Estructuras predicativas de los verbos de sentimiento en latín

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ESTRUCTURAS
PREDICATIVAS DE LOS
VERBOS DE SENTIMIENTO EN LATÍN (I):
LA COMPLEMENTACIÓN NOMINAL DE
GAUDEO Y LAETOR*
José Miguel Baños
UCM
En este trabajo se aborda la descripción y análisis del marco predicativo de dos verbos de sentimiento con un significado muy próximo: gaudeo
y laetor. Me planteo dos objetivos:
(i) Por un lado, intentaré definir algunas de las características generales
del marco predicativo de los verbos de sentimiento en latín, en relación,
sobre todo, con su grado de transitividad. En efecto, dichos verbos presentan
características específicas tanto desde un punto de vista morfológico (son
todos ellos deponentes o verbos de estado en - eo, sin posibilidad por tanto de
pasivización), como semántico (la entidad personal que experimenta el sentimiento no siempre ejerce un control efectivo sobre la acción verbal) que tienen su reflejo sintáctico: así, por ejemplo, si la marca de acusativo es indicio
de transitividad, ocurre que gaudeo y laetor presentan de forma constante un
ablativo como segundo ar gumento nominal, mientras que el acusativo aparece limitado casi exclusivamente a formas pronominales neutras ( id gaudeo).
(ii) Por otro, al tratarse de verbos muy próximos semánticamente,
cabe preguntarse hasta dónde ha de llegar la descripción de su marco predicativo para dar cuenta de sus posibles diferencias de significado o, dicho de
otro modo, si dichas diferencias se reflejan o no en la formalización de sus
marcos predicativos básicos.
*
Este trabajo se inserta en el marco de los proyectos de investigación BFF2001-0195C04-02 y HUM2005-06622-C04-04. Mi agradecimiento sincero a los editores por sus
comentarios, siempre oportunos y enriquecedores, a una versión anterior .
Mª Esperanza Torrego, José M. Baños, Concepción Cabrillana, Julián Méndez (editores), Predicativa II: 10 Trabajos sobre
los esquemas de complementación de los pr edicados griegos y latinos, Zaragoza, Monografías de Filología Latina 15 , 2007.
12
José Miguel Baños
De acuerdo con estos objetivos, la estructura del trabajo será la siguiente: tomaré como punto de partida la información que sobre estos verbos ofrece
el Thesaurus Linguae Latinae (ThLL) (cf. Cuadros 1 y 2), para constatar , por
un lado, los criterios —no siempre uniformes— que guían dicha descripción y
adelantar, por otro, algunos de los aspectos concretos de la estructura de complementación de dichos verbos que suscitan más problemas (§ 1). A partir de
dicha descripción, ofreceré datos propios (Cuadro 3) sobre la frecuencia de
empleo de gaudeo y laetor en el corpus analizado (§ 2). A la luz de estas descripciones y de los datos propios, se abordarán dos cuestiones previas de
carácter general: la pertinencia o no de distinguir dos marcos predicativos
comunes a gaudeo y laetor (§ 3) y las diferencias de significado que pudieran
establecerse entre gaudeo y laetor de acuerdo con los testimonios de los propios autores latinos y con determinados rasgos distribucionales (§ 4).
Sobre los aspectos más significativos del marco predicativo de estos
verbos, además de comentar sus empleos absolutos (§ 5), me centraré,
sobre todo, en el análisis de sus formas de complementación nominal (§ 6)
y de las diferencias que pudieran establecerse entre ellas (ablativo, acusativo y SSPP con in o de + ablativo).1
1.
LA
DESCRIPCIÓN DEL
THLL
En los Cuadros 1 y 2 se presenta de forma resumida, pero suficientemente ilustrativa, la información que sobre gaudeo y laetor nos ofrece el ThLL:
I.
proprie de animantibus sensum habentis (iucunde affici ob animi voluntantem
expletam)
A. Absolute (obiectum vel causa gaudendi non additur) (100 ls.)
B. Accedit obiectum vel causa gaudendi
1. acc.: a. neutr. pron. vel adi.; b. subst. (52 ls.)
2. acc. c. inf. (66 ls.)
3. infinitivus nudus (34 ls.)
4. varia enuntiata secundaria: quom, quia, quod, quoniam, si. (44 ls.)
1 Dejaré para otra ocasión el estudio de las formas de complementación oracional que
supuestamente alternan con una completiva de Acusativo con Infinitivo (AcI): las subordinadas conjuncionales de quod, quia, cum y si.
LA
COMPLEMENTACIÓN NOMINAL DE GAUDEO Y LAETOR
13
5. aliqua re (75 ls.)
6. in, de, super aliqua re (aliquo); in aliquid, alicui rei et sim. (84 ls.)
II.
de animo (mente, sim.) et de corporis partibus, pro ipsa persona (29 ls.)
III.
de inanimis, maxime personatis (ubi non iam de persona quodammodo animata cogitatur, “gaudere” abit in significationes habendi, possidendi, procreandi, assuescendi, sim.):
A. De corporalibus (71 ls.)
1. de herbis (16 ls.)
2. de regionibus, locis sim. (tum personatis tum metonymice pro incolentibus usurpatis) (28 ls.)
3. de variis rebus corporalibus (27 ls.)
B. De incorporalibus (27 ls.)
CUADRO 1 (Descripción del ThLL del verbo gaudeo)
I.
c. respectu hilaritatis
A. Intransitive i.q. gaudio affici, alacrem esse
1. generatim
a. -antur animantes
a. absolute (24 ls.)
b. indicatur causa
1. casu: abl. ¿gen. (19 ls.)
2. praep.: causa, propter, in-abl., in-acc., de, ex, ad, adversus, super, ob, ab, pro (42 ls.)
3. inf.: acc. c. inf.; inf. solus (21 ls.)
4. partic. (7 ls.)
5. enunt. secund.: quod, cum si, postquam, quoniam, ubi, ut,
quia (28 ls.)
6. unde (2 ls.)
c. indicatur modus (14 ls.)
b. -antur res
a. naturales vel arte factae (15 ls.)
b. humanae (10 ls.)
14
José Miguel Baños
2. vi debilitata fere i. q. frui, praeditum esse
a. vario usu (10 ls.)
b. in sermone iuris (10 ls.)
3. vi aucta fere i.q. deliciis operam dare, diem festum agere (16 ls.)
B. Transitive i.q. cum alacritate vel gaudio excipere
1. active
a. acc. neutr. pron. (12 ls.)
b. c. subst. (10 ls.)
2. gerund. –andus (11 ls.)
II. c. respectu ubertatis fere i.q. florere, valere
A. notione integra (7 ls.)
B. notione ambigua (vi gaudendi fere perspicua, hic illic iuxta alia verba affectus) (18 ls.)
1. in describendo corpore (3 ls.)
2. in re rustica
a. de herbis (11 ls.)
b. de locis (4 ls.)
CUADRO 2 (descripción del ThLL del verbo laetor)
Para señalar la extensión que se dedica a cada valor o construcción, he
recogido entre paréntesis el número de líneas (ls.) dedicado por el ThLL en
cada caso. Como veremos al contrastar esta información con datos propios
(Cuadro 3), la extensión que los diccionarios 2 o el ThLL dedican a no pocos
de estos empleos, acepciones o construcciones no se corresponde siempre
con su importancia o frecuencia, al menos en lo que se refiere al período
objeto de análisis: desde el latín arcaico al postclásico (s. III a.C.-s. II d.C.).
2 Aunque más abreviada, la información de los diccionarios (Oxford Latin Dictionary ,
Gaffiot, Lewis-Short) no difiere apenas de la del ThLL, por lo que no se recoge de forma
explícita.
LA
COMPLEMENTACIÓN NOMINAL DE GAUDEO Y LAETOR
15
De la comparación entre la descripción de gaudeo y laetor llama la
atención el empleo de criterios aparentemente distintos con cada verbo por
más que se presenten prácticamente como sinónimos en sus paráfrasis latinas (iucunde affici, gaudio affici). En efecto, mientras que en el caso de
gaudeo sus tres construcciones fundamentales se or ganizan a partir de rasgos semánticos del sujeto (animado / inanimado), dicho criterio no se utiliza en el caso de laetor, que presenta además únicamente dos significados
básicos, según que exprese la idea de alegría ( gaudio affici, alacrem esse),
que se ilustra con ejemplos como (1a), o de abundancia y crecimiento ( florere, valere), en el caso de ejemplos como (1b):
(1a)
(1b)
...quos uictoria populi Romani maxime laetari arbitrabatur (“...los
que [P. Africano] creía que más se alegraban con la victoria del pueblo romano”, Cic. Verr. 2,2,3)
eiusmodi laetatur alimentis et holus et arbor (“Hortalizas y árboles
crecen con nutrientes como éstos”, Colum. 1,6,24)
Pero esa disimilitud en la presentación de cada verbo es consecuencia de la falta de criterios uniformes en este tipo de descripciones más
que reflejo de auténticas diferencias sintácticas. En realidad las construcciones I y III de gaudeo son en gran medida paralelas a las dos construcciones básicas de laetor. O dicho de otro modo, gaudeo presenta los dos
significados fundamentales de laetor, asociado el primero a sujetos humanos y el otro a inanimados. Algunos de los ejemplos de (2) que aporta el
ThLL para ilustrar esta dos acepciones de gaudeo son paralelos a los de
laetor de (1):
(2a)
(2b)
cum…fratris et populi Romani uictoria non gauderet… (“Sin alegrarse por la victoria de su hermano y la del pueblo romano…”, Cic.
inu. 2,79)
umore omnia hortensia gaudent (“Todas las hortalizas crecen con la
humedad”, Plin. nat. 19,131)
No parece justificado, en cambio, en el caso de gaudeo, presentar
como construcción diferenciada el tipo II ( de animo, mente, sim. et de corporis partibus, pro ipsa persona), que el ThLL ilustra con ejemplos como
los de (3), ya que se trata de un uso metonímico, secundario y derivado
del tipo I:
(3)
impendio magis animus gaudebat mihi (“tanto más se desbordaba
mi alma de alegría”, Ter. Eun. 587)
16
2.
José Miguel Baños
LOS
DATOS DEL CORPUS
En el Cuadro 3 se recogen datos globales sobre la frecuencia de
empleo de gaudeo y laetor en un amplio corpus de autores que comprende
cuatro siglos de literatura latina, desde Plauto a Aulo Gelio (s. II d.C.).
COMPLEMENTACIÓN
total abl.
ac.
ac.
pron. nom.
Plaut.
Ter.
Catull.
Cic.
Verg.
Prop.
Horat.
Liv.
Ov.
Sen.
Lucan.
Colum.
Plin.
gaudeo
63
laetor
3
gaudeo
COMPLEMENTACIÓN
NOMINAL
ORACIONAL
gen. de + in + AcI / quod quia cum si
abl.
abl.
inf.
3
10
23
31
2
5
laetor
4
1
gaudeo
10
7
laetor
3
1
gaudeo
121
27
10
laetor
97
30
4
gaudeo
23
13
2
laetor
8
3
1
gaudeo
12
8
laetor
7
gaudeo
22
laetor
2
gaudeo
26
17
laetor
12
6
gaudeo
74
laetor
1
1
11
11
8
1
2
1
1
2
1
1
47
7
3
23
9
2
1
1
4
1
2
14
5
1
4
2
4
1
1
1
7
1
1
3
1
32
3
16
1
12
7
1
3
gaudeo
63
28
3
laetor
8
gaudeo
1
13
5
5
2
1
20
6
10
laetor
5
2
gaudeo
13
13
laetor
21
21
gaudeo
19
10
4
1
1
5
1
3
1
1
LA
maior
laetor
1
1
Tac.
gaudeo
17
13
2
laetor
18
8
3
1
Plin.
gaudeo
28
12
8
2
minor
laetor
22
13
1
4
Apul.
gaudeo
15
8
laetor
10
6
1
gaudeo
5
2
1
laetor
4
2
gaudeo
562
205
33
3
laetor
237
110
10
1
Total de ejemplos 799
315
43
4
Gell.
total
17
COMPLEMENTACIÓN NOMINAL DE GAUDEO Y LAETOR
1
1
1
1
1
1
1
1
2
5
150
18
1
13
17
2
3
41
20
1
3
5
4
8
191
38
2
14
22
CUADRO 3 (frecuencia y tipos de complementación de gaudeo y laetor de Plauto
a Aulo Gelio)3
De la simple comparación de estos datos con la descripción del ThLL
recogida en los Cuadros 1 y 2, se observan algunas diferencias significativas que tienen que ver , por ejemplo, con la importancia o frecuencia de
empleo de cada una de las posibilidades de expresión del segundo ar gumento, como complemento nominal u oracional. Baste una muestra: tanto
en el artículo de gaudeo como en el de laetor del ThLL, cuando dichos verbos expresan el objeto o causa de la alegría, la construcción a la que se
dedica una mayor extensión es el empleo de sintagmas preposicionales,
cuando lo cierto es que se trata de ejemplos excepcionales (y , además,
como veremos, discutibles en su análisis): en nuestro corpus únicamente 12
casos, limitados a in y de + ablativo. Es verdad que este tipo de diver gen3
En una primera búsqueda general se excluyeron aquellos autores que no documentan un
número significativo (al menos 10 ejemplos) de alguno de los dos verbos. Otras limitaciones
son las siguientes: en Cicerón, he analizado todos los discursos, tratados retóricos y filosóficos; pero de las cartas sólo la correspondencia a Ático. De la historia naturalis de Plinio el
Viejo, los datos del Cuadro 3 se limitan a los libros 1-1 1; de Séneca, únicamente dial. epist.
y nat. De Apuleyo, apol. Flor. y met. Del resto de autores, todas las obras incluidas en corpus recogido en el CD-Rom (# 5.3) de The Packard Humanities Institute. Lógicamente, el
total de ejemplos en cada autor no se corresponde habitualmente con la suma parcial de
ejemplos de complementación nominal y oracional, ya que en aproximadamente el 20% de
los casos estos verbos no explicitan ningún tipo de rección (cf. § 5).
18
José Miguel Baños
cias se explica en parte por la mayor amplitud cronológica del corpus recogido en el ThLL (se incluyen datos del latín cristiano, tardío y medieval)
pero también por la tendencia, compartida por el Oxford Latin Dictionary
(OLD) y otros diccionarios, a citar de forma expresa todos y cada uno de
los ejemplos de construcciones excepcionales, con lo que el lector no acaba
de visualizar lo que es frecuente y lo que no lo es. 4 Para evitar este tipo de
distorsiones bastaría con que el orden de presentación de las distintas construcciones se correspondiera con su frecuencia de empleo.
3.
¿DOS
MARCOS PREDICATIVOS?
A la luz de la descripción del ThLL o de los diccionarios, la primera
cuestión que se plantea es si las dos acepciones básicas compartidas por
gaudeo y laetor, que se ilustraban con los ejemplos de (1) y (2), se corresponden o no con dos marcos predicativos distintos, ya que, como vamos a
ver, estos dos significados se asocian en principio a características semánticas y sintácticas diferentes de los términos de la predicación nuclear .
3.1 Así, el tipo de ejemplos más frecuente, es decir , ejemplos como (1a)
o (2a), nos llevaría en principio a formular el siguiente marco predicativo
compartido por los dos verbos:
(4)
gaudeo-laetorv [/humano/]Experimentante [/situación/]Causa
En todo verbo de sentimiento (Bossong 1998), aparece implicada una
entidad personal (caben por supuesto personificaciones, metonimias, etc.)
que experimenta dicho sentimiento. Este participante se codifica habitualmente como sujeto sintáctico pero no ejerce un control absoluto o efectivo
sobre el proceso verbal. Ello es evidente, por ejemplo, con los denominados impersonales de sentimiento en latín ( paenitet, pudet, miseret, taedet),
con los que la entidad personal se codifica en acusativo. He caracterizado,
por tanto, este ar gumento como Experimentante, se entienda el término
como una función semántica (FS) diferenciada o como una realización concreta de una macrofunción (Actor) más amplia (Baños 2003: 53, n. 4).
4 En no pocas ocasiones, tras recoger la práctica totalidad de ejemplos de una construcción documentados, el ThLL añade un equívoco al[lgemein], “general”, cuando lo cierto es
que no hay más ejemplos que los citados.
LA
COMPLEMENTACIÓN NOMINAL DE GAUDEO Y LAETOR
19
El segundo argumento aparece caracterizado prototípicamente como
una entidad de segundo orden (L yons 1980: 387), es decir una situación o
evento,5 que se concibe como la causa 6 o estímulo que provoca dicho sentimiento. A la luz de los datos del corpus recogidos en el Cuadro 3, de las
distintas posibilidades de expresión de este segundo ar gumento, las dos
realmente productivas en latín son, en el ámbito nominal, el ablativo
(marca congruente con la FS del término y asociado de forma habitual a
sustantivos abstractos y verbales) y , como complementación oracional, un
AcI (o un infinitivo concertado). El resto de posibilidades de expresión, o
no son realmente equivalentes a un ablativo o un AcI, o su empleo está
limitado por razones de diversa naturaleza.
No hay, en este sentido, diferencias apreciables entre los dos verbos.
Así, se pueden encontrar pasajes en los que el mismo lexema en ablativo,
como uictoria en los ejemplos de (1a) y (2a), complementa indistintamente
a gaudeo y laetor sin aparentes diferencias de significado. Por otra parte,
ablativo y AcI son funcionalmente equivalentes (como en español, se puede
decir me alegro de su muerte / me ale gro de que haya muerto ), sólo que en
posiciones distintas en la escala de nominalización (Lehmann 1989). 7 La
elección entre uno (5) u otro procedimiento (6) depende en gran medida de
razones contextuales:
(5)
eiusdemque morte et luctu meo laetatus est (“Y se alegró de su
muerte y de mi luto”, Tac. ann. 3,12)
5 Se pude caracterizar esta situación como “factiva”, ya que ese es el empleo casi constante con estos verbos (y en general con los uerba affectuum; cf. Bolkestein 1989a). En
efecto, son infinitivos de presente o de perfecto los que complementan a gaudeo y laetor.
En dos ejemplos puntuales aparece como complemento un infinitivo de futuro: id gaudeo
propter me hisce aliquid esse euenturum mali (“Me alegro al menos de una cosa, de que
gracias a mí van a llevarse nuestras vecinas un buen disgusto”, Ter. Eun. 998); aspice, uenturo laetentur ut omnia saeclo! (“Mira qué alegre está todo ante el siglo que ya se avecina”,
Verg. ecl. 4,52). Pero, como apunta Torrego (comunicación personal), en realidad en estos
casos se presenta como factiva la posibilidad misma de que algo suceda.
6 Como causal etiquetan las gramáticas el complemento en ablativo con estos verbos (cf.
por ejemplo, Kühner-Stegmann 1914: 394-401).
7 Una estructura a medio camino entre un simple ablativo nominal y un AcI, son las construcciones de Participio Dominante (Pinkster 1995: 148) en ablativo, que se documentan
indistintamente y con relativa frecuencia con ambos verbos: aut quidnam fracta gaudes, Neptune, carina? (“¿O por qué gozas, Neptuno, en destruir un navío?”, Prop. 3,7,15), non tam
uictoria quam prohibito Hasdrubalis in Italiam transitu laetabantur (“Se alegraban no tanto
de la victoria como de habérsele impedido a Asdrúbal pasar a Italia”, Liv . 23,29,17). En el
Cuadro 3 estos ejemplos, siguiendo un criterio formal, se han contabilizado entre los ejemplos de ablativo, es decir , como complementación nominal, a pesar de sus rasgos oracionales.
20
José Miguel Baños
(6)
sed et Hamilcarem eo perisse laetatus sum quod, si ille uiueret,
bellum iam haberemus cum Romanis (“Pero entonces me alegré de
que hubiera muerto Amílcar por esta razón, porque, si él viviera, ya
estaríamos en guerra con los romanos”, Liv . 21,10,11)
3.2 Frente a este primer tipo de ejemplos, que son los más frecuentes,
aparecen otros notablemente distintos, como los vistos en (1b) o (2b): el
sujeto no es una entidad personal, sino un lugar o una planta, y el segundo
argumento no es una situación sino una entidad concreta, de primer orden:
una planta “crece”, “se adapta bien a”, “es abundante”, en un lugar o unas
condiciones naturales determinadas. También en este caso se pueden encontrar ejemplos idénticos con gaudeo y laetor:
(7a)
(7b)
paene infinita sunt, quae siccis quaeque umidis locis gaudent (“Son
casi infinitos los productos que se dan bien tanto en suelo seco como
húmedo”, Colum. 2,2,4)
rapa campis et locis umidis laetantur… (“Las nabas [nabos silvestres] crecen bien en llanuras y parajes húmedos”, Colum. 2,10,23)
¿Estamos ante un marco predicativo distinto a (4) de § 3.1 o ante
una simple extensión metafórica a partir del marco anterior? La consideración, señalada explícitamente para gaudeo en el OLD o en el Gaffiot, de
que se trata de un “uso poético” parece apuntar en la segunda dirección,
pero hay importantes ar gumentos, sobre todo con laetor, que van en sentido contrario.
De entrada, no se trata de un mero uso “poético”, sino que es una
acepción constante, por ejemplo, en la prosa técnica (Paladio, Columela,
Plinio, etc.). Es más, en el caso de laetor, este significado (“ser abundante”,
“crecer”) es originario y no derivado del verbo de sentimiento “alegrarse”.
En efecto, laeto(r) es un verbo denominativo a partir de laetus (ErnoutMeillet 1985: 337, s.u.), y este adjetivo de la lengua agrícola significa en
origen “gordo, abundante, exuberante” 8 y sólo secundariamente, aplicado a
personas, “feliz, alegre, exultante”. Así, tenemos laetas segetes (“cosechas
abundantes”, Verg. Georg. 1,1) o colles frondibus laeti (“colinas exuberan8
Catón, por ejemplo, opone un ager laetus a un ager siccus (agr. 61,2). Este sentido
agrícola se mantiene, también, en otras formas derivadas. Así, el verbo causativo laeto significa “fertilizar” (Pall. 1,6,13), pero también “alegrar a alguien” (Acc. trag. 513), y lo mismo
ocurre con el compuesto laetifico, con el doble sentido de hacer productivo (Cic. nat. 2,130)
o de encantar, alegrar (Cic. nat. 2,102). Laetamen, en cambio, sólo presenta el valor de
“abono, estiercol” (Plin. nat. 18,141) y así ha perdurado en algunos dialectos italianos
(Ernout-Meillet 1985: 338).
LA
COMPLEMENTACIÓN NOMINAL DE GAUDEO Y LAETOR
21
tes de vegetación”, Curt. 5,4). Del mismo modo, laetitia significa originariamente “exuberancia, abundancia” (con tal valor se documenta sobre todo
en textos técnicos: laetitia loci, “fertilidad del suelo”, Colum. 4,21; laetitia
pabuli, “abundancia de forraje”, Colum. 6,24) y es a partir de aquí como
surge el sentido derivado de “alegría, dicha”.
Pues bien, es más que legítimo suponer que laetor refleja el mismo
proceso admitido para laetus (del que deriva) o laetitia: ejemplos como (1b)
o (7b) muestran, por tanto, el valor primitivo del verbo, que, si en los textos
literarios se documenta con poca frecuencia (salvo en tratados técnicos), es
precisamente por su valor concreto, al estar limitado a sujetos como plantas.
Este valor agrícola ha perdurado, como en el caso de laetamen (“estiércol”),
en los dialectos italianos (Meyer-Lübke 1935: 4845, 4846).
En laetor, por tanto, la dirección de la metáfora cognitiva es del
ámbito de la botánica al humano y de lo concreto a lo abstracto (“una planta exuberante con la lluvia” ➞ “una persona radiante con la victoria”).
Cabe suponer que, desde el momento en que laetor se generaliza como
verbo de sentimiento (“alegrarse”) y comparte como tal contextos similares
a gaudeo, éste, a su vez y por analogía, 9 acabó también adquiriendo el sentido concreto, agrícola, de laetor. De ser así, con gaudeo la metáfora cognitiva funcionaría en sentido contrario a laetor: desde una visión antropomórfica, el mundo vegetal tiene sentimientos; a imitación de los hombres, las
plantas disfrutan, se alegran y gozan. Los textos nos ofrecen comparaciones
explícitas en este sentido:
(8)
quam platanus uino gaudet, quam populus unda, / …tam Venus
otia amat (“Como el plátano crece /se goza con la vid, como el álamo
con el agua…, así gusta Venus de la ociosidad”, Ov . Rem. 141-142)
Si desde un punto de vista etimológico, la explicación que acabamos
de esbozar parece más que plausible (con procesos similares en latín o en
español),10 cabe con todo preguntarse hasta qué punto dicha explicación
9 A favor de esta analogía, o en todo caso de que este significado es secundario y derivado, estaría el hecho de que no se ha extendido a los sustantivos asociados a
gaudeo (gaudium) o a verbos compuestos como gaudifico.
10 También en puto (“pensar”) subyace una metáfora cognitiva a partir del valor concreto,
originario, de “limpiar, podar”. Y también este último valor , aunque poco frecuente, persiste
en latín, sin que ambos significados se puedan unificar sincrónicamente en un mismo marco
predicativo. En español (Méndez Dosuna, comunicación personal) evoluciones similares
podrían ser mustio “marchito” > “melancólico, “crecerse” > “envalentonarse”, “hincharse” >
“enorgullecerse”, etc.
22
José Miguel Baños
justifica postular dos marcos predicativos distintos. No hay razones para
suponer que el hablante latino percibiera la relación entre los dos sentidos
de laetor y gaudeo tal como se acaba de describir y no como una extensión
metafórica, similar en ambos verbos, desde el mundo humano a una naturaleza que se concibe animada y humanizada. En definitiva, aunque diacrónicamente (en el caso de laetor) se pueden postular dos marcos predicativos
y una evolución del ámbito botánico al humano, en sincronía, al menos en
época clásica, es más que probable que el hablante latino percibiera de
forma unitaria los dos sentidos y , en todo caso, como primario y fundamental su valor como verbos de sentimiento.
Dejo, pues, abierta la cuestión. Sea como fuere, mi interés se centrará a partir de este momento en las características de gaudeo y laetor en
cuanto verbos de sentimiento, que es, con diferencia, su realización más
frecuente en los textos analizados.
4.
DIFERENCIAS ENTRE GAUDEO Y LAETOR COMO VERBOS DE SENTIMIENTO
4.1 No es mucha la información de los textos a la hora de establecer
diferencias de significado entre gaudeo y laetor. Pero hay dos pasajes de
las Tusculanas de Cicerón, en donde se oponen, por un lado, gaudeo y laetor (9a) y, por otro, gaudium y laetitia (9b), dando a entender que, mientras gaudeo expresa una alegría interior (gozo, placer , satisfacción, agrado),
laetor denota más bien una manifestación externa de la alegría (júbilo,
alborozo, entusiasmo):11
(9a)
(9b)
atque ut cauere decet, timere non decet, sic gaudere decet, laetari
non decet, quoniam docendi causa a gaudio laetitiam distinguimus
(“Y al igual que conviene ser precavido pero no temeroso, así también está bien sentir gozo ( gaudere), pero no lo está manifestar la
alegría (laetari), pues por claridad distinguimos el alborozo ( laetitiam) del gozo ( gaudio)”, Cic. Tusc. 4,66)
itemque cum ita mouemur ut in bono simus aliquo, dupliciter id contingit: cum ratione animus mouetur placide atque constanter , tum
11 Los datos del corpus analizado no confirman la diferencia que Isidoro de Sevilla (
gaudemus animo de una re, laetamur persona, Diff. ed. Beck p. 59,1) establece entre gaudeo
(uno se alegra de una cosa) y laetor (alegrarse de personas).
LA
COMPLEMENTACIÓN NOMINAL DE GAUDEO Y LAETOR
23
illud gaudium dicitur; cum autem inaniter et ef fuse animus exsultat,
tum illa laetitia gestiens uel nimia dici potest (“Del mismo modo,
cuando nos da la impresión de que nos encontramos en presencia de
un bien, ello sucede de dos maneras: cuando, el alma se conmueve
de forma apacible y constante, de acuerdo con la razón, entonces se
habla de gaudium; por el contrario, cuando el alma exulta sin fundamento ni moderación, se puede hablar de laetitia desmedida y excesiva”, Cic. Tusc. 4,13).
Ernout-Meillet (1985: 268), tras citar el ejemplo (9b), añaden que se
trata de una “distinction que l’usage ne confirme pas”, una afirmación
demasiado extrema a la luz de los datos analizados. Es verdad que se trata
de una diferencia no siempre fácil de percibir en los textos y que las traducciones por lo general no suelen reflejar . Por otra parte, es más que probable que algunos autores latinos no fueran plenamente conscientes de (o
siempre consecuentes con) esas diferencias. Tampoco desmiente esas posibles diferencias o matices la existencia de ejemplos en los que tanto gaudeo como laetor están complementados por el mismo lexema en ablativo,
como en (1a) y (2a): un mismo estímulo, causa o situación puede provocar
una alegría íntima, una emoción interna ( gaudere) o una alegría externa,
más espontánea y menos controlada ( laetor).12
En cambio, se pueden apuntar algunos indicios y rasgos distribucionales
que parecen justificar la existencia de diferencias de significado entre gaudeo
y laetor (en el sentido, además, de la reflexión de Cicerón), con independencia
de que no se mantengan siempre o en todos los autores de forma clara.
4.2 Así, por ejemplo, con gaudeo es frecuente (10) el sintagma in sinu
(“en su interior, en su fuero interno”). Esa emoción más íntima, en el caso
de gaudeo, se vería también confirmada por ejemplos como los de (1 1),
con un dativo reflexivo, algo que no documenta laetor (al menos en el corpus analizado) o por el hecho de que un sujeto como animus puede aparecer con gaudeo (12) pero no con laetor. El alma experimenta, en todo caso,
una alegría íntima, “se regocija”, pero no hace una manifestación externa
de dicha alegría:
12
Esta diferencia se podría entender congruente con el origen etimológico de laetor: si,
como he señalado, el significado de “alegrarse” procede de una extensión metafórica a partir
del mundo vegetal, este verbo expresaría en origen una reacción más física y menos controlada ante un estímulo externo, mientras que con gaudeo se mantendría el sentido originario
como expresión de un sentimiento humano.
24
José Miguel Baños
(10)
(11)
(12)
qui sapit, in tacito gaudeat ipse sinu (“sabio es quien él mismo se
alegra en callado regocijo”, Tib. 3,19,8)13
tibi gratulor, mihi gaudeo (“me congratulo contigo; gozo en mi interior”, Cic. fam. 6,15,1)14
uiget animus et gaudet non multum sibi esse cum corpore (“el alma
está vigorosa y se alegra de no tener mucha comunicación con el
cuerpo”, Sen. epist. 26,2)15
Es posible que el hecho de que gaudeo exprese un sentimiento interno (y, por tanto, más controlado), mientras que laetor denota una reacción
externa, más física, menos controlada, y que hay que reprimir , esté en relación con una diferencia significativa entre los dos verbos: mientras que con
el primero es frecuente el empleo de las formas en imperativo (casi 80
ejemplos en el corpus de gaude o gaudete), con laetor hay que esperar a
Séneca (14) para que aparezca el primer ejemplo: 16
(13)
(14)
qua re gaude tuo isto tam excellenti bono, et fruere… gloria (“Por
lo tanto, goza íntimamente de este bien tuyo tan excelente y disfruta
de tu gloria”, Cic. Marcell. 19)
omnes uicisti: primum esse te in animo amici tui laetare (“Has vencido a todos: alégrate de estar el primero en el corazón de tu amigo”,
Sen. dial. 5,31,1)
4.3 He señalado (§ 3.1) que el empleo más frecuente de los verbos de
sentimiento gaudeo y laetor es que, como segundo ar gumento, aparezca
una situación factiva, es decir , una entidad de segundo orden. Pero no es
ésta la única posibilidad en el caso de gaudeo: este verbo puede presentar
como complemento en ablativo sustantivos que denotan una entidad con13
Otro ejemplo similar: inuidiam effugies…si bona tua non iactaueris, si scieris in sinu
gaudere (“Evitarás la envidia… si no haces ostentación de tus bienes, si aprendes a alegrarte en tu fuero interno”, Sen. epist. 105,3). Con mecum, cf. Plaut. Epid. 651.
14 Otros ejemplos similares: idque sibi solum per se sapit et sibi gaudet (“Ella sola por su
cuenta sabe, ella por su cuenta goza”, Lucr . 3,145).
15 Similares son el ejemplo ya citado de (3) o el siguiente de Séneca:
animus …sibi confidat, se gaudeat, sua suspiciat (“El espíritu…confíe en sí mismo, alégrese, valore sus propias
cosas”, dial. 9,14,2).
16 Podría pensarse que laetor, como verbo deponente, es menos proclive a aparecer en
imperativo. Pero ejemplos como (14) o coordinaciones como las de (13) gaude… et fruere
parecen desmentirlo. Lo que sí parece cierto es que en latin tardío laetor no presenta tanta
resistencia a aparecer en imperativos. Como apunta la Dra. Cabrillana (comunicación personal), en la Vulgata, por ejemplo, son frecuentes los ejemplos de laetor en imperativo: Deut.
33,18; Prov. 5,18; Zeph. 3,14 (coordinado con exulta); Zacch. 2,10, etc. La diferencia con
gaudeo en este sentido se ha ya desdibujado.
LA
COMPLEMENTACIÓN NOMINAL DE GAUDEO Y LAETOR
25
creta o de primer orden (una persona, un número, una sílaba breve, un río,
etc.). Los ejemplos de (15) y (16) ilustran este empleo que los traductores
vierten como “disfrutar, gustar, ufanarse, complacerse”, etc.:
(15a) diuitibus video gaudere puellas… (“Veo que las muchachas disfrutan con los ricos”, Tib. 2,3,49)
(15b) Iove Dardana pubes / gaudet auo (“La juventud dardánida / se enorgullece de su padre Júpiter”, Verg. Aen. 7,219-220)
(16a) numero deus impare gaudet (“El número impar gusta a los dioses”,
Verg. ecl. 8,75)
(16b) nam et ante se breuibus gaudet pyrrhichio uel choreo (“Pues [este
peón] tiene de buena gana ante sí las sílabas breves, sea el pirriquio
o el coreo”, Quint. inst. 9,4,111)
Pues bien, este tipo de empleo, frecuente con gaudeo (ThLL, s.u.,
1705, l. 56 ss.), es excepcional, en cambio, con laetor, es decir, este verbo
no presenta como complemento en ablativo un sustantivo concreto. 17 Este
tipo de datos, más que requerir un MP distinto, obliga a reformular el
marco de (4) establecido en § 3.1. De acuerdo con ejemplos como los de
(15) y (16), como verbos de sentimiento, 18 en el caso de gaudeo el segundo
argumento no tendría como rasgo exclusivo el de /+situación [factiva]/, que
sí sería un rasgo prototípico con laetor. Haciendo una paráfrasis, una persona gaudet, es decir, “se alegra íntimamente, goza, disfruta de” tanto situaciones como entidades concretas, mientras que laetatur, “manifiesta una
alegría externa”, ante situaciones.
Mas allá de estas diferencias de significado, como verbos de sentimiento gaudeo y laetor comparten una gran diversidad de complementos,
nominales u oracionales, que, a decir de gramáticas, diccionarios o del propio ThLL, son equivalentes. Ya he adelantado (§ 3.1) que los dos más frecuentes y prototípicos, tal como muestran los datos del C UADRO 3, son un
ablativo y una completiva de AcI, y que son funcionalmente equivalentes.
17
Salvo ejemplos puntuales, siempre poéticos, como arma, quibus laetatus, habe tua…
(“quédate con tus armas, de las que te ufanabas”, Verg. Aen. 10,827). Es verdad que el ThLL
en el caso de laetor (s.v. 882, l. 7 ss.) presenta un apartado específico (“vi debilitata fere i.q.
frui, praeditum esse”), pero todos los ejemplos que se recogen, salvo uno de Columela
(8,16,5 con un sustantivo abstracto como uocabulis) son de época tardía.
18 Aunque a veces el ThLL o los diccionarios incluyen este tipo de ejemplos en el mismo
apartado que los de contexto agrícola, el hecho de que estén limitados casi exclusivamente a
gaudeo hace pensar que se trata, más bien, de una realización más como verbo de sentimiento. Si no, se habría esperado también su empleo con laetor donde el sentido “ser abundante” es el originario.
26
José Miguel Baños
En las páginas que siguen, además de un breve comentario sobre los denominados empleos “absolutos” (§ 5), me centraré en las otras posibilidades
de expresar ese segundo ar gumento como complemento nominal (§ 6).
5.
USOS ABSOLUTOS
DE GAUDEO Y LAETOR
De acuerdo con los datos del C UADRO 3, parece evidente que tanto
gaudeo como laetor son verbos bivalentes, con dos ar gumentos. Es más, el
grado de explicitación del segundo ar gumento, si se consideran equivalentes
los distintos procedimientos formales recogidos en dicho cuadro, es muy
alto: de un total de 799 ejemplos analizados, 642, es decir , el 80% de los
ejemplos, presentan de una u otra forma explícito el segundo ar gumento.
A pesar de esta realidad, tanto el ThLL como los diccionarios dedican
una gran extensión a lo que consideran empleos “absolutos”, cuando obiectum vel causam gaudendi non additur (“no se añade el objeto o causa del
gozo”). En realidad, el término “absoluto” encierra dos tipos de ejemplos
cualitativamente distintos (Villa 2003: 22-26; García Velasco-Portero 2002),
pero que en ningún caso implican postular un marco predicativo específico
para dar cuenta de ellos:
(i) En la mayoría de ocasiones, la causa u objeto del sentimiento no
se explicita porque es fácilmente recuperable del contexto precedente o
siguiente. Puesto que con los verbos de sentimiento el segundo ar gumento
es una situación o entidad de segundo orden, lo habitual es que su contenido sea referencialmente coincidente con el de una oración principal, posterior (17a) o anterior (17b), o con algún elemento de la propia oración de
gaudeo o laetor, como el participio predicativo orbata filio en (17c). Los
tres ejemplos de (17), sin embar go, son citados expresamente por el ThLL o
el OLD como empleos absolutos:
(17a) gaudete, cohortes: / obuia praebentur fatorum muner e bella
(“Alegráos cohortes: como regalo de los hados se nos ofrecen guerras a nuestro paso”, Lucan. 3,360-361)
(17b) feriuntur securi. Laetaris tu in omnium gemitu et triumphas (“Son
ejecutados con el hacha. Y tú te alegras en medio del gemido de
todos y saltas de gozo”, Cic. Verr. 5,121)
(17c) patimini matrem, ne orbata filio laetetur, uictam potius uestra
aequitate discedere (“Permitid que una madre, en vez de alegrarse
[por haber sido] privada de su hijo, salga de aquí vencida gracias a
vuestra equidad”, Cic. Cluent. 200)
LA
COMPLEMENTACIÓN NOMINAL DE GAUDEO Y LAETOR
27
(ii) En otros casos, la causa u objeto de la alegría no es recuperable
del contexto, porque su contenido resulta irrelevante desde un punto de vista
comunicativo. Ello ocurre, por ejemplo, cuando es el propio concepto verbal
el que pasa a primer plano, algo frecuente con formas no finitas como el
infinitivo, sobre todo cuando se está definiendo el concepto verbal mismo;
por ejemplo, laetari en (18), o gaudere en (9a), en contraposición a laetari.
Pero también cuando es otro elemento de la oración el que se pretende focalizar, como in tacito… sinu en (10), o mihi en (11), en contraposición a tibi.
(18)
6.
nam misereri, invidere, gestire, laetari, haec omnia morbos Graeci
appellant (“De hecho, sentir compasión o envidia, exaltarse o mostrarse alegre, a todos estos estados los griegos los denominan `enfermedades`”, Cic. Tusc. 3,7)
COMPLEMENTACIÓN
NOMINAL DE GAUDEO Y LAETOR
DISTINTA DEL ABLATIVO
De acuerdo con los datos del Cuadro 3, y con la descripción del ThLL
o de los diccionarios, además de un ablativo, como complementación nominal tanto gaudeo como laetor pueden presentar, alternativamente, un acusativo o un sintagma preposicional como segundo ar gumento.19 Se trata, como
vamos a ver, de dos tipos de complementos distintos: mientras que el acusativo, cuando es pronominal neutro, equivale funcionalmente a un ablativo,
en el caso de los sintagmas preposicionales, en nuestro corpus con in o de +
ablativo, éstos mantienen por lo general sus valores semánticos propios y
sólo por una inferencia pragmática se reinterpreta su contenido referencial
como la causa u objeto de la alegría. Los primeros (acusativos pronominales) son argumentos, los segundos (SSPP) son, por lo general, satélites.
6.1
ACUSATIVO
De entrada, el ThLL y los diccionarios dan una gran importancia y
extensión al empleo de estos dos verbos con acusativo, hasta el punto, por
ejemplo, de que con laetor (cf. Cuadro 2), su acepción como verbo de sentimiento presenta dos realizaciones distintas, una intransitiva (I.A: gaudio
19
Excepcional resulta el ejemplo con genitivo documentado por Apuleyo: quid istud? Voti
gaudeo (“¿Qué es esto? Mi enhorabuena”, Met. 1,24,7).
28
José Miguel Baños
affici, alacrem esse) y otra transitiva (I.B: cum alacritate vel gaudio e xcipere), dependiendo de la presencia o no de esta forma causal. Este análisis,
que sin embargo no se hace extensible a gaudeo, no parece justificarse más
que como consecuencia de la aplicación estricta de un criterio formal (acusativo = verbo transitivo): sintácticamente, dichos acusativos (cuando son
pronominales) son funcionalmente equivalentes a un ablativo o una completiva de AcI; además, gaudeo o laetor no varían de significado por el
hecho de presentar como complemento nominal un acusativo o un ablativo.
En realidad, la primera distinción fundamental que hay que establecer, tal como he reflejado en los datos del Cuadro 3, es entre un acusativo
nominal o pronominal neutro. No sólo la frecuencia de empleo es más que
llamativa (en el corpus analizado, de 47 ejemplos de gaudeo con acusativo,
43 son acusativos pronominales neutros), sino que además el análisis de
estos acusativos es distinto en cada caso.
6.1.1 En el caso de los acusativos pronominales neutros su equivalencia
con un ablativo o una completiva de AcI parece clara a la vista de ejemplos
como los de (19) o (20):
(19)
(20)
tu me amas, ego te amo; merito id fieri uterque existimat. / haec qui
gaudent, gaudeant perpetuo suo semper bono (“Tú me amas y yo
te amo. Y los dos pensamos que hacemos bien. / Los que se alegran
de ello, ¡ojalá puedan alegrarse siempre de su buena suerte1”, Plaut.
Most. 305-306)
id ipsum incredibiliter gaudeo, a te eum diligi (“De lo que me alegro
sobremanera es precisamente de eso, de que tú le ames”, Cic.
ad
Brut. 2,4,6)
En (19), es evidente el paralelismo entre el acusativo neutro y el ablativo (haec gaudent –– suo bono gaudeant) sin que gaudeo por ello modifique
su significado o sea más ( haec) o menos ( bono) transitivo.20 En fin, en (20) la
completiva de infinitivo ( diligi) está en aposición explicativa al acusativo id.21
20 Lo mismo ocurre con el siguiente ejemplo, en el que acusativo ( aliud) y ablativo ( mendacio) complementan por igual a gaudemus: quid aliud quam mendacio gaudemus? (“¿De
qué otra cosas nos alegramos sino de una mentira?”, Sen. epist. 115,9). A mi juicio, no tiene
justificación hablar en estos casos de un “acusativo interno”, tal como hace, por ejemplo,
Serbat (1994). En ejemplos como (20) tan “interna” es la completiva de AcI como el acusativo id; en (21a), el contenido referencial del anafórico no es gaudium, sino la oración sine
dolore peperit. De lo contrario, habría que etiquetar como “internos” todos los acusativos
pronominales neutros, anafóricos o catafóricos.
21 Un ejemplo similar con laetor en Cic. fam. 7,1,1.
LA
COMPLEMENTACIÓN NOMINAL DE GAUDEO Y LAETOR
29
Por otra parte, el contenido referencial del acusativo pronominal es
siempre, por catáfora (20) o anáfora (21), una situación o entidad de segundo orden:
(21a) ita profecto sine dolore peperit. Amph. Iam istuc gaudeo, (“Tan cierto es que [Alcmena] ha parido sin dolor! ANF. De eso es de lo que
me alegro”, Plaut. Amph. 1100)
(21b) at tibi nascenti, quod toto pectore laetor (“Al nacer tú, de lo que me
alegro con toda mi alma”, Ov . Pont. 1,8,63)
Conviene, con todo, señalar la distinta relación sintáctica del pronombre con la entidad que lo dota de contenido referencial. Cuando es catafórico, como en (20), hay una equivalencia sintáctica entre el fórico y el término en aposición: es decir , id es un argumento de gaudeo como lo es también
con este verbo una completiva de AcI. Pero ello no ocurre necesariamente
cuando, como en (19a) o (21), el pronombre en acusativo funciona como
anafórico: no se puede decir que sean “completivas” las oraciones independientes tu me amas, ego te amo en (19a), sine dolore peperit en (21a), o el
participio en dativo tibi nascenti de (21b), pero sí son ar gumentos de gaudeo
o laetor los pronombres haec, istuc y quod que retoman su contenido. 22
En realidad, estos acusativos son un ejemplo más de la renuencia de
las formas pronominales neutras, al menos en latín arcaico y clásico, a
construirse en casos distintos del nominativo y acusativo. Ello es evidente,
sobre todo, en los giros est quod, hoc (illud, istuc) est quod, nihil est quod
(Baños 1991), cuando dicho acusativo equivale a propter quod, ob quod,
quo, de quo, etc., como se ve en ejemplos como los de (22). Pero, en realidad, sobre todo en latín arcaico, estos acusativos pronominales neutros pueden aparecer en cualquier contexto sintáctico (23):
(22a) nil scio quod gaudeam (“No sé de lo que / por lo que alegrarme”,
Plaut. Capt. 842)
(22b) sed hoc est quod ad uos uenio (“Esta es la razón por la que acudo a
vosotros”, Plaut. Stich. 127)
(23) PAL. …date modo operam. ACR. Id nos ad te, si quid uelles, uenimus (PAL. “… Escuchadme un momento. ACR. Por eso precisamente hemos venido, por si querías algo de nosotros”, Plaut. Mil. 1158)
22 Esta diferencia es congruente con la idea de Bodelot (1996: 233) de que la catáfora es
preponderante en la relación “intraphrastique” (los dos términos en relación están integrados
sintácticamente en la misma oración), mientras que la anáfora es “transphrastique” (no se da
tal integración).
30
José Miguel Baños
La única diferencia entre los ejemplos de (22) y (23) es que con gaudeo (22a) el acusativo pronominal se puede entender como un ar gumento,
mientras que con uenio (22b)-(23) es un satélite. Pero su justificación morfológica es la misma en todos los casos.
6.1.2 Por el contrario, con gaudeo y laetor los ejemplos de acusativos
nominales son, en nuestro corpus, excepcionales y están bien delimitados.
Tres de los cuatro ejemplos son auténticos acusativos internos de “figura
etimológica” (del tipo gaudium gaudere), como los de (24). Hay que esperar al s. II d.C. y a un autor “vulgar” como Apuleyo para que aparezca el
único ejemplo en nuestro corpus (25) de acusativo nominal con laetor:
(24)
(25)
nam hunc scio mea solide solum gauisurum gaudia (“Pues sé que
sólo él se va a alegrar sinceramente de mi alegría”, Ter. And. 964)23
quod beneficium etiam illum uectorem meum credo laetari (“Creo
que hasta mi caballería se felicita de esta suerte”, Apul. Met. 1,20)24
En definitiva, si entendemos la transitividad como una característica
gradual de las predicaciones, en la que confluyen criterios de distinto tipo
(Hopper-Thompson 1980), habría que decir que verbos como gaudeo y laetor están en la “parte baja” de esa escala de transitividad en latín, como
también lo están en griego (Riaño 2004). El segundo ar gumento no es un
objeto efectuado, es decir , resultado de la acción verbal, ni siquiera un
objeto afectado, ya que se concibe cognitivamente como previo a un proceso verbal que él mismo desencadena. Además, el sujeto se ve en parte afectado por el propio proceso verbal (Bossong 1998: 259) y es, por tanto, un
Experimentante. La morfología de estos verbos, deponentes ( laetor) o de
estado (gaudeo), es un indicio más de su escasa transitividad, ya que no es
posible siquiera la pasivización con la conversión de ese segundo ar gumento en sujeto sintáctico. Congruente con todas estas características es, en fin,
la marca de ablativo, en vez del acusativo nominal.
23 A (24) habría que añadir Catull. 61,1 19 (quanta gaudia, quae… gaudiat), pasaje con
problemas de crítica textual, y Gell. 9,9,15 ( gaudium…genuinum et intinum). Y fuera de
nuestro corpus: suum gaudium gauderemus (Cic. fam. 8,2,1) y, tal vez, flebile gaudens
(Stat. Theb. 12,426, intento de traducción de una expresión homérica de Il. 6,484: dakruoven
gelavsasa).
24 Otro ejemplo citado por el ThLL fuera del corpus analizado podría ser laetandum magis
quam dolendum puto casum tuom (“pienso que es mejor alegrarrse que dolerse de tu suerte”, Sal. Iug. 14,22), aunque en este caso el acusativo está justificado por la presencia de
doleo que sí documenta acusativos nominales (Lezcano 2003).
LA
COMPLEMENTACIÓN NOMINAL DE GAUDEO Y LAETOR
31
Desde esta perspectiva, el empleo de acusativos pronominales neutros no es tanto una prueba de la transitivación de estos verbos, cuanto el
reflejo de la resistencia de las formas pronominales a construirse en casos
distintos del nominativo o acusativo. 25 Con gaudeo y laetor el acusativo
pronominal, hasta el s. II d.C., es una variante morfológica del ablativo en
distribución complementaria. Es posible que este tipo de acusativos, por su
frecuencia, facilitara la extensión posterior de un acusativo nominal como
expresión del segundo ar gumento. A ello sin duda también contribuyó, de
forma puntual, la analogía con otros verbos de sentimiento como queror,
miror y doleo que documentan, en mayor o menor medida, un acusativo
nominal que puede alternar con un ablativo (Baños 1990: 377-400); 26 y, de
forma general, la analogía formal con la práctica totalidad de verbos en los
que el primer ar gumento, una entidad personal, se construye en nominativo
y el segundo, no personal, en acusativo. Sea como fuere, testimonios como
el de Apuleyo de (25) parecen mostrar que esta transitivación formal era
una realidad ya presente en el latín coloquial, por más que apenas se refleje
en los textos literarios. 27
Pero, a veces, ese reflejo puede ser indirecto. Así se podría entender
un pasaje de Plauto (26), cuya comicidad radica en las distintas interpretaciones de la frase facite uentum ut gaudeam :28
(26)
Cvrc. Obsecro hercle, facite uentum ut gaudeam. / Pal. Maxume.
Cvrc. Quid facitis, quaeso? Pal. Ventum. Cvrc. Nolo equidem mihi /
25 Méndez Dosuna (comunicación personal) apunta la posibilidad de que esta circunstancia esté en relación con el hecho de se trata a menudo de anafóricos o relativos con dislocación a la izquierda, alejados del núcleo del predicado. El fenómeno sería, así, en parte paralelo al anacoluto en la medida en que se acude a la marca más sintáctica (acusativo) que
semántica.
26 Así, con doleo, junto al ablativo ( et laetari bonis rebus et dolere contrariis, Cic. Lael.
17), Cicerón documenta a veces un acusativo nominal: meum casum… doluerunt (Cic. Sest.
145). Con queror y miror el acusativo nominal alterna con el SP de + abl.: iniuriam queror
(Cic. Verr. 2,3,217) / de iniuriis querebantur (Caes. Gall. 4,8,3); eius temeritatem… mirari
(Cic. Sest. 134) / de impudentia singulari… mirentur (Cic. Verr. 1,6). Ernout-Thomas (1953:
18) o Bassols (1967,I: 278-9), para explicar la doble complementación de estos verbos,
hablan de “verbos intransitivos usados transitivamente” o de “extension secondaire” del acusativo a verbos transitivos.
27 Además de una frase de Celio, recogida por Cicerón ( fam. 8,14,1), y que presenta problemas de crítica textual, Estacio documenta ya un acusativo nominal: gaudent natorum fata
parentes hortanturque mori (“los padres se alegran de los hados de sus hijos y les animan a
morir”, Theb. 4,231).
28 También en Plaut. Cist. 14-15 la expresión uentum gaudeo se presenta, en el contexto,
como un juego de palabras.
32
José Miguel Baños
fieri uentulum. Phaed. Quid igitur uis? Cvrc. Esse, ut uentum gaudeam. (“Por favor , haced que me alegre de haber llegado”. —De
acuerdo. — ¿Qué hacéis, por favor? — Viento. — No, yo no quiero /
que se me haga un vientecillo. — Entonces, ¿qué quieres?— Comer ,
para alegrarme de haber llegado”, Plaut. Curc. 314-315).
6.2
SINTAGMAS
PREPOSICIONALES: IN+ABL., DE+ABL.
Aunque, como ya señalé, es la expresión del segundo ar
gumento
mediante un sintagma preposicional la construcción a la que más extensión
dedica el ThLL,29 lo cierto es que en nuestro corpus tan sólo en 12 ocasiones
gaudeo y laetor presentan un sintagma preposicional (SP) que pueda entenderse, siquiera contextualmente, como un complemento que puede alternar
con un ablativo: 30 Se trata además siempre de SSPP con de o in + ablativo.31
6.2.1 En el caso de de + ablativo, de los cuatro ejemplos que aparecen en
nuestro corpus,32 al menos dos de ellos pueden explicarse de forma puntual:
(27a) Nam laetari omnis non ut de unius solum sed ut de omnium salute
sentio (“Ciertamente advierto que todos se alegran como si se tratara
no de la salvación de uno sólo, sino de la de todos”, Cic. Marcel. 33)
(27b) se autem laetari quod effugissem duas maximas uituperationes,
unam, … desperationis ac reictionis rei publicae…; alteram, de qua
Brutus et qui una erant (multi autem erant) laetabantur quod eam
29 Tal vez por ello Bossong (1998: 266), al comparar las distintas construcciones en las
lenguas europeas del verbo de sentimiento que significa “alegrarse”, en el caso del latín da
por hecho que con gaudeo y laetor la construcción con de + abl. es regular
30 En este punto, las diferencias con el latín tardío (en especial, bíblico y cristiano) son evidentes. Los ejemplos de SSPP son mucho más frecuentes en número, mucho más variados en
la diversidad de preposiciones que aparecen en este contexto (en el caso de laetor, todos los
ejemplos que se citan con las preposiciones ad, aduersus, super, ob, ab y pro aparecen en
este tipo de autores) y mucho más claros en cuanto a su equivalencia con un ablativo.
31 Fuera de nuestro corpus, en autores anteriores al s. III d.C., se citan dos ejemplos puntuales con propter + ac. (Cic. Mil. 81), y ex + abl. (Sall. Iug. 69,3), respectivamente, pero en
ellos el SP no expresa el objeto de la alegría, que se puede recuperar claramente del contexto.
32 En el caso de ad uerum bonum specta et de tuo gaude. Quid est autem hoc ‘de tuo’ ? te
ipso et tui optima parte (“Atiende al auténtico bien y goza de lo tuyo. ¿Qué quieres decir
con esto de “de lo tuyo”? De ti mismo y de tu parte más noble.”, Sen.
epist. 23,6), se trata
de una formulación que, por su ambigüedad, el propio autor se siente en la necesidad de
aclarar, y pertenece en todo caso a los ejemplos de gaudeo con el sentido de “disfrutar” (§
4.3). El otro ejemplo de de + ablativo es Plin. paneg. 59,4. En otros ejemplos fuera de nuestro corpus, citados por el ThLL o los diccionarios (Cic. fam. 7,2,2; ad Brut. 2,4,2), de + abl.
introduce el Tema del discurso, y no complementa directamente a gaudeo.
LA
COMPLEMENTACIÓN NOMINAL DE GAUDEO Y LAETOR
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uituperationem effugissem, me existimari ad Olympia (“[Bruto] se
alegraba de que yo hubiera evitado dos importantes críticas: una… la
de desesperación y abandono de la república; la otra (sobre la que
Bruto y quienes estaban con él (y eran muchos) se alegraban de que
hubiera evitado ese motivo de censura), que se creyera que iba a ir a
los juegos olímpicos”, Cic. Att. 16,7,5)
Así, en (27a) el objeto de la alegría unánime de los senadores acaba
de mencionarse una vez más: el perdón de Marcelo por parte de César y su
vuelta a la vida pública ( M. Marcello a te huic or dini populoque Romano et
rei publicae reddito); el SP de salute no complementa, pues, directamente a
laetari, sino que forma parte de una oración comparativa con ut sin verbo
personal explícito. En (27b) es la oración de quod la que expresa el objeto
de la alegría: Bruto y sus acompañantes no se alegran de la segunda de las
críticas vertidas contra Cicerón, sino de que éste haya sabido evitarlas.
6.2.2 En el caso de in + ablativo, los ocho ejemplos del corpus se pueden
agrupar en tres tipos distintos, que ilustran, respectivamente, (28), (29) y (30):
(28a) in communi omnium laetitia si etiam ipse gauderet, timuit ne uideretur infirmior fides reconciliatae gratiae (“T emió que diera la impresión de que era poco firme su confianza en la reconciliación si él
mismo se alegraba también en medio de la alegría general de todo el
mundo”, Cic. Mil. 21)
(28b) feriuntur securi. Laetaris tu in omnium gemitu et triumphas (“Son
ejecutados con el hacha. Tú te alegras en medio del llanto general y
saltas de gozo” Cic. Verr. 2,5,121)
(29a) tam gaudet in se tamque se ipse miratur (“Tanto se regodea [Sufeno] en sí mismo, tanto se admira”, Catull. 22,17)
(29b) hostis si quis erit nobis, amet ille puellas: / gaudeat in puero, si quis
amicus erit (“Si yo tuviese algún enemigo, que ése tenga amores con sus
mujeres; que goce de mancebo si alguien es amigo mío”, Prop. 4,4,18)
(30a) deinde ea libidinum turpitudo ut in hoc sit semper ipse laetatus,
quod ea faceret quae sibi obici ne ab inimico quidem possent uerecundo (“Y luego lo dominó una incontinencia tal a la hora de entregarse a todo tipo de pasiones que siempre en persona manifestó su
alegría en esto, en cometer unos excesos tales que no podrían serle
echados en cara ni siquiera por un enemigo, si este fuera un hombre
discreto”, Cic. Phil. 11,9)
(30b) quid habet, quaeso, in quo magno opere laetemur? (“¿Qué tiene de
lo que podamos alegrarnos de manera especial”, Cic. Att. 14,16,3)
34
José Miguel Baños
En los ejemplos de (28) in + abl. expresa en realidad el lugar ( uno in
loco) o circunstancia ( in laetitia, exuuiis / gemitu) en que se produce una
determinada situación o evento, y , sólo contextualmente, dicha circunstancia, por inferencia pragmática, se puede entender , además, como objeto de
la alegría. Una inferencia no siempre evidente: en (28a), por ejemplo, la
alegría de todo el mundo, que el propio Pompeyo debe disimular ( ipse gauderet), es la muerte de Clodio. 33 A su vez, en un ejemplo como (28b) (=
17b), el SP tiene más bien un sentido concesivo (“a pesar del llanto general”): Cicerón acaba de describir , mediante una pregunta retórica, que todo
el mundo llora ante la inminente ejecución de unos condenados. Sólo
Verres se alegra de su ejecución ( feriuntur securi), más que del llanto
mismo de la gente. 34
Los ejemplos de (29), en cambio, todos con gaudeo y en poesía, son
algo distintos: de entrada el segundo ar gumento no es un evento sino una
entidad personal ( in se, in puero) y pertenecen más bien a ese contexto
exclusivo de gaudeo (“disfrutar de”), comentado en § 4.3. Además, el SP
de (29b) sí parece ocupar , por paralelismo con amet puellas, una posición
argumental: amet puellas / gaudeat in puero.
Interesantes resultan también los dos ejemplos de (30), con un pronombre neutro, en un contexto, por tanto, en el que lo habitual es el empleo
de un acusativo pronominal. Además, en (30a), aparece una subordinada de
quod en aposición al SP (in hoc…, quod…); y (30b) presenta, a priori al
menos, un paralelismo evidente con ejemplos como los de (31): habet… in
quo laetemur / habes quod laetere / habet quod gaudeat:
(31a) etiam quod laetere habes (“Tienes incluso por lo que alegrarte”,
Cic. Verr. 2,180)
(31b) non plus habet sapiens quod gaudeat quam quod angatur (“El sabio
no tiene más motivo por el que alegrarse que por el que preocuparse”, Cic. fin. 1,62)
En conclusión, sin negar que en ejemplos puntuales un SP , sobre
todo con in + ablativo, puede entenderse como ar gumento, un análisis en el
33 Tal vez por ello el OLD lo considera un empleo absoluto, como también el ThLL (s.v.
1702, l. 18).
34 El mismo análisis merecerían otros ejemplos del corpus analizado como Prop. 4,8,63 o
Plin. nat. 3,40. Fuera de nuestro corpus, un ejemplo similar es Lucr . 3,72.
35 Es el caso de queror o miror con de + abl. (cf. supra, n. 26) o de delector (Cic. leg. agr.
2,17) y glorior (Cic. Tusc. 1,48) con in + abl.
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COMPLEMENTACIÓN NOMINAL DE GAUDEO Y LAETOR
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que bien pudo influir la analogía con otros verbos de sentimiento que presentan de forma habitual este tipo de SSPP en posición argumental,35 esta
posibilidad, poco habitual con gaudeo y laetor, es, en último término, un
indicio más de la baja transitividad de dichos verbos. Frente al acusativo,
tanto un SP como un ablativo constituyen “une rection bivalente non canonique” (Bossong 1998: 262) y , por tanto, menos directa, menos transitiva:
son marcas más semánticas que sintácticas de la relación que el término
establece con su predicado.
7.
CONCLUSIONES
A modo de recapitulación resumo las ideas fundamentales que he
desarrollado a lo lar go de este trabajo:
(i) Gaudeo y laetor comparten dos significados básicos: en el primero (“alegrarse, gozar”), típico de los verbos de sentimiento, aparecen
implicados una entidad personal (Experimentante) y una situación o entidad de segundo orden (causa o estímulo del sentimiento); en el segundo
(“ser abundante, crecer”), lo habitual es un sujeto inanimado (una planta o
un lugar) y como segundo ar gumento una entidad de primer orden, también inanimada. Aunque diacrónicamente (en el caso de laetor al menos)
se pueden postular dos marcos predicativos distintos y una evolución del
ámbito botánico al humano, es más que probable que en sincronía el
hablante latino percibiera de forma unitaria los dos sentidos y , en todo
caso, como primario o fundamental, por su frecuencia de empleo, el valor
de verbos de sentimiento.
(ii) En su realización como verbos de sentimiento, las diferencias de
significado entre gaudeo y laetor parecen congruentes con determinados
rasgos distribucionales. Así, gaudeo expresa un gozo o alegría interior (y de
ahí, por ejemplo, el empleo del SP in sinu o de dativos reflexivos) mientras
que laetor denota una manifestación externa de la alegría. Además, mientras que con laetor el segundo argumento es prototípicamente una situación
factiva (“el hecho de que”), gaudeo (cuando actualiza el sentido de
“gozar”, “disfrutar”) puede presentar, además, una entidad concreta, de primer orden, como ar gumento.
(iii) Tanto gaudeo como laetor son verbos con dos casillas ar gumentales, la segunda de las cuales se actualiza con gran frecuencia, salvo en
contextos bien definidos. De las distintas posibilidades de expresión de este
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José Miguel Baños
segundo argumento, de acuerdo con los datos del corpus analizado (Cuadro
2), las dos realmente productivas en latín son, en el ámbito nominal, el
ablativo y, como complementación oracional, un AcI. El resto de posibilidades de expresión, o no son realmente ar gumentos, o bien su empleo está
limitado por razones de diversa naturaleza.
(iv) Como complementación nominal, además de un ablativo tanto
gaudeo como laetor pueden presentar, con frecuencia desigual, un acusativo pronominal neutro o un sintagma preposicional ( in, de + abl.). El
empleo del acusativo no es tanto indicio de transitividad como el reflejo de
la renuencia de las formas pronominales neutras a construirse en latín con
casos oblicuos. También reflejo de baja transitividad es la expresión del
segundo argumento mediante un SP, una posibilidad poco habitual ya que
casi siempre se trata de inferencias pragmáticas, al reintepretarse el contenido referencial del SP como la causa u objeto del sentimiento.
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