CATEQUESIS SOBRE LAS PALABRAS DE CONSAGRACIÓN DEL VINO EN LA EUCARISTÍA Comisión Episcopal para la Pastoral Litúrgica INTRODUCCIÓN: Después de la Instrucción “Liturgiam authenticam” se ha dado mucha importancia a la traducción literal de los textos litúrgicos, con el fin de garantizar una mayor fidelidad de la celebración con la fe de la Iglesia (lex orandi, lex credendi). Sobre todo, cuando se trata de fórmulas sacramentales, que deben expresar la naturaleza y los frutos de la acción de la Iglesia y son elementos integrales para la validez de la celebración, y por tanto ceben unificarse universalmente. A esta luz, en la Congregación para el Culto Divino y la Disciplina de los Sacramentos percibieron problemas en las versiones de la fórmula de Consagración, y quisieron solucionarlos, ya que se trata del corazón de la acción central de la vida y misión la Iglesia. En efecto, el Canon Romano, que es la Plegaria eucarística propia de nuestro rito romano, de la cual se tomaron literalmente las fórmulas de Consagración para las nuevas Anáforas, dice “pro multis” y no “pro omnibus” en la consagración del vino. Eso significa que durante siglos la Iglesia ha consagrado válidamente con esas palabras. Las demás liturgias de Oriente y de Occidente usan el mismo semitismo en su narración de la institución de la Eucaristía que se incorpora en las Plegarias eucarísticas. En algunos Misales después del Vaticano II traducidos a lenguas populares y con el reconocimiento de la Sede Apostólica, aparece una variante aprobada por el Papa Pablo VI (ya que la aprobación de las fórmulas sacramentales se reserva al Papa, y deben explicarse palabra por palabra). La traducción alemana, española, inglesa, italiana, portuguesa, y otras no traducen “por muchos”, ni “por la multitud”, como la traducción francesa, por ejemplo, sino “por todos”. Aunque no se duda de la validez de la Consagración con esa traducción (Congregación para la Doctrina de la Fe, Declaratio de sensu tribuendo adprobationi versionum formularum sacramentalium, 25 de julio de 1974), ha decidido unificar a todos. Para ello, el 9 de junio de 2005, la Congregación del Culto Divino, dirige una carta a los presidentes de las Conferencias Episcopales de todo el mundo, firmada por el prefecto de la Congregación, Card. Francis Arinze, y el secretario, Domenico Sorrentino, pidiendo “el juicio razonado sobre la traducción de la expresión indicada, basándose en criterios textuales, lingüísticos y teológicos, además de las consideraciones pastorales que se puedan estimar, en el caso de un posible cambio en la traducción, en uno u otro sentido”. Indica los motivos de cada una de las tres versiones arriba mencionadas para orientar la discusión que origina la aprobación de las Conferencias. El 5 de octubre de 2005, la Conferencia Episcopal Mexicana envió su respuesta, firmada por el secretario general, Mons. Carlos Aguiar Retes, prefiriendo la versión “por todos”, apoyándose en la Carta de Juan Pablo II a los sacerdotes el Jueves Santo del mismo año, en textos bíblicos sobre la universalidad de la salvación, en lingüistas y biblistas, y versiones castellanas del Nuevo Testamento. Afirmando que, si no es fiel a la literalidad de la expresión, sí lo es al “sentido pleno que conlleva”, “se entiende perfectamente y expresa con claridad la fe en el valor universal de la redención de Cristo”. El 17 de octubre de 2006, en carta firmada por el Card. Arinze y el subsecretario Mario Maribi, la Congregación expresa su decisión de que se traduzca “por muchos”, pidiendo que se prepare a los fieles con catequesis antes de que aparezca esta fórmula en la versión aprobada de la 3ª edición típica del Misal Romano en español. El 28 de febrero de 2007, Mons. Aguiar, ya como presidente de la CEM, envía una carta a la Congregación, expresando las dificultades doctrinales, lingüísticas y pastorales que traerá el cambio en nuestro país, con “la firme esperanza de que la Congregación pueda reconsiderar su decisión”. El 23 de julio de 2007, en carta escrita en italiano, y firmada por el Card. Arinze y el secretario S. E. Mons. Albert Malcolm Ranjith, responden de manera oficial, diciendo que el “por todos” es una interpretación del texto original (“pro multis”) y que los argumentos presentados ya se habían propuesto al Papa en el 2005 y 2006, antes de la decisión comunicada anteriormente; y anexa una hoja con algunas ideas que podrían servir para la catequesis preparatoria. En obediencia a esta decisión, como expresión de nuestra comunión con la Iglesia, ofrecemos las siguientes reflexiones que pueden servir de catequesis eucarísticas sobre este punto, entre las demás catequesis eucarísticas que requiera la 3a edición típica del Misal Romano para México. OBJETIVO: Los participantes, a través de una catequesis, profundizan en el sentido de las palabras de la Consagración del vino en la Eucaristía, para valorar el cambio en la fórmula que aparece en la 3a edición típica del Misal Romano para México.