LA COMPRAVENTA Por: Luis Vargas H. HISTORIA, DEFINICIÓN

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LA COMPRAVENTA Por: Luis Vargas H. HISTORIA, DEFINICIÓN, CARACTERÍSTICAS DE LA COMPRAVENTA 1. BREVE RESEÑA HISTÓRICA: En los tiempos más antiguos la compraventa tuvo sus orígenes en el trueque porque la contraprestación no se la realizaba con dineros Y no con especies. El primer indicio de venta, aparece en el derecho Quiritano donde se trasmitía automáticamente la propiedad enajenada es decir que no era una venta obligacional sino traslaticia de dominio “Tal venta se efectuaba por medio de la mancipación y por la tradición, acto que no tenía solemnidades, pero que requería un elemento material: la entrega de la cosa ”.35 La venta romana era un contrato consensual, sinalagmático perfecto y de buena fe, por el obligaba a asegurar a otra llamada comprador, la posesión pacífica y duradera de su cosa, trasmitiéndole todos sus derechos sobre la misma, mediante el pago de un precio cierto en dinero. El contrato de compraventa es institución del derecho romano vulgar o bonitario, fue creación de la apretura para reemplazar la mancipio en los casos que esta institución quiritaria y exclusiva no procedía, es requisito legal creado por el pretor para poder conceder comercialización a los fundos provinciales. En plena época clásica, cuando dos personas convienen que una debe procurar a la otra sólo la posesión pacífica de una cosa, mediante el pago de un precio en dinero celebraban el contrato de compraventa. El que debe entregar la cosa es el vendedor; ha celebrado una venditio y tiene contra el comprador, para exigir el pago del precio, la acción venditi. Por su parte, el que debe entregar el precio es el comprador y ha celebrado una emptio; tiene contra el vendedor, para exigir la entrega de la cosa, la acción empti. Esta institución de la compraventa desplazó a la mancipio, típica del Derecho Romano Clásico o Quiritano, porque se pudo aplicar y por eso se concibió fundamentalmente por el Pretor, a los fundos provinciales sobre los cuales los ciudadanos romanos no tenían verdadera propiedad quiritana, sino una mera tenencia oposición. Los fundos provinciales no eran cosas mancipi. La compraventa se empleaba también a las cosas de poco valor, como ganado lanar yc abrío y también a las cosas ajenas en general, sin poder acreditar dominio quiritano, como habría sido el caso de un ciudadano que no había adquirido por mancipio. La compraventa se diferencia de la mancipio, fundamentalmente en que sólo es título traslaticio, o sea que sólo habilita para adquirir el dominio de la cosa. No es requisito de la esencia del contrato que el vendedor sea dueño, como ocurre con la mancipio quiritaria, principio que se mantiene en la compraventa del Código Civil de Napoleón. 2. DEFINICIÓNDECOMPRAVENTA: La Real Academia Española de la Lengua define de una manera literal a la compraventa así: “Es un contrato en virtud del cual se transfiere el dominio ajeno una cosa propia, por el precio pactado”; y “compra, la acción y efecto de adquirir por dinero el dominio de una cosa”. El Art. 1732 del Código Civil, define al contrato de compraventa de la siguiente manera: “Compraventa es un contrato en que una de las partes se obliga a dar una cosa, y la otra a pagar la en dinero. El que contrae la obligación de dar la cosa se llama vendedor, y el que contrae la de pagar el dinero, comprador. El dinero que el comprador se obliga a dar por la cosa vendida se llama precio.” Esta definición que nos trae nuestro Código tiene sus dificultades pues en doctrina se le ha criticado que no es la apropiada por lo siguiente: Porque no se especifica con exactitud en qué sentido se obliga a “dar” la cosa si con ánimo de transferir la propiedad o con ánimo de arrendar, de ceder el uso, de prestar, se puede entender en fin de cualquier otro sentido que puede desvirtuar la transferencia de dominio; y, b)Al señalar en la definición comentada la palabra “cosa” daría la impresión de que es sujeto de venta exclusivamente las “cosas corporales” y no los derechos, al respecto se dice: “casi se podría decir que la compraventa lo es siempre de derechos, ya que cuando se vende una cosa, se trata, al menos tendencialmente, de transmitir la propiedad de la misma, es decir, un derecho sobre ella; razón por la que la compraventa tendería en todo caso como ya ha puesto de relieve el Código Civil italiano en su Art. 1.470 al cambio de un derecho (de propiedad o de otra clase) por un precio . En consecuencia en el Código Civil ecuatoriano, aceptando el principio del Derecho Romano Bonitario es decir que es título traslaticio de dominio que sólo habilita para adquirir el mismo, la venta de cosa ajena es válida y es justo título. En el derecho romano de Justiniano, refunde los derechos quiritano y bonitario que en su origen el vendedor sólo traspasaba la tenencia de la cosa vendida, luego en el Derecho Bonitario de Roma, sólo se concedía la entrega de la cosa, pero en el derecho romano de Justiniano también se concibe la tradición en la compraventa porque su esencia en la compraventa era la transferencia de dominio, por lo que nuestro Código Civil en su artículo 1764 señala que: “Las obligaciones del vendedor se reducen en general a dos: la entrega o tradición…”. Será tradición si el vendedor es dueño porque nadie puede transferir más derechos de los que tiene. A pesar de lo señalado creo que el legislador cumplió con una definición con mérito. Podría definirse en el Ecuador la compraventa como el contrato por el cual una parte transfiere o se obliga a transferir el dominio de una cosa material o inmaterial, y la otra parte paga o se obliga a pagar el precio convenido. NUESTRA DEFINICIÓN: Compraventa es el título traslaticio de dominio legitímate, es el contrato sustancialmente obligacional, consensual por él que se obligan recíprocamente el vendedor a entregar la cosa con el ánimo de transferir el dominio a favor del comprador que se obliga a pagar el precio al vendedor de la cosa adquirida. 3.-­‐ CARACTERÍSTICAS DE LA COMPRAVENTA: La compraventa en el derecho romano era conocida como emptio-­‐venditio, por lo cual una de las partes llamada venditor, se obliga a suministrar a la otra, llamada comprador o emptor, la posesión pacífica y duradera de una cosa, a cambio de un precio cierto en dinero, y tenía la característica de ser un contrato consensual, sinalagmático perfecto y de buena fe. El contrato de compraventa se caracteriza por ser: • Consensual por excepción es formal; • Bilateral; • Oneroso; • Ordinariamente conmutativo; • De ejecución instantánea (regla general) o de ejecución diferida; • Nominado; • No formal; y, • Principal. CONSENSUAL REGLA GENERAL POR EXCEPCIÓN ES FORMAL. En las fuentes jurídicas romanas se llamaba contrato consensual a aquel que quedaba concluido con el mero consentimiento de los contratantes. En el derecho romano se consideró a la compraventa como un contrato eminentemente consensual. Los contratos consensuales no aparecen en el viejo derecho, pues los únicos contratos sancionados por la ley fueron entonces los formales. Cayo se refiere en sus Instituciones a esta categoría de contratos, distinguiéndolos de otros tipos: Y decimos que por estos modos se contrae la obligación consensualmente porque no es preciso el empleo de palabras ni de escritura, sino que basta con que las partes contratantes consientan. Para la opinión dominante, los contratos consensuales derivaron directamente del derecho de gentes, pues, en los mercados internacionales se celebran convenciones entre comerciantes romanos y extranjeros, que fueron protegidos por el Pretor Peregrino. Más tarde fueron acogidos por el Derecho Civil y su uso se extendió a los ciudadanos romanos. El derecho romano reconoció cuatro contratos consensuales: la compraventa, la locación o arrendamiento, la sociedad y el mandato, todos de buena fe. Por regla general la compraventa es un contrato consensual así lo dispone el primer inciso del artículo 1740 del Código Civil: “La venta se reputa perfecta desde que las partes han convenido en la cosa y en el precio, salvo las excepciones siguientes”. La norma citada nos da la regla de que la compraventa es “no formal ” porque la ley en términos generales no le impone la observancia de una forma determinada, el segundo inciso del Art. 1740 del Código Civil se refiere a la compraventa inmobiliaria que tiene el carácter de formal “adsolemnitaten” por lo que esta clase de contrato dejaría de ser puramente consensual, para convertirse en un contrato consensual-­‐formal. Si bien es cierto que el Art. 1726 del Código Civil dice que cuando el valor de la cosa vendida supera los ochenta dólares el contrato debe otorgarse por escrito, pero esta exigencia se refiere sólo a no admitir un medio especial de prueba, la de testigos, pero se podrá probar por medio de confesión de parte, presunciones y juramento deferido. Dentro de la clasificación general de los contratos la compraventa es: Por regla general, un contrato consensual. Se desprende así del artículo 1740, inciso 1º…Jamás es real. “…En el Libro IV, Título XXI, relativo a las pruebas de las obligaciones, (artículo1753) del Código Civil ecuatoriano se establece que: ‘Deberán constar por escrito los actos o contratos que contienen la entrega o promesa de una cosa que valga más de dos mil sucres. No será admisible la prueba de testigos en cuanto adicione o altere de algún modo lo que se exprese en el acto o contrato, ni sobre lo que se alegue haberse dicho antes, al tiempo o después de su otorgamiento, aun cuando en alguna de estas adiciones o modificaciones se trate de una cosa cuyo valor no alcance a la referida suma. No se incluirán en esta cantidad los frutos, intereses u otros accesorios de la especie o cantidad debida.”(CORTESUPREMADEJUSTICIADELECUADOR, Primera Sala, Resolución No.82-­‐
2004, R.O.No.424, de20-­‐IX-­‐2004) Como hemos visto en la jurisprudencia, el contrato de compraventa es esencialmente consensual. Se encuentra definida en el artículo (1732) que dice que: “la compraventa es un contrato en que una de las partes se obliga a dar una cosa y la otra a pagarla en dinero”. Aquella se dice vender y ésta comprar. El dinero que el comprador da por la cosa vendida se llama precio. Nótese la frase una de las partes se obliga a dar una cosa porque, si en lugar se dice una de las partes da a otra, daríamos a la compraventa el carácter de contrato real, cuando sólo puede ser consensual y por excepción solemne, pero jamás real… Por regla general, un contrato consensual. Se desprende así del artículo 1740, inciso1, donde se dice que la compraventa se reputa perfecta desde que las partes se ponen de acuerdo en la cosa y el precio. El Art. 1732 del Código Civil, define a la compraventa no como un contrato en que una de las partes da una cosa y la otra la paga en dinero, como lo hace al definir los contratos de mutuo, comodato, depósito y prenda; esto significa que la compraventa no es un contrato real, como lo hubiera sido si la hubiera definido en la forma antes indicada, la forma en que la ley ha definido la compraventa le da el carácter de contrato consensual (Alessandri), justamente este artículo citado ha sido reformado desde la codificación de 1871, y la redacción actual consta desde 1930, con el propósito de insistir en su aspecto obligacional y no real. A diferencia de los contratos reales, “la venta se reputa perfecta desde que las partes han convenido en la cosa y en el precio ” (Art. 1767 del Código Civil) , la regla generales que el contrato de compraventa se perfecciona o nace a la vida jurídica o surte sus efectos legales, con el mero consentimiento de las partes, en el momento que haya acuerdo verbal, hay contrato de compraventa que surte sus efectos legales, este es uno de los rasgos o características típicas de esta clase de contratos, por tanto basta para que se perfeccione esta clase de contratos no pagar el precio ni entregar la cosa, basta el simple acuerdo de voluntades en el valor del precio y en la cosa que es materia de la compraventa para que se perfeccione el contrato y como consecuencia de ello el vendedor contrae el deber y obligación jurídico de entregar la cosa materia de la compraventa y el comprador por su parte adquiere la obligación jurídica de pagar el precio convenido al vendedor, por lo mismo para que haya compraventa perfecta, por el contrario de los contratos reales no es necesario que el vendedor entregue la cosa ni el comprador pague el precio estipulado, sólo se necesita el acuerdo de voluntades en la cosa y el precio, en otras palabras necesita el consentimiento. Hay el error común de indicar que contrato consensual es el que “requiere de consentimiento”. Por lo general, todo contrato requiere de consentimiento; éste es la base de la contratación. Sólo el contrato colectivo, y más todavía, el contrato colectivo obligatorio del Derecho Laboral, no necesitan consentimiento de todos los vinculados al contrato. Por ello hay que precisar que es el que nace por el mero, simple o solo acuerdo de voluntades. El consentimiento debe recaer sobre los elementos de la compraventa, que se desprenden de la propia definición que comentamos traída por el Código Civil, esto es sobre la cosa y el precio, lo que en Roma llamaron consensus, res y pretium. BILATERAL: El contrato de compraventa es bilateral porque genera desde que se perfecciona o desde que nace a la vida jurídica o desde su origen sinalagmático perfecto, obligaciones recíprocas o correspondientes entre ambas partes contratantes la una hacia la otra, a saber vendedor y comprador, el vendedor se obliga a dar la propiedad de la cosa y sanear la evicción y los vicios redhibitorios, y el comprador impone la obligación de pagar el precio convenido. Desde el ángulo de los efectos que genera la compraventa, nacen simultáneamente obligaciones para cada una de las partes, que son correspondientes, estas son obligaciones de la esencia de esta clase de contratos y sin ella el contrato no produce efectos civiles o degenera en otro contrato diferente, no se concibe un contrato unilateral de compra o un contrato unilateral de venta. En el contrato de compraventa tanto el vendedor como el comprador quedan constreñidos a cumplir con una determinada prestación. IMPORTANCIA PRÁCTICA DE ESTA CLASIFICACIÓN: a) Esta característica de bilateralidad es importante porque rige a su respecto el Art. 1568 del Código Civil que consagra el principio de la excepción: “en los contratos bilaterales ninguno de los contratantes está en mora, dejando de cumplir lo pactado, mientras el otro no lo cumple por su parte, o no se allana a cumplir en la forma y tiempo debidos”. b) Por otro lado esta característica incide en lo dispuesto en el Art. 1505 del Código Civil que otorga derechos alternativos a la parte que ha cumplido el contrato, para exigir su cumplimiento o resolución con indemnización en los dos casos, a elección de la parte cumplida. c) También tiene importancia esta clasificación por la pérdida de la cosa que se debe consagrada en el Art. 1686. La doctrina de los riesgos es aplicable únicamente a los contratos bilaterales. El problema radica en establecer, en el caso de que se extinga la obligación de una de las partes por caso fortuito, si la obligación de la otra parte subsiste o también se extingue. El Art. 1455 del Código Civil, dice: “El contrato…bilateral cuando las partes contratantes se obligan recíprocamente” , “Se toma en cuenta el momento de celebrar el contrato para determinar si una sola de las partes (unilateral) o ambas (bilateral) quedan obligadas por aquel.…Serán bilaterales lacompraventa…”. Si bien la palabra compraventa no es vulgar, los componentes de compra y venta y el significado ordinario o vulgar de estos vocablos es el de contrato de compraventa ya cumplido por las partes, en la entrega de la cosa y en el pago del precio convenido.-­‐En nuestro Código Civil no existe el contrato unilateral de Venta ni el contrato unilateral de compra, es decir, el contrato que crea obligación sólo para el vendedor o sólo para el comprador. El Código Civil emplea indistintamente y como sinónimos para referirse al contrato de compraventa las palabras venta y compra. ONEROSA: Tiene por objeto la utilidad de ambos contratantes. Como hemos visto el contrato de compraventa es bilateral, y en esta clase de contratos por su naturaleza bilateral son también siempre onerosos. El actual artículo 1456 del Código Civil, define al contrato oneroso de la siguiente manera: “El contrato es…oneroso, cuando tiene por objeto la utilidad de ambos contratantes, gravándose cada uno a beneficio del otro”. En el contrato de compraventa las contraprestaciones son cosa y precio por lo que tienen la característica de ser oneroso, por cuanto implica utilidad recíproca para las partes contratantes, el vendedor se beneficia del precio y el comprador de la cosa que le entrega el vendedor, si bien existe sacrificio patrimonial o afectación al patrimonio de las dos partes, estas por esa prestación también reciben una ventaja o beneficio equivalente. Por regla general el contrato de compraventa es oneroso ordinariamente o generalmente conmutativo, es decir que las partes se gravan recíprocamente en obligaciones equivalentes o proporcionales entre comprador y vendedor las prestaciones se estiman equivalentes, aunque en realidad no lo sean. Este carácter sirve, como dice Alberto Blanco, para apreciar que no hay lesión aunque la desigualdad de las prestaciones sea manifiesta o quizá exagerada. En ocasiones pueden presentarse algunas excepciones, pueden tener carácter aleatorio en los casos en que la prestación de las partes depende de un acontecimiento incierto sometido al azar, no se puede establecer las ganancias o pérdidas que recibirán, como en los casos de ventas de cosas futuras o en la compraventa de minas. Finalmente la compraventa puede ser oneroso condicional cuando previo al cumplimiento de una condición nace la obligación. Cuando el equilibrio de la onerosidad se rompe; el ordenamiento jurídico pone en manos del perjudicado los instrumentos para restablecer el equilibrio de las prestaciones. IMPORTANCIA DE ESTA CLASIFICACIÓN: a) El deudor responde hasta de la culpa leve, en los contratos denominados onerosos, como lo dispone el inciso primero delArt.1563delCódigoCivil; b) En caso de evicción en los contratos gratuitos por lo general no cabe saneamiento, por lo dispuesto en los Art. 1438, 1439, 1451 del Código Civil. Mientras que en los contratos onerosos responde del saneamiento por evicción el deudor moroso y cuando hay pérdida de todo o parte del objeto del contrato declarado por sentencia; c) Para que proceda la acción pauliana contemplada en el Art. 2370 del Código Civil, es necesario que se demuestren los perjuicios al acreedor, mala fe del deudor y mala fe del tercero con quien el deudor haya contratado; d) El error en cuanto a la persona no influye en su validez. 
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