RESOLUCION 499 Reclamación presentada por el Gobierno de Venezuela contra el Gobierno de Colombia por supuestas restricciones al comercio de atún LA SECRETARIA GENERAL DE LA COMUNIDAD ANDINA, VISTOS: El Capítulo V del Acuerdo de Cartagena que contiene el Programa de Liberación y la Decisión 425 del Consejo Andino de Ministros de Relaciones Exteriores, y; CONSIDERANDO: Que, mediante comunicación de fecha 22 de febrero de 2001, el Ministerio de la Producción y el Comercio de Venezuela se adhiere en todos sus términos a la solicitud presentada por la Asociación Venezolana de Armadores del Atún referida a la medida adoptada por Ecuador y solicita se realicen las gestiones tendientes a subsanar el incumplimiento por parte de las Repúblicas de Ecuador y Colombia; Que, la referida comunicación resalta la pasividad del Gobierno colombiano ante medidas adoptadas por organismos no gubernamentales, concretamente la organización ambientalista “Earth Island Institute”, orientadas a no permitir el desembarque de buques atuneros que no presenten certificación de etiqueta Dolphin Safe, la cual obedece a un concepto distinto al consagrado en la Convención Internacional de Atún Tropical (CIAT). Presume que el Gobierno colombiano no se ha pronunciado prohibiendo estas medidas que constituyen una restricción a las operaciones de comercialización entre industriales venezolanos y colombianos, por razones comerciales de respaldo a proveedores colombianos, de estrategias de mercado o sociales de carácter unilateral, pero que evidentemente van en detrimento del Acuerdo de Cartagena; Que, la referida comunicación concluye señalando que la pasividad del Gobierno colombiano, que se interpreta de respaldo y protección, constituye una restricción al libre comercio que viola el artículo 72 del Acuerdo de Cartagena y el artículo 4 de la Decisión 472, al ser una medida de carácter unilateral adoptada por razones de índole comercial que dificulta las operaciones entre Países Miembros de la Comunidad Andina y genera pérdidas a su industria nacional de armadores atuneros; Que, mediante comunicación SG-F/4.2.1/0417/2001 del 08 de marzo de 2001, la Secretaría General de la Comunidad Andina puso en conocimiento del Gobierno de Colombia el inicio del procedimiento de investigación para determinar si dicho Gobierno estaría aplicando una restricción a las importaciones de atún aleta amarilla procedentes de Venezuela, concediéndole un plazo no mayor de diez (10) días hábiles para la presentación de sus descargos; Que, mediante comunicación SG-X/4.2.1/0307/2001 del 12 de marzo de 2001, se puso en conocimiento a los Gobiernos de Bolivia, Ecuador, Perú y Venezuela el inicio de investigación otorgándoles un plazo de diez (10) días hábiles para hacer llegar a la Secretaría General los elementos de información y comentarios que consideren pertinentes, sin que hasta la fecha se hayan recibido comentarios adicionales; -2- Que, el Ministerio de la Producción y el Comercio de Venezuela, mediante comunicación Nº 239, de fecha 23 de marzo de 2001, se ratifica en su pretensión, solicitando a la Secretaría General emita pronunciamiento y realice las gestiones tendientes a subsanar el incumplimiento del ordenamiento jurídico andino por parte de la República de Colombia; Que, mediante comunicación de fecha 23 de marzo de 2001, el Gobierno de Colombia presenta sus descargos, describiendo la problemática de la siguiente manera: - En el año 2000 el grupo ambientalista Earth Island Institute (EII) anunció que, a partir de octubre de 2000, no certificaría el atún capturado en el Océano Pacífico Oriental (OPO), ya que su definición de Dolphin Safe era diferente a la definición establecida por la CIAT. Según EII, para que el atún sea considerado Dolphin Safe y tenga derecho a su certificación, no puede capturarse en asocio con delfines, lo que significa que no puede pescarse en el OPO. - Por ello, algunos países bajo el Acuerdo sobre el Programa Internacional para la Conservación del Delfín (APICD) no solicitaron Límite de Mortalidad de Delfines, sólo lo solicitaron Colombia, México y Venezuela, por lo cual EII advirtió a las empresas procesadoras que si descargaban atún de esos países, dicha organización no certificaría la planta respectiva como Dolphin Safe. - Las empresas atuneras colombianas no compran atún capturado en barcos de bandera colombiana, venezolana o mexicana, pues no lo pueden vender ya que el importador europeo no lo compra por carecer de dicha certificación; Que, la referida comunicación adicionalmente señala que: - Los barcos de bandera colombiana se han visto igualmente afectados por la situación, pues las empresas no quieren comprar atún capturado en barcos de bandera colombiana porque no existe mercado para venderlo. - La única solución para eliminar los efectos adversos de la certificación de EII u otros grupos ambientalistas es la creación de una certificación expedida por un organismo internacional con credibilidad mundial. - La Comunidad Andina no es el foro apropiado para resolver el problema, pues no se trata de restricciones impuestas por el Gobierno de un País Miembro, sino de decisiones de negocios entre particulares influenciadas por organizaciones internacionales no gubernamentales y la demanda de empresas privadas de terceros países. - No es cierto que Colombia haya hecho caso omiso de la situación, por el contrario ha hecho propuestas a nivel internacional para encontrar una solución a la problemática. A tal efecto, en enero de 2001 el Gobierno colombiano propuso la modificación del Anexo IX del APICD con el fin de incluir la calificación y certificación del atún capturado bajo el Acuerdo. - La propuesta de Colombia consiste en establecer una definición del atún Dolphin Safe que incluya al atún capturado en asocio con delfines en lances que no haya mortalidad de delfines o que la mortalidad se encuentre dentro del Límite de Mortalidad asignado de conformidad con el APICD, con base en esta definición la CIAT expedirá una certificación de Dolphin Safe con la cual el atún correspondiente quedará habilitado para el comercio internacional. - El origen del problema es una relación entre personas jurídicas de naturaleza privada, un grupo ambientalista, las empresas privadas colombianas y las empresas -3- importadoras europeas, sin que el Gobierno colombiano tenga influencia o control en esa decisión de negocios entre particulares. - Ante la imposibilidad de extender su función a la actividad privada, pues violaría normas constitucionales que garantizan la libertad de empresa e impiden interferir en negocios de los particulares, el Gobierno colombiano ha efectuado todas las gestiones que le han sido posibles para solucionar la problemática existente presentando la propuesta de modificación del APICD descrita; Que, la referida comunicación señala que Colombia no está imponiendo una restricción al comercio de atún en el sentido de los artículos 71 y 72 del Acuerdo de Cartagena, en base a los siguientes argumentos: a) El Gobierno de Colombia no ha adoptado ninguna medida para restringir el comercio de atún proveniente de Venezuela y que, en la práctica, tampoco está prohibiendo las importaciones de atún proveniente de Venezuela. b) Venezuela no aporta pruebas que demuestren la veracidad de su afirmación en el sentido que Colombia está impidiendo las importaciones de atún de origen venezolano, no cita ejemplos de casos donde el Gobierno colombiano haya impedido la importación. Por el contrario, en este año se han presentado casos de barcos de bandera venezolana que han desembarcado en puertos colombianos, a tal efecto anexa comunicaciones de las respectivas Capitanías de Puerto. c) Al no haberse tomado ninguna medida para restringir el comercio de atún proveniente de Venezuela, no cabe entrar a discutir respecto del calificativo de unilateral de la respectiva medida; Que, la referida comunicación concluye señalando que queda demostrado que el Gobierno colombiano no está imponiendo restricciones al comercio de atún aleta amarilla proveniente de Venezuela, por lo cual no está incumpliendo el ordenamiento jurídico andino y que resultaría ilegal que se adelante una investigación contra un país cada vez que comerciantes del mismo decidan variar sus condiciones de operación o sus decisiones de negocios; Que, en el caso materia de la presente Resolución, la pasividad del Gobierno colombiano ante medidas de presión de organizaciones ambientalistas para la comercialización del atún aleta amarilla no ha sido demostrada por la recurrente, por cuanto el Gobierno de Venezuela en su escrito de reclamación no adjunta prueba alguna que demuestre los hechos que denuncia; Que, en función de lo expuesto, y en uso de la atribución prevista en el artículo 73 del Acuerdo de Cartagena y en el artículo 54 de la Decisión 425 de la Comunidad Andina, corresponde a esta Secretaría General emitir resolución calificando o no si la medida adoptada por el Gobierno de Colombia constituye una restricción al comercio intrasubregional; RESUELVE: Artículo 1.- Declarar infundada la reclamación presentada por el Gobierno de Venezuela por supuestas restricciones al comercio de atún por parte del Gobierno de Colombia en virtud de lo señalado en la parte considerativa de esta Resolución. -4- Artículo 2.- Comuníquese a los Países Miembros la presente Resolución, la cual entrará en vigencia a partir de su fecha de publicación en la Gaceta Oficial del Acuerdo de Cartagena. Dada en la ciudad de Lima, Perú, a los tres días del mes de abril del año dos mil uno. SEBASTIAN ALEGRETT Secretario General