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¿Cambiar el mundo o cambiar uno mismo?
*
Bayazid, un místico sufí, escribió en su biografía: «Cuando yo era joven pensaba y le decía a Dios: "Dame fuerza
para cambiar el mundo entero", y esto era la base de todas mis oraciones. Me parecía que el mundo entero estaba
equivocado. Yo era un revolucionario y quería cambiar la faz de la Tierra.
»Cuando me hice un poco más maduro empecé a rezar: "Por lo visto eso es demasiado. Se me está yendo la vida de
las manos; ya se me ha ido casi la mitad y no he cambiado ni a una sola persona, qué decir del mundo entero". Así
que le dije a Dios: "Con mi familia será suficiente. Déjame cambiar a mi familia".
»Y cuando me hice viejo, me di cuenta de que hasta mi familia era mucho pedir, además ¿quién soy yo para
cambiar a nadie? Entonces me di cuenta de que si me pudiera cambiar a mí mismo sería suficiente, más que
suficiente. Le recé a Dios: "Ahora he llegado a la verdadera cuestión. Al menos permíteme hacer esto: me gustaría
cambiarme a mí mismo".
»Y Dios contestó: "Ahora ya no queda tiempo. Eso lo tenías que haber pedido al principio. Entonces todavía había
una posibilidad".
Todo el mundo pide esto al final. El que lo pide al principio, ha entendido la naturaleza de las cosas. Este
comprende que aun cambiar uno mismo no es una tarea fácil. Eres todo un mundo dentro de ti; llevas en ti el
mundo entero. Todo lo que existe, existe en tu interior. Eres todo un universo, no una cosa pequeña; si este cambio
puede ocurrir lo habrás conseguido. De otra manera:
Cuando no se entiende el significado profundo de las cosas, se perturba en vano la paz esencial de la mente.
El Camino es perfecto, como el espacio infinito donde nada falta y nada sobra.
De hecho, es debido a nuestra elección de aceptar o rechazar que no vemos la verdadera naturaleza de las cosas.
El Camino es perfecto, como el espacio infinito donde nada falta y nada sobra.
Todo es como debería ser; sólo tienes que serenarte, tú eres lo único que está inquieto. Todo es como tendría que
ser..., nada falta y nada sobra.
¿Puedes imaginarte un Universo mejor que este? Si eres sabio no podrás, si eres un tonto sí que podrás. Nada puede
ser mejor que esto, tal como es. El único problema es que no estás a gusto con ello. Deja que tu energía se repose y
el Camino es perfecto, como el espacio infinito donde nada falta y nada sobra. Todo está en equilibrio. Tú eres el
único problema; el mundo no es en absoluto el problema. Esta es la única diferencia entre una mente política y una
mente religiosa, y todos tenéis mentes políticas. La mente política piensa: «Yo estoy perfectamente bien, todo lo
demás está mal». Y así empieza uno a cambiar el mundo; así surge un Lenin, un Gandhi, un Hitler, un Mao.
La mente política piensa: «Todo está mal, si se arreglara todo sería maravilloso».
La mente religiosa piensa: «Yo soy lo único que no está en paz. Todo lo demás es tan perfecto como podría ser».
El Camino es perfecto, como el espacio infinito donde nada falta y nada sobra. Todo es como debería de ser,
absolutamente equilibrado. Solamente tú dudas, solamente tú no sabes adónde ir, sólo tú estás dividido.
Simplemente piensa: si el ser humano desapareciera de la Tierra, el mundo sería absolutamente perfecto,
absolutamente hermoso; no habría ningún problema.
Los problemas llegan con el ser humano, porque la manera en que este ve las cosas puede ser errónea; porque el
ser humano tiene consciencia. Y esta consciencia crea problemas. Al ser consciente, puedes decir: «Esto está bien y
esto está mal». Al ser consciente, puedes decir: «Esto es feo y esto es hermoso».
Esta consciencia no es suficiente. Si se hace mayor, si se convierte en un círculo, en pura consciencia, entonces de
nuevo todo vuelve a su cauce.
Osho
* Título del editor.
fuente: El libro de la nada, Editorial Gaia, 2006
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