ABSTENERSE: LA ÚNICA MANERA Por Jaime Bouchillon INTRODUCCIÓN En los Estados Unidos de América aproximadamente siete mil señoritas cada día pierden su virginidad. Muchas se embarazan y otras se contagian con una enfermedad venérea. Hay dos razones principales por este hecho: 1. Primeramente, ha habido un cambio radical en los valores de moralidad de la sociedad. En vez de seguir con el fundamento judeo cristiano de moralidad que el país tenía en el principio de su existencia, la sociedad de la actualidad ha decidido que los diez mandamientos de Dios no son verdades absolutas que gobiernan a todo el mundo de todas las generaciones, que el ser humano no fue creado a la imagen de Dios, que la teoría ateísta de evolución es la verdad y en cuanto a la vida sexual, que todo el mundo puede hacer lo que le dé la gana. 2. En segundo lugar, los medios de comunicación masiva (televisión, cine, radio) y las escuelas les han enseñado a los jóvenes que guardar la virginidad no es necesario. Los ejemplos de los actores en los programas de la televisión y en las películas del cine que los jóvenes ven, la letra de la música que ellos escuchan y las clases de educación sexual que tienen en las escuelas les han enseñado por ejemplo y por instrucción verbal que abstenerse de relaciones sexuales hasta el día de su casamiento no es necesario porque hay métodos anticonceptivos que uno puede usar para protegerse contra la enfermedad venérea y para prevenir el embarazo. En la actualidad hay una promiscuidad sexual entre los jóvenes de la edad de estos jóvenes sentados aquí adelante que hace 100 años no existía. 1. El periódico New York Times el 9 de Febrero de 1989 reportó que 75% de todas las señoritas tienen relaciones sexuales durante los primeros años de su adolescencia: las edades de 13, 14, 15, 16 años. 2. La encuesta que realizó Louis Harris en Septiembre de 1986 por encargo de la organización Paternidad Planificada descubrió que 46% de los jóvenes de 16 años y 57% de los jóvenes de 17 años ya habían tenido relaciones sexuales. 3. En la revista People del 13 de Abril de 1987 David Van Biema escribió que una compañía de Nueva York entrevistó a 1,300 estudiantes de 16 preparatorias de zonas suburbanas y descubrió que 57% de los adolescentes perdieron su virginidad durante los años de la preparatoria y que 33% de ellos dijeron que la frecuencia con que tenían relaciones sexuales iba de una vez al mes hasta una vez por semana. 4. El exsecretario de educación de los Estados Unidos de América, William Bennett, al hablar a la Asociación Nacional de Escuelas en 1987, declaró las siguientes estadísticas: 1. Más de un millón de señoritas se embarazan cada año. 2. Más de 400,000 señoritas tienen abortos cada año. 3. 40% de las señoritas que tienen 14 años hoy se embarazarán antes de cumplir los 19 años. 4. Más del 30% de los jóvenes de 15 años y 27% de las señoritas de 15 años ya han tenido relaciones sexuales. William Bennett concluyó su conferencia diciendo, “Estas cifras son una acusación irrefutable contra la educación sexual en las escuelas, que supuestamente se planeó para reducir la actividad sexual y los embarazos entre los adolescentes”. Barbara Whitehead está de acuerdo con William Bennett. En su artículo, “El Fracaso de la Educación Sexual”, publicado en Octubre de 1994 en la revista Atlantic Monthly, Barbara Whitehead declaró que la educación sexual ni ha reducido los embarazos ni la proliferación de las enfermedades de transmisión sexual. Una de las razones por qué ha sido un fracaso es el hecho de que los maestros no enseñan sobre la abstinencia del acto sexual, el dominio propio, la virginidad y la indisolubilidad del matrimonio. Los maestros de educación sexual en las escuelas enseñan que los adolescentes han de ocupar el condón para evitar el embarazo y la enfermedad venérea porque creen que los adolescentes no van a dejar de tener relaciones sexuales. Esta razón no es adecuada para enseñar el uso del condón porque se ha descubierto que el condón es eficaz en 87% de los casos para evitar el embarazo, 69% eficaz para reducir el riesgo de la infección del SIDA y 0% eficaz para evitar la clamidiasis y del virus del papiloma humano, dos enfermedades de transmisión sexual muy graves que afectan a 40% de los adolescentes sexualmente activos. Kerby Anderson, en su libro Respuestas a los Dilemas Morales de Hoy publicado en 2003, escribe lo siguiente en la página 95: “La educación sexual en las escuelas no es la respuesta. Enseñar sobre sexualidad, distribuir condones y establecer clínicas médicas escolares no da resultado. Cuando los alumnos son jóvenes impresionables, que están llegando a la pubertad, la educación sexual explícita los incita más que educarlos. Enseñarles los ‘hechos’ acerca del sexo sin proveerles un marco moral, sencillamente elimina las barreras de vergüenza e inocencia, y los anima a practicar el sexo más temprano en sus vidas.” En otras palabras, los maestros de educación sexual les enseñan a hacer el acto sexual en vez de enseñarles a abstenerse del acto sexual. En la encuesta realizada por Louis Harris en 1986 para la organización Paternidad Planificada se reportó que las tasas más altas de actividad sexual entre adolescentes se dan entre los que ya han tenido educación sexual en las escuelas. Los programas de educación sexual no evitan los embarazos, sino los promueven; no reducen las posibilidades de embarazarse o de contraer una enfermedad venérea, sino las aumentan. La educación sexual puede aumentar el conocimiento de los estudiantes acerca de la sexualidad, pero no afecta sus valores y comportamiento. La enseñanza en las escuelas sobre la sexualidad ha fracasado en su intento a reducir el número de embarazos. Barbara Whitehead escribió en 1994 en su artículo que en 1980 67% de señoritas que dieron a luz no fueron casadas y en 1991 84% de ellas no fueron casadas. Por esto ella sugiere que haya enseñanza acerca de la moralidad. En ese artículo ella también escribe que los adolescentes que practican una religión son menos propensos a cometer la fornicación. La gente que no acepta la autoridad de Dios y la veracidad de la Biblia ha empezado a entender que la abstinencia del acto sexual fuera del matrimonio es la mejor manera para evitar las enfermedades venéreas y los embarazos. Dios no solamente manda que huyamos de la fornicación, sino también nos dice la razón por qué. 1 Corintios 6:18 dice “Huid de la fornicación! Cualquier otro pecado que el hombre cometa, está fuera del cuerpo; mas el que fornica, contra su propio cuerpo peca.” Uno le hace daño a su propio cuerpo practicando la fornicación. En su libro Safe Sex (“Sexo Seguro”) publicado en 1991, Joe McIlhaney escribe que antes de 1960, a los doctores sólo les preocupaban dos enfermedades sexuales: la sífilis y la gonorrea. Actualmente hay más de 20 enfermedades de ese tipo, que van desde las relativamente sencillas hasta las que son fatales. La enfermedad clamidiasis apareció en gran escala por primera vez en 1970 y actualmente es la enfermedad sexual más común en los Estados Unidos. Las infecciones por virus del papiloma humano aumentaron dramáticamente en los años ochenta. Ese virus puede producir verrugas venéreas y cáncer mortal. A principios de los años 90, la enfermedad de inflamación pélvica afectaba a un millón de mujeres estadounidenses al año. ¿Saben ustedes que las señoritas que tienen menos de 20 años tienen mayor riesgo de contraer enfermedades de transmisión sexual que mujeres de más edad? La razón es el hecho de que el recubrimiento del cerviz de una señorita de menos de 20 años produce un moco que es el medio ideal para el desarrollo de virus y bacterias. Cuando una señorita llega a la edad de 20 años o tiene un bebé, ese recubrimiento es reemplazado por uno más fuerte y resistente. Esta diferencia biológica pone a las adolescentes en mayor riesgo de contraer enfermedades de transmisión sexual. Señoritas, Dios les manda que huyan de la fornicación en primer lugar porque él sabe que ustedes son más susceptibles físicamente para contraer las enfermedades venéreas que mujeres de más edad. Jóvenes, Dios les manda que huyan de la fornicación en primer lugar porque él sabe que ustedes fácilmente pueden contraer las enfermedades venéreas. La abstinencia no solamente evita las enfermedades venéreas, sino también evita los embarazos. Consideren los siguientes ejemplos: 1. Dinah Richard en 1990 escribió en su libro ¿Has Sex Education Failed Our Teenagers? (¿Le Ha Fallado a Nuestros Jóvenes la Educación Sexual?) que el promedio de embarazos cayó de 147 a 20 en un período de dos años en una escuela de educación media de San Marcos, California, después de adoptar un programa de abstinencia total para adolescentes. 2. En el periódico Washington Times del 3 de Octubre de 1993 Larry Withan reporta que “Las Mejores Amigas”, un programa de abstinencia total para señoritas de Washington, Distrito de Colombia, logró bajar el número de embarazos de adolescentes de 20 a 1 durante un año. 3. El Concilio de Investigación de Washington relató en 1994 en su reporte que la escuela de educación media Nathan Hale adoptó el programa de abstinencia total para reducir el número de embarazos entre las señoritas del octavo grado y logró graduar tres generaciones seguidas sin embarazos. La abstinencia de la fornicación evita las enfermedades venéreas en primer lugar, evita los embarazos en segundo lugar y en tercer lugar evita el arrepentimiento de haber perdido la virginidad. El acto sexual es la forma más íntima de relacionarse entre los seres humanos y ha de ser guardada para la persona con la cual uno se casa. Cometer la fornicación, digamos, tener relaciones sexuales prematrimoniales es contra la ley de Dios y produce remordimiento. Produce también un sentir de culpa de haber perdido algo de mucho valor. Además produce un sentir de tener que casarse con aquel por haber perdido su virginidad con él aunque no lo aman de todo corazón. Perder la virginidad no es sabio. Te perjudica física, emocional y espiritualmente. Puedes contraer hasta 20 enfermedades venéreas. Muchos países del continente de Africa como el Swaziland sufren el resultado de haber desobedecido la ley de Dios tanto que la mayoría de la gente está infectada con el virus que produce el SIDA. Cuando el jóven o la señorita pierde su virginidad, se pone en una categoría inferior porque ya es usado. No es totalmente limpio. Su color no es completamente blanco como estas rosas. Cuando uno compra un carro, desea comprar un carro nuevo porque un carro usado tiene algún defecto. El jóven y la señorita han de guardar su virginidad 1. porque solamente así van a poder ofrecerse como limpio, nuevecito y puro. Dios quiere que todos los jóvenes sean ejemplos de los creyentes en pureza. 1 Timoteo 4:12 2. porque solamente por guardar su virginidad estarán libres de memorias que perjudicarán a la relación sexual matrimonial. 3. porque solamente por guardar su virginidad su conciencia será limpia de pecado por haber obedecido la ley de Dios. 1 Co. 6:18 4. porque solamente por guardar su virginidad no contraerán ninguna enfermedad venérea. 5. porque solamente por guardar su virginidad evitarán el castigo de Dios. Hebreos 13:4 ¿Cómo se puede guardar su virginidad? 1. Pedirle a Dios dominio propio en el mero momento de la tentación. 1 Co. 10:13 2. Joven, No tocar a la señorita en maneras que excitan sexualmente. 1 Co. 7:1 3. Señorita, No permitirle al novio tocarte los miembros de tu cuerpo que son femeninos. 4. Salir en grupos de parejas. 5. Prometerle a Dios que con la ayuda de él vas a guardar tu virginidad hasta el día de tu casamiento. 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