Lección 6 ÚSAME SEÑOR II ¿Qué se debe hacer para ser usado

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Lección 6 ÚSAME SEÑOR II ¿Qué se debe hacer para ser usado por Dios? PASAJE BÍBLICO “1 Yo soy la vid verdadera, y mi padre es el labrador. 2 Todo pámpano que en mi no lleva fruto, lo quitará; y todo aquel que lleva fruto, lo limpiará, para que lleve más fruto. 3 Ya vosotros estáis limpios por la palabra que os he hablado. 4 Permaneced en mi, y yo en vosotros. Como el pámpano no puede llevar fruto por sí mismo, si no permanece en la vid, así tampoco vosotros, si no permanecéis en mí. 5 Yo soy la vid, vosotros los pámpanos; el que permanece en mi, y yo en él, éste lleva mucho fruto; porque separados de mi nada podéis hacer”. Juan 15.1-­‐5 VERSÍCULO PARA MEMORIZAR “12 Poned la mira en las cosas de arriba, no en las de la tierra. 3 Porque habéis muerto, y vuestra vida está escondida con Cristo en Dios”. Colosenses 3.2, 3 OBJETIVOS a. Conocer algunos factores que son importantes para que Dios nos use. b. Aprender el verdadero significado de las palabras humildad y fidelidad. INTRODUCCIÓN En la reunión pasada, estuvimos hablando acerca de que en el último tiempo, Dios está levantando una generación de hombres y mujeres con un “espíritu diferente”, y que conmoverá al mundo entero porque su clamor es “!úsame Señor!”, “quiero ser un instrumento en tus manos”. La pregunta que se hacen es: ¿Qué tengo que hacer para que Dios me use, cómo puedo llegar a ser un instrumento poderoso para Dios? Para está pregunta, hay muchas respuestas basadas en fórmulas, pero la realidad es que no es una fórmula, sino una combinación de cosas que tenemos que desarrollar y caminar en ellas, como lo son: tener el deseo de ser usado, el compromiso, la integridad y la santidad. Hoy nos enfocaremos en otros factores que se necesitan para ser usado por Dios, tales como: la humildad, la fe y la fidelidad. EL MENSAJE PARA HOY. ¿Qué tengo que hacer para ser usado por Dios? 1. La humildad Humildad implica reconocer nuestra total y absoluta incapacidad o inhabilidad para producir resultados y frutos en nuestras propias fuerzas. Esto no equivale a una baja autoestima; si no que, viéndonos en nuestra justa medida podemos reconocer que la habilidad que existe en nosotros proviene de Dios, en su totalidad. Muchos tiene conocimiento mental y saben que sin Jesús nada pueden hacer, pero siguen tratando en sus fuerzas; y otros, simplemente no tratan porque no creen en Dios. Humildad implica reconocer que solamente la gracia de Dios nos hace capaces de llevar fruto y producir resultados. “1 Yo soy la vid verdadera, y mi padre es el labrador. 2 Todo pámpano que en mi no lleva fruto, lo quitará; y todo aquel que lleva fruto, lo limpiará, para que lleve más fruto. 3 Ya vosotros estáis limpios por la palabra que os he hablado. 4 Permaneced en mi, y yo en vosotros. Como el pámpano no puede llevar fruto por sí mismo, si no permanece en la vid, así tampoco vosotros, si no permanecéis en mí. 5 Yo soy la vid, vosotros los pámpanos; el que permanece en mi, y yo en él, éste lleva mucho fruto; porque separados de mi nada podéis hacer”. Juan 15.1-­‐5 Hay hombres que todavía no tienen convicción de este principio en su corazón; y mientras no reconozcan que en sus fuerzas no pueden alcanzar la victoria, Dios no podrá usarlos. “6 Entonces respondió y me habló diciendo: ‘Ésta es palabra de Jehová a Zorobabel, que dice: No con ejército, ni con fuerza, sino con mi Espíritu, ha dicho Jehová de los ejércitos’”. Zacarías 4.6 Humildad implica total y absoluta dependencia de Dios en todo lo que hacemos. ¿En qué se demuestra que dependemos de Dios? Cuando se ora antes de hacer cualquier cosa y no existe preocupación o carga por lo que estamos llevando a cabo, sentimos paz. También, cuando nos sometemos a las autoridades que Dios ha colocado. “5 Igualmente, jóvenes, estad sujetos a los ancianos; y todos, sumisos unos a otros, revestíos de humildad; porque: Dios resiste a los soberbios, y da gracia a los humildes. 6 Humillaos pues, bajo la poderosa mano de Dios, para que él os exalte cuando fuere tiempo; 7 echando toda vuestra ansiedad sobre él, porque él tiene cuidado de vosotros”. 1 Pedro 5.5-­‐7 2. Fe Las personas que Dios usa son aquellas que andan en fe; sabiendo que fe implica ser atrevido, actuar con denuedo y creer lo que otros no creen. Denuedo, es tener una conducta extrema, inesperada; actuar atrevidamente, aventurarse hacia algo, perder todo temor y actuar con intrepidez. Si deseamos ser usados por Dios, tenemos que atrevernos a creer lo que otros no creen, a lanzarnos a una aventura, y así, hacer lo que el Señor nos pida en forma osada e inmediata. “30 Por la fe cayeron los muros de Jericó después de rodearlos siete días. 31 Por la fe Rahab la ramera no pereció juntamente con los desobedientes, habiendo recibido a los espías en paz. 32 ¿Y qué más digo? Porque el tiempo me faltaría contando de Gedeón, de Barac, de Sansón, de Jefté, de David, así como de Samuel y de los profetas; 33 que por fe conquistaron reinos, hicieron justicia, alcanzaron promesas, taparon bocas de leones, 34 apagaron fuegos impetuosos, evitaron filo de espada, sacaron fuerzas de debilidad, se hicieron fuertes en batallas, pusieron en fuga ejércitos extranjeros. 35 Las mujeres recibieron sus muertos mediante resurrección; mas otros fueron atormentados, no aceptando el rescate, a fin de obtener mejor resurrección. 36 Otros experimentaron vituperios y azotes, y a más de esto prisiones y cárceles. 37 Fueron apedreados, aserrados, puestos a prueba, muertos a filo de espada; anduvieron de acá para allá cubiertos de pieles de ovejas y de cabras, pobres, angustiados, maltratados; 38 de los cuales el mundo no era digno; errando por los desiertos, por los montes, por las cuevas y por las cavernas de la tierra. 39 Y todos éstos, aunque alcanzaron buen testimonio mediante la fe, no recibieron lo prometido; 40 proveyendo Dios alguna cosa mejor para nosotros, para que no fuesen ellos perfeccionados aparte de nosotros”. Hebreos 11.30-­‐40 Los hombres y mujeres de Dios, andan por fe y no por vista. ¿Cómo crece la fe? Haciendo las cosas que antes no había hecho; y por oír la palabra de Dios. 3. Fidelidad La palabra fidelidad se define como: hacer un trabajo de continuo sin desmayar. Fiel, es aquella persona de la cual se puede depender, que tiene disponibilidad, que está comprometida con el trabajo y las tareas dadas. “8 Después oí la voz del Señor, que decía: ¿A quién enviaré, y quién irá por nosotros? Entonces respondí yo: Heme aquí, envíame a mí. 9 Y dijo: Anda, y di a este pueblo: Oíd bien, y no entendáis; ved por cierto, mas no comprendáis. 10 Engruesa el corazón de este pueblo, y agrava sus oídos, y ciega sus ojos, para que no vea con sus ojos, ni oiga con sus oídos, ni su corazón entienda, ni se convierta, y haya para él sanidad”. Isaías 6.8-­‐10 Hagamos un breve repaso de todo lo que hemos estudiado: ¿Cómo debo vivir para ser usado por Dios? Para poder ser usado por Dios debemos vivir constantemente de la siguiente manera: 1. Con un deseo de ser usado (ardiente) 2. Con un total compromiso (vida comprometida, rendida a Él) 3. En integridad (intenciones y motivos) 4. En santidad (sin contaminación) 5. En humildad (reconociendo nuestra inhabilidad) 6. En fe (atrevimiento, osadía) 7. En fidelidad (disponibilidad) ¿Puede Dios usarlo a usted? 1. No mire sus impedimentos. 2. No mire de dónde viene. 3. No mire su trasfondo. 4. No mire sus debilidades y faltas. “15 Procura con diligencia presentarte a Dios aprobado, como obrero que no tiene de qué avergonzarse, que usa bien la palabra de verdad. 16 Mas evita profanas y vanas palabrerías, porque conducirán más y más a la impiedad. 17 Y su palabra carcomerá como gangrena; de los cuales son Himeneo y Fileto, 18 que se desviaron de la verdad, diciendo que la resurrección ya se efectuó, y trastornan la fe de algunos. 19 Pero el fundamento de Dios está firme, teniendo este sello: Conoce el Señor a los que son suyos; y: Apártese de iniquidad todo aquel que invoca el nombre de Cristo”. 2 Timoteo 2.15-­‐19 “9 Porque los ojos de Jehová contemplan toda la tierra, para mostrar su poder a favor de los que tienen corazón perfecto para con él. Locamente has hecho en esto; porque de aquí en adelante habrá más guerra contra ti”. 2 Crónicas 16.9 Dios contempla toda la tierra “buscando” y preguntando: • ¿Quiénes tienen un gran deseo de que yo los use? • ¿Quiénes están comprometidos conmigo y mi iglesia? • ¿Quiénes viven en integridad? (gente con los motivos correctos; que hace las cosas en el nombre de Jesús, de todo corazón, para la gloria de Dios. •
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¿Quiénes andan en santidad? (Apartados del mundo, apartados para Dios y libres de contaminación). ¿Quiénes andan en humildad? ¿Quiénes son atrevidos y andan en fe? (Se atreven a hacer cosas que otros no han hecho; no tienen temor a nada y creen mi palabra. A éstos yo los voy a usar). PREGUNTAS FINALES • ¿Qué es humildad? • ¿Qué implica tener fe? • ¿Qué es denuedo? • ¿Qué es fidelidad? • ¿Qué tenemos que hacer para que Dios nos use? • ¿Qué debemos hacer si no sentimos el deseo de ser usados por Dios? • ¿Qué implica el compromiso? • ¿Cuál es la actitud que debe tener una persona que desea ser usada por Dios? • ¿En qué consiste la integridad? • ¿En qué consiste la santidad? ACTIVACIÓN • Llevar las hojas que tienen el listado de ministerios para que las personas que deseen servir, puedan llenarlas. Será responsabilidad del líder hacer llegar esta información a los líderes de cada ministerio. • Oración general para activar a las personas en el servicio a Dios. 
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