Re/). CoL Anest. 26: 309, 1998 . ARTÍCULO DE REVISIÓN ti. Líquidos y electrolitos perioperatorios anestesia pediátrica en Germán Alberto Díaz Palacios* RESUMEN El conocimiento en el mando de los líqllidos y electrolitos es t'ital para la bllena condllcción de la anestesia en el paciente pediátrico. La administración de solllciones hidroelectrolíticas continÚa siendo motivo de controversia especialmente entre anestesiólogos, cirt!fanos y pediatra, principalmente con respecto a la administración de glllcosa perioperatoria y soluciones hipotónicas en elpostoperatorio inmediato. Revisando las característicasfisiológicas del neonato, es importante recordar qlle durante la maduración renal seprodllcen cambios en lafunción el tamaño y composición de los compartimientos corporales, lo cllal hace variar los requerimientos preoperatoria del volumen hídrico varía, segÚn se trate de nÚios para cimgía electiva, o trallmatizados orgánicay en de líquidos y electrolitos. La valoración con dijicit de volumen sanguíneo. Para mantener/o existen los mecanismos compensatorios: temporales y difinitivos. El qyllno del paciente pediátrico va de amerdo a la edad y al tipo de alimento ingerido. Se debe tener presente que el qytl1l0prolongado no es inomo. La teraPia de líqllidos intraoperatorios involllcra el cálculo del dijicit por qyuno, mantenimiento transoperatorio, líquidos del tercer espacio y cálclllo de las pérdidas sanguíneas permisibles. Para la reposición de líquidos se recomienda el uso de soluciones cristaloides o coloides según sea el casoy parece que no hqy ninguna razón para administrar glucosa en situación clínica normal y que difinitit'alJ/ente Sil administración conlleva a peligros potenciales. Palabras clave: líquidos y electrolitos. Anestesia pediátrica. Uqllidos perioperatorios. SUMMARY The knowledgment o/ the electrolitesand liquids in the management perioperative o/ the pediatric patient is esentiaL This management continueshave been reason o/ contrOt'er.ry especialIJin relation Jvith the administration o/ glucoseperioperativeperiods. Is very important to remaind that the renal maturition is not complete before the first month, this situation produces variation in the requirementso/ liqmds and electrolites.During the reposition q[ thoseJveshould to use mstaloJdes solutions or coloidas,it depends o/ the case and definetiveIJit seems that the glucose administration has indications very concises. Key words: perioperativej7uids and electrolites.Pediatn"cj7uids and electrolites.Pediatricpatient. INTRODUCCIÓN Un conocimiento profundo del manejo de los liquidos y los electrolitos es necesario, para un cuidado perioperatorio del paciente pediátrico. El manejo exacto de los líquidos intraoperatorios depende de la edad delniño, su estado de salud e hidratación preoperatoria, el balance e1ectrolitico y el tipo de cirugía. Anestesiólogo, Hospital San Rafael, Santafé de Bogotá, Colombia, S.A. Los pacientes recién nacidos y los lactante s menores, tienen un riesgo mayor de presentar alteraciones en el balance hídrico, secundario a la deprivación e ingesta o a la enfermedad que afecte su balance hidroe1ectrolitico. La administración de soluciones hidroe1ectrolitícas en el paciente pediátrico continúa siendo motivo de controversia, especialmente entre anestesió10gos, cirujanos y pediatras. Un conocimiento adecuado del tema incluye la revisión de la fisio10gia de los 309 /" Díai, G. . órganos que inteIVÍenen en el balance hidroelectrolítico (si&temas renal y cardiovascular), la composición de los líquidos corporales, la evaluación perioperatoria, el ayuno, el manejo de líquidos intraoperatorios, el pro~ma de los líquidos en el postoperatorio y la ya conocida discusión de la «administración rutinaria de soluciones con glucosa». Consideraciones fisiológicas El neonato tiene características fisiológicas únicas, debido a que muchos de sus sistemas orgánicos sufren cambios considerables después del nacimiento. Durante la maduración del recién nacido y el lactante, las alteraciones que se producen en la función orgánica, en el tamaño y composición de los compartimientos corporales, afectan los requerimientos de los líquidos y electrolitos. Considerando el balance hidroelectrolítico en el paciente pediátrico, los sistemas cardiopulmonar y renal son los de mayor importancia. El riñón es un órgano pasivo en el feto. La función renal en el recién nacido es inmadura; sin embargo se desarrolla rápidamente durante los primeros meses y al final del primer mes es madura en el 80%-90%. Está casi completa entre el octavo y noveno mes de vida. La rata de filtración (RFG) del recién nacido a término, se considera que es el 30% de la del adulto, alcanzando el nivel de éste al año de edad. La presión arterial relativamente baja en el neonato, en parte puede ayudar para la disminución de la RFG en el riñón inmaduro. El flujo sanguineo renal está disminuido en el riñón en desarrollo. Algunos investigadores creen que la RFG baja es debido al flujo plasmático renal reducido, causado por la vasoconstricción renal y el coeficiente de filtración reducido. . dos no contiene sodio, el neonato puede presentar hiponatremia. El recién nacido es más capaz de aclarar el agua líbre e incrementar el volumen urinario, cuando recibe una sobrecarga de líquidos en un periodo corto de tiempo, que concentrar la orina y conservar el agua cuando se le depleta su volumen. Como resultado, los neonatos sanos toleran mejor una sobrecarga moderada de líquidos que una deshidratación leve, 10 cual puede resultar de un ayuno prolongado preoperatorio o por vómito. El sistema cardiovascular usualmente no presenta problemas para el anestesiólogo, siempre y cuando se le proporcione al recién nacido una buena oxigenación y un adecuado volumen sanguíneo circulante. Si se trata de una anomalía congénita, o si la transición de la circulación intrauterina a la extrauterina no se ha realizado, la cantidad y composición de los líquidos administrados y la velocidad a la cual deben ser infundidos, pueden ser cruciales para evitar la falla cardíaca. La administración de grandes cantidades de líquidos en el recién nacido se ha asociado con el desarrollo de síntomas de falla cardíaca y el retardo en el cierre del ductus arterioso. Composición corporales de los líquidos Para entender la importancia de mantener el equilibrio hidroelcctrolítico, es necesario conocer la composición de los líquidos corporales y el porcentaje variable de agua corporal en relación con la edad. El agua corporal total (ACT) es la suma dellíquido intracelular (LIC) y del líquido extracelular (LEC). Este último está conformado por el volumen plasmático y el líquido intersticial. Los cambios ocurren tanto en la proporción del ACT respecto al peso, como en la distribución del agua entre el LIC y el LEC. Es así como el ACT es mayor al 80% del peso corporal en un recién nacido prematuro; 75% en el recién nacido a término y 65% al año de edad, con referencia al 60% en el hombre y al 50% en la mujer. Muchos de los sistemas de transporte tubular renal en el recién nacido no están completamente desarrollados y la capacidad para concentrar la orina está reducida a menos de la mitad que la dcl riñón del adulto, el cual posee una capacidad de concentración de 1.000 - 1.400 mOsm.kg-!, mientras que el niño produce orina con una concentración de sólo 450 - 600 mOsm.kg-! durante la primera semana de vida. Los neonatos también tiene un umbral bajo para la glucosa, por 10 que las elevaciones leves en su nivel, pueden resultar en glucosuria y diuresis osmótica. La distribución entre el LIC y .el LEC también tiene cambios marcados en el primer año de vida. El volumen del LEC disminuye del 40% al 20% del peso corporal, mientras que el volumen del LIC se incrementa del 35% al 40%. En el primer año de vida, la proporción de masa corporal de cada compartimiento es la misma que la del adulto. El recién nacido no puede conservar o excretar sodio como lo hace el riñón del adulto. Si el producto administrado para reemplazar los líquidos perdi- Comparado con el adulto, el niño tiene una gran área de superficie corporal en relación al peso. Cuando se requiere una temperatura elevada en el aire 310 /' . ambiente para mantener la temperatura corporal, la pérdida hídrica a través de la piel se incrementará, especialmente si el aire es seco. El neonato prematuro pierde aún más agua por la piel que el recién naci<\9a término. Las pérdidas insensibles de agua a través de los pulmones pueden acrecentarse durante la anestesia si se usan flujos altos de gases secos. EVALUACIÓN PREOPERA TORIA DEL VOLUMEN HÍDRICO La valoración preoperatoria del volumen hídrico varía según se trate de niños para cirugía electiva, sin déficit de líquidos, o pacientes traumatizados que pueden presentar un gran déficit de los volúmenes sanguíneo e intersticial. En estos últimos, la valoración del balance hidroelectrolítico es mucho más dificil. Una pérdida lenta de líquidos permite un tiempo adecuado para que los mecanismos compensatorios orgánicos actúen. 1. Mecanismos compensatorio s definitivos: éstos se llevan a cabo a través del sistema renal. El 25% del gasto cardíaco pasa a través de los riñones. La flltración glomerular es el proceso de ultraf11tración en el que se separa el agua plasmática y sus componentes, de las células sanguíneas y las proteínas plasmáticas. Aproximadamente el 99% de 10 que se flltra es reabsorbido. El déficit de sodio yagua produce una reabsorción casi completa de estos elementos a través del túbulo contorneado distal y del túbulo colector. Este déficit produce clínicamente una reducción del gasto urinario y un incremento en la concentración urinaria (gravedad específica). Un volumen sanguíneo disminuido, la presión arterial baja, o el sodio bajo en el tú bulo contorneado distal, produce una activación del sistema renina-angiostensina-aldosterona (RAA). La renina, una vez liberada por el riñón, convierte el angiotensinógeno en angiotensina 1, la cual es convertida, por la enzima convertidora, en angiotensina nI, que posee dos mecanismos uno temporal y otro definitivo para conservar los líquidos. Con el mecanismo definitivo la angiotensina III puede desencadenar la liberación de aldosterona de la glándula adrenal. La aldosterona circulante actúa sobre el riñón, pro- electrolitos perioperatorios duciendo la reabsorción de sodio desde el túbulo distal. Conjuntamente con el sodio, el agua es reabsorbida, devolviendo al paciente a su estado normovolémico. 2. Mecanismos compensatorio s temporales: son activados por el cuerpo para mantener la presión sanguínea y el volumen de líquidos normales e incluyen mecanismos tales como: A) Vasopresores catecolaminas) B) Mecanismos C) Hormona antidiurética (ADH). Esta produce la reabsorción de agua libre desde los túbulos distal y colector, 10 que se traduce en grados variables de hoponatremia. A) La hipovolemia, la hipoperfusión y la hípotensión, estimulan la liberación de los vasopresores endógenos, 10 que incrementa la presión sanguínea en un intento por mantener la circulación, mientras que el volumen sanguíneo aumenta a través del mecanismo renal. B) El recambio transcapilar se refiere al proceso donde el volumen de líquido intersticial pasa temporalmente al volumen plasmático. El líquido intersticial actúa como un volumen buffer, pero su capacidad de contracción es limitada, pues cuando éste se contrae para aumentar el volumen plasmático, se presentan grados variables de disminución del turgor de la piel. Dicho de otra manera, una pérdida del turgor de la piel, indica pérdida del volumen intersticial, así como pérdida de sodio del volumen extracelular. C) Normalmente la hormona antidiurética está controlada por los osmorreceptores que mantienen la osmolaridad plasmática normal. Sin embargo cuando se presenta hipotensión, se estimula una baro-respuesta que predominará sobre la respuesta osmorreceptora. El resulta es la liberación de la hormona antidiurética que producirá gran reabsorción de agua libre, con grados variables de hiponatremia dilucional. La hiponatremia leve (Na 125 o mayor) es bien tolerada y niveles más bajos pueden producir diversos problemas como convulsiones o daño cerebral. El período perioperatorio incluye los períodos: pre, intra y postoperatorios, caracterizados por grados variables en las pérdidas hídricas. Los mecanismos compensatorio s corporales para compensar la pérdida de líquidos y mantener la circulación adecuada se dividen en dos: Uquidos] endógenos . de recambio VALORACIÓN (angiotensina transcapilar PREOPERA n y y TORIA Para el anestesiólogo, el plan de manejo de los líquidos comienza con la visita preoperatoria. Después de revisar la historia clínica del niño, debe 311 /' Díai¡G. realizar el examen fisico y la evaluación de los exámenes de laboratorio. Lógicamente, se debe prestar especial atención al estado de hidratación y a los sistemas renal y cardiovascular. Esta evaluacióa..permite aclarar varios interrogantes importantes como: la duración del ayuno, la frecuencia y el volumen urinario, la historia del vómito y su duración, la fiebre, sudoración o diarrea y la presencia de estados patológicos asociados (ej.: obstrucción intestinal, drenaje por sonda nasogástrica, diálisis renal, drenaje por tubo de tórax, ascitis). Durante el examen fisico debe observarse la turgencia de los tejidos, la resequedad y humedad de las membranas mucosas, las fontanelas y los globos oculares, el estado de la conciencia (irritabilidad-coma), el peso corporal antes y durante la enfermedad, taquicardia, fiebre, hipotensión y estado de la perfusión periférica. La presencia de taquicardia e hipotensión significan que el niño está hipovolémico. Aunque la disminución del gasto urinario puede ser producido por falla renal o cardiovascular, en un niño sano es, generalmente, producido por anomalias en el balance hidrico. La turgencia tisular pobre y las membranas mucosas secas, son indicativas de un estado de deshidratación leve (5% de pérdida del líquido corporal), así como las fontanelas hundidas y la taquicardia de un estado de deshidratación moderada (10%). La deshidratación severa (15%) se evidencia por hundimiento de los globos oculares e hipotensión. La deshidratación del 20% produce un estado de coma. La anemia puede estar enmascarada por la deshidratación. Cualquier grado de deshidratación debe ser corregido antes de la inducción anestésica. Los exámenes de laboratorio para confirmar los grados de deshidratación pueden ser según el caso: electrolitos, nitrógeno uréico, creatinina, hemoglobina y hematocrito, gravedad urinaria especifica y osmolaridad. . aspiración y la incidencia de deshidratación e hipoglicemia. Si el contenido gástrico es inferior a 0.4 m1.kg-l y su pH mayor a 2.50, la probabilidad de lesiones graves por aspiración son menores3. En los últimos años, varios estudios que se han publicado sobre el ayuno en los niños4.5, han demostrado que factores como el volumen y la composición de los líquidos, ciertas lesiones patológicas y ciertos fármacos, determinan la rata del vaciamiento gástrico. El vaciamiento gástrico de los líquidos sigue una disminución exponencial con respecto al volumen. Más del 99% de una tinta no absorbible fue eliminada del estómago en dos horas, lo que sustenta aún más la hipótesis de que los líquidos son eliminados fácilmente a las dos horas de su administración. El ayuno prolongado, además de ser incómodo para el paciente pediátrico, no es inocuo. Los niños que reciben líquidos claros cerca al momento de la inducción anestésica, están menos irritable s y sedientos que aquellos con ayuno de 6-8 horas o más. Así, en los últimos añoso se han acortado los tiempos de ayuno. El volumen de líquidos claros según algunos autores6, puede ser libre, pero según otros, se aconseja permitir máximo 15 m1.kg-l en niños hasta 5 años y 10 m1.kgl en niños mayores y adultos. La recomendación actual es la siguiente3: Ayuno para el paciente pediátrico ¡;~~h~f$~ji~()~~~~~~~~~:~~~~, RN -6 meses I 4 horas 2 horas 6 - 36 meses 6 horas 3 horas > 36 meses 8 horas 3 horas MANEJO ANESTÉSICO Líquidos en el intraoperatorio Ayuno preoperatorio En 1848 apareció la descripción en Lancet de una muerte por broncoaspiración, en un paciente pediátrico, durante anestesia. A partir de este momento una gran cantidad de publicaciones demostraron que hasta un 30% de las muertes anestésicas se debían a esta causa. El establecimiento del período de ayuno preoperatorio adecuado, pretende disminuir los riesgos de la broncoaspiración del contenido gástrico durante la inducción anestésica, el riesgo de regurgitación, la severidad de la neumonitis por 312 La terapia de líquidos intraoperatorios involucra la iniciación del manejo de líquidos o la continuación de los mismos. Las indicaciones para iniciar la terapia intravenosa intraoperatoria incluyen: tipo y duración de la cirugía, condición del paciente y la necesidad de la administración de drogas. Si el procedimiento quirúrgico es corto y no traumático (ej.: miringotomía, espica de yeso, etc.) y el paciente no tiene ayuno prolongado, la instauración de líquidos es deseable pero no obligatoria. El aporte de líquidos en el transoperatorio cumplir los siguientes parámetros: de be . 1. Cálculo del déficit estimado 2. Cálculo de los líquidos (ayuno). de mantenimiento. 3. Cálculo de los líquidos ,trauma quirúrgico). del tercer 4. Cálculo de las pérdidas sanguíneas. espacio (por 1. Cálculo del déficit estimado (ayuno): existen varios modelos que permiten evaluar el déficit por ayuno. Sin embargo, es importante recordar que actualmente se impone el manejo dinámico de los líquidos, involucrando el concepto de dosisrespuesta y que las diferentes fórmulas sólo sirven como una guía. Una manera de calcular el ayuno es: ayuno = número de horas de ayuno x hora de líquidos de mantenimiento. Este déficit calculado, se dice usualmente, puede ser administrado así: la mitad en la primera hora de anestesia y la otra mitad en las siguientes dos horas. Este modelo de administración de los líquidos es teórico y en la práctica diaria no se utiliza realmente, puesto que las drogas empleadas en la inducción anestésica son cardiodepresoras, vasodilatadoras o ambas, 10 que obliga a reponer el déficit de ayuno de una manera más rápida. 2. Cálculo de los líquidos de mantenimiento: varios cálculos que involucran el peso corporal, el área de superficie corporal, etc., se han usado para calcular los requerimientos hídricos en niños. En 1957, Holliday y Segar, describieron las exigencias de líquidos en los niños hospitalizados basados en una fórmula de consumo calórico, que sigue sirviendo como guía para la administración de los líquidos de mantenimiento: 4 ml.kg-l.hora-l peso. para los primeros 10 kg de 2 ml.kg-l.hora-l kg. para cada kg entre 10 y 20 1 ml.kgl.hora-l 20 kg. por cada kg por encima de los Este esquema brinda un total por hora, que reúne los requerimientos mínimos para el sostén de la homeostasis basal del niño. 3. Cálculo de los líquidos del tercer espacio: las pérdidas hídricas por tercer espacio varían con el tipo de procedimiento quirúrgico o el sitio en que se realiza. En general se estima que para cirugía abdominal las pérdidas pueden variar entre 5-10 ml.kg-l.hora-1. En cirugía de tórax entre 4-7 ml.kg-l.hora-l y en cirugía superficial entre 1-2 ml.kgl.hora-l. Estas pérdidas deben ser reemplazadas con lactato de Ringer, solución salina normal o sustitutos del plasma. Uquidos] electrolitos perioperatorios 4. Cálculo de las pérdidas sanguíneas permisibles: una de las áreas en el manejo de líquidos que han sufrído mayores cambios en los últimos años es el reemplazo sanguíneo. Actualmente se habla de los conceptos de hematocrito normal y hematocrito aceptable. Si un lactante tiene un -hematocrito normal», el cual se define como un hematocrito dentro de dos variaciones estándar para la edad, no debe haber preocupación acerca de si el hematocrito es aceptable o no, para la cirugía. Si está por debajo de dos desviaciones estándar, toda la atención debe estar dirigida sobre la causa de la anemia del niño. El grado de anemia puede ser leve y considerarse como un -hematocrito aceptable» para la cirugía, pero no necesariamente como -normal». La siguiente tabla hematocritos normal por el Dr. F. Berry7. Hematocrito muestra la lista de los y aceptable, desarrollados normal y aceptable pediátrico en el paciente .### ...:.:tt....... Prematuro Recién nacido ::::::;::/:: 45 54 45-6 35 30-35 3 meses 36 30-4 40-4i 25 1 año 38 34-42 20-25 6 años 38 35-43 20-25 Las pérdidas sanguíneas pueden ser reemplazadas con solución salina normal, sangre o la combinación de ambas, según la condición del paciente y el tipo de cirugía. Si el paciente tiene un hematocrito límite, se prevé una pérdida sanguínea mayor, o si la cirugía es intracraneana, cardíaca o involucra grandes vasos, será necesario usar primariamente sangre o sus derivados. Si el reemplazo se realiza con coloides, la pérdida sanguínea se sustituirá mI por mI. Si se utilizar cristaloides, el cambio será 23 mI por mI de sangre perdida. La manera práctica para calcular la sangre perdida permisible es: (Hto. ptd. - Hto. ideal / promedio Problemas de líquidos Hiponatremia dilucional Htos.) x volemia postoperatorios aguda Hay todavía un gran número de cirujanos y pediatras que en el postoperatorio inmediato cambian a infusión de líquidos hipotónicos. Cuando este hecho está acompañado de pérdida de sodio 313 . Día!?!G. no reemplazada, la posibilidad de desarrollar hiponatremia dilucional secundaria a la liberación de ADH es grande2. Esto puede ocurrir entre 2 y 24 horas después de la cirugía. La más común complicación anestésica es la náusea y el vómito. El vómito produce una pérdida dé liquidas y de gran cantidad de sodio. Este vómito, cuando se acompaña de pequeñas pérdidas de sangre y/o tercer espacio por trauma, puede resultar en la necesidad de sodio postoperatorio. Cuando se utilizan soluciones hipotónicas, a menudo el sodio es insuficiente para cumplir con las necesidades del cuerpo. La honnona antidiurética es liberada para mantener el volumen y se produce la hiponatremia dilucional aguda. El problema es cuando el liquido extracelular se vuelve hipotónico, el liquido intracelular pennanece isotónico; por 10tanto hay una transferencia de agua del liquido extracelular alliquido intracelular, produciéndose el edema cerebral. Este edema cerebral produce irritabilidad del sistema nervioso central y depresión, resultando en una disminución del nivel de conciencia, desorientación, vómito y en casos severos ataques convulsivos. La hiponatremia es la alteración electrolitica más frecuente en el postoperatorio. La hiponatremia sintomática aguda es una emergencia médica que requiere inmediata terapia. La droga de elección es el bicarbonato de sodio al 6% (1.000 mEq por litro). La dosis empírica es de 2 m1.kg-l administrada rápidamente en 1-2 minutos. Hiponatre'mia crónica La hiponatremia crónica debe ser manejada de una manera muy conservadora ya que existen reportes de que la rápida administración de sodio puede causar una condición referida como síndrome de desmielinización osmótica. Los pacientes con hiponatremia crónica usualmente tienen por largo tiempo diuréticos, varios grados de problemas nutricionales, etc. y necesitan ser manejados como conservadoramente: corrección en varios días. Administración con glucosa rutinaria de soluciones En los últimos años ha habido una completa reevaluación en la administración de rutina de las soluciones de glucosa intraoperatoria. Si bien es cierto que el paciente pediátrico presenta un peligro mayor de desarrollar hipoglicemia, también 10 es que no ha habido un total acuerdo sobre la definición de la misma. La hipoglicemia está relacionada con la edad y se deCIDe en el neonato como niveles de glucosa inferiores a 30 mg.dl-l, mientras que en ellactante y el niño mayor a niveles inferiores a 40 mg.dl-l . 314 El neonato tolera niveles de glicemia menores que otros niños y los adultos. Welborn y cols.8 reportaron niveles de glucosa en cientos de niños con ayuno, en donde ningún niño presentó sintomas de hipoglicemia y según la definición de esta, tampoco presentaron hipoglicemia. Por 10 tanto, parece que la vasta mayoría de pacientes, no necesitan de la administración de glucosa en el período intraoperatorio, ni hay necesidad de realizar su monitoría. No obstante, siempre se debe recordar que existen pacientes en riesgo elevado de presentar hipoglicemia y que, por 10 tanto, deben recibir glucosa en el transoperatorio con la correspondiente monitorización de la misma. Estos pacientes son los niños que reciben hiperalimentación parenteral, los hijos de madres diabéticas, los neo natos pequeños para la edad gestacional y los niños diabéticos. ¿Realmente las soluciones de glucosa son perjudiciales? Existen varios estudios en modelos animales7 donde se indica el aumento potencial de la lesión cerebral isquémica por infusiones de glucosa. Lo cierto es que, en presencia de isquemia cerebral, la administración previa de soluciones con glucosa, con el consiguiente incremento de la glucosa cerebral, produce un metabolismo anaeróbico con grandes cantidades de ácido láctic02. Esto disminuye el pH de la célula cerebral incrementando enormemente la posibilidad de daño neurológico. La única situación clínica en que ha habido sugerencia de que la hiperglicemia y la administración de glucosa pudieron estar asociadas con lesión neuropática adquirida, fue en un estudio en niños 7 con síndrome de corazón izquierdo hipoplásico. De cualquier modo, parece que no hay ninguna razón para administrar glucosa en una situación clínica usual y que, definitivamente son más los peligros que los beneficios. Líquidos para resucitación preoperatoria en trauma Cada día se considera más importante la estabilización prehospitalaria de los pacientes victimas de trauma. El fin principal es el traslado rápido de los pacientes al centro hospitalario. Estudios recientes de pacientes hipotensos con lesión penetrante de tórax sugieren que la administración de liquidas debe ser suficiente para mantener una presión sanguínea entre 70-90 mm Hg en pacientes conscientes. Se aconseja en el paciente con choque hemorrágico, iniciar la reanimación con un bolo de solución cristaloide (ej.: SSN) de 20 CC.kg-l y repetirlo si no se estabilizan los parámetros hemodinámicos. Si no hay mejoría y ya se ha iniciado el tratamiento Uquidos y electrolitos perioperatorios quinírgico, se debe proceder glóbulos rojos empaquetados a la administración de entre 10-20 CC.kgl. La solución salina hipertónica (7.5%) en choque hemorrágico es ventajosa9, puesto que induce un rsflejo vagal mediado por receptores pulmonares no identificados, que producen venoconstricción generalizada, además de ser un excelente expansor plasmático que aumenta la contractilidad del ventriculo izquierdo. ta transfusión de glóbulos rojos o sangre total está indicada en los pacientes que muestran signos de disminución del volumen intravascular. Es ffecuente que en estos casos donde se requieren grandes cantidades de líquidos y productos sanguíneos, se presenten problemas de coagulopatías dilucional, con reducción de los factores de coagulación (V y VII) Y de las plaquetas, situación que requiere el reemplazo específico de los mismos. BIBLIOGRAFÍA 1. 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