creciendo, con confianza.

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CRECIENDO, CON CONFIANZA.
Oiane Mendia Lasa
Convocatoria octubre 2011
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ÍNDICE:
INTRODUCCIÓN ................................................................................................ 2
INTENCIÓN DEL PROYECTO .............................................................................. 3
DESARROLLO .................................................................................................... 5
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CONFIANZA EN LA VIDA ....................................................................... 6

CONFIANZA EN MÍ MISMA ....................................................................7

LA ATENCIÓN PLENA ............................................................................ 8
PRÁCTICAS EDUCATIVAS Y VIVENCIALES ......................................................... 10
CONCLUSIONES .................................................................................................13
FUENTES DE REFERENCIA ................................................................................ 15
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INTRODUCCIÓN:
La educación es importante para mí, en cuanto a que es de vital importancia en nuestro
desarrollo como personas y en nuestra forma de relacionarnos con los demás y con el
mundo.
No soy madre, ni profesora, ni terapeuta, ni trabajo con niños ni adolescentes. Empecé
el curso de Educación Transpersonal con el deseo de re-educarme a mí misma.
Desde niña he criticado fuertemente la educación recibida, tanto en casa como en la
escuela. He podido probar en mi experiencia y he podido observar en mi entorno y
sociedad muchas cosas que no me han gustado, pero no se me ocurría de qué otra
manera se podría hacer. Quejarme, sin proponer otras soluciones o alternativas, no ha
funcionado.
Así, empiezo un proceso de aprendizaje, significativo para mí. Un proceso en el que
entre otras cosas, aprendo a aprender.
Las necesidades que intento atender en este proyecto son las de continuo crecimiento y
aprendizaje. La Educación Transpersonal para mí es como una base desde donde
entablar una relación consciente con la vida, y de ahí poder experimentar y crecer. Esto
me permite crecer desde la confianza, la serenidad, la apertura del corazón que me
ayuda a apreciar la belleza de la vida.
Mi visión de futuro con respecto a este tema es poder crear mi realidad desde un estado
más consciente. Vivir la vida como me gustaría vivirla, con más independencia del
contexto externo, es decir, teniendo más en cuenta mi mundo interior. Estando en
continua relación con el exterior, pero con mi propio centro como referencia.
Cuando el mundo en que vivimos no refleja lo que nos gustaría vivir, tendemos a
quejarnos o a intentar forzarlo. Desde un plano personal tendemos a adoptar una
actitud de rechazo, manipulación o resignación, y desde esta actitud nuestro
comportamiento tiende a ser reactivo.
Desde el plano transpersonal podemos traspasar ese nivel y vivir esas mismas
experiencias con mayor aceptación, actitud receptiva y de aprendizaje. Con esta actitud
nuestra respuesta puede ser una acción consciente que realmente contribuya a nuestro
crecimiento y al de los demás.
Desde lo transpersonal me dispongo a crear las experiencias que yo quiero vivir, desde
dentro hacia fuera, arriesgando, exponiéndome, abriendo mi corazón que me dice con
tanta sinceridad y ternura cómo es la vida que yo en realidad quiero vivir.
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El corazón es como un guía incansable al que muchas veces no escuchamos, dejándonos
llevar por una mentalidad “colectiva” que todos hemos creado pero que ahora sentimos
la necesidad de cambiar. O por lo menos, yo la siento.
Este guía a veces nos comunica cambios que debemos hacer aunque a nosotros no nos
guste. A corto plazo intentamos evitar el dolor, la soledad... y reaccionamos con
pataletas o buscando la dispersión. Crecer, a ratos duele.
Otras veces nuestro guía nos comunica cambios que nos atraen pero nos cuesta realizar,
ya que también nos resistimos al riesgo, a probar algo nuevo, desconocido. Crecer, a
ratos implica confrontar miedos.
INTENCIÓN DEL PROYECTO:
En este contexto de crecimiento y aprendizaje continuos, conectando con y
trascendiendo el dolor y el miedo quiero ubicar la intención de este proyecto.
La intención que quiero darle al proyecto es fomentar la confianza en uno mismo y en la
vida.
La confianza es un ingrediente clave en el camino de crecimiento.
Origen de la palabra y definiciones de “confianza” (extraído de Wikipedia y otras fuentes
en internet) :
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La palabra confiance (confianza) viene del latín clásico confidentia, que evoca la
confianza en sí mismo, la seguridad, una esperanza firme o incluso la audacia; a
través de la palabra del francés antiguo fiance nos ha llegado la idea de foi (fe),
que no debe tomarse en este contexto en un sentido religioso, sino laico y
psicológico.”
En las lenguas africanas, la mayoría de las veces la idea de fe está contenida en la
palabra "confianza". En algunas lenguas, esta palabra puede también traducir la
idea de esperanza, de acuerdo total o de valor. Se trata en general de un
término abstracto y sólo en contadas ocasiones puede designar un acto físico,
como en la lengua bambara, en la que la palabra lanaya significa "fiarse de
alguien" pero también "tumbarse sobre alguien". Cuando se utiliza la palabra
árabe thigha, como por ejemplo en Mauritania, el término "confianza" incluye el
significado de vínculo a través de la idea de "estar bien atado".
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La confianza es la seguridad o esperanza firme que alguien tiene de otro
individuo o de algo. También se trata de la presunción de uno mismo y del ánimo
o vigor para obrar.
Para la psicología social y la sociología, la confianza es un hipótesis que se
realiza sobre la conducta futura del prójimo. Se trata de una creencia que estima
que una persona será capaz de actuar de una cierta manera frente a una
determina situación: En este sentido, la confianza puede reforzarse o debilitarse
de acuerdo a las acciones de la otra persona.
La confianza supone una suspensión, al menos temporal, de la incertidumbre
respecto a las acciones de los demás. Cuando alguien confía en el otro, cree que
puede predecir sus acciones y comportamientos.
Es una actitud que concierne el futuro. Es una especie de apuesta que consiste
en no inquietarse del no-control del otro y del tiempo.
Confiar no es sólo un concepto, una idea, es una vivencia, se ha de vivir. Sólo confiando
se aprende a confiar.
De las ideas recogidas en estas definiciones, lo que más resuena en mí es la idea de fe,
esperanza, en esa incertidumbre de cambios constantes que es la vida. La idea de
“tumbarse sobre alguien”. Con un enfoque transpersonal va más allá de ese “alguien”,
“otro”, o “prójimo”, y se extiende a la relación con la propia alma y a la relación con la
vida: tumbarse sobre la tierra, la vida, entregarse, sabiendo que la vida y el Universo nos
cuidan, que todo está bien, todo es por nuestro bien.
En momentos de dolor podemos pensar que no podemos con ello, que es demasiado. La
confianza se pone a prueba, y confiando empiezas a curar y descubres esos recursos, en
el momento oportuno. El dolor puede estar mostrando que era momento de sacar esos
recursos propios a flote y disfrutarlos, puede estar mostrando que estás preparado/a
para esa nueva etapa.
“El momento más oscuro de la noche de la vida, ocurre un instante antes del amanecer”.
Vicente Ferrer
“Cuando el corazón llora por lo que ha perdido, lo Profundo sonríe por lo que ha
encontrado”. Dicho Sufí.
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En momentos de dar un giro en la vida, emprender algo nuevo, puede surgir la duda, el
bloqueo. Se puede indagar en ella y ver qué ocurre detrás. Muchas veces lo único que
nos frena en nuestro propio desarrollo o en la consecución de nuestros sueños, es el
miedo. Entonces sé que ese bloqueo es la prueba de confianza que en este momento he
de superar.
DESARROLLO:
La célula de la que cada uno partimos contiene todo (en potencia) lo que necesitamos
para vivir. Cada uno tiene sus propios recursos, sus propias elecciones que tomar, sus
propios anhelos, su propia voluntad divina, sus propios obstáculos que sortear… su
propio laberinto que recorrer. Por lo tanto, fomentar la confianza en uno mismo y en la
vida me parece crucial.
La confianza para mí, tal y como la entiendo en este momento, aunque sea una e
indivisible, tiene varios puntos en los que quiero indagar:
La confianza en la vida: Vida entendida como fuerza mayor, llámese Creación, Dios,
Universo.
 La vida sabe lo que hace: la Creación tiene un Gran Plan que es perfecto y mi
mente limitada nunca alcanzará a atisbarlo. La Creación no pone en mi camino
algo que yo no pueda manejar (aunque yo me sienta a veces pequeña y piense
que no puedo), y no pone algo o alguien en mi vida que no tenga una intención
y un sentido, aunque yo desconozca cuál es.
 La vida y los seres tienen buenas intenciones, son buenos por naturaleza. Confío
en la bondad.
La confianza en uno mismo:
 Confiar en que puedo manejar cualquier situación que suceda en mi vida. Confiar
en mi propia capacidad de cuidarme a mí misma, pase lo que pase y en cualquier
situación.
 Confiar en mis emociones, en mis propias vivencias y revelaciones, en mi propia
brújula que me guía por la trayectoria que es mi vida.
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1- CONFIANZA EN LA VIDA:
Una idea que me ronda últimamente es que no importa tanto saber cuál es el sentido de
mi vida, sino confiar en que lo tiene, aunque yo no sepa cuál es. Y esta idea me aporta
serenidad, dejarlo surgir, no buscarlo, no necesitar encontrarlo. La vida que llevamos ya
está contando una historia, y a veces, sólo al final del recorrido podemos darnos cuenta
del desenlace.
En esta línea, quiero hacer referencia al cuento “El camino de la vida”, del libro
“Cuentos para aprender” de Jose María Doria.
En este cuento, la protagonista, Viviana, va pasando por diferentes etapas en su vida.
Algunas son felices y estables, en las que ella va desarrollando diferentes habilidades y
cualidades. Pero a veces se ven abruptamente interrumpidas por el dolor, la angustia, el
desamparo... Sus objetivos personales se ven truncados, pero el cuento va desvelando
que los objetivos de su alma no se truncan. A veces no vemos el Gran Plan que tiene el
Destino para nosotros. Viviana empieza a tomar una actitud de aprendizaje y superación
frente a las desgracias. Y así, toda experiencia cuenta, toda desgracia es un puente de
cambio, y con todo lo aprendido Viviana se sintió realizada. Este cuento nos anima a
seguir adelante, pese a la angustia y la tristeza, con confianza.
En nuestra relación con la vida puede haber momentos en que no nos guste la lección,
el mensaje. Nos resistimos a crecer, el plan Divino no encaja con nuestro plan personal.
Hay que profundizar y confiar, para al final descubrir que el anhelo de tu alma es el
mismo anhelo Divino que se quiere realizar.
2- CONFIANZA EN MÍ MISMA:
La primera prueba de que puedo manejar cualquier situación que ocurra en mi vida es
que sigo aquí, viva, en el mundo.
En cuanto a la capacidad de cuidar de mí misma, ésta va evolucionando desde una
cualidad más de supervivencia a una de mayor libertad. Aunque son diferentes, ambos
modos cumplen la función.
Desde la supervivencia, puedo identificar algunos mecanismos como controlar el
comportamiento o estado emocional de los que me rodean (lo que me aporta
seguridad), la dependencia emocional (que otro me ayude a sentirme mejor, que yo no
puedo), relacionarme en dinámicas que ya conozco, son predecibles y a las que no doy
oportunidad de cambio (también me aporta seguridad, ya sea en el trabajo, la familia,
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las relaciones...). Esta sensación de seguridad es en realidad frágil ya que puede
desaparecer en cuanto un elemento del entorno se altera.
La capacidad de cuidar de mí misma hacia la que voy evolucionando es más autónoma,
auténtica, estable, enriquecedora, con carácter evolutivo y de crecimiento. Se trata de
no necesitar controlar las situaciones o a las personas, no depender de la aprobación o
validez de los demás, no restringirme a ciertos círculos o experiencias. Y poco a poco ir
desarrollando las herramientas, la confianza, de poder reconfortarme cuando lo
necesito, de saber poner límites, de cuestionar hacia dentro en lugar de exigir hacia
fuera, de aprender a valorarme, de tener valor para ir en la dirección que quiera, y
también, de pedir ayuda cuando la necesito. Este tipo de auto-cuidado no depende del
exterior, va conmigo adonde vaya, y es la confianza, confianza de que yo haré todo lo
que est á en mi mano para cuidarme.
Otro aspecto de la confianza en uno mismo es la confianza en las propias emociones y
vivencias, porque están presentes, son reales, son parte de la realidad de uno mismo.
Cada uno percibe la realidad de una manera, hay infinitas realidades. Con frecuencia
tendemos a desacreditar las que no entendemos, las que se alejan de nuestra
experiencia. Así mismo podemos sentir nuestra realidad desacreditada por otros. O
puede que nosotros mismos la desacreditemos porque no es lo “normal” o porque no es
la que deseamos. Aquí es importante hacer mención al respeto, respeto a la vida,
respeto al proceso propio y al de los demás.
Otro punto sobre las vivencias es que para mí algunas vivencias han venido con certezas,
verdades que no me han parecido discutibles por nadie. En estas vivencias la confianza
surge sola y sin esfuerzo y yo las acojo con gratitud, como un regalo caído del cielo. Son
certezas sobre la vida, sobre mí misma, que alguna experiencia o vivencia me ha
enseñado. Entre estas vivencias puedo destacar algunas ocurridas en la Escuela de
Desarrollo Transpersonal, también en sesiones de Biodanza, en meditaciones, en
momentos de atravesar emociones intensas. En realidad, desde que comencé a hacer
practicas de crecimiento personal estas revelaciones pueden ocurrir también en
cualquier momento y en cualquier lugar. Es como que una vez estás predispuesto a
aprender, y te abres, aprendes, y recibes.
La confianza en uno mismo no la entiendo solamente como apoyarme en lo mejor de mí
misma, sino que también he de hablar de la aceptación de mis límites, de mi ignorancia
e inmadurez, de mis imperfecciones, de mis carencias, de mis comportamientos
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dependientes y destructivos. Si no acepto estas partes de mí, no podré confiar en mí
misma, no daré paso a mi capacidad de superación.
Hablando de aceptación, he de mencionar también el respeto, que de estas partes
oscuras surge, hacia mi propio dolor. Tiendo a desacreditarme y a sentirme víctima,
pero si en lugar de juzgarme, o juzgar a otros, puedo respetar esa parte de mí dolida y
carente, considero es el primer paso hacia el crecimiento. Entenderla y confiar en que
ese dolor, esas heridas, son un camino de crecimiento, el mío propio. Ahora entiendo
que mi dolor es sagrado.
Este respeto y aceptación de mi propio camino es algo que me ha quedado claro en la
forma de trabajar con la Escuela de Desarrollo Transpersonal, ya que a través de las
vivencias y las indagaciones es uno mismo quien se convierte en su propia referencia,
cosa que considero indispensable para dirigir cada uno su propio crecimiento y su
propia vida.
3- LA ATENCIÓN PLENA:
La confianza y la aceptación son dos de los elementos básicos de la atención plena.
Como he mencionado estos dos, describiré brevemente el resto para dar un marco un
poco más amplio.
Los elementos de la atención plena:
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Aceptación: La aceptación es ver las cosas tal y como son. Muchas veces
malgastamos energía resistiéndonos y negándonos a lo que es. La aceptación no
quiere decir que tenga que gustarnos todo, ni que adoptemos una postura
pasiva. Actuamos cuando tenemos una visión clara de lo que ocurre.
Suspensión de juicio: observar los juicios y prejuicios instalados en la mente, y
soltarlos. Abrir nuestra perspectiva a otras posibles interpretaciones. Ser testigo
imparcial de nuestra propia experiencia.
Mente de principiante: Para abrirnos al posible aprendizaje presente en cada
instante, podemos proceder a desprendernos de lo antiguo. Si podemos aceptar
que la experiencia pasada no nos lleva a controlar mejor el presente, nos
abrimos entonces a cada momento en su novedad. Miramos con ojos nuevos en
cada instante.
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Paciencia: Una vez observados nuestros juicios y soltada la necesidad de
controlar lo que sucede, nos damos cuenta de que las cosas se despliegan
cuando les toca, de una manera mucho más inteligente de la que suponemos. La
paciencia se ejercita en cada momento en el que estamos totalmente abiertos a
lo que sucede dentro o fuera, aceptándolo con plenitud.
Confianza: el desarrollo de la atención plena posibilita por lo tanto, que podamos
aprender significativamente de cada experiencia. Desarrollamos una confianza
básica en nosotros mismos y en nuestros sentimientos, de manera que nos
convertimos en protagonistas de nuestro aprendizaje. Dejamos de imitar
modelos, ya que esto no nos permite ser nosotros mismos con plenitud y
autenticidad.
PRÁCTICAS EDUCATIVAS Y VIVENCIALES:
En cuanto a las practicas educativas y vivenciales: se pueden sugerir algunas, pero
animo a todos a ir encontrando las suyas propias, porque me parece que también es
parte de la confianza en uno mismo. No seguir siempre pautas de los demás, quizás al
principio, para probar, explorar, pero con el tiempo me parece interesante ir
descubriendo cosas por uno mismo.
1. Respiraciones: Respirar es una manera de parar y volver a tu propio centro. Nos
ancla en el ahora y nos conecta con el cuerpo. En cualquier momento del día
puedes parar unos momentos, unos minutos, y prestar atención a tu respiración.
Es un momento para prestar atención a las sensaciones corporales, las
emociones, los pensamientos. Las respiraciones lentas y profundas ayudan a
relajar el cuerpo y la mente, esta actividad es perfecta para relajarte antes de
dormir. También en momentos de ansiedad o estrés, para tomarte un tiempo
antes de reaccionar ante una situación tensa. O al principio de una actividad para
dejar un espacio y que entre la inspiración.
Esta práctica yo la hago casi todos los días. Me ayuda a conectar con el presente,
conmigo misma y con la vida. Es una de las prácticas que me ayudan a prestarme
atención, a saber que estoy aqui, a no pasarme desapercibida. Poco a poco voy
notándome más sensible, más receptiva a los contenidos que surgen de mi interior,
y puedo observarlos de manera más neutra. Empezar a tomar conciencia de los
procesos internos, aceptando lo que hay.
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2. Atención al entorno: tomar un momento al día en que estés tranquilo/a para
realizar una actividad con atención. La actividad cotidiana que toque en ese
momento (hacer la cama, dar la merienda a los niños, hacer la compra, hacer
unas llamadas, pasear, no hacer nada...). En ese momento de atención, realiza la
práctica desde la serenidad. Si la mente empieza a planificar la actividad que
viene después, volver al momento presente. Ir viendo qué aportaciones tiene la
práctica para animarse a extender este tipo de actitud a lo largo del día,
poniendo en práctica los elementos de la atención plena (mente principiante,
aceptación, paciencia,...).
3. Atención al cuerpo : una actividad para fomentar la autoestima, y hacer un poco
de caso al contacto físico, que en mi opinión normalmente no se le da la
importancia que tiene. Sesiones de caricias (o masaje) de alguna parte (o todo)
de tu cuerpo. En un momento de tranquilidad, relajado/a, mímate, acaríciate.
 ¿Qué siente tu piel?
 ¿Dónde y cómo quieres ser tocado/a?
 ¿Cómo sientes el afecto? ¿Caricias en la cara? ¿La mano sujetando
suavemente la cabeza? ¿Unas caricias a los pies?...
4. Alimento para el alma: Retomar una actividad que disfrutas y dejaste hace
tiempo o empezar una actividad que nunca te atreviste a probar. Toma un paso
hacia lo que quieres, y el Universo dará otro paso en la misma dirección. Es otra
forma de quererse, de ver que se puede cambiar, confianza en tomar pasos en la
dirección que tu corazón dicta, y ver que esos pasos te llevan hacia adelante.
“Sigue a tu gozo y se abrirán puertas donde las puertas no existían”.
Joseph Campbell.
5. Visualización: A veces me cuesta distinguir un anhelo verdadero de un capricho,
o saber cuál es el momento para tomar determinado paso. Me asaltan las dudas,
como en este momento. Por eso voy a practicar una breve visualización durante
los próximos días. En esa visualización me voy a centrar, con los ojos cerrados,
en las sensaciones que quiero experimentar, por ejemplo en el plano profesional
o en una relación de pareja (aplicable a otros ámbitos). En lugar de visualizar un
puesto concreto o una persona concreta, voy a sentir la esencia de la experiencia
que quiero crear.
 ¿Cómo se siente?
 ¿Qué valores destaco?
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¿Qué calidad tiene (la ejecución de un trabajo, o una relación)?
¿Qué energía tiene? ¿Cuál es la intención?
Y después de sentirlo durante unos minutos, lo enviaré al Universo y lo dejaré en
sus manos. Durante los próximos días estaré atenta a ver si el Universo me
presenta alguna oportunidad o a ver si me ayuda a refinar mi objetivo.
6. Antídotos: Esta es una forma de tomar conciencia de nuestros pensamientos
“tóxicos” y hacer algo al respecto. Cada vez que nos “pillamos” con alguna de
estas actitudes, podemos contemplar/permitir/considerar una nueva actitud.
Cada pensamiento tóxico tiene su antídoto, pruébalo. (Para tener una
explicación más extensa ver referencia del libro “Los secretos de atracción” –
“Secrets of attraction”)
 Devaluar (a uno mismo, una experiencia o a otros)------ Apreciar: busca el
valor de las cosas o personas en el día a día, conecta con la gratitud.
 Pensamiento catastrófico (anticipar el peor resultado de una acción) -------elige confianza en lugar de preocupación.
 Urgencia (control, perfeccionismo, miedo) -------- relájate mental y
físicamente. Confía en que el mejor momento para que algo ocurra es el
momento en que ocurre, confía en el Gran Plan Divino.
 Compararnos con otros y competir ------- aceptar la propia singularidad y
respetar la diferencia en los demás.
 Victimización y culpa -------- eres co-creador de tu realidad, toma la
responsabilidad de tu vida. ¿Qué accion puedes tomar por ti en este
momento?
 Absolutos (todo o nada, considerar sólo los extremos) ------- flexibilidad.
Observa la gama de posibilidades entre esos extremos, la abundancia está en
todas partes.
 Atrapado/a en el tiempo (vivir continuamente la culpa y verguenza del
pasado) ------ busca la manera de perdonarte y comprométete a vivir en el
ahora.
En cualquier práctica ver si te aporta (después de un mínimo de práctica), si no, adaptar
la práctica o probar otra cosa que funcione. Pero ser consciente de que de una u otra
forma necesitamos esa conexión, con el cuerpo, con el alma, con la vida, con el
entorno.... encuentra la tuya propia.
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Quiero añadir que, aunque las prácticas propuestas son individuales, hay otras grupales
(como biodanza, meditaciones, teatro terapéutico etc...) que en mi experiencia han sido
(y siguen siendo) muy enriquecedoras. Compartir con otros me parece muy necesario en
el camino de crecimiento.
CONCLUSIONES:
Me he dado cuenta de que la confianza ha sido un elemento en mí que necesitaba un
gran desarrollo, y esto ha sido sólo el comienzo.
Aprender a aprender ha supuesto para mí dejar atrás el miedo al error, la verguenza, la
culpa, y abrirme a la curiosidad, la experimentación, la aceptación.
En mi vida, la confianza ha pasado de ser un concepto abstracto a ser una forma de vivir,
de percibir, de dialogar conmigo y con la vida. A veces es un alivio, otras un desafío. A
través de este proyecto he reflexionado más sobre ella, la he desglosado un poco más,
he profundizado. La he tenido muy presente en estos momentos de mi vida, que son de
ruptura y también de cambio. La confianza incuba en mí una actitud más positiva ante la
adversidad. En este momento de ruptura me ayuda a cerrar capítulos de mi vida y así
canalizar esa energía en proyectos nuevos.
Tras una pérdida o una ruptura, podemos estar presentes en la emoción, confiando en
que tiene su razón de estar aquí. A través de la vivencia de la emoción se pueden ir
desvelando mensajes que surgen desde lo más hondo. Si estás abierto/a, si confías, la
enseñanza llega, y con ella la liberación.
“No puede haber transformación de la oscuridad en luz y de apatía en movimiento si no
hay emoción”. Carl Jung
Como consecuencia, tomo un paso más hacia la realización de mis anhelos, eso sí,
pasando por la incertidumbre, pero esta vez con más confianza. Gracias a este enfoque
puedo indentificar más fácilmente el miedo, y no permitir que me paralice, puedo
valorarme más a mí misma y mis sueños, puedo respetar mi dolor y protegerme, puedo
poner límites, puedo retar la mente “colectiva” que habita en mí...
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Desde la confianza, la vida me pide expansión, que me adentre en mundos nuevos, me
invita a crecer, me marca más claramente cuáles son mis valores y principios y me exige
que los proteja aun desafiando dinámicas en mis relaciones.
Por otro lado, desde la confianza confío en que cada uno tiene su estrella, por tanto,
evitaré dar consejos cuando nadie me los pide, evitaré arreglar algo para el otro que
quizás ese otro no considere que necesita arreglar. Confiaré en que cada uno tiene su
lección particular y su momento para aprenderla de acuerdo con su propia realidad y
destino, que yo desconozco. Me centraré en mi posición con respecto a mi vida y evitaré
posicionarme con respecto a la de los demás, dando espacio a que cada uno encuentre
su propia respuesta.
Siento que desde esta confianza un nuevo sentido de responsabilidad nace en mí, con
respecto a mi vida, el lugar que ocupo en el mundo y cómo me relaciono desde aquí.
Otras puertas se abren...
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FUENTES DE REFERENCIA:
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El cuento “El camino de la vida” de “Cuentos para aprender a aprender”. De Jose
María Doria.
Programas
de
radio
de
Robert
Ohotto
(en
inglés):
http://itunes.apple.com/podcast/soul-connexions-radio/id435344406
La práctica de Antídotos, del libro “Secrets of Attraction” de Sandra Anne Taylor.
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