La voz de madrugada; Juan Manuel Gisbert

Anuncio
Autor: Joan Manuel Gisbert
Ilustrador: Mabel Piérola
ISBN: 3815−4
Nº Páginas: 232
PVP: 915 ptas. − 5,50 euros
Género: Misterio−Terror
Tema Transversal: E. del Consumidor
Última Edición: 5a.
Colección: Periscopio (De 12 a 16 años) Editorial Edebe
Este libro llamado "La voz de madrugada" de Juan Manuel Gisbert me gustó muchísimo, se lo recomendaría a
todo el mundo que le atrayese el misterio y la intriga. Te enganchas a él, no lo puedes dejar, es un libro con
una capacidad de atracción increíble. Hace mucho que lo leí pero todavía me acuerdo cómo no quería parar
porque esa retrasmisión de radio tan misteriosa y enganchante, ese personaje que vive refugiado en las ondas,
ese chaval que vive para que llegue la noche, ese entramado de personajes que parecen independientes y
desconocidos pero no es así me apasionó e introdujo de lleno en la lectura de este autor, cuya obra me gusta
bastante, aunque hay novelas en las que la fantasía ocupa un lugar muy destacado y ese tipo de libros son los
únicos que de este autor no recomendaría, pues sí que siguen teniendo capacidad de atracción, pero hacen
sentir una monotonía mayor que con los otros.
Llega un momento en que no sabes quién es quién y qué hacen allí.
Personajes
Alberto Mayer (Padre de Ricardo)
Dr. Salvador Moner (Psiquiatra)
Ricardo Mayer.
La Voz de Madrugada. (Irene Suances)
Ricky Valladares (Dirección de Onda Europea)
Jaime Reverter (Director General de Onda Europa)
Tacho Alarcia (Periodista)
Paco Coca (Ayuda a Tacho en las investigaciones haciendo fotos)
Puchales (informa a alarcia de casos)
Portero de la productora de RdioArte.
Tomeu Gifré (vendedor de colecciones)
Concha (Señora de la limpieza)
Esperanza (enfermera del Dr. Moner)
1
Olivia.
Tomas (El portero del edificio de Ricardo).
El hombre de la gabardina.
Tina (prima de Olivia).
Gustavo Iradier.
Comisario Endériz.
Dr. Bellmunt (Colaborador de Moner)
Max Piher.
Kart Kapeilt
Victoria Reguant
CAPITULO I
Alberto Mayer visita al Psiquiatra Dr. Moner para consultarle sobre el caso de su hijo Ricardo y le pide
que se haga cargo de él.
El problema que tiene es que Ricardo está enganchado a una voz que aparece cada día de 2 a 2.30 de la
madrugada en Onda Europea.
Tanto le gusta este programa que incluso los graba y vuelve a grabar incluyendo sus propias palabras,
como si él interviniera.
CAPÍTULO II
Ricky Valladares es el director del programa dónde interviene la voz de la madrugada y tiene muchos
problemas con el director general, Jaime Reverter, ya que le presionan para que de a conocer quién es
la voz. Ni siquiera lo sabe ni sabe cómo averiguarlo.
CAPITULO III
La voz de la madrugada va siempre acompañada por otra mujer, tan misteriosa como ella. Cuando el
programa comenzó a tener éxito, todo el mundo quiso conocerla, pero aún nadie lo ha logrado, ya que
ahora emiten desde un piso privado y nadie sabe dónde se encuentra.
CAPITULO IV
Tacho Alarcia se interesa por el caso de la voz de la madrugada y quiere sacar una exclusiva de ello.
Cuenta con la ayuda de Paco Coca.
Lo que Tacho pretende es llegar a la noticia engañando a la gente, diciendo que sabe cosas para que le
cuente más. Va diciendo que va a investigar el caso para que le vallan llegando noticias.
Alberto Mayer llama a la consulta del Dr. Moner para preguntarle si va a aceptar el caso una vez que
2
ha visto todos los documentos que ha sacado del piso de su hijo. El Dr. Le dice que sí, pero que primero
tiene que hablar con Ricardo y Alberto Mayer le dice que le explicará cómo poder hablar con su hijo
sin que sospeche.
CAPITULO V
Ricardo fue a las oficinas de la Via Layetana (donde supuestamente estaba la productora de RadioArte)
para intentar averiguar algo sobre la voz de la madrugada. El portero le dice que hace días que no
aparecen por allí ya que hay montones de correspondencia en el casillero de RadioArte y otras que él va
metiendo por debajo de la puerta. En un descuido del portero, Ricardo sube al piso 8ºF donde están las
oficinas de la productora y comprobó que allí no había nadie, pero sintió que alguien le observaba.
Cuando se marchó de allí se llevo consigo la placa de la puerta en la que ponía RadioArte y cuando el
portero abandonó su cuarto para ir al sótano cogió un manojo de cartas del casillero del 8ºF y salió del
edificio corriendo.
CAPITULO VI
El dr. Moner llamó por teléfono a Tomeu Gifré para comprarle las siete primeras grabaciones del
programa La voz de la madrugada y pagó por ellas 18.000 pesetas con la condición de que se las
enviará en ese momento. Estas cintas eran para poder ponerse en contacto con Ricardo Meyer.
Tacho Alarcia estaba en un bar cuando se le acercó Alberto Mayer con la intención de hablar sobre la
voz de la madrugada y pedirle algún dato a Alarcia para poder ayudar a su hijo pero no consiguió
nada. Paco Coca entró en el bar y creyó conocer a Alberto Meyer de algo pero en ese momento no sabía
de qué.
Alguien se pone en contacto con Ricky Valladares para intimidarle y amenazarle por el programa que
está emitiendo en la radio.
Tomeu se encuentra con Tacho Alarcia, al cual ya conocía, y le dice que Salvador Moner se ha puesto
en contacto con él para comprarle las siete primeras grabaciones de La voz de la madrugada.
CAPITULO VII
Ricky Vallarés salió del edificio donde estaba la emisora para realizar una llamada de teléfono, ya que
no se fiaba de que alguien pudiese escucharlo. Marcó un número de Barcelona y habló con alguien al
otro lado. Le dijo que estaba recibiendo amenazas y la otra persona le dice que no se preocupe de nada
y que pronto terminará la emisión de la voz de la madrugada.
Ricardo estaba en el ático donde vivía mirando la correspondencia que había robado del casillero del 8º
F de RadioArte. Fue descartando las cartas que no le interesaban y se dio cuenta que la que había
dejado para el final ponía que sabía quien era la voz y exigía que todo terminara. Se acordó de una
carta que él había enviado y releyó la copia que guardaba. Ponía que no se había perdido ni una
palabra del programa desde que lo oyó por primera vez y en ella había puesto su nombre y señas
completas. Se arrepintió de haberla enviado, ya que seguro que estaba en el piso de RadioArte.
CAPITULO VIII
Concha, la señora de la limpieza de Ricardo, llamó a Alberto Mayer para informarle de que su hijo
tenía un montón de cartas que iban dirigidas a RadioArte.
El dr. Moner llamó a Ricardo para ofrecerle las grabaciones de los siete primeros capítulos a cambio de
3
otras grabaciones, ya que Ricardo había puesto un anuncio para conseguirlos y quedaron en que
pasaría por su consulta a recogerlos. Esto mosqueó a Ricardo pero fue a la consulta.
Una vez allí el psiquiatra comenzó a hablar con Ricardo sobre el programa de la voz de la madrugada
para poder conocerlo mejor y ver qué pensaba.
Mientras hablaban recibió una llamada de Tacho Alarcia y mientras el Dr. Moner apuntaba el teléfono
de Tacho para llamarle después, Ricardo lo fue memorizando.
Por otra línea, la enfermera estaba llamando a Alberto Mayer para informarle de que su hijo estaba en
la consulta y de esa forma podía entrar con toda tranquilidad en el ático de su hijo y poder seguir
rebuscando en sus cosas. Cuando entró en el ático notó que alguien más había en la habitación.
CAPITULO IX
Ricardo cogió un txi y le pidio al taxista que pusiera una de las cintas que le había cambiado a Moner
de La voz de la madrugada y resultó que al taxista también le gustaba.
El dr. Moner llamó varias veces a Tacho Alarcia pero no contestó.
Alberto Mayer recordó que el portero le había dicho que en alguna ocasión una amiga de Ricardo subía
al ático y tal vez era ella la que estaba allí. Seguro que ahora su hijo se enteraría de todo, pensó Alberto.
Y sin más decidió marcharse.
En aquellos momentos, Olivia, la amiga de Ricardo llegaba al edificio Atlantis sonde estaba el ático de
Ricardo. Llamó varias veces al timbre pero nadie le contestó, así que decidió subir, mientras en el ático
un hombre de gabardina oscura ya había encontrado lo que buscaba cuando entró alguien en el ático
(el padre de Ricardo). Mientras Olivia subió por el ascensor, el hombre de la gabardina bajaba por las
escaleras para no ser visto. Olivia pudo ver la figura desaparecer y se figuró que era el padre de
Ricardo que estaba espiando. Olivia buscó la llave en el montante para poder entrar, aunque la puerta
del ático estaba abierta, y la llave no estaba. Entró en el ático y se sintió más segura.
CAPITULO X
Alarcia, para que la gente que le llamaba por teléfono se pusiera nerviosa y lo llamara más veces,
decidió no coger el teléfono durante un par de horas. Tenía con Paco Coca una contraseña cuando él lo
llamaba, así que cogio el teléfono porque sabía que era el fotógrafo. Paco Coca le dijo que ya sabía de
qué conocía a Ricardo Meyer: era una especie de espía que trabajó en Alemania (Kart Kapeilt se
llamaba allí) y que dieron por muerto, pero no era así..
Respecto al asunto de la voz de la madrugada, alarcia decidió ir a Madrid para hablar con Ricky
Valladares.
Ricardo volvió a su casa y se encontró con Olivia que huía escaleras abajo, pero al ver que era Ricardo
el que subía en el ascensor, se paró y rompió a llorar diciéndole que había pasado mucho miedo y que
alguien había revuelto sus cajones y que el suelo estaba lleno de papeles y cartas.
Ricardo le dijo que seguro que había sido su padre y habó de lo mal que se llevaba con él, y que en
parte su padre ya está muerto (ya que se hizo pasar por muerto).
Ricardo le pidió a Olivia el siguiente favor: que fuera ella al edificio de Via Layetana (RadioArte) y
robara los sobres que hubiera en el casillero de la correspondencia. Olivia se resistía a hacerlo, pero
4
tampoco dijo que no lo iba a hacer.
CAPITULO XI
Esperanza, la enfermera, fue al edificio dónde vivía Mayer para entregarle un sobre que le había dado
el Dr. Moner. En ese momento bajaba Ricardo por el ascensor y la reconoció antes de que ella lo viera.
Apareció Tomas, el portero, y Esperanza le dio el sobre para que se lo entregara y se marchó.
Entonces Ricardo bajó a la portería y le dijo a Tomás que su padre le había dicho que estaba esperando
un sobre y que bajaba a buscarlo. El portero estuvo dudando en dárselo o no, pero por fin se lo dio.
Tacho Alarcia fue a visitar a Ricky para ver qué podía averiguar sobre la voz de la madrugada.
Ricky no se fiaba de él y no le quería contar nada (tampoco sabía mucho). Por fin decidió quedar con
Alarcia en un restaurante y contarle lo que sabía.
Ricardo abrió el sobre que iba a nombre de su padre y vio que era una carta del psiquiatra hablando de
lo que había descubierto de Ricardo.
CAPITULO XII
Olivia decidió hacer lo que Ricardo le había pedido, después de pensarlo mucho. Se hizo pasar por una
mensajera para poder despistar al portero y coger las cartas.
El portero se dirigió a la puerta de la calle y estuvo dándole vueltas a la cerradura. Después el portero
se dirigió hacia las escaleras del sótano y Olivia aprovechó para coger las cartas.
Cuando las tuvo en la mano intentó escapar, pero la puerta no se podía abrir. Se dio cuenta de que el
portero le había tendido una trampa.
El portero la atrapó y la encerró en el sótano. Por muco que lo pidió no consiguió que la soltara. El
portero telefoneó a alguien diciendo que había pillado a una chica robando la correspondencia.
CAPITULO XIII
Ricky entró en el restaurante Plaisir de la France donde había quedado con Alarcia.
Le explico a Alarcia que la voz de la madrugada era una especie de experimento y que todo era real,
que no había ningún truco. Alarcia le preguntó por la mujer pero Ricky no hizo caso de la pregunta,
pero le dijo que muy pronto iba a ocurrir algo que haría estremecer a mucha gente en una de las
emisiones.
Ricky le pidió a Alarica la mitad de lo que sacara, con un contrato privado y un aval bancario, ya que
no se fiaba de Alarcia. Si aceptaba, le contaría todo lo que sabía.
Ricardo no consiguió dar con Olivia. Por el instituto no la habían visto, pero eso no era significante ya
que muchos días, en vísperas de exámenes, no aparecía por allí. Llamó al piso que compartía con una
prima suya y Tina se puso al teléfono. No sabía nada de su prima.
CAPITULO XIV
5
Tampoco al día siguiente pudo Ricardo dar con Olivia. Tampoco sus amigas habían ido al instituto.
Pasado el mediodía decidió volver al ático.
Alarcia llamó a Ricky para decirle que tendría el aval a las 5. Ricky le dijo que no hiciera nada hasta
que no se vieran y de hecho le dijo que se había molestado para nada, que el aval era innecesario y que
no pensaba seguir adelante con el trato, y de haber sabido lo que ahora sabía, nunca hubiese
programado la Voz de la Madrugada. Alarcia quedó con Ricky en la emisora a las 6 para que le
contara lo que sabía.
Al entrar Ricardo en el ático encontró una nota de su padre pidiéndole que le llamara, y que si no lo
hacía, él subiría a su ático a las 11. Tiró la nota arrugándola.
Se dio cuenta de que había desaparecido la carta anónima que hablaba sobre la misteriosa mujer como
si se tratara de un ser maligno. Pensó que su padre se la habría llevado.
A las 6 Alarcia se presento en Onda Europa buscando a Ricky, pero le dijeron que lo habían despedido
y que ya no estaba allí.
Alberto Mayer llamó a Moner para decirle que el asunto se les estaba yendo de las manos y que
Ricardo sabía todo. El dr. Moner le dijo que debía dejar hablar a su hijo y escucharle.
Caco descubrió que Ricardo era hijo de Alberto Mayer, pero que su relación no era buena. También le
reveló que Alberto y el psiquiatra estaban en contacto. Alarcia le dijo a Caco que Ricky se había
marchado de la emisora sin dejar no rastro..
Tina llamó a Ricardo para decirle que Olivia había vuelto a casa, que estaba muy rara y que sería
mejor que fuera para allá.
Ricardo se marchó. De esta forma evitaría hablar con su padre.
CAPITULO XV
Ricardo llegó al piso de Olivia y Tina le dijo que no sabía qué le pasaba, pero estaba muy rara. Olivia
simplemente le dijo que tenía las cartas y mintió diciéndole que había ido hoy al atardecer a recogerlas.
Y ante la insistencia de Ricardo por saber más, ella le dijo qe era por las evaluaciones, cosa que no se
creyó el muchacho. Olivia le pidió que la dejase.
Fuera de la casa, el hombre de la gabardina, murmuraba frases entre dientes.
Ricardo iba mirando los sobres que le había dado Olivia, pero no vio ninguno interesante.
Pidió permiso a Tina para pasar la noche allí.
Ricardo escuchó el programa con un pequeño aparato, y se lamentó de no poder grabarlo.
De pronto, se hizo un silencio total en el programa después de que la voz dijera: Ya todo nuestro tiempo
se ha idoen su ciega carrera hacia el pasado.
Ricardo pensó que había perdido la sintonía pero no era así. Faltaban aún tres minutos para las 2.30 de
la madrugada. Algo inesperado ocurrió de pronto, una voz desconocida, de una mujer joven, empleó
todo un minuto para decir: Ahora, cuando falta sólo un minuto para el final del último programa de La
Voz de la Madrugada, yo ya estoy con ella. Ahora ya sólo es a ti a quien espera.
6
Ricardo se sentó de golpe en la cama, era la voz de Olivia.
Ricardo fue a la habitación de Olivia, y ella seguía allí durmiendo.
CAPITULO XVI
Cuando Tacho Aarcia regresó de Madrid, se dedicó a acosar a Meyer y Moner.
Moner le recibió para que dejara de molestarle. Le preguntó sobre Ricardo, pero el psiquiatra se negó a
decirle nada.
Cuando Alarcia se marchó, Moner se dirigió a casa de Meyer ya que le había llamado y comunicaba
todo el rato. Cogió un taxi y cuando llegaron le pidio que esperara un poco. Desde el interior del Taxi,
Moner pudo ver a Tacho Alarcia salir del edificio Atlantis. Pagó al taxista y se encaminó a casa de
Alberto, pero nadie le abrió y el teléfono seguia comunicando, Todo esto le pareció muy extraño.
Al llegar a su despacho, Tacho se puso a escuchar los mensajes de su contestador. Uno de ellos era de
Ricky diciéndole que se olvidara de la voz.
Moner decidió subir al ático de Ricardo al no abrir Alberto la puerta. Cuando llegó se dio cuenta de
que la puerta estaba entreabierta y vio a Alberto Mayer salir de allí. Le dijo que había estado
intentando hablar con Ricardo, pero que no lo había visto. El psiquiatra le dijo que le había estado
llamando y su teléfono comunicaba. Alberto le dijo que seguro que había marcado mal. Ero lo que
realmente ocurrió es que Tacho Alarcia había telefoneado a Alberto y una vez finalizada la
conversación, tacho no colgó el teléfono y lo había bloqueado.
Moner se dio cuenta de que Alberto iba a llegar a un trato con Alarcia, aunque le pidió que no lo
hiciera por el bien de Ricardo.
CAPITULO XVII
Concha le dice a Alberto que ha encontrado una nota de Ricardo en la que le dice que durante unos
días no hace falta que vaya a limpiar porque no va a estar.
Mayer telefoneó a Moner para decirle que iba a poner una denuncia en la comisaría por la desaparición
de su hijo, pero aquí Moner no le apoyaba en absoluto.
Tacho conoce a Gustavo Iradier, un crítico literario que hace tres años leyó una novela que se parecia
mucho a lo que estaba ocurriendo en la realidad con La voz de la madrugada. No se publicó porque no
tenía final, y tampoco recuerda el nombre del autor ni nada más.
Tacho no lo quiere dejar escapar y va a poner todo su interés en resolver el misterio.
CAPITULO XVIII
Alberto Mayer le pide a Tomás que pase por comisaría para que describa al misterioso hombre que
estuvo allí. Debe preguntar por el comisario Endériz.
Salvador Moner pone en conocimiento de Alberto mayer la existencia de un testigo literario que sabe
algo sobre la voz de la madrugada y se lo cuenta.
Gustavo Iradier se va a someter a una regresión hipnótica para poder recordar cosas que aún no
7
recuerda sobre la novela inacabada que leyó.
Recuerda que la autora era una mujer. Que hay otra mujer que la eswconde porque está llevando a
cabo un experimento con ella. Recuerda las palabras crimen, homicidio, asesinato. También recuerda
un muchacho que estaba en peligro y que se llamaba Ricardo.
Mientras, Alberto Meyer va a buscar a su hijo al instituto y se cerciora de que todo el mundo lo ha visto
preocupada preguntando por él.
El hombre de la gabardina deja ya de seguir a Ricardo porque sabe perfectamente dónde va a ir.
CAPITULO XIX
Ricardo está muy preocupado porque Tina y Olivia han desaparecido de su apartamento. Va al suyo a
recoger algunas cosas sin ser visto por nadie y vuelve de nuevo a casa de Olivia.
Paco Coca tiene nuevas noticias que le cuenta a su amigo Tacho: El individuo que se está haciendo
pasar por Alberto Meyer es un impostor. El auténtico Alberto murió de verdad hace casi un año. Es
Max Piher y se parecía mucho al padre de Ricardo. Tanto que ni tan siquiera su hijo, que llevaba años
sin verlo, se ha dado cuenta. Ricardo recibirá 75 millones de pesetas cuando cumpla los 18 años. Si
Ricardo muere o lo declarasen incapacitado mentalmente, su padre se quedaría con todo. Quieren
avisar a Ricardo pero no saben dónde está.
Uno de los sobres que había traído Olivia tenía el remite de LA SOMBRA DEL ALMIRANTE
Café.bar.
Ricardo recordó que en un programa había oído de la voz La sombra del Almirante, y había un bar con
ese nombre, así que ese era su siguiente destino.
Moner había seguido con la sesión de regresión ocultándose en algún sitio para que Tacho no los
pudiera encontrar.
Ricardo llevaba mucho tiempo en el bar y nadie aparecía. Había mirado por todos los lados, hasta que
se dio cuenta de que en un tablón de anuncios había una nota que antes estaba seguro de que no estaba:
ESTUDIOS SONOR. Bajada de Montjuïc, s/n 08004 BARCELONA. Lo cogió con disimulo y salió del
bar
CAPITULO XX
Tacho le dijo a Max Piher que sabía que Alberto Meyer y Kart Kapeilt eran la misma persona, sin
contarle que sabíasn toda la verdad. Esto dejó muy preocupado a Alberto pero confiaba en poder
salirse con la suya ya que Ricardo cumplía los 18 en febrero. Como Max conocía la dirección de
Alarcia, se fue a su casa para poder expiarlo. Al dar la media noche se metió en un var para seguir
vigilando desde allí.
Ricardo pensó que se encontraba muy solo y no podía confiar en nadie. Entonces se acordó de alarcia y
con las moneds que tenía sueltas le llamó por teléfono porque lo recordaba desde el día que visito a
Moner. Tacho no estaba y Ricardo le dejó un mensaje en el contestador diciéndole que se dirigía a los
Estudios Sonor porque pensaba que La Voz se encontraba allí.
Max vio salir a alguien de la casa de Alarcia y que se habían dejado la puerta del bloque mal cerrada,
así que invadió el piso forzando la cerradura y escuchó el contestador automático, y esto le llevo a
8
escuchar la llamada de su hijo diciendo dónde se dirigía.
Lo mismo descubrió el hombre de la gabardina gracias a una tarjeta del tablón del alirante y también
se dirigía hacia Estudios Sonor.
Moner pidió ayuda al Dr. Bellmunt para continuar con la hipnosis de Gustavo.
Tacho marcó su número de teléfono con la clave que le permitía escuchar los mensajes desde una
cabina y se enteró de hacía dónde iba Ricardo.
CAPITULO XXI
Ricardo, que sólo llevaba 550 pesetas le pidió a un taxista que le acercara lo más posible a la bajada de
Montjuic por ese importe.
La iluminación era muy pobre, dándole un ambiente mortecino. Iba pensando en palabras que había
escuchado de La voz de la madrugada.
Cerca de allí, el hombre de la gabardina se ajustaba los auriculares para escuchar La Voz de
Madrugada.
Los Estudios Soner estaban en la parte más elevada del Pueblo Seco y el arranque de Montjuïc. Max
miró el edificio atentamente. Minutos más tarde vio al hombre de la gabardina. Cuando Ricardo llegó
no vio a los dos hombres que se estaban ocultando.
Gustavo cuenta al Dr. Bellmunt que Ricardo llega a un lugar sombrio y que está en peligro de muerte.
Eran las dos de la madrugada y acababa de empezar La Voz de Madrugada y Ricardo entró en el
edificio, seguido no muy de lejos por el hombre de la gabardina, y tras él, Max. El joven llegó a una
gtran sala en penumbra, donde una mujer, que el reconocio como La Voz estaba emitiendo un nuevo
programa. La voz iba a descubrir su verdadera identidad.
CAPITULO XXII
Gustavo recordó que La Voz de Madrugada era una asesina y qe abla en la radio porque busca una
especie de absolución.
Muchos oyentes conocían el caso de Irene Suances. Hace unos 10 años se había despertado entra
sábanas sangrientas, y a su lado yacía el hombre al que amaba. Ella repetía que no había sido, pero
como tenía antecedentes psiquiátricos la acusaron y se convirtió en Irene la asesina.
La voz le había estado hablando a él, al amor que se le fue, explicando, entre metáforas lo que había
ocurrido.
Ricardo se fue acercando hasta ella y se snetó a su lado en una butaca que había. Cerró los ojos y
empezó a hablar con ella, diciendo que escucharla había sido algo extraordinario y emocionante y que
ya era libre, que todo había terminado bien.
Una segunda mujer , Victoria Reguant, del Instituto de Salud Mental Gnosis de Barcelona, había
llevado a cabo una experiencia con Irene.
Max vio acercarse una moto y vio que eran Tacho y Coca.
9
Irene escribió una novela inacabada y decidieron llevar a cabo una experiencia radiofónica con ella
para que se curara y pudiera de nuevo volver a vivir sin sentirse culpable por lo que había ocurrido.
Paco Coca llegó a la sala y pensó en hacer fotos, pero no se atrevió. Pocos días después pudo fotografiar
a Irene.
Cuando Tacho entró se encontró con un hombre sollozando, oculto en una gabardina.
La luz fue aumentando y esto le permitió ver a Ricardo que tras los cristales del control estaban Olivia
y Tina
CAPITULO XXIII
Victoria Reguant explica al Dr. Moner y al Dr. Bellmunt cómo se había llevado a cabo el experimento,
de cómo descubrieron a Ricardo (por su carta) y de cómo entraron en contacto con Olivia (por robar
las cartas). La voz de olivia había sido grabada.
Moner fue a visitar a Ricardo y le dijo que él nunca había creído a Max, y que el informe que le había
dado era falso y le pidio que le visitara de nuevo, pero no como paciente, sino como amigo.
Ricardo salió con una bandeja y dos vasos, uno para él y otro para Olivia, con un cóctel que el había
inventado y que le puso el nombre de La Voz de Madrugada. La bandeja era la placa de la puerta de
RadioArte.
CAPITULO XXIV
Tacho y Paco fueron los encargados de escribir el reportaje y hacer las fotos.
Se descubrió todo sobre Max Piher, que había huido de España.
Irene Suances fue absuelta por completo.
Ignacio Fuentes, el hombre de la gabardina, había sido el que asesinó al amor de Irene, y lo confesó
todo.
Une de las personas que más visitó a Irene fue Ricardo, al cual llamaba Mi prodigioso náufrago.
10
Descargar