EL ARTE CHINO DEL FENG SHUI Dr. Mariano José Bueno Cortés. BIOSALUD- INSTITUTO DE MEDICINA BIOLÓGICA Y ANTIENVEJECIMIENTO INTRODUCCION “El paraíso está donde yo estoy” Voltaire Para la gente de origen chino en todo el mundo, el término Feng Shui indica la práctica mística de un arte que combina una gran sabiduría antigua con una serie de supersticiones culturales. En un principio se utilizó para localizar lugares adecuados en los que edificar casa y poblados. Este antiguo saber nos permite diferenciar los lugares terrestres propicios de los no propicios, nos da instrucciones sobre el modo de orientar nuestras viviendas así como de diseñar y amueblar nuestras habitaciones para mejorar nuestra calidad de vida ,salud y fortuna. Un Feng Shui bien aplicado en nuestros hogares nos proporcionará buena armonía entre los esposos, buenas relaciones con los hijos, así como buena salud y prosperidad. Propicia la buena suerte y la fortuna al que gana el pan de la casa y aumenta su buena reputación , así como la de sus descendientes. Aplicado este Feng Shui en las empresas aumenta las oportunidades, el prestigio entre la comunidad , atrae clientes , mejora los beneficios y potencia las ventas. FUNDAMENTOS DEL FENG SHUI El Feng Shui es un componente apasionante de la antigua sabiduría china; es una ciencia que se remonta a 4.000 años de antigüedad , a la época de los emperadores y de las leyendas épicas. El hecho de que haya sobrevivido con tanta brillantez al paso de los siglos da testimonio de su poderío. En los últimos años se ha producido un amplio resurgimiento del interés por su práctica, sobretodo en Occidente, donde el estudio del Feng Shui surgió como fenómeno de la Nueva Era, pero que ahora ha merecido la atención de la sociedad tradicional. La popularidad creciente del Feng Shui es consecuencia de lo atractiva que resulta en general su sencilla lógica . Si bien sus muchas teorías y directrices se basan en la cosmología china, sus normas fundamentales son fáciles de comprender y tienen una aplicación general. Sus leyes y sus principios están relacionados con conceptos básicos y sencillos que propugnan vivir en armonía con el entorno, producir el equilibrio en el espacio vital y amoldarse a los paisajes naturales del mundo: los contornos de la superficie, el terreno de la tierra, los ríos y las vías de agua del mundo , la luz del Sol y de la Luna , la vegetación , las orientaciones y los puntos cardinales; en resumen, a los vientos y las aguas de la Tierra viva que nos rodea. Podemos resumir la filosofía del Feng Shui en los siguientes apartados: Propone vivir en armonía con el entorno. Afirma que este entorno está surcado por unas líneas de energía (Chi) poderosas e invisibles. Algunas de estas líneas son propicias y producen buena fortuna (buen Chi),mientras que otras son hostiles y traen muerte y destrucción (mal Chi). El feng Shui nos enseña a aprovechar las líneas de energía propicia procurando que se acumulen y asienten por la casa , atrayendo la buena fortuna . Igualmente nos enseña a evitar, disolver y desviar las líneas de energía no propicia que se encuentran ocultas en nuestro entorno. El arte y la ciencia del Feng Shui nos proporcionan una colosal reserva de herramientas que nos ayudarán a colmar nuestro entorno de energía (chi ) positiva. PRINCIPIOS BASICOS DEL FENG SHUI El Chi es la energía vital que anima, través de los ciclos de la vida. interrelaciona y lo pone todo en movimiento a Todo lo que forma parte del mundo físico está dotado de una energía vital denominada chi, incluso bienes materiales que a menudo consideramos inanimados, como coches, ordenadores, muebles...etc. y además, todos los objetos poseen un chi que nosotros mismos les trasmitimos a través de nuestras emociones, experiencias y recuerdos. Se suele decir que lo que para una persona no es mas que una chatarra, para otra es un tesoro, esta frase se refiere a la” vida” que nuestros pensamientos y recuerdos pueden infundir a un objeto. Un recuerdo alegre vinculado a él , puede cargarlo de un chi vital positivo que llene a la persona de energía cada vez que lo contemple. Los objetos que le traen a la memoria experiencias negativas o cuya contemplación le produce tristeza, o simplemente no le gustan, están cargadas de chi negativo para usted. La mejor y mas rápida de las maneras para cambiar el signo de este chi, consiste en dejarlos marchar. ¡Véndalos, tírelos o regálelos! Así, cambiando de manos volverán a fluir, y lo que para usted no es mas que chatarra, puede convertirse en un tesoro para otra persona. Ahora, amable lector, lance un guijarro a un estanque y observe cómo la superficie del agua se eriza de ondas producidas por el simple roce de una piedrecita. Esta imagen puede muy bien representar la especial importancia que tiene en su vida el vecindario y la comunidad de personas que lo habita, porque las ondas del chi que fluye de ellos se propagan hasta su propio hogar o lugar de trabajo. El principio de la interrelación existente entre todas las cosas de este mundo, sigue vigente en el interior de su espacio personal. Por ejemplo, el caótico chi reinante en un armario ropero abarrotado y en desorden se trasmite al resto de la casa y puede provocar vibraciones negativas en todo el lugar. Imaginemos que este caótico armario ropero está en su casa, esto puede influir en su puntualidad y echar por tierra sus posibilidades de ascender en el trabajo, lo que puede ocasionarle dificultades económicas o problemas conyugales, o incluso afectar a su salud. Cosas que parecen triviales o insignificantes --una silla incómoda, una iluminación demasiado dura o una mesa con esquinas muy puntiagudas-- puede repercutir de forma decisiva en su chi vital si habitualmente entra en contacto con ellas. El Chi inherente a todas las cosas cambia constantemente. Si hay algo constante en nuestro universo físico es este cambio. Allí donde miremos podemos observarlo: las estaciones del año, el vecindario, nuestro cuerpo, nuestro estado de ánimo, nuestras emociones... Estos cambios tanto los experimentan las viviendas y oficinas como sus moradores. El resistirse a los cambios en nuestro entorno puede hacer que retrocedamos hasta el punto de volver a adoptar viejas pautas de conducta. El entorno actúa como un potentísimo imán o una inmensa ancla. Existe un proverbio chino que dice: “Si quieres que se produzcan cambios en tu vida, mueve 27 cosas en tu casa”. El cambio es una parte integrante de la vida y puede ser utilizada en nuestro provecho. Además, también puede convertirse en un juego, en una diversión. Muchas personas eligen un mobiliario que supuestamente les tiene que durar toda la vida. El Feng Shui les sugiere que empiecen a dejar que los distintos entornos en los que viven y trabajan crezcan, se muevan y se transformen adaptándose a cada momento. Sea imaginativo, caprichoso, fantástico, extravagante... !Recuerde que igualmente todo cambiará ! LA ARMONIA DEL YIN Y YANG. PUERTAS Y VENTANAS El Feng Shui entendido en su nivel más básico, es una cuestión de equilibrio relacionado con el carácter complementario de los opuestos, expresados en términos del yin y el yang. Es evidente que el chi fluye dentro y fuera de nuestros edificios a través de puertas y ventanas. Pero para ver el camino que recorre, basta con que miremos al interior desde la puerta principal. Las ventanas y/o puertas que alcancemos a ver desde ese lugar constituiran el camino del chi. Esta regla también vale para cualquiera de las habitaciones de la casa. Sitúese en la puerta de la habitación y desde allí mire las puertas y ventanas que pueda haber y descubrirá enseguida el camino primario del Chi. Como siempre, lo que buscamos es un flujo amistoso y dócil entre puerta y ventana. Pero cuanto mas grandes sean cualquiera de estos dos elementos, más posibilidades habrá de que el chi circule demasiado rápido, lo cual le impedirá alimentar de energía el área que cruza en su camino. Por ejemplo, imagine que entra en una oficina en la que ambos lados de la estancia están cerrados por inmensas ventanas del suelo al techo. La vista es tan impresionante que “aturde”, y probablemente le induzca a cruzar rápidamente la estancia, ya que usted, junto con cada partícula de chi que pasa por esa puerta, están siendo atraídos y empujados fuera de la habitación por esos paneles de cristal. Por bellos que puedan ser, resultan problemáticos cuando se trata de retener el chi en la estancia algo más que unos pocos segundos. Las personas que pueblen esta oficina experimentarán, con toda probabilidad, la merma del chi, sintiéndose sobrecargadas de trabajo o sufriendo altos niveles de estrés, sujetos a una implacable y frenética actividad sin contar con mucho apoyo. Por decirlo de algún modo el exceso de yang las está matando. Este sería un claro ejemplo de estructura arquitectónica excesivamente yang que necesita ser equilibrada con influencias yin, de forma que el chi que entre por la puerta tenga alguna oportunidad de vagar por la estancia alimentándola de energía, antes de volver a salir. Para ello habrá que disponer de las suaves curvas de unas cortinas, de las líneas horizontales de unos armarios bajos frente a las ventanas, o de la colocación de unas plantas o esculturas en un rincón. Por otra parte, si una habitación carece de ventanas que puedan crear un camino para el chi, esta puede parecer desprovista de él o con un chi inactivo. Ocurre en muchos cuartos de baño y oficinas, lo que supone un exceso de yin. Por lo tanto cualquier influencia yang, como por ejemplo espejos grandes que den sensación de más espacio, y montones de elementos fortalecedores del chi: flores, colores brillantes, luces, y objetos naturales, pueden ayudar a traer una mayor cantidad de chi a la estancia. Siempre que una puerta o una ventana se encuentren enfrentadas a otra puerta o ventana, el Chi tenderá a cruzar con excesiva rapidez el espacio que las separa, en este caso coloque en este camino algo - un biombo, muebles, plantas u obras de arte - que reduzca la velocidad del Chi y lo guíe hacía otras zonas de la casa.