San Salvador, a las doce horas del día veintisiete de marzo de dos mil

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1253-2000
SALA DE LO CIVIL DE LA CORTE SUPREMA DE JUSTICIA: San Salvador, a las doce
horas del día veintisiete de marzo de dos mil.
Vistos en casación de la sentencia definitiva pronunciada por la Cámara Primera de lo Civil
de la Primera Sección del Centro, a las doce horas del veinticinco de marzo de mil
novecientos noventa y nueve, decidiendo la apelación que se interpuso contra la sentencia
dictada en primera instancia por el Juez Segundo de lo Civil de San Salvador, a las diez
horas del veintiocho de octubre de mil novecientos noventa y ocho, en el juicio civil
ordinario promovido por el señor MORRISON MENDEZ SORIANO, mayor de edad,
técnico automotriz, de este domicilio, contra la sociedad "MENA Y COMPAÑÍA",
sociedad colectiva de este domicilio a fin de que en sentencia definitiva se declare que el
actor adquirió por prescripción adquisitiva la propiedad del inmueble relacionado en la
demanda.
Han intervenido en primera instancia el actor señor MORRISON MENDEZ SORIANO y
el licenciado Carlos Dagoberto Gavidia Ventura, abogado , de este domicilio, como
apoderado general judicial del señor MENDEZ SORIANO y los doctores Ricardo Mena
Salazar y Mario Alberto Ramírez Rodríguez como apoderados generales judiciales de la
sociedad demandada "MENA Y COMPAÑÍA".
En segunda instancia y en casación intervinieron el licenciado Carlos Dagoberto Gavidia
Ventura y el doctor Mario Alberto Ramírez Rodríguez, ambos en el carácter que se ha
mencionado.
ESTUDIADO EL JUICIO Y,
CONSIDERANDO:
I- El Fallo de primera instancia dice: "POR TANTO: de acuerdo a lo expuesto y con base
en lo dispuesto en los Arts. 656, 667, 745, 747 Inc. 3°, 763, 925, 926 C. ; 421, 422, 432,
439 Pr. C. Y disposiciones legales citadas, a nombre de la República de El Salvador,
FALLO: Declárase sin lugar lo pedido en la demanda, en cuanto a que se declare que el
demandante señor Morrison Méndez Soriano, ha adquirido la posesión del inmueble que se
describe en la misma, por no haberse probado la posesión alegada como fundamento de su
pretensión ; declarase en consecuencia sin lugar la cancelación de la inscripción Número
treinta y Nueve del Libro Mil ciento Tres de la propiedad de este departamento. Condénese
al demandante al pago de las costas procesales, en virtud de no haber probado la pretensión
aducida en su demanda".
II- El Fallo de segunda instancia dice: "POR TANTO: de conformidad a las razones
expuestas, disposiciones legales citadas, Arts. 1089 y 1090 Pr., a nombre de la República
de El Salvador DIJERON: Confírmase en todas sus partes la sentencia recurrida y
condénase en costas al apelante.--- Vuelva la pieza principal al Juzgado de origen con
certificación de ley."
III- No conforme con ese Fallo el licenciado Carlos Dagoberto Gavidia Ventura, en su
carácter ya expresado, interpuso recurso de casación en los términos siguientes: "Como no
estoy de acuerdo con esa resolución y con instrucciones precisas de mi mandante, vengo a
interponer RECURSO DE CASACION para ante la Honorable Sala de lo Civil de la Corte
Suprema de Justicia, impugnando la sentencia que VOS habéis pronunciado en este
incidente a las doce horas del día veinticinco de marzo del corriente año, porque considero
que se ha probado la posesión quieta, pacífica e interrumpida de mi mandante sobre el
inmueble objeto del litigio, durante más de treinta años, que es lo que la ley exige para la
prescripción adquisitiva extraordinaria.--- FUNDAMENTO DEL RECURSO.---CAUSA
GENERICA.--- El motivo en el cual fundo el recurso, está contemplado en el art. 2 lit. a)
de la Ley de Casación, por infracción de ley o de doctrina legal. En este caso, a mi juicio
que ha existido INFRACCION DE LEY.---CAUSA ESPECIFICA.--- En forma
específica y concreta, la causa que fundamenta este recurso, está contemplada en el art. 3
numeral segundo de la Ley de Casación, porque el fallo impugnado se basa en
INTERPRETACION ERRONEA DE LEY, ya que no fueron interpretadas adecuadamente
las normas sobre la prescripción adquisitiva extraordinaria que permiten a mi mandante
adquirir por esa vía la propiedad del inmueble objeto del litigio ---PRECEPTOS
INFRINGIDOS.--- En el fallo impugnado considero que la Cámara Sentenciadora ha
infringido los arts. 745, 756 inc. 2°, y 2249, todos del Código Civil, ---CONCEPTOS EN
QUE HA SIDO INFRINGIDO--- Los arts. 745 y 756 inc. 2° Del Código Civil, han sido
infringidos por errónea interpretación, pues la Cámara sentenciadora ha considerado que no
se ha probado la posesión material por medio de la prueba testimonial que se ha presentado.
Argumenta que con dicho medio de prueba no se ha probado la transferencia de la posesión
del señor José Alfredo Méndez Sarmiento, padre de mi mandante. ---Considerando que esa
posición de la Cámara en cuanto a la prueba testimonial, es muy simplista, pues cada
testigo ha relatado los hechos de la manera que ellos lo han percibido, pero al analizar la
prueba testimonial en su conjunto se constata que ellos afirman que la posesión del
inmueble la comenzó primero el señor Méndez sarmiento en julio de mil novecientos
sesenta y dos y que luego a partir del año de mil novecientos ochenta le transfirió esa
posesión a mi mandante, quién a partir de esa fecha tomó posesión del inmueble objeto del
litigio y lo tiene hasta la fecha.--- Ya la doctrina y la jurisprudencia han establecido que
cuando los testigos coinciden textualmente en sus deposiciones, debe presumirse que no
dicen la verdad, pues ésta ha sido deformada mediante un entrenamiento previo; pero
cuando disienten en puntos no esenciales, debe presumirse que dicen la verdad, pues ello
provienen del modo en que cada persona percibe y relata los hechos. --- También afirma la
Honorable Cámara que con el escrito autenticado de fecha uno de julio de mil novecientos
noventa y tres, dirigido por mi mandante a la sociedad MENA Y COMPAÑÍA, en donde
solicita comprar el inmueble que actualmente ocupa, implica que está reconociendo que el
inmueble a que se refiere lo tiene a nombre de un poseedor con título inscrito y con lo cual
carece del animus domine, o sea el ánimo de ser dueño. --- Creo necesario mencionar en
primer lugar, que ese documento no está autenticado, sino que es una simple legalización
de firma, y esa es una oferta que no incide en la posesión que está ejerciendo, pues no
existe un título en mera tenencia, para el caso un arrendamiento, comodato u otro similar.
En segundo lugar, existen otros documentos privados, presentados contra la sociedad
demandada y que no han sido redarguidos de falsos y por lo tanto deben tenerse por
reconocidos, en donde claramente se demuestra que mi mandante ejercía actos de dueño en
ese inmueble, tales como la constancia del Seguro Social en el sentido de que esa era la
dirección del Centro de trabajo, o bien el pago de los servicios de agua, luz y servicio
telefónico, aparece como dirección el del inmueble objeto del litigio. --- El art. 2249 del
Código Civil, ha sido infringido por no haber sido aplicado al caso concreto, pues esa es la
disposición legal que se adecúa a las pretensiones de mi mandante, pues establece que para
la prescripción adquisitiva extraordinaria no se necesita título alguno y que se presume de
derecho la buena fe, no obstante la falta de un título adquisitivo de dominio. --- Agrega en
su numeral tercero esta disposición,que la existencia de un título de mera tenencia hará
presumir la mala fe. --- En este caso, tal como se ha expresado, la oferta de compra que
supuestamente hizo mi mandante, no constituye desde ningún punto de vista la existencia
de un título de mera tenencia, pues un título de mera tenencia se da cuando existe un
acuerdo entre el propietario y el mero tenedor, en donde éste reconoce el dominio de la otra
persona, tal es el caso de un Contrato de Arrendamiento, Comodato, Anticresis, de
habitación, etcétera, pero en este caso, la parte demandada no ha demostrado la existencia
de ningún tipo de contrato mediante el cual se establezca que mi mandante o su antecesor,
tuviera el inmueble como mero tenedor. --- Lo que se ha probado fehacientemente es que
mi mandante ha poseído el inmueble en forma quieta pacífica y no interrumpido durante
más de treinta años, uniendo su posesión a la de su antecesor, señor José Alfredo Méndez
Sarmiento, por lo que era de legal procedencia a sus pretensiones. --- En el alegato que se
me confiera después de admitirse este recurso, ampliaré totalmente mis fundamentos.--CONCLUSIONES--- Indudablemente que la Cámara sentenciadora dejó de aplicar el art.
2,249 del Código Civil, que en una forma clara resuelve el problema que aquí se ha
planteado y en base al cual debió haber declarado la prescripción adquisitiva extraordinaria
a favor de mi mandante y ordenado la cancelación de la inscripción a favor de la sociedad
demandada; pero la Cámara Sentenciadora hizo una errónea interpretación de los arts. 745
y 756 inc. 2° del Código Civil, analizando en forma aislada la prueba testimonial y
documental agregada en el proceso. ---PARTE PETITORIA.--- Por lo expuesto, con el
debido respeto, OS PIDO: Agreguéis el presente escrito y copias que acompaño y los
remitáis, junto con la pieza principal e incidente respectivo a la Honorable sala de lo Civil
de la Corte Suprema de Justicia, para la admisión y tramitación del recurso de casación
interpuesto."
Analizado el escrito por la Sala por resolución de las diez horas siete minutos del veintiuno
de septiembre de mil novecientos noventa y nueve, previno al recurrente que precisara el
concepto en que había sido violado cada uno de los dos primeros artículos, así como que
concretizara respecto del Art. 2249 del Código Civil, la infracción que aduce, y cual o
cuales de los incisos de dicho artículo, son los infringidos, prevención que debía evacuar
dentro del término que señala la ley.
Notificada la resolución, el licenciado Carlos Dagoberto Gavidia Ventura cumplió con la
prevención que se le hiciera en los siguientes términos: "EN RELACION CON EL ART.
7454 DEL CODIGO CIVIL, SEÑALADO COMO PRECEPTO INFRINGIDO. --Esta disposición legal, nos indica los elementos de la posesión para que sea considerada
como tal:--- l) Que se posea una cosa determinada, personalmente u otra persona a nombre
de él ; 2) con el ánimo de ser señor y dueño. --- Esta disposición fue interpretada
erróneamente por la Honorable Cámara Sentenciadora, pues no obstante que con la prueba
aportada en primera instancia, se estableció que a partir del mes de julio de mil novecientos
sesenta y dos hasta el año de mil novecientos ochenta, el señor JOSE ALFREDO
MENDEZ SARMIENTO, padre de mi mandante, poseyó el inmueble en litigio, de una
manera quite, pacífica y no interrumpido, realizando sobre ese inmueble actos de verdadero
dueño, tales como construcción de edificaciones, instalación de su negocio, levantar cercas
y muros, como sólo un dueño puede hacerlo. --- Luego, mi mandante comenzó a poseer el
mismo inmueble, por transmisión que le hizo su padre, a partir del año de mil novecientos
ochenta, de la misma manera que lo había hecho su padre, o sea, continuó edificando,
reparó los muros y cercas, siguió con la explotación de su negocio, como sólo un dueño
puede hacerlo.--- En este sentido es que la Honorable Cámara ha incurrido en errónea
interpretación el art. 745 del Código Civil, pues no obstante que se probó mediante la
prueba pertinente la existencia de los elementos de la posesión que establece esa
disposición legal, la Cámara Sentenciadora interpretó erróneamente la disposición y
consideró que no era aplicable y es por ello que existe infracción a esta disposición.--- EN
RELACION CON EL ART. 756 INC. 2° DEL CODIGO CIVIL. --- Habiéndose
establecido con la prueba pertinente que el señor JOSE ALFREDO MENDEZ
SARMIENTO, comenzó su posesión en el año de mil novecientos sesenta y dos, y que
luego, en el año de mil novecientos ochenta se le transfirió a su hijo MORRISON
MENDEZ , en consecuencia, la posesión de su padre, de acuerdo al art. 756 del mismo
Código Civil, podía agregarse a la posesión directa ejercida por mi mandante sobre ese
mismo inmueble, pues él continuó poseyendo la cosa como dueño y señor de igual manera
que lo había hecho su padre, y es en este sentido que se ha infringido por errónea
interpretación esta disposición, argumentando la Honorable Cámara sentenciadora que no
podía unirse las posesiones, o sea, la del señor Méndez Sarmiento con la de mi mandante.-- Sobre este punto, creo que es necesario reflexionar sobre el hecho de que para llegar a esa
conclusión, la Cámara sentenciadora se basó en el art. 767 del Código Civil, disposición
que también ha interpretado en forma errónea, pues ese artículo exige para su aplicación
que el inmueble se tenga a nombre de un poseedor con título inscrito.--- Mi mandante, no
ha tenido el inmueble a nombre de la Sociedad Mena y Compañía, por lo que no está en el
supuesto de esa disposición, pues ésta exige para su aplicabilidad que se tenga el inmueble
en lugar y a nombre de un poseedor con título inscrito, requiere además que se dé por
dueño y lo enajene. ---- En este caso, el señor José Alfredo Méndez Sarmiento, padre de mi
mandante, no lo tenía tampoco a nombre de la sociedad Mena y Compañía, pues no existe
ningún contrato que lo vinculara con la sociedad en mención, o sea, no existía
arrendamiento, Comodato, anticresis, etcétera. --- Este artículo exige que el inmueble se
posea a nombre de otro, con título inscrito y ni mi mandante no su padre lo han tenido a
nombre de MENA Y COMPAÑÍA, por lo tanto, la exigencia de esa inscripción nos
aplicable ni a José Alfredo Méndez Sarmiento ni a Morrison Méndez , pues estamos frente
a supuestos diferentes. --- EN CUANTO A LA CONCRESION DEL ART. 2249 DEL
CODIGO CIVIL. --- Efectivamente como se expresa en la resolución en donde se me ha
prevenido, no puede haber errónea interpretación de una disposición que no ha sido
aplicada, por lo que vengo a concretar mi análisis de la manera siguiente:--- Esta
disposición nos establece que cuando no se puede adquirir la prescripción ordinaria, si
puede adquirirse por la extraordinaria y ésta exige tres reglas básicas:--- l) Para que opere
no se necesita título alguno. --- 2) Se presume de derecho la buena fe, no obstante la falta
de título adquisitivo de dominio;--- 3) Si existe título de mera tenencia, se presuma la mala
fe y no opera la prescripción, a menos que concurra estas dos circunstancias: --- a) Que el
se pretenda dueño no pueda probar que en los últimos treinta años se haya reconocido su
dominio expresa o tácitamente, sobre el inmueble que se pretende adquirir; y, --- b) Que
quién alega la prescripción pruebe haber poseído sin violencia, clandestinidad, ni
interrupción por esos mismos treinta años.--- La necesaria referencia a esta disposición , es
por el hecho de que si la Honorable Cámara Sentenciadora hubiese interpretado
correctamente las disposiciones que he señalado como infringidas, la conclusión a la que
debió haber llegado era a la aplicación legal, que es el fundamento jurídico para que mi
mandante adquiera por prescripción extraordinaria el inmueble objeto del litigio, pues como
ya lo he expresado en el escrito de interposición del Recurso de Casación y en éste, todos
los elementos de la posesión están probados, de allí el perjuicio causado a mi mandante, al
no aplicar esta disposición legal."
Por resolución de la Sala de las doce horas del doce de noviembre de mil novecientos
noventa y nueve, se admitió el recurso de casación interpuesto y se ordenó que pasara el
proceso a la Secretaría para que las partes presentaran sus alegatos dentro del término de la
ley.
En uso de tal derecho, el recurrente licenciado Gavidia Ventura manifestó lo siguiente : --"A EN RELACION A LA PRUEBA SOBRE LA POSESION MATERIAL .--- A.1.
PRUEBA TESTIMONIAL --- La Honorable Cámara sentenciadora ha considerado que no
se ha probado la posesión material por medio de la prueba testimonial que se ha presentado
. Argumento que con dicho medio de prueba no se ha probado la transferencia de la
posesión que el señor José Alfredo Méndez Sarmiento , padre de mi mandante , le hizo a
éste .--- Dicho con el debido respeto , considero que esa posesión de la Cámara en cuanto a
la prueba testimonial , es muy simplista, pues cada testigo ha relatado los hechos de la
manera que ellos lo han percibido , pero al analizas la prueba testimonial en su conjunto se
consta que ellos afirman que la posesión del inmueble la comenzó primero el señor Méndez
Sarmiento en julio de mil novecientos sesenta y dos y que luego a partir del año de mil
novecientos ochenta le transfirió esa posesión a mi mandante , quién a partir de esa fecha
tomó posesión del inmueble objeto del litigio y lo tiene hasta la fecha .--- Ya la doctrina y
la jurisprudencia han establecido que cuando los testigos coinciden textualmente en sus
posiciones, debe presumirse que no dicen la verdad , pues ésta ha sido deformada mediante
un entrenamiento previo; pero cuando disienten en puntos no esenciales, debe presumirse
que dicen la verdad, pues ello proviene del modo en que cada persona percibe y relata los
hechos .--- El art. 745 del Código, nos indica los elementos de la posesión para que sea
considerada como tal :-- 1)Que se posea una cosa determinada , personalmente u otra
persona a nombre de él ; 2)con el ánimo de ser señor y sueño .--- Con la prueba aportada en
primera instancia, se estableció que a partir del mes de julio de mil novecientos sesenta y
dos hasta el año de mil novecientos ochenta , el señor JOSE ALFREDO MENDEZ
SARMIENTO, padre de mi mandante , poseyó el inmueble en litigio , de una manera quieta
, pacífica y no interrumpida ,realizando sobre ese inmueble acto de verdad dueño , tales
como construcción de edificaciones, instalación de su negocio , levantar cerca y muros
como sólo un dueño puede hacerlo .--- Luego, mi mandante comenzó a poseer el mismo
inmueble , por transferencia que le hizo su padre , a partir mil novecientos ochenta, de la
misma manera que lo había hecho su padre , o sea ,continuó edificando , reparó los muros y
cercas , siguió con la explotación de su negocio ,como sólo un dueño puede hacerlo .--- L a
Honorable Cámara , no interpretó adecuadamente este art.745 del Código Civil , pues no
obstante que se probó mediante la prueba pertinente la existencia de los elementos de la
posesión que establece esa disposición , dicho Tribunal consideró que no era aplicable esta
disposición. --- A. 2. PRUEBA DOCUMENTAL .--- También afirma la Honorable Cámara
que con el escrito autenticado de fecha uno de julio de mil novecientos noventa y tres ,
dirigido por mi mandante a la sociedad MENA Y COMPAÑÍA , en donde solicita comprar
el inmueble que actualmente ocupa, implica que está reconociendo que el inmueble a que
se refiere lo tiene a nombre de un poseedor con titulo inscrito y con lo cual carece del
animus domine, o sea el ánimo de ser dueño .--- Sobre tales cuestiones creo necesario
mencionar lo siguiente :--- En primer lugar , que ese documento no está autenticado, sino
que es una simple legalización de firma, y esa es una oferta que no incide en la posesión
que está ejerciendo , pues no existe un titulo de mera tenencia , para el caso un
arrendamiento , comodato u otro similar . --- En segundo lugar , existen otros documentos
privados, presentados contra la sociedad demandada y que no han sido redarguidos de falso
y por lo tanto deben tenerse por reconocidos , en donde claramente se demuestre que mi
mandante ejercía actos de dueño en ese inmueble, tales como la constancia del Seguro
Social en el sentido de que esa era la dirección del Centro de Trabajo, o bien el pago de los
servicios de agua, luz y servicio telefónico, aparece como dirección el del inmueble objeto
del litigio.---A. 3. CONCLUSIONES EN CUANTO A LA PRUEBA DE LA
POSESION MATERIAL.--- Habiéndose establecido con la prueba pertinente que el señor
JOSE ALFREDO MENDEZ SARMIENTO, comenzó su posesión en el año de mil
novecientos sesenta y dos, y que luego, en el año de mil novecientos ochenta se la transfirió
a su hijo MORRISON MENDEZ, en consecuencia, la posesión de su padre, de acuerdo al
art. 756 del mismo Código civil, podía agregarse a la posesión directa ejercida por mi
mandante sobre ese mismo inmueble, pues él continuó poseyendo la cosa como dueño y
señor de igual manera que lo había hecho su padre.--- La honorable Cámara sentenciadora
dijo que no podía unirse las posesiones, o sea, la del señor Méndez Sarmiento con la de mi
mandante, basándose en el art. 767 del Código Civil, disposición que no era aplicable al
caso nuestro, pues ese artículo exige para su aplicación que el inmueble se tenga a nombre
de un poseedor con título inscrito, y en este caso, mi mandante estaba poseyendo en
nombre propio y no en nombre de otra persona.--- En efecto, mi mandante, no ha tenido el
inmueble a nombre de la Sociedad Mena y Compañía, por lo que no está en el supuesto de
esa disposición, pues ésta exige para su aplicabilidad que se tenga el inmueble en lugar y a
nombre de un poseedor con título inscrito, requiere además que se dé por dueño y lo
enajene.--- En este caso, el señor José Alfredo Méndez Sarmiento, padre de mi mandante,
no lo tenía tampoco a nombre de la sociedad Mena y Compañía, pues no exige ningún
contrato que lo vinculara con la sociedad en mención, o sea, no existía arrendamiento,
comodato, anticresis, etcétera.--- Esta artículo exige que el inmueble se posea a nombre de
otro, con título inscrito y ni mi mandante ni su padre lo han tenido a nombre de MENA Y
COMPAÑÍA, por lo tanto, la exigencia de esa inscripción no es aplicable ni a José Alfredo
Méndez Sarmiento ni a Morrison Méndez, pues estamos frente a supuestos diferentes---- B.
EN CUANTO A LA EXISTENCIA DE LA PRESCRIPCION ADQUISITIVA
EXTRAORDINARIA REGULADA EN EL ART. 2249 DEL CODIGO CIVIL.--- Esta
disposición nos establece que cuando no se puede adquirir la prescripción ordinaria, si
puede adquirir por la extraordinaria y ésta exige tres reglas básicas:--- 1) Para que opere no
se necesita título alguno.--- 2) Se presume de derecho la buena fe, no obstante la falta de
título adquisitivo de dominio;--- 3) Si existe título de mera tenencia, se presume la mala fe
y no opera la prescripción, a menos que concurran estas dos circunstancias:--- a) Que el que
se pretenda dueño no pueda probar que en los últimos treinta años se haya reconocido su
dominio expresa o tácitamente, sobre el inmueble que se pretende adquirir; y, ---b) Que
quién alega la prescripción pruebe haber poseído sin violencia, clandestinidad, ni
interrupción por esos mismos treinta años.--- Esta disposición es suficientemente clara y si
la Honorable Cámara Sentenciadora hubiese interpretado correctamente las disposiciones
que he señalado como infringidas, la conclusión a la que debió haber llegado era a la
aplicación de esta disposición legal, que es el fundamento jurídico para que mi mandante
adquiera por prescripción extraordinaria el inmueble objeto del litigio, pues como ya lo he
expresado en el escrito de interposición del Recurso de Casación y en el cumplimiento de la
prevención, todos los elementos de la posesión probados.--- Por lo expuesto, con el debido
respecto, OS PIDO:--- a) Tengáis por presentado mi alegato en los términos aquí
expresados.--- b) Caséis la sentencia impugnada y accedáis a la prescripción adquisitiva
extraordinaria alegada por mi mandante."
Así mismo, en uso de su derecho el doctor Mario Alberto Ramírez Rodríguez manifestó lo
siguiente:--- "Los fundamentos por los cuales manifiesto que el recurso de casación
interpuesto es improcedente son las siguientes:--- 1. El impetrante fundamenta el recurso
así: Causa Genérica: el motivo en el cual fundamenta el recurso es el artículo dos literal a)
de la Ley de Casación que determina la infracción de la ley o de doctrina legal, señalando
como causa específica la establecida en el artículo tres, numeral segundo siempre de la Ley
de Casación, alegando interpretación errónea de la ley. Sobre este punto debo manifestar
que nunca hubo interpretación errónea de la ley por parte de la HONORABLE CAMARA y
por supuesto tampoco del Juez Inferior, ya que lo que hicieron dichos tribunales fue aplicar
en su justa dimensión los artículos setecientos cuarenta y cinco, setecientos cincuenta y seis
inciso segundo y dos mil doscientos cuarenta y nueve regla tercera, todos del Código Civil:
el artículo setecientos cuarenta y cinco C. Define la posesión como la tenencia de una cosa
determinada con ánimo de ser señor o dueño…en la prueba que obra en el juicio, se ha
establecido que el recurrente remitió correspondencia a mi mandante, manifestándole el
interés de adquirir por compra venta el inmueble que hoy pretende adquirir por
prescripción. A esta solicitud de compra venta a la que al referirse el recurrente dice:--"Supuestamente hizo mi mandante" queriendo poner en duda y restándole importancia a
dicha solicitud, no obstante que el mismo abogado que autenticó el escrito de solicitud de
compra, es el mismo que posteriormente autentica el escrito de demanda presentado por
MORRISON MENDEZ SORIANO o sea el Licenciado OSCAR ENRIQUE GAVIDIA
PAREDES, olvidando el demandante que la HONORABLE CAMARA ala referirse el
documento de oferta de compra dice: "Documento que hace plena prueba sobre lo en él
contenido al no ser redargüido y es en si un reconocimiento de que el inmueble al que se
refiere lo tiene a nombre de un poseedor con título inscrito, con lo cual queda claro que
carece de uno de los elementos esenciales de la posesión cual es animus domine". En el
caso que nos ocupa, lo que realmente ocurrieron fueron actos de mera tolerancia
contemplados en el artículo dos mil doscientos treinta y ocho Civil, ya que mi mandante
siempre tuvo su dominio sobre el inmueble que se le pretende despojar debidamente
inscrito al número treinta y nueve del Libro mil ciento tres del Registro de la Propiedad del
Departamento de San Salvador:--- Con relación al artículo dos mil doscientos cuarenta y
nueve regla tercera C., en relación con el artículo setecientos cincuenta y seis C, nunca
pudo ser infringido pues el recurrente en primer lugar nunca probó la posesión del Señor
JOSE ALFREDO MENDEZ SARMIENTO, en segundo lugar, nunca probó que este señor
haya transferido al señor MORRISON MENDEZ SORIANO posesión alguna, lo cual es
lógico pues nunca la tuvo y no se puede transmitir lo que no se tiene; y por si esto fuera
poco, si supuestamente hubiera sido poseedor el Señor MENDEZ SARMIENTO, no
transfirió la posesión por instrumento público al tenor del artículo setecientos sesenta y tres
C, en relación con los artículos setecientos cincuenta y seis C, y setecientos setenta y siete
C, consecuentemente no ha habido interpretación errónea del artículo setecientos cincuenta
y seis inciso segundo C.--- 2. No puede haber adquisición por prescripción extraordinaria
por las razones siguientes:--- a) Mi mandante nunca ha sido privado de la propiedad y
posesión del inmueble inscrito a su favor, tal como se ha establecido en el proceso.--- b) Mi
mandante siempre ha estado cancelando por su propia cuenta los impuestos municipales
recaidos sobre el inmueble que se le pretende despojar, lo cual constituye verdaderos actos
de señor y dueño, no así la instalación de un teléfono, de agua o de luz, que son servicios
que se otorgan no necesariamente a los dueños sino a quién los solicita y los paga; así por
ejemplo si Juan alquila, da en comodato o le permite(acto de mera tolerancia) a Pedro que
viva en una propiedad suya; Pedro solicita los servicios de agua, luz o teléfono, si no los
paga, el proveedor se los suspende sin acudir a Juan, en cambio los impuestos municipales
son exigidos a Juan por ser el propietario, aunque, Pedro reside en el inmueble, tal como ha
estado ocurriendo en el caso presente, pues mi mandante ha cancelado dichos en su calidad
de propietario. Estos hechos vinculados con la carta de opción de compra que el recurrente
remitiera a mi mandante, desvirtúan categóricamente la posibilidad de adquirir por
prescripción extraordinaria en base al artículo dos mil doscientos cuarenta y nueve C, pues
en forma expresa, con dicha solicitud de compra se ha reconocido el dominio de mi
mandante por el que alega la prescripción.--- Por las razones expuestas a Vos con todo
respeto OS PIDO:--- a) Me admitáis este escrito;--- b) Rechacéis el recurso de casación
interpuesto por haber sido admitido indebidamente, art. dieciséis Ley de Casación
ordenando las condenas que señala el artículo veintitrés de la misma Ley de Casación,
declarando firme la sentencia de que se ha recurrido, devolviendo los autos al Tribunal de
origen con la certificación correspondiente;"
IV- El recurrente invoca como causa genérica del recurso la infracción de ley Art. 2 Lit. a)
Cas. Y como causa específica errónea de ley Art. 3 N° 2 Cas.; señalando como preceptos
infringidos los Arts. 745, 756 Inc. 2° y 2249 C.
Esta sala considera lo siguiente: el motivo específico interpretación errónea que alega el
recurrente se produce cuando el juzgador aplica la norma legal aplicable al caso concreto,
pero lo hace dándole una interpretación equivocada. Esta equivocación puede producirse
por varias razones: 1) por desatender el tenor literal de la ley cuando su sentido es claro, ya
sea que el juzgador haya sido más allá de la intención de la ley, o ya sea que la haya
restringido a pretexto de consultar su espíritu; 2) cuando en presencia de una norma oscura,
al consultar su espíritu el juzgador no acertó el verdadero; 3) cuando en presencia de
normas contradictorias, no se supo resolver la contradicción, o 4) cuando en presencia de
una norma susceptible de varias interpretaciones, se escogió la que menos convenía al caso
concreto, o se eligió una que conduce al absurdo. Estos errores pueden originarse porque no
se tomaron en cuenta, al hacer la interpretación, los elementos necesarios de ella:
gramatical, lógico, histórico y sistemático.
Al plantear su recurso el interesado manifestó; 1) que el Art. 745 C. Fue interpretado
erróneamente porque, a pesar de haberse probado en el proceso la existencia de los
elementos de la posesión, la Cámara interpretó erróneamente la disposición citada y
consideró que no era aplicable; es decir, que no hubo aplicación de la disposición señalada
como infringida; 2) que el Art. 756 Inc. 2 C. Fue interpretado erróneamente por la Cámara
cuando expresó que no podían unirse las posesiones del actor y del antecesor, refiriéndose
en su escrito a cuestiones diferentes de la interpretación errónea; 3) que el Art. 2249 C.
También ha sido interpretado erróneamente por la Cámara porque si hubiera interpretado
correctamente las disposiciones señaladas como infringidas, la conclusión a la que debió
haber llegado era a la aplicación de esta disposición legal, no habiéndola aplicado.
Según lo manifestado por el recurrente no ha habido aplicación de los Arts. 745 y 2249 C.,
disposiciones señaladas como interpretadas erróneamente, incurriendo en una contradicción
en aspectos fundamentales, porque no se puede interpretar erróneamente la ley si no se ha
aplicado; además en sus alegaciones no coincide con ninguno de los casos de interpretación
errónea que demuestra la doctrina de los expositores, sino que hace análisis de la prueba
vertida y razonamientos que corresponda a otro motivo de casación que no ha sido alegado.
En relación a lo que el recurrente llama interpretación errónea del Art. 756 Inc. 2 C. En sus
alegaciones, hace referencia a las pruebas vertidas en el juicio, analizándolas, lo cual
corresponde a otro motivo específico de casación, pero no al de interpretación errónea.
De todo lo anterior resulta que no concuerdan las alegaciones hachas por el recurrente, con
el motivo específico invocado, por lo que no es posible, de conformidad con la ley, entrar a
conocer de la interpretación errónea de las tres disposiciones legales de que se ha hecho
mérito, por lo cual no es procedente casar la sentencia recurrida.
POR TANTO, con base en los Arts. 427 y 428 Pr. y 23 Cas. Esta Sala FALLA: declárese
que no ha lugar a casar la sentencia de que se ha hecho mérito; condénase al señor
MORRISON MENDEZ SORIANO en los daños y perjuicios a que hubiere lugar y al
licenciado Carlos Dagoberto Gavidia Ventura en las costas de este recurso, como abogado
firmante del escrito. Devuélvanse los autos al tribunal de origen con certificación de esta
sentencia para los efectos de ley. A. DE BUITRAGO---JOSE ERNESTO CRIOLLO--RENE FORTIN MAGAÑA---PRONUNCIADO POR LOS SEÑORES MAGISTRADOS
QUE LO SUSCRIBEN---JOSE ERNESTO ESCALANTE---RUBRICADAS.
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