La administración de justicia, los medios de comunicación, la libertad de prensa y la búsqueda de la verdad.1 Luis Enrique Cuervo El magistrado de la Corte Suprema de Justicia Hugo Black comentó en 1941 que los juicios no son como las elecciones que pueden ganarse en la asamblea del pueblo, el radio o los periódicos.2 “The only place for the trial of a case is in the courtroom, and yet, how often do we see the newspapers trying the defendant on their own, independent of the court and jury. What is printed in the press is ultimately seen by the jury, no matter what judicial injunctions may have been made. A trial by newspaper is in every way an ex parte, one sided affair in which all safeguards of justice which the courts of the United States and England have worked out through the centuries are ignored”.3 En 1951 la Corte Suprema afirmó: “But prejudicial influences outside the coutrom, becoming all too typical of a highly publicized trial, were brought to bear on this jury with such force that the conclusion is inescapable that these defendants were prejudged as guilty and the trial was but a legal gesture to register a verdict already dictated by the press and the public opinion which it generated.”4 Murphy’s Law: “If there is material to which potential jurors should not be exposed, they generally will be.” “The hope of 24/7 television is that there is so much time to fill that every once in a while something of substance will be uttered or revealed. Alas, experience has shown that not to be the case. …The television age has paradoxically left people more informed and more ignorant at the same time.”5 Todos los días personas cuyos nombres y realidades nunca conoceremos entran en contacto con el sistema penal de administración de justicia. La forma como son tratados y como se desarrollan los procesos en su contra determinan si el sistema permite conocer la verdad y dar a cada uno lo suyo. Como suelen ser pobres y sin conexiones sólo los pocos que participan en el juicio sabrán si se desconocieron sus derechos fundamentales. Esos procesos poco o nada interesan a la prensa. 1 Ponencia presentada en la III Sesión de los Juicios Paralelos en el Derecho Comparado organizada por el Instituto de Derecho Público comparado de la Universidad Carlos III de Madrid, y las Fundaciones Fernando Pombo y Wolters Kluwers. Madrid, 6 de octubre del 2014 2 Ver Bridges v. California 3 Ver Lloyd Paul Stryker, The Art of Advocacy. Citado por Edwin M. Otterbourg. Fair Trial and Free Press: A New Look in 1954. American Bar Association. 4 Sheperd v. State of Florida 71 S.Ct. 549. 5 O’Rourke, William. TV has left people more informed and more ignorant at the same time. Chicago Sun Times. April 10, 2005. De otra parte nombres como los de Bruno Hauptmann6, Sirhan Sirhan7, Lee Harvey Oswald, O.J. Simpson8, Ted Kaczynski9, Timothy McVeigh10, Lorena Bobbitt11 y Oscar Pistorius12por su notoriedad nacional e internacional se asocian con juicios que se adelantaron en los medios de comunicación antes que en la sala de la Corte. Esos procesos cuyos detalles ha expuesto públicamente la prensa permiten evaluar que tan lejos está el juicio realizado por los hombres de acercarse a la verdad y la justicia. El desarrollo de la justicia de tabloide El amplísimo cubrimiento por parte de la prensa de ciertos juicios durante la década de los 90 convirtiéndolos en verdaderas obsesiones nacionales permitió hablar de la “justicia de tabloide”13 producto de una prensa preocupada más por entretener que informar y educar. La prensa de tabloide se desarrolló a raíz de varios fenómenos: la reducción de lectores de periódicos y revistas, la creación y expansión de la televisión por cable, la transmisión continua de noticias durante 24 horas, la popularidad de los programas de “talk radio”, el 6 Bruno Hauptmann fue acusado y juzgado por el secuestro y homicidio del hijo del aviador Charles Lindberg. Este caso sirvió de ejemplo para referirse al “circo de los medios” (media circus). Más de 700 reporteros llegaron al pueblo para el juicio y 130 camarógrafos se empujaban para sacar las mejores fotos. Los espectadores se tomaban fotos en la silla de los testigos y en el lugar reservado para el jurado. Filmaciones del espectáculo se transmitieron en muchos teatros a nivel nacional. A raíz del circo montado por los medios la ABA expidió un cánon de conducta que prohibía la transmisión pública de los juicios por restarle dignidad al proceso. 7 Sirhan Sirhan fue el palestino acusado y condenado por el asesinato de Robert Kennedy en el Hotel Ambassador de Los Angeles el 5 de junio de 1968 cuando Kennedy había ganado la nominación de su partido para ser candidato a la presidencia. El abogado de Sirhan sostiene que éste no cometió el homicidio y es inocente. Aunque cuatro de los miembros del jurado que condenó a Sirhan reconocieron haber visto publicaciones de prensa con su confesión, la Corte de California no revocó la condena y consideró que el juicio había sido justo. 8 O.J. Simpson es el conocido jugador de futbol americano y luego periodista deportivo acusado de asesinar a su esposa Nicole Brown y a su amigo Ron Goldman y cuyo juicio ha sido el de mayor publicidad reciente en los medios de comunicación de los Estados Unidos. Su caso se utiliza como ejemplo de que es posible dar gran publicidad sin que eso afecte la presunción de inocencia del acusado. Hay quienes piensan que la decisión en el caso de Simpson se explicaciones por el tema de la discriminación racial. El juicio y su transmisión por la televisión fueron descritos como “the most significant legal event ever to confront America’s direct understanding of the legal process.” Ver Macchiarola, Frank. Finding the Truth in an American Criminal Trial: Some Observations. Cardozo Journal of International. Comparative Law 5 (Spring 1997):97. 9 Conocido como el UNABOMBER por colocar bombas explosivas en universidades y aviones. 10 Acusado y condenado por las explosiones al edificio federal en Oklahoma City. Luego de ocurridos los hechos, debido al despliegue de los medios, no había ciudadano alguno en Oklahoma que no supiera quién era Timothy McVeigh y porqué había sido capturado. 11 Lorena Bobbitt pasó a la historia por cortarle el pene a su marido con un cuchillo de cocina. 12 Conocido atleta para-olímpico surafricano acusado de asesinar a su novia y cuyo juicio capturó la atención del mundo entero. 13 Fox, Richard et al. Tabloid Justice: Criminal Justice in an Age of Media Frenzy. 2007. El tabloide se asocia con la prensa amarillista, con el sensasionalismo, con un estilo de cubrimiento por parte de los medios. Algunos de los casos cubiertos por la prensa con el criterio de juicio de tabloide incluyen los de Rodney King, los hermanos Menéndez, JonBenet Ramsey, Martha Stewart, Terri Schiavo y Michael Jackson. crecimiento exponencial del internet luego de 1995 y la transmisión en vivo por televisión del juicio por homicidio contra O.J. Simpson14. Luego del 11 de septiembre la importancia dada por los medios a los procesos penales se redujo prevaleciendo noticias sobre temas como la guerra contra el terrorismo, los ataques militares de Estados Unidos en Irak, Afganistán y Siria. Desde entonces muchos de los jueces responsables de procesos de interés o notoriedad pública han impedido la presencia de las cámaras en la corte. Hay si en los Estados Unidos una obsesión por los programas relacionados con el delito y la ley.15 Lo grave es que en general se apoderó de los medios el concepto de justicia de tabloide donde las prioridades son el sensacionalismo, los detalles personales intrascendentes y la presentación de las noticias como una forma de entretenimiento.16 El problema de una prensa que se enfoca en la justicia de tabloide es que predomina el objetivo de entretener por encima del de informar y educar. Los medios desarrollan una actividad frenética obsesionada por la competencia y por obtener detalles irrelevantes. El público reacciona atento y con curiosidad y al hacerlo juzga el sistema de derecho y administración de justicia causando con frecuencia una pérdida de fe en el mismo y agravando serias diferencias raciales y de género. Lo que se vuelve prioritario para la prensa es una combinación de intriga, política, sexo, homicidio, la ley y celebridades dejando de lado aspectos como la vigencia de la ley, la justicia y el debido proceso.17 Muchos piensan que nuestra “realidad” se determina, al menos parcialmente, por lo que recibimos de los medios. Es indudable que los medios inciden en nuestra percepción de la realidad y en la construcción de aquello en lo que “cree el público”. Lo grave es que los medios determinan la agenda de lo que pensamos, establecen qué es noticia. El análisis de este tema exige cuestionarse por el papel de la prensa en una sociedad democrática. Si uno de sus objetivos es informar, cuál es la información importante que debe recibir un ciudadano? Se justifica dedicar muchas horas al conocimiento morboso de hechos relacionados con procesos penales cuando poco se sabe sobre temas que si pueden afectar la vida de la colectividad? Si preocupa a los medios la administración de justicia y que los 14 Debido a la transmisión en vivo por televisión del juicio contra O.J. Simpson, el entonces gobernador de California pete Wilson le solicitó al Consejo Judicial del estado modificar la regla que permite a los jueces autorizar la cobertura del juicio por medios electrónicos. 15 En el 2005, 14 de los 30 programas de mayor audiencia eran dramas legales o criminales. Los americanos podían nombrar al juez que presidía el caso Simpson pero no sabían el nombre de ninguno de los magistrados de la Corte Suprema. 16 Ver Fox, Richard, supra. 17 Id. procesos judiciales sean instrumentos para encontrar la verdad, son los medios un instrumento para lograr esos fines o acaso se convierten en un obstáculo? Características del proceso penal Norteamericano Ciertos aspectos particulares de los procesos penales en los Estados Unidos contribuyen a agravar el problema: el gran poder y discrecionalidad de los fiscales18quienes hacen parte del poder ejecutivo y gozan de casi total inmunidad19; (“el fiscal por mandato de la ley tiene gran discreción para acusar a quienes violan la ley. Puede iniciar las acusaciones públicas y puede darlas por terminadas a discreción para satisfacer los objetivos de la justicia”20), el gran jurado21, el jurado22, las normas en materia probatoria y la amplísima protección al derecho a la libertad de prensa. 18 Los fiscales son tal vez el más influyente de los actores de la corte (the most influential of the courthouse actors.” Ver Jones-Brown, Delores. Encyclopedia of Crime and Punishment, Sage Publications). El fiscal decide qué se investiga y hasta qué punto; qué casos se presentan ante el gran jurado y qué cargos se presentan en cada caso concreto; si se ordena el arresto de una persona; si se acepta la negociación de la responsabilidad (guilty plea); si se reducen los cargos contra un acusado modificando sustancialmente la posible pena imponible y el efecto social (pasar de delito a contravención); si se recomienda que el acusado pueda permanecer en libertad mientras se programa el juicio o por el contrario su detención (riesgo de fuga o peligro para la comunidad); qué casos se llevan a juicio; el tipo de sentencia que se recomienda al juez; si se solicita la pena de muerte. 19 Los fiscales son inmunes y por ende irresponsables civilmente por su conducta en las fases del juicio y de la investigación previa al juicio. Sus decisiones pocas veces son cuestionadas por las cortes. 20 Ver People v. Wabash, St. Louis and Pacific Railroad. (1882). 21 El gran jurado es un cuerpo de entre 16 y 23 ciudadanos al que se presentan los cargos que formula el fiscal y las pruebas que tiene para hacerlo. El gran jurado se reúne en secreto y por lo general sigue el planteamiento del caso presentado por el fiscal. Es el grupo de personas que revisa las pruebas y decide si hay mérito para formular una acusación (indictment). Cuando se reúne únicamente el fiscal y el testigo que vaya a declarar pueden estar presentes. En Texas el Gran Jurado lo conforman 12 personas. El Gran Jurado autorizará una acusación simplemente si hay “causa probable” de que el acusado cometió el delito. En Texas los escogidos para ser parte del Gran Jurado sirven durante tres meses. El formulario para ser miembro del Gran Jurado pregunta a qué clubes pertenece el aplicante. El indictment o acusación formal es necesario cuando el delito que se investiga se sanciona con la pena de muerte o una pena de prisión por tiempo superior a un año. Contiene una descripción de los hechos, la norma aplicable 22 “The great value of the trial by jury certainly consists in its fairness and impartiality. Those who most prize the institution, prize it because it furnishes a tribunal which may be expected to be uninfluenced by an undue bias of the mind. I have always conceived, and still conceive, an impartial jury as required by the common law, and as secured by the constitution, must be composed of men who will fairly hear the testimony which may be offered to them, and bring in their verdict according to that testimony, and according to the law arising on it. This is not to be expected, certainly the law does not expect it, where the jurors, before they hear the testimony, have deliberately formed and delivered an opinion that the person whom they are to try is guilty or innocent of the charge alleged against him. The jury should enter upon the trial with minds open to those impressions which the testimony and the law of the case ought to make, not with those preconceived opinions which will resist those impressions.” Ver United States v. Burr, 25 F.Cas. 49, 50 (C.C.D. Va 1807), decisión del juez Marshall en la Corte de Circuito de Virginia en 1807. En casos federales el jurado lo integran doce personas. El acusado puede renunciar a su derecho al juicio ante el jurado. En los Estados Unidos el jurado es el llamado a analizar los hechos y realizar el juicio de responsabilidad.23 Su decisión además debe basarse exclusivamente en las pruebas presentadas en la corte. Por mandato constitucional ese jurado debe ser imparcial. Las estadísticas demuestran sin embargo que el 97% de los procesos penales nunca llega a juicio24 y por lo tanto para la mayoría de los procesados el juicio25 con jurado es un derecho teórico. La gran mayoría de los casos termina con la negociación de los cargos a través de lo que se conoce como plea bargain26. Esto ocurre porque las penas que reciben quienes son condenados al admitir su culpabilidad son hasta tres veces inferiores a las que reciben quienes son condenados en juicio. Así, se está condenando a prisión a miles de personas sin que se aporten pruebas que demuestren “más allá de una duda razonable” si son o no culpables, eso demuestra la vigencia del principio de la presunción de inocencia. Según el informe de los United States Attorneys para el 201027 de los 88,369 acusados 81,934 se declararon culpables28 o fueron condenados, esto equivale a que el 90% de los acusados fue condenado, otro indicativo de la presunción de inocencia. Debe mencionarse también que buena parte de quienes pueden ser miembros de un jurado piensan que todo acusado es culpable, sin importar quién sea ni cuáles sean las circunstancias de hecho.29 Cómo no recordar que el sistema penal de los Estados Unidos tiene la tasa de privación de la libertad más alta del mundo30 y las penas más prolongadas de entre las democracias occidentales. 23 Se distingue así entre los juicios con jurado (jury trials) de los juicios ante la corte (court trials). El juicio por un jurado es considerado uno de los principales derechos fundamentales. La Corte Suprema ha sostenido: “the right to a fair trial as the "most fundamental of all freedoms”. Ver Estes v. Texas 381 U.S. 532, 540 (1965). 24 Ver The Crime Report. How Plea Bargains are making jury trials obsolete. Enero 7 del 2014 25 Los juicios públicos tienen varios beneficios sociales, son un medio de catarsis que permite sanar heridas, son un instrumento para educar, pueden ser un catalizador de cambio y pueden permitir el escrutinio del público de lo que de otra forma podría decidirse bajo total secreto. 26 Con todo acusado se celebra una audiencia denominada “arraignment” en la que se lee la acusación y se le pide al acusado que manifieste cómo se declara: sus tres opciones son culpable, inocente o que no contradice los cargos formulados. 27 Ver United States Attorneys Annual Statistical Report, Fiscal Year 2010. 28 La cifra de los que admitieron su culpabilidad (plead guilty) fue de 79,260 o el 97% de los condenados. 29 Encuestas realizadas a los miembros de un jurado en los Estados Unidos indican que al comienzo del juicio entre un 33 y un 60% de los jurados parten de la premisa de que una acusación significa culpabilidad y del prejuicio de que el procesado es culpable. 30 En los Estados Unidos en el 2005 había 2,200,000 personas encarceladas, representando el número de 737 por cada 100,000 personas mientras que en Rusia el número es de 611. Esas cifras para otros países son: Turkmenistán489; Cuba-487; Australia – 126; Canada – 107; Inglaterra y Gales – 148; Francia – 85; y Japón - 62. En los Estados Unidos 1 de cada 136 personas está encarcelada con graves consecuencias para las minorías raciales. El choque entre derechos fundamentales: la libertad de prensa contra el debido proceso y el derecho a un juicio justo? Los procesos que reciben la atención de la prensa confrontan los derechos al debido proceso, a un juicio justo, a la intimidad, al honor, con la libertad de prensa, el derecho a la información y la libertad de expresión. Los miembros del jurado forman parte de una comunidad a la que deben regresar luego de expedir su veredicto. Las cortes han distinguido entre el derecho de la prensa a informar y su posibilidad de influir sobre los juicios, rechazando ésta última. Los medios juegan un papel importante en la lucha contra los abusos, la corrupción y para garantizar la eficacia del derecho. Sin embargo es evidente que en ocasiones las informaciones de prensa pueden impedir que en la práctica sea posible un juicio justo. Lo que se rechaza por unanimidad es que un procesado sea juzgado por la prensa (trial by newspaper) pues se destruye el principio de la presunción de inocencia.31 No hay una decisión reciente de la Corte Suprema de Justicia sobre este tema. La posible tensión entre los derechos a la libertad de prensa y la información y el derecho al debido proceso que incluye la garantía de un juicio justo e imparcial se debe a decisiones contradictorias de la misma Corte pronunciadas en distintas épocas. En la década de los 60 la Corte Suprema profirió dos decisiones esenciales en el análisis de este tema: Estes v. Texas en 1965 y Sheppard v. Maxwell en 1966. En los dos procesos la Corte Suprema revocó sentencias penales condenatorias. En Estes v. Texas la Corte concluyó que debido a la presencia de la prensa la atmósfera que había rodeado la etapa previa al juicio hacía imposible el debido proceso. En Sheppard v. Maxwell no se trató de si podían o no los medios de comunicación transmitir el juicio sino de los efectos de la publicidad dada al caso antes del juicio y cómo ésta hacía imposible un juicio imparcial y afectó la serenidad de las sesiones. En 1976 en Nebraska Press v. Stuart la Corte revocó la orden de un juez estatal que limitaba lo que la prensa podía publicar sobre un proceso de homicidio. En esa oportunidad recordó que no hay nada que le impida a la prensa informar sobre lo que ocurre en la sala de la corte y recordando a Jefferson concluyó que la libertad de prensa no puede limitarse si no quiere perderse. 31 Ver Donald K. Basta. Free Press-Fair Trial: How May a Defendant's Right to a Fair Criminal Trial Be Protected from Prejudicial Newspaper Publicity? En 1978 la Corte Suprema volvió a ocuparse indirectamente del tema en el caso Nixon v. Warner Communications32 sin embargo en esa oportunidad la corte se limitó a no autorizar copias a la prensa de las grabaciones escuchadas en la corte aplicando normas del Presidential Recordings Act.33 En 1981 en Chandler v. Florida la Corte concluyó que la transmisión por televisión del juicio en una corte estatal no afecta el derecho al debido proceso del acusado. Así, hoy existen como en todo buen sistema federal, regulaciones opuestas. Mientras que una norma expresa del Código de Procedimiento Penal Federal impide la toma de fotografías y la transmisión por televisión del juicio, y la Corte Suprema ha rechazado que sus sesiones se transmitan por televisión, a nivel estatal todos los estados34 en alguna medida hacen posible esa transmisión. En principio las cortes ven con antipatía cualquier medida que implique limitar la libertad de prensa. Como muchas veces el derecho a la libertad de prensa choca con el derecho del acusado a un juicio justo e imparcial y al debido proceso, las cortes han propuesto realizar un examen en el que se analicen la totalidad de las circunstancias35. Para algunos la atención y publicidad que otorgan los medios de comunicación es lo único que permite adoptar medidas como el cambio de radicación y un interrogatorio más detallado de los posibles jurados del que habría sido posible de no existir la publicidad. Sin embargo, debemos recordar que la prensa no es un espejo que refleje de manera perfecta y transparente los hechos que ocurren en la sociedad y por el contrario sus juicios reflejan intereses económicos, políticos y de mercadeo que pretenden obtener resultados en sectores específicos de la población.36 32 Ver Nixon v. Warner Communications, 435 U.S. 589 (1978) El caso tenía aspectos únicos ya que involucraba la aplicación de las normas del Presidential Recordings Act que limita el acceso del público a documentos presidenciales. 34 La prohibición de cámaras de televisión en la sala de la Corte existe actualmente sólo en el District of Columbia. Cada estado tiene al respecto sus propias regulaciones. Estas suelen prohibir que se file a los miembros del jurado, a las víctimas de delitos sexuales y a menores de edad. Muchos estados exigen el consentimiento de las partes para que sea posible la transmisión del juicio por televisión. Ciertos estados permiten la cobertura televisiva de los procesos ante las cortes de apelación pero no en primera instancia en la etapa del juicio. Prácticamente todos los estados le otorgan discrecionalidad al juez para decidir si se permite el acceso de las cámaras. 35 El análisis de todas las circunstancias (the “totality of the circumstances”) fué planteado en Murphy v. Florida, 421 U.S. 794 (1975). 36 Ver Sun Beale, Sara. The News Media’s influence on criminal justice policy: how market-driven news promotes punitiveness. 33 Será necesario esperar a que un caso penal célebre llegue a la Corte Suprema para conocer si la balanza se inclina hacia la supremacía de la libertad de prensa o si por el contrario las amplísimas prerrogativas que se otorgan a ese cuarto poder encuentran un límite cuando está en juego la vida o la libertad de una persona. O tal vez el poder de la prensa es tan grande que desde 1966 la Corte Suprema no se atreve a hacer que prevalezcan derechos individuales sobre una libertad de prensa que beneficia a grandes poderes económicos. Algunos de los primeros “Monkey Trials”. La curiosidad que entre el público causan ciertos juicios no es nueva. En 1715 durante las rebeliones en Inglaterra las cortes inglesas debatían si sería posible conformar jurados imparciales que no hubieran adoptado una decisión antes del juicio. En los recién formados Estados Unidos cuando Aaron Burr37 ocupó el cargo de videpresidente y fué acusado de traición a la patria, el tema llegó a las primeras páginas de los periódicos, su juicio se convirtió en el centro de atracción de los medios y se cuestionó si debido a la contaminación por la prensa podría hablarse de un juicio justo.38 Recordó entonces el Chief Justice Marshall que el gran valor del juicio con jurado consiste en su justicia e imparcialidad.39 Para Marshall un jurado puede descalificarse únicamente cuando tiene ya formada una opinión muy fuerte sobre la inocencia o culpabilidad del acusado. El primer juicio transmitido en directo por radio fué State v. John Scopes conocido como “The Monkey Trial”. Se acusó en Tennessee al profesor de biología John Scopes por enseñar la teoría de la evolución de Darwin y que los hombres descienden de los micos, en contra de lo dispuesto por la ley. El juicio celebrado en 1925 convirtió a Dayton, Tennessee, en centro de la atención nacional y fue descrito así: “Un ambiente de carnaval prevalecía en Dayton cuando se acercaba el comienzo del juicio en julio de 1925. Las calles estaban decoradas con carteles y se montaron puestos de venta de limonada. Chimpancés llevados por la acusación para presentar en el juicio desplegaban un espectáculo en Main Street. Los miembros de la Liga contra la Evolución vendían copias del libro de T.T. Martin “El Infierno y el Bachillerato”. Metodistas fundamentalistas se tomaron las colinas y riveras de los ríos cercanos. Casi mil personas, trescientas de las 37 El coronel Burr decidió atacar New Orleans y conquistar México en contra de la posición del Presidente Jefferson y fue juzgado por traición a la patria. 38 Ver United States v. Burr, 25 F.Cas. 49, 50 (C.C.D. Va 1807) 39 Ver United States v. Burr, 25 F.Cas. 49, 50 (C.C.D. Va 1807): “The great value of the trial by jury certainly consists in its fairness and impartiality.” cuales permanecían de pie, inundaban la sala de la Corte el 10 de julio de 1925 para el primer día del juicio. El Juez John T. Raulston quien presidió el juicio propuso trasladarlo a una carpa que habría permitido acomodar 20,000 espectadores. También asistían periodistas con el fin de transmitir un juicio por primera vez en vivo y por radio a sus oyentes. El juez Raulston, un cristiano conservador a quien le gustaba la publicidad, se situó en medio de dos policías que abanicaban unos ventiladores. El juicio comenzó contra la objeción de Darrow de dar inicio con una oración. Se escogió rápidamente un jurado de doce hombres, diez de los cuales eran granjeros en sus cincuentas y once de los cuales eran fieles practicantes. El juicio se suspendió durante el fin de semana. El domingo William Jennings Bryan (quien lideraba la acusación) dió el sermón en la Iglesia Metodista de Dayton. Utilizó la ocasión para atacar la estrategia de la defensa en el caso Scopes. Mientras Bryan hablaba, el juez Raulston y su familia escuchaban atentamente desde la primera banca.”40 Otro proceso bastante conocido fue el tramitado contra Nicola Sacco y Bartolomeo Vanzetti41, anarquistas italianos que pasaron a la historia por ser juzgados y condenados en 1921 por el homicidio del guardia de un almacén de zapatos en South Braintree, Massachussetts. Su juicio demuestra cómo muchas veces los aspectos de clase, étnicos y políticos determinan el trato que se da a los procesados. Era la época en que se sospechaba de cualquiera que tuviera ideas de izquierda. Las pruebas de balística nunca fueron contundentes. No hubo prueba de que ninguno de los dos hubiera ejecutado el crimen, se los juzgó por ser inmigrantes proletarios, “rojos”, italianos42 con ideas de izquierda y anarquistas que habían evadido el servicio militar. El jurado los encontró culpables bajo la teoría de que actuaron bajo la 40 Ver Douglas O Linder. Stave v. John Scopes. Disponible en http://law2.umkc.edu/faculty/projects/ftrials/scopes/evolut.htm . “A carnival atmosphere pervaded Dayton as the opening of the trial approached in July of 1925. Banners decorated the streets. Lemonade stands were set up. Chimpanzees, said to have been brought to town to testify for the prosecution, performed in a side show on Main Street. Anti- Evolution League members sold copies of T. T. Martin's book Hell and the High School. Holy rollers rolled in the surrounding hills and riverbanks. Nearly a thousand people, 300 of whom were standing, jammed the Rhea County Courthouse on July 10, 1925 for the first day of trial. (Judge John T. Raulston, the presiding judge in the Scopes Trial, had proposed moving the trial under a tent that would have seated 20,000 people). Also in attendance were announcers ready to send to listeners the first live radio broadcast from a trial. Judge Raulston, a conservative Christian who craved publicity, was flanked by two police officers waving huge fans to keep air circulating. The proceedings opened, over Darrow's objections, to a prayer. The trial adjourned for the weekend. On Sunday, William Jennings Bryan delivered the sermon at Dayton's Methodist Church. He used the occasion to attack the defense strategy in the Scopes case. As Bryan spoke, Judge Raulston and his entire family listened attentively from their front pew seats.” 41 Escribía Felix Frankfurter en The Atlantic en 1927 que la notoriedad del proceso y el plazo de su duración lo convirtieron en una de esas causes célèbres de interés internacional. 42 A comienzos del siglo veinte Sacco y Vanzetti se encontraron en el lugar equivocado de la historia ya que para entonces los inmigrantes italianos eran el grupo menos apreciado de entre los inmigrantes al país. Sacco cuando declaró ante el jurado manifestó que estaba ante ellos por pertenecer a la clase de los oprimidos. “consciencia del delito” por su comportamiento cuando fueron arrestados y porque se les encontraron armas de fuego (no obstante que muchas personas en el país lo hacían y que Sacco por ser guardia de noche en la zapatería tenía la costumbre de hacerlo). No hubo prueba alguna de que pertenecieran a una banda de criminales, de que obtuvieran la suma que desapareció de la zapatería o se beneficiaran de ella, ni que después de los supuestos hechos modificaran sus estilos de vida. Ninguno de ellos pretendió evadirse, ni cambiar de nombre o domicilio. Cuando se los arrestó se les preguntó si eran anarquistas o comunistas y si creían en el gobierno de los Estados Unidos. Por esa época Boston era uno de los centros donde el Departamento de Justicia adelantaba sus campañas de arresto y deportación de “rojos” o comunistas. Por su proximidad a los centros industriales tenía muchos trabajadores extranjeros. Los banqueros de la ciudad pagaron en la prensa avisos advirtiendo sobre el peligro de los “rojos”. El juicio en su contra se centró en temas como el patriotismo, sus ideas radicales y porqué no habían prestado el servicio militar. Así se parcializó un jurado obsesionado por el peligro de los comunistas. Georg Branting un abogado sueco que visitó los Estados Unidos para investigar el caso concluyó que los procesados eran inocentes afirmando: “sólo puedo explicar el veredicto en su contra por los prejuicios contra los testigos italianos y el que los acusados fueran radicales”.43 El conocimiento que se tuvo del caso en Europa y la gran atención que atrajo se convirtió en una presión en contra de los propios acusados. Para muchos observadores internacionales la que estaba en juicio era la clase trabajadora del país y la viabilidad de los miembros de un sindicato de trabajadores que constituía una amenaza para los dueños del capital. El caso se convirtió en una lucha de clases entre quienes detentaban el poder y quienes tenían ideas distintas. El gobernador de Massachusetts, quien podía perdonar a los condenados convirtió el tema en un debate sobre si podía aceptarse que un juicio puramente local pudiera verse afectado por la opinión internacional y la influencia de la prensa exterior y si los extranjeros podían opinar sobre un proceso eminentemente doméstico. Para el gobernador lo importante no era determinar la inocencia o culpabilidad sino un problema en materia de soberanía e independencia de los Estados Unidos, si debía concebirse como una nación autónoma del resto del mundo o sobre la que la opinión internacional podía ejercer una influencia. A pesar de que ambos fueron ejecutados en la silla eléctrica, cincuenta años después en 1977 el gobernador Michael Dukakis expidió una Proclama en 43 Ver Moshik Temkin. The Sacco-Vanzetti Affair- America on Trial, página 60. la que concluyó que no recibieron un juicio justo. En el documento se afirma que “la ejecución de Sacco y Vanzetti debe recordarle a todos los pueblos civilizados la necesidad de estar alertas contra nuestra tendencia a la intolerancia a ciertas ideas, a actuar con base en prejuicios, y a nuestro fracaso al no poder defender los derechos de ciertas personas a las que vemos como extranjeros en medio de nosotros. El respeto por la verdad y el compromiso con los ideales de nuestra nación exigen que la suerte de Sacco y Vanzetti sea analizada por todos los que valoran la tolerancia, la justicia y las buenas relaciones humanas”.44 La regla aplicable en los Estados Unidos: La presunción de que el juicio es justo. En los Estados Unidos se parte de una presunción: los jurados son imparciales y los juicios justos salvo prueba evidente de que el jurado actuó con base en prejuicios.45 Así, más que la presunción de inocencia, la presunción de mayor peso y relevancia es que el juicio tramitado fue justo e imparcial. Además se otorga una gran discreción al juez de primera instancia para evaluar si la posible publicidad de los hechos afecta o no la imparcialidad del jurado. La Corte Suprema exige que se analicen todas las circunstancias46 al evaluar los alegatos sobre la existencia de prejuicios. Se estudian la forma como se adelantó el juicio, el proceso de voir dire o escogencia de los jurados y todos los indicios de falta de imparcialidad para concluir si el acusado tuvo o no un juicio justo. Desde 1966 cuando la Corte Suprema revocó una condena penal en el caso Sheppard v. Maxwell no se revoca condena penal alguna por prejuicios causados por la publicidad de la prensa que se considere afectan el debido proceso y el derecho a un juicio justo. En Sheppard la Corte concluyó que si las noticias de prensa perjudiciales y anteriores al juicio afectan el debido proceso y el derecho a un juicio justo el juez debe aplazar el juicio u ordenar el cambio de radicación.47 Se invita a las cortes de primera instancia a adoptar las medidas que garanticen la imparcialidad particularmente cuando ésta puede verse afectada por la publicidad dada al asunto. No obstante, las cortes de apelación no revocan una condena sino cuando el juicio justo fue prácticamente imposible. 44 Ver Proclama del gobernador Michael Dukakis en el aniversario de la muerte de Sacco y Vanzetti, el 19 de julio de 1977. 45 Ver Irvin v. Dowd, 366 U.S. 717, 723 (1961) 46 “Totality of the circumstances test”. 47 Ver Sheppard v. Maxwell 384 U.S. 384, 363. Los casos en que cortes del circuito han revocado condenas han sido extremos aberrantes como cuando se transmiten pronunciamientos oficiales sobre la culpabilidad del acusado, su prontuario criminal, las veces en que se escapó de la cárcel y hasta su propia confesión de responsabilidad.48 Nebraska Press Assn. v. Stuart49 La investigación de múltiples homicidios en una pequeña población de Nebraska capturó la atención de los medios locales y nacionales. El juez de instancia concluyó que la publicidad del caso constituía un peligro claro e inminente (clear and present danger) que podia afectar el derecho del acusado a un juicio justo. La corte expidió una orden limitando lo que los medios de comunicación podían publicar para garantizar el derecho del acusado a un juicio justo. La orden de la corte le impedía a los medios de comunicación publicar información relacionada con ciertos temas: confesiones hechas por el acusado a la policía; confesiones o admisiones hechas por el acusado a terceros, excepto la prensa; otros hechos que implicaran al acusado. La Corte Suprema revocó la orden del juez concluyendo que el juez de instancia no había explorado otras alternativas para garantizar un juicio justo y salvaguardando la garantía constitucional a la libertad de prensa. Los principios jurídicos recordados por este caso son los siguientes: a. La libertad de prensa está garantizada por la Primera Enmienda. El Congreso no puede expedir leyes que la limiten y la Décimocuarta enmienda protege a la libertad de prensa de cualquier acción estatal. Cualquier limitación a la libertad de prensa se considera en principio contraria a la Constitución. Cuando está en juego la libertad de prensa se aplica una presunción contraria a la imposición de barreras u obstáculos que la limiten. Recordó a Thomas Jefferson para quién: “nuestra libertad depende de la libertad de prensa y no puede limitarse si no quiere perderse.” También recordó que una prensa responsable es esencial para garantizar una efectiva administración de justicia, permitiendo la supervisión y crítica por parte de público. b. Los redactores de la Constitución no establecieron una jerarquía entre los derechos consagrados bajo la Primera y la Sexta Enmiendas. La Corte Suprema no tiene la función de re-escribir la Constitución ni de establecer una jerarquía que los padres de la Constitución no consagraron. La historia 48 49 Ver Coleman v. Kemp, 778 F.2d 1487 (11th Cir.1985). Nebraska Press Assn. V. Stuart, 427 U.S. 539 (1976) recuerda la cautela que debe tenerse cuando se piensa en limitar derechos fundamentales. c. Un juez de instancia puede válidamente concluir que la publicidad en ciertos casos puede ser perjudicial y afectar el derecho a un juicio justo. d. No hay nada que prohiba a la prensa informar sobre lo que ocurre en la sala de la corte. e. Tanto la sociedad como el acusado tienen un interés vital en que el acusado sea juzgado por un jurado imparcial. Unicamente un jurado imparcial puede quitarle a una persona su vida o su libertad. Cuatro Clases de Juicios que atraen la atención y curiosidad nacional. Los juicios que adquieren notoriedad nacional presentan alguna de las siguientes características: 1. Hechos amarillistas estilo tabloide que apelan a los sentimientos voyeristas.50 Son estos los casos en que el homicidio, el misterio, la sociedad, el sexo y el suspenso capturan la intriga y curiosidad del público y la prensa. 2. El crimen es tan grave e impactante que causa profundo efecto en la prensa.51 3. El acusado es una celebridad.52 4. La víctima es una celebridad.53 Estados Unidos v. Ted Kaczynski El proceso contra el Unabomber recuerda que en los Estados Unidos es el acusado quien tiene la carga de la prueba de demostrar que no hubo imparcialidad. Theodore John Kaczynski nació en Chicago el 22 de mayo de 50 Como el caso de Pamela Smart acusada de persuadir a su amante adolescente para que asesinara a su marido. Como las bombas explosivas colocadas en el edificio federal de Oklahoma City. 52 Como el caso de O.J. Simpson 53 Como el homicidio de Robert Kennedy. 51 1942 y es más conocido como el “unabomber”54. Fue condenado por enviar bombas que durante casi 18 años le causaron heridas y quitaron la vida a muchas personas. En varias ocasiones su conducta consistió en el envió a profesores universitarios de un libro con una nota que decía “me gustaría que Usted leyera este libro, todas las personas en una posición como la suya deberían leerlo”. Cuando el paquete se abría estallaba un explosivo. Hoy el unabomber vive en una celda de diez por doce luego de haberse librado de la pena de muerte. En 1996 durante su proceso Kacynski reclamó que el gobierno había deliberadamente filtrado información a los medios violando sus derechos bajo las enmiendas IV, V y VI. Kacynski invocó sus derechos a un juicio justo ante un jurado objetivo. Para Kacynski la filtración de esa información a los medios de comunicación contaminó la población de los posibles jurados en los Estados Unidos en su contra. Al revisar éste tema la Corte Federal recordó los siguientes principios: 1 Que corresponde al acusado la carga de la prueba de demostrar que existe falta de imparcialidad. 2. Que el acusado debe probar la existencia de un prejuicio (bias and prejudice) o que efectivamente se afectó la imparcialidad como consecuencia de la publicidad dada al caso, no siendo suficiente la existencia de publicidad en contra de sus intereses. 3. Incluso cuando la conducta del gobierno es censurable el remedio adecuado no es la desestimación de la acusación (indictment) sino el garantizar un juicio justo (fair trial).55 Al concluir que Kacynski no había satisfecho la carga de la prueba para demostrar que la información filtrada a la prensa había afectado la imparcialidad del jurado, la Corte Federal para el distrito de Montana negó su solicitud.56 Concluyó que incluso si la información hubiera sido perjudicial la solución adecuada no era el retiro de la acusación.57 La Corte agregó que este era un caso de interés público y que la prensa seguramente en casos de 54 Nombre que corresponde a la sigla UNiversities and Airlines Bombings (UNABOMB) Se llega a esta conclusión porque se estaría castigando a la sociedad por los errores del fiscal. De otra parte ninguna persona ampliamente conocida por el público podría ser acusada ya que su acusación causaría gran publicidad. 56 Ver United States v. Theordore John Kaczynski. 923 F.Supp 161; 1996. 57 Siguiendo lo resuelto por el Noveno Circuito, cuando se concluye que el gran jurado fue contaminado la solución es la de proceder con un pequeño jurado (petit jury) y reglas especiales para determinar la culpabilidad o inocencia. 55 notoriedad pública siempre obtendría información. Las filtraciones a la prensa pueden ser parte del precio que pagamos por las libertades de las que disfrutamos en este país. “Cuando se presenta un choque entre los derechos del acusado y el derecho del público a la información (como se interpreta por la prensa) es importante analizar el alcance de estos derechos y realizar un balance entre éstos intereses. El acusado no tiene un derecho constitucional a que se actúe con perfección en la fase pre-acusatoria o si es acusado durante el juicio. El acusado tiene derecho a ser tratado justamente y a un juicio imparcial.”58 Estados Unidos v. Timothy McVeigh Timothy McVeigh fue ejecutado el 11 de junio del 2001 en la penitenciería federal de Terre Haute, Indiana. Fue juzgado y condenado a la pena de muerte por la explosión del Alfred Murrah Federal Building59 en Oklahoma City el 19 de abril de 199560 en la que fallecieron 168 personas. Luego de que el 10 de agosto de 1995 un gran jurado federal (federal grand jury) expidiera la acusación (indictment) contra McVeigh y Terry Nichols, éstos presentaron una solicitud de cambio de radicación. En Diciembre de 1995 se asignó el caso al juez del distrito de Colorado en Denver.61 El 2 de junio de 1997 el jurado concluyó que McVeigh era culpable de homicidio y lo condenó a muerte. La noticia del arresto de McVeigh recibió gran publicidad de radio, prensa y televisión a nivel nacional. Cuando la Corte ordenó el cambio de radicación del proceso no lo envió a Tulsa, Oklahoma porque “considerando el impacto que estos hechos han generado entre los ciudadanos de Oklahoma sería imposible para McVeigh recibir un juicio imparcial en este estado.”62 McVeigh63 apeló su sentencia con el argumento de que la publicidad adversa previa al juicio constituyó un prejuicio en su contra que causó la mala conducta de miembros del jurado e impidió la celebración de un juicio justo. El 58 Ver Estados Unidos contra Theodore John Kaczynski. 923 F.Supp 161 (1996) El edificio Murrah fué destruido por una bomba de entre 3000-6000 libras compuesta por un explosivo de nitrato de amonio colocado en un camión. 60 Ver United States of America v. Timothy James McVeigh. 153 F.3d 1166. 1998. 61 Una de las razones para enviar elproceso a Denver fue que tratándose de un área metropolitana de mayor tamaño habría un mayor grupo de posibles jurados (jury pool). 62 Ver United States v. McVeigh 918 F.Supp 1467, 1471 (W.D.Okla,1996) 63 Una carta escrita por McVeigh en 1994 y dirigida a Michael y Lori Fortier describe que él y Nichols decidieron actuar en contra del gobierno federal en retaliación por la toma de las instalaciones de los Davidianos en Waco, Texas en 1993 y sosteniendo que el gobierno federal había emprendido una guerra contra las libertades del pueblo norteamericano. 59 28 de Febrero del 97 el Dallas Morning publicó en el internet un artículo según el cuál tenía en su poder documentos confidenciales que confirmaban que McVeigh había confesado ante sus abogados ser el autor de las explosiones. Esta noticia fue reproducida por medios de comunicación de Denver. Posteriormente un artículo similar fue publicado en la página web de Playboy. Luego de éstas publicaciones McVeigh solicitó la desestimación de su acusación o que se suspendiera el juicio por al menos un año. La Corte Distrital concluyó que personas razonables no se verían afectadas por la publicidad reciente y podrían mantener su imparcialidad.64 Cuatro de los jurados al diligenciar el cuestionario manifestaron que tuvieron conocimiento de las noticias pero que eran escépticos sobre la veracidad de las mismas, todos manifestaron que podían ser imparciales y decidir el caso exclusivamente sobre la base de los hechos presentados ante la corte. La apelación de McVeigh planteó la violación de sus derechos al debido proceso65 y a un juicio justo66 ya que los posibles jurados fueron contaminados con publicidad negativa previa al juicio especialmente informes periodísticos según los cuales McVeigh habría confesado su culpabilidad a sus abogados. Son muchos los ejemplos de los juicios que por causar gran curiosidad pública generan tensión entre el derecho a un juicio justo (right to a fair trial) y la garantía de la libertad de prensa (freedom of the press). Mientras la Sexta Enmienda garantiza el derecho a un juicio público, rápido y ante un jurado imparcial, la Primera garantiza que los medios de comunicación tengan acceso a la información para ejercer su función de controlar al gobierno. La publicidad de los juicios puede ser uno de los medios para garantizar que se haga justicia al tiempo que permite desahogar los sentimientos de hostilidad y las preocupaciones de la comunidad. 64 Ver United States v. McVeigh 955 F.Supp 1281, 1281 (D.Colo. 1997) El derecho al debido proceso está garantizado bajo la V Enmienda de la Constitución. Amendment V. (Ratified December 15, 1791) No person shall be held to answer for a capital, or otherwise infamous crime, unless on a presentment or indictment of a Grand Jury, except in cases arising in the land or naval forces, or in the Militia, when in actual service in time of War or public danger; nor shall any person be subject for the same offence to be twice put in jeopardy of life or limb, nor shall be compelled in any criminal case to be a witness against himself, nor be deprived of life, liberty, or property, without due process of law; nor shall private property be taken for public use without just compensation. 66 El derecho a un juicio justo por un jurado imparcial lo consagra la VI Enmienda de la Constitución. Amendment VI. (Ratified December 15, 1791) In all criminal prosecutions, the accused shall enjoy the right to a speedy and public trial, by an impartial jury of the State and district wherein the crime shall have been committed; which district shall have been previously ascertained by law, and to be informed of the nature and cause of the accusation; to be confronted with the witnesses against him; to have compulsory process for obtaining witnesses in his favor, and to have the assistance of counsel for his defence. 65 La toma de fotografías y difusión por radio del procedimiento está prohibida en el procedimiento federal pero es permitida en la mayoría de los estados. El Canon 35 del Código de Etica de la ABA A raíz de la gran publicidad del juicio a Bruno Hauptmann la ABA aprobó el principio conocido como el Canon 35 del Código de Etica Judicial sobre la forma de realizar juicios públicos prohibiendo cualquier toma de fotografías y la transmisión del proceso: “Los procedimientos en la corte deben llevarse a cabo con dignidad y decoro. La toma de fotografías en la corte, durante las sesiones o en los recesos y la transmisión de juicios le restan valor a la dignidad del proceso, degradan a la corte, crean concepciones erróneas en la mente del público y no deben permitirse.” En 1952 se modificó el Canon 35 para prohibir también la cobertura de los juicios por televisión. Estas normas se confirmaron en 1972 cuando los Cánones fueron reemplazados por el Código de Conducta Judicial.67 El Programa Piloto del Estado de Florida. En 1978 un comité del ABA dedicado a la libertad de prensa propuso modificar la regla para permitir la cobertura de los juicios por medios electrónicos de conformidad con lo dispuesto por las normas locales y las instrucciones del juez de la causa y siempre que esa cobertura no obstruyera el procedimiento ni afectara el juicio. La propuesta no fue aceptada. Sin embargo ese mismo año una conferencia de State Chief Justices aprobó que la más alta corte de cada estado pudiera expedir las normas y guías aplicables a las transmisiones de radio, televisión y fotografías durante los juicios. En 1975 las estaciones de Newsweek en la Florida le presentaron a la Corte Suprema del estado una solicitud para que se reformara el canon en materia de ética lo llevó a que en enero de 1976 la corte autorizara el experimento de transmitir un juicio civil y uno penal siempre que todas las partes estuvieran de acuerdo. Aunque dicho consentimiento no se obtuvo, la Corte Suprema de Florida lanzó un programa piloto para transmitir durante un año los juicios y concluyó que “había más que ganar que perder al permitir el acceso de los medios de comunicación a la sala de la corte.” 67 Code of Judicial Conduct Por eso la Corte Suprema de Florida modificó la norma estatal aplicable de la siguiente manera: “Siempre bajo el control del juez competente quien puede (1) controlar el proceso ante la corte, (2) garantizar el decoro e impedir las distracciones, (3) y garantizar la administración de justicia imparcial en la causa, se permiten la fotografías y cobertura por los medios de los procesos judiciales en las cortes del estado, según las reglas de conducta y tecnología publicadas por la Corte Suprema de la Florida.”68 En todo caso el juez de la causa puede impedir la cobertura cuando ésta pueda afectar el derecho del acusado a un juicio justo. En 1981 en el proceso Chandler v. Florida69 la Corte Suprema de los Estados Unidos confirmó la validez de la disposición judicial de la Florida que permite las fotografías y el cubrimiento de los juicios por medios electrónicos. Para la Corte siempre que un proceso penal genera gran publicidad se crean riesgos susceptibles de afectar el debido proceso. Esto exige una vigilancia especial por parte de la corte de instancia para garantizar el derecho del acusado a que su veredicto se base exclusivamente en las pruebas presentadas durante el juicio. La prohibición absoluta a que se transmitan las sesiones no se justifica simplemente por el riesgo que se genera por los factores externos que puedan afectar al jurado. Ya en el caso Estes v. Texas se advirtió sobre los riesgos que en el desarrollo mismo del juicio causa puede causar la presencia de las cámaras generando un impacto sicológico en quienes participan en el juicio. Si pudiera demostrarse que la sola presencia de cámaras o la toma de fotografías inevitablemente afecta la conducta de quienes participan en el juicio afectando su imparcialidad sería sencillo concluir que deben prohibirse. En la Florida, si el acusado se opone a que se transmitan las sesiones por televisión, esas objeciones deben analizarse por la corte. Hasta ahora no se ha aportado información objetiva que permita concluir que la sola presencia de la televisión en la sala de la corte produce un efecto negativo en el procedimiento. Para la Corte el sistema federal hace posible la experimentación y por eso deben permitirse programas piloto como el que realiza Florida. Para algunos la transmisión de un juicio por televisión al presentar a un individuo como acusado es de por si una violación al debido proceso. Otros sostienen que la transmisión es en si misma una forma de castigo antes del veredicto. La Corte 68 Estas guias determinan la clase de equipos electrónicos que pueden utilizarse y cómo pueden usarse. Por ejemplo no más de una cámara de televisión, el acuerdo necesario entre los medios para realizar la cobertura, la imposibilidad de filmar al jurado, impedir las luces artificiales y la imposibilidad de grabar las conversaciones entre abogados, entre éstos y sus clientes o con el juez. 69 Ver Chandler v. Florida, 449 U.S. 560 (1981) concluyó que el acusado tiene la oportunidad de probar que la cobertura televisiva es contraria al debido proceso por afectar la imparcialidad del jurado. Durante el proceso de conformación del jurado (voir dire) se interrogó si la presencia de las cámaras afectaría su capacidad de analizar el caso, cada uno manifestó que las cámaras no le impedirían actuar con imparcialidad y decidir con base de las pruebas presentadas en el juicio. La corte le impartió instrucciones al jurado de no ver las transmisiones de televisión relacionadas con el juicio y nunca se alegó que los jurados hubieran desconocido esa orden. De esta forma la Corte concluyó que la Constitución no impide la presencia de las cámaras de televisión en la sala de la Corte y que Florida en un sistema federal es libre de experimentar. A partir de la Florida, la transmisión de juicios por televisión se permite en 34 estados. En el 2006 Indiana, uno de los estados de los que se oponía a esta iniciativa, lanzó también un programa piloto que permite la transmisión de juicios por televisión. Algunas de las normas aplicables en ese estado exigen: 1. El consentimiento del juez y de todas las partes. 2. Que el juez del conocimiento pueda en cualquier momento ordenar la suspensión de la transmisión si lo considera necesario para garantizar la justicia. 3. Se prohíbe la filmación de los informantes de la policía, agentes encubiertos, menores de edad, víctimas de abuso sexual y de los miembros del jurado. También se prohíbe la transmisión de las conversaciones entre abogados, entre éstos y sus clientes, o con la corte (bench conferences). Sólo se permite una cámara y siempre que no produzca ruidos que distraigan, los medios deben ponerse de acuerdo para realizar la cobertura. Un magistrado opuesto a la decisión advirtió sobre las consecuencias adversas y cómo la transmisión afecta la conducta de los testigos, las partes, los jurados, los abogados y el juez limitando la posibilidad de encontrar la verdad y la justicia. Agregó que no existe suficiente información que permita concluir que la transmisión por televisión contribuya a la adecuada educación del público en lugar de desinformarlo sobre la realidad de los juicios y el funcionamiento de la corte.70 “La experiencia nos demuestra como la gente reacciona ante la posibilidad de aparecer en televisión. Hay una consciencia de que las cámaras están ahí y las personas se preocupan de 70 Ver Supreme Court of Indiana. In Re: Pilot Project for Electronic News Coverage in Indiana Trial Courts. May 9, 2006 “salir en televisión” (be on camera). La posibilidad de que los vean sus parientes o vecinos puede causar pena o temor mientras que para otros puede ser atractiva o cautivante y una forma de promover sus negocios o prestigio. Por el contrario un juicio justo exige todo lo contrario, que toda la atención se dedique a la causa, testigos sinceros, veraces y transparentes, jurados que se concentren en lo que dicen los testigos y las pruebas; personas que no pretendan evitar servir como jurados o testigos y abogados preocupados por atender los intereses de sus clientes y los de la corte y que no piensen en cómo la televisión puede beneficiar el futuro de sus carreras.”71 La Prohibición Expresa en el Código de Procedimiento Penal Federal La Regla 53 de las Normas Federales de Procedimiento Penal dispone: “Regla 53. Prohibición de toma de fotografías y transmisiones . Excepto si éstas reglas o el estatuto disponen otra cosa, la corte no debe permitir la toma de fotografías en la corte durante las sesiones ni la transmisión del juicio desde la sala de la corte.”72 En 1965 al decidir el caso Estes v. Texas73 la Corte Suprema concluyó que la transmisión por televisión de un juicio que había tenido gran publicidad nacional era contraria al derecho a un juicio justo y al debido proceso. Un acusado y condenado en Texas por estafa apeló cuestionando que se hubiera observado el debido proceso a raíz de la transmisión por televisión del mismo. Antes del inicio del juicio la defensa solicitó que se impidiera su transmisión por radio y televisión y que debido a la gran publicidad se aplazara la fecha del juicio. La audiencia en la que la corte consideró esa petición fue televisada y descrita así: “al menos doce camarógrafos estaban presentes en la sala durante la audiencia tomado fotografías y televisando la sesión. Cables y alambres atravesaban la sala como culebras, tres micrófonos se colocaron en la mesa del juez y otros se colocaron en dirección al jurado y a las mesas de los abogados. No hay duda de que la actividad de los equipos de televisión y fotografía causaron graves trastornos. .. Los videos de las 71 Id Rule 53. Courtroom Photographing and Broadcasting Prohibited. Except as otherwise provided by a statute or these rules, the court must not permit the taking of photographs in the courtroom during judicial proceedings or the broadcasting of judicial proceedings from the courtroom. 73 Ver Estes v. Texas, 381 U.S. 532 (1965). 72 audiencias claramente confirman que el escenario no era el de calma y serenidad judicial al que el procesado tenía derecho.” Las cortes de primera instancia y de apelación de Texas fallaron en contra del condenado. La Corte Suprema concluyó que la publicidad previa al juicio afectó las posibilidades de un juicio justo y que el derecho a la libertad de prensa está supeditado a la vigencia del debido proceso y el derecho a un juicio justo. En su decisión la Corte planteó los siguientes principios: 1. La publicidad otorgada a un caso puede ser tan perjudicial que afecte la opinión de una comunidad sobre la culpabilidad o inocencia de un acusado 2. La Sexta Enmienda74 garantiza el derecho a un juicio público. Se trata de que el procesado sea tratado justamente y no sea arbitrariamente condenado. La historia prueba que los tribunales secretos (inquisición, Star Chamber, lettre de cachet) son instrumentos efectivos de opresión. 3. La libertad de prensa es útil para evitar la corrupción e informar a los ciudadanos. Si bien debe otorgarse la máxima garantía a la libertad de prensa en una sociedad democrática su ejercicio se supedita a la garantía del debido proceso y del derecho a un juicio justo. La preocupación de todos debe ser la de asegurar la existencia de una efectiva administración de justicia. 4. Los periodistas de radio y televisión tienen respecto de los juicios los mismos derechos que el público. El público tiene derecho a conocer lo que sucede en la sala de la corte, esto se traduce en que la prensa puede estar presente como cualquier otra persona del público y siempre que su presencia no afecte la imparcialidad con la que debe tratarse al acusado. 5. El propósito del proceso es el conocimiento de la verdad. Las normas federales prohíben expresamente la presencia de cámaras en la sala de la corte, siempre hemos considerado que la atmósfera esencial para garantizar un juicio justo debe mantenerse a todo costo. Para garantizar la justicia es necesario observar también la apariencia de la justicia.75 6. La transmisión del juicio por televisión afecta la posibilidad de que a través del juicio se conozca la verdad por las siguientes razones: 74 La Sexta Enmienda otorga el derecho a un juicio público y rápido por un jurado imparcial del estado o distrito donde se cometió el delito, a ser informado sobre la acusación en su contra, a confrontar los testigos y a poder presentar testigos a su favor, y el derecho a un abogado. La Décimo Cuarta enmienda exige que los estados observen estos principios. 75 Justice must satisfy the appearance of justice, citando al juez Black en el caso Re Murchison. a. El sólo conocimiento de que el juicio se transmite por televisión modifica la idea que del mismo tienen los jurados y la comunidad. El miembro del jurado sabe que al final del juicio lo espera una comunidad que tiene una idea formada sobre la culpabilidad o inocencia del acusado. La transmisión de imágenes televisivas del acusado produce efectos conscientes o inconscientes en los miembros del jurado además de afectar la atención que éste le presta al caso. El saber que se transmite la sesión cambia incluso la conducta durante ésta, los jurados pueden preocuparse más por la transmisión misma y sus efectos que por lo que dicen los testigos. En algunos casos los miembros del jurado ven en la televisión los comentarios que se hacen del juicio y las críticas de la prensa, todo esto sin duda produce un impacto negativo. b. Se afecta la calidad del testimonio. No es lo mismo dar testimonio en la sala silenciosa de una corte que en vivo y en directo ante un país entero, la memoria puede fallar, puede haber una tendencia a la dramatización, los nervios pueden afectar lo que se recuerda y extraños pueden conocer quiénes son los testigos e intimidarlos. Incluso algunos testigos podrían rehusarse a declarar por el hecho de que se televise la sesión. c. El efecto político de la transmisión. La transmisión del juicio hace que el mismo se convierta en una herramienta política para el juez que es elegido por votación popular. d. La sanción equiparable al reconocimiento en fila. La publicidad del acusado es ya una forma de sanción comparable por lo menos a un reconocimiento en fila con el agravante de la difusión. Un acusado cuya vida y libertad están en juego tiene derecho a su día en la corte (“day in court”), no en un estadio, en la ciudad o en un escenario nacional. La televisión es una herramienta poderosa que puede limitar la posibilidad de un juicio justo. e. La modificación de las prioridades. La transmisión por televisión también puede afectar el comportamiento de los abogados para quienes el centro de atracción puede pasar a ser la propaganda que reciben y no necesariamente los intereses de su cliente. En 1990 la Conferencia Judicial de los Estados Unidos realizó el experimento de permitir cámaras en cortes federales de primera instancia y de apelación en casos civiles durante tres años. Luego de evaluar el programa se decidió impedir el acceso de las cámaras. Al hacerlo se concluyó que la cobertura de las cámaras produce un daño irreparable en el derecho del ciudadano a un juicio justo e imparcial, que el efecto intimidante de las cámaras sobre los litigantes, los testigos y los jurados produce un efecto negativo en el proceso. En los casos civiles produce un efecto intimidante sobre los demandados llevándolos a transar sin considerar los méritos del proceso en lugar de verse afectados por las consecuencias negativas de la publicidad. Las cámaras también afectan los derechos a la intimidad de muchas personas que no son siquiera partes del proceso cuya información es revelada durante el juicio. Y citando a Estes v. Texas concluyó que la atmósfera esencial para garantizar el debido proceso debe mantenerse a todo costo. Algunos sostienen que los medios de comunicación en la actualidad son muy distintos a lo que eran en 1965 y que hoy es posible tener cámaras en la sala de la corte sin que causen ruido, distracción o traumatismo a las sesiones. Cuando en el año 2000 se discutía el caso del conteo de votos en la Florida para definir si Bush o Gore ganaba la presidencia los medios le solicitaron a la Corte Suprema que se transmitiera su sesión por televisión. La Corte negó la petición manteniendo su tradición de no permitir el ingreso de las cámaras a la sala de la corte. Mecanismos Utilizados por las Cortes para garantizar el derecho a un Juicio Justo e Imparcial. 1. Gag Orders u órdenes a las partes para mantener la reserva necesaria del proceso.76 Mediante un Gag Order se prohíbe a las partes del proceso realizar declaraciones extrajudiciales cuando existe la posibilidad de que la publicidad previa al juicio impida que se celebre un juicio justo. Por ejemplo en el 2001 el juez federal Ernest Torres ante la solicitud del Providence Journal de que se hiciera pública la declaración escrita de un agente del FBI que se utilizó para obtener una orden de allanamiento a la oficinas del alcalde y que permitió las acusaciones de Cianti y otros funcionarios expidió una orden impidiendo que se filtrara información al público. Los periodistas y abogados del periódico argumentaron que el público tenía derecho a la información, invocaban los derechos bajo la Primera enmienda y de saber cómo el gobierno manejaba el caso, mientras los abogados de los acusados invocaban la Sexta enmienda y que si la declaración se hacía pública se afectaba la imparcialidad de los posibles jurados. 76 En el caso contra el alcalde de Providence, Rhode Islane Vincent Cianci, el juez federal emitió un Gag Order mediante el que le prohibía a los acusados, a sus abogados, fiscales, testigos, testigos potenciales, y policías que participaron en la investigación, así como al personal de la corte suministrar cualquier información al público sobre el caso. Otro ejemplo es el del caso Nebraska Press Assn. V. Stuart77 en el que un juez estatal en Nebraska en un juicio por homicidio múltiple en una pequeña población que atrajo la atención nacional expidió una orden que limitaba las publicaciones o transmisiones que periodistas, periódicos, y servicios de cable pudieran realizar de confesiones o admisiones por parte de los acusados a policías o terceros. La Corte Suprema concluyó que la Constitución no determinó qué derecho prevalece cuando chocan la libertad de expresión y el derecho a un juicio justo pero agregó que cuando se trata de procesos penales ciertas restricciones a la prensa se justifican. Para la Corte Suprema el juez de primera instancia tenía motivos para concluir que habría gran publicidad previa al juicio y actuó razonablemente al considerar que la misma afectaría el derecho del acusado a un juicio justo. En el caso Sheppard v. Maxwell78 la Corte Suprema analizó si la mala publicidad contraria a los intereses del acusado Sheppard79 y tendiente a incriminarlo podía afectar su derecho a un juicio justo.80 En este caso el acusado fue interrogado durante más de cinco horas en una sesión televisada, los periódicos publicaron los nombres de los jurados haciendo que a éstos les llegaran cartas y llamadas sobre el proceso y la prensa se tomó literalmente la sala de la corte. La prensa publicó información según la cual el acusado se habría negado a someterse al detector de mentiras y editoriales como: Porqué no está Sam Sheppard en la cárcel? Se asignaron veinte puestos a periodistas en el lugar reservado a las partes y a sus abogados muy cerca del jurado, a una estación radial se le asignó un espacio contiguo a la sala del jurado. Antes de iniciar las deliberaciones el jurado tuvo acceso a todas las noticias de prensa. La prensa publicó información que incriminaba al acusado que no fue presentada en el juicio y se convirtió a los jurados en celebridades. El juez responsable del juicio no adoptó medida alguna para evitar los abusos de la prensa. El acusado presentó una solicitud de habeas corpus con el argumento de que no recibió un juicio justo. La Corte Suprema concluyó que el acusado no recibió un juicio justo. Al analizar el caso la Corte recordó que una prensa responsable es esencial colaborador de una efectiva administración de justicia. La prensa no sólo transmite información sobre los procesos sino también es una garantía contra los abusos y las injusticias al someter a los policías, fiscales, jueces y abogados al escrutinio público. Se suele considerar que lo que 77 Ver Nebraska Press Assn. v. Stuart, 427 U.S. 539 (1976) Ver Sheppard v. Maxwell, 384 U.S. 333 (1966) 79 Sheppard dué acusado de asesinar a su esposa y el estado solicitó la pena de muerte. 80 Tres meses antes del juicio el acusado fue interrogado durante más de cinco horas sin la presencia de su abogado ante una audiencia de cientos de espectadores y en una sesión televisada. 78 ocurre en la sala del juicio es propiedad pública por eso cuando no hay riesgo alguno para el juicio siempre hemos sostenido que debe garantizarse la mayor libertad de prensa. Pero bajo la Constitución a nadie puede condenársele sin antes garantizarle un juicio justo e imparcial. Y una de las exigencias del debido proceso es que la decisión del jurado se base en las pruebas presentadas en la corte y no en fuentes externas. Esta regla fue expuesta en Patterson v. Colorado 205 U.S. 454, 462 (1907) así: “La teoría de nuestro sistema es que las conclusiones de un caso deben obtenerse de las pruebas y argumentos presentados en la Corte y no por influencias externas bien se trate de habladurías en privado o de artículos de prensa.” Recordó al juez Black que nuestro sistema de derecho ha siempre luchado por prevenir incluso la probabilidad de la injusticia. Y finalmente la Corte consideró que en este caso al acusado no se le permitió el cambio de radicación (change of venue), ni se aisló al jurado (jury sequestration), ni se contempló el aplazamiento del juicio. En Sheppard la Corte Suprema recordó que el juez controla la sala de la Corte y pudo haber limitado el acceso de la prensa, pudo aislar a los testigos y debió expedir una orden para evitar la filtración de información a la prensa por parte de la policía, los abogados y los testigos e impidiéndoles divulgar cualquier información perjudicial para el acusado. Los intereses de la justicia deben colocarse antes que los intereses de la prensa. No hay nada que pueda impedirle a la prensa la transmisión de los hechos que ocurren en la sala de la Corte. Las Gag Orders son limitadas ya que se aplican sólo a las partes y no se dirigen a la prensa. Esta puede publicar cualquier información que obtenga sobre el caso antes o durante el juicio. Las Gag Orders son importantes porque reducen las fuentes de información a las que tienen acceso los periodistas, pero no impiden que ésta conozca quién es el acusado y realice sus propias investigaciones. Algunos, recordando el alto costo de litigar en los Estados Unidos y que muchos procesados son pobres sostiene que el uso de los medios de comunicación por parte de la defensa puede ser la única manera de que otros en la comunidad conozcan y se interesen por el caso única manera de obtener los fondos necesarios para financiar una defensa. 2. El proceso de selección del jurado –Voir Dire. El voir dire81 es el interrogatorio por los abogados y el juez de todos los posibles miembros de un jurado para garantizar su imparcialidad. Pretende conocer las características y personalidades de los posibles jurados. Estas preguntas82 buscan determinar si la persona que podría llegar a ser miembro del jurado tiene conocimiento de los hechos, relación alguna con las partes, los testigos o los abogados, si ejerce una profesión que pueda crear un prejuicio, si tiene un prejuicio contra la pena de muerte. Durante el proceso los abogados se llevan una impresión de quiénes son los miembros del jurado y sus personalidades. El juez puede exonerar a un posible jurado por causa justificada y los abogados pueden excluir a otras personas mediante el uso de los “peremptory challenges”83 (o exclusiones voluntarias sin necesidad de justificar la razón para la exclusión). En teoría, este proceso permite la elección de un jurado imparcial. Muchas veces el grupo del que se selecciona el jurado (venire) es determinado por las listas de votantes. Este método no es siempre el mejor ya que puede excluir a ciudadanos pobres que no votan y representar sólo cierto sector de la población. En el caso Mu’min v. Virginia84 la Corte Suprema analizó el alcance del proceso de voir dire. El procesado Mu’min un preso que pagaba una condena por homicidio cometió un segundo homicidio cuando se encontraba trabajando fuera de la cárcel. El jurado lo encontró culpable y fué condenado a la pena de muerte. El acusado reclamó que su derecho al voir dire incluía la posibilidad de interrogar a los posibles jurados sobre el contenido de las noticias de prensa que habían leído u oído. Aunque ocho de los doce miembros del jurado admitieron recibir noticias sobre el caso, ninguno aceptó tener una decisión u opinión formada con base en información externa o prejuicio alguno. La Corte Suprema analizó los alcances de la Sexta85 y Decimocuarta enmiendas86 81 “Ver, hablar” En el caso de Huey Newton se presentó el siguiente interrogatorio de un miembro del grupo de donde se seleccionaba el jurado para quien resultaba muy difícil aceptar el principio de presunción de inocencia: Mr. Garry: Mr. __ Again I ask you the same question which you have answered three times to me now. The Court: No please ask the question without preface. Mr. Garry: As Huey Newton sits here next to me now, in your opinion is he absolutely innocent? Answer: Yes. Mr. Garry: (Raising his voice dramatically). But you don’t believe it do you? Answer: No. Ver Gary Charles. Gag Orders Cui Bono? Stanford Law Review. Vol 29. Num 3, Feb 1977. Court: Challenge is allowed. 83 Los posibles jurados pueden ser excluidos por causa (“challenge for cause”) o sin necesidad de expresar razón alguna (“peremptory challenges”). El número de exclusiones discrecionales varía dependiendo de la naturaleza del proceso (estatal, federal, civil o penal). En materia federal si puede imponerse la pena de muerte la acusación y la defensa tienen 20 peremptory challenges. 84 Mu’min v. Virginia, 500 U.S. 415 (1991), opinion del juez Rehnquist. 85 Juicio público, rápido, justo e imparcial. 86 Debido proceso. 82 confirmando la gran discrecionalidad que tienen las cortes que celebran el juicio para adelantar el proceso de interrogatorio de los posibles jurados. Concluyó que en este caso la publicidad previa al juicio no había creado prejuicios. Para la Corte Suprema el proceso de interrogatorio de los testigos realizado por la Corte de primera instancia fue adecuado y cubrió el tema de los posibles prejuicios relativos a la publicidad previa al juicio. Sólo cuando la publicidad adversa de los medios de comunicación justifiquen una presunción de prejuicio, puede no creerse la declaración del jurado sobre su imparcialidad. Es prácticamente imposible en casos notorios encontrar una persona que no haya tenido conocimiento del caso a través de los medios de comunicación. Las personas no suelen reconocer en público que tienen prejuicios o pueden ni siquiera ser conscientes de que los tienen. Unos de los problemas es que muchas cortes limitan el examen a la pregunta que se le formula al posible miembro del jurado sobre si cree que podrá ser justo y actuar con imparcialidad. 3. Impartir Instrucciones Especiales al Jurado. El juez que preside el juicio puede mediante las instrucciones que da al jurado garantizar su imparcialidad y que la decisión se tome exclusivamente con base en las pruebas aportadas al proceso. En el caso People v. Sirhan87, la Corte Suprema del Estado de California revisó la apelación interpuesta por Sirhan Sirhan quien fuera juzgado, encontrado culpable y condenado a muerte por el homicidio de Robert Kennedy. Entre otras cosas, Sirhan alegó que no había tenido un juicio justo debido a la publicidad de su caso. El jurado se conformó el 5 de febrero de 1969. El 10 de febrero el acusado presentó una solicitud al juez para que a cambio de una declaración de culpabilidad (guilty plea) se le condenara a cadena perpetua en lugar de a la pena de muerte. La Corte negó la petición y ordenó que la solicitud y la decisión fueran selladas. La Corte no aisló al jurado y permitió que sus miembros regresaran a sus casas advirtiéndoles que no debían leer los periódicos, oir radio o ver televisión, ni discutir el caso con nadie y que si accidentalmente oían algo debían desecharlo e impedir que afectara su proceso de deliberación. El 12 de febrero el periódico Los Angeles Times publicó un artículo titulado “Probable El Reconocimiento de Culpabilidad por parte de Sirhan” que tuvo también difusión radial y televisiva. 87 Ver The People v. Sirhan, 497 P.2d 1121 (1972) El juez reconoció que la publicidad del caso fue masiva, “todos sabemos que este caso ha estado en el radio a toda hora, en los periódicos y en primera página en el Times.” El 13 de febrero el acusado presentó una solicitud de nuevo juicio ya que debido a la cobertura de prensa no le era posible recibir un juicio justo. Tanto la defensa como la acusación le aseguraron al juez no haber sido la fuente de la información del artículo. A solicitud del acusado se interrogó a los jurados de manera individual sobre el asunto. Ninguno de ellos había leído el artículo publicado por el Los Angeles Times. Cuatro habían visto el titular en la prensa u oído en el radio que el acusado reconocería su responsabilidad. Varios confirmaron que podían dejar a un lado esa información y decidir exclusivamente con base en lo presentado ante la Corte. La Corte de primera instancia al negar la solicitud del acusado recordó que los jurados declararon su capacidad de decidir el caso con base en la prueba presentada en juicio. La Corte Suprema tuvo en cuanta las instrucciones que la corte de primera instancia le dio a los jurados para que decidieran sólo con base en la prueba aportada en juicio y no por la prensa. El debido proceso garantiza que el acusado reciba un juicio ante un jurado imparcial y libre de influencias externas. Ante la influencia de los medios de comunicación masivos los jueces deben asegurarse de que el balance no esté en contra del acusado. En estos casos es necesario demostrar un prejuicio contra el acusado, aunque en algunas circunstancias las probabilidades permiten presumir que ese perjuicio existe. Esas circunstancias que crean la presunción de prejuicio han incluído la transmisión radial y televisiva del juicio, el que testigos claves de la acusación sean oficiales responsables por la seguridad del jurado, transmisiones televisivas en la comunidad del acusado confesando su responsabilidad. La Corte concluyó que ninguna de esas circunstancias existe en este caso y que el haber oído sobre una “declaración de responsabilidad del acusado” no haría diferencia alguna ya que lo que la defensa le pedía al jurado era determinar cuál de las diversas modalidades de homicidio encontraba probada (si dolosa o culposa). La Corte también observó cómo durante un contrainterrogatorio el acusado confesó "I killed Robert Kennedy wilfully, premeditatively, with twenty years of malice aforethought,” por lo que la decisión del jurado se basaría en prueba aportada durante el juicio. Finalmente Sirhan no fue ejecutado porque en People v. Anderson la Corte Suprema de California consideró que la pena de muerte es una sanción contraria a la constitución estatal. 4. El aislamiento del jurado (sequestration) Las Cortes de primera instancia pueden ordenar el aislamiento del jurado para garantizar su imparcialidad. El aislamiento del jurado implica mantenerlo alejado de sus hogares y trabajos durante el juicio. Incluye también evitar que el jurado esté presente cuando se debaten temas de derecho entre los abogados. El aislamiento es tal que cuando un jurado debe ir al baño lo acompaña un funcionario de la corte. El aislamiento impide que los miembros del jurado hagan o reciban llamadas y sólo las permite si son escuchadas por funcionarios de la corte para asegurar que no se discute nada relacionado con el caso. Un jurado aislado duerme y come en los mismos lugares y es transportado como grupo a la sala de la corte. Esta medida se justifica sólo cuando las posibilidades de que se afecte el derecho a un juicio imparcial son mayores a los altos costos88 que implica aislar el jurado justificando la imposición de esa carga a los ciudadanos que pagan impuestos. 5. Aplazamiento de la fecha del juicio. Otra de las medidas que puede adoptar el juez de primera instancia es la de aplazar la fecha del juicio con el fin de esperar a que los efectos nocivos de la prensa desaparezcan. Se piensa que la atención que el público le da a un caso es limitada y se pierde con el tiempo. Esta medida presenta varios inconvenientes, de una parte nadie puede asegurar que cuando vuelva a adelantarse el juicio hayan desaparecido los cuestionamientos que pudieran afectar la imparcialidad. De otro lado el paso del tiempo afecta el derecho a un juicio rápido y puede limitar la presencia de los testigos, afectar su memoria y e impedir que se conozca la verdad. 6. El cambio de radicación del proceso. Cuando una comunidad se ha visto afectada por gran publicidad sobre un caso el cambio de radicación a otra en la que no haya existido esa misma publicidad puede garantizar que se escojan jurados imparciales. El caso típico al respecto es Irvin v. Dowd. Un proceso por múltiples homicidios en una comunidad 88 En el caso People v. Manson el jurado fue aislado durante ocho meses a un costo de $768,838. El costo de aislar el jurado durante 266 días en el caso de O.J. Simpson fue de $2,985,052. pequeña de Indiana en que las publicaciones de prensa, radio y televisión llegaron a todos los hogares informando sobre el prontuario criminal del acusado y el haber confesado. Incluso después del cambio de radicación 90% de los posibles jurados ya se habían formado una opinión sobre el caso antes del juicio. La Corte concluyó que se había desconocido el derecho a un juicio justo y revocó la condena. Como en Irvin, no siempre el cambio de radicación es la solución si el lugar a donde se remite el proceso también se ha visto afectado por las noticias de prensa. Aspectos contrarios a un juicio justo. Los siguientes aspectos se han identificado como contrarios a la noción de un juicio justo: 1. Que el jurado o el grupo del cual se elige (venire) hubiera recibido información inadmisible en el juicio o no presentada en él. 2. Formación de una opinión uniforme en el seno de una comunidad que afecta el grupo de donde se escoge el jurado (venire). 3. Amplia cobertura de prensa y difusión sobre la supuesta o real confesión del acusado. 4. Circunstancias que puedan calificarse como “media circus” o contrarias a la serenidad, calma y solemnidad que deben caracterizar el ambiente de la corte. 5. Saturación de los medios de comunicación al grupo de posibles jurados (venire) con publicidad prejudicial previa al juicio. Cuando comenzaron a presentarse los choques entre la libertad de prensa y la garantía del debido proceso y el derecho a un juicio justo se contemplaron varias posibilidades: 1. Nuevas leyes y regulaciones que controlen la conducta de abogados y la prensa para garantizar un juicio justo. El colegio de abogados de Nueva York sugirió en 1954 que se tipificara como delito que los abogados hicieran declaraciones públicas sobre procesos en curso. Se concluyó que la libertad e independencia de los abogados debía prevalecer sobre leyes que las limitaran y le otorgaran un poder de control al gobierno de turno limitando indebidamente la libertad de expresión. 2. Un código de ética voluntariamente aceptado por los medios y el colegio de abogados.89 A partir de 1968 el ABA ha publicado el Standards for Criminal Justice, Fair Trial and Free Press.90 Pretende ser una guía para jueces y abogados pero en nada limita el poder de las cortes de expedir órdenes específicas sancionables en caso de incumplimiento. En él se prohibe a los abogados hacer declaraciones públicas extrajudiciales sobre el prontuario criminal de un acusado, su personalidad o reputación, su opinión sobre la culpabilidad del acusado, la existencia de una confesión, la identidad de posibles testigos, la posibilidad de negociar la pena y cualquier información que sería inadmisible en juicio. Se permite hacer referencia a los cargos contra el acusado siempre que a la vez se explique el principio de la presunción de inocencia.91 Las declaraciones que se den al público pueden informar sobre el nombre, edad, ocupación y situación familiar del acusado, la defensa en general contra los cargos que se le formulan; información que pueda permitir su captura o alertar al público sobre el peligro que representa; el objeto de la investigación; los hechos relativos al arresto; la identidad de la víctima a menos que divulgarla la ponga en peligro; información que se encuentre en registros públicos.92 El derecho impide limitar la libertad de expresión de los abogados. Sin embargo se reconoce que los abogados como funcionarios de la corte (officers of the court) tienen responsabilidades para garantizar la recta administración de justicia. Estas reglas indican que ninguna corte debe prohibir el acceso a los medios de comunicación permitiéndoles transmitir o informar sobre procesos penales a menos que exista un peligro claro e inminente.93 La norma confirma la casi absoluta prohibición de limitar la libertad de prensa. El fiscal o la defensa pueden solicitar el cambio de radicación o la suspensión del juicio. Dicha solicitud debe concederse cuando se concluya que la 89 Propuesto por Edwin Otterbourg en 1954, Estas publicaciones comenzaron en 1968 luego del caso Sheppard v. Maxwell y se hicieron luego en 1979 y en 1991. En las primeras el énfasis era la protección del juicio justo, en las segundas la prioridad era garantizar la libertad de prensa, las más recientes pretenden encontrar un balance. 91 Statements relating to the following matters may be made: “the general nature of the charges against the accused, provided that there is included therein a statement explaining that the charge is merely an accusation and that the defendant is presumed innocent until and unless proven guilty.” 92 Ver Standard 8-1-1. 93 Standard 8-3.1. Prohibition of direct restraints on Media. Absent a clear and present danger to the fairness of a trial or other compelling interest, no rule of court or judicial order should be promulgated that prohibits representatives of the news media from broadcasting or publishing any information in their possession relating to a criminal case. 90 divulgación del material perjudicial muy probablemente puede afectar el juicio justo.94 Cuando exista la posibilidad de que un miembro jurado pudiera ser inelegible por haber estado expuesto a información perjudicial para el acusado esa persona debe interrogarse por separado dejando constancia escrita y especifica de lo que la persona leyó u oyó sobre el caso y cómo afectó su imparcialidad. Cuando se presentan circunstancias de divulgación de material adverso a la imparcialidad la corte debe considerar ampliar el número de jurados que pueden desecharse sin causa justificada (peremptory challenges95). Siempre que se hayan publicado noticias que afecten la imparcialidad de una comunidad la corte puede escoger los jurados de otras localidades o distritos dentro del estado.96 Habría sido posible el juicio justo de Lee Harvey Oswald? Oswald fue juzgado y condenado en los medios de comunicación y luego ejecutado dos días más tarde antes de que tuviera la oportunidad de pisar la sala de una corte. Toda la prensa nacional se volcó a transmitir ininterrumpidamente la noticia.97 El ambiente en la estación de policía a donde fué llevado Oswald fué descrito por un agente del FBI como comparable a la estación de trenes de Grand Central en Nueva York durante rush hour o al estadio de los Yankees durante los juegos de la serie mundial.98 Aunque normalmente la prensa no tomaba fotografías de un detenido en la estación de policía de Dallas, esto no ocurrió en el caso de Oswald. Es más se celebró la noche del viernes 22 una presentación de Oswald ante la prensa en una sala donde había más de cien personas, incluyendo ya a Jack Rubie, y en la que por poco los periodistas arroyan al detenido.99 Podría Oswald haber recibido un juicio justo? La información que los medios publicaron de Oswald lo presentaba como sospechoso de haber asesinado al presidente Kennedy, responsable de haber asesinado a un policía, desertor de los marines que se había ido a la Unión 94 Standard 8-3.3 Se trata del derecho de un litigante que le permite incidir sobre la conformación del jurado siempre y cuando no se realicen sobre la base de discriminación racial. 96 Standard 8-3.5 97 En las 24 horas siguientes a la noticia del asesinato más de 800 reporteros de cadenas nacionales e internacionales llegaron a Dallas segun el Reporte Warren. 98 Informe de la Comisión Warren, páginas 207 y 208 99 Id, página 208. “After Oswald had been in the room only a few minutes, Chief Curry intervened and directed that Oswald be taken back to the jail because, he testified, the newsmen "tried to overrun him.” 95 Soviética, distribuidor de propaganda pro-Castrista en New Orleans, y marxista. Podía esa persona recibir un juicio imparcial en Dallas, Texas en 1963? Su madre al ser interrogada dijo que su hijo era un agente del gobierno. La Comisión Warren constituida para establecer la verdad nacional sobre el tema concluyó que con las publicaciones realizadas por la prensa habría sido imposible integrar un jurado imparcial. La noche de su detención entre las 2:30 y las 3 de la mañana la oficina local del FBI y la oficina del sheriff recibieron llamadas anónimas que advertían que un comité había decidido matar al hombre que había asesinado al Presidente”.100 Esa noche el jefe de la estación de policía le informó a los periodistas, que no querían perderse detalle alguno, que el traslado de Oswald a la cárcel del condado no se haría por la noche sino hasta el día siguiente a las diez de la mañana. El caso de Oswald puede ser el ejemplo emblemático de las circunstancias en que el conocimiento que tiene la prensa de un proceso causa tales traumatismos que no solo hace imposible que se celebre un juicio, hace posible la aplicación de la ley de linchamiento e impide que el público conozca la verdad. Con el tiempo se han conocido muchas pruebas de balística y nuevas filmaciones que seriamente cuestionan la tesis de un único atacante. Casos recientes como el de Casey Anthony101 y George Zimmerman102 en los que no obstante la gran publicidad negativa de los medios de comunicación los acusados fueron absueltos plantean otras preguntas sobre el sistema de administración de justicia y si en este predominan los estereotipos y los prejuicios raciales. Lo más grave de la publicidad cuando hay una diferencia entre la opinión pública y el veredicto del jurado es que queda un mal sabor respecto de una de las instituciones que se supone más debería acercar al ciudadano al sistema de administración de justicia y permitirle que confíar en él. Conclusión Como no podría ser de otra forma en un sistema jurídico avanzado en el que se reconoce que los abogados de lado y lado deben poder vivir del ejercicio de su profesión, el tema de la libertad de prensa y su choque con los derechos al debido proceso y a un juicio justo no ha sido claramente resuelto por la Corte 100 Ver Informe de la Comisión Warren, página 209. Juzgada en la Florida por el homicidio de su hija de dos años y absuelta por el jurado en un juicio transmitido en vivo por la televisión a todo el país. 102 Absuelto en Florida por el homicidio de Trayvon Martin. 101 Suprema de Justicia. Hay dos precedentes en virtud de los cuales debido a la ingerencia nociva de los medios la Corte concluyó que las sentencias condenatorias eran contrarias al debido proceso. Hay decisiones posteriores en las que la Corte anuló las restricciones que un juez penal pretendía imponer a la prensa y convalidó el derecho de los estados de transmitir los juicios por televisión. Las decisiones adoptadas en la década de los 60 se tomaron cuando la tecnología en materia de cámaras de televisión era distinta. Hoy, la mayoría de los norteamericanos reciben sus noticias por la televisión y no mediante la lectura de la prensa escrita103, y de otra parte la presencia de las cámaras, similares a de seguridad puede ser prácticamente imperceptible. Con todo, se trata de determinar cuál es nuestro concepto de un juicio justo. Hace mucho tiempo los juicios debían adelantarse “en presencia de todos los hombres libres”, el problema entonces es que muchos hombres no eran libres. En 1565 las Cortes inglesas debían sesionar ante todos los que quisieran acercarse a ellas y de manera que “all men may hear”. La Constitución Americana consagra el derecho a un juicio público104 ante el jurado. En la práctica en materia penal ese derecho, junto a la presunción de inocencia, ya son hoy teóricos para el 97% de los condenados. Esto ya confirma que las normas constitucionales y el debido proceso tienen aplicación marginal. Para ese 3% restante cabe preguntarse si en una democracia el juicio justo puede o debe adelantarse en la sala de una corte, en la plaza de la ciudad, en un estadio ante setenta mil espectadores o en vivo y en directo por televisión para el país y el mundo. La respuesta a esta pregunta no es jurídica sino por el contrario de teoría del conocimiento y del comportamiento humano. Afectan los medios de comunicación la imparcialidad de quienes participan en el juicio, modifica su conducta, limita su capacidad de recordar? Debe ser la justicia un producto más del espectáculo como lo propone la justicia de tabloide? Si se acepta universalmente la transmisión de los juicios por televisión se crearían diferencias en materia de igualdad entre aquellos que se transmiten y los que no. El poder de la prensa es en muchos aspectos superior al de los tres poderes tradicionales. La prensa determina qué es historia y nos la cuenta. No hay duda de que en los Estados Unidos el nivel de las personas que conforman un jurado puede ser básico. Para éstos la televisión y los medios pueden ser la 103 104 En el 2009 cerraron más de cien periódicos. Para algunos en éstos tiempos sólo la transmisión por televisión garantiza la verdadera publicidad. fuente de la verdad. Imposible determinar con precisión que determina la decisión de un jurado, decisión eminentemente sentimental y subjetiva. Hay una coincidencia entre el principal objetivo del proceso penal y el derecho a la información: el conocimiento de la verdad. Cuando la intervención de los medios de comunicación es tal, como en el caso de Oswald, que se hace imposible el conocimiento de la verdad sabemos que ni el proceso penal ni los medios cumplieron con sus objetivos. Hemos cruzado la raya pero puede ser demasiado tarde. Para dar a cada uno lo suyo debemos garantizar que a todo procesado por lo menos se lo trate con dignidad. Ya desde 1950 el juez Frankfurter advertía: “One of the demands of a democratic society is that the public should know what goes on in courts by being told by the press what happens there, to the end that the public may judge whether our system of criminal justice is fair and right. On the other hand our society has set apart court and jury as the tribunal for determining guilt or innocence on the basis of evidence adduced in court, so far as it is humanly possible.”105 Nos resta soñar con que nuestro aporte nos permita una conclusión distinta a la de Biff en the Death of a Salesman: “I’ve always made a point of not wasting my life, and everytime I come back here I know that all I’ve done is to waste my life.”106 105 106 State of Maryland v. Baltimore Radio Show, Inc. 338 U.S. 912, 70 S.Ct 252. Miller, Arthur, Death of a Salesman.