Anatomofisiología de los Pulmones Los Pulmones son dos órganos vagamente cónicos, o semiconicos lo cual depende si tiene o no aire, que se encuentran separados por el corazón y otros estructuras del Mediastino(conjunto de órganos). Su color es rosado y su tejido es elástico y flácido, y se extienden desde la parte inferior de las clavículas hasta la parte superior del diafragma entrando en contacto tanto como por delante como por detrás con las costillas. Cada pulmón esta divido en lóbulos por una o más fisuras. Ambos pulmones tienen una Fisura Oblicua, la cual sigue una dirección inferior anterior. El pulmón derecho además tiene una Fisura Horizontal. En general las fisuras son profundas que cuando son completas, atraviesan el pulmón de una cara a otra, interrumpida solo al nivel del Radix. Dividen cada uno de los pulmones en lobos, el izquierdo se divide en el lóbulo superior e inferior mientras que el derecho en el superior, medial e inferior debido a la presencia de la fisura horizontal además de la oblicua. Estas partes están cubiertas con la membrana visceral y en el fondo de la fisura, en contacto con el Hilio y el pedículo, la membrana visceral pasa de una cara a la otra. Existen variantes en las fisuras las cuales pueden ser: - Por falta: se presenta un plano de separación análogo entre los lobos. - Por exceso: son fisura supernumerica. - Por modificaciones patológicas: fisión de las pleuras, desplazamiento de las fisuras. Las fisuras en pulmón derecho son la Oblicua y la Horizontal. La Oblicua parte en la parte postrosuperior del Hilio y termina en la parte inferior y anterior del Hilio. Esta fisura delimita en la parte de arriba y atrás del pulmón el lobo superior e inferior mientras que en la parte de abajo y adelante el lobo inferior y medial siguiendo un plano casi vertical. Esta fisura se presenta completa en el 60% de los casos. La fisura Horizontal se desprende de la oblicua al nivel de la sexta costilla, atraviesa la cara medial y llega al Hilio. Separa el lobo superior del lobo medio. Casi nunca es completa y su parte anteromedial esta incompleta en el 80% de los casos. El lobo superior y el medio se encuentran unidos por esta falta. La fisura en el pulmón izquierdo es la Oblicua y su contorno es semejante a la del derecho. Separa el lobo superior del inferior pero en forma irregular. Se presenta en el 74% de los casos en forma completa. Las fisuras supernumericas cuando existen sustituyen un plano intersegmenta en forma variable y por los general no llegan al Hilio. Su localización no es arbitrario sino que se encuentra en forma frecuente en: - Entre el segmento Apical del lobo inferior y el segmento basal posterior - Entre los dos segmentos del lobo medio derecho. - Entre la Língula del lobo superior izquierdo y la porción anteroinferior del Culmen del mismo lobo. El Hilio o Hilum Pulmonis es una depresión situada en la mitad inferior de la cara medial aprox. en la unión de los tres cuartos anteriores con el cuarto posterior de esta cara. Su profundidad es variable y dependen en medida de las fisuras interlobares. A la derecha el Hilio es rectangular y su eje mayor es oblicuo abajo y atrás. A la izquierda es más redondeada. Tanto a la derecha como a la izquierda el Hilio se encuentra prolongado abajo y atrás por la inserción del ligamento pulmonar de la pleura lateralmente sobre el pulmón y medialmente hacía el esófago. El Hilio posee tres porciones distinguibles: - Porción retrohiliar: es convexa y corresponde a la pars vertebralis(canal costovertebral). A la izquierda la Aorta descendente deja su impresión. Porción Prehiliar: es netamente cóncava apoyada sobre el corazón que la deprime levemente a la derecha y fuertemente a la izquierda. Porción Suprahiliar: va del borde superior del Hilio al Apice del pulmón, ligeramente inclinada en pendiente suave y se estrecha cada vez más hacia el Apice. En ella se puede observar la impresión del vena Cava Superior. Cada pulmón tiene las siguientes partes: a) Tres caras: - La costal: Es regular lisa y convexa en todos los sentidos. Se extiende del borde anterior al borde posterior y en sentido vertical del Apice a la Base. Su parte posterior es más alta que su parte anterior. Esta cara en ambos pulmones esta divida por el borde lateral de la Fisura Oblicua. El pulmón derecho además presenta la Fisura Horizontal - La Medial: Se extiende del borde anterior al borde posterior(pars Vertebralis), y en sentido vertical del Apice a la Base. Es cóncava y se apoya sobre los órganos mediastales, que a menudo marcan en ella su impresión. En esta cara se encuentra le Hilio pulmonar por el cual penetran los elementos del Radix(raíz) Pulmonis: el cual esta conformado por bronquio principal, arteria pulmonar, venas pulmonares y elementos linfáticas. - Diafragmatica: Cóncava en todo sentido, se moldea sobre el Hemidiafragma correspondiente. Desciende más en la parte posterior que en la anterior, de allí su orientación cóncava: hacía abajo y adelante. La fisura oblicua la divide en dos partes desiguales: a) una derecha con una superficie anterior, formada por la cara diafragmática del lobo medio, y una superficie posterior más extensa formada por la cara diafragmática del lobo inferior, y b) una izquierda que a diferencia del derecho la parte anterior esta formada por la cara diafragmática y el lobo superior. b) Tres Bordes: - Anterior: El cual esta determinado por la confluencia de la cara costal con la parte anterior de la cara medial, por eso es Anteromedial. Agudo, limita una delgada lengüeta anterior del tejido pulmonar. Primero es oblicuo antes de hacerse vertical y dirigirse lateralmente. Su parte inferior se inclina a la derecha para alcanzar el diafragma, algo lateral al esternón, a la izquierda se inclina lateralmente formando la incisura (escotadura) cardiaca. El borde anterior del pulmón derecho esta interrumpido por la Fisura Horizontal cuando este está completo, y participan en la formación los lóbulos superior y medio. En la izquierda no existe fisura horizontal, pero puede notarse le esbozo de una fisura supernumerica total o parcial en el lobo superior entre el Culmen y la Lingula. El borde se encuentra rechazado lateralmente por el corazón, antes de enderezarse para marcar un pequeño unco de la Língula del lobo superior. El borde anterior pertenece en el pulmón izquierdo por completo al lóbulo superior. - Posterior: Esta situado en la parte posterior de la cara costal y la cara medial. Es un borde redondeado y espeso, moldeado en la cavidad costovertebral. Pertenece a los lobos superior e inferior tanto en el derecho como en el izquierdo. Esta interrumpido a nivel de la Fisura Oblicua. - Inferior: Separa la cara costal y medial de la diafragmática. Este borde es agudo, cortante y especialmente atrás y lateralmente, situado en la extremidad de una lengüeta pulmonar estrecha y delgada. Medialmente en contacto con el mediastino, el borde inferior es más redondeado, adaptándose a la forma de los órganos mediastales que están en contacto con él. El borde inferior esta interrumpido por la fisura oblicua, de la cual el lobo inferior constituye la mayor parte tanto en la derecha como en la izquierda de la cara diafragmática del pulmón. c) Apice: Es la parte más alta del órgano. Esta determinada por la confluencia de las caras costal y medial y de los bordes anterior y posterior. Es redondeado y no tiene limite neto. Es la parte del pulmón que sobrepasa el borde superior de la segunda costilla. Se proyecta hacía arriba ala base de la región supraclavicular de la que esta separado por el septo cervicotoracico. Es parte del lobo superior y se encuentra ligeramente por detrás del eje vertical mayor del órgano. d) Base o Circunferencia: Es muy ancha, esta en relación en toda su extensión con la cúpula diafragmática. Su borde, adelgazado, ocupa más o menos completamente el seno costodiafragmatico. Cada pulmón esta rodeado y protegido por las membranas pleurales, la cual se compone de dos hojas, una más externa que es la membrana Parietal y la más interna la membranas Visceral y esta es la que cubre propiamente el pulmón y esta unida a este por un tejido Subpleural. Entre ambas membranas existe un espacio potencial en el cual se encuentra un liquido que lubrica y reduce el roce entre ambas membranas permitiéndole una mayor movilidad. La pleura Parietal esta dividida en cuatro porciones: - Pleura diafragmática: Es delgada y esta íntimamente adherida al diafragma. - Pleura Cervical: Constituye una bóveda que sobrepasa en dos a tres centímetros la primera costilla y se pone en intimo contacto con la arteria sublcavia. - Pleura Mediastinica: Tapiza las caras laterales del mediastino, interrumpiendo a nivel del pedículo para formar a este último un manguito seroso. Por encima del Pedículo, va directamente de la columna vertebral al esternón, por debajo se adosa a si misma formando el ligamento del pulmón. - Pleura Costal: Es gruesa y reforzada con una hoja aponeurotica, tapiza la cara interna del esternón, de las costillas y de los espacios intercostales hasta las articulaciones costovertebrales. Se prolonga a la izquierda sobre la cara izquierda de la aorta, y a la derecha sobre el lado derecho del esofago formando entre el esofago y la columna el fondo de sace retroesofágico. En la parte inferior del torax existen, entre la aorta y el esofago, dos fondos de saco analogos adosados entre si, se le llama ligamento interpleural de Morosow. Fisiología del Pulmón El pulmón es una estructura elástica que se colapsa como un globo y expele todo su aire a través de la tráquea cuando no existe alguna fuerza que lo mantenga inflado. Asimismo, no hay ligadura entre el pulmón y la caja torácica, excepto por el hilio, por medio del cuál se suspende del mediastino. El pulmón flota en la cavidad torácica, rodeado por una capa muy delgada de líquido pleural que lubrica los movimientos de los pulmones dentro de la cavidad. Más aún, el bombeo continúo de este líquido hacia los canales linfáticos mantiene una succión discreta entre la superficie visceral de la pleura pulmonar y la superficie parietal de la pleura de la cavidad torácica. Por esto, ambos pulmones se mantienen adheridos a la pared torácica como si estuvieran pegados, excepto que pueden deslizarse con libertad siempre y cuando estén bien lubricados acompañando a la contracción y expansión del tórax. Mecánica de la ventilación pulmonar. Los pulmones pueden expandirse y contraerse en dos formas: 1.- Mediante un movimiento hacia arriba y hacia abajo del diafragma para alargar y acortar la cavidad torácica. 2.- Mediante la elevación y depresión de las costillas para aumentar o disminuir el diámetro anteroposterior de la cavidad torácica. La respiración tranquila normal se realiza casi por completo mediante el primero de ambos métodos, es decir, por el movimiento del diafragma. La contracción del diafragma durante la inspiración tira de las superficies inferiores de los pulmones hacia abajo; después, durante la espiración, el diafragma se relaja y el rebote elástico de pulmones, pared torácica y estructuras abdominales comprimen el pulmón. Sin embargo, durante una respiración forzada las fuerzas elásticas no tienen el poder suficiente para dar origen a una espiración rápida, de modo que la fuerza extra que se requiere se alcanza fundamentalmente por la contracción de los músculos abdominales, que empujan el contenido abdominal hacia arriba contra el fondo del diafragma. El segundo recurso para la expansión de los pulmones es elevar la caja torácica. Esto expande los pulmones ya que en posición natural de reposo las costillas están inclinadas hacia abajo y acercan el esternón a la columna. Pero durante la inspiración las costillas se horizontalizan, de modo que el esternón se proyecta hacia delante alejándose de la columna; esto hace que el diámetro anteroposterior del tórax sea 20% mayor durante la inspiración máxima que durante la espiración. Los músculos que elevan la caja torácica se pueden clasificar como músculos de la inspiración. Incluyen los músculos del cuello, que elevan las costillas superiores y el esternón hacia arriba. Los músculos que deprimen la caja torácica son músculos de la espiración. Estos incluyen en especial los rectos abdominales que tiran hacia abajo el esternón y costillas inferiores. El trabajo de la respiración En condiciones normales los músculos respiratorios trabajan para la inspiración y no para la espiración. El trabajo de la inspiración se puede dividir en tres fracciones diferentes: 1.- El que se requiere para expandir los pulmones contra sus fuerzas elásticas, que recibe el nombre de trabajo elástico o de capacitancia. 2.- El requerido para vencer la viscosidad de las estructuras del pulmón y la pared torácica, que se designa trabajo de resistencia tisular. 3.- El necesario para vencer la resistencia aérea durante el movimiento del aire hacia los pulmones, que se denomina trabajo de resistencia de las vías respiratorias. Energía de trabajo necesaria para la respiración. El cuerpo utiliza sólo 3 a 5% de su energía total para efectuar el proceso ventilatorio pulmonar durante respiraciones tranquilas normales. Sin embargo, para ejercicio intenso, la cantidad de energía que se requiere puede incrementarse hasta 50 veces, en especial si la persona tiene aumento en la resistencia de la vías respiratorias o disminución en la capacitancia pulmonar. Por lo tanto una de las mayores limitaciones en la intensidad del ejercicio que puede realizar una persona es la capacidad del cuerpo para proveer suficiente energía muscular para el proceso respiratorio. Volúmenes pulmonares. Existen 4 diferentes volúmenes pulmonares. La suma de ellos es igual al volumen máximo al que los pulmones pueden expandirse. 1.- El volumen corriente es el de aire inspirado o espirado en cada respiración normal. Es de aproximadamente 500 ml en el adulto joven promedio. 2.- El volumen de la reserva inspiratoria, es el volumen extra de aire que puede inspirarse más allá del volumen corriente normal, por lo general es de unos 3000 mililitros. 3.- El volumen de reserva espiratoria es la cantidad extra de aire que puede expelerse mediante una espiración forzada después de la espiración de aire corriente normal. Suele ser de unos 1100 mililitros. 4.- El volumen residual es el volumen de aire que permanece en los pulmones después de una espiración máxima. Alcanza unos 1200 mililitros. Capacidades pulmonares. En ocasiones, cuando se describen los sucesos del ciclo pulmonar es útil considerar dos o más de los volúmenes precedentes juntos. Estas combinaciones reciben el nombre de capacidades pulmonares. 1.- La capacidad inspiratoria es igual al volumen corriente más el volumen de reserva inspiratoria. Esta es la cantidad de aire (aprox. 3500ml) que una persona puede respirar a partir del nivel espiratorio normal y distendiendo los pulmones a su máxima capacidad. 2.- La capacidad resiudal funcional es igual al volumen de reserva espiratoria más el volumen residual. Es la cantidad de aire que permanece en los pulmones al final de una espiración normal (unos 2300 ml). 3.- La capacidad vital es igual al volumen de reserva inspiratoria más el volumen corriente más el volumen de reserva espiratoria. Es la cantidad máxima de aire que una persona puede expeler de los pulmones luego de haberlos llenado a su capacidad máxima y espirando después al máximo posible (alrededor de 4600 ml). 4.- La capacidad pulmonar total es el volumen máximo al que los pulmones pueden expandirse con el esfuerzo inspiratorio más grande posible (unos 5800 ml). Es igual a la capacidad vital más el volumen residual. Todos los volumenes y capacidades pulmonares son alrededor de 20 a 25% menores en mujeres que en hombres y, evidentemente, son mayores en personas atléticas y de gran tamaño físico que en las personas pequeñas y de hábito asténico. Volumen minuto respiratorio. El volumen minuto respiratorio es la cantidad total de aire nuevo que entra en las vías respiratorias cada minuto; es igual al volumen corriente multiplicado por frecuencia respiratoria. El volumen corriente normal de un hombre adulto joven es de alrededor 500 ml y la frecuencia respiratoria es de aproximadamente 12 respiraciones por minuto. Por lo tanto, el medio del volumen minuto respiratorio es de alrededor de 6 L/min. En ocasiones, una persona puede vivir por periodos cortos con un volumen minuto respiratorio de 1.5 L/min y una frecuencia respiratoria 2 a 4 respiraciones por minuto. A veces sucede lo contrario y la frecuencia respiratoria se eleva a cifras de 40 o 50/min y el volumen corriente puede hacerse tan grande como la capacidad vital, o sea, hasta 4 600 ml en el hombre adulto joven. Sin embargo, a velocidades respiratorias rápidas la persona generalmente no puede mantener un volumen corriente mayor que la mitad de la capacidad vital. Ventilación alveolar. La importancia máxima de la ventilación pulmonar es la renovación continua de aire en las áreas de intercambio de gases de los pulmones en las cuales el aire se encuentra muy cercano a la sangre pulmonar. En estas áreas se incluyen los alveolos, los sacos alveolares, los conductos alveolares y los bronquiolos respiratorios. El volumen de aire nuevo que alcanza estas áreas recibe el nombre de ventilación alveolar. curiosamente, sin embargo, durante las respiraciónes normales tranquilas el volumen de aire corriente es suficiente sólo para llenar las vías respiratorias hasta los bronquiolos terminales y sólo una muy pequeña porción del aire inspirado alcanza de hecho los alveólos. Así, ¿como hace el aire nuevo para recorrer esta corta distancia desde los bronquiolos terminales hasta los alveolos? La respuesta es: por difusión. La difusión es producto del movimiento cinético de las moléculas, por medio del cual cada molécula de gas se mueve a alta velocidad entre las otras. Por fortuna, la velocidad que alcanzan las moléculas del aire respiratorio es tan grande y las distancias tan cortas desde los bronquiolos terminales que los gases avanzan la distancia que tienen que recorrer en sólo una fracción de segundos. Espacio muerto y su efecto sobre la ventilación alveolar. Desafortunadamente, parte del aire que respira una persona nunca alcanza áreas de intercambio gaseoso sino que va a llenar vías respiratorias donde aquél no se realiza. Este aire recibe el nombre de aire de espacio muerto porque no es útil para el intercambio gaseoso; las vías respiratorias en donde no se efectúa el intercambio gaseoso reciben el nombre de espacio muerto. Volumen normal del espacio muerto. El aire del espacio muerto normal en el adulto joven es de alrededor de 150 ml. Esta cifra aumenta ligeramente con la edad. Circulación pulmonar La cantidad de sangre que pasa por los pulmones es esencialmente igual a la que pasa por la circulación sistémica. Sin embargo, la circulación pulmonar posee problemas especiales que se relacionan con la distribución de la sangre y otros factores hemodinámicos y que tienen una función muy importante para el intercambio de gases de los pulmones. Anatomía fisiológica del sistema circulatorio pulmonar. Los vasos pulmonares. La arteria pulmonar se extiende sólo 5 cm más allá de la punta del ventriculo derecho y después se subdivide en ramas izquierda y derecha, que proveen de sangre a los respectivos pulmones. Las ramas arteriales pulmonares son todas muy cortas. No obstante, todas las arterias pulmonares, aun las más pequeñas y las arteriolas, son de diámetros mayores que sus contrapartes en la circulación sistémica. Esta característica combinada con la delgadez y distensibilidad de los vasos confiere al árbol arterias pulmonar una gran capacitancia que promedia alrededor de 3 ml/mm Hg, similar a la del árbol sistémico arterial. Esta gran capacitancia permite que las arterias pulmonares contengan alrededor de dos terceras partes del volumen latido del ventrículo derecho. Las venas pulmonares, como las arterias pulmonares, son cortas, pero sus características de distensibilidad son similares a las de las venas de la circulación sistémica. Los linfáticos se extienden por todos los tejidos de sostén del pulmón; comienzan en los espacios de tejido conectivo que rodean a los bronquiolos terminales y llegan hasta el hilio del pulmón y de allí van de manera principal hacia la gran vena linfática. La materia particulada que entra en los alveolos es parcialmente removida por estos conductos; también se remueve la proteína del tejido pulmonar e impide que se forme un edema. La unidad respiratoria. Esta compuesta por un bronquiolo respiratorio, conductos alveolares, atrios y alveolos (estos últimos son alrededor de 300 millones entre ambos pulmones y cada alveolo tiene un diámetro aproximado de 0.2 mml). Las paredes alveolares son muy delgadas y dentro de ellas hay una densa red de capìlares interconectados. Debido a la gran extensión del plexo capilar, el intercambio gaseoso entre el aire alveolar y la sangre pulmonar se realiza a través de las membranas de todas las porciones terminales de los pulmones. Estas membranas reciben el nombre colectivo de membrana respiratoria o membrana pulmonar. Transporte de gases. Después de que los alveolos se ventilan con aire fresco, ocurre la difusión de oxigeno de los alveolos hacia la sangre de los pulmones y del dióxido de carbono en la dirección opuesta. Todos los gases de importancia en la fisiología respiratoria son moléculas simples que se mueven con libertad entre las demás, proceso al que se le llama difusión. Para que se lleve a cabo la difusión debe haber una fuente de energía. Esta la provee la movilización cinética de las moléculas mismas. Es decir, excepto a temperaturas de cero absoluto, todas las moléculas de cualquier tipo están en movimiento continuo. En las moléculas que no están fisicamente ligadas unas con otras esto significa el desarrollo del movimiento lineal a altas velocidades hasta que chocan con otras; en ese momento rebotan y cambian de dirección para volver a chocar con otras. En esta forma las moléculas se mueven con rapidez entre las demás. Concentración y presión de oxigeno y CO2 en los alveolos. El oxigeno se absorbe continuamente hacia la sangre desde los pulmones y oxigeno nuevo entra continuamente a los alveolos por la respiración. Mientras más rápido entre oxigeno nuevo a los alveolos mayor será su concentración en ellos, y mientras más rápido se absorba este oxigeno menor será su concentración en los mismos. Por lo tanto, la concentración de oxigeno de los alveolos lo mismo que su presión la controlan en primer lugar, la velocidad de absorción del oxigeno a la sangre, y en segundo, la velocidad de entrada de oxigeno nuevo hacia los pulmones durante el proceso ventilatorio. El dióxido de carbono se forma continuamente en el organismo y se descarga en los alveolos, de los cuales sale mediante el proceso de ventilación Centro respiratorio. El centro respiratorio se compone de varios grupos de neuronas ampliamente dispersos que se localizan en ambos lados del bulbo raquideo y el puente. Se divide en tres grupos principales de neuronas. 1.- Un grupo respiratorio dorsal que se localiza en la porción dorsal del bulbo y cuya función permite la inspiración. 2.- Un grupo respiratorio ventral que se localiza en la parte ventrolateral del bulbo y que puede dar lugar a espiración o inspiración, según las neuronas estimuladas del grupo. 3.- El centro neumotáxico que se ubica dorsalmente en la parte superior del puente y que contribuye con el control del tipo y frecuencia respiratoria. El grupo respiratorio dorsal es el que tiene mayor relevancia en el control de la respiración. Control químico de la respiración. La meta final de la respiración es mantener concentraciones apropiadas de oxigeno, dióxido de carbono y iones hidrógenos en los tejidos. Por fortuna la actividad respiratoria responde sensiblemente a los cambios de cada uno de los mencionados. El exceso de dióxido de carbono o de iones hidrógeno estimula el centro respiratorio para dar lugar a un aumento en la fuerza de las señales que reciben los músculos respiratorios tanto para inspirar como espirar. El oxigeno no ejerce un efecto significativo directo sobre el centro respiratorio encefálico para el control de la respiración. Más bien actúa casi unicamente sobre quimiorreceptores perifericos que se localizan en los cuerpos carotídeo y aórtico, y éstos a su vez transmiten las señales nerviosas apropiadas al centro respiratorio para el control de la respiración. Fisioterapia Equipo • • • • • • Pañuelos desechables o toallas de papel Toalla Dispositivos para eliminar secreciones Depósitos de desechos Equipos para control de signos vitales Almohadones Procedimientos 1. 2. 3. 4. Llevar el equipo al lado del paciente Identificar al paciente Explicarle el procedimiento Lavarse las manos 5. 6. 7. 8. Verificar que el paciente esté descansado Auscultación para detectar posición y grado de retención de secreciones Colocar al paciente en la posición de drenaje adecuada (utilizando almohadones) Ahuecar las manos con los dedos flexionados, manteniendo el pulgar junto a los otros dedos 9. Alternando las manos, palmotear el tórax del paciente por encima del lugar donde están retenidas las secreciones 10. Observar tolerancia del paciente al procedimiento 11. Después de la percusión, aplique vibración colocando una mano extendida en el tórax sobre el lóbulo afectado. Coloque la otra mano encima de la primera 12. Pedirle al paciente que haga una respiración profunda y mientras el paciente exhala, estire sus hombros y brazos, y presione firmemente el tórax aplicando vibración con las manos 13. Si el paciente tiene una incisión, ayúdele a inmovilizarla mientras tose 14. Continuar aplicando vibración por 10 minutos en cada lóbulo o de acuerdo a la tolerancia del paciente 15. Dejar al paciente en posición cómoda y controlar sus signos vitales 16. Auscultar los pulmones del paciente y valorar sus condiciones 17. Retirar y guardar el equipo 18. Registrar en la hoja de enfermería respuesta del paciente al procedimiento: Color, consistencia y cantidad de las secreciones expectoradas, fecha, hora y persona responsable. Parámetros de signos vitales. Objetivos • • • • Movilizar las secreciones hacia las vías aéreas superiores Estimular el reflejo de la tos en el paciente para facilitar la eliminación de secreciones Prevenir y pesquisar oportunamente complicaciones respiratorias (atelectasia pulmonar) del paciente Disminuir temor y ansiedad del paciente durante el procedimiento Técnicas Drenaje postural: cambios posturales que permiten drenar las secreciones por gravedad hacia las vías aéreas superiores y que se expulsan a través de la tos Percusión y vibración: fuerzas mecánicas que movilizan las secreciones de los segmentos pulmonares profundos Contraindicaciones en pacientes con: • • • • • Aumento de presión intracraneal Suturas abdominales Fracturas de columnas Hemorragia intracraneal o intratorácica Arritmias cardiacas • Abscesos pulmonares Bibliografía. - Tortora-Grabowski. “Principios de Anatomía y Fisiología”, Madrid 1998. - L. Testut. “Compendio de Anatomía Descriptiva”, Barcelona 1996. - Harold Lidner “Anatomia”, Mexico 1990.