TEMA 3.- TIPOS DE PRESERVACIÓN DE FÓSILES Los procesos

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TEMA 3.- TIPOS DE PRESERVACIÓN DE FÓSILES
Los procesos físicos y químicos que sufre el organismo desde su muerte hasta
que se transforma en fósil son complejos, pero el primer paso hacia su
fosilización es el enterramiento rápido que lo aísle del medio ambiente original.
Hay dos tipos de preservación en los fósiles, cada uno con varias clases:
TTiippooss ddee
C
Cllaasseess ddee pprreesseerrvvaacciióónn
pprreesseerrvvaacciióónn
En brea o turberas, medio anóxico
http://www.enchantedlearning.com/subjects/dinosaur
s/glossary/Labrea.shtml
Saponificación: los tejidos grasos se transforman
en jabón en ambientes húmedos, alcalinos y
anóxicos
Fósiles inalterados:
http://www.dinoheart.org/insideout/index.html
cambios mínimos en
composición y estructura
originales
Desecación: se produce en ambientes muy
secos: momificación y congelación
http://academic.pgcc.edu/~bgage/psc_121.html
Conservación en ámbar: resina fósil.
http://www.ambericawest.com/page1.html
TTiippooss ddee
C
Cllaasseess ddee pprreesseerrvvaacciióónn
pprreesseerrvvaacciióónn
Permineralización: el material original se
impregna de sales, por poros y
cavidades de huesos, conchas...,
aumentando la dureza.
Recristalización: el material original
puede ser inestable en el ambiente de
fosilización. Por ejemplo Aragonito
(CaCO3) de ambiente marino → Calcita
(CaCO3), estable en otro ambiente.
Fósiles alterados:
cambios estructurales o
químicos, relacionados
con la diagénesis
Reemplazamiento: el material original,
por las condiciones físico-químicas del
medio sedimentario, se disuelve
completamente y da lugar a una cavidad
o molde fósil, que se puede rellenar con
sedimento u otro mineral diferentes. Se
forma una réplica, que conserva los rasgos externos, con mayor o menor detalle
dependiendo del mineral reemplazante: calcita, pirita o sílice.
Carbonización: enriquecimiento en carbono
asociado a una deshidratación y empobrecimiento
del material volátil al aumentar presión y
temperatura por carga litostática del sedimento. Se
da en plantas, peces u organismos de cuerpo
blando.
TEMA 8.- TÉCNICAS DE MOLDEO Y REPLICADO: CARACTERÍSTICAS DEL
MATERIAL (MOLDES Y RÉPLICAS). INSTRUMENTAL PARA REALIZAR MOLDES Y
RÉPLICAS.
1.- CONSIDERACIONES PREVIAS: RECOLECCIÓN Y PREPARACIÓN DE LOS
FÓSILES
1.1.- Búsqueda y localización de yacimientos
1.2.- Instrumentos para la recolección
1.3.- Preparación del material para su transporte
1.4.- Normas de seguridad y conducta
2.- CONSERVACIÓN Y REPLICADO
2.1.- Preparación en el Laboratorio: limpieza del fósil
2.2.- Determinación del fósil: claves de identificación y descripción del fósil:
ficheros
1.- RECOLECCIÓN
1.1.- Búsqueda y localización de yacimientos
Los fósiles se encuentran mayoritariamente en rocas sedimentarias, así que, para
poder establecer el emplazamiento de un yacimiento de fósiles, el colector
necesita obtener información sobre este particular, es decir, bibliografía
adecuada sobre el tema, como guías, manuales, libros o trabajos publicados en
revistas científicas (depende del nivel al que se quiera llegar). Puede ser también
que la información nos pueda llegar por terceras personas que conocen los
lugares donde han recogido huesos, conchas u otros restos.
También es interesante saber interpretar correctamente los mapas, de los cuales
hay varios tipos que nos van a servir para hacer una buena planificación de la
campaña de campo. Vamos a comentarlos por orden ascendente de dificultad:
a.-Mapas de carreteras o guías de rutas turísticas: La información que
contienen no es muy útil para la localización de un yacimiento, pero nos van a
ayudar a escoger la ruta más rápida o más conveniente en cada caso, preparar la
estancia en lugares cercanos al yacimiento, si la recogida está pensada para
varios días.
b.- Mapas topográficos: Estos son la representación
plana y a escala de una parte de la superficie
terrestre. Son elementos importantes de ellos la
planimetría y altimetría (orografía representada
como curvas de nivel), hidrografía, realizaciones
humanas, vegetación y nombres topónimos. De
esta manera, marcan los accidentes del terreno
(profundidad de los valles, altura de las montañas,
...)
que
permiten
situar
bien
el
yacimiento,
posibilitando el acceso de los lugares que nos
interesan.
Los mapas topográficos informan también de zonas
tales como las realizaciones humanas, como redes
viarias importantes y sendas y otras como: ermitas,
pozos, minas abandonadas o en explotación, que
nos pueden servir como punto de referencia en la fase de localización.
En España, los mapas están realizados por el Servicio Geográfico del Ejército y el
Instituto
Geográfico
Nacional,
a
varias
escalas:
1/50.000;
1/100.000
y
1/200.000, aunque son los primeros los más utilizados. Incluyen coordenadas,
Polo Norte geográfico y magnético y una leyenda con signos convencionales y
lenguaje gráfico de los mapas, por colores.
c.- Mapas geológicos: Estos nos proveen información de índole geológica,
referida a la parte más superficial de la corteza terrestre, lo cual incluye:
extensión de los distintos materiales geológicos o sus agrupaciones; direcciones y
ángulo de inclinación respecto a la superficie del terreno y relaciones geológicas
diversas existentes entre los distintos materiales.
Estos mapas, al igual que los topográficos, se editan en diferentes escalas
aunque la más usada es la 1/50.000 y llevan la misma numeración que ellos. En
este caso, los mapas geológicos incluyen una leyenda explicativa de la
geocronología (Sistemas, Series y Pisos indicados en colores) y los materiales
que incluyen cada uno de ellos, diferenciados por siglas y tramas. También llevan
un esquema tectónico y otro regional, cortes geológicos de la zona y columnas
estratigráficas. Adjuntan una memoria donde señalan puntos fosilíferos y taxones
presentes.
Una vez diseñada la excursión y sus pormenores, antes de ir al lugar
seleccionado, debemos tener claro el equipo que hemos de llevar para la
recolección y el transporte de los fósiles que podamos encontrar. En algunos
casos, el equipo dependerá del objetivo perseguido (investigación, divulgación).
1.2.- Instrumentos para la recolección
a.- Vestuario
Los yacimientos seleccionados
no siempre están a pie de carretera o
son de fácil acceso; muchas veces
debemos recorrer largas distancias a
pie, vadear ríos o arroyos o subir
durante
mucho
tiempo
por
escarpadas laderas y sobre materiales
arenosos o arcillosos. Por ello, la ropa
que llevemos ha de ser cómoda y
adecuada según la estación, llevar
bolsillos para las herramientas de
trabajo y calzado adecuado.
Algunas veces los materiales son de colores claros, que reflejan mucho la
luz solar (gran albedo) y por ello también serán necesarias las gafas de sol (que
también nos protegerán de fragmentos que salten de la roca) y un sombrero que
evite insolaciones. Se recomienda además llevar guantes para la protección de
las manos, ya que algunos materiales se fracturan con facilidad, dejando bordes
afilados.
b.- Herramientas
Las herramientas más utilizadas en la recogida de
fósiles son los martillos de geólogo, mazas, cinceles y
punzones, todos ellos de varios tamaños. Otras son
palas, picos y azadas; navajas y cedazos, brochas,
pinceles y lupas de mano (cuentahílos):
* Los cinceles y punzones sirven para separar
capas de estratos, cuando se requiera cierta precisión.
* Las navajas son adecuadas en materiales como arcillas y margas con
cierto grado de humedad, ya que se cortan fácilmente, permitiendo la eliminación
del exceso de matriz.
* Los cedazos se utilizan en rocas blandas o no
compactadas, en la recogida de fósiles de pequeño
tamaño, como dientes y con diferente tamaño de malla.
* Las brochas o pinceles se usan en la limpieza
superficial de aquellos fósiles en los que sea adecuado,
para retirar parte de la matriz o porque su delicadeza así
lo requiera.
* La lupa es necesaria para la observación de
características de algunos fósiles de pequeño tamaño.
Suelen tener dos tipos de aumento, 5X (algunas 8X) y
15X.
c.- Productos químicos
Algunos de los ejemplares que nos podemos encontrar están fragmentados
y deben ser reparados en el campo. Para ello se usan adhesivos que también
realizan la función de consolidantes. Es adecuado el uso de productos, como el
polivinilacetato que, una vez disuelto en acetona, permite su retirada. Estos
productos son imprescindibles en la colecta de vertebrados, no es corriente en la
de invertebrados y se desaconseja en la de plantas.
También es necesario, a veces, el uso de ácidos diluidos, como el
clorhídrico, que nos informa de la naturaleza carbonatada de una roca (expulsión
de ácido carbónico en contacto con el carbonato cálcico).
d.- Otros accesorios
Otros accesorios, necesarios fundamentalmente para el
transporte, son papel, bolsas y cajas de colecta;
cuaderno, lápices y rotuladores de vidrio, máquina
de fotos, cinta métrica y brújula.
1.3.- Preparación del material para su transporte
Aquellos restos que encontremos deben llegar en las mejores condiciones
posibles al laboratorio para continuar con la siguiente fase.
Una vez extraídos los restos, más o menos limpios, debemos embalarlos
cuidadosamente; el papel, junto con las bolsas y cajas o envases de colecta
tienen la importante función de evitar el deterioro de los ejemplares. Se pueden
utilizar papel de periódico o, en ejemplares delicados, papel de seda. Una vez
envueltos, se meten en bolsas de plástico o cajas. Las bolsas, conviene que
tengan una banda de color, para su distinción en el campo. Los especimenes de
gran tamaño, como los restos de vertebrados, se envuelven cuidadosamente en
una cama de escayola y se preparan para su transporte.
Tomado de: http://www.vertpaleo.org/methods/tech_papers/Rodan/index.html
* Si los ejemplares son muy frágiles, o muy pequeños, se introducen en
envases duros (plástico o cristal), envueltos en papel. Si estos ejemplares no
tienen ornamentación, se pueden envolver en algodón (si la tuvieran, se
enredarían las fibras en las espinas, pej.), para evitar su rotura o pérdida. Con
los rotuladores de vidrio se etiquetarán los envases o bolsas. Se usan de
diferentes grosores.
* En el cuaderno de campo se apunta toda la información relativa al
yacimiento. El cuaderno deberá tener tapas de plástico para que no se estropee
con la lluvia y, por la misma razón apuntar a lápiz en vez de bolígrafo o pluma.
* Puede ser también importante la cámara de fotos para el registro
gráfico del yacimiento o algunas de las capas sedimentarias interesantes; por ello
también puede convenir que llevemos unas escalas para saber la potencia de los
estratos. En otras ocasiones es útil para registrar ejemplares que, bien por su
tamaño, bien por la dificultad de extracción, no se pueden o no se deben recoger.
En este caso, podemos, además, realizar un molde "in situ".
* Un accesorio que debería llevarse y con frecuencia no se tiene en cuenta
es
el
botiquín
de
campo,
en
el
que
se
incluirán
desinfectantes, analgésicos y productos contra picaduras.
vendas,
algodón,
1.4.- Normas de seguridad y conducta
La recogida de fósiles es una actividad que nos
puede proporcionar grandes estímulos: por un
lado, el contacto con la naturaleza es siempre
gratificante y, por otro, el descubrimiento de
estos restos en el yacimiento nos empuja a
seguir buscando más.
Sin embargo, en la colecta deben observarse una serie de normas a menudo
desconocidas y, los pocos que las conocen, las ignoran. No hay que olvidar que,
según la Legislación Española, los fósiles forman parte del Patrimonio Natural, el
cual está protegido por la ley de Patrimonio Histórico y la ley de Conservación de
Espacios Naturales, así como la de las diferentes Autonomías.
Para llevar a cabo una excavación, como otro punto más a considerar en el
diseño de las campañas de campo, hay que pedir permisos de excavación, ya sea
al organismo competente, ya sea al dueño de la tierra, en el caso de que el
yacimiento se encuentre en una finca privada.
Otro aspecto a considerar es que, en el caso de trabajar en el entorno de obras
humanas, tales como canteras, taludes y terraplenes de carretera o líneas de
ferrocarril, debemos, antes de abandonar el lugar, retirar todas aquellas
muestras de nuestro paso por allí, como tapar agujeros o esparcir material que
hayamos acumulado. Con ello evitaremos que se produzcan accidentes, impacte
visualmente o dificulte el tráfico.
En Cuba, existe una Convención sobre la protección del patrimonio mundial,
cultural y natural, surgido de la conferencia general de la Organización de las
Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura, en su 17a reunión
celebrada en París del 17 de octubre al 21 de noviembre de 1972, como estado
parte, que puede ser consultado en http://whc.unesco.org/world_es.htm.
Además, las Leyes 1 y 2 (Ley de protección al patrimonio cultural. 04-08-1977 y
Ley de los monumentos nacionales y locales. 04-08-1977) hacen mención de la
protección
de
aquellos
elementos
que
merezcan
Monumentos o Patrimonio Cultural:
http://www.medioambiente.cu/legislacion.asp?cod=108
ser
declarados
como
2.- CONSERVACIÓN
2.1.- Preparación en el Laboratorio: limpieza del fósil.
La preparación de los ejemplares en el Laboratorio dependerá del tipo de resto
que tengamos y del material en el que se encuentre. En todos los casos, la
preparación consta de una serie de pasos:
a.- Liberación del ejemplar de la matriz que lo engloba.
b.- Consolidantes y adhesivos.
c.- Limpieza del fósil aislado.
d.- Aplicación de técnicas para el estudio del ejemplar, entre las que se
encuentran la realización de moldes.
a.- Liberación del ejemplar de la matriz
El primer paso para poder realizar molde y replicado de las piezas es el de
liberarlas de la matriz de roca que las engloba. Se puede utilizar agua con un
poco de detergente, que actúa como sustancia surfactante, reduciendo la tensión
superficial en la interfase roca-agua, sobre todo si la roca es blanda y
disgregable, como arcillas o pizarras blandas. Crea este mismo efecto la
presencia del agua oxigenada (H2O2).
Si los ejemplares están destinados a exhibición, conviene dejar una parte de
dicha matriz. Se comienza por aquellas partes alejadas del ejemplar, que no
conllevan un trabajo minucioso, utilizando para ello cinceles de diferentes
grosores. Para evitar o amortiguar golpes, se coloca el ejemplar encima de un
saquito de arena fina u otro material blando.
Posteriormente se pasa a eliminar aquellas partes que
cubren o rodean al ejemplar. Para ello hay técnicas de
percusión,
con
aparatos
tales
como
percutores
eléctricos o tornos eléctricos; también existen chorros
de aire con abrasivos que erosionan la roca y dejan al
descubierto el fósil. Si no se dispone de estos aparatos,
se continúan usando cinceles o puntas más finas o
puntas sónicas, teniendo mucho cuidado con ellos.
Tomado de:
http://www.vertpaleo.org/methods/tech_papers/Fedak/index.html
Podemos utilizar también productos químicos, siempre y cuando el fósil sea de
distinto material que la matriz; ésta se elimina mucho más fácilmente, aunque
hay que cuidar mucho su uso, porque algunos productos también atacan al fósil:
+ Matriz calcárea y fósil fosfático, quitinoso o
carbonoso → ácidos acético o clorhídrico al 5 ó
10%.
+ Matriz silícea (arenisca, por ej.) y fósil calcáreo
o fosfatado → ácido fluorhídrico al 5%.
Otros químicos que se pueden usar son potasa o gasolina, que actúan como
disgregadores de roca o agentes quelantes, se utilizan en presencia de sales de
calcio, magnesio y hierro, como el hexametafosfato de sodio (NaPO3)6, sobre todo
para sedimentos de tipo arcilloso. Otros agentes químicos pueden ser:
+ Ácidos fluorhídrico y nítrico: se emplean en la maceración de muestras
sedimentarias que contengan polen fósil, aunque hay que manejarlos con
grandes medidas de seguridad.
+ Ácido acético a baja concentración (1 – 10 %): se emplea en la disolución del
material sedimentario que contiene huesos de
vertebrados fósiles. Se basa en la diferente
tasa de disolución que ocurre en la reacción
entre el ácido y el carbonato cálcico de la
matriz, que entre el ácido y el fosfato de los
huesos fosilizados. Foto: tratamiento ácido 20’.
b.- Consolidantes y adhesivos
Para
pegar
los
fragmentos
de
piezas,
se
usan
sustancias
adhesivas
y
consolidantes que, a largo plazo son reversibles y se diluyen con solventes, para
poder trabajar en el Laboratorio. Son, por ejemplo, la resina polivinilacetato, que
se disuelve con acetato de etilo. Para pequeñas piezas, se puede usar de
adhesivo el cianocrilato, aunque no es soluble y resinas epoxi.
c.- Limpieza del ejemplar aislado
Se puede comenzar por una limpieza en seco de la pieza, eliminando el polvo
adherido con cepillos, brochas o pinceles de varios grosores. Si el ejemplar no es
margoso o arcilloso, el cepillo o pincel puede estar humedecido.
Foto: Limpieza de un ejemplar de Ceraurus
plattinensis, antes y después. Tomado de:
http://www.fossilhut.com/Paleo-Lab.htm
Si la matriz es blanda, se pueden usar
pinzas de punta fina, recta o acodada,
cuchillos
de
diferente
terminación,
punzones, lancetas y agujas enmangadas.
d.- Aplicación de técnicas para el estudio
Dentro de este apartado se incluyen la realización de moldes, que permiten una
mejor apreciación de caracteres. Como este tema será tratado en el siguiente
capítulo, solo será citado. Otro tipo de técnicas, mucho más sofisticadas, incluye
la realización de preparaciones microscópicas, secciones del ejemplar, etc. que
son demasiado complicados para los objetivos de este programa.
Fotos tomadas de: http://www.paleoportal.org/doing_paleo/doing_paleo.php?type_id=5
Pasos para la limpieza de ejemplares,
utilizando vinagre. Tomado de:
http://www.discoveringfossils.co.uk/cl
eaningfossils.htm
2.2.- Determinación del fósil: claves de identificación y descripción del
fósil: ficheros
Aunque no es necesario para la realización de moldes, siempre es conveniente
saber qué tipo de resto tenemos entre manos. Por supuesto, es imprescindible en
el caso de que hagamos colección de fósiles. Para ello, una vez que hayamos
limpiado el ejemplar, podemos clasificarlo mediante claves de identificación.
Estas claves nos ayudan, por medio de opciones de doble entrada, generalmente,
a analizar las características del resto fósil, hasta averiguar en el nombre técnico
de éste.
Las claves de identificación pueden ser diseñadas dependiendo del objetivo que
nos marquemos; pueden ser hechas para saber el grupo al que pertenece el fósil,
saber el género o bien hasta especie, aunque estas claves son muy específicas y
normalmente las realizan (y utilizan) los especialistas paleontólogos.
Una vez que tenemos una idea bastante aproximada del fósil, podemos hacer
una ficha descriptiva, en la que se incluyen otra serie de datos.
TEMA 9.- REALIZACIÓN DE MOLDES. TIPOS DE MOLDES. MATERIALES DE
REPRODUCCIÓN Y REALIZACIÓN DE RÉPLICAS.
9.1.- Características del material de moldeo
9.2.- Instrumental de moldeo y replicado
9.3.- Tipos de moldes. Materiales de reproducción
TEMA 10.- DECORACIÓN Y ACABADO DE LAS PIEZAS. TÉCNICAS DE ENVEJECIDO
DE PIEZAS
10.1.- Decoración y acabado de las piezas
10.2.- Técnicas de envejecido de piezas
I.- BIBLIOGRAFÍA
II.- BIBLIOGRAFÍA EN LA RED
9.1.- Características del material de moldeo
Previo a la realización de la réplica de cualquier objeto que se desee replicar (en
concreto de una pieza fósil), hay que confeccionar un molde, que reproduzca los
detalles de dicha pieza lo más fielmente posible. La sustancia de moldeo ideal
debe reunir una serie de características:
a.- Reproducir los detalles del original con la mayor fidelidad posible.
b.- Debe ser de fácil manipulación.
c.- Su tiempo de fraguado (solidificación) debe poder variarse a voluntad,
dependiendo de las características particulares de cada pieza.
d.- Conservar las dimensiones originales de manera indefinida, una vez
fraguado.
e.- Desmolde fácil y conservar sus propiedades elásticas.
f.- No ser tóxico ni corrosivo.
g.- Ser capaz de soportar sin deformarse cambios de temperatura y el
ataque de disolventes o corrosivos.
Una sola sustancia que posea todas estas características no existe; por ello,
dependiendo del trabajo a realizar, deberemos elegir el tipo de sustancia
moldeante más adecuado a nuestras necesidades.
La elección de estos materiales va a estar en función de nuestras necesidades,
del coste de los materiales, grado de fidelidad que queramos alcanzar, rapidez y
morfología del original. Entre los más comunes están los materiales siguientes:
Escayolas: Es, desde hace mucho tiempo, uno de los más usados,
empleándose tanto para moldes como para reproducciones, es decir, tanto para
negativos (moldes), como para positivos (réplicas). Plantea problemas de
desmolde, ya que al fraguar se vuelve completamente rígido y además es muy
higroscópico, por lo que hay que aislarlo con vaselina u otro producto.
Hay que evitar que, al realizar la mezcla con agua, queden burbujas de aire que
enmascararían detalles en la réplica. Solidifica en 15-30 minutos y, en el
mercado existen actualmente varios tipos de distintas durezas y tamaños de
grano, además de sustancias endurecedoras que mejoran sus propiedades
mecánicas.
Alginato elástico: Es un producto propio de realización de moldes
odontológicos en boca, de colores rosa o verde y sabor mentolado. Se mezcla
con agua en proporción 9,4 gr de alginato:19,4ml agua y que fragua en 1
minuto. Con el alginato se rellena la cama y se alisa la superficie a espátula. La
pieza se introduce a presión y se espera el tiempo de fraguado. Desamolda
fácilmente y tiene muy buena calidad de detalle superficial. Su inconveniente es
que el molde dura sólo 24 horas, porque pierde elasticidad y se deforma, por lo
que hay que realizar el positivo de inmediato. Es muy bueno para la realización
de moldes bifaciales, porque no se pega una cara ya fraguada a la segunda, sin
fraguar.
Molde
de
látex
y
réplica
unifacial
de
escayola. Tomado de:
http://www.gpc.edu/~pgore/geology/historic
al_lab/preslab_exercises.php
Látex:
brasiliensis,
Es
en
la
savia
suspensión
del
Hevea
estable
de
amoníaco, que impide que se seque mientras
no entre en contacto con el aire. Cuando
entra en contacto con él, el látex se coagula
y se torna sólido, flexible y de color ámbar translúcido.
Es fácil de manejar como material de moldeo y con buena calidad de
reproducción. Desamolda fácilmente, pero necesita protección previa del original
con vaselina o agua jabonosa. Tarda 24 horas en fraguar y lo hace de afuera
hacia dentro, comenzando por la zona en contacto con el aire. Su principal
inconveniente es que se contrae al solidificar, pero sin alterar los detalles de la
reproducción.
Como también presenta la posibilidad de ser teñido con tinta china, es ideal para
realizar positivos unifaciales destinados a la realización de fotografía científica,
aplicando polvo de magnesio para realzar los detalles.
Moldes de látex. Tomado de:
http://museum.gov.ns.ca/mnh/nature/trace
fossils/english/sections/activities/castparty.
html
Silicona: Es uno de los materiales
más utilizados en la actualidad, dada su
gran
fidelidad,
elasticidad,
resistencia
química, antiadherencia y durabilidad. Realmente es un caucho de silicona, que
no se contrae prácticamente y son estables a la luz. Existen muchos tipos en el
mercado y se pueden usar líquidas, por colada o de manera tixotrópica, sobre
superficies verticales sin que descuelguen. Aguantan también altas temperaturas.
Resinas de poliéster y poliuretano: Se trata de un material rígido, por
lo que se usa como armazón o carcasa de otros materiales de moldeo más
elásticos, lo que les permite guardar su forma y el uso de menor cantidad de
éstos, abaratando el coste.
9.2.- Instrumental de moldeo y replicado
Para la manipulación y el manejo de los materiales de moldeo son necesarios una
serie de instrumentos accesorios. Algunos de ellos son de uso común pero, otros,
para el caso de replicados de uso científico, proceden del campo de la
odontología y la medicina. Algunos de estos materiales son:
a.- Gasas enyesadas: que sirven para la realización de camas (base sobre la que
apoyar el molde) de diferentes tamaños. Estas bases se hacen por medio de la
superposición de porciones de gasa, que fraguan en 5-15 minutos, al ser
activadas con agua.
b.- Báscula: a veces es importante pesar los materiales de
moldeo. Puede ser suficiente una báscula de cocina.
c.- Jeringuillas: son adecuadas para el manejo de sustancias
catalizadoras,
controlando
los
volúmenes
empleados
de
acuerdo a nuestras necesidades.
d.- Espátulas: para mezclar los distintos componentes de las
sustancias de moldeo; conviene que sean de acero inoxidable. Si
no tenemos, se pueden usar cucharas para mezclar.
e.-
Cuencos
necesarios
de
mezcla:
para
la
manipulación de las sustancias de moldeo.
f.-
Cuchillas:
para
eliminar
rebabas
que
queden del desmolde.
g.- Vaselina o agua jabonosa: usados como desmoldeante y como protección de
la pieza original. Para saber más de desmoldeantes, consultar:
http://usuarios.lycos.es/arqueo/conserva_restaura/moldes.htm
Y, por supuesto, todos aquellos instrumentos que necesitemos, tanto de uso
común como más específico y que nos dicte nuestra imaginación.
9.3.- Tipos de moldes. Materiales de reproducción.
La realización de un molde requiere un estudio preliminar de la pieza que se
pretende reproducir, según la morfología más o menos compleja del fósil.
Dependiendo del número de piezas que constituya el molde, se dividen en:
a.- Moldes unifaciales: la sencillez del resto fósil permite hacer un molde de
una sola pieza, como es el caso de fósiles incluidos en matriz o fracturados.
b.- Moldes bifaciales: son moldes de dos piezas,
una para el anverso, otro para el reverso de la pieza.
Son
utilizados
para
reproducciones
de
piezas
completas y de estructura sencilla. Para evitar que las
dos piezas se deslicen se realizan unas escotaduras
que encajen entre sí para sujetar el conjunto con
gomas. En este caso es necesaria la realización de un
sumidero para verter el líquido de replicado en el interior, sumidero que se hará
en la zona menos relevante de la pieza y que permita el fácil acceso del líquido al
interior.
c.- Moldes multifaciales: formado por más de dos piezas, es el molde más
complejo. Se usa para fósiles de gran complejidad que, de otro modo, no
permitiría su reproducción fidedigna. También en este caso es necesario hacer un
sumidero para el vaciado y que el ensamblaje de las piezas se realice con mucho
cuidado.
Según la manera de realizar los moldes, independientemente del número de
piezas, los tipos existentes son los siguientes:
a.- Moldes "en barco": es un molde elástico, que se utiliza cuando el
original tiene forma sencilla y el líquido de moldeo recubre el original (hasta
alcanzar la horizontal), previamente introducido en un compartimiento estanco,
que se puede realizar con plastilina. Puede presentar una sola cara (unifacial) o
dos caras (bifacial), reforzándose con una carcasa rígida. Son fáciles de hacer,
pero conllevan gran gasto de material de moldeo.
b.- Moldes "en capas": en este tipo, el original, previamente protegido, es
recubierto con plastilina, arcilla o una sustancia similar. Se realiza la carcasa y
ésta es reemplazada por el elastómero (látex, pej.). También puede ser de una,
dos o varias piezas. Se usa mucho para reproducir el total del original, ahorra
mucho material de moldeo y permite la realización de gran número de copias,
aunque es lento de hacer.
c.- Moldes "por estampación": se utiliza en moldes relativamente planos;
una vez protegido, el molde es recubierto por el material de moldeo y se recubre
posteriormente con una carcasa rígida. Permite gran ahorro de material y la
réplica de grandes superficies.
Con respecto a los materiales de reproducción,
éstos
son
los
mismos
que
se
comentaron
anteriormente en el caso de materiales de moldeo.
De ellos, la escayola es el más utilizado y, dada su
porosidad, permite su decoración y acabado con
gran variedad de tintes y pinturas, otorgando a la
pieza un aspecto bastante real, que incluso se
puede confundir con el original.
Réplica
en
escayola.
Tomado
de:
http://paleo.cc/casts/kfosscasts.htm
El látex sirve para la realización de positivos teñidos con tinta china de moldes
destinados a fotografía y estudio, aunque no resulta adecuado para su exhibición
en museos o para intercambiar.
http://www.projectexploration.org/raj_feature.htm
También se pueden usar una serie de resinas (termoendurecibles, de poliéster,
epoxídicas y de poliuretano), que requieren cierta experiencia en su utilización,
ya que, por lo general, se obtienen en dos fases, una resina base y un
catalizador, un agente endurecedor o una sustancia activadora, según los casos.
TEMA 10.- DECORACIÓN Y ACABADO DE LAS PIEZAS. TÉCNICAS DE ENVEJECIDO
DE PIEZAS
10.1.- Decoración y acabado de las piezas.
En este apartado se comentarán el conjunto de procesos que sirven para tratar
de imitar el aspecto y coloración de la pieza original. Este proceso es muy
importante en el caso de réplicas que serán exhibidas en un museo, pero no en
las que se dediquen a la investigación. En las destinadas a docencia o
intercambio será optativo, ya que el acabado de estas piezas es puramente
artesanal y encarece mucho el producto.
El decorado puede realizarse en dos fases: a la vez que se fabrica la réplica, o
bien, una vez obtenida dicha reproducción. Vamos a ver cuáles son estas
técnicas.
1.- Según se hace la reproducción de la pieza, al material de reproducción
se la pueden añadir pigmentos que tiñan esta sustancia (por ejemplo, tinta china
si se trata de látex o tintes concentrados y/o arenas de varios tamaños si se trata
de escayola). Con este tratamiento se puede dotar al modelo de la textura y
coloración similar al original.
Tanto en este caso como en los decorados posteriores, se procederá a eliminar
las rebabas originadas en la zona de unión de las piezas que forman el molde y al
relleno de las burbujas superficiales que hayan quedado en la réplica, con el
mismo material del que éste haya sido fabricado. Las áreas de unión producidas
se igualan con cuchillas, papel de lija o una lima, según las necesidades.
2.- Posterior a la obtención de la réplica, se decorarán con pinturas o
esmaltes, dependiendo de la naturaleza del material de que estén hechas. Si son
de escayola, lo mejor es utilizar pinturas solubles en agua, como acuarelas,
temperas o pinturas acrílicas con acabado mate o brillo. Hay más materiales,
pero debido a su especificidad, encarecen notablemente la pieza.
Si las piezas son de resina, se tratarán con esmalte sintético, que se usan, con
una amplia variedad de colores, sobre todo en aeromodelismo. Estos esmaltes
tienen muy buena adherencia a la resina y un acabado mate.
Por último, para terminar de dar un toque realista a las réplicas, se les podrá dar
un acabado terroso añadiendo a los pliegues y rugosidades una mezcla diluida de
arcillas coloreadas en agua.
A continuación se explican las técnicas de decorado de las piezas:
a.- Desecación e inmersión: Es exclusivo de réplicas en escayola. En este caso,
esta técnica tiene en cuenta la alta higroscopicidad de este material y consta de
dos fases que se pueden repetir cuantas veces queramos. En la primera, se mete
la pieza en un horno (microondas o infrarrojos) para secarlas completamente. A
continuación, todavía caliente, se sumerge completamente en una solución de
pintura y agua y se saca inmediatamente.
En este caso, la pintura se
introduce en la escayola mucho
más profundamente que con el
pintado ordinario. Las grietas
quedan
de
esta
forma
más
pigmentadas que las zonas de
relieve.
b.- Pincel seco: Se utiliza para decoración con esmaltes sintéticos, mojando el
pincel en el esmalte y dejando que el disolvente se evapore un poco. Cuando
está parcialmente seco, se procede a pintar, mediante movimientos circulares,
las partes con más relieve. El resultado queda con formas de nubes, mientras
que los pliegues aparecen con la coloración anterior.
Se utiliza sobre todo en el resalte de relieves o en zonas que han sufrido
desgaste o erosión.
c.-
Disolvente
teñido:
Es
una
técnica
contraria a la anterior, ya sea en su
elaboración como en el resultado. En este
caso, las anteriores capas de pintura deben
estar perfectamente secas, para que no se
mezclen. Consiste en disolver una pequeña
cantidad de pintura en mucho disolvente;
en él se sumerge el pincel y, bien cargado,
se pasa por las zonas a decorar. El líquido
resbala por la superficie de la pieza, concentrándose en las cavidades y grietas al
evaporarse el disolvente. Se emplea para decorar zonas a las que no se llega
bien con el pincel, sin que aparezcan el trazo de las pinceladas. Sirve para
reforzar la sensación de volumen.
d.- Doble capa: Solo para decorar con esmaltes
sintéticos. Para ello se aplica una pintura base
y se espera a que quede bien seco. Entonces
se aplica una segunda capa de un color
adecuado y cuando está tierna, es decir, se ha
evaporado el disolvente pero la pintura no está
del todo adherida, se limpia cuidadosamente
con algodón humedecido en disolvente o con
cuchilla,
dependiendo
queramos
primera
dar,
capa
dejando
de
del
acabado
al
pintura.
que
descubierto
Sirve
para
la
dar
aspecto avejentado a la réplica y destacar
zonas de erosión y desgaste. Fotos: Wanneria
y Tetraornis.
e.- Difuminado: Con esta técnica podemos imitar los trazos realizados con un
aerógrafo, de borde difuso, en vez de los trazos nítidos del pincel, aunque
haciéndolos con éste. Para ello, en la réplica ya pintada con color de base bien
seco, se aplica disolvente limpio moderadamente, para preparar la superficie.
Cuando se ha evaporado, se da la pincelada de color y se retocan los bordes con
un pincel limpio humedecido con disolvente.
Sirve para producir cambios de color de forma gradual.
Si queremos imitar la técnica
del aerógrafo, lo que podemos
utilizar son perfumadores de
bolsillo
en
introduzca
los
la
que
pintura
disuelta,
se
muy
ensayando
previamente en otro material
para
controlar
Foto: Anfibio.
el
acabado.
f.- Fundidos: Consiste en la
fusión de varios colores antes
de que el diluyente se evapore,
entremezclándose entre sí. Para
ello se aplica el color básico y,
una vez seco, se aplica por
zonas una segunda mano del
mismo
color.
A
la
vez,
se
añaden en fresco cantidades de colores similares, pero subidos o bajados de
tono. Al mezclarse, el efecto es similar a la técnica anterior, pero con más
riqueza de colores. Tiene el inconveniente de que hay que trabajar rápidamente,
antes de que se sequen los colores.
10.2.- Técnicas de envejecido de piezas
Si,
además
de
las
técnicas
de
acabado,
queremos
conseguir
mayor
envejecimiento de las piezas, podemos hacerlo con una serie de técnicas
añadidas con las que podemos darle al fósil replicado un aspecto similar a los que
recolectamos directamente de la matriz. Estas técnicas son las siguientes:
1.- Envejecido al betún de Judea:
Se
realiza
mezclando
una
cera
específica para esta técnica y betún
de Judea líquido; las proporciones
dependen del grado de envejecido
que queramos conseguir, pero la
mezcla
debe
quedar
más
bien
pastosa (1 bote de cera para la mitad
de un bote de 125 ml de betún de
Judea, si queremos preparar grandes
cantidades).
Se aplica en pequeñas superficies para que no se seque demasiado. Se quita con
un paño y los pliegues y zonas difíciles, con bastoncillos de algodón o pincel.
Luego se espolvorean polvos de talco a la pieza, pasándolo con un pincel por los
pliegues. Se espera un rato para que impregne bien y se retira el sobrante a
pincel y a paño.
2.- Envejecido inverso:
Se aplica primero el betún de Judea + cera (si la réplica es de escayola, se da
previamente pintura blanca u otro color) y luego se pinta de colores: el aspecto
que adquiere la pieza es más terroso.
Ciclotosaurus. Tomado de: http://fossils.valdosta.edu/home_animal.html#
3.- Imitación a marfil:
Se
puede
aplicar
en
réplicas
de
huesos o dientes. En la pieza de
escayola
blanca
se
aplican
varias
capas de goma laca, dejándolas secar
bien antes de aplicar la siguiente
capa. Se aplican 5 ó 6 capas mínimo,
en cantidad generosa. Una vez bien seca, se aplica el betún de Judea líquido, sin
cera, quitándolo con un paño rápidamente antes de que se seque. La pieza queda
brillante y de color amarillento marfil. Foto: Réplica de Archaeopteryx. No se le
ha quitado bien el betún de Judea en los dientes para diferenciarlos.
4.- Pátinas:
En este caso, el envejecido
se realiza, en vez de con
betún de Judea, con otros
colores.
pinturas
Se
en
utilizan
gel,
más
líquidas y que tardan más
en
secar.
Se
aplica
en
grandes superficies, en capa fina, se deja secar un rato y se retira con trapo de
algodón. A veces, antes del gel, se aplica barniz o goma laca para fijar el color de
fondo y luego se aplicaría la pátina. En este caso no se da el talco.
5.- Pátina con matiz de óleo:
Se aplica en piezas blancas (escayola),
dando primero goma laca. Se pinta
directamente con pintura en gel, dando
una mano y frotando las zonas más
puntiagudas. Se pueden aplicar varios
colores o tonos y eliminar o no áreas
pintadas según nos interese.
6.- Pátina de piritización:
Se puede imitar también las superficies piritizadas
que puede tener algunos fósiles originales. Con un
pincel de pelo duro, se moja en pintura dorada o en
“oro de dedo” y se seca en un papel: el pincel debe
estar muy seco. Se aplica a contrapelo en las zonas
adecuadas, como pliegues o zonas de rotura.
También se les puede dar una pátina nacarada, con
algunas pinturas.
I.- BIBLIOGRAFÍA
Alberdi, M. T.; Gómez-Alonso, B.; Gutiérrez del Solar, P. & Montero, A.
(1994). Manual de colecta, preparación y conservación de macrofósiles para
colecciones científicas. Ed. Carmen Diéguez. Serie de Manuales Técnicos de
Museología, nº 4. Museo Nacional de Ciencias Naturales, C.S.I.C. 127 pp.
Diéguez, C.; Barrón, E.; Montero, A.& Barrón, D. Introducción a la colecta,
preparación y conservación de vegetales fósiles. Seminarios de Ciencias
Naturales. Museo Nacional de Ciencias Naturales. 41 pp.
Pardo Juez, A. (1991). Técnicas de replicado para piezas paleontológicas.
Ed. Prensas Universitarias de Zaragoza. Secretariado de Publicaciones. 66 pp.
Pardo, A. (1996). Fósiles y fosilización: Procesos y resultados de la larga
historia de la Tierra. Bol. SEA, 16, Paleoentomología: 31-42.
Peñalver, E. (1996). Técnicas y métodos de obtención, preparación,
conservación y estudio de insectos fósiles. Bol. SEA, 16, Paleoentomología: 157174.
Sequeiros, L. (1989). Atlas de los fósiles. Ed. Jover, S.A.
II.- BIBLIOGRAFÍA EN LA RED
El taller de moldes:
http://www.geocities.com/Eureka/Enterprises/5341/index.html
Laboratorio de restauración de Paleontología del Museo Nacional de Ciencias
Naturales de Madrid:
http://www.mncn.csic.es/pages/labcolepaleo.html
Cómo hacer moldes. Smooth-On:
http://www.smooth-on.com/espanol/Moldes%20y%20vaciados.htm
Fósil Home:
http://fossils.valdosta.edu/home_animal.html#
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