SCSMT

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VOLUNTARIEDAD / OBLIGATORIEDAD
de la VIGILANCIA de la SALUD
Montserrat CORTIJO SARDÀ, Moderadora y Coordinadora de la Mesa.
Médico del Trabajo
Jefe de Servicio Adjunto Egarsat Sociedad de Prevención
Sant Cugat del Vallés
Elena COSTA i FARRÉ, Miembro de la Mesa.
Médico del Trabajo
MAZ Sociedad de Prevención
Girona
Javier FUNES ARTIAGA, Miembro de la Mesa
Médico del Trabajo
Unidad de Salud Laboral (USL) Costa de Ponent del Institut Català de la Salut (ICS)
L’Hospitalet de Llobregat
Jordi PLANAS DOMINGO, Miembro de la Mesa
Médico del Trabajo
Sociedad de Prevención ASEPEYO
Barcelona
Charo RODRIGUEZ CÁNOVAS, Miembro de la Mesa
Médica del Trabajo
UNIPRESALUD Servicio de Prevención Ajeno con dedicación exclusiva a las empresas
CIRSA
Terrassa
ÍNDICE – CONTENIDOS
1. VALORES ÉTICOS en la VOLUNTARIEDAD de la VIGILANCIA DE LA SALUD
2. LA OBLIGATORIEDAD de la VIGILANCIA de la SALUD en la Ley de Prevención
(LPRL) y en el Reglamento de los Servicios de Prevención (RSP)
3. GESTIÓN de las Objeciones a la Vigilancia de la Salud
4. LA OBLIGATORIEDAD de la Vigilancia de la Salud en otras Disposiciones
Legislativas Vigentes de aplicación laboral
5. LA OBLIGATORIEDAD de la Vigilancia de la Salud a los CONVENIOS
COLECTIVOS de Trabajo
6. LA OBLIGATORIEDAD de la Vigilancia de la Salud según la JURISPRUDENCIA
7. PROTOCOLOS de la Medicina del Trabajo para la GESTIÓN de la
OBLIGATORIEDAD de la Vigilancia de la Salud a los Servicios de Prevención.
II.- VALORES ÉTICOS en la VOLUNTARIEDAD de la VIGILANCIA de la
SALUD.
II.1.- La protección de la salud como derecho de los ciudadanos
La Declaración Universal de Derechos Humanos en su artículo 3 reconoce que a todo
individuo tiene derecho a la vida, a la libertad y a la seguridad de su persona, incluyendo
por lo tanto como un derecho fundamental el derecho a la salud.
Uno de los derechos reconocidos de los ciudadanos es el de la protección de la salud,
entendiendo por salud, tal como especifica la definición de la OMS, no solo la ausencia de
enfermedad, sino el bienestar físico, psíquico y social. La Constitución Española en su
artículo 43 reconoce este derecho y establece que son los poderes públicos los responsables
de tutelar la salud pública.
Si bien este principio de protección de la salud le corresponde al Estado, de la misma
manera que el resto de derechos y deberes de las personas está basado en los principios de
libertad y de justicia de los ciudadanos. Solo aquellas situaciones en que el bien colectivo
se convierte en prioritario le permiten actuar sin tener en consideración los derechos
individuales.
Un elemento a valorar cuando estamos hablando de protección de la salud es que
entendemos, o mejor dicho que entiende el ciudadano por salud. La definición de la OMS
que antes hemos citado, al incorporar el término bienestar, introdujo un factor clave: la
percepción individual en la valoración del estado salud.
Esta concepción respeta el criterio personal en relación a la valoración de su estado de
salud. No debemos olvidar que el bienestar es un término altamente subjetivo asociado no
necesariament a ausencia de enfermedad, sino a factores individuales, sociales y culturales
entre otros. También sitúa la libertad individual como la principal herramienta para la toma
de decisiones en relación a la misma.
II.2.- La protección de la salud y la prevención de la enfermedad como derechos de los
trabajadores.
La vigilancia de la salud de los trabajadores engloba un conjunto de actividades sanitarias
dirigidas a la protección de la salud y a la prevención de la enfermedad en relación a las
condiciones de trabajo. Esta vigilancia puede ser individual o colectiva.
La vigilancia de la salud individual se basa en la aplicación al trabajador de un conjunto de
intervenciones sanitarias específicas, con la finalidad de conocer su estado de salud en
relación con las condiciones de trabajo a las que está expuesto. Eso permitirá establecer las
estrategias preventivas necesarias.
El marco legislativo de la actividad preventiva es La Ley de Prevención de Riesgos
Laborales (LPRL), que, en su artículo 22, especifica que el empresario garantizará a los
trabajadores a su servicio la vigilancia periódica de su estado de salud en función de los
riesgos inherentes al trabajo.
Con esta ley el Estado, recogiendo el mandato constitucional antes mencionado, adopta un
papel intervencionista para garantizar la salud de los trabajadores.
Por otro lado, la LPRL también establece, para garantizar la libertad y los derechos
constitucionales al honor, a la intimidad de la personal y a la propia imagen (Artículo 18.1),
la necesidad de que el trabajador dé su consentimiento para poder llevar a cabo la vigilancia
de su salud, y por lo tanto determina que la decisión es de carácter voluntario.
Este derecho se ve restringido, pensando en el bien individual y/o colectivo, solo en unos
determinados supuestos que posteriormente serán analizados.
Así pues, en un primer análisis observamos dos niveles diferentes en relación a la vigilancia
de la salud individual (VSI):
-
- Vigilancia de la salud individual voluntaria (VSI) (mayoritaria)
-
- Vigilancia de la salud individual obligatoria (VSO) (minoritaria)
II.3.- Vigilancia de la salud individual voluntaria.
La VSI comporta un conjunto de actuaciones, en relación a los riesgos laborales a los que se
están expuestos los trabajadores, que se inician en el momento de ofrecerla, continúa con la
aplicación de una serie de procedimientos sanitarios y con la evaluación de los resultados
obtenidos, finalizándola con la comunicación de los mismos con las propuestas preventivas
adecuadas al trabajador.
En la primera fase, la información es básica para garantizar que el trabajador tome la
decisión de aceptar o rechazar la vigilancia con suficientes elementos de conocimiento. Por
eso, hay que informar al trabajador de los potenciales efectos, positivos o negativos, en
términos de salud, tanto individual como colectiva, que comportará su participación en la
vigilancia sanitaria que le proponemos.
Establecer una comunicación próxima con la persona mediante un lenguaje adaptado a su
grado de conocimiento y expectativas, y respetando sus valores y creencias, garantizará que
el proceso logre su objetivo. No debemos olvidar que la capacidad de decisión (principio de
autonomía), y en consecuencia de consentir la práctica de cualquier actuación en el ámbito
sanitario, es del paciente o usuario,y en nuestro caso del trabajador y su voluntad se tiene que
respetar. El consentimiento debe ser dado de forma libre e inequívoca y podrá ser retirado en
cualquier momento del proceso.
La Ley Básica Reguladora de la Autonomía del Paciente y de Derechos y obligaciones en
Materia de Información y Documentación Clínica establece la importancia que tienen los
derechos de los pacientes como eje de las relaciones clínico-asistencials. Además , regula
que toda actuación en el ámbito de la salud de un paciente necesita el consentimiento libre y
voluntario del afectado, a una vez reciba toda la información disponible de una manera
comprensible y adecuada a sus necesidades. También se debe respetar el derecho a no ser
informado.
Como hemos comentado con anterioridad la VSI se caracteriza por la práctica de un conjunto
de procedimientos sanitarios (interrogatorio anamnèstic, exploración clínica – física -,
exploraciones instrumentales, cuestionarios,...) para evaluar, de una manera sistemática, el
estado de salud de cada individuo de una determinada población trabajadora en función de los
ricos específicos de su lugar de trabajo.
La práctica de cualquier procedimiento sanitario en Salud Laboral, como cualquier actuación
sanitaria, comporta el establecimiento de una relación entre el Personal Sanitario de la
Medicina del Trabajo (PSMT) y su cliente usuario. Esta relación está basada en la confianza
mutua y necesita comunicación, una buena dosis de empatía y respeto por la dignidad de la
persona. Esta confianza se romperá si el profesional de la salud no respeta las decisiones de la
persona, no proporciona información veraz o no garantiza la confidencialidad de los datos
surgidos de esta relación.
Establecer relaciones de confianza permite compartir las responsabilidades y entender con
claridad que el ejercicio de la autonomía por el paciente no comporta una actuación en contra
del profesional.
Informar al trabajador que la confidencialidad de la información está garantizada no
solamente por la ley, sino por cada una de las actuaciones que realizamos, así como, que el
acceso a la información solo es permitido a los profesionales sanitarios que son responsables
de su salud, favorecerá el clima de confianza necesario para la práctica asistencial.
En el caso de los trabajadores a este tipo de relación se le añaden unos elementos propios. En
primer lugar, a diferencia de otros niveles asistenciales, la relación personal sanitario /
trabajador, generalmente, no se inicia como una demanda del trabajador, forma habitual para
otros niveles asistenciales, si no que son los profesionales sanitarios o la empresa los que se
la ofrecerán. No debemos olvidar que se tratan de trabajadores presuntamente sanos a los que
les proponemos una evaluación de su estado de salud, así como un conjunto de actividades
preventivas.
En segundo lugar, otro elemento a tener en cuenta es el temor del trabajador a las
consecuencias que se pueden derivar de los resultados de los exámenes de salud. El miedo a
la pérdida del empleo por una falta de aptitud o por pérdida de la confidencialidad de los
datos referentes a su salud pueden dificultar el establecimiento de una relación de confianza
PSMT / trabajador/a, y en muchos casos, ser el factor determinante en el momento de aceptar
el
examen
de
salud.
También hay que tener en cuenta el hecho de que en nuestro ámbito prácticamente nunca
cabe la posibilidad de una libre elección del sanitario por parte de sus clientes usuarios.
De todas formas no hemos de olvidar el cambio que se ha producido en los últimos años en
la relación entre los profesionales sanitarios, especialmente de los médicos, con sus usuarios.
Hemos pasado de un modelo autoritario e impositivo hacia otro en el que se espera que el
profesional sanitario tenga una relación hacia el usuario más individualizada, que detecte
cada una de sus necesidades y que disponga de una elevada competencia emocional que le
permita controlar mejor la situación. La sociedad, y el mundo del trabajo no es menos, ha
cambiado, han cambiado las expectativas de la población, y los profesionales sanitarios deben
alcanzar la suficiente competencia profesional y personal para dar respuesta a ellas.
II.4.- Dilemas éticos
El principio ético básico que debe guiar a los profesionales sanitarios de la medicina del
trabajo es el de velar por la salud y la seguridad del trabajador.
A continuación analizaremos los principales dilemas éticos que se pueden plantear a los
PSMT en relación con la Vigilancia de la Salud.
El primer elemento que debemos considerar es que la Vigilancia de la Salud debe ser
específica para los riesgos derivados del trabajo y según su magnitud, y basados en
evidencias científicas contrastadas. Por lo tanto, debemos utilizar instrumentos diagnósticos
específicos, fiables y adecuados a los riesgos que queremos detectar y que sean efectivos
para lograr los objetivos preventivos marcados.
A partir de este principios antes mencionados se plantea uno de los primeros dilemas éticos:
es ético practicar procedimientos que incluyan actuaciones que no sean específicas ?.
Una aplicación estricta de lo que antes hemos mencionado, nos podría hacer concluir que
no, sin embargo, si entendemos la salud como una única salud personal y no como una
suma de la salud laboral del trabajador y de la salud común del ciudadano, es difícil, e
incluso no sería ético, no efectuar determinadas actuaciones inespecíficas que nos permitan
valorar de una manera global la salud humana (total e integral) del trabajador.
No debemos olvidar que los efectos de los riesgos laborales varían en relación a
características individuales como son el sexo, la edad, el estado de salud o los hábitos,
factores que determinarán las actuaciones a realizar durante la vigilancia de la salud.
Por otro lado, actualmente desde diferentes ámbitos se están reclamando alianzas entre los
diferentes actores implicados en la salud de la población (salud laboral, salud pública,
atención primaria de salud, ...). Hay que prever cada vez más actuaciones de carácter
intersectorial, con la participación conjunta de diferentes grupos de profesionales con
responsabilidad en la mejora del nivel de salud individual y colectiva.
Es de todos conocido que el único contacto con el medio sanitario de una proporción
importante de trabajadores, dado que se tratan de personas inicialmente sanas que acuden
poco o nada a la atención primaria de salud, son las intervenciones de vigilancia de la salud,
momento, que puede ser adecuado para la introducción de programas de actividades
preventivas y de promoción de la salud (PAPS. Estas actividades comportan muchas veces
la realización de actuaciones de tipo inespecífico.
De todas formas, la práctica de actividades preventivas y de promoción de la salud, en
ningún caso debe convertirse en
la realización de reconocimientos sistemáticos
exhaustivos, si no en la práctica de un conjunto de actuaciones consensuadas, basadas en la
evidencia científica disponible, y de efectividad demostrada para la actuación preventiva.
Muchas veces los PSMT se pueden ver inducidos por los diferentes agentes sociales
(empresarios, sindicatos, trabajadores) para que se incluyan en los exámenes de salud
intervenciones sanitarias de eficacia dudosa con la finalidad de justificar algún tipo de
medida preventiva frente a un riesgo específico, o pruebas de cribado o diagnósticas no
relacionadas con los riesgos específicos detectados, ya sean por complacencia hacia los
trabajadores o como medida de selección de profesionales.
En este sentido el Código Ético Internacional para los profesionales de la Salud Laboral
está claro y en el punto 23 especifica que los profesionales de la salud laboral no pueden
buscar ni registrar información personal que no sea pertinente para la protección de la salud
en relación con el trabajo.
Un segundo elemento a considerar es la equidad en los exámenes de salud. Todos los
trabajadores deben ser tratados de una manera equitativa y no pueden ser discriminados por
razones de sexo, edad, enfermedad, origen étnico, situación social o ideología opiniones
políticas o sindicales, o religiosas y en nuestro caso, categoría laboral.Es muy importante
definir claramente los objetivos de cada uno de los procedimientos que tenemos que aplicar
en la vigilancia de la salud para no incuncluir inequidades.
Aunque la vigilancia de la salud se realizase de una manera equitativa, sus consecuencias
derivadas pueden generar inequidades entre los trabajadores. Por ejemplo, la voluntariedad
de los exámenes de salud, principio que hemos estado defendiendo como valor de libertad y
de justicia, introduce inequidades havia aquellos trabajadores que acuden de forma
voluntaria. Así, aquellos trabajador que acuden al examen de salud y presentan un estado de
salud que determina un apto condicionado o un no apto para su empleo son penalizados con
respecto a aquellos que le rechazan y no se les evalúa.
Como hemos comentado con anterioridad, un grupo de dilemas éticos que se presentan con
relativa frecuencia a los PSMT son todos aquellos derivado de la evaluación de los
resultados de la vigilancia de la salud y de la determinación de la aptitud laboral. En
muchos casos es difícil informar un caso como una idoneidad condicionada o una no
idoneidad sabiendo que esta calificación puede implicar a una discriminación laboral o
incluso el despido del trabajador.
Esta actuación, que intenta proteger al estado de salud del trabajador de los riesgos
derivados del trabajo, a la vez puede repercutir sobre su salud como consecuencia de los
efectos de la medida adoptada (despido, paro, pérdida del nivel socioeconómico, ...). Un
equilibrio, muchas veces difícil, entre la ética profesional asociada al propio código
deontológico y las necesidades del estado de salud del propio trabajador es imprescindible.
Por último, estarían todos aquellos aspectos que pueden interactuar con nuestra práctica
sanitaria relativos a la propia relación laboral del PSMT con la empresa. No debemos
olvidar que los PSMT son contratados por la empresa y en muchos casos se pueden dar
situaciones que ocasionan un conflicto entre los intereses de los PSMT y los de los
trabajadores y/o los de la empresa.
Las características de la práctica profesional de los PSMT, muy diferente a la efectuada por
los profesionales sanitarios de otros niveles asistenciales, ha hecho que el Código Ético
Internacional para los profesionales de la Salud Laboral en su apartado sobre las
Condiciones de ejecución de las funciones de los profesionales de la salud laboral, en el
punto 19 , recomiende la inclusión de una cláusula ética en sus contratos de trabajo que
garantice la aplicación de los criterios profesionales y los principios éticos por parte de los
mismos.
Para minimizar estos efectos es imprescindible concienciar a los diferentes agentes sociales
de la plena independencia profesional del PSMT, evitando cualquier interferencia con
respecto a las actuaciones practicadas, su confidencialidad y el respeto a la condición
humana.
Este proceso muchas veces es difícil y lento, pero es uno de los mecanismos más
importantes para lograr la independencia y la credibilidad necesaria para el ejercicio
profesional, y en caso de que nos ocupa, favorecer el respeto profesional, las relaciones de
confianza y la aceptabilidad de la vigilancia de la salud.
III.-LA OBLIGATORIEDAD de la VIGILANCIA de la SALUD en la Ley de
Prevención de los Riesgos Laborales (LPRL) y en el Reglamento de los Servicios
de Prevención (RSP).
III.1.- La Obligatoriedad como excepción. En este apartado nos referiremos fundamentalmente a
las excepciones a la libertad de los trabajadores que se hacen constar en el artículo 22 de la
LPRL, sin entrar a debatir los reconocimientos previos previstos en la Ley General de la
Seguridad Social (LGSS). Incluimos, al final de la presentación, unos criterios de actuación
en el caso de los trabajadores especialmente sensibles.
El artículo 22 de la LPRL exceptúa del principio de voluntariedad de la vigilancia de la
salud los supuestos en los que sea imprescindible para:



Evaluar los efectos de las condiciones de trabajo sobre la salud de los
trabajadores.
Verificar si el estado de salud del trabajador puede constituir un peligro para
él mismo.
Verificar si el estado de salud del trabajador puede constituir un peligro para
los demás trabajadores o para otras personas relacionadas con la empresa
(riesgo para terceros)
Tambien se contempla otro motivo para la excepción cuando por una disposición legal para
la protección de riesgos especificos se establece como obligatoria la Vigilancia de la Salud
de los trabajadores expuestos que será tratada en apartados posteriores.
La lectura del citado articulo 22 nos permite de entrada obtener dos importantes
conclusiones:
1. La obligatoriedad es una excepción. Por lo tanto no podemos hacer un uso
fraudulento de las excepciones que las conviertan en norma.
2. Para declarar la obligatoriedad es imprescindible, en todos los casos, el informe
previo de los representantes de los trabajadores, lo que permite limitar y
regular las situaciones de obligatoriedad. Este informe no es vinculante pero
en el caso de que el empresario se oponga debera motivar su decisión (Art.
36 LPRL).
Hechas estas consideraciones previas, pasamos a analizar el primer supuesto de
Obligatoriedad
III.2.- Obligatoriedad para evaluar las condiciones de trabajo.
“Los reconocimientos son obligatorios cuando sean imprescindibles para evaluar los
efectos de las condiciones de trabajo sobre la salud de los trabajadores” (LPRL arte. 22.1,
párrafo 2º)
El análisis de este supuesto de obligatoriedad pasa, en primer lugar, por argumentar la
necesidad de conocer las condiciones de trabajo.
Siempre que queramos llevar a cabo la vigilancia de la salud tenemos que conocer bien las
condiciones de trabajo, pero aún con más motivo si nos planteamos la obligatoriedad del
examen de salud bajo este supuesto.
Por condición de trabajo se entiende cualquier característica del mismo que pueda tener una
influencia significativa en la generación de riesgos para la seguridad y la salud del
trabajador (Art. 4 de la LPRL).
Del estudio de las condiciones de trabajo se pueden derivar tres situaciones:
a).- Los efectos son conocidos y no adversos para la seguridad y salud del
trabajador.
Es evidente que no tiene sentido contemplar la obligatoriedad del
reconocimiento.
b).- Los efectos son conocidos y potencialmente adversos para la seguridad y salud
del
trabajador.
En esta situación nos podemos encontrar muchas veces, por ejemplo en la
exposición a la mayor parte de agentes químicos y a algunos agentes
biológicos.
Determinar la obligatoriedad sin más reflexión, llevaría a hacer de la
excepción la norma, contradiciendo el principio de voluntariedad.
Como primera actuación, el sanitario debe utilizar su influencia ante la
empresa para la corrección de las condiciones de trabajo lo antes posible.
A continuación debe informar al trabajador de que se encuentra en unas
condiciones de trabajo potencialmente nocivas y recomendarle que acepte
someterse a un examen de salud.
Hay que justificar ante el trabajador la necesidad del examen de salud y, si lo
hacemos bien, probablemente lograremos que lo acepte voluntariamente.
Pero aquellos trabajadores que, debidamente informados, rechacen nuestro
consejo, son muy libres de hacerlo.
c).- Los efectos son desconocidos.
Nos encontramos en la situación de unas condiciones de trabajo, cuyos
posibles efectos, no son suficientemente conocidos después de una rigurosa
búsqueda bibliográfica. Por ejemplo, la exposición a los campos
electromagnéticos o a un nuevo agente químico.
En este contexto hay que informar al trabajador de hasta donde llega el
conocimiento y las incertidumbres que se tienen. Podemos llegar a
recomendar con énfasis el examen de salud pero nunca obligar.
Obligar no sería ético ya que equivaldría a tratar al trabajador como un
animal de experimentación para ver qué efectos sufre.
III.3 Obligatoriedad por riesgo para uno mismo.
“Los reconocimientos son obligatorios cuando sean imprescindibles para verificar si el
estado de salud del trabajador puede constituir un peligro para él mismo” (LPRL arte.
22.1, párrafo 2º)
La idea de proteger al trabajador de sí mismo es paternalista, ya que toda persona es libre de
asumir riesgos por sí mismo (podemos circular en coche sin cinturón de seguridad o circular
en motocicleta sin casco). Sin embargo está justificada la actitud proteccionista del
legislador si quiere situar el derecho a la integridad física por encima de la libertad
individual.
En el caso de la salud laboral hay que tener en cuenta que el empresario puede resultar
responsable si el riesgo se materializa, por lo tanto es comprensible plantearse obligar a los
trabajadores a un examen de salud cuando se observe el riesgo.
El Tribunal Constitucional (RTC 2004/196) deja claro que la obligatoriedad no puede
imponerse si únicamente está en juego la salud del propio trabajador, si no hay añadido un
riesgo o peligro cierto objetivable, ya que éste es libre para disponer de la vigilancia de la
salud sometiéndose o no a los exámenes de salud según estime oportuno.
Por lo tanto, sólo se puede plantear este supuesto de obligatoriedad si hay una alta
probabilidad de riesgo o peligro para el propio trabajador que comporte una gravedad
considerable.
También el Tribunal Constitucional manifiesta que el examen de salud sólo podrá ser
obligatorio si es “estrictamente indispensable”. Esto hace necesario acreditar que no
existen alternativas al examen de salud.
La propuesta de Documento de Posicionamiento de la SCSMT se encuentra en la misma
línea argumental: es necesario que exista un riesgo o peligro cierto objetivable.
Ante un trabajador expuesto a un riesgo, por ejemplo la caída de alturas, altamente
probable, objetivable, grave y para el que el examen de salud es eficaz a efectos
preventivos: Podemos obligar al trabajador a aceptar el examen de salud?.
Rotundamente no. Ni en esta situación extrema se puede obligar. El sanitario debe justificar
la necesidad del reconocimiento, debe intentar persuadir, pero finalmente debe aceptar la
decisión del trabajador debidamente informado.
III.4.- Obligatoriedad por riesgo para terceros.
“Los reconocimientos son obligatorios cuando sean imprescindibles para verificar si el
estado de salud del trabajador puede constituir un peligro para los demás trabajadores o
para otras personas relacionadas con la empresa” (LPRL arte. 22.1, párrafo 2º)
En este supuesto entran en juego los derechos de terceras personas. Hay una obligación de
proteger la salud de terceros, por lo tanto no se puede recurrir a la libertad individual de
asumir determinados riesgos.
El análisis de este supuesto debería centrarse en el concepto imprescindible, que se debe
entender con el criterio más restrictivo posible. Sin embargo, podemos llegar a considerar
algunos puestos de trabajo en los que realmente haya que aceptar el criterio obligatorio. Se
encontrarían en esta situación, por ejemplo, los casos en los que sea imperativo asegurar que
el trabajador no sufre un trastorno psiquiátrico grave o una situación de drogodependencia.
De todas formas hay que reconocer las limitaciones de un examen de salud para llegar a
unas conclusiones absolutamente fiables.
Se debe ser muy restrictivo al declarar obligatorio el examen de salud bajo este supuesto,
pero aún se debe tener más prudencia a la hora de decidir posibles no aptitudes.
La Mesa hace una propuesta de actividades laborales en las que se podría considerar la
obligatoriedad bajo este supuesto:
1. Conducción
y transporte:
i. Conducción de maquinaría pesada.
ii. Transporte de mercancías peligrosas.
iii. Transporte de pasajeros
2. Movimiento de cargas:
i. Manejo de grúa (gruista)
3. Seguridad:
i. Portador de armas de fuego
4. Sanidad:
i. Realización de procedimientos invasivos
ii. Actuaciones sanitarias con inmunodeprimidos
En el caso del transporte y de las armas, aunque haya actuaciones sanitarias hechas por
entidades acreditadas para lograr o renovar las licencias correspondientes, los intervalos de
vigencia son largos y puede haber situaciones de alteración de la salud que justifiquen el
carácter obligatorio con una razonable periodicidad.
En situaciones concretas de trabajadores que han tenido incidentes repetitivos o accidentes
reiterados se puede considerar la obligatoriedad , entre otros, en las siguientes ocupaciones:

Conducción de carretilla elevadora

Conducción de vehículos

Manejo de maquinaria peligrosa
III.5.- La Obligatoriedad en trabajadores especialmente sensibles. Según el artículo 25 de la
LPRL el empresario garantizará la protección de los trabajadores especialmente sensibles.
Estos trabajadores no serán empleados en lugares en los que ellos mismos o terceros se
puedan poner en peligro, o, en general cuando se encuentren manifiestamente en estados o
situaciones transitorias que no respondan a las exigencias psicofísicas de los respectivos
puestos de trabajo.
Este artículo es muy impreciso y nos podría llevar a considerar la vigilancia de la salud
siempre como obligatoria para conocer si un trabajador es especialmente sensible.
Los sanitarios no debemos considerar a todos los trabajadores “presuntos especialmente
sensibles” sino todo lo contrario. Cuando se comuniquen situaciones de especial
sensibilidad recomendamos que el sanitario, en primer lugar, analice si los riesgos laborales
pueden influir negativamente en la supuesta especial sensibilidad.
Si puede haber una influencia negativa, se han valorar las adaptaciones necesarias al puesto
de trabajo para evitar el riesgo por el trabajador.
En muchas ocasiones el riesgo no será absolutamente evitable y nos encontraremos en la
siguiente situación:
a)
El riesgo es únicamente para el propio trabajador?. Debemos intentar
convencer, pero respetando un posible rechazo a nuestra opinión.
b)
El riesgo es para terceros?. Se puede dictaminar la obligatoriedad en los
casos propuestos anteriormente.
IV.- GESTIÓN de las Objeciones a la Vigilancia de la Salud.
IV.1.- Reflexiones previas.
IV.1a.- Idoneidad versus Aptitud.
La legislación actual obliga al médico del trabajo a dar una certificación de
APTITUD del trabajador para desarrollar las tareas de su puesto de trabajo siempre
que este acceda a hacerse el examen de salud, pero los profesionales sanitarios de
la salud laboral deberíamos luchar para imponer un concepto muy diferente y mas
adecuado, el de la IDONEIDAD para el puesto de trabajo, dejando para la empresa
la valoración de la aptitud que tiene más relación con la selección profesional del
personal.
IV.1b.- “No Presentado” versus “No Apto”.
Como segunda reflexión, nos gustaría puntualizar que, la negativa por parte del
trabajador a someterse a un reconocimiento médico considerado como obligatorio,
no nos debe suponer ningún problema a los profesionales de la salud laboral: este
hecho nos deja sin la opción de emitir una certificación de aptitud, o sea, para
nosotros aquel trabajador no será un “NO APTO”, sino un “NO PRESENTADO”.
IV.1c.- La Objeción a la Vigilancia de la Salud como problema disciplinario empresarial.
La negativa por parte del trabajador a realizar el examen de salud obligatorio es un
tema a resolver entre empresario y trabajador, mediante las medidas disciplinarías
que cada empresa haya establecido y los profesionales de la salud laboral debemos
quedar al margen.
Ninguna disposición legal nos da a los profesionales sanitarios atribuciones o
responsabilidades en el caso de negativa de los trabajadores a someterse a las pruebas
establecidas cuando la vigilancia de la salud se convierte en obligatoria, más bien, se insiste
en la necesidad de que el empresario garantice la correcta vigilancia de la salud de los
trabajadores y es él, el que debe hacer todo lo posible por que así se haga, pues la
responsabilidad por el incumplimiento o las pérdidas de salud derivadas de trabajo serán
suyas.
Sin embargo, y si tenemos presente que tanto enfermeros como médicos del trabajo somos
una pieza fundamental en las relaciones empresario-trabajador, creemos que es importante
que utilicemos esta particularidad para dinamizar y mejorar la relación entre ambas partes,
intentando lograr el consentimiento del trabajador para realizar aquellos exámenes de salud
considerados como obligatorios, por un lado (dejarle claro que el objetivo es proteger su
salud y no poner en peligro su puesto de trabajo), y por otro, haciendo que el empresario
nos tenga como principal “consultor” a la hora de establecer la lista de puestos de trabajo
donde el examen de salud se considerará obligatorio. Sería también muy recomendable que
cada empresa tuviera una política de actuación dirigida a dar una salida diferente a la “no
aptitud” a aquellos casos donde el examen de salud sea obligatorio, para que los
trabajadores no tengan miedo a este posible resultado en el caso de realizar las pruebas y
que estas lleven a este dictamen.
IV.2.- Motivación para la Objeción en Vigilancia de la Salud. Aunque nos podemos encontrar
con negativas por parte del trabajador a realizar una Vigilancia de la Salud considerada
como obligatoria, en la práctica eso es poco habitual y algunos de los motivos que podemos
encontrar como causa de esta objeción son los siguientes:
o
o
o
o
o
o
o
o
Conflictos con la empresa: el trabajador quiere utilizar esta negativa como
herramienta de fuerza o cree que la empresa la puede utilizar contra él.
Motivos de tipo social y/o cultural: La globalización y la inmigración han
obligado a convivir a personas con valores culturales muy diferentes y
algunas de las exploraciones o actividades que para nosotros son normales,
para otras personas pueden ser motivo de vergüenza y llevar directamente a
la negativa a realizarlas (ej. mujeres musulmanas exploradas por un médico
o enfermero).
Incomodidad o miedo frente algunas exploraciones o técnicas de diagnóstico (ej.
no querer realizar la analítica por miedo a las agujas/pinchazos).
Falta de información en relación al objectivo de la vigilancia de la salud e
incluso en relación a la obligatoriedad del mismo.
Miedo a ser declarado “no apto” y las consecuencias que eso pueda tener. Muy
frecuente en personas que tienen algún tipo de minusvalia o enfermedad
crónica.
Haber realizado otra vigilancia de la salud hace poco tiempo (2-3 meses). Esta
situación es muy habitual en trabajadores de ETTs.
Haber realizado otras pruebas médicas hace poco tiempo por problemas de
enfermedad común. Habitual en casos de I.T. prolongada.
Incompatibilidad horaria: exámenes de salud realizados fuera de horario
laboral.
IV.3.- Condicionantes para la Gestión de la Objeción a la Vigilancia de la Salud. Nuestras
posibilidades de actuación en estas situaciones de negativa a realizar el examen de salud,
pueden ser diferentes en función de los siguientes parámetros:
 Tipo de Servicio de Prevención
 Tipo de actuación por parte del trabajador
 Tipo de examen de salud
IV.3a.- Tipo de Servicios de Prevencion:
i. Servicio de Prevención Propio/Mancomunado. (SPP)
ii. Servicio de Prevención Ajeno (SPA)
Aunque las actuaciones deberían ser las mismas en los dos tipos de servicio de
prevención, la realidad es que generalmente el PSMT del servicio propio (SPP)
tiene una relación más estrecha y próxima con el trabajador. En los servicios
ajenos (SPA) el trabajador a menudo va encontrando diferentes profesionales
en cada visita o examen de salud y eso a veces puede hacer más difícil que se
establezca un vínculo de confianza entre sanitario y trabajador.
IV.3b.-Tipo de Actuación por parte del trabajador objetor.
i. Trabajador que no se presenta a la cita concertada.
ii. Trabajador que se presenta a la cita, pero dentro la consulta nos dice que no
quiere realizar la vigilancia de la salud.
iii. Trabajador que se presenta a la cita, pero pone condiciones (ej: solo accede a
realizar una parte de la vigilancia de la salud).
iv. Trabajador que condiciona la vigilancia de la salud a la presencia de un
testigo
IV.3c.- Tipo de Vigilancia de la Salud:
i. Vigilancia de la Salud prevía por riesgo de enfermedad profesional
(Debemos recordar, si somos estrictos en la interpretación de la ley,
que estos exámenes de salud pueden ser realizados por los SPA, pero
nunca por los SPP, pues los trabajadores aún no han estado
contratados por la empresa....)
ii. Vigilancia de la Salud inicial
iii. Vigilancia de la Salud periódica
iv. Vigilancia de la Salud después de una ausencia prolongada
En función de los dos últimos parámetros, podríamos dividir nuestra actuación, dejando en
segundo plano el hecho de desarrollar nuestras funciones en un Servicio de Prevención
Propio o Ajeno.
IV.4.- Actuación de los Profesionales Sanitarios
IV.4a.-Trabajador que no se presenta a la cita concertada para realizar la vigilancia
de la salud prevía o inicial:. En estos casos, como no tenemos contacto previo con
la persona, creemos que lo más conveniente se comunicar a la empresa la no
asistencia y finalizar aquí nuestra actuación.
IV.4b.- Trabajador que se presenta a la cita para la vigilancia de la salud prevía o
inicial, pero dentro la consulta nos dice que no quiere realizarla: Lo más
conveniente sería intentar conocer los motivos para su negativa, pues en muchas
ocasiones se puede tratar de miedos infundados por el desconocimiento de las
pruebas y consecuencias de realizar las mismas, así como por la desconfianza sobre
la confidencialidad de resultados, aunque por escrito se le haya asegurado esta
condición.
En este supuesto, si no logramos hacer cambiar la decisión del trabajador, le
informaremos de las consecuencias contractuales que puede tener su negativa (no
contratación), pues sin el examen de salud nosotros no podremos evaluar
su idoneidad o aptitud.
Recomendamos que se haga firmar al trabajador un documento de renuncia a la
vigilancia de la salud y en caso de que se niegue, hacer acudir a la consulta a otro
testigo (sanitario, administrativo del centro, otro trabajador...) para que pueda
certificar con su testimonio la negativa del trabajador a a la vigilancia y a firmar el
documento de renuncia.
IV.4c.-Trabajador que se presenta a la cita para la vigilancia de la salud prevía o
inicial, pero poniendo condiciones: En tal caso tendremos que discriminar si las
pruebas que no quiere realizar el trabajador son obligatorias o voluntarias (debemos
decir que casi todos los protocolos de vigilancia de la salud incluyen pruebas
“innecesarias” para acreditar la aptitud, aunque útiles para conocer el estado de salud
general de trabajador). Si las pruebas no son obligatorias, haremos la vigilancia
dejando como no realizadas por deseo del trabajador aquellas que haya rehusado
hacer.
En caso de que se trate de pruebas imprescindibles para determinar la aptitud,
actuaremos de la misma forma que en el caso IV.4b.
IV.4d.- Trabajador que no se presenta a la cita concertada para la vigilancia de la
salud periódica: En tal caso, lo más conveniente es comunicar a la empresa la no
asistencia y en el caso de SPP, como tenemos mucha probabilidad de conocer
previamente al trabajador, intentaremos contactar con él o su mando para averiguar
los motivos de la no asistencia. En función de los resultados de la conversación,
volveremos a darle cita para realizarla.
IV.4e.- Trabajador que se presenta a la cita para la vigilancia de la salud periódica,
pero dentro la consulta nos dice que no quiere realizarla: De la misma forma que
en las iniciales, intentaremos que el trabajador nos explique los motivos de su
negativa, pues en muchas ocasiones se puede tratar de miedos infundados por el
desconocimiento de las pruebas y las consecuencias de realizar las mismas.
En este supuesto, de la misma forma que en las vigilancias iniciales y prelaborales,
si no logramos hacer cambiar la decisión del trabajador, le informaremos de las
consecuencias a nivel de sanciones que puede tener su negativa y recomendamos
que se le haga firmar un documento de renuncia a la vigilancia. En caso de que el
trabajador se niegue, hacer acudir a la consulta a otro testigo (sanitario,
administrativo del centro, otro trabajador...) para que pueda certificar con su
testimonio la negativa del trabajador a la vigilancia y a firmar el documento de
renuncia.
IV.4f.- Trabajador que se presenta a la cita para la vigilancia de la salud periódica,
pero solo accede a realizar una parte : La actuación sería idéntica a la realizada en
las vigilancias iniciales o prevías.
IV.4g.- Vigilancias de la salud después de ausencia prolongada por motivos de salud:
Debemos remarcar que en la legislación vigente actual no se habla en ninguna parte
de que este tipo de vigilancia de la salud tenga la consideración de obligatoria. A
pesar de ello, si nos encontramos en esta situación, la actuación sería idéntica a la de
la
vigilancia
de
salud
periódica.
Debemos tener presente que en estos casos es cuando muchas veces podemos
encontrar reticencias por parte del trabajador, ya sea porque ha estado demasiado
tiempo rodeado de médicos y/o pruebas médicas y quiere pasar página, o bien por
miedo a que su estado de salud pueda ser incompatible total o parcialmente con su
empleo habitual.
V. OBLIGATORIEDAD de la VS en otras DISPOSICIONES LEGALES
VIGENTES de APLICACIÓN LABORAL
V.1.- Justificación y objetivo.- Como ya se ha comentado, la Ley de Prevención de Riesgos
Laborales (LPRL) es el marco legal que condiciona la actual actividad laboral preventiva y,
concretamente, la de la Vigilancia de la Salud (VS) de los Trabajadores.
Pero también existen otras normativas vigentes que, directa o indirectamente, inciden en
esta vigilancia, determinándola e, incluso, imponiéndola en determinados casos:

normativas laborales, del Ministerio de Trabajo del Gobierno del Estado

normativas no estrictamente laborales, promulgadas y sancionadas por otros
Departamentos Ministeriales.
La normativas legales referidas no sólo son posteriores a la LPRL: algunas son previas.
Pero todas siguen vigentes y, por tanto, son de obligado cumplimiento.
El artículo 22 de la LPRL, en su Apartado Primero, determina que la VS de los
trabajadores en función de los riesgos laborales es una obligación empresarial y un derecho
del trabajador. En consecuencia, es voluntaria para éste, excepto en cuatro supuestos, uno de
los cuales es la obligatoriedad de la VS establecida en una disposición legal en relación con
la protección de riesgos específicos y frente a actividades de especial peligro.
Estas observaciones justifican el objetivo de este apartado:
Analizar la obligatoriedad de la VS a la luz de las prescripciones incluidas en las
otras normativas legales vigentes de aplicación laboral.
V.2.- Método seguido.- Para este análisis se han revisado específicamente 62 documentos:
 43 disposiciones legales, promulgadas a partir de 1985
 19 Protocolos de Vigilancia Sanitaria Específica, publicados por el Ministerio de
Sanidad y Consumo
No en todos los documentos legales se menciona la VS, sino que pueden aparecer los
términos examen medico, reconocimiento médico o, simplemente, aptitud psicofísica. A
pesar de ello, para facilitar el análisis comparativo, se asumen como equivalentes a VS.
El estudio comparativo de la normativa vigente y de la documentación relacionada, basada
en la obligatoriedad o no de la VS, permite su clasificación en cuatro grupos genéricos:
a).- VS obligatoria
b).- VS condicionada
c).- VS voluntaria
d).- VS no mencionada
En el Anexo undécimo se encuentran 8 tablas comparativas en las que se resume el análisis
de los 62 documentos.
Cada Tabla consta de 11 Columnas y de un número variable de Filas.
Cada Fila corresponde a cada uno de los 62 documentos.
Las Columnas incluyen los resultados específicos de los 62 documentos.
Los cabezales y contenidos de las 11 Columnas son los siguientes:
1ª.- Situación analizada
2ª.- Fuente documental analizada
3ª.- Año de emisión de la Fuente analizada
4ª.- Previa. Como tipo prescrito de VS para la Situación analizada
5ª.- Inicial. Como tipo prescrito de VS para la Situación analizada
6ª.- Periódico. Como tipo prescrito de VS para la Situación analizada
7ª.- Post Ocupacional. Como tipo prescrito de VS para la Situación
analizada
8ª.- Extraordinaria. Como tipo prescrito de VS para la Situación analizada
9ª.- Periodicidad especificada
10ª.- Referencias legales
11ª.- Comentarios
V.3 Resultados.- Se presentan según los 4 grupos genéricos antes mencionados.
V.3..1.- VIGILANCIA DE LA SALUD OBLIGATORIA. Solo 9 documentos legales son
taxativos en determinar la obligatoriedad de los exámenes de salud:
1.- Orden Ministerial sobre las Normas de Seguridad para el ejercicio de
Actividades Subacuáticas
2.- Reglamento General de Conductores.
3.- Reglamento de Armas
4.- Real Decreto Ley de Seguridad Privada
5.- Real Decreto (RD) de Trabajadores del Mar
6.- Real Decreto sobre jornadas especiales de trabajo, en lo relativo al tiempo
de trabajo en la Aviación Civil
7.- Real Decreto sobre disposiciones mínimas de seguridad y salud en el
trabajo de los trabajadores en el ámbito de las Empresas de Trabajo
Temporal
8.- Instrucción Técnica Complementaria 2585/2007 sobre Protección de los
trabajadores contra el polvo, en relación con la Silicosis en las
industrias extractivas
9.- Orden Ministerial sobre el Reglamento para la Prevención de Riesgos y
Protección de la Salud por la presencia de Cloruro de Vinilo
Monómero en el ambiente de trabajo
Los 9 documentos coinciden al concretar que los exámenes de salud deben ser
previos y, posteriormente, periódicos.
Destaca la última Instrucción Técnica Complementaria 2585/2007 sobre Protección
de los trabajadores contra el polvo, en relación con la silicosis en las industrias
extractivas, por su concreción con respecto a la VS.
En referencia a los Protocolos de Vigilancia Sanitaria Específica:

En concordancia con la normativa relacionada, el protocolo sobre
silicosis y otras neumoconiosis indica que “en una empresa con
riesgo de silicosis o de neumoconiosis se debe realizar una
evaluación de la salud inicial, una VS a intervalos periódicos...”.
Como se puede observar, el protocolo asimila examen de salud inicial
a previo

El protocolo del cloruro de vinilo monómero no especifica la
obligatoriedad, si bien se debe presuponer por la referencia legal

Sorprende que existan dos protocolos que consideren obligatoria la
VS, contradiciendo parcialmente la legislación en la que se basan.
Concretamente, son:
o Agentes citostáticos (PVSE):”...la vigilancia médica debe
formar parte de los procedimientos propios de prevención
laboral frente a la exposición a citostáticos”, y lo argumenta
con el hecho de que siempre puede existir algún grado de
riesgo, independiente del nivel de exposición
o Agentes anestésicos inhalatorios (PVSE): “Los trabajadores
expuestos a Agentes Anestésicos Inhalatorios (AAI) deberán
someterse a un reconocimiento inicial y a un reconocimiento
médico periódico...”
V.3.2.- VIGILANCIA DE LA SALUD CONDICIONADA. En este segundo grupo se
incluyen aquellas normativas que indican que la VS es obligatoria en determinadas
condiciones,
que
se
especifican.
Para facilitar su lectura, se han clasificado los documentos en 2 subgrupos:
•
•
el primero, 2(i), en el que se detalla la normativa general y la sectorial
el segundo, 2 (ii), en la que se detalla la normativa específica y los Protocolos de
Vigilancia Sanitaria Específica según los riesgos laborales.
V.3.2(i).- NORMATIVA GENERAL Y SECTORIAL
1.- Ley de Prevención de Riesgos Laborales:
Aparecen los 4 supuestos de excepción a la voluntariedad.
2.- Reglamento de los Servicios de Prevención:
- Por referencia a la LPRL, puesto que no menciona explícitamente la
voluntariedad ni la obligatoriedad de la VS.
- Clasifica los exámenes de salud en función del momento en que se
practican. Es decir, diferencia los exámenes de salud iniciales, los
periódicos y los de retorno al trabajo después de una ausencia
prolongada por motivos de salud.
3.- Ley General de la Seguridad Social:
- Inflexible, de la misma manera que éticamente cuestionable, al
determinar la obligatoriedad de los exámenes de salud previos (antes
de la contratación) y periódicos, cuando el puesto de trabajo puede
comportar riesgo de enfermedad profesional.
- Finalidad: selección discriminatoria para proteger la economía de
las aseguradoras, y no la salud de los trabajadores.
- Consecuencias económicas de la falta de VS previa y/o periódica en
caso de surgir una enfermedad profesional:
 para las empresas
 para las MATEPSS
4.- RD sobre los Equipos de Protección:
- Los equipos de protección individual deben tener en cuenta las
condiciones anatómicas y fisiológicas y el estado de salud del
trabajador. Por tanto, la VS puede resultar necesaria.
5.- RD de los Funcionarios del Cuerpo Nacional de Policía:
- Condiciona la obligatoriedad de la VS a:
o la existencia de alguna norma, o
o la necesidad de detectar patologías que supongan un riesgo
grave para el trabajador o para terceros.
6.- RD de la Guardia Civil:
- También condiciona la obligatoriedad a la necesidad de verificar si
el estado de salud del trabajador puede constituir un peligro para el
propio trabajador o para terceros
7.- RD del personal militar de las Fuerzas Armadas
- Condiciona la obligatoriedad de la VS en los siguientes casos:

cuando sea imprescindible para evaluar los efectos de las
condiciones de trabajo sobre la salud del personal

para verificar si su estado de salud puede constituir un
peligro para el mismo, o para el resto del personal o terceras
personas relacionadas con la Unidad, Centro u Organismo

en los casos previstos en la LPRL
V.3.2(ii).- RIESGOS LABORALES
1.- Amianto:
- El RD especifica las condiciones laborales de exposición a amianto
que determinan la obligatoriedad.
- El PVSE remite a órdenes ministeriales derogadas y, por tanto, por
defecto, nos debemos basar en el RD vigente.
2.- Plomo:
- La legislación específica para el plomo se encuentra en el RD
374/2001, sobre agentes químicos, concretamente en los anexos I y
II, que determinan la obligatoriedad de la vigilancia médica en dos
circunstancias:

la primera es clara: cuando el trabajador esté expuesto a una
concentración de plomo en el aire superior a 0,075 mg/m3,
calculados de forma ponderada para un período de referencia
de 40 horas semanales, o a 0.15 mg/m3 de exposición diaria

la segunda puede ser desconcertante: cuando el control
biológico detecte en determinados trabajadores un nivel de
plomo en sangre superior a 40 µg Pb/100 ml
o en primer lugar, este hecho obliga a determinados
trabajadores, sin concretar los criterios de selección de
los mismos, a someterse a una extracción de sangre
o en segundo lugar, aunque la plumbemia no es
aisladamente una medida de VS, también es cierto que
la plumbemia es un parámetro empleado en el contexto
de la VS y, por tanto, es un contrasentido que sea
condicionante

en conclusión, se debería entender que la VS, aunque solo sea
para determinar la concentración de plomo en sangre, es
obligatoria cuando exista una concentración ambiental de
plomo superior a la referida en el RD.
- El PVSE remite a la Orden Ministerial derogada y, por defecto, nos
debemos basar en el RD vigente.
3.- Actividades mineras:
- El RD del 1985, previo a la Ley de Prevención de Riesgos, obliga el
examen médico previo y periódico a los trabajadores que desarrollan
labores subterráneas, y específicamente cuando exista riesgo de
neumoconiosis.
- Los Reales Decretos posteriores, de 1996 y 1997, condicionan la
obligatoriedad a la legislación vigente, al uso del sector, a los
convenios colectivos y a los acuerdos de empresa.
4.- Radiaciones ionizantes:
- El RD obliga la VS a los trabajadores de categoría A.
- El PVSE coincide con el RD vigente.
5.- Agentes químicos:
- El RD obliga a la empresa a llevar a cabo la VS de sus trabajadores
cuando la evaluación de riesgos ponga de manifiesto la existencia de
un riesgo para la salud de los trabajadores. Y añade que la VS será un
requisito obligatorio para el trabajador en dos casos:
• cuando esté establecido legalmente, o
• cuando resulte imprescindible para evaluar los efectos de las
condiciones de trabajo sobre la salud del trabajador debido a
que:
•
no se pueda garantizar que la exposición del trabajador
al riesgo esté suficientemente controlada
•
el trabajador sea de especial sensibilidad.
- Consideraciones:
Se deduce que la VS es obligatoria cuando la evaluación de riesgos
considere que la exposición a un agente químico es un factor de
riesgo para la salud de los trabajadores y/o cuando esté establecido en
una disposición legal.
6.- Óxido de etileno:
- El PVSE considera que los profesionales expuestos deben
someterse a la VS en función del nivel de exposición.
7.- Ruido:
- El RD condiciona la VS a la existencia de un riesgo para la salud de
los trabajadores determinada a la evaluación de riesgos.
- El PVSE remite al RD derogado y, por tanto, por defecto, nos
debemos basar en el RD vigente. Señalar que el protocolo no hace
referencia a la obligatoriedad de la VS.
8.- Vibraciones:
El RD obliga al empresario a llevar a cabo la VS cuando la
evaluación de riesgos ponga de manifiesto la existencia de un riesgo
para la salud de los trabajadores.
9.- Agentes biológicos:
- El PVSE considera que la VS tiene que a ser obligada, en el caso de
exposición a virus de transmisión sanguínea, cuando el estado de
salud del trabajador puede constituir un riesgo para él o para terceros.
10.- Manipuladores de alimentos:
- El RD no hace mención a la vigilancia de salud, ni tan sólo a la
LPRL, pues no está orientado a proteger la salud de los trabajadores,
sino la salud de los consumidores (por eso, la manipulación de
alimentos como factor de riesgo laboral se debe tratar desde el punto
de vista de los agentes biológicos y de las patologías que se derivan).
Pero el RD destaca tres hechos que inciden en la VS:
• los exámenes de salud previos no son una medida preventiva
eficaz en la transmisión alimentaria de enfermedades
• los manipuladores de alimentos deben informar a su
responsable si sufren una enfermedad de transmisión alimentaria, o
infecciones cutáneas o gastrointestinales (que puedan causar la
contaminación directa o indirecta de los alimentos por
microorganismos patógenos), con la finalidad de valorar
conjuntamente la necesidad de someterse a un examen médico.
• con carácter extraordinario las autoridades sanitarias
competentes podrán exigir la realización de exámenes y pruebas
analíticas oportunas para proteger a la salud de los consumidores, sin
especificar quien debe practicarlas.
11.- Riesgo eléctrico:
- El RD sobre riesgo eléctrico condiciona la obligatoriedad de la VS
al trabajo en alta tensión.
V.3.3.- VIGILANCIA DE LA SALUD VOLUNTARIA. En este grupo se incluyen todos
aquellos documentos que no especifican la obligatoriedad de la VS y, por lo tanto, se
debe entender que es voluntaria.
Para facilitar la lectura, los documentos se han agrupado en 4 subgrupos según el
factor de riesgo.
1 .- Riesgo químico:
1.- Agentes cancerígenos
 El RD obliga al empresario a ofrecer la VS a los trabajadores expuestos
2.- Plaguicidas
 El PVSE indica que será aplicado a los trabajadores expuestos
2 .- Riesgo ergonómico:
1.- Manipulación manual de cargas:
- El RD remarca el derecho de los trabajadores a la vigilancia de su salud
- El PVSE no señala obligatoriedad
2.- Posturas forzadas:
- En el PVSE no aparece la obligatoriedad
3.- Movimientos repetitivos de extremidades superiores:
- Se vuelve a repetir el mismo hecho
4.- Pantallas de visualización de datos (PVD):
- El RD remarca la obligación empresarial de ofrecer la VS
- El PVSE no menciona la obligatoriedad.
3 .- Riesgo biológico:
1.- Agentes biológicos:
- El RD destaca la obligación empresarial de ofrecer la VS
4 .- Patología laboral:
1.- Neuropatías por presión
2.- Asma laboral
3.- Alveolitis alérgicas extrínsecas
4.- Dermatosis laborales
V.3.4.- VIGILANCIA DE LA SALUD NO MENCIONADA. En este último grupo constan
los Reales Decretos en los que se hace referencia a la LPRL, sin alusión a la VS.
En orden alfabético, los Reales Decretos son los siguientes:
1.- Atmósferas explosivas
2.- Centros militares
3.- Legionelosis
4.- Obras de la construcción
5.- Talleres penitenciarios
6.- Trabajador autónomo
7.- Trabajo en altura
V.4.- CONCLUSIONES
La lectura pormenorizada de toda la documentación expuesta evidencia la obligatoriedad de la
VS en menos casos de los que parecería a primera vista, y en muchos otros resulta confusa.
En términos estadísticos, los 43 documentos legales analizados se clasifican en uno de los
cuatro grupos genéricos con los siguientes porcentajes:
1.- VS obligatoria: 21% (9 documentos)
2.- VS condicionada: 44% (19 documentos)
3.- VS voluntaria: 14% (6 documentos)
4.- VS no mencionada: 21% (9 documentos)
Por tanto, la mayor parte de los documentos (44%) se encuentra dentro del grupo de VS
condicionada. Sólo el 21% de la normativa determina la obligatoriedad incondicionada.
La lectura poco minuciosa de la normativa puede comportar la confusión en la conclusión de la
obligatoriedad de la VS por parte de la empresa y/o del trabajador.
La coexistencia de la normativa previa a la LPRL con la posterior puede resultar contrapuesta
en su aplicación práctica
También pone de manifiesto la falta de propiedad al emplear términos como inicial o previo,
asimilándolos. Es el caso de los protocolos de vigilancia sanitaria específica sobre: amianto,
silicosis y otros neumoconiosis, óxido de etileno, plaguicidas y radiaciones ionizantes
V.5 REFLEXIONES FINALES




La aplicación estricta de la legislación vigente puede resultar un despropósito. Es probable que
las obligaciones empresariales sean incompatibles con los derechos más fundamentales de
los trabajadores como personas: el derecho al trabajo (como medio para vivir) y el derecho
al respeto a la libertad, a la voluntad y a la dignidad.
La VS sólo debería ser obligada en circunstancias ineludibles, puesto que un trabajador sin
aptitud no puede ocupar un puesto de trabajo para el que la empresa ha determinado la VS
obligatoria
El peligro para la salud relacionado con los factores de riesgo laboral no desaparece
seleccionando a los trabajadores (véase selección de personal), sino eliminando el riesgo o,
cuando eso no sea posible, controlándolo.
La VS de un trabajador expuesto a un riesgo laboral es un derecho del trabajador, y no debe ser
empleado en su perjuicio.
VI.- La OBLIGATORIEDAD de la Vigilancia de la Salud en los CONVENIOS
COLECTIVOS de Trabajo Estatales.
VI.1.- Justificación – Objetivo.-Después de realizar un análisis exhaustivo de la legislación que
nos habla sobre la vigilancia de la salud y su obligatoriedad/voluntariedad, vemos que nos quedan
muchas incógnitas, pues los vacíos legislativos son importantes y eso nos genera muchas dudas a
los profesionales de la
vigilancia de la salud.
Como segunda fase en este análisis, nos hemos marcado el objetivo de analizar los Convenios
Colectivos para ver qué abordaje hacen de esta cuestión.
Profundizando más en el estudio de la legislación que nos habla sobre obligatoriedad/voluntariedad
de la vigilancia de la salud, hemos bajado un escalón más dentro del marco legal y nos hemos
marcado el objetivo de analizar el texto de los diferentes Convenios Colectivos.
VI.2.- Método seguido.-Como herramienta para hacer nuestra búsqueda, hemos utilizado la página
web del Departament de Treball y su buscador de Convenios Colectivos (revisión actualizada a 1
de abril de 2008). Hemos acotado nuestro campo de análisis al grupo de:
-
Convenios Colectivos de ámbito Estatal vigentes (CCEST).
No hemos analizado los Convenios Provinciales o Territoriales catalanes ni los de la
Comunidad Autónoma de Cataluña
Después de comprobar cuál era el número total de convenios de cada grupo, hemos restringido
la búsqueda a aquellos convenios que hacían referencia a temas de Seguridad, Prevención de
Riesgos y Salud Laboral y nos hemos encontrado con la primera sorpresa: casi la mitad de los
convenios colectivos estatales vigentes dejan de lado estos temas y no hacen ningún referencia al
respecto:
-
De los 710 convenios colectivos de ámbito estatal, solo 294 hacen referencia a
temas de Seguridad, Prevención de Riesgos y Salud Laboral (41%).
. Este porcentaje es similar (algo superior), en los convenios colectivos de la CAC(98/65:
66%) y territoriales de Cataluña: Barcelona (860/418: 49 %), Gerona (103/55: 53%), Lérida
(56/32: 57 %), Tarragona (115/71: 62 %) y de las Tierras del Ebro (29/19: 66 %).
De los 294 convenios colectivos de ámbito estatal que trataban sobre Seguridad, Prevención de
Riesgos y Salud Laboral, hemos hecho un análisis en función de la existencia o ausencia de
referencias a la LPRL, a los reconocimientos médicos (exámenes de salud) y/o otros aspectos de
la vigilancia de la salud.
Según este análisis, los convenios colectivos se pueden clasificar en dos grandes grupos:
1-Convenios que no contradicen la legislación.
2-Convenios que entran en contradicción con la legislación o incluyen frases
ambiguas/contradictorias.
Al mismo tiempo el Grupo 1 podemos subdividirlo en tres subgrupos:
1A- Convenios que no hacen ningún aportación nueva, pues o no hacen referencia a la
vigilancia de la salud, o contienen solo una declaración de intenciones o hacen
referencias textuales a la LPRL y/o su artículo 22.
1B- Convenios que sin contradecir la legislación, solo hacen referencia explícita a una
vigilancia de la salud inespecífica.
1C.- Convenios que hacen referencia a una vigilancia de la salud específica y también
inespecífica.
VI.3.- Resultados.-Como fruto de este análisis tenemos la siguiente información:
Dentro de de estos 294 Convenios en 54 (18,4%) se incluyen Obligatoriedades para la
Vigilancia de la Salud nada justificadas legalmente, contradictorias o/y ambiguas
Según el Ámbito de los CC analizados y el Tipo de Vigilancia de Salud efectada, las
Obligatoriedades Gratuitas detectadas se muestran en la siguiente tabla:
VI.4.- Conclusiones.-De anàlisis de este convenios, se derivan las siguientes consideraciones:










Son pocos los CC vigentes que traten la temática de la Seguridad, Prevención de
Riesgos y Salud Laboral, mas de la mitad de los CC vigentes dejan de lado estos
temas y no hacen ningún referencia.
La mayoría de los CC se limitan a hacer una referencia a la legislación básica en
materia de prevención de riesgos laborales, sin profundizar en su desarrollo
(grupo 1A). Eso se el que encontramos en el 41,4% de los Convenios Colectivos
Estatales (CCEST).
Encontramos algunos convenios donde aún se habla de los reconocimientos médicos
previos obligatorios (15Estatales), la mayoría de veces incluidos como parte de
las pruebas del proceso de selección de personal. A nivel de porcentajes,
equivalen al 2,1% del total de CC Estatales.
Algunos CC establecen la vigilancia de la salud inicial como obligatoria
(13Estatales), aunque solo en dos de estos convenios se especifica que esta
vigilancia de la salud será específica. Si volvemos a los porcentajes, equivalen al
1,8% de todos los CC Estatales. Algunos CC establecen la vigilancia de la salud
periódica como obligatoria (28Estatales). Llama la atención que en seis de estos
convenios solo hablan de obligatoriedad para los exámenes de salud de los
usuarios de PVD. Si volvemos a los porcentajes, estas cifras equivalen al 3,9%
de todos los CC Estatales.
Destacar la CC de la empresa BP Oil España, que específica que los Exámenes
Previos Obligatorios, serán realizados por un médico externo a la compañía.
Muchos CC establecen una periodicidad anual o establecen el año como plazo
mínimo o máximo para la oferta de los exámenes de salud a los trabajadores,
tanto cuando se habla de vigilancia de la salud específica como inespecífica (109
Estatales). A nivel de porcentajes, equivalen al 15,3% de todos los CC Estatales.
Aunque en la mayoría de CC que incluyen vigilancia de la salud específica y
inespecífica (grupo 1C) encontramos la referencia a ambas dentro del mismo
apartado. Algunos CC (solo tres), diferencian bien estos dos tipos de exámenes
de salud, hablando por un lado de vigilancia de la salud en función de los riesgos
y por otro de reconocimientos médicos cuando hacen referencia a las
exploraciones inespecíficas.
En pocos CC se hace referencia explícita a la vigilancia de la salud después de
ausencias prolongada (1,1% de CC Estatales)
También son pocos los que hacen referencia a la vigilancia de la salud por cambio de
actividades dentro de la empresa (0,8% de CC Estatales).
Algunos convenios hacen referencia a la creación de una comisión de Seguridad y
Salud que se encargará de diseñar las políticas de actuación en estas materias
(1,7% de CC Estatales)
En definitiva, pocas novedades aportan los Convenios Colectivos a la problemática de la
Obligatoriedad / Voluntariedad de la Vigilancia de la Salud y cuando se decantan por la
Obligatoriedad vemos que mayoritariamente esta no está suficientemente justificada y/o resulta
gratuita a la luz de los textos recogidos en la LPRL.
Estas discordancias plantean dudas sobre su legitimidad.
En resumen, llegamos a la conclusión de que la Voluntariedad debe ser la regla frente a la
excepción de la Obligatoriedad.
En todo caso, es una obligatoriedad para las empresas no para los trabajadores, que tienen el
derecho a la VS pero con libertad de asumirla.
VII.- La OBLIGATORIEDAD de la Vigilancia de la Salud según la
JURISPRUDENCIA.
VII.1.- Justificación – Objetivo.- La jurisprudencia – como recogecompendio de las
interpretaciones que de las normas jurídicas hacen los tribunales – nos puede ayudar a mejor
discernir la cuestión objeto de esta Mesa sobre la voluntariedad u obligatoriedad de la Vigilancia
de la Salud.
Aunque en España la jurisprudencia no esté reconocida como Fuente de Derecho1, de hecho lo es
en la medida que ayuda a configurar los llamados Principios Generales del Derecho.
A pesar de la reserva anteriormente citada, hemos creído indicado y conveniente buscar y revisar la
jurisprudencia sobre la obligatoriedad de la Vigilancia de la Salud.
VII.2.-Metodo seguido.- Se han empleando tres Repertorios Jurisprudenciales Informatizados2 con
la palabra clave “Vigilancia de la Salud”, habiendo buscado las Sentencias afectadas dentro de
de los 10 últimos años – período que abarca la puesta en marcha de la LRP con la efectividad de
los SP a partir del 1 de marzo de 1997-.
Fruto de esta primera búsqueda se recuperaron 270 Sentencias con alusiones sobre la Vigilancia
de la Salud. De estas en un primer análisis se seleccionaron solo 24 aparentemente relacionadas
con la temática de nuestro interse, siendo 12 las posteriormente estudiadas.
VII.3.-Resultados.-Como se puede ver predominan los Recursos de Suplicación , seguidos de los
Contenciosos Administrativos y con una unidad están también representados uno de Amparo y
otro de Casación.
Mayoritariamente en el 83,3 % de los Recursos han estado resueltos por los Tribunales
Superiores de Justicia de las CCAA.
La mayoría de las Sentencias revisadas son desestimatorias ( 10 – 83,3 %). De las 2 Estimatorias
una es la de Amparo del T. Constitucional y la otra de Suplicación del T. Superior de Castilla –
León.
Sobre los pronunciamientos de las 12 Setencies analizadas destaquem estas datos:
a).- El Riesgo de Enfermedad Profesional hace obligatoria la Vigilancia de la Salud siempre (
Casos 1, 2, 3 y 4).
Esta se una obligación sancionable para las Empresas como una infracción con multas a la Empresa
1
El Articulo 1.1. del Codigo Civil español establece como Fuentes de Derecho solo tres: la Ley, la Costumbre y los Primcipios Generales del
Derecho.
2
“LA LEY.Grupo Wolters Kluwer”; “ LEX NUEVA Seguridad y Salud Laboral” y “THOMSON ARANZADI”
(Casos 1, 3 y 4) o como un recargo a pagar directamente por la Empresa por falta de medidas de
seguridad a las pensiones vitalicias de los enfermos prefesionales (Casos 2,8 y 11).
La obligacion es clara para la Empresa que no puede aducir que verbalmente no ha estado aceptada
por los trabajadores expuestos. En caso de negativa de los trabajadores expuestos al Riesgo de
Enfermedad Profesional debe haber constancia escrita de esta negativa para poderse liberar la
empresa de una sanción por infracción sobre la falta de vigilancia (caso 1)
“El cumplimiento de un programa de revisiones periódicas ....poco o nada tiene que ver con la
simple posibilidad o facultat de los trabajadores para hacerse una revisión a la Mutua” y “la
inexistencia de protocolos no permite eludirse del deber de vigilancia” (Caso 4)
b).- La objeción de violación de la intimidad como derecho constitucional en relación con la
practica de la vigilancia de la salud. (Casos 5, 6, 7, 10 y 12)
Al Caso 5 el Tribunal Constitucional estima que una investigación de cannabis en la orina de una
trabajadora no puede justificar un no apto con despido del empleo. Sobre todo porque viola la
intimidad cuando no hay consentimiento informado por parte del trabajador y no esta justificado
tampoco por los posibles riesgos de estos consumos en su lugar de trabajo como facturadora de
billetes y equipajes al aeropuerto,,,aunque esté estipulado al Convenio Colectivo.
Al reves al Caso 6 el Tribunal considera que la intimidad se puede supeditar a la necesidad de
proteger a la salud de tercero que denuncian una conducta peligrosa en un trabajador que se niega a
la vigilancia.
En el mismo sentido se pronuncia el Tribunal del Caso 7 . La empresa no permite turnos rotatorios
semanales a un trabajador con una glucemia de 270 mg / l por lo que el Servicio Medico dictamina
la no aptitud para estos turnos. El trabajador aducía que con el análisis de sangre se violó su
intimidad.
Igual es la decisión del Tribunal del Caso 10 de un MIR que con esquizofrenia fue despedido del
programa MIR por ser considerado inapto como consecuencia de un examen de salud que el
afectado considera que a violando su intimidad fue la base para justificar su despido.
El Tribunal Supremo no acepta la excusa de la desproteccion de la intimidad cuando se pretende
impugnar un Convenio Col.lectivo que imponía la Vigilancia de la Salud. Ratifica las tres
excepciones a la voluntariedad que establece el artículo 22.1 de la LPRL “siempre que se respete la
dignidad y la confidencialidad de los datos de la salud y tengan relación con los riesgos laborales
graves sin desvío de suo finalidad.... no puede considerarse la obligatoriedad como una
intromision ilegitima en el ámbito de la intimidad personal”
En el Caso 9 la falta de vigilancia es un argumento de peso para dar la rao a un trabajador
conductor de un Dumper que pide la extincio del contrato de trabajo dado que la empresa no pone
medidas para controlar el riesgo a que esta expuesto.
VIII.- PROTOCOLOS de la Medicina del Trabajo para la GESTIÓN de la
OBLIGATORIEDAD de la Vigilancia de la Salud en los Servicios de
Prevención.
Os presentamos un documento llamado “Carácter o indicación de las intervenciones sanitarias”,
que tenéis a vuestra disposición dentro de la documentación entregada, en el que se dan unos
criterios orientativos para calificar las intervenciones de vigilancia de la salud ante diferentes
riesgos laborales.
En primer lugar debe quedar claro que este documento, con formato de tabla, no es un
posicionamiento de la SCSMT sino un resumen de los criterios de un servicio de prevención
ajeno, el de la Sociedad de Prevención de Asepeyo.
Esta Tabla tiene dos objetivos fundamentales:
1.- Unificar criterios entre los sanitarios del servicio de prevención.
2.-Transmitir estos criterios a las empresas clientes. Las empresas nos preguntan
frecuentemente, en el caso de la vigilancia de la salud voluntaria, si nuestra opinión
como expertos sanitarios es la de recomendarla o no. Este documento nos ayuda al
respecto.
Para elaborarlo hemos partido de la identificación del riesgo laboral. Este riesgo se ha de
conocer y valorar. Si la conclusión es que hay normativa legal que dictamina la
obligatoriedad de la vigilancia de la salud ante este riesgo, el criterio ya no tiene ninguna
duda y se dictamina esta obligatoriedad. Esta situación se puede ver, entre otros, en el caso
de los siguientes riesgos:
- Plomo
- Cloruro de vinilo
- Radiaciones ionizantes
- Ruido...
La tabla presentada tiene la siguiente estructura:
La columna de la izquierda relaciona diferentes riesgos o factores de riesgo ordenados
según el tipo de agente, empezando por agentes químicos y acabando por patologías
específicas. Para confeccionar este listado de riesgos se ha tomado como base el listado
español de enfermedades profesionales de la Seguridad Social, modificando en ocasiones la
terminología para ser mejor entendidos por los interlocutores de las empresas.
En la columna de la derecha calificamos la vigilancia de la salud, refiriéndonos al examen
de salud.
En el caso de riesgos no regulados por normativa legal entendemos que la vigilancia de la
salud es voluntaria, aunque no indicamos las intervenciones sanitarias con el mismo énfasis
según el riesgo.
Para la vigilancia voluntaria utilizamos tres calificativos:
a).- Muy recomendable: ante un riesgo grave en el que el examen de salud tiene una
eficacia preventiva. Por ejemplo, la mayor parte de agentes químicos.
b).- Recomendable: ante riesgos potencialmente graves pero ante los cuales el examen
de salud no tiene una eficacia preventiva clara. Por ejemplo muchos
riesgos ergonómicos, en los que actuaciones técnicas y/o formativas son
más efectivas que les sanitarias.
c).- Opcional: en el caso de riscos leves y con escasa eficacia preventiva del examen
de salud.
Confiamos en que este documento sea útil para dar criterios orientativos a los profesionales
de la vigilancia de la salud.
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