La política de competencia en el sector bancario

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La política de competencia en el sector bancario
Xavier Vives*
IESE Business School
Abril 2014
*
Estoy muy agradecido a Lluis Torrens, Víctor Burguete y Jorge Paz por su ayuda en la preparación de este
manuscrito y a Germán Coloma y a las entidades de competencia de Chile, México y El Salvador por sus
útiles comentarios.
Contenido
1. Introducción ....................................................................................................................... 2
2. Las tendencias en la banca ................................................................................................. 4
3. Fragilidad en la banca y el papel de la regulación ........................................................... 12
3.1 El papel de los bancos y la fragilidad ........................................................................ 12
3.2 Regulación y la red de seguridad ............................................................................... 14
3.3 Regulación en economías emergentes / en desarrollo ............................................... 15
4. El análisis de la competencia en el sector bancario: La investigación teórica y empírica
.............................................................................................................................................. 18
4.1 El enfoque de la Organización Industrial en el sector bancario ................................. 19
4.2 Estudios y métodos empíricos ................................................................................... 27
4.3 Resumen..................................................................................................................... 31
5. Competencia, regulación y estabilidad en la banca: teoría y evidencia ........................... 32
5.1 Competencia y estabilidad: la teoría .......................................................................... 32
5.1.2 Competencia y asumir riesgos ................................................................................ 33
5.1.3 Resumen.................................................................................................................. 35
5.2 Competencia y estabilidad: la evidencia .................................................................... 36
5.2.1 ¿La liberalización implica la toma de más riesgos?................................................ 36
5.2.2 ¿Cuál es la relación entre concentración, competencia y estabilidad? ................... 37
5.2.3 Consolidación, diversificación y estabilidad .......................................................... 39
5.2.4 Internacionalización y estabilidad........................................................................... 39
5.2.5 ¿Podemos extraer algunas lecciones de la crisis financiera hipotecaria de alto
riesgo o subprime? ........................................................................................................... 40
5.2.6 Resumen.................................................................................................................. 42
5.3 Interacción entre la política de competencia y la regulación ..................................... 42
6. Revisión de la práctica internacional de la política de competencia ............................... 49
6.1 Las preocupaciones de las autoridades de competencia de la Unión Europea (UE) y
el Reino Unido ................................................................................................................. 51
6.1.1 Unión Europea ........................................................................................................ 51
6.1.2. Reino Unido ........................................................................................................... 53
6.2 Definición del mercado .............................................................................................. 56
6.3 Fusiones ..................................................................................................................... 59
6.3.1 Nota metodológica .................................................................................................. 59
6.3.2 Estados Unidos........................................................................................................ 62
6.3.3 Unión Europea ........................................................................................................ 64
Fusiones bancarias transfronterizas.................................................................................... 66
6.3.4 Fusión internacional de bolsas de valores y mercados globales ............................. 67
6.4. Los cárteles ............................................................................................................... 69
6.5 Abuso de posición dominante ........................................................................................ 74
6.6 Ayudas Estatales en la Unión Europea ...................................................................... 75
7. La política de competencia y el impacto de la crisis ....................................................... 77
7.1 Política de competencia y regulación en la UE y en los EE.UU. .............................. 79
7.2. Política de Fusiones .................................................................................................. 84
8. Conclusiones y recomendaciones para los organismos de competencia ......................... 89
1
1. Introducción
La política de competencia en el sector bancario evolucionó desde la falta de preocupación por la
competencia, la productividad y la eficiencia, a la situación anterior a la crisis donde se
consideraba al sector bancario y financiero, como a cualquier otro sector. Entre tanto, el sector
financiero fue liberalizado en muchos países. La "normalización" del tratamiento de la política de
competencia del sector bancario y financiero se truncó por la profunda crisis financiera que se
inició con los problemas hipotecarios de alto riesgo en el 2007. Las secuelas de la crisis han
reavivado viejas cuestiones y plantean una serie de preguntas nuevas sobre la relación entre
competencia y estabilidad financiera, así como entre la política de competencia y la regulación en
la banca.1
La política de competencia en el sector bancario se ha desarrollado a través de diferentes fases.
Después de la crisis de la década de 1930 y hasta la década de 1970, cuando se inició el proceso
de liberalización en los EE.UU., se eliminó la competencia en el sector bancario y la política de
competencia no se aplicó en muchos países a pesar de la ineficiencia inducida por la represión
financiera. En este período los bancos centrales e instancias reguladoras en varios países toleraron
los acuerdos de colusión entre bancos y prefirieron tratar con un sector concentrado caracterizado
por una rivalidad débil. Esto cambió cuando la idea de que la competencia mejora la eficiencia
(estática o dinámica) se afianzó en el sector financiero para dar paso a la liberalización y la
desregulación. A partir de ese momento, la política de competencia empieza a ser tomada en serio
en el sector bancario. Tanto que hasta la crisis de 2007-2008, en economías avanzadas como
EE.UU. y la UE la política de competencia en el sector bancario se había implementado
prácticamente como en cualquier otro sector de actividad económica. La crisis comenzó en 2007
con las hipotecas de alto riesgo o subprime y al tornarse sistémica después de la quiebra de
Lehman Brothers en septiembre de 2008 ha anulado las preocupaciones de la política de
competencia con ayudas estatales y avales públicos de la UE y de EE.UU. de hasta el 30% de su
PIB y con fusiones que incrementaron el poder de mercado. Los programas de ayuda estatal
distorsionan la competencia y crean un campo de juego desigual en términos del costo de capital
para las entidades que se consideran demasiado grandes para quebrar (TBTF, por sus siglas en
inglés). Las fusiones y reestructuraciones se han sumado a la tendencia de una mayor
consolidación dentro de los países, entre países, y a través de las líneas de negocio (por ejemplo,
en los conglomerados financieros).
1
Para una evaluación de las relaciones entre competencia y estabilidad de la banca y sus implicaciones
regulatorias, véase Vives (2011a) y Vives (2011b), trabajos en los que se basa parcialmente este estudio.
2
Las diferentes fases en la evolución de la política de competencia se han visto acompañadas por
diferentes visiones. Hasta la década de los setenta se pensaba que la competencia era perjudicial
para la estabilidad. Desde entonces y hasta la crisis, la idea de que la competencia es buena para
la estabilidad había ganado terreno; queda por ver cuál va a ser la idea en la fase posterior a la
crisis. Lo que es cierto es que en el período de represión financiera hubo muy pocas crisis,
mientras que en el segundo período hubo mucha mayor inestabilidad, que culminó con la crisis de
2007-2008. Impulsado por los cambios en las tecnologías de información, la banca era un sector
en transformación, pasando del préstamo tradicional, depósitos y operaciones de intermediación
de transformación de vencimientos a una industria orientada a los servicios, con un mayor
componente basado en el mercado. La crisis ha cuestionado tanto a la regulación como a la
política de competencia en la banca, así como su relación, mientras que el fracaso regulatorio ha
sido generalizado. En la política de competencia la idea ingenua de que la banca era como
cualquier otro sector de la economía se derrumbó con la enorme intervención pública con un alto
potencial de distorsión competitiva. La pregunta aquí es si la crisis va a incidir en la
transformación del sector y cómo.
Algunas de las preguntas de fondo que este estudio intentará esclarecer son:

¿Cómo debería adaptarse el análisis de la competencia de la Organización Industrial a la
banca?

¿Existe un punto de conflicto significativo entre competencia y estabilidad financiera?
o Si lo hay, ¿se puede resolver mediante la regulación?

¿Es necesaria la política de competencia en la banca?
o Si es así, ¿debería tener en cuenta la especificidad del sector?
o ¿Cómo deben interactuar la regulación y la política de competencia?

¿Cómo ha hecho frente la política de competencia a la complejidad del sector?

¿Cuál ha sido la respuesta de la política de competencia a la crisis?
Si no hubiera un punto de conflicto entre competencia y estabilidad financiera, entonces no sería
necesario afinar la política de competencia para el sector bancario y la banca sería como cualquier
otro sector. E incluso si hubiera un punto de conflicto, si se pudiera resolver con la regulación,
entonces la implementación de la política de competencia sería fácil y limpia: maximizar la
presión de la competencia independientemente de la regulación (óptima). Si el punto de conflicto
no se puede resolver completamente mediante regulación, entonces tendrá que contemplarse la
especificidad del sector bancario en la política de competencia y se tendrá que tener en cuenta la
3
interacción entre la regulación y la política de competencia. Más específicamente, si la regulación
y política de competencia deben ser vistas como herramientas políticas complementarias o
sustitutas, y cómo deben coordinarse. Otra cuestión importante, fuera del alcance del presente
estudio pero sobre la que se ofrecerán algunas observaciones, se refiere a la arquitectura
institucional adecuada para la autoridad de la política de competencia y la instancia reguladora.
La estructura del documento es la siguiente. La sección 2 trata sobre las tendencias en el sector
bancario; la sección 3, sobre la fragilidad de la banca y el papel de la regulación, incluidas las
particularidades de las economías emergentes / en desarrollo; la sección 4, sobre la teoría y los
estudios empíricos de la competencia bancaria con base en modelos de Organización Industrial;
la sección 5, sobre la relación entre competencia y estabilidad financiera e incorpora modelos con
las características específicas de la banca; la sección 6, sobre la práctica de la política de
competencia y la sección 7 sobre el impacto de la crisis en la política de competencia. La sección
8 concluye con algunas recomendaciones para los organismos de competencia.
2. Las tendencias en la banca
Esta sección revisa brevemente las tendencias en la industria bancaria y en su regulación.
El proceso de liberalización y desregulación de la banca que comenzó en la década de los años
setenta estuvo acompañado e impulsado por los avances en la tecnología de la información y en
el procesamiento de transacciones (cajeros automáticos, banca por teléfono y banca electrónica),
capacidad informática, técnicas de gestión y cobertura de riesgos (por ejemplo, el uso de
instrumentos derivados y titulizaciones). La liberalización de los movimientos internacionales de
capital y la reducción en los costes de transporte y las barreras al comercio han sido una parte
integral del proceso. Esto es lo que entendemos por globalización. La liberalización implicó la
supresión de los controles sobre las tasas y las actividades de inversión bancaria, de las
restricciones geográficas (por ejemplo, la Ley Riegle-Neal de EE.UU. de 1994), de los
coeficientes obligatorios de inversión y una convergencia entre las actividades de los diferentes
tipos de instituciones (por ejemplo, los bancos ordinarios y de ahorro, la banca comercial y la
banca de inversión o servicios interbancarios, servicios de seguros y de corretaje gracias a la
derogación definitiva de la Ley Glass-Steagall de EE.UU. con la Ley de Modernización de
Servicios Financieros de 1999).
La estabilidad del período de regulación estricta, desde la década de los cuarenta y hasta la
década de los setenta, contrasta con el aumento sustancial en el número de crisis en el periodo
4
posterior al periodo en el que se liberalizó el sector y se introdujo la competencia. 2 La
liberalización, junto con políticas macroeconómicas inadecuadas y la vulnerabilidad externa, ha
estado detrás de las crisis bancarias. Un entorno institucional pobre (por ejemplo, en términos del
estado de derecho y de cumplimiento de contratos) y una regulación inadecuada reforzaron el
desarrollo de esas crisis.3 El fracaso regulador ha jugado un papel importante en las crisis en
lugares como Estados Unidos (la crisis de los ahorros y los préstamos (S&L)), Japón,
Escandinavia y España, por no mencionar la crisis financiera de 2007-2008.4 A pesar de estos
episodios de crisis, la liberalización financiera ha contribuido en general al crecimiento y
desarrollo financiero. Por ejemplo, una mayor competencia se ha asociado a un desarrollo más
rápido en las industrias dependientes de los bancos.5
América Latina experimentó una serie de reformas financieras desde mediados de los años
setenta. La primera generación de reformas incluyó la reducción de la actividad de los bancos
públicos y otras medidas que tenían como objetivo desregular los mercados financieros. En el
caso del sector bancario, se implementaron algunos pasos importantes para la liberalización
financiera: el control sobre las tasas de interés fue eliminado en la mayoría de los países, se
redujeron las barreras de entrada (sobre todo para las entidades extranjeras) y las actividades
permitidas a los bancos se desregularon. La liberalización y la apertura de los mercados
financieros no estuvieron acompañadas de un marco regulatorio y de supervisión adecuado, lo
que dio lugar a una sucesión de crisis financieras y bancarias en varios países de la región a
mediados de la década de los noventa. La respuesta fue una segunda ola de reformas centradas en
el fortalecimiento de los mecanismos de regulación y supervisión y para reestructurar los sistemas
bancarios descapitalizados, especialmente después de la crisis del Tequila en 1994.
El resultado de la liberalización ha sido un aumento en la competencia, tanto desde dentro como
desde fuera de la industria bancaria, con los bancos enfrentándose a la competencia directa de los
mercados financieros y el desarrollo de la desintermediación con innovación financiera. La
2
Véase Reinhart y Rogoff (2008, 2009).
3
Véase, por ejemplo, Demirgüç-Kunt y Detragiache (1998, 2001).
4
Una historia típica de una mayor presión competitiva sobre las instituciones financieras (por ejemplo, la
competencia de los intermediarios no bancarios permitida por la desregulación) está conduciendo a una
expansión excesiva en líneas comerciales de riesgo (por ejemplo, bienes inmuebles), que no se revisan
debido a una supervisión laxa y a la tolerancia regulatoria combinada con la protección implícita de
entidades en problemas. Véase Dewatripont y Tirole (1994) para el caso de EE.UU., Hoshi y Kayshap
(2000) para Japón, Honkapohja (2009) para los países escandinavos y Caminal, Gual y Vives (1990) para
España.
5
Claessens y Laeven (2005).
5
proporción de activos en poder de los bancos en relación con otros intermediarios financieros no
bancarios fue disminuyendo en las economías desarrolladas (notablemente en los EE.UU., a
través de 2007, véase la figura 1a) , a pesar de que los activos bancarios no estaban disminuyendo
respecto del total de activos financieros, ya que la proporción de intermediarios no bancarios
creció a expensas de los activos de propiedad directa. El proceso de liberalización ha dado lugar a
una enorme expansión de la intermediación financiera y un considerable aumento en los activos
financieros de los intermediarios expresados como porcentaje del PIB.6
Antes de la crisis financiera del 2007-2008, la banca estaba evolucionando desde el negocio
tradicional de recibir depósitos y otorgar (y supervisar) préstamos hacia la prestación de servicios
a los inversores (fondos de inversión, gestión de activos, asesoría y seguros) y empresas
(consultoría, seguros, fusiones y adquisiciones, colocación de acciones y emisión de deuda,
titulización y gestión de riesgo) así como operaciones por cuenta propia.7 El margen financiero
perdió peso relativo frente al negocio por comisiones y honorarios y hubo un cambio de invertir
en las sucursales ("ladrillos y cemento") se pasó a invertir en redes de comunicaciones, tecnología
de la información y capital humano altamente especializado. Esto caracteriza a la banca moderna
en economías avanzadas, donde el uso extensivo de la información fidedigna erosiona las
relaciones bancarias tradicionales (con base en información blanda) y aumenta el peso de la
negociación en el balance de los bancos. De hecho, la tecnología de la información permite a los
bancos mejorar la comerciabilidad de bienes que antes no eran negociables (por ejemplo, a través
de la titulización), con menores ganancias por unidad, pero haciendo la mayor cantidad de
operaciones posibles Esto aumenta la capacidad de los bancos modernos de asumir riesgos, al
mismo tiempo que permite mayor competencia ya que una mayor proporción de actividades se
basan en el mercado.8 La integración del mercado también ha contribuido a una competencia más
fuerte sobre todo en el comercio mayorista y banca de inversión. Los bancos modernos son más
eficaces en la combinación de información blanda y dura. Aún así, las actividades bancarias
tradicionales basadas en información blanda, como préstamos a las PYMEs, siguen presentes e
incluso pueden ganar peso después de la crisis (por ejemplo, la porción de los activos de los
bancos en activos financieros se ha estabilizado respecto a los niveles anteriores a la crisis). Esto
puede ser particularmente cierto en las economías en desarrollo, donde el peso de la banca
tradicional es abrumador (véase Figura 1b para América Latina)
6
Véase Vives (2011a).
7
El tristemente célebre modelo de la banca "originar para distribuir", donde los bancos tratan de deshacerse
del riesgo del crédito al originar créditos hipotecarios y titulizarlos rápidamente, dejando el control de las
hipotecas en el limbo, es un buen ejemplo del proceso de evolución de la banca.
8
Boot y Ratnosvski (2013).
6
Figura 1.a. Distribución de los activos financieros de Estados Unidos entre las instituciones de
depósito y otros intermediarios financieros.9 Fuente: Base de datos de Desarrollo Financiero Global
del Banco Mundial
9
Activos de los bancos de depósito: Derechos sobre bancos de depósito del sector no financiero nacional por
bancos de depósito. Véase FMI Códigos y Notas Estadísticas Financieras Internacionales .
7
Figura 1.b. Distribución de los activos financieros de América Latina entre las instituciones de
depósito y otros intermediarios financieros.10 Fuente: Base de datos de Desarrollo Financiero Global
del Banco Mundial
La consolidación avanza junto con la reestructuración del sector. El número de bancos se redujo
en los EE.UU. y Europa (UE-15), tanto antes de la crisis -en un 22% y un 29% de 1997 a 2007,
respectivamente- como después de la misma-en un 17% y un 6% entre 2007 y 2012,
respectivamente. El sector bancario ha experimentado un importante proceso de consolidación en
las dos últimas décadas.
Las fusiones han prevalecido, en Europa las locales y en Estados Unidos las interestatales. 11 En
general hay un menor número de acuerdos en la zona del euro que en los EE.UU. y relativamente
menos acuerdos transfronterizos en la zona del euro que acuerdos interestatales en los EE.UU. La
crisis financiera ha inhibido los acuerdos transfronterizas en la zona del euro, pero no los
acuerdos interestatales en los EE.UU.12 (Véase Figura 2 para EE.UU. y Figuras 3a y 3b para la
UE-15.)13 La razón probable es la falta de un sistema de supervisión bancaria y criterios de
resolución unificados en la zona euro (hasta 2012 la base para el desarrollo de este tipo de
elementos de una unión bancaria no se puso en marcha).
10
La línea es la media de los países. Disponibilidad de datos por país: Argentina (1980-2011), Perú (19802011), Brasil (1989-2011), Colombia (1993-2011), México (1998-2011). Véase FMI Códigos y Notas
Estadísticas Financieras Internacionales.
11
El CR5 (grado de concentración de los cinco bancos más grandes) en activos fue superior al 50% en 19 de
los 27 mercados de la UE en 2007, y en 20 de los 27 en 2012.
12
Bruegel (2013). En conformidad con el ECB (2012): "las fusiones y adquisiciones, transfronterizas
después de una fuerte aceleración a raíz de la introducción del euro, se estancaron y se mantuvieron bajas
durante años, aumentaron otra vez durante la crisis sólo como resultado de las operaciones de fusión
diseñadas a través del sector público".
13
Vale la pena destacar que las medidas de concentración apropiadas en la banca como una industria
multiproducto son en relación al producto y al mercado geográfico. Las medidas globales ofrecen una
indicación imperfecta de la concentración en el mercado relevante.
8
Figura 2. Índice CR5 en EE.UU., Participación de las cinco instituciones de depósito más grandes
expresado como porcentaje de los activos totales.14 Fuente: FDIC y la Reserva Federal.
Figura 3a. Índice CR5 para la Unión Europea (UE-15) CR5 (como porcentaje de los activos totales).
Fuente: ECB (2006, 2007, 2008, 2013). 15,16
14
La fusión de Wells Fargo y Wachovia se contabiliza en 2008.
15
ECB (2013), indicadores financieros estructurales de la UE.
9
En los EE.UU., el índice CR-5 para los activos aumentó de 23% en 2001 a 36% en 2008 (con
varias operaciones posteriores a la crisis, incluidas JP Morgan-Washington Mutual y Wells
Fargo-Wachovia). Esto contrasta con el menor aumento en la UE-15, del 52% al 54.5%
(promedio ponderado) y del 37.6% al 44% (promedio ponderado) en el mismo período.
Figura 3b: Índice de Herfindahl (activos totales). Fuente: ECB (2004, 2008, 2013).
En la Figura 3b vemos como el índice de Herfindahl (HHI, por sus siglas en inglés) para la
concentración de activos evolucionó en la Unión Europea antes y después de la crisis. Después de
la crisis la concentración aumentó en Alemania, Grecia, España, Italia, Países Bajos, Portugal y
Finlandia, y disminuyó en Bélgica, Francia, Austria y Suecia.17
16
La disminución del CR5 ponderada se debe a la disminución del índice CR5 en grandes mercados (Francia,
Reino Unido, Alemania).
17
"A finales de 2012, la concentración del mercado (medida por la proporción de los activos en poder de los
cinco bancos más grandes) osciló entre cerca del 90% en Estonia a poco más del 30% en Alemania y
Luxemburgo (...). En cuanto a los desarrollos en el período de 2008 a 2012, la estructura del sector
bancario tendía a concentrarse más en los países con niveles relativamente bajos de concentración – como
Italia y Alemania – debido a una reorganización dentro del grupo, así como en los países sometidos a los
procesos de reestructuración del sector bancario como Grecia, España o Irlanda, como resultado de la
resolución bancaria y en menor medida de las fusiones y adquisiciones". ECB (2013).
10
En América Latina los niveles de consolidación en los mercados bancarios han procedido del
mismo modo que en los EE.UU. y la UE pero en general se mantuvieron en niveles más altos
(véase la Figura 4). En este proceso la entrada de entidades extranjeras, por lo general a través de
fusiones o adquisiciones, ha jugado un papel importante.18
Figura 4. Índice CR5 en América Latina. Participación de las cinco instituciones de depósito más
grandes expresado como porcentaje de los activos totales de la banca comercial.19 Fuente: Base de
datos de Desarrollo Financiero Global (2013).
En la época de globalización de los servicios financieros en todo el mundo, estas reformas dieron
lugar a un proceso de consolidación de los mercados bancarios de la región (véase la Figura 4),
donde la entrada de entidades extranjeras desempeñaron un papel importante, por lo general a
través de fusiones o adquisiciones (Domanski (2005), Mihaljek (2006) y Yildirim y Philippatos
(2007)).
En resumen, la liberalización se ha asociado con un aumento de la competencia a la que se
enfrentan los intermediarios financieros y una mayor incidencia de las crisis. Al mismo tiempo, la
banca se ha transformado en un prestador de servicios y la reestructuración ha tendido a aumentar
18
Véase Domanski (2005), Mihaljek (2006) y Yildirim y Philippatos (2007).
19
El total de activos incluye el total de activos productivos, dinero en efectivo y depósitos en bancos,
inmuebles adjudicados, activos fijos, patrimonio comercial, otros intangibles, activos por impuestos
corrientes, impuestos diferidos, operaciones discontinuadas y otros activos.
11
la concentración global (aunque las consecuencias de esto han sido diferentes en los mercados
minoristas locales en EE.UU. y Europa). La crisis puede marcar un regreso (relativo) a la banca
tradicional, que predomina ampliamente en las economías en desarrollo, y tiende a exacerbar la
tendencia de consolidación.
3. Fragilidad en la banca y el papel de la regulación
Esta sección describe las características de la banca, lo que la hace diferente de otras industrias y
por qué el sector se ha regulado. Trata también de las especificidades de las economías
emergentes / en desarrollo y si estos países requieren diferentes mecanismos de regulación y
supervisión.20
3.1 El papel de los bancos y la fragilidad
Los bancos prestan servicios de transacciones y de sistemas de pago, de seguros y de riesgo
compartido (transformando activos ilíquidos en pasivos líquidos). Una función central de los
bancos es financiar proyectos empresariales, algo que necesita supervisión, que son ilíquidos y
opacos a causa de problemas de información asimétrica tales como el riesgo moral y la selección
adversa. Algunos proyectos empresariales, en particular los de las PYMEs, que no pueden
obtener financiación en los mercados debido a que es demasiado costoso transmitir información
sobre sí mismas para el dominio público. Un banco utiliza habilidades específicas de relación
para supervisar los proyectos y poder financiarlos. De esta manera el sistema bancario ayuda a
superar problemas asociados con la información asimétrica en una economía.
Los problemas de información asimétrica son más agudos en economías emergentes / en
desarrollo. Esto se debe a que la producción de información es más problemática en aquellas
economías debido a factores institucionales (como el estado de derecho, la protección de los
derechos de propiedad y las normas de contabilidad) y la falta de economías de escala en la
producción de la información (en relación con el normalmente pequeño tamaño del mercado
emergente). El resultado es que el sistema financiero está menos desarrollado porque el costo de
la creación de mercados que funcionen bien es mayor. Es más difícil establecer financiación de
mercado en plena competencia. Como consecuencia el papel del sistema bancario, en particular el
seguimiento de los proyectos empresariales, es crucial. De hecho, para la mayoría de las empresas
en una economía emergente la única fuente de financiación, a excepción de los ingresos, son los
préstamos bancarios. Los bancos y su capacidad de supervisión están por lo tanto en el centro del
20
Véase Vives (2006) para una revisión de la teoría y la regulación bancaria aplicadas a las economías
emergentes.
12
desarrollo económico y su potencial fragilidad puede empeorar la desaceleración. Las crisis en
países como México, Asia Oriental, Rusia y Argentina son buenos ejemplos de ello.
Los bancos son frágiles porque crean liquidez y esto los deja vulnerables a una corrida. Los
bancos protegen a los empresarios de las necesidades de liquidez de los depositantes/inversores.
Existen diferentes versiones de la historia, pero esta es la piedra angular de la teoría de la banca
moderna.21 Las empresas pueden no obtener financiación debido a la asimetría de la información,
ya que no cuentan con ingresos suficientes para entregar en garantía (la fracción del retorno que
pueden comprometerse a pagar a un financiador externo). Los bancos vienen al rescate, por
ejemplo, mediante la creación de garantías de liquidez y comprometiéndose a pagar. 22 El contrato
estándar de depósito y el otorgamiento de préstamos a proyectos empresariales opacos son
complementarios y fundamentales para la función de un banco.23
Un banco solvente puede ser sometido a un pánico puramente especulativo, con los depositantes
retirando fondos y el banco viéndose obligado a liquidar rápidamente activos con una
penalización. La causa del problema es la dependencia de los bancos en la deuda a corto plazo.
Además, existe el peligro del riesgo sistémico por el contagio de la quiebra de una sola entidad, lo
cual puede producir una externalidad extremadamente negativa que afecte al sector financiero.
Por ejemplo, a través del compromiso del mercado interbancario, la quiebra de una entidad puede
llevar a la quiebra a otras. Del mismo modo, grandes cambios de precios de los activos, tales
como una caída abrupta en el mercado bursátil o el colapso de un intermediario importante,
pueden generar un efecto dominó y una crisis sistémica, que afecte a todo el sistema de pagos. 24
En resumen, los bancos ayudan a aliviar los problemas de información asimétrica y esta función
de los bancos es aún más importante en las economías en desarrollo, ya que los mercados
21
Véase Diamond y Dybvig (1983), Holmström y Tirole (1997, 1998) y Diamond y Rajan (2001).
22
Véase Holmström y Tirole (1997, 1998).
23
Depósito a corto plazo, un depósito reembolsable a la par, deja a los bancos expuestos al fracaso cuando
los rendimientos son bajos. Sin embargo, esta posibilidad tiene propiedades deseables de incentivos, ya
que puede crear un incentivo para que los gerentes de los bancos con intereses propios que, dicho de otra
manera, están interesados principalmente en la continuación de sus puestos de trabajo, hagan un esfuerzo.
Esto es razonable cuando los beneficios privados del control ocupan un lugar preponderante, como bien
puede ser el caso de las economías de mercados emergentes con una estructura institucional débil. En
general, la deuda a corto plazo tiene un efecto disciplinario en presencia del riesgo moral. De hecho,
llevado al extremo, el pago de la deuda a largo plazo puede no ser exigible y el pago al acreedor puede
garantizarse sólo mediante la amenaza de la liquidación en un período intermedio (Bolton y Scharfstein
(1990); Hart (1995)).
24
Véase Allen y Gale (2000).
13
financieros están menos desarrollados y los problemas de información asimétrica son más
agudos.
3.2 Regulación y la red de seguridad
La fragilidad inherente al sistema bancario lleva a la quiebra de instituciones, a pánicos y crisis
sistémicas que pueden tener un impacto importante en la economía. La gran depresión de los años
treinta es un buen ejemplo, así como otros episodios más recientes de crisis financieras en los
Estados Unidos, Escandinavia, México, Asia Oriental y Rusia que nos recuerdan el potencial de
una perturbación económica, por no hablar de las consecuencias y ramificaciones de la crisis de
2007-2008. La quiebra de un banco tiene consecuencias negativas para las empresas no
financieras precisamente porque las relaciones entre bancos y empresas individuales son
valiosas.25 Una contracción del capital bancario puede producir una contracción del crédito, con
graves trastornos para el sector privado. Esto es especialmente cierto en las economías que
dependen en gran medida de los bancos, como es el caso de las economías emergentes.
En general, la banca competitiva será excesivamente frágil. El objetivo de la regulación ha sido
proporcionar a los sistemas bancarios y financieros estabilidad para evitar los efectos negativos
asociados a las entidades en quiebra y las crisis sistémicas. Otros objetivos han sido proteger a los
pequeños inversores y promover la competitividad del sistema.
En las economías avanzadas los rescates, el prestamista de último recurso y el seguro de depósito
son fundamentales para la estabilidad del sistema bancario. Sin embargo, existe una tendencia
para proteger a los bancos y a sus inversionistas, incluidos los depositantes, por encima de los
niveles requeridos por el seguro de depósitos, en particular de acuerdo con la política “demasiado
grande para quebrar” (TBTF). Una razón son las consecuencias potencialmente sistémicas de la
quiebra de una gran institución, pero a menudo la ayuda es un reflejo de un problema de
inconsistencia temporal de la política en ante un problema de riesgo moral. A un regulador bien
intencionado le parecerá óptimo ayudar ex post, si con ello rescata el valor de los proyectos, en
tanto que los banqueros, anticipando la ayuda, tenderán a realizar un esfuerzo subóptimo y asumir
demasiados riesgos, creando una situación de riesgo moral, pues el regulador es incapaz de
observar el nivel de esfuerzo del banquero al supervisar proyectos.
Este problema de compromiso es el resultado del problema de inconsistencia temporal que se
agrava en las economías de mercados emergentes donde las instituciones son débiles y sufren de
25
Véase Petersen y Rajan (1994).
14
falta de credibilidad e independencia. Es difícil para los reguladores y los bancos centrales
construir una reputación para disciplinar a los bancos pues el horizonte efectivo del banquero
central es corto debido a la inestabilidad política.26 Una estructura institucional débil que permite
la captura regulatoria (con "capitalismo amiguista", donde el gobierno ayuda a las empresas que
consideradas amigas, una forma extrema) también explica por qué la quiebra no da lugar a un
cambio de dirección. La consecuencia de la inconsistencia temporal y captura regulatoria es que
el banco central de una economía de mercado emergente que tiene un problema de compromiso
puede tener incentivos para inducir la inflación y reducir el valor real de los compromisos de la
deuda nominal cuando los bancos o empresarios están en problemas. Esto evitará la liquidación
del proyecto, pero destruye los incentivos por esforzarse y, a su vez, desvaloriza las inversiones
extranjeras en moneda nacional. El resultado puede ser la falta de inversión extranjera.
En resumen, las políticas de "demasiado grande para quebrar", el seguro de depósitos y rescates
introducen distorsiones en las decisiones de las entidades financieras. Reducen los incentivos de
los inversores para controlar el rendimiento del banco y, junto con la responsabilidad limitada del
banco, favorecen una excesiva toma de riesgos.
3.3 Regulación en economías emergentes / en desarrollo
La regulación en una economía en desarrollo / emergente debe tener en cuenta sus
especificidades.
En primer lugar, una economía de mercado emergente es probable que se enfrente a una
considerable incertidumbre en términos de una alta volatilidad económica, alta exposición directa
e indirecta al riesgo de tipo de cambio, discordancia entre vencimiento y moneda y alto riesgo no
diversificable de una típica cartera de crédito. Dos de las fuentes de mayor riesgo son la elevada
proporción de deuda en moneda extranjera y la deuda de corto vencimiento. El potencial para una
inflación alta y variable es, en una primera instancia, en la base de la utilización de dichos
instrumentos. Además, los niveles más altos de riesgo se ocultan a veces detrás de la falsa
seguridad de un tipo de cambio fijo. Por ejemplo, un banco se siente protegido porque logró que
un pasivo en dólares coincidiera con un préstamo denominado en dólares, sin darse cuenta de que
si el prestatario obtiene ingresos en pesos, el colapso del peso provocará un incumplimiento. La
26
Por ejemplo, en Argentina en la década de los ochenta, el plazo promedio en el cargo de gobernador del
banco central fue de menos de un año, aunque el plazo legal era de cuatro años (véase Cukierman (1992),
capítulo 19). Un problema relacionado es la falta de protección legal para los supervisores bancarios que
tratan de imponer la disciplina (otra vez, como en Argentina). Entonces, incluso si el problema detectado
es grave, se puede permitir que el banco continúe o incluso que se le brinde ayuda (Banco Mundial
(1998)).
15
coincidencia en la moneda ocultó el riesgo del crédito. Si el banco no empareja un depósito en
dólares con un crédito denominado en dólares, queda directamente expuesto al riesgo cambiario.
En segundo lugar, los mercados financieros están menos desarrollados y el papel de supervisión
de los intermediarios es más central en las economías de mercados emergentes. La producción de
información sobre las actividades del sector privado es más costosa y el ambiente general de
contratación es más problemático. Hay problemas de riesgo moral grave y de selección adversa
subyacentes a estos problemas. La consecuencia es una falta de aprovechamiento de las
economías de escala en la producción de información. Esto implica al mismo tiempo que los
mercados son pequeños y que la generación de información y cumplimiento de los contratos
dependen relativamente más de los intermediarios financieros. Otra consecuencia de la delgadez
de los mercados financieros es que los bancos tienen una alta exposición a la deuda pública (por
ejemplo, los bonos del gobierno), y por lo tanto son vulnerables a las estrategias inflacionarias del
gobierno y pueden tener menor capacidad para emparejar inversiones a largo plazo mediante la
emisión de pasivos apropiados (discordancia de vencimiento). La deuda a corto plazo expone a
bancos y empresas a fuertes aumentos en las tasas de interés en respuesta a una devaluación de la
moneda. Al mismo tiempo, un banco puede tener más dificultades para diversificar su cartera
porque las probabilidades de incumplimiento pueden tener una alta correlación entre los
proyectos. Un caso evidente es el colapso del tipo de cambio. Todos estos factores apuntan a un
entorno con más riesgo potencial para los bancos. Una crisis monetaria conduce a una crisis
financiera con fuertes efectos en el sector real. Una depreciación de la moneda conduce al
deterioro de los balances de las empresas y de los bancos y a una disminución en el patrimonio
neto del sector privado. Debido a problemas de información asimétrica, esta disminución en el
patrimonio neto conducirá a una contracción del crédito y, los bancos con balances débiles
limitarán los préstamos, lo que aumentan los problemas de riesgo moral y de selección adversa. 27
Un sector bancario débil puede también conducir a una crisis monetaria.28
En tercer lugar, una economía de mercado emergente tenderá a tener una estructura de
supervisión débil. Las razones tienen sus raíces en los mismos factores que mantienen a los
mercados financieros en subdesarrollo: la dificultad para producir la información y los problemas
27
Véase Bernanke y Gertler (1989) para el mecanismo general y Mishkin (1999b) para una aplicación a la
crisis del Tequila en México. Este último es un ejemplo interesante durante la crisis, ya que en 2008 el
peso se devaluó fuertemente pero la crisis financiera estaba contenida, probablemente a causa de las
transformaciones anteriores del sistema financiero, incluida una mejor regulación prudencial.
28
Kaminsky y Reinhart (1999) encontraron que los problemas del sector bancario normalmente preceden a
una crisis monetaria y que la crisis monetaria agrava la crisis bancaria de una manera de autofortalecimiento.
16
de aplicación que se agravan por la falta de protección efectiva para los supervisores. Los
supervisores se corrompen con mayor facilidad, debido a la falta de recursos y los bajos salarios,
o son más vulnerables a las represalias si no consienten a las demandas de los grupos de presión,
debido a la falta de tutela judicial efectiva. Simétricamente, algunos bancos pueden ver cómo se
toman decisiones de regulación expropiatoria, tal vez a causa de su posición política más débil, y
esto induce una alta tasa de descuento. La consecuencia será un deterioro de la capacidad del
banco para seguir operando en el futuro (valor de la ficha bancaria), al diluirse parte de las
ganancias, y esto sucederá incluso con un nivel relativamente bajo de competencia. La
consecuencia serán mejores incentivos para asumir riesgos, como veremos en la sección 5.
Por último, los mercados financieros poco desarrollados y un ambiente de contratación poco
sólido tenderán a aumentar el costo social de la quiebra y la liquidación de los proyectos. Sin
embargo, al mismo tiempo no está claro que la incidencia y los efectos de la crisis financiera sean
mayores en las economías emergentes / en desarrollo. Según Reinhart y Rogoff (2008b), la
frecuencia y duración, e incluso la gravedad de las crisis bancarias es similar en todos los países
en desarrollo y de ingresos medios. Bordo et al. (2001) sugieren que, si bien la frecuencia de las
crisis en las economías de mercados emergentes puede ser más alta, en particular antes de 1913,
las recesiones no son más graves. Una posibilidad es que en las economías avanzadas con
sistemas financieros más profundos, una falla sistémica del sistema bancario puede ser
devastadora, ya que aparece la crisis subprime y sus secuelas. Por otra parte, la banca moderna,
con su capacidad de asumir grandes riesgos a través de mecanismos de comercio, puede aumentar
la fragilidad de las economías avanzadas.
Curiosamente (según Laeven y Valencia (2012) en su estudio de las crisis ocurridas en el período
de 1970 a 2011), las economías emergentes y en desarrollo han respondido a la crisis financiera
con una mezcla de políticas similar a las adoptadas por las economías avanzadas en términos de
política monetaria expansiva, apoyo a la liquidez, recapitalizaciones y nacionalizaciones de
bancos. Sin embargo, han respondido relativamente con mucha menor intensidad en términos de
política fiscal expansiva y garantías de pasivos bancarios que las economías avanzadas. La
congelación de depósitos sólo la han utilizado las economías emergentes (que tienden a adoptar
un esquema de seguro de depósitos en tiempos de crisis). El resultado ha sido que la pérdida de
producción, el aumento de la deuda y la expansión monetaria (en porcentaje del PIB) ha sido
mucho mayor en las economías avanzadas, mientras que el costo fiscal (en porcentaje de los
activos del sistema financiero) y el apoyo a la liquidez (en porcentaje de los depósitos y pasivos
externos) han sido mayores en las economías emergentes / en desarrollo. La pérdida de la
producción ha sido mayor en las economías avanzadas, probablemente porque una crisis bancaria
17
sistémica puede ser más perjudicial en las economías con un sistema financiero más profundo y
porque una política macroeconómica más agresiva retrasa la reestructuración bancaria. Esto
significa, paradójicamente, que la reestructuración bancaria puede proceder más rápidamente en
las economías en desarrollo y por lo tanto el riesgo moral y los incentivos por asumir riesgos
pueden estar más controlados. Por otra parte, las economías emergentes / en desarrollo tienden a
proporcionar más apoyo de liquidez a los bancos.
Las características de una economía de mercado emergente como son una alta incertidumbre, un
papel predominante de los bancos en el sistema financiero y estructuras de supervisión débiles,
llevan a la conclusión de que la estrategia de regulación debe adaptarse a estas condiciones
particulares y proteger el papel fundamental que desempeñan los bancos.
4. El análisis de la competencia en el sector bancario: La
investigación teórica y empírica
En esta sección se aborda el enfoque de la Organización Industrial (IO, por sus siglas en inglés) a
la banca y a la forma en que debe ser complementada para abarcar las especificidades bancarias.29
El paradigma competitivo no aplica a la banca
Lo primero que se tiene que entender es que el paradigma competitivo de la información
completa no aplica a la banca ya que presenta todas las posibles fallas de mercado: información
asimétrica (por ejemplo, entre el cliente y el banco y entre la empresa y el banco), poder de
mercado (por ejemplo, debido a los costes de cambio) y externalidades (por ejemplo, a causa de
contagio y efectos externos, debido a una quiebra). Además, la competencia bilateral, como la
competencia por los préstamos y depósitos o en plataformas de pago, puede presentar una mayor
complejidad en el análisis y desviaciones de los resultados de competencia (por ejemplo, un
banco puede querer acaparar un mercado para lograr un monopolio en otro). A esto podemos
añadir también sesgos en el comportamiento del consumidor, que contribuyen a las
imperfecciones del mercado.
Podemos preguntarnos si en cambio la teoría de los mercados impugnables es aplicable a la
banca. En un mercado impugnable no hay costes de entrada y salida y la competencia potencial
disciplina el comportamiento de los que ya están en el mercado, incluso si existe un monopolio.
Un mercado impugnable no tiene barreras de entrada o salida y, por lo tanto, es vulnerable a
29
Véase Vives (1991) para un ejemplo de la aplicación del enfoque de la integración bancaria europea.
18
entradas de ataque y retirada. Si una empresa pudiera cobrar un precio y obtener un beneficio
positivo, un entrante podría llegar, debilitar a la empresa establecida, obtener su negocio y salirse
antes de que la empresa reaccionara. El precio cobrado por la empresa establecida no sería
sostenible.30 Para que la impugnabilidad tenga lugar no deben existir costes hundidos, debe haber
cierta rigidez en los precios y el ajuste de la cantidad de entrantes y el cambio de los
consumidores hacia la oferta del entrante tiene que ser más rápido que la reacción de los que ya
están en el mercado. Desafortunadamente, esas condiciones no se cumplen en la banca tradicional
(y ni siquiera en la banca moderna que se basa más en el comercio).
Las barreras de entrada están presentes en los diferentes niveles de la actividad bancaria. Dejando
a un lado las barreras regulatorias en, por ejemplo, los requerimientos de capital y de entrada,
existen otras muchas barreras económicas y fuentes de poder de mercado. Éstas incluyen la
inversión en capital físico, como sucursales, cajeros automáticos o equipos de cómputo y sistemas
de software, así como la creación de una clientela y una reputación de solvencia. Estos factores
pueden dar a un banco un costo absoluto o una ventaja en la diferenciación de productos. Es
importante darse cuenta que la banca es una industria multiproducto con diferentes segmentos
que tienen diferentes niveles de competencia y barreras a la entrada: el mercado minorista y de
las PYMEs tiene una dimensión local (con la potencial excepción de los créditos de consumo),
mientras que la banca mayorista / inversión tiene una escala mundial. La banca moderna en las
economías avanzadas con segmentos vinculados a operaciones comerciales puede estar más
impugnadas (pero no perfectamente) , debido a que las actividades basadas en el mercado se
pueden replicar.
4.1 El enfoque de la Organización Industrial en el sector bancario
Este enfoque se deriva del paradigma estructura-conducta-resultado (SCP, por sus siglas en
inglés) y la modelización explícita de la conducta que siguió a los primeros estudios relacionados
con la diversidad de estructuras de mercado y poder de mercado.31 La primera ola de estudios
vincularon directamente la estructura de mercado y los resultados (ganancias, bienestar), mientras
que más tarde se reconoció que la conducta de las empresas tuvo que ser modelada
explícitamente, ya que la misma estructura de mercado podía dar lugar a diferentes patrones de
30
Las configuraciones sostenibles tienen las siguientes propiedades: las empresas generan cero ganancias, si
más de una empresa está activa, los precios son iguales a los costes marginales, la configuración de la
industria es la minimización de costes y no hay ninguna subvención cruzada de un conjunto de productos
por otros.
31
Bain (1956).
19
conducta y la misma estructura de mercado (por ejemplo, concentración) no se puede considerar
exógena. El modelo más simple es el modelo Klein-Monti de un banco monopolista frente a una
oferta de depósitos y una demanda de préstamos y donde el banco puede acceder también al
mercado interbancario competitivo. Con costes de depósitos y préstamos separables, el modelo
implica que la tasa de depósito (préstamo) es independiente de las condiciones del mercado de
préstamos (depósitos). A partir de ahí podemos derivar los índices de Lerner habituales para los
depósitos y los préstamos que corresponden al poder de mercado del banco en ambos mercados.
Este modelo se puede extender fácilmente a una situación de oligopolio en el que un banco que
compite a la Cournot con depósitos y préstamos homogéneos o a la Bertrand suponiendo que los
productos y servicios de los bancos se diferencian. 32 De este modelo se obtiene la predicción
habitual de que los márgenes aumentan con la concentración (por ejemplo el índice de Herfindahl
(HHI)) o predicciones como, por la constante elasticidad de los depósitos y préstamos, la tasa del
préstamo se vuelve menos sensible a la tasa interbancaria cuando la competencia es más intensa
(un mayor número de bancos), mientras que lo contrario es válido para la tasa de depósito. Sin
embargo, el índice de Lerner puede llevar a error en el mercado de préstamos, ya que una tasa de
préstamos puede ser alta debido al poder de mercado o porque los préstamos tienen mucho
riesgo.33
Se ha aplicado una serie de herramientas y modelos de Organización Industrial a la industria
bancaria.34
Los modelos de localización se han aplicado para examinar cuestiones ajenas a los precios de la
competencia, como el número óptimo de oficinas comerciales y su papel como una barrera de
entrada. De hecho, una extensa red de sucursales puede desplazar el espacio y llegar a ser una
importante barrera para la entrada dando el poder de monopolio local al banco en el mercado
minorista. Una empresa establecida (o un cártel de los que ya están en el mercado) tiene un
incentivo para disuadir la entrada a través de la proliferación de sucursales. Esto sucede porque
un establecido en monopolio tiene más incentivos para abrir nuevas sucursales que un entrante. El
monopolio, si tiene éxito, va a mantener su posición de monopolio, mientras que la ganancia
máxima para el entrante es el beneficio asociado a un duopolio. Los modelos de localización se
32
Véase, por ejemplo C. 3 en Freixas y Rochet (2008) y Capítulo 4 en Vives (1999).
33
Véase Dermine (1986) para un análisis del modelo de Klein-Monti, con préstamos de alto riesgo (entre
otros resultados, se pierde la capacidad de separación entre depósitos y préstamos) y la Sección 4.2 y
Martin, Oliver et al (2006) para un procedimiento sobre cómo lidiar con el asunto.
34
Véase Tirole (1988) y Vives (1999) para los tratamientos estándar de los modelos de Organización
Industrial.
20
han utilizado también para modelar la diferenciación de productos y el impacto de la regulación
en la banca.35
Modelos de diferenciación vertical son útiles también para modelar la competencia de depósito.
La reputación de un banco se puede identificar con su probabilidad percibida de quiebra, lo que
introduce un elemento de diferenciación vertical en la competencia por los depósitos: si todos los
bancos estuvieran ofreciendo las mismas tasas y no hubiera otros elementos diferenciales, los
depositantes se irían por los más seguros. No es difícil modelar una situación donde los bancos de
bajo riesgo (alta calidad) disfrutan de mayores márgenes, ganancias y participación de mercado.
Además, como veremos a continuación, la diferenciación vertical puede dar a la banca una
estructura natural de oligopolio.36
Los modelos de externalidad de la red han demostrado ser útiles para diferentes aplicaciones
bancarias. Un ejemplo es modelar redes de sucursales y cajeros automáticos. Para los clientes el
tamaño de la red es una consideración importante. El banco tiene entonces un incentivo para
ampliar su base de clientes, enfrentándose al mismo tiempo al problema de si debe o no hacer que
su sistema de cajeros automáticos sea compatible con el de los competidores. En general, un
banco más pequeño o más débil tendrá mayor incentivo que los más grandes para hacer que sus
sistemas de cajeros de automáticos sean compatibles. Con una red integrada todos los bancos
ganan, ya que los consumidores lo prefieren, pero un banco más pequeño obtiene un beneficio
mayor al aprovechar sin costo la red de su competidor más grande. Un banco más grande tenderá
por tanto a preferir un sistema no compatible. Esto puede inducir un aumento en la agresividad en
el precio para captar una mayor base de clientes. En todo caso, negar el acceso a una red
establecida supone un importante obstáculo para un competidor potencial. En efecto, la
posibilidad de que los bancos compartan redes de cajeros automáticos se puede utilizar como
variable estratégica para afectar la competencia de precios en el mercado de ahorro y excluir a
cualquier entrante potencial.37 A una conclusión similar se llega en estructuras donde los bancos
deciden ofrecer acceso remoto a sus clientes, como los servicios a distancia, para introducir una
diferenciación vertical entre los bancos y reducir el grado de diferenciación horizontal.38
35
Véase Chiappori et al. (1995) y Matutes y Vives (1996) para ejemplos de modelos de localización de la
banca y el tratamiento general en Tirole (1988).
36
Véase Matutes y Vives (1996).
37
Véase Matutes y Padilla (1994).
38
Degryse (1996).
21
Los efectos de aglomeración en los mercados financieros (por ejemplo, en las bolsas de valores)
proporcionan otra fuente de externalidades de la red. En los mercados en desarrollo como
LATAM, las actividades bancarias a través de redes de agentes (por ejemplo, agentes de los
bancos en las cadenas de venta al por menor) son relevantes y se enlaza con la política de
competencia en el comercio minorista y en el sector bancario.39 Cada vez que hay externalidades
de red, la aplicación de una norma (por ejemplo, el protocolo SWIFT para pagos internacionales)
representa una disyuntiva, ya que puede favorecer al establecido limitando la competencia, pero
una norma también ayuda a evitar los problemas de coordinación en la elección de una tecnología
por parte de las empresas y en la elección de los consumidores, induce a un riesgo menor de que
el consumidor se quede atrapado y no adopte la tecnología.
Los modelos de colusión ilustran las posibilidades de sostener precios altos en el sector bancario.
La teoría de los juegos repetidos muestra los factores que tienden a obstaculizar o favorecer la
colusión entre las empresas. La idea básica es que el temor a futuras represalias puede evitar las
trampas en un acuerdo colusorio: bajas tasas de descuento, un número reducido de empresas, la
simetría de las empresas y la posibilidad de la detección rápida de aquél que se desvía han
demostrado facilitar la colusión. El contacto multimercado y la posibilidad de construir una
reputación para la cooperación aplican en el entorno bancario. El contacto multimercado, típico
en la banca, facilita la colusión ya que la feroz competencia en un mercado puede ser castigada en
otros. Existen incentivos para construir una reputación de conducta cooperativa cuando las
empresas no conocen la información relevante que influye en el comportamiento de sus rivales.
En este sentido, la historia de la industria, un intangible, juega un papel crucial, generando puntos
focales y prácticas habituales de las empresas que les permiten coordinar sus acciones y evitar la
rivalidad de precios. Por otra parte, en un contexto de competencia multimercado, el poder de
mercado puede estar protegido por la construcción de una reputación de rudeza y la amenaza
efectiva de lucha contra los entrantes.
La colusión tácita, es decir, la colusión sin acuerdos jurídicamente vinculantes, puede ser difícil
de sostener si los factores antes mencionados son débiles. Sin embargo, en el sector bancario los
factores colusorios se fortalecieron históricamente por las regulaciones (por ejemplo, la
regulación de tasa de interés), así como por las barreras de entrada. Esta situación cambió con el
proceso de liberalizaciones y el énfasis en la competencia.
39
Mas y Siedek (2008).
22
La transparencia puede tener efectos ambiguos sobre las posibilidades de colusión. La
transparencia desde el punto de vista del consumidor tiende a ser favorable para la competencia,
pero sus efectos dinámicos son ambiguos. Es más tentador socavar un acuerdo colusorio con más
transparencia para el consumidor (debido a que aumenta la elasticidad de la demanda efectiva del
banco), pero aumenta la posibilidad de castigos más severos para los individualistas. La
transparencia desde el punto de vista de los bancos es buena para la colusión, ya que es más fácil
detectar los recortes de precios.40
Los modelos de costes de cambio han demostrado ser útiles para entender el comportamiento de
los clientes de depósitos y préstamos bancarios. Los consumidores se enfrentan a un coste de
sustitución al pasar de un banco a otro. Este coste puede estar asociado con el cambio físico de
cuentas, pagos periódicos de facturas, falta de información o incluso racionalidad limitada. Los
costes de cambiar no son los mismos para todos los clientes. Existe cierta evidencia de no
monotonía en los ingresos, con costes de cambio más bajos para el ingreso medio: la gente rica
cambia con menos frecuencia debido a que tienen un mayor coste de oportunidad del tiempo,
mientras que los pobres no tienen información.41 Los costes de cambio también pueden ser
endógenos (por ejemplo, bancos que dificultan el cierre de cuentas o incluso cobran por ello). Por
ende los bancos tienen la capacidad de segmentar el mercado, discriminando por precio. Los
costes de cambio pueden producir resultados colusorios una vez que las empresas han establecido
una base de clientes que permanecen cautivos. Sin embargo también inducen una intensa
competencia para ampliar la base de clientes. Los bancos pueden tener un incentivo para ofrecer
un esquema ventajoso de precios al principio, por ejemplo una alta tasa de depósito para atraer a
nuevos clientes, y luego, una vez los clientes están atrapados, reducirla progresivamente. 42 Si los
consumidores anticipan este tipo de comportamiento, se abstendrán de aceptar estas ofertas por
miedo a ser explotados más tarde. El resultado es que los costes de cambio reducen la elasticidad
de la demanda tanto ahora como en el futuro y, sin ningún cambio para los consumidores,
aumentan las ganancias de los bancos.43 El análisis anterior se puede aplicar a la banca
electrónica y para el debate sobre si la banca electrónica puede hacer que la banca minorista sea
40
Schultz (2005) muestra en un modelo de Hotelling que una mayor transparencia del lado del consumidor
dificulta sostener la colusión (domina el efecto de la elasticidad) y que aumentar la transparencia del lado
de los consumidores y de los productores (asumidos al mismo nivel) al mismo tiempo, también hace más
difícil la colusión.
41
Kiser (2002).
42
De hecho, los bancos han usado los precios de introducción en cuentas especiales para jóvenes y en el
lanzamiento de cuentas de mercado monetario de alto rendimiento.
43
Véase Allen y Gale (2004), Vives (2001b).
23
impugnable. Debe tenerse en cuenta que la banca electrónica está sujeta a fricciones exógenas y
endógenas y a costes de cambio. Por ejemplo, las instituciones pueden argumentar funciones de
búsqueda mejoradas, con las estrategias de ofuscación que aumentan las fricciones y restauran los
márgenes. Estas estrategias pueden ser del tipo de "artículo gancho" o "gato por liebre". Por
ejemplo, un banco puede ofrecer en Internet una tasa hipotecaria muy baja, con condiciones
secundarias muy restrictivas que no son visibles desde el punto de vista de la función de
búsqueda, para atraer a los clientes y convencerlos de aceptar una tasa hipotecaria más alta pero
con condiciones más razonables. En general, la transparencia de precios presentada por Internet
puede tener efectos ambiguos.
Se pueden obtener diferentes resultados al combinar los costes de cambio con información
asimétrica acerca de la solvencia de los prestatarios. 44 Esto puede denominarse costes de cambio
de información y surgirá porque el banco establecido está más informado sobre el proyecto del
prestatario y su capacidad de pago que un banco externo. Sin embargo, los modelos básicos de
Organización Industrial por lo general no toman en cuenta la información asimétrica a la que nos
dirigimos ahora.
Los modelos de información asimétrica se encuentran en el corazón de la banca. La competencia
en el mercado de crédito afecta al análisis de selección de los prestatarios de los bancos en un
contexto donde los prestatarios son de calidad heterogénea y las pruebas de selección son
imperfectas. Un resultado principal en la literatura es que la competencia agrava el problema de
la "maldición del ganador", ya que una tasa de préstamo más alta tiende a empeorar la calidad de
las empresas que aceptan el préstamo. Aumentar el número de bancos reduce el promedio de
solvencia de las empresas y aumenta la probabilidad de que un banco no le otorgue préstamo
alguno.45 En el límite, el equilibrio mantiene un cierto grado de competencia oligopólica. La baja
calidad de los prestatarios a medida que aumenta la competencia, implica también un aumento en
las tasas de los préstamos para compensar el alto riesgo de la cartera. 46 Este es un caso donde las
altas tasas de préstamo y los índices de Lerner se asocian con una mayor competencia, no menor.
La asociación "normal" entre tasas y número de bancos podría restaurarse con la adquisición de
información endógena, ya que los bancos adquieren información para suavizar la competencia y
44
Véase Bouckaert y Degryse (2004).
45
Véase Broecker (1990). Véase también Riordan (1993), Gehrig (1998).
46
Véase Marquez (2002).
24
una mayor competencia reduce el problema de la maldición del ganador.47 La presencia de la
selección adversa afecta también a la estructura de la industria.
El análisis de la estructura de mercado proporciona información importante, tanto en la banca
tradicional como en la moderna. La estructura del mercado no es exógena sino el resultado de las
decisiones de entrada de los bancos.
En una industria caracterizada por la presencia de un costo hundido fijo de entrada (como la
inversión en sucursales), la concentración disminuye a medida que aumenta la relación del
tamaño del mercado respecto del costo hundido de entrada. La predicción a partir de este modelo
es que un aumento en el tamaño del mercado (inducido, por ejemplo, por la integración y/o
liberalización del mercado) disminuye la concentración. Sin embargo, hemos argumentado en la
sección 2 que la banca se está transformando para ser un proveedor de servicios en donde el costo
hundido lo controla el banco mediante la inversión en redes de comunicación / tecnologías de
información o capital humano especializado. Esto permite al banco ampliar las operaciones
basadas en el mercado usando información dura o verificable y reducir los costes y/o mejorar la
calidad de los servicios ofrecidos. Ahora el costo hundido de entrada no es como el del costo fijo
de apertura de una sucursal, sino que es endógeno y controlado por los bancos a través de la
inversión e introduce una diferenciación vertical debido al impacto en el costo de la producción y
la entrega de servicios y/o la calidad de los servicios. En esta situación, un aumento en el tamaño
del mercado necesita no bajar la concentración, es decir, existe una situación de oligopolio
natural, con un límite inferior de la concentración.48
La situación se puede modelar como un juego en tres etapas: primero, las decisiones de entrada
(pagando un costo fijo); segundo, las decisiones de inversión (como el gasto en los costes de
reducción de tecnología de la información y/o inversión fija en la adquisición de la información)
y por último la competencia en el mercado. Luego están las circunstancias en las que el aumento
del tamaño del mercado no genera más entrada en equilibrio, sino que de hecho pueden generar
más salidas, ya que la competencia en la fase de inversión es muy feroz. Las circunstancias que se
requieren son que el gasto fijo debe ser preponderante en relación con la variable uno en la fase
de producción y de mercado, y la participación de mercado debe ser suficientemente sensible al
esfuerzo de inversión. El aumento del tamaño del mercado solo genera mayores gastos de algunas
47
Véase Hauswald y Marquez (2006).
48
Véase Sutton (1991).
25
empresas en la fase de inversión. Bajo estas circunstancias, normalmente existe un límite superior
para el número de empresas activas en el mercado (sin importar el tamaño).49
Más específicamente, la inversión en la adquisición de información para fines de préstamo,
genera costes fijos endógenos. Esto significa que la selección adversa afecta la estructura de la
industria y puede conducir a equilibrios con la entrada bloqueada o un oligopolio natural donde
sólo un número finito de bancos está activo.50 De hecho, un banco ya establecido será capaz de
evitar los préstamos de mayor riesgo que no pueden distinguir los entrantes y por lo tanto se
quedan al margen del mercado.
Es una cuestión empírica en qué medida los costes hundidos son endógenos en la banca. Sin
embargo, la creciente importancia de la inversión en tecnología de la información y en la
adquisición de información debe haber aumentado el grado de los costes hundidos endógenos ya
que los gastos fijos cobran gran importancia y la participación de mercado ha aumentado su
sensibilidad al esfuerzo inversor. Si esto es así, entonces en los segmentos en los que la banca
moderna es preponderante sólo hay espacio para un par de actores globales, incluso en un
mercado amplio. Esto se aplica en particular a la banca mayorista y de inversión, donde la
información dura o verificable es la norma (prestación de servicios -aseguramiento,
comercialización, intermediación, clasificación, fusiones y adquisiciones- para las mayores
corporaciones multinacionales y para las empresas medianas con operaciones internacionales). En
esos segmentos bancarios la alta concentración puede coexistir con una feroz rivalidad en algunos
segmentos de banca.
Los modelos de mercado bilateral han contribuido a entender los precios en los sistemas de pago.
En los mercados bilaterales, como los sistemas de tarjetas de pago con adquisición y emisión de
funciones, hay al menos una plataforma de intermediación que hace posible la interacción entre
usuarios finales (comerciantes y titulares de tarjetas) y trata de que los dos lados estén de acuerdo
para llevar a cabo transacciones de pago o de retiro de efectivo. 51 Los mercados bilaterales se
pueden entender en términos de competencia en el mercado multiproducto con externalidades de
red: una o varias plataformas (las "empresas multiproducto" o sistemas de pago) compiten para
atraer a diferentes grupos de usuarios finales. Existen las externalidades de consumo, ya que un
49
Véase Schmalensee (1992), Vives (2000).
50
Véase Dell'Ariccia et al. (1999) y Dell'Ariccia (2001).
51
Los mercados bilaterales se han definido recientemente como aquellos en los que el volumen de
transacciones no sólo depende del nivel general de tarifas cobradas a los miembros de la plataforma, sino
también de su estructura. Véase Rochet y Tirole (2006).
26
usuario final no interioriza el impacto positivo (o negativo) de su consumo a través de la
plataforma sobre otros usuarios finales. En los sistemas de tarjetas de pago, por ejemplo, el titular
de una tarjeta no interioriza los beneficios que el uso de la tarjeta confiere a los minoristas. Esto
se traduce en la externalidad generada por la emisión de una tarjeta más por el banco emisor, que
no es interiorizado por los bancos adquirentes que actúan para los minoristas. Esto se conoce
como la externalidad de emisión: es el valor añadido de un banco adquirente / minorista cuando
otro consumidor obtiene una tarjeta de pago. Del mismo modo, cuando un banco adquirente afilia
a un minorista, este no interioriza el beneficio que esto confiere a los bancos emisores o titulares
de las tarjetas. Esto se conoce como la externalidad de adquisición: el valor agregado a un banco
emisor / titular de la tarjeta cuando un banco adquirente afilia a un minorista con el sistema de
pago con tarjeta. Esas externalidades con complementariedades significan que el aumento de la
competencia entre los proveedores de servicios no tiene por qué derivar en un aumento de
prestaciones.
El análisis de los mercados bilaterales sirve para ilustrar los peligros potenciales en el análisis de
la competencia. De hecho, el análisis de los precios en los mercados bilaterales se tiene que
realizar teniendo en cuenta ambos lados. Por ejemplo, los precios por debajo de los costes
marginales de un lado y por encima del costo marginal en el otro es una práctica normal que no
puede interpretarse, respectivamente, como "depredación" o "excesivo poder de mercado". De
hecho, el margen relativo cargado hacia un lado depende de la elasticidad de la demanda de este
lado si tenemos en cuenta el coste de oportunidad relevante (es decir, los costes de operación
marginales menos la cantidad que rinde una transacción adicional en el otro lado).52 Los precios
por debajo del coste marginal de un lado serán atractivos para la plataforma cuando este lado
confiera importantes externalidades al otro lado. Las plataformas en los mercados bilaterales
también tienen que proteger la inversión de los miembros en contra del posible parasitismo de los
nuevos entrantes. El sistema de cuotas de la plataforma es un instrumento principal para evitar
este tipo de comportamiento parasitario.53
4.2 Estudios y métodos empíricos
La competencia bancaria se ha estudiado con diferentes metodologías empíricas desde el
paradigma tradicional estructura-conducta-resultado (ECR) y los estudios de eficacia (escala y
52
Véase Rochet y Tirole (2006), Armstrong (2006), y Rochet y Tirole (2006).
53
Rochet y Tirole (2005) revisan este tema en un modelo dinámico de cooperativas.
27
economías de alcance) hasta la nueva Organización Industrial empírica.54 El paradigma ECR fue
la primera en postular la hipótesis de poder de mercado: las empresas situadas en mercados más
concentrados y protegidos por barreras de entrada, atraen mayores ganancias. La hipótesis está
respaldada en términos de una conclusión general de un efecto negativo de la concentración del
mercado en las tasas de ahorro y un impacto positivo en las tasas de préstamo, pero la magnitud
de dicho efecto varía en diferentes estudios (hasta un máximo de 50 puntos básicos en un
mercado no concentrado).55 Una visión contraria es la hipótesis de la eficiencia 56 que establece
que los bancos más eficientes tendrían una participación grande en el mercado y serían más
rentables, vinculando así la concentración y rentabilidad. Hay evidencia que respalda la hipótesis
de la eficiencia, pero la interpretación está abierta a discusión: al usar medidas de costes directos
se ha argumentado que el efecto de la participación de mercado sobre la rentabilidad refleja el
poder de mercado de los grandes bancos.57
El enfoque tradicional ECR aplicado a los mercados bancarios relevantes, por ejemplo, el
mercado local de venta al por menor de cuentas personales y las PYMEs, a menudo se basa en
medidas simples de concentración como el HHI en sucursales, debido a la limitación de datos.
Esas limitaciones pueden ser particularmente difíciles en las economías emergentes. Por ejemplo,
el análisis de los coeficientes de traspaso de los cambios en las tasas interbancarias necesita
buenos datos de panel, y la posibilidad de usar datos recopilados de varios países, presenta
problemas de comparabilidad.58
Los estudios sobre la escala y el alcance de la banca no son concluyentes, posiblemente debido a
que están plagados de problemas metodológicos. Por ejemplo, en relación con la función de
producción de los bancos: ¿Los bancos utilizan depósitos (y otros insumos) para originar
préstamos o son los depósitos y los préstamos productos en sí mismos? ¿Cómo distinguir el
efecto de la productividad del poder de mercado, dado que las magnitudes se miden en unidades
monetarias? ¿Cómo explicar el efecto de la financiación barata obtenida por las instituciones
TBTF? Dos hallazgos empíricos parecen más robustos: la existencia de las economías de escala
54
Véase Davis y Garcés (2010) y Perloff et al. (2007) para los tratamientos de los libros de texto sobre la
definición del mercado, la estimación del poder de mercado y simulación de fusión.
55
Véase Degryse y Ongena (2008).
56
Véase Demsetz (1973).
57
Berger (1995).
58
Como ejemplos de las aplicaciones, De Bondt (2005) descubre que las tasas de los créditos de consumo en
la eurozona responden de una forma mucho más lenta a los cambios en la tasa oficial que las tasas de
préstamos corporativos. Payne y Waters (2008) confirman que un mayor grado de competencia en la banca
provoca un traspaso más rápido y completo.
28
para los bancos pequeños59 y las economías de escalas en la financiación de los bancos que
persisten incluso cuando los éstos son de gran tamaño.60
Por otra parte, hemos visto que las medidas tradicionales ECR de la competencia, como los
índices de Lerner aplicados al mercado de préstamos pueden ser engañosas, ya que no tienen en
cuenta el riesgo o factores macroeconómicos, fiscales y de calidad institucional. A pesar de estos
problemas, muchos estudios han utilizado el índice de Lerner como indicador del grado de poder
de mercado en la banca.61 Sin embargo, el índice de Lerner se puede corregir para tomar
considerar el riesgo de manera adecuada. Por ejemplo, los costes marginales de los préstamos de
un banco pueden obtenerse al combinar la tasa de interés libre de riesgo y una estimación de la
prima de riesgo derivada de la probabilidad de incumplimiento ex-post observada para cada clase
de productos de préstamo otorgados por el banco. Esta medida ex-post del riesgo incluye efectos
de riesgo moral y selección adversa que son difíciles de evaluar en evaluaciones ex-ante. Los
resultados basados en este enfoque muestran que las pérdidas estimadas del poder de mercado y
prestaciones, pueden ser muy diferentes, con y sin ajustes por riesgo de crédito y que se
diferencian también sustancialmente a través de los productos de préstamos.62
La nueva Organización Industrial empírica mira directamente la conducta de las empresas y trata
de superar el simple análisis basado en grados o índices de concentración. Un enfoque popular
para medir la competencia es Panzar y Rosse (1987) que presentan una estadística (H) para
59
Los estudios llevados a cabo en el Consejo de la Fed en el 2010 llegaron a la conclusión de que el ahorro
de costes se logró a través del aumento en el tamaño del banco hasta niveles de depósito de
aproximadamente $500 millones, y no a una escala mayor. Otros estudios posteriores, informaron que las
economías de escala desaparecieron (o fueron superadas por las deseconomías) a niveles de activos de
alrededor de $10-25 mil millones o de tamaños más pequeños, pero en cualquier caso, aumentando en las
escalas muy por debajo de los volúmenes de activos y de depósitos alcanzados por los bancos más grandes
(por ejemplo Stimpert y Laux (2011)). Estos autores muestran los continuos aumentos en las tasas de
ingresos netos de los bancos hasta para los rangos de mayor tamaño (posiblemente reflejando las
economías de escala o mayor poder de fijación de precios para los bancos más grandes). Citado por
Scherer (2013), el estudio de la Asociación de Cámaras de Compensación (2011) sobre actividades
bancarias específicas con datos de los bancos más grandes de Estados Unidos, muestra que las curvas de
costes se inclinan hacia abajo, lo que implica economías de escala que persisten incluso hasta en los del
tamaño de los grandes bancos. Sin embargo, para todos los productos, salvo la tarjeta de débito hay bancos
relativamente pequeños con costes tan bajos como los de los bancos muy grandes. Para Scherer (2013),
esto significa que las economías de escala no son tan convincentes.
60
Véase Scherer (2013).
61
Véase Shaffer (1993) para el sector bancario canadiense, Angelini y Cetorelli (2003) para el italiano y
Maudos y Fernández de Guevara (2004, 2007), Carbó y Rodríguez (2007), Carbó et al. (2009), Weill
(2011) y Bramer et al (2013) para los países de la UE. Koetter et al. (2012) prueban la hipótesis de la vida
tranquila (poder de mercado induce ineficiencia) con los datos bancarios de los Estados Unidos.
62
Martin Oliver et al (2006), utilizando este enfoque calculan el costo marginal ajustado al riesgo de cuatro
productos de préstamo en el periodo de 1988 - 2003 para los bancos españoles y proporcionan
estimaciones de poder de mercado antes y después de ajustar por la prima de riesgo.
29
discriminar entre la competencia perfecta (H = 1), la competencia monopolista y el monopolio (H
 0) observando cómo los cambios en los precios de entrada afectan magnitudes de equilibrio.
La estadística H es dada por la suma de las elasticidades de los ingresos totales de los bancos con
respecto a los precios de entrada. Claessens y Laeven (2004) en una muestra de 50 países en el
período 1994-2001 muestran que la mayoría de los mercados bancarios son competencia
monopolista con H entre 0.6 y 0.8. Los autores también destacan que por lo general las barreras
de entrada, y no la concentración, es lo que determina la competencia: mayor entrada de empresas
extranjeras y menos restricciones para la entrada o la actividad, genera resultados más
competitivos. La mayoría de los estudios que utilizan la metodología Panzar-Rosse, incluidos los
de las economías emergentes, encuentran también mercados con competencia monopolística.63
Para los mercados de América Latina, se ha encontrado que en el período 1993-2000 la
desregulación y la apertura de los mercados financieros a la entrada de empresas extranjeras
aumentaron la competitividad y la rentabilidad de la banca.64
Un enfoque tradicional de Organización Industrial ha sido el uso de variaciones conjeturales
como un modelo de forma reducida para evaluar la competencia.65 Este enfoque ha evolucionado
hacia modelos estructurales que proponen un modelo teórico y lo estiman. Un ejemplo de un
modelo estructural de demanda lo propuso Dick (2002) usando datos de Estados Unidos de la
década de los noventa. Encuentra que el margen precio-costo en la tasa de depósitos es del 10% y
para los cargos de servicio del 25%. El enfoque estructural se ha aplicado también para
interiorizar la estructura de mercado. Dick (2006, 2007) considera costes hundidos endógenos en
la banca la red de sucursales y cajeros automáticos y los gastos en publicidad, y muestra que la
expansión del mercado no cambia el número de bancos dominantes y aumenta la calidad del
producto.66 En la siguiente sección ofrecemos una extensa revisión de estudios empíricos que
vinculan la estructura del mercado, el poder de mercado y la toma de riesgos por los bancos.
Hay evidencia de los costes de cambio en los mercados de préstamos a partir del estudio de James
(1987), quien señala una reacción positiva en las acciones ante un anuncio de préstamo bancario
(Lummer y Mc Connell (1989) muestran que esto se debió al valor de acreditación para que una
empresa renovara un préstamo). Del mismo modo, la angustia del Continental Illinois en 1984
tuvo un impacto negativo en el balance de las empresas que tenían una relación de préstamo con
63
Véase Claessens (2009) para una descripción general.
64
Yildirim y Philippatos (2007).
65
Véase Shaffer (1993) para una aplicación en la banca.
66
Cohen y Mazzeo (2003, 2004) utilizan el modelo de entrada de Breshnahan y Reiss (1991, 1994).
30
el banco.67 Las estimaciones de los costes de cambio oscilan alrededor de un 10-20% del
volumen de depósito a la cuenta de cheques y alrededor del 4% del coste marginal de préstamos
del banco. El efecto de la competencia en relación crediticia es ambiguo, tanto en los modelos
teóricos como en los empíricos.68 Una mayor competencia puede destruir las relaciones a largo
plazo, ya que los bancos necesitan un margen amplio para poder brindar seguros a las empresas69,
pero también puede aumentar las relaciones si aumentan la probabilidad de éxito de las empresas
y aumentan las rentas de los bancos.70 Curiosamente, los estudios encuentran que los prestatarios
cercano pagan una tasa de préstamo más alta (aunque de acuerdo con Petersen y Rajan (2002) la
distancia entre la empresa y la sucursal bancaria ha disminuido debido a las mejoras en la
tecnología de comunicaciones). Los préstamos a las PYMEs son ofrecidos en general por los
bancos pequeños ya que tienen una ventaja en la recopilación de información blanda o no
verificable.71
Por último, la literatura también ha encontrado que la regulación genera rentas para los bancos
(en el rango de 30 a 100 puntos básicos en promedio). 72
4.3 Resumen
La competencia en la banca es imperfecta y hay muchas fricciones y barreras de entrada que
pueden generar rentas. En la banca minorista los costes de cambio para los clientes son muy
importantes; y los costes de cambio, la reputación y las redes de sucursales actúan como barreras
de entrada. El mercado del ahorro sigue siendo local en gran medida. En la banca corporativa las
relaciones establecidas y la información asimétrica son fricciones relevantes que explican por qué
el mercado sigue siendo local para las empresas pequeñas y medianas. La banca electrónica
empuja en dirección de la impugnabilidad, aunque está sujeta a los costes de cambio exógenos y
endógenos. En otros segmentos de la banca, como la banca mayorista y de inversión, la
competencia es a nivel internacional y está más orientada al mercado, y puede ser feroz incluso si
el mercado está concentrado.73
67
Slovin et al. (1993).
68
Véase Degryse y Ongena (2008).
69
Véase Mayer (1988) y Petersen y Rajan (1995).
70
Boot y Thakor (2000).
71
Berger et al. (2004), Berger y Udell (2006).
72
Véase Degryse y Ongena (2008).
73
Véase Vives (2001a, b), Boot y Ratnovski (2013).
31
5. Competencia, regulación y estabilidad en la banca: teoría y
evidencia
La complejidad del análisis de la competencia en la banca que hemos visto en la sección 4 se
agrava si se tiene en cuenta su relación con la estabilidad y la regulación financiera. En esta
sección incorporamos modelos y análisis empíricos que toman en cuenta explícitamente las
características de la banca.
5.1 Competencia y estabilidad: la teoría
La competencia puede influir en la estabilidad, básicamente a través del pasivo o el activo del
balance de un intermediario financiero. La competencia puede aumentar la inestabilidad al (1)
exacerbar el problema de coordinación de los depositantes / inversores en el pasivo y fomentar las
corridas bancarias y/o pánicos, que pueden ser sistémicos y (2) incrementar los incentivos a
asumir riesgos (tanto del lado del pasivo como del activo), lo que aumenta la probabilidad de
quiebra de los bancos. A su vez, examinaré cada una de estas posibilidades.
5.1.1 Competencia y corridas bancarias
Las corridas bancarias tradicionales son por lo general el resultado de retiros masivos de
depositantes individuales. Las corridas en la banca moderna son por lo general el resultado de la
no renovación de créditos a corto plazo en el mercado interbancario, como en el caso de Northern
Rock o la corrida de 2007, sobre los vehículos de inversión estructurada. (SIV, por sus siglas en
inglés).
La competencia no es responsable de la fragilidad. En realidad, la vulnerabilidad a corridas puede
surgir independientemente de la estructura del mercado, ya que un banco monopolista también
puede sufrir una corrida. Sin embargo, un aumento en la rivalidad no suele aumentar la
probabilidad de quiebra.74 También se ha encontrado que la liberalización financiera incrementa
el bienestar esperado de los depositantes, pero también puede aumentar la fragilidad75.
74
En Matutes y Vives (1996), con un modelo que combina el modelo bancario de Diamond (Diamond, 1984)
con una estructura duopólica diferenciada à la Hotelling, las expectativas de los depositantes determinan la
probabilidad de que un banco quiebre de manera endógena. Estas expectativas son autocumplidas, debido a
economías de escala basadas en la diversificación: un banco que se percibe como más seguro, dispone de
un margen superior y atrae mayor participación de mercado, lo que permite una mejor diversificación. El
modelo admite equilibrios múltiples, con soluciones extremas en las que sólo un banco está activo o un
equilibrio en el que ningún banco está activo, por ejemplo durante una crisis de confianza que afecta a todo
el sistema. Esto se debe al problema de coordinación entre los depositantes (como se observa en la
literatura sobre externalidades de red) y su presencia no depende de la estructura del mercado. Una mayor
32
La reciente conciliación de la teoría de las crisis auto-cumplidas con la visión de la información y
los fundamentos promovida por la teoría de juegos76, sugiere una idea de la relación entre
competencia y estabilidad, sin tener que recurrir a “manchas solares” (variables aleatorias
extrínsecas) para explicar cómo se coordinan en equilibrio los inversores. De acuerdo con este
punto de vista. las corridas pueden suceder independientemente de los niveles de competencia,
aunque el aumento de la presión competitiva empeora el problema de coordinación al aumentar la
complementariedad de las acciones de los inversores e incrementa la inestabilidad potencial
(ampliando la región en la que pueden ocurrir equilibrios múltiples, incluidas las corridas), la
probabilidad de una crisis, el rango de fundamentos para el cual el banco es solvente pero ilíquido
y el impacto de las malas noticias sobre los fundamentos.77
Estos resultados no significan que sea necesario minimizar la presión competitiva. Esto es así ya
que la probabilidad de crisis socialmente óptima es positiva, debido a su efecto disciplinante
sobre los directores de los bancos y la toma de riesgos.
5.1.2 Competencia y asumir riesgos
Los bancos tienen un exceso de incentivos para asumir riesgos en presencia de responsabilidad
limitada (para los accionistas y gerentes) y riesgo moral (riesgo no observable por el lado del
activo). El problema es especialmente grave para los bancos cercanos a la insolvencia / quiebra.
En efecto, la responsabilidad limitada significa que los bancos asumirán riesgos excesivos por el
lado del activo, a menos que sea posible evaluar la posición de riesgo del banco (por ejemplo, por
grandes tenedores de deuda). Siendo así, un banco no puede aumentar su participación de
mercado y sus utilidades asumiendo más riesgo, porque los inversores lo descontarían. Sin
rivalidad aumenta la probabilidad de falla en un equilibrio interior del juego del depositante, en el que los
bancos tienen participaciones de mercado positivas.
75
Chang y Velasco (2001) presentan un modelo de crisis financieras en los mercados emergentes en la
tradición de Diamond y Dybvig (1983). La liberalización se modela alejándose de un monopolio hacia una
situación cada vez más competitiva. Un banco monopolista mantiene a los depositantes en su nivel de
reservas, lo que implica que ellos permanecen indiferentes a un sistema autárquico, sin intermediación
financiera. El banco monopolista lo hace mediante la reducción de pagos a los depositantes y, por lo tanto,
de sus pasivos a corto plazo. Las utilidades actúan como amortiguador frente a retiros inesperados. En
consecuencia, es menos probable que el banco caiga dentro del rango donde se produce una crisis autocumplida que en una situación de competencia. Por otra parte, la banca monopolista tiene que entregar un
menor nivel de bienestar, ya que un banco competitivo maximiza la utilidad ex ante de los depositantes,
tomando en cuenta la probabilidad de una corrida, asociada a una “mancha solar” exógena, y la autarquía
es una asignación factible.
76
Morris y Shin (2000), Rochet y Vives (2004), Goldstein y Pauzner (2005)
77
Vives (2013)
33
embargo, si existe un seguro de depósito con primas de riesgo independientes (planas) o de
seguro implícito con rescates y políticas TBTF, el efecto disciplinario del mercado se destruye
pues el seguro elimina los incentivos de los inversores, ya sean depositantes o tenedores de
deuda, para supervisar a los bancos78. Una intensa competencia puede agravar el problema de la
excesiva toma de riesgos porque las altas utilidades actúan como amortiguador y aumentan la
capacidad de operación del banco o valor de franquicia. En un ambiente dinámico, en donde se
pueda cerrar un banco, el poderse mercado aumenta el valor descontado de sus futuras utilidades,
haciendo que la institución sea más conservadora. Un banco con más poder de mercado goza de
mayores utilidades y tiene más que perder si asume mayor riesgo, quiebra y se le revoca su valor
charter o capacidad de operación. Si las utilidades futuras pesan lo suficiente, el banco moderará
su toma de riesgos.79
Matutes y Vives (2000) consideran un modelo de competencia imperfecta, en donde los bancos
están diferenciados, tienen responsabilidad limitada y la quiebra implica costes sociales (que
pueden incluir un componente sistémico). Los autores muestran que las tasas de captación son
muy altas cuando la competencia es intensa y el costo social de la quiebra es alto. Si el riesgo
asumido por las inversiones del banco no es observable, entonces los incentivos para asumir
riesgos aumentan al máximo. El seguro de depósitos de prima fija tiende a hacer más agresivos a
los bancos, aumentando la elasticidad de la oferta residual de los depósitos con que cuenta el
banco. En este caso las tasas de depósito también serán demasiado altas si la competencia es lo
suficientemente intensa, incluso sin costo social asociado a la quiebra y ninguna sanción por el
riesgo de activos asumido.80
Una competencia más dura puede dar lugar a una cartera bancaria más riesgosa y a una mayor
probabilidad de quiebra con deudores heterogéneos debido al problema de selección adversa /
maldición del ganador, como vimos en la sección 4. Una mayor rivalidad puede reducir los
incentivos para filtrar deudores ya que el banco tiene menos rentas de información o aumenta la
78
Véase Matutes y Vives (2000).
79
Besanko y Thakor (1993) establecen este punto con referencia al valor creado a través de banca relacional,
y Boot y Greenbaum (1993) con respecto a los beneficios de la reputación, (una mejor reputación reduce el
costo de la financiación externa para el banco), los cuales pueden debilitarse por una mayor competencia.
80
Véase también Matutes y Vives (1996), Hellman et al. (2000) y Cordella y Yeyati (2002). Del mismo
modo, Allen y Gale (2004) consideran bancos que compiten à la Cournot en el mercado de depósitos y
eligen un nivel de riesgo por el lado del activo. Con depositantes asegurados, demuestran que, a medida
que crece el número de bancos, los bancos tienen incentivos máximos para asumir riesgos por el lado de
los activos.
34
probabilidad de que los malos prestatarios obtengan crédito, mediante la reducción de la
capacidad de detección en cada banco.81
Por otro lado la competencia tiende a reducir las tasas que las empresas pagan por los préstamos y
puede mejorar la calidad media de los solicitantes de préstamos (o reducir la necesidad de
racionar el crédito). Este es un efecto de desplazamiento de riesgo. Mejores condiciones para los
emprendedores significa que obtienen mayores beneficios y se vuelven más cautelosos, lo que
reduce la probabilidad de quiebra del banco.82 Sin embargo, las tasas más bajas también reducen
los ingresos de los bancos originados de préstamos no morosos (un efecto de margen). Esto
implica una relación en forma de U entre la competencia y el riesgo de quiebra de un banco.
Cuando el número de bancos es pequeño, el efecto de desplazamiento del riesgo domina, pero
cuando el número de bancos es suficientemente grande, domina el efecto de margen.83
Surge la pregunta de si un conflicto de agencia entre los propietarios y los gerentes puede estar en
la base del problema de la toma excesiva de riesgos. Es necesario señalar, sin embargo, que los
accionistas son los beneficiarios de los riesgos asumidos por los bancos bajo el paraguas protector
de las políticas TBTF. Los accionistas pueden diseñar entonces contratos de compensación que
protegen la los administradores de la quiebra e incentiven la toma de riesgos. Hay evidencia de
que este fenómeno se ha producido antes de la crisis.84
5.1.3 Resumen
Un aumento en la competencia a partir de un régimen de monopolio bancario será beneficioso, ya
que aumentará el excedente de los clientes y la eficiencia productiva con pequeños efectos sobre
la probabilidad de quiebra. Sin embargo, al aumentar la presión competitiva llegaremos a un
punto en que los beneficios equilibran el costo social de la quiebra y los nuevos aumentos serán
socialmente perjudiciales.85 En conclusión, a pesar de la complejidad de la relación entre la
competencia y la toma de riesgos, parece plausible esperar que, una vez que se alcanza cierto
umbral, un aumento en el nivel de competencia tenderá a aumentar los incentivos de la toma de
81
Véase Allen y Gale (2004).
82
Véase Caminal y Matutes (2002), y Boyd y De Nicoló (2005).
83
Véase Martinez-Miera y Repullo (2010).
84
Véase Fahlenbrach y Stulz (2011), Cheng et al. (2010), Bebchuk y Spamann (2010), y Bebchuk, Cohen y
Spamann (2010). Sin embargo, Bannier et al (2013) encontró que la competencia por el talento induce la
excesiva toma de riesgos, incluso desde la perspectiva de los bancos.
85
Este es el resultado en Matutes y Vives (2000), por ejemplo.
35
riesgos y la probabilidad de quiebra bancaria. Esta tendencia se puede supervisar con una
regulación y supervisión adecuadas.
5.2 Competencia y estabilidad: la evidencia
La cantidad de evidencia empírica sobre la disyuntiva potencial entre competencia y estabilidad
se está acumulando, pero como veremos el panorama no es concluyente. Examinaremos si la
liberalización conduce a una mayor toma de riesgos; la relación entre concentración y estabilidad;
el papel de la diversificación y consolidación; los efectos de la internacionalización; y finalmente,
si podemos extraer lecciones de la crisis financiera.
5.2.1 ¿La liberalización implica la toma de más riesgos?
La liberalización y desregulación en los EE.UU. en la década de los ochenta aumentó la
competencia y llevó a los bancos a tomar más riesgos.86 Keeley pone a prueba la teoría del valor
charter o capacidad de operación y encuentra que un mayor q de Tobin (como medida del valor
de la ficha bancaria) tiene una asociación positiva con relaciones altas de capital-activos en
holdings bancarios de Estados Unidos en el período 1971-1986. Además encuentra que las tasas
de interés sobre grandes CDs para grandes holdings bancarios entre 1984 y 1986 están
negativamente relacionadas con q . También parece que el aumento del riesgo se debió a grandes
entidades, bancos TBTF en particular.87
Sin embargo, existe controversia sobre si esta mayor competencia aumentó o redujo los créditos
incobrables88,89. La evidencia de España considera que la liberalización erosionó el poder de
mercado de los bancos (medido de nuevo por la q de Tobin), bancos con valores de ficha
bancaria más bajos solían tener menor solvencia y experimentaban mayor riesgo crediticio
(préstamos incobrables sobre préstamos totales).90 También se encontró cierta evidencia sobre la
86
Véase Keeley (1990), Edwards y Mishkin (1995), Demsetz et al. (1996), Galloway et al. (1997).
87
Véase Boyd y Gertler (1993).
88
Véase Jayaratne y Strahan (1998) y Dick (2007), para contrastar puntos de vista.
89
Saurina et al. (2013) afirman que los préstamos morosos de los bancos españoles cayeron a medida que se
elevó el índice de Lerner del mercado de préstamos. Sin embargo, un problema con su enfoque es que la
prima de riesgo en el índice de Lerner es una función de la proporción de préstamos incobrables, la cual es
una medida de los préstamos morosos.
90
Estudio de 31 años de medidas de liberalización en España de Salas y Saurina (2003).
36
relación no lineal entre la concentración y la toma de riesgos en los mercados de depósitos y
préstamos.91
La liberalización en un entorno institucional débil y/o con una regulación inadecuada traspasa el
riesgo al contribuyente y aumenta la probabilidad de una crisis sistémica.92 Esto es consistente
con la amplia evidencia de que las instituciones cercanas a la insolvencia tienen incentivos para
apostar por la resurrección (por ejemplo, Ahorros y Préstamos (S&L, por sus siglas en inglés).
Una situación similar parece haber surgido a raíz de la crisis subprime, con la disminución de los
estándares de préstamos asociados a la titulización.93
5.2.2 ¿Cuál es la relación entre concentración, competencia y estabilidad?
La relación entre concentración y estabilidad es compleja. Por una parte, un sistema bancario
concentrado en un número reducido de grandes bancos puede ser más fácil de controlar y los
bancos están potencialmente más diversificados Por otra parte, los grandes bancos pueden ser
TBTF, recibir subsidios más grandes y tener incentivos para asumir más riesgos. Además, los
grandes bancos tienden a ser más complejos, más difíciles de controlar y más interdependientes,
incrementando el riesgo sistémico.
La evidencia refleja esta compleja relación. Varios estudios han intentado aportar evidencia
comparada entre países relacionando medidas de concentración y competencia con quiebras
bancarias tanto individuales como sistémicas. En un estudio comparado entre 23 países
desarrollados, Berger et al. (2009) demuestran que el poder de mercado (medido por el índice de
Lerner o el HHI de depósitos/préstamos a nivel nacional) aumenta el riesgo en la cartera
crediticia de los bancos, pero disminuye el riesgo general, porque los bancos con poder de
mercado poseen más capital propio. En un estudio comparado entre 69 países (1980-1997), Beck
et al. (2006) muestran que las crisis sistémicas son menos probables en sistemas bancarios
concentrados (medidas por la relación de concentración de tres empresas en el activo total,
controlando por las características macro, financieras, regulatorias, institucionales y culturales), y
que menos restricciones reglamentarias (a la entrada, las actividades, la facilidad de competencia)
se asocian con menor fragilidad sistémica. Esto sugiere que la concentración no es una buena
91
Véase Jiménez et al. (2013).
92
Véase Demirgüç-Kunt y Detragiache (1998, 2001).
93
Ver Dell'Ariccia et al. (2012).
37
proxy de la competencia y cuestiona que el poder de mercado sea realmente un factor
estabilizador.94
Sin embargo, la conexión pertinente es entre la concentración en los mercados relevantes (que no
necesita estar directamente relacionada con la concentración general del activo) y la competencia.
De hecho, existe una amplia evidencia de que una mayor concentración en los mercados de
depósitos y préstamos relevantes conduce a peores condiciones para los clientes95 y a una
ineficiencia de costes cuya magnitud es mucho mayor que la pérdida de peso muerto inducida por
la mala formación de los precios.96 Además, la concentración es, en realidad, endógena, y una
mayor competencia puede aumentar la concentración en un mundo de entrada libre (al disminuir
los márgenes hay menos espacio para potenciales entrantes).97 En este sentido, no debería
sorprender descubrir que tanto la concentración como la competencia se relacionan positivamente
con la estabilidad. Schaek et al. (2009) llegan a una conclusión similar, utilizando el estadístico H
de Panzar-Rosse como proxy de la competencia, con datos de 45 países (1980-2005). Sin
embargo, estos autores encuentran que la concentración, por si misma, sí se asocia con una
mayor probabilidad de crisis.
Otros autores encuentran que la competencia bancaria tiene una asociación positiva con la
estabilidad sistémica. Shehzad y De Haan (2009), utilizando datos comparativos entre países
(1973-2002), encuentran que ciertos aspectos de la liberalización reducen la probabilidad de crisis
sistémicas, siempre que haya una supervisión adecuada. Anginer et al. (2014) encuentran que la
competencia (medida por el índice de Lerner en una muestra de bancos que cotizan en bolsa en
63 países desde 1997 hasta 2009) anima a los bancos a diversificarse y que la falta de
94
En un estudio comparado entre países utilizando datos de bancos individuales, Boyd, De Nicoló y
Loukoianova (2009) aplican una definición basada en modelos de estrés o de crisis para concluir que una
mayor concentración conduce a una probabilidad más alta de choque sistémico, pero no a una mayor
probabilidad de intervención gubernamental. Los autores afirman que los indicadores de crisis bancarias
son de hecho indicadores de la respuesta del Gobierno a la crisis (y que estos son predichos por indicadores
de base, tales como fuertes reducciones de utilidades, préstamos y depósitos). Estos autores interpretan los
resultados en Beck et al. (2006) como una indicación de que una mayor concentración conduce a una
menor intervención (más tolerancia por parte de los reguladores) y más crisis sistémicas y que un menor
número de barreras a la entrada conduce a una menor intervención y menos crisis. En un estudio
comparado entre países con datos de bancos individuales (en bancos de economías emergentes y de
EE.UU.), Boyd, De Nicoló y Jalal (2009) también encuentran que una mayor concentración aumenta la
probabilidad de quiebra de los bancos, y que la competencia fomenta una mayor disposición a prestar.
95
Como se argumentó en la sección 4. Véanse los comentarios en Degryse y Ongena (2008) y en Scherer
(2010).
96
Véase Berger y Hannan (1998).
97
Véase sección 4 y Vives (2000).
38
competencia tiene efectos adversos mayores en países con supervisión débil y redes de seguridad
extendidas.
5.2.3 Consolidación, diversificación y estabilidad
La diversificación se puede lograr a través de fusiones entre instituciones financieras. Los
estudios empíricos en EE.UU. encuentran elevados beneficios derivados de la concentración
(mejoran los beneficios y la eficiencia productiva, y reducen el riesgo de insolvencia) cuando el
grado de diversificación geográfica aumenta.98 Específicamente, estos autores hallan que la
diversificación geográfica compensa la tendencia de los bancos más grandes a asumir un mayor
riesgo de insolvencia (controlando la diversificación). La expansión de los activos está asociada
con un aumento menos que proporcional de los beneficios esperados y un incremento más que
proporcional del riesgo. Una expansión en el tamaño del activo y en el número de sucursales
dentro del mismo estado está asociada con un incremento más que proporcional de los beneficios
esperados y con un aumento menos que proporcional del riesgo.
Una expansión en el tamaño del activo de las sucursales, así como la diversificación interestatal
está asociada con una mejora en la eficiencia y con una reducción del riesgo de insolvencia. La
consolidación dentro del estado reduce el riesgo de insolvencia, pero no mejora el valor de
mercado. Sin embargo, también se ha afirmado que una mayor consolidación ha aumentado el
riesgo sistémico en los EE.UU., al observar la tendencia positiva de las correlaciones en el
retorno de las acciones de las organizaciones bancarias grandes y complejas en el período 19881999.99
5.2.4 Internacionalización y estabilidad
La internacionalización es una manera de lograr la diversificación. Además, permitir la entrada de
bancos multinacionales en mercados anteriormente protegidos puede aumentar la gama de
servicios financieros que se ofrecen en el mercado nacional y reducir los márgenes. Un efecto
secundario puede ser la erosión del valor de la ficha bancaria de los bancos nacionales,
induciéndolos a asumir más riesgos. Algunos observadores han encontrado que tanto la banca
transfronteriza como la entrada de bancos extranjeros, han mejorado la intermediación financiera,
98
Véase Hughes et al (1996, 1998) y Demsetz y Strahan (1997).
99
Véase De Nicoló y Kwast (2002).
39
fomentado el crecimiento y reducido la fragilidad.100 Esto refleja los efectos directos e indirectos
de las reacciones competitivas de los bancos nacionales.
Sin embargo, alguna evidencia apunta que la entrada de bancos extranjeros tiene efectos mixtos.
Detragiache et al. (2008) encuentran que la entrada de bancos extranjeros en países pobres puede
reducir el crecimiento del crédito privado. Berger et al. (2001) concluyen que las grandes
entidades de propiedad extranjera se concentran en proyectos de gran envergadura (con base en
información dura o verificable) y pueden dejar de lado a las pequeñas empresas. Aún así, los
bancos extranjeros grandes y bien capitalizados pueden proporcionar estabilidad al sistema
financiero nacional de una economía emergente. Dado que el nombre de la marca y el valor de
franquicia del banco están en juego, se podría esperar que la casa matriz de los bancos extranjeros
ayudara a una filial si se presenta un problema, pero esto no necesariamente ocurre en caso de
problemas sistémicos (por ejemplo, el colapso del sistema de convertibilidad de Argentina). 101
Además, aunque la casa matriz de los bancos extranjeros estuviera dispuesta a ayudar, no podrá
hacerlo al nivel social óptimo, ya que no tendrá en cuenta los efectos externos de su ayuda. Por
ejemplo, la casa matriz de un banco extranjero puede desear limitar su exposición a un país que
enfrenta una crisis monetaria y en consecuencia, podría limitar la provisión de liquidez a las
sucursales o filiales en ese país.
Por último, los incentivos de un prestamista extranjero de último instancia y de un supervisor no
pueden alinearse con los intereses locales. Un supervisor extranjero no considerará las
consecuencias (sistémicas o no) para los residentes nacionales de reestructurar una sucursal o
filial local, sino sólo las consecuencias de una crisis de la filial en el extranjero, en términos de la
estabilidad sistémica en su país.102 De hecho, una consecuencia de la crisis es que los reguladores
nacionales limitan o incluso prohíben a los bancos la transferencia de liquidez entre
jurisdicciones.
5.2.5 ¿Podemos extraer algunas lecciones de la crisis financiera
hipotecaria de alto riesgo o subprime?
Esta crisis ha afectado a los bancos en países que se caracterizan por tener diferentes niveles de
concentración y estructuras de mercado. Sistemas bancarios concentrados como los de Australia y
100
Véase Claessens (2006) y Barth et al. (2004).
101
La casa matriz tiene que respaldar los depósitos en una sucursal, pero no es necesario que lo haga por una
filial.
102
Véase Vives (2006) para continuar el debate.
40
Canadá han obtenido mejores resultados en la crisis que los no concentrados, como las de los
EE.UU. o Alemania. Sin embargo, países con sistemas concentrados como Bélgica, los Países
Bajos o el Reino Unido (en la banca minorista) también enfrentaron serios problemas (véase la
Figura 4). Tal vez es más relevante que en Canadá (y en menor medida en Australia), los fondos
de los bancos provienen principalmente de depósitos y no del mercado al por mayor y están
sujetos a estrictas regulaciones. Las desviaciones de la banca tradicional han demostrado ser
fuente de mayor riesgo y vulnerabilidad.103
Con todo, no es evidente que ciertos tipos de instituciones hayan sido más vulnerables que otras.
Tanto los bancos de inversión especializados (de hecho, todos los estadounidenses se han
derrumbado o convertido en bancos comerciales), las compañías de seguros como AIG y bancos
universales (UBS, Citigroup, o bancos de Alemania y del Reino Unido) han sufrido durante la
crisis.
Figura 5. Concentración bancaria y desempeño durante la crisis de 2008.
Fuente: Ratnovski (2013)
103
Por ejemplo, entre los 72 bancos comerciales más grandes de los países de la OCDE, los bancos que
dependían menos del financiamiento mayorista y tenían mayores reservas de capital e índices de liquidez,
les fue mejor durante la crisis (en el sentido de tener pequeñas disminuciones de valor de capital y estar
sujetos a menor intervención del gobierno). Véase Ratnosvski y Huang (2009). Véase también Baele et al.
(2007), De Jonghe (2010), Demirgüç-Kunt y Huizinga (2010).
41
5.2.6 Resumen
En conclusión, la evidencia indica lo siguiente:
(i)
La liberalización aumenta la ocurrencia de crisis bancarias, pero esta tendencia se
puede controlar con un entorno institucional fuerte y regulación adecuada.
(ii)
Existe una asociación positiva entre algunas medidas de competencia bancaria (por
ejemplo, pocas barreras a la entrada, apertura a la entrada de empresas extranjeras) y
estabilidad financiera.
(iii)
La asociación entre medidas de concentración y estabilidad presenta resultados
mixtos.
(iv)
Los bancos más grandes tienden a estar mejor diversificados, pero también pueden
asumir más riesgos.
5.3 Interacción entre la política de competencia y la regulación
Las consecuencias regulatorias de los análisis en la sección 5.1.1 para diferentes regímenes
bancarios se resumen en la Tabla 1. Con responsabilidad limitada, los bancos pueden asumir
riesgos excesivos por el lado de los activos, a menos que la posición de riesgo sea observable y
opere la disciplina de mercado. Los requisitos de divulgación de información pueden ayudar a
descubrir la posición de riesgo del banco (o, de manera más realista, asegurar una mejor
evaluación).
Esto se representa por régimen bancario en la fila superior de la Tabla 1. Si la posición de riesgo
de los activos del banco no es observable, (segunda fila de la Tabla 1) los incentivos para asumir
más riesgo aumentan considerablemente, llegando a ser máximos si se introduce el seguro
insensible al riesgo (tercera fila de la Tabla 1), ya que destruye los incentivos de control por parte
de los inversores. El seguro de depósitos basado en el riesgo, a un precio adecuado (fila inferior
de la Tabla 1) modera los incentivos a tomar riesgos y deshace la condición de responsabilidad
limitada de los bancos, pero estos todavía pueden tomar demasiados riesgos si existe un alto costo
social asociado a la quiebra, el cual no interiorizan. En las filas superior e inferior, un instrumento
como los requerimientos de capital puede controlar con eficacia la toma de riesgos, pero en la
filas del medio se necesita complementar los requerimientos de capital con restricciones a los
activos.104
104
Véase Matutes y Vives (2000), Hellman et al. (2000) y Repullo (2004).
42
Regímenes bancarios
Banca libre
(Riesgo obs. / mucha
info.)
Banca libre (riesgo no obs. /
poca info.)
Incentivos para la toma de
riesgos
Pasivos
Activos
(Tasas)
(Inversión)
Medios-bajos
Ausente
Regulación
Requerimientos de capital
Medios-altos
Máximos
Requerimientos de capital
restricciones de activos
+
Seguros insensible al riesgo
Altos
Máximos
+
Seguro basado en riesgo
Bajos
Ausentes
Requerimientos de capital
restricciones de activos
Requerimientos de capital
Tabla 1. Regímenes bancarios posibles, incentivos para asumir riesgos del lado de los pasivos y
activos, así como los instrumentos de regulación necesarios, cuando los valores de la ficha bancaria
son bajos y el costo social de quebrar es alto.
La introducción de la competencia en el sector bancario se ha visto acompañada por el control de
la toma de riesgos mediante requerimientos de capital, permitiendo a los bancos confiar en sus
propios modelos internos para evaluar y controlar el riesgo e incluyendo requerimientos de
divulgación de información para las instituciones financieras con el fin de aumentar la
transparencia y fomentar la disciplina del mercado. Una visión flexible de los requerimientos de
capital, supervisión y disciplina de mercado fueron los tres pilares del marco de Basilea II.105
La justificación de este marco fue hacer los requerimientos de capital más sensibles al riesgo. Las
economías avanzadas han tratado de avanzar hacia la las filas superiores e inferiores de la Tabla 1
a través de la sustitución de seguro de depósitos basado en el riesgo por requerimientos de capital
sensibles al riesgo. Los supervisores evaluarían hasta qué punto los bancos combinan su capital
con los riesgos asumidos y los bancos revelarían información sobre su estructura de capital,
prácticas contables, exposición al riesgo y adecuación de capital. En resumen, los requerimientos
de capital más una adecuada supervisión y disciplina de mercado se consideraron los principales
ingredientes de un sistema bancario sólido.
La crisis puso en evidencia el fracaso de los tres pilares del sistema de Basilea II. La información
y la evaluación de riesgos han sido deficientes (entre otras cosas, debido a la falla de las agencias
calificadoras) y la disciplina de mercado ha sido ineficaz por causa del seguro contra todo riesgo
105
De acuerdo con las directrices de Basilea II sobre requerimientos de capital, los bancos pueden elegir entre
un enfoque “estandarizado”, según el cual las agencias calificadores externas establecen la ponderación del
riesgo para los diferentes tipos de préstamos (es decir, corporativos, bancarios y soberanos) o un enfoque
basado en una clasificación interna, en donde los bancos estiman la probabilidad de incumplimiento y
también de pérdida dado incumplimiento, en una versión avanzada del método. La idea es calibrar el
requerimiento de capital, de manera que abarque el Valor en Riesgo (esperado e inesperado) del préstamo
bajo algunos supuestos.
43
que ofrecen las políticas TBTF. A esto se le debe agregar el problema de riesgo moral colectivo
cuando hay "demasiadas instituciones que pueden quebrar", ya que cuando los riesgos de muchas
instituciones están correlacionados, el banco central y/o el regulador se ven obligados a rescatar a
los bancos con problemas.
Los incentivos a actuar de forma gregaria son especialmente fuertes para los bancos pequeños.106
Las economías avanzadas han permanecido atrapadas en la fila de "seguros no sensibles al
riesgo" con incentivos máximos a la toma de riesgos. Por otra parte, la regulación del capital no
ha tenido en cuenta los efectos sistémicos (el costo social de la quiebra) y se han eliminado las
restricciones a los activos, bajo la presión de lobby por parte de los bancos de inversión.107 La
supervisión ha demostrado ser ineficaz, ya que ha permitido que un sistema bancario a la sombra
crezca sin control. La crisis reveló fallas regulatorias masivas.
En el marco regulatorio actual, los bancos han sido asegurados sin tener que pagar las primas de
riesgo apropiadas lo que genera incentivos máximos a la toma de riesgos. La regulación óptima
necesitaría una combinación de seguros basado en el riesgo para los depósitos (lo que implica que
las primas de los seguros dependan de las tasas ofrecidas por los bancos y su posición de riesgo
del activo, eliminando o estrictamente compensando la responsabilidad limitada) y gastos de
capital sistémicos que interioricen el costo social de la quiebra de los bancos
Medidas macro-prudenciales que limiten la transformación de vencimientos, eviten la
concentración de riesgos en un sector y controlen el crédito en los auges, deberían también
añadirse para aliviar el problema de riesgo moral colectivo. Si la posición de riesgo del activo de
los bancos no es observable, entonces el seguro no puede estar condicionado a éste y los bancos
se verán inducidos a asumir un riesgo máximo por el lado del activo. Esto tendrá que controlarse
mediante restricciones al activo (por ejemplo, separando las actividades bancarias, las
operaciones bursátiles por cuenta propia y de banca de inversión).
106
Farhi y Tirole (2012) muestran cómo se correlacionan las opciones de apalancamiento privado de los
intermediarios financieros a través de la respuesta de la política monetaria. Esto hace que sea óptimo que
los bancos adopten un balance arriesgado con demasiado desfase de vencimiento y riesgo correlacionado.
Acharya y Yorulmazer (2007) muestran cómo el regulador tiene incentivos para rescatar a los bancos en
quiebra ex post cuando muchas instituciones tienen problemas. Esto plantea incentivos a los bancos,
especialmente a los pequeños, para actuar de manera gregaria en sus políticas de inversión y aumentar el
riesgo de quiebra colectiva.
107
El hecho de que la regulación financiera esté sujeta a una fuerte presión de lobby es de conocimiento
general. Kroszner y Strahan (1999), por ejemplo, documentan su función en la eliminación de restricciones
a la creación de sucursales en EE.UU.
44
Se han tomado varias iniciativas posteriores a la crisis para regular la estructura de la banca: la
Comisión Independiente sobre Banca (ICB, por sus siglas en inglés)108 en el Reino Unido
(también conocida como Comisión Vickers), la Ley Dodd-Frank en los EE.UU., y la Comisión
Liikanen en la UE. La ICB lanzó la idea de separar las transacciones minoristas de las actividades
de la banca de inversión a través de filiales capitalizadas de forma separada.109 Este es un
compromiso para aliviar el problema de especulación con el seguro público al tiempo que se
permite algunas economías de alcance dentro de las actividades bancarias. Esta medida
estructural se está debatiendo actualmente.
Un problema potencial es que el problema de los límites regulatorios, es decir, las actividades de
riesgo que migran a zonas donde la regulación es laxa, persistirá y puede reproducir los
problemas que hemos sido testigos durante la crisis en el sistema bancario a la sombra. Una
propuesta para contrarrestar este tipo de incentivos es la construcción de un vallado
"electrificado" de tal manera que si la frontera se traspasa se impone la separación de actividades.
El resultado puede ser que la parte de la banca de inversión necesite ser rescatada si se convierte
en sistémica. En los EE.UU. la regla Volcker adoptada en la ley Dodd-Frank prohíbe operaciones
comerciales propietarias por cuenta propia de los bancos, pero las permite en algunas actividades
autorizadas (creación de mercado, negociación de títulos públicos, cobertura y aseguramiento) y
su puesta en práctica aún esté pendiente. La Comisión Liikanen, tomó una vía intermedia entre la
propuesta de Vickers y Volcker.
Según Matutes y Vives (2000), el nivel de requerimiento de capital debe ser una función
creciente tanto del costo social de la quiebra K como de la intensidad de la competencia en el
mercado  (a partir de la fricción máxima o monopolios independientes   0 hasta ninguna
fricción o competencia perfecta   1 ).110 Del mismo modo, como hemos visto en la sección
5.1.1 de acuerdo con Vives (2013) un aumento en la intensidad de la competencia aumenta la
complementariedad estratégica de las acciones de los inversionistas/depositantes en el banco
haciendo la institución más propensa a las corridas. A esto sigue que, en un entorno más
competitivo el requerimiento de solvencia se debe fortalecer.
108
Se estableció en 2010 con el objetivo de estudiar las reformas estructurales y no estructurales para fomentar
la competencia y garantizar la estabilidad financiera (véase ICB (2011)).
109
ICB (2011).
110
Típicamente, el nivel de fricción no sólo es un parámetro de comportamiento sino que también se introduce
en la función de utilidad. Por ejemplo, la diferenciación de valor de los clientes, una fuente de fricción y el
poder de mercado. De este modo, un aumento de la diferenciación significa que los clientes de los bancos
valorarán más el volumen que ofrece el banco y, por ende, parece adecuado un requerimiento de capital
menos severo.
45
La Figura 6 representa las regiones en el espacio de intensidad de la competencia  y el costo
social de la quiebra K para la cual es óptimo desintermediar ("desintermediación óptima"), y
para la cual la competencia es excesiva (las tasas de depósito son demasiado altas r'  r o ) o
insuficiente (muy baja r'  r o ), desde el punto de vista del bienestar. Para un nivel dado de la
competencia dado  , si K es muy grande es óptimo desintermediar, si K es intermedio
entonces los bancos son demasiado agresivos, tomando demasiado riesgo por el del pasivo y se
debería imponer un cargo vinculante al capital (en función de  ). Si K es bajo, entonces los
bancos no son suficientemente agresivos, el cargo de capital no será una restricción activa y un
aumento de la presión competitiva favorecerá el bienestar. En un entorno de alta fricción, se
necesita la presión de una política de competencia.
Figura 6. Comparación de las tasas de mercado y de depósito óptimo, en función de la intensidad de la
competencia (  ) y el costo social de la quiebra K . Fuente: Figura 3 en Matutes y Vives (2000).
Conociendo exactamente K y  es posible regular el punto de conflicto (trade-off) entre
competencia-estabilidad, mediante la creación del cargo de capital adecuado y dejando que los
bancos compitan (con la aplicación habitual de la política de competencia). Sin embargo, si el
regulador tiene incertidumbre acerca K y tiene una función de pérdida asimétrica donde debe
evitarse un K grande, puede querer ser más indulgente en términos de presión competitiva para
compensar la externalidad de la quiebra.
46
Más general, en un mundo ideal podríamos regular el punto de conflicto (trade-off) entre
competencia y la estabilidad ajustando la regulación para interiorizar las externalidades
pertinentes con sofisticados mecanismos de seguros basados en riesgo, procedimientos de
liquidación y resolución creíbles y requerimientos de capital.111 En este contexto, la política de
competencia debería simplemente maximizar la presión competitiva. Si logramos eliminar las
fallas del mercado producto de la información asimétrica y de las externalidades, aumentaremos
el bienestar.
El problema es que vivimos en un mundo no ideal de segundo o (tercer) orden y difícilmente
lograremos eliminar por completo las fallas del mercado producto de la información asimétrica y
las externalidades con la regulación. Dado que la crisis puso de manifiesto una enorme falla
regulatoria, es una buena idea concentrarse en la reforma de la regulación para que los bancos
tengan los incentivos correctos, pero al mismo tiempo tenemos que ser conscientes de las
limitaciones de los esquemas regulatorios. Esto indica que la regulación puede aliviar la tensión
entre competencia y estabilidad, pero no la puede eliminar. Por ejemplo, la regulación de la
estructura (como sugiere ICB o la Ley Dodd-Frank) puede ayudar a controlar la toma de riesgos
del lado de los activos pero el nivel óptimo de los requerimientos de capital seguirán dependiendo
de la intensidad de la competencia.
Como hemos visto, un cierto grado de poder de mercado puede aliviar el problema de la
externalidad de un costo social de la quiebra.112 De ello se deduce que el diseño de la regulación
óptima ha de tener en cuenta la intensidad de la competencia. Por ejemplo, los requerimientos de
capital deben tener en cuenta el grado de fricción y la rivalidad en el entorno de los bancos, con
requerimientos más estrictos en situaciones más competitivas. Esta regla no se ha seguido en
muchos episodios de liberalización, como el caso de S&L en EE.UU. La coordinación de la
regulación prudencial y la política de competencia en el sector bancario son necesarias.
La tensión entre competencia y estabilidad seguramente persistirá. Esto puede tener
implicaciones en términos de un grado óptimo de concentración en mercados relevantes, que es
probable que sea intermedio. Hay que tener también en cuenta que una estructura bancaria
111
Con la ayuda, por ejemplo, de los regímenes de subsidio fiscal à la Pigou que corrigen la contribución de
una institución financiera al riesgo sistémico (ver Acharya et al. (2012)).
112
Un posible efecto secundario sobre los incentivos del regulador/supervisor también debe tenerse en cuenta
ya que permitir mayor poder de mercado puede hacer la vida más fácil para el regulador/supervisor e
inducir un esfuerzo subóptimo de su parte.
47
fragmentada evita el problema TBTF, pero no tiene por qué ser más segura, ya que puede estar
sujeta al problema colectivo de riesgo moral "demasiadas instituciones que pueden quebrar".
El efecto de la concentración en el valor de la ficha bancaria está más limitado en los bancos más
expuestos al comercio, donde las instituciones pueden tener incentivos para apostar su valor de
franquicia minorista en el mercado.113 Sin embargo, este efecto será tenue en las economías
emergentes, donde la banca tradicional claramente domina. De hecho, el punto de conflicto
(trade-off) entre competencia y estabilidad afecta a las economías emergentes. Una economía
emergente se caracteriza por una elevada incertidumbre, el papel financiero predominante de los
bancos y una estructura de supervisión débil.
Estas características hacen que sea mucho más difícil aplicar en una economía emergente las
estrategias regulatorias utilizadas por los países desarrollados. Esto refleja varios factores, como
hemos visto en la sección 3. En primer lugar, avanzar hacia una estrategia de divulgación es más
difícil, ya que los problemas de información son más graves y la producción de información es
más cara. En segundo lugar, el seguro de depósitos basado en el riesgo sólo puede funcionar
cuando es posible fijar el precio del seguro conforme a indicadores objetivos de riesgo bancario,
que serán más difíciles de obtener en una economía emergente (y sabemos que incluso en una
economía desarrollada pueden ser también difíciles de obtener). Esto dificulta avanzar hacia una
estrategia de seguros basada en el riesgo. Con respecto a los requerimientos de capital el
problema de la construcción de una mejor relación entre el riesgo y el capital también es más
agudo (por ejemplo, el número limitado de instituciones calificadas en economías en desarrollo
dificultó la aplicación de Basilea II). 114 Hemos visto en la sección 3, sin embargo, que la
reestructuración bancaria puede proceder más rápidamente en las economías en desarrollo, lo que
puede moderar el riesgo moral y la toma de riesgos. Un factor compensatorio es que las
economías emergentes/en desarrollo tienden a proporcionar más apoyo de liquidez a los bancos.
Al mismo tiempo, el costo social del fracaso de una institución individual puede ser mayor en una
economía en desarrollo, pero ante un problema sistémico las economías avanzadas pueden sufrir
más (como ha puesto de manifiesto la reciente crisis financiera).
El resultado de estas fuerzas no es claro y por lo tanto no podemos indicar si más o menos
competencia sería buena para las economías emergentes en relación con las avanzadas. La
lección general de la política de competencia es que empeñarse en eliminar totalmente las
113
Boot y Ratnovski (2013).
114
Véase Powell (2002).
48
fricciones puede ser contraproducente a menos que el costo social de la quiebra de los bancos
pueda ser disminuido y que un nivel intermedio de competencia fuera óptimo.
En conclusión, el punto de conflicto (trade-off) entre competencia y la estabilidad es complejo,
pero parece real (al menos en algunas dimensiones). Una regulación bien diseñada puede aliviar
este punto de conflicto (trade-off) y tener un efecto de mejora del bienestar de primer orden, pero
no lo eliminará. Específicamente, esto significa que los requerimientos de capital deben ajustarse
al nivel de fricción del mercado, haciéndose más estrictos cuando la competencia es más intensa.
Esto puede tener implicaciones en términos de un grado óptimo de concentración, que es
probable que sea intermedio.115 En las economías emergentes, la política óptima debe equilibrar
cuidadosamente el impacto de los diferentes niveles de fricción con el costo social de la quiebra.
En cualquier caso, está claro que la competencia debe limitarse a las instituciones próximas a la
insolvencia. Esto debe hacerse dentro de un marco que permita una pronta acción correctiva, de
modo que el supervisor pueda intervenir apenas aparezcan señales de alerta del agotamiento del
capital.116
6. Revisión de la práctica internacional de la política de
competencia
Revisamos la evolución de la política de competencia en el sector bancario, con especial atención
a la UE y los EE.UU.; las preocupaciones que las autoridades de competencia han mostrado
recientemente con el sector bancario, sobre todo en la UE y el Reino Unido; y las cinco áreas
principales de interés: definición del mercado, fusiones, cárteles, abuso de posición dominante y
programas de ayuda estatal.117 Sin embargo, antes de embarcarnos en la revisión es importante
hacer una observación sobre la metodología y el marco operativo de la política de competencia en
el sector así como repasar el desarrollo de la práctica internacional.
115
En economías avanzadas donde la banca moderna está más extendida, con su mayor capacidad para la toma
de riesgos a través del comercio en algunos segmentos, la relación entre la estructura del mercado
(concentración en el mercado relevante) y la capacidad de toma de riesgos puede ser debilitada.
116
Esta es la idea de la Ley Federal de Mejoras de la Corporación de Seguros de Depósitos de EE.UU.
(FDICIA, por sus siglas en inglés) de 1991 con el fin de reducir las facultades regulatorias discrecionales
mediante rígidas normas de intervención, las que se aplican en forma gradual: la solvencia cae por debajo
de cierto límite, el banco no puede expandir sus activos. Un nuevo descenso de la solvencia puede originar
la necesidad de recapitalizar o incluso la imposición de topes a las tasas.
117
Véase Motta (2004) y Coloma (2009) para una descripción de la teoría y práctica de la política de
competencia y el DFID (2008) para una guía operativa de la política de competencia en los países en
desarrollo.
49
Hemos visto en las secciones 4 y 5 la complejidad del análisis de la competencia en la banca
debido a la acumulación de fallos de mercado por encima del poder de mercado (principalmente
información asimétrica y externalidades), aparte de su carácter multiproducto y multimercado, y
las posibles dificultades en la aplicación de herramientas estándar. No existe un modelo canónico
de competencia en banca y esto se traduce en una falta de consenso sobre la forma de medirla. El
debate teórico y empírico sobre la relación entre la concentración y la estabilidad es un buen
ejemplo del estado de la discusión. Preguntas como ¿cuáles son las implicaciones para el
bienestar de la concentración y poder de mercado en la banca? o ¿cuáles son los efectos sobre la
financiación de las empresas y las implicaciones para la estabilidad financiera?, no tienen una
respuesta clara en la literatura. El resultado es que el marco operativo de la política de
competencia en el sector bancario se basa parcialmente en la investigación y no es del todo
satisfactoria. Vamos a ilustrar las dificultades metodológicas con el problema de la definición de
mercado en los servicios de pago y con el análisis de fusiones.
Antes del proceso de liberalización, el status quo estaba muy lejos de un equilibrio óptimo entre
los beneficios de la competencia (en términos de eficiencia, prestación de calidad, innovación y
competitividad internacional) y el potencial aumento de la inestabilidad. La regulación era
intrusiva y los bancos centrales de varios países estaban satisfechos con los acuerdos colusorios
entre los bancos, a veces incluso los fomentaban. Los costes de la regulación intrusiva son altos.
Por ejemplo, la regulación de tasas induce exceso de inversión en servicios, exceso de entrada e
introduce la posibilidad de la captura regulatoria. La situación ha cambiado y en la actualidad las
tres áreas principales de la política de competencia, en particular, las fusiones, los cárteles y el
abuso de una posición dominante, así como las normas relativas a los programas de ayuda estatal
en la UE, se aplican plenamente al sector bancario.118
En los EE.UU. la exención antimonopolio de facto para la banca terminó con las decisiones de la
Corte Suprema en 1944, 1963 y 1964. En la UE, la Comisión Europea no aplicó los artículos 85 y
86 del Tratado de Roma hasta la década de los ochenta. En línea con la evolución a nivel
europeo, la aplicación de la política de competencia en el sector bancario se ha fortalecido
sustancialmente también a nivel nacional y muchas excepciones han sido eliminadas en las
últimas dos décadas.119 A pesar de estos cambios, cierta especificidad importante acerca de la
118
En la UE, por ejemplo, la Comisión Europea ha intervenido desde la década de los ochenta contra el
proteccionismo nacional, fusiones, acuerdos de precios, abuso de posición dominante y ayuda estatal.
Véase Carletti y Vives (2009).
119
Por ejemplo, en los Países Bajos, la Ley de Competencia de 1998 se aplica al sector bancario desde el
2000. Del mismo modo, en Portugal, el sistema bancario está sujeto a control de fusiones desde el 2003,
50
relación entre la competencia y la estabilidad se mantiene en el diseño institucional de la política
de competencia en el sector bancario. En la UE, respecto al control sobre las concentraciones, las
consideraciones sobre la estabilidad pueden primar sobre las de competencia.120 En los Países
Bajos el Ministro de Economía puede revocar una decisión de la autoridad de competencia sobre
una fusión si ésta entra en conflicto con la de la autoridad de supervisión. En Suiza, el supervisor
puede reemplazar a la autoridad de competencia y aprobar una fusión bancaria, si ello es
necesario para proteger el interés de los acreedores.121 En Canadá, una fusión de instituciones
financieras puede quedar exenta del control de fusiones si el Ministro de Hacienda certifica que
es en el mejor interés del sistema financiero canadiense.
6.1 Las preocupaciones de las autoridades de competencia de la Unión
Europea (UE) y el Reino Unido
Las autoridades de la UE y el Reino Unido han expresado su preocupación por los problemas de
competencia en el sector bancario.
6.1.1 Unión Europea
En la UE los asuntos de competencia se han entrelazado con la integración del mercado. La
integración financiera ha avanzado lentamente y de manera desigual en las diferentes actividades
y segmentos. La competencia ya era elevada en la banca mayorista y en ciertas áreas de finanzas
corporativas (sobre todo en la emisión de bonos corporativos públicos y mercados de capital
privado) antes de la crisis de 2007-2008, modesta en algunos aspectos de la relación de la banca y
baja en la banca minorista, especialmente en préstamos a los consumidores.122 Sin embargo, la
crisis financiera ha producido un efecto negativo sobre la integración financiera en la región,
sobre todo en la zona del euro, que ha sufrido más profundamente los efectos de la crisis de la
aunque con un retraso de cinco años, con relación a los otros sectores. En Francia, una decisión de la Corte
Suprema en 2003 sobre la fusión entre Credit Agricole y Credit Lyonnais dejó en claro que el sector
bancario estaba sujeto a control de fusiones. Por último, desde diciembre de 2005 la política de
competencia en Italia la aplica en el sector bancario la autoridad general de competencia en lugar del
Banco de Italia. (véase Carletti et al. (2006) y (2007).
120
Según el art. 21 (3) de la Regulación de Fusiones de la Comunidad Europea, "los Estados miembros podrán
adoptar las medidas pertinentes para proteger intereses legítimos distintos de los contemplados en la
Regulación de Fusiones EC (...). La seguridad pública, la pluralidad de los medios de comunicación y las
normas prudenciales se deberán considerar como intereses legítimos (...)".
121
Véase Carletti et al., 2006, y 2007.
122
Barros et al. (2005) y ECB (2007b).
51
deuda soberana. En particular, el progreso de integración observado en la banca minorista y
mayorista refleja un deterioro en los últimos años.123
A pesar de los avances tecnológicos la banca minorista sigue siendo regional, ya que la
proximidad con los clientes, el acceso a la información y las relaciones a largo plazo son todavía
los impulsores clave de la competencia. Las transacciones bancarias transfronterizas se llevan a
cabo a través de establecimientos extranjeros (en su mayoría filiales) en la jurisdicción de destino.
Los establecimientos extranjeros ampliaron su papel antes de la crisis, a pesar de que aún
representaban sólo aproximadamente el 18% de los activos bancarios totales en 2008. Sin
embargo, esta proporción ha ido disminuyendo hasta alcanzar en 2012 niveles anteriores a la
crisis, al tiempo que ha aumentado la heterogeneidad entre los países.124
La preocupación por la baja integración y la competencia en la banca minorista llevó a la
Comisión Europea (CE) a abrir una investigación sectorial en 2005. La investigación, que
concluyó en enero de 2007, puso de relieve varios obstáculos importantes para la competencia
transfronteriza. La CE encontró altos niveles de concentración en varios mercados en relación
con tarjetas de pago y sistemas de pago, grandes variaciones en las tasas de descuento y en las
comisiones interbancarias, rentabilidad elevada y sostenida (en particular, en la emisión de
tarjetas), así como normas técnicas divergentes. Según la CE todos estos elementos contribuyen a
restringir la entrada, cobrar tarifas más altas, poner obstáculos para trasladar menores costes a los
titulares de tarjetas, sostener el poder de mercado, e impedir operaciones eficientes.
En cuanto a los mercados de productos de banca minorista, la CE destacó cómo la conjunción de
una alta rentabilidad sostenida, alta concentración del mercado y la evidencia de barreras de
entrada genera preocupación sobre la capacidad de los bancos para influir en el nivel de los
precios para los consumidores y las pequeñas empresas de algunos Estados miembros. La
presencia de los registros de crédito, la posesión de datos confidenciales que los prestamistas
utilizan para establecer las tasas de préstamo, puede disminuir los problemas de selección adversa
123
ECB (2012), "Los indicadores de la zona euro de la integración del mercado bancario en general,
mostraron un menor ritmo de deterioro durante la crisis financiera, en relación con otros mercados. Sin
embargo, recientemente en los mercados bancarios minoristas y mayoristas de la zona euro hay evidencia
que sugiere una lenta erosión del anterior - e igualmente lento - progreso hacia la integración financiera".
124
ECB (2013), "La actividad transfronteriza aumentó fuertemente y de manera constante entre 1999 y 2008.
Debido a la crisis financiera, la proporción de activos en manos de las sucursales y filiales de bancos
extranjeros de la zona euro ha ido disminuyendo desde 2008. También se puede observar un aumento
sustancial de las diferencias entre países. Esto podría apuntar a un menor grado de integración del mercado
bancario".
52
y favorecer la entrada o pueden ser utilizados para excluir a nuevos participantes en los mercados
de banca minorista.125 Algunas formas de cooperación entre los bancos, como las que tienen lugar
entre las cajas de ahorro y cooperativas, pueden reducir la competencia e impedir la entrada en el
mercado. La práctica generalizada de vinculación de productos puede reducir la elección del
cliente y aumentar el poder de los bancos para influir en los precios. Por último, la presencia de
elevados costes de cambio puede conducir a altos márgenes de beneficio para los bancos.
Algunas de las preocupaciones expresadas en la investigación de la CE son sin duda legítimas,
aunque hay que subrayar que la existencia de altas utilidades no es per se el síntoma de la falta de
competencia. El análisis debería centrarse en las fuentes de poder de mercado, como los costes de
cambio exógenos y endógenos y prácticas de vinculación. Además, en los mercados bilaterales
como las tarjetas de pago, se debe tener cuidado y realizar un análisis adecuado que trate con sus
especificidades. (Véase la sección 4.1)
6.1.2. Reino Unido
Desde el informe Cruickshank en el 2000 tanto el Office of Fair Trading (OFT) como la
Comisión de Competencia (CC) han llevado a cabo cerca de veinte investigaciones relacionadas
con la competencia de la banca minorista. El número y el alcance de las investigaciones revelan
la preocupación generalizada y perdurable de las autoridades sobre el estado de la competencia en
los mercados financieros. Muchas de estas investigaciones se centraron en segmentos específicos
del mercado como los servicios de crédito de tarjetas en las tiendas,
126
el mercado de cuentas
corrientes personales (2008; 2013) o las cuentas de ahorros individuales en efectivo (OFT, 2010).
El informe Cruickshank sobre "La competencia en el sector bancario del Reino Unido", reveló
problemas de competencia en los mercados de transferencia de dinero y en particular en los
servicios a los clientes personales y en los servicios a las pequeñas y medianas empresas
(PYMEs).127 |El informe encontró que los servicios bancarios eran caros debido a la
discriminación de precios y a costes de cambio significativos, y alertó sobre la falta de
competencia efectiva en el sector bancario del Reino Unido. Los problemas más agudos subyacen
tras las asimetrías de la información, especialmente en lo que respecta a los clientes personales y
125
Véase la evidencia en Giannetti et al. (2010).
126
OFT (2004), Comisión de Competencia (2006).
127
http://www.publications.parliament.uk/pa/cm201011/cmselect/cmtreasy/612/612i.pdf
53
a las PYMEs; la banca altamente concentrada para las PYMEs y el control de los bancos sobre el
servicio de transferencia de dinero.128
En 2002, la CC se encontró que el 90% de los servicios de gestión de liquidez (es decir, cuentas
corrientes, líneas de sobregiro y depósitos bancarios a corto plazo) eran proporcionados sólo por
cuatro grupos bancarios de compensación (Barclays, HSBC, 129 Lloyds TSB y Royal Bank de
Scotland Group) en cada mercado geográfico, casi sin variación durante los últimos 10 años.130
La Comisión consideró que, dada la distorsión de los precios y la restricción de la competencia,
los cuatro grupos de compensación más grandes estaban obteniendo beneficios excesivos en
Inglaterra y Gales. Sin embargo, la CC consideró que las desinversiones serían perjudiciales y
recomendó reducir los costes de cambio e imponer a los cuatro grandes bancos pagar intereses en
las cuentas corrientes.131
La Comisión Independiente de Banca (ICB por sus siglas en inglés) también llegó a la conclusión
en 2011 de que el mercado de banca minorista del Reino Unido no estaba funcionando bien y
sugirió facilitar las desinversiones del grupo Lloyds para dar lugar al surgimiento de un nuevo
banco fuerte; mejorar la transparencia y el cambio a través de un nuevo mecanismo; 132 y asegurar
que a la nueva Autoridad de Conducta Financiera133 se le asignara el deber de promover la
128
Teniendo en cuenta las recomendaciones del informe, los ministros acudieron a la CC para llevar a cabo
una investigación en profundidad sobre la banca PYME. Además, se recomienda el establecimiento de un
Consejo Independiente de Consumidores de Servicios Financieros, para facilitar la comparación de precios
a través de la introducción de puntos de referencia y tablas comparativas de la FSA y promover la
conciencia financiera entre el público en general.
129
El Hong Kong and Shanghai Banking Corporation se hizo cargo del banco Midland en 1992. El banco
Midland fue uno de los cuatro bancos más grandes en Gran Bretaña durante la mayor parte del siglo veinte.
130
http://webarchive.nationalarchives.gov.uk/+/http:/www.competitioncommission.org.uk/press_rel/archive/2002/mar/html/15-02.htm
131
Con intereses sobre los saldos de crédito no menores a 2.5% por debajo de la tasa de interés de referencia
(el requisito fue levantado en 2007, Vickers (2010)) o libre de cargos de transferencia de dinero.
132
El nuevo sistema de cambio automático permitirá a los consumidores cambiar de cuenta en un periodo de 7
días y todos los acuerdos pertinentes deberán ser redirigidos al nuevo banco.
133
En el 2000, se promulgó la Ley de Servicios y Mercados Financieros (FSMA, por sus siglas en inglés), que
creó la Autoridad del Sector Financiero (FSA, por sus siglas en inglés), el principal regulador del sector
financiero que opera a partir de 2001. La experiencia del fallo de supervisión del acuerdo tripartito entre la
FSA, el Banco de Inglaterra y la Tesorería en la desaparición de Northern Rock dio lugar a la Ley de
Servicios Financieros que abolió la Autoridad del Sector Financiero, con efecto a partir del 1 de abril de
2013. Entonces las responsabilidades de la FSA se dividieron entre dos nuevos organismos: la Autoridad
de Regulación Prudencial (filial del Banco de Inglaterra, responsable de la regulación prudencial y
supervisión de las entidades financieras) y la Autoridad de Conducta Financiera (dedicada a proteger a los
consumidores y promover la sana competencia). La Ley de Servicios Financieros también dio vida al
nuevo Comité de Política Financiera (FPC, por sus siglas en inglés), que forma parte del Banco de
Inglaterra y tiene la orden de supervisar los desequilibrios macroeconómicos y los riesgos sistémicos.
Todas las empresas financieras reguladas están bajo un régimen de doble control: por el PRA y por la FCA
54
competencia efectiva. En un proceso paralelo, la Cámara de los Comunes inició una investigación
sobre La competencia y la elección en la banca minorista, cuyas conclusiones se publicaron en
2011. El informe concluyó que "la competencia efectiva seguirá siendo una quimera" a menos
que se tomen medidas urgentes para mejorar la transparencia y el cambio. Además, identificó el
problema de "demasiado grandes para quebrar" como una importante barrera que restringe la
competencia,134 aunque no fuera el único.
En la revisión que en 2013 hizo la OFT de las cuentas corrientes personales (PCA, por sus siglas
en inglés) se encontró que a pesar de mejoras de importancia menor, la concentración entre los
cuatro mayores proveedores había aumentado desde 2008, las nuevas entradas eran poco
frecuentes debido a las importantes barreras de entrada y de expansión, las estructuras para
sobregiros y la comparación de productos eran aún complejas y los consumidores no tenían
confianza en el proceso de cambio (con un persistente bajo índice de cambio del 3% en 12
meses).135 Sin embargo, los bajos niveles de cambio de cuenta pueden ser tanto el resultado de la
satisfacción de los consumidores como de la efectividad de la amenaza potencial de cambio.136
La OFT no encontró evidencia de regulaciones diseñadas para evitar la salida desordenada para
restringir la competencia. Sin embargo, después de la advertencia de la ICB sobre la necesidad de
la eliminación de regulaciones innecesarias, la Autoridad de Servicios Financieros (FSA) y el
Banco de Inglaterra publicaron recientemente un informe137 acerca de las barreras de entrada en
el que proponen algunos cambios en el proceso de autorización, con la posibilidad de una
autorización previa antes de que las entidades comprometan recursos importantes y en los
requisitos regulatorios para facilitar la entrada de los bancos de nueva creación.138 Las barreras
regulatorias, junto con la facilidad de acceso al sistema de pagos y las barreras naturales de
tamaño y marca, se consideran los principales desafíos para entrar al mercado bancario.
que supervisa el ejercicio de la actividad para garantizar el correcto funcionamiento de los mercados. La
Autoridad de la Competencia y del Mercado (CMA, por sus siglas en inglés) será la nueva autoridad de
protección de la competencia y del consumidor del Reino Unido, con amplio poder para hacer frente a las
conductas anticompetitivas y asumirá las funciones de la OFT y del CC.
134
Este asunto será examinado además por el Comité de Tesorería en el informe "Demasiado importante para
quebrar - Demasiado importante para ignorarlo".
135
http://www.oft.gov.uk/OFTwork/markets-work/othermarketswork/pca-review/#.UmUwllPIvTo
136
Véase RBB (2013) para una crítica de la revisión de la OFT.
137
Una revisión de los requisitos para que las empresas entren o crezcan en el sector bancario (FSA (2013)).
138
Esto incluye no aplicar los requisitos adicionales (conocidos como 'agregados y escalares') y aplicar a las
empresas de nueva creación sólo el requerimiento mínimo del 4.5% del índice de capital básico Tier 1 en
vez del 7% a 9.5 correspondientes a los principales bancos existentes de acuerdo con Basilea III.
55
Curiosamente, la OFT también sugirió que la labor futura en materia de precios de las PCA
deberá tener en cuenta los puntos de vista de la economía del comportamiento.139
6.2 Definición del mercado
La definición del mercado es el primer paso en el análisis de la competencia. Las participaciones
de mercado y los umbrales de concentración se calcularán normalmente en el mercado más
estrecho que satisfaga la prueba del monopolio hipotético. Esta prueba define el mercado,
estableciendo el producto más pequeño o conjunto de productos en un área geográfica en el que
un hipotético monopolista que controla ese grupo de productos podría imponer un aumento
pequeño pero significativo y no transitorio de los precios (SSNIP, por sus siglas en inglés). 140
Normalmente hay dos dimensiones en la definición de mercado relevante: el mercado del
producto relevante (conjunto de productos que los clientes consideran que son sustitutos
cercanos) y el mercado geográfico relevante (local, regional, nacional o más amplio). El mercado
de producto se define teniendo en cuenta el grado de sustituibilidad de la demanda, donde la
cercanía de la sustitución y la sensibilidad al precio de los clientes son los principales factores. 141
La definición puede incluir también factores relacionados con la oferta para incluir la capacidad
de las empresas para responder a los cambios de precios, así como la competencia indirecta. El
mercado geográfico es la zona que abarca un conjunto de empresas o establecimientos que
compiten lo suficientemente cerca para que los clientes los consideren sustitutos. Es una práctica
común definir primero el mercado de producto relevante y sólo entonces definir el mercado
geográfico relevante.
El mercado relevante se establece en la banca con la prueba SSNIP y teniendo en cuenta las
posibilidades de la demanda y de la oferta (por ejemplo, considerando los productos financieros
que no ofrecen los bancos). En los EE.UU. para las PYMEs normalmente se considera un paquete
de servicios (préstamos, depósitos, gestión de efectivo) en un mercado local; para los depósitos
de los consumidores se considera un mercado local (a veces incluyendo sólo el 50% de la banca
de ahorro para reflejar la falta de competencia en algunas líneas de negocio). 142 Dado que la
139
Véase OFT (2010) para ver cómo el sesgo del consumidor puede facilitar prácticas anticompetitivas.
140
Las autoridades de competencia normalmente consideran un aumento de precios del 5 al 10 por ciento por
encima de los niveles competitivos como un aumento pequeño pero significativo.
141
Véase OFT y CC (2010).
142
En su análisis de mercado, las agencias bancarias federales están obligadas por la decisión judicial del
Tribunal Supremo en 1963 en EE.UU. v Philadelphia National Bank que define el mercado de productos
como un "conglomerado" o cluster de productos y servicios bancarios (el tribunal sostuvo que la banca era
una "línea única de comercio", representada por el conglomerado). El conglomerado se compone de lo
siguiente: préstamos personales y comerciales sin garantía, préstamos garantizados con valores o cuentas
56
banca es multiproducto, la autoridad de competencia tiene que decidir si se deben analizar los
mercados por separado o en conjunto (por ejemplo, para los consumidores podemos distinguir
depósitos, préstamos, hipotecas, tarjetas de crédito, transacciones, gestión de activos). Después se
deben analizar las condiciones de entrada y las posibles eficiencias que puede aportar la fusión.
Además, se tendrán que tener en cuenta las mejoras en la tecnología de comunicación, como la
banca en línea por ejemplo, para definir los mercados minoristas que bien pueden ir más allá de la
base local tradicional cuando son utilizados por una proporción importante de clientes. La
práctica antimonopolio de EE.UU. ha sido muy conservadora en el estudio de los mercados
geográficos locales y el grupo de productos. Esto ha sido criticado por no tener en cuenta los
avances tecnológicos y la competencia de las entidades no bancarias (véase Pekarek y Huth
(2008)) y por no considerar segmentos del mercado como las funciones de banca de inversión
especializada en donde el poder de mercado se ejerce potencialmente (Scherer (2013)). A pesar
de las críticas, parece que las áreas locales seguirán siendo los mercados relevantes durante un
tiempo (véase Werden (2008), que describe el enfoque adoptado por el Departamento de
Justicia143).
En la UE, los servicios bancarios han sido divididos en tres grandes segmentos: banca minorista
(PCA, prestación de servicios a particulares y empresas muy pequeñas)144 , banca corporativa145
(grandes clientes corporativos y PYMEs generalmente como dos mercados separados) y servicios
financieros.146 Según la revisión de las cuentas corrientes personales (PCA por sus siglas en
inglés) en 2013 de la OFT, el acceso a sucursales sigue siendo una parte vital de la relación
bancaria para la mayoría de los consumidores, a pesar del crecimiento de los servicios prestados
por los cajeros automáticos, por teléfono y en Internet. De hecho los proveedores de PCA sólo
por Internet no han alcanzado una participación significativa ni colectivamente ni
individualmente. La banca minorista es considerada de alcance nacional, aunque el mercado de
por cobrar, préstamos de automóviles y bienes de consumo a plazos, financiación de estudios, tarjetas de
crédito bancarias, fondos de crédito renovable, depósitos a la vista, depósitos a plazo y de ahorro,
planificación de fondos de inversión y patrimonio, servicios de administración fiduciaria, cajas de
seguridad, cuentas de servicios de conciliación, servicios de corresponsalía y asesoramiento sobre
inversiones; y el mercado geográfico como local. Sin embargo la decisión no establecía normas específicas
para definir los mercados geográficos locales.
143
El Departamento de Justicia puede mirar a los mercados de productos desagregados como depósitos
(comerciales y minoristas), varios tipos de préstamos (hipotecas, consumo y comerciales) y cualquier otro
servicio que las partes puedan ofrecer (fideicomiso, gestión de efectivo o de servicios de bancarios de
corresponsalía)
144
Incluyendo hipotecas, ahorros, préstamos personales, pensiones y seguros.
145
Incluyendo arrendamiento y factoraje.
146
Los servicios financieros comprenden actividades como operaciones con bonos, valores, derivados, divisas
y operaciones de mercado de dinero.
57
PCA tenga también una dimensión local. La Comisión Europea ha reconocido que los productos
de banca corporativa que se ofrecen a clientes corporativos grandes tienden a tener una dimensión
más internacional, sin embargo ha dejado abierto si este mercado es nacional o de ámbito más
amplio.147 En relación con el comercio de servicios financieros, la banca mayorista y la banca de
inversión, la CE ha considerado que la mayoría de los segmentos son de dimensión internacional.
En resumen, en la banca, debido a su complejo carácter multiproducto y el impacto del cambio
tecnológico y la integración del mercado, la definición del mercado no es sencilla ya que los
distintos segmentos de mercado están en un rango que va desde lo local a lo global. Vamos a
ilustrar algunos de los problemas metodológicos en la palestra del mercado de los servicios de
pago.
Mercado de servicios de pago
Con el fin de definir el mercado relevante, la primera pregunta es si tenemos que considerar solo
las tarjetas de pago (por ejemplo de crédito, de débito y tarjetas de recarga, y si están o no en el
mismo mercado) o considerar todo como un paquete con otros servicios de pago (como los
cajeros automáticos, puntos de venta, terminales de pago, teléfono inteligente, banca en línea) o
vamos más allá y consideramos un paquete más amplio de servicios de banca personal.148
Desde el punto de vista conceptual, las tarjetas de crédito son parte de un mercado bilateral. En
este caso, el análisis de un lado no se puede realizar sin tener en cuenta las consecuencias en el
otro lado. Es decir, el sistema debe ser analizado en su totalidad. Aplicar una lógica unilateral a
los mercados bilaterales, conduce a evaluaciones erróneas de situaciones competitivas. 149 Esto se
aplica en particular a la definición del mercado. ¿Tiene sentido aplicar la prueba del monopolio
hipotético (SSNIP- aumento pequeño pero significativo y no transitorio en el precio) a un solo
lado de un mercado bilateral? La respuesta en principio es no, aunque esto no invalida el
principio de la prueba del monopolio hipotético debidamente reformulada para el mercado
bilateral.
147
Activos COMP/M.4844, Fortis/ABN AMRO. Comisión Europea (2007).
148
Véase Hesse y Soven (2006) para un análisis de la historia de la definición de mercado en asuntos de
competencia de la red de pagos electrónicos. A modo de ejemplo, en un fallo contra Visa y MasterCard el
Juez de Distrito de EE.UU. John Gleeson dictaminó que los servicios de red de crédito y débito son
mercados de productos relevantes distintos.
149
Esto lo han enfatizado Wright (2004) y Rochet y Tirole (2006).
58
Se sabe que la decisión de precios para una plataforma o red (por ejemplo para las tarjetas de
pago) se puede separar entre la elección de la estructura de precios (tasa de intercambio) para
maximizar el volumen de transacciones para un precio total dado, y encontrar el precio total que
optimiza el beneficio de la plataforma (en el caso de una plataforma de maximización de
beneficios).150 Entonces la prueba del monopolista hipotético puede extenderse al mercado
bilateral teniendo en cuenta el margen del coste total de precios y la elasticidad de la cantidad de
transacciones procesadas por la red con respecto al precio total recibido, bajo el supuesto de que
la tasa de intercambio se ajusta de forma óptima para maximizar el volumen. 151 Por lo tanto, la
estructura bilateral se debe tener en cuenta y la interpretación del poder de mercado en este
contexto debe hacerse con extrema precaución, ya que el incremento de los precios provocado
por una fusión, por ejemplo, puede estar asociado con un aumento del bienestar debido a las
externalidades en una red más grande.152
6.3 Fusiones
6.3.1 Nota metodológica
El análisis de fusiones ha evolucionado considerablemente desde el uso mecánico de los índices
de concentración y el análisis rudimentario de las condiciones de entrada y eficiencias
potenciales. El análisis de la concentración y la entrada se complementa, más recientemente, en
otras industrias, tanto en los EE.UU. como en la UE, con métodos más sofisticados, como
coeficientes de desvío y la estimación de sistemas de demanda de productos diferenciados, e
incluso modelos estructurales de competencia, donde los productos diferenciados y el impacto de
la fusión simulada con un modelo de competencia explícita.153 En la banca dos dificultades
añadidas son la complejidad de la industria (multimercado y multiproducto, donde la información
asimétrica interactúa con el poder de mercado y las externalidades), lo que conduce a la falta de
un modelo canónico de competencia y la falta de datos apropiados. Por ejemplo, debido a las
limitaciones de los datos el análisis de fusiones a menudo usa la concentración de sucursales en
los mercados locales como proxy para suministro de productos bancarios
150
Véase Rochet y Tirole (2003).
151
Véase Emch y Thomson (2006) y la discusión en Hesse y Soven (2006) acerca de un caso de una red de
débito con NIP.
152
Véase Rochet (2007).
153
Véanse las descripciones generales en Epstein y Rubinfeld (2001), Ivaldi y Verboven (2005), o
Goppelsroeder et al (2008) y los casos de Volvo-Scania (Ivaldi y Verboven (2005)), y Staples (Dalkir y
Warren-Boulton (2008). La importancia de la introducción de la dinámica en el análisis de fusiones se
resalta en Berry y Pakes (1993) y se corrobora en la banca por Berger et al (1998).
59
El análisis tradicional de Organización Industrial compara la eficiencia de una fusión con el
potencial aumento de los precios.154 En las fusiones de banca minorista la magnitud de esos
efectos se puede relacionar con la superposición del mercado de las empresas que se fusionan y
con el nivel de competencia antes de la fusión. Las fusiones en el mismo mercado local o regional
tienen al mismo tiempo un mayor potencial para aumentar el poder de mercado y ser eficientes
(por ejemplo, mediante la reestructuración de sucursales), mientras que las fusiones fuera del
mercado local aumentan la diversificación pero tienen un menor potencial para aumentar la
eficiencia y el poder de mercado. De hecho, la nueva entrada a un mercado puede desestabilizar
un acuerdo colusorio. Por lo general, las fusiones suben los precios si no se generan sinergias y,
en particular, si las partes de la fusión tienen una gran participación de mercado entonces la
reducción de costes debe ser muy grande para compensar el aumento del poder de mercado.155
En el sector bancario también tenemos que tener en cuenta las consideraciones de solvencia y
liquidez, fundamental en situaciones de crisis, como veremos. En este sentido hay que señalar que
las fusiones entre instituciones con problemas no producen una institución más fuerte per se,
aunque para las instituciones más grandes pueden ser más fácil acceder a los mercados de capital.
Existe evidencia también de que los grandes bancos, resultado de fusiones, tienden a reducir la
cantidad de reservas de liquidez que poseen como un amortiguador y pueden contribuir a la falta
de liquidez.156 Por otra parte, como hemos visto, tenemos que tener en cuenta también que una
función principal de los bancos es producir información y controlar a los prestatarios. Esta
información, conocida por los bancos ya establecidos, crea un coste de cambio para el prestatario,
y el nivel de los costes de cambio determina la naturaleza de la competencia. Es decir, el nivel de
competición no depende sólo del número de competidores, sino también del grado de
información asimétrica. En consonancia con la teoría, Sapienza (2002) encuentra que las fusiones
que involucran la adquisición de bancos pequeños generan ganancias de eficiencia a través del
poder de mercado sobre los prestatarios, pero sucede lo contrario con la adquisición de un banco
con una importante participación de mercado. También considera que el efecto de una fusión en
un prestatario depende del número de relaciones bancarias que tenga (ya que esto está
estrechamente relacionado con el nivel de los costes de cambio).
154
Véase Williamson (1968).
155
Véase Farrell y Shapiro (1990).
156
Véase Berger y Bouwman (2009) y Erel (2011) y el modelo teórico de Carletti, Hartmann y Spagnolo
(2007)).
60
A pesar de numerosos estudios empíricos, no hay un consenso claro sobre los efectos de las
fusiones en el sector bancario. Cerasi et al. (2012) usan un enfoque estructural con datos de la red
de sucursales bancarias en los mercados europeos. Ellos encuentran que una fusión que aumenta
la concentración puede aumentar la competencia si se crea un banco capaz de competir con
bancos ya establecidos que gozan de nichos locales de poder de mercado. Otro enfoque
estructural es el de Barros et al. (2010), con datos de Portugal (1995-2002), quienes encuentran
que las posibles ganancias en eficiencia a partir de las fusiones reducen las tasas sobre préstamos
aumentando el acceso de las empresas al crédito, pero disminuyéndola a los hogares.157 Un
resultado similar los obtienen Park y Penacchi (2009) en un modelo de competencia espacial
multimercado, donde los pequeños bancos de un solo mercado compiten con bancos de múltiples
mercados.
Varios estudios anteriores han llegado a la conclusión, sin embargo, que la consolidación da lugar
alpoder de mercado: Prager y Hannan (1998) sobre depósitos, Kahn et al (2005) sobre las tasas de
préstamos personales, Garmaise y Moskowitz (2006) sobre las tasas de préstamos de bienes
raíces; Sapienza (2002) sobre los préstamos cuando el objetivo tiene una gran participación en el
mercado local. La literatura que analiza los retornos del accionariado para medir las ganancias de
eficiencia de las fusiones también encuentra evidencia mixta.158 Dos estudios estudian
específicamente el equilibrio (trade-off) entre el poder de mercado y la ganancia de eficiencia en
las fusiones. Focarelli y Panetta (2003) encuentran con datos italianos (1990-8) que la
consolidación genera efectos adversos sobre los precios a corto plazo, pero que las ganancias de
eficiencia a largo plazo dominan el efecto del poder de mercado y resulta en precios más
favorables para los consumidores. Sin embargo, para Craig y Dinger (2009) no hay ningún efecto
positivo a largo plazo sobre las tasas de interés de los depósitos a partir de datos de los Estados
Unidos. Erel (2011), con datos de Estados Unidos desde la década de los noventa, analiza los
efectos de las fusiones sobre los prestatarios y encuentra también que las fusiones pueden
aumentar o disminuir los diferenciales (margen) del préstamo dependiendo si domina el poder de
mercado o la ganancia de eficacia (el poder de mercado tiende a dominar cuando hay un
considerable solapamiento de mercados y la concentración aumenta, en términos de HHI, en los
mercados locales). Erel también encuentra que los pequeños prestatarios de hecho se benefician
de las fusiones y que los préstamos de pequeñas empresas de los bancos de la fusión no cambian
157
Véase también Carbó Valverde y Humphrey (2004) para los efectos de reducción de costes de las fusiones.
158
James y Wier (1987); Houston y Ryngaert (1994); Madura y Wiant (1994), Karceski, Ongena y Smith
(2005), Houston y Ryngaert (1997), Houston, James y Ryngaert (2001) y Calomiris y Karceski (2000).
Véase también Rhoades (1998, JBF).
61
sustancialmente después de la fusión. Sin embargo, la evidencia en este sentido en la literatura es
mixta.159
Revisamos a su vez la aplicación de la política de competencia en fusiones, cárteles, abuso de
posición dominante y ayuda estatal.
6.3.2 Estados Unidos
La metodología para evaluar fusiones en el sector bancario está bien consolidada y sigue la de
otras industrias. En primer lugar el mercado relevante debe definirse en términos del producto o
productos, así como geográficamente como hemos discutido en la sección 6.2.
Los criterios para la evaluación de las fusiones bancarias en EE.UU. son algo más laxos que los
utilizados en otros sectores. De acuerdo con el Departamento de Justicia las fusiones bancarias no
son cuestionadas si el HHI no aumenta en más de 200 por encima de 1800.160 Sin embargo, los
umbrales más altos de lo normal de HHI para examinar las fusiones y adquisiciones bancarias en
busca de efectos anticompetitivos no se deben a razones de prudencia, sino a reconocer
implícitamente la competencia de otras entidades financieras no depositarias.161
159
La evidencia de los efectos potenciales de las grandes fusiones bancarias sobre la disponibilidad de crédito
para las pequeñas empresas es mixto (Strahan y Weston (1998) Peek y Rosengren (1996); Berger et al.
(1998); Sapienza (2002); Degryse et al. (2011); y Bonaccorsi di Patti y Gobbi (2007), Black y Strahan
(2002)). Véase DeYoung et al (2009) para una revisión de la literatura sobre el impacto de las fusiones
bancarias.
160
La Revisión Competitiva en Fusiones Bancarias (Bank Merger Competitive Review) mira la competencia
en mercados relevantes predefinidos, desarrollada por la Reserva Federal y la División Antimonopolio por
separado. Si el cálculo no da lugar a un índice Herfindalhl-Hirschman HHI post-fusión mayor de 1800 y un
aumento de más de 200, es poco probable que se revise más a fondo el efecto competitivo de la fusión de
las entidades bancarias. Cuando una transacción excede estos límites, a menudo la transacción es aprobada
después de la cesión de sucursales para reducir el índice HHI a menos de 200 puntos. Las fusiones de
instituciones no financieras se revisan conforme a las Directrices para fusiones horizontales (2010)
emitidas por el Departamento de Justicia y la Comisión Federal de Comercio. Las agencias por lo general
consideran mercados en los que el HHI esté entre 1,500 y 2,500 como concentración moderada y
consideran mercados en los que el HHI es de más de 2,500 como de alta concentración. Las transacciones
que incrementan el HHI en más de 200 puntos en mercados altamente concentrados se presume que
pueden consolidar el poder de mercado.
161
La nota típica en una decisión de fusión de la Fed dice lo siguiente: "El Departamento de Justicia ha
informado a la Junta que una fusión o una adquisición bancaria en general, no será impugnada (en ausencia
de otros factores que indiquen efectos anticompetitivos) a menos que el HHI posterior a la adquisición sea
de al menos 1800 y la adquisición aumente el HHI en más de 200 puntos. El Departamento de Justicia ha
declarado que los umbrales más altos de lo normal de HHI para examinar las fusiones y adquisiciones
bancarias en busca de efectos anticompetitivos reconocen implícitamente los efectos competitivos de
objeto
limitado
y
otras
entidades
financieras
no
depositarias".
http://www.federalreserve.gov/newsevents/press/orders/orders20080605a1.pdf en el caso de Bank of
America y la nación, nota al pie 16.
62
En los EE.UU. por lo general las fusiones se han aprobado sujetas a la enajenación de sucursales
a fin de no aumentar la concentración en el mercado local. Esto contrasta con la práctica europea
de permitir fusiones nacionales (que han sido la mayoría de las consolidaciones hasta ahora) sin
necesidad de desinversiones importantes. Esto refleja las diferentes preocupaciones de las
autoridades de competencia. En los EE.UU., así como en el Reino Unido, hay una preocupación
por el efecto de la consolidación de la banca minorista y, en particular, en los préstamos a las
PYMEs. En la UE, las autoridades nacionales se han preocupado por la protección de sus
campeones nacionales. La actividad de las fusiones ha sido uno de los principales contribuyentes
al aumento de los niveles de concentración de la banca global en la industria bancaria de EE.UU.
La mayoría de las desinversiones se llevaron a cabo para no aumentar la concentración en los
mercados minoristas relevantes (sucursales en áreas geográficas estrechas), pero no hubo
desinversiones en los segmentos para los cuales "existen bolsas de oligopolio cerrado en las
partes de la industria bancaria atendidas preponderantemente por las entidades más grandes" de
acuerdo con Scherer (2013).
Las fusiones se analizan y el regulador oficial toma decisiones (OCC, FDIC o Fed) al mismo
tiempo que el Departamento de Justicia lleva a cabo una revisión que puede dar lugar a un
recurso de apelación contra la decisión del regulador. El Departamento de Justicia puede
impugnar ante un tribunal federal de distrito una transacción aprobada por una entidad u
organismo regulador si cree que va a ser anticompetitiva conforme a la Ley de fusión bancaria.162
Esta disposición creó varios problemas en el pasado cuando el Departamento de Justicia apeló la
decisión de la Reserva Federal en tres ocasiones entre 1990 y 1992, y obligó a las partes de la
fusión a hacer más desinversiones que los impuestos por la Fed en siete casos entre 1997 y
1999.163 De 1993 a 2008, el Departamento de Justicia no ha presentado una sola denuncia contra
una fusión bancaria. Después de la crisis las decisiones del Departamento de Justicia y la Fed se
han alineado (ver sección 7).
162
La legislación pertinente es la Ley de fusiones bancarias de 1960 y 1966 y la Ley sobre compañías
tenedoras de acciones bancarias (Bank Holding Company Act) de 1970. Las leyes fueron interpretadas por
la Corte Suprema a partir de 1961 con el caso del Philadelphia Bank. Las notificaciones previas a las
fusiones relativas a entidades financieras no bancarias están bajo la Ley Hart-Scott-Rodino (1976) y las
fusiones bancarias están bajo el procedimiento especial Revisión Competitiva en Fusiones Bancarias (Bank
Merger Competitive Review) (1995, revisada en 2000).
163
Las apelaciones se refirieron a los casos interestatales de Hawaii/First Hawaiian y Fleet/Norstar en 1991 y
Society Corporation/Ameritrust Corporation en 1992. Entre 1963 y 1970 la interpretación de la Corte
Suprema de la ley de fusiones bancarias bloqueó muchas fusiones contra el sesgo favorable de los
reguladores bancarios. Esto fomentó la necesidad de que los reguladores y el Departamento de Justicia
trabajaran juntos, alcanzando un nivel muy bajo de los litigios y finalmente, publicaran conjuntamente las
Directrices para la inspección de las fusiones bancarias en 1995, actualizadas en 2000.
63
6.3.3 Unión Europea
Podemos distinguir entre fusiones nacionales y casos transfronterizos, en el que factores distintos
a las consideraciones de competencia juegan un papel importante.
Fusiones nacionales
Pocas fusiones nacionales han dado lugar hasta ahora a inquietudes competitivas significativas o
han sido bloqueadas por la autoridad de la competencia, retiradas o sometidas a compensaciones.
En la Europa continental, el poder de mercado en el ámbito local no parece ser percibido como un
gran problema por las autoridades nacionales. En España, por ejemplo, las fusiones de grandes
bancos nacionales a finales de la década de los noventa (como el Santander con el Central
Hispano o Bilbao-Vizcaya con Argentaria) generaron preocupación sólo en términos de la
potencial debilidad de la competencia en el mercado de productos derivados de las
participaciones de capital concentradas en industrias como la energía o las telecomunicaciones.
En Bélgica, no se habían impuesto compensaciones a las fusiones bancarias hasta la reciente
crisis a pesar de la alta concentración del sector. En general, las autoridades nacionales de
regulación en Europa, con la aquiescencia en ocasiones de las autoridades de competencia, se han
preocupado más por la protección y ampliación de sus campeones nacionales que de las posibles
consecuencias de la consolidación para los clientes. Sin embargo, las fusiones entre grandes
bancos nacionales (como UBS y SBC en Suiza)164 no parecen haber tenido un gran impacto
potencial a nivel minorista.
Dos casos importantes en los que el Reino Unido y la Comisión Europea adoptaron una postura
más dura fue el intento de Lloyds TSB Group de adquirir Abbey National y la fusión entre la
sueca SE Banken y FöreningsSparbanken en 2001.
En el Reino Unido, tres años después del nacimiento de la primera ley de fusiones (la Ley de
Monopolios y Fusiones), en 1968 el gobierno del Reino Unido prohibió la fusión entre Barclays y
Lloyds. La entidad financiera resultante habría capturado casi la mitad del mercado y la
competencia se hubiera reducido a tres grandes entidades.165 La Comisión de Monopolios hizo
una recomendación en contra de la fusión y el Banco de Inglaterra a favor, pero el Gobierno
164
Véase Neven y Von Ungern-Sternberg (1998).
165
Vickers (2010). La competencia existente desde 1918 entre los cinco grandes bancos ya se había reducido
a cuatro ese mismo año, gracias a la fusión entre el Westminster y el National Provincial Bank.
64
rechazó los argumentos a favor de la ganancia de eficiencia y la creación de un campeón nacional
para competir con el "Desafío de EE.UU."166 en favor del interés público.
En el año 2000, el Royal Bank of Scotland lanzó una exitosa oferta hostil para hacerse cargo del
National Westminster Bank y formar el Grupo RBS. En 2001 el Bank of Scotland se fusionó con
éxito con Halifax para crear una nueva entidad denominada HBOS (Halifax Bank of Scotland),
mientras que la propuesta de Lloyds TSB para adquirir el Abbey National fue bloqueada.
Siguiendo el procedimiento británico, el caso fue analizado por la Comisión de Competencia, a
petición de la Secretaría de Estado para el Comercio y la Industria. El examen mostró potenciales
efectos anticompetitivos en el mercado para las cuentas corrientes personales (PCA, por sus
siglas en inglés), en donde la nueva entidad hubiera aumentado su participación de mercado hasta
el 27%, y en el mercado de la oferta de servicios bancarios para PYMEs donde hubiera alcanzado
una participación de mercado del 17%. Esto hubiera aumentado aún más el dominio de los cuatro
grandes bancos que operan en el mercado británico (Barclays, Royal Bank of Scotland/NatWest,
HSBC y el mismo Lloyds) sumando una participación de mercado combinada del 77% del
mercado de las PCA y del 86% en el de las PYMEs Las preocupaciones sobre colusión tácita
cobraron mucha importancia ya que se percibió a Abbey como disidente. Con base en estos
elementos, se encontró que la fusión resultaría en graves efectos anticompetitivos que no podrían
ser abordados ni con la imposición de compensaciones. La decisión de bloquear esta fusión
indicó que la consolidación nacional en el Reino Unido ya no era posible, por lo que se abrió el
sistema a las adquisiciones extranjeras, como fue el caso de la adquisición de la misma Abbey
National por el Santander a finales de 2004. La nueva regulación de fusiones que entró en vigor
en 2003 bajo la Ley de Sociedades reformó la evaluación de las fusiones con la introducción del
criterio "Disminución sustancial de la competencia".167
166
‘The Times' dio la bienvenida a la posible creación de "un gigante para enfrentar el reto americano".
Vickers (2004) y Le Fanu (2004) "El mercado bancario del Reino Unido: consolidación, competencia y el
informe Cruickshank".
167
El Secretario de Estado ya no era parte del proceso de decisión (involucraba a la OFT para la instrucción en
la Fase I y a la CC para la investigación en la Fase II), excepto para las cuestiones nacionales de valores.
En 2010 la CC y la OFT emitieron conjuntamente directrices sobre fusiones, en la cuales los mercados en
los que el HHI está entre 1,000 y 2,000 se consideran concentrados y los mercados en los que el HHI es de
más de 2,000 son de alta concentración. Las transacciones que incrementan el HHI en menos de 250 (50)
puntos en mercados de (alta) concentración probablemente no causarán objeciones (teniendo en cuenta que
la importancia de los umbrales será menor si los productos son diferenciados). Por otra parte, y en el nuevo
sistema aprobado en 2013, cualquier banco adquirente tiene que estar debidamente autorizado por la
Autoridad de Regulación Prudencial después de haber consultado con la Autoridad de Conducta
Financiera, la cual podrá solicitar a la OFT que considere si la adquisición restringe o distorsiona la Carta
de entendimiento (MOU, por sus siglas en inglés) de competencia entre la OFT y la FCA (abril de 2013).
65
En junio de 2001, SE Banken y FöreningsSparbanken notificaron a la Comisión Europea sus
planes de fusión. Las dos partes eran la tercera y cuarta instituciones más grandes en Suecia y su
fusión les hubiera permitido convertirse en la institución líder, con una participación de mercado
del 43% en depósitos, del 41% en total de préstamos y del 50% en el mercado de fondos de
inversión. El análisis llevó a la CE a la conclusión de que la fusión tenía efectos anticompetitivos
en varios mercados y en particular en el mercado de los servicios ofrecidos a los hogares y a las
PYMEs. Como resultado de estas objeciones las partes decidieron retirar su propuesta de
fusión.168 Esto planteó la necesidad de mirar hacia las fusiones transfronterizas para alcanzar
economías de escala una vez que la política de competencia en el sector bancario fuera tomada en
serio por las autoridades nacionales o de la UE. Las autoridades de competencia se convierten
entonces en un actor importante en la reestructuración del sector en la UE.169
Fusiones bancarias transfronterizas
A diferencia de las fusiones nacionales, las fusiones transfronterizas normalmente no producen
efectos anticompetitivos significativos. Sin embargo, han sido objeto de obstáculos de regulación
y de supervisión (a través de lo dispuesto en el art. 21 del Reglamento de fusiones) destacando los
posibles conflictos entre una autoridad internacional de competencia y las autoridades nacionales
de supervisión y competencia. Algunos estados miembros han otorgado gran discrecionalidad a
los supervisores nacionales en los procesos de fusión y han utilizado el reglamento de fusiones
para protegerse de la entrada de entidades extranjeras en nombre de la estabilidad financiera.170
De acuerdo con una encuesta realizada por la Comisión Europea en abril de 2005, el "mal uso de
los poderes de supervisión" representa uno de los principales obstáculos para la consolidación
168
La anticipación de las concesiones en la magnitud de 1 millón que obligaba a deshacerse de una base de 5
millones de clientes hizo el trato poco atractivo (Financial Times, 20 de septiembre de 2001). Como lo
planteó Jacob Wallenberg, presidente de SEB, este caso "(...) muestra que en un país pequeño puedes
llegar a ser dominante con tanta rapidez que es muy difícil crear entidades fuertes con eficiencias que te
permitan avanzar en un mercado más grande". (Financial Times, 20 de septiembre de 2001).
169
Véase Vives (2005).
170
La CE puede solicitar toda la información pertinente a las autoridades nacionales de supervisión sobre
fusiones en el sector bancario de dimensión comunitaria, pero de acuerdo con el Reglamento europeo de
fusiones (artículo 21 (3)) los estados miembros podrán bloquear una fusión para proteger la estabilidad
financiera (considerada un "interés legítimo") en el mercado local. Este ha sido el caso, por ejemplo, en
Portugal (caso Banco Santander/Grupo Champalimaud en 1999) e Italia (casos BNL/BBVA en 2005; ABN
AMRO/Antonveneta en 2005; Unicredito/HVB en 2006). Esto contrasta con la actitud del Reino Unido en
la fusión Santander/Abbey o de los Países Bajos con la adquisición a tres bandas y la división de ABN
AMRO. Véase Carletti y Vives (2009).
66
transfronteriza.171 La política de competencia puede también, por tanto, desempeñar un papel
crucial, mediante la limitación de la discreción de los supervisores nacionales.172 La necesidad de
garantizar una mayor transparencia y seguridad jurídica en el control de la supervisión condujo a
la adopción de una nueva Directiva173 que especifica criterios de evaluación y normas de
procedimiento uniformes para la evaluación cautelar de las adquisiciones de participaciones
cualificadas y obligó a los supervisores a justificar sus decisiones negativas. Sin embargo, el
enfoque respecto de la divulgación de las decisiones negativas aún dejó mucho a discreción de las
autoridades de control y tiene el potencial de reintroducir obstáculos de supervisión en el proceso
de consolidación.174 Sólo si se eliminaran esos obstáculos se podría proceder a la jerarquía natural
de consolidación, primero a través de fusiones nacionales, luego regionales (geográficamente no
por afinidad cultural) y por último totalmente internacional.175 En este sentido, el nuevo marco de
supervisión prudencial en la Unión Europea establecido en 2013 designa a ECB, en estrecha
cooperación con las autoridades competentes nacionales, el papel de la evaluación de las
solicitudes de las participaciones cualificadas para la adquisición y enajenación.
6.3.4 Fusión internacional de bolsas de valores y mercados globales
El 16 de mayo de 2011, la División Antimonopolio del Departamento de Justicia anunció que la
NASDAQ e Intercontinental Exchange habían abandonado su oferta conjunta para adquirir la
NYSE Euronext después de que el Departamento de Justicia informara a las empresas que iba a
presentar una demanda antimonopolio en contra del acuerdo. El Departamento de Justicia dijo
que la adquisición de la NYSE hubiera eliminado sustancialmente la competencia para los
servicios de cotización de acciones corporativas, servicios de apertura y cierre de subastas,
servicios de publicación de negociaciones fuera de la bolsa de valores y productos de datos de
capital propietario en tiempo real.
En 2011, la Deutsche Börse y NYSE Euronext habían notificado a la autoridad de supervisión su
intención de fusionarse. La Comisión Europea puso en marcha una investigación detallada en
171
Hasta hace poco, los reglamentos nacionales de supervisión para la evaluación prudencial de las fusiones y
adquisiciones carecían de especificidades en términos de los criterios de evaluación, las normas de
procedimiento y, en la mayoría de los casos, transparencia.
172
Esta afirmación también es respaldada por los resultados empíricos en Carletti et al. (2007), de que la falta
de transparencia del control de supervisión de las fusiones y adquisiciones lleva a ineficiencias en el
proceso de supervisión, que pueden ser subsanadas, por lo menos en parte, mediante el fortalecimiento del
control de las fusiones.
173
La directiva 2007/44/CE del Parlamento Europeo y del Consejo del 5 de septiembre de 2007 (la "Directiva
de las participaciones cualificadas").
174
Kerjean (2008).
175
Véase Vives (2005).
67
estrecha cooperación con el Departamento de Justicia, que centró su investigación en los
mercados capitales de los Estados Unidos. El Departamento de Justicia anunció el 22 de
diciembre de 2011 que exigiría a la Deutsche Börse vender su participación del 31.5 por ciento en
Direct Edge (el cuarto operador bursátil más grande del país) y aceptar otras restricciones para
que la Deutsche Börse procediera con su planeada fusión con NYSE Euronext. El Departamento
de Justicia dijo que la transacción, como se propuso originalmente, habría reducido
sustancialmente la competencia para los servicios de negociación de valores, servicios de
cotización de acciones, servicios de cotización para productos negociados en bolsa, incluidos los
fondos negociados en bolsa y productos de datos de valores propios en tiempo real en los EE.UU.
El Departamento de Justicia cooperó estrechamente con la CE en sus investigaciones respectivas
de esta transacción.
En febrero de 2012, la CE prohibió la fusión; las diferentes conclusiones de las dos agencias se
debieron a diferencias en los mercados en las respectivas jurisdicciones.176 La investigación de le
CE reveló que las dos bolsas controlaban más del 90% de los derivados financieros europeos
cotizados a nivel mundial, por lo que en opinión de la CE la fusión propuesta habría eliminado la
competencia global y resultado en un casi monopolio. El análisis de la competencia se llevó a
cabo no sólo a nivel europeo sino a nivel mundial. En su decisión, la CE descartó la Bolsa
Mercantil de Chicago como un competidor potencial y declaró que la creación de un "líder
europeo" no puede ser a costa de la consolidación de un monopolio. Aunque la CE no identificó
ningún problema de competencia en relación con las cotizaciones, actividades previas y
posteriores a la negociación de valores, la posible falta de competencia en derivados acciones
individuales y de índices bursátiles europeos y derivados de tasas de interés europeas, cuyos
mercados para la negociación de valores y liquidación se caracterizan por grandes obstáculos de
entrada, probablemente hubiera derivado en precios más altos y menos innovación. En 2012, la
CE concluyó que las desinversiones propuestas por parte de las dos empresas 177 y las probables
ganancias de eficiencia178 no eran suficientes para compensar el daño potencial y, por lo tanto,
176
Véase http://www.justice.gov/atr/public/press_releases/2011/278537.htm.
177
La propuesta consistía en un plan de tres partes: (1) Una cesión de una parte del negocio de los derivados
de las acciones individuales europeas de Liffe empresas europeas derivados de acciones individuales de
Liffe, (2) acceso a la cámara de compensación de la entidad resultante de la fusión materialmente por una
"nueva" tasa de interés, contratos de derivados de bonos e índice de valores y (3) una licencia para el
software de Eurex de negociación de derivados de tasas de interés.
178
La CE estima ahorros colaterales debido al aumento de las oportunidades de márgenes cruzados del orden
de decenas de millones de euros.
68
finalmente prohibió la propuesta de fusión entre Deutsche Börse y la Bolsa de Nueva York
Euronext.179
6.4. Los cárteles
Los cárteles en el sector bancario de algunos países tenían una tradición tolerada por los bancos
centrales y los reguladores con el objetivo de mantener un sistema estable. Actualmente los
cárteles bancarios son procesados con las herramientas habituales de la política de competencia,
con sanciones y programas de clemencia.
Un cártel clásico
Un ejemplo notable fue el caso del "Club Lombardo" de Austria con los ocho bancos austriacos
más grandes, entre 1994 y junio de 1998. La CE lo descubrió a partir de los informes en la prensa
austriaca. El cártel consistía en un esquema de fijación de precios altamente institucionalizado
que cubría de manera detallada todo el territorio austriaco. El acuerdo incluía la fijación de tasas
de interés para préstamos y ahorro para los hogares y para los clientes comerciales, así como las
cuotas cobradas a los consumidores por determinados servicios. Con base a la abrumadora
evidencia encontrada durante las numerosas investigaciones, la CE declaró que el cártel
representaba una infracción grave del Art.81 del Tratado de la UE. Se impusieron multas por un
total de € 124.260 millones de euros a los ocho bancos austriacos. Más tarde se redujeron 10% en
virtud del denominado Aviso de Clemencia de 1996 dada la elevada cooperación que ofrecieron
los bancos durante la investigación y su falta de objeciones.
Cártel internacional: el caso LIBOR
Un caso extremadamente grave de manipulación de cárteles salió a la luz pública en los albores
de la crisis financiera. Libor y Euribor son las denominaciones para algunas de las tasas de interés
de referencia o benchmark más importantes en el mundo. Numerosos productos financieros como
hipotecas, préstamos estudiantiles o derivados financieros usan el tipo de interés Libor y Euribor
como tasas de referencia. Ambos parámetros de referencia se usan en contratos cuyo valor
estimado excede $1,000 trillones en todo el mundo. Estas tasas de referencia se calculan con base
a las declaraciones diarias de los costes de financiamiento enviadas por un panel relativamente
pequeño y selecto de bancos y publicadas por la Asociación Bancaria Británica (en el caso de la
Libor) o la Federación Bancaria Europea (en el caso de la Euribor). Desde 2005, varios bancos
179
Por el contrario, en 2013 la CE no planteó problemas de competencia y aprobó la fusión entre NYSE
Euronext y el ICE (InterContinental Exchange).
69
manipularon sistemáticamente el índice de referencia de los principales índices como Libor,
Euribor (o Tibor) para mejorar la rentabilidad de sus posiciones de negociación.180
La crisis financiera afectó gravemente el cártel y desde 2007 la estrategia de la manipulación de
los bancos tuvo como objetivo mejorar su reputación y protegerse de la atención negativa de los
medios. Como las propuestas más altas podían indicar problemas de liquidez, los bancos remitían
estimaciones bajas de sus costes de endeudamiento bancario. Sin embargo, esta estrategia de
informar sistemáticamente de costes bajos de endeudamiento atrajo la atención de los reguladores
financieros que comenzaron las investigaciones en 2008. En junio de 2012, tras un acuerdo con el
Departamento de Justicia de EE.UU., Barclays admitió conducta dolosa y fue multado en los
EE.UU. y el Reino Unido. Para el 2012, las autoridades financieras de Canadá, EE.UU., Japón, la
UE, Suiza y el Reino Unido habían revelado la participación de Citigroup, Deutsche Bank,
HSBC, JPMorgan Chase, RBS y UBS.
En 2013, la nueva Autoridad de Conducta Financiera puso una multa a Rabobank por conducta
dolosa general y prolongada en relación a la tasa Libor 181 y la Comisión Europea impuso multas
récord que ascendieron a 1.71bn. a 8 instituciones financieras por confabularse en la
manipulación de la tasa de interés de derivados en el Espacio Económico Europeo entre 2005 y
2008.182 Al menos 15 investigaciones llevadas a cabo por diversos reguladores financieros de
todo el mundo están aún en curso y nuevas investigaciones están abiertas en relación con la
manipulación de los tipos de referencia de materias primas (por ejemplo, petróleo, gas y
180
Por ejemplo, la investigación del Reino Unido reveló más de 900 solicitudes internas en UBS para
manipular la información Libor y Euribor que involucraban directamente a más de 40 personas, y más de
1,000 solicitudes externas que documentaban la colusión con otros corredores y otros bancos que
pertenecían al Panel de bancos que proponen las principales referencias. En el caso de Barclays, por
ejemplo, los peticionarios cumplían con más del 70% de las solicitudes de manipulación del Libor y más
del 86% de las solicitudes respecto al Euribor.
181
La investigación reveló acuerdos de colusión y más de 500 casos de intento de manipulación de la Libor.
Hasta la fecha Rabobank ha sido multado con más de $ 1bn, que incluye multas impuestas por el
Departamento de Justicia de Estados Unidos ($325m.), la CFTC ($475m), el Ministerio Público Holandés
($96m) y el la FSA del Reino Unido mencionada anteriormente (£105m.). En 2014, la FCA también multó
a Martin Brokers con $1m. y la CFTC con $1.2m. por la manipulación del Libor denominado en yenes.
182
Por la manipulación de los derivados en la tasa de interés en Euros (Euribor y Eonia) entre 2005 y 2008, la
CE multó a Deutsche Bank (465.9m), Société Générale (445.9m) y RBS (131m), mientras que Barclays
recibió inmunidad completa bajo el programa de clemencia. La Comisión ha enviado recientemente el
pliego de cargos a los tres bancos que no llegaron a un acuerdo con el regulador (Crédit Agricole, HSBC y
JP Morgan) tras concluir de manera preliminar su participación en el cártel. Por la manipulación de los
derivados de la tasa de interés del Yen (YPY Libor y Euroyen Tibor) entre 2007 y 2010, la CE multó a
RBS (260.1m), Deutsche Bank (259.5m), JP Morgan (79.9m), Citigroup (70m) y al corredor RP Martin
(247m), mientras que UBS recibió inmunidad completa bajo el programa de clemencia. La Comisión
mantiene abierta la investigación contra el corredor ICAP tras no llegar a un acuerdo y recibir el pliego de
cargos. http://europa.eu/rapid/press-release_IP-13-1208_en.htm
70
biocombustibles), credit default swaps (CDS), la referencia de tipos de cambio y productos
denominados en francos suizos y en yenes.183 Dada la magnitud de la manipulación, las
autoridades se han comprometido a revisar la regulación de la remisión de los tipos de referencia.
Debido a la naturaleza de los productos regulados, la coordinación entre diferentes jurisdicciones
es esencial.184
Cártel internacional e infraestructura financiera: el caso de CDS
En la primavera de 2011, la Comisión Europea puso en marcha dos investigaciones
antimonopolio en relación con el mercado de permutas de incumplimientos de crédito (Credit
Default Swaps (CDS) por sus siglas en inglés). La CE sospechaba que 16 grandes bancos185 se
confabularon para bloquear a las bolsas y que no entraran al negocio de derivados de crédito, y
de esta manera, proteger sus ingresos al actuar como intermediarios en el mercado extrabursátil
(OTC, por sus siglas en inglés). Además, había algunas pruebas de que 9 de esos 16 bancos186 se
coordinaron entre sí para elegir una cámara de compensación preferida (ICE Clear Europe) de tal
manera que los otros participantes de CDS no tuvieran otro lugar donde compensar sus
transacciones, excluyendo así que otras cámaras de compensación entraran en el mercado.187 Las
conclusiones preliminares de la CE señalaron que 13 bancos impidieron efectivamente a la
Deutsche Börse y la Bolsa Mercantil de Chicago entrar en el mercado de los CDS entre 2006 y
2009. Los bancos usaron la Asociación Internacional de Swaps y Derivados (ISDA, por sus siglas
en inglés)188 y Markit, el proveedor líder de información sobre CDS, para negar las licencias de
los datos e índices de referencia necesarios para la negociación de valores. 189 Por otra parte,
183
http://europa.eu/rapid/press-release_MEMO-13-1090_en.htm
184
www.justice.gov/atr/public/press_releases/2013/292421.pdf
y www.justice.gov/atr/public/press_releases/2012/290478.pdf.
185
Los 16 bancos autorizados para negociar CDS son: JP Morgan, Bank of America Merrill Lynch, Barclays,
BNP Paribas, Citigroup, Commerzbank, Crédit Suisse First Boston, Deutsche Bank, Goldman Sachs,
HSBC, Morgan Stanley, Royal Bank of Scotland, UBS, Wells Fargo Bank/Wachovia, Crédit Agricole y
Société Générale. http://europa.eu/rapid/press-release_IP-11-509_en.htm.
186
La CE está investigando una serie de acuerdos entre 9 de los 16 bancos autorizados para negociar CDS
(Bank of America Corporation, Barclays Bank plc, Citigroup Inc, Crédit Suisse Group AG, Deutsche Bank
AG, Goldman Sachs Group, Inc., JP Morgan Chase & Co, Morgan Stanley y UBS AG) e ICE Clear
Europe). http://europa.eu/rapid/press-release_IP-11-509_en.htm.
187
En 2013, el mercado de CDS abarcó 2 millones de contratos activos a nivel mundial por un valor de más de
$10 trillones de deuda bruta.
188
Una asociación de instituciones financieras involucrada en la negociación de derivados fuera del mercado
regulado (OTC).
189
La CE ha enviado un pliego de cargos a Bank of America Merrill Lynch, Barclays, Bear Stearns, BNP
Paribas, Citigroup, Credit Suisse, Deutsche Bank, Goldman Sachs, HSBC, JP Morgan, Morgan Stanley,
Royal Bank of Scotland, UBS, así como la Asociación Internacional de Swaps y Derivados (ISDA) y el
proveedor de servicios de datos Markit. http://europa.eu/rapid/press-release_IP-13-630_en.htm.
71
varios bancos de inversión acordaron colectivamente elegir una cámara de compensación para sus
operaciones OTC.190
Las tarjetas de crédito y los mercados bilaterales
La CE ha intervenido (en virtud del art. 81 del Tratado) respecto a las tarjetas y sistemas de
pagos en varios casos que han tenido un largo desarrollo, con una sucesión de propuestas por
parte de las asociaciones para limitar las cuotas, en respuesta al escrutinio antimonopolio. Un
primer caso afectó a diversas normas y regulaciones que Visa International notificó a la CE en
enero de 1977 solicitando una compensación negativa (en virtud del art. 81 (1)) o una exención
(en virtud del art. 81 (3)). La CE envió inicialmente una carta de respaldo en 1992, pero volvió a
abrir el caso en 1997 a raíz de una denuncia presentada por una asociación británica de
minoristas. El aspecto de mayor disputa de este largo caso se refería a la comisión multilateral
interbancaria (CMI o MIF, por sus siglas en inglés), que es la cuota de reembolso de intercambio
que el banco adquirente tiene que pagar al banco emisor por cada transacción intra-regional con
una tarjeta Visa en donde el emisor y adquirente son diferentes.
El punto inicial de la disputa era la posibilidad de que la Junta de Visa estableciera la MIF y la
mantuviera en secreto. Visa propuso un paquete de reformas que redujo las comisiones y la CE
concedió una exención hasta 2007.191 Visa propuso también fijar las cuotas de forma transparente
sobre la base de los estudios de costes realizados por Visa y auditados por una empresa de
contabilidad externa. La MIF no superaría un tope basado en tres categorías de costes: el costo de
procesamiento de transacciones, el coste de la financiación gratuita para los titulares de tarjetas y
el costo de proporcionar la garantía de pago. La imposición de un tope a la MIF estaba destinado
a evitar que la asociación de emisores fijara comisiones interbancarias excesivamente elevadas.
En 2008 la Comisión Europea abrió una nueva investigación contra VISA por la fijación de
precios en las MIFs transfronterizas y por obligar a los comerciantes a aceptar todo tipo de
190
Con el fin de aumentar la transparencia y mitigar los riesgos sistémicos asociados a las negociaciones
extrabursátiles, el nuevo Reglamento de infraestructura del mercado europeo (EMIR, por sus siglas en
inglés) ha establecido que los contratos de derivados estandarizados se deben compensar manera
centralizada y de acuerdo con la revisión de la Directiva relativa a los mercados de instrumentos
financieros (MIFID, por sus siglas en inglés), se propuso que esos derivados debían negociarse en
plataformas de negociación transparentes y organizadas. Además, el nuevo reglamento establece
requerimientos de capital en la negociación de derivados no compensados.
191
La propuesta modificada contenía una reducción del nivel de la MIF intra-regional a una tasa fija por
transacción de € 0.28 para las tarjetas de débito directo y el nivel de la tasa ad valorem por comisión de
transacción aplicable a ciertos tipos de tarjetas de crédito y diferidas hasta un nivel promedio de 0.7% en
2007. Estas modificaciones representaron una reducción de más del 50% de los costes de una transacción
media directa de tarjetas de débito y de más del 20% para la otra categoría.
72
tarjetas VISA con independencia de la entidad emisora, la tarjeta emitida y la naturaleza de la
transacción.192 La CE sospechó que las MIFs de Europa establecidas por VISA perjudicaban la
competencia entre los bancos de los comerciantes e incrementaban los costes de los comerciantes,
que en general pasaban la comisión a los consumidores. 193 En 2010, la CE aceptó el compromiso
de Visa de reducir la MIF aplicable a la tarjeta de débito en transacciones transfronterizas y para
ciertos países (hasta el 0.2% del valor de la transacción, que es el nivel estimado de indiferencia
del comerciante entre el pago en efectivo o el pago con tarjeta de débito). Esto representó casi un
descenso del 60% y del 30% en las MIFs nacionales y transfronterizas, respectivamente. Además,
VISA prometió dejar que los comerciantes eligieran libremente si aceptaban diferentes tipos de
tarjetas de débito VISA con el fin de aumentar la competencia. Sin embargo, la CE envió un
pliego de cargos adicional en 2012. Las normas de VISA sobre adquisición transfronteriza
impidieron a los bancos aplicar comisiones más bajas para el comerciante y los obligaron a
aplicar aquellas del país donde se encuentra el comerciante. En opinión de la CE, esto obstaculizó
la competencia transfronteriza y favoreció la segmentación de los mercados nacionales. Entonces
VISA ofreció nuevos compromisos para poner un tope a las comisiones. 194 Estos compromisos
son pasos valiosos para la consolidación de la Zona Única de Pagos en Euros.
En octubre de 2007, la CE también intervino contra Groupement des Cartes Bancaires
(Agrupación de Tarjetas Bancarias) (en virtud del art. 81 del Tratado). El Groupement
administraba el sistema de pagos por tarjeta de "CB", que representaba más del 70% de los pagos
con tarjeta en Francia. La investigación revisó algunas medidas de precios adoptadas que
afectaban la emisión de tarjetas en Francia a precios competitivos por parte de determinados
bancos miembros (en particular, los bancos que no estaban "suficientemente" activos en términos
de adquisición de comerciantes o instalación de cajeros automáticos tuvieron que pagar una
comisión de hasta €11 por cada tarjeta emitida). Estas medidas fueron motivadas por la necesidad
192
La CE abrió un proceso paralelo contra Mastercard con respecto a las MIFs transfronterizas. La CE
intervino de nuevo en contra de Visa en virtud del art. 81 en octubre de 2007 cuando le impuso una multa
de €10.2 millones. La infracción consistió en la negativa de Visa a aceptar a Morgan Stanley como
miembro en el Reino Unido entre marzo de 2000 hasta septiembre de 2006. En los EE.UU., en 2010 el
Departamento de Justicia impugnó las reglas que American Express, Mastercard y Visa tenían establecidas
para evitar que los comerciantes ofrecieran descuentos a los consumidores, recompensas e información
acerca
de
los
costes
de
las
tarjetas.
Véase
http://www.justice.gov/atr/public/press_releases/2010/265387.htm.
193
En el UE los pagos con tarjeta suponen más del 40% de todos los consumidores y los pagos no en efectivo
de negocios por año y Visa suman más del 40% de ese mercado.
194
En cuanto a las tarjetas de crédito, VISA ofreció poner un tope a sus comisiones en un 0.3% para las
transacciones nacionales y las transfronterizas, lo que significa una reducción de entre el 40% y el 60% y
dejar a los bancos a aplicar MFIs reducidas a los clientes transfronterizos (las diferencias en las comisiones
de tarjetas de los consumidores oscilan entre el 0.1% y el 1.5% entre los estados miembros).
73
de combatir los problemas de oportunismo (free-riding) sobre las inversiones realizadas por los
principales bancos ya establecidos y para alentar a los nuevos competidores a estar plenamente
activos en ambos lados del mercado. La CE constató, sin embargo, que estas medidas, aunque en
principio aplicables a todos los miembros, se habían aplicado sólo contra algunos de los
miembros más pequeños, lo cual restringía la competencia en el mercado de tarjetas de pago de
Francia. Como Groupement notificó voluntariamente las medidas para obtener una decisión de
compatibilidad con las normas de competencia, la CE pidió la anulación de las medidas actuales
y la prohibición de imponer otras similares en el futuro, sin imponer ninguna multa.
Se puede discutir, sin embargo, si la CE en su análisis consideró debidamente la naturaleza
bilateral del mercado de tarjetas de crédito (emisión de tarjetas y la adquisición de los
comerciantes). De hecho, en un mercado bilateral para que una práctica sea anticompetitiva, se
tiene que demostrar que constituye una barrera de entrada al sistema y no sólo a un lado del
mercado (ya que una barrera en un lado puede fomentar la entrada por el otro lado).195 Del mismo
modo, el tope a las MIFs debería ser corroborado, ya que no existe una clara evidencia de un fallo
del mercado y las distorsiones en los precios pueden ir en cualquier dirección.196
La CE está decidida a impugnar la fijación de precios y los acuerdos de exclusión en el sector
bancario, en particular cuando van en contra de la creación y funcionamiento de la Zona Única de
Pagos en Euros (SEPA, por sus siglas en inglés).
6.5 Abuso de posición dominante
En 2004 la CE impugnó a Clearstream Banking y su empresa matriz Clearstream International
por abuso potencial en contra de Euroclear Bank en el mercado por la prestación de servicios de
compensación y liquidación transfronteriza de valores emitidos de acuerdo con la ley alemana
para intermediarios situados en otros Estados miembros. Clearstream operaba en una posición
claramente dominante en ese mercado siendo los únicos Depositarios Centrales de Valores (DCV
o CSDs, por sus siglas en inglés) que llevaban a cabo los servicios de compensación y de
liquidación primarios, y siendo por tanto un socio comercial inevitable. A pesar de numerosas
peticiones, Clearbank negó a Euroclear el acceso a CASCADE RS, una plataforma tecnológica
mediante la cual provía servicios de compensación y liquidación para las acciones nominativas
emitidas en Alemania, durante más de dos años, hasta noviembre de 2001. Además, entre enero
195
Véase la sección 6.3.
196
Como argumentó Rochet (2007).
74
de 1997 y enero de 2004, Clearstream cobró a Euroclear Bank un precio más alto por transacción
que lo que cobró a otros depositarios de valores fuera de Alemania.
La CE reconoció que ambas conductas constituían un abuso de posición dominante en términos
de negación de suministrodiscriminación de precios. Esto deterioró la capacidad de Euroclear
Bank para prestar un servicio paneuropeo completo e innovador en el mercado para la
compensación y liquidación transfronteriza de valores de la UE. Se adoptó una decisión negativa,
aunque las infracciones ya habían llegado a su fin, con el propósito de aclarar la situación jurídica
en un mercado importante en constante evolución clave para la integración europea como son los
servicios de compensación y liquidación.
6.6 Ayudas Estatales en la Unión Europea
En la UE, la autoridad de competencia ha desempeñado un papel activo en el control de las
distorsiones introducidas por la ayuda pública, ya que tiene la capacidad única, entre las
autoridades de competencia, para controlar las ayudas estatales (todas las formas de garantías
concedidas directamente por el Estado, es decir, por las autoridades centrales, regionales o locales
y por proyectos bajo la influencia dominante de los poderes públicos). La intervención del Estado
por lo general toma la forma de titularidad pública o apoyo financiero a través del prestamista de
última instancia, el dinero de los contribuyentes o transferencia de bienes. Vamos a examinar el
tratamiento en dos casos emblemáticos de la UE: Credit Lyonnais y los Landesbanken.
El Credit Lyonnais (CL) propiedad del estado fue rescatado por las autoridades francesas entre
los años 1994 a 1997 (era el banco francés más grande en ese entonces). Los problemas de CL se
originaron a partir de una acumulación de malos proyectos que finalmente amenazaron la
solvencia de la empresa. El Estado francés proporcionó los primeros auxilios en 1994 en forma
de un aumento de capital y la suscripción por parte del Estado de los riesgos asociados a bienes
inmuebles de bajo rendimiento transferidos a una compañía especial de enajenación. Sólo un año
más tarde, el Estado intervino de nuevo mediante la creación de otro vehículo disociación de
enajenación, el "Consortium de Réalisation" (CDR), que se llevó los activos en problemas de CL.
Estas intervenciones eran aprobadas por la Comisión en 1995, siempre que el costo neto para el
Estado no excediera un límite. Importantes condiciones asociadas a la aprobación fueron la
separación de la propiedad del CDR de CL y la futura privatización de CL.
Sin embargo, en septiembre de 1996, las autoridades francesas presentaron a la Comisión un
nuevo proyecto para otorgar una ayuda de emergencia junto con una ayuda de reestructuración.
75
En julio de 1997, las autoridades francesas presentaron un nuevo plan de reestructuración para
CL según lo solicitado por la Comisión. El plan, que constituía una ayuda adicional, estaba sujeto
a una serie de modificaciones y finalmente recibió una aprobación condicional en mayo de 1998.
CL se privatizó totalmente en 1999 y finalmente fue adquirido por Crédit Agricole en 2003.
El episodio de CL, que elevó el coste estimado para los contribuyentes franceses hasta los $20 y
$30 billones (alrededor del 2.5% del PIB en ese momento), ilustra varias inconvenientes.
Primero, muestra que la propiedad estatal no evitó que tuvieran lugar malas transacciones. La
interferencia política y las garantías gubernamentales oscurecieron cualquier noción de
administración del riesgo/rendimiento y la disciplina de mercado, lo que condujo a una
acumulación de proyectos que finalmente amenazaron la solvencia de la empresa. En segundo
lugar, el caso demostró la dificultad de la CE para juzgar la compatibilidad de grandes ayudas con
el Tratado, especialmente a corto plazo. Por otra parte, el caso de CL mostró que, a pesar de no
estar claramente establecido en la regulación, la CE consideró la banca como un sector especial
con respecto a las ayudas estatales.
La investigación del caso de los Landesbanken se originó a partir de una denuncia de la
Asociación de bancos privados alemanes que denunciaron que varios bancos públicos regionales
alemanes habían recibido transferencias de capital en forma de vivienda pública y otros activos
de los gobiernos locales, que eran los dueños de manera total o parcial de esos mismos bancos,
con el propósito de satisfacer el incremento de los requisitos de capital mínimo. La acusación
residía en que las transferencias constituían ayuda estatal, ya que eran remuneradas a una tasa por
debajo del mercado y creaban una distorsión de la competencia en su favor. La investigación fue
larga, pero al final la CE mostró que la remuneración acordada por los gobiernos locales a cambio
de la transferencia de los activos era muy baja (menos del 1%) y por debajo de la tasa de
mercado, y ordenó a Alemania recuperar las cantidades apropiadas por los Landesbanken. La
investigación también llevó al abandono gradual de las garantías estatalestanto para los
Landesbanken como para las cajas de ahorro. Siete Landesbanken recibieron una transferencia de
capital para compensar la pérdida de las garantías del Estado.
Los dos casos históricos examinados muestran el compromiso de la CE de no permitir que la
ayuda no controlada al sector bancario continúe sin control. La CE puede haber alcanzado un
equilibrio adecuado con la preservación de la estabilidad financiera. Queda la duda, sin embargo,
de si las ayudas concedidas eran los métodos menos costosos de preservar las instituciones
76
receptoras. Estos temas van a volver con fuerza más adelante, durante la crisis (véase la sección
7).
7. La política de competencia y el impacto de la crisis
La política de competencia en el sector bancario se ha enfocado a evitar los efectos
anticompetitivos en crisis o quiebras individuales. La crisis subprime ha planteado la cuestión de
qué se debe hacer en una crisis sistémica, donde existe una fuerte presión para estabilizar el
sistema. A raíz de la actual crisis hemos sido testigos de una serie de compras de activos y
sistemas de garantía (incluyendo extensiones del seguro de depósitos y garantías en el mercado
interbancario y en fondos de inversión), inyecciones de capital, nacionalizaciones y fusiones
forzadas. Todo esto representa una enorme distorsión en términos de riesgo moral, efectos a largo
plazo en la estructura del mercado, protección de entidades establecidas ineficientes y la creación
de un campo de juego desigual (entre diferentes instituciones y diferentes países). Por ejemplo,
instituciones que reciben asistencia porque han demostrado ser TBTF terminan con un costo de
capital más bajo que otras (no sólo en el corto plazo, sino también en el largo plazo debido a la
garantía implícita que obtienen). Ex-ante esto fomenta incentivos para asumir riesgos excesivos.
Todo esto se ve agravado por carreras de subsidios para ayudar a los líderes nacionales (aparentes
en la UE con una amenaza para el mercado único).197 La ayuda puede fomentar la tolerancia
regulatoria para cubrir pérdidas. En efecto, existe evidencia de que la tolerancia regulatoria es
frecuente cuando el sector bancario es débil.198
La intervención del Estado, incluso con propiedad parcial, ha sido necesaria para estabilizar el
sistema. En algunas situaciones, las inyecciones de capital no han ido acompañadas de las
participaciones de propiedad correspondientes, en contra de los principios de buena gobernanza.
Sin embargo, la propiedad estatal es distorsionadora: el gobierno está en ambos lados de la
relación regulatoria; rigen los objetivos políticos; induce a una menor competitividad del sistema
bancario, ineficiencia y a una menor estabilidad financiera con una mayor exposición al riesgo y
más pérdidas de los bancos, si no está sujeta a la disciplina de la competencia; elimina el mercado
197
Otra dimensión de la intervención del Estado es la tendencia de algunos países para promover un centro
financiero. Mientras que, cuando se promueve a líderes nacionales, el apoyo del gobierno tenderá a ser
distorsionador, en este caso, la evaluación es más compleja ya que la competencia entre los centros
financieros puede ofrecer beneficios para los inversores.
198
Ahorros y préstamos (S&Ls), la crisis bancaria de Japón y en los países emergentes, de acuerdo con la
evidencia, en 21 países emergentes de Brown y Dinç (2011), el gobierno tiene menos probabilidades de
cerrar o hacerse cargo de un banco en quiebra cuando el sistema bancario es débil. Esto puede ser
particularmente cierto en las economías avanzadas (véase la Sección 3 y Laeven y Valencia (2012)).
77
para el control corporativo; crea una desigualdad de condiciones (con garantías implícitas y
explícitas); y termina induciendo una menor competencia y un menor desarrollo financiero.199
La intervención política en una crisis tiene que combinar las medidas de apoyo para evitar el
contagio y proteger la estabilidad financiera con el deseo de mantener una fuerte competencia a
largo plazo. Inevitablemente habrá algunos puntos de conflicto (trade-off) entre los dos objetivos,
especialmente en el corto plazo. Cuando golpea una crisis sistémica hay poco tiempo para
reaccionar y las medidas de apoyo tienen que ser implementadas rápidamente. Los bancos
centrales, los reguladores y las autoridades fiscales proporcionan las medidas de apoyo y la
autoridad de competencia tiene que preocuparse de las distorsiones de la competencia
(incluyendo la formación de estructuras de mercado no conducentes a la competencia).
Hay una diferencia entre la ayuda estatal proporcionada en la banca y la de otros sectores. La
ayuda a un banco por lo general proporciona una externalidad positiva hacia otros bancos ya que
limita la propagación de la crisis y protege el sistema al evitar el contagio, ya sea informativo o
debido a la exposición interbancaria. Esto no distorsiona la competencia si es una ayuda de
liquidez que permite a un banco sólido evitar la contaminación y esperar a que pase la crisis. Si el
banco en dificultades tiene un problema de solvencia, entonces debe ser reestructurado y la ayuda
debe venir con condiciones, de modo que la competencia no se distorsione con bancos “malos”
que desplazan a los bancos “buenos” en el negocio de clientes. El análisis contra-factual para
evaluar si la ayuda es distorsionadora debe considerar desde la perspectiva de la institución en
apuros qué habría ocurrido si no hubiera habido una falta de coordinación entre los inversores, es
decir, eliminando el componente de pánico del comportamiento del mercado. No es una tarea
fácil, en especial cuando se agrava debido a fallas regulatorias, que inducen a asumir riesgos
excesivos.200
Las principales herramientas para limitar las distorsiones son restricciones estructurales
(desinversión de activos) y conductuales. Los compromisos estructurales pueden ayudar a reducir
el exceso de capacidad post crisis en el sector bancario, acumulado durante el auge de los activos
en muchos países. El período de expansión con tasas de interés bajas ha llevado a la banca a
crecer en exceso vía crédito, especialmente en los países que sufrieron una burbuja inmobiliaria
(EE.UU., Irlanda, el Reino Unido, España). Esto significa que deben reducirse las sucursales y el
199
Las pruebas presentadas por Hau y Thum (2009) sobre la incompetencia de los consejos de los bancos
públicos alemanes vincula las pérdidas más grandes soportadas durante la crisis con la falta de
profesionalidad en los consejos. Véase también Barth, Caprio y Levine (2004), Caprio y Martínez Peria
(2002) y De Nicolò y Loukoianova (2007).
200
Véase Vives (2013) para un modelo en el que el riesgo de iliquidez se desentraña del riesgo de insolvencia.
78
personal junto con el balance, incluso si se normaliza el crédito (porque debería estabilizarse por
debajo de los niveles de burbuja anteriores a la crisis). En cualquier caso, se debe tener cuidado
en garantizar que todo compromiso, ya sea estructural o conductual, deje al banco reestructurado
como competidor viable.201 Para comprobar el riesgo moral, es importante eliminar la gestión
imprudente de la institución que recibe ayuda. En este caso, podrían relajarse las restricciones
conductuales sobre el banco que recibió ayuda.
Los enfoques de de asistencia pública para limitar las distorsiones han sido diferentes en los
EE.UU. y en la UE. La política de fusiones, durante y después de la crisis, merece una
consideración aparte. Vamos a tratar con estas cuestiones.
7.1 Política de competencia y regulación en la UE y en los EE.UU.
La autoridad de la UE sobre el control de las ayudas estatales tiene repercusiones para el
tratamiento de problemas TBTF, en contraste con los EE.UU., donde la política de competencia
no se ha pronunciado sobre el tema. Desde la crisis, la UE se ha ocupado de muchos casos de
ayuda bancaria (sólo en el año 2008 adoptó 22 decisiones, 81 al 17 de diciembre del 2009). La
mayor parte de los casos (75) se aprobaron sin objeciones.202 De los 68 planes de reestructuración
analizados por la Comisión Europea en los últimos cinco años, 25 están todavía por resolver, en
particular en los países que están bajo un programa de asistencia. Para octubre de 2012, la
Comisión Europea había aprobado 30 planes de reestructuración y 17 planes de liquidación. La
ayuda total aprobada por los Estados miembros hasta esa fecha sumaba € 5085.95bn (40.3% del
PIB de la UE-27 en 2011).203
201
Beck et al. (2010) llegan incluso a recomendar en contra de las desinversiones de las instituciones en
dificultades en una situación de crisis y limitar su crecimiento al crecimiento orgánico. Esta es una
recomendación apropiada para una institución que tiene un problema de liquidez. Sin embargo, si el
problema es de solvencia (y en esta crisis puede ir junto con el exceso de capacidad) entonces la
reestructuración es inevitable.
202
Con 66 casos más autorizados en virtud del marco provisional para apoyar el otorgamiento de préstamos a
las empresas (Directorado General de la Competencia (17 de diciembre de 2009), Ayuda estatal: visión
general de las medidas nacionales adoptadas en respuesta a la crisis financiera/económica). Véase Beck et
al. (2010) para un análisis exhaustivo y evaluación de la política de rescates bancarios en Europa durante la
crisis.
203
Informe de la Comisión Europea sobre las ayudas estatales concedidas por los miembros de la UE. 2012
actualización de otoño. WP COM (2012) 778 final. Aunque las cantidades de ayuda más altas fueron
otorgadas por el Reino Unido (€ 873bn), Alemania y Dinamarca (cada uno más de €600bn), las mayores
cantidades de ayuda utilizadas hasta el 2011 en relación al tamaño de la economía tuvieron lugar en Irlanda
(224% del PIB), Dinamarca (66%), Grecia (32%) y Bélgica (32%). En el caso de Irlanda, todos los bancos
recibieron ayuda y fueron objeto de reestructuración. Debido al hecho de que las garantías irlandeses
cubrían 3.5 veces el tamaño de su economía, el país tuvo que ser rescatado por el Programa Europeo de
Estabilidad Financiera y el Mecanismo Europeo de Estabilización Financiera (dos programas temporales
de financiación de la UE), más tarde conocido como Mecanismo Europeo de Estabilidad. En 2013, Grecia,
79
La UE tiene condiciones explícitas para las garantías/recapitalización del estado, en particular
acceso no discriminatorio a la ayuda estatal de tal manera que se mantenga la igualdad de
condiciones entre las instituciones y sectores de la banca; la ayuda debe limitarse en tiempo y
alcance (sólo los pasivos necesarios); con la contribución del sector privado; y con una
remuneración de mercado apropiada para el apoyo o la recapitalización. Por otra parte, los
beneficiarios deben estar sujetos a ciertas normas de comportamiento, deben darse incentivos
para que el capital del estado salga finalmente y se debería hacer una distinción entre aquellos
bancos fundamentalmente sólidos (pero potencialmente en dificultades a causa del contagio) y
otros bancos en dificultades (con la recapitalización sólo para instituciones fundamentalmente
sólidas).204 Las condiciones son sensatas ya que apuntan a minimizar las distorsiones introducidas
por la ayuda pública, en especial para las instituciones no totalmente sólidas.205
Las principales herramientas usadas son estructurales (con reducción de balance y desinversión
de activos) y conductuales (restricciones en la fijación de precios, publicidad o compensación
para empleados).
En toda Europa, muchos bancos que dependían fuertemente de las ayudas estatales se vieron
forzados a desprenderse de activos.206 La racionalización y reestructuración también afectó
Portugal y Chipre también habían sido rescatados y un programa especial de asistencia financiera fue
creado para las cajas de ahorro españolas.
204
Comunicaciones de la UE entre octubre y diciembre de 2008. Estas condiciones se han formalizado como
directrices provisionales sobre ayudas para la reestructuración de los bancos (comunicado de julio de 2009
de la UE, de acuerdo con A.87.3b del Tratado de la UE en materia de ayudas de Estado en caso de
perturbación grave de la economía). Los principios son: la viabilidad a largo plazo del banco que recibió la
ayuda (con una prueba de esfuerzo); no permitir una venta si la consolidación es contraria a la
competencia, a menos que se aborden las distorsiones inducidas; relajar las restricciones sobre el banco
que recibió ayuda (pero mantener la responsabilidad y la remuneración por la ayuda estatal); limitar las
distorsiones de la competencia preservando el mercado único (por ejemplo, si la institución tiene un
objetivo de préstamos se debería aplicar de manera no discriminatoria a los Estados miembros); e imponer
restricciones de comportamiento a los bancos que reciben ayuda (no permitir ofertas de negocio en
términos que no puedan ser igualados por competidores sin ayuda, no permitir adquisiciones en tres años, y
limitar la fijación de precios y la comercialización, por ejemplo que la ayuda Estatal no se pueda usar en
publicidad).
205
Existe una posible excepción del requisito conductual, que implica el compromiso de expandir el
otorgamiento de préstamos. Esto se contradice con el comportamiento restrictivo que algunos desean
imponer a las instituciones receptoras de ayuda, (que no son fundamentalmente sólidas) y puede inducir a
malas prácticas, ya que el negocio de un banco privado es prestar y lo que debe atacarse son las causas por
las cuales el banco no lo está haciendo.
206
Por ejemplo, el Banco alemán Hypo Real Estate se vio obligado a reducir un 15% su balance antes de la
crisis y el HSN Nordbank tuvo que disminuir su tamaño un 61%. Commerzbank fue obligado a vender el
prestamista inmobiliario Eurohypo, y WestLandesbank fue obligado a vender su mesa de operaciones
propia y se restringió la actividad de los bancos a servicios bancarios básicos.
80
gravemente a los bancos Landesbanken en Alemania, a los bancos daneses o al sector financiero
español. Bastantes de las reestructuraciones han implicado reducciones grandes en los balances
así como compromisos conductuales. El banco holandés ING recapitalizado se vio obligado a
reducir su balance casi a la mitad con la venta de su negocio de seguros y de ING Direct US.
Northern Rock se vio obligado a dividirse en un banco "bueno", con un balance de apertura de
alrededor del 20% del nivel anterior a la crisis, que seguirá con préstamos hipotecarios y
captación de depósitos, y un banco "malo" que tendrá la mayoría de los préstamos hipotecarios
legados de Northern Rock. Tanto ING como Northern Rock fueron obligados a no ejercer el
liderazgo de precios (mejores ofertas) y a no hacer publicidad de la ayuda pública. RBS recibió la
orden de vender algunas operaciones al por menor, seguros y su negocio de comercio de materias
primas. Curiosamente, para el sector minorista (y banca corporativa para pequeñas y medianas
empresas-PYMES) la CE señaló inquietudes con respecto a la concentración siendo RBS el líder
de la banca minorista, mientras que para el negocio de los seguros y del comercio de materias
primas menciona también los beneficios de la desinversión en términos de limitación del riesgo
moral.
Estos casos plantean la cuestión de cómo las intervenciones del gobierno a gran escala
distorsionan la competencia bancaria. Todavía es pronto para emitir un juicio final. Por ejemplo,
Gropp et al. (2011)207 muestran que los rescates y garantías reducen los costes de refinanciación
de los bancos intervenidos y hacen que los competidores de los bancos protegidos sean más
agresivos (porque sus valores de ficha bancaria están erosionados), mientras que Berger et al
(2010)208 destacan el aumento del riesgo moral. Los resultados de Calderón y Schaeck (2013)209
sugieren que las intervenciones del gobierno, tales como préstamos de emergencia para apoyo a
la liquidez, recapitalizaciones y nacionalizaciones aumentan la competencia bancaria en un plazo
de cinco años, principalmente a través de una mayor competencia en los mercados de crédito.210
Este efecto es mayor en los países con sistemas bancarios más concentrados y con límites a la
impugnabilidad. Por el contrario, los seguros de depósitos explícitos y sistemas financieros más
transparentes tienden a mitigar el efecto de las intervenciones del gobierno en materia de
competencia. Sin embargo, el apoyo de liquidez, recapitalizaciones y nacionalizaciones se
asocian con un menor acceso a los servicios bancarios, y garantías globales y nacionalizaciones
207
Beck et al. (2011).
208
Berger et al. (2010).
209
Calderón y Schaeck (2013).
210
Las reducciones del poder de mercado se miden por el índice de Lerner y la disminución de los márgenes
de interés netos.
81
con una redistribución de los activos hacia los bancos más grandes, lo que resulta en mayor
concentración. Según estos autores, los prestatarios son los principales beneficiarios y los
depositantes se ven perjudicados por las intervenciones gubernamentales.211
El Banco de España dio una instrucción verbal212 a los bancos para limitar la remuneración de los
depósitos, cuentas de ahorro, pagarés y bonos213 por razones de prudencia para detener una
"guerra de pasivos"
214
y para proteger la capacidad de generación de capital de las entidades.
Esta recomendación ha generado preocupación sobre la competencia, ya que limita las tasas de
depósitos y las sucursales de bancos extranjeros están menos obligadas a seguir la
recomendación, ya que se rigen por la regulación de su país de origen.215 Tras la publicación de la
recomendación en los medios de comunicación, la Comisión Nacional de la Competencia
española ordenó una investigación sobre la "bajada alineada de la remuneración de los depósitos
bancarios".216 Este es un ejemplo de la interacción entre la regulación prudencial, para comprobar
el riesgo moral de las entidades que recibieron ayuda, y la competencia.
Algunas de las medidas se pueden entender con el fin de minimizar las distorsiones competitivas
de la ayuda, otros en términos de comprobación de riesgo moral en el futuro. En principio, la
misión de la autoridad de competencia es preservar la competencia y no limitar el riesgo moral,
que es el papel del regulador. Sin embargo, las restricciones a las líneas de actividad fuera del
negocio básico de la banca regulada impuestas por la autoridad de competencia en un
procedimiento de reestructuración pueden tener sentido aunque vayan un poco más allá del
problema de competencia estándar y su análisis. Esto es así ya que incluso las medidas centradas
únicamente en distorsiones a la competencia también afectan a los incentivos ex ante (y al riesgo
moral), ya que un banco sabrá que, en caso de problemas, la ayuda incluirá restricciones. Esto se
211
Calderón y Schaeck (2013) no encuentran evidencia de valores de ficha bancaria más altos que induzcan a
una competencia menos agresiva, ni un efecto en la competencia por los depósitos.
212
http://www.lavanguardia.com/economia/20130117/54360936333/competencia-legalidad-depositos.html
213
Límite de hasta 1.75% para los depósitos a un año, pagarés, bonos y cuentas corrientes, hasta 2.25% si es
por dos años, y hasta el 2.75%, si es por tres años o más, aplicable a partir de 1 de enero de 2013.
214
El primer intento de limitar la competencia entre entidades tuvo lugar en junio de 2011 (ver
http://www.boe.es/boe/dias/2011/06/04/pdfs/BOE-A-2011-9731.pdf p. 55053-55054) cuando se penalizó
la remuneración elevada de depósitos por medio de una aportación adicional al fondo de seguro de
depósitos. Fue derogada el 31 de agosto de 2012.
215
Por ejemplo, en enero de 2013 ING Direct y Espirito Santo ofrecían compensaciones de hasta un 3.3% y
4.5%
respectivamente.
http://www.economistas.org/Contenido/Consejo/ResumenPrensa/1_2013/
/12_ENERO/15-01-13/3_competencia.pdf
216
De acuerdo con "La Vanguardia", "fuentes de la Comisión de la Competencia Española afirmaron que la
investigación
se
ha
iniciado
de
oficio.
http://www.lavanguardia.com/
economia/20130117/54360936333/competencia-legalidad-depositos.html
82
relaciona con la cuestión de TBTF. En términos más generales, el concepto de distorsiones a la
competencia puede abordar el aspecto de la competencia para aquellos que disfrutan del paraguas
del TBTF. Un beneficio secundario importante del control de las ayudas estatales en la UE es que
limita los incentivos de los banqueros a tomar riesgos excesivos con la expectativa de lograr un
rescate si las cosas van mal. Es decir, aborda el tema de TBTF. La autoridad de competencia
puede interiorizar el hecho de que, si una institución quiebra, recibe ayuda y distorsiona la
competencia. El ámbito de la política de la competencia se extiende para limitar el tamaño de una
entidad con desinversiones una vez que ha recibido ayuda pública (algo que la UE ya ha
implementado).
El activismo de la Comisión de la UE plantea la cuestión del equilibrio competitivo (futuro) con
bancos estadounidenses que reciben asistencia y que no requirieron desinversiones. Estados
Unidos está siguiendo otra ruta en la que explícitamente el TBTF no es un problema
antimonopolio.217 La Ley Dodd-Frank (aprobada en julio de 2010) introdujo una versión suave de
los límites de la negociación por cuenta propia y el fortalecimiento de algunos límites al tamaño
(lo que extiende la Ley Riegle-Neal (1994), que prohíbe toda fusión o adquisición cuyo resultado
sea la organización bancaria combinada que controle más del 10% de los depósitos nacionales en
el ámbito nacional) para todos los tipos de instituciones de depósito y la introducción de un límite
de concentración de cualquier consolidación de empresas financieras de 10% de los pasivos del
sector financiero.218 La excepción al límite de concentración es "una adquisición de un banco en
quiebra o con peligro de quebrar; con respecto a lo cual la asistencia es proporcionada por la
Corporación Federal de Seguros de Depósito (...), o que resultaría sólo en un aumento de
mínimos en los pasivos de la empresa financiera".219 La Ley Dodd-Frank agregó el "riesgo para la
estabilidad de la banca de EE.UU. o el sistema financiero" a la lista de factores presentes en los
estatutos de fusiones bancarias
220
para ser tenidos en cuenta por los reguladores bancarios en la
evaluación de una propuesta de fusión o adquisición por un banco o sociedad holding bancaria.221
Sin embargo, el Departamento de Justicia no está representado en el Consejo de Supervisión de
217
Véase White (2009).
218
Una entidad bancaria podría superar el tope de los depósitos con crecimiento interno, pero no se le
permitiría participar en ninguna otra fusión o adquisición. Tenga en cuenta, sin embargo, que un tope
nacional en la participación del mercado de depósitos no debería ser relevante desde la perspectiva
antimonopolio, pues los mercados relevantes minoristas y de PYMEs son locales.
219
Sección 622 de la Ley Dodd-Frank. No obstante, el Consejo de la Reserva Federal no había aún propuesto
para finales de octubre de 2013 una norma para implementar esta sección.
220
Estipulada en la Ley de Fusiones bancarias y la Ley sobre compañías tenedoras de acciones bancarias
(Bank Holding Company Act), véase la sección 6.
221
Véase Tarullo (2012).
83
Estabilidad Financiera (FSOC, por sus siglas en inglés), que de acuerdo a la ley Dodd-Frank debe
proporcionar las recomendaciones sobre la regulación de las instituciones financieras con riesgo
sistémico. El FSOC puede limitar fusiones, productos o actividades de una empresa por sus
riesgos para la estabilidad y puede requerir desinversiones de activos o sacar partidas fuera de
balance.
Las restricciones de tamaño y alcance son instrumentos contundentes para hacer frente a la
cuestión TBTF. Los controles sobre el tamaño son problemáticos porque la interconexión y la
especialización de la línea de negocios son más importantes que el tamaño del riesgo sistémico.
En términos del alcance de la empresa bancaria, los conflictos de intereses son los que dan lugar a
posibles fallos del mercado e indican un posible ámbito de limitaciones. Gastos más elevados de
capital y seguro para las instituciones de importancia sistémica, junto con procedimientos de
resolución efectivos, pueden ser una mejor forma de abordar el problema. Esto debería ir
acompañado de un serio análisis de los conflictos de intereses en los conglomerados financieros.
El resultado final es que, en su función de proteger la competencia, la autoridad respectiva puede
tener algo que decir respecto de la cuestión del TBTF y, por lo tanto, sus acciones deberían
coordinarse con el regulador. El potencial de la política de competencia para proveer un
mecanismo de compromiso con el cual abordar parcialmente las cuestiones de TBTF no debería
ser olvidado.
7.2. Política de Fusiones
La crisis ha provocado que las fusiones de instituciones sean respaldadas por subsidios y/o
garantías del gobierno. En los EE.UU., Bear Sterns se fusionó en marzo de 2008 con JP Morgan
con el respaldo de la Reserva Federal, JP Morgan a finales de año adquirió los activos bancarios
de Washington Mutual con la mediación de la FDIC y Merrill Lynch se fusionó con Bank of
America222 (acercándose o rebasando, junto con Wells Fargo al adquirir Wachovia en 2008223, el
222
Las subsidiarias de Merrill Lynch funcionaban como cajas de ahorro s federales y compañías de préstamos
industriales, ninguna como un banco, por lo que la operación estaba exenta de la regla del 10% de la Ley
Riegle-Neal. A la Fed le preocupaba la concentración en un mercado bancario porque ya estaba muy
concentrado (Las Vegas, con un índice HHI de 3635), pero el HHI no aumentó con la transacción. Así que
la Fed y el Departamento de Justicia concluyeron que la fusión no tendría efectos negativos sobre la
competencia y aprobaron la transacción sin objeciones.
223
La Reserva Federal aprobó la fusión con Wells Fargo el 12 de octubre de 2008, tras el estudio de los
efectos competitivos de la fusión en algunos mercados de Arizona, California y Colorado, donde la
concentración era alta o se incrementaría significativamente. Wells Fargo propuso desinversiones en seis
mercados para reducir los efectos adversos. Con este compromiso, la Fed se dio cuenta de que la
84
umbral del 10% de participación en los depósitos del mercado nacional). Bank of America a su
vez adquirió Countrywide FC.224 Por otra parte, el grupo de servicios financieros PNC adquirió el
National City también en 2008.225 Todas esas fusiones fueron aprobadas por la Reserva Federal y
el Departamento de Justicia, sin objeciones y sujetas a compromisos de desinversiones menores.
Los estatutos de la fusión bancaria cuentan con procedimientos de emergencia para los bancos
con probabilidad de quiebra, limitando tanto el momento en el que el Departamento de Justicia
debe avisar a la entidad de regulación así como el periodo de espera posterior a la aprobación
antes de la ejecución. En el caso de probable quiebra, la entidad de regulación bancaria puede
actuar de inmediato, sin el informe del Departamento de Justicia, teniendo en cuenta el interés
público. A pesar de que la mayoría de las fusiones de bancos durante la crisis fueron aprobadas
en virtud de las disposiciones de emergencia, el Departamento de Justicia declaró que se
siguieron los procedimientos correctos, incluyendo el sistema de evaluación de la solicitud de
fusión bancaria.226
En el Reino Unido, la fusión de HBOs y Lloyds TBS fue aprobada contra la opinión de la Oficina
para el Comercio Justo (OFT por sus siglas en inglés) (con nacionalización parcial), pese a que la
entidad fusionada terminó con hasta un 30% de participación en el mercado de cuentas corrientes
personales y problemas de competencia en los servicios bancarios a las PYMEs en Escocia, y que
eliminaría el principal rival a los cuatro bancos establecidos (Lloyds, RBS, Barclays y HSBC).227
Sin embargo, la opinión de la OFT fue ignorada por el Secretario de Estado. El Banco de
Inglaterra, la Autoridad de Servicios Financieros y el Ministerio de Hacienda, abogaron a favor
transacción no tendría un efecto significativamente negativo sobre la competencia. En paralelo el
Departamento de Justicia examinó la propuesta y la aprobó sin objeciones.
224
Countrywide era una institución de ahorro federal, no un banco, por lo que la operación estaba exenta de la
regla del 10% de la Ley Riegle-Neal. A la Fed le preocupaba ligeramente la concentración en el mercado
bancario de Fort Worth Texas (que fue abandonado) y el Departamento de Justicia aprobó la operación sin
objeciones.
225
La Fed consideró los efectos competitivos de la transacción en los 10 mercados bancarios donde PNC y NC
competían directamente. Además PNC se comprometió a la venta de 61 sucursales en el lado oeste de
Pennsylvania, donde sin dichas desinversiones la fusión habría reducido la competencia en los mercados
locales para la banca minorista, banca de pequeñas empresas y servicios bancarios del mercado.
226
Véase OCDE (2010), Nota del Departamento de Justicia de EE.UU., pp-2-4 y Kim (2012).
227
Este evento no fue compensada por el crecimiento del Santander. La OFT declaró que la fusión daría lugar
a una "disminución sustancial de la competencia (SLC, por sus siglas en inglés) dentro de un mercado o
mercados en el Reino Unido por bienes o servicios, incluyendo cuentas corrientes personales, servicios
bancarios para pequeñas y medianas empresas", sobre todo en Escocia, "e hipotecas, de tal manera que la
investigación adicional de la Comisión de la Competencia está garantizada", y declaró explícitamente que
"ningún beneficio relevante para los consumidores superaba el SLC y no sería adecuado tratar el asunto a
través de acuerdos".
85
de la propuesta de fusión para mantener la estabilidad financiera por lo que el Gobierno aprobó
con urgencia la resolución en ambas Cámaras del Parlamento al añadir "estabilidad del sistema
financiero del Reino Unido" a la cláusula de excepción del interés público incluida en la Ley de
Sociedades de 2002 (que trató de eliminar la interferencia política en el proceso de aprobación de
las fusiones).
Cabe señalar que no se permitió a Lloyds adquirir Abbey en 2001, por representar una
participación en el mercado de las cuentas corrientes personales del 27%. Lloyds también
negoció con Bruselas algunas desinversiones, ya que recibió una ayuda estatal adicional en el
proceso de fusión.228 Vickers ve la relajación de la ley de fusiones como un error, ya que el
problema era de solvencia sistémica y no ayudó a la estabilidad financiera. Una mejor alternativa
hubiera sido la nacionalización completa de HBOS ya que permitía una privatización más
competitiva en el futuro y porque separaba entidades para hacer frente de manera más eficaz a los
problemas de información asimétrica y a la restauración de la confianza en lugar de agrupar un
banco "bueno" con un banco "malo".229 La fusión despertó inquietudes por el riesgo de politizar
la política de competencia, creando incentivos para el cabildeo y la búsqueda de rentas, así como
la consolidación de una estructura oligopólica con cinco bancos grandes con un HHI sobre
cuentas corrientes personales de alrededor de 1800 desde 2009 (y subiendo desde niveles
cercanos a 1350). En el Reino Unido esto se considera como un mercado concentrado resultado
de una fusión, aunque el HHI estaría en el límite de la zona problemática en los EE.UU.230
De acuerdo con la doctrina de "failing firm defense" (la defensa de la empresa en quiebra), la
fusión con una entidad en quiebra no tiene por qué crear problemas de competencia si los activos
de la empresa saldrían del mercado en caso de que la entidad quebrase. Más concretamente, la
defensa de la empresa en quiebra permite que una fusión tenga lugar, cuando de lo contrario sería
bloqueada por las autoridades de competencia, si se acumulan las siguientes circunstancias:231
228
La CE aprobó la ayuda condicionada a la desinversión de al menos 600 sucursales que suponían una
participación de mercado del 4.6% en el mercado de las cuentas corrientes personales (PCA) y hasta del
19.2% de los activos hipotecarios del grupo; restringió la participación combinada del comprador por
debajo del 14% en el mercado de las PCA e impuso una prohibición sobre adquisiciones y publicidad.
229
Véase Vickers (2010).
230
De acuerdo con las directrices sobre fusiones de la OFT y la CC (2010) un mercado con un HHI posterior a
la fusión, superior a 1000 puede considerarse como concentrado y por encima de 2000 como muy
concentrado. El informe Vickers (IBC) también encuentra que los niveles de concentración en seis
productos de banca minorista están por encima del índice de referencia de 1000 HHI para 2010 con un
fuerte aumento a partir de 2008.
231
Requisitos acumulativos de la OCDE (2009); reiteración de la posición de la OFT (2008) con respecto a las
adquisiciones de empresas en quiebra; Regulación del Consejo Europeo 139/2004; y Directrices sobre las
fusiones en Estados Unidos. En virtud de las Directrices sobre concentraciones horizontales
86
1. Sin la fusión, una de las partes de la fusión saldrá del mercado en un futuro próximo como
consecuencia de sus dificultades financieras.
2. No hay ninguna transacción o reorganización alternativa factible que sea menos
anticompetitiva que la fusión propuesta.
3. Sin la fusión, los activos de la empresa en quiebra, inevitablemente saldrán del mercado.
El requisito básico es la falta de causalidad, lo que significa que el deterioro de la competencia no
puede atribuirse a la fusión ya que en cualquier caso se habría producido el daño. Sin embargo,
hay ligeras diferencias entre las jurisdicciones. Mientras que Japón la ha aplicado en numerosas
ocasiones, en los EE.UU. la defensa de empresa en quiebra tiene alcance limitado y rara vez se
invoca.232 En 2009, la CE reconoció que no había ningún caso de defensa de empresa en quiebra
en los mercados financieros, ya que generalmente los Estados no han permitido que los bancos
quiebren.233
La defensa de la empresa en quiebra no se debe aplicar a entidades financieras que sufren
problemas estructurales financieros porque este tipo de fusión conlleva un riesgo significativo de
contaminación de la empresa adquirente por los activos tóxicos del banco en quiebra. Si los
problemas se refieren a la falta de liquidez temporal, las fusiones de carácter permanente son
soluciones inferiores que las intervenciones gubernamentales. 234 En cualquier caso, el daño mora
y los efectos anticompetitivos de la intervención del gobierno también deberían ser considerados
antes de la aprobación de la fusión o de la imposición de compensaciones.
El análisis contra-factual (comparar el resultado previsto de la fusión con el resultado en ausencia
de la fusión) es el concepto central de la disminución sustancial de la prueba de competencia.235
En la fusión entre HBOS y Lloyds, el análisis OFT excepcionalmente consideró un escenario en
estadounidenses actuales, la empresa adquirida debe cumplir tres condiciones para ser considerada una
"empresa en quiebra": 1) la empresa "no estaría en condiciones de cumplir sus obligaciones financieras en
el futuro cercano"; 2) "no sería capaz de reorganizarse con éxito bajo el Capítulo 11 de la Ley Concursal";
3) "ha hecho esfuerzos de buena fe sin éxito para conseguir ofertas alternativas razonables que
mantendrían sus activos tangibles e intangibles en el mercado relevante y representaría un peligro menos
grave para la competencia que el proyecto de fusión".
Kim (2012) Las Directrices de 1997sobre concentraciones horizontales describen a una empresa en
quiebra cuando: 1) La institución no podrá cumplir con sus obligaciones en el futuro cercano. 2) No es
factible la reorganización de acuerdo al Capítulo 11. 3) No hay un comprador identificable que no genere
inquietudes de competencia. 4) Sin la transacción, los activos probablemente saldrían del mercado. Si una
empresa cumple con todos o al menos tres de estos elementos, la división antimonopolio permite la
transacción.
232
OCDE (2009) La Defensa de la empresa en quiebra p.175 El Departamento de Justicia puede aplicar la
defensa de empresa en quiebra a las fusiones que de otra manera estarían bloqueadas por motivos de
competencia a pesar de que no tiene una excepción legal de "interés público", como la Reserva Federal.
233
DAF / COMP (2009) 38 La defensa de la empresa en quiebra p. 41
234
"Tal como las inyecciones de capital y/o garantías de préstamo, simplemente porque es más fácil encontrar
una estrategia de salida con respecto a las últimas medidas". OCDE (2009) PG. 41
235
Fusiones OFT - Guía de evaluación sustantiva mayo de 2003 (la Guía), párrafo 3.23.
87
el que un tercero (que no sea Lloyds) adquiría HBOS y la alternativa de una intervención del
gobierno porque "no es realista considerar que se hubiera permitido la quiebra de HBOS (o que
sus activos salieran del mercado)", debido a las preocupaciones sobre la estabilidad financiera.236
La OFT reconoció que las condiciones de competencia antes de la fusión ya no seguían vigentes,
la FSA confirmó que no había otro comprador creíble y HBOS argumentó que no había ninguna
perspectiva realista de reorganización (Condición 2); sin embargo, ya que no se consideraron los
activos para abandonar el mercado (Condición 3) la OFT consideró que la aplicación de la
defensa de la empresa en quiebra no era apropiada y remitió el caso a la Comisión de
Competencia. La fusión sería finalmente aprobada por el Secretario de Estado debido a
problemas de estabilidad financiera, pero no con base en la defensa de la empresa en quiebra.
En España, el Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB)) fue creado para
recapitalizar las instituciones financieras con problemas y ayudarles a reducir el exceso de
capacidad con las fusiones.237 El resultado hasta ahora es que el número de cajas de ahorro se ha
reducido de 45 a 11 grupos.238 Para mediados de 2012 el tamaño promedio de los activos de las
cajas de ahorro se habían más que triplicado respecto al año 2008, con reducciones drásticas en el
número de sucursales y empleados.239 La reducción del exceso de capacidad se logró (o está en
proceso de lograrse) a costa de consolidar instituciones problemáticas y crear entidades más
grandes e incluso más débiles que han necesitado grandes inyecciones de dinero público.240
El resultado probable es que las entidades que sobreviven en los EE.UU., el Reino Unido y otros
mercados hayan aumentado su poder de mercado y tengan un menor costo del capital, ya que son
TBTF (y/o por la ayuda pública). Aquí hay que recordar que la política de fusión afecta el grado
de competencia y los incentivos dinámicos. La toma de control de un banco en quiebra puede
recompensar a una entidad establecida con rentas de monopolio temporal, induce la ineficiencia
del monopolio pero también un comportamiento prudente. Esto es óptimo sólo si a continuación
se facilita la entrada.241 El peligro es que estas entidades establecidas incrementen su poder de
236
OFT (2008).
237
Además, en julio de 2010, la situación jurídica de las instituciones de ahorro cambió para ayudarles a
aumentar su capital y mejorar la eficiencia. Ahora es posible que operen a través de un banco comercial
(controlado por la o las cajas de ahorro) o incluso convertirse en una fundación (como en Italia), que sólo
tenga una participación en el banco.
238
Véase la descripción del proceso de integración de las cajas de ahorro españolas, hasta junio de 2012 en el
IMF: España: Notas técnicas de la reforma de las Cajas de Ahorro españolas.
239
Véase Vives (2010) para la evolución inicial.
240
Por ejemplo, CAM, Bankia, Caixa Catalunya y Nova Caixa Galicia. Véase Vives (2010).
241
Perotti y Suárez (2002).
88
mercado y están protegidos de la entrada. Una política de fusión debe tener un horizonte a largo
plazo e incluso en una situación de crisis debe tener en cuenta el grado óptimo de concentración
en la industria, los incentivos dinámicos para la prudencia de las entidades ya establecidas y la
facilidad de entrada.
8. Conclusiones y recomendaciones para los organismos de
competencia
1. La política de competencia es necesaria en el sector financiero. La banca ya no es una
excepción en la aplicación de la política de competencia. Así es como debe ser para
garantizar un aporte financiero competitivo para la economía.
2. La especificidad del sector bancario en la política de competencia debe ser reconocida, pero
limitarse su excepcionalidad. Esto protegería la política de competencia en el sector bancario
y ayudaría a evitar la extensión de los rescates incondicionales a otros sectores. La
competencia no es responsable de la fragilidad de la banca, pero la política de competencia
debería reconocer la singularidad de los bancos, y no sólo en una situación de crisis. De
hecho, existen puntos de conflicto (trade-off) entre la competencia y la estabilidad en algunas
dimensiones.
3. El análisis de la competencia en el sector bancario es complejo y se enfrenta a dificultades
importantes. La banca es una industria multiproducto y multimercado donde los fallos de
mercado se acumulan: el poder de mercado, la información asimétrica y las externalidades.
Se enfrenta a la dificultad adicional de que el sector financiero evoluciona rápidamente y la
regulación va a la zaga. Las herramientas de la organización industrial estándar tienen que
adaptarse y las limitaciones en los datos dificultan contrastar las teorías y el análisis de casos.
4. Política de fusiones. La política de fusiones en el sector bancario debe ser intertemporalmente coherente teniendo en cuenta un grado óptimo de concentración y los
incentivos dinámicos (recompensando la prudencia al mismo tiempo que se facilita la
entrada). Una cuestión abierta es si se debe permitir un margen adicional para el poder de
mercado o concentración. Incluso si esto no se reconoce en los estatutos de competencia la
práctica termina siendo más suave que en otras industrias.
5. Política de competencia y TBTF. El papel potencial de la política de competencia en el tema
de TBTF no se debe descartar. En Estados Unidos TBTF no es un problema de competencia,
89
mientras que en la UE la autoridad de competencia controla las distorsiones de la
competencia que se derivan de las ayudas estatales. La credibilidad de la autoridad de
competencia para imponer condiciones una vez que una institución ha sido ayudada puede
proporcionar un mecanismo de compromiso que se ha echado en falta en el rescate bancario.
6. Regulación de la estructura. Los controles sobre el tamaño son problemáticos porque la
interconexión y la especialización de la línea de negocios son más importantes que el tamaño
de cara al riesgo sistémico. En términos del alcance de la empresa bancaria, los conflictos de
intereses son lo que da lugar a posibles fallos del mercado y debieran estar el foco de todas
las limitaciones. La delimitación de las transacciones de la banca minoristas con
requerimientos de capital específicos dentro de un holding bancario puede ser un compromiso
para aliviar el problema TBTF, permitiendo algunas economías de alcance dentro de las
actividades bancarias.242
7. La regulación y la política de competencia se deben coordinar.
a. Hay capacidad para mejorar la competencia y la estabilidad en la banca con un mejor
diseño regulatorio. Sin embargo, la regulación puede aliviar pero, muy
probablemente, no eliminar el posible conflicto entre competencia y estabilidad.
b. EL diseño regulatorio tiene que tener en cuenta la intensidad de la competencia. Por
ejemplo, los requerimientos de capital deben tener en cuenta el grado de fricción y la
rivalidad en el entorno de los bancos, con requerimientos más estrictos en situaciones
más competitivas.
8. La regulación tiene que ser en favor de la competencia:
a. Regular de la misma manera productos financieros similares, aunque sean
proporcionados por diferentes tipos de instituciones (bancos, compañías de seguros,
empresas de gestión de activos), para evitar el arbitraje regulatorio y aumentar la
competencia entre productos y entidades.
b. Mejorar la transparencia ofreciendo más información sobre precios y costes a los
consumidores (incluidas las plataformas para el intercambio de información) para que
puedan comparar ofertas y cambiar con mayor facilidad.
c. Ofrecer una infraestructura de servicios financieros que favorezca la competencia (por
ejemplo, en los sistemas de pago, agencias de crédito). Para esto será necesario
242
Véase Comisión Independiente sobre la Banca (2010).
90
regular los precios y el acceso a la infraestructura, así como la implementación de
normas.
d. Facilitar el ingreso e impugnabilidad, evitando regulaciones innecesarias, reduciendo
los costes de cambio (por ejemplo, con "paquetes de cambio"), y garantizando niveles
más altos de educación del consumidor y educación financiera.
9. Diseño institucional. La política de competencia en el sector financiero debe ser ejercida por
la autoridad de competencia.
a. Las agencias de la política de competencia y de supervisión prudencial deben estar
separadas
y
con
misiones
bien
definidas
(competencia
y
estabilidad,
respectivamente).243
b. La autoridad de competencia tiene que ser independiente, financiada adecuadamente
y con un mandato amplio para tener suficiente masa crítica en términos de
competencias y para evitar inconsistencias en la aplicación de la ley.
c. La autoridad de competencia necesita el apoyo de un sistema judicial con experiencia
en asuntos de competencia.
d. Se debe establecer una entidad de protección del consumidor con experiencia en
productos financieros.244
10. El papel de la política de competencia en una crisis. Consiste en mantener los mercados
abiertos, revisar las distorsiones introducidas por los paquetes de rescate, permitir la
restructuración de las instituciones ineficientes y eliminar las barreras artificiales de entrada.
En el sector bancario se debe prestar especial atención a diseñar estrategias de salida de las
fusiones anticompetitivas que hayan sido apoyadas por el estado y fomentar la entrada en un
escenario post-crisis.
243
La separación de entidades para la política de competencia y la supervisión prudencial con misiones bien
definidas evitan el conflicto de intereses de la autoridad de competencia y el regulador, que es más
probable que sea vea atrapado por la presión política o la inercia burocrática y permita fusiones
anticompetitivas o sea tolerante con instituciones problemáticas. Esto está más cerca del modelo de la UE
en el que el ECB será el supervisor prudencial y la CE es la autoridad de competencia. En los EE.UU.,
tanto la Reserva Federal como el Departamento de Justicia revisan las fusiones y en el Reino Unido la
nueva FCA tiene la misión de promover la competencia en el sector financiero, pero con un papel
subordinado a la autoridad general de competencia.
244
El nuevo modelo del Reino Unido, donde la FCA también tiene un mandato sobre la competencia debería
ser tomado en cuenta. La Agencia de Protección del Consumidor creada en los EE.UU. por la Ley DoddFrank no tiene atribuciones de competencia.
91
11. Se debe establecer un protocolo entre el regulador y la autoridad de competencia para las
situaciones de crisis:
a. La autoridad de competencia tiene que hacerse cargo de las distorsiones de
competencia generada por la ayuda estatal a los bancos en problemas. El regulador
deberá controlar el riesgo moral a través de requisitos de transparencia, cobros sobre
tasas de capital a entidades sistémicas, procedimientos eficaces de resolución y
restricciones de alcance que lidien con los conflictos de intereses.
b. Se deberán establecer procedimientos de crisis que delimiten la ayuda de liquidez de
la recapitalización y las condiciones para la reestructuración y las fusiones con el fin
de evitar distorsiones de competencia.
c. Las entidades que están cerca de la insolvencia deben ser estrictamente reguladas (y
sus actividades restringidas) en un marco de medidas correctivas de pronta aplicación.
12. Función de promoción de la política de competencia. La política de competencia en el sector
financiero tendrá que desempeñar además un papel de mayor importancia ante la aparición de
una fase potencialmente larga de una regulación más estricta y mayor control público. Esto
puede ser importante para mantener el potencial del sector financiero para contribuir a la
profundización financiera, la innovación y el crecimiento.
92
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