© iStockphoto © iStockphoto Control del estado de los hábitats y las especies de la UE Los anfibios son sensibles al cambio climático. Los hábitats que dependen de la agricultura sostenible están en dificultades. Los esfuerzos tienen que intensificarse Por primera vez, los Estados miembros de la Unión Europea (UE) han evaluado sistemáticamente el estado de conservación de los hábitats y las especies más vulnerables de la Unión. Solo una pequeña proporción de los hábitats y las especies se encuentra en estado favorable. Los hábitats de praderas, humedales y zonas costeras soportan más presión. En algunos casos en los que la evolución es ya positiva, se necesita más tiempo para mejorar la situación. Se ha constatado la importancia crítica de las medidas de conservación y la necesidad apremiante de intensificar esfuerzos. • © iStockphoto • • • • El desarrollo turístico amenaza las dunas. Agencia Europea de Medio Ambiente Contexto del informe © LIFE03 NAT/IR/000107 La Directiva relativa a la conservación de los hábitats naturales de la UE, adoptada en 1992, constituye la piedra angular de la política de conservación de la naturaleza de la Unión, junto con la ya más antigua Directiva relativa a la conservación de las aves silvestres. Ambas Directivas, surgidas como reacción a décadas de destrucción de la naturaleza, sobreexplotación y pérdida de hábitats y especies, concretan tanto los objetivos de actuación como los medios para alcanzarlos. En 2007, los Estados miembros de la UE informaron del estado de conservación de los hábitats y las especies protegidos por la Directiva en relación con el periodo 2001-2006. Sus resultados se han recopilado en un informe que puede considerarse como el primer «chequeo» exhaustivo de los hábitats y las especies protegidos de la UE. En la Directiva, el «estado de conservación» se define como el conjunto de las influencias que actúan sobre el hábitat o sobre las especies y que pueden afectar a largo plazo a su distribución natural, su estructura y funciones, así como a su existencia. La situación de la nutria (Lutra lutra) mejora. Veinticinco Estados miembros, que seguían una metodología normalizada, presentaron sus resultados, que fueron analizados por el Centro Temático Europeo de Conservación de la Naturaleza de la Agencia Europea de Medio Ambiente. El análisis se refería a unas 1 180 especies y 216 tipos de hábitats, y abarcaba nueve grupos de especies y nueve grupos de hábitats a través de once regiones biogeográficas. El estado de conservación se califica según tres categorías: «favorable», «inadecuado» y «malo». Resultados generales Los análisis de la UE a nivel biogeográfico muestran que, en total, solo el 17 % de los hábitats y las especies evaluados presenta un estado favorable. En cuanto a los hábitats, aproximadamente un 37 % de los evaluados presenta un mal estado y otro 28 % un estado inadecuado. En lo que respecta a las especies, el 22 % presenta un mal estado y el 30 % un estado inadecuado. Además, existe un importante grado de incertidumbre en el estado de conservación, que se clasifica como desconocido aproximadamente en el 18 % de los hábitats y el 31 % de las especies. Evaluación del estado de conservación de los hábitats Desfavorable - Malo (37 %) Desfavorable - Inadecuado (28 %) Desconocido (18 %) Favorable (17 %) Mapa de regiones biogeográficas Alpina Atlántica Boreal Continental Macaronésica Mediterránea Panónica Mediterránea marina Macaronésica marina Báltica marina Atlántica marina Al fijarnos en los resultados obtenidos según la región biogeográfica, observamos que la región Alpina tiene la mayor proporción de hábitats en un estado favorable y la región Atlántica la menor. En el caso de las especies, la región Boreal tiene la mayor proporción de análisis favorables y la región Continental la menor. Las dunas, humedales y praderas resultan ser los hábitats cuyo estado de conservación es peor. Resultados específicos Una importante conclusión del informe es que los hábitats asociados a prácticas agrícolas sostenibles presentan un estado de conservación peor que los hábitats no agrícolas, de los cuales solo el 7 % presenta un estado favorable en comparación con el 21 % de otros tipos de hábitats. Las dificultades a las que se enfrentan estas áreas, que cuentan con amplias extensiones de hábitats valiosos, incluyen el abandono de los pastos, sobre o infrapastoreo, fertilización desequilibrada y uso de plaguicidas, cambios en las prácticas de cultivo, la repoblación forestal de praderas y la eliminación de elementos paisajísticos como los setos. Se observa que el cambio climático tiene una influencia significativa en el 19 % de los hábitats y el 12 % de las especies. Se aprecia también que en general los humedales son los más afectados por el cambio climático, seguidos de las dunas. Experiencia adquirida Había una enorme diferencia en la cantidad de información proporcionada por los países y en su calidad. En particular, faltaba información del sur de Europa y de zonas marinas. La conservación del entorno marino todavía es un sector en desarrollo y se necesita profundizar en los conocimientos. Evaluación del estado de conservación de las especies Desfavorable - Malo (22 %) Desfavorable - Inadecuado (30 %) Desconocido (31 %) Favorable (17 %) KH-78-09-573-ES-N En el futuro, se requerirá una mayor coordinación entre países para la recogida de datos y la elaboración del informe. Aunque el informe presente perspectivas que pueden parecer poco halagüeñas, solo se examinaron los hábitats y las especies más vulnerables y que se encontraban en riesgo. Por ello era de esperar que la mayoría de los análisis no tuviesen un resultado favorable. Es demasiado pronto para calcular el efecto de la Red Natura 2000, que abarca el 17 % del espacio de la UE y es la red ecológica más grande del mundo, debido al momento de su constitución, la elaboración de planes de gestión y las medidas in situ. Sin embargo, alrededor de 1 000 proyectos LIFEnaturaleza demuestran que las medidas de conservación son efectivas y que multiplicar tales proyectos es importante. Próximas etapas © iStockphoto El informe indica claramente que muchos hábitats y especies necesitan que se intensifiquen los esfuerzos de conservación. Sin embargo, no todo es negativo. Nunca antes se ha llevado a cabo un trabajo comparable a esta escala y de tanta importancia, y los resultados obtenidos serán muy valiosos para la política en materia de biodiversidad en los próximos años. Los conocimientos adquiridos proporcionan buenas pistas acerca de hacia dónde es mejor dirigir los recursos. El proceso de elaboración de estos informes fue difícil, pero el desarrollo de sistemas de seguimiento lo hará más fácil en el futuro. Se está elaborando un sistema de revisión para desarrollar mejores formas de recopilación e integración de datos. Disponemos ya de un valor de referencia que servirá como punto de comparación cuando se repita el proceso de elaboración de informes en 2013. Se necesitan más datos sobre las especies marinas. Más información: Informe técnico de conformidad con el artículo 17 http://biodiversity.eionet.europa.eu/article17 Directiva de hábitats: http://ec.europa.eu/environment/nature/legislation/habitatsdirective/index_en.htm Natura 2000: http://ec.europa.eu/environment/nature/natura2000/index_en.htm ISBN 978-92-79-13228-5 doi:10.2779/56393