La Conferencia de seguridad hemisférica desde la mirada de los

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I
VI Encuentro Nacional de Estudios Estratégicos
Buenos Aires, 3 al 5 de noviembre de 2003-10-22
Un análisis comparativo hacia la conferencia especial sobre Seguridad
Hemisférica
Por Gustavo Fabián Castro1
Introducción:
Mucho se habla en ciertos ámbitos sobre seguridad hemisférica y eso denota la
importancia del tópico hoy día en la región. Los acontecimientos del 11 de septiembre
de 2001 marcaron un fuerte surgimiento en la agenda de temas que hasta el momento
no figuraban en la lista de prioridades de los gobiernos, pero que ya desde la caída de
la URSS eran contemplados: las nuevas amenazas y los cambios en las concepciones
de seguridad internacional.
Para el momento de exposición de esta ponencia estaremos evaluando lo
acontecido entre el 26 y el 28 de octubre de 2003 en la Conferencia Especial de
Seguridad, cuando habrá culminado un proceso que se inició en la II cumbre de las
Américas. Un proceso duro, trabado, donde todo fue discutido minuciosamente en pos
del bien personal de los Estados.
Durante el proceso de preparación de dicha Conferencia, la Comisión de
Seguridad Hemisférica de la OEA envió a cada país miembro un cuestionario donde
se solicitaba la visión de cada país acerca de los nuevos enfoques sobre la seguridad
hemisférica. Teniendo en las respuestas –que fueron enviadas a lo largo de los años
2001 y 2002- buscaremos en esta ponencia establecer las tendencias que surgirán en
1
Alumno del ultimo año de la licenciatura en Relaciones Internacionales de la Universidad de
Morón.
II
la conferencia, a través de un análisis comparativo de las respuestas de los distintos
países. Estas tendencias contrapuestas, suponemos auspiciarán de trabas al objetivo
buscado, y cerrarán un ciclo ilustrando los problemas que existen actualmente a nivel
hemisferio al momento de abordar decisiones comunes en determinados aspectos.
Esta falta de acuerdo se observa no solo en una diferenciación Estados Unidos –
Latinoamérica, sino que también puede apreciarse dentro de Latinoamérica misma.
Sumamos a este análisis el proyecto de declaración de la conferencia especial sobre
seguridad considerado por el grupo de trabajo en la sexta reunión preparatoria
celebrada los días 4, 5 y 6 de agosto de 2003.
El Camino a la conferencia:
Del 26 al 28 de octubre de este año se llevará a cabo la Conferencia especial
de Seguridad Hemisférica en la ciudad de México. Participarán todos los países
miembros de la OEA representados por sus ministros de Relaciones Exteriores y
(discutido hasta el momento y bajo iniciativa venezolana principalmente) los ministros
de Defensa.
Esta conferencia surgió a partir de la segunda Cumbre de las Américas, donde
se encomendó a la Comisión de Seguridad Hemisférica de la OEA la realización del
análisis y desarrollo de los conceptos de seguridad internacional aplicados al
hemisferio. El objetivo era desarrollar enfoques comunes para abordar los diversos
aspectos que presenta la seguridad en la actualidad, y repensar la aquitectura de las
instituciones hemisféricas abocadas a la seguridad. Una vez realizado esto, se
realizaría una Conferencia Especial sobre Seguridad en el ámbito de la OEA.
Para la III cumbre de las Américas nada había pasado y se volvió a reiterar el
compromiso. En ocasión de la vigésimo tercer Reunión de Consulta, los Ministros de
Relaciones Exteriores declararon que las negociaciones debían acelerarse. Para junio
del 2002 se llegó en Bridgetown a la declaración de la multidimensionalidad de la
III
seguridad y luego -con la fecha de la conferencia establecida (mayo de 2003)- se
siguió trabajando para su realización.
Con el advenimiento de la Guerra de Irak no se creyó oportuno el tiempo
elegido para realizar la conferencia, fijándose como fecha definitiva el 26 de octubre de
2003. Tomando los cuestionarios respondidos por seis Estados seleccionados de la
región, intentaremos mostrar sus posturas en forma comparada, respecto de los
diversos temas.
Las posturas estatales comparadas:
Los Estados elegidos para comparar son: Argentina; Brasil; Chile; Colombia;
Estados Unidos de Norteamérica y la República Bolivariana de Venezuela.
Primera parte: La definición de conceptos y bases para la seguridad
hemisférica:
El primer tema a mencionar es la definición por parte de los Estados de los
principios reactores de la seguridad hemisférica. Tomaremos como base la
declaración de nuestro país que sostiene que: “la seguridad hemisférica no se basa ya
en un esquema de lazos militares, sino en los lazos de cooperación, transparencia,
confianza mutua, y la defensa de valores compartidos”. Brasil irá mas allá y englobará
esto bajo los principios envueltos en la Carta constitucional de OEA que son los
principios vigentes para guiar la seguridad hemisférica, Chile lo reducirá a los
principios tradicionales contenidos en Capítulo II de la Carta constitucional de la
Organización de Américas Estados (OEA), sumándole la Declaración de Santiago.
IV
Colombia difiere en el sentido de que mantiene cierto hilo en los conceptos
vertidos por estos tres Estados pero sumándole elementos de discusión, declarando a:
la Carta constitucional de la Organización de Estados americanos, el Tratado
Interamericano de Asistencia Recíproca (Tratado de Río), el Pacto de Bogotá, y el
Tratado para la Prohibición de Armas Nucleares en América Latina y el Caribe
(Tratado de Tlatelolco). Estados Unidos tomara una base de esto y la reducirá: Los
principios reactores actuales de la seguridad hemisférica son aquellos establecidos en
el Preámbulo de el Tratado Interamericano de Asistencia Recíproca (Tratado de Río)
y, en particular, el Artículo 2 de la Carta de la Organización de los Estados Americanos
(OEA). Venezuela finalmente tomara ciertos de estos elementos pero los pondrá
constantemente bajo el manto rector de la OEA: los principios guías de la seguridad
hemisférica son los fijados en el Tratado Interamericano de Asistencia Recíproca mas
su Protocolo de Enmendadura y en el Pacto de Bogotá; estos principios continuarán
gobernando a los miembros, mientras se mantengan bajo la Carta constitucional de la
OEA.
En esta sección el acuerdo general es la declaración de que la seguridad debe
atener a las características subregionales e individuales de los países (respetando la
normativa hemisférica siempre); reforzar el trabajo de la Comisión de Seguridad
Hemisférica, promover transparencia (incluyendo aquí las medidas de confianza
mutua), confianza, coordinación y cooperación, la democracia, la prosperidad y el
mantenimiento de la paz y la seguridad.
Los desacuerdos aparecen en cuanto a lo siguiente:
-
Estados Unidos brega por el refuerzo de los mecanismos de seguridad
colectiva.
-
Venezuela insta que las alianzas dejen su lado militar como dominante y se
internen en mayor grado en el marco de la interdependencia.
-
El TIAR (lo trataremos puntualmente en las páginas siguientes) es solo
invocado por algunos de estos Estados y quienes lo invocan lo hacen con
V
diferentes fines, a diferencia de Venezuela que aboca directamente por su
disolución.
-
Colombia tiene como punto principal en este tema el Principio de
Responsabilidad Compartida, postulando que los Estados en el hemisferio
deben compartir todos sus esfuerzos para combatir en pos de la seguridad.
Argentina es el único país que, dando como ejemplo al Mercosur, menciona
también este principio.
-
Como ultima mención aparece Chile, que promulga como base de la
seguridad a las Declaraciones de Santiago y de San Salvador, las cuales
han fijado elementos para
una nueva definición de la seguridad
hemisférica.
Ahora bien, cuando los Estados son consultados acerca de ciertos avances
sobre los principios arriba mencionados, encontramos con el surgimiento de ciertas
diferencias que pueden tener fuerte influencia en la elaboración de planes hacia la
seguridad hemisférica:
-
Argentina (coincidiendo con la postura norteamericana) aclara que los
mecanismos a utilizarse deberán ser específicos de cada área competente
haciendo un especial hincapié en la agenda socioeconómica.
-
Brasil, mencionando la pacificación del hemisferio en los últimos años ,
pregona la profundización de los mecanismos diplomáticos, cooperativos y
de integración.
-
Chile no profundizará más allá de lo ya mencionado mientras que
Colombia, sumando a lo ya dicho, reconocerá que para ciertos países del
hemisferio la Seguridad en términos tradicionales sigue prevaleciendo,
teniendo que ser ésta respetada. Con ello está diciendo que en vista de las
prioridades diversas de la seguridad estatal y las políticas de defensa
VI
nacional, es esencial construir un sistema de seguridad hemisférico basado
en la flexibilidad.
-
Venezuela realiza una declaración a contraste de las demás cuando
responde que la seguridad hemisférica se ata con la integración de América
Latina. Esto, junto con la cooperación entre los Estados declara, será
esencial asegurando que el predominio de lo intereses regionales estén por
encima del interés nacional. Se vuelve una realidad estratégica inevitable a
largo plazo la renuncia a tareas militares individuales por parte de los
Estados a favor de la acción militar regional, la incorporación en la nueva
agenda de seguridad de una realidad política y estratégica que refleja la
obsolescencia del TIAR como un régimen de seguridad y la disposición de
la región hacia la integración.
Finalizando esta primera parte, mostraremos las percepciones de los Estados
aquí comparados respecto a las nuevas amenazas a la seguridad:
-
Argentina, en una definición que todos los Estados utilizarán, menciona que
las amenazas a la seguridad de los Estados no vienen de las amenazas
militares externas, sino, de nuevos fenómenos que se han denominado
globalmente como "nuevas amenazas".
-
Brasil refuerza esto al mencionar los bajos gastos militares en el hemisferio
y la inexistencia de armamento nuclear en el mismo (a excepción de los
Estados Unidos). Asimismo delimitará el campo de lucha contra estas
nuevas amenazas al mencionar que en la visión del Gobierno del Brasil, el
crimen organizado no debe combatirse con fuerzas armadas regulares.
Como expresamente se menciona en la Constitución brasileña, las fuerzas
policíacas son autorizadas para combatir el trafico de drogas mientras las
fuerzas armadas tienen la función de participar en actividades de apoyo
logístico y de inteligencia, y manteniendo el apoyo a la acción policíaca.
VII
-
Chile las clasifica en: inmigración ilegal; trafico de drogas; terrorismo; trafico
de armas; el cybercrimen y sus eslabones junto al
crimen organizado
transnacional; las enfermedades pandémicas; las catástrofes y los
desastres naturales; y el transporte de substancias peligrosas.
-
Colombia agrega a esta lista el desarme y la transparencia en el gasto del
ejército, la escasez de recursos, los altos niveles de pobreza y los índices
de discriminación social, violaciones sistemáticas de los derechos
humanos, corrupción y lavado de dinero, como algunos de los nuevos
desafíos del hemisferio, tomando como principal punto de amenaza al
terrorismo.
-
Venezuela mencionará como nuevas amenazas
problemas que eran
cuestiones previamente estrictamente internas y que ahora están
volviéndose preocupaciones internacionales tales como: violaciones de los
principios de soberanía y el crecimiento de la población desproporcionado;
más aquellas ya mencionadas por los otros países. En esta declaración
Venezuela intenta recalcar el fracaso del sistema internacional y la inutilidad
de la fuerza militar para combatir a las nuevas amenazas.
-
Finalmente, los Estados Unidos realizan una clara distinción de las
diferentes amenazas percibidas. Para este actor, las amenazas que
confronta la seguridad hemisférica se dividen en dos categorías principales:
las amenazas tradicionales centradas en el estado y las amenazas
transnacionales. Ejemplos de amenazas transnacionales incluyen ante todo
el terrorismo, pero también el tráfico de drogas, la delincuencia organizada,
el tráfico ilícito de armas, la proliferación de armas de destrucción en masa
y la migración masiva descontrolada. Estas amenazas transnacionales son
transversales por naturaleza y ningún estado puede combatirlas con
eficacia por sí solo. Además de esta amenazas tradicionales y
transnacionales, hay otros riesgos y desafíos no tradicionales que confronta
VIII
la seguridad en el Hemisferio, tales como la fragilidad de los gobiernos
democráticos, los abusos de los derechos humanos, los desastres
naturales, la degradación ambiental, la inestabilidad económica, la
corrupción, enfermedades tales como el VIH/SIDA y la pobreza extrema. Si
bien es importante reconocer la gravedad de estas preocupaciones, la
arquitectura de seguridad en el Hemisferio no es en la visión
norteamericana la mejor forma para abordarlas. En lugar de ello, propone
que las acciones de la OEA y de nuestros gobiernos, y los ministerios y
departamentos
pertinentes,
deberán
continuar
centrándose
en
la
preparación de respuestas multilaterales coordinadas para hacer frente a
estas preocupaciones.
En esta parte de la comparación ya podemos percibir como ciertas diferencias
se acentúan. A continuación sea adjunta un cuadro comparativo cruzado de los
tópicos hasta aquí desarrollados para poder apreciar estas diferencias.
Cuadro Comparativo Nº1:
Países/
Temas
Argentina
Brasil
Definición de
“Seguridad
Hemisférica”
“la seguridad
hemisférica no se
basa ya en un
esquema de lazos
militares, sino en
los lazos de
cooperación,
transparencia,
confianza mutua, y
la defensa de
valores
compartidos”.
“los principios
envueltos en la
Carta constitucional
de OEA son los
principios vigentes
para guiar la
seguridad
hemisférica”.
Diferencias Areas a avanzar Amenazas a la “Seguridad Hemisférica”
en la
en la “Seguridad
“seguridad
Hemisférica”
Hemisférica”
Argentina es el
único país
aparte de
Colombia que
menciona el
principio de
Responsabilida
d Compartida
dando como
ejemplo al
Mercosur.
Los mecanismos a
utilizarse deberán ser
específicos de cada
área competente
haciendo un especial
hincapié en el área
socioeconómica.
Las amenazas a la seguridad de los Estados no
provienen de las amenazas militares externas,
sino, de nuevos fenómenos que se han
denominado globalmente como "nuevas
amenazas”.
Mencionando que
con la pacificación
del hemisferio se
deben profundizar los
mecanismos
diplomáticos,
cooperativos y de
integración.
Brasil refuerza esta definición mencionando el
estado de paz reinante en el hemisferio" y
aclarando que el crimen organizado no debe
combatirse con fuerzas armadas regulares,
siendo de naturaleza interna.
IX
Chile
“los principios
tradicionales
contenidos en
Capítulo II de la
Carta constitucional
de la OEA,
sumándole la
Declaración de
Santiago”.
Chile promulga No avanza en esta
la Declaración
cuestión.
de Santiago y
la Declaración
de San
Salvador.
Es el único país
que lo ha
hecho.
Chile las clasifica en: inmigración ilegal; trafico de
drogas; el terrorismo; trafico de armas; el
cybercrimen y sus eslabones junto al crimen
organizado transnacional; las enfermedades
pandémicas; las catástrofes y los desastres
naturales; y el transporte de substancias
peligrosas.
Colombia
“la Carta
constitucional de la
OEA, el TIAR, el
Pacto de Bogotá, y
el Tratado para la
Prohibición de
Armas Nucleares
en América Latina y
el Caribe”.
“Los establecidos
en el Preámbulo de
el TIAR y, en
particular, el
Artículo 2 de la
Carta de la OEA”.
Colombia toma
al Principio de
Responsabilida
d, cosa que
ningún otro
Estado realiza.
Colombia le agrega a esta lista a el desarme y la
transparencia en el gasto del ejército, la escasez
de recursos, los altos niveles de pobreza y los
índices de discriminación social, las violaciones
sistemáticas de los derechos humanos, la
corrupción y el lavado de dinero, tomando como
principal punto de amenaza al terrorismo.
“Los fijados en el
TIAR mas su
Protocolo de
Enmendadura y en
el Pacto de Bogotá;
estos principios
mientras se
mantengan bajo la
Carta constitucional
de la OEA”.
Las alianzas
dejen su lado
militar como
dominante y se
internen en
mayor grado en
el marco de la
interdependenc
ia.
Estados
Unidos
Venezuela
Para ciertos países
del hemisferio la
Seguridad tradicional
sigue prevaleciendo,
teniendo que ser
respetada por lo que
es esencial un
sistema de seguridad
hemisférico flexible.
Estados Unidos Es esencial la
brega por el
adopción de una
refuerzo de los Declaración
mecanismos de Interamericana sobre
seguridad
Seguridad
colectiva.
Hemisférica.
La seguridad
hemisférica se ata
con la integración de
América Latina. Será
esencial asegurar
que los intereses
regionales estén por
encima del interés
nacional junto con la
cooperación.
Las amenazas se dividen en dos categorías
principales: las amenazas tradicionales y las
amenazas transnacionales. Hay otros riesgos y
desafíos no tradicionales que confronta la
seguridad en el Hemisferio, tales como la
fragilidad de los gobiernos democráticos, los
abusos de los derechos humanos, los desastres
naturales, los desastres y la degradación
ambientales, la inestabilidad económica, la
corrupción, y enfermedades tales como el
VIH/SIDA y la pobreza extrema.
Problemas que eran cuestiones previamente
estrictamente internas y que ahora están
volviéndose preocupaciones internacionales,
incluyendo aquí como amenaza a Violaciones de
los principios de soberanía y el Crecimiento de la
población desproporcionado
Segunda Parte: Los instrumentos para la Seguridad Hemisférica:
En este punto la primer cuestión se centrará en lo referente a si la OEA posee
las herramientas necesarias para la prevención y resolución de los conflictos y el
arreglo pacífico de controversias,
y luego la mención de cuales son esos
instrumentos.
-
Argentina dirá que la OEA tiene el TIAR y el Pacto de Bogotá para prevenir
y resolver conflictos y
para la solución pacífica de controversias entre
Estados. Reconoce nuestro país el hecho de que en el hemisferio las
amenazas entendidas tradicionalmente han casi desaparecido pero a la vez
X
(habiendo realizado una consulta con juristas de su interior) existen
mecanismos que no deben desecharse a priori sino que se debe evaluar su
relevancia actual, sería necesario determinando el concepto de seguridad
hemisférica en la luz de cambios que tienen lugar en la región para
ajustarlos a presentes realidades y necesidades.
-
Brasil por su parte dirá que la Carta constitucional de OEA es un
instrumento legal importante para la prevención de conflictos dentro del
Hemisferio, especialmente desde que las enmendaduras introducidas por el
Protocolo de Cartagena (1985) confirieran nuevos poderes y funciones en
negociación
Permanente para el arreglo pacífico de controversias;
sumándole el Comité de la OEA en Seguridad Hemisférica, la Convención
Interamericana contra la fabricación Ilícita y Trafico de Armas de fuego,
Munición, Explosivos y otros Materiales Relacionados,
y la Convención
Interamericana de la Transparencia en las adquisiciones de armas
Convencionales. A su ves Chile menciona a la Carta constitucional de la
OEA y sus Protocolos de Washington y Managua, el TIAR, y el Pacto de
Bogotá; recomendando que en vista de nuevas amenazas a la seguridad y
la nueva situación reinante, deben hacerse más universal a nivel regional.
-
Colombia cree que la OEA tiene instrumentos para la prevención y solución
de conflictos, pero a la vez que menciona al TIAR, el Pacto de Bogotá y la
propia carta de la OEA, reconoce que varios Estados del Hemisferio están
fuera de estos tratados. Con lo que debería ser estudiado un sistema que
logre abarcar a todos los Estados del Hemisferio y aumente la seguridad y
la confianza en la región. Propone como medida para aumentar la
confianza la creación de una sola base de datos nacional para el caso de
armas de fuego, municiones, explosivos y sus componentes; que
contendrían toda la información sobre armas que han sido robadas,
traficantes, sus rutas, modus operandi, y demás.
XI
-
Estados Unidos menciona que si bien El Tratado de Río, la Carta de la
OEA y los avances de la OEA proporcionan al Hemisferio los mecanismos
de seguridad colectivos necesarios para responder a las amenazas
tradicionales centradas en el estado y las amenazas transnacionales. A fin
de complementar y apoyar los avances en materia de cooperación
hemisférica, la OEA y el sistema interamericano requieren instrumentos de
diplomacia preventiva y de prevención de conflictos revitalizados y
fortalecidos. Dichos mecanismos deberán procurar facilitar respuestas
multilaterales ante las preocupaciones comunes en materia de seguridad y
da una serie de medidas a adoptar por la OEA para avanzar en el tópico las
cuales de manera textual serían:
(1) solución pacífica de las controversias fronterizas y territoriales pendientes
entre estados;
(2) prevención de la desestabilización debida a acumulaciones de armas
convencionales y a la proliferación de armas de destrucción en masa;
(3) prevención de la proliferación de armas ilícitas;
(4) establecimiento de mecanismos de alerta inmediata, diplomacia preventiva
y gestión de crisis, tales como un centro para la prevención de conflictos y gestión de
crisis dentro de la OEA;
(5) fortalecimiento de las Medidas de Fomento de la Confianza y de la
Seguridad (MFCS) que se esbozan en los Planes de Acción de las Cumbres y en las
Declaraciones de Santiago y San Salvador, incluyendo la transparencia en las
adquisiciones y presupuestos militares.
-
Venezuela finalmente remarca que la OEA tiene ciertos mecanismos
competentes en la cuestión y valoriza el Pacto de Bogotá que
desafortunadamente esta fuertemente inhabilitado de actuar debido a que
solo catorce miembros de la OEA lo han ratificado y algunos de ellos con
reservas, dándole al pacto escasa validez. Entonces, mientras la necesidad
XII
de enmendar este instrumento sea discutida, la primera tarea sería
desarrollar un nuevo régimen de seguridad que incorpore los instrumentos
necesarios para la prevención y resolución de conflictos y el arreglo pacífico
de controversias.
A continuación observemos las posturas de estos Estados respecto del TIAR:
-
Argentina declara que el Tratado de Río (constitutivo del TIAR) continúa
siendo un instrumento que podría ser adecuado frente a posibles amenazas
externas, y que este tratado también contiene cláusulas que cubren otras
asunciones que generan la obligación de ayuda mutua y la defensa común:
la preservación de democracia y los derechos humanos como objetivos
legítimos (Quinto párrafo del preámbulo); la posibilidad de llamado a
consulta en el caso de agresiones que no constituyan un ataque armado o
cualquier otra situación que podría arriesgar la
paz en las Américas
(Artículo 6). Con lo que el tratado debería permanecer sin modificaciones y
establecer otros instrumentos que podrían complementarlo con respecto a
las nuevas amenazas de una naturaleza no militar.
-
Brasil por su parte enuncia que la importancia del TIAR ha disminuido
debido al grado de ausencia de amenazas externas al hemisferio. Pero
como no obstaculiza las posibilidades de hacer frente a las nuevas
amenazas, el gobierno del Brasil no considera necesario la modificación de
este instrumento.
-
Chile, en contrario a Brasil busca una definición de las realidades políticas
del Hemisferio para complementar el Tratado de Río en sí, particularmente
con respecto al "las nuevas amenazas a la seguridad”; y recomienda en
este camino la ratificación del Protocolo de Enmendadura al Tratado de
Río, adoptado en 1975, en San José, Costa Rica, para que pueda entrar en
fuerza.
XIII
-
Colombia se sumará a los Estados que buscan la permanencia del TIAR,
arguyendo que es el único instrumento que tenemos en la actualidad para
adoptar la defensa legítima y otras medidas colectivas en pro de la defensa
común y para el mantenimiento de paz y seguridad en América. Sin dejar
de reconocer la necesidad de tener un instrumento seguridad colectiva que
toda América pueda adoptar y que de manera flexible pueda incluir las
nuevas amenazas o sea que incluya medidas para oponerse a amenazas
económicas, sociales, o tecnológicas. Al mismo tiempo, para este país un
nuevo instrumento legal debe tener un enfoque preventivo antes que
reactivo; porque a pesar de que el TIAR mantiene el arreglo pacífico de
disputas, no incluye medidas para prevenirlas.
-
Estados Unidos defiende tenazmente al TIAR diciendo que es uno de los
cuatro pilares de la defensa colectiva y la arquitectura de seguridad en el
Hemisferio, junto con la Carta de la OEA, los acuerdos subregionales en
materia de defensa y seguridad, y la labor, resoluciones y convenciones en
materia de seguridad de la OEA. Afirmando también que El Tratado de Río
es tan pertinente hoy como cuando fue adoptado en 1947.
-
Venezuela será el único Estado que buscara la disolución del TIAR al
declararlo obsoleto y no operacional, debiendo ser reemplazado, por
consiguiente, por herramientas que se satisfagan más a las nuevas
realidades globales y regionales basándose en la igualdad entre el las
naciones de la OEA.
Todos los países aquí comparados han ratificado el TIAR entre 1947 y 1950
pero solo Brasil y Estados Unidos han ratificado el protocolo de reformas al mismo del
año 1975.
XIV
El segundo elemento de seguridad hemisférica que aquí veremos es el Pacto
de Bogotá.
Estados Unidos no lo ha ratificado arguyendo que el tratado tiene algunas
deficiencias, en particular en lo que concierne al papel de la Corte Internacional de
Justicia y su jurisdicción, los procedimientos de arbitraje contemplados por el Pacto y
el Artículo VIII del Pacto.
Venezuela es otro de los que no lo han ratificado, debido a que su objetivo es
la creación de un nuevo régimen de seguridad y defensa hemisférica que conlleva la
reformulación del pacto de Bogotá o la creación de un nuevo instrumento.
Argentina, que tampoco lo ratificó, no justifica su postura y menciona que las
imperfecciones supuestas del texto necesariamente no son causa para cuestionar su
efectividad, porque el esquema que crea, a pesar de su complejidad y las posibles
deficiencias, es lógico y coherente. Menciona también que ha pesar de que el tratado
no ha entrado en vigor debido a las ratificaciones, su aceptación en la practica ha
hecho que el tratado entre en funciones tácitamente.
De los Estados ratificantes del pacto, Brasil menciona que su efectividad está
limitada porque la mayoría que los Estados miembros de la OEA no han accedido a
dicho instrumento, rescatando que a pesar de esto dentro de la carta de la OEA hay
mecanismos para la solución pacífica de controversias desde el Protocolo de
Cartagena (1985). Chile -a pesar de tomarlo como un pilar de la seguridad en el
hemisferio- dice que el hecho de que varios Estados no lo hayan ratificado es señal de
la necesidad de reforma del mismo. Colombia por último menciona también la
problemática de que ningún Estado haya ratificado el tratado y brega por la reforma
del mismo o la creación de un nuevo instrumento que posibilite la inclusión de todos
los Estados del hemisferio, siempre que los mismos estén dispuestos a asumir las
responsabilidades necesarias para avanzar en la cuestión.
XV
Cuadro Comparativo Nº 2:
Países/
Temas
Instrumentos de la OEA
para la “Seguridad
Hemisférica”
TIAR
Pacto de Bogotá
Argentina
el TIAR y el Pacto de Bogotá
Mantenerlo y buscar
instrumentos de
complementación
No ratificado. la practica ha
hecho que el tratado entre en
funciones tácitamente.
Brasil
La Carta constitucional de OEA
especialmente desde que las
enmendaduras del Protocolo de
Cartagena (1985). El Comité de la OEA
en Seguridad Hemisférica, la
Convención Interamericana contra la
fabricación Ilícita y Trafico de Armas
de fuego, Munición, Explosivos y otros
Materiales Relacionados, y la
Convención Interamericana de la
Transparencia en las adquisiciones de
armas Convencionales.
Carta constitucional de la OEA y sus
Protocolos de Washington y Managua,
el TIAR, y el Pacto de Bogotá
El TIAR, el Pacto de Bogotá y la propia
carta de la OEA
Mantenerlo y buscar
instrumentos de
complementación ajenos al
TIAR.
Brasil ha ratificado el protocolo
de reformas al TIAR de 1975.
Ratificado. (1965)
Modificarlo para englobar en el
a la nueva realidad regional
Ratificado. (1974)
Mantenerlo sin modificaciones
hasta elaborar un nuevo
sistema mas acorde a las
necesidades del hemisferio
Mantenerlo sin modificaciones,
y enfrentar a las nuevas
amenazas con los instrumentos
ya constituidos de la OEA.
Estados Unidos ha ratificado el
protocolo de reformas al TIAR
de 1975.
Ratificado. (1968)
Eliminarlo y crear un elemento
nuevo acorde con la nueva
realidad
No ratificado. Busca la creación
de un nuevo régimen de
seguridad y defensa hemisférica
que conlleva la reformulación del
pacto de Bogotá o la creación de
un nuevo instrumento.
Chile
Colombia
Estados
Unidos
El Tratado de Río, la Carta de la OEA y
los avances de la OEA
Venezuela
La carta de la OEA y sus mecanismos,
mas el Pacto de Bogotá
No ratificado. el tratado tiene
algunas deficiencias, en particular
en lo que concierne al papel de la
Corte Internacional de Justicia y
su
jurisdicción,
los
procedimientos
de
arbitraje
contemplados por el Pacto y el
Artículo VIII del Pacto.
Tercera parte: Instituciones y Procesos:
A los Estados se les consultó su opinión acerca de la Junta Interamericana de
defensa (JID), de la cual los seis Estados aquí comparados son miembros.
Todos coincidieron en la importancia de los servicios de asesoramiento y las
funciones consultivas acerca de la Defensa Interamericana, y su función como un
punto de contacto de las fuerzas armadas de los estados de América. Recalcando
XVI
también que las funciones consultivas y de asesoramiento que desempeña la JID
promueven la cooperación regional para la paz y la seguridad en el Hemisferio
mediante contactos de defensa y seguridad que promueven la transparencia y
fomentan la confianza. Las divergencias aparecen al momento de realizar una
evaluación crítica de la JID y darle cierta proyección a sus funciones:
-
Argentina establece que la JID no debe involucrarse en áreas de seguridad
cuyo manejo pertenezca al Comité de Seguridad Hemisférica o a áreas
para las que hay ya agencias competentes en la OEA.
-
Brasil opone por su parte a las propuestas diseñadas para introducir nuevas
autoridades militares en el sistema interamericano.
-
Chile basa su critica en la falta de universalidad de la JID (no todos los
miembros de la OEA la pueden integrar) y en el hecho que sus funciones
tradicionales son hoy insuficientes, lo cual hace pensar en una necesidad
de evaluación en profundidad de su estructura y funciones. Sin profundizar
en qué tipo de evaluación y teniendo que tener en cuenta las trabas
oficiadas por Brasil y Argentina, remarca el rol de la JID frente al desminado
y a la organización brindada frente a las catástrofes naturales.
-
Colombia pide enmendar sus Estatutos en orden de reforzar su posición
como
una
agencia
especializada
verdaderamente
representante e
igualitaria en su mando y número de miembros. La OEA, argumenta
Colombia, a través del Comité en Seguridad Hemisférica, debe asignar
nuevas funciones a la JID para que pueda jugar un papel más influyente y
puede tener un campo más grande de acción en el hemisferio.
-
Estados Unidos resalta el hecho de que la OEA deberá asignar a la JID
funciones de asesoría y consulta, y actualizar la misión de la JID a efectos
de incorporar la seguridad hemisférica mediante su capacidad para abordar
competentemente sus preocupaciones en materia de defensa y seguridad.
La Junta deberá centrarse más en la seguridad en general y, de esta
XVII
manera, prestar más atención a los asuntos relacionados con la aplicación
de la ley, para abordar amenazas tales como el terrorismo, el tráfico de
drogas, y las empresas de la delincuencia internacional. Además, deberá
procurar fomentar la participación civil, reflejando la importancia de las
organizaciones
no
militares
en
la
lucha
transnacionales mencionadas con anterioridad.
contra
las
amenazas
De forma similar, los
Estados Miembros deberán reflejar sus necesidades a efectos de procurar
asistencia técnica de la JID.
-
Venezuela pide hacer mención del fracaso para democratizar su estructura
y del perfil bajo que ha mantenido la JID tradicionalmente en problemas que
se
relacionan a las contribuciones a la seguridad continental, siendo
urgente adaptarla a la situación actual (dentro de todo el marco de
propuestas venezolanas de reforma del sistema hemisférico) y reforzar los
únicos logros de la JID que fueron el desminado y ciertas medidas de
confianza mutua.
En lo respectivo a la relación de la JID y la OEA los Estados establecieron
cada uno diferentes posturas:
Argentina en una postura cercana al Status Quo declara solamente que el lazo
jurídico entre JID y la OEA debe definirse.
Brasil, Chile, Colombia, y Venezuela bregan porque la JID se transforme en
una organización especializada de la OEA. Brasil declara que la misma tendría un
fondo autónomo y que su composición se determinaría a través del interés de cada
estado parte. Colombia basa su postura bajo el capítulo XVIII (art. 124 – 130), con la
JID
bajo el Comité
de Seguridad Hemisférica. Venezuela busca que esta
transformación de la JID se dé con la atribución a la misma de responsabilidad para la
seguridad y a la que podría extenderse si se concibe a la seguridad en un concepto
XVIII
más amplio de ambientes políticos, económicos, medioambientales, y sociales,
confundiendo los niveles conceptuales de la defensa.
Estados Unidos, por su parte,
apoya el establecimiento de un órgano
permanente de asesoría en materia de defensa y seguridad, preferiblemente de
conformidad con los Artículos 66-69 de la Carta de la OEA, siendo la Junta el pilar de
este nuevo órgano permanente. Dicho arreglo, argumenta, serviría para tratar
cuestiones sobre la relación de la Junta con la OEA. Lo que es más importante,
proporcionaría al Secretario de la OEA y al Consejo Permanente los conocimientos
educativos, técnicos y de asesoría que la OEA necesita para servir mejor a sus
Estados Miembros.
Siguiendo el análisis de los instrumentos, encontramos homogeneidad respecto
a la conferencia de ministros de defensa, las reuniones de los altos mandos de los
ejércitos, fuerzas aéreas y marinas de las Américas el SSR (sistema de seguridad
regional), la Comisión de Seguridad de Centroamérica, y otros procesos y acuerdos
regionales y/o subregionales en materia de seguridad. Coinciden los Estados en que lo
primero le permite a los órganos de la OEA llevar más allá la discusión de los temas
de seguridad hemisférica principales. Las reuniones de jefes de ejércitos, fuerzas
aéreas, y armadas de América contribuyen también para dialogar y coordinar las
Fuerzas Armadas del Hemisferio. Los Estados también concuerdan en que
proporcionan una mayor transparencia en asuntos de defensa y seguridad y
promueven una mayor cooperación y diálogo entre las fuerzas armadas del Hemisferio
y brindan enfoques de cooperación para abordar las amenazas que confrontan
muchos estados de las Américas siendo finalmente una oportunidad para que estos
órganos analicen las contribuciones que pueden aportar a los mandatos de la Cumbre
y la Asamblea General.
En este último punto Brasil denunciará que el problema radica en que las
decisiones tomadas no son ligativas sino que tienen sólo una función consultiva, por lo
que este país recomienda que la Comisión de Seguridad Hemisférica tome la
XIX
responsabilidad de repasar el sistema para la seguridad hemisférica. Venezuela por su
parte denunciará que en estas reuniones el problema es que los intereses particulares
siempre priman sobre los regionales.
Con respecto a los procesos subregionales, sólo Venezuela denuncia que los
intereses particulares siempre priman sobre los regionales, aunque sí afirma que son
procesos adecuados para reforzar la seguridad hemisférica. Todos los Estados aquí
coinciden al afirmar que los procesos de integración de subregional contribuyen a
consolidar el proceso de paz y seguridad en el continente, y que el éxito de bloques
regionales de integración económica animan a su vez a establecer una defensa más
integrada a nivel operacional y propicia el desarrollo de un ambiente regional más
seguro. Esto también debido que las amenazas varían de región a región, y es
prudente establecer arreglos subregionales, que complementan y fortalecen al sistema
interamericano donde los Estados Miembros pueden abordar amenazas comunes en
su región de forma multilateral y en cooperación.
La relación entre la OEA y estos procesos debería realizarse según los Estados
de la siguiente manera:
Argentina: invitando a la OEA a estas conferencias. La OEA podría extraer o
llevar propuestas a las mismas.
Brasil: Deber haber una relación mayor entre las Conferencias y reuniones y la
OEA con el objetivo de coordinar esfuerzos en el área de seguridad hemisférica.
Chile: El Comité en Seguridad Hemisférica debe seguir con sus tareas hacia la
reestructuración del sistema de seguridad hemisférica.
Colombia: LA OEA debe aumentar su presencia en estos foros a través de la
Secretaria General y sus representantes no sólo como observadores. El Comité de
Seguridad Hemisférica, debe mejorar la supervisión de los compromisos regionales,
subregionales y de las conferencias. Al mismo tiempo, debe instar a que cada
miembro informe mas regularmente al Comité de Seguridad Hemisférica de sus
actividades en esta cuestión.
XX
Estados Unidos: El cumplimiento de los mandatos establecidos por la OEA
debe regir las mismas. Asimismo, las instituciones, conferencias y reuniones
subregionales deberán informar a la OEA sobre su progreso y actividades anualmente
mediante informes o presentaciones a la Comisión de Seguridad Hemisférica.
Además, deberá invitarse al Presidente de la Comisión de Seguridad Hemisférica a
estas reuniones, y el gobierno sede que las presida podría informar periódicamente a
la OEA sobre el contenido y los resultados de las mismas.
Venezuela: Debe crearse un comité de enlace que comprenda a expertos en
materia que se encontraría para mantener una presencia permanente en la cuestión y
supervisarían y evaluarían los pasos dados en este camino.
Cuadro Comparativo Nº3:
Países/
Temas
JID
Argentina
no debe involucrarse en áreas de seguridad cuyo
manejo pertenezca al Comité de Seguridad
Hemisférica o a áreas para las que hay ya
agencias competentes en la OEA.
opone a las propuestas diseñadas para introducir
nuevas autoridades militares en el sistema
interamericano.
Brasil
Conferencias de altos
mandos de las
Américas, Acuerdos
subregionales en
materia de seguridad
Las decisiones tomadas no son
ligativas y solo son de función
consultiva, por lo que este país
recomienda que la Comisión de
Seguridad Hemisférica tome la
responsabilidad de repasar el
sistema para la seguridad
hemisférica.
Relación OEA
/ conferencias
y acuerdos
subregionales
Invitar a la OEA a
estas conferencias y
que esta extraiga
conclusiones.
Mayor relación
recíproca.
Chile
la falta de universalidad de la JID y el hecho que
sus funciones son hoy insuficientes, pensar en una
necesidad de evaluación de su estructura y
funciones
Basarse en la
reestructuración del
sistema hemisférico.
Colombia
enmendar sus Estatutos en orden de reforzar su
posición como una agencia especializada
representante e igualitaria en su mando y número
de miembros. La OEA, debe asignar nuevas
funciones a la JID para un papel influyente y un
campo más grande de acción en el hemisferio.
Estados
Unidos
asignarle funciones de asesoría y consulta, y
actualizarla a efectos de incorporar más la
seguridad en general para abordar amenazas tales
como el terrorismo, el tráfico de drogas, y las
empresas de la delincuencia internacional. La Junta
Mayor participación
en Conf. De la
Secretaria General
no sólo como
observadores. Mas
informes de las Conf.
A la OEA.
Informes de las Conf.
A la OEA e invitación
de participación a las
conf. Al pres. de la
Conf. Especial de
XXI
Venezuela
deberá procurar fomentar la participación civil en la
sí reflejando la importancia de las organizaciones
no militares en la lucha contra las amenazas
transnacionales. Los Estados Miembros deberán
reflejar sus necesidades a efectos de procurar
asistencia técnica de la JID.
Seg. Hemisférica.
fracaso para democratizar su estructura y perfil
Los intereses particulares
bajo en problemas que se relacionan a las
siempre priman sobre los
contribuciones a la seguridad continental, siendo
regionales.
urgente adaptarla a la situación actual y reforzar
los únicos logros de la JID que fueron el desminado
y ciertas medidas de confianza mutua.
Creación de un
comité de expertos
enlace como enlace.
Cuarta Parte :Conferencia Especial Sobre Seguridad:
En esta cuarta parte compararemos la opinión de los Estados respecto del
cumplimiento de los mandatos de la Asamblea General sobre la Conferencia Especial
sobre Seguridad, el nivel de representatividad de los Estados dicha Conferencia, y la
proyección sobre los resultados a obtenerse.
La Resolución 1795 (XXXI-O/01) de la OEA establece eficaz y adecuadamente
un proceso deliberante para el cumplimiento de los mandatos de la Cumbre y todos los
Estados aquí comparados han elogiado el trabajo de la CHS en la materia. Argentina
y Chile mencionan en este apartado que este proceso sirvió para analizar
la
actualización de las instituciones hemisféricas, principalmente el Tratado de Río y el
Pacto de Bogotá, sosteniendo una discusión en profundidad que combina criterio
político y legal.
Respecto a la forma en que los Estados deberían estar representados en la
Conferencia, aparecen nuevas divergencias.
Argentina declara que la representación debe ser de funcionarios oficiales con
decisión política junto con funcionarios de capacidad técnica para así lograr una
redefinición de la estructura de seguridad hemisférica.
Brasil por su parte busca que la Conferencia sea a través de los ministros de
Relaciones Exteriores.
XXII
Chile, mencionando la complejidad de la situación analizada, declara que la
Conferencia debe ser realizada a través de ministros de Relaciones Exteriores y de
Defensa.
Colombia busca que la Conferencia sea llevada a cabo por Ministros de
Relaciones Exteriores, Ministros de Defensa, otros ministros de áreas a ser tratadas y
técnicos civiles a requerimiento de la situación.
Estados Unidos, al igual que Brasil, declara que la conferencia debe ser a nivel
de Ministros de Relaciones Exteriores bajo la forma del Consejo de Ministros.
Finalmente Venezuela remarcándolos como los ministerios mas importantes
del Estado, declara que la conferencia deberá realizarse a través de los Ministros de
Relaciones Exteriores y Ministros de Defensa.
Respecto de las distintas proyecciones de los Estados sobre los resultados a
obtenerse de la Conferencia Especial de Seguridad Hemisférica, podemos observar
que:
-
Argentina brega porque esta conferencia recoja un acuerdo general sobre
la base de todo lo trabajado hasta el momento y defina una nueva
estructura para la seguridad del continente con componentes legales aptos
a las circunstancias actuales.
-
Brasil por su parte busca que la
Conferencia Especial incluya la
formulación de un concepto actualizado de la seguridad hemisférica,
incorporando a las amenazas tradicionales y las "nuevas amenazas" a la
seguridad en la región, tomando siempre en cuenta la diversidad
subregional. También se deben clarificar los lazos formales con la JID así
como un definición concisa de sus capacidades. Formular sugerencias
específicas para la coordinación entre los acuerdos subregionales y el
sistema de seguridad interamericano, y se debe evaluar la aplicación de las
XXIII
decisiones que emanan de las Conferencias Regionales sobre Confianza
mutua y Seguridad para la construcción de Medidas.
-
Chile por su parte espera que se alcance una declaración de principios y
un programa de acción para poder abordar la complejidad de los problemas
actuales y su impacto que varía según los países. Si esto no se logra, y se
toman medidas especificas, se corre el riesgo de que el sistema que rige el
hemisferio quede obsoleto.
-
Colombia cree que la Conferencia proporcionará una ocasión oportuna para
revisar el concepto de “la seguridad hemisférica” con el acuerdo general de
todos los Estados de América. También servirá la conferencia como un foro
para repasar los instrumentos de la seguridad hemisférica proponiendo que
las
nuevas
herramientas
consoliden
el
sistema
de
seguridad
interamericano. El Gobierno colombiano finalmente mantiene la convicción
de que la Conferencia Especial sobre Seguridad será el mejor foro para
establecer el principio de responsabilidad compartida, como un principio
fundamental en el esfuerzo conjunto para oponerse a las amenazas a la
seguridad hemisférica, sobre todo contra el terrorismo y el problema
mundial de drogas y otros delitos relacionados.
-
Estados Unidos desea que la Conferencia Especial sobre Seguridad
encomendada por la II Cumbre de las Américas tenga como resultado la
adopción de resoluciones así como una Declaración Interamericana sobre
Seguridad Hemisférica que complementará a las instituciones, mecanismos
e instrumentos jurídicos del Sistema Interamericano ya establecidos. La
Declaración servirá para reafirmar y complementar nuestra arquitectura
actual de seguridad hemisférica, que consiste del Tratado de Río, la Carta
de la OEA, acuerdos de seguridad subregionales, y la labor de la OEA en
materia de seguridad hemisférica. Esta Declaración, expresa Estados
Unidos, otorgará la prioridad adecuada a las amenazas transnacionales a la
XXIV
seguridad y establecerá un plan para el mantenimiento y el avance de la
paz y la democracia en el Hemisferio, mediante medidas que fortalezcan la
transparencia en asuntos militares y la seguridad cooperativa.
Cuadro Comparativo Nº4:
Países/
Temas
Argentina
Representación de los
Proyección de Resultados de la Conf.
Estados en la Conferencia especial de Seguridad Hemisférica
Ministros de Relaciones Exteriores
Ministros afines a la conferencia
Especialistas Civiles
Dar un acuerdo general sobre la base de todo lo trabajado hasta
el momento y definir una nueva estructura para la seguridad del
continente con componentes legales aptos a las circunstancias
actuales.
Brasil
Ministros de Relaciones Exteriores
Formular de un concepto actualizado de la seguridad hemisférica
con las amenazas tradicionales y las nuevas amenazas, tomando
siempre en cuenta la diversidad subregional. Definir los lazos
OEA – JID y definir la capacidad de la JID. Formular sugerencias
específicas para la coordinación entre los acuerdos
subregionales y el sistema de seguridad interamericano y
establecer la forma de extraer de los mismos resoluciones a nivel
OEA.
Chile
Ministros de Relaciones Exteriores
Ministros de Defensa
Dar una declaración de principios y un programa de acción de
acuerdo con la problemática actual y la importancia de la
subregionalidad
Colombia
Ministros de Relaciones Exteriores
Ministros de Defensa
Ministros afines a la conferencia
Especialistas Civiles
Ministros de Relaciones Exteriores
Revisar los conceptos e instrumentos de la seguridad hemisférica
para actualizarlos, y poder incorporar el principio de
responsabilidad compartida.
Estados Unidos
Venezuela
Ministros de Relaciones Exteriores
Ministros de Defensa
Dar una Declaración Interamericana sobre Seguridad Hemisférica
que complementará a lo ya establecido. Dando su espacio a las
nuevas amenazas, y fortaleciendo las medidas de confianza y
trasparencia militar.
No aclara en este punto mas allá de lo expuesto en los cuadros
comparativos anteriores.
Quinta parte: Conclusiones
Luego de haber realizado la comparación de las posturas de estos seis países
a través de cuatro partes (siguiendo como línea directriz a la denominación de los
diferentes capítulos de los cuestionarios llenados por estos países) las conclusiones
son:

En lo referente a las posiciones declaratorias las diferencias no son notorias
y claramente los acuerdos pueden ser alcanzados.
XXV

Al tiempo de buscar los caminos para la aplicación de medidas concretas o
de reformas de estructuras preexistentes las diferencias se acentúan o se
radicalizan, dando esto la imposibilidad de acuerdos hacia planes de
acción.

Los desacuerdos reinantes, aun entre países fronterizos, son notables y
evidencian una falla en la capacidad subregional de alcanzar posturas
comunes al momento de entablar negociaciones.

La primacía de los intereses internos de cada Estado es notoria y esto
potencia el desacuerdo (Estados Unidos con una clara visión al Status quo
en lo referente al plan de ación; Venezuela con un plan de reformas que
proyecta su visión interna confrontando constantemente con los Estados
Unidos; Colombia en busca de apoyo externo a su grave conflicto interno y
con señales a Estados Unidos; Argentina y Chile con posiciones
declaratorias pero escasamente concisas y poco pragmáticas; y Brasil con
un plan delineado mas en profundidad e intentando construir un modelo de
creciente liderazgo).

Los lineamientos generales, así como lo fue en el pasado, los sigue
marcando Estados Unidos. Esto no por una cuestión de poder,
interpretamos, si no debido a ser el único país de los seis comparados en
tener al momento del cuestionario un plan de acción preciso y con
conceptos claramente definidos.
La conferencia de los próximos días marcara esta tendencia al desacuerdo y
reflejara las posturas firmes de cada Estado. Estaremos luego en condiciones de
analizar la conferencia, y esperamos este documento sea un instrumento de análisis
de la misma.
XXVI
Bibliografía:
 Proyecto de declaración de la conferencia especial sobre seguridad; 13 de agosto
2003, comisión de seguridad hemisférica, consejo permanente de la OEA.
 www.oas.org/defaultesp.htm seguridad hemisférica, conceptos para la seguridad
hemisférica, cuestionarios y respuestas: Argentina, Brasil, Chile, Colombia,
Estados Unidos, Venezuela.
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