Fiesta de la Tirana - Museo Histórico Nacional

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FIESTA DE LA VIRGEN DEL CARMEN DE LA TIRANA
(16 de Julio)
Templo La Tirana Grupo de fieles frente al templo. Fotógrafo: Santiago A. Romero P. 1960.
Colección Archivo Fotográfico, Museo Histórico Nacional.
Departamento Educativo
Museo Histórico Nacional
Leyenda de la Tirana del Tamarugal
Esta leyenda comienza con el viaje de expedición de Diego de Almagro a
nuestro actual territorio nacional. Se cuenta que entre su tropa venían dos hombres
sumamente importantes para el pueblo inca, ellos eran Paullo Inquill Tupac (hermano
mayor de los Incas Huáscar y Manco II) y Huillac Uma, sumo sacerdote del sol. Este
último estaba acompañado de su hija Huillac Ñusta (en lengua quechua, ñusta significa
princesa).
Al regreso de esta expedición, mientras atravesaban el Desierto de Atacama,
Huillac Uma decide huir de la tropa de Almagro acompañado por sus hombres y por su
hija. La intención del sacerdote era colaborar con la rebelión del Inca Manco II, en
Cuzco. Sin embargo su hija Huillac Ñusta no compartía esta decisión, y a la altura de la
actual localidad de Pica, decide escapar. Un gran número de indígenas se va junto a ella
y se quedan a vivir en los bosques de tamarugos, era tradición entre ellos matar a
cualquier español o indígena bautizado que cayera en sus manos, por esta razón,
comenzaron a llamarla “Tirana del Tamarugal.”
Un día llegó a sus manos un europeo llamado Vasco de Almeida, hasta ese
momento la Tirana del Tamarugal nunca había dudado en matar a alguno de sus
prisioneros, sin embargo se enamoró de éste y amplió sus días de cautiverio. Durante el
tiempo que estuvieron juntos, él le hablo de Dios, de la Virgen y de la vida eterna que
podrían compartir, entonces la Tirana decidió bautizarse. Pero en ese momento fueron
sorprendidos por sus indígenas y los mataron. El último deseo de la Tirana fue que los
sepultaran juntos y enterraran una cruz cristiana en ese lugar.
Mucho tiempo después, el sacerdote católico Antonio Rendón llegó hasta
aquellas tierras con la intensión del evangelizar a las personas que vivían ahí. Al
encontrarse con la cruz de la Tirana y de su amado, decidió levantar en ese lugar una
iglesia, la cual hoy conocemos como Iglesia de Nuestra Señora del Carmen de la Tirana.
Historia de la Fiesta de la Tirana
La Fiesta de la Tirana comienza a desarrollarse en las salitreras de Tarapacá,
desde antes de la Guerra del Pacífico. En esta zona minera se encontraban diferentes
culturas que compartían diariamente: chilenos, peruanos, indígenas (atacameños y
aymaras), afrodescendientes, chinos, europeos, entre otros. A pesar de que en 1868 la
región fue afectada por un terremoto que destruyó la antigua iglesia de la Tirana, el
contacto entre las diversas culturas que vivía en esta zona, generó el nacimiento de las
diferentes tradiciones con las cuales se celebra a la Virgen de la Tirana. De todas
formas, es después de la Guerra del Pacífico cuando la Fiesta de la Tirana se intensifica
y va tomando muchas de las características que tiene hasta el día de hoy.
Virgen del Carmen. Retrato de la Virgen del Carmenen en La Tirana.
Colección Archivo Fotográfico, Museo Histórico Nacional.
Como bien sabemos luego de esta guerra, Chile se apodera del actual norte
grande del país, este proceso incluyó la chilenización de la población que vivía en aquel
territorio. Es decir, la transmisión de valores, costumbres y tradiciones características de
la cultura chilena, a la población que no era de origen chileno.
La Fiesta de la Tirana fue justamente una de las tradiciones que se modificó para
agregarle más elementos chilenos y quitarle algunos elementos extranjeros. Lo primero
fue cambiar la fecha de celebración de la fiesta desde el 6 de agosto al 16 de julio, día
nacional de la Virgen del Carmen, patrona de Chile. Este cambio de fecha coincide con
la construcción de la nueva iglesia de la Tirana, en el año 1886.
Hacia el año 1920, muchas de las cofradías (agrupaciones de devotos que
organizan bailes y procesiones), que participan en la celebración de la Virgen de la
Tirana, estaban formadas por trabajadores y pobladores de las distintas oficinas
salitreras de la región. Los bailes más populares eran los chunchos, morenadas,
mascaradas y cuyacas. Sin embargo, de todos los bailes y procesiones que se realizaban,
se le dio un especial protagonismo a los bailes chinos.
Se le llamaba “chinos” a los indígenas y a los mestizos de ancestros diaguitas y
mapuches que trabajaban en la mina de oro de Andacollo (localidad cercana a La
Serena). En este lugar existía una cofradía de indígenas bailarines, quienes desde 1584
danzaban a la Señora del Rosario de Andacollo. La influencia de este baile llega en
1909 a la Tirana, con la participación de un baile chino de la Salitrera Pomposo de
Antofagasta. En 1915 llegaron a establecerse en la Fiesta de la Tirana, los bailes chinos
de la Fiesta de la Virgen de Andacollo. De esta forma, los bailes chinos se convirtieron
en el baile principal de la Fiesta de la Tirana y en los únicos que tenían el honor de sacar
a la Virgen a la procesión. Debemos recordar que dentro del proceso de chilenización se
privilegiaban las tradiciones y costumbres chilenas, como lo eran en este caso, los bailes
chinos.
Santuario La Tirana. Fachada de la Iglesia de La Tirana.
Colección Archivo Fotográfico, Museo Histórico Nacional.
A medida que avanza el siglo XX, los efectos del proceso de chilenización irán
disminuyendo lentamente en la Fiesta de la Tirana. Es así como se incluyen bailes
gitanos, bailes de pieles rojas, bailes árabes, e incluso en 1961, luego de la presentación
en Iquique de la Diablada Boliviana de Oruro, surge la Diablada de la Tirana.
Hoy en día la Fiesta de la Tirana es una de las celebraciones multiculturales más
importantes de nuestro país, ya que en ella podemos observar como se reúnen y
participan en conjunto, los elementos culturales típicos de las poblaciones que han
vivido en esta zona a través del tiempo.
Retrato de un danzante de los bailes indios, en la Fiesta de La Tirana. Fotógrafo: Robert Gerstmann .1940.
Colección Archivo Fotográfico, Museo Histórico Nacional.
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