Universidad de Los Andes Facultad de Medicina Departamento de Medicina Preventiva y Social Demografía Médica EVOLUCIÓN DEL PROGRAMA AGENDA 21 DESDE SUS INICIOS HASTA EL AÑO 2007. Montilla R, Bárbara. Rico C, Jesús O. Rodríguez G, José C. Romero F, Eugenia V. Ruiz M, Luisana Salas D, Loana A. Mérida República Bolivariana de Venezuela. 2008 1 RESUMEN La necesidad ecológica ha tenido auge en los últimos tiempos, quizá porque los seres humanos comenzaron a notar que para estar bien es imprescindible un buen entorno. Aprovechando que la ONU decretó el 2008 como año Internacional de la Tierra, se han encendido las alarmas para reducir los efectos de la acción del hombre sobre la salud del Planeta, invirtiendo en investigación científica y creando conciencia entre gobiernos, empresas y habitantes sobre la necesidad de procurar el desarrollo sustentable. Esta investigación fue motivada por la necesidad de actuar, como estudiantes de Medicina, en la importante misión de salvaguardar y proteger la gran casa que sin cobro alguno ha albergado los seres vivos desde el comienzo de la materia, el tiempo y el espacio; exponiendo inquietudes, descubriendo acciones y proponiendo ideas. De esta manera, el estudio fue de tipo documental-descriptivo, pues dicha metodología brindó la oportunidad de descubrir el material bibliográfico disponible para conocer y profundizar en las acciones que se han desarrollado con el Programa Agenda 21. Luego de la discusión, se pudo determinar que los objetivos planteados en el documento de Agenda 21 no se han desarrollado ni alcanzado como se propuso desde sus inicios, sin embargo la lucha es constante. En Venezuela, las acciones han sido pocas, pero contundentes, y a pesar de que en los últimos 10 años aumento la cantidad de gases emitidos a la capa de ozono, también han aumentado los organismos y las políticas desarrolladas para mantener un desarrollo sustentable, en este caso denominado ecoeficiencia. Finalmente, no queda más que contribuir a mejorar los estilos de vida y convertirlos en estilos de vida ecológicos, para tratar de evitar tanto daño a la Madre Tierra. El trabajo es difícil, pero no imposible. Palabras claves: Agenda 21, ONU, ecoeficiencia, calentamiento global, desarrollo sostenible, ambiente, contaminación, biodiversidad, conciencia. 2 TABLA DE CONTENIDO Pág INTRODUCCIÓN 1 CAPÍTULO I. PLANTEAMIENTO DEL PROBLEMA I.1. EL PROBLEMA 3 I.2. OBJETIVOS DE LA INVESTIGACIÓN 6 I.3. JUSTIFICACIÓN 6 I.4. ALCANCES Y DELIMITACIONES 8 CAPÍTULO II. MARCO TEÓRICO II.1. ANTECEDENTES DE LA INVESTIGACIÓN 10 II.2. BASES TEÓRICAS 11 II.3. DEFINICIÓN DE TÉRMINOS BÁSICOS 47 CAPÍTULO III. MARCO METODOLÓGICO III.1. TIPO DE INVESTIGACIÓN 51 III.2. DISEÑO DE LA INVESTIGACIÓN 52 III.3. FASES DE LA INVESTIGACIÓN 52 III.4. RECOLECCIÓN DE DATOS 53 III.5. PROCEDIMIENTO METODOLÓGICO 54 3 Pág CAPÍTULO IV. DISCUSIÓN 55 CAPÍTULO V. CONCLUSIONES Y RECOMENDACIONES V.1. CONCLUSIONES 64 V.2. RECOMENDACIONES 65 CAPITULO VI. REFERENCIAS 67 4 INTRODUCCIÓN La humanidad se dejó embriagar tanto por la era industrial y ecológica, que se olvidó del paisaje; y tan grande fue el desdén, que terminó sustituyendo las legumbres del mercado por las sopas de sobre, la madera por el vidrio o el plástico, y los bosques por parques de concreto. No obstante, la civilización ha comenzado a darse cuenta de que las más terribles visiones de la literatura y del cine en ciencia ficción, podrían convertirse en realidad. Dagnino (2008) señala que para muchos, Una Verdad Incómoda, el documental de Al Gore, ha marcado un antes y un después en la sensibilidad humana con respecto a su entorno. Afortunadamente, la humanidad pareciera haber descubierto que la conducta ecológica es más rentable que la destrucción ambiental. De este modo, la conciencia ecológica ha comenzado a ser la consigna del siglo XXI, y el verde está entrando en la vida cotidiana de la gente en cuanto ámbito se piense. Entre los 19 y los 23 kilómetros por sobre la superficie terrestre, en la atmósfera, un escudo de gas, la capa de ozono, rodea La Tierra y la protege de los peligrosos rayos del Sol, este delgado escudo hace posible la vida. Desde 1974, los científicos han advertido acerca de la potencial crisis global como resultado de la progresiva destrucción de este capa, causada por sustancias producidas por el hombre; y, hasta hace algunas década, parecía que la comunidad internacional era solo un mero espectador que año tras año veía el avance del deterioro del Planeta a través de los informes que sus organizaciones realizaban; hasta que el hombre humanista despertó y se cansó de ser tan solo un espectador del cambio de un Planeta Azul a Gris. Así, los gobiernos de la mayoría de los países del mundo, acordaron tomar las medidas necesarias para solucionar este grave problema: Agenda 5 21 fue un acuerdo notable que sentó un precedente para una mayor cooperación internacional en encarar los problemas globales del medio ambiente. Bajo sus auspicios, el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA), los científicos, industrialistas y gobiernos se unieron para iniciar una acción preventiva a nivel global. Prolongar la vida del Planeta con un desarrollo sostenible, es el cometido de Agenda 21. Así mismo, se han catalizado y coordinado actividades en muchos otros campos como biodiversidad, cambios climáticos, pobreza, educación y salud. Todo ello, con al finalidad de promover un medio ambiente seguro para las presentes y futuras generaciones del mundo entero. 6 CAPÍTULO I. PLANTEAMIENTO DEL PROBLEMA I.1. EL PROBLEMA A partir de la revolución industrial, comienza en el mundo una rápida escalada de las actividades económicas en todas sus manifestaciones: la agricultura, la minería y la industria. De todos los seres vivos que habitan el planeta Tierra, el hombre es el más destructor porque durante miles de años ha ido destruyendo su entorno mediante la explotación de los recursos que encuentra a su alrededor, aprovechando la mayor facultad intelectual que posee: la capacidad de razonamiento. No obstante, esa inteligencia no le ha protegido de los efectos contraproducentes de dicha explotación. Zambrano (2001) refiere que el desarrollo es una necesidad que no puede dejarse a un lado en medio de la civilización. Los constantes avances y la aparición de nuevas tecnologías han dado un impulso a la creación de nuevas ideologías científicas, tecnológicas y sociales, provocando un cambio radical a las actividades económicas, dando paso a lo que se conoce como Desarrollo Sostenible sin descuidar el Desarrollo Endógeno. Tras muchos años de vivir los desastres naturales que se presentan como reclamo de la naturaleza ante tanto maltrato, la Organización de las Naciones Unidas, aprovechando en su seno la participación de un gran número de países de distintos continentes y en la búsqueda de soluciones para lograr un mejor porvenir a nivel mundial al divisar una situación tan agravante que cada día aumentaba a mayor velocidad, decidió crear un documento que estuviese aprobado más que con una firma, con el firme compromiso de cumplir con la mayor cantidad de objetivos planteados en pro de salvar el planeta. 7 De esta manera nació la Agenda 21, también conocida como Programa 21 y declarada oficialmente como la Conferencia de Naciones Unidas para el Medio Ambiente y Desarrollo Sostenible. Su redacción y canalización de objetivos fue un arduo trabajo que permitió la participación de los países miembros para velar por sus intereses, respetando los límites que la madre naturaleza pudiera imponer para proteger y aprovechar la mayor cantidad de recursos posible. La evolución de este compromiso ha estado seguida a través de los años, esperando el mejor cumplimiento de los objetivos propuestos. Muchos organismos nacionales e internacionales de cada país involucrado se han sumado a la lucha por un mejor desarrollo, donde se obtenga riqueza a la vez que se proteja el planeta, asegurando de alguna manera la supervivencia de las especies. El haber pasado cierto tiempo desde que comenzó el fuerte trabajo de la lucha por el planeta pareciera no ser suficiente, pues aún los métodos para el desarrollo siguen contaminando los suelos, las aguas, el aire y todo aquello que tenga vida, al mismo tiempo que se han incrementado las catástrofes naturales que dejan devastados pueblos enteros sin compasión alguna. Mientras transcurre la celebración del año mundial del Planeta, se presenta la necesidad de tener conocimiento veraz de los organismos que se han trazado la meta de reconstruir el ambiente sin descuidar la economía de los pueblos. Actualmente, teniendo en manos el apoyo de grandes Consejos hiper estatales, pudieran obtenerse mejores resultados. Sin embargo, aún cuando existen tratados para mantener el equilibrio industrializaciónambiente y los medios para cumplirlos, los cambios no han sido del todo notables. 8 Actualmente, personas que tienen una gran aceptación a nivel mundial, bien sea que se dediquen al arte o la ciencia, se han sumado a esta intensa lucha y con su talento, invitan a la población a ser partícipes en la conservación de lo que queda del planeta realizando eventos a grandes escalas; y aunque algunas veces lleguen a oídos sordos, corazones y mentes cerradas, no se dan por vencidos. De acuerdo a lo expuesto en relación a la problemática que enfrenta el planeta y el Proyecto que plantea la Agenda 21, surgen las siguientes interrogantes: ¿Ha sido suficiente el reto que asumieron los países miembros de la ONU al firmar el documento de Agenda 21? ¿Ha resultado un verdadero desarrollo sostenible con el cumplimiento de los objetivos aprobados en el documento Agenda 21? ¿Están descontentos los países miembros al tener que incluir en sus métodos de obtención de riqueza la protección al medio ambiente? ¿Tiene que ver el nivel de desarrollo científico y tecnológico con la falta de cumplimiento de los objetivos de Agenda 21? ¿Se han producido cambios a favor de la conservación luego de que la ONU incluyera el proyecto Agenda 21 en sus filas de organizaciones? ¿A cumplido Venezuela como miembro activa de la ONU con el compromiso asumido? ¿Cómo ha sido la evolución y qué beneficios se han obtenido con el programa de Agenda 21 a nivel mundial? 9 I.2. OBJETIVOS DE LA INVESTIGACIÓN OBJETIVO GENERAL Analizar la importancia que tiene la creación de la organización Agenda 21 para resolver los problemas de conservación del medio ambiente y el desarrollo sostenible a nivel mundial desde sus inicios hasta la fecha actual. OBJETIVOS ESPECÍFICOS • Describir los objetivos de las cumbres que se han realizado como resultado de Agenda 21. • Determinar la satisfacción de los países miembros al incluir en sus preocupaciones la protección del ambiente. • Identificar si el nivel de desarrollo científico y tecnológico se ha visto modificado con el cumplimiento de los objetivos de la Agenda 21. • Precisar el compromiso de Venezuela como miembro activa de la ONU en la conservación del ambiente. • Describir actividades realizadas a través del desarrollo y cumplimiento de la Agenda 21. I.3. JUSTIFICACIÓN Desde que el hombre comenzó a darse cuenta de los cambios tan dramáticos que se estaban produciendo sobre el planeta Tierra, único planeta donde se conoce vida; comenzó a estudiar las posibles razones por 10 las que su mundo se estaba descontrolando. Basándose en estudios de científicos y especialistas en el tema, el hombre llegó a la conclusión de que el uso indiscriminado y la mala administración de los recursos, unido a la inconciencia social del ser humano, han sido las principales causas del maltrato a la madre naturaleza. Sumado a esto, la diferencia social entre países desarrollados y en vía de desarrollo, no ha permitido un desarrollo sostenible a nivel mundial, por la cantidad de industrias que existen en unos países y la falta de ellas en los otros. Esto, ha ocasionado, entre otras cosas, la pérdida de la biodiversidad de especies características de cada zona. De esta manera, la Organización de las Naciones Unidas, tras un arduo trabajo que tiene como antecedente la realización de diferentes cumbres en distintos lugares del mundo para promover la participación de la mayor cantidad de países posible, creó un Programa para proteger el Medio Ambiente, pero sin descuidar el desarrollo de los pueblos. Sería una manera de tratar de contrarrestar los efectos que día tras día ponen más en duda la supervivencia duradera en el planeta (calentamiento global, principalmente). Además de esto, Agenda 21 no solo se preocupa por la ecología y por el mantenimiento de la vida en el Planeta, sino también por la calidad de vida, pues en las filas de su organización resaltan la lucha contra la pobreza, protección y fomento de la salud humana, medidas mundiales a favor de la mujer, la infancia y la juventud, entre otras… El rol preponderante que se le asigna a la educación en el desafío de la construcción de sociedades sustentables ha sido ampliamente difundido, tanto es así, que se señala que la palabra educación es la segunda más frecuente en el texto de la Agenda 21. Desde un principio, se ha reconocido que para transitar hacia la sustentabilidad se requiere de cambios profundos 11 en los estilos de vida, de desarrollo, de pensamiento y conocimiento; y que todos esos cambios están relacionados a procesos educativos. La intención que mueve esta investigación es dar a conocer el trabajo que ha venido realizando la Organización de las Naciones Unidas a través de su Programa Agenda 21, para que todas aquellas personas que conozcan el tema se sumen a la labor que dicha organización está realizando y aquellos que no la conocen contribuyan en informar y alertar las graves consecuencias que la contaminación produce sobre todos los seres habitantes del planeta Tierra. I.4. ALCANCES Y DELIMITACIONES El conocer los problemas actuales y saber que medidas tomar no es suficiente si no se plantean metas con lineamientos determinados y precisos. La Agenda 21 no solo consta de tratar de recuperar los espacios verdes y mejorar el medio ambiente a nivel mundial, también se busca trabajar con el mejor de los recursos, el recurso humano. Los alcances respecto a esto son muy claros pues entre los objetivos de la Agenda 21, se busca mejorar la condición humana tanto desde el punto de vista social, económico y psicológico para poder concientizar y comprender que los problemas no son producto de acciones sin causa y que la solución es el conjunto de pequeños pasos que pueden dar las sociedades para generar un cambio. Los conjuntos de cambios que se quieren proporcionar van en escala, siendo el más importante de todos comenzar a nivel individual, es decir, llevando el mensaje persona a persona, lo cual permitirá a su vez, que se 12 llegue a nivel parroquial, municipal, distrital, estadal, nacional hasta llegar a nivel mundial. Con un plan tan ambicioso como la Agenda 21, no se busca privar de ningún privilegio al ser humano, más bien se busca realzar la armonía que la revolución industrial y el nuevo auge de tecnología ha ocasionado. Esto quiere decir que no se quiere privar del desarrollo a grandes naciones. Por el contrario, se busca aumentar la calidad de vida mejorando la calidad de bienestar y salud en general. Por ejemplo, en países con menores recursos o en vías de desarrollo se buscará profundizar para que el desarrollo venga encaminado con el bienestar ambiental y ciudadano con la aplicación de políticas en pro de las medidas y normativas orientadas en la Agenda 21. Por lo antes descrito, es un verdadero reto el abarcar tantas masas que estén comprometidas y dispuestas a generar un cambio y llegar al mayor numero de personas posibles para de que una forma u otra se vele por el bienestar individual y mundial. 13 CAPÍTULO II. MARCO TEÓRICO II.1. ANTECEDENTES DE LA INVESTIGACIÓN El sistema educativo formal constituye un instrumento de producción y reproducción cultural donde se hace escuela de una determinada manera y se reproducen allí los valores y conocimientos socialmente aceptados por un grupo determinado. En el camino hacia una sociedad sustentable está entonces el desafío de hacer escuela bajo un paradigma distinto, desarrollar nuevos valores, conocimientos, instrumentos, modos de hacer; lo que a nuestro entender, requiere trascender a las acciones de capacitación individual para involucrar a todo el sistema. Para profundizar en esa educación, se analizaron una serie de trabajos relacionados con la investigación, buscando otras opiniones y juicios que sustentaran de alguna manera lo que con el presente trabajo se desea transmitir, al respecto se citan: Flores (2005); en su estudio “Educación ambiental con párvulos. Construyamos con los niños un futuro sustentable”, demuestran que existe la oportunidad de capacitar los educadores para insertar la conservación ambiental en la educación inicial, propósito planteado por Agenda 21, debido a que entre sus objetivos la educación ambiental tiene renombre, pues los niños suelen ser más receptivos ante la problemática y además, por la simpatía que todo niño despierta en los adultos serían excelentes canales para llevar el mensaje. La metodología estuvo enfocada en tres fases (capacitación, presencial y de seguimiento) y llegaron a la conclusión que demostrándole a los niños lo mucho que está sufriendo el planeta y las medidas que se pueden tomar para contrarrestar el daño, transmitirían el mensaje a la población promoviendo, de esta manera, el desarrollo sustentable. 14 Santos, García, Aponte (2006) en su trabajo “La Agenda 21: un proceso participativo para el cambio”, basados en el trabajo que han estado realizando algunas localidades de España, exponen que en el documento final de las Naciones Unidas de hace diez años, se dedicaba un capítulo -el 28- al papel de las ciudades en este ambicioso deseo de cambio. Se reconocía tanto la responsabilidad de las ciudades como su capacidad de transformación. Como se ha dicho en alguna ocasión, pocas veces unas breves líneas de una declaración formal han suscitado una reacción tan entusiasta. Hoy, más de 5.000 ciudades de todo el mundo están elaborando sus Agendas Locales 21, a través de mecanismos de participación de la comunidad local, a fin de establecer objetivos compartidos para contribuir localmente al desarrollo sostenible de la sociedad planetaria. Las Agendas 21 Locales son una buena concreción de la vieja máxima ecologista "pensar globalmente y actuar localmente". II.2. BASES TEÓRICAS ¿De qué trata la Agenda 21? Es un programa de las Naciones Unidas (ONU) para promover el desarrollo sostenible. Es un plan detallado de acciones que deben ser acometidas a nivel mundial, nacional y local por entidades de la ONU, los gobiernos de sus estados miembros y por grupos principales particulares en todas las áreas en las cuales ocurren impactos humanos sobre el medio ambiente. Agenda es una lista detallada de asuntos que requieren atención, organizada cronológicamente, 21 hace referencia al siglo XXI. La palabra agenda, aunque de origen latino (plural de agendum) es un anglicismo en castellano; el término oficial adoptado por la ONU es Programa 21, aunque poco se usa a nivel internacional 15 La Agenda 21 o Programa 21, como también se le conoce, es un grueso documento aprobado en 1992 por la Asamblea General de Naciones Unidas, reunidas para la ocasión en Río de Janeiro, Brasil, en la llamada Cumbre de la Tierra, denominada oficialmente la Conferencia de Naciones Unidas para Medio Ambiente y Desarrollo. La redacción del documento final fue producto de un arduo trabajo de consultas llevadas a nivel internacional durante más de dos años. En su elaboración participaron centenares de comisiones técnicas gubernamentales provenientes de los países representados ante la ONU. Sin embargo, la participación de la sociedad civil internacional durante el proceso preparatorio y la conferencia, fue un elemento decisivo en la elaboración del contenido de la Agenda 21. Paralela a la Conferencia oficial reunida para aprobar la Agenda 21, tuvo lugar la reunión del Foro Global de Organizaciones No Gubernamentales, la cual recogió las propuestas consignadas de miles de agrupaciones de base provenientes de África, Asia, Oceanía, América Latina, el Caribe y los países del primer mundo durante esos dos años de preparación. En Río de Janeiro se reunieron más de 7 mil organizaciones para presentar ante la Asamblea General su propio programa de acción denominado Tratados Alternativos de Eco 92. Cabe destacar la presencia no gubernamental venezolana, más de 300 personas, representantes de cerca de 40 organizaciones locales. Todo ello marcó definitivamente la perspectiva crítica que se desprende del documento oficial, poco convencional dentro del contexto tradicional de Naciones Unidas. Si bien el denominado Programa de Acción de Naciones Unidas para el Siglo XXI, suscrito por la totalidad de los países miembros de la ONU, es un documento no obligante, sin fuerza jurídica, de carácter indicativo, es importante recordar que la redacción del texto definitivo encontró variadas resistencias frente a los representantes oficiales de algunas naciones, 16 particularmente del primer mundo, y el mismo fue objeto de presiones contrarias por parte del lobby que representaba los intereses de las grandes corporaciones transnacionales. De hecho, aún antes de decidirse el tema oficial de la conferencia, existían sectores interesados en deslindar la problemática ambiental como ajena a los problemas de desarrollo. Años antes de que se creara Agenda 21, la organización de las Naciones Unidas se encontraba en un constante estudio de los cambios climáticos que se estaban produciendo en el planeta, analizó la situación y asumió la difícil tarea de tomar el problema en sus manos, darlo a conocer y aceptar cualquier ayuda que pudieran ofrecerle. Evolución del Programa 21 La adopción informal por parte de las Naciones Unidas del concepto de desarrollo sostenible parte de la creación en 1983 de la Comisión mundial sobre ambiente y desarrollo (WCED) que en 1987 publicó su informe titulado Nuestro futuro común, también conocido como el Informe Brundtland; este informe subrayó a la pobreza de los países del sur y al consumismo extremo de los países del norte como las causas fundamentales de la insostenibilidad del desarrollo y la crisis ambiental. La comisión recomendó la convocatoria de una conferencia sobre estos temas El desarrollo de el Programa 21 se inició el 22 de diciembre de 1989 con la aprobación en la asamblea extraordinaria de las Naciones Unidas en Nueva York de una conferencia sobre el medio ambiente y el desarrollo como fuera recomendada por el informe Brundtland y con la elaboración de borradores del programa -que como todos los acordados por los estados miembros de la ONU- sufrieron un complejo proceso de revisión, consulta y negociación que culminó con la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Medio Ambiente y Desarrollo mejor conocida como Cumbre de Río o Cumbre 17 de la Tierra, llevada a cabo del 3 al 14 de junio de 1992 en Río de Janeiro, en donde representantes de 179 gobiernos acordaron adoptar el programa. Desde aquel tiempo, se fueron realizando diferentes trabajos, cumbres y reuniones que sirvieron como bases a que el Programa fuese publicado asumiendo el compromiso de cumplir con los objetivos, al respecto se llevaron a cabo: CONFERENCIA DE LAS NACIONES UNIDAS SOBRE EL MEDIO HUMANO. En 1972 se llevó a cabo en Estocolmo, Suecia, la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Medio Humano. En dicha Conferencia se aprobó “La Declaración de Estocolmo” y el Programa de Acción que conlleva 109 recomendaciones para la cooperación internacional en materia ambiental. Como resultado de la Conferencia de Estocolmo se creó el Programa de Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA). A partir de la Conferencia de Estocolmo se inició un trabajo sistemático sobre la degradación ambiental en términos científicos, legislativo e institucional y de cooperación internacional que se ha traducido en más de 140 convenios internacionales sobre temas de medio ambiente. CONFERENCIA DE LAS NACIONES UNIDAS SOBRE MEDIO AMBIENTE Y DESARROLLO. La llamada Cumbre de la Tierra celebrada en Río de Janeiro, Brasil en 1992, constituye a la fecha un referente obligado en la historia del debate internacional sobre el medio ambiente y el desarrollo sostenible. Los principales resultados de la Cumbre de la Tierra fueron: La Agenda 21, que es un programa de acción para hacer frente a los principales desafíos que plantea la problemática ambiental y en general el desarrollo sostenible; • La Declaración de Río que estipula los principios que han normado el debate y los acuerdos en materia de medio ambiente; 18 • Dos Convenios internacionales, una sobre Diversidad Biológica y otra sobre Cambio Climático, y • Los Principios Jurídicamente no Vinculantes sobre Bosques de Todo Tipo. Entre sus pendientes, sin embargo, quedaron los siguientes: • Lograr que las preocupaciones por el medio ambiente y la transición hacia el desarrollo sostenible se ubicaran como ejes de las estrategias del desarrollo. • Movilizar suficientes recursos económicos y lograr la cooperación internacional, incluyendo la transferencia de tecnología, que fueron motivo de grandes expectativas para los países en desarrollo. DE RÍO DE JANEIRO A JOHANNESBURGO. A partir de la Cumbre de la Tierra, se observa un efecto multiplicador en los diversos organismos e instituciones internacionales y regionales, dentro y fuera del Sistema de Naciones Unidas, que emprenden programas o incorporan la variable ambiental en sus actividades. Por su parte, el derecho internacional del medio ambiente registra un impulso considerable y se consolida la conciencia mundial en torno a la urgencia de actuar para hacer frente a los problemas que generan presiones crecientes sobre los recursos naturales. LA CUMBRE DE LA TIERRA + 5. En junio de 1997, la Asamblea General de Naciones Unidas celebró su XIX Período Extraordinario de Sesiones, también conocido como la Cumbre de la Tierra + 5 (o Río + 5). En ese foro se reconoció que el medio ambiente mundial continuaba deteriorándose, como consecuencia del incremento de las emisiones de gases de efecto invernadero, la contaminación tóxica y los desechos sólidos. De igual forma se admitió que los recursos naturales, en particular el agua, los bosques, el suelo y los recursos pesqueros, seguían explotándose a niveles que eran claramente insostenibles. Por otra parte se reconocieron 19 mejoras en la calidad del aire y el agua en varios países desarrollados, así como incrementos en la producción de alimentos, que contrastaban, sin embargo, con el crecimiento del número de personas viviendo en la pobreza y de la brecha entre ricos y pobres tanto dentro de los países como entre estos. Actualmente, la Agenda 21 ha realizado infinidad de eventos en pro de hacer un llamado de conciencia a la población mundial, para contrarrestar de algún modo el daño que se le está causando al planeta. La mayoría de las inquietudes planteadas a lo largo de las cumbres anteriores a la Agenda 21 fueron tomadas en cuenta para la unión de los países para luchar por un bien común. De dichas inquietudes, nació el extenso documento, conformado por distintas secciones y organizado en capítulos, tomando en cuenta, la problemática desde diferentes ámbitos: social, económico, y tomando en cuenta los diferentes recursos humanos con que se cuentan, para luchar también contra la pobreza y por la salud humana. Contenido del Programa 21 (disponible en www.un.org. 2008) En cada sección, e incluso en cada capítulo por separado se plantean las bases para la acción, los objetivos (general y específico); se describen las diferentes actividades a realizar, de la misma manera que se exponen los mecanismos para promover el cumplimiento, los medios de ejecución y se calcula un aproximado de financiación y evaluación de los costos. Este documento está organizado en secciones, igualmente dividido en capítulos, éstos están enumerados de manera continua sin importar a la sección a la que pertenezcan. 20 Sección I. Dimensiones sociales y económicas 1. Preámbulo 2. Cooperación internacional para acelerar el desarrollo sostenible de los países en deserrollo y políticas internas conexas 3. Lucha contra la pobreza 4. Evolución de las modalidades de consumo 5. Dinámica demográfica y sostenibilidad 6. Protección y fomento de la salud humana 7. Fomento del desarrollo sostenible de los asentamientos humanos 8. Integración del medio ambiente y el desarrollo en la adopción de decisiones A fin de abordar la problemática del medio ambiente y el desarrollo, los estados han decidido establecer una nueva asociación mundial. En el marco de esa asociación todos los estados se comprometen a mantener un diálogo continuo y constructivo basado en la necesidad de lograr que la economía mundial sea más eficiente y justa, teniendo presentes la creciente interdependencia de la comunidad de naciones y el hecho de que el desarrollo sostenible debería pasar a ser un tema prioritario del programa de la comunidad internacional. Se reconoce que para que esta nueva asociación tenga éxito es importante superar los enfrentamientos y propiciar un clima de cooperación y solidaridad auténticas. Es igualmente importante fortalecer las políticas nacionales e internacionales y la cooperación multinacional para adaptarse a las nuevas circunstancias. En relación a la pobreza, es un problema complejo y multidimensional con orígenes tanto en el ámbito nacional como en el internacional. No es posible encontrar una solución uniforme aplicable a nivel mundial. Más bien, a fin de hallar una solución para este problema, es fundamental contar con programas de lucha contra la pobreza adecuados a cada país, con 21 actividades internacionales que apoyen a las nacionales, y con un proceso paralelo por el que se cree un medio internacional favorable a esos esfuerzos. En todas partes siguen revistiendo suma importancia la eliminación de la pobreza y el hambre, el logro de una mayor igualdad en la distribución de los ingresos y el desarrollo de los recursos humanos. La lucha contra la pobreza es una responsabilidad común a todos los países. Y entre otros objetivos, este objetivo se puede alcanzar, logrando que todas las personas reciban con carácter de urgencia, la oportunidad de trabajar y de tener medios de subsistencia sostenibles. Estos programas están dirigidos especialmente a prestar ayuda a los grupos más desfavorecidos (en particular las mujeres, los niños y los jóvenes de esos grupos), y a los refugiados. Entre esos grupos deben figurar los pequeños propietarios, los pastores, los artesanos, las comunidades de pescadores, las familias sin tierra, las comunidades autóctonas, los migrantes y el sector de la economía urbana no estructurada. Entre otras cosas, esta sección propone el otorgamiento de poderes a la mujer mediante la plena participación de ésta en los procesos de adopción de decisiones; el respeto de la integridad cultural y de los derechos de las poblaciones indígenas y sus comunidades; la promoción o creación de mecanismos populares para que las comunidades puedan compartir su experiencia y sus conocimientos; aumentar la participación de las comunidades en la gestión sostenible y la protección de los recursos naturales locales para aumentar su capacidad productiva; y la creación de una red de centros de aprendizaje comunitarios para aumentar la capacidad pertinente y promover el desarrollo sostenible. De la misma manera, se propone aplicar, con carácter de urgencia y según las condiciones y sistemas jurídicos de cada país, medidas para lograr que las mujeres y los hombres tuvieran el mismo derecho de decidir de 22 manera libre y responsable el número y el espaciamiento de sus hijos y tuvieran acceso a la información, a la educación y a los medios, según procediera, que les permitieran ejercer ese derecho en consonancia con su libertad, su dignidad y sus valores personales, teniendo en cuenta las consideraciones éticas y culturales. Los gobiernos deberían tomar medidas activas a fin de ejecutar programas para establecer y reforzar los servicios de salud preventivos y curativos, que incluyeran servicios de salud reproductiva seguros y eficaces, centrados en la mujer y administrados por mujeres, así como servicios asequibles y accesibles de planificación responsable del tamaño de la familia, en consonancia con la libertad, la dignidad y los valores personales y teniendo en cuenta las consideraciones éticas y culturales. Los programas deberían centrarse en la prestación de servicios generales de salud, incluidas la atención prenatal y la educación e información en materia de salud y paternidad responsable, y dar a todas las mujeres la oportunidad de amamantar completamente a sus hijos, al menos durante los cuatro primeros meses después del parto. Los programas deberían apoyar plenamente la función productiva y reproductiva de la mujer, así como su bienestar, y prestar especial atención a la necesidad de proporcionar mejores servicios de salud a todos los niños, en condiciones de igualdad, así como a la necesidad de reducir el riesgo de la mortalidad y las enfermedades de madres e hijos. La salud y el desarrollo tienen una relación directa. Tanto el desarrollo insuficiente que conduce a la pobreza como el desarrollo inadecuado que redunda en el consumo excesivo, combinados con el crecimiento de la población mundial, pueden redundar en graves problemas de salud relacionados con el medio ambiente en los países desarrollados y en los países en desarrollo. Los temas de acción del Programa 21 deben abordar las necesidades de atención de la salud de la población mundial, ya que se integran con el logro de los objetivos de desarrollo sostenible y de la Atención 23 Primaria de la Salud, teniendo en cuenta las cuestiones del medio ambiente. La vinculación de las mejoras de carácter sanitario, ambiental y socioeconómico exige la ejecución de actividades intersectoriales. Estas actividades, que comprenden las esferas de educación, vivienda, obras publicas y grupos comunitarios, incluidas las empresas, escuelas y universidades y las organizaciones religiosas, cívicas y culturales, tienen por objeto que la población pueda asegurar el desarrollo sostenible en sus propias comunidades. Especialmente importante resulta la inclusión de programas de prevención en vez de depender solamente de medidas de corrección y tratamiento. Los países deben elaborar planes para la adopción de medidas prioritarias en relación con las reas de programas de este capítulo que se basan en la planificación cooperativa en los diversos niveles de gobierno, organizaciones no gubernamentales y comunidades locales. La coordinación de estas actividades debe estar a cargo de una organización internacional adecuada como la OMS. Con relación a la Integración del medio ambiente y el desarrollo en la adopción de decisiones, el objetivo general consiste en promover, de conformidad con las condiciones particulares de cada país, la integración de las políticas de medio ambiente y desarrollo mediante la formulación de leyes, reglamentos, instrumentos y mecanismos coercitivos adecuados a nivel nacional, estatal, provincial y local. Sección II. Conservación y gestión de los recursos para el desarrollo 9. Protección de la atmósfera 10. Enfoque integrado de la planificación y la ordenación de los recursos de tierras 11. Lucha contra la deforestación 12. Ordenación de los ecosistemas frágiles: lucha contra la desertificación y la sequía 24 13. Ordenación de los ecosistemas frágiles: desarrollo sostenible de las zonas de montaña 14. Fomento de la agricultura y del desarrollo rural sostenible 15. Conservación de la diversidad biológica 16. Gestión ecológicamente racional de la biotecnología 17. Protección de los océanos y de los mares de todo tipo, incluidos los mares cerrados y semicerrados, y de las zonas costeras, y protección, utilización racional y desarrollo de sus recursos vivos 18. Protección de la calidad y el suministro de los recursos de agua dulce: aplicación de criterios integrados para el aprovechamiento, ordenación y uso de los recursos de agua dulce 19. Gestión ecológicamente racional de los productos quimicos tóxicos, incluida la prevención del tráfico internacional ilícito de productos tóxicos y peligrosos 20. Gestión ecológicamente racional de los desechos peligrosos, incluida la prevención del trafico internacional ilicito de desechos peligrosos 21. Gestión ecológicamente racional de los desechos sólidos y cuestiones relacionadas con las aguas cloacales 22. Gestión inocua y ecológicamente racional de los desechos radiactivos Esta sección se enfoca con mayor ímpetu en la conservación en general, planteando las posibles actividades para contrarrestar el daño causado al medio ambiente, mediante políticas propias y oportunas. La protección de la atmósfera es una labor amplia y multidimensional en la que intervienen varios sectores de la actividad económica. Se recomienda a los gobiernos y a las demás entidades que se esfuerzan por proteger la atmósfera que examinen y, cuando proceda, apliquen las opciones y medidas óptimas. Muchas de las cuestiones de que se trata en esta Agenda se contemplan en acuerdos internacionales como el Convenio de Viena para la Protección de la Capa de Ozono de 1985, el Protocolo de 25 Montreal relativo a las sustancias que agotan la capa de ozono de 1987, en su forma enmendada, la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático, de 1992, y otros instrumentos internacionales, incluidos los regionales. En el caso de las actividades contempladas en esos acuerdos, se entiende que las recomendaciones que figuran no obligan a ningún gobierno a tomar medidas que superen lo dispuesto en esos instrumentos jurídicos. No obstante, los gobiernos son libres de aplicar medidas adicionales compatibles con esos instrumentos jurídicos. Como hay deficiencias importantes en las políticas, métodos y mecanismos que se utilizan para apoyar y desarrollar las múltiples funciones ecológicas, económicas, sociales y culturales de los árboles, los bosques y las tierras forestales, muchos países desarrollados deben hacer frente a los efectos de los daños causados a sus bosques por la contaminación del aire y los incendios. Con frecuencia se requieren medidas y enfoques más eficaces a nivel nacional para mejorar y armonizar la formulación de políticas, la planificación y la programación; las medidas y los instrumentos legislativos; las modalidades de desarrollo; la participación del público en general y de las mujeres y las poblaciones indígenas en particular; la participación de los jóvenes; la función del sector privado, las organizaciones locales, las organizaciones no gubernamentales y las cooperativas; el desarrollo de conocimientos técnicos y multidisciplinarios y la calidad de los recursos humanos; las actividades de divulgación sobre silvicultura y la educación pública; la capacidad de investigación y el apoyo a la investigación; las estructuras y los mecanismos administrativos, entre ellos la coordinación intersectorial, la descentralización, los sistemas de asignación de responsabilidades y los incentivos, la difusión de información y las relaciones públicas. Esto es particularmente importante para aplicar un enfoque racional y global a la explotación sostenible y ecológicamente racional de los 26 bosques. La necesidad de salvaguardar las funciones múltiples de los bosques y los terrenos forestales mediante un fortalecimiento institucional adecuado y apropiado se ha puesto de relieve reiteradamente en muchos de los informes, decisiones y recomendaciones de la FAO, la Organización Internacional de las Maderas Tropicales, el PNUMA, el Banco Mundial, la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza y sus Recursos y otras organizaciones. De la misma manera, se propone, en esta sección, fomentar la coordinación en los planos regional, nacional e internacional de las iniciativas populares y las actividades de las organizaciones no gubernamentales internacionales regionales y locales que se ocupan del desarrollo de las zonas de montaña, como la Universidad de las Naciones Unidas, el Woodland Mountain Institute (WMI), el Centro internacional para el aprovechamiento integral de los montes (ICIMOD), la International Mountain Society (IMS), la African Mountain Association y la Asociación andina para la protección de las montañas, y ayudar a esas organizaciones a intercambiar información y experiencia. Con el fin de crear las condiciones para la agricultura y el desarrollo rural sostenibles es preciso reajustar considerablemente la política agrícola, ambiental y macroeconómica, a nivel tanto nacional como internacional, en los países desarrollados y en los países en desarrollo. El principal objetivo de la agricultura y el desarrollo rural sostenibles es aumentar la producción de alimentos de manera sostenible y mejorar la seguridad alimentaria. Esto requerirá la adopción de iniciativas en materia de educación, la utilización de incentivos económicos y el desarrollo de tecnologías nuevas y apropiadas, para así garantizar suministros estables de alimentos nutricionalmente adecuados, el acceso de los grupos vulnerables a esos suministros y la producción para los mercados; el empleo y la generación de ingresos para 27 aliviar la pobreza; y la ordenación de los recursos naturales y protección del medio ambiente. La biotecnología puede ayudar a la conservación de los recursos mediante técnicas ex situ. En las áreas de programas que se establecen a continuación se trata de reafirmar los principios internacionalmente acordados que se han de aplicar para asegurar una gestión ecológicamente racional de la biotecnología, promover la confianza del público, fomentar el desarrollo de aplicaciones viables de la biotecnología y establecer los mecanismos apropiados que faciliten esa gestión, sobre todo en los países en desarrollo. En relación a los problemas que desde hace algunos años se ha presentado, la escasez generalizada de recursos de agua dulce, su destrucción gradual y su creciente contaminación, así como la implantación progresiva de actividades incompatibles en muchas regiones del mundo, exigen una planificación y una ordenación integradas de los recursos hídricos. Esa integración ha de abarcar todos los tipos de masas interrelacionadas de agua dulce, tanto las aguas superficiales como las subterráneas, y ha de tener debidamente en cuenta los aspectos de la cantidad y calidad del agua. Debe reconocerse el carácter multisectorial del aprovechamiento de los recursos hídricos en el contexto del desarrollo socioeconómico, así como la utilización de esos recursos para fines múltiples como el abastecimiento de agua y el saneamiento, la agricultura, la industria, el desarrollo urbano, la generación de energía hidroeléctrica, la pesca en aguas interiores, el transporte, las actividades recreativas, la ordenación de las tierras bajas y las planicies y otras actividades. Los sistemas racionales de utilización del agua para el aprovechamiento de las fuentes de suministro de agua, sean de superficie, subterráneas u otras posibles, deben estar apoyados por medidas concomitantes encaminadas a conservar el agua y reducir al mínimo el derroche. Sin embargo, cuando sea necesario, habrá de 28 darse prioridad a las medidas de prevención y control de las inundaciones, así como al control de la sedimentación. De la misma manera, se plantean actividades para la manipulación de los desechos sólidos renovables, no renovables y radiactivos, para que la comunidad mundial en conjunto contribuya a su manipulación, evitando así, el aumento de la contaminación. Sección III. Fortalecimiento del papel de los grupos principales 23. Preámbulo 24. Medidas mundiales en favor de la mujer para lograr un desarrollo sostenible y equitativo 25. La infancia y la juventud en el desarrollo sostenible 26. Reconocimiento y fortalecimiento del papel de las poblaciones indígenas y sus comunidades 27. Fortalecimiento del papel de las organizaciones no gubernamental: asociadas en la búsqueda de un desarrollo sostenible 28. Iniciativas de las autoridades locales en apoyo del Programa 21 29. Fortalecimiento del papel de los trabajadores y sus sindicatos 30. Fortalecimiento del papel del comercio y la industria 31. La comunidad científica y tecnológica 32. Fortalecimiento del papel de los agricultores Esta sección se evoca a la participación desde cualquier punto de vista, porque no existe edad límite cuando de salvar el planeta se trate. Uno de los requisitos fundamentales para alcanzar el desarrollo sostenible es la amplia participación de la opinión pública en la adopción de decisiones. Además, en el contexto más concreto del medio ambiente y el desarrollo, se ha hecho evidente la necesidad de emplear nuevas formas de participación. 29 Se trata de la necesidad de que las personas, los grupos y las organizaciones participen en los procedimientos de evaluación del impacto ambiental, conozcan el mecanismo de adopción de decisiones y participen en él, sobre todo cuando exista la posibilidad de que esas decisiones afecten a las comunidades donde viven y trabajan. Toda persona, grupo u organización debería tener acceso a la información relativa al medio ambiente y el desarrollo con que contaran las autoridades nacionales, incluso a la información acerca de productos y actividades que tuvieran consecuencias importantes para el medio ambiente o hubiera probabilidades de que las tuvieran, así como a la información sobre las medidas de protección del medio ambiente. De esta manera, tomando en cuenta que la juventud representa cerca del 30% de la población mundial, la participación de la misma en la adopción de decisiones y en la ejecución de programas relativos al medio ambiente y al desarrollo es decisiva para que el Programa 21 tenga un éxito perdurable. Todos los países deberían luchar contra las violaciones de los derechos humanos de la juventud, sobre todo de las mujeres jóvenes y las niñas, y examinar la manera de asegurar a todos los jóvenes la protección jurídica, los conocimientos técnicos, las oportunidades y el apoyo necesarios para que realicen sus aspiraciones y posibilidades personales, económicas y sociales. Los niños no sólo heredarán la responsabilidad de cuidar la Tierra, sino que, en muchos países en desarrollo, constituyen casi la mitad de la población. Además, los niños de los países en desarrollo y de los países industrializados son igualmente vulnerables en grado sumo a los efectos de la degradación del medio ambiente. También son partidarios muy conscientes de la idea de cuidar el medio ambiente. Es menester que se tengan plenamente en cuenta los intereses concretos de la infancia en el proceso de participación relacionado con el medio ambiente y el desarrollo, a 30 fin de salvaguardar la continuidad en el futuro de cualesquiera medidas que se tomen para mejorar el medio ambiente. Por otra parte, tenemos que las poblaciones indígenas y sus comunidades han establecido una relación histórica con sus tierras y suelen ser, en general, descendientes de los habitantes originales de esas tierras. En el contexto del presente capítulo, se sobreentiende que el término "tierras" abarca el medio ambiente de las zonas que esas poblaciones ocupan tradicionalmente. Las poblaciones indígenas y sus comunidades representan un porcentaje importante de la población mundial. Durante muchas generaciones han acumulado conocimientos científicos tradicionales holísticos de sus tierras, sus recursos naturales y el medio ambiente. Las poblaciones indígenas y sus comunidades habrán de disfrutar a plenitud de los derechos humanos y las libertades fundamentales sin trabas ni discriminación. Su posibilidad de participar plenamente en las prácticas de desarrollo sostenible en sus tierras ha tendido a verse limitada como resultado de factores de índole económica, social e histórica. Habida cuenta de la relación recíproca existente entre el medio natural y su desarrollo sostenible y el bienestar cultural, social, económico y físico de las poblaciones indígenas, en las actividades nacionales e internacionales encaminadas a lograr un desarrollo ecológicamente racional y sostenible se debería reconocer, promover y fortalecer el papel de las poblaciones indígenas y sus comunidades. Adicionalmente, la comunidad científica y tecnológica y los encargados de formular políticas deberían aumentar su interacción para aplicar estrategias de desarrollo sostenible basadas en los mejores conocimientos disponibles. Ello significa que los encargados de adoptar decisiones deberían establecer el marco necesario para realizar investigaciones rigurosas y para la plena y libre comunicación de las conclusiones a que llegase la comunidad científica y tecnológica, y simultáneamente preparar medios para que se 31 pudieran comunicar a los órganos encargados de adoptar decisiones los resultados de las investigaciones y las preocupaciones derivadas de las conclusiones, con objeto de relacionar de la mejor manera posible los conocimientos científicos y tecnológicos y la formulación de políticas y programas estratégicos. Al mismo tiempo, ese diálogo ayudaría a la comunidad científica y tecnológica a establecer prioridades de investigación y proponer medidas para lograr soluciones constructivas. Por último, no se puede olvidar que una tercera parte de la superficie de la Tierra se dedica a la agricultura, la cual constituye la actividad central de gran parte de la población mundial. Las actividades rurales tienen lugar en estrecho contacto con la naturaleza, a la que añade valor mediante la producción de recursos renovables, mientras que al mismo tiempo se vuelve vulnerable debido al exceso de explotación y la gestión inadecuada. Sección IV. Medios de ejecución 33. Recursos y mecanismos de financiación 34. Transferencia de tecnología ecológicamente racional, cooperación y aumento de la capacidad 35. La ciencia para el desarrollo sostenible 36. Fomento de la educación, la capacitación y la toma de conciencia 37. Mecanismos nacionales y cooperación internacional para aumentar la capacidad nacional en los países en desarrollo 38. Arreglos institucionales internacionales 39. Instrumentos y mecanismos jurídicos internacionales 40. Información para la adopción de decisiones La presente sección trata de la financiación que la ejecución del Programa 21, que representa un consenso mundial que integra las consideraciones ambientales en un proceso de desarrollo acelerado. Para 32 cada uno de los demás capítulos, la secretaría de la Conferencia ha suministrado estimaciones indicativas del costo total de la ejecución para los países en desarrollo y de las necesidades de fondos que sean otorgados a título de donación o en condiciones de favor por la comunidad internacional. Las estimaciones ponen de manifiesto la necesidad de un esfuerzo sustancialmente incrementado de los distintos países y de la comunidad internacional. El Fondo para el Medio Ambiente Mundial, administrado conjuntamente por el Banco Mundial, el PNUD y el PNUMA, cuyos fondos adicionales a título de donación y en condiciones de favor están destinados a lograr beneficios para el medio ambiente mundial, debería cubrir los costos adicionales acordados de las actividades pertinentes en el marco del Programa 21, particularmente para los países en desarrollo. Por consiguiente, el Fondo debería reestructurarse para, entre otras cosas: fomentar una participación universal. Esta sección, también se concentra en el papel y la utilización de las ciencias en apoyo de la ordenación prudente del medio ambiente y el desarrollo en pro de la supervivencia diaria y el desarrollo futuro de la humanidad. Las áreas de programas que se proponen en este capítulo son muy amplias a fin de apoyar las necesidades científicas concretas individualizadas en los demás capítulos del Programa 21. Una de las funciones de las ciencias debe ser la de suministrar información para permitir una mejor formulación y selección de las políticas relativas al medio ambiente y al desarrollo en el proceso de adopción de decisiones. Para cumplir ese requisito, será indispensable acrecentar el conocimiento de las ciencias, mejorar las evaluaciones científicas a largo plazo, fortalecer la capacidad científica en todos los países y lograr que las ciencias tengan en cuenta las necesidades que vayan surgiendo. 33 Ahora bien, aunque ya hay una cantidad considerable de datos, como se señala en diversos capítulos del Programa 21, es preciso reunir no solamente más tipos de datos sino diversos tipos de datos en los planos local, regional y mundial, que indiquen los estados y tendencias de las variables socioeconómicas, de contaminación, de recursos naturales y ecosistemas pertinentes. Al respecto, tenemos que han aumentado las diferencias que existen entre el mundo desarrollado y el mundo en desarrollo en cuanto a la disponibilidad de datos y el acceso a ellos, hecho que menoscaba gravemente la capacidad de los países de adoptar decisiones fundamentadas en lo concerniente al medio ambiente y el desarrollo. Seguimiento de la Agenda 21 La resolución de la Asamblea General 47/191 (29 de enero de 1993), establece los mandatos de la Comisión sobre Desarrollo Sostenible (CDS) y los arreglos institucionales y financieros bajo los cuales deberá operar para llevar a cabalidad el Programa 21. En sus primeras cinco sesiones a partir de 1993, la CDS abordó infructuosamente, los temas de la Agenda 21 revisando una gran cantidad de temas y emitiendo recomendaciones. Poco tiempo después, se evidenció que ese enfoque de trabajo era ineficiente, ya que los temas se revisaban apresuradamente y no se notaba una coherencia entre los temas que se analizaban en cada período de sesiones. Además, el deterioro ambiental continuaba y los avances en la aplicación de la Agenda 21 eran modestos. Para tratar de solucionar este problema, la Cumbre Río+5 (1997) acordó abordar de manera equilibrada las tres vertientes del desarrollo sostenible: ambiental, económica y humana, correspondiendo al PNUMA proporcionar la perspectiva ambiental. De esta manera, en las siguientes sesiones de la CDS se abordaron pocos temas específicos, los cuales pudieron tratarse de manera más profunda. 34 El capítulo XI, del Plan de Aplicación de Johannesburgo “Marco institucional para el desarrollo sostenible”, refleja los resultados que en materia institucional arrojó la Cumbre de Johannesburgo. Este capítulo y los planteamientos del Informe del Secretario General sobre el Desarrollo Sostenible ofrecieron una base para la solución sobre las reformas que tendrían que llevarse a cabo para adecuar las funciones y el mandato de la Comisión sobre el Desarrollo Sostenible. El programa del onceavo período de sesiones de la Comisión, celebrado en 2003 fue diseñado para que los países acordaran los temas que la CDS trataría en los doce primeros años, así como la organización, sesiones y cuestiones puntuales como la presentación de informes, la coordinación institucional y el papel de las asociaciones y su vínculo con la CDS. En su resolución 2003/61, el Consejo decidió que la organización del trabajo de la Comisión debía contribuir a promover la aplicación del Programa 21. En la misma resolución, el Consejo decidió también que para cumplir su mandato, el trabajo de la Comisión se organizaría en una serie de ciclos de aplicación bienales orientados a la acción que incluirían un período de sesiones de examen y un período de sesiones de formulación de políticas. Se adoptó el programa de trabajo para los próximos 15 años, estableciendo temas para los ciclos bienales siguientes, además de cuestiones intersectoriales como pobreza, salud, educación, modificación de las pautas insostenibles de consumo y producción; protección y ordenación de los recursos naturales que sirven de base al desarrollo económico y social; desarrollo sostenible y globalización; desarrollo sostenible de los pequeños Estados insulares en desarrollo; el desarrollo sostenible de África; otras iniciativas regionales; medios de ejecución; marco institucional para el desarrollo sostenible; igualdad entre los sexos; y educación. 35 Ciclo · · 2004-2005 2006-2007 · 2008-2009 · 2010-2011 · 2012-2013 · 2014-2015 · 2016-2017 Grupo temático Agua, saneamiento y asentamientos humanos Energía, desarrollo industrial, contaminación atmosférica y cambio climático Agricultura, desarrollo rural, tierra, sequía desertificación y África Transporte, productos químicos, gestión de desechos, minería, consumo y producción sostenibles Bosques, diversidad biológica, biotecnología, turismo y montañas Océanos, mares, recursos marinos, pequeños estados insulares, en desarrollo, desastres y vulnerabilidad Evaluación general Programa 21, Plan de Johannesburgo En la Cumbre Mundial de 2005, los líderes de los gobiernos reafirmaron su compromiso para alcanzar la meta del desarrollo sostenible, mediante la puesta en marcha de la agenda 21 y del Plan de Aplicación de Johannesburgo. La Cumbre proporciona un contexto significativo para la celebración del 14º Período de Sesiones de la Comisión sobre el desarrollo sostenible, que se realizó del 1º al 12 de mayo de 2006 (CDS-14) y se centró en la temática de energía para el desarrollo sostenible, desarrollo industrial, contaminación del aire y atmósfera y cambio climático. La revisión del progreso en las sesiones de la CDS es un factor importante para la instrumentación del Plan de Acción de Johanesburgo y el logro de las Metas del Milenio. El 14º Período de Sesiones estuvo dedicado a la revisión y a la identificación de las barreras y los obstáculos para llevar a cabo las mejores prácticas en la temática seleccionada. La CDS-14 tuvo como objetivo primordial, el tener un impacto verdadero en mejorar el acceso confiable de los servicios de energía, reduciendo las emisiones de gas invernadero, mejorar el rendimiento energético, promover innovaciones tecnológicas, 36 incluyendo las tecnologías avanzadas de combustible fósil, ampliación de los mercados para las fuentes de energía renovables y fomento de combustibles más limpios para el transporte y promoción de patrones sostenibles de producción y consumo. El 14º Período de la Comisión se concentró especialmente en la necesidad urgente de fomentar el desarrollo económico en países en vías de desarrollo, entre otras medidas, mediante las inversiones crecientes en infraestructura y el desarrollo industrial que crea trabajos y genera rentabilidad, incluyendo a las pequeñas y medianas empresas. Primera Reunión de Seguimiento de los compromisos de la Cumbre de Johannesburgo en México El 23 de marzo de 2004 se celebró en la Secretaría de Relaciones Exteriores la Primera reunión de seguimiento de los compromisos adoptados en la Cumbre Mundial sobre el Desarrollo Sostenible (Johannesburgo, 2002). Representantes gubernamentales y de la sociedad civil analizaron el avance, por parte de México, del cumplimiento de los compromisos adoptados en Johannesburgo y propusieron acciones para asegurar su cumplimiento. La mecánica de trabajo incluyó dos sesiones plenarias, una inaugural y una de conclusiones. Entre ellas, se desarrollaron cuatro mesas en las que se trataron los siguientes temas: • Medio Ambiente, (Agenda Verde) • Medio Ambiente, (Agenda Gris y Azul) • Desarrollo Social y • Desarrollo Económico La Cancillería buscó, con este ejercicio, el aval ciudadano para el proceso de seguimiento de los acuerdos emanados de la Cumbre de 37 Johannesburgo. Por un lado, se buscó una mayor transparencia en las actividades del gobierno relacionadas con la consecución del desarrollo sostenible y, por otro, realizar un ejercicio de rendición de cuentas y escuchar de viva voz la opinión ciudadana sobre estos temas. En general existió el consenso por parte de los participantes en el sentido de que sería deseable realizar este ejercicio anualmente. Entre las principales conclusiones de esta Primera reunión destacan las siguientes: -Se comentó que para realizar un análisis detallado del cumplimiento de las metas es preciso contar con información más detallada. -Se destacó que la presentación actual de la información no permite el desarrollo de indicadores. Mucha de la información necesaria para construirlos existe, pero falta profundizar en la metodología y tomar las decisiones necesarias para formularlos, haciéndolos comparables y relevantes para el monitoreo de cumplimiento de metas. -Se resaltó que todos los sectores de la sociedad, no sólo el gobierno, deben de reportar resultados tangibles para evaluar el avance del cumplimiento ante los compromisos de Johannesburgo. -Por otro lado, es necesaria una mayor participación de la sociedad civil en estas reuniones, a fin de conocer las acciones que ésta está llevando a cabo. -En varias mesas se comentó que las tareas realizadas han puesto diversos temas de interés en la agenda internacional, tal es el caso de asuntos de bioseguridad, de la protección a la diversidad biológica, del conocimiento tradicional, del acceso a recursos genéticos y la distribución equitativa de los beneficios que de éste se deriven. 38 -Se reconoció que el desarrollo social y la protección al medio ambiente son componentes del desarrollo sostenible, interdependientes y se fortalecen mutuamente. -Se solicitó dar mayor difusión a los acuerdos alcanzados en Johannesburgo y buscar formas de aumentar la construcción de capacidades, en los círculos más amplios de la sociedad civil. Congreso Nacional de Medio Ambiente y Desarrollo La celebración del Primer Congreso Nacional de Medio Ambiente y Desarrollo, representa la oportunidad para convocar nuevamente a la sociedad civil y dependencias del gobierno federal competentes, y llevar a cabo una segunda reunión de seguimiento de los acuerdos emanados de la Cumbre de Johannesburgo, a través de la mesa redonda, intitulada: “Seguimiento de los Compromisos de la Cumbre Mundial sobre Desarrollo Sostenible”, cuyo objetivo es dar a conocer a la sociedad en general los avances en el cumplimiento de los compromisos adoptados en dicha Cumbre en cuatro rubros específicos: energía para el desarrollo sostenible, desarrollo industrial, contaminación del aire y atmósfera y cambio climático, temas que serán examinados en el 14º Período de Sesiones de la Comisión sobre Desarrollo Sostenible. Países en Acción. Agenda 21 Local. De acuerdo con Bastardo (2004), Barcelona ha sido una de las ciudades activas en este movimiento y culmina ahora la elaboración de su Agenda 21. Las dimensiones de Barcelona como una gran ciudad en el contexto europeo hacen que ésta sea, sin duda, una experiencia interesante. En 1995 el Consejo Plenario del Ayuntamiento de Barcelona decidió adherirse, por unanimidad, a la Carta de Aalbörg. Esta Carta era una respuesta local al desafío que habían lanzado las Naciones Unidas y suponía 39 una proclama que, en el ámbito europeo, generaría un amplio movimiento local para impulsar las Agendas Locales 21. Se trata, a diferencia de lo que a veces son las declaraciones internacionales, de un manifiesto innovador, atractivo en su redactado y claro en sus propósitos. Parte de un reconocimiento de la responsabilidad de las ciudades, especialmente del mundo occidental, para contribuir al desarrollo sostenible, desde una posición privilegiada para favorecer la participación, la concertación y la movilización de esfuerzos y recursos. Uno de los compromisos concretos de los signatarios de la Carta de Aalbörg (hoy ratificada por 1.200 ciudades europeas) era "tratar de llegar a un consenso en el seno de nuestras comunidades sobre una Agenda 21 de alcance local antes de finalizar el año 1996". Éste era el primer paso concreto del proceso de elaboración de la Agenda 21 de Barcelona. La experiencia, en esta ciudad y en la mayoría de las ciudades -exceptuando algunos casos de países nórdicos-, demostraría el valor de la Carta de Aalbörg como detonante de un proceso y, a la vez, la inviabilidad del calendario previsto. Contenidos, metodología y calendario tendrán una relación tensa a lo largo de estos procesos, por su propia ambición, y Barcelona no es una excepción. El Consejo Municipal de Medio Ambiente Tres años después se creó lo que sería el Foro Promotor de la Agenda 21 de Barcelona. La Agenda 21 no es un proceso cerrado ni un ejercicio de ciencias exactas: cada ciudad debe elegir, en función de sus características y realidades, una vía propia para elaborar la Agenda 21. Así pasó también en el caso del Foro, que en Barcelona adoptó la forma de Consejo Municipal, al amparo de las Normas Reguladoras de Participación Ciudadana. El Consejo Municipal de Medio Ambiente y Sostenibilidad es un órgano de participación y consulta, pero tiene entre sus objetivos la función 40 específica de promover la elaboración de la Agenda 21 de Barcelona. Ésta es una característica importante del proceso que lo diferencia del de otras ciudades: el órgano que elabora propuestas, construye el consenso y resulta depositario de los resultados es el Consejo y no el Ayuntamiento. La composición del Consejo tiene una importancia especial: existe un equilibrio buscado entre representantes de la Administración, del mundo empresarial, de los sindicatos, de las asociaciones cívicas y del movimiento ecologista, y de las universidades, así como un grupo de expertos a título individual. Durante los años 1998 y 1999 se constituyen trece grupos de trabajo temáticos formados por diferentes miembros del Consejo que elaboran, buscando el consenso, un diagnóstico sobre cada ámbito, formulan unas propuestas de futuro y, en algunos casos, sugieren también indicadores de seguimiento. La tarea de estos grupos de trabajo interdisciplinarios es el núcleo principal de los trabajos de la Agenda 21: más de 2.000 horas de trabajo voluntario, más de 500 propuestas de diferente tipología y magnitud. En el año 2000 el Consejo adopta estos documentos como "Materiales para el debate" y aprueba realizar una fase de participación ciudadana, que significa abrir el trabajo del Consejo a otras organizaciones y agentes y al conjunto de la ciudadanía. Ésta es una decisión de gran transcendencia, puesto que es ambiciosa. El Consejo será, al final del proceso, el órgano con capacidad decisoria para aprobar los contenidos finales. El proceso de participación Extender el debate a la ciudadanía parecía imprescindible para la solidez del proceso. Elaborar una Agenda 21 lo más participativa posible no sólo la legítima, permitiendo que un número más importante de personas interiorice su importancia y haga suyos sus objetivos. Al mismo tiempo, sin 41 embargo, aparecen dificultades evidentes, como son la dimensión de la ciudad, el escaso conocimiento ciudadano del proceso y de la compleja temática o el tiempo disponible, relativamente limitado. El gran desafío era, evidentemente, conseguir un grado suficiente de implicación entre la ciudadanía, partiendo de la base de que pasar del núcleo de personas más concienciadas a todos y cada uno de los ciudadanos y ciudadanas no se podía lograr en un único paso. Por eso pareció adecuado centrar los principales esfuerzos en suscitar la participación de organizaciones y colectivos, y también en dejar las puertas abiertas a la intervención de personas individuales. Esta decisión implicaba la adopción de un esquema participativo que, garantizando que todas las sensibilidades estuvieran representadas, priorizaba la calidad a la cantidad. El documento Criterios y propuestas para la participación ciudadana de la Agenda 21 de Barcelona, elaborado por el Equipo de Análisis Político de la Universidad Autónoma de Barcelona, aportó tanto las bases teóricas del proceso como pautas operativas en relación con las fases y los instrumentos para hacerlo posible. La propuesta del documento marco para el desarrollo del proceso de participación se puede sintetizar en los elementos siguientes: • Tres fases: información, deliberación y concreción • Dos perspectivas de trabajo: territorial y temática • Dos tipos de protagonistas: entidades y ciudadanía El período de debate se inició oficialmente el día 3 de abril de 2001, con un acto solemne en el Aula Magna de la Universidad de Barcelona, en el que el alcalde de la ciudad y presidente del Consejo presentaron públicamente el proceso de participación ciudadana y el material que se ponía a disposición de todo el mundo para ser discutido: Hacia la Agenda 21 de Barcelona (documento para el debate). 42 A partir de aquel momento, diversas iniciativas en muchos frentes a la vez hicieron poner en marcha y avanzar progresivamente la propuesta participativa por toda la ciudad. Se trabajó en la distribución del documento para el debate y en la divulgación del proceso en más de 500 entidades, que fueron invitadas a adherirse a él y se creó el web www.bcn.cat/agenda21. Se mantuvieron reuniones con colectivos significativos; se programaron debates temáticos en formato de "Diálogos" entre personas relevantes en las cuestiones abordadas; se abrió un foro virtual en el web de la ciudad; se realizaron miles de encuestas sobre prioridades; se organizaron tres sesiones de prospectiva; se lanzó el programa Agenda 21 Escolar, específico para centros educativos; etc. La Agenda 21 Escolar Este programa invita a las escuelas a elaborar su propia Agenda 21 revisando planteamientos y prácticas y comprometiéndose en algunas acciones de mejora. Con este fin ofrece una guía metodológica y asesoramiento técnico y pedagógico a largo de todo el curso, así como una línea de ayudas económicas para centros públicos. Durante el curso 2001-02 han participado en él un total de setenta centros, de todos los niveles educativos y ya se han aceptado 96 para trabajar el próximo curso. En los temas abordados, elegidos por cada centro, predomina la ambientalización de la gestión de los recursos y de los residuos, pero también abundan los proyectos centrados en la mejora del entorno cercano, así como proyectos de huerto y jardín, energía solar, movilidad y ruido. Los resultados permiten hacer una valoración muy positiva, tanto por la implicación real de las escuelas como por el estímulo y apoyo de la tarea de educación ambiental que las escuelas llevan a cabo. El programa cuenta con el apoyo de la Fundación AGBAR. 43 Sin duda, el protagonismo principal de este período corresponde a los diez distritos de la ciudad de Barcelona, los cuales una vez comprendida la importancia del proceso, asumieron la responsabilidad de desarrollarlo en su ámbito. El momento de máxima visibilidad fue el acto de presentación formal, que se organizó con cierta solemnidad y un buen nivel de asistencia en todos y cada uno de los distritos. Siguió el despliegue de una amplia actividad, traducida en la edición de material divulgativo y páginas web propias, emisiones en radios y televisiones de barrio, contactos con entidades y, sobre todo, en la programación de unas 200 sesiones de debate con la participación presencial de cerca de 3.000 personas. Como resultado de la primera fase de participación ciudadana, se recogieron unas mil propuestas, de alcance muy diferente. Entrar en la fase de concreción exigía sintetizar las aportaciones en un borrador de documento que pudiera ser devuelto a los participantes a fin de que todo el mundo que hubiera contribuido en el proceso tuviese oportunidad de valorarlo y, en su caso, realizar enmiendas. Tenía que ser necesariamente un documento breve y comprensible, que recogiera los principios de actuación, los objetivos y las principales líneas de acción. Se prefiguraba como un documento marco que ofrecía una visión colectiva y negociada de la Barcelona sostenible, cada uno en su ámbito y con su propio plan de acción. El borrador del Compromiso ciudadano por la sostenibilidad se preparó durante el último trimestre de 2001, a la vez que se diseñaba la metodología para participar en su revisión. El Consejo le dio su visto bueno en diciembre y la fase de concreción se pudo desarrollar tal como estaba previsto (enero-mayo de 2002). Con este fin se editó una carpeta con el texto y el procedimiento para tomar parte en él, que se hizo llegar a todas las entidades y personas implicadas en el proceso y se descargó en el web para facilitar al máximo la participación. 44 Con el fin de posibilitar la construcción colectiva del texto del Compromiso se empleó un sistema muy sencillo de participación que, a partir de un juego de colores y signos, permite expresar visualmente la posición de cada uno sobre las diferentes propuestas. Todos los que quisieron pudieron valorar los objetivos y las líneas de acción y/o proponer modificaciones. Se podían entrar directamente en el web o bien enviarlas a la secretaría técnica, por fax, correo postal o correo electrónico. En cualquier caso, todas las aportaciones recibidas en diferentes soportes se introdujeron en el web para que se pudiera visualizar su conjunto. Realizaron aportaciones un total de 480 usuarios, de los que 180 representaban a entidades y el resto correspondía a ciudadanos individuales. Entre todos presentaron 12.000 valoraciones y más de 1.300 enmiendas o sugerencias. Posteriormente, durante marzo y abril se organizaron reuniones (foros Agenda 21) para dar ocasión a defender las modificaciones propuestas y para consensuar las propuestas con diversidad de valoraciones. Se celebraron diez foros temáticos, monográficos para cada uno de los objetivos y un foro de ciudad en el que se revisaron en conjunto los diez enunciados. Asistieron un par de centenares de personas que previamente habían enviado su valoración. El borrador también se trabajó en los distritos, algunos de los cuales celebraron uno o diversos foros territoriales. En las reuniones se utilizó el mismo sistema de posicionamiento por colores, con el que los participantes ya estaban familiarizados, mediante los llamados "abanicos de opciones". El equipo de redacción elaboró las enmiendas consensuadas en los foros, de las que surgió una nueva versión del documento, sensiblemente mejorada, que aún fue retocada a partir de las últimas sugerencias de los miembros del Consejo Municipal de Medio Ambiente y Sostenibilidad. 45 Finalmente, el 21 mayo el pleno del Consejo aprobó la versión definitiva del Compromiso ciudadano por la sostenibilidad, con diez grandes objetivos y un centenar de líneas de acción (diez para cada objetivo). A este fruto tangible del proceso habría que añadir una indiscutible extensión de conceptos y temáticas relacionados con la sostenibilidad, así como un progreso, difícil de evaluar, en el compromiso de la ciudadanía. Los 10 objetivos 1. Proteger los espacios libres y la biodiversidad y ampliar el verde urbano. 2. Defender la ciudad compacta y diversa, con un espacio público de calidad. 3. Mejorar la movilidad y hacer de la calle un entorno acogedor. 4. Conseguir niveles óptimos de calidad ambiental y convertirse en una ciudad saludable. 5. Preservar los recursos naturales y promover el uso de los renovables. 6. Reducir la producción de residuos y fomentar la cultura de la reutilización y el reciclaje. 7. Incrementar la cohesión social, fortaleciendo los mecanismos de equidad y participación. 8. Potenciar la actividad económica orientada hacia un desarrollo sostenible. 9. Progresar en la cultura de la sostenibilidad mediante la educación y la comunicación ambiental. 10. Reducir el impacto de la ciudad sobre el planeta y promover la cooperación internacional. 46 Los instrumentos operativos • Materiales para el debate. Las propuestas de los Grupos de Trabajo del Consejo han sido la base para promover y ordenar el debate ciudadano. Más de 500 propuestas, a medio y/o largo plazo, con elementos de diagnóstico, que ofrecían una base sólida para la participación. Los contenidos fueron incorporados en el documento Hacia la Agenda 21 de Barcelona, un buen diagnóstico socioambiental y un resumen de las propuestas, que fue editado y difundido ampliamente y fue el núcleo de la web de la Agenda 21. • Encuesta de hábitos y valores. Fruto de un convenio del Ayuntamiento con el Instituto de Gobierno y Políticas Públicas de la UAB, se realizó la "Encuesta de hábitos y valores sobre medio ambiente y sostenibilidad", como un elemento de diagnóstico socioambiental. Se trataba de incorporar la percepción ambiental -un componente subjetivo pero importante- a los diferentes diagnósticos técnicos y sectoriales, aportando información cualitativa a este proceso y complementando otras fuentes de información. La encuesta es la primera que, en Barcelona, se centra únicamente en aspectos de sostenibilidad y profundiza en cada uno de sus apartados. El trabajo de campo se realizó a finales del año 2000 con una muestra de 1.200 personas mayores de dieciocho años, mediante entrevistas domiciliarias. • Plan de participación. El Consejo Municipal se dotó de un plan de participación elaborado a partir de criterios y propuestas aportados por el Equipo de Análisis Político de la Universidad Autónoma de Barcelona. El objetivo de este plan era diseñar un proceso de debate organizado, con pautas claras, metodologías adecuadas y calendario de fases. Véase más información en el texto. 47 • Plan de comunicación. La realización de una Agenda 21, si, como es preceptivo, quiere implicar a la ciudadanía, ha de procurar cierta estrategia de comunicación. Con recursos modestos para este tipo de campañas, se optó por dotar el proceso de una visibilidad básica que descansó en el logotipo. El logotipo representa la imagen de compromiso con el planeta desde la ciudad y tiene, como característica requerida, el hecho de que no se identifica con el Ayuntamiento, sino con la ciudad. Fue escogido en una sesión plenaria por los miembros del Consejo entre un conjunto de tres posibles. Esta marca ha unificado una diversidad de actuaciones (publicaciones, carteles, folletos, etc.). • Secretaría Técnica. En abril de 2001 se adjudicó para concurso público a PriceWaterhouseCoopers la tarea de Secretaría Técnica del proceso. Ha actuado como órgano auxiliar de apoyo y asistencia técnica tanto en el proceso de participación como en la elaboración de materiales. • Agentes 21. En el proceso de participación ha sido clave el papel de la red de personas, tanto voluntarias como profesionales, que, trabajando desde el mundo asociativo, las universidades, los distritos y otros departamentos municipales, o en la propia secretaría técnica, han liderado y dinamizado el proceso. Este colectivo, muy rico y diverso, constituido por cerca de un centenar de personas que se autodenominan informalmente "Agentes 21", se ha reunido periódicamente en encuentros de formación y coordinación. • Servicios de información y atención. En un proceso en que la información y el diálogo son tan importantes, la atención personal es imprescindible. El Centro de Recursos Barcelona Sostenible, que tiene sus puertas abiertas seis días a la semana y que además ofrece atención telefónica y a través de correo electrónico, ha sido el principal punto de información y acogida. En los distritos, las Oficinas de Atención al 48 Ciudadano han desempeñado un papel equivalente, a menudo complementadas por los servicios de los centros cívicos. La web www.bcn.cat/agenda21 ha sido virtualmente otra puerta de acceso, por la que ha accedido a la información un promedio de 2.250 personas al mes. También se ha ofrecido atención telefónica a través del 010. • Recursos de Educación Ambiental. A lo largo del proceso el Ayuntamiento ha incrementado los recursos de información y formación ambiental al alcance de la ciudadanía. Son un buen ejemplo de ello las siete guías de educación ambiental -Movilidad, Residuos, Agua, etc.elaboradas y ampliamente distribuidas, la colección "Fichas de sostenibilidad" y otras publicaciones de extensión de los conocimientos ambientales, además de una amplia y variada programación trimestral de actividades. Acción 21: perspectivas de trabajo El proceso de elaboración de la Agenda 21 de Barcelona se ha caracterizado por algunos principios básicos: estrategia, transversalidad, participación, conocimiento y corresponsabilidad. En primer lugar, la Agenda 21 se configura como un plan estratégico a medio y largo plazo, con un horizonte de diez años (2002-2012), que se estructura sobre la sostenibilidad como paradigma transversal. Efectivamente, la Agenda 21 de Barcelona apuesta claramente por un abordaje global y transversal de la sostenibilidad, combinando las dimensiones social, económica y ambiental, de manera que así va más allá del estricto dominio clásico de las políticas de medio ambiente. Como hemos visto, además, la A21 de Barcelona ha sido resultado de un proceso de participación e información lo más amplio posible. No es el fruto de un trabajo de expertos ni de un laboratorio especializado, sino de las aportaciones y 49 visiones de muchas personas y colectivos con intereses diferentes, negociadas y finalmente consensuadas en un Compromiso. En este caso, se puede hablar de conocimiento porque el proceso de elaboración de la Agenda 21 y sobre todo sus fases de participación han supuesto en sí mismos una excelente oportunidad para elevar el nivel colectivo de información y educación ambiental de la ciudadanía. Pero, además, sabiendo que no hay participación efectiva sin un buen acceso a la información, desde la organización se ha realizado un esfuerzo considerable en esta dirección. Y, finalmente, corresponsabilidad, porque la A21 de Barcelona es el conjunto de compromisos y objetivos compartidos por los miembros del Consejo y se propone como Agenda 21 de la ciudad. No es la A21 del Ayuntamiento de Barcelona y, por tanto, responde a la voluntad de comprometer a los actores, cada uno en la medida de sus posibilidades y responsabilidades, en alcanzar los objetivos fijados. Precisamente, la nueva fase de trabajo que se abre tras la aprobación del Compromiso ciudadano por la sostenibilidad es lo que se podría llamar Acción'21. Cada actor, institución o entidad, firmante del Compromiso, acepta trabajar de acuerdo con los principios de la Agenda 21 y concretará las acciones voluntarias que, en su ámbito de actuación, puedan contribuir a alcanzar los objetivos compartidos fijados. En esta fase habrá nuevos instrumentos operativos para ayudar a estimular, orientar y evaluar los procesos en marcha. Un conjunto de indicadores servirán para monitorizar el grado de progreso y una guía metodológica para elaborar planes de acción estará disponible antes de finales de año, así como otros instrumentos para difundir buenas prácticas y experiencias. 50 II.3. DEFINICIÓN DE TÉRMINOS BÁSICOS Ambiente (Medio Ambiente): Es el conjunto de condiciones físicas, geográficas, biológicas, sociales, culturales y políticas que rodean a un individuo u organismo y que determinan su comportamiento y supervivencia. (Banco Mundial, 2008). Atmósfera: Es la envoltura gaseosa que rodea la Tierra, compuesta por oxígeno, nitrógeno, argón y dióxido de carbono en una combinación equilibrada que permite la vida en el Planeta. Una de las preocupaciones de los científicos y ambientalistas es la pérdida de equilibrio en la composición de la atmósfera, debido al incremento de los niveles de dióxido de carbono. Basura orgánica: desechos de origen animal y vegetal, en los que se incluyen restos de alimentos, papel, cartón, madera y cuero. Por lo general, estos compuestos son de fácil reabsorción por el medio ambiente. Basura inorgánica: desechos de origen mineral, incluye chatarra, restos de escombros de construcción y los desechos de la actividad minera. También pueden incluirse el plástico, el vidrio y el caucho, aunque muchas organizaciones creen que estos entran en la categoría de residuos especiales. La basura inorgánica es de muy lenta reabsorción por la naturaleza y es altamente contaminante. Biodegradable: es todo material capaz de ser descompuesto por bacterias u otros medios biológicos. Implica que los residuos de la descomposición no son tóxicos y no se acumulan en las cadenas alimentarias. La mayoría de la basura orgánica es biodegradable, mientras que la inorgánica no lo es. Biodiversidad: es la variedad de organismos vivos existentes en el medio ambiente. 51 Calentamiento Global: es el incremento progresivo en la temperatura de la Tierra; principalmente atribuido a la emisión de gases tóxicos por parte de las actividades industriales y domésticas del hombre. Es la preocupación más importante de los científicos y ambientalistas, porque este fenómeno está alterando el ciclo de vida en el planeta y puede generar efectos que ponen en riesgo la supervivencia de los seres vivos a mediano plazo. Cambio Climático: es la modificación de las condiciones del clima, directa o indirectamente atribuida a las actividades humanas que alteran la composición de la atmósfera, y que viene a añadirse a la variabilidad natural del clima observada durante períodos de tiempo comparables. Capa de Ozono: es la capa de la atmósfera que contiene el gas ozono y permite la filtración de los rayos ultravioletas del sol. Clima: es una descripción estadística del tiempo relacionada con variables como temperatura, precipitación o viento. Conservación: condición que permite la estabilidad de un ecosistema al protegerlo contra factores que puedan afectar cualquiera de sus elementos. Contaminación: proceso mediante el cual un sistema se destruye progresivamente debido a la presencia de elementos extraños a él. Puede ser química, física, biología o cultural. Deforestación: conjunto de prácticas humanas que dan lugar a la pérdida de la masa forestal (vegetación) de un determinado territorio. Desarrollo sostenible: Es el sistema económico basado en la máxima producción, el consumo, la explotación ilimitada de recursos y el beneficio como único criterio de la buena marcha económica es insostenible. Un planeta limitado no puede suministrar indefinidamente los recursos que esta explotación exigiría. Por esto se ha impuesto la idea de que hay que ir a un 52 desarrollo real, que permita la mejora de las condiciones de vida, pero compatible con una explotación racional del planeta que cuide el ambiente. Es el llamado desarrollo sostenible. Dióxido de Carbono (CO2): es uno de los gases del efecto invernadero, producido principalmente, por las actividades industriales del hombre, entre ellas, las relacionadas con la producción de energía y combustibles basados en los hidrocarburos (gasolina, gasoil, petróleo, gas…) Ecología: rama de la ciencia interesada en el estudio de la interrelación entre los organismos y el medio ambiente. Ecologistas: persona u organización que busca el equilibrio y el rescate del ambiente natural del planeta. Ecosistema: dinámica y compleja relación de plantas, animales, hongos y microorganismos y su interacción con los elementos no vivos del medio ambiente. Efecto invernadero: es la elevación de la temperatura de la superficie terrestre debida a la retención de energía solar en la atmósfera como consecuencia de la presencia de gases que bloquean la posibilidad de que esas radiaciones salgan al espacio. Gases del efecto invernadero: gases que absorben la radiación solar y la atrapan en la atmósfera, produciendo una elevación de la temperatura de la Tierra. Estos gases son: Vapor de agua, dióxido de carbono, óxido nitroso, metano y ozono. Glaciares: son grandes masas de nieve, hielo cristalizado y rocas que se acumulan en ciertas zonas de la Tierra. El hielo de los glaciares constituye una de las reservas más importantes de agua dulce del planeta. 53 Productos verdes: bienes y servicios ambientales amigables, cuyas características respetan el medio ambiente y cuyos insumos están hechos de productos reciclados, contribuyen con el ahorro de energía y poseen pocos o ningún elemento tóxico. Reciclaje: proceso de reutilización de materiales, generalmente desechos, con el fin de convertirlos en otros productos de utilidad. El reciclaje contribuye con el ahorro de recursos y reduce la contaminación. 54 CAPÍTULO III. MARCO METODOLÓGICO En este capítulo se describe de manera sistemática el tipo y las distintas fases por las cuales pasó la investigación planteada, para obtener un resultado acorde con las expectativas esperadas. III.1. TIPO DE INVESTIGACIÓN De acuerdo con Ramírez (2003), el tipo de investigación, depende en buena parte del tema que se desea investigar, así como de distintos factores y elementos que influyen directamente en el desarrollo de la misma. También tiene relación directa con la flexibilidad o nivel que se alcance en el transcurso del desarrollo del estudio. En tal sentido, la investigación que se presenta es de tipo descriptivadocumental. Según Troncote (2003) consiste en una estrategia de investigación cuya fuente principal de datos está constituida por documentos escritos, los cuales selecciona el investigador de acuerdo a la pertinencia al estudio que realiza. Este tipo de investigación requiere una minuciosa recolección de datos, pues al tratarse de fuentes de información secundarias, es necesario depurar datos no comprobables y de fuentes no confiables, para obtener una investigación lo más verás posible; lo que supone la manipulación de las variables por parte del investigador, con el objeto de obtener los resultados a corto plazo. 55 III.2. DISEÑO DE LA INVESTIGACIÓN El diseño constituye el plan o estrategia que sigue el investigador para lograr los fines de la actividad investigada y obtener las herramientas básicas para demostrar los objetivos de estudio. Según Sabino (2003), El diseño representa el método específico, de una serie de actividades sucesivas y organizadas que indican las pruebas a efectuar y las técnicas a utilizar, para recolectar y analizar los datos. El diseño ajustado a la investigación, fue de tipo documental, pues se disponía del material bibliográfico que contenía los datos necesarios para verificar la investigación; además permitió: 1. Mayor orientación acerca del tema. 2. Conocer trabajos anteriores referidos al tema. 3. Revisar síntesis de hallazgos anteriores. 4. Tener información al día y de primera mano. 5. Evaluar los datos acerca del problema que quiere resolver y que existen como producto del trabajo de otros investigadores. En este sentido, se desarrollaron diferentes fases con el objetivo de alcanzar las ideas planteadas que sustentan la investigación. III. 3. FASES DE LA INVESTIGACIÓN I. Plantear las ideas en referencia el enfoque de la investigación. II. Focalizar los requerimientos e iniciar el proceso de investigación para darle confiabilidad y sustentabilidad al estudio. III. Buscar y revisar las fuentes de investigación para obtener información, con la finalidad de fundamentar la investigación. 56 IV. Discriminar lo útil y no útil del material encontrado. V. Selección y recolección de los datos, utilizando técnicas de resumen. VI. Organizar la información recolectada esquemática y explícitamente para proceder a la interpretación y discusión. VII. Sintetizar conclusiones y expresar recomendaciones. VIII. Redacción de la monografía. IX. Presentación y exposición del proyecto a las instituciones correspondientes. III. 4. RECOLECCIÓN DE DATOS La técnica utilizada en esta investigación fue mediante Fichas, lo cual constituye un método selectivo y rápido, cuidando que el material seleccionado trate el tema a profundidad. En primer lugar, se seleccionaron las fuentes de investigación más completas, con mayor información y donde se trataba el tema más explícitamente. Seguidamente se realizó una lectura selectiva y rápida, buscando los puntos de mayor interés. En cuanto al instrumento, constó de Fichas de Resumen, lo que permitió la fácil comprensión y entendimiento de los diferentes pasos de Agenda 21 en su evolución hasta la actualidad. Posteriormente se organizaron los datos, para analizarlos de manera conjunta y poder emitir juicios y conclusiones en relación a Agenda 21 y en pro del mantenimiento del Planeta. 57 III. 5. PROCEDIMIENTO METODOLÓGICO Según Goode (2003) este proceso consiste en establecer los pasos del diseño, y las medidas y técnicas que se utilizarán, para recolectar los datos y procesarlos. Primera Etapa: cosiste en conocer y expresar todo el conjunto de fuentes que pueden ser útiles. Pueden ser: libros, folletos, revistas, tesis, monografías, guías, artículos, e incluso, consulta a expertos. Segunda Etapa: lectura de todas las fuentes disponibles, con lectura selectiva, rápida y discriminativa, cuidando que el material sea verás y trate del tema debidamente. Tercera Etapa: recolección de los datos mediante fichas de resumen, para sistematizar la información. Cuarta Etapa: ordenar las fichas clasificándolas de acuerdo a conceptos y definiciones, de acuerdo a la evolución que ha tenido Agenda 21 a lo largo del tiempo. Quinta Etapa: evaluación de los datos y verificación de la confiabilidad, pues son los datos que permiten desarrollar el esquema de trabajo. Sexta Etapa: analizar la información, redactar conclusiones y organizar la monografía. 58 CAPÍTULO IV. DISCUSIÓN El problema ecológico y la crisis ambiental surgen del hecho de que los seres humanos pueden intervenir activamente el ambiente para satisfacer sus necesidades y, a través de ello, están causando mucho daño al medio y a todos los seres vivos que dependen de él. La intervención de la humanidad sobre la naturaleza se ha ampliado en la era moderna como consecuencia del desarrollo científico y tecnológico. Algunas personas han sometido a la naturaleza a una sobreproducción, explotando recursos naturales renovables y no renovables de manera incontrolada, poniendo en peligro la vida sobre el planeta. De acuerdo con Sánchez (2003), el aumento incesante de la población y la revolución industrial crearon la necesidad de incrementar la obtención de materiales que sirvieran como materia prima para las fábricas. Por este motivo se produjo un incremento en las actividades mineras y forestales. Al mismo tiempo, el crecimiento de la población provocó un incremento en la producción de alimentos, lo que dio origen al desarrollo de actividades como la agricultura y la ganadería, pero como dicho aumento es desproporcionado, el daño a los suelos ha sido inclemente. El Programa Agenda 21, tratado que nació en el año 1992 en el regazo de la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Medio Ambiente y Desarrollo, mejor conocida como Río + 10 o Cumbre de la Tierra, se basó fundamentalmente en enfocar la inquietud de promover estrategias que proporcionaran el desarrollo en un planeta sano. Este debate internacional dejó por resultados una serie de desafíos que aún en la actualidad están a expectativas del mundo porque no ha sido tarea fácil orientar a las naciones y sus pobladores para encontrar concientizar a la humanidad. En tal sentido, dichos desafíos son: 59 • Hacer frente a los principales desafíos que plantea la problemática ambiental y en general el desarrollo sostenible. • Dos Convenios internacionales, uno sobre Diversidad Biológica y otro sobre Cambio Climático, y los Principios Jurídicamente no Vinculantes sobre Bosques de Todo Tipo. Sin embargo, entre sus pendientes quedaron: Lograr que las preocupaciones por el medio ambiente y la transición hacia el desarrollo sostenible se ubicaran como ejes de las estrategias del desarrollo; movilizar suficientes recursos económicos y cooperación internacional, incluyendo la transferencia de tecnología, que fueron motivo de grandes expectativas para los países en desarrollo. Dado que la problemática del mundo iba en aumento, los principales actores de la organización, quienes seguían en la búsqueda de estrategias para salvar el medio ambiente y prolongar la existencia, convocaron a lo que se llamó De Río de Janeiro a Johannesburgo, donde además de la inquietud del desarrollo sostenible, se planteó la idea de promover la protección de los recursos naturales y la biodiversidad. Vivas (2007) expresó que hoy en día muchos de los miembros signatarios del Programa 21 han ratificado los acuerdos y organizado sus propios programas a nivel nacional y local, siguiendo las guías que para tal fin han desarrollado diversas entidades asociadas a las Naciones Unidas. Un ausente notable es “Estados Unidos”, país que asistió a la Cumbre de Río pero que se abstuvo de firmar la declaración y el programa. El Programa 21 ha tenido un estrecho seguimiento a partir del cual se han desarrollado ajustes y revisiones. Primero, con la conferencia denominada Río+5, se llevó a cabo del 23 al 27 de junio de 1997 en la sede de la ONU en Nueva Cork. Posteriormente, con la adopción de una agenda 60 complementaria denominada Objetivos de desarrollo del milenio (Millennium Development Goals), con énfasis particular en las políticas de globalización y en la erradicación de la pobreza y el hambre, adoptadas por 199 países en la 55ª Asamblea de la ONU, celebrada en Nueva York del 6 al 8 de septiembre del 2000; y la más reciente, la Cumbre de Johannesburgo, reunida en esta ciudad de Sudáfrica del 26 de agosto al 4 de septiembre de 2002. Así fue creciendo el documento que los países miembros, incluyendo Venezuela, aceptaron con el firme compromiso de crear políticas de gobierno que dieran como resultado el desarrollar y cumplir los objetivos planteados. Sin embargo, no había sido suficiente la lucha y para 1997, como no se evidenciaban cambios notables, se realizó la Cumbre de La Tierra + 5, donde se dio a conocer que la problemática seguía en aumento desproporcionado, y ante tan alarmante situación, se llevó a cabo uno de los métodos que quizá han dado mejores resultados, cuando se sustituyeron los CFC por HCFC y HBCFC, evitando un daño tan profundo en la capa de ozono. Sin embargo, los agujeros en la Antártida y sobre el continente Asiático pueden evidenciarse en algunas de las estaciones climáticas, específicamente, cada primavera austral se abre el agujero sobre la Antártida. De acuerdo con Al Gore (2006), la diferencia en el cumplimiento y el análisis de la problemático desde el punto de vista económico clasificando los países en Desarrollados y Sub desarrollados, ha sido notable. Y no precisamente porque estén en Planetas distintos o porque sus recursos sean solo suyos, sino porque las países en vía de desarrollo han sentido más de cerca la necesidad de contrarrestar los efectos que su modelo de industrialización está provocando, mientras que los países desarrollados, ante el temor de tener bajas en sus ingresos, no se han sumado a la intensa lucha por rescatar el lugar donde se les ha dado todo. Como ejemplo de ello 61 tenemos que Estados Unidos, que es el país que aporta el 30% de la contaminación a nivel mundial, fue el único país que en 1992, aún estando en la Cumbre de La Tierra no aceptó el compromiso de proteger el Planeta, sin dar otra explicación más que ello solo conllevaría a pérdidas económicas. Evidentemente, como Estados Unidos, que es el país que produce la mayor cantidad de contaminantes y el que más ataca indiscriminadamente a la Madre Tierra no contribuye a lograr los objetivos planteados en la Agenda 21, el esfuerzo por mejorar ha tenido que incrementarse, pues mientras los demás países instalan políticas para cumplir sus compromisos, Estados Unidos tan solo sigue siendo un vil espectador ante tanta destrucción. Según Castillo (2008), Venezuela, hasta el año 2004, fue un país adormecido frente a la incertidumbre, pues este país definido como un paraíso tropical, no solo por su clima y posición geográfica privilegiada, sino por la gran cantidad de recursos naturales que posee, ha estado recibiendo señales que encendieron las alarmas de instituciones y ciudadanos. Y es que, según el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo, entre 1990 y 2004 Venezuela incrementó la emisión de gases de efecto invernadero en 47% y se convirtió en el tercer país más productor de dióxido de carbono en Latinoamérica, solo superado por México y Brasil. La actividad petrolera, productora de electricidad y la industrial son la base de esta cifra que ciertamente, apenas representa el 0,6% del total de dióxido enviado a la atmósfera en el mundo. De acuerdo con el cumplimiento de algunos objetivos de la Agenda 21, las autoridades comenzaron en el año 2007 un programa de sustitución de 52 millones de bombillos ahorradores de energía, con el fin de disminuir el consumo de energía residencial en 12% y reducir el uso de combustibles fósiles. Está medida que quizá puede parecer insuficiente, podría ser un buen comienzo si es acompañada de otras acciones en materia ambiental como la inversión en tecnología energética 62 ecológica, el reciclaje de basura y el manejo adecuado de los recursos hídricos. Con relación a los Agentes 21, en Venezuela, Diego Díaz, biólogo de experiencia, ha hecho grandes esfuerzos por incorporar la ecología en la agenda de medios, escuelas y universidades. Así mismo, creó el día Mundial de las Playas para llamar la atención sobre las necesidades de proteger esos ecosistemas. De acuerdo a sus estudios, Venezuela es el tercer país con mayor abundancia en recursos hídricos dulces en el planeta y se ha incrementado el acceso de la ciudadanía al agua potable. Existen experiencias exitosas en el manejo de cuencas, como es el caso del Caroní, en la cual se produce alrededor de 70% de la hidroelectricidad del país. Sin embargo, aún hay que superar los bajos índices de tratamiento de las aguas servidas, evitar las fugas y tomas ilegales y mejorar el comportamiento de la ciudadanía que sigue consumiendo el agua con un despilfarro que supera hasta tres o cuatro veces los estándares internacionales. Según el propio Díaz, como agente 21 propone la ecoeficiencia, la cual se resume en producir más con menos, es decir, utilizar menos recursos naturales y menos energía en el proceso productivo, reducir los desechos y atenuar la contaminación. Esto es positivo para el ambiente y la empresa, porque sus costos de operación y producción disminuyen. Como meta final, la ecoeficiencia busca la elaboración de bienes y la prestación de servicios a precios competitivos que satisfagan las necesidades humanas y eleven la calidad de vida de la población. En Venezuela, las ONGs como Vitales están llamadas a movilizar a la sociedad para que participe activamente en la defensa y conservación del ambiente, promoviendo la educación y la inversión empresarial en la conservación. 63 Otro de los objetivos de la Agenda 21, ha sido el mantenimiento de la biodiversidad. En Venezuela, uno de los Agentes 21 encargados de esta área ha sido el investigador Franklin Rojas. Según él, en el año 2007, la situación de la fauna ha ido empeorando en términos generales porque ha aumentado el número de especies en extinción, entre ellas las dos más emblemáticas de los andes venezolanos: el oso frontino y el cóndor de los Andes. Rojas dice estar preocupado porque cree que es precisamente la desvalorización social del ambiente natural venezolano la que está atentando contra su supervivencia, además de que no hay un soporte económico ni institucional para garantizar la protección del ambiente. En relación a los factores que están amenazando la flora silvestre venezolana resalta principalmente la cacería ilegal, pero a eso se suman con gran fuerza la contaminación, la deforestación y la destrucción o el deterioro ambiental, sobre todo de los bosques tropicales y, especialmente, el cambio climático. Todos éstos, factores que alteran el hábitat de las especies y las están llevando al borde de la desaparición. Respondiendo a la sección destinada a la conservación de la biodiversidad animal planteada por la Agenda 21, en Venezuela se han implantado políticas que han dado pocos, pero buenos resultados. Por ejemplo, en los últimos años se ha identificado una mejoría en la situación poblacional del oso frontino. También con la Tortuga Arrau se ha mantenido el programa de repoblación. Igual pasa con la Cotorra Cabeza Amarilla de Margarita, porque en 1989 quedaban 650 ejemplares y actualmente hay más de 2000. El reciclaje es otro importante método que se puede instalar en las políticas de desarrollo a favor del ambiente. Constituye una manera poco difícil de contribuir con el bien para el Planeta a la vez que se deshace de aquello que ya no tiene una utilidad aparente. En este sentido, una de las Agentes 21 es María Polanco, quien ha aprovechado que el vidrio es el único 64 desecho humano 100% reciclable. Ella expresa que hay que convocar una mesa nacional que aborde el tema de la problemática ambiental y el reciclaje. A pesar de que ella comenzó a desarrollar esta inquietud en el año 1989, este proyecto también constituye un elemento fundamental en el cumplimiento de los objetivos de la Agenda 21. Bien se dice que la educación comienza en casa. Para Morales (2007), la educación es la más fuerte arma y la verdaderamente aprovechable con la que cuenta la Agenda 21. Tras tantos años de constante lucha y al sentir ya en carne propia los efectos que el deterioro ambiental están ocasionando, se han diseñado estrategias para incluir en el pensum educativo desde el nivel preescolar la necesidad de conservar el Planeta. Esto no quiere decir que la población adulta está fuera de cualquier programa que la Agenda 21 desee promover, sino que a los niños, adolescentes y jóvenes “la verdad incómoda”, como lo bautizó Al Gore, causa mayor impresión y por ende la necesidad de acción. Esto trae muchos más beneficios, porque mucho más allá de actuar se transforman en portavoces de lo que está ocurriendo y de los pocos pero significativos métodos de hacer el bien, lo que produce generalización de la información. La educación ambiental se ha convertido en uno de los mejores métodos de ayudar a la Madre Tierra, quizá sea un programa a largo plazo, pero si se promueven acciones la lucha puede que valga la pena. Esto fue lo que dio pie a la formación de la Agenda 21 juvenil e infantil; organización que ha logrado reunir niños y jóvenes de diferentes países, principalmente Latinoamericanos, quienes a pesar de su corta edad plantean posibles soluciones a pequeños problemas con solo cambiar un poco el estilo de vida como sustituir el jacuzzi por ducha, apagar del todo los electrodomésticos cuando no se estén utilizando o cerrar la llave del agua mientras se lavan los dientes, puede que por unidad estos cambio sean 65 imperceptibles, pero si se hace a gran escala, el ahorro de energía se manifiesta. Finalmente, nuevas organizaciones se han sumado a Agenda 21 para promover a nivel mundial la conservación ambiental, fortaleciendo un desarrollo sostenible, protegiendo la biodiversidad, disminuyendo los niveles de pobreza, fomentando la salud y la calidad de vida. Estas nuevas organizaciones aunque no poseen en sello legal de Agenda 21, contribuyen directamente con sus objetivos por el bien mundial, entre ellas América Latina en Acción Solidaria (ALAS) que reúne una cantidad de artistas para contribuir con el mejoramiento de la calidad de vida de la infancia menos afortunada de América Latina; Movimiento Clima, ente que lucha contra el calentamiento global de la mano con Al Gore (Premio Nobel de la Paz 2007) cuyo objetivo principal es golpear a los escépticos con datos innegables y muy bien presentados; pero sobre todo convencer al mundo de que todavía existe una oportunidad. La Agenda 21 ha evolucionado aprendiendo de cada lección y engrandeciéndose con las diferentes organizaciones. La creación de las Agendas 21 locales, han dado fuerza a la lucha, pues la organización en pequeñas masas poblacionales es controlable. Si bien no se han logrado todos los objetivos, los gobiernos y Agentes 21 están poniendo sus mejores esfuerzos, pues la Madre Tierra se ha encargado los últimos años de demostrar lo lastimada que está ante tanta inconciencia. Así lo planteó Kofi Annan cuando fue Secretario General de la ONU “El cambio climático pondrá en peligro a las poblaciones, destruirá ecosistemas, extenderá enfermedades y aumentará los conflictos”. De esta manera, tomando en cuenta que cuidar el Planeta es deber de todos, los estudiantes de Medicina deberían ser más partícipes en pro de contribuir a la conservación del medio ambiente, pues el ambiente es uno de 66 los componentes fundamentales para mantener una salud óptima y una mayor calidad de vida. Desde el punto de vista de la salud, solo puede interpretarse que mientras haya desequilibrio en el ambiente, mayor será el desarrollo de nuevas patologías, pues se ha demostrado que los diferentes cambios climáticos tan inesperados que ocurren constantemente afectan la integridad biológica de los organismos. 67 CAPÍTULO V. CONCLUSIONES Y RECOMENDACIONES V.1. CONCLUSIONES Luego de haber descrito exhaustivamente los aspectos más importantes de la Agenda 21, así como las actividades y políticas derivadas de este programa, se puede concluir que: • La Agenda 21 se vislumbra como una propuesta clara en la lucha ambientalista con una visión integradora e interdisciplinaria, que no sólo aboga por la protección del medio ambiente, sino también toma en cuenta la economía de los pueblos. Para ello tiene como propuesta central el llamado desarrollo sostenible que busca una utilización más eficiente de los recursos naturales, tanto renovables como no renovables. • La Agenda 21 no se limita sólo a la protección del ambiente, también tiene como propósitos erradicar el hambre, la pobreza, mejorar la salud y, en general, mejorar la calidad de vida del ser humano. Así mismo, uno de sus objetivos principales es eliminar la brecha existente entre los países del Norte y los del Sur, la cual es causante en gran parte de ineficiencia y mal uso de los recursos ambientales. • Aunque en los años anteriores, las actividades derivadas del Programa 21 han tenido un impacto en la lucha ecológica y han aminorado los efectos de la contaminación y la destrucción ambiental, aún queda un largo camino por recorrer. Esto es así, en parte, debido a que países industrializados como Estados Unidos se rehúsan a formar parte de esta cruzada ecológica porque podría poner en peligro sus ganancias y beneficios económicos. Por ello, si queremos salvar el Planeta es necesario que el ambiente gane la batalla en esta lucha 68 donde el desarrollo, el dinero y la tecnología parecen llevar la delantera en este siglo 21. • Aunque en los últimos años Venezuela ha tomado cartas en el asunto en lo referente a su compromiso con el ambiente, éstas no han sido muy efectivas o han tenido gran impacto. Recordemos que nuestro país es el tercero en cuanto a contaminación con dióxido de carbono en América Latina, por lo cual el presente Gobierno debería diseñar e implementar políticas efectivas en cuanto a materia de ambiente se refiere. V.2. RECOMENDACIONES El Proyecto Agenda 21 es, en esencia, un conjunto de recomendaciones dirigidas a la conservación de los recursos naturales y por ende del medio ambiente, por lo que es de vital importancia su conocimiento, aplicación y difusión de la valiosa información que proporciona acerca de cómo asegurar la vida en el Planeta sin degenerarlo. Al respecto, se puede decir que para actuar como entes divulgadores de información se podrían poner en práctica algunas de estas propuestas: - Conocer el plan de Acción del Proyecto Agenda 21, efectos y resultados, para emitir un juicio crítico acerca de la conveniencia de la aplicación de las medidas que el proyecto sugiere. - Concientizar a la población sobre las gravísimas consecuencias que la contaminación y el desperdicio de los recursos le proporcionan, impulsando así una campaña educativa a iniciar en la Facultad de 69 Medicina de la Universidad de Los Andes y, procurando, sea extensiva a toda esta Casa de Estudios. - Actuar concretamente como promotores de salud, en el campo de la educación al ciudadano, impulsando cambios en los modelos de consumo para proteger así la salud, además de contribuir de manera importante en mejorar situaciones de pobreza, condiciones de vida, e incluso, discriminación en el mundo. - Instruir, en la medida de lo posible, acerca de un mejor uso de la tierra, generando un punto de apoyo hacia el cambio y la consolidación de un modelo de ciudad, estado, país y planeta más sostenible. 70 CAPÍTULO VI. REFERENCIAS Acuña, Franco, Troconte & Sabino (2003). Técnicas de Documentación e Investigación II. Estudios Generales. Universidad Nacional Abierta. Caracas. Venezuela. Al Gore (2006). Una verdad incómoda, una advertencia global. Davis Guggenheim. Paramount Home Entertainment. USA. Bastardo (2004). Barcelona y la Agenda 21. Editorial Global. España. Castillo E. (2008). Venezuela en Alerta Verde. Estampas, Abril, 28–31. Dagnino M. (2008). Un color para el siglo XXI. Estampas, Abril, 61-69. Flores (2005). Educación ambiental con párvulos: Construyamos con los niños un futuro sustentable. Ediciones de la Facultad de Humanidades y Educación. UCV. Caracas. Venezuela. Morales (2007). El papel de la Educación Ambiental en la lucha ecológica. Ediciones LUZ. Zulia. Venezuela. Ramírez & Goode (2003). Planificación y Análisis de Investigaciones. Ediciones de la Facultad de Humanidades y Educación. UCV. Caracas. Venezuela. Sánchez (2003). Tema Especial: Contaminación. Estrategias Educativas para un mejor mañana. Caracas. Venezuela. 71 Santos, García, Aponte (2006). La Agenda 21: un proceso participativo para el cambio. Universidad Nacional Abierta. Caracas. Venezuela. Vivas (2007). Y de los tratados ambientales. Folleto informativo. Zambrano (2001). Causas del Deterioro Ambiental (Actividades Económicas). Folleto informativo. REFERENCIAS WEB www.vitalis.net www.provita.org.ve www.marn.gov.ve www.inparques.gob.ve www.pnuma.org www.bioparques.org www.unep.org www.ambiente-ecologico.com www.un.org 72 73