alegaciones que formula la confederación sindical de comisiones

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ALEGACIONES QUE FORMULA LA CONFEDERACIÓN SINDICAL DE
COMISIONES OBRERAS AL PROYECTO DE REAL DECRETO POR EL
QUE SE REGULAN LOS CRITERIOS Y SE LIMITAN LOS SUPUESTOS DE
APLICACIÓN DEL PROCEDIMIENTO DE VOTO DE LOS RESIDENTES
AUSENTES QUE VIVEN EN EL EXTRANJERO
(Proyecto de octubre de 2012)
RESUMEN DEL CONTENIDO:
El decreto se refiere al ejercicio del sufragio por parte de los emigrantes
españoles en el exterior en las elecciones europeas, nacionales y autonómicas.
Se mantiene el voto rogado, es decir, para el ejercicio del derecho hay que
formular solicitud de voto. El voto puede ser por correo o depositándolo en urna
en el consulado. El decreto modifica ambos sistemas e introduce la posibilidad
de cambiar los criterios para el ejercicio del sufragio en estados extranjeros
donde no es practicable el procedimiento establecido. Ahora, según el decreto,
el voto por correo se remite a los consulados o secciones consulares de las
embajadas y no a las juntas electorales y, además, es obligatorio que los
consulados cuenten con una urna para el depósito del voto.
El procedimiento para votar resulta complicado, por las múltiples gestiones
administrativas que han realizar los votantes y por la documentación que han
de manejar. Se requiere hasta cuatro envíos al y del elector:
1º solicitar el voto a la Delegación Provincial del la Oficina del Censo Electoral
correspondiente1.
2º Las oficinas del censo electoral, a través de los consulados, remiten a los
electores el impreso oficial de solicitud y una hoja explicativa sobre el
procedimiento2.
3º Cumplimentado el impreso, acompañado del documento acreditativo de la
identidad del elector, se remitirá al consulado para que a su vez lo remita a la
delegación Provincial de la Oficina del Censo Electoral donde el elector está
inscrito en España.
4º La solicitud será válida para los procesos electorales que se celebren hasta
el 31 de marzo del año siguiente.
5º Para emitir el voto el elector debe aportar certificado de inscripción en el
censo electoral y documento acreditativo de su identidad. No obstante debe
manejar otra documentación.
1
Es imprescindible estar inscrito en el CERA- Censo Electoral de Residentes Ausentes-.
2
Junto con otra documentación.
MODALIDADES DE VOTO:
1) EL VOTO EN URNA se deposita entre el cuarto y el segundo día previos a
la elección, en una urna establecida en el consulado, en un horario adaptado a
los usos y costumbres de los países de residencia. Se facilita así el voto al
acabar la jornada laboral.
Un funcionario consular se encarga los días de votación de aclarar las dudas
de los electores y de garantizar que los sobres que éstos entregan estén
cerrados. Las urnas se piden prestadas al estado de residencia y se precitan.
El precinto lleva la firma del funcionario consular, y en su caso, de los
representantes de las candidaturas presentadas. La custodia de las urnas es
responsabilidad del jefe de la misión. Un funcionario consular, que no se aclara
si es el jefe de misión, pone el sello del consulado con la fecha en los sobres
de votación cerrados, luego el elector introduce el voto en la urna. Se prevé la
presencia de dos representantes de los partidos políticos en el consulado,
donde se deposita el voto en urna. El funcionario consular custodiará los
certificados de inscripción en el censo hasta 100 días después de la elección.
2) EL VOTO POR CORREO. Se remite a la Oficina Consular a la que está
inscrito el elector. Debe incluir en el sobre: documento acreditativo de la
identidad del votante, certificado de inscripción en el CERA y sobre dirigido a la
junta electoral. El envío será por correo postal certificado hasta el quinto día
anterior a la jornada electoral. El funcionario consular conservará el certificado
de inscripción en el CERA, extraído del sobre hasta 100 días después de
celebradas las elecciones
Finalizado el plazo de emisión de voto el funcionario consular levantará acta
indicando: incidencias, número de certificaciones censales recibidas y
entregadas y número de votos emitidos por correo. El Ministerio de Asuntos
Exteriores reciba la documentación – actas, documentación complementaria y
documentación electoral con los votos-.
Los servicios exteriores han abierto apartados de correos para garantizar la
gratuidad del voto en ciertos países. Allí donde no sea posible la gratuidad del
voto se abrirá la posibilidad de pedir la devolución de los gastos, previa
solicitud posterior. El reintegro lo hará el Ministerio de Exteriores3.
3
Históricamente se ha facilitado o entorpecido el ejercicio del derecho al voto de los emigrantes en
función de los intereses políticos. Por ejemplo, en el referéndum para la Ley de Reforma Política se
facilitó porque su voto legitimaba su aprobación.. En cambio se dificultó en las elecciones generales por
la misma razón: la UCD creía que los emigrantes, en especial los de Europa, de tendencia progresista, no
apoyarían a su formación y que los sufragios emigrantes reforzarían a las fuerzas de la oposición. Puede
ocurrir que ahora lo mismo, que se facilite el voto – gratuidad a priori del mismo- en los países de
América y no se imponga la gratuidad sino a posteriori para los países europeos, desincentivando la
participación electoral en esos países. Ver, Anxo LUGILDE, A participación política dos emigrantes
galegos (1905-2011), Santiago de Compostela, Torculo, 2011.
2
EL VOTO DE LOS ELECTORES RESIDENTES AUSENTES QUE SE
ENCUENTRAN TEMPORALMENTE EN ESPAÑA.
No pueden votar presencialmente en urna. Deben hacerlo por correo,
solicitando su voto mediante impreso y su inscripción en el CERA. La
documentación la recibirá en un domicilio de España que hayan facilitado y
enviarán su voto directamente a las Juntas Electorales encargadas del
escrutinio.
PROCEDIMIENTO DE VOTACIÓN PARA LOS ELECTORES QUE SE
ENCUENTRAN TEMPORALMENTE EN EL EXTRANJERO.
Su voto irá a la Mesa Electoral que les corresponda en España y no a la oficina
consular. Podrán solicitar el reintegro de los gastos que les serán devueltos por
los servicios centrales del poder público en España.
OBSERVACIONES.
Como cuestión previa nos gustaría resaltar que si bien la regulación proyectada
deriva de la necesidad de desarrollar reglamentariamente el nuevo texto del
artículo 75 de la Ley Orgánica 5/1985, de 19 de junio, de Régimen Electoral
General, en la redacción dada por la Ley Orgánica 2/2011, de 28 de enero,
tanto una como otra norma pierden la oportunidad de abordar con soluciones
adecuadas el problema de fondo, que no es otro que las mayores dificultades e
inconvenientes que tienen los residentes ausentes para ejercer su derecho al
voto. En nuestra opinión, las medidas que se adoptan resultan incompletas y
manifiestamente insuficientes para remover estos obstáculos y establecer los
medios y facilidades que promuevan el derecho y no disuadan de su ejercicio.
En este sentido, es particularmente significativo que no haya sido tomada en
consideración la posibilidad de que las personas con derecho a voto puedan
ejercerlo mediante un sistema de voto electrónico (INTERNET) a través de la
página Web del Ministerio con la certificación digital correspondiente y las
garantías y procedimientos técnicos que se consideren pertinentes. Este
sistema está cada vez más extendido y ya viene siendo utilizado habitualmente
por otros países de nuestro entorno. Es inconcebible que, en nuestra época y
con los medios técnicos existentes, no se haya adoptado un procedimiento
electrónico de emisión de voto, a pesar de las ventajas y las facilidades que
implican para el votante y el gran ahorro que conlleva para las arcas públicas y
para el medio ambiente.
Aunque conscientes de que el Real Decreto no es el instrumento adecuado
para resolver problemas que no han querido ser solucionados por la propia
Ley, no podemos dejar de mostrar nuestra total disconformidad con el hecho
de que los españoles en el exterior (más de dos millones en el año 2012, de los
cuales un millón quinientos mil son electores) no puedan ejercer su derecho al
voto si no es con el sistema de voto rogado. De esta forma, el elector debe
3
“rogar” el voto dos veces antes de ejercer su derecho, lo que disuade de su
ejercicio y es la causa de la baja participación electoral de nuestra ciudadanía
en el exterior.
Estos obstáculos son absolutamente innecesarios y no se justifican de ninguna
manera tanto más cuando el resto de los españoles no tienen que “solicitar” su
derecho a votar sino que se les reconoce implícitamente por el hecho de serlo
y con la mera inscripción en el padrón municipal, inscripción que no es
constitutiva del derecho sino que se requiere a efectos de ordenar el voto.
Así mismo, el texto no responde al compromiso público, suscrito en el Pleno del
Consejo General de la Ciudadanía Española en el Exterior -CGCEE- (6 de
octubre de 2012, Santiago de Compostela) por los representantes de los
principales partidos políticos.
El PSOE y el PP reconocieron en el CGCEE el grave error cometido al
modificar las condiciones del sufragio para la ciudadanía transnacional.
Prometieron cambiar el modelo y volver al sistema anterior, pero no lo han
hecho4.
Para CCOO la solución para el voto emigrante consiste en establecer un
sistema que reserve un número de parlamentarios – diputados y senadoreselegidos por los emigrantes. Habría para ello que crear una circunscripción
electoral del exterior. Ese es el modelo internacionalmente seguido en
numerosos países y por tanto la referencia5. Para ello se requiere un pacto de
estado entre las fuerzas políticas que, según se manifestaron en el CGCEE,
están en sintonía6. Mientras el acuerdo llega, realizamos aquí ciertas
observaciones sobre el texto presentado, con la intención de facilitar el
derecho al sufragio en las próximas convocatorias electorales:
1º El documento no hace referencia a la necesidad de tener en cuenta las
recomendaciones del Consejo General de la Ciudadanía Española en el
Exterior, órgano consultivo de la ciudadanía española transnacional para
aquellas cuestiones que la competen. Representa pues un “pecado original”
que no puede dejar de señalarse.
4
El cambio significó la pérdida del derecho al voto en las elecciones municipales y que para hacerlo en
los comicios europeos, generales o autonómicos deban rogar el voto. Es decir, emprender un proceso
burocrático, con plazos y costes que no garantiza que los votos sean tenidos en cuenta en los resultados.
Por ejemplo, en las elecciones autonómicas de mayo de 2011, 7.824 solicitudes de voto de Venezuela
llegaron fuera de plazo y sólo se pudieron depositar 8 votos, dato tomado de Memoria de análisis de
impacto normativo. Proyecto de Real Decreto por el que se regulan los criterios y se limitan los
supuestos de aplicación del procedimiento de voto de los electores residentes ausentes que viven en el
extranjero.
5
Como destaca la tesis doctoral de Anxo LUGILDE que realizó un estudio comparado de las soluciones
dadas al voto emigrante o ciudadanía transnacional por los sistemas electorales de países de todas las
latitudes.
6
Izquierda Unida y Coalición Canaria han estado en contra de la modificación del sistema de voto para
los emigrantes.
4
2ª El procedimiento administrativo que han de emprender los electores en el
exterior resulta excesivamente complejo desde el punto de vista procedimiental
y documental.
El derecho al voto debe ejercerse de manera sencilla y gratuita. Es preciso su
simplificación y su clarificación, a la que no contribuye la redacción de este
texto. En especial en cómo debe comenzar el procedimiento para poder votar.
Es decir, si la documentación es enviada a todos los inscritos en el CERACenso de Españoles Residentes en el Exterior- por el gobierno o si son estos
los que previamente deben solicitar su derecho al voto. En ese caso no queda
claro si deben hacerlo primero a las delegaciones provinciales de la oficina del
censo electoral en el que están inscritos en España y después a las Oficinas
Consulares, una doble solicitud, o simplemente hacerlo a las oficinas
consulares, siendo éstas las que remiten la solicitud a las correspondientes
delegaciones en España.
Debe por ello clarificarse la redacción del articulado del Real Decreto para que
el procedimiento no plantee dudas.
3ª Al ser un procedimiento burocrático complejo que requiere numerosas
actuaciones administrativas, convendría dar validez a la solicitud de voto para
todos los procesos electorales que se produzcan en un periodo temporal más
largo. Ponemos un ejemplo, la solicitud para votar en las próximas elecciones
catalanas sólo tendrá validez hasta marzo del año que viene.
El plazo de validez de la solicitud para ejercer el sufragio debe ampliarse a
todos los procesos electorales que tengan lugar a lo largo de cuatro años (una
legislatura si tomamos como referencia las elecciones generales). Se evitan
así gestiones burocráticas al votante que desincentivan la participación y
debilitan su implicación en la vida política española. Por otro lado, la reducción
de las gestiones burocráticas ahorra gastos a la administración española. Se
trata de una medida de eficacia administrativa y economía de recursos, que
motiva la participación política de la ciudadanía transnacional.
Con relación a los Sobres recibidos fuera de plazo. Se señala que la
documentación recibida fuera de plazo en las oficinas consulares deberá ser
remitida al Ministerio de Asuntos Exteriores y de Cooperación a la mayor
brevedad posible. En nuestra opinión debe garantizarse, particularmente
respecto al voto por correo, que el derecho del elector se hace efectivo. Por lo
tanto, deben establecerse las garantías suficientes para asegurar que el voto
emitido debidamente por el elector sea finalmente computado, con
independencia de incidencias ajenas a su voluntad, ya sea con ocasión del
funcionamiento de las oficinas postales como del funcionamiento de la
administración diplomática.
4ª. El ejercicio del voto debe ser gratuito para todos los españoles. No puede
haber diferencias en función de que se resida en unos países u otros. La
creación de apartados de correos en unos estados de residencia y no en otros
5
complica la vida de los españoles que viven en los últimos. El sistema tal y
como está planteado incrementa la burocracia para esos ciudadanos, a los que
se les penaliza económicamente por ejercer un derecho fundamental de
ciudadanía. Se establece así una tipología de ciudadanos triple: 1º los que
residen en España y votan sin complicaciones administrativas y de forma
gratuita; 2º los que residen fuera de España y pueden votar con trámites
burocráticos complejos pero sin coste económico a priori y 3º los que residen
fuera de España y para poder votar tienen que realizar trámites burocráticos
complejos y un desembolso económico, que sólo recuperan tras un nuevo
trámite burocrático posterior.
5ª No puede recaer toda la responsabilidad de la legalidad del proceso en un
único funcionario consular.
Deben introducirse otros elementos garantistas de la legalidad de los procesos
electorales. Es preciso que junto al mismo actúen los representantes de las
diversas fuerzas políticas que concurren en los procesos electorales. El texto
no clarifica si el funcionario encargado de la resolución de las dudas y de
validar la votación en urna en los consulados es el jefe de misión.
6ª Al solicitar el derecho al voto, el elector elegirá la forma de voto: por correo,
en urna en el país de residencia y en urna en España. Es decir, planteamos la
modificación del articulado que impide el voto en urna en España si el
emigrante se encuentra durante la jornada electoral aquí. Es de nuevo una
medida que incentiva la participación política, reduce la tramitación
administrativa y aminora los costes del proceso electoral.
Madrid, a 5 de noviembre de 2012
6
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