El Mercurio http://www.mer.cl/Pages/frmPrintNews.aspx?ItemID= 31976&NewsType=Search Señor Director: La relación entre alcohol y conducción es un complejo problema mundial vigente. En 2007 se debatió en Francia la aplicación de la medida Tolerancia Cero, la que fue rechazada sobre la base de estudios que demuestran que los accidentes mortales son originados por conductores con índices de alcohol superiores a 1,6 g/l (la alcoholemia promedio verificada en 2007 en Francia fue de 1,6 g/l, y se constató que una alcoholemia superior a 2,0 g/l estaba involucrada en un tercio de los accidentes fatales). Dicha conclusión fue suficiente para que ese país decidiera mantener la Ley en 0,5 g/l, que es lo más común en Europa. Parece claro entonces que se deben priorizar los casos que efectivamente originan los accidentes. ¿En qué rango de alcoholemia son los accidentes por alcohol el Chile? ¿Qué sustenta la rebaja desde 0,5 g/l a 0,3 g/l? En Chile no se estudia el porqué ocurren los accidentes, sólo se dispone el registro que Carabineros asigna, sin mayor estudio, como causa probable del accidente. Soslayando este grave problema, cifras gruesas para el alcohol muestran que en el 8% del total de accidentes de todo tipo se observa conductores con alcohol; asimismo, apenas un 0,3% (tres de cada mil) de los accidentes fatales registra alcohol en conductores. Finalmente, sólo un 4% de los conductores con alcohol participa en accidentes fatales. Pareciera entonces que tenemos una situación similar a los casos estudiados: los accidentes fatales ocurren a altos índices de alcoholemia, y el alcohol tiene baja incidencia en accidentes. Entonces, ¿parece sensato para Chile una tolerancia cero? ¿Por qué se debería penalizar al total de conductores por ingerir alcohol en forma ocasional o excepcional mientras no sean mayor amenaza? Otra conclusión de estas cifras es que la sobriedad no es garantía de seguridad. La mayor proporción de los conductores involucrados en accidentes estaban sobrios al momento del accidente. Entonces, no se debiera esperar que la tasa de accidentes fatales baje por leyes que reducen la cantidad de consumo de alcohol al conducir. La sobreestimación popular, tanto por parte la autoridad como por los medios de comunicación, de la contribución del alcohol al riesgo vial puede inducir a una "ilusión de seguridad" entre las personas y, eventualmente, causar un aumento en dicha tasa. Esto ha sido observado en otros países. Francisco Frésard 12-03-2012