Una economía íntimamente ligada a la política

 | 12 de diciembre de 2005
economía
Una economía íntimamente ligada a la política
La certidumbre o incertidumbre entre los inversionistas se reflejará a plenitud entre abril y mayo de 2006,
cuando habrá un visión más clara sobre quién tiene mayores posibilidades de llegar a la presidencia de la
república, considera analista económico del CUCEA
Josefina Real
El modelo económico de México
ni es de Estado ni es neoliberal.
Está íntimamente ligado a la política y carece de una visión a largo
plazo. Prueba de ello es que no
existe una política industrial. Sin
embargo, todo indica que 2005
será el mejor año económico en
el sexenio del presidente Vicente
Fox, opinó en entrevista el profesor investigador del Centro Universitario de Ciencias Económico
Administrativas, Pablo Sandoval
Cabrera.
Al parecer los pronósticos se
cumplirán al terminar este año:
un crecimiento del producto interno bruto (PIB) que oscilará en
un tres por ciento, una inflación
de entre cuatro y 4.5 por ciento, y
un tipo de cambio de 10.70 pesos
por dólar.
Estos indicadores no difieren
en mucho de los alcanzados en
2004 ni en los primeros tiempos
del primer gobierno de derecha
en este país.
En el renglón de generación
de empleos no se llegará a la meta
fijada, pero sin lugar a dudas 2005
ha sido un buen año en esa área.
Se crearán entre 650 y 700 mil
fuentes de trabajo “nada desdeñables”, si bien la demanda laboral a
escala nacional es de entre un millón y un millón 200 mil empleos
formales.
Este será el mejor año de Fox
aun cuando su gestión “no se
ha caracterizado por un buen
manejo en las expectativas económicas, las cuales están muy
relacionadas con el manejo político de la administración. En
ese sentido, ha sido un gobierno
poco inteligente, impulsivo, que
manda señales inadecuadas a los
mercados”.
El especialista indicó que los
próximos meses serán por naturaleza de mucho movimiento político. Seguramente “el gobierno no
sabrá manejar la situación, pues
no ha vivido un proceso electoral:
es la primera sucesión presidencial que le toca vivir a un régimen
panista”.
Este será el
mejor año de Fox
aun cuando su
gobierno “no se
ha caracterizado
por un buen
manejo en las
expectativas
económicas, las
cuales están muy
relacionadas
con el manejo
político de la
administración”
timos años. Lo único que alteraría
este panorama, para bien o para
mal, sería que la balanza se incline
al PRD.
–¿Y qué pasa con los inversionistas nacionales, también están en
incertidumbre?
–Los empresarios, sean nacionales
o extranjeros, lo que piden son condiciones para hacer negocios. Estas
se puedan dar en un régimen de
corte liberal ortodoxo, como el PRI
o el PAN, pero también en un régimen que ofrezca mayores compromisos sociales, uno democrático
social, como el del PRD.
Especialista universitario advierte que no debe perderse de vista
el impacto que tendrá el proceso electoral en la economía
FOTO: Archivo | gaceta universitaria
La economía, la política
y la certidumbre
En México la economía guarda un
vínculo muy estrecho con la política y viceversa.
El pronóstico de crecimiento
para 2006, de acuerdo con el catedrático, será de un tres a un 3.5
por ciento. Sin embargo, no hay
que perder de vista el impacto de
los comicios sobre la economía,
lo cual puede contribuir a que el
PIB aumente 0.5 o un punto porcentual, pues el gasto electoral es
enorme.
El crecimiento en el siguiente
año dependerá de las expectativas
que este gobierno envíe a los agentes económicos.
Quienes generan la riqueza
de un país son los empresarios y
los inversionistas, que piden certidumbre para arriesgar su dinero
en nuestro país, sobre todo los extranjeros.
“Albergan el temor de que llegue un gobierno distinto al Partido Revolucionario Institucional
(PRI) o a Acción Nacional (PAN),
los cuales han coincidido en términos de su propuesta económica.
En concreto, temen que Andrés
Manuel López Obrador (AMLO),
candidato del Partido de la Revo-
lución Democrática (PRD), se mantenga en las preferencias electorales como hasta hoy y cuente con
posibilidades reales de llegar a la
presidencia, porque con toda seguridad hará cambios importantes
en materia de política económica”.
La certidumbre o incertidumbre entre los inversionistas se
reflejará a plenitud entre abril y
mayo de 2006, cuando habrá una
visión más clara sobre quién tiene
mayores posibilidades de alcanzar
la silla presidencial.
Si el escenario favorece al PRI o
al PAN, las tendencias económicas
seguirán su curso como en los úl-
¿Cuál es el modelo
económico de México?
En diversos discursos oficiales
se nos ha dicho que es necesario
aplicar una política económica de
corte neoliberal, o una con rostro
humano, ¿pero qué tipo tenemos
en realidad?
Sandoval Cabrera apuntó que
no existe un modelo claro en México. “A pesar de lo que se diga, no
muestra condiciones de ser una
economía de mercado en el más
estricto sentido de la palabra”.
Detalló que todavía vemos el
control de un Estado que se ha caracterizado por su “ineficiencia”.
El sector exportador está desvinculado del resto de la estructura
productiva y hay bajos niveles de
competitividad internacional.
No obstante, tampoco es un
modelo de Estado donde el gasto
público impacte de manera efectiva o el gobierno diseñe estrategias
para cada uno de los ámbitos de
la vida económica del país. “Por
ejemplo, se carece de una política
industrial”.
Por si fuera poco, los empresarios no participan en forma activa
y responsable. “Tenemos una iniciativa privada que rechaza al régimen cuando no lo necesita, pero
si fracasa en sus proyectos, entonces lo invoca para que lo rescate.
Además, se resiste a una efectiva
apertura comercial, a la competencia”.
Ante este panorama “ni hay
mercado ni hay Estado”.n