Documento descargado de http://www.elsevier.es el 17/11/2016. Copia para uso personal, se prohíbe la transmisión de este documento por cualquier medio o formato. FITOFARMACIA Soja Aplicaciones múltiples ■ Prof. Dr. ÁNGEL M.ª VILLAR DEL FRESNO • Departamento de Farmacología. Facultad de Farmacia. UCM. En este artículo se analizan las características farmacológicas de una planta que se consume principalmente en la zona asiática, la soja. Su composición química le confiere propiedades estrogénicas, antioxidantes y antivirales, que son motivo de revisión a lo largo de estas líneas. L a soja es una planta conocida y utilizada desde hace muchos siglos, principalmente en Oriente, por sus propiedades nutritivas y por las propiedades de su aceite, empleado para diversos fines. DENOMINACIÓN La especie botánica corresponde al género Glycine, perteneciente a la familia de las Fabaceae. La soja espontánea parece ser la Glycine soja (Siebold & Zucc.) y la cultivada la Glycine max L. Merrill. En Japón se conoce como daidzu. Se utilizan las semillas de la planta, concretamente se consideran como droga los hipocótilos desecados (partes del eje caulinar que se sitúan debajo de los cotiledones durante la germinación). Según diversos autores, aunque siempre se ha pensado que la especie es originaria de China, realmente procede de Australia y se introdujo en Asia (China) trasportada por las aves migratorias. En la actualidad, la soja se cultiva ampliamente en todo el mundo, principalmente en regiones cálidas. El primer productor es Estados Unidos, seguido de otros países como China, Brasil o Argentina10. El cultivo de la planta está sometido a múltiples ensayos biotecnológicos. 78 FARMACIA PROFESIONAL DESCRIPCIÓN La soja es una planta herbácea de cultivo anual, de porte pequeño (unos 40 centímetros, aunque en los cultivos se consiguen ejemplares de hasta dos metros), tallo erguido, hojas trifoliadas cubiertas de pelos, al igual que los tallos (ver foto de apertura) y flores de color blanco o violáceo, dispuestas en ramilletes que nacen en las axilas de las hojas. Su fruto, en vaina, es muy pubescente y contiene en su interior entre una y 4 semillas lisas de colores variados (ver figura 1). Florece en verano. VOL 16 NÚM 2 FEBRERO 2002 Documento descargado de http://www.elsevier.es el 17/11/2016. Copia para uso personal, se prohíbe la transmisión de este documento por cualquier medio o formato. SOJA COMPOSICIÓN QUÍMICA Fig. 1. Fruto de la soja Las semillas de soja contienen glúcidos (15-35%); prótidos: aminoácidos esenciales como histidina, lisina, isoleucina, tirosina, etc. (35-40%) y lípidos (15-20%), con un 2-3% de fosfolípidos, especialmente lecitina 10 . La soja contiene también esteroles (estigmasterol, sitosterol), saponósidos, carotenoides, vitaminas (especialmente del grupo B), enzimas, ácido fítico e isoflavonas. Las isoflavonas (≥ 0,5% en el hipocótilo) son derivados de la 3-fenilcromona, es decir, flavonoides con el anillo fenilo situado en posición 3. En la soja, se encuentran principalmente: ginesteína (5,7,4’-trihidroxi-isoflavona), daidzeína (7,4’-dihidroxi-isoflavona) y gliciteina (7,4’-dihidroxi, 6metoxi-isoflavona) y sus derivados glucosilados (ver figura 2). La mayoría de las proteínas de soja que se utilizan en la industria alimentaria contienen una proporción de isoflavonas que varía entre un 0,1 y 3,0 mg/g16. ACTIVIDAD FARMACOLÓGICA La soja presenta propiedades estrogénicas debido a su contenido en isoflavonas. Estos compuestos, que se encuentran también en otros vegetales, reciben el nombre de fitoestrógenos (incluye también esta denominación a algunos lignanos y cumestanos). Su estructura química no esteroídica recuerda a la del estradiol, la principal hormona esteroídica femenina producida por el ovario, lo que explica sus propiedades estrogénicas 19. Actúan como agonistas estrogénicos al interaccionar con los receptores del 17βestradiol, si bien su efecto es débil. El interés del estudio de estos compuestos aumentó considerablemente a partir de la observación de la relación entre el consumo de soja por parte de las mujeres orientales y la falta o disminución de los trastornos del climaterio. Soja y menopausia Durante la menopausia se produce una deficiencia de estrógenos que se manifiesta principalmente sobre el aparato genitourinario, sistema cardiovascular y óseo. Esto produce, entre otras cosas, la aparición de sofocos, sequedad vaginal, ansiedad, insomnio, aumento de peso, etc. Los síntomas más graves son los más tardíos: osteoporosis por disminución de la masa ósea y problemas cardiovasculares, ya que la disminución de estrógenos está relacionada con la tendencia a la mayor formación de ateromas. Esta situación se debe a la disminución de HDL y disminución de la síntesis de NO por el VOL 16 NÚM 2 FEBRERO 2002 endotelio vascular, que puede ser causa de hipertensión. Los fitoestrógenos de la soja producen un efecto favorable en los síntomas primarios de la menopausia, especialmente en los sofocos. La ingestión de 60 g/día de proteína de soja (45 mg/día de isoflavonas), incrementa la duración de la fase folicular, reduce los niveles de LH y de FSH 11. Una proporción elevada de soja en la dieta, incrementa la duración del ciclo menstrual. En un ensayo clínico multicéntrico con mujeres menopáusicas, a las que se administró un preparado de isoflavonas de soja en dosis de 35 mg de isoflavonas/día, se observó una disminución en la frecuencia de los sofocos en aproximadamente la mitad de los casos (equivalente a 4 episodios de sofocos) después de 4 meses de tratamiento, disminución estadísticamente significativa. Se estudiaron en este ensayo, además, otros parámetros como alteraciones del sueño, ansiedad, ánimo depresivo, pérdida de la libido y algias óseas, y se observó en todos los casos una mejoría estadísticamente considerable. Además, no se produjeron efectos secundarios importantes, por tanto, la tolerancia del preparado se puede considerar excelente6. Las isoflavonas ginesteína, daidzeína y equol (metabolito de la daidzeína producido por la microflora intestinal) poseen propiedades antioxidantes in vitro. Se ha comprobado que el consumo de soja, que como ya se ha comentado contiene fitoestrógenos, reduce la peroxidación lipídica in vivo. Puesto que el daño oxidativo puede estar implicado en las causas de las enfermedades cardiovasculares (ateroesclerosis), la acción antioxidante puede influir de forma significativa en la disminución del riesgo de sufrir estas afecciones21,23. Soja y cáncer Estudios epidemiológicos permitieron comprobar la existencia de un riesgo mayor de desarrollar determinados tipos de cáncer en el mundo occidental, en comparación con poblaciones asiáticas. Los investigadores pensaron que podría ser debido, al menos en parte, al diferente tipo de dieta alimenticia, que en diversos países de Asia es semivegetariana. Una de las bases de la alimentación en estos países es la soja, cuyos isoflavonoides se hidrolizan por la flora intestinal transformándose en compuestos con actividad estrogénica débil y con actividad antioxidante. Los isoflavonoides pueden comportarse como inhibidores del desarrollo de cáncer, principalmente en las fases de promoción y desarrollo, aunque parecen intervenir también en la iniciación de la carcinogénesis2,3. Estudios epidemiológicos indican que niveles elevados de isoflavonoides y de lignanos se asocian a un riesgo bajo de FARMACIA PROFESIONAL 79 Documento descargado de http://www.elsevier.es el 17/11/2016. Copia para uso personal, se prohíbe la transmisión de este documento por cualquier medio o formato. SOJA nica en el test de Ames, al emplear Salmonella typhimurium TA 10017. Fig. 2. Fórmula química O HO TOXICIDAD Y EFECTOS ADVERSOS R Genisteína Daidzeína O R = OH R=H enfermedades coronarias, de cáncer de mama, de próstata y de colon, por lo que estos compuestos se consideran protectores cancerígenos o indicadores de una dieta «saludable». A ello se atribuye la baja mortalidad debida a cáncer de próstata que se produce en Japón, donde existe un gran consumo en la dieta de productos a base de soja, que como se viene comentando, es rica en isoflavonas1. Los derivados de soja que se consumen en las poblaciones asiáticas contienen grandes concentraciones de isoflavonas, mientras que, en el pan integral de centeno y algunos frutos y vegetales consumidos de forma abundante por poblaciones de países como Finlandia o Suecia, se encuentran cantidades elevadas de lignanos4. La isoflavona ginesteína ha demostrado ser un potente inhibidor de la proliferación celular endotelial y de la angiogénesis in vitro13,14. Es inhibidora de la tirosincinasa y de la aromatasa y reduce significativamente el riesgo de cáncer (incidencia, latencia o número de tumores) en modelos en animales. Asimismo, en modelos in vitro, inhibe la proliferación de cultivos de líneas celulares tumorales humanas7. Otras aplicaciones La ginesteína puede también ser eficaz en casos de diabetes mellitus ya que estimula la liberación de insulina. La soja contiene saponósidos como son la soyasaponina I y II. Ambos compuestos presentan actividad antiviral, posiblemente virucida frente al citomegalovirus, virus de la influenza y VHS-1. La asociación de soyasaponina II (la más activa) con aciclovir produce un efecto aditivo frente al VHS-115. Por otra parte, la soja es rica en fitosteroles, sobre todo, en el insaponificable obtenido del aceite de sus semillas (es la principal fuente de sitosterol). Es conocido el efecto hipocolesterolemiante de los fitosteroles, efecto debido posiblemente a la inhibición de la absorción intestinal, tanto del colesterol exógeno como del endógeno9. Otra forma, la lecitina de soja 80 FARMACIA PROFESIONAL OH se emplea también en trastornos del metabolismo (hipercolesterolemia). FARMACOCINÉTICA Se ha estudiado la farmacocinética de la daidzeína, una de las isoflavonas de la soja, con actividad estrógenica débil. Los ensayos llevados a cabo en ratas macho y hembra han demostrado que la daidzeína se absorbe poco en el tracto gastrointestinal y se elimina en orina rápidamente (< 10 %), en parte inalterada y en parte como derivados conjugados. En su mayoría, se elimina sin metabolizar por las heces. Esta falta de absorción gastrointestinal y rapidez de eliminación explica la baja actividad estrogénica de la daidzeína in vivo8. También se ha estudiado clínicamente la farmacocinética de las isoflavonas de la soja, en varones voluntarios sanos a los que se administró 60 gramos de kinako (soja pulverizada cocida que contiene daidzeína y ginesteína en proporción conocida). Se midieron las concentraciones plasmáticas en orina y heces de las isoflavonas y sus metabolitos. La concentración plasmática de ginesteína fue máxima a las 6 horas de la administración. La de daidzeína se alcanzó al mismo tiempo, pero siempre fue menor. Sin embargo, la daidzeína fue el principal componente en la orina. La mayor parte de las isoflavonas ingeridas se excretaron en heces. La semivida plasmática de ginesteína y daidzeína fue 8,36 y 5,79 horas respectivamente. Como conclusión de este estudio, los autores sugieren que las elevadas concentraciones plasmáticas de isoflavonas durante al menos algunas horas después de la ingestión de proteína de soja hacen que estos compuestos puedan interactuar con macromoléculas y producir efectos biológicos22. Daidzeína y ginesteína son metabolizadas por la microflora intestinal y se observan importantes variaciones individuales en su metabolismo, que pueden deberse, al menos en parte, al consumo de una dieta grasa20. Por otra parte, daidzeína y ginesteína han mostrado actividad antimutagé- Se han efectuado diversos ensayos de toxicidad aguda y subaguda que demuestran que el extracto seco de soja carece de toxicidad, como cabía suponer dado el consumo de soja por los países orientales. A dosis terapéuticas no se han observado efectos adversos. No se recomienda su administración en madres gestantes, porque atraviesa con facilidad la barrera placentaria y hace que se encuentren grandes concentraciones de isoflavonoides en el neonato sano, lo que aumenta el riesgo de desarrollar cáncer5. ACEITE El aceite de soja, después de ser sometido a refinado y desodorizado, se emplea en alimentación. También se encuentra purificado en farmacia, en alimentación parenteral. La harina de soja, de un gran valor nutritivo, también se utiliza. Asimismo el insaponificable del aceite de soja, es en la actualidad, la fuente principal de fitosteroles. Estos esteroles (estigmasterol, sitosterol) se transforman por vía microbiológica en esteroides. La soja se usa en algunos productos industriales. Su aceite se emplea en la fabricación de jabones y productos cosméticos. De la misma forma, la lecitina se utiliza en diversas industrias: en industria alimentaria, especialmente en margarinas; en la industria farmacéutica para la obtención de liposomas y en emulsiones, etc. Productos derivados de la soja se usan para pinturas y barnices, como aditivo en combustibles (por ejemplo en el diesel), como lubricante en aceites hidráulicos o en disolventes para eliminar pinturas y manchas de herbicidas. USOS POPULARES La soja es una de las plantas con mayor interés en alimentación. Es la planta con mayor contenido proteico. En Asia, se consume la propia soja (los granos verdes) y multitud de productos derivados de la misma, como son el tonyu, una especie de leche de soja que se prepara sometiendo las semillas a remojo, ebullición y filtrado. El tofu es parecido al queso y se obtiene a partir del tonyu, por coagulación y prensado. El tofu se puede consumir VOL 16 NÚM 2 FEBRERO 2002 Documento descargado de http://www.elsevier.es el 17/11/2016. Copia para uso personal, se prohíbe la transmisión de este documento por cualquier medio o formato. SOJA fresco, frito o fermentado, en este último caso conocido por sufu. Con la soja se preparan, además, una gran cantidad de salsas diversas para acompañar cualquier tipo de comida. CONCLUSIÓN Se conoce desde hace mucho tiempo, y se ha comprobado por estudios epidemiológicos, que una alimentación con productos procedentes de la soja, es muy beneficiosa para la salud. Por una parte, reduce los niveles de colesterol y, por tanto, el riesgo de sufrir infarto y, por otra, se han observado sus beneficios como preventivo de algunos tipos de cáncer como el de mama, el de próstata y el de colon. Igualmente, presenta un efecto beneficioso para los problemas relacionados con la menopausia, como puede ser la disminución de los sofocos, o lo que es mas importante, prevenir la osteoporosis y problemas cardiovasculares en la posmenopausia. En este último sentido, se puede concluir que las isoflavonas de la soja pueden ser muy importantes en el tratamiento farmacológico de los síntomas menopáusicos, como tratamiento sustitutivo (en aquellos casos que no puede aplicarse el hormonal por alguna causa) o como complemento de este. ■ BIBLIOGRAFÍA 1. Adlercreutz H, Markkanen H, Watanabe S. Plasma concentrations of phytoestrogens in Japanese men. Lancet 1993,342(8881):1209-10. 2. Adlercreutz H. Phytoestrogens: epidemiology and a possible role in cancer protection. Environ Health Perspect 1995,103(Supp):7103-12. 3. Adlercreutz H, Mazur W. Phytoestrogens and Western diseases. Ann Med 1997,29(2):95-120. 4. Adlercreutz H. Epidemilogy of phytoestrogens. 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