Lesión medular y la vejiga

enCATHopedia Volumen 4
Lesión medular
y la vejiga
Cambios en
la función de
la vejiga
Comprensión
de la lesión
El SIL
puede
ayudar
Lesiones de
médula espinal (LME)
Una lesión medular implica daños en la médula espinal
que afectan a la comunicación entre el cerebro y el resto del
cuerpo. Las señales de control motor que envía el cerebro no
pasan más allá del punto de la lesión, y las señales reflejas
por debajo del punto de la lesión no pueden llegar al cerebro.
Las LME se clasifican en función del lugar de la médula
espinal donde se producen. En general, cuanto más alto
sea el punto de la lesión, más músculos se ven afectados.
Sin embargo, el daño puede ser completo o incompleto.
Un daño completo significa que ninguna señal puede viajar
más allá del punto de lesión, y que no hay ningún tipo de
sensibilidad o capacidad de moverse por debajo del punto
de la lesión. En cambio, si el daño es incompleto, puede haber
cierto control muscular y cierta sensibilidad. El grado de
control y sensibilidad dependerá de la extensión de la lesión
y del propio paciente.
Independientemente de la magnitud de los daños, una LME
casi siempre implica un cambio en el funcionamiento de la
vejiga. Un buen control de la vejiga es muy importante y
marcará la diferencia en la salud y la calidad de vida del
paciente. Vale la pena destacar que hasta un 30 % de los
pacientes con lesiones medulares recupera la función
normal de la vejiga (Scivoletto G et al. Disabil Rehabil
2008;30(5):330–7).
Área cervical
(C1-C7)
Vértebras torácicas
(T1-T12)
Vértebras lumbares
(L1-L5)
Sacro (S1-S5)
Cóccix
Cada vértebra de la columna vertebral tiene su propia designación.
Por ejemplo, la tercera vértebra del área cervical se llama C3 (c = cervical,
3 = tercero), y la séptima vértebra del área torácica se llama T7. En general,
aunque no siempre, cuanto más alto sea el punto de lesión, mayor será la
pérdida de sensibilidad y control motor.
Cómo afectan las Lesiones
Medulares a la función
vesical
La ubicación y la gravedad de la lesión medular determinan
la condición de la vejiga.
Una lesión por encima de las vértebras T12/L1 (vértebra
12 en el área torácica / vértebra 1 en la zona lumbar) a
menudo impide el control central de la función de la vejiga.
Los impulsos reflejos envían señales no sincronizadas por lo
que no hay coordinación entre el músculo de la vejiga y el
esfínter. Esto provoca que el esfínter retenga la orina aun
cuando la vejiga esté llena. Si la presión de la vejiga se
vuelve demasiado alta, puede causar incontinencia (fuga),
o un peligroso reflujo de la orina hacia los riñones.
El tratamiento se basa por lo general en reducir la presión
con medicación y en vaciar la vejiga con sondaje intermitente
limpio (SIL).
Las lesiones por debajo de las vértebras T12/L1 pueden
afectar a los músculos responsables del vaciado de la vejiga,
impidiendo la contracción total o parcial de éstos. En función
del grado de la lesión medular, la afectación muscular será
mayor o menor. Como resultado, el paciente siente la urgencia
de vaciar la vejiga, pero no es capaz de hacerlo. Esto puede
llevar a incontinencia por rebosamiento, o infecciones
causadas por la orina residual en la vejiga. En estos casos se
suele prescribir el sondaje intermitente limpio, siempre que
el paciente tenga suficiente destreza manual o disponga de
ayuda.
El sondaje intermitente
limpio (SIL) puede ayudar
El auto-sondaje, con sondas de un solo uso, es una forma
segura y cómoda de vaciar la vejiga para las personas con
suficiente control de la función motora como para manejar
una sonda.
El Sondaje Intermitente Limpio (SIL) es eficaz para los
problemas de vejiga que sufren muchas de las personas con
una lesión medular y les puede hacer la vida un poco más
fácil.
• Es fácil de aprender y de integrar en la rutina diaria para
la mayoría de personas.
• Se puede realizar prácticamente en cualquier lugar.
• Las bacterias no pueden proliferar dentro de la sonda,
como podría pasar con las sondas permanentes.
• La vejiga se vacía por completo, evitando el reflujo
de la orina que podría dañar los riñones.
• Gracias al vaciado completo no hay riesgo de pérdidas
de orina.
Vivir con el auto-sondaje
Los problemas de vejiga pueden restar normalidad
y confianza a la vida diaria. El auto-sondaje puede ayudar
de muchas maneras.
Con una sonda hidrofílica, segura y de un solo uso,
el auto-sondaje es rápido, cómodo y discreto. Para aquellas
personas con problemas de vejiga que no se atreven a salir
ante la posibilidad de tener pérdidas de y de los problemas
que esto conlleva, el auto-sondaje puede ser parte de la
solución.
El auto-sondaje permite un mejor control de cuándo,
dónde y cómo vaciar la vejiga.
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