breve análisis del mercado de trabajo

Coyuntura Laboral nº 96/Febrero 2011
BREVE ANÁLISIS DEL MERCADO DE TRABAJO
El año 2010 ha terminado con unas perspectivas sensiblemente más
favorables que el año anterior. A medida que avanzaba el año la economía
se ha ido recuperando lentamente y el ritmo de caída del empleo se fue
reduciendo. En cifras medias anuales el PIB descendió, tan solo, una décima y
el empleo equivalente a tiempo completo se redujo un 2,4%, a la vez que se
registró un crecimiento significativo de la productividad aparente del trabajo,
superior al 2%, en un contexto de reducción de los costes laborales unitarios.
La Encuesta de Población Activa muestra, también, una situación del mercado
de trabajo más favorable. A lo largo del año se ha ido incorporando
población al mercado de trabajo, mientras que el empleo ha reducido el
ritmo de caída a una tercera parte del presentado en el año 2009, al igual
que la cifra de paro. En el conjunto del año 2010 se perdieron cuatrocientos
treinta mil empleos y el paro aumentó en cuatrocientos ochenta mil frente a un
millón trescientos setenta mil y un millón quinientos sesenta mil en 2009,
respectivamente.
En el cuarto trimestre de 2010 la población activa se sitúa en 23.104.800, los
ocupados en 18.408.200 y los parados en 4.696.600.
No obstante, a pesar de la mejora observada, el mercado de trabajo sigue
presentando disfunciones importantes. En este sentido, la tasa de empleo es
baja, apenas alcanza el 60% para la población de 16 a 64 años, mientras
que la tasa de paro ha superado el 20%, situación que se agrava en el caso
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de los jóvenes, de los trabajadores mayores, de aquéllos con un nivel de
estudios bajo y para los desempleados en situación prolongada de
desempleo.
Si se analiza el comportamiento de la población activa durante el año 2010
se observa que, con la excepción del primer trimestre, aumenta, si bien lo
hace exclusivamente entre la población adulta, en su mayoría mujeres de 30
a 54 años, mientras que desciende entre los jóvenes de hasta 30 años, para
los que la tasa de actividad se sitúa en el 63% frente al 78,2% entre los
adultos de 30 a 64 años. Por nivel de estudios, mientras que apenas se
incorporan al mercado de trabajo el 30% de las personas con estudios
Primarios, entre aquéllos con estudios Superiores la gran mayoría, el 81%,
están en el mercado de trabajo.
En cuanto a la población ocupada, la caída experimentada a lo largo del año
2010 se registra entre los hombres (356.500 en cifras medias anuales y
230.900 en el cuarto trimestre con respecto a un año antes), mientras que
entre las mujeres apenas desciende (75.000 en medias anuales y 6.800 en el
cuarto trimestre). Al igual que sucede con la población activa, la pérdida de
empleo se concentra entre los jóvenes de hasta 30 años (casi 400.000 en el
último año), mientras que aumenta para los adultos de 30 a 64 años
(92.000), si bien únicamente entre las mujeres adultas.
La tasa de empleo en el cuarto trimestre de 2010 cae al 59,3% para la
población de 16 a 64 años (el 65,2% entre los hombres y el 53,2% entre las
mujeres), situándose en el 62,5% para la población de 20 a 64 años. Por
sexo, las tasas de empleo apenas difieren entre los jóvenes, sin embargo,
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entre los adultos se van alejando a medida que aumenta la edad, hasta
alcanzar diferencias superiores a veinte puntos entre los hombres de 55 a 64
años con respecto a las mujeres de esa edad.
Por nivel de estudios, para la población de 16 y más años, las tasas de
empleo difieren ampliamente, de forma que para aquéllos con tan solo
estudios Primarios apenas alcanza el 20%, se sitúa alrededor del 50% para
los estudios Medios y supera el 70% para aquéllos con estudios de nivel
Superior.
Sectorialmente, la caída del empleo se registra en los sectores no agrarios de
la economía, dónde desciende en más de cuatrocientos mil en cifras medias
anuales y doscientos sesenta mil en el cuarto trimestre de 2010 respecto al
cuarto trimestre de 2009. Ha vuelto a ser la construcción el sector que registra
el mayor descenso, alrededor de 230.000. En el cuarto trimestre, en relación
con el tercero, los descensos se concentraron en servicios (115.800) y en
construcción (95.600), mientras que en industria aumentó (22.200), al igual
que en agricultura (50.500).
Por situación profesional, el empleo desciende tanto entre los asalariados
(340.00 en cifras medias anuales y 178.000 en cuartos trimestres),
exclusivamente entre los asalariados del sector privado, ya que en el sector
público aumentó, y entre los no asalariados (106.000 y 69.000,
respectivamente).
Entre los asalariados, la caída del empleo ha afectado casi en la misma
proporción a aquéllos con contrato indefinido, para los que ha descendido
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175.000 en cifras medias anuales y 93.000 en cuartos trimestres, que a
aquéllos con contrato temporal (150.000 y 86.000, respectivamente).
En el último trimestre, sin embargo, mientras que el empleo temporal se redujo
en 150.000 puestos de trabajo, el empleo indefinido aumentó (7.400). La
tasa de temporalidad cae al 24,8% y la tasa de trabajo a tiempo parcial
sube al 14,2% en el cuarto trimestre de 2010.
Si se analiza la evolución de la población en desempleo, al terminar el año
2010 se observa que hay casi cuatro millones setecientos mil parados, si bien
los ritmos de aumento se han ido reduciendo a medida que avanzaba el año
y muy por debajo de los alcanzados a lo largo del año 2009. Si bien el
número de parados es superior entre los hombres, 2.545.200, que entre las
mujeres, 2.151.400, la tasa de paro apenas difiere: mientras que la tasa
global de paro se sitúa en el 20,3%, entre los hombres se sitúa en el 20,0% y
entre las mujeres en el 20,8%.
No obstante, son los jóvenes de hasta 25 años, los que presentan tasas de
paro más altas, alcanzando el 42,8%, mientras que a medida que se eleva la
edad la tasa de paro se va reduciendo, situándose por debajo del 15% a
partir de los 45 años, correspondiendo la tasa de paro más baja a los
trabajadores de 60 a 64 años, el 13,4%.
Por nivel de estudios, la tasa de paro sube hasta el 30% para aquéllos con
tan sólo educación Primaria, se sitúa en torno al 20% en los niveles de grado
Medio y se reduce casi a la mitad para aquéllos con un nivel equivalente a
Superior, 11,7%. En este sentido, se observa que el nivel de estudios
determina la situación del trabajador en el mercado de trabajo,
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correspondiendo
la
situación
con
mejores
perspectivas
a
aquéllos
trabajadores con un nivel de estudios más alto y viceversa.
Por sectores económicos de actividad, el paro se concentra en los sectores no
agrarios de la economía, 2.081.600 en el cuarto trimestre de 2010, la
mayoría de ellos en los servicios, 1.410.700 y, en menor medida, en la
construcción (439.100) y en la industria (231.800).
La tasa de paro más alta, sin embargo, corresponde a la construcción, 21,8%,
mientras que en la industria y los servicios se sitúa por debajo del 10%. En la
agricultura alcanzó el 20, 6%.
Paralelamente a la escalada del paro observada a lo largo de los tres
últimos años, ha ido aumentado el número de personas que permanecen
durante más de un año en esta situación. En este sentido, se observa que la
incidencia del PLD se ha duplicado, desde el 21,3% en el año 2008 hasta el
42,5% en el año 2010. Sin embargo, la estructura por tiempo de
permanencia no ha cambiado, de forma que siguen siendo mayoría, el 60%,
los que llevan en esta situación entre uno y dos años y, solamente el 40%
llevan más de dos años.
A nivel territorial, se observan diferencias importantes, presentando las tasas
de empleo más elevadas para la población de 16 años, superiores al 51%,
Madrid, Navarra, Cataluña y País Vasco, correspondiendo, a su vez, la tasa
de paro más baja, inferior al 12%, a País Vasco y Navarra. En el extremo
contrario, con unas tasas de empleo en el entorno del 42%, se sitúan
Andalucía, Asturias y Extremadura, siendo Andalucía y Canarias las
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Comunidades Autónomas que tienen la tasa de paro más alta, superior al
28%.
En cuanto a la población extranjera, si bien a lo largo del año 2010 ha
experimentado descensos en sus niveles de actividad y de empleo, éstos han
sido de muy pequeña cuantía comparativamente con los registrados en el año
2009. En cifras medias del año 2010, la población activa extranjera ha
descendido en 27.000 personas y el empleo se ha reducido en 86.000,
mientras que se registraron 58.000 parados más frente al año 2009, cuando
el empleo se redujo en casi 300.000 puestos de trabajo y el paro aumentó en
más de 420.000. No obstante, han sido los más jóvenes, los que trabajan en
la construcción y aquéllos con un nivel de estudios bajo y medio los que se han
visto más afectados por la caída del empleo.
En relación con las otras fuentes estadísticas relacionadas con el mercado de
trabajo, se observa que, si bien a lo largo del año 2010 el ajuste ha
continuado, ha sido más suave, observándose los primeros síntomas positivos,
tras dos años de descensos continuados e intensos del empleo y de fuertes
incrementos del paro.
La Encuesta de Coyuntura Laboral, relativa al tercer trimestre de 2010,
muestra un descenso de los efectivos laborales en las empresas de la Encuesta
muy inferior a los descensos registrados en los trimestres anteriores, 217.000,
la mayoría temporal y a jornada completa, ya que el número de
trabajadores con contrato a tiempo parcial aumentó en más de cien mil. El
descenso ha sido generalizado en todas las empresas con independencia de
su tamaño, no obstante se ha concentrado en las empresas pequeñas, con
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mayor incidencia entre las de 11 a 50 trabajadores (137.800). Las
previsiones declaradas por las empresas en relación con el empleo son
negativas para el cuarto trimestre, mientras que para el próximo año son
positivas para el empleo en los servicios.
Respecto a la evolución de la contratación a lo largo del año 2010, aunque se
ha situado a niveles anteriores a la crisis, se han superado los niveles
alcanzados en el año 2009: 14.417.150 contratos frente a 14.021.837. En
enero de 2011 se han registrado en los Servicios Públicos de Empleo
1.116.019 contratos, sesenta y seis mil más que en enero de 2010, de los que
el 9,2 % han sido indefinidos y el 26,0% contratos con jornada a tiempo
parcial. Dentro de los contratos indefinidos, los más numerosos son los de
fomento de la contratación estable (54.580 en enero de 2011), junto con los
contratos ordinarios (48.153) y las conversiones de contratos temporales en
indefinidos (45.069).
Por último, en cuanto a la afiliación a la Seguridad Social, el número de
trabajadores afiliados ha ido descendiendo a lo largo del año, a ritmos
progresivamente más moderados, cerrándose el año 2010 con 334.900
afiliados menos que en 2009. En Enero de 2011 se ha registrado, sin
embargo, una caída importante respecto a diciembre de 2010, 201.600, con
17.276.500 trabajadores afiliados en situación de alta laboral.
Por su parte, el número de empresas inscritas en la Seguridad Social al
terminar el mes de enero de 2011 se sitúa en 1.227.470, la mayoría de ellas,
el 87%, empresas de pequeña dimensión, con menos de 10 trabajadores.
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El pasado 2 de febrero se firmó el Acuerdo Social y Económico, para el
crecimiento, el empleo y la garantía de las pensiones, suscrito por el Gobierno
y por las Organizaciones Empresariales y Sindicales más representativas.
El Acuerdo es el resultado del proceso de diálogo social desarrollado a lo
largo de los últimos meses. Es un acuerdo amplio, con una visión a largo plazo,
cuyo último objetivo es reforzar la base económica y social. Integra un
acuerdo tripartito para la reforma del sistema público de pensiones, de las
políticas activas de empleo y de las políticas industrial, energética y de
innovación, junto con un acuerdo bipartito de los interlocutores sociales sobre
los criterios básicos para la reforma de la negociación colectiva, a la vez que
se recoge un compromiso bipartito del Gobierno y las Organizaciones
Sindicales para abrir un proceso de diálogo en el campo de la Función
Pública.
En el ámbito del empleo se recoge el compromiso de elaborar una Estrategia
Española de Empleo, coordinada por el Gobierno, en la que se definan las
actuaciones a desarrollar con carácter plurianual por parte de los Servicios
Públicos de Empleo, como respuesta a los problemas estructurales observados
en el mercado de trabajo y contribuir a la recuperación del empleo. La
Estrategia se elaborará en el marco más amplio de la Estrategia Europa
2020
y
del
Programa
Nacional
periódicamente.
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de
Reformas
y
será
evaluada