PLAGAS Y ENFERMEDADES DE LAS LEGUMINOSAS GRANO GARBANZO. LENTEJA. ALUBIA. GUISANTE. HABAS PLAGAS LEGUMINOSAS DE GRANO GORGOJOS. Clasificación: Reino: Animalia Phylum: Artropoda Clase: Insecta. Orden: Coleoptera Familia: Chrysomelidae Subfamilia: Bruchinae Genero. Bruchus Pequeñísimos coleópteros (1,5-5 mm de longitud) pertenecientes a la familia Bruchidae (antes llamada Lariidae) de color negro cubiertos de pubescencia gris, con la cabeza prolongada en un pico corto. Los élitros, redondeados en su extremo, dejan sin cubrir el último segmento abdominal. Tienen alas membranosas aptas para volar. Los adultos frecuentan las flores, vuelan bien pero caminan mal y, al molestarles, se hacen los muertos, dejándose caer de espaldas. Las larvas con patas en su primer estadio, las pierden al hacer la primera muda y durante todo el tiempo larvario ya son ápodas, blancas, carnosas y arqueadas en forma de C. Las larvas viven en el interior de las semillas maduras o secas de las leguminosas e incluso de las almacenadas, ninfando en su interior. Los gorgojos más importantes, en cuanto a los daños que producen son: Bruchus pisorum: (Guisantes). Bruchus rufimanus: (Habas). Bruchus signaticornis: (Lentejas). Bruchus lentis: (Lentejas). Acanthoscelides obtectus: (= A. obsoletus) (Judías). Callosobruchus ornatus: (Garbanzo). Callosobruchus chinensis: (Polífago). Zabrotes subfasciatus: (Polífago). La biología difiere entre los Bruchus y Acanthoscelides como a continuación exponemos. Biología. Los Bruchus adultos salen de sus refugios invernales en primavera; vuelan hacia los cultivos de leguminosas propios de cada especie y se colocan en las flores para alimentarse del néctar y polen y para esconderse durante las noches o tiempo malo. Los días soleados vuelan de flor en flor y, una vez alimentados y cuando las vainas han alcanzado su tamaño definitivo, verifican la puesta, colocando los huevos aislados sobre las vainas (la fecundidad es de 400 huevos por hembra). Al cabo de diez días eclosionan y las larvas neonatas (de 1 mm de longitud) atraviesan la epidermis de las vainas y penetran dentro de la semilla. A los 2-3 días sufren la primera muda, transformándose en la clásica larva ápoda, rechoncha y arqueada que continúa durante mes y medio su evolución, dentro de la semilla, haciéndose invisible el agujero de entrada, por el crecimiento de los tejidos circundantes, por lo que no se diferencian nada los granos atacados y los sanos al hacer la recolección, trilla y transporte al almacén. Próxima a ninfar, perfora el orificio que ha de servir de salida al adulto salvo la cutícula, que después romperá el adulto. El estado ninfal dura 10 días. Algunos adultos permanecen todo el invierno en el interior de la semilla, hasta la llegada de la primavera cuando salen por las ventanas para volar hacia los campos; otros los abandonan y se refugian en diversos abrigos hasta la primavera. Los Bruchus, por tanto, no se pueden reproducir en los granos almacenados por lo que han de hacerlo, en los granos aún verdes en pleno campo. Tienen una generación al año. Acanthoscelides y los restantes difieren de los anteriores por tener cuatro generaciones al año, de las que sólo la segunda se realiza en el campo: los adultos de la segunda generación, en verano - finales de julio primeros de agosto - magníficos voladores, se dirigen a los campos de judías donde las hembras fecundadas ponen los huevos (hasta 200 por hembra) sólo en las vainas que empiezan a amarillear. La hembra agujerea la pared de la vaina en un punto próximo a la inserción de la semilla y pone un grupo de 2 a 20 huevos en su interior. Al cabo de 8-10 días nacen las larvas con patas que se dirigen hacia las semillas donde cada una, para alimentarse, hace una celda. A los 2-3 días verifican la primera muda y se convierten en larvas ápodas. A las 3-4 semanas llegan a su madurez y, antes de ninfar, preparan el agujero de salida igual que los Bruchus y 10 días después el adulto sale, empujando el opérculo. Los adultos de la tercera generación aparecen en el mes de septiembre, cuando ya las judías están almacenadas y se disponen a realizar la puesta para cumplir la cuarta generación. Los adultos emergen en noviembre y proceden a repetir el ciclo, esta vez con lentitud por los fríos invernales, por lo que los adultos de la primera generación no saldrán hasta pasada la primavera (durante el mes de junio). La primera generación del año, se cumple también en el grano almacenado y, al mes siguiente (Julio-agosto) salen los adultos de la segunda generación que repiten el ciclo. Zabrotes subfasciatus especie tropical, poco frecuente en España, sólo está en las leguminosas importadas. Estas dos últimas especies pueden considerarse extrañas en nuestra fauna. Medios de lucha. Las prácticas culturales que han de tenerse muy en cuenta son: Colocar mallas antipulgones (muy tupidas) en las ventanas de los graneros para impedir la salida de adultos en primavera. Eliminar, al hacer la siembra, los granos atacados. Su identificación es fácil ya que flotarán en el agua mientras los sanos se depositan en el fondo. Rotación de cosechas que separe un año el cultivo de leguminosas, para romper el ciclo biológico de los gorgojos con la excepción de judías (pues sabemos que el insecto se multiplica en granero). Lucha biológica. El ácaro Pediculoides (= Pyemotes) ventricosus devora huevos, larvas y ninfas de gorgojos aunque su eficacia no pasa de ser testimonial. Otro tanto ocurre con los parásitos Triaspis thoracica, Bruchovius mayri, Eurytoma vachtii o Anisopteromalus calandrae. Lucha química. Consistirá en la desinsectación de las semillas y los graneros. METIL PIRIMIFOS 50% [EC] P/V, PIRETRINAS 6% [EC] P/V, FOSFURO DE ALUMINIO 57% (0,6 G/TABLETA) [FT] P/P, FOSFURO DE MAGNESIO 66% (3 G/TABLETA) [FT] P/P Moscas de las leguminosas. Grupo de Dípteros que atacan esto cultivos aunque pueden tener hábitos más o menos polífagos y cuyo ataque tiene diversa importancia económica. Las especies más perjudiciales son: Contarinia pisi, mosca del guisante. Phorbia platura, (= Chortophila cilicrura), mosca de los sembrados. Liriomyza trifolii, minador de judías y guisantes Liriomyza cicerina, mosca del garbanzo. Mosca de los sembrados. Phorbia platura, (= Chortophila cilicrura) Los adultos son moscas grisáceas de tamaño semejante al de la mosca común. Las larvas, de vida subterránea, atacan los granos de judías utilizadas en la siembra del cultivo nada más comienzan a hincharse. Perforan los cotiledones, yendo en busca del hipocótilo, y destruyen la yema terminal de la plantita que se pudre en tierra. Estos daños, que son los más graves pues producen rodales de grandes claros en la plantación, son los ocasionados, en primavera, por la primera generación. La tercera generación puede causar daños en los cereales y de ahí el nombre vulgar de la plaga. Como ya sabemos, su nombre científico es Phorbia platura también conocida como Chortophila cilicrura. Las prácticas culturales que adelanten o favorezcan la germinación de las semillas (no sembrar demasiado profundo, hacerlo con tempero o sazón adecuados o pregerminar la semilla, si es factible y no hay peligro de rotura por la sembradora, teniéndola 24 horas en agua) serán buenas medidas para aminorar daños. Mosca del guisante. Contarinia pisi (Winnertz) Insecta, Diptera, Cecidomyiidae Pequeño Cecidómido conocido con el nombre de Contarinia pisi, de sólo 2 mm de longitud, de larguísimas patas que, a principios de verano, vuela sobre los campos de guisantes, depositando sus huevos en las flores abiertas o cerradas. Las larvitas, ápodas, excavan pequeñas galerías nutritivas en pétalos, sépalos y ovario, provocando el aborto de las flores no tanto por su daño directo sino a consecuencia de sus secreciones. Las larvas, una vez alcanzado su total desarrollo, lo que sucede en un período de 15-20 días, se dejan caer al suelo para pupar. Algunas entran en diapausia otoño-invernal, otras dan lugar a una segunda generación que se desarrolla en las vainas de la leguminosa, pasando desapercibidos sus daños. Rotaciones de cultivos que separen el de los guisantes al menos dos años bastarían para romper el ciclo del díptero. Siembras precoces o variedades de floración temprana también son aconsejables para que, cuando llegue el mosquito, haya cuajado el fruto y por tanto no haga daños. Minador de judías y guisantes. Liriomyza trifolii (Burgess). Insecta, Diptera, Agromyzidae Se trata de una especie originaria de Florida (EEUU), altamente polífaga con más de 120 hospederos, distribuyéndose actualmente por Europa, Oceanía y América, afectando tanto a hortícolas como ornamentales. La introducción de esta plaga en España se produjo en 1975, siendo desde entonces de especial importancia en los cultivos protegidos situados en el sur de la Península Ibérica. Es un insecto parecido a una pequeña mosca, perteneciente al orden de los Dípteros. Son minadores de las hojas, desarrollándose en su interior, y provocando daños en las estructuras foliares. El adulto es una mosca de unos 2 milímetros de tamaño, de color negro y amarillo y con alas de color claro. Las hembras adultas realizan las puestas dentro del tejido de las hojas jóvenes. Cada hembra en función de las condiciones ambientales, es capaz de poner entre 100 y 200 huevos. La oviposición la realiza perforando la hoja y depositando un huevo por picadura en la epidermis de la hoja, prefiriendo para este fin cotiledones y hojas nuevas y tiernas. El huevo es depositado por la hembra en el interior de la hoja, siendo de un tamaño aproximado de un cuarto de milímetro. Cuando eclosiona el huevo, la larva vive en el interior de la hoja realizando galerías más o menos sinuosas que van ensanchándose a medida que se desarrolla la larva. Las larvas viven todo el estadio en el interior de las hojas, realizando galerías producidas por la alimentación de esta. En un principio son de color casi transparente pero con el paso del tiempo van adquiriendo una tonalidad verde-amarillenta. El insecto pasa por tres fases larvarias tras lo cual realiza un orificio de salida y se forma la pupa en el envés de la hoja o en el suelo. La larva se alimenta del parénquima, ocasionando las típicas galerías. La forma de las galerías es diferente, aunque no siempre distinguible, entre especies y cultivos. Una vez finalizado el desarrollo larvario, las larvas salen de las hojas para pupar, en el suelo o en las hojas, para dar lugar posteriormente a los adultos. El tiempo que pasa entre los distintos estadios, así como la fecundidad, dependen principalmente de la temperatura y de la humedad. En condiciones óptimas pueden producirse entre 9 y 10 generaciones en un año, y puede desarrollar su ciclo biológico en 20-22 días si la temperatura es de 25ºC. Los principales daños son producidos por las larvas al realizar las galerías, causando una reducción de la capacidad fotosintética de la planta, y en algunos casos ocasiona la defoliación. Estas galerías se pueden observar en cualquier hoja afectada por este insecto, aunque no en todos los cultivos. También se pueden observar la aparición de punteaduras de color amarillo ocasionadas por la alimentación del insecto en su estado adulto, y por la puesta de los huevos. Métodos preventivos y técnicas culturales Colocación de mallas en las bandas del invernadero. de cultivo. Eliminación de malas hierbas y restos En fuertes ataques, eliminar y destruir las hojas bajas de la planta. Colocación de trampas cromáticas amarillas. Control biológico mediante enemigos naturales Especies parasitoides autóctonas: Diglyphus isaea, Diglyphus minoeus, Diglyphus crassinervis, Chrysonotomyia formosa, Hemiptarsenus zihalisebessi. Especies parasitoides empleadas en sueltas: Diglyphus isaea. Control químico Materias activas: abamectina, ciromazina, pirazofos. Mosca del garbanzo (Liriomyza cicerina): El adulto es una pequeña mosca de menos de 2 mm de longitud cuyas larvas labran galerías en las hojas de los garbanzos respetando la epidermis y, también como la anterior, las minas son tortuosas. Las hembras, por primavera, hacen su puesta introduciendo el oviscapto por debajo de la epicutícula foliar y depositando un huevo en el interior. Al eclosionar, las larvitas comienzan a abrir galerías que van aumentando de tamaño según avanza y crece la larva. Salen de la mina y pupan en la misma mata de garbanzos. Pueden haber hasta tres generaciones aunque, seguras, son dos. Los adultos se alimentan de la savia que emerge de las hojas al ser picadas por el oviscapto de las hembras. Invernan en estado pupal bajo tierra. Una rotación de cosechas que separe el cultivo de garbanzos dos años es bastante para romper el ciclo de la mosca, si no existen garbanzales próximos. Parece que los garbanzos sembrados en invierno sufren menos daños de mosca que los sembrados en primavera. Es una plaga exclusiva del garbanzo por lo que si no hay garbanzales próximos, la alternativa de cosecha será un buen remedio contra la plaga. Además de las prácticas culturales aconsejadas que pueden bastar, en casos de ataques fuertes, se podrán realizar tratamientos con la finalidad de matar las moscas antes de su ovoposición con: Piretroides, Dipterex o Triclorfon. Pulgones Nombre común Pulgón negro de las leguminosas Orden: Homóptera Familia: Aphididae Nombre científico: Aphis craccivora El pulgón que más ataca al cultivo de la lenteja se llama Aphis craccivora denominado pulgón negro que en estado juvenil es de color verde. Esta especie es cosmopolita y afecta fundamentalmente a las leguminosas, aunque también se le puede encontrar en cítricos. Tiene un tamaño de 1,5 a 2,45 mm y se trata de un insecto que se propaga muy rápidamente. Se instala en hojas y tallos donde produce daños debido a que extraen la sabia de la planta. Ninfa recién nacida: Posee una coloración marrón oscura o gris oscura. Nada más nacer se alimenta succionando con su estilete la savia de las hojas. Ninfa áptera: En los sucesivos estados ninfales por los que pasa, se caracteriza por estar recubierta por un polvillo céreo. Son más largas que los adultos, dado que tienen el abdomen menos ensanchado que éstos. Ninfa alada: La morfología y color son similares al resto de ninfas, diferenciándose de éstas en que van apareciendo los muñones alares. Adulta áptera: Es de color negro y posee una placa también negra en su dorso que la caracteriza y le da brillantez. Tiene los sifones largos y las patas son amarillentas con zonas oscurecidas. Su tamaño oscila entre 1.4 y 2 mm. Adulta alada: Es de color negro, diferenciándose de la áptera por la presencia de alas y por la menor longitud de los sifones. Ciclo biológico El ciclo de este pulgón es anholocíclico, que se caracteriza por desaparecer la fase sexuada. De esta forma los pulgones se reproducen por partenogénesis todo el año, favorecidos por las condiciones climáticas de nuestra zona. En su ciclo de vida, las formas aladas que llegan a una planta hospedadora, se reproducen por partenogénesis dando lugar a hembras ápteras que se siguen reproduciendo en varios ciclos hasta que las condiciones desfavorables disparan mecanismos fisiológicos para la producción de formas aladas que dispersan la población a nuevas plantas hospedadoras. Reproducción Una característica especial de esta plaga es la viviparidad, cuando la reproducción es partenogenética. Esto significa que la hembra pare directamente a las ninfas que ha desarrollado previamente en su interior. Esta característica permite un rápido crecimiento de las poblaciones, ya que todos los individuos de la colonia originan nuevas ninfas, sin que exista un tiempo de incubación previo, como ocurre con las plagas ovíparas. Las ninfas recién nacidas contienen ya embriones en desarrollo en su interior. Climatología El importante desarrollo biológico alcanzado por los pulgones, les permite estar presentes durante todo el año; si bien las densidades poblacionales y los cultivos a los que afectan varían en función de las condiciones ambientales y alimenticias. Distribución Los pulgones, se distribuyen en cultivos de invernadero, normalmente por focos. Las primeras colonias suelen formarse en las zonas cercanas a las bandas. Cuando existe un importante desarrollo de las plantas, o una gran cobertura vegetal en el momento de la invasión, los pulgones ven limitada su distribución y permanecen normalmente en las bandas. Sin embargo, si existe menor densidad y cubierta vegetal, como sucede en estados fenológicos más tempranos, la distribución de los pulgones es más aleatoria y puede alcanzar a toda la parcela. Se sitúan normalmente en el envés de las hojas. La distribución en plantas de una misma calle o línea es unas tres veces más rápida que en plantas de líneas o calles distintas, variando también según la densidad del cultivo y el marco de plantación. Daños directos Los pulgones prefieren para alimentarse los órganos de las plantas jóvenes, tiernos y en desarrollo. Los adultos y las ninfas extraen de una forma pasiva la savia elaborada, cuando la presión es suficiente. Siempre en grandes cantidades para compensar su escasa riqueza en aminoácidos. Al absorber la savia de las plantas provocan debilitamiento generalizado, que se manifiesta en un retraso en el crecimiento y amarilleamiento de la planta, lo cual está en relación con la población de pulgones que soporta. Durante la alimentación, los pulgones inyectan saliva que contiene sustancias tóxicas ocasionando deformaciones de hojas, como enrollamiento y curvaturas. Daños indirectos La melaza segregada por esta plaga favorece el ataque del hongo que ocasiona la negrilla, que merma la capacidad fotosintética de la planta, así como la respiración de ésta, pudiendo además depreciar la calidad de la cosecha y dificultar la penetración de los fitosanitarios. Puede transmitir el virus BCMV (Virus del mosaico común de la judía) Órganos afectados Estado planta Órgano afectado Síntoma Planta en desarrollo Brote Amarilleamiento Planta en desarrollo Brote Débil Planta adulta Hoja Deformaciones Medidas preventivas y culturales En invernaderos, colocar en las entradas doble puerta, o puerta y malla de igual densidad a la exterior (mínimo 10x20 hilos/cm2). En invernaderos, colocar mallas (mínimo 10x20 hilos/cm2) en las aberturas laterales, cenitales y puertas, y vigilar y controlar el estado de las mismas, sobre todo de las que coinciden con la dirección de los vientos dominantes. En invernaderos, vigilar que no haya roturas en los plásticos. Abonar de forma equilibrada para evitar exceso de vigor. Evitar exceso de abono nitrogenado. Si se desea aplicar estiércol, asegurarse de que está bien fermentado y exento de plagas. Eliminar las malas hierbas y restos de cultivos, ya que pueden actuar como reservorio de la plaga. Favorecer la proliferación de poblaciones de insectos auxiliares, racionalizando el uso de productos fitosanitarios. Retirar y destruir los restos de poda. Distanciar en el tiempo la realización de la nueva plantación. No abandonar los cultivos al final del ciclo. No asociar cultivos en la misma parcela. Realizar rotaciones de cultivos. Utilizar material vegetal sano procedente de viveros o semilleros autorizados. El Pasaporte Fitosanitario debe conservarse durante un año. Usar trampas cromotrópicas adhesivas amarillas desde el inicio del cultivo. Criterios de intervención Niveles de parasitismo superiores al 60% son suficientes para controlar la plaga, no siendo necesario en este caso la realización de tratamientos fitosanitarios. La intervención con productos químicos es necesaria cuando: - No se detecte suficiente nivel de parasitismo y exista presencia de colonias o negrilla. - En caso de detectarse presencia de pulgones, además de los síntomas de virosis, se recomienda intervenir a la vez que se eliminan las plantas afectadas por los virus. En todos los casos, se debe dirigir el tratamiento sobre los focos localizados, a menos que el número de focos detectados sea mayor de 1 por 1000m2, que justificaría un tratamiento generalizado. El criterio de intervención aquí recogido es orientativo. Los ajustes o modificaciones de éste deben ser realizados por el Técnico responsable de la explotación, bajo cuya responsabilidad debe aplicarse el control de la plaga. Control con productos fitosanitarios El Registro Oficial de Productos Fitosanitarios limita el uso de cada producto fitosanitario a determinados cultivos y plagas / enfermedades sobre los que se han realizado los estudios pertinentes que garantizan que su aplicación (siguiendo las instrucciones de uso expuestas en la etiqueta de cada producto) minimiza los riesgos y garantiza su eficacia. Plazo de seguridad. Usar las dosis y técnicas autorizadas (pulverización normal, espolvoreo, etc...). Recomendaciones en casos de intoxicación o accidente. Seguir medidas preventivas según la clasificación toxicológica y ecotoxicológica del producto. Limpieza y eliminación de envases vacíos según la recomendación del fabricante. Uso sólo en el cultivo para el que esté expresamente autorizado. Aplicar un plaguicida haciendo caso omiso de estas restricciones puede acarrear graves riesgos para el cultivo, agricultor, medio ambiente y los propios consumidores. Consejos para un control eficaz Aplicar la dosis correcta para evitar la aparición de resistencias o pérdida de eficacia de la aplicación. Aplicar productos de gran poder penetrante o sistémicos. Cuando la presencia de melaza es abundante, se deberá dar primero un tratamiento para lavar y disolver dicha melaza con detergente a la dosis de 1 gr/l de agua. Esta acción ayuda además al control de la plaga. La elección de la materia activa a utilizar dependerá de la/s especie/s en concreto a controlar, ya que existen diferentes resistencias a los aficidas. La técnica de aplicación debe permitir alcanzar bien el envés de las hojas, procurando una buena cubrición de éstas en todas las plantas. Para las aplicaciones en pulverización es aconsejable la utilización de mojantes. Para evitar la aparición de resistencias, si es necesario repetir el tratamiento por aumento de población, alternar productos con distintas materias activas y modos de acción. Pueden realizarse tratamientos fitosanitarios específicos aplicados mediante el riego por goteo. Realizar los tratamientos sobre focos, si están bien delimitados. Si se observan larvas parasitadas, dirigir las aplicaciones a las zonas donde exista una menor presencia de enemigos naturales, para evitar aplicar directamente el caldo fitosanitario sobre ellos. Pulgón negro del haba (Aphis phabae) Nombre común: Pulgón negro Orden: Homóptera Familia: Aphidoidea Nombre científico: Aphis fabae Son insectos que miden de 0,5 a 6 mm. Pueden tener color ocre, amarillo, verde o negro. Se agrupan en las hojas, las flores y los brotes tiernos formando colonias. Podemos encontrar algunos pulgones con alas. Biología Esta especie parte de un huevo de invierno, que se encuentra en una planta huésped. Cuando los primeros adultos llegan al cultivo, comienzan a formar las primeras colonias de hembras en los cogollos de las plantas. Clavan en la planta su aguijón y comienzan a extraer sus jugos. Una hembra fundadora da lugar a toda una serie de hembras vivíparas y partenogenéticas, lo que provoca que se multipliquen con facilidad. Algunos pulgones, a lo largo de su ciclo de vida, necesitan cambiar de clase de planta. El ciclo de vida puede ser de una semana. Descripción del daño Directos: La planta se debilita de forma importante ya que ingieren gran cantidad de savia. Indirectos: Son más importantes. Los pulgones son transmisores eficientes de virosis. Además, la melaza segregada es una fuente importante para el asentamiento de muy diversos hongos y atraer a las hormigas, las cuales extienden la plaga al trasladar de un sitio a otro a los pulgones sin alas. Uso de organismos de control biológico Entre los enemigos naturales de pulgones existen varias especies. El control biológico de pulgones ejercido por parasitoides es realizado por especies del género Aphidius. En general dentro de los depredadores de pulgones, destacan larvas y adultos de neurópteros (Chrysoperla carnae y Chrysopa formosa), Coleópteros coccinélidos (Coccinella septempuntata), larvas de Dípteros y varios Himennópteros. Dentro de los entomopatógenos destaca el hongo patógeno Verticillium lecanii. En M. persicae, y en invernadero, se ha conseguido control biológico con los parasitoides: Aphidius matricariae, Ephedrus cerasícola; como depredadores: Aphidoletes aphidimyza; y como hongos : Verticilium lecanii. En A. fabae, hay un parasitoide que les ataca, que es el Lysiphebus testaceipes, y algunos depredadores sírfidos, cecidómidos y coccinélidos. Sitona (Sitona lineatus): Este coleóptero causa daños a dos niveles en el haba: Roe de una forma muy regular los bordes de las hojas, quedando éstas con un festoneado muy característico; estos daños son producidos por el adulto, pero también las larvas pueden destruir los nódulos de Rhizobium reduciendo su capacidad fijadora con consecuencias directas sobre el crecimiento. Muchas especies de sitonas atacan a las leguminosas, pero la que causa a veces verdaderos daños es la Sitona lineatus El género Sitona es de la Familia de los Curculiónidos. El insecto adulto de Sitona lineatus es un pequeño gorgojo de 4 - 6 mm de longitud de color grisáceo, con la cabeza alargada y un pico corto. Las larvas, de 5-6 mm de longitud, son difíciles de ver porque viven bajo tierra, son blancas, ápodas y con la cabeza amarilla. La fecundación se lleva a cabo después de que los insectos se han alimentado de las hojas, durante las dos primeras semanas después de la aparición en el campo del adulto. La puesta es escalonada durante un mes, que es el tiempo de vida del insecto. La hembra pone una media de 1.800 huevos a lo largo de su vida, depositándolos debajo de la planta donde está alimentándose o sobre las hojas de las lentejas. La medía diaria es de 60 huevos/hembra. La incubación de estos huevos depende de la temperatura y la humedad relativa, con temperaturas de 26º C y con una humedad relativa alta, la eclosión se lleva a cabo en una semana. Las larvas se introducen en la tierra y se alimentan de las raíces de las lentejas, tienen especial predilección por los nódulos de fijación de nitrógeno con el consiguiente debilitamiento de la planta y la reducción de cosecha. Si el ataque es muy fuerte puede conducir a la muerte de la planta. El período larvario dura de 3 a 4 semanas, dependiendo de la temperatura. Los adultos salen al exterior y se alimentan principalmente de hojas jóvenes comiendo los bordes de las hojas en semicírculos, dejando las hojas como festoneadas. En guisante, ataca a las plantas alrededor del mes de febrero o marzo, según las siembras. Primero los adultos de este coleóptero, de 4-5 mm de largo, de color gris verdoso a marrón rojizo, comen los foliolos de las plántulas a mordiscos semicirculares en el borde muy característicos. El daño en el cultivo no parece ser muy importante. Estos adultos ponen varios cientos de huevos que, después de la incubación 2-3 semanas, dan lugar a las larvas, de color blanco, con la cabeza marrón amarillenta, sin patas y de 5-6 mm de longitud. Estas larvas penetran en el suelo y se alimentan de los nódulos de las raíces, produciendo daños considerables en la producción por atacar directamente a la alimentación nitrogenada de la planta, aunque sean difíciles de evaluar. Los daños causados generalmente no suelen ser muy cuantiosos, sólo en los años en que las condiciones climáticas son muy desfavorables pueden causar algún daño. Trips del guisante (Kakothrips robustus): La hembra adulta es de color negro y mide 1,8 mm de longitud. Biología. Una sola generación anual o dos a lo sumo. Inverna en el suelo en forma de larva y a los pocos días se transforma en ninfa. Llegada la primavera ataca a los cultivos de habas y guisantes. Vive sobre hojas jóvenes. Deposita los huevos en el estigma de la flor. Su incubación dura 7-10 días. Después la larva se refugia en el suelo donde pasa el invierno hasta la siguiente primavera. Daños. Picaduras en las vainas de habas y guisantes, que adquieren coloración plateada y las deforma. Lucha. Sus picaduras provocan deformaciones en las vainas y los foliolos adquieren una coloración plateada. BIBLBIOGRAFÍA. Barberá, C. Pesticidas agrícolas. Editorial: Omega. Año: 1989 (4 Ed.) Belles, X.. Insecticidas biorracionales. Editorial: CSIC. Año: 1988 (1ª Ed.) Belles, X.. Insecticidas biorracionales. Editorial: CSIC. Año: 1988 (1ª Ed.) Bonnemaison, L. 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