captulo i: planteamiento del problema

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Universidad de Los Andes
Facultad de Medicina
Departamento de Medicina Preventiva y Social
Demografía Médica
EVOLUCIÓN DEL PROGRAMA AGENDA 21 DESDE
SUS INICIOS HASTA EL AÑO 2007.
Montilla R, Bárbara.
Rico C, Jesús O.
Rodríguez G, José C.
Romero F, Eugenia V.
Ruiz M, Luisana
Salas D, Loana A.
Mérida
República Bolivariana de Venezuela.
2008
1
RESUMEN
La necesidad ecológica ha tenido auge en los últimos tiempos, quizá
porque los seres humanos comenzaron a notar que para estar bien es
imprescindible un buen entorno. Aprovechando que la ONU decretó el 2008
como año Internacional de la Tierra, se han encendido las alarmas para
reducir los efectos de la acción del hombre sobre la salud del Planeta,
invirtiendo en investigación científica y creando conciencia entre gobiernos,
empresas y habitantes sobre la necesidad de procurar el desarrollo
sustentable.
Esta investigación fue motivada por la necesidad de actuar, como
estudiantes de Medicina, en la importante misión de salvaguardar y proteger
la gran casa que sin cobro alguno ha albergado los seres vivos desde el
comienzo de la materia, el tiempo y el espacio; exponiendo inquietudes,
descubriendo acciones y proponiendo ideas.
De esta manera, el estudio fue de tipo documental-descriptivo, pues
dicha metodología brindó la oportunidad de descubrir el material bibliográfico
disponible para conocer y profundizar en las acciones que se han
desarrollado con el Programa Agenda 21.
Luego de la discusión, se pudo determinar que los objetivos
planteados en el documento de Agenda 21 no se han desarrollado ni
alcanzado como se propuso desde sus inicios, sin embargo la lucha es
constante. En Venezuela, las acciones han sido pocas, pero contundentes, y
a pesar de que en los últimos 10 años aumento la cantidad de gases
emitidos a la capa de ozono, también han aumentado los organismos y las
políticas desarrolladas para mantener un desarrollo sustentable, en este caso
denominado ecoeficiencia.
Finalmente, no queda más que contribuir a mejorar los estilos de vida
y convertirlos en estilos de vida ecológicos, para tratar de evitar tanto daño a
la Madre Tierra. El trabajo es difícil, pero no imposible.
Palabras claves: Agenda 21, ONU, ecoeficiencia, calentamiento global,
desarrollo sostenible, ambiente, contaminación, biodiversidad, conciencia.
2
TABLA DE CONTENIDO
Pág
INTRODUCCIÓN
1
CAPÍTULO I. PLANTEAMIENTO DEL PROBLEMA
I.1. EL PROBLEMA
3
I.2. OBJETIVOS DE LA INVESTIGACIÓN
6
I.3. JUSTIFICACIÓN
6
I.4. ALCANCES Y DELIMITACIONES
8
CAPÍTULO II. MARCO TEÓRICO
II.1. ANTECEDENTES DE LA INVESTIGACIÓN
10
II.2. BASES TEÓRICAS
11
II.3. DEFINICIÓN DE TÉRMINOS BÁSICOS
47
CAPÍTULO III. MARCO METODOLÓGICO
III.1. TIPO DE INVESTIGACIÓN
51
III.2. DISEÑO DE LA INVESTIGACIÓN
52
III.3. FASES DE LA INVESTIGACIÓN
52
III.4. RECOLECCIÓN DE DATOS
53
III.5. PROCEDIMIENTO METODOLÓGICO
54
3
Pág
CAPÍTULO IV. DISCUSIÓN
55
CAPÍTULO V. CONCLUSIONES Y RECOMENDACIONES
V.1. CONCLUSIONES
64
V.2. RECOMENDACIONES
65
CAPITULO VI. REFERENCIAS
67
4
INTRODUCCIÓN
La humanidad se dejó embriagar tanto por la era industrial y ecológica,
que se olvidó del paisaje; y tan grande fue el desdén, que terminó
sustituyendo las legumbres del mercado por las sopas de sobre, la madera
por el vidrio o el plástico, y los bosques por parques de concreto. No
obstante, la civilización ha comenzado a darse cuenta de que las más
terribles visiones de la literatura y del cine en ciencia ficción, podrían
convertirse en realidad.
Dagnino (2008) señala que para muchos, Una Verdad Incómoda, el
documental de Al Gore, ha marcado un antes y un después en la sensibilidad
humana con respecto a su entorno. Afortunadamente, la humanidad
pareciera haber descubierto que la conducta ecológica es más rentable que
la destrucción ambiental. De este modo, la conciencia ecológica ha
comenzado a ser la consigna del siglo XXI, y el verde está entrando en la
vida cotidiana de la gente en cuanto ámbito se piense.
Entre los 19 y los 23 kilómetros por sobre la superficie terrestre, en la
atmósfera, un escudo de gas, la capa de ozono, rodea La Tierra y la protege
de los peligrosos rayos del Sol, este delgado escudo hace posible la vida.
Desde 1974, los científicos han advertido acerca de la potencial crisis global
como resultado de la progresiva destrucción de este capa, causada por
sustancias producidas por el hombre; y, hasta hace algunas década, parecía
que la comunidad internacional era solo un mero espectador que año tras
año veía el avance del deterioro del Planeta a través de los informes que sus
organizaciones realizaban; hasta que el hombre humanista despertó y se
cansó de ser tan solo un espectador del cambio de un Planeta Azul a Gris.
Así, los gobiernos de la mayoría de los países del mundo, acordaron
tomar las medidas necesarias para solucionar este grave problema: Agenda
5
21 fue un acuerdo notable que sentó un precedente para una mayor
cooperación internacional en encarar los problemas globales del medio
ambiente.
Bajo sus auspicios, el Programa de las Naciones Unidas para el Medio
Ambiente (PNUMA), los científicos, industrialistas y gobiernos se unieron
para iniciar una acción preventiva a nivel global.
Prolongar la vida del Planeta con un desarrollo sostenible, es el
cometido de Agenda 21. Así mismo, se han catalizado y coordinado
actividades en muchos otros campos como biodiversidad, cambios
climáticos, pobreza, educación y salud. Todo ello, con al finalidad de
promover un medio ambiente seguro para las presentes y futuras
generaciones del mundo entero.
6
CAPÍTULO I. PLANTEAMIENTO DEL PROBLEMA
I.1. EL PROBLEMA
A partir de la revolución industrial, comienza en el mundo una rápida
escalada de las actividades económicas en todas sus manifestaciones: la
agricultura, la minería y la industria.
De todos los seres vivos que habitan el planeta Tierra, el hombre es el
más destructor porque durante miles de años ha ido destruyendo su entorno
mediante la explotación de los recursos que encuentra a su alrededor,
aprovechando la mayor facultad intelectual que posee: la capacidad de
razonamiento. No obstante, esa inteligencia no le ha protegido de los efectos
contraproducentes de dicha explotación.
Zambrano (2001) refiere que el desarrollo es una necesidad que no
puede dejarse a un lado en medio de la civilización. Los constantes avances
y la aparición de nuevas tecnologías han dado un impulso a la creación de
nuevas ideologías científicas, tecnológicas y sociales, provocando un cambio
radical a las actividades económicas, dando paso a lo que se conoce como
Desarrollo Sostenible sin descuidar el Desarrollo Endógeno.
Tras muchos años de vivir los desastres naturales que se presentan
como reclamo de la naturaleza ante tanto maltrato, la Organización de las
Naciones Unidas, aprovechando en su seno la participación de un gran
número de países de distintos continentes y en la búsqueda de soluciones
para lograr un mejor porvenir a nivel mundial al divisar una situación tan
agravante que cada día aumentaba a mayor velocidad, decidió crear un
documento que estuviese aprobado más que con una firma, con el firme
compromiso de cumplir con la mayor cantidad de objetivos planteados en pro
de salvar el planeta.
7
De esta manera nació la Agenda 21, también conocida como
Programa 21 y declarada oficialmente como la Conferencia de Naciones
Unidas para el Medio Ambiente y Desarrollo Sostenible. Su redacción y
canalización de objetivos fue un arduo trabajo que permitió la participación de
los países miembros para velar por sus intereses, respetando los límites que
la madre naturaleza pudiera imponer para proteger y aprovechar la mayor
cantidad de recursos posible.
La evolución de este compromiso ha estado seguida a través de los
años, esperando el mejor cumplimiento de los objetivos propuestos. Muchos
organismos nacionales e internacionales de cada país involucrado se han
sumado a la lucha por un mejor desarrollo, donde se obtenga riqueza a la
vez que se proteja el planeta, asegurando de alguna manera la supervivencia
de las especies.
El haber pasado cierto tiempo desde que comenzó el fuerte trabajo de
la lucha por el planeta pareciera no ser suficiente, pues aún los métodos para
el desarrollo siguen contaminando los suelos, las aguas, el aire y todo
aquello que tenga vida, al mismo tiempo que se han incrementado las
catástrofes naturales que dejan devastados pueblos enteros sin compasión
alguna.
Mientras transcurre la celebración del año mundial del Planeta, se
presenta la necesidad de tener conocimiento veraz de los organismos que se
han trazado la meta de reconstruir el ambiente sin descuidar la economía de
los pueblos. Actualmente, teniendo en manos el apoyo de grandes Consejos
hiper estatales, pudieran obtenerse mejores resultados. Sin embargo, aún
cuando existen tratados para mantener el equilibrio industrializaciónambiente y los medios para cumplirlos, los cambios no han sido del todo
notables.
8
Actualmente, personas que tienen una gran aceptación a nivel
mundial, bien sea que se dediquen al arte o la ciencia, se han sumado a esta
intensa lucha y con su talento, invitan a la población a ser partícipes en la
conservación de lo que queda del planeta realizando eventos a grandes
escalas; y aunque algunas veces lleguen a oídos sordos, corazones y
mentes cerradas, no se dan por vencidos.
De acuerdo a lo expuesto en relación a la problemática que enfrenta el
planeta y el Proyecto que plantea la Agenda 21, surgen las siguientes
interrogantes:
¿Ha sido suficiente el reto que asumieron los países miembros de la
ONU al firmar el documento de Agenda 21?
¿Ha resultado un verdadero desarrollo sostenible con el cumplimiento
de los objetivos aprobados en el documento Agenda 21?
¿Están descontentos los países miembros al tener que incluir en sus
métodos de obtención de riqueza la protección al medio ambiente?
¿Tiene que ver el nivel de desarrollo científico y tecnológico con la
falta de cumplimiento de los objetivos de Agenda 21?
¿Se han producido cambios a favor de la conservación luego de que la
ONU incluyera el proyecto Agenda 21 en sus filas de organizaciones?
¿A cumplido Venezuela como miembro activa de la ONU con el
compromiso asumido?
¿Cómo ha sido la evolución y qué beneficios se han obtenido con el
programa de Agenda 21 a nivel mundial?
9
I.2. OBJETIVOS DE LA INVESTIGACIÓN
OBJETIVO GENERAL
Analizar la importancia que tiene la creación de la organización
Agenda 21 para resolver los problemas de conservación del medio ambiente
y el desarrollo sostenible a nivel mundial desde sus inicios hasta la fecha
actual.
OBJETIVOS ESPECÍFICOS
•
Describir los objetivos de las cumbres que se han realizado como
resultado de Agenda 21.
•
Determinar la satisfacción de los países miembros al incluir en sus
preocupaciones la protección del ambiente.
•
Identificar si el nivel de desarrollo científico y tecnológico se ha
visto modificado con el cumplimiento de los objetivos de la Agenda
21.
•
Precisar el compromiso de Venezuela como miembro activa de la
ONU en la conservación del ambiente.
•
Describir actividades
realizadas a través del desarrollo y
cumplimiento de la Agenda 21.
I.3. JUSTIFICACIÓN
Desde que el hombre comenzó a darse cuenta de los cambios tan
dramáticos que se estaban produciendo sobre el planeta Tierra, único
planeta donde se conoce vida; comenzó a estudiar las posibles razones por
10
las que su mundo se estaba descontrolando. Basándose en estudios de
científicos y especialistas en el tema, el hombre llegó a la conclusión de que
el uso indiscriminado y la mala administración de los recursos, unido a la
inconciencia social del ser humano, han sido las principales causas del
maltrato a la madre naturaleza.
Sumado a esto, la diferencia social entre países desarrollados y en vía
de desarrollo, no ha permitido un desarrollo sostenible a nivel mundial, por la
cantidad de industrias que existen en unos países y la falta de ellas en los
otros. Esto, ha ocasionado, entre otras cosas, la pérdida de la biodiversidad
de especies características de cada zona.
De esta manera, la Organización de las Naciones Unidas, tras un
arduo trabajo que tiene como antecedente la realización de diferentes
cumbres en distintos lugares del mundo para promover la participación de la
mayor cantidad de países posible, creó un Programa para proteger el Medio
Ambiente, pero sin descuidar el desarrollo de los pueblos. Sería una manera
de tratar de contrarrestar los efectos que día tras día ponen más en duda la
supervivencia duradera en el planeta (calentamiento global, principalmente).
Además de esto, Agenda 21 no solo se preocupa por la ecología y por
el mantenimiento de la vida en el Planeta, sino también por la calidad de
vida, pues en las filas de su organización resaltan la lucha contra la pobreza,
protección y fomento de la salud humana, medidas mundiales a favor de la
mujer, la infancia y la juventud, entre otras…
El rol preponderante que se le asigna a la educación en el desafío de
la construcción de sociedades sustentables ha sido ampliamente difundido,
tanto es así, que se señala que la palabra educación es la segunda más
frecuente en el texto de la Agenda 21. Desde un principio, se ha reconocido
que para transitar hacia la sustentabilidad se requiere de cambios profundos
11
en los estilos de vida, de desarrollo, de pensamiento y conocimiento; y que
todos esos cambios están relacionados a procesos educativos.
La intención que mueve esta investigación es dar a conocer el trabajo
que ha venido realizando la Organización de las Naciones Unidas a través de
su Programa Agenda 21, para que todas aquellas personas que conozcan el
tema se sumen a la labor que dicha organización está realizando y aquellos
que no la conocen contribuyan en informar y alertar las graves
consecuencias que la contaminación produce sobre todos los seres
habitantes del planeta Tierra.
I.4. ALCANCES Y DELIMITACIONES
El conocer los problemas actuales y saber que medidas tomar no es
suficiente si no se plantean metas con lineamientos determinados y precisos.
La Agenda 21 no solo consta de tratar de recuperar los espacios verdes y
mejorar el medio ambiente a nivel mundial, también se busca trabajar con el
mejor de los recursos, el recurso humano.
Los alcances respecto a esto son muy claros pues entre los objetivos
de la Agenda 21, se busca mejorar la condición humana tanto desde el punto
de vista social, económico y psicológico para poder concientizar y
comprender que los problemas no son producto de acciones sin causa y que
la solución es el conjunto de pequeños pasos que pueden dar las sociedades
para generar un cambio.
Los conjuntos de cambios que se quieren proporcionar van en escala,
siendo el más importante de todos comenzar a nivel individual, es decir,
llevando el mensaje persona a persona, lo cual permitirá a su vez, que se
12
llegue a nivel parroquial, municipal, distrital, estadal, nacional hasta llegar a
nivel mundial.
Con un plan tan ambicioso como la Agenda 21, no se busca privar de
ningún privilegio al ser humano, más bien se busca realzar la armonía que la
revolución industrial y el nuevo auge de tecnología ha ocasionado. Esto
quiere decir que no se quiere privar del desarrollo a grandes naciones. Por el
contrario, se busca aumentar la calidad de vida mejorando la calidad de
bienestar y salud en general. Por ejemplo, en países con menores recursos o
en vías de desarrollo se buscará profundizar para que el desarrollo venga
encaminado con el bienestar ambiental y ciudadano con la aplicación de
políticas en pro de las medidas y normativas orientadas en la Agenda 21.
Por lo antes descrito, es un verdadero reto el abarcar tantas masas
que estén comprometidas y dispuestas a generar un cambio y llegar al mayor
numero de personas posibles para de que una forma u otra se vele por el
bienestar individual y mundial.
13
CAPÍTULO II. MARCO TEÓRICO
II.1. ANTECEDENTES DE LA INVESTIGACIÓN
El sistema educativo formal constituye un instrumento de producción y
reproducción cultural donde se hace escuela de una determinada manera y
se reproducen allí los valores y conocimientos socialmente aceptados por un
grupo determinado. En el camino hacia una sociedad sustentable está
entonces el desafío de hacer escuela bajo un paradigma distinto, desarrollar
nuevos valores, conocimientos, instrumentos, modos de hacer; lo que a
nuestro entender, requiere trascender a las acciones de capacitación
individual para involucrar a todo el sistema.
Para profundizar en esa educación, se analizaron una serie de
trabajos relacionados con la investigación, buscando otras opiniones y juicios
que sustentaran de alguna manera lo que con el presente trabajo se desea
transmitir, al respecto se citan:
Flores (2005); en su estudio “Educación ambiental con párvulos.
Construyamos con los niños un futuro sustentable”, demuestran que existe la
oportunidad de capacitar los educadores para insertar la conservación
ambiental en la educación inicial, propósito planteado por Agenda 21, debido
a que entre sus objetivos la educación ambiental tiene renombre, pues los
niños suelen ser más receptivos ante la problemática y además, por la
simpatía que todo niño despierta en los adultos serían excelentes canales
para llevar el mensaje. La metodología estuvo enfocada en tres fases
(capacitación, presencial y de seguimiento) y llegaron a la conclusión que
demostrándole a los niños lo mucho que está sufriendo el planeta y las
medidas que se pueden tomar para contrarrestar el daño, transmitirían el
mensaje a la población promoviendo, de esta manera, el desarrollo
sustentable.
14
Santos, García, Aponte (2006) en su trabajo “La Agenda 21: un
proceso participativo para el cambio”, basados en el trabajo que han estado
realizando algunas localidades de España, exponen que en el documento
final de las Naciones Unidas de hace diez años, se dedicaba un capítulo -el
28- al papel de las ciudades en este ambicioso deseo de cambio. Se
reconocía tanto la responsabilidad de las ciudades como su capacidad de
transformación. Como se ha dicho en alguna ocasión, pocas veces unas
breves líneas de una declaración formal han suscitado una reacción tan
entusiasta. Hoy, más de 5.000 ciudades de todo el mundo están elaborando
sus Agendas Locales 21, a través de mecanismos de participación de la
comunidad local, a fin de establecer objetivos compartidos para contribuir
localmente al desarrollo sostenible de la sociedad planetaria. Las Agendas
21 Locales son una buena concreción de la vieja máxima ecologista "pensar
globalmente y actuar localmente".
II.2. BASES TEÓRICAS
¿De qué trata la Agenda 21?
Es un programa de las Naciones Unidas (ONU) para promover el
desarrollo sostenible. Es un plan detallado de acciones que deben ser
acometidas a nivel mundial, nacional y local por entidades de la ONU, los
gobiernos de sus estados miembros y por grupos principales particulares en
todas las áreas en las cuales ocurren impactos humanos sobre el medio
ambiente. Agenda es una lista detallada de asuntos que requieren atención,
organizada cronológicamente, 21 hace referencia al siglo XXI. La palabra
agenda, aunque de origen latino (plural de agendum) es un anglicismo en
castellano; el término oficial adoptado por la ONU es Programa 21, aunque
poco se usa a nivel internacional
15
La Agenda 21 o Programa 21, como también se le conoce, es un
grueso documento aprobado en 1992 por la Asamblea General de Naciones
Unidas, reunidas para la ocasión en Río de Janeiro, Brasil, en la llamada
Cumbre de la Tierra, denominada oficialmente la Conferencia de Naciones
Unidas para Medio Ambiente y Desarrollo.
La redacción del documento final fue producto de un arduo trabajo de
consultas llevadas a nivel internacional durante más de dos años. En su
elaboración
participaron
centenares
de
comisiones
técnicas
gubernamentales provenientes de los países representados ante la ONU.
Sin embargo, la participación de la sociedad civil internacional durante
el proceso preparatorio y la conferencia, fue un elemento decisivo en la
elaboración del contenido de la Agenda 21. Paralela a la Conferencia oficial
reunida para aprobar la Agenda 21, tuvo lugar la reunión del Foro Global de
Organizaciones No Gubernamentales, la cual recogió las propuestas
consignadas de miles de agrupaciones de base provenientes de África, Asia,
Oceanía, América Latina, el Caribe y los países del primer mundo durante
esos dos años de preparación. En Río de Janeiro se reunieron más de 7 mil
organizaciones para presentar ante la Asamblea General su propio programa
de acción denominado Tratados Alternativos de Eco 92. Cabe destacar la
presencia
no
gubernamental
venezolana,
más
de
300
personas,
representantes de cerca de 40 organizaciones locales. Todo ello marcó
definitivamente la perspectiva crítica que se desprende del documento oficial,
poco convencional dentro del contexto tradicional de Naciones Unidas.
Si bien el denominado Programa de Acción de Naciones Unidas para
el Siglo XXI, suscrito por la totalidad de los países miembros de la ONU, es
un documento no obligante, sin fuerza jurídica, de carácter indicativo, es
importante recordar que la redacción del texto definitivo encontró variadas
resistencias frente a los representantes oficiales de algunas naciones,
16
particularmente del primer mundo, y el mismo fue objeto de presiones
contrarias por parte del lobby que representaba los intereses de las grandes
corporaciones transnacionales. De hecho, aún antes de decidirse el tema
oficial de la conferencia, existían sectores interesados en deslindar la
problemática ambiental como ajena a los problemas de desarrollo.
Años antes de que se creara Agenda 21, la organización de las
Naciones Unidas se encontraba en un constante estudio de los cambios
climáticos que se estaban produciendo en el planeta, analizó la situación y
asumió la difícil tarea de tomar el problema en sus manos, darlo a conocer y
aceptar cualquier ayuda que pudieran ofrecerle.
Evolución del Programa 21
La adopción informal por parte de las Naciones Unidas del concepto
de desarrollo sostenible parte de la creación en 1983 de la Comisión mundial
sobre ambiente y desarrollo (WCED) que en 1987 publicó su informe titulado
Nuestro futuro común, también conocido como el Informe Brundtland; este
informe subrayó a la pobreza de los países del sur y al consumismo extremo
de los países del norte como las causas fundamentales de la insostenibilidad
del desarrollo y la crisis ambiental. La comisión recomendó la convocatoria
de una conferencia sobre estos temas
El desarrollo de el Programa 21 se inició el 22 de diciembre de 1989
con la aprobación en la asamblea extraordinaria de las Naciones Unidas en
Nueva York de una conferencia sobre el medio ambiente y el desarrollo como
fuera recomendada por el informe Brundtland y con la elaboración de
borradores del programa -que como todos los acordados por los estados
miembros de la ONU- sufrieron un complejo proceso de revisión, consulta y
negociación que culminó con la Conferencia de las Naciones Unidas sobre
Medio Ambiente y Desarrollo mejor conocida como Cumbre de Río o Cumbre
17
de la Tierra, llevada a cabo del 3 al 14 de junio de 1992 en Río de Janeiro, en
donde representantes de 179 gobiernos acordaron adoptar el programa.
Desde aquel tiempo, se fueron realizando diferentes trabajos, cumbres
y reuniones que sirvieron como bases a que el Programa fuese publicado
asumiendo el compromiso de cumplir con los objetivos, al respecto se
llevaron a cabo:
CONFERENCIA DE LAS NACIONES UNIDAS SOBRE EL MEDIO
HUMANO. En 1972 se llevó a cabo en Estocolmo, Suecia, la Conferencia de
las Naciones Unidas sobre el Medio Humano. En dicha Conferencia se
aprobó “La Declaración de Estocolmo” y el Programa de Acción que conlleva
109 recomendaciones para la cooperación internacional en materia
ambiental. Como resultado de la Conferencia de Estocolmo se creó el
Programa de Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA).
A partir de la Conferencia de Estocolmo se inició un trabajo sistemático sobre
la degradación ambiental en términos científicos, legislativo e institucional y
de cooperación internacional que se ha traducido en más de 140 convenios
internacionales sobre temas de medio ambiente.
CONFERENCIA DE LAS NACIONES UNIDAS SOBRE MEDIO
AMBIENTE Y DESARROLLO. La llamada Cumbre de la Tierra celebrada en
Río de Janeiro, Brasil en 1992, constituye a la fecha un referente obligado en
la historia del debate internacional sobre el medio ambiente y el desarrollo
sostenible.
Los principales resultados de la Cumbre de la Tierra fueron:
La Agenda 21, que es un programa de acción para hacer frente a los
principales desafíos que plantea la problemática ambiental y en general el
desarrollo sostenible;
•
La Declaración de Río que estipula los principios que han normado el
debate y los acuerdos en materia de medio ambiente;
18
•
Dos Convenios internacionales, una sobre Diversidad Biológica y otra
sobre Cambio Climático, y
•
Los Principios Jurídicamente no Vinculantes sobre Bosques de Todo
Tipo.
Entre sus pendientes, sin embargo, quedaron los siguientes:
•
Lograr que las preocupaciones por el medio ambiente y la transición
hacia el desarrollo sostenible se ubicaran como ejes de las estrategias del
desarrollo.
•
Movilizar suficientes recursos económicos y lograr la cooperación
internacional, incluyendo la transferencia de tecnología, que fueron motivo de
grandes expectativas para los países en desarrollo.
DE RÍO DE JANEIRO A JOHANNESBURGO. A partir de la Cumbre de
la Tierra, se observa un efecto multiplicador en los diversos organismos e
instituciones internacionales y regionales, dentro y fuera del Sistema de
Naciones Unidas, que emprenden programas o incorporan la variable
ambiental en sus actividades. Por su parte, el derecho internacional del
medio ambiente registra un impulso considerable y se consolida la conciencia
mundial en torno a la urgencia de actuar para hacer frente a los problemas
que generan presiones crecientes sobre los recursos naturales.
LA CUMBRE DE LA TIERRA + 5. En junio de 1997, la Asamblea
General de Naciones Unidas celebró su XIX Período Extraordinario de
Sesiones, también conocido como la Cumbre de la Tierra + 5 (o Río + 5). En
ese foro se reconoció que el medio ambiente mundial continuaba
deteriorándose, como consecuencia del incremento de las emisiones de
gases de efecto invernadero, la contaminación tóxica y los desechos sólidos.
De igual forma se admitió que los recursos naturales, en particular el agua,
los bosques, el suelo y los recursos pesqueros, seguían explotándose a
niveles que eran claramente insostenibles. Por otra parte se reconocieron
19
mejoras en la calidad del aire y el agua en varios países desarrollados, así
como incrementos en la producción de alimentos, que contrastaban, sin
embargo, con el crecimiento del número de personas viviendo en la pobreza
y de la brecha entre ricos y pobres tanto dentro de los países como entre
estos.
Actualmente, la Agenda 21 ha realizado infinidad de eventos en pro de
hacer un llamado de conciencia a la población mundial, para contrarrestar de
algún modo el daño que se le está causando al planeta. La mayoría de las
inquietudes planteadas a lo largo de las cumbres anteriores a la Agenda 21
fueron tomadas en cuenta para la unión de los países para luchar por un bien
común.
De dichas inquietudes, nació el extenso documento, conformado por
distintas secciones y organizado en capítulos, tomando en cuenta, la
problemática desde diferentes ámbitos: social, económico, y tomando en
cuenta los diferentes recursos humanos con que se cuentan, para luchar
también contra la pobreza y por la salud humana.
Contenido del Programa 21 (disponible en www.un.org. 2008)
En cada sección, e incluso en cada capítulo por separado se plantean
las bases para la acción, los objetivos (general y específico); se describen las
diferentes actividades a realizar, de la misma manera que se exponen los
mecanismos para promover el cumplimiento, los medios de ejecución y se
calcula un aproximado de financiación y evaluación de los costos.
Este documento está organizado en secciones, igualmente dividido en
capítulos, éstos están enumerados de manera continua sin importar a la
sección a la que pertenezcan.
20
Sección I. Dimensiones sociales y económicas
1. Preámbulo
2. Cooperación internacional para acelerar el desarrollo sostenible de los
países en deserrollo y políticas internas conexas
3. Lucha contra la pobreza
4. Evolución de las modalidades de consumo
5. Dinámica demográfica y sostenibilidad
6. Protección y fomento de la salud humana
7. Fomento del desarrollo sostenible de los asentamientos humanos
8. Integración del medio ambiente y el desarrollo en la adopción de
decisiones
A fin de abordar la problemática del medio ambiente y el desarrollo, los
estados han decidido establecer una nueva asociación mundial. En el marco
de esa asociación todos los estados se comprometen a mantener un diálogo
continuo y constructivo basado en la necesidad de lograr que la economía
mundial sea más eficiente y justa, teniendo presentes la creciente
interdependencia de la comunidad de naciones y el hecho de que el
desarrollo sostenible debería pasar a ser un tema prioritario del programa de
la comunidad internacional.
Se reconoce que para que esta nueva
asociación tenga éxito es importante superar los enfrentamientos y propiciar
un clima de cooperación y solidaridad auténticas. Es igualmente importante
fortalecer las políticas nacionales e internacionales y la cooperación
multinacional para adaptarse a las nuevas circunstancias.
En relación a la pobreza, es un problema complejo y multidimensional
con orígenes tanto en el ámbito nacional como en el internacional. No es
posible encontrar una solución uniforme aplicable a nivel mundial. Más bien,
a fin de hallar una solución para este problema, es fundamental contar con
programas de lucha contra la pobreza adecuados a cada país, con
21
actividades internacionales que apoyen a las nacionales, y con un proceso
paralelo por el que se cree un medio internacional favorable a esos
esfuerzos.
En todas partes siguen revistiendo suma importancia la
eliminación de la pobreza y el hambre, el logro de una mayor igualdad en la
distribución de los ingresos y el desarrollo de los recursos humanos. La lucha
contra la pobreza es una responsabilidad común a todos los países. Y entre
otros objetivos, este objetivo se puede alcanzar, logrando que todas las
personas reciban con carácter de urgencia, la oportunidad de trabajar y de
tener medios de subsistencia sostenibles.
Estos programas están dirigidos especialmente a prestar ayuda a los
grupos más desfavorecidos (en particular las mujeres, los niños y los jóvenes
de esos grupos), y a los refugiados. Entre esos grupos deben figurar los
pequeños propietarios, los pastores, los artesanos, las comunidades de
pescadores, las familias sin tierra, las comunidades autóctonas, los
migrantes y el sector de la economía urbana no estructurada.
Entre otras cosas, esta sección propone el otorgamiento de poderes a
la mujer mediante la plena participación de ésta en los procesos de adopción
de decisiones; el respeto de la integridad cultural y de los derechos de las
poblaciones indígenas y sus comunidades; la promoción o creación de
mecanismos populares para que las comunidades puedan compartir su
experiencia y sus conocimientos; aumentar la participación de las
comunidades en la gestión sostenible y la protección de los recursos
naturales locales para aumentar su capacidad productiva; y la creación de
una red de centros de aprendizaje comunitarios para aumentar la capacidad
pertinente y promover el desarrollo sostenible.
De la misma manera, se propone aplicar, con carácter de urgencia y
según las condiciones y sistemas jurídicos de cada país, medidas para lograr
que las mujeres y los hombres tuvieran el mismo derecho de decidir de
22
manera libre y responsable el número y el espaciamiento de sus hijos y
tuvieran acceso a la información, a la educación y a los medios, según
procediera, que les permitieran ejercer ese derecho en consonancia con su
libertad, su dignidad y sus valores personales, teniendo en cuenta las
consideraciones éticas y culturales. Los gobiernos deberían tomar medidas
activas a fin de ejecutar programas para establecer y reforzar los servicios de
salud preventivos y curativos, que incluyeran servicios de salud reproductiva
seguros y eficaces, centrados en la mujer y administrados por mujeres, así
como servicios asequibles y accesibles de planificación responsable del
tamaño de la familia, en consonancia con la libertad, la dignidad y los valores
personales y teniendo en cuenta las consideraciones éticas y culturales. Los
programas deberían centrarse en la prestación de servicios generales de
salud, incluidas la atención prenatal y la educación e información en materia
de salud y paternidad responsable, y dar a todas las mujeres la oportunidad
de amamantar completamente a sus hijos, al menos durante los cuatro
primeros meses después del parto.
Los programas deberían apoyar
plenamente la función productiva y reproductiva de la mujer, así como su
bienestar, y prestar especial atención a la necesidad de proporcionar mejores
servicios de salud a todos los niños, en condiciones de igualdad, así como a
la necesidad de reducir el riesgo de la mortalidad y las enfermedades de
madres e hijos.
La salud y el desarrollo tienen una relación directa. Tanto el desarrollo
insuficiente que conduce a la pobreza como el desarrollo inadecuado que
redunda en el consumo excesivo, combinados con el crecimiento de la
población mundial, pueden redundar en graves problemas de salud
relacionados con el medio ambiente en los países desarrollados y en los
países en desarrollo. Los temas de acción del Programa 21 deben abordar
las necesidades de atención de la salud de la población mundial, ya que se
integran con el logro de los objetivos de desarrollo sostenible y de la Atención
23
Primaria de la Salud, teniendo en cuenta las cuestiones del medio ambiente.
La vinculación de las mejoras de carácter sanitario, ambiental y
socioeconómico exige la ejecución de actividades intersectoriales. Estas
actividades, que comprenden las esferas de educación, vivienda, obras
publicas y grupos comunitarios, incluidas las empresas, escuelas y
universidades y las organizaciones religiosas, cívicas y culturales, tienen por
objeto que la población pueda asegurar el desarrollo sostenible en sus
propias comunidades. Especialmente importante resulta la inclusión de
programas de prevención en vez de depender solamente de medidas de
corrección y tratamiento. Los países deben elaborar planes para la adopción
de medidas prioritarias en relación con las reas de programas de este
capítulo que se basan en la planificación cooperativa en los diversos niveles
de gobierno, organizaciones no gubernamentales y comunidades locales. La
coordinación de estas actividades debe estar a cargo de una organización
internacional adecuada como la OMS.
Con relación a la Integración del medio ambiente y el desarrollo en la
adopción de decisiones, el objetivo general consiste en promover, de
conformidad con las condiciones particulares de cada país, la integración de
las políticas de medio ambiente y desarrollo mediante la formulación de
leyes, reglamentos, instrumentos y mecanismos coercitivos adecuados a
nivel nacional, estatal, provincial y local.
Sección II. Conservación y gestión de los recursos para el desarrollo
9. Protección de la atmósfera
10. Enfoque integrado de la planificación y la ordenación de los recursos de
tierras
11. Lucha contra la deforestación
12. Ordenación de los ecosistemas frágiles: lucha contra la desertificación y
la sequía
24
13. Ordenación de los ecosistemas frágiles: desarrollo sostenible de las
zonas de montaña
14. Fomento de la agricultura y del desarrollo rural sostenible
15. Conservación de la diversidad biológica
16. Gestión ecológicamente racional de la biotecnología
17. Protección de los océanos y de los mares de todo tipo, incluidos los
mares cerrados y semicerrados, y de las zonas costeras, y protección,
utilización racional y desarrollo de sus recursos vivos
18. Protección de la calidad y el suministro de los recursos de agua dulce:
aplicación de criterios integrados para el aprovechamiento, ordenación y uso
de los recursos de agua dulce
19. Gestión ecológicamente racional de los productos quimicos tóxicos,
incluida la prevención del tráfico internacional ilícito de productos tóxicos y
peligrosos
20. Gestión ecológicamente racional de los desechos peligrosos, incluida la
prevención del trafico internacional ilicito de desechos peligrosos
21. Gestión ecológicamente racional de los desechos sólidos y cuestiones
relacionadas con las aguas cloacales
22. Gestión inocua y ecológicamente racional de los desechos radiactivos
Esta sección se enfoca con mayor ímpetu en la conservación en
general, planteando las posibles actividades para contrarrestar el daño
causado al medio ambiente, mediante políticas propias y oportunas.
La protección de la atmósfera es una labor amplia y multidimensional
en la que intervienen varios sectores de la actividad económica. Se
recomienda a los gobiernos y a las demás entidades que se esfuerzan por
proteger la atmósfera que examinen y, cuando proceda, apliquen las
opciones y medidas óptimas. Muchas de las cuestiones de que se trata en
esta Agenda se contemplan en acuerdos internacionales como el Convenio
de Viena para la Protección de la Capa de Ozono de 1985, el Protocolo de
25
Montreal relativo a las sustancias que agotan la capa de ozono de 1987, en
su forma enmendada, la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el
Cambio Climático, de 1992, y otros instrumentos internacionales, incluidos
los regionales. En el caso de las actividades contempladas en esos
acuerdos, se entiende que las recomendaciones que figuran no obligan a
ningún gobierno a tomar medidas que superen lo dispuesto en esos
instrumentos jurídicos. No obstante, los gobiernos son libres de aplicar
medidas adicionales compatibles con esos instrumentos jurídicos.
Como hay deficiencias importantes en las políticas, métodos y
mecanismos que se utilizan para apoyar y desarrollar las múltiples funciones
ecológicas, económicas, sociales y culturales de los árboles, los bosques y
las tierras forestales, muchos países desarrollados deben hacer frente a los
efectos de los daños causados a sus bosques por la contaminación del aire y
los incendios.
Con frecuencia se requieren medidas y enfoques más eficaces a nivel
nacional para mejorar y armonizar la formulación de políticas, la planificación
y la programación; las medidas y los instrumentos legislativos; las
modalidades de desarrollo; la participación del público en general y de las
mujeres y las poblaciones indígenas en particular; la participación de los
jóvenes; la función del sector privado, las organizaciones locales, las
organizaciones no gubernamentales y las cooperativas; el desarrollo de
conocimientos técnicos y multidisciplinarios y la calidad de los recursos
humanos; las actividades de divulgación sobre silvicultura y la educación
pública; la capacidad de investigación y el apoyo a la investigación; las
estructuras y los mecanismos administrativos, entre ellos la coordinación
intersectorial,
la
descentralización,
los
sistemas
de
asignación
de
responsabilidades y los incentivos, la difusión de información y las relaciones
públicas. Esto es particularmente importante para aplicar un enfoque racional
y global a la explotación sostenible y ecológicamente racional de los
26
bosques. La necesidad de salvaguardar las funciones múltiples de los
bosques y los terrenos forestales mediante un fortalecimiento institucional
adecuado y apropiado se ha puesto de relieve reiteradamente en muchos de
los informes, decisiones y recomendaciones de la FAO, la Organización
Internacional de las Maderas Tropicales, el PNUMA, el Banco Mundial, la
Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza y sus Recursos y
otras organizaciones.
De la misma manera, se propone, en esta sección, fomentar la
coordinación en los planos regional, nacional e internacional de las iniciativas
populares y las actividades de las organizaciones no gubernamentales
internacionales regionales y locales que se ocupan del desarrollo de las
zonas de montaña, como la Universidad de las Naciones Unidas, el
Woodland Mountain Institute (WMI), el Centro internacional para el
aprovechamiento integral de los montes (ICIMOD), la International Mountain
Society (IMS), la African Mountain Association y la Asociación andina para la
protección de las montañas, y ayudar a esas organizaciones a intercambiar
información y experiencia.
Con el fin de crear las condiciones para la agricultura y el desarrollo
rural sostenibles es preciso reajustar considerablemente la política agrícola,
ambiental y macroeconómica, a nivel tanto nacional como internacional, en
los países desarrollados y en los países en desarrollo. El principal objetivo de
la agricultura y el desarrollo rural sostenibles es aumentar la producción de
alimentos de manera sostenible y mejorar la seguridad alimentaria. Esto
requerirá la adopción de iniciativas en materia de educación, la utilización de
incentivos económicos y el desarrollo de tecnologías nuevas y apropiadas,
para así garantizar suministros estables de alimentos nutricionalmente
adecuados, el acceso de los grupos vulnerables a esos suministros y la
producción para los mercados; el empleo y la generación de ingresos para
27
aliviar la pobreza; y la ordenación de los recursos naturales y protección del
medio ambiente.
La biotecnología puede ayudar a la conservación de los recursos
mediante técnicas ex situ. En las áreas de programas que se establecen a
continuación se trata de reafirmar los principios internacionalmente
acordados que se han de aplicar para asegurar una gestión ecológicamente
racional de la biotecnología, promover la confianza del público, fomentar el
desarrollo de aplicaciones viables de la biotecnología y establecer los
mecanismos apropiados que faciliten esa gestión, sobre todo en los países
en desarrollo.
En relación a los problemas que desde hace algunos años se ha
presentado, la escasez generalizada de recursos de agua dulce, su
destrucción gradual y su creciente contaminación, así como la implantación
progresiva de actividades incompatibles en muchas regiones del mundo,
exigen una planificación y una ordenación integradas de los recursos
hídricos. Esa integración ha de abarcar todos los tipos de masas
interrelacionadas de agua dulce, tanto las aguas superficiales como las
subterráneas, y ha de tener debidamente en cuenta los aspectos de la
cantidad y calidad del agua. Debe reconocerse el carácter multisectorial del
aprovechamiento de los recursos hídricos en el contexto del desarrollo
socioeconómico, así como la utilización de esos recursos para fines múltiples
como el abastecimiento de agua y el saneamiento, la agricultura, la industria,
el desarrollo urbano, la generación de energía hidroeléctrica, la pesca en
aguas interiores, el transporte, las actividades recreativas, la ordenación de
las tierras bajas y las planicies y otras actividades. Los sistemas racionales
de utilización del agua para el aprovechamiento de las fuentes de suministro
de agua, sean de superficie, subterráneas u otras posibles, deben estar
apoyados por medidas concomitantes encaminadas a conservar el agua y
reducir al mínimo el derroche. Sin embargo, cuando sea necesario, habrá de
28
darse prioridad a las medidas de prevención y control de las inundaciones,
así como al control de la sedimentación.
De la misma manera, se plantean actividades para la manipulación de
los desechos sólidos renovables, no renovables y radiactivos, para que la
comunidad mundial en conjunto contribuya a su manipulación, evitando así,
el aumento de la contaminación.
Sección III. Fortalecimiento del papel de los grupos principales
23. Preámbulo
24. Medidas mundiales en favor de la mujer para lograr un desarrollo
sostenible y equitativo
25. La infancia y la juventud en el desarrollo sostenible
26. Reconocimiento y fortalecimiento del papel de las poblaciones indígenas
y sus comunidades
27. Fortalecimiento del papel de las organizaciones no gubernamental:
asociadas en la búsqueda de un desarrollo sostenible
28. Iniciativas de las autoridades locales en apoyo del Programa 21
29. Fortalecimiento del papel de los trabajadores y sus sindicatos
30. Fortalecimiento del papel del comercio y la industria
31. La comunidad científica y tecnológica
32. Fortalecimiento del papel de los agricultores
Esta sección se evoca a la participación desde cualquier punto de
vista, porque no existe edad límite cuando de salvar el planeta se trate. Uno
de los requisitos fundamentales para alcanzar el desarrollo sostenible es la
amplia participación de la opinión pública en la adopción de decisiones.
Además, en el contexto más concreto del medio ambiente y el desarrollo, se
ha hecho evidente la necesidad de emplear nuevas formas de participación.
29
Se trata de la necesidad de que las personas, los grupos y las
organizaciones participen en los procedimientos de evaluación del impacto
ambiental, conozcan el mecanismo de adopción de decisiones y participen
en él, sobre todo cuando exista la posibilidad de que esas decisiones afecten
a las comunidades donde viven y trabajan. Toda persona, grupo u
organización debería tener acceso a la información relativa al medio
ambiente y el desarrollo con que contaran las autoridades nacionales, incluso
a la información acerca de productos y actividades que tuvieran
consecuencias importantes para el medio ambiente o hubiera probabilidades
de que las tuvieran, así como a la información sobre las medidas de
protección del medio ambiente.
De esta manera, tomando en cuenta que la juventud representa cerca
del 30% de la población mundial, la participación de la misma en la adopción
de decisiones y en la ejecución de programas relativos al medio ambiente y
al desarrollo es decisiva para que el Programa 21 tenga un éxito perdurable.
Todos los países deberían luchar contra las violaciones de los derechos
humanos de la juventud, sobre todo de las mujeres jóvenes y las niñas, y
examinar la manera de asegurar a todos los jóvenes la protección jurídica,
los conocimientos técnicos, las oportunidades y el apoyo necesarios para
que realicen sus aspiraciones y posibilidades personales, económicas y
sociales.
Los niños no sólo heredarán la responsabilidad de cuidar la Tierra,
sino que, en muchos países en desarrollo, constituyen casi la mitad de la
población. Además, los niños de los países en desarrollo y de los países
industrializados son igualmente vulnerables en grado sumo a los efectos de
la degradación del medio ambiente. También son partidarios muy
conscientes de la idea de cuidar el medio ambiente. Es menester que se
tengan plenamente en cuenta los intereses concretos de la infancia en el
proceso de participación relacionado con el medio ambiente y el desarrollo, a
30
fin de salvaguardar la continuidad en el futuro de cualesquiera medidas que
se tomen para mejorar el medio ambiente.
Por otra parte, tenemos que las poblaciones indígenas y sus
comunidades han establecido una relación histórica con sus tierras y suelen
ser, en general, descendientes de los habitantes originales de esas tierras.
En el contexto del presente capítulo, se sobreentiende que el término
"tierras" abarca el medio ambiente de las zonas que esas poblaciones
ocupan tradicionalmente. Las poblaciones indígenas y sus comunidades
representan un porcentaje importante de la población mundial. Durante
muchas generaciones han acumulado conocimientos científicos tradicionales
holísticos de sus tierras, sus recursos naturales y el medio ambiente. Las
poblaciones indígenas y sus comunidades habrán de disfrutar a plenitud de
los derechos humanos y las libertades fundamentales sin trabas ni
discriminación. Su posibilidad de participar plenamente en las prácticas de
desarrollo sostenible en sus tierras ha tendido a verse limitada como
resultado de factores de índole económica, social e histórica. Habida cuenta
de la relación recíproca existente entre el medio natural y su desarrollo
sostenible y el bienestar cultural, social, económico y físico de las
poblaciones indígenas, en las actividades nacionales e internacionales
encaminadas a lograr un desarrollo ecológicamente racional y sostenible se
debería reconocer, promover y fortalecer el papel de las poblaciones
indígenas y sus comunidades.
Adicionalmente, la comunidad científica y tecnológica y los encargados
de formular políticas deberían aumentar su interacción para aplicar
estrategias de desarrollo sostenible basadas en los mejores conocimientos
disponibles. Ello significa que los encargados de adoptar decisiones deberían
establecer el marco necesario para realizar investigaciones rigurosas y para
la plena y libre comunicación de las conclusiones a que llegase la comunidad
científica y tecnológica, y simultáneamente preparar medios para que se
31
pudieran comunicar a los órganos encargados de adoptar decisiones los
resultados de las investigaciones y las preocupaciones derivadas de las
conclusiones, con objeto de relacionar de la mejor manera posible los
conocimientos científicos y tecnológicos y la formulación de políticas y
programas estratégicos. Al mismo tiempo, ese diálogo ayudaría a la
comunidad científica y tecnológica a establecer prioridades de investigación y
proponer medidas para lograr soluciones constructivas.
Por último, no se puede olvidar que una tercera parte de la superficie
de la Tierra se dedica a la agricultura, la cual constituye la actividad central
de gran parte de la población mundial. Las actividades rurales tienen lugar en
estrecho contacto con la naturaleza, a la que añade valor mediante la
producción de recursos renovables, mientras que al mismo tiempo se vuelve
vulnerable debido al exceso de explotación y la gestión inadecuada.
Sección IV. Medios de ejecución
33. Recursos y mecanismos de financiación
34. Transferencia de tecnología ecológicamente racional, cooperación y
aumento de la capacidad
35. La ciencia para el desarrollo sostenible
36. Fomento de la educación, la capacitación y la toma de conciencia
37. Mecanismos nacionales y cooperación internacional para aumentar la
capacidad nacional en los países en desarrollo
38. Arreglos institucionales internacionales
39. Instrumentos y mecanismos jurídicos internacionales
40. Información para la adopción de decisiones
La presente sección trata de la financiación que la ejecución del
Programa 21, que representa un consenso mundial que integra las
consideraciones ambientales en un proceso de desarrollo acelerado. Para
32
cada uno de los demás capítulos, la secretaría de la Conferencia ha
suministrado estimaciones indicativas del costo total de la ejecución para los
países en desarrollo y de las necesidades de fondos que sean otorgados a
título de donación o en condiciones de favor por la comunidad internacional.
Las estimaciones ponen de manifiesto la necesidad de un esfuerzo
sustancialmente incrementado de los distintos países y de la comunidad
internacional.
El
Fondo
para
el
Medio
Ambiente
Mundial,
administrado
conjuntamente por el Banco Mundial, el PNUD y el PNUMA, cuyos fondos
adicionales a título de donación y en condiciones de favor están destinados a
lograr beneficios para el medio ambiente mundial, debería cubrir los costos
adicionales acordados de las actividades pertinentes en el marco del
Programa
21,
particularmente
para
los
países
en
desarrollo.
Por
consiguiente, el Fondo debería reestructurarse para, entre otras cosas:
fomentar una participación universal.
Esta sección, también se concentra en el papel y la utilización de las
ciencias en apoyo de la ordenación prudente del medio ambiente y el
desarrollo en pro de la supervivencia diaria y el desarrollo futuro de la
humanidad. Las áreas de programas que se proponen en este capítulo son
muy amplias a fin de apoyar las necesidades científicas concretas
individualizadas en los demás capítulos del Programa 21. Una de las
funciones de las ciencias debe ser la de suministrar información para permitir
una mejor formulación y selección de las políticas relativas al medio ambiente
y al desarrollo en el proceso de adopción de decisiones. Para cumplir ese
requisito, será indispensable acrecentar el conocimiento de las ciencias,
mejorar las evaluaciones científicas a largo plazo, fortalecer la capacidad
científica en todos los países y lograr que las ciencias tengan en cuenta las
necesidades que vayan surgiendo.
33
Ahora bien, aunque ya hay una cantidad considerable de datos, como
se señala en diversos capítulos del Programa 21, es preciso reunir no
solamente más tipos de datos sino diversos tipos de datos en los planos
local, regional y mundial, que indiquen los estados y tendencias de las
variables socioeconómicas, de contaminación, de recursos naturales y
ecosistemas pertinentes. Al respecto, tenemos que han aumentado las
diferencias que existen entre el mundo desarrollado y el mundo en desarrollo
en cuanto a la disponibilidad de datos y el acceso a ellos, hecho que
menoscaba gravemente la capacidad de los países de adoptar decisiones
fundamentadas en lo concerniente al medio ambiente y el desarrollo.
Seguimiento de la Agenda 21
La resolución de la Asamblea General 47/191 (29 de enero de 1993),
establece los mandatos de la Comisión sobre Desarrollo Sostenible (CDS) y
los arreglos institucionales y financieros bajo los cuales deberá operar para
llevar a cabalidad el Programa 21. En sus primeras cinco sesiones a partir de
1993, la CDS abordó infructuosamente, los temas de la Agenda 21 revisando
una gran cantidad de temas y emitiendo recomendaciones.
Poco tiempo después, se evidenció que ese enfoque de trabajo era
ineficiente, ya que los temas se revisaban apresuradamente y no se notaba
una coherencia entre los temas que se analizaban en cada período de
sesiones. Además, el deterioro ambiental continuaba y los avances en la
aplicación de la Agenda 21 eran modestos.
Para tratar de solucionar este problema, la Cumbre Río+5 (1997)
acordó abordar de manera equilibrada las tres vertientes del desarrollo
sostenible: ambiental,
económica y humana, correspondiendo al PNUMA
proporcionar la perspectiva ambiental. De esta manera, en las siguientes
sesiones de la CDS se abordaron pocos temas específicos, los cuales
pudieron tratarse de manera más profunda.
34
El capítulo XI, del Plan de Aplicación de Johannesburgo “Marco
institucional para el desarrollo sostenible”, refleja los resultados que en
materia institucional arrojó la Cumbre de Johannesburgo. Este capítulo y los
planteamientos del Informe del Secretario General sobre el Desarrollo
Sostenible ofrecieron una base para la solución sobre las reformas que
tendrían que llevarse a cabo para adecuar las funciones y el mandato de la
Comisión sobre el Desarrollo Sostenible.
El programa del onceavo período de sesiones de la Comisión,
celebrado en 2003 fue diseñado para que los países acordaran los temas
que la CDS trataría en los doce primeros años, así como la organización,
sesiones y cuestiones puntuales como la presentación de informes, la
coordinación institucional y el papel de las asociaciones y su vínculo con la
CDS.
En su resolución 2003/61, el Consejo decidió que la organización del
trabajo de la Comisión debía contribuir a promover la aplicación del
Programa 21. En la misma resolución, el Consejo decidió también que para
cumplir su mandato, el trabajo de la Comisión se organizaría en una serie de
ciclos de aplicación bienales orientados a la acción que incluirían un período
de sesiones de examen y un período de sesiones de formulación de políticas.
Se adoptó el programa de trabajo para los próximos 15 años,
estableciendo temas para los ciclos bienales siguientes, además de
cuestiones intersectoriales como pobreza, salud, educación, modificación de
las pautas insostenibles de consumo y producción; protección y ordenación
de los recursos naturales que sirven de base al desarrollo económico y
social; desarrollo sostenible y globalización; desarrollo sostenible de los
pequeños Estados insulares en desarrollo; el desarrollo sostenible de África;
otras iniciativas regionales; medios de ejecución; marco institucional para el
desarrollo sostenible; igualdad entre los sexos; y educación.
35
Ciclo
·
·
2004-2005
2006-2007
·
2008-2009
·
2010-2011
·
2012-2013
·
2014-2015
·
2016-2017
Grupo temático
Agua, saneamiento y asentamientos humanos
Energía,
desarrollo
industrial,
contaminación
atmosférica y cambio climático
Agricultura,
desarrollo
rural,
tierra,
sequía
desertificación y África
Transporte, productos químicos, gestión de
desechos,
minería,
consumo
y
producción
sostenibles
Bosques, diversidad biológica, biotecnología, turismo
y montañas
Océanos, mares, recursos marinos, pequeños
estados insulares, en desarrollo, desastres y
vulnerabilidad
Evaluación general Programa 21, Plan de
Johannesburgo
En la Cumbre Mundial de 2005, los líderes de los gobiernos
reafirmaron su compromiso para alcanzar la meta del desarrollo sostenible,
mediante la puesta en marcha de la agenda 21 y del Plan de Aplicación de
Johannesburgo. La Cumbre proporciona un contexto significativo para la
celebración del 14º Período de Sesiones de la Comisión sobre el desarrollo
sostenible, que se realizó del 1º al 12 de mayo de 2006 (CDS-14) y se centró
en la temática de energía para el desarrollo sostenible, desarrollo industrial,
contaminación del aire y atmósfera y cambio climático. La revisión del
progreso en las sesiones de la CDS es un factor importante para la
instrumentación del Plan de Acción de Johanesburgo y el logro de las Metas
del Milenio.
El 14º Período de Sesiones
estuvo dedicado a la revisión y a la
identificación de las barreras y los obstáculos para llevar a cabo las mejores
prácticas en la temática seleccionada. La CDS-14 tuvo como objetivo
primordial, el tener un impacto verdadero en mejorar el acceso confiable de
los servicios de energía, reduciendo las emisiones de gas invernadero,
mejorar el rendimiento energético, promover innovaciones tecnológicas,
36
incluyendo las tecnologías avanzadas de combustible fósil, ampliación de los
mercados para las fuentes de energía renovables y fomento de combustibles
más limpios para el transporte y promoción de patrones sostenibles de
producción y consumo.
El 14º Período de la Comisión se concentró especialmente en la
necesidad urgente de fomentar el desarrollo económico en países en vías de
desarrollo, entre otras medidas, mediante las inversiones crecientes en
infraestructura y el desarrollo industrial que crea trabajos y genera
rentabilidad, incluyendo a las pequeñas y medianas empresas.
Primera Reunión de Seguimiento de los compromisos de la
Cumbre de Johannesburgo en México
El 23 de marzo de 2004 se celebró en la Secretaría de Relaciones
Exteriores la Primera reunión de seguimiento de los compromisos adoptados
en la Cumbre Mundial sobre el Desarrollo Sostenible (Johannesburgo, 2002).
Representantes gubernamentales y de la sociedad civil analizaron el avance,
por parte de México, del cumplimiento de los compromisos adoptados en
Johannesburgo y propusieron acciones para asegurar su cumplimiento.
La mecánica de trabajo incluyó dos sesiones plenarias, una inaugural
y una de conclusiones. Entre ellas, se desarrollaron cuatro mesas en las que
se trataron los siguientes temas:
•
Medio Ambiente, (Agenda Verde)
•
Medio Ambiente, (Agenda Gris y Azul)
•
Desarrollo Social y
•
Desarrollo Económico
La Cancillería buscó, con este ejercicio, el aval ciudadano para el
proceso de seguimiento de los acuerdos emanados de la Cumbre de
37
Johannesburgo. Por un lado, se buscó una mayor transparencia en las
actividades del gobierno relacionadas con la consecución del desarrollo
sostenible y, por otro, realizar un ejercicio de rendición de cuentas y escuchar
de viva voz la opinión ciudadana sobre estos temas.
En general existió el consenso por parte de los participantes en el
sentido de que sería deseable realizar este ejercicio anualmente.
Entre las principales conclusiones de esta Primera reunión destacan
las siguientes:
-Se comentó que para realizar un análisis detallado del cumplimiento de las
metas es preciso contar con información más detallada.
-Se destacó que la presentación actual de la información no permite el
desarrollo de indicadores. Mucha de la información necesaria para
construirlos existe, pero falta profundizar en la metodología y tomar las
decisiones
necesarias
para
formularlos,
haciéndolos
comparables
y
relevantes para el monitoreo de cumplimiento de metas.
-Se resaltó que todos los sectores de la sociedad, no sólo el gobierno, deben
de reportar resultados tangibles para evaluar el avance del cumplimiento ante
los compromisos de Johannesburgo.
-Por otro lado, es necesaria una mayor participación de la sociedad civil en
estas reuniones, a fin de conocer las acciones que ésta está llevando a cabo.
-En varias mesas se comentó que las tareas realizadas han puesto diversos
temas de interés en la agenda internacional, tal es el caso de asuntos de
bioseguridad, de la protección a la diversidad biológica, del conocimiento
tradicional, del acceso a recursos genéticos y la distribución equitativa de los
beneficios que de éste se deriven.
38
-Se reconoció que el desarrollo social y la protección al medio ambiente son
componentes del desarrollo sostenible, interdependientes y se fortalecen
mutuamente.
-Se solicitó dar mayor difusión a los acuerdos alcanzados en Johannesburgo
y buscar formas de aumentar la construcción de capacidades, en los círculos
más amplios de la sociedad civil.
Congreso Nacional de Medio Ambiente y Desarrollo
La celebración del Primer Congreso Nacional de Medio Ambiente y
Desarrollo, representa la oportunidad para convocar nuevamente a la
sociedad civil y dependencias del gobierno federal competentes, y llevar a
cabo una segunda reunión de seguimiento de los acuerdos emanados de la
Cumbre de Johannesburgo, a través de la mesa redonda, intitulada:
“Seguimiento de los Compromisos de la Cumbre Mundial sobre Desarrollo
Sostenible”, cuyo objetivo es dar a conocer a la sociedad en general los
avances en el cumplimiento de los compromisos adoptados en dicha Cumbre
en cuatro rubros específicos: energía para el desarrollo sostenible, desarrollo
industrial, contaminación del aire y atmósfera y cambio climático, temas que
serán examinados en el 14º Período de Sesiones de la Comisión sobre
Desarrollo Sostenible.
Países en Acción. Agenda 21 Local.
De acuerdo con Bastardo (2004), Barcelona ha sido una de las
ciudades activas en este movimiento y culmina ahora la elaboración de su
Agenda 21. Las dimensiones de Barcelona como una gran ciudad en el
contexto europeo hacen que ésta sea, sin duda, una experiencia interesante.
En 1995 el Consejo Plenario del Ayuntamiento de Barcelona decidió
adherirse, por unanimidad, a la Carta de Aalbörg. Esta Carta era una
respuesta local al desafío que habían lanzado las Naciones Unidas y suponía
39
una proclama que, en el ámbito europeo, generaría un amplio movimiento
local para impulsar las Agendas Locales 21. Se trata, a diferencia de lo que a
veces son las declaraciones internacionales, de un manifiesto innovador,
atractivo en su redactado y claro en sus propósitos. Parte de un
reconocimiento de la responsabilidad de las ciudades, especialmente del
mundo occidental, para contribuir al desarrollo sostenible, desde una posición
privilegiada para favorecer la participación, la concertación y la movilización
de esfuerzos y recursos. Uno de los compromisos concretos de los
signatarios de la Carta de Aalbörg (hoy ratificada por 1.200 ciudades
europeas) era "tratar de llegar a un consenso en el seno de nuestras
comunidades sobre una Agenda 21 de alcance local antes de finalizar el año
1996".
Éste era el primer paso concreto del proceso de elaboración de la
Agenda 21 de Barcelona. La experiencia, en esta ciudad y en la mayoría de
las ciudades -exceptuando algunos casos de países nórdicos-, demostraría
el valor de la Carta de Aalbörg como detonante de un proceso y, a la vez, la
inviabilidad del calendario previsto. Contenidos, metodología y calendario
tendrán una relación tensa a lo largo de estos procesos, por su propia
ambición, y Barcelona no es una excepción.
El Consejo Municipal de Medio Ambiente
Tres años después se creó lo que sería el Foro Promotor de la Agenda
21 de Barcelona. La Agenda 21 no es un proceso cerrado ni un ejercicio de
ciencias exactas: cada ciudad debe elegir, en función de sus características y
realidades, una vía propia para elaborar la Agenda 21. Así pasó también en
el caso del Foro, que en Barcelona adoptó la forma de Consejo Municipal, al
amparo de las Normas Reguladoras de Participación Ciudadana.
El Consejo Municipal de Medio Ambiente y Sostenibilidad es un
órgano de participación y consulta, pero tiene entre sus objetivos la función
40
específica de promover la elaboración de la Agenda 21 de Barcelona. Ésta
es una característica importante del proceso que lo diferencia del de otras
ciudades: el órgano que elabora propuestas, construye el consenso y resulta
depositario de los resultados es el Consejo y no el Ayuntamiento.
La composición del Consejo tiene una importancia especial: existe un
equilibrio buscado entre representantes de la Administración, del mundo
empresarial, de los sindicatos, de las asociaciones cívicas y del movimiento
ecologista, y de las universidades, así como un grupo de expertos a título
individual.
Durante los años 1998 y 1999 se constituyen trece grupos de trabajo
temáticos formados por diferentes miembros del Consejo que elaboran,
buscando el consenso, un diagnóstico sobre cada ámbito, formulan unas
propuestas de futuro y, en algunos casos, sugieren también indicadores de
seguimiento. La tarea de estos grupos de trabajo interdisciplinarios es el
núcleo principal de los trabajos de la Agenda 21: más de 2.000 horas de
trabajo voluntario, más de 500 propuestas de diferente tipología y magnitud.
En el año 2000 el Consejo adopta estos documentos como "Materiales
para el debate" y aprueba realizar una fase de participación ciudadana, que
significa abrir el trabajo del Consejo a otras organizaciones y agentes y al
conjunto de la ciudadanía. Ésta es una decisión de gran transcendencia,
puesto que es ambiciosa. El Consejo será, al final del proceso, el órgano con
capacidad decisoria para aprobar los contenidos finales.
El proceso de participación
Extender el debate a la ciudadanía parecía imprescindible para la
solidez del proceso. Elaborar una Agenda 21 lo más participativa posible no
sólo la legítima, permitiendo que un número más importante de personas
interiorice su importancia y haga suyos sus objetivos. Al mismo tiempo, sin
41
embargo, aparecen dificultades evidentes, como son la dimensión de la
ciudad, el escaso conocimiento ciudadano del proceso y de la compleja
temática o el tiempo disponible, relativamente limitado.
El gran desafío era, evidentemente, conseguir un grado suficiente de
implicación entre la ciudadanía, partiendo de la base de que pasar del núcleo
de personas más concienciadas a todos y cada uno de los ciudadanos y
ciudadanas no se podía lograr en un único paso. Por eso pareció adecuado
centrar
los
principales
esfuerzos
en
suscitar
la
participación
de
organizaciones y colectivos, y también en dejar las puertas abiertas a la
intervención de personas individuales. Esta decisión implicaba la adopción de
un esquema participativo que, garantizando que todas las sensibilidades
estuvieran representadas, priorizaba la calidad a la cantidad.
El documento Criterios y propuestas para la participación ciudadana
de la Agenda 21 de Barcelona, elaborado por el Equipo de Análisis Político
de la Universidad Autónoma de Barcelona, aportó tanto las bases teóricas
del proceso como pautas operativas en relación con las fases y los
instrumentos para hacerlo posible. La propuesta del documento marco para
el desarrollo del proceso de participación se puede sintetizar en los
elementos siguientes:
•
Tres fases: información, deliberación y concreción
•
Dos perspectivas de trabajo: territorial y temática
•
Dos tipos de protagonistas: entidades y ciudadanía
El período de debate se inició oficialmente el día 3 de abril de 2001,
con un acto solemne en el Aula Magna de la Universidad de Barcelona, en el
que el alcalde de la ciudad y presidente del Consejo presentaron
públicamente el proceso de participación ciudadana y el material que se
ponía a disposición de todo el mundo para ser discutido: Hacia la Agenda 21
de Barcelona (documento para el debate).
42
A partir de aquel momento, diversas iniciativas en muchos frentes a la
vez hicieron poner en marcha y avanzar progresivamente la propuesta
participativa por toda la ciudad. Se trabajó en la distribución del documento
para el debate y en la divulgación del proceso en más de 500 entidades, que
fueron invitadas a adherirse a él y se creó el web www.bcn.cat/agenda21.
Se mantuvieron reuniones con colectivos significativos; se programaron
debates temáticos en formato de "Diálogos" entre personas relevantes en las
cuestiones abordadas; se abrió un foro virtual en el web de la ciudad; se
realizaron miles de encuestas sobre prioridades; se organizaron tres
sesiones de prospectiva; se lanzó el programa Agenda 21 Escolar, específico
para centros educativos; etc.
La Agenda 21 Escolar
Este programa invita a las escuelas a elaborar su propia Agenda 21
revisando planteamientos y prácticas y comprometiéndose en algunas
acciones de mejora. Con este fin ofrece una guía metodológica y
asesoramiento técnico y pedagógico a largo de todo el curso, así como una
línea de ayudas económicas para centros públicos. Durante el curso 2001-02
han participado en él un total de setenta centros, de todos los niveles
educativos y ya se han aceptado 96 para trabajar el próximo curso. En los
temas abordados, elegidos por cada centro, predomina la ambientalización
de la gestión de los recursos y de los residuos, pero también abundan los
proyectos centrados en la mejora del entorno cercano, así como proyectos
de huerto y jardín, energía solar, movilidad y ruido. Los resultados permiten
hacer una valoración muy positiva, tanto por la implicación real de las
escuelas como por el estímulo y apoyo de la tarea de educación ambiental
que las escuelas llevan a cabo. El programa cuenta con el apoyo de la
Fundación AGBAR.
43
Sin duda, el protagonismo principal de este período corresponde a los
diez distritos de la ciudad de Barcelona, los cuales una vez comprendida la
importancia del proceso, asumieron la responsabilidad de desarrollarlo en su
ámbito. El momento de máxima visibilidad fue el acto de presentación formal,
que se organizó con cierta solemnidad y un buen nivel de asistencia en todos
y cada uno de los distritos. Siguió el despliegue de una amplia actividad,
traducida en la edición de material divulgativo y páginas web propias,
emisiones en radios y televisiones de barrio, contactos con entidades y,
sobre todo, en la programación de unas 200 sesiones de debate con la
participación presencial de cerca de 3.000 personas.
Como resultado de la primera fase de participación ciudadana, se
recogieron unas mil propuestas, de alcance muy diferente. Entrar en la fase
de concreción exigía sintetizar las aportaciones en un borrador de documento
que pudiera ser devuelto a los participantes a fin de que todo el mundo que
hubiera contribuido en el proceso tuviese oportunidad de valorarlo y, en su
caso, realizar enmiendas. Tenía que ser necesariamente un documento
breve y comprensible, que recogiera los principios de actuación, los objetivos
y las principales líneas de acción. Se prefiguraba como un documento marco
que ofrecía una visión colectiva y negociada de la Barcelona sostenible, cada
uno en su ámbito y con su propio plan de acción.
El borrador del Compromiso ciudadano por la sostenibilidad se
preparó durante el último trimestre de 2001, a la vez que se diseñaba la
metodología para participar en su revisión. El Consejo le dio su visto bueno
en diciembre y la fase de concreción se pudo desarrollar tal como estaba
previsto (enero-mayo de 2002). Con este fin se editó una carpeta con el texto
y el procedimiento para tomar parte en él, que se hizo llegar a todas las
entidades y personas implicadas en el proceso y se descargó en el web para
facilitar al máximo la participación.
44
Con el fin de posibilitar la construcción colectiva del texto del
Compromiso se empleó un sistema muy sencillo de participación que, a partir
de un juego de colores y signos, permite expresar visualmente la posición de
cada uno sobre las diferentes propuestas. Todos los que quisieron pudieron
valorar los objetivos y las líneas de acción y/o proponer modificaciones. Se
podían entrar directamente en el web o bien enviarlas a la secretaría técnica,
por fax, correo postal o correo electrónico. En cualquier caso, todas las
aportaciones recibidas en diferentes soportes se introdujeron en el web para
que se pudiera visualizar su conjunto.
Realizaron aportaciones un total de 480 usuarios, de los que 180
representaban a entidades y el resto correspondía a ciudadanos individuales.
Entre todos presentaron 12.000 valoraciones y más de 1.300 enmiendas o
sugerencias.
Posteriormente, durante marzo y abril se organizaron reuniones (foros
Agenda 21) para dar ocasión a defender las modificaciones propuestas y
para consensuar las propuestas con diversidad de valoraciones. Se
celebraron diez foros temáticos, monográficos para cada uno de los objetivos
y un foro de ciudad en el que se revisaron en conjunto los diez enunciados.
Asistieron un par de centenares de personas que previamente habían
enviado su valoración. El borrador también se trabajó en los distritos, algunos
de los cuales celebraron uno o diversos foros territoriales. En las reuniones
se utilizó el mismo sistema de posicionamiento por colores, con el que los
participantes ya estaban familiarizados, mediante los llamados "abanicos de
opciones".
El equipo de redacción elaboró las enmiendas consensuadas en los
foros, de las que surgió una nueva versión del documento, sensiblemente
mejorada, que aún fue retocada a partir de las últimas sugerencias de los
miembros del Consejo Municipal de Medio Ambiente y Sostenibilidad.
45
Finalmente, el 21 mayo el pleno del Consejo aprobó la versión definitiva del
Compromiso ciudadano por la sostenibilidad, con diez grandes objetivos y un
centenar de líneas de acción (diez para cada objetivo).
A este fruto tangible del proceso habría que añadir una indiscutible
extensión de conceptos y temáticas relacionados con la sostenibilidad, así
como un progreso, difícil de evaluar, en el compromiso de la ciudadanía.
Los 10 objetivos
1. Proteger los espacios libres y la biodiversidad y ampliar el verde
urbano.
2. Defender la ciudad compacta y diversa, con un espacio público de
calidad.
3. Mejorar la movilidad y hacer de la calle un entorno acogedor.
4. Conseguir niveles óptimos de calidad ambiental y convertirse en una
ciudad saludable.
5. Preservar los recursos naturales y promover el uso de los renovables.
6. Reducir la producción de residuos y fomentar la cultura de la
reutilización y el reciclaje.
7. Incrementar la cohesión social, fortaleciendo los mecanismos de
equidad y participación.
8. Potenciar la actividad económica orientada hacia un desarrollo
sostenible.
9. Progresar en la cultura de la sostenibilidad mediante la educación y la
comunicación ambiental.
10. Reducir el impacto de la ciudad sobre el planeta y promover la
cooperación internacional.
46
Los instrumentos operativos
•
Materiales para el debate. Las propuestas de los Grupos de Trabajo del
Consejo han sido la base para promover y ordenar el debate ciudadano.
Más de 500 propuestas, a medio y/o largo plazo, con elementos de
diagnóstico, que ofrecían una base sólida para la participación. Los
contenidos fueron incorporados en el documento Hacia la Agenda 21 de
Barcelona, un buen diagnóstico socioambiental y un resumen de las
propuestas, que fue editado y difundido ampliamente y fue el núcleo de la
web de la Agenda 21.
•
Encuesta de hábitos y valores. Fruto de un convenio del Ayuntamiento
con el Instituto de Gobierno y Políticas Públicas de la UAB, se realizó la
"Encuesta de hábitos y valores sobre medio ambiente y sostenibilidad",
como un elemento de diagnóstico socioambiental. Se trataba de
incorporar la percepción ambiental -un componente subjetivo pero
importante- a los diferentes diagnósticos técnicos y sectoriales, aportando
información cualitativa a este proceso y complementando otras fuentes de
información. La encuesta es la primera que, en Barcelona, se centra
únicamente en aspectos de sostenibilidad y profundiza en cada uno de
sus apartados. El trabajo de campo se realizó a finales del año 2000 con
una muestra de 1.200 personas mayores de dieciocho años, mediante
entrevistas domiciliarias.
•
Plan de participación. El Consejo Municipal se dotó de un plan de
participación elaborado a partir de criterios y propuestas aportados por el
Equipo de Análisis Político de la Universidad Autónoma de Barcelona. El
objetivo de este plan era diseñar un proceso de debate organizado, con
pautas claras, metodologías adecuadas y calendario de fases. Véase más
información en el texto.
47
•
Plan de comunicación. La realización de una Agenda 21, si, como es
preceptivo, quiere implicar a la ciudadanía, ha de procurar cierta
estrategia de comunicación. Con recursos modestos para este tipo de
campañas, se optó por dotar el proceso de una visibilidad básica que
descansó en el logotipo. El logotipo representa la imagen de compromiso
con el planeta desde la ciudad y tiene, como característica requerida, el
hecho de que no se identifica con el Ayuntamiento, sino con la ciudad.
Fue escogido en una sesión plenaria por los miembros del Consejo entre
un conjunto de tres posibles. Esta marca ha unificado una diversidad de
actuaciones (publicaciones, carteles, folletos, etc.).
•
Secretaría Técnica. En abril de 2001 se adjudicó para concurso público a
PriceWaterhouseCoopers la tarea de Secretaría Técnica del proceso. Ha
actuado como órgano auxiliar de apoyo y asistencia técnica tanto en el
proceso de participación como en la elaboración de materiales.
•
Agentes 21. En el proceso de participación ha sido clave el papel de la
red de personas, tanto voluntarias como profesionales, que, trabajando
desde el mundo asociativo, las universidades, los distritos y otros
departamentos municipales, o en la propia secretaría técnica, han
liderado y dinamizado el proceso. Este colectivo, muy rico y diverso,
constituido por cerca de un centenar de personas que se autodenominan
informalmente "Agentes 21", se ha reunido periódicamente en encuentros
de formación y coordinación.
•
Servicios de información y atención. En un proceso en que la
información y el diálogo son tan importantes, la atención personal es
imprescindible. El Centro de Recursos Barcelona Sostenible, que tiene
sus puertas abiertas seis días a la semana y que además ofrece atención
telefónica y a través de correo electrónico, ha sido el principal punto de
información y acogida. En los distritos, las Oficinas de Atención al
48
Ciudadano han desempeñado
un
papel
equivalente,
a
menudo
complementadas por los servicios de los centros cívicos. La web
www.bcn.cat/agenda21 ha sido virtualmente otra puerta de acceso, por la
que ha accedido a la información un promedio de 2.250 personas al mes.
También se ha ofrecido atención telefónica a través del 010.
•
Recursos de Educación Ambiental. A lo largo del proceso el
Ayuntamiento ha incrementado los recursos de información y formación
ambiental al alcance de la ciudadanía. Son un buen ejemplo de ello las
siete guías de educación ambiental -Movilidad, Residuos, Agua, etc.elaboradas
y
ampliamente
distribuidas,
la
colección
"Fichas
de
sostenibilidad" y otras publicaciones de extensión de los conocimientos
ambientales, además de una amplia y variada programación trimestral de
actividades.
Acción 21: perspectivas de trabajo
El proceso de elaboración de la Agenda 21 de Barcelona se ha
caracterizado por algunos principios básicos: estrategia, transversalidad,
participación, conocimiento y corresponsabilidad.
En primer lugar, la Agenda 21 se configura como un plan estratégico a
medio y largo plazo, con un horizonte de diez años (2002-2012), que se
estructura sobre la sostenibilidad como paradigma transversal.
Efectivamente, la Agenda 21 de Barcelona apuesta claramente por un
abordaje global y transversal de la sostenibilidad, combinando las
dimensiones social, económica y ambiental, de manera que así va más allá
del estricto dominio clásico de las políticas de medio ambiente. Como hemos
visto, además, la A21 de Barcelona ha sido resultado de un proceso de
participación e información lo más amplio posible. No es el fruto de un trabajo
de expertos ni de un laboratorio especializado, sino de las aportaciones y
49
visiones de muchas personas y colectivos con intereses diferentes,
negociadas y finalmente consensuadas en un Compromiso.
En este caso, se puede hablar de conocimiento porque el proceso de
elaboración de la Agenda 21 y sobre todo sus fases de participación han
supuesto en sí mismos una excelente oportunidad para elevar el nivel
colectivo de información y educación ambiental de la ciudadanía. Pero,
además, sabiendo que no hay participación efectiva sin un buen acceso a la
información, desde la organización se ha realizado un esfuerzo considerable
en esta dirección.
Y, finalmente, corresponsabilidad, porque la A21 de Barcelona es el
conjunto de compromisos y objetivos compartidos por los miembros del
Consejo y se propone como Agenda 21 de la ciudad. No es la A21 del
Ayuntamiento de Barcelona y, por tanto, responde a la voluntad de
comprometer a los actores, cada uno en la medida de sus posibilidades y
responsabilidades, en alcanzar los objetivos fijados.
Precisamente, la nueva fase de trabajo que se abre tras la aprobación
del Compromiso ciudadano por la sostenibilidad es lo que se podría llamar
Acción'21. Cada actor, institución o entidad, firmante del Compromiso, acepta
trabajar de acuerdo con los principios de la Agenda 21 y concretará las
acciones voluntarias que, en su ámbito de actuación, puedan contribuir a
alcanzar los objetivos compartidos fijados.
En esta fase habrá nuevos instrumentos operativos para ayudar a
estimular, orientar y evaluar los procesos en marcha. Un conjunto de
indicadores servirán para monitorizar el grado de progreso y una guía
metodológica para elaborar planes de acción estará disponible antes de
finales de año, así como otros instrumentos para difundir buenas prácticas y
experiencias.
50
II.3. DEFINICIÓN DE TÉRMINOS BÁSICOS
Ambiente (Medio Ambiente): Es el conjunto de condiciones físicas,
geográficas, biológicas, sociales, culturales y políticas que rodean a un
individuo u organismo y que determinan su comportamiento y supervivencia.
(Banco Mundial, 2008).
Atmósfera: Es la envoltura gaseosa que rodea la Tierra, compuesta por
oxígeno, nitrógeno, argón y dióxido de carbono en una combinación
equilibrada que permite la vida en el Planeta. Una de las preocupaciones de
los científicos y ambientalistas es la pérdida de equilibrio en la composición
de la atmósfera, debido al incremento de los niveles de dióxido de carbono.
Basura orgánica: desechos de origen animal y vegetal, en los que se
incluyen restos de alimentos, papel, cartón, madera y cuero. Por lo general,
estos compuestos son de fácil reabsorción por el medio ambiente.
Basura inorgánica: desechos de origen mineral, incluye chatarra, restos de
escombros de construcción y los desechos de la actividad minera. También
pueden incluirse el plástico, el vidrio y el caucho, aunque muchas
organizaciones creen que estos entran en la categoría de residuos
especiales. La basura inorgánica es de muy lenta reabsorción por la
naturaleza y es altamente contaminante.
Biodegradable: es todo material capaz de ser descompuesto por bacterias u
otros medios biológicos. Implica que los residuos de la descomposición no
son tóxicos y no se acumulan en las cadenas alimentarias. La mayoría de la
basura orgánica es biodegradable, mientras que la inorgánica no lo es.
Biodiversidad: es la variedad de organismos vivos existentes en el medio
ambiente.
51
Calentamiento Global: es el incremento progresivo en la temperatura de la
Tierra; principalmente atribuido a la emisión de gases tóxicos por parte de las
actividades industriales y domésticas del hombre. Es la preocupación más
importante de los científicos y ambientalistas, porque este fenómeno está
alterando el ciclo de vida en el planeta y puede generar efectos que ponen en
riesgo la supervivencia de los seres vivos a mediano plazo.
Cambio Climático: es la modificación de las condiciones del clima, directa o
indirectamente atribuida a las actividades humanas que alteran la
composición de la atmósfera, y que viene a añadirse a la variabilidad natural
del clima observada durante períodos de tiempo comparables.
Capa de Ozono: es la capa de la atmósfera que contiene el gas ozono y
permite la filtración de los rayos ultravioletas del sol.
Clima: es una descripción estadística del tiempo relacionada con variables
como temperatura, precipitación o viento.
Conservación: condición que permite la estabilidad de un ecosistema al
protegerlo contra factores que puedan afectar cualquiera de sus elementos.
Contaminación: proceso mediante el cual un sistema se destruye
progresivamente debido a la presencia de elementos extraños a él. Puede
ser química, física, biología o cultural.
Deforestación: conjunto de prácticas humanas que dan lugar a la pérdida de
la masa forestal (vegetación) de un determinado territorio.
Desarrollo sostenible: Es el sistema económico basado en la máxima
producción, el consumo, la explotación ilimitada de recursos y el beneficio
como único criterio de la buena marcha económica es insostenible. Un
planeta limitado no puede suministrar indefinidamente los recursos que esta
explotación exigiría. Por esto se ha impuesto la idea de que hay que ir a un
52
desarrollo real, que permita la mejora de las condiciones de vida, pero
compatible con una explotación racional del planeta que cuide el ambiente.
Es el llamado desarrollo sostenible.
Dióxido de Carbono (CO2): es uno de los gases del efecto invernadero,
producido principalmente, por las actividades industriales del hombre, entre
ellas, las relacionadas con la producción de energía y combustibles basados
en los hidrocarburos (gasolina, gasoil, petróleo, gas…)
Ecología: rama de la ciencia interesada en el estudio de la interrelación
entre los organismos y el medio ambiente.
Ecologistas: persona u organización que busca el equilibrio y el rescate del
ambiente natural del planeta.
Ecosistema: dinámica y compleja relación de plantas, animales, hongos y
microorganismos y su interacción con los elementos no vivos del medio
ambiente.
Efecto invernadero: es la elevación de la temperatura de la superficie
terrestre debida a la retención de energía solar en la atmósfera como
consecuencia de la presencia de gases que bloquean la posibilidad de que
esas radiaciones salgan al espacio.
Gases del efecto invernadero: gases que absorben la radiación solar y la
atrapan en la atmósfera, produciendo una elevación de la temperatura de la
Tierra. Estos gases son: Vapor de agua, dióxido de carbono, óxido nitroso,
metano y ozono.
Glaciares: son grandes masas de nieve, hielo cristalizado y rocas que se
acumulan en ciertas zonas de la Tierra. El hielo de los glaciares constituye
una de las reservas más importantes de agua dulce del planeta.
53
Productos verdes: bienes y servicios ambientales amigables, cuyas
características respetan el medio ambiente y cuyos insumos están hechos de
productos reciclados, contribuyen con el ahorro de energía y poseen pocos o
ningún elemento tóxico.
Reciclaje: proceso de reutilización de materiales, generalmente desechos,
con el fin de convertirlos en otros productos de utilidad. El reciclaje contribuye
con el ahorro de recursos y reduce la contaminación.
54
CAPÍTULO III. MARCO METODOLÓGICO
En este capítulo se describe de manera sistemática el tipo y las
distintas fases por las cuales pasó la investigación planteada, para obtener
un resultado acorde con las expectativas esperadas.
III.1. TIPO DE INVESTIGACIÓN
De acuerdo con Ramírez (2003), el tipo de investigación, depende en
buena parte del tema que se desea investigar, así como de distintos factores
y elementos que influyen directamente en el desarrollo de la misma. También
tiene relación directa con la flexibilidad o nivel que se alcance en el
transcurso del desarrollo del estudio.
En tal sentido, la investigación que se presenta es de tipo descriptivadocumental. Según Troncote (2003) consiste en una estrategia de
investigación cuya fuente principal de datos está constituida por documentos
escritos, los cuales selecciona el investigador de acuerdo a la pertinencia al
estudio que realiza.
Este tipo de investigación requiere una minuciosa recolección de
datos, pues al tratarse de fuentes de información secundarias, es necesario
depurar datos no comprobables y de fuentes no confiables, para obtener una
investigación lo más verás posible; lo que supone la manipulación de las
variables por parte del investigador, con el objeto de obtener los resultados a
corto plazo.
55
III.2. DISEÑO DE LA INVESTIGACIÓN
El diseño constituye el plan o estrategia que sigue el investigador para
lograr los fines de la actividad investigada y obtener las herramientas básicas
para demostrar los objetivos de estudio.
Según Sabino (2003), El diseño representa el método específico, de
una serie de actividades sucesivas y organizadas que indican las pruebas a
efectuar y las técnicas a utilizar, para recolectar y analizar los datos.
El diseño ajustado a la investigación, fue de tipo documental, pues se
disponía del material bibliográfico que contenía los datos necesarios para
verificar la investigación; además permitió:
1. Mayor orientación acerca del tema.
2. Conocer trabajos anteriores referidos al tema.
3. Revisar síntesis de hallazgos anteriores.
4. Tener información al día y de primera mano.
5. Evaluar los datos acerca del problema que quiere resolver y que
existen como producto del trabajo de otros investigadores.
En este sentido, se desarrollaron diferentes fases con el objetivo de
alcanzar las ideas planteadas que sustentan la investigación.
III. 3. FASES DE LA INVESTIGACIÓN
I.
Plantear las ideas en referencia el enfoque de la investigación.
II.
Focalizar los requerimientos e iniciar el proceso de investigación para
darle confiabilidad y sustentabilidad al estudio.
III.
Buscar y revisar las fuentes de investigación para obtener información,
con la finalidad de fundamentar la investigación.
56
IV.
Discriminar lo útil y no útil del material encontrado.
V.
Selección y recolección de los datos, utilizando técnicas de resumen.
VI.
Organizar la información recolectada esquemática y explícitamente
para proceder a la interpretación y discusión.
VII.
Sintetizar conclusiones y expresar recomendaciones.
VIII.
Redacción de la monografía.
IX.
Presentación
y
exposición
del
proyecto
a
las
instituciones
correspondientes.
III. 4. RECOLECCIÓN DE DATOS
La técnica utilizada en esta investigación fue mediante Fichas, lo cual
constituye un método selectivo y rápido, cuidando que el material
seleccionado trate el tema a profundidad.
En primer lugar, se seleccionaron las fuentes de investigación más
completas, con mayor información y donde se trataba el tema más
explícitamente.
Seguidamente se realizó una lectura selectiva y rápida, buscando los
puntos de mayor interés.
En cuanto al instrumento, constó de Fichas de Resumen, lo que
permitió la fácil comprensión y entendimiento de los diferentes pasos de
Agenda 21 en su evolución hasta la actualidad.
Posteriormente se organizaron los datos, para analizarlos de manera
conjunta y poder emitir juicios y conclusiones en relación a Agenda 21 y en
pro del mantenimiento del Planeta.
57
III. 5. PROCEDIMIENTO METODOLÓGICO
Según Goode (2003) este proceso consiste en establecer los pasos
del diseño, y las medidas y técnicas que se utilizarán, para recolectar los
datos y procesarlos.
Primera Etapa: cosiste en conocer y expresar todo el conjunto de
fuentes que pueden ser útiles. Pueden ser: libros, folletos, revistas, tesis,
monografías, guías, artículos, e incluso, consulta a expertos.
Segunda Etapa: lectura de todas las fuentes disponibles, con lectura
selectiva, rápida y discriminativa, cuidando que el material sea verás y trate
del tema debidamente.
Tercera Etapa: recolección de los datos mediante fichas de resumen,
para sistematizar la información.
Cuarta Etapa: ordenar las fichas clasificándolas de acuerdo a
conceptos y definiciones, de acuerdo a la evolución que ha tenido Agenda 21
a lo largo del tiempo.
Quinta Etapa: evaluación de los datos y verificación de la
confiabilidad, pues son los datos que permiten desarrollar el esquema de
trabajo.
Sexta Etapa: analizar la información, redactar conclusiones y
organizar la monografía.
58
CAPÍTULO IV. DISCUSIÓN
El problema ecológico y la crisis ambiental surgen del hecho de que
los seres humanos pueden intervenir activamente el ambiente para satisfacer
sus necesidades y, a través de ello, están causando mucho daño al medio y
a todos los seres vivos que dependen de él.
La intervención de la humanidad sobre la naturaleza se ha ampliado
en la era moderna como consecuencia del desarrollo científico y tecnológico.
Algunas personas han sometido a la naturaleza a una sobreproducción,
explotando recursos naturales renovables y no renovables de manera
incontrolada, poniendo en peligro la vida sobre el planeta.
De acuerdo con Sánchez (2003), el aumento incesante de la población
y la revolución industrial crearon la necesidad de incrementar la obtención de
materiales que sirvieran como materia prima para las fábricas. Por este
motivo se produjo un incremento en las actividades mineras y forestales. Al
mismo tiempo, el crecimiento de la población provocó un incremento en la
producción de alimentos, lo que dio origen al desarrollo de actividades como
la agricultura y la ganadería, pero como dicho aumento es desproporcionado,
el daño a los suelos ha sido inclemente.
El Programa Agenda 21, tratado que nació en el año 1992 en el
regazo de la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Medio Ambiente y
Desarrollo, mejor conocida como Río + 10 o Cumbre de la Tierra, se basó
fundamentalmente en enfocar la inquietud de promover estrategias que
proporcionaran el desarrollo en un planeta sano.
Este debate internacional dejó por resultados una serie de desafíos
que aún en la actualidad están a expectativas del mundo porque no ha sido
tarea fácil orientar a las naciones y sus pobladores para encontrar
concientizar a la humanidad. En tal sentido, dichos desafíos son:
59
•
Hacer frente a los principales desafíos que plantea la problemática
ambiental y en general el desarrollo sostenible.
•
Dos Convenios internacionales, uno sobre Diversidad Biológica y otro
sobre Cambio Climático, y los Principios Jurídicamente no Vinculantes
sobre Bosques de Todo Tipo.
Sin embargo, entre sus pendientes quedaron:
Lograr que las preocupaciones por el medio ambiente y la transición
hacia el desarrollo sostenible se ubicaran como ejes de las estrategias del
desarrollo;
movilizar
suficientes
recursos
económicos
y
cooperación
internacional, incluyendo la transferencia de tecnología, que fueron motivo de
grandes expectativas para los países en desarrollo.
Dado que la problemática del mundo iba en aumento, los principales
actores de la organización, quienes seguían en la búsqueda de estrategias
para salvar el medio ambiente y prolongar la existencia, convocaron a lo que
se llamó De Río de Janeiro a Johannesburgo, donde además de la inquietud
del desarrollo sostenible, se planteó la idea de promover la protección de los
recursos naturales y la biodiversidad.
Vivas (2007) expresó que hoy en día muchos de los miembros
signatarios del Programa 21 han ratificado los acuerdos y organizado sus
propios programas a nivel nacional y local, siguiendo las guías que para tal
fin han desarrollado diversas entidades asociadas a las Naciones Unidas. Un
ausente notable es “Estados Unidos”, país que asistió a la Cumbre de Río
pero que se abstuvo de firmar la declaración y el programa.
El Programa 21 ha tenido un estrecho seguimiento a partir del cual se
han desarrollado ajustes y revisiones. Primero, con la conferencia
denominada Río+5, se llevó a cabo del 23 al 27 de junio de 1997 en la sede
de la ONU en Nueva Cork. Posteriormente, con la adopción de una agenda
60
complementaria denominada Objetivos de desarrollo del milenio (Millennium
Development Goals), con énfasis particular en las políticas de globalización y
en la erradicación de la pobreza y el hambre, adoptadas por 199 países en la
55ª Asamblea de la ONU, celebrada en Nueva York del 6 al 8 de septiembre
del 2000; y la más reciente, la Cumbre de Johannesburgo, reunida en esta
ciudad de Sudáfrica del 26 de agosto al 4 de septiembre de 2002.
Así fue creciendo el documento que los países miembros, incluyendo
Venezuela, aceptaron con el firme compromiso de crear políticas de gobierno
que dieran como resultado el desarrollar y cumplir los objetivos planteados.
Sin embargo, no había sido suficiente la lucha y para 1997, como no se
evidenciaban cambios notables, se realizó la Cumbre de La Tierra + 5, donde
se dio a conocer que la problemática seguía en aumento desproporcionado,
y ante tan alarmante situación, se llevó a cabo uno de los métodos que quizá
han dado mejores resultados, cuando se sustituyeron los CFC por HCFC y
HBCFC, evitando un daño tan profundo en la capa de ozono.
Sin embargo, los agujeros en la Antártida y sobre el continente
Asiático pueden evidenciarse en algunas de las estaciones climáticas,
específicamente, cada primavera austral se abre el agujero sobre la
Antártida.
De acuerdo con Al Gore (2006), la diferencia en el cumplimiento y el
análisis de la problemático desde el punto de vista económico clasificando
los países en Desarrollados y Sub desarrollados, ha sido notable. Y no
precisamente porque estén en Planetas distintos o porque sus recursos sean
solo suyos, sino porque las países en vía de desarrollo han sentido más de
cerca la necesidad de contrarrestar los efectos que su modelo de
industrialización está provocando, mientras que los países desarrollados,
ante el temor de tener bajas en sus ingresos, no se han sumado a la intensa
lucha por rescatar el lugar donde se les ha dado todo. Como ejemplo de ello
61
tenemos que Estados Unidos, que es el país que aporta el 30% de la
contaminación a nivel mundial, fue el único país que en 1992, aún estando
en la Cumbre de La Tierra no aceptó el compromiso de proteger el Planeta,
sin dar otra explicación más que ello solo conllevaría a pérdidas económicas.
Evidentemente, como Estados Unidos, que es el país que produce la
mayor cantidad de contaminantes y el que más ataca indiscriminadamente a
la Madre Tierra no contribuye a lograr los objetivos planteados en la Agenda
21, el esfuerzo por mejorar ha tenido que incrementarse, pues mientras los
demás países instalan políticas para cumplir sus compromisos, Estados
Unidos tan solo sigue siendo un vil espectador ante tanta destrucción.
Según Castillo (2008), Venezuela, hasta el año 2004, fue un país
adormecido frente a la incertidumbre, pues este país definido como un
paraíso tropical, no solo por su clima y posición geográfica privilegiada, sino
por la gran cantidad de recursos naturales que posee, ha estado recibiendo
señales que encendieron las alarmas de instituciones y ciudadanos. Y es
que, según el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo, entre
1990 y 2004 Venezuela incrementó la emisión de gases de efecto
invernadero en 47% y se convirtió en el tercer país más productor de dióxido
de carbono en Latinoamérica, solo superado por México y Brasil.
La actividad petrolera, productora de electricidad y la industrial son la
base de esta cifra que ciertamente, apenas representa el 0,6% del total de
dióxido enviado a la atmósfera en el mundo. De acuerdo con el cumplimiento
de algunos objetivos de la Agenda 21, las autoridades comenzaron en el año
2007 un programa de sustitución de 52 millones de bombillos ahorradores de
energía, con el fin de disminuir el consumo de energía residencial en 12% y
reducir el uso de combustibles fósiles. Está medida que quizá puede parecer
insuficiente, podría ser un buen comienzo si es acompañada de otras
acciones en materia ambiental como la inversión en tecnología energética
62
ecológica, el reciclaje de basura y el manejo adecuado de los recursos
hídricos.
Con relación a los Agentes 21, en Venezuela, Diego Díaz, biólogo de
experiencia, ha hecho grandes esfuerzos por incorporar la ecología en la
agenda de medios, escuelas y universidades. Así mismo, creó el día Mundial
de las Playas para llamar la atención sobre las necesidades de proteger esos
ecosistemas. De acuerdo a sus estudios, Venezuela es el tercer país con
mayor abundancia en recursos hídricos dulces en el planeta y se ha
incrementado el acceso de la ciudadanía al agua potable. Existen
experiencias exitosas en el manejo de cuencas, como es el caso del Caroní,
en la cual se produce alrededor de 70% de la hidroelectricidad del país. Sin
embargo, aún hay que superar los bajos índices de tratamiento de las aguas
servidas, evitar las fugas y tomas ilegales y mejorar el comportamiento de la
ciudadanía que sigue consumiendo el agua con un despilfarro que supera
hasta tres o cuatro veces los estándares internacionales.
Según el propio Díaz, como agente 21 propone la ecoeficiencia, la
cual se resume en producir más con menos, es decir, utilizar menos recursos
naturales y menos energía en el proceso productivo, reducir los desechos y
atenuar la contaminación. Esto es positivo para el ambiente y la empresa,
porque sus costos de operación y producción disminuyen. Como meta final,
la ecoeficiencia busca la elaboración de bienes y la prestación de servicios a
precios competitivos que satisfagan las necesidades humanas y eleven la
calidad de vida de la población.
En Venezuela, las ONGs como Vitales están llamadas a movilizar a la
sociedad para que participe activamente en la defensa y conservación del
ambiente, promoviendo la educación y la inversión empresarial en la
conservación.
63
Otro de los objetivos de la Agenda 21, ha sido el mantenimiento de la
biodiversidad. En Venezuela, uno de los Agentes 21 encargados de esta
área ha sido el investigador Franklin Rojas. Según él, en el año 2007, la
situación de la fauna ha ido empeorando en términos generales porque ha
aumentado el número de especies en extinción, entre ellas las dos más
emblemáticas de los andes venezolanos: el oso frontino y el cóndor de los
Andes. Rojas dice estar preocupado porque cree que es precisamente la
desvalorización social del ambiente natural venezolano la que está atentando
contra su supervivencia, además de que no hay un soporte económico ni
institucional para garantizar la protección del ambiente. En relación a los
factores que están amenazando la flora silvestre venezolana resalta
principalmente la cacería ilegal, pero a eso se suman con gran fuerza la
contaminación, la deforestación y la destrucción o el deterioro ambiental,
sobre todo de los bosques tropicales y, especialmente, el cambio climático.
Todos éstos, factores que alteran el hábitat de las especies y las están
llevando al borde de la desaparición.
Respondiendo a la sección destinada a la conservación de la
biodiversidad animal planteada por la Agenda 21, en Venezuela se han
implantado políticas que han dado pocos, pero buenos resultados. Por
ejemplo, en los últimos años se ha identificado una mejoría en la situación
poblacional del oso frontino. También con la Tortuga Arrau se ha mantenido
el programa de repoblación. Igual pasa con la Cotorra Cabeza Amarilla de
Margarita, porque en 1989 quedaban 650 ejemplares y actualmente hay más
de 2000.
El reciclaje es otro importante método que se puede instalar en las
políticas de desarrollo a favor del ambiente. Constituye una manera poco
difícil de contribuir con el bien para el Planeta a la vez que se deshace de
aquello que ya no tiene una utilidad aparente. En este sentido, una de las
Agentes 21 es María Polanco, quien ha aprovechado que el vidrio es el único
64
desecho humano 100% reciclable. Ella expresa que hay que convocar una
mesa nacional que aborde el tema de la problemática ambiental y el reciclaje.
A pesar de que ella comenzó a desarrollar esta inquietud en el año 1989,
este
proyecto
también
constituye
un
elemento
fundamental
en
el
cumplimiento de los objetivos de la Agenda 21.
Bien se dice que la educación comienza en casa. Para Morales
(2007), la educación es la más fuerte arma y la verdaderamente
aprovechable con la que cuenta la Agenda 21. Tras tantos años de
constante lucha y al sentir ya en carne propia los efectos que el deterioro
ambiental están ocasionando, se han diseñado estrategias para incluir en el
pensum educativo desde el nivel preescolar la necesidad de conservar el
Planeta. Esto no quiere decir que la población adulta está fuera de cualquier
programa que la Agenda 21 desee promover, sino que a los niños,
adolescentes y jóvenes “la verdad incómoda”, como lo bautizó Al Gore,
causa mayor impresión y por ende la necesidad de acción. Esto trae muchos
más beneficios, porque mucho más allá de actuar se transforman en
portavoces de lo que está ocurriendo y de los pocos pero significativos
métodos de hacer el bien, lo que produce generalización de la información.
La educación ambiental se ha convertido en uno de los mejores
métodos de ayudar a la Madre Tierra, quizá sea un programa a largo plazo,
pero si se promueven acciones la lucha puede que valga la pena.
Esto fue lo que dio pie a la formación de la Agenda 21 juvenil e infantil;
organización que ha logrado reunir niños y jóvenes de diferentes países,
principalmente Latinoamericanos, quienes a pesar de su corta edad plantean
posibles soluciones a pequeños problemas con solo cambiar un poco el estilo
de vida como sustituir el jacuzzi por ducha, apagar del todo los
electrodomésticos cuando no se estén utilizando o cerrar la llave del agua
mientras se lavan los dientes, puede que por unidad estos cambio sean
65
imperceptibles, pero si se hace a gran escala, el ahorro de energía se
manifiesta.
Finalmente, nuevas organizaciones se han sumado a Agenda 21 para
promover a nivel mundial la conservación ambiental, fortaleciendo un
desarrollo sostenible, protegiendo la biodiversidad, disminuyendo los niveles
de pobreza, fomentando la salud y la calidad de vida. Estas nuevas
organizaciones aunque no poseen en sello legal de Agenda 21, contribuyen
directamente con sus objetivos por el bien mundial, entre ellas América
Latina en Acción Solidaria (ALAS) que reúne una cantidad de artistas para
contribuir con el mejoramiento de la calidad de vida de la infancia menos
afortunada de América Latina; Movimiento Clima, ente que lucha contra el
calentamiento global de la mano con Al Gore (Premio Nobel de la Paz 2007)
cuyo objetivo principal es golpear a los escépticos con datos innegables y
muy bien presentados; pero sobre todo convencer al mundo de que todavía
existe una oportunidad.
La Agenda 21 ha evolucionado aprendiendo de cada lección y
engrandeciéndose con las diferentes organizaciones. La creación de las
Agendas 21 locales, han dado fuerza a la lucha, pues la organización en
pequeñas masas poblacionales es controlable. Si bien no se han logrado
todos los objetivos, los gobiernos y Agentes 21 están poniendo sus mejores
esfuerzos, pues la Madre Tierra se ha encargado los últimos años de
demostrar lo lastimada que está ante tanta inconciencia. Así lo planteó Kofi
Annan cuando fue Secretario General de la ONU “El cambio climático pondrá
en peligro a las poblaciones, destruirá ecosistemas, extenderá enfermedades
y aumentará los conflictos”.
De esta manera, tomando en cuenta que cuidar el Planeta es deber de
todos, los estudiantes de Medicina deberían ser más partícipes en pro de
contribuir a la conservación del medio ambiente, pues el ambiente es uno de
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los componentes fundamentales para mantener una salud óptima y una
mayor calidad de vida. Desde el punto de vista de la salud, solo puede
interpretarse que mientras haya desequilibrio en el ambiente, mayor será el
desarrollo de nuevas patologías, pues se ha demostrado que los diferentes
cambios climáticos tan inesperados que ocurren constantemente afectan la
integridad biológica de los organismos.
67
CAPÍTULO V. CONCLUSIONES Y RECOMENDACIONES
V.1. CONCLUSIONES
Luego de haber descrito exhaustivamente los aspectos más
importantes de la Agenda 21, así como las actividades y políticas derivadas
de este programa, se puede concluir que:
•
La Agenda 21 se vislumbra como una propuesta clara en la lucha
ambientalista con una visión integradora e interdisciplinaria, que no
sólo aboga por la protección del medio ambiente, sino también toma
en cuenta la economía de los pueblos. Para ello tiene como propuesta
central el llamado desarrollo sostenible que busca una utilización más
eficiente de los recursos naturales, tanto renovables como no
renovables.
•
La Agenda 21 no se limita sólo a la protección del ambiente, también
tiene como propósitos erradicar el hambre, la pobreza, mejorar la
salud y, en general, mejorar la calidad de vida del ser humano. Así
mismo, uno de sus objetivos principales es eliminar la brecha existente
entre los países del Norte y los del Sur, la cual es causante en gran
parte de ineficiencia y mal uso de los recursos ambientales.
•
Aunque en los años anteriores, las actividades derivadas del
Programa 21 han tenido un impacto en la lucha ecológica y han
aminorado los efectos de la contaminación y la destrucción ambiental,
aún queda un largo camino por recorrer. Esto es así, en parte, debido
a que países industrializados como Estados Unidos se rehúsan a
formar parte de esta cruzada ecológica porque podría poner en peligro
sus ganancias y beneficios económicos. Por ello, si queremos salvar
el Planeta es necesario que el ambiente gane la batalla en esta lucha
68
donde el desarrollo, el dinero y la tecnología parecen llevar la
delantera en este siglo 21.
•
Aunque en los últimos años Venezuela ha tomado cartas en el asunto
en lo referente a su compromiso con el ambiente, éstas no han sido
muy efectivas o han tenido gran impacto. Recordemos que nuestro
país es el tercero en cuanto a contaminación con dióxido de carbono
en América Latina, por lo cual el presente Gobierno debería diseñar e
implementar políticas efectivas en cuanto a materia de ambiente se
refiere.
V.2. RECOMENDACIONES
El
Proyecto
Agenda
21
es,
en
esencia,
un
conjunto
de
recomendaciones dirigidas a la conservación de los recursos naturales y por
ende del medio ambiente, por lo que es de vital importancia su conocimiento,
aplicación y difusión de la valiosa información que proporciona acerca de
cómo asegurar la vida en el Planeta sin degenerarlo.
Al respecto, se puede decir que para actuar como entes divulgadores de
información se podrían poner en práctica algunas de estas propuestas:
-
Conocer el plan de Acción del Proyecto Agenda 21, efectos y
resultados, para emitir un juicio crítico acerca de la conveniencia de la
aplicación de las medidas que el proyecto sugiere.
-
Concientizar a la población sobre las gravísimas consecuencias que la
contaminación y el desperdicio de los recursos le proporcionan,
impulsando así una campaña educativa a iniciar en la Facultad de
69
Medicina de la Universidad de Los Andes y, procurando, sea extensiva
a toda esta Casa de Estudios.
-
Actuar concretamente como promotores de salud, en el campo de la
educación al ciudadano, impulsando cambios en los modelos de
consumo para proteger así la salud, además de contribuir de manera
importante en mejorar situaciones de pobreza, condiciones de vida, e
incluso, discriminación en el mundo.
-
Instruir, en la medida de lo posible, acerca de un mejor uso de la
tierra, generando un punto de apoyo hacia el cambio y la
consolidación de un modelo de ciudad, estado, país y planeta más
sostenible.
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CAPÍTULO VI. REFERENCIAS
Acuña, Franco, Troconte & Sabino (2003). Técnicas de Documentación e
Investigación II. Estudios Generales. Universidad Nacional Abierta. Caracas.
Venezuela.
Al Gore (2006). Una verdad incómoda, una advertencia global. Davis
Guggenheim. Paramount Home Entertainment. USA.
Bastardo (2004). Barcelona y la Agenda 21. Editorial Global. España.
Castillo E. (2008). Venezuela en Alerta Verde. Estampas, Abril, 28–31.
Dagnino M. (2008). Un color para el siglo XXI. Estampas, Abril, 61-69.
Flores (2005). Educación ambiental con párvulos: Construyamos con los
niños un futuro sustentable. Ediciones de la Facultad de Humanidades y
Educación. UCV. Caracas. Venezuela.
Morales (2007). El papel de la Educación Ambiental en la lucha ecológica.
Ediciones LUZ. Zulia. Venezuela.
Ramírez & Goode (2003). Planificación y Análisis de Investigaciones.
Ediciones de la Facultad de Humanidades y Educación. UCV. Caracas.
Venezuela.
Sánchez (2003). Tema Especial: Contaminación. Estrategias Educativas para
un mejor mañana. Caracas. Venezuela.
71
Santos, García, Aponte (2006). La Agenda 21: un proceso participativo para
el cambio. Universidad Nacional Abierta. Caracas. Venezuela.
Vivas (2007). Y de los tratados ambientales. Folleto informativo.
Zambrano (2001). Causas del Deterioro Ambiental (Actividades Económicas).
Folleto informativo.
REFERENCIAS WEB
www.vitalis.net
www.provita.org.ve
www.marn.gov.ve
www.inparques.gob.ve
www.pnuma.org
www.bioparques.org
www.unep.org
www.ambiente-ecologico.com
www.un.org
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