“La influencia del régimen hidrológico en la regeneración de

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MAB - UNESCO
“La influencia del régimen hidrológico en la regeneración de
especies arbóreas nativas y exóticas en forestaciones comerciales de
salicáceas en la Reserva MAB-UNESCO: Delta del Río Paraná”.
INFORME FINAL
Autor: Dr. Fabio Kalesnik
Laboratorio Ecología Ambiental y Regional
Facultad de Ciencias Exactas y Naturales
Universidad de Buenos Aires
2005
INDICE
Página
- INTRODUCCION
- El Bajo Delta del Río Paraná como un sistema de Humedales.
3-6
- Situación actual. Grado de intervención antrópica.
6-8
- La Reserva de la Biósfera y el Hombre (MAB-UNESCO): Delta
del Río Paraná
5-7
- OBJETIVOS
- Objetivo general y objetivos parciales
- Area de estudio
8-9
9
- METODOLOGIA
10-12
- RESULTADOS
12-26
- DISCUSIÓN Y CONCLUSIONES
27-33
- BIBLIOGRAFIA
34-39
- FIGURAS Y FOTOS
40-48
2
“La influencia del régimen hidrológico en la regeneración de especies arbóreas
nativas y exóticas en forestaciones comerciales de salicáceas en la Reserva
MAB-UNESCO: Delta del Río Paraná”.
INTRODUCCION
El Bajo Delta del Río Paraná como un sistema de humedales
Las islas del Bajo Delta se encuentran ubicadas en la porción final de la
región del Delta del Río Paraná, cuando el Río Paraná se abre en dos distributarios
principales, el Paraná Guazú y el Paraná de las Palmas. Estas islas conforman un
delta en fase de crecimiento sobre el estuario del Plata y la superficie total calculada
del mismo es de 2.071,06 km2. (Kandus, 1997). Figura. 1.
Desde un punto de vista ecológico el Bajo Delta puede ser definido como un
extenso sistema de humedales costero sujeto a mareas de agua dulce, en el cual, su
régimen hidrológico es considerado como el principal factor condicionante de la
presencia y mantenimiento de los ecosistemas y comunidades naturales presentes en
el mismo. (Iriondo y Scotta, 1979 ; Parker y Marcolini, 1992).
Desde el punto de vista funcional, los humedales tienen una importancia
fundamental en el mantenimiento de la integridad de los ecosistemas vecinos,
regulando las inundaciones, reteniendo y exportando nutrientes, acumulando
sedimentos y controlando procesos erosivos y se encuentran entre los más
productivos de la tierra. (Mitsch y Gosselink, 2000).
Desde el punto de vista histórico, muchas de las grandes civilizaciones de
América Latina, tales como los mayas, incas y aztecas, florecieron a expensas de
recursos extraídos de zonas de humedales (Jiménez-Osornio y
Gómez-Pompa,
1990; Bó y Quintana, 1999) y aún hoy estos sistemas resultan cruciales para el
abastecimiento de buena parte de la población humana. En la mayoría de los casos,
la utilización de los recursos de los humedales está basada en prácticas tradicionales
que, al igual que dichos recursos, es prioritario conservar como parte importante de
su patrimonio. En la actualidad, estos sistemas son considerados altamente valiosos.
A pesar de ello, gran parte de los mismos ha sufrido y sufre, a nivel mundial,
importantes procesos de transformación y explotación intensiva.
3
FIGURA 1. Unidades de Paisaje del sector insular
bonaerense del Delta del Paraná. Fuente: Kandus (1997).
El régimen hidrológico del Bajo Delta
El régimen hidrológico del área está determinado por influencias de los ríos Paraná,
Uruguay y el estuario del Río de la Plata (Latinoconsult, 1972; Mujica, 1979).
El régimen del río Paraná está determinado principalmente por las precipitaciones
tropicales y subtropicales en su alta cuenca. Presenta un patrón estacional con un
período de ascenso a partir del mes de setiembre, culminando con un máximo en el
mes de Marzo (DNCP, 1983). Además pueden producirse inundaciones
extraordinarias las cuales cubren gran parte de la superficie del Bajo Delta y afectan
de mayor modo al sector superior de la misma; como las ocurridas durante 1905,
1966 y 1982-3 (Boneto,1986). Foto. 4, 5 y 6.
El Río Uruguay, a diferencia del anterior presenta un régimen más irregular y
pueden producirse dos picos de creciente, uno en junio-julio y otro en octubrenoviembre (DNCP, 1983).
El Río de la Plata presenta un régimen de mareas lunares y también derivadas de la
acción del viento. Las mareas lunares constituyen un fenómeno periódico y alcanzan
una amplitud normal de aproximadamente 1 metro dos veces al día. Las mareas
eólicas en cambio, producidas por los vientos del cuadrante sudeste pueden elevar el
nivel de las aguas hasta 2,5 y 3 metros por sobre el nivel medio (Iriondo y Scotta,
1979).
4
En la Figura 2, se observa los niveles hidrométricos que presentan la localidad de
San Pedro, ubicada aguas arriba de la región y el puerto de Buenos Aires ubicado
aguas abajo de la misma. En la primer localidad se observa que el comportamiento
de las curvas de alturas medias presentan valores más elevados en comparación de
los valores registrados en el Puerto de Buenos Aires. A su vez, la localidad de San
Pedro presenta un patrón estacional anual representado por el régimen hidrológico
del Río Paraná mientras que la localidad influenciada por el régimen de mareas del
Río de la Plata no presenta un patrón hidrológico bien definido.
En relación a la diferencia entre las alturas máximas y mínimas mensuales del agua
en ambas localidades se observa que en San Pedro dicha diferencia es pequeña
debido a la baja oscilación que presenta el río Paraná. En cambio en el Puerto de
Buenos Aires se observa una mayor diferencia entre dichos valores debido al
comportamiento del régimen de mareas del Río de la Plata. (Kalesnik y Candel,
2004).
6
5
Alturas hidrom étricas
4
B.A. MAX
3
B.A.MED
B.A.MIN
2
S.P. MAX
S. P. MED
1
S. P.MIN
0
-1
-2
Meses
FIGURA 2. Curvas hidrométricas de distintas localidades de la Región del
Delta Inferior del Río Paraná.
Valores de niveles de agua máximos (MAX), medios (MED) y mínimos (MIN). SP: San Pedro.
BA: Buenos Aires.
Período considerado: 1976-80. Fuente: Dirección Nacional de Construcciones Portuarias y Vías
Navegables, 1983.
5
Los repuntes provenientes del estuario, ocasionados tanto por las mareas lunares
como por las eólicas, pueden llegar a percibirse en forma amortiguada hasta la
localidad de Zárate. Como ejemplo, en la Figura 3 se observa la influencia
diferencial del régimen de mareas a lo largo de la región. En el sector con mayor
influencia del mismo (Canal Mitre) las dos oscilaciones diarias presentan una
amplitud de aproximadamente de 1 m., mientras que en el extremo superior de la
región (Brazo Largo) dicha amplitud alcanza sólo unos pocos centímetros.
BRAZO LARGO
CANAL MITRE
ALTURA DEL AGUA (m)
1.5
1
0.5
0
1.8
1.6
1.4
1.2
1
0.8
0.6
0.4
0.2
HORAS (1 DIA)
23:20
21:40
20:00
18:20
16:40
15:00
13:20
11:40
10:00
08:20
06:40
05:00
03:20
01:40
00:00
22:30
21:00
19:30
18:00
16:30
15:00
13:30
12:00
10:30
09:00
07:30
06:00
04:30
03:00
01:30
0
00:00
ALTURA DEL AGUA (m)
2
2
HORAS (1 DIA)
FIGURA 3. Influencia del régimen de mareas del Río de la Plata.
Variación horaria de laturas del nivel del agua en la localidad de Brazo Largo (Unidad
A) y en el canal Mitre (unidad C).
Registro correspondiente al 4 de Agosto de 1997. Datos del servicio de Hidrografía Naval.
De este modo, el régimen hidrológico que caracteriza a la región del Bajo
Delta del Río Paraná, está sujeto a un gradiente principal oeste-este de influencia
decreciente del Río Paraná y creciente del Río de la Plata, pudiendo sintetizar al
mismo como un eje de influencia “fluvial-mareal”. Figura. 1.
Grado de intervención antrópica. Situación actual de los bosques de albardón.
Una importante porción del Bajo Delta se encuentra ocupada en la actualidad
por ambientes derivados de la actividad del hombre: predios turísticos recreativos y
6
forestaciones comerciales de salicáceas (sauce y álamo). Actualmente se reconoce
que muchos factores relacionados con las actividades antrópicas tales como drenaje,
modificación del régimen de inundaciones, tala o introducción de especies exóticas
entre otras, pueden modificar, en forma irreversible, la composición de las
comunidades vegetales de los humedales. (Kandus, 1997; Kalesnik, 2001).
El Bajo Delta Bonaerense viene sufriendo un proceso de colonización y de
implementación de actividades productivas desde el siglo pasado, lo cual ha
generado un drástico cambio en las comunidades vegetales y animales nativas. En la
actualidad, la forestación con especies de salicáceas (Salix spp. y Populus spp.) es la
principal actividad productiva en las islas del Bajo Delta Bonaerense. El desarrollo de
la forestación ha introducido fuertes cambios, no sólo por su intensidad sino también por su
extensión. La expresión espacial de las plantaciones, y de la actividad del hombre en
general, se desarrolló desde la porción más alta (albardones) hacia el interior de las
islas. Esto determinó que los bosques naturales nativos, Monte Blanco, que
originalmente ocupaban los albardones más desarrollados, sean prácticamente
inexistentes. (Latinoconsult, 1972).
Un fenómeno que se observa a nivel regional es el abandono de las
mencionadas forestaciones comerciales debido a distintos factores económicos y
sociales. En su lugar, se regenera en forma natural, distintos tipos de
neoecosistemas, en los cuales numerosas especies invasoras adquieren un gran
desarrollo hasta llegar a reemplazar a las forestaciones de salicáceas, a partir del
cual, se desarrolla un nuevo tipo de bosque secundario dominado por especies
arbóreas exóticas y en menor medida por especies arbóreas nativas. Es importante
destacar, que la composición y estructura de estos bosques secundarios estuvo
condicionada principalmente por los distintos tipos de regímenes hidrológicos,
respondiendo en forma diferencial en función del eje fluvial-mareal que caracteriza a
la región. (Kalesnik, 2001).
En resumen, en las últimas décadas se observa una situación de deterioro
socio-ambiental de la región, producto de la peligrosa combinación de numerosos
factores, entre los que se pueden destacar la pérdida de comunidades vegetales
7
nativas, invasión de especies exóticas, abandono de actividades productivas y una
elevada tasa de emigración de los pobladores locales.
Desde la fecha de creación de la Reserva de Biosfera: Delta del Paraná, su Comité
de Gestión, ha comenzado a abordar dicha problemática a través de numerosos
proyectos.
El presente plan de investigación, se enmarca dentro de la búsqueda de posibles
soluciones a la temática planteado en el seno de la comunidad isleña.
En este sentido, se analizará la posible utilización de especies arbóreas exóticas y
nativas de las comunidades mencionadas como una posible alternativa productiva en
áreas sometidas a distintos situaciones hidrológicas. Previo al período de corte de la
forestación comercial, se analizará la factibilidad de la extracción de renovales e
individuos juveniles de especies arbóreas exóticas y de especies arbóreas nativas. De
este modo, el productor local no sólo podría llegar a obtener un recurso forestal
alternativo, sino también podría llegar a obtener individuos arbóreos de especies
nativas que podría destinar a proyectos de restauración (en el área núcleo de la
Reserva) de los bosques nativos casi desaparecidos en la región.
OBJETIVO GENERAL
En áreas que presentan distintos regímenes hidrológicos, analizar distintas
alternativas productivas en forestaciones activas de salicáceas y bosques secundarios
de albardón orientadas hacia la práctica de un desarrollo ecológicamente sustentable
en la Reserva MAB-UNESCO: Delta del Paraná.
OBJETIVOS PARCIALES
1- Identificar y analizar distintas situaciones de regeneración de especies arbóreas
nativas y exóticas en bosques secundarios influenciados por distintas situaciones
hidrológicas.
2- Analizar los principales atributos de los bosques secundarios de unidades del Bajo
Delta sometidos a distintos regímenes hidrológicos.
3- Analizar el uso antrópico potencial de las especies vegetales presentes en los
ambientes considerados en el ítem anterior.
8
4- Plantear pautas de manejo que permitirán tanto la aplicación de nuevas
alternativas productivas para los pequeños y medianos productores locales, así como
la restauración de los bosques naturales relictuales en el área “núcleo” de la Reserva
MAB-UNESCO: Delta del Paraná.
Area de estudio: La Reserva de Biosfera “Delta del Paraná”:
En Noviembre del año 2000 la UNESCO aprobó la creación de la mencionada
Reserva de Biosfera. La misma se integra a la red de reservas MAB-UNESCO
existente en nuestro país conformada por un total de 9 reservas. En particular, la
Reserva abarca la totalidad del sector de islas del Municipio de San Fernando y es
representativa de la diversidad de ambientes naturales y antropizados en el Bajo
Delta de Río Paraná. La misma representa una amplia transección donde se expresan
tres gradientes principales: edad de las islas, régimen hidrológico (fluvial a mareal) y
grado de intervención humana.
Figura 4. Ubicación de la Reserva de Biosfera Delta del Paraná, dentro de la
región de islas del Bajo Delta. Se observa el gradiente de influencia Fluvial –
Mareal.
9
METODOLOGIA
1- A través del análisis visual de imágenes satelitales (Landsat, bandas 5 y 7 y FCC)
y pares estereoscópicos de fotos aéreas (escala 1:20.000 del año 1999), se eligieron
áreas modales dentro de las unidades C y B, representativas del régimen mareal y
fluvial respectivamente, a partir de las cuales se seleccionaron los distintos sitios de
muestreos.
2- Los sitios de muestreos se eligieron en función de la representatividad de los
elementos de paisaje situados sobre los albardones.
3- Durante la primavera-verano de 2004, en los sitios de muestreos de la unidad C
se realizaron 9 censos situados en el río “El Diablo” cercanos a la desembocadura
del río Paraná en el río de la Plata. Durante la primavera del 2005, en la unidad B se
realizaron 10 censos situados sobre el río Capitancito. Los mismos fueron
localizados en forma estratificada al azar y su tamaño fué de 10 x 10 m., de forma tal
de garantizar homogeneidad interna. Los mismos fueron relevados a partir de la
elección y estimación de las variables bióticas que puedan contribuir a comprender y
dar respuesta a los objetivos parciales planteados. Se analizaron las siguientes
variables bióticas:
a- La presencia y cobertura de la vegetación que caracteriza a los censos
analizados se midió según la metodología propuesta por Braun Blanquet (1979).
(Mueller-Dombois y Ellemberg, 1974).
b- Se estimó la densidad de individuos de cada especie arbórea perteneciente a
cada clase de edad establecida. La distribución de clases de edades se realizó
analizando los diámetros a la altura del pecho (DAP). Estos se agruparon en clases
discretas para su posterior análisis según los valores de diámetros considerados en
bibliografía y observación a campo. Los ejemplares que fueron considerados como
renovales y juveniles fueron muestreados en una parcela menor 2,5 x 2,5 m, ubicada
en el centro de la parcela mayor.
c- Se detectaron patrones en la estructura poblacional de las especies arbóreas con
el fín de determinar el estatus de regeneración de las mismas y sus posibles cambios
composicionales en el tiempo. (Knight, 1975; Saxena y Singh, 1984).
10
4- La determinación de las especies y el origen se analizó según Cabrera (19631968), Burkart (1957) y Cabrera y Dawson (1944). La tipología de formas de vida
utilizada se realizó en base de la clasificación de Barkman (1988) basada en la
morfología de las especies: árboles, arbustos, enredaderas, herbáceas equisetoides,
herbáceas graminiformes y herbáceas latifoliadas.
5- Se analizaron algunos de los principales atributos de las comunidades, la riqueza,
diversidad y equitatividad. (Kent y Coker, 1992).
La riqueza se analizó como el número total de especies presentes en la totalidad de
los censos de la unidad B y C. El índice de Diversidad utilizado fue el Indice de
Shannon -Wiener “H”
S
H= - ∑ (pi) (ln pi)
i= 1
S = nº de especies, riqueza.
pi= proporción de individuos de la especie i respecto al total de individuos.
El índice de Equitatividad utilizado fue el siguiente:
Equitatividad = H / H máx.
donde H máx. = ln S
S: riqueza
5- Se comparó las similitud de los bosques secundarios de ambas unidades. Para
ello, se calculó el índice de Similitud cualitativo de Jaccard, como:
I.S.J= a /(a+b+c)
a: especies en común.
b: especies presentes sólo en unidad C.
c: especies presentes sólo en unidad B.
También se calculó el índice de similitud cuantitativa de Czekanowski, como:
S
Similitud = ∑ mín. (pi1, pi2)
i= 1
11
pi 1= proporción de individuos de la especie i respecto al total de individuos en la
comunidad 1.
pi 2= proporción de individuos de la especie i respecto al total de individuos en la
comunidad 2.
S= número de especies (riqueza)
6- Se analizó el uso antrópico potencial de las especies vegetales que regeneran en
los distintos tipos de neoecosistemas. Para ello, se realizó una clasificación de los
distintos tipos de usos potenciales encontrados para las distintas especies en función
de trabajos ya realizados en la región. (Medicinal, Comestible, etc). (Kalesnik y
Malvárez, 1996).
RESULTADOS
Unidad C. Islas del Bajo Delta con influencia mareal del Río de la Plata.
Forestaciones de sauce en ambientes de altos (albardón y bordes de zanjas,
fotos 1, 2 y 3):
La totalidad de las forestaciones de sauce que se desarrollan en los ambientes
más altos del predio (albardones y bordes de zanja) tienen una edad de más de 14
años. Esto implica que transcurrió el tiempo necesario para el desarrollo de nuevas
especies arbóreas debajo del dosel de la forestación. De este modo, se generan
nuevos tipos de bosques “neoecosistemas” que reemplazarán a las forestaciones
comerciales de salicáceas. Estos neoecosistemas se caracterizan por estar dominados
por especies exóticas invasoras y presentar en menor proporción especies nativas
originales (Morello et. al., 2000; Kalesnik, 2001). Los mismos constituyen los
nuevos tipos de bosques que se desarrollan con éxito en los albardones de la región
del Bajo Delta. Presentan una riqueza de especies similar al Monte Blanco original y
funciones ecológicas importantes, como fijación de costas, refugio de vida silvestre,
elevado número de especies con algún tipo de uso antrópico potencial, entre otras.
(Kalesnik, 2004).
12
En el predio analizado se observaron forestaciones de salicáceas
conformadas por un estrato superior de sauces de 12 a 14 metros, un estrato medio
de 2 a 10 metros dominado por especies exóticas (ligustro, Ligustrum lucidum y
ligustrina, Ligustrum sinense) y en menor proporción constituido por especies
arbóreas nativas (canelón, Rapanea laetevirens; curupí, Sapium haematospermun;
arrayán o anacahuita, Blepharocalyx tweediei y laurel Nectandra falcifolia) y por
último un estrato inferior de menos de 2 m de altura constituido por individuos
juveniles y renovales de las especies arbóreas mencionadas anteriormente.y por
especies herbáceas en su mayoría de origen nativo.
Se encontró una riqueza de 26 especies y en relación a las formas de vida, se
censaron 12 especies pertenecientes a distintos tipos de herbáceas, 7 especies
arbóreas, 3 especies arbustivas y 4 especies pertenecientes a la categoría
enredaderas, trepadoras y epífitas. Tabla. 1.
Sólo el 27 % de las especies censadas fue de origen exótico (7 especies).
Entre las mismas se destacan el ligustro y la ligustrina que se comportan como
especies invasoras ya que presentan elevados valores tanto de constancia relativa,
así como de cobertura media.
El ligustro está presente en el 100 % de los censos y con una cobertura media del 66
%, mientras que la ligustrina estuvo presente en cerca del 80 % de los censos y con
valores de cobertura media cercanos al 30 %. Tabla. 1.
Es importante destacar la presencia de otras especies exóticas, como la madre selva
(Lonicera japónica) y la zarzamora (Rubus sp.) que presentan bajos valores de
cobertura en el predio pero se caracterizan por ser molestas invasoras en la región.
Entre las especies nativas es importante mencionar la regeneración de 4
especies arbóreas pertenecientes al Monte Blanco original (canelón, curupí, laurel y
arrayán). Entre las mismas se destaca el canelón ya que está presente en casi el 90 %
de los censos y con una cobertura media cercana al 30 %. Tabla. 1.
13
ESPECIE
Rubus spp.
Ligustrum sinense
Salix spp.
Ligustrum lucidum
Lonicera japonica
Phormium tenax
Iris pseudacorus
Blepharocalyx tweediei
Sapium haematospermun
Nectandra falcifolia
Cestrum parquii
Diodia brasiliensis
Rapanea laetevirens
Ipomoea alba
Cayaponia bonariensis
Ipomoea platensis
Ludwigia sp.
Aspilia silphioides
Adiantum raddianum
Commelina diffusa
Sagittaria montevidensis
Rhynchospora corymbosa
Canna glauca
Especie no determinada 2
Polypodium squalidum
Especie no determinada 3
Nombre vulgar
zarzamora
ligustrina
sauce
ligustro
madre selva
formio
lirio
arrayán
curupí
laurel criollo
duraznillo negro
FORESTACIONES
AMBIENTES DE ALTO (Albardones o bordes de zanjas)
1
2
3
4
5
6
7
8
9
3
7.5
87.5
29
7.5
87.5
29
0.5
41.5
62.5
87.5
62.5
7.5
87.5
3
7.5
62.5
41.5
0.5
3
87.5
62.5
0.5
0.5
3
0.01
62.5
87.5
87.5
3
0.5
3
87.5
87.5
3
62.5
87.5
0.01
29
0.01
canelón
dama de noche
0.5
3
3
29
0.5
41.5
0.01
0.01
0.01
0.01
0.01
0.5
3
41.5
0.5
17.5
41.5
17.5
29
0.5
7.5
0.5
29
0.01
culandrillo
flor de Santa Lucía
0.5
0.01
0.5
0.5
0.5
0.01
3
0.5
0.01
achira amarilla
0.01
0.01
0.5
0.5
0.01
0.01
0.01
0.01
0.5
3
3
0.01
Ct
CI
11.11
77.77
100
100
66.66
22.22
33.33
1
11.11
22.22
33.33
66.66
88.88
11.11
11.11
22.22
11.11
11.11
44.44
44.44
11.11
33.33
33.33
11.11
44.44
11.11
3.00
27.43
70.28
66.61
1.75
0.50
2.00
0.01
29.00
0.26
0.34
7.00
27.75
0.50
0.01
0.01
0.01
0.01
0.38
0.26
0.01
1.17
0.17
0.01
1.63
0.01
C II
0.33
21.33
70.28
66.61
1.17
0.11
0.67
0.00
3.22
0.06
0.11
4.67
24.67
0.06
0.00
0.00
0.00
0.00
0.17
0.11
0.00
0.39
0.06
0.00
0.72
0.00
Ori.
F.V
E
E
E
E
E
E
E
N
N
N
N
N
N
N
N
N
N
N
N
N
N
N
N
NN
NN
NN
a
A
A
A
E
HG
HG
A
A
A
a
a
A
E
E
E
H
H
H
H
HG
HG
HG
H
H
HG
USOS
2
7
5
1, 9
7
1
1,2,4,5 y 6
1
1, 5
1
1
1, 2
1
1,2
Tabla 1. Forestaciones de ambientes de Alto. Cobertura y constancia relativa de las especies vegetales.
FV: formas de vida, A: árbol, a: arbusto, H: herbácea latifoliada, HG: herbácea graminiforme, E: enredadera. O: orígen, N: nativo, E: exótica, Usos: 1, Medicinal; 2,
Comestible, 3, Forrajero, 4, Estimulante, 5, Tóxico, 6, uso doméstico, 7, tecnológico, 8, construcción, 9, ceremonial, 10, ornamental, 11, combustible, 12 recuperar y fijar
terrenos. C I: cobertura vegetal calculada sin incluir los censos en los cuales la especie estuvo ausente; C II, cobertura vegetal calculada incluyendo los censos en los cuales la
especie estuvo presente. Ct: constancia.
Tendencia en la composición futura de los neoecosistemas de la unidad C
Al analizar las densidades relativas de las distintas categorías de edades
(renovales, juveniles y adultos) de las especies arbóreas se puede predecir la
tendencia en la composición futura de los neocosistemas analizados.
En las Figuras 5 a 9 y la Tabla. 2. se observa que la densidad del dosel actual
(individuos adultos) está dominada principalmente por especies exóticas (ligustro y
ligustrina) y una menor proporción compuesta por especies nativas (canelón, curupí
y laurel).
Las especies como el ligustro, ligustrina (exóticas) y el canelón (nativa) presentan
una elevada densidad de individuos juveniles y renovales que garantizarían su
continuidad en el tiempo durante las próximas generaciones. Tabla. 2.
También podemos destacar la presencia de renovales de anacahuita o arrayán en una
de las forestaciones analizadas que podrían plantear su incorporación en la
composición futura de la misma. Figura. 7.
14
Es importante aclarar que las densidades relativas de las distintas clases de
edades (renovales, juveniles y adultos) indicarían que el dosel de la composición
futura seguiría manteniendo una composición similar al actual. Figuras. 5 a 9.
ESPECIE
Blepharocalix tweediei
Rapanea laetevirens
Sapium laetevirens
Nectandra falcifolia
Ligustrum sinense
Ligustrum lucidum
N. Vulgar
arrayán
canelón
curupí
laurel
ligustrina
ligustro
Forestacion de sauce
Borde de zanja
censos 1 y 2
R
J
A
1
3
Forestacion de sauce
Borde de zanja
censos 7 y 8
R
J
A
Forestación secundaria
Albardón
censos 3y 4
R
J
A
Forestación secundaria
Albardón
censos 5y 6
R
J
A
37.5
12.5
62.5
25
25
12.5
25
25
10
5
312.5
25
50
50
8000
12.5
25
37.5
50
50
10
25
50
Forestacion de sauce
Borde de zanja
censo 9
R
J
A
2.5
1
1
1
1000
1
25
17.5
12.5
50
25
Tabla. 2. Densidad de las especies arbóreas de las forestaciones y bosques secundarios de los ambientes de altos (albardones y bordes de
zanja).
R: renovales (individuos < 1.30 m de altura); Juveniles (individuos > 1.30 m de altura y < 5 cm DAP, diámetro altura del pecho), Adultos (individuos > 1.30 m de altura y
> 5 cm DAP, diámetro altura del pecho). Los individuos están expresados en 100 m2.
Unidad B. Islas del Bajo Delta con influencia mareal del Río de la Plata.
Forestaciones de álamo en ambientes de altos: Foto. 7.
Casi la totalidad de las forestaciones comerciales que se desarrollan en esta
unidad son de álamos (Populus spp.) y se desarrollan en sistemas endicados. Sólo
pequeños sectores de albardones se mantienen bajo el sistema de zanja abierta en los
cuales se realizaron los censos de vegetación. La totalidad de las forestaciones
analizadas tienen una edad mayor a los 14 años.
En el predio analizado se observaron forestaciones de salicáceas
conformadas por un estrato superior de álamos de 12 a 14 metros, un estrato medio
de 2 a 10 metros dominado por especies exóticas (ligustro, Ligustrum lucidum y
ligustrina, Ligustrum sinense) y en menor proporción constituido por una especies
arbórea nativa (arrayán o anacahuita, Blepharocalyx tweediei) y por último un
estrato inferior de menos de 2 m de altura constituido por individuos juveniles y
renovales de las especies arbóreas mencionadas anteriormente.y por especies
arbustivas y herbáceas en su mayoría de origen nativo.
15
10
Se encontró una riqueza de 18 especies y en relación a las formas de vida, se
censaron 9 especies arbóreas, 6 especies pertenecientes a distintos tipos de
herbáceas, 2 especies arbustivas y 1 especies de enredadera. Tabla. 3.
El 61 % de las especies censadas fue de origen exótico (11 especies). Entre
las mismas se destacan la ligustrina, fresno, ligustro y madre selva que se comportan
como especies invasoras ya que presentan elevados valores tanto de constancia
relativa, así como de cobertura media.
La ligustrina y la madre selva están presentes en el 100 % de los censos y con una
cobertura media de 82.5 % y 41,95 % respectivamente, mientras que el fresno y el
ligustro estuvieron presentes en el 80 % y 50 % de los censos y con valores de
cobertura media de 35 %. Y 11,8 %, respectivamente. Tabla. 3.
Es importante destacar la presencia de otras especies exóticas, como la mora (Morus
alba) y el caqui (Diospyros kaki sp.) que presentan bajos valores de cobertura en el
predio pero se caracterizan por ser invasoras en la región.
Entre las especies nativas es importante mencionar la regeneración de una
única especie arbórea perteneciente al Monte Blanco original (arrayán), presente en
el 40 % de los censos pero con una cobertura media muy baja cercana al 3 %. Tabla.
3.
ALBARDON - CENSOS DE VEGETACION
ESPECIE
Acer negundo
Fraxinus spp.
Ligustrum sinense
Ligustrum lucidum
Morus alba
Cynnamomum sp.
Diospyros kaki
Cydonia sp.
Lonicera japonica
Phormium tenax
Iris pseudacorus
Blepharocalyx tweediei
Cestrum parquii
Diodia brasiliensis
Solanum bonariense
Carex riparia
Panicum grumosum
Allium sp.
Nombre vulgar
arce
fresno
ligustrina
ligustro
mora
alcanforero
caqui
membrillo
madre selva
formio
lirio
arrayán-anacahuita
duraznillo negro
carrizo
cebollín
1
2
3
4
5
6
7
8
9
10
C
0
3
29
62.5
0
0
0
0
0
0
30
Cob.I Cob.II Ori.
31.5
9.45
E
F.V
USOS
A
2, 10, 11
7.5
7.5
29
3
29
87.5
87.5
29
0
0
80
35
28
E
A
10,11
87.5
87.5
62.5
62.5
87.5
87.5
87.5
87.5
87.5
87.5
100
82.5
82.5
E
A
10,11
0.01
29
29
0.5
0
0
0.5
0
0
0
50
11.802
5.901
E
A
5, 10, 11
0.5
0
0.01
0.5
0
0
0
0
0
0
30
0.3367
0.101
E
A
2, 10, 11
0
0
0
0
0
0.01
0
0
0
0
0
0
0
0.5
0
0
0
10
0.01
0.001
E
A
2
0.01
0.01
0.01
40
0.1325
0.053
E
A
2
0
0
0
0
0
0
0
0
0.01
0.01
20
0.01
0.002
E
A
2
29
62.5
29
87.5
87.5
17.5
29
62.5
7.5
7.5
100
41.95
41.95
E
E
1, 9
0
0
0
0.01
0
0
0
0
0
0
10
0.01
0.001
E
H
7
0
0
0
0
0
0.01
0
0.01
0
0
20
0.01
0.002
E
HG
0
7.5
3
0.5
0
0.01
0
0
0
0
40
2.7525
1.101
N
A
1
0.5
0
0
0
0
0
0
0
0
0
10
0.5
0.05
N
a
1, 5
3
7.5
0.5
0
0.5
0.5
0.5
3
0.01
0
0
0
0
0
0
0.01
0.01
90
1.7244
1.552
N
a
0
0
10
0.01
0.001
N
H
0
0
0
0.01
0
0
0
0
0
0
10
0.01
0.001
N
HG
0
0
0
0
0
0
0
0.01
0
0
0
0
0
0.01
0
0
0
0
10
0.01
0.001
N
HG
3
0
0
10
0.01
0.001
N
HG
2
0
1
Tabla 3. Forestaciones de ambientes de Alto. Cobertura y constancia relativa de las especies vegetales.
FV: formas de vida, A: árbol, a: arbusto, H: herbácea latifoliada, HG: herbácea graminiforme, E: enredadera. O: orígen, N: nativo, E: exótica, Usos: 1, Medicinal; 2,
Comestible, 3, Forrajero, 4, Estimulante, 5, Tóxico, 6, uso doméstico, 7, tecnológico, 8, construcción, 9, ceremonial, 10, ornamental, 11, combustible, 12 recuperar y fijar
terrenos. C I: cobertura vegetal calculada sin incluir los censos en los cuales la especie estuvo ausente; C II, cobertura vegetal calculada incluyendo los censos en los cuales la
especie estuvo ausente. C: constancia.
Tendencia en la composición futura de los neoecosistemas
16
Tendencia en la composición futura de los neoecosistemas de la unidad B
En las Figuras 10 a 13 y la Tabla. 3. se observa que la densidad del dosel
actual (individuos adultos) está dominada principalmente por especies exóticas
(ligustro, ligustrina y fresno) y una notable ausencia de especies nativas.
Las especies como la ligustrina y el fresno (exóticas) presentan una elevada
densidad de individuos juveniles y renovales que garantizarían su continuidad en el
tiempo durante las próximas generaciones. Tabla. 3.
También podemos destacar la presencia de renovales de anacahuita o arrayán (única
especie nativa) en una de las forestaciones analizadas que podrían plantear su
incorporación en la composición futura de la misma. Figura. 11.
Es importante aclarar que las densidades relativas de las distintas clases de
edades (renovales, juveniles y adultos) indicarían que el dosel de la composición
futura seguiría manteniendo una composición similar al actual. Figuras. 10 a 13.
ESPECIE
Ligustrum sinense
Fraxinus spp.
Morus alba
Ligustrum lucidum
Blepharocalyx tweediei
Acer negundo
Salix spp.
Populus spp.
Fraxinus spp.
Populus spp.
Canal 5
Canal 5 y Ayo. Pacífico
Río Carabelas
Canal 5 y Ayo. Pacífico
R
8000
25
25
censo 1
J
A
350
censo2, 3, 4 y 5
R
J
A
R
censo 6
J
A
censos 7 a 10
R
J
A
8200
156.25
43.75
6000
75
9500
268.75
25
418.75
112.5
0
50
2
400
6.25
6.25
0
0.25
0
0
0
0
6.25
0
18.75
0
0
0.25
6.25
0.5
0
0
0
0
6.25
6.25
6.25
0
0
0
Tabla. 3. Densidad de las especies arbóreas de las forestaciones y bosques secundarios de
los ambientes de altos (albardones y bordes de zanja).
R: renovales (individuos < 1.30 m de altura); Juveniles (individuos > 1.30 m de altura y < 5 cm DAP,
diámetro altura del pecho), Adultos (individuos > 1.30 m de altura y > 5 cm DAP, diámetro altura del
pecho). Los individuos están expresados en 100 m2.
17
Comparación de los principales atributos de los bosques secundarios de las
unidades B y C. (similitud florística, riqueza, diversidad y equitatividad):
Como se observa en la Tabla. 4. los bosques de la unidad B y C presentaron valores
medios de similitud florística, independientemente si se consideraron sólo el número
de especies en común o la proporción relativa de las mismas. (índice de Jaccard y
Czekanowski, respectivamente). Dicha relación es debida a que comparten un total
de 7 especies, de las cuales 3 fueron especies exóticas que presentaron altos valores
de cobertura relativa en ambos tipos de bosques (ligustrina, madre selva y ligustro).
Sólo una especie arbórea nativa estuvo presente en ambos tipos de bosques pero con
muy bajo valores de cobertura (arrayán o anacahuita).
Se observó una mayor diversidad en el bosque secundario de la unidad C producto
de un mayor número de especies en el mismo. Es importante señalar que la
equitatividad de ambos tipos de bosques fue de valor medio debido a la dominancia
de las especies exóticas mencionadas anteriormente. Tabla. 4.
En relación a esto último es importante señalar que en la unidad C el número de
especies nativas
Riqueza
Nº spp. exóticas
Equitatividad
Diversidad
Indice de Similitud de Jaccard
Indice de Similitud de Czekanowski
Unidad B
18
11
0.5424
1.5678
Unidad C
26
7
0.5615
1.8295
0.1944
0.1879
Tabla. 4. Riqueza, equitatividad y Diversidad de los
bosques secundarios de las unidades B y C del Bajo
Delta del Río Paraná.
18
Las especies exóticas invasoras de los neoecosistemas de albardón de las unidades
B y C del Bajo Delta.
En este ítem realizaremos una primera aproximación que nos permita entender las
características de las 4 especies invasoras que podrían explicar la distribución
diferencial de las mismas en las unidades del Bajo Delta.
Los distintos grados de invasión que presentaron las unidades analizadas están
relacionadas a la distribución diferencial de las especies exóticas que se expresaron
como invasoras, observándose un gradiente en la expresión regional de las mismas.
En este sentido, los neoecosistemas de la unidad C presentaron 2 especies invasoras
(ligustrina y ligustro), mientras que los neoecosistemas de la unidad B presentaron 4
especies invasoras (ligustrina, fresno,
madre selva y ligustro). Es importante
mencionar que trabajos anteriores mencionan a la unidad A de la región como libre
de especies invasoras debido principalmente al régimen fluvial que caracteriza a la
misma. (Kalesnik, 2001).
Las distintas especies vegetales presentan adaptaciones morfológicas, fisiológicas y
mecanismos de dispersión y persistencia variados, expresando amplia tolerancia al
estrés ambiental originado por la hidrodinámica del río (Neiff et al., 1985).
Numerosos trabajos se han realizado sobre los efectos de la inundación sobre la
vegetación riparia y de humedales y sobre la tolerancia a la inundación de distintas
especies vegetales (Kozlowski, 1997; Jones et al.; 1993; Wallace, 1996). Entre las
principales adaptaciones de las especies para tolerar las condiciones de inundación
se encuentran la formación de raices adventicias, flujo de oxígeno hacia las raices
mediante lenticelas presentes en los tallos y hojas, uso de vías metabólicas
alternativas que producen ácidos orgánicos en lugar de etanol tóxico, entre otras
(Teskey y Hinckley, 1977; Neiff et al., 1985; Wallace, 1996; Brown y Pezeshki,
2000).
Sin embargo, períodos prolongados de inundación pueden producir estrés de
consideración como producto de la falta de oxígeno en las raíces (Teskey y
Hinckley, 1977). En esta situación se observa una fuerte selección de especies o bien
la reducción de
algunas de sus funciones biológicas como la floración,
fructificación, entre otras (Neiff et al., 1985).
19
A su vez, las fases de aguas bajas son tan importantes como las inundaciones y las
especies vegetales también sufren estrés que puede producir el cese de crecimiento y
la absición de las hojas (Neiff et al., 1994).
De este modo, las diferentes especies vegetales presentes en los neoecosistemas de
albardón del Bajo Delta se desarrollan asociadas a los efectos del pulso
hidrosedimentológico presentando distintos tipos de adaptaciones que le permitirían
desarrollarse de modo diferencial a lo largo de la región.
En las unidades B y C, las especies vegetales que se desarrollan están asociadas a
una menor influencia fluvial del río Paraná y a una mayor influencia del régimen de
mareas del Río de la Plata. En las mismas, los picos de crecidas estacionales y
extraordinarias del río Paraná se observan en forma amortiguada y los disturbios
antrópicos (fuego y ganadería) son de menor magnitud en relación a lo observado en
la unidad A (Kandus, 1997). A su vez, el flujo bidireccional producto del régimen de
mareas del Río de la Plata, incorporaría un aporte hídrico adicional que compensaría
la fase de sequía estacional que caracteriza al régimen hidrológico del río Paraná.
De este modo, las principales especies exóticas que invaden ambas unidades
presentarían distintos tipos de adaptaciones que les permitiría desarrollarse bajo las
conidiciones ambientales descriptas anteriormente.
Esta conclusión reforzaría la tendencia observada en los numerosos trabajos
realizados en distintos sistemas a lo largo de la Ribera del Río de la Plata (Cabrera y
Dawson, 1944; Burkart, 1957; Chichizolla, 1993; Montaldo, 1993; Dascanio et al
1994; Cagnoni et al 1996; Boffi Lissin et al 1998; Ruiz Selmo, 1998; de Urquiza,
1999; Matteucci et al., 1999; Kalesnik, 2005). En los mismos se menciona la
invasión de distintos tipos de ambientes en los cuales se destacan las siete especies
exóticas que también invadieron los neoecosistemas de albardón en el Bajo Delta del
río Paraná.
De este modo será importante analizar algunas características de las especies
exóticas que le permiten invadir con éxito este sector del Bajo Delta y en particular
los bosques secundarios o neoecosistemas de albardón.
A continuación se analizarán algunas de las principales características de las
especies invasoras:
20
- Ligustrina (L. sinense Lour., Oleaceae), es un arbolito de bajo porte (3-5
m) originario de China. La misma fue introducida en el Bajo Delta como planta
ornamental y la naturalización de la misma ya era mencionada por Burkart en 1957.
Probablemente la misma haya sido incorporada por los pobladores locales desde
comienzo del siglo XX. Foto. 9.
Esta especie es considerada como una especie invasora en distintos tipos de
ambientes de Norte América asociado a distintos tipos de bosques inundables y a
áreas disturbadas antropicamente (VDCR, 2000).
En relación a sus características ecofisiológicas dicha especie es capaz de resistir
inundaciones de hasta 100 días de duración manteniendo un porcentaje elevado de
supervivencia y tolerar situaciones de alta insolación y de alto niveles de sombreado.
(Brown y Pezeshki, 2000). L. sinense es capaz de iniciar varios procesos para
compensar la deficiencia de oxígeno característica de los períodos de inundación.
Entre las mismas se destacan el incremento de aerénquima en los tejidos que
permiten la difusión del oxígeno a las raíces desde las partes aéreas, desarrollo de
lenticelas en los tallos y formación de raíces adventicias (Brown y Pezeshki, 2000).
Esta última característica permite a las especies sobrevivir a condiciones críticas de
inundación (Kozlowski, 1997).
En los bosques riparios asociados a las planicies de inundación del sudeste de los
Estados Unidos, L. sinense invade los bosques que reciben inundaciones a lo sumo
sólo uno o dos meses durante la estación de crecimiento no desarrollándose en
bosques que están semipermanente inundados (Mitch y Goselink, 1993).
A su vez, esta especie es considerada como una amenaza en los tipos de bosques
mencionados ya que sus distintos tipos de adaptaciones le confiere una ventaja
distintiva en relación a las demás especies arbóreas nativas. De este modo, puede
llegar a interrumpir procesos de competencia y sucesión que se desarrollan en los
mismos (Brown y Pezeshki, 2000).
En trabajos realizados en el orden local (ribera del Río de la Plata), se encontró que
la ligustrina (L. sinense) invade distintos tipos de bosques naturales (Montaldo,
1993; Kalesnik, 2005). A su vez, esta especie conforma gran parte de la dieta de la
21
pava de monte (Penelope obscura), una especie en peligro de extinción en el Bajo
Delta (Merler, et al., 2001).
En nuestro trabajo se observó que la ligustrina L. sinense invade los neoecosistemas
de albardón de las unidades B y C y en trabajos anteriores se plantea que esta
especie no invade los neoecosistemas de la unidad A, situada aguas arriba y
sometida principalmente a la acción fluvial del río Paraná.
A su vez, la ingresión de esta especie invasora en nuevos ambientes está asociado en
parte a la dispersión de sus frutos por las aves. En el sector de la ribera del Río de la
Plata su incorporación a nuevos ambientes estaría relacionado en parte a la
dispersión de sus frutos por tres especies de aves: zorzal colorado (Turdus
rufiventris), benteveo (Pitangus sulphuratus) y el zorzal blanco (Turdus
amaurochalinus) (Montaldo, 1993).
La presencia y abundancia relativa de estas especies de aves a lo largo de toda la
región del Bajo Delta y su expresión similar en las tres unidades de la misma (Bó,
1995; Malvárez et al., 1995; Krapovicas, 1996; Gagliardi y Bó, com. per) no podría
ser considerada como una variable de consideración en el análisis explicativo de la
ausencia o muy baja presencia de L. sinense y de otras especies exóticas dispersadas
por aves en la unidad A de la región.
- Ligustro (L. lucidum Ait., Oleaceae), es un árbol que alcanza una altura de
hasta 10 m, originario de China. Al igual que L. sinense fue introducida en el Bajo
Delta como planta ornamental y la naturalización de la misma fue mencionada por
Cabrera y Dawson (1944) desde comienzo de siglo XX.
Esta especie es una de la principales invasoras que se desarrollan a lo largo de toda
la ribera del Río de la Plata. En diversos trabajos ecofisiológicos que se
desarrollaron en la región se pudo observar que L. lucidum presenta una elevada
supervivencia, rápido crecimiento, gran producción de frutos, aceptación de los
mismos por las aves dispersoras locales y plasticidad en relación a los distintos tipos
de suelos en que se desarrollan. La mayoría de estas características se expresaron de
mayor modo en comparación a algunas especies nativas, a partir de lo cual las
especies exóticas fueron consideradas como especies invasoras de alta agresividad y
22
de difícil control (Montaldo, 1993; Dascanio et al., 1994; Filloy et al., 1997; Boffi
Lissin et al., 1998; Ruiz Selmo, 1998; Ribichich, 1998; Urquiza, 1999).
En nuestro trabajo se observó que el ligustro (L. lucidum) invade los neoecosistemas
de albardón de la unidad B y C. A su vez, L. lucidum también es dispersada por las
mismas aves que L. sinense, con lo cual esta variable sería de poca consideración en
relación a la distribución diferencial del ligustro, ya que tampoco se la encuentra en
la unidad A de la región del bajo Delta.
- El fresno (Fraxinus pennsylvanica Marsh, Oleoceae) es una especie
introducida en la región como forestación experimental y como planta ornamental.
(Burkart, 1957; Latinoconsult, 1972). Esta especie es originaria de los bosques
riparios del centro y sudeste de los Estados Unidos y está adaptada a los distintos
hidroperíodos que condicionan a los distintos tipos de bosques (Mitch y Goselink,
1993; Malanson, 1993). En relación a ello, F. pennsylvanica, se desarrolla en
bosques de ambientes permanentemente saturados y distintos autores mencionan que
el mismo presenta un mayor crecimiento en condiciones de saturación, desarrollando
distintos tipos de adaptaciones fisiológicas en respuesta a la inundación (Dickson et
al., 1965; Kozlowski, 1977).
F. pennsylvanica presentó un gran desarrollo en los neoecosistemas de la unidad B,
lo cual podría estar relacionado a las condiciones de mayor disturbio antrópico y a
una mayor influencia fluvial del río Paraná que presenta la unidad. Foto. 8.
- Madreselva, (Lonicera japonica Thunb, Caprifoliaceae), es una enredadera
leñosa originaria de China y Japón. La misma fue introducida como especie
ornamental en el Bajo Delta desde mitad del siglo XIX, ya que Sastre (1940) la
menciona en “El Tempe Argentino”. Burkart en 1957 ya la mencionaba como
“molesta invasora” naturalizándose en la región.
Esta especie también se desarrolla en distintos ambientes de la ribera del Río de la
Plata (Cabrera, 1968; Cagnoni et al., 1996; Kalesnik, 2000).
La misma invade áreas disturbadas, campos abandonados y bordes de bosques.
También invade distintos tipos de comunidades luego de un disturbio tanto de orígen
natural (inundaciones, tormentas) como de orígen antrópico (explotación forestal,
construcciones de caminos) (IPC NYS, 2000).
23
Además se caracteriza por que sus frutos negros son ampliamente dispersados por
las aves y por tener distintos mecanismos de reproducción vegetativa (Parodi, 1988;
IPC NYS, 2000). Barrs y Kelly (1996) observaron que además de tener una rápida
tasa de crecimiento y tolerar distintos grados de sombreado L. japonica presentó su
máxima tasa de crecimiento a altos niveles lumínicos. A partir de ello, esta especie
tendría una ventaja competitiva en relación a las especies nativas en ambientes que
reciben una alta intensidad lumínica (IPC NYS, 2000).
En nuestra área de estudio L. japonica se caracterizó por una mayor grado de
invasión en la unidad B, aunque trabajos anteriores la mencionan como una gran
invasora en toda la región del Bajo Delta (Kalesnik, 2001).
Las especies nativas en los neoecosistemas de albardón del Bajo Delta del Río
Paraná.
Casi la totalidad de las especies nativas que regeneran en los bosques secundarios
(20 spp), pertenecen al Monte Blanco y Seibales originales, comunidades arbóreas
citadas por Burkart (1957) para los ambientes de albardón. El resto de las especies
nativas (6 spp.) fueron citadas por distintos autores (Hauman, 1923; Cabrera y
Dawson, 1944; Cabrera, 1971, entre otros) para la región del Delta del río Paraná y
ribera del río de la Plata.
Por otro lado, se puede observar que las especies nativas presentaron una
distribución diferencial en función de las unidades del Bajo Delta analizadas.
Mientras que en la unidad C se observó una mayor cantidad de especies nativas y es
llamativo la casi ausencia de especies nativas en la unidad B. Esto último podría
estar relacionado a una situación de mayor disturbio antrópico que se observa en esa
unidad. Entre las especies arbóreas es importante destacar la presencia a nivel
regional de dos especies arbóreas nativas: el canelón (Rapanea spp.) y arrayán
(Blepharocalyx tweediei), que a pesar de presentar bajos valores de cobertura y
densidad en los censos analizados, presentaron valores de constancia relevantes en
las unidades C y B, respectivamente.
Entre las especies arbustivas nativas se destacan un grupo de especies que presentan
una distribución diferencial en la región:
24
Cestrum parqui, es un arbusto de bajo porte (1-3 m) que presentó una elevada
constancia en la unidad C de la región. De este modo esta especie presentaría
adaptaciones que le permitirían desarrollarse en ambientes sujetos al régimen de
mareas del río de la Plata.
Diodia brasiliensis, es un sufrútice de bajo porte (0.50 - 1 m) que se distribuyó en
las unidades B y C y es importante mencionar que trabajos anteriores mencionan que
esta especie estaría ausente en la unidad A debido a la sensibilidad de la mismas a
las condiciones fluviales del río Paraná. (Kalesnik, 2001).
El uso antrópico potencial de las especies vegetales de los bosques secundarios
del Bajo Delta.
Si bien existen escasos trabajos relacionados con esta temática para toda la región
del Delta, estudios realizados para la zona del Bajo Delta muestran que de un total
de 632 especies autóctonas y naturalizadas citadas para la región, unas 322 (50,9%)
poseen algún tipo de uso, al menos potencialmente (Kalesnik y Malvárez, 1996).
Los tipos de uso “medicinal” (especies vegetales utilizadas para prevenir, aliviar y
curar enfermedades), “comestible” (frutos, semillas y hojas ingeridos crudos o
cocidos y especies a partir de las cuales se elaboran dulces, bebidas, condimentos,
etc.) y “forrajero” (especies utilizadas como alimento para el ganado) son los más
representados en la flora regional (78%, 19% y 14% de las especies citadas,
respectivamente).
A nivel de comunidades, surge que las más representativas del sector insular
(juncales, pajonales, seibales y el monte blanco relictual), poseen un elevado
potencial utilitario ya que más de la mitad de las especies que las componen tendrían
algún tipo de uso.
La selva en galería, “Monte Blanco”, se destaca por poseer la mayor cantidad de
especies con potencial utilitario (78 especies, 51,7%). Entre las mismas se pueden
encontrar árboles y arbustos como el ingá (Inga uruguensis), el higuerón (Ficus
monckii), el chal-chal (Allophilus edulis), el pindó (Syagrus romanzoffiana) y el
sauco (Sambucus australis), los que poseen usos tanto medicinal como comestible.
25
También se encuentran numerosas herbáceas como la begonia (Begonia cucullata)
con uso medicinal, comestible y ornamental, la siete sangrías y la cola de caballo
(Equisetum giganteum) con uso medicinal, entre otras. Cabe recordar que en la
actualidad esta comunidad solo se encuentra representada por parches relictuales de
escasa superficie. (Kalesnik, 2001).
En relación de los neoecosistemas o bosques secundarios analizados en el presente
trabajo, no se registran datos en relación a este tema. En ese sentido, del análisis del
uso antrópico potencial de las especies vegetales que se desarrollan en este tipo de
neoecosistema, se observa que en la unidad B casi la totalidad de las especies
presentes (15 especies) presentaron algún tipo de uso, mientras que en la unidad C
sólo lo tuvieron la mitad de las mismas (14 especies).
Los resultados encontrados coinciden con los observados a nivel regional tal como
se lo mencionara en los párrafos precedentes, ya que los tipos de usos Medicinal y
Comestible resultaron ser los más representativos del área de estudio.
Dentro de las principales especies exóticas se destacaron 8 especies arbóreas por
presentar uso ornamental, combustible y comestible (arce, fresno, ligustrina,
ligustro, caqui, mora, entre otras). También se destacaron una especie arbustiva y
otra enredadera (zarzamora y madre selva) por presentar uso medicinal y comestible,
respectivamente.
Dentro de las especies nativas se puede mencionar 4 especies arbóreas: arrayán,
canelón, laurel criollo y curupí por presentar principalmente el tipo de uso Medicinal
y la especie arbustiva, Cestrum parquii, que presenta uso medicinal y es tóxica
principalmente para el ganado de las islas. Tabla. 1 y 3.
26
DISCUSIÓN Y CONCLUSIONES
Gradiente de influencia fluvial - mareal
Lugo, Brinson y Brown (1990) plantearon que la “firma energética” (Odum, 1983),
entendida como el ingreso de los flujos energéticos a un ecosistema y sus patrones
de distribución, permite una buena aproximación para entender la relación entre los
factores externos y la estructura y dinámica de los bosques de humedales.
En general el flujo hidrológico es la fuente primaria de energía en humedales,
debido a que muchos de estos flujos condicionan muchos servicios vitales sobre los
cuales la biota del humedal es fuertemente dependiente.
Esto sugiere que estudios de bosques de humedales pueden considerar a su firma de
energía como un primer paso de suma importancia para entender su respuesta
funcional y estructural bajo variaciones ambientales o de manejo.
A su vez, estos autores también plantearon una análisis más simple del modelo
anterior, al considerar una aproximación multifactorial usando sólo las variables más
importantes de la firma energética, generando tres gradientes de variación de las
mismas: 1) energía cinética del agua en movimiento; 2) el hidroperíodo (como
estacionalidad, duración y altura de la inundación) y 3) la disponibilidad y dinámica
de nutrientes.
De este modo, identifican tres tipos de humedales que se disponen de modo
diferencial en función de las variables anteriormente mencionadas:
1- sistemas de depresiones (basin) alimentadas por precipitaciones que se
caracterizan por gran amplitud del hidroperíodo, bajo nivel de nutrientes y baja
energía del agua.
2- Sistemas costeros sujetos a mareas (fringe) caracterizados por gran amplitud tanto
del hidroperíodo, así como en el nivel de nutrientes y en la energía del agua.
Predominio de flujos verticales del agua
3- Sistemas ribereños o fluviales, (riverine) poseen hidroperíodos de menor
amplitud, rangos más altos de disponibilidad de nutrientes y un amplio espectro en
la energía del agua. Predominio de flujos horizontales del agua.
27
Particularmente en función de los resultados obtenidos en nuestro trabajo, los
neoecosistemas de albardón de la unidad C podrían ser considerados dentro de los
sistemas “mareales” y los incluidos en la unidad B podrían ser considerados como
transicionales entre los anteriores y los sistemas “fluviales” que se encuentran aguas
arriba en la unidad A. (Kalesnik, 2001).
En los distintos tipos de comunidades presentes en los albardones de ambas
unidades (B y C), existe un predominio de flujos horizontales superficiales,
bidireccionales, los cuales están relacionados a la acción directa de las crecidas
fluviales del Río Paraná y a las mareas eólicas y lunares del Río de la Plata,
mediante el ascenso y derrame lateral.
En relación al modelo de fluvialidad de Malvárez (1997), se podría plantear que
estas dos unidades (B y C) estarían asociadas al sector del modelo en el cual la
influencia de las inundaciones fluviales producen aportes complementarios de agua
que compensarían los períodos de déficit hídrico en los suelos y una mayor
disponibilidad de nutrientes. De este modo, se pueden establecer un mayor número
de especies, desarrollar un mayor biovolúmen y una mayor complejidad estructural.
En este sentido, la vegetación de los distintos tipos de neoecosistemas de albardón
de las unidades B y C se caracterizó por el desarrollo de un gran número de especies
arbóreas, arbustivas, herbáceas y trepadoras, pudiéndose encontrar bosques
secundarios pluriestratificados en los neoecosistemas de alto abandono.
La composición de estos bosques se caracterizaron por el gran desarrollo de
numerosas especies exóticas.
Estas últimas, independientemente de las diferentes condiciones necesarias para su
germinación, crecimiento y desarrollo en sus ambientes y ecosistemas de orígen
(América del Norte, Asia y Europa), se instalan y desarrollan con éxito en
neoecosistemas de albardón con baja influencia fluvial y, que a su vez, soportan una
influencia alta o media del régimen de mareas del Río de la Plata.
Este concepto cobra importancia si consideramos que casi no se menciona la
introducción de especies exóticas invasoras en los estudios de comunidades
28
vegetales realizados en los sectores fluviales tanto del Delta Medio y Superior, así
como en sectores fluviales aguas arriba en el Paraná Medio (Parodi, 1929; Morello,
1949; Burkart, 1957; Franceschi y Lewis, 1979, 1991; Lewis et al., 1987; Malvárez,
1997) a diferencia de lo observado en los ambientes ribereños bajo influencia casi
exclusiva del régimen de mareas del Río de la Plata. En este último sector,
denominado ribera del Río de la Plata, se observa la introducción y gran desarrollo
de la mayoría de las especies exóticas presentes en los neoecosistemas de albardón
de las unidades B y C. (Cabrera y Dawson, 1944; Burkart, 1957; Chichizolla, 1993;
Montaldo, 1993; Dascanio et al 1994; Cagnoni et al 1996; Boffi Lissin et al 1998;
Ruiz Selmo, 1998; de Urquiza, 1999; Kalesnik, 2000).
Los nuevos tipos de bosques (Neoecosistemas) del Bajo Delta del Río Paraná.
Los nuevos tipos de bosques secundarios que se desarrollan en las islas del bajo
delta del río Paraná presentan un valor de riqueza menor (37 especies) al de los
parches de bosque nativo (Monte Blanco) relictuales presentes en él área de estudio.
(Vallés, et. al., 2003). A su vez, este número de especies representa
aproximadamente un tercio de las especies citadas para los bosques secundarios en
toda la región del Bajo Delta, (104 especies). (Kalesnik, 2001).
El régimen hidrológico es uno de los principales condicionantes en la respuesta de
de las comunidades de los sistemas de humedales (Mitch y Gosselink, 2000).
En este sentido, el tipo de bosque secundario que regenera en dos unidades del Bajo
Delta del río Paraná que presentan regímenes hidrológicos diferentes responde en
parte a la premisa mencionada en el párrafo anterior.
A nivel estructural los bosques presentan una respuesta convergente ya que los
mismos presentaron tres estratos bien definidos. El estrato más alto estuvo
constituido por árboles exóticos y nativos (según la unidad) de más de 12 metros de
altura, el estrato medio alcanzó una altura entre 3 y 5 metros, constituido casi en su
totalidad por la especie exótica ligustrina y el estrato inferior o sotobosque alcanzó
una altura menor al metro y medio.
La principal diferencia que se observó entre ambos tipos de bosques estuvo
relacionada con la composición específica.
29
Los bosques de la unidad C presentaron una mayor riqueza en todos sus estratos y
una mayor representatividad de especies nativas en los mismos. Los bosques de la
unidad B presentaron una menor riqueza y una clara dominancia de especies
exóticas en cada unos de los estratos.
Es notorio resaltar la dominancia de un grupo de especies exóticas, entre las que se
destaca la ligustrina, ligustro y fresno, que se comportaron como especies invasoras
en ambos tipos de bosques y que son las especies responsables de los valores medios
de similitud entre los mismos.
A diferencia de ello, las especies arbóreas nativas presentaron una mayor
regeneración en los bosques sometidos al régimen mareal del río de la Plata (unidad
C). Esto último podría estar relacionado a la acción de varios factores que podrían
estar actuando en forma conjunta. Dentro de los factores bióticos se podría
mencionar una mayor presencia de parches relictuales de bosque nativo o Monte
Blanco en esta unidad (Vallés, et al.). Dentro de los otros factores se podría
mencionar la historia diferencial en los usos de las islas de ambas unidades. La
unidad B es la que posee una mayor antigüedad en el uso de la tierra y en la cual el
reemplazo de los bosques nativos fue total. La misma constituye el “núcleo forestal”
en el cual el modelo imperante es el sistema de “endicamiento” que seca y drena las
islas de modo casi permanente. (Latinoconsult, 1972; Malvarez, 1997). A su vez,
esta unidad presenta un mayor desarrollo económico sostenido en el tiempo.
A diferencia de ello, en la unidad C se desarrolló un modelo forestal denominado de
“zanja abierta” que mantiene el régimen hidrológico local. Además, esta unidad
presentó un importante abandono de las actividades productivas en el tiempo debido
a diferentes problemas socioeconómicos locales y regionales. Esto último permitió
un mayor tiempo de regeneración de distintas comunidades vegetales.
Independientemente del regimen hidrológico, en relación a la posible composición
futura de los bosques secundarios, se puede plantear que los mismos seguirán
constituyendo un bosque dominado o codominado por especies exóticas, en los
cuales las especies nativas persistirán como acompañantes. En algunos sitios se
30
podría mantener la composición de especies actual y en otros se observaría un
reemplazo de especies, pero dentro del escenario planteado anteriormente.
Esta tendencia también se observó en trabajos que incluyeron el análisis del banco
de semillas de estos tipos de bosques. (Vallés, 2005). En los mismos se observa la
dominancia de un grupo de especies exóticas en la composición del banco de
semillas (ligustrina, madre selva, fresno, entre otras) que también se ven reflejadas
en la composición de los distintos estratos de los bosques secundarios.
Se puede destacar la importancia en reconocer la existencia de un “nuevo tipo de
bosque” que se instaló con éxito a escala regional. Esto cobra mayor importancia si
se considera que la mayoría de las especies exóticas presentes en los bosques
analizados son consideradas por la población como parte del elenco florístico
silvestre del entorno. De este modo, estos “neoecosistemas” pueden considerarse
como parte de un nuevo tipo de ecosistema adaptado a las condiciones hidrológicas
locales, de importancia ecológica y biogeográfica, que desplazó con éxito a la
regeneración del Monte Blanco original en los albardones de las islas del Bajo Delta.
El manejo de un nuevo tipo de bosque o neoecosistema
El principal problema que habría que sortear es el de reconocer la existencia de un
nuevo tipo de bosque y no tratar esta problemática como un caso asociado a la
invasión de especies exóticas. Como mencionamos anteriormente, diferentes actores
sociales o bien desconocen la existencia del mismo o siguen citando la presencia del
bosque nativo o “Monte Blanco” desconociendo que el mismo ya ha desaparecido
casi en su totalidad a nivel regional. (Kalesnik y Kandel, 2004).
Estos nuevos bosques, tendrían que ser valorados en el sentido de algunas de las
funciones ecológicas que desarrollan. Como ejemplo de las mismas podemos
mencionar: refugio de fauna nativa que presenta problemas de conservación a escala
local y regional (Merler et al, 2001; Malzof et al, 2005), incorporación de diversidad
al sistema, protección de costas, entre otros tipos de funciones.
También será de importancia la implementación de proyectos de investigación
orientados al estudio de la posible utilización de estos nuevos tipos de bosques.
31
En el presente trabajo se plantea que 29 especies vegetales presentaron algún tipo de
uso antrópico potencial, destacándose el uso medicinal, comestible, tecnológico,
entre otros. Será de importancia que futuras investigaciones puedan profundizar esta
temática y también que permitan el desarrollo de nuevas alternativas productivas.
En relación a ello se plantea un modelo como una “propuesta de manejo integral” de
los bosques secundarios de la Reserva de Biosfera “Delta del Paraná”.
La idea central del mismo se basa en el aprovechamiento integral de los recursos que
proveen los mismos. En este sentido es importante señalar que si bien las
plantaciones de salicáceas pueden ser cortadas a los 8-10 años de edad, una
importante
proporción
de
las
mismas
son
abandonadas
por
problemas
socioeconómicos. Tanto una plantación de salicáceas de 8-10 años, así como una
plantación de mayor de antigüedad fueron consideradas en este trabajo como
bosques secundarios.
Este modelo plantea la extracción de las especies arbóreas nativas y exóticas antes
del período de corte de la plantación, para ser utilizadas en distintos fines por los
actores sociales en función de la zonificación y funciones de la Reserva de Biosfera
“Delta de Paraná”.
De este modo se plantean 3 destinos posibles:
DESTINO 1. MUNICIPAL
Los ejemplares obtenidos de especies exóticas y nativas (exóticas: fresno, arce,
ligustro, ligustrina, etc y nativas: canelón, anacahuita, laurel, mataojo, etc) serán
utilizados en distintos objetivos municipales: arbolado público, creación de áreas
verdes y proyectos de educación ambiental.
DESTINO 2. ALTERNATIVA PRODUCTIVA
Los ejemplares obtenidos de especies exóticas y nativas mencionadas en el ítem
anterior serán utilizados por los productores locales como una alternativa productiva.
Las especies obtenidas en el vivero serán comercializadas en el circuito comercial
local y nacional como especies ornamentales.
DESTINO 3. RESTAURACIÓN Y CONSERVACIÓN DEl BOSQUE
NATIVO “Monte Blanco”.
32
Los ejemplares obtenidos de especies arbóreas nativas (Monte Blanco) serán
utilizadas para restaurar los parches relictuales que quedan de bosque nativo en las
zonas de transición, buffer y núcleo de la reserva MAB-UNESCO: Delta del Paraná.
Por último, la posible realización del presente modelo contribuirá a profundizar dos
de las tres funciones de las Reservas de la Biosfera (MAB-UNESCO). Por un lado,
contribuirá a la “conservación” de los neoecosistemas y restauración de los parches
relictuales de bosques nativos y por otro lado contribuirá a fomentar un “desarrollo”
económico sustentable, desde el punto de vista sociocultural y ecológico.
Reserva de biosfera DELTA DEL PARANÁ.
MAB - UNESCO
Propuesta de manejo integral
DESTINO 1. MUNICIPAL
Los ejemplares obtenidos de especies exóticas y
nativas (exóticas: fresno, arce, ligustro,
ligustrina, etc y nativas: canelón, anacahuita,
laurel, mataojo, etc) serán utilizados en distintos
objetivos municipales: arbolado público,
creación de áreas verdes y proyectos de
educación ambiental.
FORESTACIONES COMERCIALES
de sauce (Salix spp.) y alamo (Populus
spp.)
Las mismas se sitúan en la zona de
transición y buffer de la reserva de
Biosfera “Delta del Paraná”
EXTRACCION
Se extraen renovales e individuos juveniles
de especies arbóreas nativas de Monte
Blanco y especies arbóreas exóticas que
crecen espontáneamente en el sotobosque de
la plantación comercial de sauce y álamo.
Esta extracción se realiza durante los
primeros 8 – 10 años de vida de la plantación
comercial, antes del período de corte de la
madera.
VIVERO DE TRANSPLANTE Y DE
CRECIMIENTO
Los ejemplares extraídos se transplantan
a un vivero de crecimiento.
En el mismo se realizan las tareas
necesarias para garantizar el cuidado de
los individuos hasta que hayan llegado al
tamaño necesario para destinarlos a los
fines que se detallan a continuación.
Autor: Dr. Fabio Kalesnik.
Grupo de Estudios en Ecologia de Humedales.
Dpto. Ecología, Genética y Evolución.
Facultad de Ciencias Exactas y Naturales.
Universidad de Buenos Aires
DESTINO 2. ALTERNATIVA
PRODUCTIVA
Los ejemplares obtenidos de especies exóticas y
nativas mencionadas en el ítem anterior serán
utilizados por los productores locales como una
alternativa productiva. Las especies obtenidas en
el vivero serán comercializadas en el circuito
comercial local y nacional como especies
ornamentales
DESTINO 3. RESTAURACIÓN Y
CONSERVACIÓN DE BOSQUE NATIVO
Los ejemplares obtenidos de especies arbóreas
nativas (Monte Blanco) serán utilizadas para
restaurar los parches relictuales que quedan de
bosque nativo en las zonas de transición,
buffer y núcleo de la reserva MAB-UNESCO:
Delta del Paraná.
33
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39
FIGURAS
Unidad C
Tendencia en la composición futura de los bosques secundarios del
predio en el arroyo El Diablo.
DENSIDAD RELATIVA
ESTRUCTURA DE EDADES
150
canelón
ligustrina
ligustro
100
50
0
Renovales
Juveniles
Adultos
Figura 5. Censos 1 y 2.
Estructura de clases de edades de especies arbóreas de las forestaciones
de albardón
DENSIDAD RELATIVA
ESTRUCTURA DE EDADES
120
100
80
60
40
20
0
canelón
curupí
ligustrina
ligustro
Renovales
Juveniles
Adultos
Figura 6. Censos 3 y 4.
Estructura de clases de edades de especies arbóreas de las
forestaciones de albardón
40
DENSIDAD RELATIVA
ESTRUCTURA DE EDADES
80
arrayán
canelón
ligustrina
ligustro
laurel criollo
60
40
20
0
Renovales
Juveniles
Adultos
Figura 7. Censos 5 y 6.
Estructura de clases de edades de especies arbóreas de las forestaciones
de albardón
DENSIDAD RELATIVA
ESTRUCTURA DE EDADES
120
100
80
canelón
ligustrina
ligustro
60
40
20
0
Renovales
Juveniles
Adultos
Figura 8. Censos 7 y 8.
Estructura de clases de edades de especies arbóreas de las
forestaciones de albardón
41
DENSIDAD RELATIVA
ESTRUCTURA DE EDADES
60
50
canelón
ligustrina
ligustro
laurel criollo
40
30
20
10
0
Renovales Juveniles
Adultos
Figura 9. Censo 9.
Estructura de clases de edades de especies arbóreas de las
forestaciones de albardón
Unidad B
Tendencia en la composición futura de los bosques secundarios del
predio en el río Capitancito.
Estructura de Edades
120
Ligustrum sinense
Densidad relativa
100
Fraxinus spp.
80
Morus alba
60
40
25 re novale s
de Fraxinus spp. y de
Morus alba
20
0
Renovales
Juveniles
Adultos
Figura.10. Censo 1.
Estructura de clases de edades de las especies
arbóreas de las forestaciones de albardón
42
Estructura de Edades
Ligustrum sinense
100
Fraxinus spp.
Densidad relativa
90
Ligustrum lucidum
80
70
60
50
40
6.25
renovales de
L. lucidum,
B. Tweediei
y A. negundo
Acer negundo
30
20
10
0
Renovales
Juveniles
Adultos
Figura.11. Censos 2, 3, 4 y 5.
Estructura de clases de edades de especies
arbóreas de las forestaciones de albardón.
Estructura de Edades
120
Ligustrum sinense
Fraxinus spp.
100
Densidad relativa
Ligustrum lucidum
80
60
40
20
0
Renovales
Juveniles
Adultos
Figura.12.Censos 7 a 10.
Estructura de clases de edades de las especies
arbóreas de las forestaciones de albardón.
43
Estructura de Edades
Ligustrum sinense
120
Fraxinus spp.
Densidad Relativa
100
80
60
40
20
0
Renovales
Juveniles
Adultos
Figura.13.Censo 6.
Estructura de clases de edades de las especies
arbóreas de las forestaciones de albardón.
44
FOTOS
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46
47
48
49
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