01 Olmecas JLMartínez

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ATLAS DE CULTURAS DEL AGUA EN AMÉRICA LATINA Y EL CARIBE
PUEBLOS INDÍGENAS DE MÉXICO Y AGUA:
LOS OLMECAS
José Luis Martínez Ruiz
Instituto Mexicano de Tecnología del Agua
INFORMACIÓN PRINCIPAL
Los olmecas constituyeron una sociedad estratificada que surgió en el preclásico Temprano. Los
primeros asentamientos datan aproximadamente del 1500 a.C.; la cultura declinó alrededor del 100
a.C. Sus principales centros culturales fueron los llamados actualmente San Lorenzo y La Venta, en los
territorios de Veracruz y Tabasco. Son considerados como los primeros en consolidar un patrón
civilizatorio mesoamericano, en el que uno de sus aspectos fundamentales es el culto al agua y al cerro.
COSMOVISIÓN Y TERRITORIALIDAD:
A partir de un horizonte cultural común compartido por los pueblos mesoamericanos del preclásico
temprano, los olmecas en el periodo 1200 al 400 a.C. integraran un paradigma que sentará las bases
de la cosmovisión indígena del agua y la tierra, que al paso de los siglos, con el aporte de diversas
culturas y la especificad creativa e histórica de cada una de ellas, configuró el modelo civilizatorio de
Mesoamérica. En una gran pluralidad de expresiones étnicas y diversidad de culturas, este modelo
habría de replicarse secularmente en la región mesoamericana y llegaría a amalgamarse, durante el
periodo colonial, con el cristianismo, dando origen a una religiosidad católica agropluvial que prevalece
en la actualidad en las comunidades campesinas e indígenas de México (Martínez 2006:355).
La zona arqueológica nuclear de los olmecas localizada en lo que ahora son los actuales estados de
Tabasco y Veracruz fueron: San Lorenzo, La Venta, Laguna de los Cerros, Las Limas, Potrero y Tres
Zapotes. Es de mencionarse que la irradiación cultural olmeca abarcó diversas regiones
mesoamericanas, por lo que se ha identificado lugares de influencia olmeca, en Oaxaca, Guerrero,
Tlaxcala, Chiapas entre otras entidades del país e incluso fuera de éste, tal es el caso de piezas de
claro estilo olmeca, encontradas en Costa Rica. (Austin y Luján:2001).
DESCRIPCIÓN DE LA CULTURA DEL AGUA
Mitos y leyendas u otros relatos:
Comprendida en la cuenca del río Tonalá, la ciudad de La Venta (1000-400 a.C.) fue establecida en una
isla pantanosa circundada de ríos y lagunas, ubicada en la planicie costera del Golfo de México y
situada en lo que ahora es la frontera de los actuales estados de Tabasco y Veracruz, a unos 100
kilómetros de la Sierra de los Tuxtlas.
La Venta es uno de los sitios arqueológicos olmecas más fascinantes y trascendentales. El
asentamiento ocupaba una extensión de 200 hectáreas y era habitada por unas 18000 mil personas
(Lauck 1995-39). En el corazón de la ciudad se edificó un recinto ceremonial que es una de las mejores
expresiones de la cosmovisión olmeca y del papel que esa cultura asignó al agua.
En esta ciudad, en el corazón de su área templaria, (Complejo C y A) se encuentran expresadas en su
arquitectura simbólica, alusiones a las creencias cosmogónicas de la formación del mundo. Como
ejemplo, citemos la elevación de la pirámide-montaña sobre el mar primigenio, representado por una
explanada hundida, que consiste en un rectángulo de 40x50 metros, dentro de este mismo recinto se
encontraran 6 ofrendas masivas de serpentina, las cuales fueron enterradas aproximadamente a 8
metros de profundidad. (Lauck idem.). Dicha pirámide tiene forma cónica, 34 metros de altura por 140
de diámetro y, se cree es una réplica del volcán ahora llamado San Martín Pajapan ubicado en la Sierra
de los Tuxtlas, el cual ha sido objeto de culto desde los tiempos olmecas (Soustelle 1979:43) y desde
donde se extraían enormes rocas volcánicas para esculpir sus monumentos.
Hasta la fecha, el volcán es considerado como una entidad ligada a la lluvia, a la agricultura y al
equilibrio del cosmos. Como lo han señalado Enrique Florescano, López Austin y otros investigadores,
en el sitio de La Venta está representada una estructuración del cosmos constituida básicamente en
tres bloques: cielo, tierra e inframundo, la cual veremos aludida constantemente en las culturas
precolombinas que le siguieron.
Recordemos por ahora la coincidencia de este recinto olmeca con la visión que se desprende del relato
mayanse tardío de la creación del cosmos conocido como el Popol Vuh (Florescano 1999:83); en ese
texto poético-mítico, se menciona que en un principio solamente había un mar oscuro y que por
mandato de Gucumatz (Serpiente Emplumada), Padre y Madre de todo lo que hay en el agua, lo
primero que se hace es la tierra y que al levantarla se forman los cuerpos de agua: “dividiéronse los
caminos de agua y salieron muchos arroyos, por entre los cerros y, en algunas y señaladas partes, se
detuvieron y rebalsaron las aguas y de este modo aparecieron las altas montañas” (Popol Vuh 1992).
Es a este mito de génesis de creación del mundo al que metafóricamente es posible asociarlo a la
edificación de la pirámide montaña, el patio hundido y las ofrendas masivas en el recinto arquitectónico
sagrado de La Venta. No está por demás agregar que el fundamento filosófico de este mito
cosmogónico consiste en que al separar el cielo y la tierra por las fuerzas divinas, los árboles vendrán a
convertirse en sostenes del firmamento y permitirán que la vida se despliegue plenamente, como
representación de este acto demiúrgico, se irguieron al pie de la montaña simbólica, estelas alusivas a
la creación del mundo y celebración de la vida.
Deidades y personajes míticos relacionados con el agua:
Representaciones de escultura monumental en la que se representan a gobernantes como los
guardianes y depositarios de los poderes que emanan de las deidades agrícolas y del agua, se les
representa también con bastones de mando que hacen referencia a la ideas míticas de la creación del
mundo, en el preciso instante de levantar el cielo a través de los Árboles Cósmicos. Tal y como parece
advertirse en la pieza escultural del gobernante - bautizado por los arqueólogos como monumento I de
San Martín Pajapan - que tiene en sus manos un bastón que está a punto de levantar y que de acuerdo
con Kent Reilly parece simbolizar el momento de erguir el Árbol Cósmico que sostendrá el cielo
(Florescano, 1999).
Entre los seres que se elevan a la condición de guardianes divinos, encontramos a la serpiente, a la
tortuga, el mono, el tiburón, el jaguar, el sapo, el lagarto y a la abeja, entre otros. Estos animales
tendrán un papel protagónico como símbolos de fertilidad, cósmicos, telúricos, meteorológicos, hídricos
y pluviales. Es con los olmecas que aparecen en su iconografía simbólica, seres sobrenaturales, niños y
enanos
que hacen pensar, como sucedió con otras culturas posteriores, fueran parte de rituales
pluviales y probablemente asociados con la creencia de pequeños “diositos” encargados de hacer llover
y, que habrían sido considerados como los dueños del monte y del agua.
Ceremonias, ritos, fiestas y danzas:
A partir de las evidencias arqueológicas se puede inferir que la vida ceremonial y ritual entre los
olmecas tuvo que ser tan intensa como las de otros grupos culturales consolidados en Mesoamérica.
Entre los hechos que lo fundamentan podemos indicar lo siguiente: en la ciudad de la Venta, el grupo de
edificaciones están alineadas de norte a sur con una desviación de 8 grados del norte magnético,
distribución que buscó ordenar seguramente lo terrestre conforme a lo astrológico.
Esta adecuación constata conocimientos astroagrícolas, que implicaron asociar el movimiento y
posición de los astros con la llegada o fin de las lluvias; en el complejo arquitectónico “A” de La Venta,
fueron depositadas las bellas ofrendas masivas subterráneas. En su capa superior, previo a la superficie
de la tierra, sobresalía un mosaico de piedra serpentina, que algunos suponen representan al jaguar y
otros a la serpiente. Sea como fuere, esta figura está ligada a la tierra, al agua y a la fertilidad. Dentro
de los objetos sagrados ofrendados, se encontraron 200 hachas votivas y objetos de jade. (Lauck idem).
Es muy probable que ello represente una liga con el inframundo. Esa deducción es posible debido a
que, a manera de máscara, en la parte superior del suelo (en el nivel inmediato anterior a la superficie)
en donde se hicieron las ofrendas ceremoniales, se dibujó con mosaicos la faz del monstruo de la tierra
representado por lo que, en apariencia, son las fauces de una serpiente o de un felino. La imagen es un
rostro que alude a la puerta de entrada a las entrañas del reino subterráneo que, como veremos más
adelante, será uno de los dominios de los dioses del agua.
Mosaico de La Venta
Lugares sagrados:
Es muy probable que uno de los sitios sagrados de los olmecas lo haya constituido el volcán San Martín
Pajapan ubicado en la Sierra de Los Tuxtlas y, que por cierto fue en su cima donde se localizó la
escultura monumental conocida como Monumento 1 de San Martín Pajapán. Dicha pieza se encuentra
ahora en al museo de antropología de la ciudad de Jalapa. Hasta la fecha, el volcán es considerado por
las comunidades indígenas y campesinas de la sierra, como una entidad ligada a la lluvia, a la
agricultura y al equilibrio del cosmos.
Iconografía, arte y simbolismo:
Dentro del área nuclear de los olmecas se desarrolló una estética de simbolismo complejo en torno
principalmente al agua, la tierra y el poder, la cual se plasmó en su arquitectura, en la red subterránea
de ductos de piedra basáltica y fuentes de agua, estelas monumentales, ofrendas, objetos preciosos y
diversas piezas esculpidas en piedra y jade. Como ejemplo de ello, están las cabezas olmecas
colosales que se supone fueron coloreadas y se supone representa a personajes de la clase
gobernante que al divinizarse se trasformaban suponemos como objetos sacros y de culto; las piezas
escultóricas conocidas como altares o tronos en la que se representan gobernantes, sacerdotes, seres
divinizados, escenas míticas, entes sobrenaturales y emblemas vinculados con el maíz el jaguar y la
serpiente, entre otros. Sobresalen también estelas en las que se esculpen escenas o personajes en las
que se piensa estaría vinculados a su cosmovisión, ceremonias, rituales o ha hechos históricos en el
que el mito es tan importante como la realidad.
Lengua y Léxico del agua:
No se tiene ningún dato concreto de que lengua hablaban los olmecas, pero de acuerdo con Campbell
y Kaufman (Lowe 2002; 1998) es probable que hablarán una lengua vinculada al mixe-zoque, otra
hipótesis es que fuera protomayense. (Soustelle 1979:38).
Oceanográficos:
Se supone que por su cercanía al mar y por estar la región olmeca atravesada de corrientes fluviales,
lagunas, popales y esteros, el arte de la navegación ha de haber sido importante para el tráfico
comercial y medio de transportación, tanto en el mar como en los ríos.
Hidrológicos:
No se descarta que las poblaciones olmecas situadas en la planicie costera, hayan utilizado las
constantes crecidas de los ríos para aprovechar las tierras de aluvión para sus actividades agrícolas y
no se descarta tampoco, el manejo de camellones o chinampas de tierra utilizando drenes para su
manejo agrícola
Adecuación y distribución del agua:
En las ciudades de San Lorenzo y en La Venta se tienen evidencia del manejo de agua para
abastecimiento y de drenaje de la misma, mediante el uso de pozas, fuentes y de ductos de rocas
hechos con piezas en forma de U y tapas con piedras planas, los ductos eran ensamblados y pegados
con chapopote formaban acueductos que se instalaban subterráneamente. (Ciphers, 2004).
INFORMACIÓN COMPLEMENTARIA
Nombre atribuido:
Se desconoce su denominación, pero es a partir de que el arqueólogo Hermann Beyer los designo
como olmeca, esto a partir de que los hombres que habitaban en esta región tropical del Golfo de
México, los grupos nahuas conocía a este territorio como Olman, la tierra del hule, del cual derivó su
nombre. Por lo que los olmecas serían la gente que habita la tierra del hule. (Soustelle 1979; De la
Fuente 1975).
Área cultural:
Ubicado al sur y centro de estado de Veracruz y al norte del estado en su planicie costera Tabasco. Se
considera que su zona de influencia abarca regiones comprendidas en una amplia zona de
Mesoamérica.
Etnohistoria:
Sus orígenes reales se desconocen, lo que sabemos de los olmecas del preclásico es partir de las
evidencias arqueológicas que han sido investigadas, los estudios comparativos con otras culturas
mesoamericanas y de los trabajos etnográficos
con los actuales descendientes de los pueblos
prehispánicos residentes en la actualidad en estos estados. A partir de ello, puede sostenerse que los
olmecas fueron los primeros en constituirse en una civilización cuyas características culturales
principales radican, en edificar ciudades con arquitectura templaría destinada a ceremonias y rituales
que articula conocimientos astrológicos, climatológicos y agrícolas , en generar un arte de simbología
compleja y de refinamiento estético en el que se plasma y combina su cosmovisión, mitos y sucesos
históricos, ejemplos de ello son las cabezas colosales, loas altares o tronos y las estelas; enterramiento
de ofrendas; prácticas de cultivo, casería, pesca y aprovechamiento de plantas y frutos; dominio de la
navegación.
Respecto al manejo del agua y de acuerdo con investigaciones arqueológicas recientes en la meseta de
San Lorenzo, dirigidas por Ann Ciphers, se identificó un acueducto subterráneo con una longitud de
171 m. de longitud, el cual cuenta con seis desagües, (Ciphers, 2004; Grove 1995:27 V-II Núm.12
Arqueología Mexicana; De la Fuente 1975:29).La función de estos ductos y acueductos, es todavía
controversial, no obstante es muy posible que tuvieran diversos usos, como de drenaje ligado al sistema
de lagunas, distribución de agua para consumo humano, agrícola y para rituales.
Por otra parte, el canal que se piensa era para irrigación agrícola, localizado en Teopantecuanitlan,
Guerrero, esta obra hidráulica fue construida con bloques de piedras tanta en la base como en sus
paredes laterales, teniendo una dimensión de 70x90 de ancho y 90 x 150 cm de alto y que según
estimaciones de Guadalupe Martínez podían conducir 1 M3 de agua. (Martínez 1995:61 27 V-II Núm.12
Arqueología Mexicana). Es indudable que una de las características culturales que hay que agregar a
los olmecas, es el manejo hidráulico del agua, entre cuyos objetivos de estos trabajos de ingeniería,
estuviera el abastecimiento de agua dulce, para drenaje, rituales y uso simbólico, aunque nos faltan
evidencias sólidas, es probablemente relacionarlo con aplicaciones de irrigación agrícola.
En síntesis,
su cosmovisión arquitectónica del mundo le da un papel central agua y a la tierra,
elementos naturales que son reverenciados a través de la divinización de la serpiente, el jaguar y la
montaña principalmente.
Áreas ocupadas por el grupo étnico o cultura: La zona nuclear de los olmecas arqueológicos abarca
ecosistemas selváticos, humedales y costeros en las que domina el clima tropical húmedo.
Tiempo de ocupación del territorio: De 1500 a.C. al 400 d.C.
Formas de asentamiento: pequeñas aldeas y centros urbanos con poblados en la periferia.
Sistema económico: Sistema mixto que combina agricultura, caza y pesca, además de actividades
comerciales y de intercambio de mercancías.
Sistema político: Sociedad jerárquica dividida en agricultores, gobernantes, sacerdotes y guerreros.
Autores principales:
Jacques Soustelle
Beatriz de la Fuente
Ann Ciphers
Bibliografía :
Cyphers Ann, 2004
Las Cabeza colosales en Vol II. Núm. 12, Revista Arqueología Mexicana.
Escultura olmeca de San Lorenzo Tenochtitlán, UNAM, Instituto de Investigaciones Antropológicas,
México.
De la Fuente, Beatriz 1975
Las Cabezas Colosales Olmecas, Fondo de Cultura Económica, México
Florescano, Enrique 1999
Memoría Indígena, Edición Taurus, México.
González Lauk Rebeca 1995
La Venta: una gran ciudad olmeca, Revista Arqueología Mexicana, V.II-Núm.12, páginas.38-42, México
Grove , David 1995
Los Olmecas
V-II Núm.12 Revista Arqueología Mexicana, Pág. 27. México.
Lowe W. Gareth 2002. Mesoamérica olmeca: diez preguntas. Colección científica, Instituto Nacional de
Antropología e Historia. México.
López Austin y López Luján, 2001
El pasado indígena, edición Fondo de Cultura de México y Colegio de México.
Martínez, Ruiz José Luis. 2006
Cosmovisión y simbolismo del agua entre los olmecas arqueológicos
Conferencia impartida en la Mesa de Antropología y Arqueología que organiza el Centro Universitario de
Lagos, de la Universidad de Guadalajara, en la ciudad de Lagos de Moreno. México.
Martínez, Guadalupe 1995
Teopantecuanitlán V-II Núm.12 Arqueología Mexicana, págs. 61 27, México.
Popol Vuh 1992. Fondo de Cultura Económica. Mexico
Soustelle, Jacques 1979
Les Olmeques, le plus ancienne civilization du Mexique. Edicion Arthaud, Paris, France.
Museos:
Parque Museo La Venta, Villahermosa Tabasco,
Museo de Antropología de Jalapa, Veracruz
Museo Regional de Antropología Carlos Pellicer Cámara en Villahermosa, Tabasco.
Museo de Antropología de Jalapa
Museo comunitario de San Lorenzo Tenochtitlán
Museo comunitario Potrero Nuevo,Veracruz
Museo Nacional de Antropología, ciudad de México
Ilustraciones
Monumento 1 Cabeza Colosal proveniente de La Venta. Museo La Venta, Tabasco.
Foto: José Luis Martínez.
Pirámide-Montaña. Sitio: La Venta, Tabasco.
Foto: José Luis Martínez
Ductos de San Lorenzo. Museo Comunitario San Lorenzo Tenochtitlan.
Foto: José Luis Martínez
Cabeza Colosal.( Monumento SL-89. Clasificación Ann Ciprés).
Museo Comunitario de San Lorenzo Tenochtitlan.
Foto: José Luis Martínez
Meseta del sitio San Lorenzo.
Foto: José Luis Martínez
Altar 5. Procedente del sitio La Venta. Museo La Venta Tabasco.
Foto: José Luis Martínez
Altar 5. Procedente del sitio La Venta. Museo La Venta Tabasco.
Foto: José Luis Martínez
Estela 2. Procedente de La Venta. Museo La Venta, Tabasco.
Foto: José Luis Martínez
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