Observaciones. Numerosos autores han estudiado el número cromosómico de esta especie, tanto en material de la Península Ibérica como de otras áreas, habiéndose reseñado los siguientes números cromosómicos: 2n = 8; 8 + 1 - 16B; 16; 16 + 2B; 28; 32; 40; 64; 68 y n = 4; 14. En material portugués, RESENDE & FRANCA (1946) encontraron 2n = = 8 + 2 - 16B y FERNANDES & al. (1948) 2n = 8 + 0 - IB para cuatro poblaciones de Vendas Novas. GADELLA & al. (1966) estudiando plantas de El Puente del Diablo (Tarragona?) y Jávea (Alicante) reseñaron 2n = 8; 8 + 1 - 4B; 16; 16 + 2B; 32; VALDÉS (1970), para plantas procedentes de El Gandul (Sevilla), entre Castilblanco y El Pedroso (Sevilla) y La Mulata (Murcia), halló 2n = 8 en todos los casos; FERNANDES & QUEIRÓS (1971), para plantas de Caldas de Monchique (Portugal), encontraron 2n = 8; 8 + 1 - 5B; LÓVE & KJELLQVIST (1973) y Ruiz REJÓN (1974), para plantas de Guadahornillos (Sierra de Cazorla, Jaén) y Padul (Granada), respectivamente, encontraron 2n = 8, indicando este último autor, además, el número haploide, n = 4. Finalmente, VALDÉS & al. (1978) encontraron 2n = 8 para material recogido entre Puebla del Río y Aznalcázar (Sevilla), tal como se recoge en el número 11 de esta serie, y Ruiz REJÓN (1978) 2n = 8, n = 4 para material de La Torre del Vinagre (Sierra de Cazorla, Jaén), Marchai de Antón López (Almería) y Albarracín (Teruel). En el presente estudio, todos los bulbos analizados procedentes de las dos localidades de la Sierra Nevada granadina y de Huetor Vega y Desierto alménense presentan 2n = 8, estando presentes tres parejas de cromosomas heterobraquiales de tamaño decreciente y una hiperheterobraquial de menor tamaño. Sin embargo, en la población de La Cabrera y en la de La Alfaguara granadina, junto a bulbos con 8 cromosomas existen otros en los que están presentes cromosomas accesorios en el número indicado arriba; estos cromosomas B son de menor tamaño que los de la dotación normal, esféricos, aparentemente sin centrómero y heterocromáticos (Lám. XVII, fig. 5). El análisis meiótico detallado que hemos efectuado en un individuo con dos accesorios de la población de La Cabrera, nos ha permitido observar la formación de 4 bivalentes de la dotación normal con 1 ó 2 quiasmas, de ios que 1 - 2 se asocian al nucléolo (Lám. XVII, fig. 3) y 1 bivalente accesorio o 2 univalentes, según los casos (Lám. XVII, fig. 3). Los bivalentes de la dotación normal se fragmentan con relativa frecuencia por las zonas terminales heterocromáticas y la segregación de los accesorios es irregular, yendo en ocasiones los dos al mismo polo anafásico, y en otras experimentando prereducción alguno de ellos (Lám. XVII, fig. 4 ) .