QUINTAS JORNADAS RIOPLATENSES DE ORTOPEDIA Y TRAUMATOLOGÍA 224 LA EXÉRESIS DEL TRAPECIO POR VÍA ANTERIOR Dr. LÍBER MAURO SANJURJO La articulación carpometacarpiana del pulgar es el asiento más importante de artrosis de la mano. Consideramos que la resección del trapecio es la intervención de elección. Tiene como objetivo fundamental obtener la analgesia en la función del pulgar y al mismo tiempo promover la función de prehensión muy debilitada por el dolor. Es una intervención sencilla, que trata la artropatía degenerativa de la articulación peritrapeciana en forma global y no se limita a un sector de esta. Es de resultado seguro, no necesita inmovilización prolongada; por el contrarío bastan 2 ó 3 semanas para luego iniciar la movilización activa. La recuperación final en lo morfológico y funcional es excelente, con buena pinza de prehensión y lo que es fundamental ser indolora. FUNDAMENTOS DEL ABORDAJE ANTERIOR El trapecio es un hueso anterior, que se exterioriza en el puño por su cara anterior, donde es fácilmente palpable inmediatamente por debajo del pliegue de flexión distal del puño. Se realiza el abordaje en una zona neutra; en el plano cutáneo en la unión de la piel palmar y dorsal entre dos territorios sensitivos, posterior del radial y el palmar, correspondiendo al mediano por el ramo cutáneo palmar. Se evita así la lesión de los filetes sensitivos del radial la principal secuela operatoria. En los planos profundos, hacemos la travesía entre dos sectores; uno palmar músculotendinoso con los músculos tenares que reclinamos desprendiendo su borde externo y el palmar mayor en la gotera ósea. Esta es la guía fundamental cuya liberación y exposición permite reclinarlo y exponer toda la cara anterior del hueso. Por detrás el complejo tendinoso abductor largo extensores, que reclinamos sin llevar a verlos, se abren así como un libro los planos de cubierta. Trazamos una incisión cutánea en Sitalica que comienza en el puño sobre el tendón del palmar que individualizamos palpándolo, luego sigue el pliegue de flexión distal del puño hacia afuera y por último con torna los músculos tenares terminando en la mitad del borde anterior del primer metacarpiano. 224 Se reclinan los colgajos de piel, se abre la aponeurosis antebraquial a lo largo del palmar. Se reclinan los músculos tenares individualizando su borde externo, enseguida se abre la corredera osteofibrosa que aloja el palmar mayor desprendiendo así el pilar externo del ligamento anular. — El tendón debe individualizarse bien hasta su inserción en el segundo metacarpiano. — Ya tenemos expuesta la cara anterior del hueso y las interlíneas escafotrapeciana y trapeciometacarpiana, cuyas cápsulas muy laxas se abren y se reclinan hacia atrás con lo cual ya arrastramos el plano tendinoso del abductor largo y extensores y la arteria radial que no individualizamos. Puede existir más dificultad en hacer la liberación de la articulación trapeciotrapezoidal porque la unión es más íntima con un ligamento interóseo, y sobretodo en casos que la tuberosidad anterior del trapecio es muy desarrollada constituye un obstáculo. En esta situación se puede hacer osteotomía del tubérculo con un golpe de escoplo, lo que nos permite individualizar fácilmente la interlínea trapeciotrapezoidal. — Al final se puede tomar el trapecio con una pinza de campo para seccionar algunas conexiones fibrosas que puedan aun existir. En este abordaje anterior se puede encontrar la arteria, radiopalmar que nace de la radial en la gotera del pulso y corre abajo para introducirse en el espesor del abductor corto, a veces es gruesa, debe ligarse y seccionarse. Puede existir una anastomosis tendinosa delgada del abductor largo al corto que también se secciona. Esta vía anterior tiene ventajas indudables: aborda el hueso por su cara más accesible, más superficial, evita los inconvenientes de la vía posterior, elude la artería radial y los filetes sensitivos del nervio radial, permite individualizar el palmar que es la guía en todo el abordaje y evitar su lesión hecho muy frecuente en el abordaje y evitar su lesión, hecho muy frecuente en el abordaje dorsal. Los músculos tenares nos molestan, pues ya se reclinan al desprender el ligamento anular para identificar el palmar mayor El ramo tenario del mediano nunca constituye un peligro ya que aborda a los músculos cortos por el borde opuesto interno. Esta misma vía proporciona un excelente abordaje para realizar la resección del escafoídes. — Hemos realizado 2 extirpaciones --sin ningún inconveniente.