Noches Aticas - Facultad de Derecho

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EL DERECHO
EN LAS “NOCHES
SANTIAGO
ATICAS”
SENTIS
secretario
Ediciones
Dr.
de
redacción
Juridicas
de
la
Revista
DE AULO
GELIO
*
MELENDO
realizó
Santiago Sentís Melendo
en
de radicarse
nuestro
cial en
España antes
de publicista. como
autor.
editor, traductor
mero
de obras
su
jurídicas, ha consolidado
en
Procesal
tualmente
profesor de Derecho
El
de
carrera
brillante
judiactividad
país. Su intensa
sinnúde un
y comentador
Es acrenombre.
merecido
del Litoral,
la
Universidad
de
Derecho
Procesal. y director
una
Europa América.
Como
ha dicho
el Maestro
Calamandrei, con
palabras que quiero
el buen funcionamiento
de la justicia “depende de los hombres
y
de las leyes, y el óptimo sistema
judicial es aquel en que los jueces
y los abogados, vinculados
recíproca confianza, buscan la solución
por
de sus
dias, más que en la pesada doctrina, en la viva y fresca humanidad” 1. Y creo
humanidad”
también
podremos enque “viva y fresca
contrar
en
el rápido recorrido
a
lo largo de las páginas de Aulo Gelio,
quien, en muchos pasajes, propende a olvidarse de la “pesada doctrina”
en
en
los casos
y del rigor de la ley; y, aun
queda más remedio
que no
la dureza
la solución, no poco cómoda, que
de ésta, encuentra
que acatar
el derecho
romano
ofrecía a los jueces, de pronunciar un non
liquet.
Pero
veamos
quién fué este Aulo Gelio del que, después de casi
Noches
dos milenios, se siguen leyendo sus
Aticas, en lengua original y
de él: que viBien poco sabemos
a que
han sido traducidas.
en
las varias
vió en el siglo II de nuestra
era,
biografías de encicloy algunas breves
de esa
los años 125 y 175, siendo, pues,
lo sitúan entre
época las
citar,
no
pedia
Noczium.
romano,
Atticorum;
pero sin que se conozca
que fué ciudadano
de que no falta quien lo da
hasta el extremo
el lugar de su nacimiento,
en
como
nacido en Africa
Roma, ni siquiera en la Península; pero
y no
del Imperio;
ciudadano
un
dondequiera que viese la luz era un romano,
la referencia
lo acredita
de familia
ciudadano
que
patricia, como
y un
en
algún pasaje de su libro se hace a haber vestido, en su edad juvenil,
los
hasta
usaban
romanos
la pretexto;
y esta
prenda, que los muchachos
de 1957.
°
de la conferencia
Reconstrucción
pronunciada el 6 de
de AbogaConcepción del Uruguay (Entre Rios), patrocinada por el Colegio
de aquella ciudad.
de
1 Del
tiempo antes
Calamandrei,
poco
por
Prólogo escrito
'rnonr, para
de esas
paginas
del Elogio de los jueces. La traducción
alemana
la edición
de la UniverPracesal
de Derecho
del Instituto
7 del Boletin
el número
en
leerse
del Litoral
(Santa Fe. 1957). publicado en homenaje a la memona
(véase, especialmente, pág. 24 de dicho Boletín).
setiembre
en.
dos
.
puede
sidad Nacional
de Calamandrei
67
a
usar
la toga viril)
años
diecisiete
(edad en que comenzaban
y que
de la boda, no era
hasta
el momento
las mujeres llevaban
permitido que
con
ellaz; no eran
aquellos unos
tiempos de
cualquiera se adornase
a
nadie
le está prohibido, hoy
los actuales;
el vestir, como
en
libertad
un
en
dia, endosarse
traje de etiqueta por mucho que se despegue de su
no
cualquier jovenzuelo podía echar somaneras;
pero
y de sus
cuerpo
bre
sus
hombros
la pretexta.
Y, a propósito de esta prenda, os contaré lo que Aulo Gelio refiere
( en el capítulo XXIII del Libro primero de su obra) de lo que sucedió
un
a
premio a su hábil
joven que todavía usaba pretexta, y que, como
(apellido, podríamos decomportamiento, el Senado le otorgó el nombre
Era este joven, llamado
de Pretextatus.
Papirio, hijo de un senador,
sesión
del Senado.
Pecado
el cual, c_ierto día, lo llevó a presenciar una
de los padres suele ser
este
de hacerse
de vanidad
acompañar de los hipúblicas o profesionales,
jos a los lugares donde desempeñan funciones
se
sin duda, en el subconsciente,
anida
la idea de que el hijo
ya que,
quedará boquiabierto ante la importancia del papel paterno (por modessea
ese
to que,
papel). Papirio, pues, acompañó a su padre; disa veces,
asuntos
los senadores, y, dado lo avanzado
de la hora,
cutieron
graves
in—como
cuarto
decidieron
a
decira
pasar
por aqui acostumbramos
sobre
lo tratado,
termedio; pero comprometiéndose a guardar silencio
el
Decreto.
el joven Pápirio, con
hasta
Volvió a su casa
recayese
que
padre, y no pasó mucho rato sin que fuese interrogado a solas por la
cir)
madre
acerca
del desarrollo
de la sesión y de lo tratado
en
ella. Manitomada
de guardar silencio, que
festó él la decisión
los senadores
por
entendía
a
alcanzarle
él, como
hijo de uno de los que a ello se habían'
de la
naturalmente, esto excitó todavía más la curiosidad
éste
al hijo; y no encontrando
acorraló
con
sus
preguntas
en
otra
salida
a
la situación, utilizó una
treta
decirle a la
que consistió
madre
más a la salud
de qué convenía
habian
tratado
que los senadores
de la República, si dar a cada marido
dos mujeres o a cada mujer dos
la
al siguiente día. Oir esto
maridos, sobre lo que habrían de resolver
mabuena
ilustres
de otras
señora, y salir a ponerlo en conocimiento
de
las esposas
entre
cundió la alarma
tronas,
parece
que fué todo uno;
los senadores
del patriciado romano;
y cuando, al día
y demás damas
la sesión, se encontraron
a
siguiente, los padres de la patria acudieron
con
un
numeroso
de mujeres que, desoladas
y llorosas, pedían..
grupo
a
cada mujer y no dos mujeres a cada marido.
que se diera dos maridos
Indagaron, asombrados, el motivo de lo que ocurría y de aquella rara
de
petición; y, cuando todo se- puso en claro, no pudieron por menos
admirar
salir de su difíel ingenio del joven Papirio que había sabido
cil situación
sin comprometer
de la República. Acordaron,
los intereses
en
vista
de todo ello, que,
en
adelante, ningún papá pudiera. hacerse
honor
ese
retoños, concediéndose
acompañar al Senado por sus tiernos
de acompañar al padre tan sólo al joven Papirio, a quien, en adelante,
comprometido;
madre, quien
.
2
Sentis
nos
68
Véase
Vittorio
civil
Scialoja, Procedimiento
Melendo
y Mario
Ayerra Redin, ediciones
Aires,
1954, pág. 93.
romano,
Juridicas
traducción
de Santiago
Europa-América. Bue‘
la acción realizada
cuando todavía usaba la pretexto,
Pretextato.
Lo sucedido, además de poner
de manifiesto
el
a
los jovenzuelos la asistencia
a
importantes actos
acredita
también, por medio de una
prenda de vestir, esto
de la división en clases
del
signo exterior, la trascendencia
y por
le llamó
de
se
peligro
permitir
oficiales,
de
un
pueblo
ro-
es,
mano;
Nos han enseñado, casi desde las primeras letras, a admirar
el poder, la fortaleza, de ese pueblo; después, a lo largo de los estudios jurítodavía más su sentido
del Derecho.
Y acaso
no
nos
dicos, a admirar
hemos detenido
lo suficiente
determinar
lo que se quiere expresar
para
con
la palabra populus.
S. P.
binos que
las mismas
S. P.
R.
las
eran
letras
que
figuraban
en
el estandarte
de los
sa-
a
atacaron
los romanos
(Sabinis Populis Qui Resistit?);_y con
letras
los romagrabadas en el suyo, resistieron
y vencieron
R. (Senatus Populus Oue Románus). El populus: ¿qué era
populus? ¿Quiénes integraban el populus? Aulo Gelio nos lo dice
con
toda claridad, en el capitulo XX del Libro
de
décimo, que trata
es
es
ley, qué es plebiscito, qué es privilegio”. Por
“Qué
rogación, qué
nos:
el
lo demás, también nos
de Derecho
lo dicen todos los tratados
Romano;
es
en
duda
este
bueno
no
lo ponga
pero
autor,
que
que no
pretende
brindamos
ningún tratado. El se refiere a Capitón, “muy versado en derecho público y privado”,quien distinguía el pueblo de la plebe: “el populus se componia de todos los órdenes de la ciudad; la plebs era el
las familias
pueblo menos
patricias; y, así, el plebiscito era, por consiguiente, una
ley recibida por la plebe y no por el pueblo”. No hay
en
otros
tiempos, y en otros lugares, cuando se ha dicho
que confundir:
“tamse
ha afirmado
el pueblo”, y cuando
“lo mejor de un pais era
que
al mismo
bién nosotros
somos
pueblo”, no se estaba haciendo referencia
eran
los que también
plebe;
pueblo, no era
pueblo. Aulo Gelio, como
como
Papirio, habia vestido la pretexto.
de su familia
a
económica
Y la situación
Atenas,
permitía enviarlo
esto
no
su
aumentase
culturas;
dejaba de ser
parece
que
que
para
si Roma
habia
en
frecuente
porque
conquisaquella sociedad romana;
se
habia
es
bien sabido
las armas,
tado a Grecia
que
dejado conpor
quistar por las letras. Siglos después, en otros
paises, se ha acostumbraen
muParís a los hijos de familias
a
do a enviar
pudientes, aunque,
'
3
ficio
Si nos
la vida
cuenta
nos
fijamos
de
Aulo
en
estos
Gelio
algún pasaje de las Noches, no debia ser
II del
En el capitulo
jóvenes en Atenas.
lo
que
eran
las
reuniones
en
la
talento
de singular
varón
“consular
dotado
ilustre,
habian
a
que
compatriotas
griega", que invitaba ,frecuentemente
de las casas
una
el espíritu”. Y describe
objeto de cultivar
Atico,
casa
para
de gran
sacriLibra
primero,
Herodes
de
elocuencia
la
“con
ido a Grecia
Herodes
poseía
que
de
de nrincipio
los calores
“Un dia, durante
de la ciudad:
inmediaciones
su
en
habia. reunido
quinta llamada
Cefisia, donde encontrábamos, para
otoño, nos
entre
sombra
del dia. densa
los ardores
combatir
grandes bosques. largos paseos
baño rebosanel aire.
refrescar
blando
sobre
dispuestas para
cé'sped, habitaciones
con
el
mezclándose
murmullo
fuentes
abundantes
do en
cuyo
aguas,
y cristalinas
En
recibo".
melodiosamente
resonar
de los pájaros, hacian
aquel agradable
canto
Libro
XI
del
duodécimo,
en
el
a
esta
vemos.
capitulo
descripción.
compensación
le
se
a
e
inalterable.
quien más adelante
el filósofo
Peregrino. varón grave
que
de la ciudad”.
“una choza fuera
en
llamó Proteo, habitaba
en
las
69
resulte
no
posible afirmar que el resultado
haya sido el audice el prologuista‘ José Ma.
Aulo Gelio —nos
de su cultura.
“es el mejor ejemplo de aficionado
o
Cossío—
dilettante
de la
“Sus escritos
ni siquiera aspiran a lo que
Y añade:
sino que quedan reducidos
a
notas
o
ensayos,
apuntaYo diria, mejor que “notas o
los temas
que le interesaban”.
Pero
esto
me
lleva
a
recordar
cómo
se
apuntaciones", observaciones.
esos
formaron
capítulos, según nos lo refiere, en el prefacio del libro,
“Mi único objeto, al componerla, ha sido preparar
el propio Aulo Gelio:
mis hijos recreos
a
literarios, para cuando, libres de negocios, quieran
al espíritu. He seguido el orden
fortuito
proporcionar plácido descanso
de mis apuntes
acostumbraba,
siempre que leia un libro griego o
porque
en
latino, u oía algo notable, anotar
seguida lo que me llamaba la atende este
modo, sin orden ni concierto, apuntes de toda
ción, y conservar
ser
como'materiales
a
en
mi memoria,
clase; viniendo
que se hacinaban
de almacén
la manera
a
literario, con objeto de que, si me ocurría nehecho
un
vocablo
faltaba
el recuerdo,
un
o
o
no
tenía a
cesitar
y me
medio
de encontrarlo
el libro
en
mano
necesario, tener
seguro
seguida.
la misma
incoherencia
-de materias
Así, pues, en este
trabajo aparece
tomadas
sin
método
en
las
breves
notas
de mis inen
medio
alguno
que
lecturas”.
Ya lo veis: recreo
sus
hijos; y,
para
vestigaciones y variadas
a
modo de lo que hoy llamaríamos
un
él, algo así como
fichero.
para
las Noctium
Así se escribieron
reAtticorum, que algún anónimo
líneals ha considerado
dactor
de voces
enciclopedia a tanto
por
para
de locuciones
extrañas
es“un lenguaje arcaico
y lleno
y un
que tenian
es
de gran
mal que reconoce
tilo desagradable”.Y menos
que el libro
“contiene numerosos
anutilidad
fragmentos perdidos de autores
porque
Así, potiguos que, de otro modo, serían completamente desconocidos”.
a
un
decir que tirando
dríamos
cajón sucesivos
fragmentos, se fué formando
el libro.
chos
casos,
mento
de
Roma
ria
Imperial”.
hoy llamaríamos
ciones
sobre
otro
libro
Así también, muchos
siglos después, se fué formando
que
hoy es igualmente famoso: el Elogio de los jueces, de Calamandrei.
escrito
sin darse cuenta
se
lo encontró
no
tuvo
El autor
que escribirlo;
de cuartillas.
un
montón
de ello; y no hubo de hacer
más que ordenar
dos libros
Y este
admiro, me
que tanto
paralelismo de formación entre
lleva a pensar
últimos tiempos, ha sido en Aulo Gelio y en
que, en estos
Calamandrei
dos conceptos,
dos ideas, de orden podonde he encontrado
de interés máximo
lítico y de orden
no
humano, que considero
y que
me
de aplicación a los
quiero dejar de recordar
parece
que son
porque
actuales.
tiempos y hasta a los momentos
Cuenta
Aulo
Gelio
(capítulo XII
del
Libro
segundo),
que,
las
entre
antiguas leyes de Solón, que los atenienses
grabaron en madera para
asegurarle la duración, habia una que, según refiere Aristóteles, contiela siguiente decisión:
acarrea
una
se“Si algún objeto de discordia
ne
4
Prólogo
gentina,
para
que
70
Buenos
al
volumen
publicado
Aires. 1952.
en
la
Colección
Austral,
Espasa
Véase la voz
correspondiente de la Enciclopedia Espasa. Puede
el, redactor
de la voz. el latin
un
n’o sea
otra
cosa
lenguaje
que
él se redacte, resulten
locaciones
extrañas.
en
Ar-
Calpe
ocurrir
arcaico
que.
y
lo
dición
y da
origen
ánimos,
en
la ciudad
a
partidos opuestos;
si
se
enardecen
los
corre
el pueblo a las armas
combate, aquel que en
y se traba
de esta turbulencia
pública no ingrese en uno de los dos bandos,
a
los males comunes
del Estado, será
retirándose, sustraerse
la pérdida de su casa,
con
de su patria y de sus
bienes; adese le condenará
a destierro”.
latino nos
cuenY, en seguida, el autor
ta su
sorpresa,
primero, y su conformidad
y admiración
después. Si; ni
au
dessus
de
creyéndose de los mejores, tiene nadie derecho a situarse
la mélée; cuando
en
ella; y no se
hay méie'e, es obligado tomar
parte
debe atribuira
superioridad lo que no suele pasar de cobardía. Si son
los nustros
los que luchan, por muy equivocados que estén, siempre habrá un grupo
al que estaremos
más próximos; en las luchas
civiles, como
en
la división
geográfica, no queda más remedio que admitir una
fracciona
en
dos un conjunto social, lo mislínea fronteriza;
cuando
se
mo
se
frontera
entre
dos paises, puede ocurrir
establece una
que cuando
entre
ocasionalmente
entre
hombres
o
grupos
enemigos, la distanque
entre
hombres
o
menor
cia ideológica sea
que
grupos
integrantes del
mismo
trazada caprichosaconjunto: ha sido la línea fronteriza, a veces
en
distintos
la que los ha colocado
mente,
y la que ha hecho
campos
ser:
extraños.
de ellos lo que nunca
enemigos o, al menos,
pensaron
medio
y
procure,
castigado
más
La admirable
llega a traley de_ Solón, celebrada
por Sócrates, nos
dias
la recuerda
éste. De, nuestros
nos
vés de Aulo Celio, o, al menos,
(el último que
cambio, un escrito que nos ha dejado Calamandrei
es, en
de
fué uno
de los padres de la Constitución
Calamandrei
él produjo).
la República Italiana;
y, más aún, a interpretarla.
contribuyó a formarla
“Esta nuestra
Ese último escrito
República”, que yo he incluído
suyo,
de la UniverProcesal
de Derecho
en
el número del Boletín del Instituto
conde Calamandrei,
a
la memoria
del Litoral, dedicado
sidad Nacional
de
de los preceptos
más trascendentales
de las manifestaciones
tiene una
al programa
“El gobierno que quisiera sustraerse
aquella Constitución:
sólo
la Constitución
iria contra
sociales
de reformas
que es garantia no
de que no se volverá atrás sino de que se irá adelante.
Quien se quiera
dinádebe ser
La Constitución
a
la Constitución”.
contrario
es
detener
detenerse.
y obligue a no
mica, no estática, para que permita avanzar
bien
contempladas si huCreo que las Noches Aticas no estarían
el pensamiento de quien casi veinte
silenciado
siglos después tambiera
un
en
amontonando
maravilloso
libro
cajón de su
un
bién ha formado
escritorio
páginas escritas con personales observaciones.
Vamos
a
ellos, sólo
ciales; más
la
a
'dar
los
que
un
vistazo
a
rápido
a
fragmentos jurídicos;
al
en
derecho
al juez,
justicia o
fragmentos jurídicos no
rencia
podria
las
en
los
y
Noches
ese
capítulos de Aulo*Celio. Y, de
hasta, podria decir, a los judirefehacer
a
Aticas, vamos
de los
la totalidad
porque
libro;
examinarlos
ni
siquiera
muy
a
la
ligera.
71
“De la exacta
pintura que hace Crisipo .de la Justicia” 3. Esta es
décimocuarto:
“Estatura y facciones
la rúbrica del capítulo IV del Libro
terrible
noble y digde joven, aspecto
viva, tristeza
y enérgico, mirada
ni orgullo”. En seguida, Crisipo sigue diciendo
sin humillación
de
de la pureza;
'dícese que nunla justicia: “Dícese que es virgen, simbolo
escucha
ni dulces
cede a los malvados, que no
ca
palabras ni ruegos,
ni nada
de esto,
ni súplicas, ni adulaciones,
semejante. Por consecuencia
tendida
la frente
mirando
de soslayo”,
la pintan triste, con
y contraída
y
Celio dice:
“el sentido
de
y, explicando las palabras de Crisipo, Aulo
esta
alegoría es que el juez, pontifice de esta dignidad, debe ser grave,
a
la adulación, inexorable
severo,
intachable,
incorruptible, innacesible
los malvados
con
firme, enérgico, con la frente alta y
y los criminales,
de la justicia y la verdad”. Esta es
en
ella la majestad terrible
llevando
de
sus
de la divinidad
la pintura
obsérvese
de
sacerdotes; y
y
que,
con
acuerdo
ella, debemos
prescindir de la venda que en tantas
reprecubre los ojos de la justicia. De seguir admitiendo
sentaciones
esa
ventendriamos
la imparcialidad
relacionarla, más que con
da, acaso
que
es
del juez, que no
incompatible con la mirada viva y profunda, con
como
el de la apreciación de las
procesales tan interesantes
aspectos
pruebas por el juez: la prueba legal o tasada, frente a la prueba libre:
de la imparcialidad del juez sino
sería la representación, no
la venda
de su falta de libertad
automatismo;
y para
y de su
que’funcionase la
nuestros
en
libre convicción
o,
crítica, sería necesario
códigos, la sana
la venda.
dejar caer
na,
Hemos
visto la representación general de la justicia. Veamos
ahora
libro
al capitulo segundo del mismo
aspectos
particulares: retrocedamos
décimocuarto:
de Favorino,
“Disertación
consulta
mia, sobre los depor
beres del juez”, reza
la rúbrica. Aulo Gelio es juez; pendiente de su decisión está un
caso
procesalmente no dudoso, probatoriamente claro, pcro
bien oscuro
si de las reglas procesales y, en particular, de
y dudoso
las probatorias se prescinde: una
de la
de deuda
reclamación
respecto
cual no
se
demandispone de ningún .elemento probatorio; el acreedor
dante
es
un
hombre
de honestidad
intachable;
inmaculada, de conducta
el demandado, un hombre
sucia
frecuentemende conducta
y vergonzosa,
te convicto
de falsedad
no
de fraudes
hay
y lleno
y perfidias. Pero.
le aconsejan a Aulo Celio
del derecho
prueba de la deuda. Profesionales
Aulo
la absolución; Favorino,
filósofo, opta por la solución contraria.
sin
Gelio
a
no
se
atreve
a
condenar
seguir su consejo; no se atreve
mí y todo termiclaro
era
no
pruebas; “Juré, pues, que el asunto
para
nó”. Pero es que el procedimiento romano
permitía esta solución cómo..
sin
3 Al
duda
quien
se
72
debo
señalar
al reconstruirla'
charla
que.
observé, y ahora
el doctor
Lacava.
la afirmación
de mi ilustre
presentante,
en
las representavenda
cubre
los ojos de la justicia
que
referirme
pasaje de Aulo Gelio y destacar
yo a este
terminar
mi
dominado
refirió
a
de
ésta, omití
ciones plásticas
su
importancia.
por
la
da:
terminar
con
un
non
liquet. En los tiempos actuales, todavia en lo
el sobreseimiento, que en unos
códigos sólo puede ser dese
admite
muchos
en
su
forma
que en
provisional; hemos
la historia, la absolución
de la instancia;
ni ésta ni el
pero
su
forma
tienen
romana,
ya vigencia en ningún pais. Aunfaltado
algunas elaboraciones
recientes que se les aproximaban: asi, en el proyecto
de código que don Angel Ossorio
redactó para
un
Bolivia", incluyó un precepto
juez estimasegún el cual, cuando
se
la
sentencia
la
a
le
era
manifiestaque
ley
pronunciar
que
obligaba
mente
de juzgar, debiendo
al
elevar los autos
injusta, podria abstenerse
en
si la ley
ocurra,
superior. No deben ser muchos los casos
que esto
se
humano; creo
maneja con criterio
siempre en el dicho de aquel maha impedido hacer
me
gistrado: “a mi el derecho nunca
justicia”; sin
que haya de llegarse a las exageraciones del “buen juez” Magneaud que
Vittorio
un
día
criticaba
con
tanto
aciertos:
el
“buen
Scialoja
juez”
absuelve
a
un
muerto
un
desdichado
de hambre, ha robado
pan;
que,
“estado de {necesidad”,nos
dice el “buen juez”, y tiene toda la razón;
continúa
su
camino, y considera
pero
que la prodigalidad, polo opuesto
la sociedad, porque
mode la avaricia, es saludable
y conveniente
para
viliza los capitales; y ya se hace difícil seguirlo por esa
senda, nos dice
sin
darle
el
el gran
es
entre
ningún
jurista italiano;
que guarda,
que,
su
curso,
dinero, y el que lo dilapida, el “buen juez” no ha sabido deen
el término
medio
de quien gasta su dinero
tenerse
empleándolo correcta
y convenientemente.
la figura del juez.
Aulo Gelio sigue examinando
conde luna
Estamos
en' el capitulo I del Libro vigésimo: se trata
versación
entre
Sexto Cecilio
Favorino
sobre la ley de las
y el filósofo
Doce Tablas.
Las leyes se escribieron
trescientos
laños después de la fun-
penal
tenemos
finitivo
pero
conocido,
en
non
liquet,
que
no
en
han
del Código civil boliviano,
el último inciso
del art.
9 del Anteproyecto
conen
encontrase
“Si algún juez
don
se
lee:
por
Angel Ossorio
de
flicto
de la ley, podrá abstenerse
su
irrebatibles
contextos
propia conciencia
de su
sentenciar
los autos
a
la corte
distrito, la cual, oyendo a las pary elevará
tes
de oficio
las pruebas, investigaciones
que
juzgue
y asesoramientos
y recabando
al precepto
legal".
obligado a someterse
indispensables, dictará su fallo sin estar
al articulo
en
nota
el texto
del Anteproyecto;
Asi reza
pero,
que
preparó el autor
del
criterio
discreto
“el honesto
don
de decirnos
cuidó
y
que
Angel Ossorio
legal. Asi, por mi gusto. en lugar de este
juez, es a mi entender, preferible al texto
otro
habria
redactado
articulo
que
dijese: “Los jueces sentenciarán los pleitos con
de su conciencia,
procurando apoyarla en la ley vigente. en
arreglo a los dictados
en
los principios
la costumbre,
generales del derecho, en la jurisprudencia y en la
de un
La libertad
de conciencia
cientifica".
doctrina
juez quedaria asi proclamada
tan
de quo
de todo.
Pero me
encima
arriesgado sistema sería muy
doy cuenta
7 En
redactado
por
peligroso
via
excusar
en
jóvenes
cimientos
juez de
un
a
se
pueblos
ni
historia
al
cultad
que
lizarle
hacer
uso
de
Me
cuando
que
de
la
por
oficio
donde
Bolivia,
como
seguros.
fallar
tribunal
buscar
permite
al
ese
ha
parecido
grave
colegiado
ser
los
elementos
la
magistratura
aceptable
tiene
no
solución
se
conflicto
presente
más garantias
ofrece
de información
que
y
toda-
transaccional
reservar
de
acierto
puedan
fa-
tal
y
tranqui-
al
excepcional facultad".
pronunciada en el
Circolo
giuridieo de Roma,_quc se
la conferencia
se
de dicho
reprodujo en la Iiwasta del
Circulo,
que
el Bollem'no
publicó
pardelle
primera.
e
del dirino
obbligazione, vol. IX (1911),
commerciale
dirino
te, pa'gs. 941 y sigtes.
3
Véase
en
73
dación de
lio asistía
Roma,
habían
y
transcurrido
la
en
conversación,
esa
a
“¿Consideras bárbara
la
ley
que
ya
que
castiga
con
cuando
Aulo Gea
Sexto Cecilio:
al juez o árbitro
setecientos
hace
decir
la muerte
nombrado
dinero?”.
Otros
según la ley, se deja corromper
por
que,
varios
ejemplos de esas leyes de las Doce Tablas se ofrecen en ese capímás éste'; que hemos
interesa
referido:
bárbara
tulo; pero nos
podrá ser
en
sí; bárbara podría ser la forma de su ejecución.
equivocado el aplicar la pena máxima al juez que'se ha
Sexto
dinero, no me parece
corromper
por
lógico; y creo
que
en
su
conversación, y Aulo 'Gelio al recogerla y coy F avorino,
en
lo cierto
al admitir
la aplicación de aquellas leyes,
estaban
cuando
las estimaba
inadecuadas
al apipropio pueblo romano,
de ir relegando al olvido.
los tiempos, había cuidado
Este Favorino,
filósofo, es a quien Aulo Gelio acude en todas sus
dudas:
lo mismo
jurídicas que de la vida corriente; y'sus opiniones son
sentido.
el
en
Así, cuando
y del buen
siempre fruto' de la meditación
a
una
'señora
noble
capítulo I del Libro duodécimo, exhorta
que
para
sus
no
hijos a nodriza, sino que los lacte ella misma; y le dientregue
ha dado
los pechos a las mujeres como
ce:
“¿Crees que la naturaleza
a
adornar
alimensu
seno
graciosas protuberancias destinadas
y no
para
de
a
los hijos? Con esta
la
tar
idea,
mayor
paree
nuestras elegantes (y
como
en
secar
tú estás muy
ellas) se esfuean
y agotar
lejos de pensar
fuente
esta
sagrada en que el género humano
aspira la vida, haciendo
cuanto
o
desviar
la leche, persuadidas de que
pueden por corromper
afearían
estos
signos de belleza. La misma locura las lleva a procurarse
de muerte
la pena
Pero considerar
dejado
Cecilio
mentarla,
el
'de
que
ritu
el
aborto,
para
deprima bajo
de
la
Catedral
la
se
la tersa
arrugue
que'no
superficie de su vientre, o se
el peso
del hijo”. Reconozcamos
el ilustre
que
canónigo
correctamente
de Granada
que hizo la traducción, vertió
ya que
protuberancia viene de protuberans, protubede protuberare que quiere decir
sobresalir;
y
nuestra
“prominenciamás o
lengua define como
palabra latina,
participio
activo
diccionario
de
redondeada”°.
rantis,
el
que
menos
Pero
olvidemos,
por
ahora,
las
protuberancias
y
sigamos
con
los
jueces.
al capitulo III del‘Libro
primero: “Si hay faltas que poes
en
beneficio
de un amigo”. Ouilón el Lacedemonio
tiene que juzgar a un
amigo a cuyo delitoípuede corresponder
Emite su voto concapital.°¿A qué argucia acude para salvarla?
en
voz
baja y aconseja a los otros jueces (y el consejo da reEs esta posible falta la que aflige su conciencia
que lo absuelvan.
Pasemos
damos permitirnos
juez;
y
la pena
denatoria
sultado)
9
Acaso
berancias”
uno
biano
de
en
y
74
en
este
su
los fragmentos
Porfirio
Barba
Ximena
Ossorio; Main
pasaje
exacto
de
la
en
de
Aulo
Gelio, y precisamente
sentido
idiomático. puede encontrarse
Canción
de la vida profunda del gran
de
usó los nombres
Jacob
(que también
Arenales).
y Ricardo
esas
el
“protuorigen de
poeta
Miguel
colom-
Angel
de morir.
el momento
Pero, aun, prescindiendo del remedio actual de
la excusación', a lo largo del capítulo, las soluciones
no
faltan:
Cicerón
a
un
dice: “Por servir
contra
la
amigo no se deben empuñar las-armas
autor
patria”; y de Pericles -nos refiere nuestro
que un
amigo le pidió
jurase en falso en favor suyo, a lo que contestó con" este verso:
que
a
los amigos excepto los dioses”. Son claros es“Todo debo sacrificarlo
tos
la Justicia
no
difiere
mucho
dosjejemplos de Aulo Gelio: ir contra
la Patria;
de los dioses es la falta del juradc ir contra
y el sacrificio
aún en el juez que en el testigo.
más grave
mento,
de los romanos
Veamos
que el religioso respeto
por la fe del jurano
de la_ justicia se trata:
se
encuentra
sólo =cuando
en
el capimento,
tulo XVIII
del libro séptimo, relata
Aulo Gelio el caso
de los prisioneros
su
que Aníbal envió a Roma, después de recibir
palabra, para negociar -el canje de prisioneros que
habían
sido tomados
en
la batalla
de
el canje, ocho de los emisarios
retomaron
al campaCannas; rechazado
a
las súplicas de parientes y
mento
de Aníbal; dos de ellos accedieron
amigos y permanecieron en Roma; pero “fueron objeto de tanto odio y
ultrajes, que se les hizo pesada la vida y concluyeron por matarse”. Y
si esto
ocurría cuando de la guerra se trataba, no parece que el criterio
sobre el
de la justicia. Luego volveremos
hubiera
de ser
otro
tratándose
en
juramento.
.
Se refieren
todos estos
a
la actuación
del juez;‘ a su figura
casos
a
casos
ahora
juzgador. Quiero referirme
particulares en que se
plantean problemas que el juez tenia que resolver, y en los que no es
los planteamientos “y las soluciones
apreciar su paralelismo con
hoy en dia nos ofrecen la doctrina científica y la de los tribunales.
En el capitulo XIII
del Libro
duodécimo, presenta Aulo Gelio la
de juez
cuestión
al tener
que se le ofreció
que desempeñar las funciones
en
Roma Intra
Kalendas.
¿Era en el dia de las Kalendas o hasta el día
de las Kalendas?
(y no se trataba: de las Kalendas griegas que nunca
llegaban, por la razón sencilla de que los griegos no tenían Kalendas,
sino
de las latinas, que si existían). Los gramáticos le explicaban con
toda claridad
a
Aulo Gelio que intra queria decir, ni más ni menos,
que
la sílaba tra un agregado determinado
en,
por razones
por ser
fonéticas;
Aulo Gelio se atenia
a
la práctica judicial, según la cual se podia
pero
sentenciar
hasta ese dia. Y digo yo: ¿no es éste el mismo
problema que
se
plantean los procesalistas de hoy en ,dia, cuando quieren ofrecernos,
como
dificil
que
bizantmatanto
un
—acaso
cuestión
interesantísima
la distinción
a
habituados
estemos
“términos”
emplear esas
y “plazos”, aunque
en
como
sinónimas
los-códigos y en la práctica
sentencia
se
puede dictar dentro de un cierto número de dias,
acto
para
seguido, y el plazo se
que se deba dictar
lo fácil es decrdir
y lo
sus
fundamentos;
yo he aprendido que
de la contraria.
y no
es
explicar por qué se ha decidido de cierta manera
el capitulo 1V del Libro
en
Cuando
segundo se nos dice que se
de
clase de juicios, tales como el que se
cierta
a
llama adivinación
en
de
se
la
determinar
encargara
que
persona
acusac10n
seguir para
ese
ministerio;
y el
dos o más las que se inscriban
de ser
para
el caso
resultacomo
el juez resuelve
causas
observa
autor
que si bien en otras
como
entre
dos
nal?
a
no
profesio-
palabras
Una
ser
da
la_
redactar
dificil
.ha
75
de las pruebas, etc., en cambio,
de la naturaleza
do de las actuaciones,
en
este
tales elementos
con
cuenta
no
caso;
podemos observar que, ciermucho
esfuerzo
ver
costaría
tamente,
aquí una libertad de apretampoco
del juez precisamente para
evitar
de decisión
el procedimieno
ciación
habría
de lo contrario,
de seguirse. Si pensamos,
incidental
to
acque,
de designación de peritos, y hasta
en
la forma
de árbitros,
tualmentecódigos establecen, la semejanza se nos ofrece bien patente.
que nuestros
a
Vamos
ver
ahora otras
diversas
cuestiones
que hoy en día se planen
tean
resuelven
la misma
forma'
y con
y se
iguales dudas que hace
de dos mil años; ni las ciencias
médicas ni otras
parece
que hayan
avanzado
en
extraordinariamente,
¡cuanto a esos
problemas, desde en-
cerca
tonces.
de cuál
En el capitulo II del Libro
se
nuestro
autor
tercero,
ocupa
de los que vienen
la fecha de nacimiento
al mundo
ser
por la nodel dia civil en los diferentes
pueblos; y nos prey de la duración
de división
del dia, según que esa
división
fórmulas
.las distintas
se
haga partiendo de la media noche, o bien de la puesta del sol, de la
del sol, o bien que la división se practique al mediodía, calificansalida
a
esta
do de absurda
última, aunque
algunos pueblos la hayan seguido.
nosotros
A primera vista, podrian parecer
cuestiones
ya superadas para
como
como
principio del día en
que,
regla general, damos la hora cero
cuesta
esfuerzo
observar
todos
los paises; pero
no
gran
que
códigos
las horas
hábiles y las inhábiles, siguen utilizanvigentes, al,establecer
do como
límites la salida y la puesta del sol, de manera
que el protesta
fuera
de un
documento
entre
esos
dos momentos
y no
puede efectuarse
a
la
con
la relativa
de ellos. Y no sería absurdo
relacionar
cuestión
esta
dos
de
morir
determinación
de quién ha debido
primero, de
personas
a
consecuencia
del mismo
circunstancias
distintas y que hayan fallecido
sobre dishecho, con posibles derechos sucesorios
que puedan repercutir
de las personas
fuese
si la edad y el sexo
tintos
como
causahabientes;
circunstancias
de otra
lo decisivo
en
tales casos
naturaleza, como
y no
tener
tabla de donde agarrarse.
a
un
salvavidas
o
una
mano
debe
che,
senta
se
Aulo Celio de las diEn el' capitulo XVI del Libro
tercero
ocupa
ferentes
(la medicina
y la
épocas que asignan los médicos y filósofos
en
mezcladas
filosofía
andaban
muy
y confundidas
aquellos tiempos)
más
si bien con
términos
el parto
de las mujeres; y, ciertamente,
los trescientos
dias admitidos
hoy por casi todos los códique
la cuestión
difiere
mucho
de la que se plantea en los tiempos
no
gos,
mes
a
actuales.
Se admite, según nuestro
parautor,
que en el undécimo
a
así le ocurrió
“una
tir de la concepción se puede dar a luz, porque
señora
conocida
y morigeradas costumbres”; lo que no
por su honradez
sabemos
lo que el emperador Adriano
es
(a quien la cuestión fué somedemorado
en
el caso
de que el parto se hubiera
tida) habría decidido
si la “honradez y morigeradas costummás: no sabemos
algunos meses
bres” hubieran
de
suele ofrecer
predominado sobre lo que la naturaleza
ordinario.
para
amplios
76
.
'
vemos
en
orden de cosas,
el capítulo XII del Libro cuarto,
En otro
un
cuando
lo que ocurría
su
o
lo dejaba
propietario descuidaba
campo
o
mal estado, no labrándolo
abandonandolo; esto era un delito castien
por la ley, y la represión consiStía
privar de sufragio. Dejando
en
privar de un derecho político,
aparte la especial sanción, consistente
hoy es, al mismo tiempo, un deber, resulta evidente que la propiedad
tan
absoluto
un
derecho
como
era
pudiera creerse
ya no
y que el ¡us
nos
recalcan
los autores
de dereutendi, fruendi et abutendi, que tanto
cho romano
civil, no parece que ofreciese las características
y de derecho
tan
amplias que le han querido atribuir; la doctrina del abuso del derenovedad
resultar
una
en
no
cho parece
aquella época; y lo mismo poa
la función social' de la propiedad;
en
cuanto
dría decirse
en
gado
que
bien fuera
del campo
Cuando, "aparentemente
jurídico, se trata “de
no
cuerlas diferentes
de si la voz
es
o
opiniones de los filósofos acerca
po” (capítulo XV del Libro quinto), y se nos dice que “cuerpo es todo
de acción o pasión”; que ,“solamente el cuerpo
lo que es capaz
puede
tocar
o
ser
tocado”, que “cuerpo es todo lo que tiene las tres dimensiode investigaciose
termina
admitiendo
nes”; y aunque
que “esta clase
de la vida, ni ofrecían
nes
no
tenían utilidad
alguna para el bienestar
verso
famoso
un
según el cual
ningún fin sólido”, y aun se recordaba
“bueno es filosofar, pero
algunas_veces y no siempre”1°, por nuestra
en
la que
de recordar
parte no podemos por menos
que la electricidad,
los romanos
no
podian pensar, ha planteado, en estos tiempos, probleles
de la voz
de índole jurídicamente análoga a la que la naturaleza
mas
el hecho
delito
filosóficamente
a
los
configura
¿qué
antiguos:
planteó
o
se
eléctrica sin que pase por el medidor
registre,
otra
u
en
una
forma, esa utilización? Y, brpago,
estafa o si no existía delito,
o
hurto
si era
discutido
el flúido no tenía las tres dimensiones.
tocada, no parece que pueda disy ser
mauna
De
buenos
son
los
electrocutados
ejemplos.
cutirse;
menos,
nera
en
relación al carácter jurídico de la voz, podría pensarconcreta,
se
en
los tiempos actuales
todos los problemas de las emisionespor
en
a
las cuestiones
radio y de las grabaciones de discos; que no son
pocas
que pueden dar lugar.
del Libro
décimo, sobre
Trata
en
nuestro
el capítulo XXIII
autor,
y se“el régimen y las costumbres
de las mujeres de la antigua Roma";
del uso
ñala que debian
ser
abstemiae, es decir, que debían abstenerse
del vino
la
en
temetum
lengua); y que el beso que
de utilizar
corriente
los efectos
de su
se
ha
a
zantinamente,
quizá basándose también en que
Que la electricidad
puede tocar
al
'
-
antigua
(llamado
de
l°s
1°
Se! repite la preocupación por
problemas. y por Plflmenfmemos
de
al cabo
que.
inverosímiles, pero
mismos. que parecen
“POS 918105. El
Así. en el caPllulGx
de inverosimilitud.
de la ciencia
carácter
les quitará ese
a
del Libro
(y se rePWducef‘
décimo,- se bace referencia
Pfld’ms 3m d" a
que
volaba".
9°
“una paloma de madera
Después de Indicar
que
le hacia
que
sostenía
medio
de equilibrio
y el aire
encerraba secretamente
por
de
distante
moverse"
“asunto
se
es
Pero
que
agrega
m
le parecnol
no
Da Vinci
muchos
siglos y a Leonardo
a
818109 más “"de l“ m
el aire;
de artefactos
más
“mí;
de“Hongo)
lanveronmilltud,
vuelo
había
pesados
de
darle
la
que
y
pocos
pas-1:11";
¿"Woulde ¡“V°'°5'miid
ed
razón.
77
sus
a
daban
parientes servía de prueba, pues si habían bebido vino, el
Reconozcamos
excesivamente
vieolor las delataba.
que no hace falta ser
nuestras
de acuerdo
con
las cuales a
poder recordar costumbres
para
no
ya que
mujeres se les imponía, socialmente
jurídicamente, ese
del vino; en pocos
han cambiado, y
de abstenerse
años, las cosas
pelo a la gargon o a la victime
mujer puede beber, fumar y llevar.el
de la época del Terror) sin que
(como se decía en Francia, en recuerdo
escandalice
ha llegado a ser
se
nadie
por ello; lo escandaloso
que una
como
ver
a un
hombre
mujer lleve el pelo largo; es casi tan escandaloso
barba.
con
jo
las
deber
la
se
mismo
más graves.
mucho
capitulo se trata de cosas
dice:
“Si sorprendieres a tu esposa
en
adulterio, podrías immatarla
sin juicio. Si tú cometieres
adulterio, ella no se atrecon
el dedo; así es la ley”. Esto parece
absurdo.
Sin emlos tiempos actuales:
el código penal español que
hace
bien
el mariaños 11, establecía
pocos
que
en
adulterio
a
su
a
ella o al adúlmujer y matase
lesiones
era
tero, o les infiriese
graves,
castigado con la pena de destiesi las lesiones
no
rro;
llegaban a tanto, el marido quedaba libre de pena.
la mujer
a
Huelga decir que no existia precepto análogo que amparase
adulterio
a
su
marido.
Ese articulo dibujaba una
que sorprendiese en
ni de eximente
especial figura de delito; no se trataba de atenuante
que
se
establecieran
el caso
de emoción
de ser
así,
violenta; porque,
para
habría podido funcionar
de sorprender la mujer
igualmente en el caso
al marido;
habria
funcionado
en
el caso
de que la sorpresa
y no
(quizá
haber 'tal sorpresa) no determinase
esa
emoción.
Se trataba, 'copor no
la
mo
de
una
de
delito.
El'
marido
tomarse
digo,
podía
especial figura
Podía, incluso, en actuación canallesca
justicia por su mano.
(y a pesar
de la salvedad
del código) preparar
el delito; si no
inducir, empujar a
eliminación
su
forma
de disponer una
mujer hacia el adulterio, como
no
penada por el código, o lo que es lo mismo, penada ridiculamente;
a
la mujer no la amparaba precepto
semejante. Cosa parecida, en cuanto
al adulterio
del divorcio, se produce en
como
causal
algunos códigos,
el del macomo
en
el español: el de la mujer, lo es en cualquier caso;
fueo
del matrimonio,
rido, sólo si se produce dentro de la propia casa
han
dos mil años no
ra
de ella con
escándalo 12. 'Vemos, pues,
que
rode las costumbres
bastado
para
que el legislador español se aparte
llevar
el pelo
manas.
La mujer, como
he dicho, puede fumar, beber,
Pero
Catón nos
en
punemente
vería
tocarte
a
bargo, ha llegado a
tuvo
vigencia hasta
do que sorprendiera
11
El
“El
438 del
hasta
en
a
adulterio
a
su
en
el acto
ésta o al adúltero
mujer, matare
de desserá castigado con
la pena
alguna de las lesiones
graves,
Estas
recausare
lesiones
de otra
de pena.
clase, quedará exento
de sus
en
a
los padres respecto
hijas
iguales circunstancias
en
la caveintitrés
años y sus
mientras
aquéllas vivieran
corruptores
El beneficio
de este
articulo
nq
pmaprovecha a los que hubieren
facilitado
la prostitución de sus
mujeres o hijas".
Código
art.
que
llegó
1931,
disponía:
marido
que.
sorprendiendo
les
tierro.
o
glas
causare
Si
les
aplicables
son
de
menores
paterna.
movido
o
sa
12
sa
78
El
art.
de
resulte
legitima
cuando
105
del
divorcio.
escándalo
Código
civil
“el adulterio
público
o
caucomo
español, en su inciso 1°, establece
todo caso.
de la mujer en
y el del marido
menosprecio de la mujer".
corto,
usar
matar
a
su
adulterio,
por la playa con
pantalones, pasearse
bikini; pero no puede
si lo sorprende en adulterio; a ella y a su
marido
pareja de
el marido, si la ocasión se presenta.
sí los puede matar
O
I
fi
Veamos otro pasaje de Aulo Gelio que también se refiere
las mua
jeres: el capítulo VI del Libro undécimo: “De que las mujeres no juraban
por
puede
bién
no
Hércules en Roma ni los hombres ',por Castor”. Poca actualidad
el asunto
¿verdad? Hércules, Castor y Pólux (a quien tamrefiere
el capitulo, señalando
que,
originariamente, los hombres
los hompor Pólux, pero
que después juraron por él tanto
las mujeres) sólo pertenecen
a
la mitología; no son
dioses
tener
se
juraban
bres
como
nuestros.
Pero no costaría
mucho
en
trabajo encontrar,
tiempos recientes, asforenses
relacionados
con
esas
diferencias.
¿Es que no ha llegado
a
nuestros
númedías la prohibición, ‘para las-mujeres, de ejercer gran
ro
de profesiones? Es de este
siglo la frase española de que la mujer
sólo podía ser “reina, maestra
o
estanquera”. ¿Es que no costó gran lesfuerzo conseguir que la mujer entrase en el foro? Y todo ¿por qué? De
t'
tal
una
atenemos
a
en
existió
autores,
tiempos remotos
graves
porque
Calfurnia
o
cafrania
su
locuacidad
perturbaba la
y ademanes,
que, con
serenidad
de las audiencias
judiciales. No poco podria decirse de muchos varones
los tiempos actuales
pronuncian —y en todos los
que en
tambien
oraciones
interminables;
poco
tiempos han pronunciadoy no
CaBasta
de los ademanes
ellos.
de
de
y gesticulación
algunos
acudir.a
el tipo de
con
lamandrei
encontrarnos
y su Elogio de los Jueces, para
orador
al aviador
sabe terminar
como
que no
que no
y al que,
encuentra
la pista para
del Tribunal
querría conducnraterrizar, el Presidente
le puedo dar
si no
¡0, ayudarlo a descender:
logra
pectos
“abogado,
aterrizar, encontramos
mano,
diga asi...”13; y en el mismo Calamandrel
a
se
nada
al abogado cuya
en
en
audiencia
parece
compostura
la_que
emplea en la vida ordinaria, cuyos gritos iestentóreos y ademanes
Violenutilia
tos
ninguna semejanza guardan con la cortesia que acostumbra
ded"
3
Verdad’ “.0 po"
zar
en
su
diaria
vida de relación 1‘. Aunque,
ca
culpa corresponde a los clientes: recuérdese también aquel pasaje‘del
Elogio en el que una señora, al 'despedirse_del abogado, le dice: Per
esa
a
es
no
scriva
molto” 1°. Pero
favore, awocato,
particularidadde
trato
las mujeres —que
ha durado
siglos- a la que YO.que” 're'
para
ferirme, sino a la especialidad de la intervención como testigos de las
mujeres, que también se ha prolongado ípor muchos.s¡glos,
estableciendo
de la
su
incapacidad para hacerlo, sin que resulte admisible el motivo
la 'mumayor
versatilidad en la mujer que en el hombre. El hombre y
una
13
un
Elogio de los jueces escrita
por
N'Ama’icn. Buenos
Aires. 1956, pág. 102.
1‘
Elogio. cit. pág. 34.
15
Elogio, cit., pág. 37.
abogado.
Ediciones
Jurídicas
Euro-
79
dios; no. podía venir
d_e ahí la diferenjer juraban ya por el mismo
otro
camino?
cia 1°, ¿y si lo encontráramos
por
¿Y si la explicación
Testi:
testis nuüus. Y asi,
latino?
un
la diera
unus,
nos
viejo aforismo
de un testigo carecía de todo‘vaque el dicho
por siglos, se ha admitido
lor, de toda fuerza
probatoria. Pero no hay que profundizar mucho en
del idioma
de los romanos
el estudio
para
averiguar que, con esa paladeclaración sino que tambra testis, no sólo se designa al que presta una
Y acaso
nolcostara
también es expresiva de los órganos de la virilidad.
en
claro que, en tiempos remotos,
el hombre,
mucho esfuerzo
poner
poco
único que podia ser
testigo, prestaba el juramento adoptando una actibien
testis
tud que muy
justificaba, con otro Vsignificado, el aforismo
clases profesionales o sociatestis nullus; al igual que hoy ciertas
unus,
determinadas
actitudes:
el militar
les juran adoptando también
poniendo
la empuñadura de la espada; el sacerdote
“more sacersobre
la mano
el pecho; los católicos
sobre
con
la mano
la mano
sobre
dotali”, con
la actitud
del hombre
al jurar
los evangelios; en esos
tiempos remotos,
podría guardar relación con los órganos justificativos de que fuese el
testimonio.
único que podía prestar
'
inútiles
estas
observaciones
son
Creo que no
etimológicas.Yo he
a
sentido
ellas; y, así, el estudio del aforismo
siempre cierta inclinación
su
novít curía se fué ampliando hasta formar, con
capítulo.preliminar
tres
dedicados
especialmente al derecho nacional escrito, al derecho
consuetudinario
escrito
(nacional y extranjero),
y al derecho
de páginas, pero
no
considero
centenares
una
extensión
de varios
que
temas
relacionadas
con
esos
inútiles, porque,
principales, son muchas las
un
día
interesantes
cuestiones
que han ido presentándose; y todo porque
adecuado
observé que, en lugar del singular ius, más
según el criterio
el plural iura; y no me pareció que fuese lo
actual, se venía utilizando
de los
mismo
el conocimiento,
y el conocimiento
por el juez, del derecho
derechos.
iura
y los
extranjero
Y como
no
querría que,
rio ayudarme a aterrizar,
voy
Aulo Gelio, con
una
referencia
dudoso
en
conciencia
(es el
envenenado
a
su
mujer habia
al
como
a
poner
a
la
abogado del Elogio, fuese necesafin al recorrido
por los pasajes de
actitud
del Areópago, en un caso
Libro
duodécimo): una
y a su
hijo de este se-
capítulo VII del
segundo marido
_1°Tampoco entre
la
única
convmcente
los hebreos
la mujen podia ser
muy
testigo. Y no parece
razón
da
clásiel
en
su
que
Marqués de Portaret,
Moisés
como
Ai(M.
legislador y moralista
Editor, Buenos
Gleizer,
la traducción
1939). utilizando
de don
Manuel
Vela
sirvió
Olmo. que
y
la primera
edición
de Madrid,
en
1798
(prólogo para la edición argende
don
el
de
ello
se
debía
a
Angel Ossorio
y
Gallardo).
que
que
habla
de
los testigos
el género
(cap. 17, v. 6) utiliza
(véase
demasiado
pág. 230). El argumento
parece
simple y demasiado
pobre. Habría que ir entonces
a
determinar
utiliza
sopor
qué el Deuteronomio
lamente
ese
género.
ca
obra
res.
para
tma
cuando
Deuteronomio.
masculino
'
80
gundo matrimonio; el caso fué llevado ante el Procónsul de Asia, y la
cometido
lo habia
mujer, convicta
y confesa, pudo probar que el hecho
el marido
toda premeditación,habian
dado muerporque
y el hijo, con
te
a
otro
hijo suyo de su primer matrimonio, cuyo inocencia
y bondad celebraba.
El Procónsul
a
dudaba; y, como
jueces más expertos, env-ió el‘asunto
al Areópago. ¿Podía quedar impune el doble crimen?
Pero
acaso
¿no estaba
justificada la conducta
de la mujer? Los areopagitas
no
pronunciaron
un
non
liquet (acaso
no
figurase
escapatoria
esa
en
las vias procesales griegas), pero citaron
al acusador
y a la acusada...
cien años después; y así entendieron
salvar la justicia y la equidad.
una
Entre
encontrado
fórmula
nosotros,
semejante: la
quizá se hubiera
dentro
de cien años,
prescripción. En lugar de citar directamente
para
invertido
varios
años en
hubiéramos
chicanas, y la prescripción se hubiera producidonEl resultado
habría sido el mismo.
para
Podría
seguir
pasajes jurídicos
que
que pienso publicar en breve, en edición separada, para
abogados puedan leerlos con prescindencia de los que no tienen tansé si lo
Pero el propósito mío —no
profesional para nosotros.
que hace caconseguido- ha sido, simplemente, poner de manifiesto
de
si dos mil años, en
muchos
problemas de derecho, no se discurria
la energía atómica
manera
distinta
de la de boy; que, no'obstante
y la
vuelos, a alturas
parecerían
que
posibilidad de elevamos, en nuestros
inverosimiles, es muy poco lo que hay de nuevo
bajo el sol. Y que, en
definitiva
lo mismo
hoy que hace veinte siglos, para resolver las controversias
entre
los humanos,
lo que‘importa no es la pesada doctrina
sino la fresca y viva humanidad.
recordando
del
libro
de
Aulo
Ge-
lio; pasajes
los
to
interés
he
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