Jan Jansz Buesem (¿ 1600 ca. – después de 1650) Interior de

Jan Jansz Buesem (¿ 1600 ca. – después de 1650)
Interior de taberna con campesinos
Óleo sobre tabla – 54 x 70,5 cm. – 1635-40 ca.
Para el mes de febrero hemos elegido este precioso interior de taberna realizado por el importante pintor
holandés del siglo XVII Jan Jansz Buesem, especializado en escenas de género. El cuadro ha sido estudiado
y autentificado por el profesor Dr. Fred G. Meijer de la RKD (Instituto Holandés de Historia del Arte) de
La Haya. Se desconoce el lugar exacto en el que nació y murió el artista, pero gracias a la documentación
de la época sabemos que desarrolló toda su actividad artística en la ciudad de Ámsterdam. Su maestro sería
Pieter Quast, del que aprendería la técnica y el estilo, sobre todo en la manera de envolver sus obras en
tonalidades ocres y marrones.
Nuestra tabla es un claro ejemplo de interior de taberna dentro de un ambiente rústico, temática que se
repite constantemente entre los pintores de género de los Países Bajos del Siglo de Oro. Y es que en el siglo
XVII, se produce lo que se conoce como “democratización del arte”, ya que todos los estamentos sociales
tenían la posibilidad y el interés de adquirir obras de arte para decorar sus hogares o lugares de trabajo, de
hecho es muy común que en los cuadros que representan escenas domésticas o de tabernas, aparezcan
pinturas o dibujos embelleciendo las paredes de las estancias que aparecen reflejadas.
Cada pintor tiene una manera única y personal de pintar, y es ese proceso creativo tan íntimo lo que le
diferencia del resto. En nuestro caso, una de las características fundamentales dentro de la producción
artística de Buesem es el color verde azulado que envuelve todas sus composiciones, creando una
atmósfera especial que las hace fácilmente reconocibles a la hora de vincularlas con el artista.
Podemos dividir la taberna en varias
zonas claramente diferenciadas. En
la escena central aparecen en torno
a una rústica mesa de madera
cuatro personajes. El caballero que
más llama la atención es el que está
de espaldas (recurso muy frecuente
entre los pintores holandeses del
XVII), con una chaqueta en un azul
verdoso, que es exactamente el color
con el que Buesem suele crear esa
atmósfera tan especial que envuelve
todas sus obras.
El artista ha querido hacer énfasis en las toscas manos del personaje con camisa clara, deformadas por el
duro trabajo con el que se gana la vida. Pero la nota de alegría la tenemos en el señor que toca el violín,
dándonos a entender que también las clases más humildes disfrutaban de la música a través de
improvisados conciertos tanto en la calle como en las tabernas, que demuestran la alegría y optimismo del
pueblo holandés.
A la izquierda de la composición nos encontramos con otra
estancia del mesón. Al fondo en torno a la chimenea un
grupo de cuatro personas se calientan en torno a sus brasas.
Un señor sentado en un taburete de espaldas al espectador
tiene sentada en su regado a una mujer a la que abraza por
los hombros. Junto a ellos una mujer de perfil lleva de la
mano a un niño que mira directamente al espectador.
El toque dramático de toda la obra lo encontramos en la
señora que está de pie con falda azulada y chaqueta de color
rojo, apuntando en el papel clavado al pilar de madera las
comandas de todos los allí presentes, y en la otra mano
sujetando una jarra. Este es un testimonio de cómo se
tomaba nota por aquel entonces en las tabernas de las jarras
que bebía el público, en ocasiones se apuntaban con tiza en
esas maderas y en otras, como es nuestro caso, directamente
en un papel a la vista de todo el mundo.
Al fondo de la composición, en penumbra vemos a otro grupo
de personajes en torno a una mesa. A la derecha un señor de
pié bebe directamente de una jarra, al lado tres caballeros
parecen charlar animosamente. Y al fondo a la izquierda nos
encontramos con dos niños, el primero parece una niña con el
típico gorro acabado en punta usado por en aquellos tiempos,
y detrás el otro niño de menor edad.
Como hemos indicado al principio, hasta a las clases más humildes les gustaba decorar las estancias en las
que más tiempo pasaban con cuadros o dibujos. De hecho se sabe que muchos pintores pasaban mucho
tiempo en las tabernas alternando y llegaban a un acuerdo con el tabernero con el que a cambio de varias
jarras de cerveza o vino les pintarían un cuadro en el que solían representar estos mesones. En este caso,
Buesem además de realizar una bellísima composición, quiere plasmar como ya a los dueños de las cantinas
del siglo XVII les gustaba decorarlas con algunos cuadros o dibujos que colgaban en las paredes.
Vemos como encima de la puerta de entrada hay un dibujo
con cuatro personajes pintados de forma caricaturesca con
textos ilegibles en la parte inferior. Y a la derecha un
pequeño cuadro de un perro, que no podía faltar dentro de
una escena de género holandés del Siglo XVII.
BIBLIOGRAFÍA
- A. Bredius, Oud Holland, XXVI 1908, págs. 91-92.
- Walter Bernt, The Netherlandish Painters of the Seventeenth Century, Vol. 1, pág. 21, plate 207, 1969.
- E. Benezit, Dictionnaire des peintres, sculpteurs, dessinateurs et graveurs, Tomo 2, 1999, pág. 939.
- Catálogo All the paintings of the Rijkmuseum in Amsterdam, pág 157.
PROCEDENCIA
Colección privada, Londres
Colección privada, Asti (Italia)
EXPOSICIONES
Turín, Galería Luigi Caretto, 42ª Mostra Maestri Fiamminghi ed Olandesi del XVI-XVII secolo, Collezionismo
Medio, 45 Opere d’Autore, N. 12, Noviembre-Diciembre 2001.
MUSEOS
Existen obras de Jan Jansz Buesem en las colecciones de museos de las siguientes ciudades entre otras: ÁmsterdamRijksmuseum, Montpellier- Museo Fabre.