grado de pérdida auditiva. La Logoaudiometría evalúa audición y comprensión del lenguaje. Se hace por conducción aérea. El paciente debe repetir listado de palabras dadas por el examinador a través de fonos o a campo libre. (*) Bustos, L., EVALUACIÓN AUDITIVA. (**)Goycoolea, M., Ernst, J., Orellana, V., Torres, P. MÉTODOS DE EVALUACION AUDITIVA. 5) Qué hacer? La experiencia nos ha mostrado que las familias son agentes fundamentales en el diagnóstico precoz de sordera. Algunos profesionales de la salud primaria, desestiman las observaciones de los padres y familiares que sospechan que el bebé no reacciona ante ruidos ambientales o voces fuertes. En niños mayores, la sospecha surge al observar que no reproducen adecuadamente las palabras que les dicen los adultos o que, simplemente, no hablan. Si la familia se percata de la presencia de algunos factores como los que se señalan en ¿Escucha bien tu hijo?, no duden EXIGIR a los profesionales de la salud la aplicación de las pruebas que podrían descartar o confirmar alguna dificultad auditiva. Muchas veces es mejor exagerar que contribuir a un diagnóstico tardío que tendrá incidencias en el futuro desarrollo lingüístico, cognitivo y emocional del niño(a). Si tiene alguna duda o sospecha, contáctenos. 6) Implante Coclear Un implante coclear es un dispositivo usado para hacer disponible información auditiva a personas que presentan ciertos tipos de pérdida de audición. El grado de información que puede ofrecer un implante puede ser mejor del que se puede lograr usando los audífonos convencionales. Se puede considerar el implante coclear como un tipo diferente de amplificación. No se trata de un tipo de "cirugía correctiva". El implante consta de partes internas (implantadas) y partes externas. Se implanta una serie de electrodos (cables finos) que se insertan en la cóclea. Estos electrodos entregan impulsos eléctricos a las fibras nerviosas que llegan al 8º nervio craneal o auditivo. Los antiguos implantes cocleares (de hace aproximadamente 25 años) tenían un solo electrodo (o canal). Los implantes modernos pueden tener hasta 22 canales. Los electrodos se implantan en la cóclea, no en el cerebro. También se implanta un receptor/transmisor. Esta parte del implante queda justo bajo la piel, detrás del oído y se usa para conducir información entre los electrodos y la parte del implante que se usa externamente. Externamente, el implante tiene un micrófono, un procesador de habla y una bobina de transmisión. El micrófono capta el sonido y el procesador de habla lo convierte en energía eléctrica. La bobina de transmisión se usa al exterior del la piel, detrás de la oreja. Un imán conecta la bobina de transmisión externa con el receptor/transmisor interno. La bobina de transmisión y el receptor/transmisor sirven para transportar información desde el exterior del oído hacia los electrodos insertos en la coclea. El procesador de habla puede ser usado en el cuerpo, como un audífono de cuerpo, o detrás de la oreja, como un audífono de oreja. La función del procesador de habla es captar información auditiva, cambiar la información a un formato electrónico y luego enviarla a los diversos electrodos implantados en la cóclea.