A C U E R D O En la ciudad de La Plata, a 20 de mayo de 2015, habiéndose establecido, de conformidad con lo dispuesto en el Acuerdo 2078, que deberá observarse el siguiente orden de votación: doctores Genoud, Pettigiani, Kogan, Hitters, se reúnen Justicia los en señores acuerdo jueces ordinario de la para Suprema pronunciar Corte de sentencia definitiva en la causa I. 68.970, "Asociación de Peritos de Asesorías Judiciales del P.J.P.B.A. Inconstitucionalidad ley 10.724". A N T E C E D E N T E S I. La Asociación de Peritos de Asesorías Judiciales del Poder Judicial de la Provincia de Buenos Aires, por medio de su vicepresidenta y su secretario, dedujo acción de amparo contra la Provincia de Buenos Aires con el objeto de que se ordenara el cese de la desigualdad que le causa a sus socios la aplicación de la ley 10.724 que regula el modo de computar la bonificación por antigüedad. II. El titular del Juzgado de Garantías n° 2 de La Plata, remitió la causa a esta Suprema Corte ante la posibilidad originaria de hallarse prevista en comprometida el art. 161 la inc. competencia 1 de la Constitución provincial (v. fs. 74/75). III. Por resolución de fecha 18-IV-2007 se radicó el expediente ante los estrados de este Tribunal y se le confirió a la actora el plazo de diez días para que adecuara su presentación al proceso originario reglado en el Título IX, Capítulo I del Libro IV del Código Procesal Civil y Comercial (v. fs. 79/80). IV. La asociación demandante recondujo la acción como demanda invalidación de de inconstitucionalidad, la ley 10.724 por persiguiendo consagrar un la trato desigual y arbitrario entre los distintos profesionales del Poder Judicial que se desempeñan en los niveles 22 a 16 de la planilla anexa a la ley 10.374 (v. fs. 113/124). V. Corrido el traslado de ley, se presentó el Asesor General de Gobierno solicitando el rechazo de la acción incoada. En primer lugar, se opuso a la admisibilidad de la demanda con fundamento en la falta de legitimación de la asociación actora. En segundo, argumentó en defensa de la constitucionalidad de los preceptos impugnados (fs. 127/133 vta.). VI. Agregada la prueba documental y oída la señora Procuradora General, la causa quedó en estado de dictar sentencia, por lo que el Tribunal decidió plantear y votar las siguientes C U E S T I O N E S 1ª. ¿Es legitimación activa? fundado el reparo de falta de En caso negativo: 2ª. ¿Es fundada la demanda? V O T A C I Ó N A la primera cuestión planteada, el señor Juez doctor Genoud dijo: I. La asociación demandante persigue la declaración de inconstitucionalidad de la ley 10.724 en cuanto consagra -según afirma- una írrita desigualdad al permitir solamente a los profesionales abogados computar su antigüedad desde el momento de la matriculación o el ingreso al Poder Judicial, según sea más beneficioso, a los efectos del cálculo de la correspondiente bonificación salarial. Pone de relieve que los profesionales del Poder Judicial no asociación, razones abogados reciben atendibles que un para se encuentran trato que desigual se afiliados sin los que excluya a su existan de las prescripciones de la norma cuestionada. Explica que entre los asociados se hallan los peritos oficiales designados por el Poder Judicial que revistan en los niveles 17 a 18 y que, por no contar con título de abogado, no son beneficiados con la opción prevista para el cálculo de la antigüedad. Puntualiza que por el nivel que ambas categorías de profesionales ocupan en el escalafón, en todos los casos se trata de funcionarios profesionales, por lo que conceder aquel beneficio únicamente a los abogados y negárselo a quienes obtuvieron un título académico diverso, importa una discriminación arbitraria e irrazonable. Funda su embate en el principio de igualdad y en la garantía de igual reconocidos por los provincial, así como consagrados en remuneración arts. en 11 y 39 análogos preceptos de la por de igual la tarea Constitución derechos y Constitución garantías nacional y Tratados Internacionales. Ofrece prueba y plantea el caso federal. II. a. El señor Asesor General de Gobierno, opone liminarmente la falta de legitimación activa de la asociación presentante alegando que en su escrito de inicio no identifica ni detalla la profesión de los asociados en cuyo nombre actúa en forma colectiva, por lo que no puede pretender una representación indiscriminada y absoluta de todos los peritos oficiales sin distinguir si forman parte o no de aquel núcleo. Pone de relieve que los únicos legitimados para accionar en forma colectiva y en representación de intereses de determinado sector, son los distintos colegios profesionales, cuya representación se halla reconocida por el art. 41 de la Constitución provincial. b. En cuanto al fondo, sostiene que la norma puesta en crisis se apoya en un criterio de distinción sustentado en que no existe analogía o idénticas circunstancias entre ambos grupos profesionales. Así, funcionales puntualiza entre las aquellas diferencias categorías. salariales Explica que y los funcionarios abogados solo perciben su sueldo abonado por el Poder Judicial mientras que los peritos oficiales además del sueldo y de los ingresos propios de la profesión liberal, pueden cobrar honorarios judiciales regulados en los juicios en los que han intervenido. Desde las funciones que competen a ambos grupos de profesionales, refiere que también existen marcadas diferencias, pues los peritos contribuyen con su saber, ciencia y conciencia a asistir a los magistrados y sólo a éstos corresponde ejercer la función de impartir justicia. Manifiesta que la tarea del abogado judicial en su función de juez o empleado abogado está destinada a resolver los casos e identificar el derecho aplicable, operando como verdaderos administradores de justicia. Niega que se trate de categorías semejantes en cuanto al nivel de responsabilidades, toda vez que los funcionarios abogados son -según afirma- los directores del proceso judicial a diferencia de los peritos a quienes les corresponde solo una parcela de dominio del mismo, quedando atrapada su actuación por las decisiones e instrucciones de aquéllos. Concluye que no se ha transgredido la garantía igualitaria pues los diversos regímenes obedecen a un criterio objetivo y razonable de discriminación. En síntesis, afirma la constitucionalidad de los preceptos cuestionados y, consecuentemente, solicita que se rechace la demanda por improcedente. Plantea el caso federal. III. La cuestión a resolver, en esta primera cuestión, estriba en determinar si una asociación como la actora tiene legitimación activa para iniciar una acción como la deducida en autos. Para ello, corresponde establecer qué tipo de derechos son los que se reclaman y si efectivamente dicha asociación puede demandar postulando el interés de sujetos individuales. 1. Como es sabido la Constitución de la Provincia de Buenos Aires establece como principio y requisito de legitimación originaria procesal de esta para Corte suscitar en la la jurisdicción materia sometida a juzgamiento, que la constitucionalidad se "controvierta por parte interesada" (art. 161 inc. 1). En reiterada jurisprudencia sobre este punto, esta Corte ha sostenido que el interés que califica a la "parte" -en la expresión del precepto constitucional citado- debe, en principio, revestir la cualidad de ser "particular" "Berciotti", y "directo" resol. del (doct. 31-V-1988; causas I. I. 1427, 1241, "Álvarez", resol. del 30-V-1989; I. 1594, "Procuración General de la Suprema Corte", resol. del 9-III-1993; en sentido conc. causas I. 2115, "Zurano", resol. del 16-XII-1997; I. 2297, resol. del 24-IV-2002; I. 2153, "Matoso", resol. del 14-XI1998; I. 68.479, "Campanaro", resol. del 28-VI-2006, entre otras), situación que se configura cuando el ejercicio del derecho constitucional de quien deduce la acción se halla afectado por la aplicación constitucionalidad "Goodwyn", sent. de controvierte del la norma (conf. 30-V-1961; I. jurídica doct. 1315, B. cuya 43.740, "Donnarumma", sent. del 3-XII-1991; I. 1465, "Las Totoras S.R.L.", sent. del 1-VI-1993; I. 68.479, cit.; I. 68.534, "Colegio de Abogados de la Provincia de Buenos Aires", resol. del 6-IX2006, entre otras). Es necesario, entonces, que en esta precisa vía de impugnación constitucional se ponga de relieve que en modo cierto o inminente las normas cuestionadas proyectan o han de proyectar sus efectos, en forma adversa o perjudicial, sobre la situación subjetiva de quien acciona (doct. causas I. 994, "Tarchitzky", resol. del 6-III-1979; I. 1506, "Orruma", resol. del 22-II-1991). Es que el carácter de "parte interesada" (art. 161 inc. 1, Const. prov.) supone una cualidad en el impugnante, que exige una cierta concreción en la afectación a la esfera subjetiva de quien acciona, lo cual obsta por regla general, la utilización de la pretensión originaria de inconstitucionalidad como medio para hacer valer una "acción popular", en el sentido que pueda articularla "cualquiera del pueblo" (doct. causas I. 1601, cit.; I. 1695, "Pintos", resol. del 14-III-1995; I. 1613, "Carpinetti", sent. del 11-IV-1995; I. 2153, cit.; I. 68.479, "Campanaro", resol. del 28-VI-2006), aun luego del reconocimiento de los derechos de incidencia colectiva en general (v. causas I. 3202, "Rivas"; I. 3285, "Piemonte", ambas resols. del 20-VIII-2003; I. 72.036, "Pena", resol. del 7-V-2014; I. 73.296, "Comisión Provincial por la Memoria de la Provincia de Buenos Aires", resol. del 13VIII-2014). 2. Queda claro de este modo que al exigir un grado de concreción suficiente, se intenta garantizar el ejercicio de la judicatura dentro de sus cauces propios (es decir, en el ámbito de un "caso" o "controversia"), sin que ello implique cerrar las puertas de la jurisdicción con fórmulas rígidas, ya que no es necesario que el interés "concreto y personal" sea "exclusivo" o "excluyente" para que sea digno de atención procesal. 3. Ahora bien, la Asociación de Peritos de Asesorías Judiciales del Poder Judicial de la Provincia de Buenos Aires, miembros invocó facultades asociados, inconstitucional tratamiento y la para representar procurando norma obtener un que a invalidar consagra pronunciamiento el que sus por distinto obligue a idéntico beneficio para el resto de los profesionales que también poseer se desempeñan un título en el Poder profesional Judicial diverso al y de que, por abogado o escribano, no tienen la opción de computar los años de antigüedad desde la fecha de matriculación en su respectivo Colegio. expuesto Lo dicho, en el sumado estatuto al de expreso la fin actora) de (propuesto ejercer y la representación colectiva de sus asociados en defensa de sus legítimos intereses, como también el de velar por los derechos de los mismos (art. 2, incs. "a" y "j" del estatuto societario agregado a fs. 21), reafirma mi parecer en el sentido de admitir que la asociación presentante posee legitimación suficiente para actuar en estas actuaciones. Desde argumento cuanto esta obstativo afirma que perspectiva, del los Asesor únicos pierde General de fuerza el Gobierno en representantes de los intereses aducidos por la actora serían los colegios en donde se encuentren matriculados los respectivos profesionales que se desempeñen en el Poder Judicial, pues al no tratarse de una incumbencia específica e inherente al modo de retribuir el ejercicio liberal de la profesión sino de un componente integrativo del salario de los funcionarios judiciales, difícilmente aquellas asociaciones puedan invocar, de modo excluyente, la titularidad de un interés colectivo como el que expone la actora. IV. De allí que, tal como en otros casos lo ha resuelto esta Corte y en función del principio pro accione, cabe admitir la legitimación invocada por la entidad actora, en tanto que, con arreglo a su estatuto y a las normas aplicables, representativa para se el muestra resguardo suficientemente de los intereses sectoriales o colectivos invocados en la demanda (conf. doctrina causas I. 68.534, "Colegio de Abogados de la Provincia de Buenos Aires y otros", resol. del 6-IX-2006; I. 70.036, "ADESIP y CEMURPO", resol. del 14-III-2012). Por todo lo expuesto, voto por la negativa. Costas a la demandada, por su objetiva condición de vencida (art. 68 del C.P.C.C.). Los señores jueces doctores Pettigiani y Kogan, por los mismos fundamentos del señor Juez doctor Genoud, votaron la primera cuestión también por la negativa. A la primera cuestión planteada, el señor Juez doctor Hitters dijo: Adhiero al relato de antecedentes, desarrollo argumental y solución propuesta por mi distinguido colega preopinante, doctor Genoud. Sólo me permitiré para abonar el acogimiento de la legitimación de la asociación accionante, remitir -por razones de brevedad- a las razones que brindara en oportunidad de votar la causa I. 2105, "Valentini", sent. del 23-V-2012, en orden a la hermenéutica que cabe otorgar a la expresión "parte interesada" (art. 161 inc. 1 in fine de la Const. titularidad de provincial), una que ya prerrogativa no se exclusiva y ciñe a la excluyente, sino que abraza también a las diversas especies de derechos de incidencia colectiva. Así las cosas, tal como bien lo destaca el colega que inicia el presente acuerdo, siendo que la Asociación de Peritos de Asesorías Periciales del Poder Judicial de la provincia de Buenos Aires tiene entre sus fines "... Ejercer la representación colectiva de los asociados en defensa de sus legítimos intereses" como así también "velar por el cumplimiento de los derechos, deberes y ética profesional y civil de los asociados" (art. 2 incs. "a" y "j" del Estatuto, fs. 21) y que, en tal carácter, propicia la declaración de inconstitucionalidad de la ley 10.724 -texto según ley 10.999- por distinguir el modo de computar la antigüedad escribanos de entre los funcionarios que ejercen judiciales otra abogados profesión, no o cabe hesitación respecto de su legitimación para promover el presente proceso. Voto por la negativa. Costas a la demandada por su objetiva condición de vencida (art. 68, C.P.C.C.). A la segunda cuestión planteada, el señor Juez doctor Genoud dijo: I. Según los términos en que cada una de las partes ha expuesto su posición, el interrogante constitucional que se presenta consiste en determinar si la ley 10.724 lesiona el principio de igualdad consagrado en la Constitución provincial en cuanto permite únicamente a los funcionarios abogados y escribanos del Poder Judicial, ejercer la opción de calcular la antigüedad, a los efectos del pago de la bonificación respectiva, desde la fecha de matriculación en el colegio profesional o bien desde la de designación en el cargo, según sea más beneficioso. 1. Con el objeto de enmarcar el caso, comenzaré por efectuar una reseña de las normas que rigen la cuestión controvertida. En primer lugar, corresponde traer a consideración el art. 11 de la Constitución de la Provincia de Buenos Aires, el que prescribe: "Los habitantes de la Provincia son iguales ante la ley, y gozan de los derechos y garantías que establece la Constitución Nacional, los que emanan en su consecuencia a través de los tratados celebrados por la Nación y los que se expresan en esta Constitución". "La provincia no admite distinciones, discriminaciones ni privilegios por razones de sexo, raza, religión, nacionalidad, lengua, ideología, opinión, enfermedades de riesgo, características físicas o cualquier otra condición amparada por las normas constitucionales". "Es deber de la Provincia promover el desarrollo integral de las personas garantizando la igualdad de oportunidades y la efectiva participación de todos en la organización política, económica y social". La norma transcrita consagra el mentado principio desde un doble aspecto: la igualdad ante la ley, obligando al creador de la norma, así como a los órganos encargados de aplicarla, a no efectuar discriminaciones arbitrarias o irrazonables y, la igualdad de hecho procurando del Estado la realización de acciones positivas tendientes a remover los obstáculos que impidan a los ciudadanos de la Provincia un ejercicio real y efectivo de sus derechos. También repele cualquier distinción normativa basada en razones de sexo, raza, religión, nacionalidad, lengua, ideología, opinión, enfermedades de riesgo, características físicas u otra condición amparada por los preceptos constitucionales. 2. La Corte federal ha señalado que la garantía de igualdad personas comporta sujetas tratadas del la a mismo consecuencia una modo, de que todas legislación determinada siempre se que las sean encuentren en idénticas circunstancias y condiciones, y las distinciones establecidas distintos por sean el legislador valederas, en en supuestos tanto no que estime obedezcan a propósitos de injusta persecución o indebido privilegio, sino a una objetiva razón de discriminación, aunque su fundamento sea opinable (Fallos 303:1586; 315:2804). En igualdad ante palabras la de ley que esta Corte: consagra "La el garantía art. 10 de de la Constitución local en su anterior texto (art. 11 actual) no supone, al menos necesariamente, una igualdad aritmética o absoluta (aquélla que supondría una imposición matemáticamente igual en su quantum para cada uno de los habitantes) sino la igualdad de tratamiento frente a la igualdad de situaciones o circunstancias" (I. 1541, "Bernal de Palacio", sent. del 29-XII-1998; B. 62.764, "Fontana", sent. del 21-IV-2010; B. 65.498, "Álvarez", sent. del 26-V2010, entre otros). Es así que lo trascendente en cada caso suscitado por el vicio existencia de de un desigualdad trato es distinto, no sólo pues si comprobar la bien es ello necesario no es suficiente para concluir que el principio ha sido vulnerado (Linares, Juan Francisco, "Razonabilidad de las Leyes", segunda edición, Bs. As., 1970). 3. De acuerdo a ello, la determinación de la relevancia de los criterios que subyacen a la clasificación normativa en cuestión, conduce a un examen de razonabilidad de las distinciones que, a su vez, implica la ponderación de medios, la valoración de fines y la consideración del contenido de los derechos en juego. En lo que concierne a esto último, dable es remarcar que el derecho con relación al cual se establece la distinción magistrados de y trato es aquél funcionarios del que Poder permite Judicial a de los la Provincia de Buenos Aires que, a los efectos del cobro de la bonificación por antigüedad, se computen los años de ejercicio profesional de la Abogacía o Escribanía o los años de servicio, según sea más favorable a los interesados. Es decir, se vincula con el modo de computar un rubro integrativo de la remuneración. El punto conflictivo reside, precisamente, en que la norma impugnada ha previsto dicha opción únicamente para los abogados o escribanos y no para todos los cargos profesionales del Poder Judicial. Es por ello que, en orden a establecer si ha sido vulnerado el principio de igualdad ante la ley, corresponde llevar a cabo un juicio de adecuación razonable entre el criterio de selección escogido y el propósito perseguido por el legislador. a. De los fundamentos de la ley, se desprende que la norma controvertida obedece a la necesidad de jerarquizar la función jurisdiccional en el Poder Judicial permitiendo la incorporación de abogados y escribanos con muchos años de ejercicio profesional, cuya trayectoria pueda verse reflejada en el adicional por antigüedad. Allí se afirma: "Los jueces, en virtud de la incompatibilidad que les crea su propia función, se ven privados de acceder a cualquier otra posibilidad retributiva, pudiendo afirmarse que esta circunstancia los coloca, a veces, en notoria situación de desventaja en el uso del título, bloqueado desde el momento mismo de su asunción del cargo". Seguidamente justifica: "Es por ello que se estima justo y equitativo contemplar, en el concepto de antigüedad contenido en el artículo 6 de la Ley 10.374, sancionada el 27 de diciembre de 1985, los años de ejercicio profesional que los magistrados pudiesen acumular en su foja de servicios, a partir de la fecha de inscripción en la matrícula respectiva. Eso permitirá que la bonificación experimente un mensual notorio que perciben incremento, en tal carácter especialmente en aquellos casos de jueces que brindan su esfuerzo al Poder Judicial luego de una prolongada trayectoria en el ejercicio de la reconocimiento servicio que actividad de ésta, explicita en el ámbito equiparándola la ley a citada, privado. los El años de constituye una reparación económica plenamente justificada". b. legitimidad reconocer aquellos En tales del fin condiciones, público salarialmente abogados y la queda demostrada perseguido antigüedad escribanos que por la ley: profesional ingresan al la de Poder Judicial y deben cancelar sus matrículas respectivas, en muchos casos, luego de un prolongado ejercicio. c. alcanzados Ahora para bien, lograr la los selección objetivos de los expresados sujetos en los fundamentos de la ley 10.724 comprende a los magistrados y funcionarios con título de abogado o escribano que se desempeñen en los niveles 22 a 16 de la planilla anexa de la ley 10.647 y sus modificatorias. Con 10.724 (B.O., relación a 23-I-1989), ello en debo su precisar redacción que la original, ley no contemplaba expresamente a los escribanos dentro de sus previsiones. Fue la ley 10.999 (B.O., 26-XI-1990) que los incluyó con el objeto de subsanar aquella omisión, toda vez que para ser juez o secretario de un Juzgado Notarial es requisito indispensable haber ejercido la Escribanía y no la Abogacía. d. El agravio de la entidad accionante radica, en concreto, en que hallándose los peritos oficiales incluidos en la ley 10.374 y desempeñándose en los niveles 17 a 18, no se encuentran comprendidos en la previsión normativa por no contar con título de abogado o escribano. Es decir, el embate constitucional se asienta sobre la exclusión normativa. Considero que la pretensión es infundada. En efecto: el criterio de distinción empleado por la ley es conteste con las finalidades expresadas en sus fundamentos, si se tiene presente que se ha querido compensar económicamente -por medio de la posibilidad de computar los años de ejercicio profesional- a quienes, por un lado, tienen la misión de ejercer funciones jurisdiccionales dentro del Poder Judicial, como es el caso de los jueces y magistrados y, por el otro, a aquellos funcionarios que dentro del proceso judicial desempeñan un rol primario en estrecha vinculación con la tarea de administrar justicia, tal es el caso del secretario, el auxiliar letrado y todos aquellos funcionarios letrados que con distinta denominación se encuentran equiparados profesionales incorporan funcional y salarialmente a éstos. sus años En ambos casos, de experiencia tales en el ámbito privado al Poder Judicial al tiempo que resignan la posibilidad de continuar ejerciendo la Abogacía o la Escribanía. Al ofrecer esta mejoría en la retribución, se compensa la desventaja que trae aparejado el acotado desempeño del título con motivo de la cancelación de la matrícula y con ello, se posibilita la incorporación de magistrados y funcionarios de experiencia con la finalidad última de elevar la función de administrar justicia. A la luz de tales directivas, resulta razonable la omisión de otros profesionales que no tienen entre sus cometidos el ejercicio de funciones jurisdiccionales ni participan en forma directa y necesaria en dicha tarea, como ocurre con los peritos oficiales cuya intervención en el proceso, además de accesoria es contingente. Conforme se desprende de la ley 5827 y sus modificatorias, así como del Acuerdo 1793 (modif. por Ac. 2027) corresponde a los expertos "producir los informes técnicos periciales que le sean requeridos judicialmente en virtud de disposiciones legales en vigor" (art. 120, ley 5827 y 1, Ac. 1793) y en tal carácter "tendrán la obligación de auxiliar a la administración de Justicia en todos los casos en que ésta crea necesaria su intervención, dando su dictamen, corresponderles, ante dentro las del aspecto autoridades que pudiera judiciales" (art. 124, ley 5827). De allí resulta que la calificada tarea que los peritos oficiales cumplen dentro del proceso judicial es brindar colaboración técnica especializada por requerimiento del juez o tribunal interviniente, pudiendo ello ser necesario o no, según la naturaleza del juicio y las circunstancias procesales de cada caso. Por otra parte, los abogados funcionarios que se desempeñan en el Poder Judicial, por tener bloqueado su título profesional, sólo perciben su sueldo mientras que los peritos oficiales, además de su remuneración por su desempeño en el Poder Judicial, pueden ejercer libremente su profesión -salvo, como es lógico, participar como perito de parte en juicio, conf. art. 125, ley 5827 y sus modificatorias-, lo que impide considerar la posibilidad de trasladar a ese ámbito la antigüedad lograda en el otro. En consecuencia, como bien lo señala la demandada, no existe analogía o identidad de circunstancias entre las competencias y funciones desempeñadas por ambos grupos profesionales Tampoco existe en el simetría ámbito alguna del Poder respecto Judicial. de las remuneraciones e ingresos de los mismos que conlleven a suponer violación de la garantía igualitaria y de no descarta la discriminación. e. La conclusión precedente no posibilidad de que se hubiera dejado fuera de la previsión normativa a situaciones que bajo otros propósitos bien podrían haber sido incluidas en la misma. Sin embargo, ello no alcanza para tener por acreditado el vicio de desigualdad si no se demuestra que ha habido una arbitraria discriminación. Al respecto, este Tribunal ha señalado que el fundamento opinable tenido en miras por el legislador para establecer distinciones no basta para concluir acerca de que se ha violado la garantía de igualdad si aquél no obedece a un propósito de injusta persecución o indebido privilegio (doct. causas B. 60.073, "Curto", sent. del 13III-2002; I. 2206, "FE.CLI.BA.", sent. del 3-IV-2008; I. 3632 "F.E.B.", sent. del 29-XII-2012). 4. antecede, Con opino base que en la el norma desarrollo reputada argumental que lesiva los de intereses de la parte actora, ha sido dictada sin menoscabo a derecho constitucional alguno. En consecuencia voto en sentido contrario a la pretensión declarativa de inconstitucionalidad, por lo que la demanda debe ser rechazada. Voto por la negativa. Las costas se imponen a la parte actora en su condición de vencida (art. 68, C.P.C.C.). Los señores jueces doctores Pettigiani y Kogan, por los mismos fundamentos del señor Juez doctor Genoud, votaron la segunda cuestión también por la negativa. A la segunda cuestión planteada, el señor Juez doctor Hitters dijo: Adhiero al relato de antecedentes y a la solución propuesta por mi distinguido colega que abre el presente acuerdo, doctor Genoud, sobre la base argumental que desarrolla en el Capítulo I, apartados 1, 2, 3 incs. "a", "b", "c", "d" [párrafos 1, 2 y 9], "e" y 4, que entiendo suficientes para fundar el rechazo de la pretensión. Voto por la negativa. Costas a la actora por su objetiva condición de vencida (art. 68, C.P.C.C.). Con lo que terminó el acuerdo, dictándose la siguiente S E N T E N C I A Por los fundamentos expuestos en el acuerdo que antecede, oída la señora Procuradora General, se rechaza la demanda. Costas a la actora por su condición de vencida (art. 68, C.P.C.C.). Por honorarios de su los actuación letrados en autos, patrocinantes regúlanse de la los parte actora, doctores Erika Silvina Bauger y Nicolás Salvi en las sumas de pesos … y …, respectivamente y del señor Asesor General de Gobierno en la suma de pesos … (arts. 10, 13, 14, 15, 16, 22, 28 inc. "a", 49 y 54 del decreto ley 8904/1977), cantidades a las que se deberá adicionar el 10% (ley 8455) condición y el porcentaje tributaria de los que corresponda mencionados según profesionales frente al Impuesto al Valor Agregado. Regístrese y notifíquese. JUAN CARLOS HITTERS LUIS ESTEBAN GENOUD la HILDA KOGAN EDUARDO JULIO PETTIGIANI JUAN JOSE MARTIARENA Secretario