Magistrorum et Scolarium Octubre 2005 Nro. 2 - Semillero de Investigación en Pedagogía Contenido: Pág. 2 Editorial Pág. 2 Johann Heinrich Pestalozzi Pág. 3 Vida y obra de Johann Heinrich Pestalozzi Pág. 4 ¿Por qué es importante Pestalozzi, hoy? Pág. 5 Lo que todo maestro debe saber de… Johann Heinrich Pestalozzi Pág. 6 Experiencias de maestro: Se nos creció Pulgarcito Pág. 7 Las voces de los maestros... Magistrorum et Scolarium Editorial En esta oportunidad presentamos a Pestalozzi, pedagogo suizo que planteó la importancia del trabajo en la educación y, en ésta, el afecto para la formación del intelecto, algo así como una fórmula mágica: cabeza, manos y corazón; en términos contemporáneos, planteó una educación integral. Pero quizás lo más importante para nosotros los maestros es saber que sentó las bases para pensar una educación diferente para cada individuo y abrió las puertas a la psicología para entrar a dialogar con la pedagogía, y en esta unión se generó la enseñanza objetiva, en la cual juegan un papel primordial los sentidos (ideas que a todos nos parecen conocidas). En esta edición continuamos con las secciones que se presentaron en el primer número del Boletín, en las cuales se mostrará la vigencia de Pestalozzi hoy en las prácticas y en los discursos educativos que han configurado el saber pedagógico en Colombia desde el siglo XIX, luego de mostrar sucintamente los aspectos relevantes de la vida y obra del pedagogo. Continuamos narrando las experiencias de los maestros de nuestra ciudad que intentan implementar el pensamiento pedagógico en sus prácticas educativas, en este caso estará la experiencia del Colegio Pestalozzi, que en medio de las luchas por el saber pedagógico intenta acoplar el pensamiento del pedagogo suizo. De otra parte inauguramos una nueva sección, inspirada en las voces de los maestros y lectores que han aportado en la construcción de este trabajo: Las voces de los maestros… en la cual pretendemos hacer partícipes a los lectores de la experiencia de la lectura y de la vivencia con el pedagogo. Contamos con el aporte de Nora Liliana, una maestra de preescolar, quien comparte su apreciación del Boletín, inspirada por supuesto, en su quehacer. Esta segunda edición es un logro para el SIP y con él para la pedagogía, pues ya la escritura es un acto de objetivación que implica salir de las rutinas y sumergirnos en otra disciplina, pero fundamentalmente es un logro gracias al apoyo 2 financiero y logístico de la Facultad de Educación de la Universidad de Antioquia, liderado por el señor decano Carlos Soto Lombana, quien se ofreció a escuchar, a leer y a materializar este sueño que no es más que uno de tantos entre los que soñamos con la pedagogía. Isabel Cristina Calderón Palacio Licenciada en Educación Básica Primaria Profesora del Colombo Británico. Integrante del Semillero de Investigación en Pedagogía. SIP Johann Heinrich Pestalozzi Johann Heinrich Pestalozzi, maestro suizo nacido el 12 de enero de 1746, construyó su obra a partir de un sinnúmero de experiencias, ensayos y empresas de lo que llamó una “educación de la humanidad”. Discípulo de Rousseau, ha inspirado numerosas disertaciones y posturas pedagógicas y se ha convertido en influencia de aquellos pedagog os que, como él, han deseado el mejoramiento del pueblo a través de la educación y el reconocimiento de la importancia de una educación integral. Su primera educación tuvo influencia maternal y femenina, puesto que su padre muere cuando apenas tiene cinco años de edad, lo que determinó su sensibilidad extrema, afectividad, vida interior, su postura frente a la importancia de formación familiar y maternal como modelo de la moral que quiere desarrollar en sus centros educativos y el papel trascendental de la madre en la formación de la personalidad del niño. Su primaria la pasó en una pequeña escuela pública en un medio indiferente a su difícil situación, y su secundaria, en “La Escuela de Latín” de su ciudad natal. Continúa sus estudios en Humanidades en el Magistrorum et Scolarium Vida y obra de Johann H einrich Pestalozzi Heinrich (1746-1827) para lograr un desarrollo integral del alumno más que la simple transmisión de conocimientos. centro universitario del Collegium Carolinum pero no termina ninguna profesión académica. La crisis económica y política en la que se encontraba la Europa del siglo XVIII toca fuertemente las comunidades en la que él deseaba trabajar y esto propicia su ilusión de crear escuelas de producción para niños huérfanos y pobres donde ellos puedan, mediante su trabajo, educarse y alimentarse. Y nace “Neuhof ” (Granja Nueva), proyecto que emprende en compañía de su esposa, en una vieja granja que decide adaptar para comenzar su primera experiencia pedagógica: Un lugar donde los niños serían educados para el trabajo, dando inicio a la concepción actual de “escuela de trabajo”. Publica una obra didáctica que exponía sus teorías de la reforma social a través de la educación: es “Leonardo y Gertrudis” (1781), a su vez había escrito “Cristóbal y Elsa” (1782) en la que revela la fidelidad a sus principios fundamentales: no había más educación verdadera que la familiar, mediante el ejemplo y el trabajo en común que ocupara a la vez “mente, corazón y manos”. Pestalozzi plantea como necesidad imperante conocer al niño en todas sus manifestaciones y, más que ajeno a la corriente psicológica emergente, se convierte quizá en uno de los principales precursores de la misma, desde su constante defensa por la individualidad del niño y la necesidad de que los maestros fueran preparados Posteriormente dirige una escuela para huérfanos en Stanz, donde comienza la segunda parte de su realización educativa con más de 400 huérfanos de la guerra. Allí encuentra la posibilidad de ver realizados sus sueños y surge la idea de la educación elemental y de la intuición, de uno los principales soportes de su concepción pedagógica mediante la cual aplicaría su método: percepción, forma, número, palabra, trabajos manuales e intelectuales se conjugan para desarrollar cada una de las habilidades de acuerdo con el desarrollo mental de los niños. Lamentablemente el proyecto también fracasa por razones económicas pero el sueño no. Luego de esperar unas semanas, Pestalozzi decide comenzar de nuevo pero esta vez en Burgdorf, que para muchos y para él mismo representó la cima de su actuación pedagógica debido primero a los maravillosos resultados que tuvo con sus alumnos, que los inspectores verificaron otorgándole el nombramiento de profesor a sus cincuenta y cuatro años de edad y, segundo, porque de esta experiencia surgió su obra metodológica más importante: “De cómo Gertrudis enseñó a sus hijos”, que comienza a atraer la atención de aquellos interesados en la educación. En esta obra, Pestalozzi afina su “Método” sobre la enseñanza objetiva, es decir, a través del contacto con los objetos, el niño logra pasar de tener “simples intuiciones oscuras”, a conceptos más claros de todo aquello del medio que está más cercano a él, es decir, nociones claras. De esta manera, Pestalozzi encuentra que es necesario ampliar gradualmente el círculo de las intuiciones del niño, contando con libros y manuales especializados para su edad y con un modo efectivo de exposición y presentación de los mismos para que así, después de haber inculcado en la memoria del niño aquellas intuiciones que ha hecho conscientes, los mismos manuales, en su modo de exposición gradual, lo conduzcan a los nombres y palabras. 3 Magistrorum et Scolarium Finalmente vuelve a Neuhof para escribir su autobiografía y otros pequeños textos, y muere el 17 de febrero de 1827. Pestalozzi marcó una huella imborrable en la educación, especialmente en la educación colombiana, donde aún hoy perviven rasgos de sus propuestas en nuestras prácticas pedagógicas. Luz María Becerra Naranjo Estudiante de Licenciatura en Lenguas Extrajeras Integrante del Semillero de Investigación en Pedagogía SIP Fuentes: http://usuarios.lycos.es/marccioni/pestalozzi.htm http://www.cnep.org.mx/Informacion/teorica/ educadores/pestalozzi.htm http://www.biografiasyvidas.com/biografia/p/ pestalozzi.htm ¿Por qué es importante Pestalozzi, ho y?… hoy?… Johann Heinrich Pestalozzi fue el inspirador de todos los movimientos de reforma de la educación del siglo XIX; él se preocupó por llevar la formación a los niños y niñas pobres, encontrando en el trabajo una manera de educar al pueblo. Instauró una nueva forma de ver y hacer escuela, permitió a los más necesitados encontrar en ella los instrumentos de su liberación y la oportunidad de acceder a la formación, pues éste era privilegio sólo de aquellos que se encontraban en el sector urbano. A través de su obra ha mostrado a los maestros que toda empresa se basa en un trabajo social y que es a través del proceso educativo que se alimenta el proceso de emancipación. Fruto de su trabajo “los niños obtendrán su formación, no le deberán nada a nadie”. La labor educativa de Pestalozzi es parte del origen de la educación especial para los niños y niñas que están en situaciones de difícil adaptación social, huérfanos, 4 pobres y mendigos que carecían de todas las posibilidades de desarrollo; él fundó en la educación la posibilidad de trabajar, educarse y alimentarse. Pestalozzi es importante hoy, porque a través de su obra les enseña a los maestros que el niño tiene una individualidad y éste debe tener una formación integral y no sólo una formación en conocimientos. Pestalozzi le muestra al maestro que debe prepararse para enfrentar la diversidad del aula; es por ello que se retoma en las instituciones formadoras de maestros y se basa la formación de éstos en su obra. Varios de sus textos han resaltado el papel significativo que ha jugado la madre para la formación de los estudiantes, tanto en su personalidad como en su educación elemental, y muestra los diferentes aspectos psicológicos que se pueden encontrar y utilizar en la educación, resaltando la necesidad de conocer al niño en todas sus manifestaciones para brindarles una educación integral. Pestalozzi no se preocupó solo porque los estudiantes adquirieran conocimientos, sino que además trabajó para que desarrollaran la fuerza de su inteligencia que encontraba su equilibrio en unión con el sentimiento y la moralidad; estas tres características constituían la base para la educación integral, la falta de alguna de éstas generaría la imposibilidad de tener una educación integral. Los presupuestos pedagógicos de Pestalozzi siguen vigentes en diferentes prácticas pedagógicas de los maestros colombianos; son muchos los maestros que creen y practican el desarrollo de la intuición, centran sus enseñanzas a través de los sentidos y le dan gran importancia al papel de los sentimientos en el proceso educativo. Por otro lado, pretender la readaptación social de los niños indigentes mediante el trabajo es un objetivo aún vigente, que se ha materializado en la formación de maestros en algunas Escuelas Normales Superiores. Lorena María Rodríguez R. Estudiante de Licenciatura en Educación Básica con Énfasis en Matemáticas. Integrante del Semillero de Investigación en Pedagogía SIP Magistrorum et Scolarium 4. Lo que todo maestr maestroo debe saber de… Johann Heinrich Pestalozzi Pestalozzi es conocido como el “padrecito de la pedagogía moderna”. Lo moderno de su época (finales del siglo XVIII y principios del siglo XIX) dista enormemente de nuestra propia modernidad. No obstante, su “pedagogía moderna” (tal como fue apropiada en nuestra formación colombiana a finales del siglo XIX y principios del siglo XX) aún permea nuestras prácticas y condiciona algunos de los conceptos, instituciones y sujetos del saber pedagógico colombiano (Saldarriaga, 2003) Situándonos en su obra más reconocida: De cómo Gertrudis enseñó a sus hijos, se pueden rescatar los siguientes aportes para la práctica pedagógica y las reflexiones conceptuales en el presente: 1. 2. 3. El conocimiento de las “facultades intelectuales” de la infancia teniendo en cuenta su proceso de formación de las ideas mediante los sentidos. Lo anterior significa que Pestalozzi inauguró sistemáticamente la psicologización de la pedagogía y coadyuvó al fortalecimiento del paidocentrismo. En tér minos constructivistas o sociocognitivos implica el reconocimiento del niño o niña como un sujeto epistémico, con estructuras, esquemas, procesos, funciones y habilidades cognitivas. No obstante, actualmente no funciona como verdad que los sentidos sean el único camino para acceder a las ideas, los conceptos, el conocimiento. Las lecciones de cosas o la enseñanza objetiva. Pestalozzi operativiza, a través del método de enseñanza, la articulación de las palabras con las cosas que rodean la experiencia de la infancia. De esta manera, es fundamental no enseñar por medio de la memorización de palabras o con su desarticulación con los objetos. Trabajar pedagógicamente con la infancia abandonada que es producto directo de la guerra. 5. La importancia asignada a los ABC. Pestalozzi implementó el ABC de la intuición para enseñarles a las madres la forma de instruir a sus hijos. La construcción de métodos de enseñanza específicos de saberes escolarizables. Por otro lado, Pestalozzi muestra la importancia que tiene el aprendizaje del niño, guiado a través de la práctica y la observación, y la utilización natural de los sentidos. Es por ello que su corriente pedagógica estuvo centrada en el trabajo desde lo más espiritual hasta lo puramente corporal, para cerrar el círculo de la educación integral. Esta educación integral no consiste sólo en la enseñanza de conocimientos y aptitudes, sino en desarrollar su inteligencia, forma gradual y de acuerdo con su evolución. Visto de esta manera, el niño es una unidad de inteligencia, sentimiento y moralidad, donde cualquier irregularidad genera la imposibilidad de una educación integral. En general, se puede observar en todas sus obras que se busca un doble objetivo: guiar a los niños y niñas a aprender la racionalidad económica a través del trabajo y al mismo tiempo ayudarles a desarrollar autonomía dentro de una sociedad de libertad y responsabilidad. Alexander Yarza de los Ríos Estudiante de Licenciatura en Educación Especial Integrante del Semillero de Investigación en Pedagogía SIP Lorena María Rodríguez Estudiante de Licenciatura en Educación Básica con Énfasis en Matemáticas. Integrante del Semillero de Investigación en Pedagogía SIP 5 Magistrorum et Scolarium …Experiencias de maestros…. Se nos creció Pulgarcito Tiene sentido, piénsenlo bien. Nombrar es un asunto relevante. Existe para el hombre aquello que es nombrado, es decir, se es en el lenguaje. Pero cuando este procedimiento se da, sucede o bien de manera arbitraria, o por puro pragmatismo. Hagamos un ejercicio. Usted tiene alguna edad entre los veinte y los noventa y nueve años. Se encuentra en una entrevista de trabajo, o en una ventanilla entre muchas personas en la universidad esperando dar un dato, o en una reunión de amigos y familiares; en fin, en una situación comprometedora, con toda la atención del mundo inmediato sobre usted, y de pronto le preguntan: “¿Y… de qué colegio es egresado usted?” Y usted, así, sin pensarlo dos veces, responde lleno de orgullo, pecho inflado y tono triunfal: “Yo… soy egresado del Colegio Pulgarcito”. ¡Cierto! tengo razón. Eh ahí la causa de que el Colegio Pestalozzi se llame Pestalozzi, como Johann Heinrich el pedagogo suizo: Por pura practicidad, por conveniencia. Es mejor ser egresado del Colegio Pestalozzi, que del tiernísimo Colegio Pulgarcito, que así era como éste se llamaba cuando inició en 1985. Sucedió que se les creció Pulgarcito, el Preescolar fundado por Patricia Ríos Correa; pronto requirió de un primero, luego de un segundo, después de un tercero y así sucesivamente hasta hoy, que se cuenta con once grupos desde maternal hasta octavo grado, además de la aprobación para el próximo año del grado noveno. Después de ese crecimiento vertiginoso fue necesario, por la salud de los egresados, un cambio de nombre en el año 2000, y como el que a buen árbol se arrima… Se optó por la protección y santo socorro de Johann Heinrich Pestalozzi. Pero el valor de la institución no para en el nombre, la gracia habita en el genio usado para articular las ideas de éste pedagogo nacido en 1746 a la escuela de hoy. Debido a que el Colegio se apoya en las ideas de Pestalozzi, se tiene: educación personalizada con grupos de no más de 15 estudiantes. El amor, el pensamiento y la acción (corazón, cabeza y manos en lenguaje pestalozziano), como palabras guías del quehacer institucional. Se trabaja por una educación integral que alcance a desarrollar las actividades fundamentales, pensando más en los valores, al pretender formar más en el ser que en el tener. En síntesis una educación práctica y no verbalista. Una educación de acción. Cabe anotar que la metamorfosis nominal, de ingenuo preescolar a maduro pedagogo, está soportada en la idea inteligente de integrar buen nombre y teorías a un trabajo serio y constante que ofrezca a la sociedad un espacio diferente en donde se plantee una educación que “fije la atención, forme el raciocinio y ennoblezca el corazón”. Juan Carlos Escobar Mora Estudiante Licenciatura en Humanidades Ficha Técnica del Colegio Nombre: Colegio Pestalozzi Licencia # 8554 Barrio Belén San Bernardo Teléfonos: 256 10 91 - 256 55 10. / Número de alumnos: 155. Número de profesores: 11 Rector: Guillermo Salazar 6 Magistrorum et Scolarium Las voces de los maestros... Freinet invita a la comunicación. Exalta el valor de convivir como escenario para la misma. Valora la expresión escrita, que supera la oral, por su carácter de perdurabilidad. Aplicar su propuesta, en este sentido, es pensar en cartas, textos, periódicos, carteleras que informan y forman, que divulgan, que narran experiencias y multiplican saber, que registran y confrontan. Es considerar a los alumnos y maestros como un equipo que explora, dialoga, escribe, lee, expresa, comunica y aprende. Las técnicas de Freinet (texto libre, periódico escolar, ficheros, correspondencia interescolar) pretenden posibilitar de manera natural, en la escuela, el expresar por medio de la palabra escrita y el registro gráfico, las ideas los sentimientos, las opiniones, las inquietudes, los conocimientos, para que estos se constituyan en prueba de la experiencia y en punto de partida para nuevas vivencias. Cuánto necesitamos de ello ahora, cuando luchamos por motivar lectores ávidos y felices, cercanos a la lectura y a la escritura como un dúo apasionante; aspecto que Freinet alienta, revistiéndolo de carácter natural y colectivo. Tal vez la escritura tomaría un matiz más agradable si junto con nuestros alumnos nos adentráramos de manera abierta y alegre a ella, máxime cuando hoy se constituye en una imperante acción en la vida de los maestros y la mayoría de las veces en una tarea torturante. Seguramente resultaría benéfico aplicar con mayor decisión las estrategias propuestas por este pedagogo en un país que tiene la memoria fugaz de su historia pedagógica y cultural, para que dejando escrita la vida de la escuela y la reflexión en torno a ella, permitamos la evidencia de su presente, que constituya la base y alimento para el futuro. Freinet nos convoca, para que juntos experimentemos la aventura de aprender por y para la vida escribiendo, leyendo, comentando, corrigiendo, publicando, asumiendo el privilegio de plasmarlo todo a través de palabras: comunicar y dejar para la posteridad evidencia de lo significativamente aprendido, de lo fantásticamente vivido. Nora Liliana Vásquez Pérez Maestra Escuela Normal Superior Antioqueña 7 Magistrorum et Scolarium Las frases de Pestalozzi “Es preciso ser sabio para enseñar la ciencia a los hombres y todavía más para hacérsela comprender a los niños”. “En educación, cualquier tiempo que se pierda, en realidad se gana; no importa que el beneficio tarde, con tal que se alcance”. “Para cambiar a la persona hay que amarla. Nuestra influencia llega sólo a donde llega nuestro amor”. 8