COMENTARIO DEL TEXTO DE MARX 14. ¿En qué consiste, entonces, la enajenación del trabajo? Primeramente en que el trabajo es externo al trabajador, es decir, no pertenece a su ser; en que en su trabajo, el trabajador no se afirma, sino que se niega; no se siente feliz, sino desgraciado; no desarrolla una libre energía física y espiritual, sino que mortifica su cuerpo y arruina su espíritu. Por eso el trabajador sólo se siente en sí fuera del trabajo, y en el trabajo fuera de sí. Está en lo suyo cuando no trabaja y cuando trabaja no está en lo suyo. Su trabajo no es, así, voluntario, sino forzado, trabajo forzado. Por eso no es la satisfacción de una necesidad, sino solamente un medio para satisfacer las necesidades fuera del trabajo. Su carácter extraño se evidencia claramente en el hecho de que tan pronto como no existe una coacción física o de cualquier otro tipo se huye del trabajo como de la peste. El trabajo externo, el trabajo en que el hombre se enajena, es un trabajo de autosacrificio, de ascetismo. En último término, para el trabajador se muestra la exterioridad del trabajo en que éste no es suyo, sino de otro, en que no le pertenece; en que cuando está en él no se pertenece a sí mismo, sino a otro. Así como en la religión la actividad propia de la fantasía humana, de la mente y del corazón humanos, actúa sobre el individuo independientemente de él, es decir, como una actividad extraña, divina o diabólica, así también la actividad del trabajador no es su propia actividad Pertenece a otro, es la pérdida de sí mismo (K. Marx, Manuscritos: Economía y filosofía. Trad. de F. Rubio. Alianza, Madrid, 1986, p. 108). 1. Con respecto al texto: a) sitúa al autor en su momento histórico, b) señala el tema o el problema del texto, c) indica las ideas principales, d) muestra las relaciones entre ellas y, e) explícalas. a) K. Marx (1818-1883) vive en pleno siglo XIX. El pensamiento marxiano puede encuadrarse dentro de una de las reacciones que se dieron en ese siglo frente al idealismo de Hegel: la izquierda hegeliana. Su filosofía tiene un claro componente práctico (filosofía de la praxis), es decir, afirma la necesidad de la superación de la filosofía meramente teórica (no separación de teoría-praxis) y pretende una transformación radical de la sociedad. Sus teorías sobre economía, política, historia, etc., van a tener una gran influencia en el siglo XX y diríamos hasta hoy. b) El tema que plantea el texto es la enajenación del trabajo y las consecuencias que de tal situación se siguen. c) Las ideas principales son las siguientes partiendo de la pregunta con que se inicia el texto: “¿En qué consiste, entonces, la enajenación del trabajo? 1. En que el trabajo es externo al trabajador, es decir, que la misma actividad que es el trabajo no le pertenece al trabador. 2. En consecuencia: 2.1. En el trabajo el trabajador se niega. 2.2. En el trabajo el trabajador no se siente feliz. 2.3. En el trabajo el trabajador no desarrolla una energía libre y espiritual, sino que se mortifica; su trabajo no es un trabajo libre sino trabajo forzado. 2.4. En que el trabajo, la misma actividad del trabajador no es su propia actividad. 2.5. En definitiva, la actividad del trabajador es pérdida de sí mismo. d) La estructura del texto puede ser la siguiente: Comienza el texto con una pregunta: ¿Qué es la enajenación del trabajo? A continuación se da una definición de la misma: que el trabajo es externo al trabajador. El resto del texto consiste en la descripción de las consecuencias de ese fenómeno de enajenación: que el trabajador no se siente feliz en el trabajo, que se mortifica, que no se siente en lo suyo, que su trabajo es forzado… En definitiva, resume al final del texto, el trabajo así considerado, lejos de ser la realización del trabajador es pérdida de sí mismo. e) Como se ve claramente el tema general del texto es la enajenación, un concepto que tiene raíces en las teorías contractualistas anglofrancesas, en Hegel y más cercanamente en Feuerbach. Es desde este concepto de enajenación desde el que Marx va realizar una profunda crítica a la sociedad capitalista, pues es en ésta en la que más brutalmente se da. Enajenación o alienación hace referencia al hecho o situación en la que el resultado del trabajo no pertenece al trabajador, sino a otro (alius) o en la que el producto del trabajo le resulta extraño y ajeno al trabajador. Considero que para entender correctamente el texto, hay que tener en cuenta la idea de hombre de que parte Marx. El hombre es para Marx un ser natural, no solo porque está integrado en la naturaleza, como todos los demás seres, y en la naturaleza despliega sus fuerzas naturales, sino también porque tiene unas necesidades que ha de satisfacer con recursos que obtiene de la naturaleza. Pero es un ser natural humano, en el sentido de que su naturaleza no es fija, ni está ya dada, sino que ha de hacérsela a través de la historia. El animal no tiene historia, el hombre sí. El modo de integración del hombre en la naturaleza es el trabajo. Por eso para Marx lo que mejor define al hombre es el trabajo o mejor la “actividad práctico-productiva”, mediante la cual produce sus medios de vida socialmente e históricamente; una actividad (praxis) mediante la cual el hombre se proyecta sobre la naturaleza, humanizándola y distanciándose al mismo tiempo de ella, es decir, humanizándose a sí mismo. Y es que no hay una naturaleza fija y dada del ser humano, sino que el ser del hombre se va haciendo mediante su actividad transformadora de la realidad, a lo largo de la historia y en relación con los demás hombres. El trabajo, pues, no es para Marx un castigo o algo no humano, sino todo lo contrario, es la actividad mediante la cual el hombre realiza su esencia socialmente y se diferencia del resto de los animales. Pues bien, con demasiada frecuencia, pero especialmente en el modo de producción capitalista, el trabajo lejos de ser donde el hombre se realiza, donde “desarrolla una energía libre y espiritual” o donde el hombre se afirma o se “siente en sí” (en su ser), es donde no se realiza o “afirma”, sino que “se niega”, donde “no se siente feliz”, en definitiva, donde se produce “una pérdida de sí mismo”. En el trabajo, tal como se lleva a cabo, hay enajenación o alienación. Y la hay porque el producto de esa actividad no lo siente el trabajador como su obra, como suyo, sino como algo extraño, como algo externo, como algo de otro. Por ello, el hombre sólo se siente feliz fuera del trabajo, en lo animal, en lo no estrictamente humano (comer, dormir, procrear…). ¿Por qué esta situación? La clave que señala Marx de esta la alienación económica está en la propiedad privada de los medios de producción. Por eso considera que sólo el comunismo, entendido como la supresión de la propiedad privada, es decir del capital, permitirá la eliminación de todas las alienaciones y la humanización del hombre. Mas esa supresión de la propiedad privada, y la instauración del sistema comunista sólo se podrá realizar mediante una revolución que, transformando la base económica, eliminará también todas las demás manifestaciones de la enajenación o alienación que sufre el hombre. Ya decíamos en las primeras líneas que la propuesta de Marx no era sólo la de interpretar el mundo, sino la de transformarlo. Se trata, en cierto modo, de una propuesta humanizadora, de un humanismo.